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Resumen Historia de Occidente a partir de la modernidad Teórico- Capítulo 1 “La situación social” George Rudé Vísperas de la Revolución Francesa, contexto: Contrastes entre el Oeste desarrollado y Este sin desarrollar Auge del comercio, la industria y la demografía Relativo estancamiento de la agricultura. Con frecuencia no se podía hacer frente a las necesidades de una población en crecimiento. Conservadurismo de las relaciones sociales y las instituciones políticas Prosperidad comercial. Importancia creciente en el comercio colonial, ultramar. Francia: incremento casi cuatro veces en el comercio con otros países europeos. Comercio interior aun atrasado y limitado. Estancado a causa de los deficientes medios de comunicación y en países como Francia, de la abundancia de tarifas restrictivas y derechos de peajes impuestos por los gobiernos y los terratenientes. Solamente en algunas partes de Europa occidental se habían dado pasos decisivos para mejorar las técnicas y aplicar métodos científicos al cultivo rotativo y a la agricultura. Francia 1761: Ministerio de Agricultura Industria: función cada vez mas importante en la vida económica nacional. La fábrica moderna y el capitalismo industrial apenas habían hecho su aparición. El modo predominante de producción era el sistema a domicilio, realizado en las aldeas por familias de campesinos. En las ciudades, la unidad de producción predominante era el pequeño taller sometido a regulaciones restrictivas de los gremios. Las grandes empresas de Europa oriental y la industria textil de Bohemia se mantenían mediante el trabajo forzoso de siervos, criminales, vagabundos, expósitos o saldados. Únicamente en Inglaterra hacia 1783 se había introducido a gran escala maquinaria que ahorraba trabajo y hacia la revolución industrial. Gran Bretaña ocupaba una posición destacada con respecto a sus competidores industriales que habría de concederle ventaja en la próxima serie de guerras con Francia. Difusión de ideas: opinión publica informada. Cambios en las formas tradicionales del pensamiento y las lealtades en muchas partes de Europa. Crecimiento de la prensa periódica. En Francia existían 169 periódicos en 1789 Desarrollo económico + difusión de ideas: modificaron las actitudes y las relaciones predominantes entre las clases en el contexto de guerra y revolución. No obstante, la sociedad europea seguía siendo esencialmente jerárquica y aristocrática. (hombres que adquirían desde su infancia una supremacía independiente de su carácter moral) En Inglaterra: Distinción entre la pequeña nobleza (diputados en el parlamento) y los 200 grandes terratenientes que ocupaban altos cargos en el gobierno, pertenecían a la cámara de los Lores (cuerpo legislativo y judicial), poseían Burgos y realizaban las elecciones para la Cámara de los Comunes En Inglaterra: La clase creciente de comerciantes y banqueros enriquecidos por el comercio tendía a confundirse con la aristocracia o a veces a llegar a un acuerdo con ella, casando a sus hijas con hijos de la nobleza, comprando cargos o propiedades, adquiriendo títulos y distinciones. En Francia: el acceso a la nobleza permanecía abierto a plebeyos enriquecidos mediante la compra de cargos hereditarios. Desde el siglo XVII, la nueva y rica nobleza administrativa había crecido hasta llegar a desafiar las pretensiones y la posición social de la antigua nobleza Nobleza francesa: exenta de las contribuciones directas, pago de impuestos. Clero: además de los ingresos procedentes de sus rentas y derechos feudales, era acreedor del diezmo. En Francia, España, Dinamarca, principados alemanes: La aristocracia, si bien conservaba sus privilegios y servía a la Corte, había dejado de tener auténtica importancia en los asuntos políticos. Reconstrucción de Paris (siglo anterior a la Revolución): iniciativa burguesa. Unos pocos se convirtieron en Recaudadores generales e hicieron grandes fortunas recaudando los impuestos reales y administrando las aduanas interiores. Los burgueses ricos invirtieron sus fortunas comprando cargos en el gobierno y de esta manera el Estado podía hacer frente a sus deudas y la rica clase de los comerciantes satisfacer sus ambiciones sociales. En Inglaterra: Las clases enriquecidas por la expansión colonial y comercial fueron las aliadas de la aristocracia y la pequeña nobleza rural en la realización de la Revolución Gloriosa de 1688. En ningún otro lado estuvo tan estrechamente vinculada la aristocracia con la clase mercantil. Los comerciantes eran “príncipes, mas grandes, ricos y poderosos que algunos soberanos”. Francia + Inglaterra: Intereses monetarios, partidarios más decisivos del régimen durante la mayor parte del siglo. Inglaterra: Única que se había embarcado en una revolución industrial, creando con ello una clase nueva e independiente de fabricantes privados que comenzaban a enriquecerse con el capital industrial mas que con el mercantil. En Francia: el 80% de la población eran familias campesinas y la tierra seguía siendo la fuente de riqueza por excelencia. Uno de cada cuatro campesinos era propietario de la tierra que trabajaba, la mitad o mas eran aparceros pobres y la cuarta parte eran jornaleros sin tierra o arrendatarios de parcelas diminutas. Soportaban una pesada carga impositiva. En la Europa central y oriental el campesino era aun un siervo vinculado al suelo, sin protección legal. En Dinamarca, Alemania, Rusia, Prusia, Polonia, Hungría aun persistía la servidumbre. Fuera de las islas Británicas, la servidumbre había dejado de existir en un número cada vez mayor de países de la Europa occidental, tanto por un motivo legal como por un cambio de costumbres. El crecimiento de la industria dejó una huella mas profunda en la vida campesina que en la urbana contribuyendo a crear una clase obrera o proletariado más rural que urbana. Las ciudades crecieron considerablemente extendiéndose a menudo más allá de los viejos muros medievales hasta los nuevos suburbios en respuesta a las necesidades crecientes del comercio, la industria y la administración. La gran masa de los ciudadanos eran pequeños comerciantes, artesanos, aprendices, trabajadores, criados domésticos y pobres. El nivel de los salarios se fue convirtiendo en creciente preocupación. El coste creciente del pan tendía a anular el aumento de los salarios. En Francia, los precios del grano aumentaron en un 60% entre 1730 y 1789, en tanto que los salarios aumentaban poco mas del 22%.´ En las zonas industriales del centro y del norte de Inglaterra comenzaba a aparecer una disciplina de fábrica y una relación entre el patrón y trabajador: surgimiento del proletariado industrial. Fuera de Inglaterra, tales relaciones no desempeñaron un papel significativo en la situación social de Europa en vísperas de la Revolución francesa. “La Revolución Industrial” Hobsbawm Solo en 1830 la literatura y las artes empiezan a sentirse atraídas por la ascensión de la sociedad capitalista. Hasta 1840, el proletariado (hijo de la Revolución industrial) y el comunismo, no se ponen en marcha sobre el continente. El mismo nombre de Revolución industrial refleja su impacto relativamente tardío sobre Europa. “La cosa existía en Inglaterra antes que el nombre.” “Estalló la Revolución industrial”: Un día entre 1780 y 1790 por primera vez en la historia humana se liberó de sus cadenas al poder productivo de las sociedades humanas que desde entonces se hicieron capaces de una constante, rápida y hasta el presente ilimitada multiplicación de hombres, bienes y servicio. Lo que hoy se denomina como el despegue hacia el crecimiento autosostenido. Ninguna sociedad anterior había sido capaz de romper los muros que una estructura social preindustrial, una ciencia y una técnica defectuosa, el paro, el hambre y la muerte imponían periódicamente a la producción. Revolución Industrial: Precisó de pocos refinamientos intelectuales para su ejecución gracias a las condiciones legales vigentes en Gran Bretaña: a mas de un siglo desde que el primer rey fue procesado y ejecutado por su pueblo y donde los objetivos supremos de la política gubernamental eran el beneficio privado y el desarrollo económico. La agricultura estaba preparada para cumplir sus tres funciones fundamentales en una era de industrialización: aumentar la producción y la productividad para alimentar a una población no agraria en rápido y creciente aumento, proporcionar un vasto y ascendente cupo de potenciales reclutas para las ciudades y las industrias, y suministrar un mecanismo para la acumulación de capital utilizable por los sectores mas modernos de la economía. El dinero no solo hablaba, sino que gobernaba. Todo lo que un industrial necesitaba adquirir para ser admitido entre los regidores de la sociedad, era bastante dinero. Siglo XVIII fue para casi toda Europa un período de prosperidad y de cómoda expansión económica. Primeras manifestaciones de la Revolución Industrial ocurrieron en una situación histórica en la que el crecimiento económico surgía de las decisiones entrecruzadas de innumerables empresarios privados e inversores que buscaban comprar en el mercado mas barato para vender en el mas caro Se requerían dos cosas principales para llevar a cabo esta industrialización: una industria que ya ofreciera excepcionales retribuciones para el fabricante que pudiera aumentar rápidamente su producción total con innovaciones baratas y sencillas y un mercado mundial ampliamente monopolizado por la producción de una sola nación. Una vez que Gran Bretaña empezó a industrializarse, otros países empezaron a disfrutar de los beneficios de la rápida expansión económica estimulada por la Revolución Industrial Entre 1789 y 1848 Europa y América se vieron inundadas de expertos, máquinas de vapor, maquinaria algodonera e inversiones de capital, todo ello británico. Industria británica: predominantemente una industria algodonera. Origen: subproducto del comercio ultramarino que producía su material crudo y los artículos de algodón indio. Comercio colonial: había creado la industria del algodón y continuaba nutriéndola. Durante todo este período la esclavitud y el algodón marcharon juntos. Los esclavos africanos se compraban con algodón indio. Entre 1750 y 1769 la exportación de algodones británicos aumentó más de diez veces. La Revolución industrial puede considerarse hacia 1780-1790 como el triunfo del mercado exterior sobre el interior. América Latina dependía casi por completo de las importaciones británicas durante las guerras napoleónicas y después de su ruptura con España y Portugal se convirtió casi por completo en una dependencia económica de Inglaterra. Las indias Orientales habían sido el exportador tradicional de mercancías de algodón pero cuando los intereses industriales predominaron en Inglaterra, los intereses mercantiles de las Indias Orientales se vinieron abajo. La india fue sistemáticamente des industrializada y se convirtió a su vez en un mercado para los algodones de Lancashire, (condado situado al noroeste de Inglaterra dedicado a la manufactura textil) Ventajas de la fabricación de algodón: toda la materia prima provenía de fuera, por lo cual su abastecimiento podía aumentarse con los drásticos procedimientos utilizados por los blancos en las colonias (esclavitud y apertura de nuevas áreas de cultivo), más bien que con los lentísimos procedimientos de la agricultura europea. El algodón fue la primera industria revolucionada y prácticamente la mas importante. Hacia 1833 empleaba directa o indirectamente a un millón y medio de personas. La demanda derivada del algodón contribuyó en gran parte al progreso económico de Gran Bretaña hasta 1830. La expansión de esta industria fue tan grande y su peso en el comercio exterior británico tan decisivo que dominó los movimientos de la economía del país. Si el algodón prosperaba, prosperaba la economía; si decaía, languidecía esa economía. Sus oscilaciones de precios determinaban el equilibrio del comercio nacional. Solo la agricultura tenía fuerza comparable, aunque declinaba visiblemente. Durante 1830-1840 la economía industrial capitalista, dominada por la industria del algodón, presencio sus mayores problemas de crecimiento. Sus mas graves consecuencias fueron sociales: la transición a la nueva economía creó miseria y descontento, materiales primordiales de la revolución social que estalló en la forma de levantamientos espontáneos de los pobres en las zonas urbanas y dio origen a las revoluciones de 1848. Muchos sectores se vieron afectados, los trabajadores sencillos e incultos reaccionaron frente al nuevo sistema destrozando las máquinas que consideraban responsables de sus dificultades. En esta situación todo iba muy bien para los ricos pero el hombre medio era quien sufría y quien en todas partes y en todas las épocas del siglo XIX solicitaba, sin obtenerlos, un fácil crédito y una flexibilidad financiera. Los obreros y los pequeños burgueses descontentos se encontraban al borde de un abismo, que les uniría en los movimientos de masas del radicalismo, la democracia, o el republicanismo. Las perturbaciones agrarias fueron la causa principal de las más profundas depresiones hasta el final del siglo. En 1800 gran bretaña produjo unas 10 millones de toneladas de carbón: casi 90% de la producción mundial. Esta inmensa industria aunque probablemente no lo bastante desarrollada para una verdadera industrialización masiva era lo suficientemente amplia para estimular la invención básica que iba a transformar a las principales industrias de mercancías: el ferrocarril. Las minas no solo requerían maquinas de vapor para su explotación sino también eficientes medios de transporte. El ferrocarril es el hijo de las minas de carbón del norte de Inglaterra. Apenas se demostró en Inglaterra que era factible y útil (1825-1830) se hicieron proyectos para construirlo en casi todo mundo occidental. El ferrocarril constituía el gran triunfo del hombre por medio de la técnica. La absorción de capital por los ferrocarriles fue una absorción aunque infructuosa, al menos dentro del país que lo producía. A diferencia de las minas y los empréstitos extranjeros, los ferrocarriles no podían gastarse o desvalorizarse absolutamente. De esta manera los ferrocarriles lograron resolver virtualmente los problemas del crecimiento económico. Efectos de una economía industrial: violenta y proporcionada disminución en la población rural, y un aumento paralelo en la urbana, un rápido aumento general de toda la población, lo que implica un brusco aumento en el suministro de alimentos, principalmente agrarios, es decir, una revolución agrícola. El gran aumento de producción que permitió a la agricultura británica en 1830-1840, proporcionar el 98% de la alimentación a una población entre 2 y 3 veces mayor se alcanzo gracias a la adopción general de métodos descubiertos a principio del siglo anterior para la racionalización y expansión de las áreas de cultivo. En términos de productividad económica esta transformación social fue un éxito inmenso. En términos de sufrimiento humano una tragedia aumentada por la depresión agrícola que después de 1815 redujo al pobre rural a la miseria más desmoralizadora. Los trabajadores no eran expertos pero la mano de obra abundaba. Por eso, se les exigía trabajar intensamente toda la semana para alcanzar unos salarios mínimos. En las fabricas en donde el problema de la disciplina era mas urgente, se considero a veces mas conveniente el empleo de mujeres y niños, mas dúctiles y baratos que los hombres. De esta manera casual, improvisada y empírica se formo la primera gran economía industrial. Sus nuevas ciudades eran más feas, su proletariado menos feliz que el de otras partes, y la niebla y el humo que enviciaban la atmosfera respirada por aquellas pálidas muchedumbres disgustaban a los visitantes extranjeros. Sin embargo, importaba y exportaba toda clase de productos. Su comercio era el doble que el de Francia. Gran Bretaña era en efecto el “taller del mundo”. La revolución industrial, iniciada en aquellas islas por y a través de los comerciantes y empresarios cuya única ley era comprar en el mercado mas barato y vender sin restricción en el más caro, estaba transformando al mundo. Los dioses y los reyes del pasado estaban inermes ante los hombres de negocios y las maquinas de vapor del presente. The crisis of the Hanoverian Regime Las guerras napoleonicas y revolucionarias (1789-1820) La revolucion francesa represento un desafio para Inglaterra en los siguientes niveles: a nivel militar, había peligro de una invasión del ejercito revolucionario francés y napoleónico; a nivel político, Francia impulsaba nuevos movimientos de reformas e ideologías; a nivel social, hubo un rápido cambio económico, acompañado por una amenaza a la choesion social. Al principio, los ingleses reaccionaron bien a los eventos de la Revolucion Francesa en 1789, ya que tenían el presentimiento de que los franceses por fin habían tomado el mismo camino que ellos. Ademas, el gobierno pensaba que uno de los enemigos mas importantes de Inglaterra se estaba debilitando. Creía que Inglaterra tenia que seguir el mismo ejemplo de revolución que los franceses. En Abril de 1792, Francia le declara la guerra a Austria. En Julio, Prusia le declara la guerra a Francia, y un mes mas tarde Francia pone fin a la monarquía. En Enero de 1793 Luis XVI es ejecutado, y un mes mas tarde Francia le declara la guerra a Inglaterra. La preocupación de Inglaterra era mantener a los Paises Bajos fuera de las manos de los franceses. La decisión por parte de los franceses de no participar en ciertos tratados era una amenaza para el comercio y la seguridad de Inglaterra. Para la guerra, Inglaterra estaba muy poco preparado, ya que contaba solo con 13000 soldados. Entre los anos 1793 y 1796 se desarrollaron una serie de victorias por parte de los franceses en contra de la Primera Coalicion, formada por Prusia, Austria, Inglaterra, los Paises Bajos, Rusia y Espana. Por su parte, Espana negocio una alianza con Francia en 1796, y para 1797 Inglaterra era el único poder que quedaba solo en contra de Francia. El plan de Francia era unirse con los daneses y los españoles para luchar contra la marina de Inglaterra y mandar una invasión en Irlanda. Mientras tanto, Napoleon había retornado de su victoriosa campana en Italia para dominar el Directorio. Pero los franceses tuvieron que abandonar su plan luego de la derrota ante los ingleses en la Batalla de Aboukir Bay en 1798. El Mediterraneo estaba una vez mas en manos de los ingleses, y se formo una Segunda Coalicion entre Inglaterra, Austria y Rusia. Austria dejo la Coalicion en el Tratado de Luneville en 1801, reconociendo las repúblicas satélites de Francia en Italia. La guerra termino en 1803, y la estrategia de Napoleon era invadir Inglaterra, y si no la podía invadir, al menos quería arruinar su economia. Austria ahora se unió a Rusia e Inglaterra en una Tercera Coalicion. Entre 1806 y 1807 se estableció un Sistema Continental, que prohibió el comercio entre Francia e Inglaterra y cerro algunos controlados por Francia que conectaba a Inglaterra con sus colonias. El ejercito de Napoleon estaba destruyendo la Tercera Coalicion. En el Tratado de Tilsit en 1807 entre Rusia y Francia, Rusia acepto todas las conquistas de Francia y los dos poderes quedaron como los dominantes en Europa. Una vez mas Inglaterra se quedaba solo. La venganza económica en contra del Sistema Continental impuesto por Napoleon vino con las “Ordenes en el Consejo”, de 1807, en el que se prohibió a los países neutrales de comerciar con Francia. Sin embargo, Francia había terminado mas afectado que Inglaterra por el Sistema Continetal. El conflicto comercial en Europa llevo a Inglaterra a una guerra contra la República Americana, que fue denominada Guerra Anglo-americana de 1812-14. Inglaterra abandono las “Ordenes en el Consejo”. En 1808, Napoleon invadió Portugal y puso a su hermano Jose al trono español. Luego, fue a una guerra contra Rusia. Marcharon mas de medio millón de soldados en 1812, con el objetivo de ocupar Rusia, comandar las rutas hacia el Este y controlar los negocios comerciales de Inglaterra. Pero debido al frio y a la estrategia inteligente de los rusos, Napoleon debió volver a Francia para Diciembre, habiendo perdido a casi todos sus soldados. En febrero de 1813 Rusia se alio con Prusia y un mes después se desato la guerra. En junio de 1813 Esapana invadió a Francia por el suroeste. En el Tratado de Chaumont de Marzo de 1814, se formo la Gran Alianza entre Inglaterra, Austria, Prusia y Rusia. Cuando entraron a Paris, Napoleon escapa hacia la isla de Elba. Francia tuvo que aceptar las fronteras de 1792 y la restauración de la monarquía de los borbones. Durante el Congreso de Vienna, Napoleon vuelve de su exilio en la isla de Elba y es recibido como un héroe en las calles de Paris. En Waterloo, Inglaterra y Prusia derrotan a Francia. Venecia fue otorgada a Austria en compensación por Belgica. Los estados de Alemania fueron agregados en una confederación de 38 estados bajo la presidencia austriaca. En cuanto a la economía inglesa, el incremento en el poder de la marina se mantenía gracias al incremento importante en la economía en esos anos. La industria creció considerablemente, mientras que la agricultura experimento sus anos dorados. Pero el gasto en la guerra era demasiado. Radicalismo y patriotismo (1789-1820) Los historiadores trataron a los movimientos reformadores de 1790 como un producto de la Revolucion Francesa. Los grupos reformadores incluían a la oposición Whig y al movimiento “Protestant Dissenters”, quienes apoyaban la Revolucion Francesa. Sin embargo, unos anos mas tarde, la Revolucion parecía tomar un rumbo mas violento y amenazador ahora que la guerra se había desatado en Europa. El libro de Tom Paine, The Rights of Men, tuvo repercusiones en el momento. En la primera parte, afirmaba el derecho de cada generación para renovar sus estados sociales y políticos. En la segunda parte, atacaba al sistema hereditario y en particular a la monarquía. A la vez, en Europa se demandaban impuestos mas bajos, comida mas barata, mejor educación, reformas legales y provisiones para los mas ancianos. En Escocia, se estaba desarrollando un movimiento reformista llamado “The Society of the Friends of the People”. En 1790, Edmund Burk escribió su libro Reflections on the Revolution in France, en el cual demostraba que la sociedad es un organismo complejo que crece y madura a través de los siglos; que los reformistas radicales deseaban volver a las raíces e instituciones que fueron mejores en tiempos anteriores; a la vez, condenaba a la Revolucion Francesa. En 1793 en Escocia, se desarrollaron una serie de juicios contra ciertos reformadores que derivaron en sus encarcelamientos. Un ano mas tarde, hubo un aumento considerable en los precios y una escasez de comida, mientras que un ano después los problemas se agravaron cuando empeoraron las cosechas. Despues de 1795, el radicalismo se disipo, y la sociedad se sumergió en una crisis, forzando a algunos lideres radicales a exiliarse. Fue entre los anos 1789-92 que la Revolucion Francesa había creado una euforia que apoyaba a los reformadores. Entre 1795-96 y 1800-01 fueron las malas condiciones las que les dieron el apoyo de la gente. El Sistema Continental crearon desempleo e interrupciones al comercio que llevaron a los dueños de las industrias, a los vendedores, artesanos y trabajadores a apoyar a los lideres radicales. Las idelogias del radicalismo eran tradicionales: condenaban la corrupción, al gobierno y hacían reverencia a la constitución antigua. En 1815 vuelve la paz para crear un desequilibrio económico que se formo en protestas tanto políticas como económicas, movidas por el desempleo, la irresponsabilidad del gobierno y la desmovilización de fuerzas voluntarias. Los anos que siguieron fueron marcados por acciones directas que expresaban la dureza de los tiempos. Con la muerte de George III en Enero de 1820, su hijo George IV paso al poder, quien tuvo tratos hostiles contra su esposa, la Reina Carolina. Fue por este motivo que la Reina paso a tener el apoyo popular y la simpatía de la gente. La situación económica estaba empezando a mejorar y por consiguiente, la actitud de los trabajadores. El desempleo bajo, los salarios subieron y los mercados se dispararon, lo cual mejoro la situación general de Inglaterra. La política de la guerra y post-guerra (1789-1820) William Pitt había sido adorado por los ingleses a lo largo de su gobierno, y por lo tanto tenia la mayoría en el Parlamento. En los Lords Pitt tenia una mayoría también pero pertenecía mas al Rey que al Primer Ministro. La base de su poder estaba en el apoyo que recibia de la Corte y del Rey de Escocia. Para ventaja de Pitt, la oposición Whig se dividió claramente luego de la Revolucion Francesa. Durante los primeros anos de la decada la Revolución parecía no tener importancia política, sino que parecía importar por la expansión hacia Rusia y el Mar Negro. Mientras que la crisis militar que acechaba a Inglaterra en Europa se hacia cada vez mas grave, era evidente que había que reforzar el gobierno de Pitt. En 1801, sin embargo, Pitt renuncia por estar en desacuerdo con el Rey por la emancipación Catolica. Por lo tanto, Pitt es remplazado por Henry Addington. En el momento, la guerra contra Francia era bien vista, pues se imaginaban que era una causa de libertad. Pero a lo largo del tiempo se dieron cuenta de que Napoleon estaba mas preocupado en las conquistas que en la libertad de las naciones. Como Pitt, Liverpool, su sucesor, quiso mantener un gobierno estable y fuerte, y no establecer una tirania. La evasión de la revolución 1789-1820 Inglaterra estuvo muy cerca de llegar a una revolución por varias razones. Las dos décadas de guerra habían coincidido con situaciones políticas y económicas inestables. Primero, entre 179293, la expansión de Francia, la ejecución de Luis XVI y el acercamiento de la guerra crearon una crisis en la seguridad del país. Segundo, entre 1794-96, hubo una crisis de subsistencia que aumento la popularidad del radicalismo y creo ciertas propuestas. Tercero, entre 1797-98, se sucedieron ciertas protestas en la marina, que llevaron a una invasión por parte de Francia, y finalmente se dio un levantamiento por parte de los irlandeses en 1798. Cuarto, entre 1799-1801, hubo malas cocechas y crisis políticas con la caída de Pitt. Mientras tanto, la guerra contra Francia fue un fracaso y por lo tanto altamente repudiada. En este momento, el gobierno de Pitt fue duramente criticado por sus fracasos militares y por los altos impuestos, lo cual llevo a una serie de protestas por la depresión económica y el alto porcentaje de desempleo. Tanto la Revolucion Francesa como las tradiciones religiosas y filosóficas de Inglaterra impusieron un desafio radical hacia el régimen del momento, influenciado por las escrituras de Tom Paine. Después del fin de la guerra, se desarrollaron una serie de protestas radicales que tomaron bastante importancia. Sin embargo, ninguna de estas protestas desconcentraron al gobierno y, por el contrario, este supo tomar las medidas necesarias como para atenuarlas. Mientras que en Francia la Revuelta Aristocratica de 1787-89 actuo como una precursora de la Revolución Francesa, en Inglaterra esto no sucedió, debido a que Pitt siempre actuo para mantener la estabilidad política, que siempre fue acompañada por estabilidad social. Para resumir, las razones por las cuales Inglaterra no llego a una Revolucion como si sucedió en Francia fueron las siguientes: los materiales para una revolución eran escasos; el apoyo tanto interno como externo era marginal; la cantidad de reformadores era moderada; los lideres radicales estaban divididos. En 1820 Inglaterra termino estando mas fuerte que cuando la amenaza de revolución era mas fuerte, es decir en 1789, sin reformas ideologicas considerables, asi como tampoco reformas en el Parlamento, y sin emancipación Catolica en Irlanda. El sistema político y social del país quedaron intactos. Fue esta situación la que permitió a Inglaterra evitar una revolución. El enigma de la representación – Morgan La ficción que reemplazo al derecho divino de los reyes es nuestra ficción, y en consecuencia nos parece menos ficticia. La frase del Lincoln “al gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” nos parece normal pero esto no fue siempre así. De qué manera llegó a ser aceptada esta ficción, donde el pueblo está formado por los gobernados y los gobernantes que son a la vez súbditos y gobernantes, no es sencilla de marcar. Tampoco sus inicios, no empieza cuando el Parlamento Ingles desafía al rey ni en la Constitución de Estados Unidos sino que antes, alrededor del siglo XIII. El rey convocó a un Parlamento de representantes con plenos poderes legales para que aquellos que representaban tuviesen que aceptar los impuestos y leyes que allí se aprobasen. La representación fue y es una ficción, si el representante aprobaba algo era como si los representados lo hubieran aprobado. Cómo fue que los súbditos aceptaron no es claro. En Estados Unidos es más claro cómo logro ser aceptada, fue el mismo rey el que les exigió a aquellos que les otorgaba el derecho de gobernar, que tuviesen una asamblea de representantes de los hombres libres que habitaban la colonia. Sin embargo, allí tampoco se utilizaba el tipo de representación que hoy conocemos. Los representantes solo podían representar a aquellos que les otorgaban su derecho a elegir por ellos, y podían cambiar de parecer y elegir otro representante o hasta ir ellos mismos si así lo deseaban. Era una situación políticamente absurda. Gradualmente, tanto el Estados Unidos como en Inglaterra, se fue llegando a una representación local donde solo había un representante de cada localidad sin importar su tamaño. La representación empezó como una obligación impuesta desde arriba, y con el paso de los años, especialmente en el siglo XVI, se fue ampliando la representación a más comunidades. Solo en aquellas donde el monarca podía estar seguro de controlar las elecciones. La ficción de la representación desaparecería si se la estiraba para que todos los legisladores fueran elegidos en general por todos los votantes, su carácter local fue y continua siendo esencial para su credibilidad. Y también era necesario que los representantes fueran percibidos como un súbdito del gobierno. Para poder representar otros súbditos debían ser ellos mismos súbditos. Pero en realidad los representantes solo fueron meros súbditos al comienzo de la ficción, cuando dejaron de únicamente dar o no su aprobación y empezaron a elaborar medidas propias, presentándolas como peticiones al rey, estaban haciendo políticas de gobierno, leyes propiamente dichas. Cuando los representantes siguieron haciendo políticas para una sociedad más allá de sus comunidades, no dejaron de ser súbditos, pero sí meros súbditos. Y a su vez, no dejaron de representar a las distintas localidades pero dejaron de representar solamente a ellas. Las leyes que se dictaban no sólo obligaban a sus propias comunidades, sino a todo el reino, a todo el país, a toda la sociedad. Compartían la autoridad con el rey, tenían que pensar para la nación en lugar de para su localidad. Sin embargo la representación siempre fue una paradoja, el poder mismo que se requería que una comunidad local otorgara a su representante abría el camino para que el representante se elevara por encima de la comunidad. Por lo tanto, el carácter de súbdito más que de gobernante del representante fue dudoso desde el principio. Y su nexo con la localidad que representaba también fue viciado. Se logro estirar la estirar la representación y aun que si bien no eran elegidos por todo el pueblo, sino localmente, representaban a todo el reino y podían dar el consentimiento de cada uno de los ingleses para lo que hacían en el Parlamento. Aquí nos encontramos cada vez más cerca de la representación que se convierte en el gobierno representativo que hoy conocemos. Todavía la autoridad de los representantes proviene del rey pero sólo una pequeña distancia hay entre pasar de representar a todo el pueblo a hacer derivar la autoridad de ese pueblo. Esto ocurrió en 1640 en la Revolución Gloriosa. No se dijo que la soberanía venia de cada uno de los municipios individuales sino que, el pueblo cuya soberanía se proclamaba era el pueblo de todo el país o la colonia, un grupo demasiado numeroso como para deliberar o actuar como un cuerpo. La soberanía del pueblo residía en el pueblo en general y alcanzaba a los representantes sin que el pueblo en general hiciera nada para otorgarla. Y los representantes asumieron los poderes de gobierno sobre todo un país, y aun que habían sido elegidos de forma individual por las distintas ciudades, alegaron que sus poderes provenía no de estas sino del pueblo como un todo. Este pueblo ficticio que atribuía el poder supremo útilmente podía hacerse existente en las acciones del Parlamento que afirmaba actuar en su nombre. La soberanía del pueblo colocó aun más distancia entre el pueblo y sus representantes, era un gobierno todopoderoso que libero a los representantes de su carácter local y del carácter de súbdito que los habían convertido en representantes de un particular grupo de personas. Sin embargo esta ficción debe encontrar un balance. Si se pega a su carácter local y de súbdito se hace difícil percibirlo como una autoridad legitima nacional. Pero si su función de gobernante de todo el pueblo es muy marcada puede perder credibilidad como representante de los súbditos que lo eligieron. Deben tratar de satisfacer los deseos de aquellos que lo eligieron sino estos no volverán a elegirlo como su representante. Cuando la autoridad del gobierno derivaba del rey era más fácil asegurar que el pueblo en general quedaba representado. Pero cuando la autoridad cambia y provine del pueblo, y solo algunas comunidad votaban representante, el resto de ellas que no lo hacían, comienzan a demandar un representante que los protegiera de los intereses de los representantes de otras comunidades. El Parlamento desafío al rey y reemplazó el derecho divino con la soberanía del pueblo. Sin embargo cuando la autoridad del rey fue removida surgió otro conflicto. Al principio, los miembros del Parlamento surgieron como protectores de los derechos populares contra las acciones arbitrarias de una autoridad más alta. Y cuando el rey actuaba de forma que perjudicaba al pueblo podía ser cuestionado, pero una vez establecido el Parlamento como autoridad máxima quién iba a controlarlo. ¿Puede el pueblo ficcional que lo eligió materializarse y actuar separado de sus representantes para protegerse? Peter McPhee La Revolución Francesa, 1789-1799 Una nueva historia Francia durante la década de 1780 a 1789 Una de las características primordiales de Francia en el siglo XVIII era la de ser una sociedad esencialmente rural. Además, las dos características más importantes comunes a todos los habitantes de Francia era la de ser súbditos del rey y la mayoría eran de religión católica (el resto era judíos o musulmanes) Trabajo y economía: • La mayoría de las personas, repartida en pequeñas comunidades rurales o parroquias, se dedicaban a las actividades agrícolas y ganaderas, que eran el centro de la economía francesa. • La economía rural era esencialmente una economía campesina, es decir, una producción agraria basada en el hogar y orientada a la subsistencia. Si bien la mayoría eran agricultores arrendatarios o aparceros, minifundistas, o practican algún oficio, había minorías de importantes granjeros arrendatarios o terratenientes. Además, en los pueblos más grandes había sacerdotes, artesanos, algunos trabajaban la madera, extraían piedras para las construcciones o trabajaban la lana de las ovejas para la industria textil. Estos últimos eran una pequeña parte de la sociedad que no era campesinos. • La Francia rural era al mismo tiempo el centro de gran parte de los productos manufacturados. La industria textil en especial dependía del trabajo de las mujeres en algunas zonas rurales. A su vez, la industria textil proporcionaba a los granjeros un incentivo para aumentar el rendimiento de sus cosechas con el objeto de alimentar a una población cada vez mayor. • Las comunidades rurales consumían gran parte de lo que producían, por lo que las ciudades atravesaban problemas crónicas por la falta de suministro de alimentos y la limitada demanda rural de las mercancías y servicios producidos en los centros urbanos. Si bien una reducida parte de la población habitada en las ciudades, Francia se destacaba por la cantidad y el tamaño de ellas donde imperaba el trabajo artesanal y se llevaban a cabo funciones administrativas, judiciales, eclesiásticas y políticas. Idioma: La mayoría de los súbditos no usaba el francés en la vida cotidiana, sino el latín. El francés era utilizado para la administración, el comercio y en los distintos oficios y la predicción del clero. Además, la monarquía obligaba su utilización a los sacerdotes y a los abogados. Paris y otras grandes ciudades: • Estaba rodeada por una muralla, principalmente para recaudar los impuestos aduaneros sobre las mercancías importadas a la ciudad. • En el interior, había diferentes suburbios que se caracterizaba por una mezcla de inmigrantes y el comercio. • En cuanto a la economía, se destacaba todavía la actividad artesanal y empezaban a tomar importancia las industrias a gran escala. También, algunos trabajan en la fábrica de papel, el cervecero y la industria de construcción y predominaban los pequeños talleres. La mayoría de las familias de clase media obtenían sus ingresos a través del derecho, la administración real y las inversiones en propiedades. • La iglesia católica era una presencia constante que empleaba a artesanos calificados y abogados. Además, los funcionarios, carpinteros, mozos, cocineros, etc también dependían de ellos. • Las relaciones sociales se centraban en el vecindario, en el puesto de trabajo y en la familia. La mayoría de las familias no ocupaba más de una o dos habitaciones. • En torno a las grandes fundiciones de hierro y minas de carbón surgieron nuevos centros urbanos más pequeños. • Especialmente en los puertos del Atlántico fue desarrollándose el comercio con el Caribe y el comercio triangular entre Europa, Norteamérica y África. Se intercambiaban vinos y licores, azúcar, café, tabaco y esclavos. Vínculos entre el campo y la ciudad: • Los burgueses eran dueños de extensas propiedades rurales de las que obtenían rentas de los campesinos y granjeros. • Las mujeres trabajadoras de algunas ciudades enviaban a sus hijos a que sean criados en a las zonas rurales porque allí tenían mayor posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, una tercera parte de ellos moría. • En las temporadas bajas de invierno, algunos hombres debían emigrar hacia las ciudades en busca de trabajo. • La relación más importante era la del suministro de alimentos, especialmente de cereales. Características generales: • Era un país de extrema pobreza en el que la mayoría de la gente se encontraba indefensa ante una mala cosecha. Esto llevó al “equilibrio demográfico” en el que las tasas muy altas de natalidad quedaban igualadas por elevadas tasas de mortalidad. Las mujeres tenían muchos hijos porque muchos de ellos morían por enfermedades infantiles y malnutrición antes de los 5 años. • Luego de 1750, una serie de buenas cosechas aumentó la población. • La mayoría de los parisinos sabía por lo menos leer, pero la Francia rural era esencialmente oral. Sociedad y los 3 estados: • Los sectores privilegiados de la sociedad eran la Iglesia, la nobleza y la monarquía. Sin embargo la Iglesia en términos sociales era altamente jerárquica. Obtenía su riqueza a través del Diezmo que imponía a los productos agrícolas. • El clero era el centro de la comunidad y decidían todos los asuntos locales luego de la misa. • La nobleza gozaba de varias fuentes de riqueza y poder corporativo: tenía privilegios señoriales y fiscales y el acceso exclusivo a una serie de puestos oficiales. Sin embargo, la nobleza se caracterizaba por una gran diversidad interna. Lo que todos tenían en común era el interés personal por acceder al complejo sistema de estatus y jerarquía en el que se obtenían privilegios materiales y promociones. Además, la nobleza tenía el derecho de cobrar tributos. • La parroquia y el castillo recordaban a los plebeyos su obligación de trabajar y someterse. • Era una sociedad corporativa en la que las personas formaban parte de grupos sociales surgidos de una concepción medieval del mundo en el que la gente debía rezar, luchar o trabajar. • El tercer estado estaba formado por el 99% de la población y correspondía a los plebeyos. Los dos primeros (nobleza e Iglesia), estaban unidos por los privilegios que tenían, pero divididos por las diferencias de estatus y riqueza. • La burocracia estatal era reducida en tamaño y limitada e sus funciones al orden interno, a la política exterior y al comercio. Había solo 6 ministros: 3 se dedicaban a asuntos externos, a la guerra y a la armada y los otros 3 a las finanzas, a la justicia y a la Casa Real. • El impuesto directo más importante era “la talla” y variaba según las provincias y las ciudades. El impuesto indirecto era “la gabela” y era sobre el consumo de la sal. Constitución y poder del rey: • La constitución por la que el rey gobernaba no era escrita. En ella se establecía que el Rey Luis era rey de Francia por la gracia de Dios y que él solo se hacía responsable ante Dios del bienestar de sus súbditos. • El rey era el jefe del ejecutivo: nombraba a sus ministros, diplomáticos y altos funcionarios y la decisión de declarar la guerra y la paz. • Sin embargo, los parlamentos insistían en que debían intervenir ante las violaciones de los privilegios de los súbditos y derechos. • Había multiplicidad de jurisdicciones y códigos legales, así como de sistemas monetarios, pesos y medidas. La Revolución de 1789 • Más de 1200 diputados de los 3 estados se reunieron en Versalles a finales de abril de 1789. Tenían expectativas ilimitadas y buscaban articular un nuevo orden simbólico caracterizado por la igualdad, una justa distribución de los impuestos, presencia de derechos y la división del poder entre el Rey, el poder legislativo del pueblo y la Asamblea de los Estados Generales. • En aquella reunión acordaron la elección de diputados pertenecientes a los tres estados para los Estados Generales que debían reunirse en Versalles el 4 de mayo. Los sacerdotes consiguieron sacar el máximo partido de la decisión de Luis de favorecer al clero de parroquia en la elección de los delegados del primer estado. Con respecto al clero, la mayoría de sus diputados pertenecían al bajo clero y una minoría eran obispos. La votación era individual. Con respecto a la nobleza, los diputados pertenecían a los cargos más altos de la aristocracia. Para el 3er estado había un sistema indirecto de elecciones mediante el cual las parroquias y los gremios elegían delegados que a su vez votaban a los diputados. Por ello, la gran mayoría eran abogados, funcionarios y hombres poderosos, hombres de fortuna y reputación en la región. Solo una pequeña minoría procedían del comercio o la industria. • Una vez en Versalles, los hombres mayoritariamente de las provincias y acaudalados presentaron un pensamiento común. Pertenecían al estatus inferior en los Estados Generales, y querían desafiar al absolutismo y a los privilegios. Por ello fue necesario recurrir a la votación en la cual el tercer estado se opuse a la votación por separado. Sin embargo, el clero y la nobleza apoyaban que la votación se efectuase en 3 cámaras y finalmente Luis aceptó este tipo de votación. Consecuencias: • El tercer estado continuó insistiendo por sus pretensiones y fue excluido de la sala de sesiones por cierre. Por ello, los diputados se trasladaron a un local interior próximo y juraron continuar sus deliberaciones con el objetivo de dictar una constitución, regenerar el orden político y mantener los principios de la monarquía. • Luego de este juramento, fueron respaldados por algunos nobles liberales y por párrocos reformistas y finalmente, la mayor parte del clero decidió incorporarse al tercer estado. Se vio reforzado por la llegada de la Asamblea, a la que luego de un intento fallido de frenar el accionar de este tercer estado, debieron unirse los diputados restantes por una orden del Rey. • No obstante, al poco tiempo comenzaron a producirse intentos de suspensión por parte de algunos grupos opositores y Luis, destituyó a Necker, el único ministro que no pertenecía a la nobleza. Los miembros de la Asamblea se salvaron por la acción colectiva de la clase obrera parisina. La destitución de Necker, fue la señal de partida para la acción popular: destruyeron aduanas, algunos grupos tomaron las armas y municiones y finalmente tomaron la Bastilla y se enfrentaron a 100 soldados. Los vencedores fueron burgueses, fabricantes, comerciantes, cerveceros, y algunos soldados, artesanos y realizadores de oficios. Consecuencias de la toma de la Bastilla: • Políticas: salvó a la Asamblea Nacional y legitimó un cambio de poder. El control de París quedó en manos de los miembros burgueses y una milicia. • Nacimiento de la escarapela tricolor. • El pueblo que había tenido un papel decisivo en el triunfo del 3er estado y la Asamblea Nacional, respondió matando violentamente al gobernador de la fortaleza. • Es un símbolo acompañado por un rechazo generalizado de los derechos del Estado, de los señores y de la Iglesia, que exigían el pago de impuestos, tributos y diezmo. • Provocó en el campo un ambiente de conflicto, esperanza y temor que desde 1788 se habían negado a pagar los impuestos. • Se pánico se extendió a partir de la obligación por parte de las milicias, a través de las armas, a los señores o a sus agentes a entregar los archivos feudales para ser quemados en la plaza del pueblo. Esta revuelta se conoció con el nombre de Gran Pánico. Hechos importantes: • El 4 de agosto, una serie de nobles respondieron al gran miedo renunciando a sus privilegios y aboliendo los tributos feudales. Sin embargo, luego hicieron distinciones entre servidumbre personal y derechos de propiedad. • La Asamblea votó una declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano: Se incluyó la esencia del liberalismo que establece que la libertad consiste en poder hacer todo lo que no dañe al otro, para evitar un abuso de poder. La Declaración garantizaba la libertad de expresión y asociación, de opinión y de religión, limitados únicamente por la ley. Convertía a las personas en ciudadanos en vez de súbditos del rey. Representaba el fin de la estructura absolutista, señorial y corporativa. Una de las más poderosas afirmaciones del liberalismo y de gobierno representativo. Era ambiguo porque no dejaba en claro si las mujeres, los esclavos, y los desposeídos también gozarían de los derechos. Deja en claro que todas las carreras y cargos estarían abiertas al talento. Al igual que los Decretos de Agosto, se encontraron con el rechazo de Luis. • Nuevamente el ejército intervino y este fue el momento decisivo de la revolución de 1789. La Asamblea Nacional debía de nuevo su existencia y su éxito a la intervención armada del pueblo de París. Sin embargo, en este caso, fueron las mujeres de los mercados quienes intervinieron. • El pueblo comenzó a referirse al “antiguo régimen” y la declaración revolucionaria de los principios del nuevo régimen presuponía la remodelación de todos los aspectos de la vida social La República Burguesa Ante la caída de Robespierre, la Revolución continuó de manera moderada y dio un giro hacia la derecha. Donde el gobierno revolucionario se había reformado y Barére junto a sus colegas terroristas eran acusados de ser partidarios de Robespierre. Y la República se convirtió en una nueva “República de propietarios”. En tiempos de anarquía surgieron muchos herederos, pero salió triunfante la jornada de Termidor, idealistas que habían sido beneficiados por los procesos revolucionarios. Se habían enriquecido y habían adquirido autoridad y posición, mediante la compra de propiedades nacionales y contratos con el gobierno. Eran republicanos y estaban en contra de la restauración. Sus objetivos Intentaban terminar con la dictadura jacobina y el Terror, para eso debían desautorizar las medidas revolucionarias: se había predicado la democracia social, se había dado riendas libres a los sans-culottes y se había intrometido en la propiedad privada y la libertad del mercado. También se quería estabilizar la situación con el apoyo de los patriotas, para continuar con la guerra hasta triunfar. Pero no resultó debido a las divisiones y diferencias de los patriotas. Entonces, luego de los sucesos de Termidor, se formó un triángulo político entre las secciones de Paris. Ahora se dividían entre los moderados (la mayoría, a favor de los idealistas), neoherbertistas (su hostilidad contra Robespierre los llevó a aliarse con los termidorianos, que luego lamentarían; atacaban al gobierno revolucionario, exigían la Constitución de 1793 y eran tenían el apoyo de los sans-culottes) y jacobinos (a favor de principios y métodos revolucionarios de 1793-1794). Los moderados se hicieron de nuevo con el control de las secciones, pero a los otros dos les cerraron sus Clubs. Incuso apareció la “juventud dorada”, era la juventud de clase media organizada en bandas para hacer incursiones en distritos populares, contra los jacobinos y terroristas. La Convención decidió renovar mensualmente la cuarta parte de los miembros de los comités de gobierno, para evitar concentración de poder. De este modo, el gobierno conservaba su fuerza y la Asamblea recuperaba parte de su antigua autoridad. Los antiguos comités revolucionarios desaparecieron, se abolió la Comuna y de 48 comités se los redujo a un número de 12 bajo el control de la Convención, excluyeron a la mayoría de clase comerciante y a los jacobinos. En las Asambleas de 1793, la influencia ejercida por los Sans-culottes se redujo cuando se les retiró la compensación por su asistencia. Oficialmente, se puso fin al Terror, donde la guillotina perdió su función como instrumento político. También, los sospechosos fueron liberados y comenzaron a regresar algunos émigrés. Así es que aumentaba el número de personas deseosas por un ajuste de cuentas con los jacobinos, terroristas y antiguos miembros de los comités. En cuanto a la situación económica, los nuevos gobernantes decidieron liberar la economía del sistema de fiscalizaciones. La primera medida en 1794 fue enmendar la ley de Maximum, para permitir una elevación de precios en dos tercios por encima del nivel de 1790. Dos meses después se abolió por completo la ley Maximum, reestableciendo el libre mercado de cereales dentro de la República. Con el fin de fomentar el comercio exterior se eliminaban las trabas a la importación. El precio del pan y la carne estaban sometidos al racionamiento, pero los demás precios quedaban en libertad. Se inició un período de inflación donde los precios se elevaron más allá de las posibilidades de todos. Reinaba una condición de hambre general y los salarios no podían mantenerse a la altura de los precios. En 1793-1794 estaban muy por debajo y eran similares a los de 1789. En 1795 los asaltos a las panaderías y las protestas contra un decreto que los privaba del derecho de comprar pan racionado, pero como carecían de dirigentes y planes previos, se limitaron a presentar sus demandas ante la Asamblea. Una vez que la insurrección se apaciguó, la Convención tomó medidas policiales para restaurar el orden. Pero no hizo nada para acabar con las verdaderas causas del desorden y el nombre de Robespierre resurgió. En París se declaró el estado de sitio. Se proclamaba “pan y la Constitución de 1793”, fue una de las rebeliones más persistentes porque era una protesta social inspirada por el hambre y el odio a los nuevos ricos. Hasta hicieron una invasión masiva en la Asamblea, donde leyeron su programa, no tenían otra salida que aprobarlo. Pero los rebeldes se dejaron convencer con promesas y desperdiciaban mucho tiempo en discusiones. Entonces, fueron sorprendidos mediante la represión. Hubo personas detenidas, procesadas, deportadas y hasta ejecutadas en 1795. Pero la detención y desaparición de los dirigentes de los sans-culottes, causó su fin como fuerza militar y política. La fase popular de la Revolución había terminado. Los termidorianos que habían destruido el programa de los jacobinos, se encaminaron hacia la conducción de la guerra y a recoger sus beneficios materiales. El ejército francés había derrotado a los austríacos, le había ocupado a los mismos parte del Rin; también había conquistado otros territorios cercanos y ocupado Holanda. Prusia, derrotada en Francia y deseosa de intervenir en el reparto de Polonia, abandonó la coalición en abril de1795 y firmó el tratado de Basilea con Francia, cediendo la orilla izquierda del Rin. También los holandeses se retiraron y firmaron el Tratado de La Haya en mayo 1795, se convirtieron en aliados de la República jurando: ceder parte del territorio holandés, sostener una tropa de ocupación y pagar una indemnización a los franceses. España en julio del mismo año, cedió territorios y firmó un tratado de alianza con los triunfadores. La guerra defensiva revolucionaria de los jacobinos se había transformado en paulatina y en una guerra de conquistas. Los termidores se enfrentaban con la tarea de darle una Constitución a Francia, pero debía ser distinta a la Constitución de 1793 porque trajo decepciones y anarquía. La República era irreversible en ese momento y su sistema bicameral tenía debilidades. Por eso la nueva Constitución del año II contenía los principios liberales de 1789: la igualdad se convertía en igualdad ante la ley, desaparecía el derecho a la insurrección, se definían los derechos de propiedad y desaparecía el sufragio universal masculino de 1793, reemplazado por el voto restringido a los mayores de 21 años que pagaran impuestos y estaban excluidos los sacerdotes, patriotas prisioneros y émigrés. Y además se instauró un sistema de elección indirecta de 1791. La Asamblea quedó dividida en dos cámaras: Consejo de los Quinientos, personas con más de 30 años que se encargaban del poder legislativo, y el Consejo de Ancianos, personas mayores de 40 años con poderes para hacer leyes. Y por último el poder ejecutivo, un Directorio conformado por 5 miembros en períodos de 5 años. Eran nombrados por los consejos, de los que no podían formar parte. Entonces el gobierno local recuperó parte de su autonomía. La Convención decretó que en las próximas elecciones, dos tercios de los diputados iban a proceder de sus propias filas, para prevenir levantamientos realistas. Fue fácil convencer a la burguesía acomodada y a los funcionaros públicos, que ocupaban la mayoría de las secciones. Las asambleas primarias aceptaron el decreto y también artículos para la Constitución de 1795. Los realistas cobraron más poder desde la imposición de la política más liberal, debido al previo decreto los mismos conspiraban en contra de la Convención, estuvo a punto de derribarla. No les jugó a favor el hecho de estar divididos en: ultras, que reclamaban la restauración del Antiguo Régimen, y los monárquicos constitucionales que buscaban la Constitución de 1791. Los constitucionalistas también demostraron su descontento con los “dos tercios”. El 5 de octubre de 1795 estalló la rebelión abierta, cuando los parisienses recurrieron a las armas y muchas secciones marcharon sobre la Convención. Barras, encargado de las tropas de París le pidió auxilio a Bonaparte, que logró aplastar la rebelión. En esta rebelión los sans-culottes, reducidos al hambre, se negaron a ayudar a los realistas. El Directorio resultó ser inestable. Entra en vigor la nueva Constitución, donde las elecciones anuales proponían constante desorden. Los gobernantes no contaban con la mayoría, se ganaron la enemistad de todos sus representados. Cuando esta política fracasó, se llamó al ejército para que reestableciera el equilibrio. Pero los Clubs jacobinos ya habían sido reabiertos. Y la mala situación económica de 1796, en la que se dispararon los precios y bajaron los salarios, hasta los comerciantes compartían esta desgracia con los sans-culottes. Con Babeuf ocupó lugar el primer intento de sociedad comunista por medios políticos, en el apogeo de Robespierre. Proponía la idea de compartir los bienes para conseguir la igualdad económica. Luego, evolucionó su plan hacia la propiedad y la producción colectiva. Pero terminó uniéndose en 1795-1796 a un grupo de antiguos jacobinos que conspiraban en contra del Directorio. Entre jacobinos, enemigos de Robespierre, militantes parisienses llegaban a los 17 mil. Los sans-culottes no respondían a este llamado. Finalmente, esta conspiración fue delatada por un policía, los conspiradores fueron detenidos y guillotinados. En las elecciones de 1797 con tendencia hacia la derecha, solo 11 de los 216 anteriores diputados volvieron a ocupar sus puestos. La mayoría la tienen los monárquicos constitucionales que ahora constituían la primera mayoría realista de la Asamblea. La única elección posible era la de los generales republicanos, interesados en la guerra que los realistas estaban ansiosos por acabar. Los directores triunfantes se atribuyeron nuevos poderes, pero la Constitución liberal había demostrado que era inservible. Bonaparte que tenía recientes victorias en Italia, promete ayudarlos. El destino de la República ya no dependía de los políticos, sino de los generales. Bonaparte decidía sobre la política exterior de la República. Éste persuadió al Directorio para que lo enviaran a Egipto, con el fin de inaugurar un nuevo Imperio. La actividad realista se hallaba en receso y las severas medidas tomadas contra los émigrés y sacerdotes que habían regresado, ayudaron a que haya escasa resistencia. En las elecciones de 1798 la amenaza jacobina cobró vida, peligro de izquierda. Y la Asamblea aprobó una ley en la que se excluía a 106 diputados de las Cámaras. Como el Directorio había recuperado la seguridad, hizo algunas reformas útiles, aunque limitadas. Se encargó de estabilizar la moneda y de modernizar el sistema impositivo, comienzan las reformas financieras en el Consulado. Estas reformas fueron acompañadas por una serie de buenas cosechas de 1796-1798, por eso baja el precio del grano. Pero el presupuesto estaba estancado, la industria estaba estancada y la guerra marítima con Inglaterra y la aventura de Egipto eran muy caras. Para encontrar una solución se necesitaba estabilidad en el gobierno; y que estuviera dispuesto a la Constitución y medidas del año II o que tuviera gran cantidad de recursos de territorios. El Directorio era partidario de la última opción, pero estas intenciones agresivas les causaron una segunda coalición con Gran Betaña, Austria, Rusia, Turquía y Suecia. La guerra comenzó mal, los franceses fueron derrotados en Alemania y Suiza en 1798 y expulsados de Italia. El Directorio denunciaba a los partidarios del realismo y de la anarquía. Pero en las elecciones de 1799, dos tercios de los candidatos del gobierno no fueron derrotados, mientras se fortalecía la minoría jacobina. Mientras las tropas de Bonaparte eran victoriosas (víctima: Inglaterra e Italia) y tras dejar a su ejército en Egipto, entraba en París como un héroe. Era el único hombre capaz de imponer en Europa una paz honorable para las armas francesas. Napoleón era el más adecuado por su popularidad, sus hazañas militares, su ambición y por su pasado jacobino. Se preparaba una conspiración, en la que se convenció al Consejo de Ancianos que forme parte bajo la protección de los soldados de Napoleón. Pero el Consejo de los 500 se mostraron en contra: “abajo el dictador”. Expulsados los 500, disuelto el Directorio, toda la autoridad recaía sobre un Consulado provisional compuesto por: Sieyes, Roger-Ducos y Bonaparte. Significa el fin de la República burguesa y el paso del poder a manos de un dictador militar. Tres semanas después se presentó a las Asambleas una nueva Constitución cesarista, acompañada de una proclamación de los Cónsules. ¡Fin de la Revolución! La guerra revolucionaria En 1792, la cruzada de las cabezas coronadas de Europa contra la Francia revolucionaria era un factor importante. La idea resultaba atractiva para los gobernadores europeos, pero también tenían otras preocupaciones. España y Suecia eran militarmente muy débiles. Rusia y Prusia se hallaban interesadas en Polonia. Inglaterra pensaba que la Revolución debía seguir su rumbo, a demás tenía que vigilar los movimientos de Rusia. Austria y Prusia llegaron a la guerra contra Francia en abril 1792 debido a la hostilidad hacia la Revolución del nuevo Emperador, Francisco II. Rusia quería provocar a los austro-prusianos. Holanda entró en 1793 porque se sintió impulsada por la amenaza de una invasión francesa. Inglaterra también entró en septiembre de 1973 debido a que veía que sus intereses fundamentales y tradicionales se encontraban en peligro, Francia había sido su enemigo nacional desde siempre. A demás, Inglaterra temía que Francia ocupara Bélgica, porque tenía apertura marítima y también temía una próxima invasión francesa a su aliada, Holanda. Después de la Revolución de agosto en Paris, Inglaterra, Rusia, España, Holanda y Venecia mostraron su desacuerdo rompiendo relaciones con Francia. A la entrada de Inglaterra, España y Holanda en la primera coalición contra Francia siguió la de Nápoles, Roma, Venecia y Cerdeña. Pero la Europa estaba dividida y eso beneficiaba a Francia. Todos se desmoronaron debido a las victorias francesas, como a sus debilidades internas. Como Prusia y a Austria que con sus aliados tuvieron que aceptar la paz de Campoformio. Inglaterra estaba obligada a luchar sola, aumentó su imperio comercial, colonial y marítimo en el Mediterráneo. Turquía y Austria se unieron a Gran Betaña en una segunda coalición en contra de Francia y sus aliados en 1798. Rusia, en desacuerdo con Austria, retiró sus ejércitos y se desmoronó cuando Bonaparte a la vuelta de Egipto, derrotó a lo austriacos que no se salvaron del Tratado. Entonces Inglaterra queda sola frente a Francia ante la neutralidad de sus aliados, con dificultades económicas y políticas, se ve obligada a firmar en 1802 el Tratado de Amiens. Francia permanece con los territorios de Holanda y Nápoles, Inglaterra le devuelve parte de sus recientes adquisiciones coloniales. Francia contaba con el constante perfeccionamiento de las armas, anticipaba con una estrategia ofensiva. La Revolución, con la destrucción de los privilegios y su evocación de la nación en armas, era la única que podía proporcionar las condiciones necesarias para que las ideas de estrategia y táctica se pongan en marcha. En 1792 el ejército francés carecía del equipo necesario, faltaba coordinación y dirigentes. Con el fin de reclutar un mayor número se habían reclutado a voluntarios, eran soldados-ciudadanos bien pagados, llenos de patriotismo y entusiasmo. Para Francia, la debilidad de sus enemigos era mayor que su propia fortaleza interna. Aunque los grandes problemas quedaban sin resolver: fundir a los nuevos soldados con los antiguos, dotar al ejército de un número elevado de armas, sacar la máxima ventaja militar de ellos y adaptar la industria a las necesidades de la guerra. A partir de junio de 1794 Francia obtiene una serie de victorias, en las que llevaban la guerra al territorio enemigo. Bonaparte limpió a Italia de los austríacos. En todas las etapas de esta notable campaña fue siguiendo de cerca los preceptos de sus maestros, demostrando rapidez en las marchas, flexibilidad en las maniobras, la concentración de artillería y la habilidad de dar golpes decisivos en el punto más débil de su enemigo. El ejército nacional estaba basado en la conscripción general y obligatoria, no fue un hecho hasta la ley de Jourdan de 1798. Al principio carecían de superioridad numérica, pero luego el aumento del número de soldados podía llegar a ser un obstáculo. Los dirigentes políticos franceses consideraban la guerra como una operación política y militar. En la primera declaración de paz y guerra de la Asamblea Constituyente de mayo de 1790, declaró que la nación francesa al emprender guerras no buscaba ni conquistar, ni emplear a sus ejércitos en contra de la libertad de ningún pueblo. A miembros de los partidos les parecía que la idea de expansión territorial, era incompatible con la nueva idea de fraternidad y la de los derechos del hombre. En contraste a esto, se propuso anexar al Reino de Saboya (Cerdeña), era la política de conquista a la que la Asamblea había rechazado. Pero luego la convencen para encontrar una fórmula que justificara el incumplimiento, en noviembre estos argumentos solo tuvieron 2 votos en contra. Así es que la Convención decidió anexionar a Saboya. Luego la Convención declaró que prestaría ayuda fraterna a todos los pueblos que desearan recobrar su libertad. Saboya y Niza estaban deseosos de conseguir la unión con Francia, se lo concedieron. También declaró que en los territorios ocupados solo podían votar los ciudadanos que hubieran prestado juramento a ser fieles a la libertad, igualdad y de renunciar al privilegio. Osea los patriotas. Pero algunos votaban por su liberación y no lo lograban por ser minoría. En fin, la Convención se dejó llevar por el camino de la conquista y la anexión. En 1792 la Convención decretó que los pueblos liberados tenían que reclutar tropas, pagar fuertes impuestos o indemnizaciones. E incluso ante las condiciones de hambre de 1795-1796, los agentes del gobierno se apropiaban de los recursos de esos territorios. Los necesitaba para pagar los altos costos de la guerra. La Gironda y los grupos patriotas de París tenían fines expansionistas, consistían en “repúblicas hermanas” que pudieran asegurarse el apoyo necesario. La ventaja era que al estar anexado con otros territorios tenían la libre circulación y comercio, y podían aportar con impuestos. Los holandeses e ingleses se sumaron a la coalición antifrancesa en 1793. Los franceses habían sido obligados a retirarse de los Países Bajos y del Rin. Robespierre creía necesario respetar los tratados en vigor y los derechos de las naciones pequeñas y neutrales. Tras haber rechazado un plan de anexión con Cataluña, ocupada por el ejército francés en 1794; aceptó otro plan que convertía a Cataluña en una república independiente bajo protección francesa. De 1793 a 1794 la República tuvo que enfrentarse con la invasión extranjera, luego Robespierre cayó del poder. Los sucesores de Robespierre volvieron a los objetivos expansionitas de la Convención girondina. En 1794 se ocupa Bélgica y las provincias renanas. Se anexionó a Bélgica como provincia francesa en 1795, el Rin quedaba bajo el gobierno militar francés. Carnot ya no defendía la teoría de las fronteras naturales y se oponía a las anexiones porque llevaría a una guerra sin fin. Los realistas querían la paz. La victoriosa campaña italiana de Bonaparte: Austria cede a Bélgica y los alemanes ceden las provincias renanas. Quedaba el resto de Italia por repartir, los miembros del Directoria más enfocados en los tributos alemanes, dejaron la dirección de los asuntos italianos a sus gobernantes. Y se anexionó Piamonte a Francia. Bonaparte logra imponer sus condiciones, y más aún después de su amenaza de dimisión, que obtuvo una negativa. También convocó Asambleas para que creen repúblicas. En 1798 el papa era deportado a Siena y en el centro se proclamaba una República romana, bajo protección francesa. En Egipto fue muy imperialista al no establecer ninguna institución y al no alterar la esclavitud. Los jacobinos dieron la introducción de nuevas leyes e instituciones políticas, transformando el antiguo sistema social. Se reclutaban nuevos ejércitos, leyes y constituciones. Como la Constitución democrática de 1793. Ante la caída de Robespierre, apareció una nueva Constitución, más liberal de modelo burgués. Estas constituciones fueron introducidas en las Repúblicas hermanas 1796-1799. En general, las constituciones tuvieron corta vida a medida que la República francesa cedía el paso al Consulado o al Imperio. En los territorios ocupados, se cancelaron los derechos feudales, el diezmo y la servidumbre; pero al mismo tiempo hubo aumentos en los precios y recaudaciones de impuestos. Por eso hubo una serie de manifestaciones campesinas, por lo general bajo la bandera de la Iglesia Católica. En 1799 en Piamonte (Italia), había protestas por la violación francesa del derecho a la soberanía popular, utilizaban la idea revolucionaria de nacionalismo contra los franceses. Los jacobinos, eran indirectamente los patriotas independientemente de sus filiaciones políticas. Diversos grupos nacionales de patriotas solían tener diferencias políticas. La influencia que podían ejercer dependía del desarrollo social de sus países, su historia, la importancia de la Iglesia en la vida nacional y su proximidad a Francia. Todas las revoluciones tienen como problemas comunes al feudalismo, capitalismo, democracia y soberanía nacional. Pero en toda Europa los movimientos revolucionarios fueron impuestos por los franceses. Coincidían en: una revolución burguesa, la destrucción de viejas instituciones y obligaciones feudales, expropió a la Iglesia, abolió la servidumbre, las desigualdades sociales y las clases privilegiadas. Y las constituciones de los otros países son el resultado de la intervención francesa. Sin duda, la Revolución Francesa fue la más violenta, radical, democrática, prolongada y se plantearon problemas e hizo surgir clases. Y es la única que tuvo la participación activa del pueblo llano a partir de 1789 y llegó a construir un movimiento político independiente. Napoleón y Francia Napoleón Bonaparte, junto con Sieyes y los compañeros de conspiración, tenía como objetivo instalar una dictadura militar que defendiera las “fronteras naturales” de Francia y que mantuviera controlados a los jacobinos y sans-culottes. Napoleón, que en un comienzo fue elegido como un auxiliar, va a querer imponer una combinación de voluntad, inteligencia y fuerza física que va a dejar huella en Francia y Europa. Era un hombre de contradicciones y paradojas extrañas en todo aspecto: toma de decisiones, sus preocupaciones, su forma de ejercer el poder, entre otras, en la que se destaca la de pasar de ser un revolucionario a comienzos de 1879 para transformarse en un déspota y un aristócrata similar a los antiguos monarcas que el mismo había despreciado y ayudado a eliminar. Sin embargo, Napoleón es recordado como un “soldado de la Revolución” y no como un déspota, debido a sus monólogos de Santa Elena donde deseaba presentarse como un hombre de paz, ansioso por unificar a Europa en una confederación de de estados capaces de autogobernarse. Antes de la llegada al poder: En los años previos a la Revolución, Napoleón asistió a las academias militares de Autun y saludó la llegada de la Revolución, como muchos jóvenes pobres de la época. Leyó a Rousseau e intervino en política como “patriota” de Córcega. Cuando fue expulsado, presenció la humillación de Luis XVI en las Tullerías por al “papalucho” de París y dicha experiencia dejó en él una huella perdurable. Luego, continuó prestando sus servicios militares y fue ascendiendo de puesto hasta ganar la amistad de Robespierre, razón por la cual fue encarcelado durante poco tiempo. Una vez liberado continuó participando en el ejército hasta convertirse en general y recibió el mando del ejército de Italia. Napoleón fue reconocido y elegido por Sieyes para desempeñar determinadas funciones por su éxito en Italia y en Egipto y su popularidad entre el público. Sin embargo, al poco tiempo Napoleón ya había creado su propio sistema político y empezaron los enfrentamientos con Sieyes. El primer choque deriva de a propósito de la nueva Constitución, en la cual Sieyes propuso un sistema en el cual la autoridad política estaría en manos de los “notables”, quienes, mediante su dominio del Senado, podrían determinar según sus beneficios el carácter del gobierno del dictador que habían nombrado. Napoleón se oponía en cuanto a la función que le correspondía desempeñar a él en la constitución ya que quería alcanzar una autoridad ejecutiva. Por ello, propuso un sistema en el cual se conservara la lista de los “notables”, pero que por encima de ellos surgía la figura de un Primer cónsul, elegido por 10 años, con poderes superiores. Finalmente, esta Constitución sometida a plebiscito, fue adoptada ya que creían que las instituciones podrían controlar al primer cónsul. Napoleón como primer cónsul: Sin embargo, los legisladores cooperaron con el Primer Cónsul para dictar las principales leyes que estaban dirigidas a centralizar la administración y fortalecer la autoridad del gobierno. Seguía vigente el antiguo régimen en cuando al principio electoral y la no transparencia del poder de la autoridad local. Además, Napoleón adoptó los métodos del antiguo régimen en cuanto a las finanzas y a la administración de la justicia. Debido a las medidas tomadas, se opusieron a Napoleón los liberales dentro del Tribunado y de la Legislatura (instituciones). Por ello, si bien Napoleón instauró el orden al ganarse el apoyo popular al entrar victorioso a París luego de todas las batallas y a través del terror y la fuerza contra los jacobinos, creyó necesario tomar medidas constitucionales radicales para poner fin a la oposición dentro del gobierno. Durante la época del consulado se dedicó primordialmente al trabajo constructivo en materia de legislación en Francia. Es decir, se preocupó por cumplir con sus quehaceres, el realismo, el desprecio por el privilegio, el cumplimiento de los derechos abstractos y el respeto de una jerarquía social ordenada. Consiguió el dominio de la especulación, la inflación y logró darle estabilidad temporaria a las finanzas nacionales, por medio del terror político y económico. Código civil y medidas legislativas: El trabajo más importante realizado por el primer cónsul y su consejo de estado fue el Código Civil en cual se escribieron todas las leyes y decretos de la Revolución. En él se preservan los principios igualitarios de 1789, suavizados por una nueva y más intensa insistencia sobre los derechos de propiedad y sobre la autoridad del padre y del esposo. Las cláusulas que tratan el matrimonio, el divorcio, la paternidad y la adopción recibieron mucha influencia del derecho romano. Además, sanciona la desaparición del feudalismo y de los privilegios feudales, así como la libertad de conciencia y empleo. Sin embargo, el más importante es el artículo que insiste sobre el reparto igual del legado hereditario entre los hijos. Napoleón, con la sanción del Código, quería que crear un nuevo orden de méritos, el cual cualquiera que se distinguiera por sus servicios personales pudiera ascender y triunfar independientemente de su origen social. Las reformas educativas también reflejan las opiniones sociales de Napoleón y su desprecio por las mujeres. Consideraba que el objetivo de la educación era la formación de jóvenes para el servicio al Estado. Sin embargo, los pobres solo se beneficiaban de la educación imprescindible y la ecuación primaria era principalmente religiosa. Además, se crearon muchas escuelas secundarias para la formación de dirigentes y administradores dirigida por el Estado, mientras que la educación de las mujeres era un asunto de menor importancia que se dejaban en manos de órdenes religiosas. El senado propuso que el cargo de primer cónsul se extendiera por 10 años, pero Napoleón insistió para declararse como cónsul vitalicio con poderes dictatoriales. El Senado, presidido por él, ahora tenía la capacidad de reformar la constitución, de disolver la Legislatura y el Tribunado y de nombres otros cónsules subordinados y la lista de los “notables” quedó sustituida. Por último se le concedía a Napoleón el poder de negociar tratados sin necesidad de someterlos a aprobación y de elegir a su propio sucesor. Medidas económicas: Los fines de Napoleón en cuanto a la economía eran conservadores. Afirmaba que el Estado debía intervenir con el fin de proteger la agricultura y asegurar una balanza exterior favorable, así como un suministro adecuado de armas y soldados para el ejército. Por lo contrario, las condiciones materias del pueblo eran de menor importancia. Con respecto al comercio exterior, creía que se debían frenar las importaciones, especialmente las inglesas ya que su objetivo era excluir dichas mercancías de los mercados franceses. Medidas laborales: Prohibía a los trabajadores la organización de sindicatos y se obligaba a los trabajadores a llevar consigo un permiso firmado por su patrón. Napoleón como emperador: Lo único que le faltaba a Napoleón era una corona imperial, una corte imperial y una nueva aristocracia imperial. La guerra con Inglaterra que estalló en 1803 proporcionó la ocasión precisa y en 1804 el Senado proclamó que se confiaba el gobierno de la república a un emperador hereditario. Este nuevo orden recibía la bendición pontificia. Medidas establecidas como emperador: • Impuso límites estrictos a las exportaciones de granos • Estableció un máximo en el precio del pan y de la harina. Esta medida conservó el apoyo y la confianza de los campesinos franceses que solo se vio debilitada bajo el peso de la conscripción y la miseria en los años de escasez de 1813 y 1814. • Restableció la Iglesia Católica en Francia que ayudaría a preservar la paz social. Las experiencias de Italia Y Egipto le habían precavido contra el peligro de permitir que los prejuicios filosóficos determinaran una política que pudiera herir la susceptibilidad religiosa de los gobernantes. Sin embargo, antes de que se llegara a un acuerdo, el Papa tenía que aceptar dos condiciones importantes. La primera era que la religión tenía que estar en manos del gobierno y que no se podrían restituir a sus antiguos dueños las propiedades que tenía la Iglesia.Los temas principales que se discutieron entre el nuevo Papa Pío VII y Napoleón estaban relacionados con el nombramiento y el pago de los obispos, el futuro de las propiedades eclesiásticas confiscadas durante la Revolución y las relaciones entre Estado y la Iglesia. Concordaron en que los obispos serían nuevamente elegidos, que se pagara al clero como un funcionario público y que la fe católica no se aceptara como fe dominante, sino la religión mayoritaria. Sin embargo, a pesar de la fórmula del acuerdo, el catolicismo romano se había convertido de nuevo en la única religión oficial del Estado, problema que fue solucionado con la sanción de leyes orgánicas. Finalmente, es necesario aclarar que si buen fue posible llegar a un acuerdo entre la Iglesia y Napoleón, las medidas se sancionaron a favor a las exigencias del emperador. Eric Hobsbawm, La era de la revolución, 1789-1848. Buenos Aires, Crítica, 1997, capítulo 5 "La paz". Después de veinte años de guerras y revoluciones, los antiguos regimenes victoriosos debían redistribuir los territorios arrasados y conservar la paz ya que no se podía tolerar una nueva guerra, la cuál lleve a una nueva revolución y termine con la destrucción de los antiguos regímenes. Es por ese miedo que, aparte de la guerra de Crimea, no hubo entre 1815 y 1914 guerras donde participen más de dos potencias. Sin embargo, la escena internacional distaba mucho de estar tranquila y hubo algunos movimientos revolucionarios (en Europa meridional, los Balcanes y América Latina entre 1820 y 1830, en Europa occidental en 1830, y por último, la revolución en 1848) que afectaban la estabilidad internacional. La decadencia del Imperio Turco (amenazad por disoluciones internas y ambiciones de las potencias), llamada Cuestión de Oriente, era un constante motivo de crisis y un peligro para la paz del mundo. Inglaterra y Rusia tenían una relación tensa a causa de la Cuestión de Oriente y la tierra de nadie entre los dos imperios en Asia. Francia, por su lado, no se conformaba con su actual posición internacional. A pesar de todo, los navíos navegaban con dificultad pero sin entrar en colisión. El reajuste de Europa no era más justo y moral, sino que a causa del antiliberalismo, antinacionalismo y antirrevolucionario, era realista y sensible. No se intento explotar la victoria sobre los franceses para no incitar el jacobinismo y ya en 1818 Francia fue readmitida en el Concierto de Europa. Los Borbones fueron restaurados pero debían aceptar los cambios más importantes de la revolución y crear una Constitución, la cual se concedió en nombre de Carta libremente concedida por el monarca absoluto (Luis XVIII). Los territorios de Europa se redistribuyeron sin tener en cuenta las aspiraciones de los pueblos o los derechos de varios príncipes despojados por los franceses, sino en función de equilibrar las cinco potencias del momento: Rusia, Gran Bretaña, Francia, Austria y Prusia. Inglaterra no tenía ambiciones territoriales en el continente pero quería ejercer su control sobre lugares de importancia marítima y comercial (Malta, las islas Jónicas, Heligoland; se beneficio de varios redistribuciones territoriales que impedía el control de algún mar por una sola potencia). Fuera de Europa, sus ambiciones territoriales eran mucho mayores y ya tenía el dominio total de los mares. Los intereses dentro de Europa eran que ninguna potencia fuera demasiado fuerte, que se mantenga el equilibrio. Rusia era la decisiva potencia militar terrestre, y logro varias de sus tantas ambiciones territoriales como la adquisición de Finlandia, Besarabia y la mayor parte de Polonia (el resto se repartió entre Prusia y Austria). Rusia se contentaba con ejercer una hegemonía sobre los principados absolutos al este de Francia, para controlarla de nuevas revoluciones; y por ese fin el zar Alejandro creo la Santa Alianza con Austria, pero no se unió Inglaterra ya que no le conformaba la hegemonía de Rusia, aunque no lo podía frenar salvo permitiendo a Francia mayor poder, lo cuál todos sus antiguos adversarios negarían, o a través de una guerra. Austria y Prusia se creían verdaderas potencia por cortesía. Austria, correctamente por su debilidad ante una crisis internacional, y Prusia, indebidamente, por su colapso en 1806. Su misión era actuar como estabilizadores europeos. Austria recuperó algunas provincias italianas, los territorios venecianos y el protectorado de pequeños principados italianos. Austria era quien mantenía el orden en Italia, ya que su único interés era la estabilidad. Prusia se beneficiaba de que Inglaterra quería una potencia fuerte en Alemania para controlar a los rusos, y recibió Renania e intercambio algunos antiguos territorios polacos por la mitad de Sajonia con Rusia. Con el reajuste de 1815 ganó bastante y se convirtió en una verdadera potencia por sus recursos. Austria, Prusia y los pequeños estados alemanes se espiaban unos a otros dentro de la Confederación germánica, aunque la prioridad de Austria era reconocida. La misión de esta confederación era mantener a los pequeños estados fuera del poderío francés. Para mantener la paz, se decidió hacer periódicos congresos (llamado “concierto europeo”) de los países europeos, aunque las decisiones las tomaban las grandes potencias. Sin embargo, no duraron mucho, se celebraron desde 1818 hasta 1822 (no pudo sobrevivir las hambrunas causadas de 1816-1817 y las depresiones financieras, que llevaban a un temor a una revolución social). Aunque en 1820 se volvió a la estabilidad económica. Francia estaba más interesada en ensanchar sus actividades diplomáticas, al igual que la Santa Alianza, especialmente en España (aunque también en Bélgica e Italia) que en mantener la estabilidad continental. Inglaterra quedo al margen de la alianza ya que estaba convencida de que las reformas en la monarquía absolutista eran inevitables y los políticos británicos no simpatizaba con el absolutismo, pero también porque la aplicación del principio hubiera llevado a las potencias rivales a America Latina (territorio indispensable para la economía británica). Con respecto a Grecia, las potencias estaban más divididas aún. Rusia, a pesar de repugnar las revoluciones, se beneficiaba de los movimientos ortodoxos que debilitaban a los turcos y confiaban en Rusia. Sin embargo, los ingleses, por miedo a una intervención rusa, intervinieron y Grecia consiguió su independencia en 1829 con ayuda de los ingleses y rusos. Por otro lado, las revoluciones de 1830 afectaron a pequeños estados pero también a Francia. Además, la Cuestión de Oriente (la disgregación de Turquía) hacía de los Balcanes y Levante un campo de batalla entre las potencias, alteraba el equilibrio ya que todo conspiraba para fortalecer a Rusia, la cual quería el dominio de los estrechos entre Europa y Asia Menor que controlaban el acceso al Mediterráneo. Inglaterra, por su parte, apoyaba a Turquía en contra de la expansión rusa, aunque tal política era impracticable ya que el imperio Turco no se encontraba en una situación desesperada, menos en lo militar, sin embargo no se modernizaba ni mostraba deseo de hacerlo. Por todo ello, solo el apoyo directo de Gran Bretaña evitaría el firme avance ruso y el colapso del imperio. Luego de las guerras napoleónicas, la cuestión de Oriente era la situación internacional más explosiva. A pesar de todo, la pesa apoyaba a Rusia ya que podía lograr sus objetivos bien por la derrota de Turquía y reparto de territorios, o a través del sometimiento mediante un protectorado ruso. Es por eso que el zar no creía necesario provocar una guerra por Constantinopla; sin embargo cuando la guerra griega concluyo Rusia dejo de obtener varios de los territorios esperados, pero logro un tratado favorable con una Turquía necesitada y agobiada. Inglaterra, por su parte, se sintió ultrajada y Rusia se convirtió en una enemiga secular, por lo que Rusia al enfrentarse con la presión inglesa debió retirarse y recién luego de 1840 resucitaron sus proyectos de reparto de Turquía. Además, Austria también tenía un interés pasivo en el tema ya que era un imperio cuarteado multinacional amenazado por los mismos pueblos que Turquía (los eslavos balcánicos). Francia, trataba de ampliar su influencia en Levante. De todos modos, si Rusia no quería una guerra por Constantinopla, menos la deseaba Francia. Aparte del episodio de Crimea, un hubo conflicto armado en Turquía en todo el siglo XIX. En conclusión, no había situación lo suficiente explosiva para llevar a una gran guerra: Austria y Prusia eran demasiado débiles para amenazar la paz; Inglaterra se encontraba satisfecha siendo la única potencia marítima, la única economía industrializada y la única potencia colonial del mundo, habiendo cumplido sus objetivos de expansión comercial. Rusia, no estaba tan satisfecha, sin embargo contenta con sus ambiciones territoriales; Francia, por el contrario, insatisfecha, tenía el poder como para romper con la paz sin embargo solo podía lograrlo movilizando las corrientes jacobinistas (el gobierno francés no lo soportaría), y, además, no podría luchar con más de una gran potencia (tenía menos ciudadanos que Gran Bretaña y Rusia, y su industrialización era mucho más lento). El gobierno francés no arriesgaría la paz general por sus intereses peculiares. A pesar de todo, las adquisiciones territoriales de las potencia no eran muy extensas: Inglaterra se contentaba con ocupar los puntos claves para el dominio naval y el comercio. Creían que un mundo abierto para el comercio protegido por la escuadra inglesa era mucho mejor y beneficio que cualquier una ocupación, a excepción de India, que era indispensable para Inglaterra. Rusia, por su parte, tampoco tuvo grandes conquistas. Estados Unidos ya se había puesto en marcha e iba expandiendo su territorio. Francia tenía limitada sus ambiciones territoriales con Argelia. Por otra parte, durante ese período también se abolió el comercio internacional de esclavos. Las razones de este logro fueron tanto humanitarias como económicas: era horroroso e ineficaz. Socialism and Workers´Movements Desde la primera mitad del siglo XIX las diferencias económicas de la población se agravaron: una pequeña minoría se enriqueció y el resto de la población se empobreció. Habían crisis económicas en todo Europa y caídas de precios. Había un problema de humanos y maquinas, y como estos últimos estaban sacando trabajo a muchas personas. Con las nuevas industrias, reunían a los hombres, cuyos salarios eran mínimos, en cantidades enormes e inhumanas, adentro de las fabricas para que produzcan en mayor cantidad y mas barato. Para los trabajadores, dado a sus condiciones míseras de vida, "vivir significa no morir". No solo el lugar de trabajo era indescriptible, sino que también, donde vivían era en condiciones terribles: antihigiénicas y lastimosas. Por otro lado, había aumentado el número de nacimientos ilegítimos, y pocos eran los niños que lograban sobrevivir los primeros cinco años. Es por todo ello, que la clase trabajadora se había ganado una mala fama de "clase peligrosa" o "nuevos bárbaros". La violencia era extremadamente común en las sociedades urbanas, y sus ciudadanos envejecían y morían tempranamente. En estas situaciones, algunos hombres comenzaron a pensar en ideas de justicia y legalidad, culpando a la "economía libre" de este sistema social y económico. Creían en un socialismo ideal que los opositores llamaron utopía. También estaban aquellos que querían terminar con las competencias industriales y a cada uno hacerlo trabajar en donde corresponde (donde tiene mas habilidades). Otros, creían que para terminar con el mal de la sociedad, su egoísmo, el abuso de la competición, debían reorganizar la industria de acuerdo a un plan (estaban en contra de la propiedad privada). Varios de estos pensadores (opuestos a la violencia) escribieron artículos y libros sobre el socialismo que se fueron difundiendo por todos lados. Un pensador llamado Proudhon escribió "la propiedad es robo", y creía que los trabajadores debían a remplazar al Estado en un futuro. A pesar de todo, estos primeros pensadores socialistas no vieron la importancia que tenía el Estado en la emancipación de la sociedad. En las vísperas de la Revolución de 1848 era crecientemente reconocido en los círculos socialistas, la importancia del Estado como un instrumento de progreso: como director supremo de la producción y banquero de los pobres iba a poder terminar con el poderío de los capitalistas. Luego de tener un gobierno autoritario iban a poder tener la "verdadera libertad" buscada desde 1789: pensaban en someter completamente a la sociedad y de ahí obtener toda satisfacción material. Por otra parte, estaban aquellos que estas ideas comunistas y socialistas le parecían absurdas y convertían al hombre al nivel de un animal, pero creían que quizás la mejor forma de terminar con estas grandes diferencias de clases y la pobreza era a través de la creación de leyes. En Inglaterra en 1830-1840 fue cuando más había movimientos de trabajadores; sin embargo, ninguno se acercaba a ese socialismo que se pensaba en Francia, sino más bien en el principio de asociación. Por su parte, también esta presente la teoría de que el trabajo era la única medida de valor, por lo que el trabajador tenía derecho absoluto sobre el producto de su trabajo. A pesar de todo, todas estas teorías no tenían mucha influencia en la sociedad. Igualmente, más que en Inglaterra o Francia, era en Alemania donde más se escuchaba hablar del socialismo (influenciaba más a la elite alemana pero no tanto al resto de la población). Por otro lado, un poco antes de 1848, Marx ya publicaba sus ideas y decía que el Estado estaba determinado por la sociedad y por ello la búsqueda de la independencia política implicaba la ruptura de la dependencia económica entre los hombres; creía que la revolución social y política solo podía ser obra del proletariado. Además, el principal evento de su vida fue conocer a su amigo Friedrich Engels que le enseño que el comunismo era producto de la evolución del capitalismo, y desde ahí empezó a analizar la historia desde los conflictos entre clases. Sin embargo, no fue hasta tiempo después de la Revolución de 1848 que Marx empezó a tener influencia. Consecuentemente a todo esto, había pequeñas revueltas en todo Europa, sin embargo no había ninguna realmente suficiente para movilizar grandes partes de la población sino más bien pequeñas minorías. Aunque, después de 1840 comenzaron a lograr una efectiva resistencia por parte de los trabajadores. Y hay que darle cierta importancia a los emigrados, que lograron conectar a los trabajadores de todo el continente. The Political Evolution of the Great Liberal States Francia e Inglaterra eran las dos grandes potencias. Antes la clase dirigente era la aristocracia, sin embargo desde 1830 había sido suplantada por una clase media alta enriquecida por el comercio y la industria. En los años 1815-1848 la monarquía francesa tuvo que soportar dos revoluciones, mientras que el régimen parlamentario de Inglaterra, por su parte, se fue adaptando a los cambios de forma estable que llevaron a una democracia. La monarquía constitucional de Francia Con la carta constitucional de 1814 no se alteraron las instituciones esenciales de la Revolución y el Imperio; fue más bien una restauración de la dinastía solamente. Se estableció un régimen inspirado en el inglés, con tres poderes: el Rey, los Pares (que eran los nobles) y los Diputados. Este régimen, por su parte, fue instaurado en una atmósfera de guerra civil. Una ves instalada la Restauración comenzó una epidemia de actos de venganzas (White Terror). Por su parte, tres grupos empezaron a surgir: El partido ultra-monárquicos que no quería volver al régimen antiguo sino más bien encontrar una nueva monarquía y orden religiosa basada en las ideas que se habían originado durante las emigraciones y que el resurgimiento Católico y Romántico en Francia habían desarrollado. El partido Constitucional surgió de una oposición a el partido ultra-monárquico. Luego de las elecciones de 1816 se agruparon todos aquellos estaban en contra de los métodos y principios que inspiraron el "White Terror", y como había variedad de opiniones al respecto nunca logro el partido tener una unidad de pensamiento como la de sus oponentes. Dentro de este partido se encontraban una importante cantidad de aristócratas y una clase media alta liberal. El partido de los Independientes reunía a todos los opositores del régimen: Republicanos, Bonapartistas y Orleanistas. Su principal pensador era Benjamin Constant. La historia política de la Restauración estaba separada por dos períodos: un intento de un gobierno constitucional de 1816 a 1820, y un "ultra-período" marcado especialmente por Carlos X que termino con la Revolución de 1830. Debido al mal gobierno de Carlos X, este debió abdicar y luego de la Revolución de 1830 el Duque de Orleans ocupo el puesto de rey y así podían evitar la república. Esta revolución represento más que un cambio en la dinastía; uno de los grandes cambios fue la revelación de la fuerza política de la gente de clases más bajas y la obvia necesidad de tenerlos en cuenta. Además se conoció la gran oposición nacional de los tratados de 1815, la fuerza del patriotismo francés y la convicción de que Francia tenía una histórica misión en Europa, que produjeron una cambio en la forma de pensar. Por su parte, la carta constitucional fue mínimamente cambiada; igualmente el gobierno de Orleans se presentaba a si mismo como una monarquía parlamentaria, en contraste con la monarquía legitima establecido por derecho divino, pero en la práctica era el gobierno de una elite, la supremacía de los burguesa. Es por ello, y varias contras más que el pueble no quería cambiar el régimen pero sí hacer reformas institucionales. Sin embargo, Luís Felipe dejo claro en un discurso que dio que no pensaba llevar a cabo las demandas del pueblo. Finalmente, fue la rigidez del rey que dirigió hacia el colapso a un régimen que nadie quería sacar pero que había perdido el apoyo de toda la nación. El Sistema Parlamentario de Inglaterra Toda Europa envidiaba el gobierno ingles y el liberalismo de sus instituciones. Ellos no tenían una constitución escrita sino más bien una aglomeración de textos : Tests Act, Habeas Corpus Act, Bill of Rights, Act of Settlement, los cuales definían las libertades de los ciudadanos ingleses y el carácter protestante del Estado. En el gobierno podías encontrar al Rey y al Parlamento, que a su vez, estaba dividido en la Cámara de los Lores y la cámara de los Comunes. El Rey, según la ley, era el "Rey del Parlamento" (poder legislativo supremo) y "Rey de su Concilio" (poder ejecutivo y judicial supremo). Sin embargo, en la practica, tenía tan solo, el poder del perdón, de acuñar dinero, de conferir el titulo de noble, de designar al cargo publico, de comandar las fuerzas armadas, de llamar a Parlamento y de disolver a los Comunes. La Cámara de los Lores, en el Parlamento, estaba constituida por 300 a 400 personas, aunque el Rey podía aumentar su número (incluía a representantes de la Iglesia de Inglaterra y de Escocia). La otra cámara del Parlamento, la de los Comunes, teóricamente representaba a toda la nación; sin embargo, era una oligarquía, aristocracia. El derecho de voto solo lo tenían aquellas personas que eran propietarios de alguna tierra y pagaban ciertos impuestos. Además, el Parlamento estaba divido en dos partidos políticos: El partido Tory que declaraba sus respetos a los derechos de la Corona y a la Iglesia Inglesa; defendía al monarca por sobre el Parlamento. El partido Whig era una coalición por intereses políticos y religiosos que apoyaban al individuo y las libertades del Parlamento. Igualmente, este partido no era muy democrático sino más bien estaba representado por grandes familias de lores y duques. Durante la época, hubo varias revueltas sin embargo ninguna llego a ser lo suficientemente fuerte como par terminar en una revolución. Además de los problemas económicos y políticos, Inglaterra se enfrentaba a un conflicto entre católicos y la Iglesia Anglicana. Por otro lado, poco a poco el rey iba perdiendo su podes y honor; sin embargo, para 1837, la Reina Victoria tomo el trono, y casada con Alberto logaron con la dignidad a la pareja real restaurar la popularidad de la Corona y la autoridad moral que hace tiempo había desaparecido. Por su parte, el tema económico surgió por que los comerciantes querían "Free Trade", un libre comercio ya que la industria inglesa quería conquistar los mercados extranjeros vendiendo bienes baratos en masas. Luego de varios conflictos, se terminaron aboliendo los impuestos de exportación y reduciendo los derechos de importación. Otro problema que el gobierno ingles no podía solucionar era el tema de Escocia, el cual tocaba temas políticos, religiosos y sociales. Por un lado, estaban en contra del establecimiento de la Iglesia Anglicana ya que la mayoría de los escoceses eran católicos. Además, eran forzados a pagar rentas a lores ingleses y querían tener una propia cantidad de votos en el Parlamento. Con la carta de Emancipación trataron de solucionar el problema, sin embargo este no se logro resolver ya que por su parte, con la terrible enfermedad de papas, y hambre que había, mucha gente murió y muchos otros emigraron. Para concluir, al comparar durante los mismos años los cambios de Francia e Inglaterra; mientras uno tuvo dos revoluciones en el medio, el otro fue cambiando su gobierno paulatina y pacíficamente, haciendo los cambios necesarios con el tiempo. Francia, por su parte, aparentaba decidida a romper con la Carta Constitucional y sus gobernantes habían obtenido poder por acuerdos y tratos, los cuales representaban intereses personales, mientras que los gobernantes ingleses gobernaban por declaración, los cuales la disciplinada practica del sistema parlamentario les había proporcionado los elementos de una verdadera cultura política, además de que estaban mucho más cercanos al tema económico de todo el país (no como en Francia) y entendían la trágica naturaleza de las circunstancias. Victories Una vez acabada la guerra contra Napoleón en la batalla de Waterloo, Gran Bretaña quedo posicionada como el imperio más importante. Sin embargo dentro de este no se vivía un clima de felicidad sino de depresión general. Una vez en paz, con nada que temer proveniente de afuera del Imperio, el sentido de unión y el sentimiento que los definía desapareció y hubo entonces que encontrar una nueva forma de establecer quiénes eran y qué mantendría juntos a los distintos países que conformaban al Reino Unido. Por lo tanto no fue extraño que en este proceso surgieran luchas que cambiaron al Imperio. La extensión de los derechos civiles a los ciudadanos católicos de Irlanda e Inglaterra, la reforma del sistema electoral, la liberación de los esclavos fueron algunos de los hechos que redefinieron a la nación. Emancipación católica y división. El Acta de Emancipacion de 1829 nunca podria haberse aceptado si la tolerancia hacia el catolisismo no hubiera ido aumentando a lo largo de Inglaterra antes de la misma. Este Acta en gran medida se hiso por miedo a una revelion en Irlanda por sus derechos civiles, pero no podria haberse aceptado si se hubiera temido una respuesta negativa con manifestaciones violentas por parte de los protestantes Ingleses. Los eventos en ocurrieron en Irlanda fueron cruciales para convencer a los partidos de parlamento en aceptar la propuesta. Pero, de nuevo, si la actitud de las personas fuera del Parlamento hubiera sido anti-catolica nunca se hubiera podido aprobar, porque se hubiera temido provocar movientos populares de los protestantes. Aun que hubieron respuesta a esta nueva Acta , que mostraban que el Protetantismo era un componente fundamental del patritismo Ingles, fueron pocas, porque en los ultimos años la intoleracia fue decreciendo. Igualmento los movimientos no fueron insignificantes. Para los ingleses ser protestantes no solo era un religion sino que una parte vital de quienes eran y de su pasado. Hubieron protestas que mostraban la enojo que sentian por haber sido traicinados por aquellos que gobernaban. Cuando el Acta de Emancipacion Catolica fue aceptada mucha gente quedo desconcertada por la resolucion del Parlamento. Para muchos los gobernantes los habían fallado a ellos, a Dios, a su historia y a la nacion. Sin embargo, había gente que no opinaban lo mismo que la oposicion. No veian al catolisismo como una amenaza de la misma manera que sus ancentros lo habían hecho. Y esta gente era ya la gran mayoria, es por eso que no ocurrieron revueltas como respuesta al Acta. Esto se debia en gran medida a que ya no estaban en guerra contra Francia y el catolicismo ya no era vista como una amenaza extranjera. Los mas pobres erab quienes mas se oponian al Acta. Pero las protestas ya no eran violentas y peligrosas como lo habían sido siglos antes. Aun que hubo gente que se sintio traicinada por esta nueva ley, su frustacion no fue expresada en revueltas. El acta le dio a los catolicos , el voto, participar en el Parlamento, entre otras. Aun que en algunas areas seguian teniendo restricciones. Sin embargo ser protestante seguia siendo una parte fundamental del ser Ingles. Con el Acta se podia lograr unir al los catolicos con su pueblo tanto como separarlos más. Reforma Parlamentaria La Acta de la Gran Reforma en 1832 fue la repuesta a varios movimientos que fueron surgiendo en Inglaterra con cada vez más intensidad para cambiar el sistema electoral y la legislatura. Sin embargo la nueva constitucion debia respetar valores fundamentales del país para que fue popularmente aceptada. Este fue uno de los puntos que se resalto para atraer el apoyo a la reforma, el patritismo. Otra forma de captar seguidores que utilizaban quienes querian esta reforma era hablar a la nacion como un todo, Gran Bretaña en su totalidad mas allá de sus divisiones. Es por eso que utilizaban el termino Nacion o el Pueblo para que quien quisiera seguirlo podria identificarse.Aun que fueron varias peticiones encontra de la reforma la gran mayoria era a favor de la reforma. La tarea fundamental de esta reforma era la de unir a toda la nacion más allá de los clases, más allá de las localidades para crear un sistema para todos. Sin una revolución era imposible lograr esta reforma a menos que el Parlamento aceptaran sancionarla. Es por eso que el apoyo de los Whigs era importanticimo. Este partido creía que tenia la tarea asegurar la libertadad de las personas. Este nuevo sistema electoral era mucho mas uniforme para toda la poblacion. La division de los asientos del Parlamento se volvio mucha mas pareja, aunque había algunas que seguian siendo favorecidas. Con el nevo sistema electoral aumentaron la cantidad de votantes. Los fraudes que antes se cometian era mas fácil de controlar y eran cada vez menos. Grupos que antes no contaban con representacion la ganaron. La cantidad de personas que podían votar en Inglaterra con el nuevo sistema supera a la cantidad que podia hacerlo en Francia. Había solo un 8% de hombres que quedaron excluidos y obviamente todas las mujeres. Esta nueva cara de Inglaterra se convirtio en una parte vital del patritismo Britanico en los proximos siglos. Esclavitud, libertadad y consenso En 1807 fue abolido el comercio de esclavos. En 1833 se liberaron tres cuartos de los esclavos de las colonias Indias. Años más tarde se fueron libertando a todos. En 1840 Londres era el anfritrion de la primera Convencion Internacional Anti-esclavitud. Inglaterra paso de ser el mas exitosos comerciante de esclavos para ser el mayor opositor mundial contra la esclavitud. El comercio de esclavos era importantisimo para la economía Britanica. Como fue que se paso de un lado a otro? Fue de gran relevancia la Guerra Americana. Cuando America fue perdida ssurgio en Inglaterra los primeros signos de determinacion en contra de la esclavitud. Hacer eso era una forma de afirmar el compromiso con la libertadad que en con la guerra Americana había quedado cuestionada. Anti – slavery dejaba a Inglaterra posicionado un escalon más arriva que America en cuanto a libertades. Y se volvio un emblema nacional. El costo financiero de esta medida fue millonario pero por el otro lado en materia política y espiritual se ganaba mucho más. Inglaterra era indudablemente el un poder imperial pero con la nueva reforma logra un repotacion por su moralidad que nunca se hubiera podido imaginar. La nacion redefinida y no definida Los cambios que ocurrieron en Gran Bretaña luego de Waterloo fueron de gran importancia. La empancipacion catolica, el Acta de la reforma y la libertacion de los esclavos contribuyeron a crear un nuevo patriotismo para los Britanicos. Se demostro cuan efectivo puede ser el poder del pueblo para lograr cambios politicos. Sin embargo las vistorias de este proceso fueron incompletas, la mayoria de Inglaterra seguia sin contar con todos sus derechos como ciudadanos. La era capital (Eric Hobsbawm) LA ERA DEL CAPITAL, 1848-1875, Eric Hobsbawm Capítulo 5. La construcción de las naciones. Las políticas internaciones entre 1848 y la década de 1870 trataron de la creación de una Europa de estados-nación. 1848, la primavera de los pueblos, fue una afirmación de la nacionalidad. La construcción de naciones se estaba produciendo en todo el mundo y era característica dominante de la época. La aspiración de formar estados-nación a partir de noestados-nación fue un producto de la Revolución francesa. Consecuentemente, hay que distinguir con mucha claridad entre la formación de naciones y el nacionalismo y la creación de estadosnación. Europa se hallaba evidentemente dividida en naciones sobre cuyos estados o aspiraciones de fundar estados había pocas dudas y en aquellos otros territorios sobre los cuales había gran incertidumbre. La mejor forma de determinar las primeras era el hecho político, la historia institucional o la historia cultural de lo literario. El criterio histórico de categoría de nación implicaba la importancia decisiva de las instituciones y cultura de las clases gobernantes o minorías selectas preparadas, suponiendo que éstas se identificaran o no fueran demasiado incompatibles con el pueblo común. Sin embargo, el argumento ideológico a favor del nacionalismo era muy distinto. Se basaba en el hecho de que, sea lo que fuere lo que dijera la historia o la cultura, los irlandeses eran irlandeses y no ingleses. Ningún pueblo debía ser explotado y gobernado por otro. Si el problema era cultural, no se trataba de la alta cultura de la que poco poseían varios de los pueblos en cuestión, sino de la cultura oral del pueblo común, o sea, el campesinado. La primera etapa del florecimiento nacional pasaba invariablemente por la adquisición, recuperación y acumulación de orgullo debidas a esta herencia. Pero, en sí misma, esta circunstancia no era política. Quienes promovían eran casi siempre miembros cultos de la clase dirigente extranjera o minoría selecta. Lo significativo aquí es que la típica nación ahistórica o semihistórica era también una nación pequeña y esto hacía que el nacionalismo del siglo XIX tuviera que enfrentarse con un dilema que raramente se ha reconocido. Porque los defensores del estado-nación no sólo afirmaban que debía ser nacional, sino que también debía ser progresivo, es decir, capaz de desarrollar una economía viable, una tecnología, una organización estatal y una fuerza militar. De hecho, iba a ser la unidad natural del desarrollo de la sociedad moderna, liberal, progresiva y burguesa de facto. La unificación igual que la independencia, era su principio y allá donde no existían argumentos históricos para la unificación se formulaba como programa cuando era factible. El argumento más simple de aquellos que identificaban los estados-nación con el progreso era la negación del carácter de naciones reales a los pueblos pequeños y atrasados, o argüir que el progreso les debía reducir a meras idiosincrasias provinciales dentro de las naciones reales más grandes, o incluso hacerlos desaparecer por la asimilación a algún kulturvolk (grupo con cultura propia). En tales argumentos se apreciaba un fuerte elemento de desigualitarismo y quizá aún uno mayor de indicio especioso. Algunas naciones – las grandes, las avanzadas, las establecidas – se hallaban destinadas por la historia a prevalecer o a vencer en la lucha de la existencia. Con otras, en cambio, no ocurría lo mismo. Sin embargo, esto no debe interpretarse simplemente como una conspiración de algunas naciones para oprimir a otras. Ya que, el argumento se dirigía por igual contra los idiomas y culturas regionales de la nación y contra los intrusos, aparte de que no pretendía necesariamente su desaparición sino sólo su degradación del estatus de idioma al de dialecto. Cavour (nacionalista italiano) insistía que sólo debía haber un idioma y un medio de instrucción oficial y que los demás deberían ser secundarios. La fricción sólo era políticamente significativa cuando un pequeño pueblo pretendía la categoría de nación. Consecuentemente, enfrentados a las aspiraciones nacionales de los pueblos pequeños los ideólogos de la Europa nacional tenían tres elecciones: podían negar su legitimidad o su existencia en conjunto, podían reducirlos a movimientos en pro de la autonomía regional (regionalismo) y podían aceptarlos como realidades innegables, pero ingobernables. Naturalmente, donde era posible no se prestaba ninguna atención a tales movimientos. Existía una diferencia fundamental entre el movimiento para fundar estados-nación y el nacionalismo. El uno era un programa encaminado a construir una estructura política con pretensiones de estar fundamentada en el otro. Un caso extremo de divergencia entre el nacionalismo y el concepto de estado-nación fue Italia cuya mayor parte se unificó bajo el rey de Saboya. En el momento de la unificación, en 1860, se calculó no más del 2,5 por 100 de sus habitantes hablaba realmente el italiano para los fines ordinarios de la vida, mientras el resto hablaban idiomas muy distintos. No es extraño que Máximo d’Azeglio exclamara en 1860: “Hemos hecho Italia; ahora tenemos que hacer los italianos”. Los movimientos que representaban la idea nacional crecían y se multiplicaban. No representaron con frecuencia lo que hacia principios de siglo XX se convirtió en la versión modelo del programa nacional, o sea, la necesidad para cada pueblo de un estado totalmente independiente, territorial y lingüísticamente homogéneo, secular y probablemente del parlamento republicano. No obstante, todos ellos propugnaban cambios políticos ambiciosos y esto es lo que les hacía nacionalistas. No debemos pasar por alto la sustancial diferencia que existía entre los nacionalismo viejos y nuevos, puesto que los primeros no sólo incluían las naciones históricas que aún no poseían sus propios estados, sino aquellas que contaban con ellos desde mucho tiempo atrás. El movimiento nacional tendía a ser político, con el surgimiento de grupos de mandos más o menos grandes dedicados a la idea nacional, publicaciones de diarios nacionales y otra literatura, organizadores de sociedades nacionales, intentos de establecer instituciones educativas y culturales, y diversas actividades más claramente políticas. Pero, en general, en esta etapa al movimiento le faltaba aún apoyo serio por parte de la masa de la población. Éste provenía principalmente de la capa intermedia que existía entre las masas y la burguesía o aristocracia local, y especialmente de los ilustrados: maestros, los niveles más bajos de la clerecía, algunos tenderos y artesanos, y la clase de hombre que habían ascendido tanto como les fue posible siendo hijos de un estrato campesino subordinado en una sociedad jerarquizada. Por último, los estudiantes procedentes de algunas facultades, seminarios y escuelas superiores de mentalidad nacional les proporcionó un conjunto ya formado de militantes activos. Desde luego en las naciones históricas que para resurgir como estados necesitaban poca cosa, salvo la eliminación del gobierno extranjero, la minoría selecta local proporcionaba unos mandos más inmediatamente políticos y a veces una base mayor al nacionalismo. En conjunto, esta fase de nacionalismo finaliza entre 1848 y la década de 1860 en el norte, el oeste y el centro de Europa. Los sectores más tradicionales, atrasados o pobres de un pueblo eran los últimos en participar en tales movimientos: obreros, siervos y campesinos, quienes seguían la senda trazada por las minorías selectas educadas. La fase de un nacionalismo masivo, que por tanto caía normalmente bajo la influencia de organizaciones de la nacionalista capa media liberaldemocrática – excepto cuando la contrarrestaban partidos obreros y socialistas independientes – tenía una cierta correlación con el desarrollo político y económico. Manifestaciones, este tipo de nacionalismo de masas era nuevo y muy distinto del nacionalismo de minoría selecta o de clase media de los movimientos italianos y alemanes. Por otro lado, existía desde mucho tiempo atrás otra forma de nacionalismo masivo: más tradicional, más revolucionario y más independiente de las clases medias locales, aunque sólo fuera porque éstas no tenían una gran consecuencia económica y política. Podemos calificar de nacionalistas a las rebeliones de campesinos y montañeses contra el gobierno extranjero, cuando únicamente les unía la conciencia de opresión, la xenofobia y una vinculación a la vieja tradición, a la verdadera fe y a un vago sentido de identidad étnica, sólo cuando se hallaban vinculados por una u otra razón a los modernos movimientos nacionales. Aparición de movimientos revolucionarios nacionales de los países subdesarrollados en el siglo XX, sin embargo carecían de la esencia de la organización socialista del trabajo, o quizás la inspiración de la ideología socialista que convertiría en fuerza formidable en este siglo la combinación de liberación nacional y transformación social. En nuestro período el nacionalismo fue cada vez más una fuerza masiva, al menos en los países poblados por blancos. En la práctica, la alternativa a una conciencia política nacional no era un internacionalismo de la clase obrera, sino una conciencia subpolítica que todavía funcionaba a una escala mucho menor que la del estado-nación. Por otro lado, eran pocos los hombres y mujeres de la izquierda política que hacían elecciones claras entre lealtades nacionales y supranacionales como la causa del proletariado internacional. En la práctica, el internacionalismo de la izquierda significaba solidaridad y apoyo para aquellos que luchaban por la misma causa en otras naciones y, en el caso de los refugiados políticos, la disposición a participar en la lucha allá donde se encontraran. Podría significar asimismo la negativa a aceptar las definiciones del interés nacional expuestas por algunos gobiernos y otros y, naturalmente, para la conciencia política era casi imposible dejar de definirse de una u otra manera nacionalmente. El proletariado, al igual que la burguesía, existía sólo conceptualmente como realidad internacional. De hecho, existía como conjunto de grupos a los que definía su estado nacional o diferencia étnica-lingüística. Y como quiera que al estado y la nación se les suponía una coincidencia en la ideología de aquellos que establecían las instituciones y dominaban la sociedad civil, la política en términos de estado implicaba la política en términos de nación. Pero no obstante los poderosos sentimientos y lealtades nacionales, la nación no era un desarrollo espontáneo, sino elaborado. No se trataba simplemente de una novedad histórica, aunque representaba las cosas que los miembros de algunos grupos humanos muy antiguos tenían en común o creían tener en común frente a los extranjeros. Tenía que ser realmente construida. De ahí la crucial importancia de las instituciones que podían imponer uniformidad nacional, lo que significaba primeramente el estado, sobre todo la educación pública, los puestos de trabajo públicos y el servicio militar en los países que habían adoptado el reclutamiento obligatorio. Los sistemas educativos de los países desarrollados se extendieron sustancialmente a lo largo de este período a todos los niveles. La educación secundaria se desarrolló con las clases medias, aunque – al igual que la burguesía superior a la que iban destinadas – siguieron siendo instituciones muy de la minoría selecta. La mayoría de los países se encontraban situados en alguna parte de las comprendidas entre los países totalmente preeducativos o totalmente restrictivos (privados). Sin embargo, el mayor progreso se produjo en las escuelas primarias, cuyo objetivo, por consenso general, no era solamente enseñar los rudimentos del alfabeto y la aritmética, sino imponer a sus pupilos los valores de la sociedad (moralidad, patriotismo, etc.). Se trataba del sector de la educación que había descuidado previamente el estado secular, y su desarrollo se hallaba estrechamente vinculado al progreso en la política de masas. Realmente, estas instituciones fueron de crucial importancia para los nuevos estados-nación, ya que sólo a través de ellos el idioma nacional (generalmente construido antes mediante esfuerzos privados) pudo de verdad convertirse en el idioma hablado y escrito del pueblo, al menos para algunos fines (medios de comunicación). De ahí también la crucial importancia que tuvieron para los movimientos nacionales en su lucha por la obtención de la autonomía cultural, o sea, para controlar la parte destacada de las instituciones estatales, por ejemplo, alcanzar la instrucción escolar en el uso administrativo del idioma. La cuestión no afectaba a los analfabetos, quienes aprendían su dialecto de sus madres, ni tampoco a los pueblos minoritarios, que se adaptaban en bloque al idioma dominante de la clase dirigente. Por otra parte, la cuestión era vital para la clase media y las cultas minorías selectas que surgían de los pueblos atrasados o subalternos. Era a éstas a quienes molestaba especialmente el acceso privilegiado a los puestos prestigiosos e importantes que tenían los habitantes nativos de la lengua oficial. Sin embargo, a medida que se fueron formando los estados-nación, a medida que se fueron multiplicando los puestos y las profesiones públicas de la civilización progresiva, a medida que la educación escolar se fue generalizando, sobre todo a medida que la emigración fue urbanizando los pueblos rurales, estos resentimientos encontraron una resonancia general en aumento. Porque las escuelas y las instituciones, al imponer un idioma de instrucción, imponían también una cultura, una nacionalidad. En las zonas de establecimiento homogéneo esto no tenía importancia. La paradoja del nacionalismo se hallaba en que, al formar su propia nación, creaba automáticamente el contranacionalismo de aquellos a quienes forzaba a elegir entre la asimilación y la inferioridad. La era del liberalismo no captó esta paradoja. En efecto, no comprendió que el principio de la nacionalidad, que ella había aprobado, se considerara a sí mismo tangible y en determinados casos activamente apoyado. Consecuentemente, el nacionalismo parecía seguir siendo de fácil manejo en un marco de liberalismo burgués y compatible con éste. Se pensaba que un mundo de naciones sería un mundo liberal, y un mundo liberal se compondría de naciones. Con todo, el futuro iba a demostrar que la relación entre ambos no era así de simple. Capítulo 6. Las fuerzas de la democracia. Desde el punto de vista de las clases gobernantes lo notable no era lo que creían las masas, sino que sus creencias contaban ya en política. Por definición eran numerosas, ignorantes y peligrosas; y más peligrosas precisamente a causa de su ignorante tendencia a creer a sus ojos y a la simple lógica. Por otro lado, en los países desarrollados e industrializados de Occidente estaba cada vez más claro que antes o después los sistemas políticos tendrían que hacerles sitio. Además, también se hizo evidente que el liberalismo que formaba la ideología básica del mundo burgués no disponía de defensas teóricas frente a esta contingencia. Su manera característica de organización política era el gobierno representativo a través de asambleas elegidas y, y lo representado eran conjuntos de individuos de estatus legalmente igual. El interés propio, la precaución o incluso un determinado sentido común quizás sugiriera a los que estaban en lo alto que todos los hombres no tenían la misma capacidad para decidir las grandes cuestiones del gobierno. La igualdad legal no podía hacer dichas distinciones en teoría. Y lo que era muchísimo más importante, tales argumentos fueron progresivamente más difíciles de poner en práctica a medida que la movilidad social y el avance educativo oscurecieron la división que existía entre la clase media y sus inferiores sociales. Las revoluciones de 1848 habían mostrado la forma en que las masas podían irrumpir en el círculo cerrado de sus gobernantes y el mismo progreso de la sociedad industrial hizo que su presión fuera constantemente mayor incluso en los períodos no revolucionarios. La década de 1850 proporcionó un respiro a la mayoría d los gobernantes. En Francia la exclusión de las masas de la política parecía una empresa utópica: a partir de entonces tendrían que ser manejadas. De ahí que el llamado Segundo Imperio de Luis Napoleón (Napoleón III) se convirtiera en una especie de laboratorio de una política más moderna. Tal experimento se ajustaba al gusto de él. El destino y su formación personal le asignaron un papel totalmente nuevo. Como pretendiente imperial de antes de 1848 tuvo que pensar en términos no tradicionales. Extrajo una creencia poderosa en el carácter inevitable de fuerzas históricas tales como el nacionalismo y la democracia, y una cierta heterodoxia acerca de problemas sociales y métodos políticos que posteriormente le fueron muy útiles. Fue el primer gobernante de un gran estado, aparte de Estados Unidos, que llegó al poder mediante el sufragio universal (masculino). La actitud de Napoleón III hacia la política electoral fue ambigua. Como parlamentario jugó lo que entonces era el juego corriente de la política, esto es, reunir una mayoría suficiente de entre los individuos elegidos en asamblea y luego agruparla en alianzas sueltas y variadas con clasificaciones vagamente ideológicas, lo que no debe confundirse con los modernos partidos políticos. No tuvo particularmente un gran éxito en este juego, sobre todo cuando decidió suavizar el firme control burocrático sobre las elecciones y la prensa. Por otro lado, como veterano propagandista electoral que era, se reservaba el arma del plebiscito. El apoyo popular que tenía se hallaba políticamente sin organizar. Al contrario de los modernos dirigentes populares, Napoleón III no tenía movimiento, aunque como cabeza del estado que era apenas necesitaba ninguno. Por otra arte, dicho apoyo no era en absoluto homogéneo. Realizó serios esfuerzos para conciliar y contener el creciente movimiento obrero en la década de 1860 – legalizó las huelgas en 1864 –, no supo romper la tradicional y lógica afinidad de estos grupos con la izquierda. Consecuentemente, en la práctica confió en el elemento conservador y en especial en el campesinado. Para éstos él era un Napoleón, un firme y estable gobierno antirrevolucionario contra las amenazas a la propiedad privada. El reavivamiento de la presión popular en la década de 1860 imposibilitó que la política se aislara del sufragio universal. Durante esta década muy pocos estados evitaron alguna ampliación significativa de su derecho al voto, y de ahí que ahora inquietaban a la mayor parte de los gobiernos los problemas que hasta entonces habían preocupado únicamente a la minoría de países en los que e sufragio universal tenía importancia real, esto es, la alternativa de votar a listas o a candidatos, la geometría electoral o fraude electoral en las circunscripciones sociales y Geográficas, los controles que las primera cámaras podían ejercer sobre las segundas, los derechos reservados al ejecutivo, etc. Estos progresos hacia el gobierno representativo provocaron dos problemas políticos totalmente distintos: el de las clases y el de las masas, es decir, el de las minorías selectas superiores y de la clase media, y el de los pobre que siguieron estando muy al margen del proceso oficial de la política. Las aristocracias se encontraban parapetadas en instituciones que las protegían contra el voto, mientras que los burgueses, lo que realmente les convirtió en fuerza dentro de los sistemas políticos fue la habilidad que tuvieron para movilizar el apoyo de los no burgueses que contaban con el número y por tanto con votos. De ahí la crucial importancia que para ellos tenía la conservación del apoyo de la pequeña burguesía, de las clases trabajadores y más raramente de los campesinos. En los sistemas políticos representativos, los liberales tenían por lo común el poder y/o los cargos con sólo interrupciones ocasionales. No obstante, la presión crecía desde abajo, de los liberales tendió a separarse una rama más radical y democrática. (En Francia hacía tiempo que la burguesía era incapaz de navegar con su bandera y sus candidatos buscaban e apoyo popular con consignas cada vez más inflamantes. La reforma y el progresismo iban a dar peso a lo republicano y éste a su vez a lo radical). No obstante, a efectos prácticos el liberalismo continuó en el poder, ya que representaba la única política económica considerada como apropiada para el desarrollo y representaba también las fuerzas casi universalmente consideradas como representación de la ciencia, la razón, la historia y el progreso por aquellos que tenían alguna idea sobre estas cuestiones. Lo que pretendían todos era detener, o incluso simplemente aminorar, el progreso amenazador del presente, objetivo que racionalizaban los intelectuales que precisaban los partidos del movimiento y la estabilidad, el orden y el progreso. De ahí que el conservadurismo fuera tan atrayente de cuando en cuando a miembros y grupos de la burguesía liberal que creían que un mayor progreso aproximaría una vez más la revolución peligrosamente. El conservadurismo se basaba en lo que representaba la tradición, la vieja y ordenada sociedad, la costumbre en vez del cambio, la oposición a lo que era nuevo. De ahí la crucial importancia que tenían en él las iglesias oficiales, organizaciones que, si bien estaban amenazadas por todo lo que representaba el liberalismo, todavía eran capaces de movilizar en contra de éste poderosísimas fuerzas además de introducir en control clerical de las ceremonias del nacimiento, el matrimonio y la muerte, y de un gran sector de la educación. Inevitablemente, la línea de división entre la derecha y la izquierda se convirtió en gran parte en la que existía entre lo clerical y lo anticlerical. Lo nuevo en la política de las clases de este período fue primariamente el surgimiento de la burguesía liberal como fuerza en la política más o menos constitucional, y la decadencia del absolutismo. El derecho al voto continuó estando tan restringido en la mayoría de los casos que era imposible el planteamiento de una política moderna o de cualquier otra en la que intervinieran las masas. El liberalismo en la década de 1860 tuvo espléndidos triunfos electorales en países de derecho limitado al voto. Los conservadores sabían que, fueran lo que fueran las masas, estaban muy lejos de ser liberales en el sentido en que lo eran los hombres de negocios urbanos. Consecuentemente, a veces creían que les sería factible aplazar la amenaza liberal de extender el derecho al voto. Hubo ocasiones en que incluso ellos lo llevaron a cabo. Su error estuvo en suponer que las masas eran conservadoras al estilo de ellos. Desde luego que el grueso del campesinado en la mayor parte de Europa seguía siendo tradicionalista, estando dispuestos a respaldar automáticamente a la Iglesia, al rey o al emperador y a sus superiores jerárquicos, sobre todo, contra los perversos designios de los habitantes de la ciudad. En cuanto las masas entraban en el suceso político, más pronto o más tarde se hacían inevitablemente con el papel de actores en lugar del de meros comparsas en el bien diseñado y apretado escenario. Y mientras los campesinos atrasados podían confiar aún en muchos sitios, a los sectores urbanos y crecientemente industriales les era imposible. Aunque lo que sus habitantes deseaban no era el liberalismo clásico, tampoco aprobaban necesariamente el gobierno conservador. Esta circunstancia se evidenciaría a lo largo de la era de depresión económica e incertidumbre que siguió al colapso de expansión liberal de 1873. El primero y más peligroso grupo que instauró su fundación e identidad aparte en la política fue el nuevo proletariado. El fracaso de las revoluciones de 1848 y la subsiguiente década de expansión económica causó la decapitación del movimiento obrero. Los diversos teóricos del nuevo futuro social que convirtieron los disturbios de la década de 1840 en el espectro del comunismo y dieron al proletariado una perspectiva política alternativa conservadora y liberal, se hallaban en la cárcel. Las supervivientes organizaciones políticas de o dedicadas a la clase trabajadora quedaron paralizadas. No obstante, al nivel más modesto de la lucha económica y la defensa propia persistió la organización de la clase obrera y además en constante crecimiento, pese a que se prohibieron legalmente los sindicatos y las huelgas en casi toda Europa, aunque se consideraron aceptables las sociedades de ayuda mutua y las cooperativas. A partir de 1860 se evidenció la vuelta del proletariado y el surgimiento de la ideología que hasta entonces se había identificado con sus movimientos: el socialismo. Este proceso de aparición fue una curiosa amalgama de acción política e industrial, de diversos tipos de radicalismo que iban desde el democrático hasta el anarquista, de luchas de clases, de alianzas de clases y de concesiones gubernativas o capitalistas. Pero por encima de todo era internacional (porque surgió simultáneamente en varios países y porque era inseparable de la solidaridad internacional de las clases obreras). Se organizó realmente como y por la Asociación Internacional de Trabajadores, la Primera Internacional de Karl Marx. Fundada en Londres en 1864 y dirigida por él, surgió de la combinación de una renovada inquietud por la reforma electoral y una serie de campañas en pro de la solidaridad internacional. Se creía que todas estas cruzadas de solidaridad reforzarían la política del movimiento obrero y sobre todo su sindicalismo. La diversidad de sus componentes (dirigentes sindicalistas de tendencia liberal-radical y un estado mayor general de viejos revolucionarios continentales con puntos de vista cada vez más incompatibles) le darían un final a ella. La primera gran batalla entre los sindicalistas puros (liberales-radicales) y aquellos que tenían perspectivas más ambiciosas de transformación social, la ganaron los socialistas. Consecuentemente, Marx y sus seguidores hicieron frente, y derrotaron, a los partidarios franceses del mutualismo de Proudhon, a los artesanos antiintelectuales y conscientes de las diferencias de clases, y posteriormente, a la alianza anarquista de Mijail Bakunin, todo ellos movimientos formidables por operar con métodos ordenadísimos de organizaciones disciplinadas y secretas. Si bien es clausurada la Internacional en 1872, las ideas de Marx habían triunfado. En la década de 1860 esto no podía predecirse fácilmente, pues sólo existía un masivo movimiento obrero marxista, o realmente socialista: el que se desarrolló en Alemania después de 1863. La Asociación General de Trabajadores Alemanes, de Ferdinand Lasalle, fue oficialmente radical-democrática en vez de socialista y su inmediata consigna la constituyó el sufragio universal. Sin embargo, era vehementemente consciente de las distinciones de clase y antiburguesa, al tiempo que, pese a su modesto número inicial de miembros, se hallaba organizada como un moderno partido de masas. Los seguidores de Lasalle, prusianos mayormente, creyeron en esencia en una solución prusiana del problema alemán y, como esta fue la solución que prevaleció después de 1866, dejaron de ser significativas las diferencias que se manifestaron en la década de la unificación alemana. Los marxistas fundaron en 1869 un partido socialdemócrata que finalmente en 1875 se fusionó con los seguidores de Lasalle dando lugar al Partido Socialdemócrata de Alemania. El hecho importante es que ambos movimientos se hallaban ligados de una u otra forma con Marx. Funcionaron como movimientos independientes de la clase obrera y ambos obtuvieron de inmediato apoyo masivo bajo el sufragio universal que Bismark concedió al norte de Alemania en 1866 y a Alemania en 1871. En algunos países se había asociado la Internacional al surgimiento de la clase obrera a través de un masivo movimiento industrial y sindical. A partir de 1868, las luchas obreras coincidieron con la IWMA, dado que los dirigentes de estos movimientos se sentían cada vez más atraídos por la Internacional o militaban incluso ya en ella. Esta oleada de desórdenes y huelgas obreras se extendieron por todo el continente. Ya a principios de 1860 los gobiernos y por lo menos algunos sectores de la burguesía se habían percatado del crecimiento de la clase obrera. El liberalismo se hallaba demasiado comprometido con una ortodoxia de laissez-faire económico como para considerar seriamente la política de reforma social. No obstante, hasta aquellos que habían considerado como fórmula cierta para la ruina cualquier intromisión pública en el mecanismo de mercado libre, se hallaban convencidos de que si querían contener la organización y las actividades de la clase obrera tenían que reconocerlas primero. En la década de 1860 se modificó la ley en todo el continente europeo a fin de permitir por lo menos ciertas organizaciones y huelgas limitadas de la clase trabajadora o, con el fin de incluir en la teoría del mercado libre los libres convenios colectivos de los obreros. Sin embargo la legalidad de los sindicatos siguió siendo muy incierta. El objeto de estas reformas fue evidentemente poder evitar el surgimiento de la clase obrera como fuerza política independiente y sobre todo como fuerza revolucionaria. En la mayor parte de Europa el movimiento sindicalista surgió durante el período de la Internacional y al mando principalmente de los socialistas, y el movimiento obrero se identificaría en el aspecto político con ellos y más especialmente con el marxismo. La Internacional logró que la clase obrera fuese independiente y socialista. Marx quería que se hubieran establecido organizados movimientos obreros políticos e independientes como movimientos de masas cuyo objetivo fuera la conquista del poder político, emancipados tanto de la influencia intelectual del radicalismo liberal (republicanismo, nacionalismo) como de la ideología de tendencia izquierdista (anarquismo, mutualismo). A principios de la década de 1870 se tenía la impresión de que el movimiento había fracasado en la obtención de estos objetivos. Con todo, se da cuenta de la perdurabilidad de dos logros de la década de 1860. A partir de entonces existirían masivos movimientos obreros socialistas, políticos, independientes y organizados. La influencia de la izquierda socialista premarxiana había quedado quebrantada y en consecuencia, la estructura de la política iba a estar en constante cambio. En 1880 resurgió la Internacional como frente común de los partidos de masas principalmente marxista. Sin embargo, en la década de 1870 Alemania tuvo que afrontar el nuevo problema, donde el voto socialista aumentaba con una fuerza implacable. En el esquema político de aquellas fechas todavía no se había incluido a las masas, que ni permanecían pasivas ni tampoco se hallaban preparadas para seguir a sus superiores tradicionales y cuyos dirigentes no podían ser absorbidos. Bismark, entonces, pensó en prohibir por decreto la actividad socialista. Capítulo 12. Ciudad, industria y la clase obrera. A pesar de los sorprendentes cambios originados por la difusión de la industria y por la urbanización, en sí mismos estos fenómenos no dan la medida del impacto del capitalismo. Tanto el trabajo industrial, en su estructura y contexto característicos, como la urbanización – la vida en las ciudades de rápido crecimiento – fueron las manifestaciones más dramáticas de la nueva vida; nueva porque incluso la continuidad de algunas ocupaciones regionales o ciudadanas ocultaban cambios trascendentales. La ciudad era el símbolo externo más llamativo del mundo industrial, después del ferrocarril. La urbanización se incrementó con rapidez después de 1850. La concentración urbana en las ciudades fue el fenómeno social más importante del presente siglo. La típica sociedad industrial de este período era aún una ciudad de tamaño medio (más o menos 60.000 hab). Hasta la década de 1870 las mayores ciudades industriales se llenaron se campesinos provenientes de la región circundante. El choque producido por la industrialización residía en el brutal contraste entre los poblados, negros, monótonos, atestados y torturados, y las coloristas granjas y colinas que los rodeaban. La gran ciudad (más de 200.000 hab) no era tanto un centro industrial como un centro de comercio, de transporte, de administración y de la multiplicidad de servicios que trae consigo una gran concentración de habitantes y que a su vez sirve para engrosar su número. La mayoría de sus habitantes eran obreros. Su tamaño garantizaba que en ellas también vivía un gran número de personas pertenecientes a la clase media y clase media baja. Estas ciudades crecieron con extraordinaria rapidez, pero el aspecto, la imagen y la estructura mismos de la ciudad cambiaron debido tanto a la presión de nuevos edificios y planificaciones decididos por razones políticas, como a la empresa hambrienta de beneficios. A nadie le gustaba la presencia de los pobres en la ciudad, que eran la mayoría de la población, aunque reconocían su lamentable indigencia. Para los proyectistas urbanos los pobres eran un peligro público, por lo que dividieron sus concentraciones potencialmente sediciosas mediante avenidas y bulevares. Este fue también el punto de vista propagado por las compañías de ferrocarriles, que llevaban extensas redes de líneas y apartaderos hasta el centro de las ciudades, preferiblemente a través de suburbios, donde los costes de los bienes raíces eran más bajos. Para los constructores y urbanizadores los pobres constituían un mercado improductivo. Quien habla de las ciudades de mediados del siglo XIX, habla de amontonamiento y barrio bajo, y cuanto más rápidamente crecía la ciudad, su hacinamiento aumentaba paralelamente. La expansión de la arquitectura y el desarrollo de la propiedad fue tan grande precisamente porque nada desviaba el flujo de capital, proporcionando viviendas a los pobres de la ciudad, que, evidentemente, no pertenecían en absoluto a su mundo. El tercer cuarto del siglo XIX fue, para la burguesía, la primera era mundial de expansión de las propiedades raíces urbanas y del auge de la construcción. Paradójicamente, cuantos más recursos desviaba la clase media hacia sus propios intereses, tantos menos iban destinados a los barrios obreros, excepto su forma más general de gastos públicos: calles, saneamiento, alumbrado y servicios públicos. La única modalidad de empresa privada que iba dirigida primordialmente al mercado de masas era la taberna y sus derivados el teatro y el music-hall. Pues a medida que la gente se fue haciendo más urbana, las antiguas costumbres y modos de vida que habían llevado consigo desde el campo o la ciudad preindustrial resultaron irrelevantes o impracticables. La industria pesada no originó a la región industrial en la misma medida que la compañía originó a la ciudad, en la que el futuro de hombres y mujeres dependía de la fortuna y benevolencia de un solo patrón, respaldado por la fuerza del derecho y el poder del estado, que consideraban la autoridad de aquél como algo necesario y beneficioso. Para la mayor parte de las personas, y así era en realidad, el capitalismo era sinónimo de un hombre o de una familia que dirigía sus propios negocios. Sin embargo, este mero hecho suscitaba dos serios problemas para la estructura de la empresa, atañían a la obtención de capital y a su dirección. De forma general la empresa característica de la primera mitad del siglo había sido financiada privadamente (p.ej. capital familiar) y se había expandido mediante la reinversión de los beneficios, aunque ellos significase que, con la mayoría del capital asegurado, la empresa contaba con un crédito aceptable en sus operaciones en curso. Pero la creciente magnitud y el costo de tales empresas (p.ej. ferroviarias) requerían fuerte desembolsos iniciales, por lo que su creación se hacía cada vez más difícil en los países de industrialización reciente y faltos de grandes concentraciones de capital privado para inversiones. El tercer cuarto de siglo fue un período fértil para la experimentación en la movilización del capital destinado al desarrollo industrial. La mayoría de estas operaciones implicaron a los bancos el crédit mobilier, una especie de compañía industrial financiera que consideraba a los bancos convencionales poco satisfactorios y desinteresados por la financiación industrial, por lo que competía con ellos. Al mismo tiempo, se estaba desarrollando una multiplicidad de experiencias con propósitos similares, especialmente los bancos de inversión o banques d’affaires. Y, por supuesto, la Bolsa se expandió como nunca lo había hecho ya que ahora trataba considerablemente con las acciones de las empresas industriales y del transporte. A ningún industrial le gustaba colocarse a merced de los acreedores y aún así podía tenerlos. Cuanto más atrasad es una economía y cuanto más tarde inicia la industrialización, mayor es su confianza en los nuevos métodos de movilización y orientación de los ahorros a gran escala. En los países occidentales desarrollados existía cierta proporción entre los recursos privados y el mercado de capital. La organización de los negocios no resultó muy afectada por las finanzas, aunque pudieron influir en su política. El problema administrativo resultó más difícil, ya que el modelo básico de la empresa dirigida por un propietario individual o familiar, es decir, la autocracia familiar patriarcal, fue haciéndose cada vez más irrelevante en las industrias de la segunda mitad del siglo XIX. Las “instrucciones” fueron un aspecto esencial de la administración en los países de reciente industrialización. El paternalismo de tantas grandes empresas europeas se debía a esta prolongada asociación de los trabajadores con la empresa, en la que crecían y de la que dependían. La alternativa y el complemento a las instrucciones era la autoridad. Pero ni la autocracia familiar ni las operaciones a pequeña escala de la industria artesanal y de los negocios mercantiles proporcionaban dirección alguna a las organizaciones capitalistas verdaderamente extensas. Así, paradójicamente, la empresa privada en sus períodos más libres y anárquicos tuvo tendencia a recurrir a los únicos modelos válidos de dirección a gran escala, los militares y burocráticos. El recurso a los tratamientos y títulos militares se basaba en la incapacidad de la empresa privada para inventar un tipo específico de dirección para los grandes negocios. Evidentemente, se solucionaba el problema de hacer que los trabajadores tuviesen en su trabajo una actitud modesta, diligente y humilde. La era del capital halló dificultades para resolver este problema. La insistencia burguesa sobre la lealtad y la disciplina y las satisfacciones humildes no encubrían sus verdaderas ideas acerca de que quienes realizaban el trabajo eran bastante distintos. En teoría debían trabajar para dejar de ser obreros en cuanto les fuera posible para así entrar a formar parte del universo burgués. Estaba perfectamente claro que la mayoría de los obreros seguirían siendo obreros toda la vida y que el sistema económico les obligaba a actuar así. Si la promoción no era el incentivo adecuado, ¿era el dinero?. Los salarios debían mantenerse tan bajos como fuese posible. Los hombres de negocios formados en la teoría económica del fondo salarial consideraban que estaba científicamente demostrado que la elevación de los salarios era imposible y que los sindicatos estaban condenados al fracaso. La ciencia se hizo algo más flexible hacia 1870 cuando los trabajadores organizados comenzaron a aparecer como actores permanentes en la escena industrial. La clase media de los países del viejo mundo creía que los obreros debían ser pobres, no sólo porque siempre lo habían sido, sino también porque la inferioridad económica era un índice de la inferioridad de clase. Se esperaba que el progreso capitalista llevase, eventualmente, a los trabajadores al punto más próximo a su máximo, y se consideraba lamentable que tantos obreros estuviesen aún tan por debajo del mismo (aunque esto no era inoportuno si se querían mantener bajos los salarios). Era innecesario, desventajoso y peligroso que los salarios superasen el máximo. Las relaciones salariales pasaron a convertirse en puras relaciones de mercado, en un nexo monetario. La desigualdad frente a la vida y sus oportunidades era algo intrínseco en el sistema. Esto limitó los incentivos económicos que estaban dispuestos a proporcionar. Estaban deseosos de unir los salarios con la producción mediante diversos sistemas de trabajo a destajo. El pago por obra realizada tenía algunas ventajas obvias: Marx consideraba que esta forma de pago era la más provechosa para el capitalismo. Proporcionaba al obrero un incentivo real para intensificar su trabajo y de esta forma incrementar su productividad, era una garantía contra la negligencia, un dispositivo automático para reducir las cuentas salariales en épocas de depresión, así como un método conveniente, mediante el recorte de los períodos de trabajo, para reducir los costos de la fuerza de trabajo y prevenir la elevación de los jornales más allá de lo necesario y adecuado. Ello dividió a los obreros, por lo que intentaron eliminar dichas desventajas mediante la reintroducción del concepto de un salario base incompresible y predecible tarifa estándar, bien a través de los sindicatos, bien a través de sistemas informales. Quizá esto llevase a dar mayor énfasis al otro incentivo económico. Si hubo un factor que determinó las vidas de los obreros del siglo XIX fue la inseguridad. Al comienzo de la semana no sabían cuánto dinero podrían llevar a sus casa al finalizar aquélla. No sabían cuánto iba a durar su trabajo. La inseguridad era para el mundo del capitalismo el precio pagado por el progreso y la libertad, por no hablar de la riqueza, y era soportable por la constante expansión económica. El riesgo más grave con el que se enfrentaban era el mismo que existía para sus involuntariamente parásitas esposas: la muerte inesperada del varón productor. La gran expansión económica proporcionó empleo a un nivel sin precedentes. A pesar de lo malas que fuesen las dramáticas depresiones cíclicas de los países desarrollados, se consideraban ahora menos como pruebas de su descomposición económica, que como interrupciones temporales del crecimiento. Evidentemente, no hubo ninguna escasez absoluta de fuerza de trabajo, aunque sólo fuese porque el ejército de reserva constituido por la población rural por primera vez estaba avanzando en masse sobre los mercados de la fuerza de trabajo industrial. Así pues, al contrario que la clase media, la clase obrera se hallaba a un paso de la pobreza y por ello la inseguridad era constante y real. El ritmo de vida normal e inevitable atravesaba diversos baches en los que podían caer el trabajador y su familia, por ejemplo el nacimiento de un hijo, la ancianidad y la jubilación. Por consiguiente, ni los incentivos económicos ni la inseguridad proporcionaron un mecanismo general, realmente efectivo, para mantener a los trabajadores en sus puestos; los primeros, debido a que su alcance era limitado; la segunda porque era o parecía tan inevitable como el frío o el calor. Los sindicatos se formaron y fueron dirigidos por los obreros mejores, más sobrios y juiciosos. Estos no eran sólo los únicos con la capacidad de negociación suficiente para hacer factibles los sindicatos, sino también aquellas más conscientes de que el mercado por si solo no les garantizaba ni seguridad, ni aquello a lo que creían tener derecho. No obstante, en la medida en que carecían de organización, los mismos obreros dieron a sus patrones una solución al problema de la dirección de los trabajadores: por lo general, les gustaba el trabajo y sus aspiraciones eran notablemente modestas. Por otra parte, los obreros especializados se movían por los incentivos no capitalistas del conocimiento del oficio y del orgullo profesional. Eran las verdaderas máquinas de este período. No aceptaban fácilmente las órdenes y la supervisión, y por ello estuvieron con frecuencia fuera de un control efectivo, excepto el colectivo de su taller. Con frecuencia, también se sintieron agraviados por los salarios por pieza o por cualquier otro método de acelerar las tareas complejas o difíciles y, por consiguiente, bajar la calidad de un trabajo que respetaban. Este enfoque del trabajo, esencialmente no capitalista, beneficiaba más a los patronos que a los obreros. Ya que los compradores del mercado de fuerza de trabajo operaban sobre el principio de comprar en el mercado más barato y vender en el más caro, aunque desconocían los métodos adecuados para contabilizar los costos. Estaban más preocupados por una forma de vida humana que por una negociación económica. ¿Podemos acaso hablar de los obreros como si fuesen una sola categoría o clase? Estaban unidos por un sentimiento común hacia el trabajo manual y la explotación, y cada vez más también por el destino común que les obligaba a ganar un jornal. Estaban unidos por la creciente segregación a que se veían sometidos por parte de la burguesía. Los obreros fueron empujados hacia una conciencia común, no sólo por esta polarización social, sino por un estilo de vida común y por su modo de pensar común. El heterogéneo grupo de los trabajadores pobres tendió a formar parte del proletariado en las ciudades y regiones industriales. La era del capitalismo liberal floreciente y estable ofrecía a la clase obrera la posibilidad de mejorar su suerte mediante la organización colectiva. Los sindicatos fueron organizaciones de minorías favorecidas, aunque las huelgas masivas pudiesen movilizar a las masas. Por ello se produjo una fisura en lo que se estaba convirtiendo en la clase obrera; fisura que separó a los obreros de los pobres. En términos políticos separó a los individuos como los artesanos inteligentes, a los que estaban ansiosos de conceder el voto los radicales de clase media, de las peligrosas masas. La clase obrera sabía que el mercado libre del liberalismo no iba a proporcionarles sus derechos, ni a cubrir sus necesidades. Tenían que organizarse y luchas. La aristocracia del trabajo británica sirvió para transformar el Partido Liberal en un partido con una genuina atracción para las masas. Los pobres de París apoyaron la Comuna, pero sus activistas eran los obreros y artesanos más cualificados. Este fue el pequeño pero genuino progreso que la gran expansión capitalista llevó a una buena parte de la clase obrera, en el tercer cuarto de siglo XIX. Y que el abismo que los separaba del mundo burgués era amplio e insalvable. WHY THE REPUBLIC?- MAWRICE AGULGHOV En 1848 comienza un nuevo régimen político en Francia. La república toma el lugar de la monarquía, y reemplaza al rey designado en virtud de la dinastía. La república comienza como un proceso temporaria como expectativa de restauración de la monarquía y concluye el 25 de febrero con su promulgación en Paris. En estos tiempos, pensar sobre una república significaba pensar sobre la revolución francesa, que implicaba un espíritu de libertad política e igualdad civil, junto con instituciones modernizadas y orgullo nacional. Sin embargo, en esa época se creía también que la república había forzado a la democracia al punto de lograr una dictadura popular. Ser republicano era para la mayoría de los franceses, aquellos que estaban a favor de la guillotina, y llevar a la sociedad al límite de la opresión, en otras palabras se los consideraba “hombres de sangre”. Para lograr una revolución satisfactoria, el partido republicano necesitaba contar con más miembros y expandir sus ideales a la sociedad. No solo influyeron en las familias, sino que también lograron un gran impacto en asociaciones masónicas, sociedades secretas. Este oscuro progreso durante el reinado de Luis Felipe de Orleans, es una de las principales causas políticas de la revolución de 1848. La república no fue un avergonzado y corto paréntesis durante la monarquía, sino una nueva revolución, tan fuerte y noble como la de 1789. Durante su reinado, Luis Felipe, construyó algunos monumentos como una columna en el lugar de la bastille, en conmemoración a las luchas populares tanto de 1830 como 1789, o el arco de triunfo para glorificar el fervor nacional de 1792. Sin embargo, no realizó ningún monumento honrando su monarquía constitucional. A través de los monumentos creados, la monarquía ingenua e indirectamente aduló a la república, la cual ganó más credibilidad para la sociedad. Declinación de las dinastías: El poder de las monarquías iba disminuyendo lentamente. Francia solo tenía 3 dinastías para elegir. La primera, la de los Borbones, fue estrechamente identificada con the counter revolution, la negociación del liberalismo y la preeminencia de la iglesia. La segunda, Bonapartista, fue grande ya que extendió la vida de la república, impuso la bandera tricolor y logró el patriotismo tradicional. Sin embargo los verdaderos amantes de la libertad no podían apoyar los consentimientos napoleónicos. La tercera dinastía era la de Orleans. Luis Felipe ya tenía una avanzada edad, su hijo murió y su nieto era muy pequeño para heredar el trono. Además, sus aptitudes políticas habían disminuido notablemente. En su evolución el régimen tendía a los orígenes revolucionarios y se convirtió en puramente conservativa. Como conclusión, la república estaba en una firme y fuerte posición ya que podía apelar a la audiencia por si sola y porque el prestigio de la monarquía estaba disminuyendo. Jules ferry dijo:” la primera república nos dio tierras; la segunda, sufragio; y la tercera, conocimiento” El problema de los peasants: El proletariado era una minoría de la sociedad, y los movimientos trabajadores no eran capaces de estableces instituciones. Hacia 1900, muchas de las grandes propiedades fueron erosionadas y los más pobres se vieron obligados a dejar las tierras. Los grandes dominios aún pertenecían a familias nobles o a nuevos propietarios, y los proletarios se establecían en las ciudades. Además, comenzaba la migración a las ciudades debido a los grandes centros industriales. La revolución francesa definitivamente logró abolir con el feudalismo, pero aún se mantenían los conflictos entre trabajadores y los dueños de las tierras. Romanticismo y populismo El triunfo del romanticismo estaba penetrando profundamente dentro del resto de Francia. Ciertamente, el humanitarismo también representaba un aspecto de los orígenes de la revolución. Los escritores románticos y socialistas, eran movidos por la clase proletaria, como un signo de la ascensión a la adultez. (???) El problema del nacionalismo en Francia fue finalmente considerado estable. Pero los nacionalistas realizaron protestas a los liberales y republicanos franceses, por lo que la vaga ideología populista acerca de las luchas europeas dejó su marca en Francia. (chicas esta parte esta muy confusa en el texto. No entiendo bien que quiere decir pero la verdad es que no me parece para nada importante) El descubrimiento de Francia Con respecto a la cultura, el folklore habia sido descubierto en francia y el gusto por el se estaba desarrollando. Pareciera que alcanza una popularidad durante los principios del siglo XIX. Además se realizó un recorrido hacia el interior de Francia descubriendo las tierras. Pareciera que habían algunos grandes políticos e intelectuales que lideraban la república de 1848: el progreso de la idea republicana, el deseo de mejoras sociales, las mentes abiertas y la tolerancia y generosidad del espíritu fueron las contribuciones del romanticismo a la vida cotidiana de Francia. Confusiones No todos los republicanos estaban convencidos de la necesidad de un cambio social. Muchas de las tendencias (republicanismo, socialismo, romanticismo) eran solo vistas como un complemente luego del evento. Algunos temían la tentación del autoritarismo, como riesgo de un posible goriero incapaz y corrupto. Sin embargo, ese tipo de régimen ya estaba asociado con los hombres que se encontraban en el poder. Soporte de la idea de democracia Es sabido que el sufragio universal sería introducido junto con la prolamación de la república, la cual sería su característica principal y lo que efectivamente le brindaría un caracter político escencial. El sufragio universal era la expresión legal de la siffusion general del desdeo de darle voz a la gente y de valorar su dignidad y madurez. La gente sufría por una sociedad injusta, protegida por la burguesía legislativa. Pero si la gran mayoría de los trabajadores tienen la posibilidad de votar, entonces los representantes realmente difundirían los intereses del pueblo. La voz de los trabajadores será escuchada y podría tal vez instaurar la armonía entre los distintos intereses de la sociedad. La revolución de 1830 no solo abolió el artículo 14 que daba al rey el derecho de gobernar, redució the census qualification para la legislatura nacional y suprimió la herencia de dinastías; sino que también en 1831 restructuro the national guard, una institución electoral para determinar la composicion municipal de los counciles. Ahora estos cambios estan irreversibles. En conclusión, gracias al patriotismo y el trabajo administratico, a la introduccion de escuelas primarias, a los avances en las comunicaciones y a los primeros pasos del avance industrial; el régimen nacido en 1830 instauró y acelero fuertemente su maduración y los profundos niveles de la sociedad francesa. El espíritu de 1848 era resucitar los deseos de las revoluciones de 1789, 1792 y 1830, y terminar con la realización del potencial humano que no había emergido totalmente. El partido republicano Para la época, no habia estabilidad ni organización política. Como los obstáculos legales para lograrlo eran muy grandes, la libertad de associación por ejemplo no existía, por lo que se suponía que cualquier encuentro era informal y occasional. Al no existir libertades se puede decir que legalmente no existía un partído político republicano.Habían tres centros de atracción: la cámara de diputados (chamber of depuites), el periódico y las associaciones. Diputados En la cámara habia no mas sde 6 republicanos que se hacían llamar radicales debido a que cualquier alusion a la rapública era considerado subersivo a los principios donde se entonraban las instituciones restantes. Radicalismo se refiere a la mas extrema version de liberalismo político, su objetivo es realizar los cambios necesarios para lograr el progreso. Ledru Rolling por ejemplo, era un abogado (profesion tipica de alguien rico, educado, y establecido en la burguesia) que defendía el republicanismo. Sus políticas eran sinceras y “radicalmente” librerales. Sus políticas económicas representaban igualdad; y aunque en ningun memento se refiere a los principios del socialismo, su postura era liberal en el sentido del mundo, es decir, siendo humanitario. Los demas diputados de extrema izquierda no eran tan conocidos. Aunque eran pocos para lograr un rol apreciable en los votos de la cámara, estos diputados no estabas aislados., sino que constituian un posible polo de atraccion para aquellos que se alejaban del regimen. Muchos de ellos pertenecian a la opposicion de la dinastía, o venian del derecho tradicional establecido en el romanticismo. Su rol era proclamar sus principios en la cámara. Periódicos Habian dos principales diarios que particularmente tenian posturas opuestas. Le National creado justo antes de la revolución de 1830, tenía el propósito de darle al movimiento el empuje decisivo que necesitaban. Se hizo republicano bajo Carrel y era considerado el principal oponente del regimen de julio. Contaba con excelentes ediciones y era polémico e irónico. Tenía una gran cantidad de lectores. Ademas sus políticas eran moderadas:liberal republicano más que socialista, y compartía principios en comun con los partidarios liberales como el sufragio universal. Por otro lado , el diario La Réforme no compartía los mismos ideales. Estaba en desacuerdo con la opossicion y no pretendia formar alianzas con la oposicion de la dinastía como Le National. Probablemente no se vean claras distinciones entre ambos periódicos. Es una cuestión de diferenias en los programas y artículos, en los modos de expresión, el estilo y tambien las personalidades que expresan. No habia dos partidos distinguidos dentro de “el partido” ya que los diputados mantenian sus vínculos con ambos al mismo tiempo Associaciones Formalmente las associaciones aún eran ilegales, pero luego de la revolución de julio no solo fueron numerosas sino también muy fuertes que mas adelante se reducieron a existencias clandestinas como sociedades sectretas.. Luego de la revolución de 1848, la mayoría de los rebeldes fueron apresados. Solo pocos lideres mantuvieron su libertad y satisfactoriamente lograron mantener sus grupos ideológicos. Se puede decir entonces que claramente habia pocas sociedades secretas revolucionarias que se mantenian vigentes en Paris aunque seguian siendo buscados por las autoridades. En el interior de francia las associaciones suffrieron el mismo efecto. Nunca se podrá estimar cuanta cantidad de burgueses se arreglaban para mantener el contacto con sus “circulos”. Es evidente que la conociado hoy en dia como masonería, logro mantenerse en secreto durante estos años brindando un espacio de reunion para que los republicanos hbalen sobre política y discutan los periódicos. En principio la masonería era tolerada por tener fines no-políticos, aunque simepre fue principalmente liberal. Como influian estos 3 centros: Los republicanos contaban con mucho apoyo en las jovenes generaciones en las escuelas. Para ser llamado republicano, uno debia sentirse profundamente revolucionario. La republica era considerada el partido de la clase trabajadora, paro ¿hasta que punto? Inicialmente los trabajadores estaban excluidos de la política. Y no hay duda de que los republicanos junto con los trabajadores luchaban contra el desencanto de la monarquía. Pero internamente habian entrado en una competencia entre socialismo y “comunismo”. Nignuno de los dos periodicos es considerado monárquico. Sin embargo, se concentra insistentemente en problemas económicos y sociales hacia la exlusión del problema del régimen político, por lo que no puede ser considerado republicano tampoco. Mientras en las provincias la mayoría de los trabajadores no habian alcanzado en punto de lo mas elemental de la conciencia política o del republicanismo, en paris una gran proporción ya lo habia hecho. Se dice que los trabajadores con ciertas infuencias cristianas, que pretendian hacer una contribución a la república y al socialismo, compartian sus opiniones con el diario La Reforme. Republicanos y trabajadores Existía una gran dispariedad ente los ingresos y la vida standard que es posible tener hoy en dia. Doctores por ejemplo, que se encontraban bajo grandes condiciones de pobreza, eran republicanos. Los trabajadores tenían mucho potencial pero habia muchas divisiones. Ellos consideraban a la clase burguesa como “el padre de los trabajadores”, y los conservadores eran mas bien vistos como la policia que como padres. En las provincias, la situacion era más variada. Lyons, por ejemplo estaba practicamente igual politizado que paris. Pero alli se podían encontrar grupos de gente, especialmente trabajadores, que estaqban dominados por la iglesia. Mientras tanto, había pequeños grupos comunistas repartidos en el interior. Se puede ver claramente entonces como los trabajadores pretenden ascender en todo sentido. Buscan no solo mejorar su economía sino que tambien quieren formar una clase firme y estable en la que puedan respetarse sus derechos y ascender socialmente. Apoyan al republicanismo como forma de gobierno ya que es la unica que los protege, les otorga privilegios y les ofrece la posibilidad de mejorar. Revolutionary France 1770-1880 François Furet The Second Empire: 1851-1870 Hagamos un rápido overall de todo lo sucedido desde Luís XV para comenzar a resumir el texto con la siguiente línea de tiempo: 18th century Reigns of Louis XV and XVI. Economic and demographic growth. Age of Enlightenment Absolute monarchy challenged. 1789-1799 The French Revolution. Declaration of the Rights of Man and the Citizen. Abolition of the monarchy in 1792. 1792-1795 First Republic 1799-1815 Rise of Napoleon Bonaparte, First Consul, then Emperor of the French in 1804. Establishment of modern administrative system, codification of laws, establishment of the Napoleonic Code. European wars which lead to abdication of the Emperor. First Empire 18041814. 1815 Restoration of constitutional Monarchy (Louis XVIII and Charles X). 1830 Revolution. July Monarchy of Louis-Philippe 1830-1848. Rapid industrialisation. First railroads. 1848 Revolution of 1848. 1848-1852 Second Republic; First laws on labour, the press and education. 1852-1870 Second Empire under Napoleon III. Period of strong growth and colonial expansion. 1870-1875 Franco-Prussian war leading to loss of Alsace and Lorraine and the fall of Napoleon III. Third Republic 1870-1940. Introducción En el siglo 19, los regimenes políticos en Francia tendían a desaparecer y no ser derrocados. Se discutía la posibilidad de una Republica debido a la extensión de Francia. Cuando se establece la Segunda Republica Francesa luego de la Revolución de Febrero de 1948, Luís Napoleón vuelve a Francia (según parece estaba exiliado en Gran Bretaña). Al promoverse la constitución de la Segunda Republica, se hacen elecciones por sufragio universal (masculino) las cuales gana Luís Napoleón con el 75% de los votos. La gente del Tercer Estado recordaban al Emperador Napoleón I y según parece esto lo beneficio bastante en las elecciones. La gente veía a Luís Napoleón III como la persona que restauraría el orden luego de una gran inestabilidad política y la causa de la Iglesia amenazada por los liberales. The Idea of Empire 2 de diciembre de 1851: Napoleón hace un coup d'état (golpe de estado) presentándose ante los franceses como defensor de la democracia. El plebiscito del 20 de diciembre de 1951 le da el poder a Napoleón para cambiar la constitución como el antes quería durante la Republica. Ahora los presidentes eran electos por 10 años y se le asignaba al poder ejecutivo el poder total. Esto significa que podía elegir a sus ministros (quienes eran leales a él) y promover ciertas leyes. También habían tres asambleas, de las cuales solo una se podía votar, el cuerpo legislativo (electo cada 6 años) con la responsabilidad de debatir y votar las leyes. Los otros dos serian nombrados por Napoleón, el consejo de estado que preparaba los planes legislativos y el senado para salvaguardar las instituciones. Luego de un gran triunfo en las elecciones legislativas, Napoleón simplemente dejo que la gente comenzara a estar a favor del imperio. Finalmente se corona a Luís Napoleón como rey. Se reestablece el imperio el 2 de Diciembre de 1852 cuando el Senado reconoce el coup d’état. Luís Napoleón toma el titulo de Napoleón III. Unos meses más tarde se casa con una mujer de la nobleza Española y tiene un hijo, quien aseguraba el régimen. A la edad de 44, napoleón era el soberano mas déspota de Europa en el nombre de la democracia. Tenía el poder administrativo y el de la herencia de sus antepasados. Napoleón III entendía la importancia de la economía y la industrialización, por lo que apoyo mucho a la burguesía, de esta manera logrando un gran crecimiento económico. La oposición en el poder legislativo estaba muy dividida, especialmente los republicanos, razón por la cual Napoleón III reinaba a su gusto. Napoleón III toma la Guerra de Crimea (1854-6), la cual había surgido como la rivalidad para proteger los lugares sagrados de Jerusalén, como excusa para tener una gran victoria. Durante el imperio Francia construye extensas vías ferroviarias, construye nuevo y mejora viejos caminos en un intento de modernizar al país. En 1857 hay nuevamente elecciones, aunque no cambiaron el balance político-social de ninguna manera. La opinión pública hacia el emperador era muy positiva. Sin embargo, 20 diputados republicanos fueron elegidos en Paris, entre ellos Cavignac, Carnot y Goudchaux. Cavaignac murió antes de tomar su cargo y el resto se negó a jurar lealtad al emperador. Los republicanos tuvieron ciertos triunfos en las elecciones posteriores, aunque el imperio no estaba amenazado por ello. El emperador, por medio de su política internacional, tomo la política Italiana que favorecía la unificación nacional aunque necesariamente lo alienaría del papa y de la iglesia. (p. 460). Ayuda a Cavour, el primer ministro de Piedmont, a liberar el norte de Italia de la dominación austriaca de tal forma de no dejar el monopolio de la causa italiana a Mazini y a los republicanos Italianos. A forma de recompensa, Francia recibiría Saboya y Nice de Piedmont. Sin embargo, esto hizo que Napoleón perdiese el apoyo de la iglesia debido a que Piedmont tomo los Estados Papales (creo?) A Liberal Empire? El emperador cambia su política interna con dos decisiones 1. Libre comercio por medio de tratado con Gran Bretaña. A los sectores industriales no les gustaba la idea para nada debido a que las empresas de Gran Bretaña eran más eficientes, produciendo a un menor costo. Esto arrasaría la industria local. Gran Bretaña también tomaba esto como un gesto ya que no había visto con buenos ojos la intervención napoleónica en Italia 2. Decreto en 1960 donde el gobierno tenía que dar cuenta de todo lo hecho en el año antes que el cuerpo legislativo y el senado abrieran sesión. Según Furet la democracia se mantuvo más durante el Segundo Imperio que durante el primero. Esto se debe a que Napoleón III estaba creando las condiciones para que finalizara la dictadura. Se les da a los trabajadores el derecho de hacer coaliciones y de hacer huelgas. Probablemente esto corresponde con los ideales de la Revolución Francesa. Imperial Decline Las elecciones entre 1863 y 1869 muestran más signos de fidelidad que de transformación política. El emperador no podía seguir gobernando como antes, ya que le había dado libertad al cuerpo legislativo y le había dado a los trabajadores el derecho a la huelga. La iglesia y el clero aun se consideraban pilares de la sociedad. Lanzo una aventura en México, mandando a las fueras expedicionarias francesas a darle el trono a un duque austriaco. Al hacer eso, gano nuevamente el apoyo de la iglesia perdido en Italia. Su política con Alemania solo trajo problemas con Prusia. Alemania también participo en la guerra con Austria, y los franceses temían tener una nueva potencia enemiga en Europa. 1869 – Elecciones: Resultado sorprendente. El gobierno solo logro 4,500,000 votos (comparados con los 5,300,000 votos en 1863) y la oposición 3,000,000. Ganaron muchos legisladores los republicanos extremos y moderados. La Asamblea pide una constitución donde el gobierno es responsable hacia el emperador y el “Chamber”. Guerra Franco-Prusiana donde vencen a Napoleón III y toman Alsalcia y Lorena. E n 1870, Napoleón capitula en la Sedán y es hecho prisionero. A partir de aquí se establece un gobierno provisional por parte de las autoridades legales del Imperio, pero el sector republicano invade la Asamblea y proclama la Tercera República Francesa en 1870. Historia de Europa siglo XXI La Europa remodelada 1848- 1878 Capítulo IX: Napoleón III y la década autoritaria del Segundo Imperio INTRO: Aunque la republica tenía pocos partidarios fieles, los políticos estaban divididos en cuanto a lo que debía sucederle. Esta situación dio lugar a Luis Napoleón y lo sorprendente fue su éxito popular confirmado por dos plebiscitos de los cuales salió victorioso con una gran mayoría. En 1852, junto con el segundo plebiscito se sancionó la restauración del imperio. Los franceses ante todo estaban en contra de la revolución social y no lograban reponerse del susto de 1848. Las asambleas parlamentarias francesas no cumplieron el papel del parlamento británico en el siglo XIX en donde el desarrollo de los partidos políticos modernos y la creciente ampliación del sufragio permitieron una mayor representación popular sin que disminuyera la eficacia del gobierno. En la Francia rural los campesinos seguían dependiendo de la nobleza y del grupo privilegiado (los notables). El Estado centralizado de Napo III libero a los campesinos de ese control allí donde la republica parlamentaria no había podido hacerlo. Napo III quería fortalecer las libertades individuales. Napo III estaba convencido de que tenía que edificar sobre los cimientos del primer imperio y adaptar sus instituciones y su política. POLÍTICA: Napo III desps de un 1er periodo de despotismo, fue reduciendo gradualmente los aspectos autoritarios de su régimen: . Los primeros tres meses de su gob fueron personales y dictatoriales; decidió sofocar cualquier intento de oposición antes de que tomara cuerpo (hubo muchos arrestos). Pero, cuando se sintió seguro, creo una misión judicial para revisar las sentencias ya dictadas. El gob de Napo III fue autoritario pero no intento crear un partido bonapartista leal ni sembrar el terror, por eso, durante el segundo imperio, el debate y la oposición se fueron haciendo cada vez más importantes. CONSTITUCION: La nueva constitución de 1852 le otorgaba (a Napo III) inmensos poderes. El poder del parlamento era reducido drásticamente. El senado actuaba como guardián de la constitución y sus miembros eran nombrados por Napoleón III. La cámara baja (260 miembros) se podía reunir solo durante tres meses al año y se les permitía simplemente discutir la legislación que les presentaba el Consejo de Estado (donde dominaban miembros nombrados por Napo III). Los ministros no dependían de la mayoría de la cámara baja sino que eran subordinados por Napo III. Se hacia lo posible para reforzar el p.ejecutivo y evitar el principio de separación de poderes (que era la base de la constitución de la 2da republica). El nuevo sistema de Napo III dependía de una administración centralizada (formada por leales que dependían de napo III). PRENSA: Se estableció una estricta censura de prensa en toda Francia. MILITAR: Napo III realzo la posición social de los militares, aumento sus sueldos e inauguro ceremonias y revistas militares para elevar su moral y participo en dos guerras exteriores: en Crimea y en el norte de Italia (que proporcionaron a Francia nuevos mariscales y honores bélicos). IGLESIA: La iglesia era un importante aliado de Napo III. Durante su época más autoritaria, cultivo cuidadosamente con la Iglesia y aumento su riqueza e influencia. A cambio, los curas guiaban a los campesinos para que en las votaciones apoyaran al emperador y aceptaran su “benévolo gobierno”(ironía.. jojo). APOYO POPULAR: A pesar de todo esto, para napo III la represión y el poder era un medio y no un fin; su objetivo era poner “los cimientos de la única estructura capaz de soportar posteriormente una libertad sensata y benéfica”. A la gran mayoría de los franceses, napo III les ofreció lo que estaban buscando y ellos apoyaron durante dos décadas. Napo III era nacionalista ya que opinaba que un dirigente debe estar a favor y no oponerse a las fuerzas de su tiempo y él veía al Nacionalismo como una de ellas ya que estaba transformando Europa. Otra fuerza era las masas populares, cuyo peso se hacía fuerte en el Estado, empezaban a contar y no podían ser tratadas como meros súbditos que dan una obediencia ciega. Napo III explotó los deseos de estas masas y trato de satisfacer las esperanzas aumentando el bienestar de los trabajadores y campesinos y a través de los plebiscitos y sufragio masculino para la cámara baja las masas se sentían que participaban. Políticamente, su gobierno autoritario consiguió una aceptación general durante la década del 50. La oposición era poco popular y además fue silenciada. En las elecciones del 52 y 57 para la cámara baja fueron elegidos una gran mayoría partidarios del gobierno. Mientras se aclamaba por doquier a napo III, su administración centralizada controlaba sólidamente al país. ECONOMIA: Las necesidades primordiales de los franceses eran la estabilidad política y el orden, cosas que Napo III satisfizo. Pero quiso hacer más: solucionar conflictos de clases. Creía que el Estado debía ocuparse del bienestar de los pobres. La sociedad en Francia era rural (a pesar de que durante el mandato de napo III varios empezaron a mudarse a ciudades). Los campesinos se aferraban a sus tierras y apoyaban a las tradiciones conservadores, se sometían a la autoridad del Estado y a la Iglesia católica y se oponían al radicalismo y al socialismo en las ciudades. Napo sabía que para las masas era más importante la prosperidad que los derechos políticos. Las ideas económicas de Napo III eran bastante rudimentarias: a través de obras públicas y otros medios trato de ayudar a los campesinos y a los trabajadores urbanos deseaba crear unas condiciones de pleno empleo, lo que más le preocupaba era que la mayoría de los franceses (campesinos) estuvieran contentos. Por otra parte, el desarrollo de los ferrocarriles en Francia había sido muy lento, napo III promovió una rápida expansión en las décadas del 50 y del 60. Esto fue un notable logro económico, no solo estimulo a la industria metalúrgica sino que también creó un imperio francés más amplio y unificado, fomentando un aumento de la producción. Sin embargo, comparándolo con una perspectiva general, el segundo imperio no fue un periodo de rápido crecimiento industrial. ARQUITECTURA: Napo III quiso continuar con la obra de Napo I e hizo esplendidos e imponentes edificios públicos en parís. De 1653 a 1870, se hicieron enormes demoliciones y reconstrucciones le dieron a Paris bulevares arbolados, vistas y parques que aun hoy se disfrutan. POLITICA EXTERIOR: Napo III fue su propio ministro de Asuntos Exteriores, deseaba transformar el curso de las relaciones internacionales europeas (pacíficamente en la medida que fuera posible ya que no era militarista y odiaba el sufrimiento y las pérdidas humanas de las guerras) para convertir a Francia en el centro de la diplomacia europea. La política de Napo III estuvo caracterizada por cierta indecisión y cautela para no llegar a guerras. Primero, creía de suma importancia mantener amistad con Inglaterra así se sustituía el acuerdo de 1815 (la cuádruple alianza: los aliados decidieron de considerar el retorno de Napo o de cualquiera de sus familiares como una declaración de guerra francesa). Es por esto que cuando napo III asumió se apresuro a asegurar a Europa que el Imperio significaba paz. A pesar de todo esto, en 1854 napo III se involucro en la guerra de Crimea que fue un conflicto bélico entre el Imperio ruso y la alianza (esta alianza significo el final del tratado de 1815) del Reino Unido, Francia, el Imperio otomano (al que apoyaban para evitar su hundimiento y el excesivo crecimiento de Rusia) y el Reino de Piamonte y Cerdeña. La mayor parte del conflicto tuvo lugar en la península de Crimea en el mar Negro. Esta guerra aporto pocos beneficios a napo III y muchas pérdidas a sí que le puso fin tan pronto como pudo (1856). Ni Francia obtuvo nuevos territorios ni vario el mapa de Europa; la derrota de Rusia no creo una Polonia independiente que se mostrara agradecida a Francia. Italia fue la siguiente aventura de Napo III. Italia estaba teniendo conflictos con Austria por territorios. Napo III eligió como enemigo a Austria y defender a Italia para extender la influencia francesa en Italia. A demás Napo III continuo cultivando la amistad rusa para que ésta se mantuviera neutral, pese que esto llevo a un empeoramiento temporal de sus relaciones con Gran Bretaña. Napo III derroto a Austria en 1859. Napo III vio en la ambiciones de Cavour (1er ministro de Piamonte) una oportunidad para Francia y Cavour vio en Napo III una oportunidad para Paimonte. En 1858 cerraron un trato. Napo III se aseguro beneficios tangibles: Saboya y probablemente Niza serian cedidas por Piamonte a Francia a cambio de la ayuda de Francia a Piamonte en una guerra contra Austria que poseía a Lombardía y a Venteto, convirtiéndose así en la potencia dominante del norte de Italia. En el sur de Italia, el reino de las Dos Sicilias permanecería como estaba. El futuro del centro de Italia (con el papa como gobernante) era incierto, pero los ducados más pequeños formarían un nuevo reino en el centro de Italia, al que napo III esperaba dominar. Napo III no quería formar un vecino (Francia) unido y poderoso, sino que quería mantenerla dividida y dependiente de Francia. Pero las cosas no ocurrieron como Napo III había esperado. Napo III ayuda a Piamonte como lo había prometido pero la guerra se volvió demasiada arriesgada y Napo III concluyó un rápido tratado de paz entre con Austria (1859) y retira sus tropas. Piamonte consigui casi toda Lombardía pero no el Véneto, así Napo III renuncio a sus reclamaciones sobre Niza y Saboya. ¿Qué se consiguió con esta guerra? Napo III había demostrado la superioridad de las armas francesas sobre las austriacas y había hecho “algo por Italia”: si bien la guerra no termino con una victoria clara, impulso a las fuerzas de cambio que llevaron a la segunda guerra de liberación italiana en 1860 (Napo III se mostro de acuerdo y Saboya y Niza fueron cedidas a Francia). Con el reino de Piamonte y Cerdeña tan poderoso, se empieza a unificar Italia (excepto Roma que queda independiente.) La Tradición Republicana: Natalio R. Botana Alexis de Tocqueville, escribe en 1837 sobre su conmoción al estudiar sociedades basadas en la libertad y la igualdad. Propone diseñar una nueva sociedad, con la cual la democracia vuelve a ser contemporánea, basada en la igualdad entre individuos, clases y naciones. Él distingue dos formas de gobierno extremas: aristocracia y democracia, ambas referidas al principio de la igualdad. En la primera, reina la desigualdad, ya que es una sociedad fundada en la tradición, privilegio y derechos particulares. Establece un vínculo entre democracia y aristocracia, y afirma la imposibilidad de entender una sociedad sin el auxilio de su opuesta. Observaba que la sociedad agonizante era la representación más acabada del sentido aristocrático de la libertad: querer ser libre porque se posee un derecho particular a ser independiente, era como se entendía la libertad en la edad media, y como se ha comprendido casi siempre en las sociedades aristocráticas. “En la sociedad aristocrática hay una norma: la desigualdad; y una pasión: el honor de los superiores”. Describe cómo el poder y la obediencia dan origen a un régimen de dominación personal (siempre refiriéndose a la aristocracia). En la edad media, el poder nacional no gobernaba directamente a los ciudadanos, sino que cada uno obedecía a su amo particular. En la sociedad moderna de Tocqueville, los individuos están en movimiento y permanente tensión, porque la sociedad democrática es la igualdad como regla universal y como pasión subjetiva. El derecho común es la norma de la sociedad democrática. Dentro de la igualdad debe incluirse la libertad política para convertir al habitante en ciudadano. Con la sociedad democrática, Tocqueville resucita al patriotismo, porque instala a los individuos en un mundo sin murallas. Sin igualdad, no hay sentido de patria. Igualdad y libertad son realidades que conforman el ideal al que debe tender la sociedad democrática. Si van separados pueden terminar en un sistema aristocrático. La igualdad social unida a la libertad política conforma la “democracia pluralista”. Tocqueville hace alusión en varias ocasiones al sistema republicano de EEUU, y para él el punto de partida es una combinación de piedad religiosa y práctica política. La trascendencia a la que esta llamado cada individuo da sustento espiritual a la democracia como forma social y forma de gobierno. Por eso sus instituciones no confrontan con el sentido religioso. Religión y política son independientes, pero juntos dan cuerpo a la democracia y hacen posible la libertad. Si se entrelazan, hay confusión. Para él, la civilización angloamericana es producto de dos elementos: espíritu religioso y espíritu de la libertad. Tocqueville desconfía de los grandes espacios, y encuentra en las pequeñas naciones la cuna de la libertad política, ya que “si bien las pasiones fatales crecen con la extensión del territorio, las virtudes que le sirven de apoyo no lo hacen en igual medida”. La fuerza de los pueblos libres reside en el municipio, ya que de la lenta asociación de legitimidades (cuya fuerza se encuentra en la libertad municipal) va tomando cuerpo la república moderna. En la democracia pluralista, todos miran a la ley como obra suya, la aman y se someten sin sacrificio. Ese es el ideal para Tocqueville, manera en la cual se perfecciona la legitimidad democrática. Mediante el ejercicio de la soberanía popular, la democracia reina como forma política. Las leyes de la democracia tienden al bien de la mayoría, porque emanan de la mayoría de los ciudadanos, que pueden equivocarse, pero no tener un interés contrario a ella misma. Tocqueville pretende en lazar el sacrificio por la virtud y la ventaja del interés. En la democracia debe haber un bien general, pero ese bien que antes nacía del sacrificio, ahora es producto de la ventaja y el cálculo individual. (moral nacida de la igualdad de condiciones). Lo dicho anteriormente quiere decir que (como en EEUU) el egoísmo de los ciudadanos los lleva sin querer a ayudarse unos a otros y les predispone a sacrificar en bien del Estado, una parte de su tiempo y sus riquezas. Sin embargo, esa situación delicada puede recaer en el individualismo y la pasión egoísta. Entonces, lo que quiere con “interés” es un freno que les enseña a los ciudadanos transferir una parte de su vida privada a la esfera pública. La democracia es el régimen que mejor traduce el arte de la asociación por eso es un estilo de vida. La legitimidad del ejercicio de la democracia resulta de una combinación de ese espíritu asociativo con la igualdad. Para Tocqueville, son asociación voluntaria no hay democracia sino tiranía de la mayoría. Una de las diferencias entre la sociedad aristocrática y la democrática es que en la primera, al despotismo lo frena una constitución histórica que preexiste al ejercicio de la libertad humana, mientras que en el otro, los límites nacen del libre albedrío y de la libertad política. Sin embargo, ese arte de la asociación voluntaria tiene límites: en el caso de EEUU es el sufragio universal, y las costumbres mantienen a la republica democrática. Otro moderador de esas asociaciones es la religión, la cual debe estar separada de la política. No se puede decir que la religión ejerza influencia sobre las leyes, pero sí dirige las costumbres, y al regular a la familia trabaja para regular al Estado. Para Tocqueville no hay sociedad ni orden político posible sin un conjunto de creencias compartidas. Despotismo igualitario: la ilegitimidad tiene como consecuencia la ruptura entre libertad política e igualdad. Una vez que una opinión echa raíces en el suelo democrático no hay forma de extirparla, porque actúa como una fuerza irresistible en el seno del pueblo; la tiranía de la mayoría reemplaza, en la sociedad democrática, al despotismo antiguo como forma de ilegitimidad. Lo que quiere decir Tocqueville es que la motivación privada excluye la pública, se produce la decadencia cívica. Por otro lado, nombra 2 hechos que pueden llevar a una sociedad democrática a la ruina: el egoísmo y el individualismo. El primero hace estéril al habitante, y el segundo hace estéril al ciudadano. Uno hace imposible la vida en sociedad, y en el segundo se hace improbable la vida política en la democracia. Según él, nunca habrá en una sociedad individualista, buenos ciudadanos. Por ultimo, para Tocqueville, el despotismo igualitario se inicia cuando las costumbres no concuerdan con el espíritu de la democracia pluralista. Es la ruptura entre instituciones y creencias. La unificación de Italia Personajes importantes : Carlos Alberto ( Rey de Piamonte y Cerdeña)-Victor Manuel (sucesor del Reino de Piamonte y Cerdeña)- Garibaldi (jefe guerrillero)- Cavour (1º ministro de Piamonte bajo reinado de Victor Manuel)- Napoleón III Posturas sobre como unificar Italia: 1.En torno al Reino de Piamonte y Cerdeña 2.Como una República unitaria ( objetivo de Garibaldi) 3.En torno a los Estados Pontificios 1848 Sublevaciones en Milan y Venecia incentivan a agitar más la situación intranquila de los Estados italianos. En este año cae Metternich en Austria, esto genera un levantamiento en Milán con el fin de hechar a las tropas austriacas del territorio milanés, así como también ocurre en Venecia que hechan a las tropas de Radetzky (austriacos). Milan pide ayuda a Piamonte para luchar contra Austria. El 24 de marzo Carlos Alberto declara la guerra contra Austria e invade Lombardia. El papa no apoya esta guerra (pierde popularidad). 24 de Julio, Austria derrota a los piamonteses. 1849 Roma pasa a manos de los revolucionarios, el Papa se ve obligado a abandonar Roma y se va a Nápoles. Se crea una República Romana confiada a la dirección de Mazzini, y protegida por Garibaldi. (Había diferencias entre Garibaldi y Mazzini, el primero aceptaba cualquier camino para lograr la unificación italiana, mientras que el segundo solamente quería la unificación si ésta era acompañada por la república popular). Franceses y austriacos amenazaban con conquistar este territorio. En junio Napoleón III ataca Roma, la Republica acepta la derrota y en 1850 se restaura el gobierno y los Estados pontificios del Papa. Agosto 1849 ocupación austriaca del territorio de Venecia. Ya para este entonces poco queda de los intentos revolucionarios italianos y se veía claramente una fuerte presencia de Austria en los territorios del norte y centro de Italia (Pisa, Luca, Florencia, Venecia, Bolonia, Veneto y Lombardia) Abdica el rey Carlos Alberto y asume su hijo, Victor Manuel II (opositor a los liberales y radicales) 1852 Cavour asume como 1º ministro de Piamonte, quien detestaba a Mazzini por su programa revolucionario. Es la experta dirección política de Cavour lo que luego permitiría la unificación de Italia. Estimula el crecimiento en la economía piamontesa. 1853, el Reino de Piamonte y Cerdeña envía ayuda a las tropas Francesas y de Gran Bretaña las cuales luchaban contra Rusia en la Guerra de Crimea. Sin embargo, el Reino de Piamonte y Cerdeña, una vez finalizada la guerra no logra su objetivo, el cual era conseguir el apoyo anglofrances a la hora de sacar a Austria de los territorios italianos. 1858 Encuentro secreto entre Cavour y Napoleón III para proyectar una guerra contra Austria. Decidieron sobre la redistribución del territorio en Italia: Valle de Po, Romaña y Legaciones formarían la Alta Italia bajo la casa de Saboya (dinastía del rey de Piamonte). Piamonte recibiría el Veneto, Lombardía y parte de Estados pontificios. Roma y alrededores quedarían en manos del Papa. El resto de los Estados pontificios y Toscana serian Italia central y el área napolitana quedaría intacta. Estos estados formarían una Confederación. Ni Cavour ni Napoleón, pensaron en una unificación italiana, simplemente Cavour quería ampliar Piamonte y expulsar a los austríacos. Como forma de pago a Francia por su colaboración, Piamonte cedería Saboya y Niza. Abril 1859- Austria declara la guerra a Piamonte. Francia interviene a favor de los piamonteses. Durante la guerra hubo dos triunfos franceses y piamonteses, pero la guerra concluye recién con un Tratado de Paz acordado entre Napoleón III y Austria. Por este tratado en Villafranca, se le otorga al Reino de Piamonte la incorporación de Lombardía (sin embargo, el Veneto seguiría en manos de los austriacos) Julio 1859- Cavour abandona su cargo, aunque mas tarde será llamado para volver a su cargo. La guerra entre Austria y Piamonte fue un desencadenante de las revoluciones en Toscana, Parma y Modena donde los duques austriacos a cargo de aquellos ducados se vieron obligados a escapar. Estos ducados deciden unirse al Reinado Piamontés-Cerdeño. También el area Septentrional de los dominios papales( que incluian a las ciudades de Bolonia y Ferrara)decidieron unirse al Reinado de Victor Manuel. Fue con la vuelta de Cavour al poder, en 1860 que se lograron anexar oficialmente estos ducados al Reino de Piamonte, y se necesito del apoyo de Napoleón III para llevar acabo esta anexión. Mayo 1860 – Garibaldi (furioso por la entrega de Niza y Saboya a Francia) estaba decidido a hacer una expedición hacia Niza, pero lo persuaden para que se dirija y ataque las fuerzas reales napolitanas en el Reinado de las dos Sicilias, en el cual logra derrocar al Rey y apoderarse de este reinado. Garibaldi y su ejército de los “Mil” derrotaron fácilmente a las tropas napolitanas en Sicilia (este territorio no lo entrega inmediatamente a Victor Manuel, ya que lo quería usar como base para poder continuar su expedición. Único objetivo de Garibaldi: unificación italiana) Mientras tanto, los Piamonteses reciben la orden de frenar a Garibaldi y sus Camisas Rojas, de cruzar el estrecho de Mesina. Sin embargo, Garibaldi continuó y obtuvo el apoyo de Calabria. Los ejercitos Piamonteses, avanzaron por lo Estados Pontificios hasta el Reino de Nápoles donde se encontrarian con Victor Manuel quien se haria cargo del poder. Octubre 1860- Garibaldi y Victor Manuel se encontraron en Nápoles. Garibaldi acepta el fin de su expedición y entrega el Reinado de las dos Sicilias al Rey de Piamonte, abandonando su ilusión de una Italia unificada en la forma de República. Marzo 1861- Se proclama la unificación de Italia. Se crea el Reino de Italia. Se extiende a todo el Reino la constitución piamontesa, así como también el anticlericalismo piamontés y un sufragio limitado. También se contaba con un parlamento y se nombra rey del Reino de Italia a Victor Manuel. 1866 – Rey de Italia le declara la guerra a Austria para recuperar el Veneto. Aunque esta guerra termina en una derrota para Italia, en el Tratado de paz se le decide entregar el Veneto a los italianos 1870- Italia logra apoderarse de Roma, la cual estaba protegida por tropas francesas. Esto se logra por el hecho de que en 1870 se estaba llevando a cabo la guerra franco-prusiana, y por ende Napoleón manda sus tropas a luchar y Roma queda indefensa, es entonces que Victor Manuel decide atacarla y anexarla al Reino de Italia. El papa se queda así, sin Roma y sin territorios. Es con la unificación de Roma al Reinado de Italia que se termina de unificar el territorio italiano bajo una monarquía, con las características descriptas anteriormente. Unificacion Alemana(1864-1871) Situacion anterior a la unificación 1834: Se formó la Unión Aduanera, para facilitar el comercio, llamada ZOLLVEREIN. Formaban parte algunos Estados Alemanes en torno a Prusia. 1848- Guerras permanentes en Austria, Alemania, Sicilia y Piamonte. Objetivo de estas revoluciones: establecer monarquías constitucionales. No se logra este objetivo, pero se otorgan a estos países CONSECIONES. En Alemania se reúne el Parlamento de Frankfurt donde se plantea un gobierno constitucional, pero el rey no lo acepta y se restablece la monarquía. Sin embargo, aquí comienzan los pensamientos de unificación alemana. Unificacion Dos teorías de unificación: Gran Alemania (incluía a todos los territorios en los que se hablaba alemán, esto incluía el imperio austriaco) Pequeña Alemania (incluía a la Confederación Germánica y Prusia, dejando de lado a Austria) 1861- Asume como canciller de Prusia OTTO VON BISMARK. Bismark impondrá el liderazgo prusiano por la fuerza. El reinado de Prusia estaba en manos de Guillermo I. Bismark lleva a cabo una serie de guerras, las cuales derivan finalmente en la Unificación Alemana: 1864- Guerra contra Dinamarca: Se origina porque Federico IV, Rey de Dinamarca, poseía en la Confederacion Germánica, dos ducados: Holstein y Schleswig y ante el intento del rey de retirar estos dos ducados de la Confederacion para anexarlos al reino de Dinamarca, Prusia se alía con Austria y le declaran la guerra. Ante la victoria prusiana, se reparten los ducados en la Paz de Viena de 1864: Holstein quedaría en manos del emperador austríaco y Schleswig en manos del rey de Prusia; solución que provocaría dificultades porque Holstein estaba rodeado por territorio prusiano. 1865- Bismarck obtuvo la promesa por parte de Napoleón III de que Francia permanecería neutral en caso de guerra con Austria, a cambio de concesiones. 1866- Guerra contra Austria: Luego de haber arreglado diplomáticamente la situación, Prusia precipitó la guerra contra Austria al enviar tropas al ducado de Holstein en 1866.La guerra fue corta y demostró el éxito del ejército prusiano. Destrozó al ejército austríaco en menos de 7 semanas. Durante esta guerra Prusia hace una alianza con Francia, ya que necesitaba de su neutralidad durante la guerra Austro-prusiana. A cambio le promete a Napoleon III ciertas compensaciones( Bélgica o Luxemburgo). No se entregaran luego estas compensaciones a Francia. Consecuencias: La derrota austríaca significo quedar excluida de la Confederacion. Además los Estados del Norte se sumaron a la Confederación Alemana presidida por Prusia y los Estados alemanes del Sur quedaron independientes. Napoleón III solicitó alguna compensación para Francia por escrito. Bismarck reveló este escrito dejando en evidencia la agresividad diplomática de Francia y con esto logra que los Estados del Sur se unan en el Zollverein y concertaran alianzas militares con Prusia. Francia queda humillada. Se crea la Confederacion Alemana del Norte: dispuso una unión federal en las que los estados miembros conservaban su propia administración, pero el gobierno federal se hacía cargo de la política exterior y de la dirección de las fuerzas militares. Prusia seria la autoridad central federal. La constitución de esta Confederación tenia la peculiaridad de que dejaba en manos del Canciller todas las decisiones importantes. La constitución es sancionada en 1867. La confederación abarcaba 2/3 del territorio Aleman ahora que Austria estaba excluida. El tercio restante que correspondía a los territorios del sur, que al parecer no tenían mejor opción que pactar con Prusia para su supervivencia , tras la gran derrota de Austria en la guerra contra Italia y contra Prusia este imperio no le podía garantizar ninguna seguridad a los Estados del sur de Alemania.(Bismark no quería en un principio incorporar Alemania del Sur por la fuerza) 1870-Las cortes españolas invitaron al príncipe alemán Leopoldo de Hohenzollern(alemán) a sentarse en el trono del país (1868 insurrección en España, cae Isabel II y le propones el trono a Leopoldo).Cuando las noticias llegaron a Francia despertaron un gran descontento. Leopoldo rechazó lo corona ofrecida. Bismarck humilló una vez más publicando un relato con brusquedad sobre los arreglos franceses y prusianos, agudizando los antagonismos de ambos países. 1870- Guerra contra Francia: Bismark, utiliza esta guerra para incentivar en los Estados Alemanes una exaltación de los sentimientos nacionales (esto se fomentaba, mediante prejuicios e ideas anti-franceses) y así lograr una unificación alemana. Francia le declara la guerra a Prusia por la doble humillación sufrida ante la no compensación y la publicación del pedido de seguridad de que no iba a asumir en el trono español un duque alemán. La guerra duró 6 meses y fue una aplastante derrota para los franceses. No obtuvieron la ayuda ni de Italia ni de Austria y Rusia se mantuvo neutra. La batalla de Sedan significó la derrota francesa. Los jefes republicanos proclamaron un Gobierno de Defensa Nacional, pero las fuerzas alemanas rodearon París y obligaron a la cuidad a rendirse en 1871. Consecuencias: Derrota del Segundo Imperio Francés. Nace la Tercer República Francesa. Hacia 1879 la Tercer república quedó consolidada como un régimen burgués medianamente estable. Victoria prusiana que permitió que los Estados del Sur se sumaran a los estados del Norte. Convirtió a Alemania en un Imperio. Guillermo I de Prusia quedó como Emperador. Tratado de Francfort: Francia cedió Alsacia y Lorena y se comprometió a pagar una indemnización. (Paz Humillante) El nuevo Imperio fue una extensión de la Confederación del Norte, a la que se le habían sumados los 4 estados del Sur. Bismarck mantuvo su posición de Canciller del nuevo Reich. Al mando de él Prusia ganó tres guerras consolidando así la unión alemana y creó al imperio alemán que era el estado militar más poderoso de Europa. Después de 1871: Bismarck se enfrentó a los católicos porque cría esencial reducir la influencia de las órdenes y del clero católico (Partido del Centro). El socialismo había cobrado mucha fuerza y hacia 1878 Bismarck consideró que era un peligro mayor que el del catolicismo. Por lo tanto aflojó la lucha contra ellos y abrió negociaciones con el Papa y solicitó el apoyo del Partido del Centro. Mientras estaba forjando el Imperio Bismarck se había apoyado en los liberales nacionales. Los liberales nacionales favorecían la unidad alemana pero también pedían libertad de expresión, de prensa, libre comercio y un gobierno parlamentario responsable. 1878: Bismarck rompió con ellos y retrocedió a la posición conservadora. Calló la prensa, reprimió a los socialistas y adoptó un arancel proteccionista. La idea de la unificación tuvo el objetivo de mantener a Prusia como centro. Se mantuvo fiel a las clases altas terratenientes (junkers) Hacia 1879 el Reich alemán se reveló como un estado militarista, autoritario, industrializado, en el que poderosos grupos conservadores dominaban el régimen tras una fachada de gobierno representativo. DEMOCRACIA CONTROLADA. El Canciller será elegido por el Emperador. Hay dos Parlamentos: Parlamento Nacional (Reichtag) No tiene mucha capacidad de acción en relación con el Emperador y el Canciller. Los diputados son elegidos por sufragio universal, masculino y secreto. Parlamento Federal (Bunderag) Solamente será elegido un representante por cada Estado. Cada estado tiene sus propias normas de cómo serán elegidos. 1890: Renuncia Bismarck Alemania logró sus objetivos propuestos. Paralelamente a la Unificacion Alemana, tiene lugar la creación de IMPERIO ASTROHÚNGARO (1867): Luego de las derrotas contra los italianos y alemanes, Austria (en manos de Francisco José) se encontraba fuertemente debilitada asi como también aislada. El ministro de Asuntos exteriores y canciller de Austria, Beust, se encargó de la reorganización del imperio de los Hasburgo. Aunque no podía recuperar los territorios alemanes e italianos perdidos, Beust se dedico a salvar el imperio de nuevas derrotas. Se crea una monarquía dual entre Austria y Hungria ( Hungria tendría una autonomía interna y una gran influencia sobre las políticas del imperio, mientras que los poderes de la Corona se mantendrían intactos) Hungría renuncia a sus aspiraciones de independencia total. Coexistían un Reichstag húngaro y un Reichstag austríaco. El soberano gobernaba las dos mitades del imperio como emperador de Austria y re de Hungría. Había solamente 3 áreas de gobierno que afectaban a las dos mitades del imperio: asuntos exteriores, financieros y militares. Estas instituciones complejas no lograron satisfacer a la mayoría de los pueblos eslavos. Hacia 1869, el Imperio Astro-Húngaro continuaba aislado, no había bases para hacer acuerdos con Francia o Prusia y por el momento no podían aspirar a una expansión o recuperación de la influencia Austriaca en Alemania.