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Tema 7: SIGLO XVII
TEMA 7. LA CRISIS DEL SIGLO XVII
1. El siglo de la decadencia:
El siglo XVII se caracterizó en toda Europa por una fuerte crisis social y económica: pestes, malas
cosechas, guerras, parálisis del comercio y de la industria. En los territorios hispánicos esta crisis fue
todavía más profunda y originó la pérdida de la hegemonía política europea.
a) La despoblación y la crisis económica.
La población hispánica disminuyó en el s. XVIII, a diferencia de otras potencias europeas que vieron
frenada su natalidad pero mantuvieron el crecimiento. Las causas de este descenso hay que buscarlas en
 el flujo migratorio al nuevo continente
 las bajas ocasionadas por las continuas guerras
 la expulsión de los moriscos
 las epidemias entre 1601 y 1685
 el declive del incipiente sector industrial y comercial, acentuando la ruralización, y las crisis
agrícolas
Crisis económica:
El descenso de la producción agrícola pone fin a la etapa expansiva del siglo anterior. Estuvo motivada
por:
 la caída de la demanda y de la renta agraria. Descenso de las cabezas de ganado por la falta de
pastos y por la destrucción provocada por las guerras.
 la despoblación
 las plagas, epidemias, el hambre…
 la excesiva concentración de la propiedad en pocas manos y la fluctuación de los precios
agrarios.
La industria tuvo grandes pérdidas también, puesto que no había demanda. La competencia de los
productos extranjeros se agravó con la pérdida de territorios en Europa. Además hay que sumar la
presión fiscal y la rigidez de los gremios para adaptarse a los nuevos tiempos.
De todas formas, ni el aumento de los impuestos, ni las devaluaciones de la moneda, ni la constante
emisión de deuda pública pudieron salvar al Estado de la bancarrota.
El comercio por su parte sufrió en el interior por las malas condiciones de los transportes y por las
barreras aduaneras. En el exterior, sobre todo con América, sufrió por los bloqueos marítimos, la
emergencia de los criollos, el alto coste de los fletes y la gran competencia de holandeses, ingleses y
franceses. El recurso de la plata y el oro americanos fue cada vez más difícil, al agotarse parte de las
minas y descender drásticamente la llegada de metales preciosos.
b) Inmovilismo y polarización social.
La sociedad seguía siendo estamental con dos estamentos privilegiados, clero y nobleza, y el tercer
estamento que producía y trabajaba. Estaba caracterizada por una fuerte polarización.
• Los nobles: Eran el 10% de la población. Se concentraba sobre todo en el norte donde la mitad de la
población se consideraba noble, aunque modesta. La alta nobleza ya no era rural, vivía en ciudades y
había dejado de ser guerrera. Muchos nobles tenían tal condición por haber comprado el título al Rey. El
número de nobles se incrementó y aumentó su poder social y político. Muchas personas enriquecidas
pagaban para que les elaborasen o fabricasen “probanzas”, documentos que “probaban” que eran nobles.
También existían certificados de limpieza de sangre, imprescindibles para obtener cargos.
• El Clero: era menos numeroso, pero no dejó de crecer en el siglo XVII.
El alto clero era generalmente de origen noble, pues para los segundones la Iglesia ofrecía una buena
posición económica y social. El bajo clero era de origen humilde, aunque sin problemas económicos
gracias a las exenciones tributarias, el cobro del diezmo, rentas de sus propiedades, los ingresos
obtenidos de sus servicios y donativos particulares.
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• El tercer estado:
El grupo predominante era el de los campesinos, sujeto a impuestos directos (diezmo, rentas señoriales)
que podían ascender a la mitad del producto de sus tierras y ganados. Su posición dependía de si eran o
no propietarios de las tierras: en el norte abundaban los labradores propietarios, mientras que en Aragón,
Valencia, Extremadura y el sur, la situación era la contraria mayoritariamente. La mayoría de los
artesanos y comerciantes de las ciudades estaban organizados en gremios. Dada la escasa relevancia que
tenía el artesanado y el comercio, el papel de la burguesía de negocios era reducido. Prestamistas y
comerciantes eran mayoritariamente extranjeros.
La burguesía española se apresuraba a ennoblecerse, abandonando negocios para convertirse en
rentistas y no pagar impuestos. En las grandes ciudades, sobre todo en Madrid, vivía un numeroso grupo
de mendigos, pobres, delincuentes y pedigüeños a la búsqueda de dinero fácil, limosnas, la beneficencia
y el pan barato a precio tasado por la corona.
Se generó, por tanto, una sociedad de nobles, hidalgos o pícaros en detrimento de os verdaderamente
productivos: campesinos, artesanos o comerciantes. Sólo los territorios periféricos, especialmente los de
la Corona de Aragón, marginados de la aventura americana y de las cargas imperiales, sufrieron la crisis
con menos intensidad.
c) El triunfo de la mentalidad aristocrática y religiosa.
La sociedad española del XVII continuó apegada a los mismos valores aristocráticos y religiosos que
regían la mentalidad colectiva del siglo anterior. El ansia de ennoblecimiento hizo que los conceptos de
dignidad y honor que se asociaban a la nobleza fueran reivindicados por todos los grupos sociales.
Lo mismo ocurrió con el rechazo a los trabajos manuales, considerados “viles”, lo que tuvo un fuerte
impacto negativo en el desarrollo económico. Quienes poseían bienes gastaban buena parte de sus
ingresos en casas suntuosas, ricos vestidos o coches de caballos para mostrar a los demás su “calidad”.
Quien no poseía medios prefería la pobreza y la mendicidad antes de mancharse las manos y su fama
con el trabajo.
Consecuencia de esta mentalidad fue el abandono de las inversiones productivas, por lo que, salvo en
Barcelona o en Cádiz, no podemos hablar de una clase de mercaderes o fabricantes con espíritu
empresarial que pudiera promover un desarrollo económico similar al que empezaba a darse en otros
países europeos.
Aunque una serie de escritores e intelectuales, como González de Cellórigo, Tomás de Mercado o Luis
Ortiz, preocupados por la falta de atención hacia el desarrollo económico, propusieron una serie de
soluciones o arbitrios (de ahí su nombre de arbitristas). Entre las medidas más interesantes cabe destacar
las de la protección de la industria o la reforma del sistema impositivo. Pero, el poder de las clases
privilegiadas y el carácter de la monarquía, más preocupada en mantener la ortodoxia católica y su
poder y prestigio en Europa, que en desarrollar el país, imposibilitaron la adopción de estas medidas.
2. El gobierno de los validos y los conflictos internos.
Política interior Felipe III
Felipe III carecía de vocación política y por tanto estaba poco interesado en cuestiones de gobierno.
Además de que su época fue bastante pacífica. Con el se inicia en los Austrias, la práctica de delegar el
ejercicio del poder en manos de un valido (privado o favorito) Eran personajes de alta nobleza (aunque
también los hubo el clero) que desempeñaban las funciones del gobierno actuando como auténticos
primeros ministros (así los llamará Quevedo)
Factores de la llegada de los validos al poder: Complejidad de las tareas de gobierno y administración,
como protectores del poder real y mediadores entre rey y reinos, una mayor relación de los reyes con la
nobleza, y la creación de una red de clientelas de familiares y amigos.
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Los validos de F.III fueron el Duque de Lerma y su hijo el Duque de Uceda. El primero fue un
político de gran ambición, quien se rodeó de sus familiares y amigos, colocándolos en los principales
cargos del Estado.
La principal medida en el interior fue la expulsión de los moriscos (1609-1614), a los que se consideró
falsos conversos: para justificarlo se argumentó que constituían un poderoso enemigo que cada vez era
más numeroso por su elevada natalidad. Lo más probable es que la medida se tomase para apaciguar a
una sociedad descontenta. La expulsión afectó gravemente a la economía agraria de Valencia y Aragón
(35 y 20 % respectivamente de su población.
La pérdida de una mano de obra laboriosa en un momento de crisis demográfica, perjudicó
notablemente a los señores que tenían tierras. Para compensarlos se les permitió que impusieran duras
condiciones a los repobladores de sus tierras en lugar de los moriscos.
Política Interior Felipe IV
Felipe IV fue un monarca especialmente preocupado por la cultura y realizó una importante tarea de
mecenazgo. Entregó el poder a su valido el Conde Duque de Olivares cuyo programa político
pretendía la recuperación del prestigio exterior de la monarquía Hispánica y el fomento las reformas
interiores para poner fin a la corrupción del gobierno.
Las reformas del Conde Duque de Olivares fueron:
 Creación de Juntas, órganos más ágiles que los Consejos, además de proponer más uniformidad en
la legislación.
 Reducción de oficios y empleos cortesanos (excesivos gastos) y creación de Erarios públicos y
Montes de Piedad. ( objetivo: reducir deuda pública y conseguir más financiación)
 Protección de actividades artesanales y del comercio.
 Medidas aumentar la población. (exenciones fiscales a matrimonios con hijos)
Unión de Armas:
 Olivares pretendía que todos los reinos de la monarquía se implicaran en los esfuerzos bélicos que
hasta entonces habían recaído principalmente en Castilla.
 En 1626 se crea de la Unión de Armas: sistema de cuotas por el cual cada reino debía proporcionar
un número determinado de hombres armados y pagados en caso de guerra.
 Problemas: No se tuvo en cuenta la riqueza de cada territorio, y la resistencia especialmente de la
Corona de Aragón. Por eso fracasa. (Aragón y Valencia aportaron dinero, y Cataluña, hombres)
Rebeliones de 1640:
Cataluña
 Problemas desde el gobierno:
- Se pretendía una mayor centralización y fortalecimiento de la monarquía y también pretendían la
unión legislativa de los reinos y contribución equitativa a la política belicista (Unión de Armas)
- Se había paralizado el comercio por la reanudación de las guerras.
 Estalla con la obligación que se les impone desde el Gobierno de contribuir con hombres al frente
abierto con Francia. Los desordenes culminan con el llamado Corpus de Sangre de Barcelona de
1640 donde murió el propio virrey. En 1641 los catalanes solicitan la ayuda de Francia, llegado a
reconocer al rey francés Luís XIII como conde de Barcelona. En 1652 Tras años de enfrentamiento,
Barcelona se rinde al ejército real.
Portugal
 Rebelión producida por la aplicación de la Unión de Armas, la introducción de nuevos impuestos
que alteraron a nobles y clero, y la mala gestión de los reyes hispánicos.
 Revuelta de Lisboa 1640 se proclama rey al Duque de Braganza que era el heredero de la antigua
casa reinante allí. Los enfrentamientos duraron varios años y la independencia de Portugal no se
reconocería hasta la regencia de Mariana de Austria (mujer de Felipe IV) en 1668.
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Política Interior Carlos II
El reinado de Carlos II (1665- 1700), un monarca débil y crónicamente enfermo, fue difícil por sus
problemas psicológicos. En líneas generales, el reinado se caracterizó por:
 Sensación general de desgobierno, constantes luchas por el poder, pérdida definitiva prestigio
internacional, y finalmente, preocupación por la cuestión sucesora.
 Aunque se da una cierta recuperación económica y demográfica en el fin del siglo XVII
 Y en cuanto a las luchas con Francia, se defendieron con cierto éxito algunas posesiones.
En él se diferencian dos etapas: 1. Regencia de su madre, Mariana de Austria (1665-1675) y 2.Gobierno
Carlos II (1675-1700)
1.-Regencia de Mariana (Pues a la muerte de Felipe IV, Carlos tenía tan solo 4 años.)
Mariana gobernó junto a una Junta de Gobierno de 5 miembros. En estos momentos tendrá gran
importancia su confesor, Juan Everard Nithard, jesuita austriaco poco querido, ni por el pueblo ni por la
nobleza. Nithard, fue Inquisidor General, perteneció a la Junta de Gobierno y fue el principal consultor
de la reina regente. Nithard fue sustituido por Fernando de Valenzuela quien tampoco gustó.
2.-Gobierno personal de Carlos II (1675-1700)
Durante el reinado de Carlos II, la debilidad física y mental del nuevo rey se tradujo en la recuperación
de poder de la aristocracia frente al absolutismo monárquico.
El personaje que encarnó esta política fue Juan José de Austria, hijo ilegítimo de Felipe IV, que al frente
de un gran ejército, con el apoyo de la aristocracia y la Corona de Aragón se autoproclamó primer
ministro. A su muerte se sucedieron una serie de primeros ministros aceptados por la aristocracia: El
duque de Medinaceli y el conde de Oropesa como más destacados, llevan a cabo una política de
reformas: control del desorden monetario (devaluación de la moneda de vellón), reorganización de la
recaudación de los impuestos, recorte de gastos, etc. La caída de Oropesa supuso un debilitamiento del
reformismo, aunque este triunfará con la llegada de los borbones en el siglo XVIII.
Carlos II no tuvo descendientes, así que, ante el temor de que se disgregase la Monarquía Hispánica, sus
colaboradores deciden nombrar heredero a su príncipe francés Felipe de Borbón.
Pero Inglaterra, Holanda y Austria se opusieron al poderío francés que suponía y propusieron a un
candidato austriaco, al Archiduque Carlos, hijo del emperador austriaco.
La falta de acuerdo desembocó en la llamada Guerra de Sucesión Española (1700-1713)
Tratado de Utrecht (1713) ratifica Felipe como rey de España y de las Indias.
3. La pérdida de la hegemonía en Europa
La etapa en la que los tercios constituyeron el mejor símbolo de la hegemonía de los Austrias en Europa
fue sustituida, a mediados del siglo XVII, por una nueva fase en la que las derrotas militares
confirmaron la crisis económica y social de la Monarquía Hispánica.
La política exterior de los Austrias en las dos primeras décadas del XVII se caracterizó, coincidiendo
con el reinado de Felipe III (tildado de pacifista), por una paralización de las actividades militares que
respondía a una incapacidad de la Monarquía para seguir luchando en Europa. Además debemos tener
en cuenta la muerte de dos rivales: Isabel I de Inglaterra y Enrique IV de Francia:
 Paz con Francia
- Felipe II había firmado la Paz de Vervins 1598 con Enrique IV. Tras esto, las relaciones siguieron
tensas, pues Francia apoyó a Flandes y ocupó zonas entre estos y el Milanesado impidiendo la
comunicación
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 Paz con Inglaterra
- Muere Isabel I. Paz de Londres 1604 (tras 1588 A. Invencible) aunque hubo tensiones porque F.III
intentó apoyar a los escoceses y además nuestras tropas en Flandes, tan cerca de sus territorios, les
suponían una amenaza
 Provincias unidas. Holanda/Flandes
- El gobierno de Isabel Clara Eugenia no soluciona los problemas de la zona pues tocaban
demasiados puntos: política, religiosa y económica. Además contaban con alianzas, como
Inglaterra, y con una armada, pero tienen divisiones internas por motivos religiosos y bélicos.
Firma de la Tregua de los Doce Años (1609)
 Inicio Guerra Treinta años 1618-1648
Problema protestante no resuelto desemboca en luchas generalizadas en Europa por motivos religiosos y
políticos. En 1618 hubo una rebelión protestante en Bohemia contra el Imperio de los Habsburgo. La
Monarquía Hispánica acude a favor del Imperio y los protestantes en principio, caerán derrotados en
1620
La política exterior de Felipe IV se enmarca en el escenario de la Guerra de los 30 años (1618-1648) y
orienta se a recuperar el poder de la Monarquía Hispánica en Europa.
Fases:
1. El ejercito de Felipe IV ayuda al emperador en Bohemia.
2. Inglaterra, Holanda y Francia ayudan a Dinamarca contra el Imperio.
3. El rey de Suecia ataca al Imperio defendiendo a los protestantes.
4. Francia apoya a Suecia y acaba minando el Imperio y a sus aliados Hispanos.
La guerra concluye con la Paz de Westfalia de 1648.
 Supone el fin de la hegemonía de los Habsburgo.
 Tolerancia religiosa en los territorios del Imperio; se fraccionó en una Confederación de Estados
Independientes (Austria se separa del Imperio)
 Confederación Helvética y Países Bajos se separan y se reconoce a la primera (Suiza) neutral
Holanda
1621 fin de la Tregua de los Doce años. Se reanuda la guerra por el recelo hispano ante el crecimiento
económico de los Países Bajos. Aprovecharon la tregua para penetrar en las redes comerciales hispanas
y portuguesas (crearon la compañía de Indias Occidentales). En la primera fase de la guerra de los 30
años hubo éxitos hispánicos. Por tanto la guerra no fue causada sólo por cuestiones religiosas sino
también para frenar el poder comercial y colonial holandés. Independencia de Holanda con la Paz de
Westfalia 1648
Francia
 Abierta la política de enfrentamientos, pero sin llegar a declararse la guerra. Hubo apoyos de Francia
a los enemigos de la Monarquía Hispánica. Finalmente en 1635 Luís XIII nos declara abiertamente
la guerra apoyando a Holanda. Hay un cambio después de que somos derrotados en la Batalla de
Rocroi (en el frente holandés 1643)
 En la Guerra de los Treinta años. Francia y Suecia derrotan al Imperio y por tanto a la Monarquía
Hispánica. Se firma la Paz de Westfalia 1648 fin de la contienda demostración de la supremacía
francesa. Las tensiones se mantienen hasta 1659 Paz de los Pirineos (Rosellón y Cerdeña para
Francia).
Inglaterra
 1657 enfrentamientos con Inglaterra debido al control de rutas marítimas y comerciales con
América. Dos años estuvo la PI bloqueada y los ejércitos franco- británicos avanzaron en los Países
Bajos. 1659 Paz Pirineos da preponderancia territorial, política y económica a Francia. También dio
lugar a la supremacía marítima de los ingleses y de los holandeses.
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Carlos II tuvo tres problemas con Francia:
 Francia. La llamada “Guerra de devolución”. Francia invade el Franco Condado y Flandes
(alegando derechos por estar casado el rey de Francia con hija de Felipe IV)
El miedo a la expansión francesa, hizo que el resto de potencias se uniesen a la M. Hispánica y
obligó a Francia al firmar la Paz Aquisgrán (1668). Francia abandona el Franco Condado, pero
se queda con plazas de Flandes.
 Francia declara la Guerra a Holanda. Se forma la Liga de La Haya (incluida Monarquía
Hispánica) contra Francia. Paz de Nimega (1674) de nuevo Francia tiene que abandonar el
Franco Condado, pero vuelve a quedarse con plazas en Flandes
 Francia se apodera de la mayor parte de Luxemburgo. (1684). Europa reacciona y crea la
Liga de Absburgo. Francia nos ataca en varios frentes (América, África y Cataluña)
Inesperadamente Francia firma la Paz de Ryswick (1697), devolviendo a la M. Hispánica la
mayor parte de lo conquistado
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