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Página 1 de 10 ASMA EN EL ADOLESCENTE. PECULIARIDADES Teresa García Muñoz. Oviedo En las últimas décadas ha aumentado la enfermedad asmática en los países industrializados así como su morbilidad, aunque en España parece haberse estabilizado la prevalencia en adolescentes desde 1995 (1). Pero tenemos en nuestras consultas mayor número de niños y adolescentes con asma. Se estima que la prevalencia en adolescentes de 13-14 años es del 9,5%. En el mismo grupo de edad, en Cantabria (2), se ha encontrado una prevalencia acumulada de asma del 24,9% y la actual de asma (último año) del 16,7%. Respecto al seguimiento, un estudio general de Holgate de 2006 (3) refiere: que un 40% admitió no cumplir siempre el tratamiento, otro 40% lo hacía de forma incorrecta, un 50% no seguía el consejo médico y entre un 40% y un 70% tenían restricciones en su estilo de vida. Sólo el 28% sabía que la causa subyacente del asma era la inflamación y sólo un 22% entendía el tratamiento de la enfermedad. La mayoría de los padres o pacientes pediátricos (65%) consideraban controlada su asma a pesar de tener algunas dificultades para respirar (47%), despertares nocturnos (34%) o dificultad para conversar (29%). Solamente el 40%-50% de los pacientes siguen recibiendo las dosis prescritas de corticoide inhalado (CI) después de 6 meses (4). La estimación del médico en el cumplimiento del paciente como “cumplidor” o “no cumplidor” es correcta en menos del 50% de los casos (5). Si queremos optimizar los resultados tenemos que mejorar la información y adecuar la educación. Coste de la enfermedad. Desde la perspectiva del paciente y de la sociedad, el costo del control del asma puede parecer alto, pero no tratarlo es un costo mayor (6). En los costes directos sanitarios asociados al manejo del paciente con asma en España, el 32% se debe a la medicación, el 8% a Asistencia de AP y el 5% a hospitalizaciones. Habiéndose obtenido un coste anual promedio de 891,8 millones de € en 2002 (7). El impacto económico de la enfermedad asmática es notorio y en Europa se estima en 17 mil millones de € por año, así como una importante pérdida anual de productividad. Los costes económicos y sociales son en gran parte debidos a la enfermedad asmática incontrolada y ello ha llevado a hacer recomendaciones para que el asma sea considerada como un problema de salud pública que precisaría prioridades políticas (8). Las repercusiones personales en el asma son: síntomas nocturnos y diurnos; absentismo escolar; limitación a la actividad física; influencia emocional de la enfermedad… y las familiares: la interferencia de los compromisos sociales de los padres; sus sentimientos de culpabilidad; síntomas de ansiedad; repercusión en la vida cotidiana de otros hermano sanos… (9). Diagnóstico El asma está infra-diagnosticada e infra-tratada en la adolescencia. Además, en esta edad, el adolescente se ve influido por la presión de sus amistades y el deseo de independencia hace que tengan menos influencia los criterios, que antes primaban, de su familia (10). Página 2 de 10 Para ayudar al cuidado clínico lo mejor es clasificar el asma de forma útil y práctica por su nivel de control (6): a) asma controlada (ausencia de síntomas diurnos [2 veces o menos por semana], no limitación a la actividad física incluyendo el ejercicio, ausencia de sintomatología nocturna causada por el asma, la no necesidad de utilizar medicamentos de rescate [o menos de 2 veces por semana], pruebas de función pulmonar normales y ausencia de exacerbaciones). b) asma parcialmente controlada (en el que 2 ó menos de las características se presentan más de 2 veces por semana). c) asma no controlada (3 características o más del asma parcialmente controlada presentes en cualquier semana). Los médicos de Atención Primaria (AP) desempeñan un papel esencial en el diagnóstico y tratamiento de los niños y adolescentes con asma (4). El diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los adolescentes con asma debe hacerse, en la mayoría de los casos, en las consultas de AP. Un estudio reciente de Sacristán Martín (11) muestra que siguen el 90% de los niños y adolescentes con asma en AP. También lo aconseja una reciente Monografía sobre Asma y Educación (12) y el último Consenso español sobre tratamiento del asma en pediatría (13). Las Consultas de AP son el lugar idóneo para organizar la atención al niño y adolescente con asma. Existen varias razones: accesibilidad para padres y pacientes; continuidad en la atención; enfoque integral de la salud; implicación en la promoción de autocuidados; conocimiento de la familia y mejor nivel de efectividad y eficiencia (14). El estudio de la función pulmonar en el adolescente debe hacerse anualmente mediante espirometría forzada, sobre todo valorando el FEV 1 (volumen espiratorio máximo en el primer segundo) y la FVC (capacidad vital forzada), así como los valores de flujo parciales FEF25%-75% (flujo espiratorio forzado entre el 25% y el 75% de la FVC). Cuando esto no es posible, la valoración del FEM (flujo espiratorio máximo) mediante un dispositivo apropiado constituye una ayuda para el diagnóstico, el seguimiento y el control del asma en el adolescente colaborador, por lo que su registro periódico se debe realizar en los adolescentes con capacidad de utilizarlo (15). El asma grave en los adolescentes es infrecuente y su presencia debe llevar a hacer diagnóstico diferencial con otras entidades o a valorar una posible falta de cumplimiento del tratamiento prescrito (4). Es importante detectar el asma de riesgo vital, ya que los adolescentes por incumplimiento del tratamiento, retraso en acudir a los Centros Sanitarios, no reconocer la gravedad de la crisis, abuso de inhaladores… son candidatos a presentar con mayor frecuencia este tipo de asma de riesgo vital, aunque ésta es rara en pediatría (16). En el asma ya presente, el tabaquismo se asocia a persistencia de la enfermedad y puede alterar la respuesta al tratamiento asmático (4); aunque la atopia es el mayor factor predisponente para el desarrollo y persistencia del asma. En la Consulta con los adolescentes, preguntar por Sibilancias y tos Desencadenantes específicos (mascotas, humedad, animales…) Tabaco activo/pasivo Página 3 de 10 Sueño: despertares, tos Síntomas nasales Exacerbaciones/crisis en el último año Ejercicio/ deporte Escuela El asma inducida por ejercicio (AIE) El ejercicio físico es un desencadenante muy común de asma durante la niñez y adolescencia, pudiendo ser incluso la única manifestación de la enfermedad (17). El ejercicio desencadena síntomas asmáticos en la mayoría de los niños y adolescentes con asma. El AIE se observa en el 70%-80% de los niños con asma que no reciben tratamiento antiinflamatorio (4). Busquets (18) ha constatado que, en la población general de 13-14 años de Barcelona, el AIE lo padecen el 11,4% de los mismos. La hiperreactividad bronquial se asoció de manera significativa a menor edad, sexo femenino, nivel socioeconómico más alto y asistir a una escuela privada, aunque estos resultados no son totalmente consistentes con otros estudios. El tratamiento puede ser: B2 de acción corta previo al ejercicio o antileucotrienos, además de medidas como precalentamiento, ambiente húmedo y caliente, progresión en el esfuerzo, utilización de bufandas... Tratamiento y seguimiento Hace unos años la Sección de Neumología Pediátrica de la AEP (19) presentó un Protocolo de tratamiento del asma infantil que tuvo la virtud de unificar criterios e igualar tratamientos en los distintos lugares de España. Su puesta al día es del año 2007 (13). Actualmente la GINA (20), para mantener el control del asma por periodos prolongados, establece 5 pasos interrelacionados: 1. Acuerdo entre médico y paciente; 2. Identificar y reducir los factores de riesgo; 3. Evaluar, tratar y verificar el asma; 4. Tratar las exacerbaciones del asma y 5. Ver si existen consideraciones especiales en un paciente concreto. Aunque la intervención farmacológica es altamente efectiva para controlar los síntomas de asma, deben asociarse siempre que sea posible, las medidas para prevenir síntomas y exacerbaciones por eliminación o disminución a la exposición de factores de riesgo o “disparadores”. El tratamiento ha de ser integral. El objetivo no es tratar el diagnóstico, sino los síntomas. Y se sabe que la terapia óptima es seguida mejor cuando el contacto del paciente y el médico es más frecuente y estructurado (3). También los planes de acción por escrito ayudan, sobre todo en el asma grave. Un plan escrito hace que los indicadores de la enfermedad y de las agudizaciones sean personalizados y tiene varias funciones: a) es una herramienta de comunicación entre el profesional y el paciente, b) es un recordatorio del tratamiento y de los cambios para el manejo de las crisis, c) especifica los fármacos y dispositivos de inhalación e indica cuándo se ha de acudir a los Servicios Sanitarios (21). Se debe elegir el tratamiento farmacológico óptimo para cada paciente con los mínimos efectos secundarios. Debemos tener en cuenta que los errores en la técnica están presentes en el 53-59% para inhaladores de polvo seco (22). Página 4 de 10 Medicamentos controladores: corticoides inhalados (CI), son la piedra angular del tratamiento del asma. Son el tratamiento preventivo más eficaz en el asma tanto en las diferentes edades como en los distintos niveles de gravedad (23). Los modificadores de los leucotrienos han mostrado beneficios incluso en monoterapia. Los B2 agonistas de larga duración pueden ayudar a bajar las dosis de CI, y no deben utilizarse en monoterapia. La administración una vez al día por la mañana del CI puede reducir al mínimo los efectos supresores temporales del crecimiento. Con todo, la desaceleración no afecta a la talla final (3). También se puede intentar el tratamiento triple con CI+Antileucotrienos+B2 de larga, antes de recurrir a corticoides orales (4). Medicamentos de rescate: Los B2 agonistas de acción rápida son los broncodilatadores más efectivos disponibles. Su uso frecuente es muestra de la falta de control de la enfermedad. Inmunoterapia específica: Está indicada en casos excepcionales, por un periodo de 3 a 5 años cuando existe sensibilización a un único y bien definido alérgeno. Debe ensayarse solamente si los síntomas no se controlan con evitación de desencadenantes y tratamiento farmacológico, o cuando se asocia sintomatología nasal, o si los fármacos producen efectos adversos. Deben utilizarse exclusivamente extractos estandarizados biológicamente (4, 13, 20). ►Para incrementar el cumplimiento hay distintas estrategias: 1. 2. 3. 4. proporcionar instrucciones claras y por escrito simplificar el tratamiento tanto como sea posible utilizar recordatorios o reforzadores hacer comentarios favorables cuando el cumplimiento es bueno Controlar los síntomas y prevenir las exacerbaciones, de modo que pueda hacerse una vida “normal” para su edad y realizar la actividad física deseada son objetivos a conseguir con los adolescentes. Se debe normalizar la función pulmonar. Es imprescindible la información y educación para los adolescentes, padres y cuidadores. Igualmente hay que ofrecer educación a enfermería, farmacéuticos, educadores sanitarios… Tras lograr el control y mantenerse por espacio de 6 a 12 meses, puede disminuirse el tratamiento hasta encontrar la dosis mínima de medicación que mantenga un adecuado control de la enfermedad (4). ►El adulto como modelo de los adolescentes. En la adolescencia se necesitan modelos de referencia. Los padres pueden ser la influencia más importante en la vida de sus hijos como modelo familiar. Al hablar con los jóvenes sobre la influencia del tabaco, es más eficaz hablar sobre los efectos inmediatos que su amenaza para la salud a largo plazo. Los jóvenes que no empiezan a fumar antes de los 18 años, muy posiblemente nunca empezarán. Un 69% de los adolescentes con sibilancias en los últimos 12 meses convivía con algún fumador en su domicilio. El 5,6% de los adolescentes de 11 a 16 años de Navarra, eran fumadores. Existe una asociación significativa entre que fumen los padres y fumen los adolescentes (24). Página 5 de 10 ►Normas de Buena Práctica en Asma. En un trabajo sobre Normas de I. II. III. IV. V. VI. VII. Buena Práctica (25) para los niños y adolescentes con asma, se definen los puntos que deben figurar en toda historia clínica de asma: Evaluación de la gravedad y/o control del asma Estudio de la función respiratoria Estudio de la sensibilización alérgica Medidas de control ambiental Revisión del tratamiento farmacológico Revisión de las técnicas de inhalación Educación terapéutica y plan de acción ►En la Consulta con los adolescentes Reforzar sus comentarios Confianza y confidencia Saber escuchar y dar apoyo Cumplir promesas Observar actitudes y lenguaje corporal (visual, auditivo, gestual...) Que él proponga los cambios y pactar los objetivos Fomentar los éxitos aunque sean mínimos Responsabilidad del propio cuidado Los padres son unos aliados inestimables El adolescente siempre te va a poner a prueba Cuando se pueda, en la Consulta, medida de eNO (Óxido Nítrico exhalado) como buen marcador de la inflamación por eosinófilos de las vías aéreas y el pulsioxímetro para valorar la gravedad de la crisis por la saturación de O2. Medición de alergia mediante pruebas con alérgenos en la piel (prick-test) Encuestas de “Calidad de vida”. Se ha visto que el asma empeora la calidad de vida, sobre todo respecto al ejercicio físico, incluso aunque el adolescente esté asintomático, y es más marcado cuando se han presentado síntomas recientes (26) En la segunda década influyen la obesidad y la pubertad precoz en niñas como riesgo para enfermedad asmática. ►EDUCACIÓN: Hay que iniciarla ya en el momento del diagnóstico del asma y es importante hacer un plan escalonado de información (27). Existen descritos métodos pedagógicos adaptados al grupo adolescentes de 13 a 18 años (4). El porcentaje de hospitalizaciones disminuye en los asmáticos que reciben educación sanitaria y un tratamiento adecuado a nivel ambulatorio. El objetivo de la Educación es la motivación y habilitación para vivir de forma saludable y manejar correctamente y con la máxima autonomía la enfermedad. Lo que realmente importa es el aprendizaje. Debemos buscar soluciones comunes con el paciente y cuidador. Los adolescentes con asma moderada y grave son los que obtienen resultados más evidentes con la educación (13). Los efectos beneficiosos de la educación resultaron claros a los 6 meses para la función pulmonar y a partir de los 12 meses respecto a la morbilidad y utilización de atención sanitaria (28). Las estrategias basadas en el pico-flujo Página 6 de 10 muestran efectos más significativos que las basadas en síntomas, aunque no siempre está claro este aserto (13, 21). Barreras en la aplicación de un programa educativo desde el profesional (29) Falta de tiempo en la consulta No dar escrito el plan de tratamiento Uso de terminología “médica” poco entendible Enfoque exclusivamente farmacológico Falta de habilidades para informar Miedo a la pérdida de control por parte del personal sanitario Falta de consistencia en la información sanitaria Falta de colaboración entre niveles de atención sanitaria Tendencia a enfatizar el alivio de los síntomas agudos y dejar de lado el control de la inflamación Barreras del adolescente o del cuidador o Falta de aceptación de la enfermedad o Falsas expectativas o Mitos y miedos sobre los efectos de los corticoides o Bajo nivel sociocultural y grupos marginales o Emociones como ansiedad, depresión en el adolescente o en el cuidador o Rechazo al Sistema o Rechazar la integración en los programas de asma por no comprometerse Recordar que las habilidades para las técnicas de inhalación se adquieren con entrenamiento e intercambio. La experiencia demuestra que los pacientes sólo siguen las recomendaciones que realmente sienten positivas para su salud y aquellas que tienen habilidad para realizar. La intervención educativa más completa (transmisión de conocimientos + revisiones periódicas + automanejo + plan de acción escrito con entrenamiento en resolución de problemas) muestra los mejores resultados. ►Recomendaciones para los adolescentes Control en Consulta Programada: semestral/anual. EDUCACIÓN: es la herramienta más potente en el control del asma. No es un hecho aislado o puntual, es un proceso continuado en el tiempo, en el que se irán alcanzando distintos escalones progresivamente. Dispositivos de inhalación según preferencia y habilidad. Llevar en la mochila el broncodilatador (B2adrenérgicos de corta) (en gimnasia, deporte, excursiones, viajes, campamentos…). Descartar que haya hiperutilización de medicación de alivio. CI en una única dosis diaria y ver cómo va el cambio si se ha pasado desde dos dosis diarias. Se ha verificado un mayor cumplimiento con una única dosis nocturna (30). Subir o bajar de escalón de tratamiento según control. Bajar si hay estabilidad de un mínimo de 3 meses y 6 de asma controlada. Adherencia. En los adolescentes el nivel de cumplimiento es bajo. El adolescente no personaliza los riesgos a largo plazo, ni las consecuencias Página 7 de 10 asociadas a un pobre control de la enfermedad. Además suelen ignorar los síntomas “mínimos” (30). Plan de acción escrito basado en síntomas o FEM más síntomas. Se ha estimado que el programa de autocontrol escrito previene la hospitalización y las visitas a urgencias (20). Insistir en el cumplimiento terapéutico en los que tienen tratamiento de fondo continuado, anteponiendo las preferencias y metas del adolescente en su vida diaria al control de la función pulmonar deseada por el profesional (10). Evitar tabaco y ambiente de fumadores (31). La exposición al humo ambiente del tabaco (fumador pasivo) aumenta el riesgo de padecer enfermedades del tracto respiratorio superior. Peso adecuado para edad y talla. El porcentaje de obesos adolescentes de 13 a 18 años con asma, es mayor (18,2%) que el del grupo control (12,8%) (32). Siendo la obesidad un determinantes de riesgo para el asma (6) y más para las mujeres (10). Realizar una transición desde pediatría al servicio de adultos insistiendo en el autocuidado por parte del adolescente y aportando información a los sanitarios que vayan a seguirlos (33). No retrasar la búsqueda de la atención médica. En embarazo: es más seguro el tratamiento con fármacos que padecer síntomas de asma y exacerbaciones. Controles cada 2 meses. Las crisis agudas se deben tratar agresivamente para evitar la hipoxia fetal. Vacunación antigripal anual en pacientes con asma intensa (20). Paracetamol: analgésico y antipirético por su baja incidencia de sensibilización. Caso clínico Mujer (MRI), seguida en el Programa de niño y adolescente con asma (PNA). Controles iniciales cada 6 m y luego cada año. Última revisión a los 13a8m. AF: padre asma e HTA, madre fumadora. Una tía materna (conviviente cercana, fumadora) AP: neumonía y atelectasia pulmonar a los 20 días de vida, ingreso en Neonatología. Bronquiolitis leve al 8º mes de vida. Estudiada en digestivo infantil no existía alergia alimenticia, fibrosis quística ni reflujo GE. Rast a neumo alérgenos, negativo. IgE normal. Prick-test negativo. Desde los 2 años inició tratamiento con budesonida inhalada con cámara ya que el año anterior había tenido 6 episodios de broncoespasmo que precisaron broncodilatadores. Había dudas de que tuviera crisis al hacer ejercicio fuerte. Sobrepeso a los 2 años, y a partir de los 6, obesidad. Estuvo 1 año con Budesonida inhalada a dosis de 400 mcg/día. Pasó a tener sólo Terbutalina inhalada a demanda. Los padres rescataban muy bien las crisis (2-3 al año). Estuvo asintomática 3 años. A partir de los 6 años y medio iniciamos tratamiento con budesonida, una vez al día (200 mcg) por AIE claro, durante dos años, mejorando claramente. Posteriormente se hizo otra vez tratamiento, otros dos años, con budesonida inhalada, 200 mcg/día. A los 11 años y 1 mes se detecta HTA, controlada por Nefrología Infantil. Tres espirometrías realizadas no fueron válidas. Sin embargo, el FEM en Consultas estuvo entre el 80-120% de los valores rango para su talla. Página 8 de 10 Al paso a adultos, 14 años, se va sin medicación para el asma. Controla bien el ejercicio. No se ha controlado la obesidad y sigue con HTA. (●) Situaciones a mejorar desde el punto de vista del asma Mujer AF positivos Ambiente tabaco en domicilio (●) AP positivos Obesidad (●) AIE (●) HTA Falta de un plan de acción (●) Incorrecta transición a adultos (●) Página 9 de 10 Bibliografía 1. 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