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TEMA 4. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
A. CAUSAS DE LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
B. CARLOS IV : LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-1813)
C. LA REVOLUCIÓN POLÍTICA: LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE 1812
D. EL REINADO DE FERNANDO VII (1814-1833): LA VUELTA AL ANTIGUO RÉGIMEN
Introducción: Algunos historiadores plantean que el proceso revolucionario francés se repitió de
forma mimética en todos los países del entorno. Nada más lejos de la realidad. En España, los
cambios necesarios para desarrollar el nuevo sistema político y social fueron lentos y las reformas
no siempre fueron constantes. El siglo XIX se desarrolló a trompicones, con temporadas de
grandes exaltaciones de cambios seguidas de periodos más o menos largos de involuciones y
resistencias. Las ideas ilustradas posibilitaron la realización de algunas reformas políticas y
económicas. Sin embargo, éstas no perseguían un cambio profundo del sistema político del
Antiguo Régimen ni acabar con la monarquía. El temor a un contagio de lo ocurrido en Francia, la
Revolución, inclinó a los liberales a coincidir con los privilegiados en el interés por mantener el
orden vigente. Esta será la razón del porque el sistema de monarquía tradicional durará más que
en el resto Europa, incluso se mantendrá con matices.
A. CAUSAS DE LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
El Antiguo Régimen sufrió serios problemas a finales del siglo XVIII: las reformas económicas no
eran capaces de mejorar la economía y los ilustrados criticaban a la monarquía absoluta. En
España tales problemas se vieron agravados por otros factores:
a) Crisis agraria: En el último tercio del siglo XVIII se había producido un alza general del precio de
los cereales (cuyas causas hay que buscarlas en malas cosechas, abolición de la tasa de precios y
libertad de comercio de cereales) lo que provocó motines en el campo y las ciudades como el
llamado «Motín de Esquilache» en Madrid.
b) Crisis de la Hacienda: los enormes gastos a los que tuvo que hacer frente el estado español en
los últimos años del siglo XVIII hicieron que hubiera que recurrir cada vez más a pedir dinero
prestado (Deuda pública) para hacer frente a dichos gastos. Este problema se ve agravado por el
hecho de que en el Antiguo Régimen (antes de la Guerra de la Independencia), los impuestos los
pagaban básicamente los del “tercer estado” y resultaba imposible en la situación de crisis hacer
pagar más a los que ya pagaban (“los privilegiados” no estaban dispuestos a pagar).
c) Pérdida de las colonias: aprovechando la Guerra de la Independencia, en las colonias españolas
comienzan las sublevaciones con lo que va a ser necesario enviar tropas para “sofocar” las
revueltas (“más gastos con el ejército”).
d) La nefasta política de Carlos IV: los años del reinado de Carlos IV (1788-1808) transcurren bajo
el signo de la crisis y la inestabilidad: la paralización de las reformas ilustradas iniciadas con Carlos
III, las desavenencias entre el rey y su hijo y la política de Godoy
La coincidencia de todos estos factores, provocará la crisis del Antiguo Régimen en España y el
primer intento de acabar con él será protagonizado por los liberales de las Cortes de Cádiz.
B. CARLOS IV : LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-1813)
1. Antecedentes
El reinado de Carlos IV se inicia en 1788, antes del estallido de la revolución francesa (1789).
Floridablanca, ministro de Carlos IV, fue sustituido por Aranda en 1792, y éste a su vez por Godoy.
En 1807 Godoy firma con el gobierno napoleónico el tratado de Fontainebleau, que permitía el
paso de las tropas francesas por España para conquistar Portugal, país aliado de Inglaterra, con el
que Francia se hallaba en guerra. Como consecuencia, penetraron por el P. Vasco tropas
francesas que se dirigían a Portugal y otras tropas se establecieron en Valladolid, Burgos y
Barcelona. Lisboa cayó fácilmente en manos de Napoleón, pero, inesperadamente, las tropas
francesas continuaron su expansión por España tomando posiciones estratégicas. Se entrevé, por
lo tanto, el intento de ocupar los tres puertos más importantes de la Península: Barcelona, Lisboa y
Cádiz.
Ante el descontento generado por la invasión de Napoleón estalla un motín en Aranjuez en marzo
de 1808. El motín estaba desencadenado por enemigos de Godoy y a favor del hijo de Carlos IV
futuro Fernando VII. El motín, liderado por Fernando, obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo,
Fernando VII. A los pocos días Carlos IV se retracta de la renuncia y pide ayuda a Napoleón.
En estas Abdicaciones de Bayona Napoleón vio la oportunidad de ejercer de árbitro entre padre e
hijo. Padre e hijo acudieron a la reunión. Napoleón obligó a Fernando a devolver la corona a su
padre forzando con posterioridad a éste a entregársela al propio Napoleón. Al final, dio el poder a
su hermano José I, convirtiéndolo en rey de España. con el nombre de José Napoleón I. Los
Borbones dejan de ser reyes de España y la presencia francesa en territorio español se convierte
en una verdadera ocupación militar y se produce la sublevación del pueblo de Madrid (el dos de
mayo) frente al invasor para impedir el envío a Francia del resto de la familia real. Los cabecillas,
Daoiz y Velarde, fueron fusilados (fusilamientos del 3 de mayo) a modo de escarmiento general.
Sin embargo los levantamientos de Madrid tuvieron continuidad en otros lugares de España.
2. Desarrollo de la guerra
La guerra se dividirá en cuatro etapas:
1ª fase: los franceses tratan de ocupar las vías de comunicación que van desde la frontera
francesa a Lisboa, Sevilla y Cádiz, que son los puertos que hay que controlar. No lo consiguen del
todo por la derrota de Bailén.
2ª fase: las tropas napoleónicas aumentan sus territorios, pero nunca llegan a una ocupación
completa. Aparición de las guerrillas, unidades de carácter popular, que actúan de forma
independiente y eluden el combate abierto.
3ª fase: guerra de desgaste provocada por la guerrilla, que dura casi tres años. Napoleón deberá
dedicar casi 300.000 hombres a mantener el sistema de comunicaciones.
4ª fase: corresponde a la ofensiva final de los ejércitos anglo-españoles, tras el desembarco de
Wellington en Lisboa. Las victorias de Arapiles (julio de 1812), Vitoria (junio de 1813) y San Marcial
(julio de 1813) cierran la guerra. Napoleón firma la paz (Tratado de Valençay), reconoce la
independencia de España y deja en libertad a Fernando VII.
3. Características y consecuencias de la guerra: división de la sociedad española.
3. 1 Características: La guerra tuvo un carácter de guerra de liberación, una guerra nacional y
popular. No fue una guerra política ni revolucionaria: no sólo era el ejército, todo el pueblo participó
activamente en ella. Lo que provocó el levantamiento fue la defensa de la religión y de la
monarquía- contra las ideas francesas-.
Durante la Guerra de la Independencia se producen dos fenómenos distintos -aunque se den a la
vez-: uno, la guerra contra el ejército francés ó revolución militar y otro, la reorganización ó
revolución política del país (“Constitución de 1812”) según los principios del liberalismo. Tuvieron
gran importancia en su desarrollo dos aspectos característicos, la lucha de guerrillas y la
resistencia en las ciudades (“la guerra rural y la guerra urbana”).
3. 2 Consecuencias: Desde el punto de vista demográfico hubo miles de muertos. En lo económico
se destruyeron industrias estatales y privadas, talas de árboles, destrucción de puentes, cosechas
perdidas, cabaña de ganado liquidada, los continuos saqueos e innumerables destrozos de
puentes, canales, pueblos, ciudades, industrias.
En el plano militar la guerra provocó la aparición y el desarrollo de las guerrillas, ligadas al
bandolerismo, sistema de “guerra” que se asentó firmemente en las áreas rurales y que resurgió
con fuerza posteriormente en las guerras carlistas.
Avivó el deseo independentista de las colonias españolas: en América tuvo una fuerte incidencia la
formación de juntas (como en España) que asumieron el poder y promovieron la emancipación de
las colonias.
En el ámbito socio-político, la aparición con fuerza del liberalismo a través de la promulgación de la
Constitución de Cádiz.
En el plano ideológico: Al mismo tiempo que se desarrollaba una guerra de liberación tuvo lugar un
movimiento revolucionario que se inserta dentro del movimiento general que se estaba
produciendo en Europa y que se conoce como la Revolución burguesa o revolución liberal.
Existían algunas minorías que querían continuar el movimiento reformista iniciado en el s. XVIII,
pero que había sido frenado por Carlos IV. Sin embargo, no todos los partidarios de la reforma
opinaban igual.
Todo esto dará lugar a la existencia de tres grupos ideológicos diferentes:
Los afrancesados
Eran los que aceptaron la renuncia de Carlos IV y de Fernando VII, pues veían la posibilidad de
que Napoleón llevara a cabo la reforma que pedían. Procedían de los ilustrados del XVIII y
pertenecían a las más altas capas de la sociedad. Se sentían atraídos por el prestigio de Napoleón
porque había consolidado la revolución o porque había restaurado el orden. La inmensa mayoría
del pueblo no estaba de acuerdo con esta actitud y los afrancesados fueron tratados de traidores.
Su número se ha cifrado en unos doce mil. La ideología de los afrancesados les llevó a defender
una monarquía autoritaria capaz de realizar las reformas y evitar la revolución.
Los jovellanistas.
Eran intelectuales opuestos a Napoleón que siguieron las doctrinas de Jovellanos, el gran
pensador español de la ilustración. Este grupo no aceptó las renuncias de Bayona pero coincidían
con los afrancesados en la necesidad de reformas. Consideraban la necesidad de independencia
del poder judicial así como la intervención de las Cortes en el gobierno y en la labor legislativa.
Los liberales.
Eran partidarios de la libertad. Como los jovellanistas, los liberales pertenecían a la intelectualidad
y a la burguesía media pero estaban más influidos por la ideología revolucionaria. Consideraban
imprescindible una constitución escrita en la que se recogieran las bases de la reforma.
C. GUERRA DE INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN POLÍTICA: LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA
CONSTITUCIÓN DE 1812
1. Los antecedentes de la constitución de Cádiz
a) El Estatuto de Bayona (julio de 1808)
El emperador francés proyecta entregar el trono a su hermano José (José I ó “Pepe Botella”) como
rey de las zonas ocupadas por los franceses. A fin de hacer más atractivo su gobierno hizo reunir
“unas cortes” en Bayona para publicar una “Constitución” que él mismo propuso. A este documento
se le conoce como el Estatuto de Bayona, -no es una Constitución sino una Carta Otorgada.
El documento recoge elementos de la Revolución Francesa (división de poderes, derechos)
combinados con otros más tradicionales; de forma que, a pesar de mantener la mayor parte del
poder en manos del monarca, tenía un aire liberal y cuestionaba los fundamentos del Antiguo
Régimen; este texto será el que teóricamente aplique José I en su reinado pero que no llegaría a
ponerse en práctica porque lo impediría la Guerra de la Independencia y porque durante ella
mandaron mucho más los generales franceses que el propio José I.
b) Las Juntas
Con el estallido de los levantamientos y las abdicaciones de Bayona se produjo un gran vacío de
poder y para controlar la situación en las zonas no ocupadas por el ejército francés se crearon las
Juntas. Eran unos organismos de gobierno creados en tiempos de guerra. Constituían un nuevo
tipo de autoridad derivada de la voluntad del pueblo para la defensa y gobierno del país.( Junta
Central y Juntas Provinciales).
c) La convocatoria a Cortes
Al tiempo que se desarrolla la guerra de Independencia se desarrolla una importante revolución
política. El estatuto de Bayona no es aceptado por el pueblo y los miembros de la Junta Suprema
presionan para una reunión de Cortes Extraordinarias en Cádiz en mayo de 1809. El objetivo era
disponer de un órgano de gobierno legitimado por el pueblo y que tuviera potestad para diseñar un
nuevo modelo de estado. Cádiz era ciudad ideal por su posición insular, por ser núcleo burgués y
comercial, por la existencia de clero liberal y porque Cádiz era la única zona no ocupada por los
franceses.
La convocatoria a Cortes se hace por sufragio universal masculino. Los convocados iban desde los
absolutistas más radicales hasta los liberales más convencidos, pasando por los reformistas al
estilo de Jovellanos. Esta composición planteó dos problemas:
*sobre cómo deberían reunirse los representantes, por estamentos o en una sola cámara. Se optó
por el sistema de una sola cámara, que era lo que pedían los liberales, en la que cada
representante dispusiera de un solo voto, una decisión revolucionaria.
* la dificultad para llegar hasta Cádiz debido a que la mayor parte de las provincias estaban en
manos francesas.. Esto provocó una desproporción en la ideología de los representantes, debido a
que la mayor parte de los refugiados en Cádiz eran de tendencia liberal instalados en las pocas
zonas no tomadas por las tropas napoleónicas.
2. La Constitución de 1812
La función de las Cortes es elaborar una constitución, la constitución de Cádiz, que sería aprobada
el 19 de marzo de 1812, día de San José. Este es el motivo por el que se denomina a la
constitución como “La Pepa”, y el grito de ¡Viva la Pepa! será sinónimo de ¡Viva la Constitución!
La Constitución es la ley fundamental del Estado, elaborada por los representantes de los
ciudadanos y aprobada por éstos, que contiene los derechos y libertades de las personas,
establece la separación de poderes y la forma en que se organiza el Estado: el régimen y la forma
política del Estado. Una Constitución Liberal y la de Cádiz lo es debe estar elaborada por los
representantes de los ciudadanos (los diputados); incluye un catálogo de derechos y libertades
fundamentales de los ciudadanos y establecer un sistema de separación o equilibrio entre los
distintos poderes del Estado: poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial.
La constitución se componía de un discurso preliminar y 384 artículos divididos en 10 títulos. Dará
origen a un nuevo orden político y jurídico: el liberal, que marcará toda la historia del siglo XIX y
que liberará las ataduras del Antiguo Régimen a través de una serie de reformas políticas, sociales
y económicas.
a) Reformas políticas
Soberanía Nacional: supone el fin de la monarquía absoluta ( ahora será una monarquía
moderada hereditaria). La soberanía se delega en las Cortes (en la nación) a través de sus
representantes.
Establecimiento de una Monarquía Constitucional basada en la separación de poderes:
legislativo (en las Cortes), ejecutivo (en el rey), judicial ( en los jueces). El objetivo era limitar los
poderes del monarca. El rey debe jurar la constitución, la corona no puede suspender ni disolver
las Cortes, que mantienen una Diputación permanente cuando no están reunidas; tampoco puede
la corona firmar la paz, ni declarar la guerra sin que lo hayan aprobado antes las Cortes. El Rey
dejar de ser “absoluto” para convertirse en “Constitucional”.
Estado confesional: la religión de la nación española será la católica.
Reconocimiento de la igualdad jurídica de los ciudadanos varones, con la desaparición de los
privilegios.
Sufragio universal indirecto (los elegibles son los nacidos en la provincia, mayores de 25 años y
con una renta anual holgada).
Incluye una declaración de derechos de los ciudadanos, con lo que pretende acabar con los
privilegios: entre los derechos señala la libertad de pensamiento y de imprenta.
Abolición de los sistemas forales y afán de centralización, pues su objetivo era la creación de un
estado centralizado, lo que implicaba el final de los privilegios forales. así fijaba una burocracia
centralizada, una fiscalidad común, un ejército nacional y un mercado libre de aduanas interiores.
b) Reformas sociales
Abolición de los derechos señoriales y de los privilegios de la nobleza y el clero (exención
fiscal…). Ya nadie se podía llamar señor ni a nadie vasallo aunque declaraba como derecho
inviolable el de la propiedad por lo que no se les podrían quitar sus latifundios.
Reducción de los mayorazgos.
Desaparición de propiedades del clero: se decide no devolver a los religiosos las propiedades
incautadas por José I y se prohíbe que las órdenes religiosas tuvieran dos o más conventos en una
misma población o aquellos conventos con menos de 12 profesos.
Se suprime la Inquisición pero se declara que la religión católica es la única y oficial del estado
(estado confesional).
Creación de la Milicia Nacional.
c) Reformas económicas
“La propiedad debía ser libre y plena”. Esto se oponía a la existencia de propiedades vinculadas
y amortizadas.
Abogaron por la libertad de comercio y de industria y por la libertad de contratación de los
trabajadores, lo que supuso la supresión de los gremios.
Supresión de la Mesta.
D. EL REINADO DE FERNANDO VII (1814-1833): LA VUELTA AL ANTIGUO RÉGIMEN
1. El sexenio absolutista (1814-1820)
En 1814 sale a la luz pública un documento firmado por los absolutistas (“El Manifiesto de los
Persas”); lo firmaron 69 diputados y hace un llamamiento a la implantación de la monarquía
absoluta y al retorno al Antiguo Régimen. El manifiesto toma el nombre de una cita que el mismo
contiene en la que hace referencia a la costumbre de los antiguos persas de tener cinco días de
anarquía tras la muerte del rey para demostrar al pueblo la necesidad de una autoridad fuerte. Los
firmantes identifican esa anarquía con el periodo de liberalismo imperante y equiparan la
Constitución de 1812 con la desastrosa obra de la revolución francesa, reclamando la necesidad
de restaurar el orden.
A raíz del manifiesto y viendo el apoyo que tiene, el rey publicó un decreto derogando la
constitución de 1812 y afirmando que las Cortes le habían despojado de su soberanía. Sin
embargo prometió reunión de Cortes y libertad de prensa, promesas que no se cumplieron. Esto
supuso un auténtico golpe de estado produciéndose:.
*Expulsión de los afrancesados y persecución de los liberales. (“purificaciones”)
*Supresión de la constitución de Cádiz con todas sus disposiciones.
*Para entrar en el ejército había que probar la pertenencia a la nobleza
*Se intenta restaurar la sociedad estamental.
*Intento de resucitar el señorío.
*Se restablece la Inquisición y los jesuitas regresan a España.
*La Iglesia exige la devolución de sus tierras pero Fernando VII se negó confirmando la nueva
distribución de la propiedad en manos de afectos al gobierno.
*Se restablecen los gremios.
Esta represión de Fernando VII y la situación de crisis económica provocaron un movimiento de
rebelión materializado en diversos pronunciamientos o conspiraciones. Eran organizadas y
lideradas por militares que habían destacado en la guerra y habían quedado relegados ante la
oficialidad por el hecho de no ser nobles. Hubo un pronunciamiento cada año, siendo el más
importante el pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan en el año 1820 que hizo que el
rey jurase la constitución.
2. El trienio liberal (1820-23)
Ante el cariz que toman los acontecimientos, el rey jura la Constitución de 1812. Los liberales
suben al poder. Durante este trienio liberal se produce la división en dos grupos de los liberales,
que acabarán convirtiéndose en el origen de dos partidos distintos. Sus divergencias se centraban
en el modo y ritmo de poner en práctica las ideas liberales:
- Los moderados (doceañistas) eran los antiguos diputados liberales de Cádiz, intelectuales
ilustrados que piensan que ha de actuarse de manera paulatina y con el consentimiento del rey
para no provocar rupturas ni violencias que ocasionen la vuelta del absolutismo. Buscan el
equilibrio entre la libertad y el orden.
- Los exaltados (veinteañistas) –después, se conocerán con el nombre de progresistas-son los
protagonistas del pronunciamiento de 1820. Desean implantar el programa liberal de manera
radical, sin concesiones, para asegurar su triunfo con rapidez.
Durante estos años se adoptan las siguientes medidas:
*Libertad de prensa y asociación: surgen más de 700 periódicos, partidos políticos, sociedades
patrióticas...
*Instauración de la Milicia nacional.
*Se aprobó una ley de instrucción y enseñanza pública.
*Promulgación de un código penal.
*Libertad de industria y comercio.
*Se desmantela todo lo que significa el A. Régimen: supresión de las vinculaciones, abolición del
régimen señorial, supresión de todos los conventos de órdenes monacales, supresión de los
mayorazgos..., supresión de la Inquisición.
Los realistas ó absolutistas (“los serviles”), temerosos de las reformas que proponen los “exaltados”
no estaban contentos con la actuación de Fernando VII al que acusaban de débil y prisionero de
los liberales. Fernando VII pide la intervención y ayuda de las potencias monárquicas de la Santa
Alianza, las cuales mandan un ejército (“Los cien mil hijos de San Luis”) para que restablezca el
absolutismo. Fernando VII recobra el poder.
3. La década absolutista u “ominosa” (1823-33): el conflicto sucesorio
*Se produce una dura represión contra los liberales para lo cual creó un “cuerpo de voluntarios
realistas” (sustituyen a la Milicia Nacional), encargado de la defensa del absolutismo regio pues el
ejército era demasiado dado a los pronunciamientos liberales y tenía excesivo poder.
Creación de las “Juntas de fe” con papel semejante a la Inquisición.
* Se declaran nulos todos los actos del gobierno liberal, con lo que se vuelve al A. Régimen.
* Crisis económica impide las reformas: independencia de las colonias.
Coincidiendo con esta situación el rey no tenía hijos y la sucesión recaería en su hermano, el
infante don Carlos, declarado absolutista. Murió la reina -tercera esposa de Fernando VII-y el rey
decidió contraer nuevo matrimonio con María Cristina de Nápoles. Las cosas se complicaron
cuando la nueva reina quedó embarazada. El monarca decidió promulgar la Pragmática Sanción
que permitía la sucesión femenina y cerraba el camino hacia el trono a su hermano y hacia el
poder a los absolutistas (realistas). Hasta entonces estaba vigente la ley Sálica que había dictado
Felipe V (primer Borbón español) y que impedía a las mujeres acceder al trono. La reina dio a luz a
una niña, la infanta Isabel. Las presiones sobre el rey enfermo en 1832 y la reacción final de éste
apoyando decididamente la sucesión de su hija sirvieron para aclarar la situación en vida del rey.
Esto permitió al monarca y a su mujer permitir el acceso al poder y apoyarse en los liberales. El
mando sobre el ejército se puso en manos de generales partidarios de la sucesión de la infanta, se
proclamó una amnistía que permitió volver a muchos liberales del exilio.
Los campos estaban delimitados. Al tomar partido los absolutistas (realistas) por don Carlos, la
reina se apoyó en los liberales. Esto provoca una guerra civil entre los liberales, partidarios de
Isabel y los realistas ó carlistas partidarios de Carlos María Isidro (de llegar a ser rey sería Carlos
V): la primera guerra carlista.
En septiembre de 1833 moría Fernando VII, y su viuda, María Cristina de Nápoles, heredaba en
nombre de su hija la corona de España.
4. La emancipación de las colonias americanas
El proceso de emancipación se inició en 1808. Las causas fueron:
* Los malos resultados de las reformas fiscales y administrativas que mostraron las limitadas
posibilidades de crecimiento de la metrópoli.
*El malestar de las clases dirigentes criollas, postergadas del poder a favor de los españoles.
*La crisis de 1808 en España.
*La influencia de la revolución americana y francesa.
El proceso independentista seguirá los siguientes pasos:
- 1810: independencia de Buenos Aires
- 1810-14: independencia de Venezuela, México y Colombia.
- 1814-24: extensión de la rebelión gracias a Simón Bolívar y José San Martín. Independencia de
Perú.
El imperio español quedó reducido a Cuba, Puerto Rico y Filipinas.