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DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.
Seminario: ”Vida cotidiana, comunicación y cultura” Núcleo 1: Perspectiva filosóficafenomenológica. Coordinador: Francisco Sierra.
Sesión 2: Fenomenología del mundo de la vida.( Feb 2 de 2012)
Lecturas: Husserl, Edmund(1991). La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología
trascendental.( Trad. y notas de J. Muñoz Y s. Mas) Barcelona: Crítica.
Hoyos, G. (2011) Los intereses de la vida cotidiana y las ciencias. U. NAL.
Por: Joselín Acosta G.
Presentación
"Durante el día trabajamos con estadísticas y al atardecer consultamos astrólogos mientras nos atemorizamos
con películas de suspense relacionadas con vampiros"
(La necesidad de la trascendencia en el Mundo postmoderno", de V. Havel.)
Fundamentalmente, el texto de Husserl, presenta como asunto central la crisis de la
humanidad europea y de su filosofía como resultado de haberse alejado de su sentido
original. Dice además el autor, que esta sociedad se encuentra enferma y le corresponde a
las ciencias del espíritu su curación.
En esta primera parte del texto, Husserl vuelca su mirada hacía un tiempo dejado
atrás donde, al parecer, el interés teórico se encontraba presente en el vivir con los otros.
Vida que, por cierto, ha de entenderse más allá su simple biologización en tanto ocurre a
partir de creaciones culturales en la historicidad de la humanidad. Al respecto anota:
Volvamos ahora la mirada de la corporeidad humana a la espiritualidad humana, el tema de las
llamadas ciencias del espíritu. En ellas, el interés teórico se dirige exclusivamente a los hombres como
personas y a su vivir y obrar personales, así como, correlativamente, a las obras creadas. Vida
personal es un vivir en comunidad, como yo y nosotros, dentro de un horizonte comunitario( pág. 1)
Ese volver la mirada de la corporeidad humana a la espiritualidad, seguramente, es lo que en
inicio sugiere Husserl como tarea filosófica vital de las ciencia del espíritu. Tarea que tendrá que
vérselas, como más adelante señalará, con el espíritu de las ciencias modernas que no se conforman
con la experiencia sensible, sino que su grandeza, como replican quienes están familiarizados con
estas, según dice el autor, consiste en que toda explicación de la naturaleza se constituye en tránsito
metódico para su explicación exacta, para su objetivación.
1
Hoyos (2011) refiriéndose al texto de Husserl, en este contexto de crisis, destaca la tarea de
la fenomenología, como posibilidad de comprensión trascendental de la objetividad propia del
conocimiento científico. Ello, a partir de una reflexión filosófica conducente no tanto al conocimiento
directo del objeto, sino más bien, al conocimiento de la manera cómo se conoce el objeto
( explicación-comprensión) advirtiendo con ello, que la reflexión filosófica no se ubica en el mismo
nivel del conocimiento objetivo de las ciencias, sino a partir de otros intereses. Y que, por lo tanto, el
método del positivismo científico, no puede abarca la totalidad de los intereses humanos que se
encuentran atravesados no sólo por el conocimiento cuantificable, sino que ocurre además desde un
mundo circundante, histórico y contingente donde discurre la cotidianidad y que requiere la
expresión de la subjetividad humana.
Mientras que Husserl se vale de un método comparativo entre ciencias de la naturaleza y
ciencias del espíritu para presentar la preponderancia de las primeras sobre las segundas y sus
implicaciones deshumanizantes en la sociedad europea; Hoyos expresa en su interés, destacar en la
fenomenología de la temática de la cotidianidad, como la desarrolla Husserl como posibilidad de
crítica al positivismo científico en la fenomenología y desde el pensamiento de Habermas ( pág. 6).
Para ello, propone en su abordaje partir del planteamiento de Kant con respecto a las
relaciones entre teoría y praxis, enseguida mostrará la solución del problema en la fenomenología de
Husserl para finalmente, notar en la propuesta de Habermas acerca de la mediación trascendental de
los intereses, que puede ser mejor comprendida a partir del desarrollo de la lógica trascendental
Husserliana, como lógica de la experiencia( pág. 7)
La relatoría tendrá como interés para la presente sesión, un ejercicio que no se agota
específicamente en dar cuenta de los textos en cuestión, sino que además, intentará provocar
algunos pocos elementos comprensivos a la cotidianidad de un doctorado que discurre, alrededor de
disertaciones de lo cuantitativo, lo cualitativo, lo disciplinar – interdisciplinar - pluridisciplinar; los
saberes hegemónicos, contrahegemónicos, subalternos, descolonizados; las tensiones entre las
perspectivas modernas, tardomodernas o posmodernas dejando, en muchas ocasiones, aplazada la
posibilidad de (como se sugería al inicio del texto) trabajar durante el día con estadísticas y al
atardecer, si se prefiere, consultar algún chaman que pueda detener la lluvia.
Dos apartados son dispuestos en un primer intento de aproximación a la pregunta que
ocupa el interés del primer núcleo de este curso: Para superar la mutua desconfianza e
incomprensión entre vida cotidiana y filosofía: ¿ Cómo comprender la densa y rica trama de la
primera como trasfondo, forma de vida, saber, y conocimiento; y cómo establecer relaciones y
distancias legítimas entre ambas? en su orden: separaciones y puentes.
SEPARACIONES
El texto de Husserl, hace uso, como se dijo antes, de un trabajo comparativo, diría
por oposición entre: la medicina científico- natural y la medicina naturalista, “Así como ésta
se origina en la vida común del pueblo, de empirie y tradición ingenuas, así la medicina
científico natural nace del aprovechamiento de conocimientos de ciencias puramente
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teóricas, de las ciencias del cuerpo humano, en primer lugar de la anatomía y la fisiología” ;
la corporeidad y la espiritualidad, “Volvamos ahora la mirada de la corporeidad a la
espiritualidad”; mundo circundante histórico, mundo objetivo ” el mundo circundante
histórico de los griegos no es el mundo objetivo en sentido nuestro”
Asumo que estas distinciones, son propuestas por Husserl no tanto para aumentar
dicotómicamente la comprensión del mundo y los diferentes hechos que tiene lugar en él,
sino más bien con pretensiones de arremeter contra el positivismo y la objetivación de la
vida que, en sus palabras, están conduciendo a la humanidad europea a un funesto
naturalismo o lo equivalente a un dualismo moderno en la interpretación del mundo( pág. 3)
Por su parte, el profesor Hoyos, en el primer apartado de su libro: idoneidad de la
naturaleza para fines de la razón, considera el pensamiento de Kant para mostrar una
aparente separación entre teoría y praxis, entre el discurso de la razón especulativa y la
razón práctica, intentando, luego, resolver el asunto desde una nueva tarea, la relación de
estas dos realidades con la existencia humana. Para lo anterior, plantea la siguiente
pregunta:
¿Cómo relaciona( el hombre) su capacidad teórica, gracias a la cual su conocimiento de la
naturaleza es cada vez más amplio, con su capacidad práctica, gracias a la cual puede obrar
por fines propios, independientemente de las leyes mismas de la naturaleza? (pág. 12)
Dice el autor, que Kant asume la tarea, estableciendo un abismo insalvable, entre lo
suprasensible y los fenómenos:
Estas dos facultades se encuentran, por consiguiente, “totalmente separadas por el gran
abismo que media entre lo suprasensible y los fenómenos” (10). Sin embargo, Kant plantea la
posibilidad de trazar un puente, de relacionar, mediante la facultad de juzgar, el ámbito de la
teoría y el de la praxis.
Se interesa Kant, entonces, por el aporte de la subjetividad en la construcción del
mundo, encontrando que es posible unir los abismos mencionados anteriormente trazando
un puente desde la dimensión estética. Puente comunicante, que ya ha empezado a
transitarse por algunos autores, por ejemplo, desde la perspectiva del placer intelectual
propuesta por Jorge Wagensberg o, desde la pregunta de Nussbaum de ¿por qué las
democracias necesitan las humanidades las artes?
Podría expresarse, a esta altura del texto que la enfermedad que se padece, producto
de la ciencia moderna clásica , no sólo fue sufrida por la europa espiritual que procedió por
separaciones y dicotomías entre la filosofía y las actividades cotidianas, entre las ciencias del
espíritu y las ciencias naturales, entre la medicina natural y la medicina científica; sino que es
una enfermedad propia, de muchas de nuestras instituciones educativas, empeñadas en
proceder por lógicas de lo uno o lo otro, donde se sigue entronizando la razón que como
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bien lo expresa (Rojas, 2002) pasó de ser esclava reprimida en la Edad Media, a ser señora
represora en la Edad Moderna.
De lo que se trata entonces, será de comprender la imposiblidad de la ciencia
objetiva para explicar la totalidad de los acontecimientos humanos, dejando fuera de sus
intereses el mundo circundante que, como se notó líneas atrás, exige la presencia de un
conocimiento subjetivo. Ante ello, Husserl propone dos salidas: decadencia total o
renacimiento mediante un heroísmo de la razón que triunfe sobre la reducción de la vida al
ámbito de lo objetivable.
La crisis de la existencia europea tiene solamente dos salidas: o la decadencia de Europa en
un distanciamiento de su propio sentido racional de la vida, el hundimiento en la hostilidad al
espíritu y en la barbarie, o el renacimiento de Europa por el espíritu de la filosofía mediante
un heroísmo de la razón que triunfe definitivamente sobre el naturalismo. El peligro más
grande que amenaza a Europa es el cansancio. Luchemos contra este peligro de los peligros
como «buenos europeos» con aquella valentía que no se arredra ni siquiera ante una lucha
infinita, y entonces resucitará del incendio destructor de la incredulidad, del fuego en que se
consume toda esperanza en la misión humana del Occidente, de las cenizas del enorme
cansancio, el fénix de una nueva interioridad de vida y de espiritualización, como prenda de
un futuro humano grande y lejano: pues únicamente el espíritu es inmortal( pág. 16)
Lucha que desde su perspectiva habrá de libarse fenomenológicamente, para superar
el objetivismo naturalista, permitiendo, en consecuencia, una apertura al mundo en su
complejidad, comprensión de la multiplicidad de lo diverso, comprensión de la manera como
conocemos y de los intereses que allí están en juego al hacerlo.
Entre tanto Hoyos, ofrece después de vérselas con la crítica de Husserl a Kant y
desde un recorrido por la subjetividad a partir de la fenomenología de Husserl, de la
filosofía de Descartes, en el empirismo inglés y en la trascendental en Kant, elementos para
proponer, no sin antes pasar por la propuesta habermasiana, una ontología de la vida
cotidiana o una ética comunicativa, considerada para el interés de lo que sigue como una
respuesta para superar nuevos abismos desde una razonabilidad comunicativa que extiende
puentes entre distintos intereses humanos.
PUENTES
De acuerdo con Hoyos, la tesis fundamental en torno a la crisis de las ciencias europeas y la
fenomenología trascendental es la siguiente:
…el positiv
sujeto, autor de la ciencia y la investigación, y al mismo tiempo quien utiliza sus resultados,
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en los casos en los que la ciencia considera al sujeto, como en la psicología, lo cual hace
precisamente desde una actitud objetivante, con lo cual lo destruye como sujeto.
Anuncia, el autor, más adelante que el positivismo, decapita a la filosofía, al no procurar la
construcción de sentidos y comprensiones de la ciencia y la técnica moderna,
reflexivamente. Volviendo a Husserl, destaca que este autor propone un camino de reflexión
más radical y más originario que el propuesto por Kant:
volver a los orígenes de la ciencia en el “mundo de la vida” en donde es posible explicitar la
subjetividad como dadora de sentido y, por consiguiente, como subjetividad operante y
práctica( pág. 25)
Retorno que demanda la pregunta por los intereses de este mundo de la vida que ha de
constituirse en fundamento de sentido para la actividad científica y filosófica donde el fin
último, ha de ser el sujeto mismo de la cotidianidad que orienta sus reflexiones como hilos
conductores de la actividad científica y en quien es impensable establecer distinción alguna,
entre sus tipos de racionalidad. En este sentido Husserl nota:
La razón no tolera ninguna diferencia entre “teórica “, “práctica” y estética” o como se
quiera( pág. 25)
Queda entonces, como camino establecer nuevas relaciones entre la ciencia y la experiencia
humana a partir de una lógica de la experiencia o protológica ( pág. 27) cuya intención
supera la mera instrumentalización de la experiencia para fines prácticos. La reflexión
fenomenológica en tal perspectiva, ha de permitir la reconstrucción del sentido auténtico de
la subjetividad.
Por último, tanto para Husserl como para Habermans, la reflexión se constituye como la la
base de la crítica al positivismo, que podría expresar, en cualquier ámbito de la vida y no sólo
en lo que respecta a cierto tipo de intereses. Sin reflexión, sin examen de la propia vida, se
incurre en que lo cotidiano en su intento de salvar los abismos, se constituya en algo más
perverso que aquello que intenta superar: una especie de tiranía de lo cotidiano, cerrada a
toda razonabilidad con otros intereses.
Por lo que convendría, pensar en tratar nuestra crisis con pretensión de llegar a convertirse
en enfermedades, barbaries o tiranías, a partir de acciones comunicativas conducentes a
cambios paradigmáticos. Lo anterior, en virtud del logro en el proyecto de progreso humano
desde lo intersubjetivo-conversacional, para evitar la instrumentalización del otro o de
nosotros mismos, independiente que nuestras acciones se orienten, bien sea por fines,
normas o dramaturgias.
Para finalizar la presente relatoría, habrá que volver a la pregunta orientadora de este
núcleo, ya no como si se tratara de un referente metodológico- curricular sino más bien
frente a la experiencia particular nuestra enfrentándonos a Husserl, a Kant, o si se prefiere a
Hoyos. Por lo tanto, considero conveniente sugerir, como inicio, intermedio o finalización de
discusión, la misma pregunta, con un ligero cambio:
5
Para superar la mutua desconfianza e incomprensión que pudo haberse dado entre nuestra
formación disciplinar específica y los textos filosóficos de esta primera sesión:
¿ Cómo comprender la densa y rica trama del grupo y cómo establecer, a partir de ello, relaciones y
distancias legítimas entre nuestras comprensiones de lo filosófico y la vida cotidiana?
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