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Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Migraciones, negociación y seguridad: Reforma migratoria, el reto hispano y los desafíos a la identidad nacional estadounidense. Resumen. En las últimas dos décadas los flujos migratorios procedentes de países de América Latina nos han servido para abrir un debate sobre el modelo de integración vigente en los Estados Unidos, como así también para señalar las razones, el estado y la resolución de una situación conflictiva que se ve reflejada en las condiciones de los inmigrantes indocumentados, las políticas migratorias, y por sobre todo, las expresiones culturales e identitarias. Es a partir de aquí en donde comenzamos a preguntarnos acerca de las migraciones como una amenaza a la identidad cultural, y, por ende, si la migración latinoamericana representa o no una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Planteado de esta forma pretendemos analizar el fracaso del proceso de negociación del año 2000 y la reforma migratoria propuesta por la administración de George W. Bush. En pos de dar respuesta a nuestro interrogante es que decidimos estructurar el trabajo de la siguiente manera: Introducción, La primera parte de nuestro trabajo conceptualiza los cuatro ejes temáticos que desplegaremos a lo largo de nuestro análisis: migraciones internacionales; seguridad nacional; identidad, y negociación. La hispanización de los Estados Unidos, el segundo capitulo consistirá en analizar la penetración del hispano en los Estados Unidos, desde los aspectos culturales hasta los económicos. La migración Latinoamérica como amenaza a la identidad cultural. El reto hispano, este apartado busca determinar cómo y por qué algunos flujos migratorios (en nuestro trabajo los latinoamericanos) son percibidos como amenaza a la identidad cultural. 1 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Seguridad Nacional y Política Migratoria post 11-S, en este capitulo analizaremos las estrategia de seguridad nacional y las políticas migratorias a partir del 11-S, haciendo hincapié en los fracasos de las mismas. Proceso de negociación (2000-2004). Los desafíos de una política migratoria en común y la propuesta de reforma migratoria de George Bush, la primera parte de este análisis intenta razonar formas de negociación para llegar a un esperado acuerdo migratorio, en la segunda parte se analiza analizara el proceso de negociación migratoria del año 2001 y la posterior propuesta migratoria del año 2004. Conclusiones. La hipótesis sobre la que basaremos nuestro trabajo consistirá en determinar si el desafío a la identidad nacional estadounidense generada por las migraciones latinoamericanas y, el proceso de negociación deficiente de las políticas migratorias, llevan a que los flujos migratorios sean considerados un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos. 2 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Introducción. La primera parte de nuestro trabajo intenta conceptualizar los cuatro ejes temáticos que desplegaremos a lo largo de nuestro análisis. En primer lugar realizaremos un desarrollo del concepto migraciones internacionales; en segundo lugar nos ocuparemos del concepto seguridad nacional; en tercer término analizaremos la noción de identidad, y por último, señalaremos la esencia del concepto negociación. Realizar una conceptualización amplia de estos conceptos nos permitirá: En primer lugar, entender el fenómeno de la migración latinoamericana como un asunto de seguridad nacional para los Estados Unidos, y en segundo lugar el proceso de negociaciones antes y después del 11-S. El estudio de las migraciones internacionales no es un fenómeno nuevo, por el contrario, es tan antiguo como la propia historia de la humanidad. Sin embargo los flujos migratorios han aumentado en las últimas dos décadas tanto cuantitativa como cualitativamente. En términos generales el concepto migración ha sido utilizado para hacer referencia a la movilidad geográfica de las personas, por ello, es necesario hacer una conceptualización y definición del término migraciones internacionales. Actualmente la definición más aceptada es la que considera a las migraciones internacionales como “el desplazamiento, con traslado de residencia de los individuos, desde un lugar de origen a un lugar de destino o llegada y que implica atravesar los límites de una división geográfica1”. Según el equipo de Investigación de la Misión OIM2-Chile esa definición nos permite incorporar tres elementos a tener en cuenta: I. las migraciones internacionales son un movimiento realizado por personas, por eso debemos hablar de un proceso social3; 1 Diccionario Demográfico Multilingüe, IUSSP. OIM: Organización Internacional para las Migraciones. 3 Por proceso social entendemos que el migrante lleva consigo su idioma, su cultura, sus valores, su religión, sus costumbres, etc. 2 3 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL II. el cambio de residencia4. Un ejemplo claro de esto es la diferencia que existe actualmente, en la cual el migrante en busca de las mejores oportunidades no posee residencia fija; III. para que se cumpla el proceso migratorio es imperioso realizar el cruce de una frontera. Es decir, es necesario que exista una división política, ya que para hacer de las migraciones un fenómeno internacional, deben cruzar un límite entre dos estados-nación, para hacer de las migraciones un fenómeno internacional5. El segundo eje temático del que hablamos al comienzo consistía en realizar un análisis del concepto seguridad nacional, por lo tanto, proponemos para hacer su posterior profundización, un acercamiento de su conceptualización. Al tratar el concepto de seguridad nacional es preciso remarcar, que estamos haciendo referencia a un concepto amplio y flexible, por ello decidimos tomar diferentes definiciones teniendo en cuenta el espacio temporal y la teoría que predominaba. Siguiendo una visión realista de las relaciones internacionales, –en plena guerra fría- la seguridad era un concepto exclusivo de los Estados, y sus amenazas provenían del exterior a partir de una invasión territorial por parte de otros Estados. Es así que pasamos de tener una concepción tradicional de la seguridad con Hans Morgenthau basada en el poder o en la posibilidad de estar de igual a igual frente a otros6, a un pensamiento nuevo del estudio de la seguridad nacional. A partir de la década del noventa se agregaron nuevos aspectos al estudio de la seguridad y esta vez no fueron de naturaleza estatal, entre ellos destacaremos obviamente al fenómeno de los flujos migratorios, los desastres ambientales, el terrorismo internacional, entre otros actores de características no estatales. Entendemos por Seguridad Nacional a “la preservación de un modo de vida aceptable para la población y compatible con las legítimas necesidades y aspiraciones de los otros. Esto incluye DOCUMENTO DE TRABAJO N°2 OIM-CHILE (2003:1) “Las migraciones internacionales: análisis y perspectivas para una política migratoria”. 5 Ibídem. Pág. 4. 6 MORGENTHAU, Hans (1960) Política entre las naciones. La lucha por el poder y la paz. Editorial Sudamericana, Buenos Aires. En María Soledad Manassero “Irán: un actor conflictivo para los Estados Unidos en Medio Oriente”. www.caei.com.ar/es/programas/mediooriente 4 4 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL estar libre de ataques militares o coerción, estar a salvo de la subversión interna y libre de la erosión de los valores políticos, económicos y sociales que son esenciales para la calidad de vida7”. La definición del concepto identidad se ha tornado tan importante como confusa al mismo tiempo, solemos encontrar múltiples definiciones que muchas veces producen confusiones y no certezas. La identidad implica el sentimiento del “yo”, ya sea de un individuo o un grupo. Por lo pronto podemos decir que la identidad “remite a las imágenes de individualidad y de personalidad propia (el “yo”) que un actor posee y proyecta y que se forman (y modifican con el tiempo) por medio de relaciones con “otros” significados8”. Los migrantes latinos son el “otro” que proyectan aquellos sectores de la sociedad estadounidenses amenazados por la constante llegada de los “otros”. Por último, la negociación es el proceso más antiguo, y a la vez el más empleado, para la resolución de conflictos de modo no violento. En nuestro trabajo representará un método diplomático que consiste en el entendimiento directo de las partes en una controversia. “Básicamente la negociación significa obtener lo que se que quiere de otros. Es un proceso de comunicación bilateral proyectado para alcanzar un acuerdo cuando ambas partes tienen algunos intereses compartidos y otros que son opuestos9”. Por otro lado, para William Ury, “la negociación no se limita a la actividad de sentarse formalmente a una mesa, uno frente a otro, a discutir un asunto contencioso: es una actividad sin ceremonia ni protocolo en que usted se empeña cuando trata de conseguir algo que necesita o desea de otra persona10. Esta primera parte nos permite unir cuatro conceptos que hacen a nuestro trabajo. Cuando hablamos de migraciones no podemos dejar de lado que las mismas traen consigo una seria de componentes que hacen a su identidad, y estas penetran en la identidad de 7 ESCUELA DE DEFENSA NACIONAL DE CANADÁ en BUZAN BARRY (1991:16-17) People, States and Fears. An Agenda for International Security Studies in the Post- Cold War Era. Colorado: Lynne Rienner Publishers, Boulder. 8 JEPPERSON, R, WENDT, A, y KATZENSTEIN, P (1996) “Norms, Identity, and Culture in National Security” en KATZENSTEIN, P (Compilador) The Culture of National Security: Norms and Identity in World Politics, New York. Columbia Univ. Press. Pág. 59. 9 FISHER, Roger; URY, William and PATTON, Bruce (1991) Getting to yes: negotiating agreement without giving in, New York, Penguin Books. Pág. 17. Es traducción propia. 10 URY, William (1991) Supere el no. Cómo negociar con personas que adoptan posiciones obstinadas, Buenos Aires, Ed. Norma, pág., 4. 5 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL otros que pueden verla como una amenaza. Planteando la necesidad de que estos flujos de inmigrantes sean atendidos desde la agenda de seguridad nacional. Una situación conflictiva provocada por este choque plantea la necesidad de una negociación. Es aquí donde nos preguntamos: ¿Existe una situación conflictiva ante la llegada constante de inmigrantes latinoamericanos?, y por lo tanto, ¿es posible un proceso de negociación entre los Estados Unidos y los países latinoamericanos? La hispanización de los Estados Unidos. Si América Latina fue antiguamente un clásico destino de emigración para los europeos, ahora es un subcontinente de emigración. De cada diez emigrantes mundiales, uno proviene de esta región y cada hora que pasa son 58 los latinoamericanos que abandonan su tierra11. Estados Unidos se ha convertido en el país que recibe la mayor cantidad de flujos de inmigración latinoamericana. En el caso de la migración latinoamericana a los Estados Unidos, según el último censo de 201012, un 16.3% de los ciudadanos estadounidenses son latinoamericanos o de origen latinoamericano, incluso por delante de los afroamericanos que constituyen el 12.6% de la población total del país, convirtiéndose de esta manera en la minoría más numerosa de EE.UU. En los Estados Unidos, a partir del siglo XXI, se ha concentrado la comunidad hispana más importante del mundo. Como se puede observar en la tabla 1, con 50 millones de hispanos EE.UU se convirtió en el cuarto país de habla hispana y los pronósticos indican que para el 2040 la tendencia establecerá que una cuarta parte de la población estadounidense será de origen latinoamericano. 11 GERHARD,Drekonja Lateinamerika wandert aus, Blatter fur Deutsche und Internationale politik, en GRATIUS, Susanne (2005) El factor hispano: los efectos de la inmigración latinoamericana a EE.UU. y España. Real Instituto Elcano. 12 Véase Oficina del Censo de EE.UU. ( U.S. Census Bureau 2010), www.census.gov 6 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Tabla 1. A partir de 1965 el perfil de la inmigración en Estados Unidos ha ido cambiando rotundamente. Mientras que antes más del 75% de los inmigrantes procedía de Europa, en la actualidad sólo el 15% viene desde el viejo continente. Más de la mitad de los inmigrantes en EE.UU. son de América Latina, siendo la cercanía geográfica uno de los factores principales, jugando un papel fundamental a la hora de la elección por parte del migrante latino. Cabe distinguir entre dos grandes oleadas de la migración latinoamericana y que a su vez se encuentran bien diferenciadas: en los años sesenta y setenta emigró la elite cubana que huía de la revolución de Fidel Castro; y, en los ochenta y noventa se produjo la emigración económica proveniente fundamentalmente de México y los países de Centroamérica, aumentando esta migración masivamente a partir del siglo XXI, más allá de las restricciones que impusieron los gobiernos de George W. Bush tras los atentados del 11 de Septiembre de 2001 (11-S). Los diferentes pronósticos apuntan a que en no menos de cincuenta años un cuarto de los estadounidenses serán de origen latinoamericano. Según el escritor mexicano Carlos Fuente está teniendo lugar lo que él denominó “reconquista silenciosa”, esto se debe fundamentalmente a dos cuestiones: la masiva migración que se da año a año; y, los elevados índices de fertilidad que superan a la población autóctona. 7 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL “La colonización de EE.UU. por hispanos, en su abrumadora mayoría mexicanos, se está llevando a cabo pese a la restrictiva política de inmigración y la intensificación de los controles fronterizos. Aunque con el aumento de la rigidez en los requerimientos para obtener los visados ha descendido el número de inmigrantes legales desde América Latina, la inmigración ilegal no ha hecho sino intensificarse13”. Hay tres criterios que debemos tener en cuenta a la hora de caracterizar a los hispanos como una “diáspora étnica14”: la religión católica, el idioma español y las raíces culturales comunes. Esto es importante ya que no existe en Estados Unidos otro grupo de inmigrantes tan numeroso y con una identidad cultural, religiosa y lingüística tan semejante. Si bien las migraciones existieron a lo largo de la historia de los Estados Unidos, de hecho tenemos que considerarlo como un país de inmigrantes desde sus orígenes, este fenómeno alcanza su máxima expresión en las últimas dos décadas, siendo el 11-S un antes y un después para las migraciones15. Huntington considera que a diferencia de grupos anteriores de inmigrantes, los hispanos no se han integrado en la cultura estadounidense dominante16, en este caso, y en nuestra humilde opinión, lo que se da es un proceso por el cual los hispanos tienden a conservar en mayor medida sus tradiciones culturales haciendo más difícil el proceso de asimilación de la cultura estadounidense. Es importante destacar que la teoría del “choque de civilizaciones” y “el reto hispano” es abordada no sólo por Huntington y autores que siguen esta línea en el campo intelectual, sino además por el sector político como es en el caso del movimiento denominado Tea Party17 en el cual GRATIUS, Susanne (2005) “El factor hispano: los efectos de la inmigración latinoamericana a EE.UU. y España”. Real Instituto el Cano. Documento de trabajo. 14 Los hispanos en EE.UU. tienen una identidad étnica y nacional. A través del estrecho vinculo con su país de origen son considerados una state-linked Diaspora o “Diáspora vinculada a un Estado” SHEFFER, Gabriel (2002) Defining Ethno-National Diasporas, Migration. A European Journal of Internacional Migration and Ethnic Relations. 15 Tomamos al 11-S como punto de inflexión en cuanto a que el mismo modifica la visión del gobierno y de la sociedad norteamericana frente a la migración latinoamericana, así la protección frente a los flujos migratorios desregulados y fuera de control se convirtieron en una prioridad de seguridad nacional para un EE.UU. en guerra. 16 HUNTINGTON, Samuel P. (2004) “El reto hispano”. Foreing Policy, edición española. 17 El nombre "Tea Party" hace referencia al movimiento anticolonialista de finales del siglo XVIII llamado Motín del té de Boston o (“Boston Tea Party” en inglés), que protestaba por la aprobación de los impuestos al té sin tener representación en el parlamento británico. Los miembros de las marchas del Tea Party han tratado 13 8 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL muchos de sus miembros han impulsados leyes anti-inmigratorias. Esto es importante ya que como observáremos en este trabajo, estos sectores son los que han impulsado medida unilaterales y se han mostrados reticentes a la hora de las negociación acerca de una reforma migratoria en común. A nuestro entender la mayoría de la población de los EE.UU. es favorable a la migración y la ven como un signo positivo, sin embargo el problema creemos que radica en la llegada de los flujos migratorios y en la falta de una política migratoria que sea producto de negociaciones entre los Estado Unidos y los países latinoamericanos. La irregularidad de los mismos tocó dos elementos claves en el imaginario del ciudadano estadounidense reforzando la idea de los sectores más conservadores que no están de acuerdo con la llegada constante de ciudadanos de otros países. Esos dos elementos claves se centralizan en: la preocupación por la seguridad nacional y la defensa de la identidad nacional estadounidense. En el primero de los casos y más aún después del 11-S, garantizar la seguridad se ha vuelto un reto político clave. Es así que la frontera sur de los EE.UU brindó la posibilidad a los sectores más duros para la construcción de un muro y la implementación de una mayor fuerza armada, como así también un aumento de los presupuestos destinados para el control de la frontera con México. En el segundo caso, los sectores conservadores tanto intelectuales como políticos, han impulsado políticas tendientes a defender la cultura anglosajona, viendo en la cultura latina una amenaza a su propia identidad. Este análisis nos permite hacer una primera aproximación del fenómeno migratorio en los Estados Unidos. Entender la penetración del inmigrante latino es un factor clave para resolver una de las razones propias del conflicto: la identidad. La migración Latinoamérica como amenaza a la identidad cultural: El reto hispano. Cómo y por qué algunos flujos migratorios son percibidos como amenaza a la identidad cultural, depende del lugar de acogida y como esta se define a sí misma. En general nos encontramos con una serie de principios que van desde establecer a quienes se admiten, por qué se los admite, y a qué tipo de migración se acepta. de evocar estas antiguas marchas usando imágenes, consignas y temas de este periodo de la historia estadounidense. 9 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL La protección de los flujos migratorios como amenaza a los “valores nacionales estadounidenses” se instaló a partir de 1940. La protección cultural como instrumento de política migratoria continuará hasta la crisis de 1973, momento en el cual los argumentos laborales cobren una mayor trascendencia en las políticas migratorias. A partir de la década del ´90 se desarrollará un nuevo escenario de protección basado nuevamente en la protección de la identidad nacional. “La construcción de las políticas migratorias se asienta, por un lado, en las diferentes percepciones que sobre las migraciones tienen distintos sectores de las sociedades de origen y recepción; por otro, en los argumentos que dichos sectores o los gobiernos utilizan para sustentar la adopción de políticas específicas; y, en tercer lugar, por lo que los gobiernos entienden como “política migratoria18”. Necesitamos realizar como primer medida una caracterización de lo que se entiende por valores nacionales o identidad cultural estadounidense, por lo tanto, proponemos hacerla desde la óptica de aquellos que la definen y la defiende de la amenaza que implica la hispanidad como otredad negativa. La identidad estadounidense: Componentes. Stanley Hoffmann sostuvo que la identidad de Estados Unidos es producto de la diversidad étnica generada por la inmigración y de un rasgo ideológico conocido como el Credo americano19. Por otro lado Samuel Huntington, va a sostener que esto es una verdad a media que se debe corregir y profundizar. El autor establece una serie de componentes que determinan la identidad estadounidense a lo largo de sus años, determinando el éxito de EE.UU. como el modelo a seguir por el resto de la sociedad internacional: Como primer componente de la identidad estadounidense se observa que “Estados Unidos es una sociedad fundada y creada por colonos de los siglos XVII y XVIII, que eran casi exclusivamente blancos, británicos y protestantes”20. Los valores, las instituciones y su cultura conformaron el origen de la identidad nacional estadounidense. Por otro lado, esta identidad se definió a 18 MÁRMORA, Lelio (2004) Las políticas de migraciones internacionales. Ed. Paidos, Buenos Aires. HOFFMANN, Stanley (1998) “More perfect unión: Nation and nationalism in America”. Harvard International Review. Pág. 72. 20 HUNTINGTON, Samuel (2004) ¿Quiénes somos?: los desafíos a la identidad nacional estadounidense. Bs. As., Paidos. Pág. 61. 19 10 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL través del compromiso a principios políticos de libertad, igualdad, democracia, individualismo y respeto de la ley. Estos principios se traducen en el Credo americano y se determinan inseparables de la identidad nacional. “Las ideas políticas del Credo americano han constituido la base de la identidad nacional21”. A su vez, la cultura angloprotestante se estableció como el núcleo cultural de dicha identidad. EE.UU. logró combinar las instituciones heredadas de Inglaterra con las ideas establecidas por los colonos protestantes de la nueva tierra. El sueño americano se estableció como uno de los componentes determinantes de la identidad estadounidense (tierra de oportunidades). Esté quizás sea el componente que más han querido asimilar como suyo los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos. “El inglés ha ocupado un lugar central en la identidad nacional estadounidense a lo largo de la historia del país22”. En términos generales estos representan los componentes de la identidad cultural y los valores estadounidenses que se determinan como opuesto a los valores latinoamericanos, generando una situación de conflicto y choque cultural. El reto hispano: La inmigración latinoamericana –sobre todo mexicana- no tiene precedentes en la historia estadounidense. A partir de 2000 la frontera con México se convirtió en la ruta más transitada del mundo. Debemos destacar una serie de factores que determinan a estos flujos como un verdadero reto para los sectores nacionalistas de la sociedad estadounidense: en primer lugar la ubicación geográfica, la proximidad con los EE.UU. son un factor determinante a la hora de la elección como destino; como segundo factor se señala al número, como hemos señalado en este trabajo el flujo de inmigrantes latinos supera en mucho a los inmigrantes provenientes de otros continentes; otro componente es la cantidad de inmigrantes en situación indocumentada, la concentración regional se observa como un factor preponderante en los comienzo de la inmigración latinoamericana, hoy en día esta inmigración se ha extendido por todo el país; la persistencia de los flujos migratorios se ha establecido como un elemento esencial. Más allá de crisis económicas y políticas restrictivas, esta no ha disminuido en cantidad y no ha producido un retorno a sus países de 21 22 Ibídem, pág. 71 HUNTINGTON, óp. cit., pág. 191. 11 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL origen; por último, la presencia histórica juega un papel fundamental, México es el único país que puede formular una reivindicación histórica sobre territorio estadounidense. Las ideas propuestas por Samuel Huntington son las de apuntalar los propios valores culturales ante lo que el autor denomina “el reto hispano”, esto implicaría dejar de lado los valores propios del liberalismo tales como el “multiculturalismo” y reafirmar las tradiciones que llevaron a Estados Unidos a la libertad y la prosperidad. Esta visión es utilizada para analizar lo que él cree el gran desafío a la identidad nacional norteamericana, sosteniendo que la llegada constante de inmigrantes hispanos -haciendo hincapié en la migración mexicana, por lejos la mayoritaria- amenaza los valores identitarios de la sociedad predominantemente blanca, anglo-protestante, basada en el individualismo y el respeto por la ley. Siguiendo el pensamiento de Huntington, tenemos a Lawrence E. Harrison, el cual establece como medida fundamental la asimilación de los principales valores estadounidenses por parte de los inmigrantes latinoamericanos como lo han hecho otros grupos de inmigrantes entre los que incluye a italianos e irlandeses23. El autor señala que “si los problemas de América Latina son principalmente consecuencia de la cultura iberocatólica tradicional, entonces obviamente los inmigrantes de América Latina llevan consigo a los Estados Unidos, en grados diferentes, esos valores y actitudes” 24 . De esta manera, -en especial cuando esta migración es tan grande- el autor señala que las tradiciones angloprotestantes deben desplazar a los valores iberocatólicos tradicionales. Por otro lado Ramón Grosfoguel señala que en EE.UU., funciona la “analogía migrante” 25, que significa que todas las experiencias de integración se comparan con el éxito de la integración de la migración europea. Por lo tanto el autor señala que cuando dicha integración fracasa, se entiende que el problema está en la cultura de ese grupo determinado ya que el mismo ha fallado en dicho intento. Es en este contexto que debemos 23 Tomamos a estos dos corrientes migratorias ya que las mismas comparten una característica común con la migración latina (la religión católica), logrando con éxito el proceso de asimilación de la cultura estadounidense. 24 HARRISON, Lawrence E. (1999) El sueño panamericano. Buenos Aires: Ariel 25 GROSFOGUEL, Ramón (2007) Taller de debate “la inmigración latinoamericana en Estados Unidos: flujos, identidad e integración”, Fundación Cidob, versión online: www.cidob.org 12 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL entender la teoría planteada por Samuel Huntington del “choque de civilizaciones” y “el reto hispano”. Por su parte Jerry Z Muller señala que el papel que juega el nacionalismo étnico en la política y en la sociedad es muy importante. En el caso de EE.UU. personas de diferente origen étnico viven lado a lado en relativa paz. “Hay dos puntos de vistas significativos sobre la identidad nacional. Uno es que toda la gente que vive dentro de las fronteras de un país es parte de la nación, sin importar su origen étnico, racial o religioso. Este nacionalismo liberal o cívico es la concepción con la que es más probable se identifiquen los estadounidenses contemporáneos. Pero esta se ha visto derrotada por, una diferente: la del etnonacionalismo. El corazón de la idea nacionalista es que las naciones están definidas por una herencia compartida que generalmente incluye una lengua común, una fe común y una ascendencia étnica común26”. La inmigración latinoamericana desafía a la concepción etnonacionalista generando con frecuencia una disgregación o división étnica por parte de los sectores que no encuentran en esta migración una vía posible de asimilación a la cultura y a los valores propios estadounidenses. Seguridad Nacional y Políticas Migratorias post 11-S. El gran error de la política migratoria de los Estados Unidos ha sido considerar a este fenómeno de manera aislada, y no como producto de una negociación bilateral. Por otro lado, se lo ha vinculado con otras factores –lucha contra el narcotráfico- como si éstos fueran los determinantes de la llegada constante de latinos a EE.UU. “No obstante, las autoridades estadounidense y el público en general persisten en ver la inmigración como un problema cuyas raíces están exclusivamente en la insuficiencia de las condiciones socioeconómicas en el Tercer Mundo más que como un producto colateral de la intervención estadounidense en la economía global. Como resultado, fallan en reconocer que es improbable que las propuestas que dominan el debate sobre política inmigratoria – sanciones a los empleadores, deportación de inmigrantes ilegales, aumento de las patrullas fronterizas- detengan el flujo27”. 26 MULLER, Jerry Z. (2007) Nosotros y ellos. Foreign Affairs Latinoamérica, volumen 8, numero 3. 27 SASSEN, Saskia (2003) Los espectros de la globalización. FCE de Argentina S.A. Buenos Aires. 13 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Siguiendo la línea de Rafael Fernández de Castro, el autor se pregunta por qué las autoridades migratorias estadounidenses no interceptaron a los terroristas y, de alguna manera, le permitieron perpetrar sus ataques dentro del territorio estadounidense. El informe de la Comisión del 11-S concluye que las autoridades migratorias no tenían en mente el aspecto seguridad, por el contrario, su principal preocupación estaba en evitar la entrada de indocumentados en busca de empleos. “En EE.UU., la política migratoria y los criterios para pensarla y formularla tienen un antes y un después del 11-S. Antes, el radar de las autoridades migratorias, no abarcaba la seguridad nacional. A partir del 11-S, la seguridad se convirtió en un factor decisivo de la política migratoria de EE.UU. En otras palabras: el objetivo primordial de la autoridad migratoria dejo de ser impedir el ingreso de los trabajadores no autorizados,…, la nueva meta es impedir la entrada de terroristas”28. Es en este contexto donde las migraciones se encuentran en un nuevo escenario, y, donde los protagonistas son las policías y los servicios de inteligencia. En este contexto surgirán estrictas medidas de seguridad, fundamentalmente en los puntos de internación. La primera medida fue el desarrollo del concepto de seguridad hemisférica, el cual es llevado a cabo a través de los círculos concéntricos de seguridad. Para que esto fuese posible fue necesario reformular el aparato burocrático, está reforma será posible a través de una negociación de carácter interna entre Republicanos y Demócratas. La primera política de seguridad fue la creación del Homeland Security. Este departamento reunió para su control al Servicio de Inmigración y Naturalización, la Patrulla Fronteriza, el Servicio de Aduanas y la Guardia Costera. El primer círculo de seguridad, es el propio territorio de los Estados Unidos. Es por ello que las propias fronteras del país limitarán el ejercicio de seguridad de este primer círculo, donde el papel de las patrullas fronterizas será muy importante. El segundo círculo se centrará en la región de América del Norte – Canadá, Estados Unidos y México-. Aquí podemos observar el único proceso de negociación exitoso post 11-S, pero debemos tener en cuenta que la negociación con México tuvo como resultado logros parciales. Su importancia radica, en que tanto Canadá como México se muestran FERNÁNDEZ DE CATRO, Rafael (2006) “Seguridad y Migración: un nuevo paradigma”, Foreing Affairs en español, Oct.-Dic. Volumen 6 N° 4. 28 14 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL reacios a la posibilidad de construir un perímetro de seguridad de América del Norte. El primer paso de EE.UU. fue ejercer una presión política muy fuerte sobre estos dos países, la cual se tradujo en la firma de dos acuerdos. El plan con México constó de 22 puntos y sus fundamentos se desarrollan en cuatro objetivos centrales: el flujo seguro de personas para agilizar los puntos de entrada; el flujo seguro de bienes a partir de la utilización de nuevas tecnologías; la infraestructura segura, y el intercambio de inteligencia para identificar a las personas que puedan significar una amenaza a la seguridad. En marzo de 2005 los tres países firmaron la alianza para la seguridad y la prosperidad de América del Norte (ASPAN). Por supuesto que en estas negociaciones Estados Unidos dejó de lado cualquier acuerdo que incluyera a los inmigrantes mexicanos indocumentados. El tercer círculo lo conforman todos los países de occidente sumando a Australia y Nueva Zelanda. Este tercer círculo significa que la primera medida de seguridad de los Estados Unidos comienza fuera de su territorio y se hará a través de sus embajadas, de las compañías aéreas y turísticas, entre otros puntos de referencia. Estas medidas son parte de una propuesta de Estados Unidos para poder desarrollar su perímetro de seguridad hemisférica, tratando de establecer puntos en común con sus vecinos para poder identificar las amenazas externas y poder prevenir las amenazas internas, entre las que debemos destacar a la migración indocumentada29. Bien hacemos en distinguir que estas medidas son una propuesta, porque en este proceso de negociación post 11-S las proposiciones de Canadá y sobre todo de México quedaron en la nada misma. Tras los ataques terroristas del 11-S, mutó la visión del gobierno estadounidense sobre la inmigración indocumentada, fundamentalmente ante la posibilidad de que grupos terroristas se sirvan de las rutas fronterizas para internarse en el territorio de lo EE.UU. La reacción inmediata del gobierno de G. W. Bush fue la de establecer un proceso de securitización del fenómeno migratorio a través de diferentes medidas de seguridad – desarrolladas con antelación-. En este sentido, también se llevarán a cabo distintas medidas en el campo de la política migratoria de los Estados Unidos. A lo largo de su historia, ésta política ha sido un ARTOLA, Juan (2005) “Debate actual sobre migración y seguridad”. Migración y desarrollo, 2do. Semestre, Nro. 5. Red internacional de Migración y Desarrollo. México. 29 15 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL punto muy delicado por ser siempre atacada la cuestión como un problema cuyo foco se encontraba en los países en vía de desarrollo, es así que nunca se la consideró como un problema propio, convirtiéndose así EE.UU. en una pieza clave para la llegada constante de inmigrantes. La actitud unilateral de los Estados Unidos en materia de política migratoria ha tenido como resultados una serie de reformas que en su conjunto nunca lograron resolver el problema. La ley de inmigración de 1986 fue la última gran reforma del sistema migratorio. En ésta se contempló una amnistía a los inmigrantes indocumentados, sin embargo, debemos tener en cuenta que la misma en su esencia fracasó en el intento de disminuir la entrada al país de un número mayor de inmigrantes. Desde esta última reforma del régimen migratorio no se ha logrado una reforma sustancial, por el contrario, lo único que se ha alcanzado ha sido el recrudecimiento de políticas anti-inmigrantes. Ante el fracaso de las políticas llevadas a cabo por Washington, y como resultado de negociaciones entre las legislaturas locales y estatales de algunos de los estados más conservadores y con mayor penetración del inmigrante latino, han realizado un intenso trabajo por encima del capitolio en materia migratoria. Desde 2001, los congresos estatales han considerado más de 500 iniciativas relacionadas con la inmigración, las cuales van desde restringir los derechos de los inmigrantes al empleo, los servicios de salud y educación, hasta la deportación. En el año 2005 entró en vigor la Ley Arkansas, en la que se autorizaba a las policías estatales, en conjunto con los agentes federales, a detener extranjeros indocumentados. A partir de 2010 diferentes estados se encargaron de formular leyes anti-inmigratorias con un marcado sesgo discriminatorio. A mediados del 2010 se creó la Ley de Arizona (SB-1070), la cual criminaliza a los inmigrantes indocumentados, autorizando a las policías estatales a detener a todo sospechoso que pueda parecer un inmigrante. A comienzos del año 2011 se promulgó en Alabama la Ley HB-56, la cual es considerada aún más severa que la anterior. La misma exige a las escuelas públicas solicitar el estatus migratorio de sus estudiantes, negando el acceso a la educación superior a los indocumentados. A éstas leyes le seguirán otras en Georgia y Carolina del Sur. Debemos tener en cuenta que estas leyes estatales en sus artículos más duros se encuentran suspendidas, ya que desde Washington se alega que 16 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL la política migratoria es una facultad exclusiva del gobierno federal y no de las legislaturas locales y estatales. Por supuesto que éstas medidas no han logrado detener la inmigración, por el contrario, lo único que se logró es que los indocumentados se trasladen a otros estados donde no se hayan establecido leyes así30. Estas son algunas de las medidas que surgen de estas negociaciones y en las cuales participan: legislaturas locales y estatales, sectores de la población más conservadora y los sectores anti-inmigrantes del partido republicanos. En este trabajo utilizaremos el análisis de Juan Artola para desarrollar las medidas tomadas por parte del gobierno federal luego del 11-S de 2001, esto es importante debido a que son el fruto del fracaso de las negociaciones bilaterales entre EE.UU. y México: En primer lugar, el gobierno de Bush estableció una serie de reformas y disposiciones administrativas, como el aumento presupuestario para los agentes fronterizos, el incremento de personal en los puntos de ingreso y la deportación formal en lugar de la salida voluntaria. Es así que en este contexto fue creado el Departamento de Seguridad Interior (DHS). En segundo lugar, se introdujo un nuevo sistema de identificación a través de documentos y pasaportes con códigos electrónicos, además del uso de técnicas biométricas. En tercer lugar, en el año 2002 se creó el Acta sobre Ampliación de la Seguridad Fronteriza y Reforma de las Visas de Entrada, completándose en el año 2004 con el Acta de Reforma de la Inteligencia. Estas medidas determinaron nuevas formas en el otorgamiento de visas y derechos de admisión, como así también, en el régimen de deportaciones. En el 2003 se empezó a aplicar el escaneo digital y el uso de la fotografía para ampliar la información personal del viajero y brindar de esta manera una mayor información al oficial de migración. Estas medidas coinciden con la política de seguridad nacional, la cual consiste en trasladar la frontera hacia el extranjero -segundo y tercer círculo concéntrico-. Este desplazamiento desempeña un papel fundamental ya que permite obtener de manera anticipada información acerca de las personas que tienen intenciones de ingresar al país. 30 Para una mayor información sobre las leyes mencionadas remitirse a www.cis.org. 17 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL En cuarto lugar, se han establecido controles más estrictos sobre residentes extranjeros, –sobre todo de los provenientes de países que representan una amenaza para los Estados Unidos- trabajadores temporales, –se les dificultó la obtención y renovación de estos permisos- refugiados y solicitantes de asilo político. En quinto lugar, “la seguridad interna no puede mejorar sin una adecuada cooperación con otros países31”. La cooperación entre EE.UU. y los países de Latinoamérica ha sido prácticamente nula en materia migratoria, esto se debe a que los países ven el problema como una causa exógena y no como algo endógeno. Es en este contexto donde los flujos migratorios se encuentran entre dos discusiones: aquellos que exigen mayores controles de seguridad y por ende políticas migratorias de carácter restrictivo y por el otro lado, aquellos sectores que proclaman la necesidad de un proceso de negociaciones que incluyan a todos los que intervienen en este conflicto y que reconocen la necesidad de la fuerza laboral del inmigrante, su poder en la sociedad estadounidense y la importancia del aporte cultural que tienen los latinos en los Estados Unidos. Proceso de negociación. Los desafíos de una política migratoria en común. “El conflicto, como fenómeno inherente a las relaciones humanas, es un hecho inevitable y que no escapa a los vínculos entre los diversos actores del sistema internacional32”. El medio más utilizado por los Estados en la resolución de controversias de manera pacífica, que a su vez, representa la herramienta principal que tiene el sistema internacional, es la negociación. Debemos considerar además que la aparición de organizaciones internacionales y de organismos no gubernamentales han permitido a los Estados y a la sociedad civil ganar un espacio de negociación en el actual sistema internacional. En nuestro caso la participación de foros internacionales y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre otros, han permitido un acercamiento mayor a la hora de establecer procesos de negociación. 31 ARTOLA, Juan, óp. cit., 198. PACE, María Soledad (2010) La negociación internacional como herramienta de política exterior. Series Tesis. Universidad de Rosario. 32 18 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Según Colaiacovo, “la negociación, como fenómeno social, se manifiesta crecientemente en cualquier tipo de interacción humana, desde el simple contacto cotidiano, informal, hasta situaciones de extrema importancia en la comunidad, como sería la necesidad de acuerdos políticos, laborales, militares y diplomáticos33”. El modelo que proponemos para un tipo de negociación migratoria es aquel que se establece en base a principios. En el mismo, lo que se pretende es la búsqueda de ventajas mutuas, “y que -cuando haya conflictos de intereses- se insista en que el resultado se base en algún criterio justo, independiente de las voluntades de cada parte34”. Lo que se busca es la producción de resultados generados de manera eficiente y amistosa intentando salir de situaciones de estancamiento. En el caso de acuerdos migratorios, los mismos han tenidos mayores retrocesos que avances. Lo que proponemos con este análisis es un modelo alternativo de negociación, siendo conveniente destacar que el mismo no supone una formula mágica de resultados inmediatos. “El método sobre la base de principios plantea concentrarse en los intereses compartidos y no en las posiciones, generar una variedad de posibilidades antes de decidirse a actuar e insistir en que el resultado se base en algún criterio objetivo35”. El método de negociación por principio que planteamos como un modelo a aplicar en el caso del fenómeno migratorio a los Estado Unidos se basa en cuatro formas de estrategias: 1- Separar a las personas del problema: Toda negociación implica la intervención de seres humanos, y como tal es necesario clasificar las necesidades de ambas partes de la negociación. En el caso histórico de negociación migratoria, la clasificación de necesidades se presenta como un punto delicado ya que los intereses de las personas difieren en mucho de un lado de la frontera y del otro. “Errar sensiblemente en el trato con los otros como seres humanos lleva a 33 COLAIACOVO, Juan Luis (1992) Negociación & Contratación Internacional. Buenos Aires, Ediciones Macchi. Pág. 45. 34 FISHER, Roger; URY, William and PATTON, Bruce (1991) Getting to yes: negotiating agreement without giving in, New York, Penguin Books, 2 nd Ed, pàg. 18. Traduccion propia. 35 PACE, Op. Cit. Pág. 16. 19 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL reacciones humanas que puede ser desastroso para la negociación 36”. Los errores en negociación migratoria se han dado continuamente, haciendo de estas tan sólo negociaciones estériles. 2- Focalizarse en los intereses y no en las posiciones: Uno de los puntos esenciales consiste en situarse en los intereses que tienen cada una de las posiciones de la negociación. “Si las partes en la negociación pueden descubrir que existen múltiples intereses compartidos seguramente podrán lograr una solución creativa para zanjar sus diferencias37”. 3- Inventar opciones de beneficio mutuo: Toda negociación permite la opción de inventar opciones que puedan llevar a obtener resultados de manera creativa. Esta técnica se la conoce como “tormentas de ideas”. En nuestro caso nuevas ideas y opciones son necesarias debido a que en todo proceso de negociación migratoria han brillado por su ausencia. Falta de opciones son las que han hecho fracasar toda tentativa de acuerdo migratorio. 4- Insistir en el empleo de criterios objetivos: Una característica de las negociaciones migratorias ha sido que en la mayoría de los casos los negociadores han expresado de manera directa aquello que estaban dispuestos a aceptar y lo que no. Es por ello que se propone una negociación basada en los criterios objetivos. Esto significa establecer una negociación independiente de la voluntad de cada uno. “La negociación internacional en particular constituye una actividad caracterizadora de las relaciones entre elementos pertenecientes a distintos países, ha conocido un desarrollo extraordinario y creciente en el mundo de postguerra y todo indica que continuará esa tendencia en el futuro38”. Entender un proceso de negociación desde un análisis teórico y a partir de un modelo de utilización práctica nos permitirá 36 Ibídem, Pág. 19. PACE, Op. Cit. Pág. 17. 38 BELTRAMINO, Juan Carlos (1994) Cómo negociar internacionalmente. Abeledo-Perrot, Buenos Aires. Pág. 14. 37 20 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL comprehender y analizar el porqué del fracaso de la negociación bilateral entre Estados Unidos y México. Las negociaciones (2000-2001) y la propuesta migratoria de la administración Bush (2004): A comienzos del año 2000 surgieron una serie de encuentros entre el Presidente de los Estados Unidos y el Presidente de México, estos encuentro determinaron que para el año 2001 se establecerían negociaciones en torno a una política migratoria común, lo cual representó un giro excepcional en la historia de los Estados Unidos ya que hasta el momento toda política migratoria del país del norte se baso en una política unilateral. El proceso de negociación comenzó como un proyecto binacional y bilateral, la idea de dicha negociación se estableció en el marco de la integración de América del Norte mediante el Tratado de Libre Comercio (TLC). Por primera vez en la historia, el país que mayor inmigración latinoamericana recibe en el mundo, y, el país que más cantidad de inmigrantes entrega a los Estados Unidos, se sentaron a negociar. Esta negociación se estableció sobre una base de necesidades y propuestas que establecieron ambos gobiernos entre las que se destacaron las siguientes: el gobierno mexicano reclamó la legalización de sus ciudadanos indocumentados; el reconocimiento de la importancia del trabajador latinoamericano en la economía de los EE.UU.; la necesidad de una reforma migratoria integral; establecer un proyecto de reunificación familiar; el establecimiento de un programa de la cultura e identidad mexicana en los colegios; y, por último, establecer procesos de negociación bilateral en algunos de los programas de inserción. Por su parte el gobierno de los Estados Unidos sostuvo la necesidad de un programa de trabajadores temporales; la implementación de una política migratoria mexicana que contemplara a los inmigrantes de los países de la región que utilizan el territorio de México para llegar a los EE.UU.; y, la implementación del plan de seguridad hemisférica (mencionado anteriormente). Estas fueron algunas de las propuestas establecidas durante este proceso de negociación. Si bien hubo un cierto grado de acuerdo desde ambos sectores, el fracaso de las mismas se dio sobre todo por los acontecimientos del orden mundial luego de los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York. 21 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL El 11 de septiembre de 2001 marcó el final de dichas negociaciones y con ello un nuevo fracaso en materia de negociación migratoria. Después de esta fecha el proyecto bilateral desapareció y la propuesta migratoria de 2004 sólo brindo resultados escasos para los países latinoamericanos. Cabe destacar que el único punto que se mantuvo de este proceso de negociación fue lo relacionado con la securitización de la frontera. Es así que a partir de este fracaso el rumbo migratorio se volcó nuevamente a una política unilateral por parte de los Estados Unidos. En el año 2004 se estableció la propuesta migratoria del presidente Bush, la cual no fue aprobada por el Congreso, planteándose en un primer momento como un primer análisis para una posterior negociación, pero esto sólo duro un momento ya que la misma no contempló las propuestas del gobierno mexicano en el proceso de negociación bilateral del año 2001. En sus puntos principales esta reforma proponía: un sistema de endurecimiento del régimen de visados; la securitización de la frontera con México mediante una lógica de “fichaje”; un sistema de trabajadores temporales (no contempló una amnistía); éstas, entre otras, fueron las propuestas establecida por la reforma de la administración Bush, vista por algunos optimistas como un posible inicio de negociación futura. A modo de conclusión. La hipótesis sobre la que basamos nuestro trabajo señalaba si el desafío a la identidad nacional estadounidense generada por las migraciones latinoamericanas y, el proceso de negociación deficiente de las políticas migratorias, llevan a que los flujos migratorios sean considerados un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos. El escenario post 11-S nos muestra un cambio de visión sobre la constante llegada de inmigrantes latinoamericanos y su vinculación con las esferas de la seguridad nacional. El fracaso de la negociación de 2001 y las posterior securitización del tema, (sobre todo desde el aspecto cultural) han hecho de esté un asunto de seguridad nacional. Es así que nuestra propuesta estableció dos preguntas centrales: ¿Existe una situación conflictiva ante la llegada constante de inmigrantes latinoamericanos?, y por lo 22 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL tanto, ¿es posible un proceso de negociación entre los Estados Unidos y los países latinoamericanos? Es ya una cuestión histórica la manera que se han llevado adelante todo proceso de negociación migratoria, lo único que ha surgido de ellas son políticas de carácter restrictivas para con el inmigrante latinoamericano. Debemos entender que una política migratoria que abarque a todos los países del continente solo será posible cuando las partes se sienten a negociar teniendo en cuenta las necesidades y los intereses como un todo. La situación conflictiva está presente en el día a día, y sobre todo, en la falta de un acuerdo que incluya a todos los actores que intervienen. Las diferentes leyes anti-inmigratorias; la visión del ciudadano estadounidense haciendo referencia al choque multicultural e identitario; el antagonismo entre la propuesta liberal del “multiculturalismo” y la propuesta del sector conservador del “cierre de fronteras”; la falta de acuerdo migratorio; sumada a la masiva migración que se da año a año, y a los elevados índices de fertilidad que superan a la población autóctona; nos hacen reconsiderar a la teoría del “choque de civilizaciones” y al “el reto hispano”, como el modelo de discusión vigente en los Estados Unidos, es decir, la migración latinoamericana vista como un asunto de seguridad nacional teniendo en cuenta el desafío cultural que implica la llegada constante de éstos flujos migratorios. Debemos entender que una política migratoria que abarque a todos sólo será posible en la medida que las partes se sienten a negociar, proponiendo caminos alternativos de solución. Sólo en ese momento se podrá llegar a un acuerdo migratorio integrador y no restrictivo basado en las diferencias culturales. 23 Doctorando en Relaciones Internacionales Juan Cruz Tisera CONICET/USAL Bibliografía. ARTOLA, Juan (2005) “Debate actual sobre migración y seguridad”. Migración y desarrollo, 2do. Semestre, Nro. 5. Red internacional de Migración y Desarrollo. México. BELTRAMINO, Juan Carlos (1994) Cómo negociar internacionalmente. Abeledo-Perrot, Buenos Aires. COLAIACOVO, Juan Luis (1992) Negociación & Contratación Internacional. Buenos Aires, Ediciones Macchi. Diccionario Demográfico Multilingüe, IUSSP. DOCUMENTO DE TRABAJO N°2 OIM-CHILE (2003:1) “Las migraciones internacionales: análisis y perspectivas para una política migratoria”. ESCUELA DE DEFENSA NACIONAL DE CANADÁ en BUZAN BARRY (1991:16-17) People, States and Fears. An Agenda for International Security Studies in the Post- Cold War Era. Colorado: Lynne Rienner Publishers, Boulder. 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