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1 7.- GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898 Durante la época del Imperialismo la escasa capacidad financiera, diplomática y militar española para defender sus posesiones coloniales hará que nuestro país intente mantener una política que trataba de no involucrar a España en los compromisos internacionales y de respetar el equilibrio entre las potencias. Esta política significó en la práctica que, mientras las potencias europeas, lanzadas a la carrera colonial, se repartían el mundo, España quedaba no sólo marginada del reparto, sino que perdía sus posesiones. A finales del siglo XIX, España vivió una profunda crisis que tuvo como detonante las guerras de independencia colonial en Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El origen del conflicto estuvo en: La inadecuada política colonial realizada por los partidos dinásticos que mantuvieron una postura de intransigencia al no reconocer los deseos autonomistas y bloquear las reformas administrativas y económicas demandadas por nuestras posesiones de ultramar. Los intereses expansionistas de EEUU como consecuencia de su desarrollo industrial y demográfico. Cuba se presentaba como un gran mercado importador y exportador. El control de la isla suponía tener en su poder al principal productor de azúcar y tabaco de América. A los estadounidenses les interesaba el mercado y la posición geoestratégica de las posesiones españolas. I.- EL IMPERIO COLONIAL ESPAÑOL España, tras la independencia de las posesiones españolas en la América continental a inicios del siglo XIX (Ayacucho, 1824), seguía siendo una potencia colonial, más por la situación de sus territorios que por la extensión de éstos. Así: 1.- En América poseía dos islas clave del área antillana, Cuba y Puerto Rico (la Gran Antilla y la Pequeña Antilla). 2.- La propia posición de la Península Ibérica, unida a las plazas de soberanía del Norte de África (Ceuta y Melilla), permitía a España el control del estrecho de Gibraltar y con ello jugar una baza de potencia que era difícil de mantener por su debilidad en el concierto europeo. En África también poseía algunos territorios en la zona costera del África atlántica: Río de Oro, Guinea y las islas de Fernando Poo y Annobón. 3.- En el Pacífico contaba con el archipiélago de las Filipinas, así como los pequeños grupos de las islas Marianas, Palaos y Carolinas Cuba y Puerto Rico descansaban su economía en la agricultura de exportación, esencialmente basada en el azúcar de caña y el tabaco, en la que trabajaba mano de obra negra esclava. Eran unas colonias que alcanzaron un importante desarrollo y que eran muy lucrativas para la metrópoli. Cuba se convirtió en la primera productora de azúcar del mundo. La hegemonía española se fue basando cada vez más en la defensa de los intereses de una reducida oligarquía esclavista y de una burguesía adinerada beneficiadas por la relación comercial con la metrópoli y que no deseaban ningún Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 2 cambio. Frente a ellos existía una clase media que se nutría de criollos que bien eran profesionales liberales o pequeños terratenientes, defensores de liberalizar el comercio con Estados Unidos y de una autonomía política, y en muchos casos de la independencia. Las duras leyes arancelarias impuestas por los gobiernos de Madrid convirtieron a estos territorios en un "mercado exclusivo" de los textiles catalanes o las harinas castellanas. Esta situación perjudicaba claramente a las islas antillanas que podían encontrar productos mejores y más baratos en los vecinos Estados Unidos. Cuando a partir de mediados del siglo XIX el azúcar de caña cubano encuentre una competencia cada vez más fuerte en los mercados europeos por el auge del azúcar de remolacha, que se había introducido en Europa desde principios de siglo, los hacendados criollos pedirán mayor libertad de comercio con el mercado norteamericano. El caso filipino era bien diferente. Aquí la población española era escasa y muy pocos los capitales invertidos. El dominio español se sustentaba en una pequeña presencia militar y, sobre todo, en el poder de las órdenes religiosas. La presencia en el Pacífico y en Asia era débil y poco rentable para España desde el punto de vista económico. El interés de Las Filipinas estaba más en el futuro, en cuanto que podría servir como base para su influencia en el mercado continental asiático. El problema se derivó de que ese interés era igualmente compartido por Estados Unidos y otros países europeos como Francia, Gran Bretaña, Prusia, Portugal y Holanda. Los enclaves de Las Carolinas, Marianas y Palaos de momento no eran tan codiciados como Las Filipinas, pero su posición los hacía especialmente interesantes como bases de aprovisionamiento para diversas rutas hacia Asia. II.- CUBA 1.- La Guerra de los Diez Años o “Guerra Larga” (1868-1878) Cuba era la principal exportadora mundial de azúcar e importante productora de café y tabaco, y estaba siendo explotada por España, que monopolizaba el mercado colonial en su beneficio y en contra de los intereses isleños. Esta situación favoreció el nacimiento de un sentimiento de independencia entre los hacendados cubanos, los cuales vieron a la independencia política como la única vía para la independencia económica. Uno de aquellos hacendados cubanos, Manuel Céspedes, iniciará la guerra contra España por la independencia de Cuba en su hacienda (La Demajagua) cercana a Yara. Es el Grito de Yara (10 de octubre de 1868) por el que se inicia la Guerra Larga. Al descontento político y económico se unió el descontento social, la esclavitud. Aunque el gobierno intentó sacar adelante un proyecto de abolición de la esclavitud, la negativa por parte de los sectores económicos españoles con intereses en Cuba frustró la posibilidad de una solución pacífica al conflicto. A los criollos blancos que aspiraban a la independencia se les unió la población negra que casi suponía el 40% del total de habitantes de la isla con el fin elemental de acabar con la esclavitud. Estados Unidos aprovecha la situación para tratar de anexionarse la isla mediante una oferta de compra. En esos momentos España utilizará una doble estrategia: Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 3 * La vía diplomática frente a Estados Unidos para rechazar la humillante oferta de compra de la isla.1 * El uso de las armas frente a los rebeldes cubanos, lo que obligó al gobierno a mantener en la isla a más de 100.000 soldados Con el Grito de Yara, los mambises 2 comenzaron una intensa lucha contra la autoridad española representada en esos momentos por el general Dulce. Este primer enfrentamiento fue una guerra de desgaste en la que los rebeldes tuvieron a su favor el apoyo de los campesinos y la población negra y mulata, y la imposibilidad de España de dedicarse de pleno al problema cubano ya que se encontraba inmersa en la tercera guerra carlista (1872 – 1876). Concluida la guerra contra los carlistas el gobierno pudo centrarse en Cuba y enviar tropas al mando del general Martínez Campos, que bajo la promesa de amnistía, reformas y autonomía puso fin a la guerra con la Paz de Zanjón (1878). La política represiva de las autoridades españolas ante las reivindicaciones autonómicas y el hecho de que España no cumplirá con sus promesas favoreció el estallido de una nueva insurrección entre 1879 y 1880, la conocida como Guerra Chiquita. Con la paz de Zanjón se intentó la asimilación de Cuba con la metrópoli, como si fuera una provincia más. Cuba, igual que Puerto Rico, eligió diputados al Congreso de Madrid. Se formaron dos partidos políticos: la Unión Constitucional o partido conservador integrado por los peninsulares, partidarios del completo control sobre la colonia y enemigos de toda concesión o reforma, y el Partido Autonomista, compuesto sobre todo por criollos que querían obtener por medios pacíficos y legales unas instituciones políticas particulares para la isla. En 1878 se liberó a los esclavos que hubieran luchado en alguno de los dos bandos; aunque la abolición definitiva de la esclavitud no llegó hasta 1886. España puso en marcha dos estrategias con las que contrarrestar el independentismo cubano: 1.- El afán por lo que llamaron “ganar a los negros”. Las autoridades fueron plenamente conscientes de la importancia del problema negro en Cuba, y llevaron a cabo una extraordinaria labor de promoción cultural hacia los negros y contra la discriminación racial; fueron suprimidos todos los impedimentos para la asistencia a cualquier centro de enseñanza -primaria, secundaria o universitaria-, o cualquier tipo de segregación en transportes o locales públicos. 2.- La hispanización de la sociedad cubana mediante una política inmigratoria, que aprovecharon, sobre todo, gallegos -nombre que se da en la isla a todos los españoles- y asturianos. Entre 1868 y 1894 llegaron a Cuba algo más de 700.000 inmigrantes (417.624 civiles y 291.110 soldados y oficiales) para una población que, en 1868, era de 1.500.000 personas. EEUU intentó comprársela a España en cuatro ocasiones, la primera en 1843 y la última a principios de 1898. En esa ocasión ofrecía la suma de 300 millones de dólares más uno de comisión para los políticos españoles que propiciasen la venta. 2 Mambí: era el nombre genérico de los insurrectos contra España durante la lucha por la independencia de la isla de Santo Domingo, denominación que pasó a Cuba para designar a los alzados contra el dominio español 1 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 4 Lo que el gobierno español no hizo, desde luego, fue introducir reformas políticas ni conceder la autonomía a Cuba. Si se permitía una Cámara autónoma en Cuba ésta acabaría aprobando medidas que un gobierno español no podría tolerar, y el conflicto terminaría en el enfrentamiento y la independencia.3 En 1892 Antonio Maura, Ministro de Ultramar, consciente de la gravedad de la situación, propuso un Plan de Reformas Coloniales. Sin embargo este proyecto fracasó ante la oposición en las Cortes de los sectores más intransigentes del españolismo, quienes tacharon de independentista un simple proyecto de limitada autonomía. 2.- La guerra cubana de 1895 – 1898. No fue hasta 1895 cuando se inició la definitiva guerra de independencia. Ese año se reinició la sublevación con MANIFIESTO DE MONTECRISTI el Grito de Baire, teniendo en La guerra no es contra el español que, en el seguro de esta ocasión como líder a José sus hijos y en el acatamiento a la patria que se ganen, Martí, nacido en La Habana de podrá gozar respetado, y aun amado, de la libertad que padres españoles. En 1892 Martí sólo arrollará a los que le salgan, imprevisores, al había fundado, en Nueva York el camino. Nosotros, los cubanos, empezamos la guerra, y los cubanos y los españoles la terminaremos […]. No Partido Revolucionario Cubano hay odio en el pecho antillano, y el cubano saluda en la y había conseguido apoyo político muerte al español a quién la crueldad del ejército y financiero de EEUU. forzoso arrancó de su casa y su terreno para venir a Junto a Martí lucharon otros asesinar en pecho de hombres la libertad que él mismo líderes independentistas como ansia. Más que saludarlo en la muerte quisiera la Revolución acogerlo en vida, y la República será un Máximo Gómez y Antonio tranquilo hogar para todos los españoles laboriosos y Maceo, un mulato muy popular, honestos, que podrán gozar en ella de la libertad y de los que asumirán la dirección militar bienes que no habrían de encontrar aún por largo tiempo de los rebeldes tras la muerte de en la flaqueza, la apatía y los vicios políticos de su país Martí, acaecida en los primeros […]. (Montecristi, Santo Domingo, 25-11-1895) enfrentamientos contra las tropas Firmado por José Martí y Máximo Gómez. españolas. En esta guerra hay dos novedades respecto a la anterior: los sublevados llevan la revolución a la zona occidental de la isla y arrasan todo lo que encuentran a su paso4; y EEUU apoyará abiertamente a los independentistas. Cuando estalla esta nueva guerra Sagasta, que preside en esos momentos el gobierno, presenta su dimisión siendo sustituido por Cánovas. Ambos políticos estaban de acuerdo en que había que agotar todos los recursos en defensa de la colonia pero que la autonomía de Cuba era algo ineludible. Pero mientras que para Cánovas la paz era el paso previo a las reformas para Sagasta la concesión de reformas debía ser lo primero ya que ellas traerían la paz. Cánovas envía nuevamente a La Habana al general Martínez Campos que se encuentra con una difícil situación: la sublevación se extiende por toda la isla de la mano de grupos guerrilleros, el estado del material es lamentable, la tropa está diezmada por las fiebres y las enfermedades tropicales y el apoyo civil es escaso. Miles de españoles embarcarán con destino a Cuba. Un total de 200.000 que tendrán en común su origen humilde ya que ninguno de ellos había podido pagar la cantidad El exministro de Ultramar, Víctor Balaguer, lo expresaba claramente: "por muchos caminos se puede ir a la separación, pero por el camino de la autonomía las enseñanzas de la historia me dicen que se va por ferrocarril" 4 Maceo decía “aniquilar Cuba es vencer al enemigo”. 3 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 5 requerida (el equivalente a 9 euros de hoy) para librarse de realizar el servicio militar. 50.000 de ellos morirán en Cuba. Martínez Campos intentó controlar las vías de comunicación y los centros de producción pero no pudo evitar que los rebeldes llegaran hasta las cercanías de La Habana. Ante su escaso éxito fue sustituido por Valeriano Weyler (1896) que dio la vuelta a la situación militar, reforzando para ello la división del territorio de la isla por medio de trochas, o líneas fortificadas que impedían el paso de los insurrectos de una zona a otra, aislando unos grupos de otros y haciendo más fácil su eliminación. Otras de sus estrategias fue la de emplear la violencia como medio de represión. Concentró a los campesinos en poblados vigilados y acabó con las cosechas y el ganado para evitar que apoyaran a los rebeldes. Las enfermedades y el hambre causaron una gran mortandad entre los casi 400.000 campesinos que habían sido concentrados de forma forzosa por las tropas españolas. Esta política hizo perder aún más popularidad a los españoles y aumentó las críticas internacionales, esencialmente las de la prensa sensacionalista estadounidense que creó en su país un clima favorable a la intervención militar. El asesinato de Cánovas en un atentado terrorista5 en agosto de 1897 llevará al liberal Sagasta el gobierno. Partidario de un entendimiento con los rebeldes y buscando apaciguar a EEUU, sustituirá a Weyler por el general Blanco. Se inicia una vía de solución política hacia la autonomía, tanto para Cuba como para Puerto Rico. Aunque el gobierno español no reconocía la proclamación de la República de Cuba hecha por los rebeldes sí concedería la autonomía a la isla que entraría en vigor el 1 de enero de 1898. Pero ya era demasiado tarde, los cubanos sólo se contentaban con la emancipación definitiva, la independencia, lo que lograrían con la intervención de Estados Unidos en 1898. II.- PUERTO RICO En la Pequeña Antilla también habían aparecido voces reclamando reformas políticas, económicas y sociales. Delegados de la isla acudieron a Madrid en 1865 formando parte de una Junta de Información, para estudiar posibles leyes especiales para Cuba y Puerto Rico. Llevaban la abolición de la esclavitud como punto principal de su programa. La Junta no tuvo resultados inmediatos y los delegados volvieron decepcionados. La circunstancia anterior no fue ajena al primer intento de independentismo, el Grito de Lares (23 de septiembre de 1868) pero gran parte de la elite criolla acogió con frialdad la revuelta. Sin embargo, la creciente tensión entre España y los Estados Unidos, especialmente a partir de 1895 y la inminencia de la guerra entre ambos estados, alentaron a unos cuantos isleños a solicitar la ayuda norteamericana para romper con el dominio español. Desde este momento, EEUU puso sus miras en una posible anexión de la isla, lo que sucedería tras la derrota española frete a EEUU en 1898. III.-. FILIPINAS Simultáneamente al conflicto cubano, se abrió un nuevo frente con la insurrección en Filipinas (1896), archipiélago olvidado por el gobierno español, con sus recursos naturales mal aprovechados. Las Islas Filipinas nunca habían despertado tanto interés en España como las colonias americanas, pero la pérdida de éstas a comienzos del siglo XIX dirigió la El ejecutor material del magnicidio, el anarquista italiano Angiolillo, fue detenido y ejecutado pero aún hoy sigue siendo un enigma quien pudo estar tras la muerte de Cánovas. Para algunos fue la venganza por la ejecución de cinco anarquistas condenados por el atentado de la procesión del Corpus de Barcelona, para otros fue una trama con intereses en Cuba. 5 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 6 atención hacia la riqueza en tabaco y azúcar de Filipinas, cuya explotación y comercio se intentó fomentar, sobre todo a partir de la Restauración. Sin embargo el principal interés de Las Filipinas estaba en el hecho de que podría servir como base para llegar al mercado continental asiático. Uno de los empeños mayores de los gobernadores españoles fue mejorar los servicios esenciales y las comunicaciones. Los correos mejoraron notablemente. Igualmente se fomentaron las obras públicas, de modo especial los caminos y puentes. Uno de los principales problemas de las Filipinas era la diversidad de etnias y su dispersión. Como ya había ocurrido en los siglos anteriores y hasta 1869, las autoridades civiles se sirvieron de las órdenes religiosas, especialmente dominicos, agustinos y jesuitas, que se convirtieron en la figura principal española (a veces única) en la mayoría de los pueblos y ciudades. En sus manos estaban prácticamente todos los medios de enseñanza y cultura. Las insurrecciones de los nativos fueron constantes desde 1812. La principal de ellas tuvo lugar a principios de los años cuarenta en la Isla de Luzón. Simultáneamente al conflicto cubano, se abrió un nuevo frente con la insurrección en Filipinas en 1986. El levantamiento, encabezado por José Rizal y Emilio Aguinaldo, y seguido por la sociedad secreta Katipunan fue duramente reprimido por el general Polavieja, siendo Rizal fusilado. La rebelión fue sofocada en 1897. Pero cuando los norteamericanos declaren la guerra a España en 1898 por la cuestión cubana, se presentarán también ante los filipinos como sus libertadores, pactará con los rebeldes y atacarán a la escuadra española del pacífico en Cavite (Filipinas). IV.- LA GUERRA CON ESTADOS UNIDOS – 1898-. La verdadera pretensión de Estados Unidos, movida por intereses económicos y estratégicos, era anexionarse los territorios españoles de ultramar, en especial Cuba, y la guerra fue la alternativa que eligió después de los frustrados intentos de comprársela a España. La presión norteamericana sobre la isla se había acrecentado desde la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de MacKinley quien contaba con el apoyo de su ciudadanía espoleada por la prensa belicista, que tenía como máximo representante a William Hearst. Desde las páginas del New York American, The World o The Journal se creó un ambiente extraordinariamente hostil contra la dominación española. Los EEUU era una potencia mundial que estaba construyendo su imperio, mientras que España mantenía a duras penas sus últimas posesiones coloniales, en el norte de África, el Caribe y el sur del Pacífico. Era la pugna entre un imperialismo moribundo, el español, y uno que estaba naciendo y que iba a marcar los tiempos posteriores, el norteamericano. El pretexto para declarar la guerra a España fue la explosión y hundimiento del crucero norteamericano “Maine” (murieron 2 oficiales y más de 258 marineros estadounidenses) el 15 de febrero de 1898, que se encontraba anclado en el puerto de La Habana. Este barco había sido enviado por el Gobierno de los Estados Unidos en «visita de amistad». Pero a unas horas de la costa cubana se encontraban otras unidades de la flota americana dispuestas a reafirmar la «amistad» hacia España. El “Maine” en realidad estaba en la isla llamado por el cónsul norteamericano para proteger a los ciudadanos norteamericanos residentes en la isla. España trató de no caer en la provocación que suponía la presencia de unidades de Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 7 guerra yankis en aguas cercanas a la Gran Antilla y a la anterior prueba de «amistad» correspondió con la cortesía de enviar a su acorazado «Vizcaya» al puerto de New York. El presidente MacKinley nombró una comisión para que investigase las causas del hundimiento. El gobernador de Cuba, general Blanco, hizo lo mismo. Los expertos norteamericanos determinaron que el «Maine» había sido víctima de una mina submarina española. Por su parte, la comisión española declaró en su informe que la catástrofe se había producido por la explosión de la caldera o por la combustión espontánea del algodón pólvora con que se cargaban los torpedos. Ante tales divergencias, España propuso una comisión investigadora de carácter internacional, pero Estados Unidos rechazó esta idea dejando en el aire la posibilidad de un atentado. Aunque el hundimiento fue provocado por una explosión que nadie pudo justificar, la prensa norteamericana acusó a España y convirtió el mencionado hundimiento en el motivo buscado para su intervención militar (“Recordad al Maine, al infierno con España”). Los cubanos vieron con agrado la intervención estadounidense ya que con su ayuda esperaban lograr su ansiada independencia. Desde este momento, a la «liberación» de Cuba se unía la de Puerto Rico, Filipinas y las islas Marianas "Considerando que las horribles condiciones que han existido en la isla de Cuba, tan próxima a nuestras costas, por más de tres años, condiciones que han ofendido al sentido moral del pueblo de los Estados Unidos [...], y que han culminado en la destrucción de un acorazado de los Estados Unidos durante una visita amistosa al puerto de La Habana [...] no pueden soportarse por más tiempo, como lo afirma el presidente de los Estados Unidos en su mensaje de 11 de abril de 1898, sobre el cual el Congreso ha sido invitado a pronunciarse. En consecuencia, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, reunidos en Congreso han resuelto: Primero: Que el pueblo de la isla de Cuba es, y tiene derecho a ser, libre e independiente. Segundo: Que los Estados Unidos tienen el deber de pedir, y por tanto el gobierno de los Estados Unidos pide, que el gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno sobre la isla de Cuba y retire de Cuba y de las aguas cubanas sus fuerzas terrestres y navales. Tercero: Que se autorice y faculte al presidente de los Estados Unidos, como lo está por la presente, para usar todas las fuerzas terrestres y navales de los Estados Unidos, y para movilizar las milicias de los diversos Estados al servicio de los Estados Unidos, en la medida que pueda ser necesario para la ejecución de la presente resolución. Cuarto: Que los Estados Unidos declinan por la presente toda disposición o intención de ejercer soberanía, jurisdicción o autoridad (control) sobre la dicha isla, excepto para su pacificación, y afirma su determinación, una vez ésta realizada, de dejar el gobierno y control de la isla a su pueblo [...] Si a la hora del mediodía del sábado próximo, 23 de abril, no ha sido comunicada a este Gobierno por el de España una completa y satisfactoria respuesta a la Resolución, en tales términos que la paz de Cuba quede asegurada, el presidente procederá sin ulterior aviso a usar del poder y autorización ordenados y conferidos a él, tan extensamente como sea necesario." Ultimátum norteamericano a España, 18 de abril de 1898. En abril de 1898 Estados Unidos presentó un ultimátum que era prácticamente una declaración de guerra a España. La opinión pública y la prensa españolas que consideraban a Cuba, “la perla del Caribe”, como un trozo más de España, se mostraron belicistas y nacionalistas y minimizaron la potencia militar de EEUU .Por contra el Ejército informa que la guerra estaba perdida de antemano. El gobierno prefirió una derrota honrosa antes que una paz comprada. Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 8 La guerra tuvo un desenlace rápido, debido a la diferencia de fuerzas. España carecía de recursos para sostener una guerra en una zona tan alejada y no contaba con una marina moderna capaz de enfrentarse a la de EE.UU. Las fuerzas terrestres españolas ofrecieron una gran resistencia pero se encontraban mal armadas, mal abastecida y diezmada por las enfermedades tropicales. A pesar de todo batió con éxito a los rebeldes cubanos y los yanquis en las Lomas de San Juan, cerca de Santiago de Cuba. Pero la guerra se decidió en el mar y la escuadra española era muy inferior a la estadounidense. Nuestros barcos estaban dotados de un blindaje más débil y su armamento era de menor alcance que el norteamericano.6. Una escuadra de acorazados estadounidense atacó a la española, que estaba bajo el mando del almirante Montojo, en Cavite frente a Manila (Filipinas, mayo de 1898) hundiéndola en menos de cuatro horas. En Cuba otra escuadra estadounidense bloquea la isla. Hacia allí se dirige una escuadra española al mando del almirante Cervera que con habilidad burla el bloqueo pero se ve obligado a entrar en el puerto de Santiago de Cuba para repostar carbón y allí quedó atrapada. La opinión pública española reclama que la escuadra salga a mar abierto. Cervera, consciente de la inferioridad de su escuadra, es partidario de resistir desde tierra pero, finalmente, es obligado a zarpar. Nada más salir del puerto la flota española fue hundida por la estadounidense (3 de julio de 1898). La destrucción de la flota hizo imposible la resistencia de las tropas de tierra. Poco después, el 17 de julio de 1898, se produjo la rendición de Santiago. En Puerto Rico la flota americana había bombardeado San Juan. Se solicitó la presencia de la escuadra de Cervera, pero esta no pudo llegar nunca. Las tropas norteamericanas desembarcaron en la isla apoderándose de ella a finales de julio. En Filipinas, tras su aplastante victoria en Cavite, las tropas norteamericanas desembarcan a finales de junio. Las tropas españolas sin posibilidad de poder recibir refuerzos sólo podrán resistir el ataque de los independentistas filipinos apoyados por las tropas norteamericanas hasta mediados de agosto de 1898.7 "La figura más heroica de esta guerra, en lo que respecta a los españoles es, sin duda, el almirante Cervera. Es buen marino, valiente y caballeroso. En esta nación no hay para él más que respeto y compasión. Fue ofrecido en sacrificio, y con su derrota ha conquistado a su patria más honra que todos los políticos y generales que formaban parte del Gabinete español. El almirante Cervera es hoy un prisionero nominal sobre el suelo americano. Ninguna injuria oficial habrá de recibir, sino, por el contrario, se le recibirá como merece su rango y su mérito, y su permanencia será tan agradable en esta comarca como pueda serlo de una persona que está como él bajo una inmensa depresión de espíritu. Nosotros hubiésemos deseado que el Gobierno español hubiese estado dirigido por hombres de espíritu tan elevado y de tan innata cortesía como el suyo, y no hubiese llegado el caso de la guerra…" "New-York Herald", 12 de julio de 1898 6 El 22 de abril de 1898, el almirante Cervera escribía una carta al ministro de Marina, Bermejo, en la que le decía: «El "Colón" no tiene sus cañones gruesos, y yo pedí los malos, si no había otros; las municiones de 14 centímetros son malas, menos unos 300 tiros; no se han cambiado los cañones defectuosos del "Vizcaya" y el "Oquendo"; no hay medio de recargar los casquillos del "Colón"; no tenemos un torpedo Bustamante; no hay orden ni concierto que tanto he deseado y propuesto en vano; la consolidación del servomotor de estos buques sólo ha sido hecha en el "Teresa" y en el "Vizcaya" cuando han estado fuera de España; en fin, esto es un desastre ya, y es de temer que lo será pavoroso dentro de poco» En la iglesia del pueblo de Baler resistirán 32 soldados españoles (de 57 que comenzaron) hasta el 2 de junio de 1899. La guerra había terminado el 12 de agosto de 1898. Pasarán a la historia como “Los últimos de Filipinas”. 7 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 9 Tras la aplastante derrota España firma el protocolo de Washington, equivalente a un armisticio. El artículo quinto del Protocolo de Washington fijaba la reunión de las delegaciones norteamericana y española para celebrar las conversaciones definitivas de Paz en París. España se vio en la disyuntiva de enviar sus delegados, a sabiendas de las duras condiciones que les exigirían, o soportar un nuevo enfrentamiento. Los yankis, ante lo contundente de su triunfo, impusieron sus exigencias. Los representantes españoles amenazaron con retirarse, pero la posibilidad de un nuevo ultimátum hizo que se aceptara todo lo pedido por la delegación norteamericana. III.- EL TRATADO DE PARÍS (dic. 1898) Este tratado puso fin al enfrentamiento colonial entre España y EE.UU, conocido también como la “guerra de los Cien Días” Por él, España cedió Puerto Rico, Filipina y la isla de Guam a EE.-UU. en concepto de indemnización de guerra y concedió la independencia a Cuba, aunque la esta isla quedó bajo control norteamericano. Aunque el Tratado de París no significaba la completa desaparición de todo el antiguo imperio colonial español, éste acabó por producirse en un corto plazo de tiempo. En 1899 se venden a Alemania las Palaos, las Carolinas y las Marianas8, y un año más tarde se hace lo propio con las últimas islas que le quedaban del archipiélago filipino ( Cagayán y Sibutú) a Estados Unidos. TRATADO DE PARÍS S. M. la Reina Regente de España, en nombre de su augusto hijo D. Alfonso XIII y los Estados Unidos de América, deseando poner término al estado de guerra hoy existente entre ambas naciones (….). Previa discusión de las materias pendientes han convenido en los siguientes artículos: 1º) España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos… 2º) España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que ahora están bajo su soberanía en las Islas Occidentales y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones. 3º) España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas Filipinas […]los Estados Unidos pagarán a España la suma de veinte millones de dólares dentro de los tres meses después del canje de ratificaciones del presente Tratado. 4º) Los Estados Unidos, durante el término de diez años a contar desde el canje de ratificación del presente Tratado, admitirán en los puertos de las Islas Filipinas los buques y mercancías españolas, bajo las mismas condiciones que los buques y mercancías de los Estados Unidos (…). El pago por estos archipiélagos fue de 15 millones de dólares. Desde hacía varios años Alemania estaba interesada en el control de las Carolinas y las Palaos donde sus naves podían abastecerse de carbón. Incluso pudo producirse un enfrentamiento bélico con España, que pudo resolverse gracias a la intervención vaticana que sancionó la soberanía española sobre las islas y otorgó libertad de comercio y de abastecimiento de carbón a Alemania. 8 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 10 IV.- CONSECUENCIAS Para España el año 1898 fue el año del desastre colonial. España se había quedado “sin pulso”, en palabras del nuevo líder del partido conservador Francisco Silvela. Este desastre puso de manifiesto la incapacidad política y militar de España para ser una potencia colonia; y supuso el punto de partida para la disolución del sistema de la Restauración. El “Desastre del 98” abrió un debate sobre las responsabilidades de la guerra, y la necesidad de un regeneracionismo nacional y un revisionismo político. Demostraba la incapacidad de la monarquía, la inoperancia de los partidos políticos y la ineficacia del sistema. A partir del desastre del 98 nace del movimiento regeneracionista como solución a los problemas que tenía planteados el país. El regeneracionismo defendía la necesidad de modernizar España terminando con la oligarquía y el caciquismo y dando prioridad a las reformas administrativas, técnicas y económicas por encima de planteamientos partidistas. Este regeneracionismo llegaba a propugnar la llegada de un “cirujano con mano de hierro” que cortara por lo sano la clase política corrupta. El regeneracionismo postulaba la transformación del campo; las reformas sociales; la ampliación de la autonomía municipal; la necesidad de un plan hidrográfico de pantanos y regadíos; la extensión de la cultura en una España analfabeta y atrasada, ansiosa de “escuela y despensa”; y el olvido del pasado (“echar siete llaves al sepulcro del Cid”). El intelectual regeneracionista más destacado fue Joaquín Costa. Sin embargo la actividad política no cambiará y la alternancia en el poder continuó. Consumada la derrota, 150.000 soldados vuelven a España, ellos que fueron llamados a quintas9 y que no tuvieron el dinero suficiente para librarse de la guerra son las auténticas víctimas del desastre. La pérdida de más de 50.000 combatientes y la llegada de repatriados y heridos provocó una inmensa conmoción en la sociedad española. En un futuro no muy lejano el recuerdo de las consecuencias de estas guerras entre las clases populares influyó en el estallido de la Semana Trágica de Barcelona (1909), como protesta por el embarque de tropas hacia Marruecos para combatir en un nuevo conflicto colonial, Marruecos. También podemos señalar como un efecto del desastre del 98 el creciente sentimiento antimilitarista de la sociedad española. Frente e ello el Ejército que sentía un gran resentimiento hacia los políticos a los que hacía responsables de la derrota pasó a considerarse garante de la unidad nacional, que veían amenazada por el crecimiento de los separatismos nacionalistas; y de la paz social, amenazada por los movimientos obreros La pérdida de las colonias mientras que por un lado trajo pérdidas económicas que alteraron las finanzas, la Hacienda pública y los precios, cuya subida afectó a los sectores más humildes, y llevaron a la pérdida de mercados y a la caída del textil catalán; por otro lado supuso una importante repatriación de capitales que fueron invertidos en la economía nacional. La pérdida de las colonias obligó a muchos españoles a liquidar sus negocios en ellas y esto unido al capital de los indianos que regresan a España provoca una euforia económica. Estos capitales impulsarán el desarrollo industrial y financiero. Se crearon 22 bancos como por ejemplo el HispanoAmericano, Vizcaya o Banesto e importantes empresas como Altos Hornos de Vizcaya, Papelera española, o Azucarera Española Sistema de quintas: modo de reclutamiento que, en principio, suponía el alistamiento de la quinta parte de los mozos. 9 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 11 Otra de las consecuencias del 98 fue el impulso de los nacionalismos, especialmente el catalán y el vasco, y con ello la toma de conciencia acerca de la crisis de identidad de la nación española. La Crisis del 98 aceleró el proceso de transformación de algunos regionalismos en nacionalismos que piden ahora altas cotas de autonomía. Dirigentes catalanistas tras el “Desastre” aspiran a potenciar su propia identidad nacional. La LLiga Regionalista Catalana, partido catalanista de centro derecha, dominará la política catalana las dos primeras décadas del siglo XX. Prat de la Riba y Cambó serán sus líderes más destacados. En 1898 Sabino Arana, fundador tres años antes del PNV, fue elegido diputado provincial de Vizcaya. El defendía el modelo de sociedad vasca que veía amenazado por la industrialización y la riada de emigrantes que llegaban, procedentes de otras provincias, a Vizcaya. Apoyaba un nacionalismo radical basado en la “raza, la lengua y la religión” y aspiraba a la unión de todos los territorios vascos y a su independencia de España. Para Estados Unidos, la victoria suponía el espaldarazo definitivo a sus intereses expansionistas y desplazar rápidamente al poder hegemónico que Gran Bretaña ejercía sobre la economía de los diversos estados latinoamericanos. Es el fin del imperio español y el inicio del imperio de Estados Unidos. La sustitución del dominio español por el norteamericano engendró un profundo descontento en las antiguas colonias. EE.UU. tuvo que hacer frente a una guerra en Filipinas (1889-1902) y en Cuba el sentimiento antinorteamericano se extendió por amplias capas sociales. La conmoción que supuso el desastre del 98 originó una profunda crisis de la conciencia nacional y una desmoralización general que quedó reflejada en la obra literaria de los escritores de la generación del 98 10(Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle Inclán…) que produjeron una “literatura del desastre”, autocrítica nacional en la que reflejan su preocupación por España, la denuncia del alejamiento entre la política oficial y la vida real, la búsqueda de señas de identidad nacional y la toma de conciencia del atraso respecto a Europa. Con ellos comienza la Edad de Plata de la cultura española que a través de tres generaciones se prolongará hasta la Guerra Civil.11 DOCUMENTOS La polémica del Desastre “¿Qué quería S.S. que hubiese hecho? ¿Qué ante ese ultimátum requiriéndonos para que abandonáramos Cuba hubiésemos cedido en el acto y les hubiéramos entregado Cuba sólo porque los norteamericanos la querían? ¡Ah! Su Señoría que se lamenta de cómo ha venido el ejército español, Su Señoría que se lamenta de la situación en que se halla España, ¿cómo se lamentaría si hubiéramos cedido sin más ni más a la pretensión de los Estados Unidos de Unamuno, Machado, Valle-Inclán, Azorín, Barojao Maeztu…, hicieron aportaciones individuales a los planteamientos citados utilizando el lenguaje como medio de análisis moral y social. A ellos se debe, y en especial a Antonio Machado, la creación del concepto de las dos Españas (La España del progreso, librepensadora, con su mirada en Europa y la España encerrada en sí misma, la de los tradicionales valores católicos, la España de las grandes ciudades y la España pobre, rural y analfabeta…) 11 Pintores como Picasso, Zuloaga, Sorolla, Casas; arquitectos como Gaudí; músicos como Falla, Albéniz o Granados; filósofos como Ortega; intelectuales como Marañón; científicos como Ramón y Cajal; etc., son los que logran que se alcance una segunda edad de oro de la cultura española. 10 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 12 despedirnos, como se puede despedir a un lacayo, de un país en que llevábamos 400 años de dominación y en que teníamos 200.000 soldados y entre voluntarios y guerrilleros otros 100.000, es decir, un ejército de 300.000 hombres? ¡Ah! ¿Era eso posible? Claro está que nosotros no podíamos hacer más de lo que hemos hecho, defendiéndonos de la agresión como hemos podido y hasta donde hemos podido; hemos sido vencidos, pero después el vencido no ha quedado deshonrado [...].” Sagasta [Presidente del Consejo de Ministros] a Salmerón. Diario de Sesiones del Congreso, 23 de febrero de 1899 Los últimos de Filipinas: La guarnición española de Baler se rindió a los independentistas el 2 de junio de 1899, después de 337 días de asedio. La guerra había terminado mucho antes, el 12 de agosto de 1898. MUERTOS EN CUBA Y FILIPINAS (1895-1898) Causa En guerra Por heridas Por fiebre amarilla Por otras enfermedades En la travesía Total Generales 1 1 2 Oficiales 60 81 313 127 Soldados 1314 704 13000 40000 581 60 55078 FERNÁNDEZ ALMAGRO, M.: Historia política de la España Contemporánea, vol. III, Madrid,1968, pp. 151-152. Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 13 ANEXO CRISIS Y DESCOMPOSICIÓN DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN. La Restauración es un período de la historia contemporánea de España que se inicia en 1874, con la vuelta de los Borbones en la figura de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Al morir éste en 1885, su esposa Mª Cristina ocupa la regencia hasta que en 1902 cumple la mayoría de edad el hijo de ambos, Alfonso XIII. Esta etapa atraviesa por diferentes crisis: la 1898 como consecuencia del desastre colonial y la guerra de Cuba, la de 1909 durante la “Semana Trágica” de Barcelona y la crisis de 1917, que marca el momento de máxima descomposición del sistema canovista. A partir de ese momento el declive fue imparable: a la inoperancia de los gobiernos se sumaron la creciente contestación política al régimen, la conflictividad social y el desastre militar en Marruecos (Annual y Monte Arruit, 1921). Era inaplazable buscar una salida. En 1923 el general Miguel Primo de Rivera protagonizará, con la aprobación del rey, un golpe militar e impondrá una dictadura, instaurando un gobierno autoritario y suspendiendo la Constitución de 1876. El fracaso de esta dictadura hundió el viejo sistema y arrastró en su caída al rey y a la propia monarquía, instaurándose en 1931 la IIª República. I.- Regeneracionismo y Revisionismo político. A principios del siglo XX, el sistema de la Restauración había entrado en crisis y a él se le llega a imputar toda la responsabilidad de los hechos acaecidos en 1898. Tras el “desastre del 98” se produjo un movimiento intelectual y social crítico que se conoce como regeneracionismo. El regeneracionismo cuestionaba los valores y el sistema político de fin del siglo XIX y defendía la necesidad de modernizar España. Para elllo había que terminar con el caciquismo y el falseamiento de la democracia y dar prioridad a las reformas sociales y económicas. Joaquín Costa, uno de los grandes ideólogos del regeneracionismo, defendía que junto a la necesidad de acabar con a un sistema político que favorecía claramente a la oligarquía, había que impulsar a la agricultura con un nuevo reparto de tierras y la construcción de grandes obras hidráulicas; además era prioritario habilitar un programa educativo, acompañado de la construcción de escuelas, que sacara a las masas de su ignorancia secular. Por todo ello sus reformas se resumían en el lema “Despensa y escuela”. El revisionismo de Maura. Maurismo fue como se denominó al programa político de Antonio Maura, quien personificó la renovación del partido conservador. Gobernó en dos ocasiones, entre 1903 y 1909. Siguiendo sus planteamientos revisionistas y para impulsar una “revolución desde arriba” intentó poner en marcha algunas reformas a través de la Ley de Reforma Electoral ; la Ley de Administración Local ; crea el Instituto Nacional de Previsión12 y se promulgan leyes que regulan el descanso dominical (Ley de descanso dominical) y las huelgas (Ley de Huelgas de 1909). Igualmente se estableció la enseñanza obligatoria de 6 a 12 años. En julio de 1909 Maura tendrá que hacer frente al problema más grave de su gestión de gobierno, el conocido como la Semana Trágica de Barcelona, ciudad donde Su principal objetivo era resolver la lamentable situación de los obreros que obligados por la vejez a dejar de trabajar carecían de medios de subsistencia. En lo sucesivo, mediante el seguro conocido como “retiro obrero”, el trabajador a cambio de una cotización durante su vida laboral activa podía jubilarse con derecho a una pequeña pensión. Su verdadera eficacia no se alcanzó hasta 1919 12 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 14 la protesta por la movilización de reservistas catalanes para la guerra de Marruecos desembocó en una insurrección social violenta a la que siguió una dura represión (116 muertos, más de mil detenciones y se dictaron varias sentencias de muerte, entre ellas la del anarquista y fundador de la Escuela Moderna Ferrer Guardia). El rey cesó a Maura acabando así con el conflicto. El partido conservador se fragmentó en dos facciones: los “mauristas” y los seguidores de Eduardo Dato. El revisionismo de Canalejas. El segundo intento de regenerar el país y salvar la monarquía, lo llevó a cabo el político liberal J. Canalejas. Este ocupó la jefatura del gobierno entre 1910 y 1912. Su labor en materia social queda reflejada en la promulgación de leyes como la que regulaba la jornada laboral de nueve horas en las minas, Canalejas fomentó la separación de Iglesia y Estado. Durante su mandato se aprobó la Ley de Asociaciones religiosas, más conocida como la Ley del Candado que limitaba la presencia de nuevas órdenes religiosas en España, prohibiendo la instalación de nuevas congregaciones sin una autorización previa. La labor de Canalejas quedó truncada cuando fue asesinado por el anarquista Manuel Pardinas en la Puerta del Sol en noviembre de 1912. Los gobiernos entre 1913 y 1917. El asesinato de Canalejas supuso el fin del regeneracionismo y la fragmentación de los partidos políticos del turno. Así el partido liberal aunque contó con hombres como el Conde de Romanones, careció de unidad y de un programa político claro. Los conservadores aunque contaron con la dirección de Eduardo Dato tenían una unidad más aparente que real. Durante los gobiernos que se formaron entre 1913 y 1917, sin mayorías y con problemas internos, era frecuente el cierre de las Cortes. Esta situación contribuyó cada vez más al descrédito del sistema. La crisis de 1917. Desde el inicio del siglo XX la creciente crisis política, el descontento militar y la conflictividad social van en aumento hasta llegar en 1917 a una huelga general en la que los partidos ajenos al sistema, los militares y las organizaciones obreras se vieron implicados. Es la llamada Crisis de 1917. De hecho fue una consecuencia de una situación inestable que se venía gestando desde 1913, provocada por el desprestigio de los partidos dinásticos, el malestar de los militares y la conflictividad social que se intensificó con el impacto de la 1º G. Mundial. Los tres fuerzas que van a confluir en el intento de derribar al gobierno y que protagonizaron la crisis española de 1917 fueron: las Juntas Militares de Defensa (Junio), constituidas por militares; la Asamblea de Parlamentarios (Julio), formada por la burguesía reformista; y la Huelga General (Agosto), convocada por el movimiento obrero. Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez 15 Consecuencias directas de la crisis de 1917 fueron los gobiernos de concentración (13 gabinetes entre noviembre de 1917 y septiembre de 1923 (fecha del golpe militar de Primo de Rivera) y la conflictividad social. Después de los sucesos de 1917, España entera entró en una etapa revolucionaria durante la cual se consumó la descomposición del sistema político canovista. Entre 1917 y 1923, se vivieron años de intenso malestar social, manifestado en huelgas (La Canadiense) y en la gran violencia de las agitaciones campesinas, que afectaron especialmente a Andalucía (Trienio Bolchevique). Sobre la conflictividad del mundo obrero del momento se dejo sentir la influencia de la revolución bolchevique triunfante en Rusia. En 1921 un grupo minoritario de miembros del PSOE, influenciados por la revolución bolchevique y siguiendo las directrices de Moscú, se escindió y fundó el Partido Comunista de España (P.C.E.). El pistolerismo, tanto anarquista como patronal, tomó Barcelona como su sede central, y la dura represión llevada a cabo por su gobernador civil, Martínez Anido, no hizo más que complicar el problema. En resumen, podemos decir que *.la violencia social junto con * la radicalización del catalanismo, *el descrédito del sistema parlamentario,* la inexistencia de una oposición política eficaz * y el asesinato en 1921 del jefe del Gobierno, Eduardo Dato, a manos del terrorismo anarquista, frustraba toda posibilidad de renovación de la vida política. A ello se añadía el fracaso de la Guerra de Marruecos (desastre de Annual13 y Monte Arruit, 1921), que iba a planear sobre los últimos gobiernos alfonsinos, que pedirían responsabilidades al ejército, al sistema parlamentario y al propio rey. Todas estas son las causas que conducirán al golpe de Estado del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923. El general Silvestre y su ejército, más de 10.000 hombres, perderán la vida en Annual a manos de las tropas del líder rifeño Abd-el-Krim 13 Tema 7. Guerra colonial. Crisis del 98. Colegio S. Estanislao. Departamento de Historia. Cristóbal Gutiérrez