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Indice Introducción…………………………………………………………..….………4 Capítulo I. La obligación como la categoría de la modalidad 1.1. La noción de la modalidad…………………………….………........ 8 1.2. La noción de la obligación ……………………………………..….. 14 1.3. Los medios de expresar la obligación en el latín .....……………….. 18 1.4. Los medios de expresar la obligación en el español moderno..........…21 Capítulo II. Los medios de expresar la obligación en el español de los siglosXVXVI. 2.1. Construcciones infinitivas con haber ………..………...…………. 24 2.2. Haber que + infinitivo ……............................................................... 28 2.3. Tener de + infinitivo и tener que + infinitivo................................... 30 2.4. Construcciones infinitivas con deber…………………………... 33 2.5. Verbo auxiliar con atributo de semántica deóntica 2.5.1. Haber/ser + menester (+ infinitivo)………………………….…. 40 2.5.2. Ser/tener/estar/haber + atributo …………...…………....…... 43 2.5.3. Estar/Ser obligado a + infinitivo .......................................... 44 2.6. Convenir +infinitivo........................................................................... 45 2.7. Ser de + infinitivo………………….………………...……………… 47 Conclusión…………………………………………………….………......……... 54 Bibliografía.............................................…………………….………….……… 57 3 Introducción Los siglos XV-XVI es la época cuando España aumenta su territorio conquistando nuevas tierras formando nuevos contactos culturales. Es la época de florecimiento de artes españoles. La segunda mitad del siglo XV está marcada por los cambios en la literatura - surgen nuevos géneros: sátira, lírica, prosa histórica. El viejo concepto del mundo se somete a la revalorización, lo que refleja la nueva etapa en la literatura y la filosofía correspondiente al nuevo papel de España como la mayor potencia colonial del mundo. La lengua española responde a los cambios transformando su forma medieval por lo cual es el período crucial en la vida del español, la etapa intermedia entre el castellano antiguo y el moderno. V. Shishmarev subraya que desde fin del siglo XIII hasta XIV-XV es el tiempo de méritos literarios del castellano; su valor aumenta, su autoridad se hace indiscutible. «Para finales del siglo XV – la literatura va creciendo considerablemente, los contornos esenciales de la lengua se van estabilizando, las fluctuaciones y albedríos, herencia de la época del fraccionamiento feudal, desaparecen poco a poco. A principios del siglo XV ante los españoles surge la tarea de cambiar la lengua escrita, transformarla en algo semejante al italiano o al latín clásico» (Shishmarev, 2002:130). La publicación de la «Gramática castellana» de Antonio de Nebrija, la aparición de nuevos autores y géneros en la literatura demuestran la evolución del estatus de la lengua y su varolación por los nativos. Los textos del período mencionado dan un material rico para la investigación. La noción de la obligación es uno de los temas importantes en la filosofía, psicología, derecho y lingüística. En la lingüística española hay numerosas obras dedicadas al tema de la modalidad, pero no conocemos trabajos, que se enfocaran en la expresión de la obligación, ya que la mayoría de los autores hablan de la modalidad de obligación de paso, sin hacerla el obejo central de su investigación. Creemos que es conveniente estudiar medios de expresar la modalidad de obligación que se usan en el español de los siglos XV-XVI para comprender mejor 4 estos fenómenos en el español moderno. En nuestro trabajo analizamos las obras siguientes: “Corbacho o reprobación del amor mundano" (1438) de Alfonso Martines de Toledo, «Celestina: tragicomedia de Calisto y Melibea" (1499) de Fernando de Rojas, «Diálogo de la lengua"(1535-1536) de Juán de Valdés, «Lazarillo de Tormes» (1554), obra anónima y «Camino de perfección» (15621564) de Santa Teresa de Jesús. No sin razón escogemos estas obras.“ Corbacho » es uno de los ejemplos más brillantes de la prosa castellana del siglo XV. Esta sátira didáctica fue escrita en 1438 por el arcipreste de Talavera, Alfonso Martines de Toledo, persona culta que conocía muy bien no solo la literatura castellana y catalana, sino también la literatura latina, francesa e italiana. Rafael Lapesa caracteriza así el lenguaje del “Corbacho”: «El arcipreste de Talavera se complace en aprovechar la vena del habla cotidiana en largos párrafos llenos de viveza, pero desmedida en su locuacidad ». La aleación de “la tradición medieval de la prosa didáctica ","el habla culta científica del autor por un lado y el habla viva vulgar de los personajes tienen un interés especial para la investigación. (Plavskin, 2005:188). La autoría de la «Tragicomedia de Calisto y Melibea», publicada en 1499, se atribuye a Fernando dе Rojas, nacido en Montalván. Fernando dе Rojas descendiente de una familia hebrea, estudió en la Universidad de Salamanca. Los investigadores subrayan la profundidad y la maestría en la elaboración de los caracteres de los personajes de la obra. Su lenguaje es uno de los instrumentos que ayudan a crear la imagen del héroe. Juán de Valdés comenta la “Celestina” de la manera siguiente: «El estilo en la verdad va bien acomodado a las personas que hablan». En la obra están presentes dos estilos del habla: el estilo alto, con la síntaxis latinizada, con numerosos cultismos y el estilo vulgar, salpicado de proverbios y dichos populares, sufijos diminutivos, etc. «El diálogo de la lengua» escrito por Juán de Valdés en 1535-1536 en Nápoles, que por aquel entonces formaba parte del reino de Aragón, uno de los centros más brillantes de la Europa del siglo XVI. Juán dе Valdés obtuvo se graduó de la Universidad de Alcalá de Henares, «el centro de la instrucción humana» (Plavskin, 5 2005:190) del siglo XVI. En «el Diálogo de la lengua» Juán dе Valdés habla de la lengua "viva" corriente castellana, que hablan sus contemporáneos. El libro representa un interés especial, puesto que el autor no describe la lengua basándose en los patrónes latinos sino observando las normas del habla cotidiano. La riqueza del castellano no sólo se encarna en el mismo tema de la obra – normas gramáticales del español, la diversidad de los dialectos, la literatura de alta calidad en español, sino también en la forma libre del diálogo. «Camino de perfección» fue compuesto por Santa Teresa dе Jesús. Santa Teresa dе Jesús procedía de una familia noble, originaria de Avila. Es autora de muchas obras maestras de la literatura española mística del Siglo de Oro. Su lenguaje es sencillo, pero expresivo, puesto que usa el vocabulario y la sintaxis populares castellanos. V.F.Shishmarev caracteriza su estilo de la manera siguiente: «El lenguaje de las obras de Santa Teresa es sencillo, comprensible para amplios círculos de lectores, sin giros artificiales ni pretensiones literarias. Emplea las formas que existían solamente en el habla viva. Es una lengua corriente más bien viva, propia de aquel ambiente aristocrático castellano del que había salido y que ella dominaba con gran habilidad» (Shishmarev, 2002:146). «Lazarillo de Tormes» fue publicado en Burgos en 1554. El autor no es conocido, igual que el año de la creación de a obra. No obstante, los investigadores suponen que el libro no fue escrito antes de mediados del siglo XV. La selección de las fuentes literarias está condicionada por el deseo de investigar los textos más destacados del período indicado de la historia de la lengua española, y crear un repertorio lo más posible completo del sistema de la expresión de las modalidades deónticas en el español de esa época. Más de mil casos de expresión de obligación fueron hallados de los textos indicados con método de la extracción continua, estudiadas sus características morfológicas y sintácticas, clasificadas según su frecuencia del uso. El trabajo consiste de la Introducción, dos capítulos, la conclusión y la bibliografía. En el primer cápitulo analiza la noción de la modalidad, sobre todo en sus aspectos deóntico y epistémico. En el segundo capítulo se describen los medios 6 de expresar la obligación en los siglos XV-XVI, se estudia la semántica de las construcciones deónticas. Se adjuntan tablas, diagramas que indican la frecuencia en el uso de una u otra construcción en cada una de las fuentes examinadas. Además se adjunta un diagrama general, que resume los medios de expresar la obligación en el español de los siglos XV-XVI. 7 Глава 1.1. La noción de la modalidad La noción de la obligaciónя es una de las categorías de la modalidad. Antes de comenzar el estudio de la obligaciónя, habría que determinar la noción de la modalidad. La modalidad (del latín modus – el tipo, el modo) estudian dentro del campo de la filosofía, la lógica, la lingüística, la psicología y otras ciencias. Es necesario en primer lugar dirigirse a la modalidad desde el punto de vista de la lógica y la filosofía, puesto que la lingüística determina la esencia de esta noción, basándose en las conclusiones lógicas y filosóficas. En la lógica los juicios modales son los juicios que contienen la apreciación de la información, concluida en ellos. La tradición de la lógica modal tiene el origen en los trabajos de Aristóteles, que distinguía dos tipos de la modalidad. Basándose en las nociones ontológicas de lo posible y lo necesario distinguía la modalidad potencial, a la que se refiere lo posible y lo necesario, y la modalidad incondicional, con otras palabras la realidad. La posibilidad y la necesidad son nociones básicas de la lógica modal. Hay que tener en cuenta la diferencia de la necesidad lógica de la lingüística. En la lógica la categoría de la necesidad es correlativa con la categoría de la casualidad. El materialismo dialéctico toma por lo dado la naturaleza objetiva de la necesidad y su vínculo directo con la casualidad. Aquí la necesidad es la unidad de la posibilidad y la realidad, el paso de la primera a la segunda (Enciclopedia Filosófica, 1969:173). N. Kondakov caracteriza la necesidad lógica como «la secuencia natural interior objetiva de la apariencia, la existencia y el desarrollo de los objetos y los fenómenos del mundo material» (Kondakov, 1975:328). La necesidad lógica se manifiesta en las leyes delas matemáticas y la naturaleza y se expresa en los juicios apodícticos (del griego ароdeixis — la prueba) como “es necesario morir a una persona”. Como señala a M.Sabaneeva, «en el habla diaria, fuera de los límites de la terminología lógica, la necesidad lógica y los juicios apodícticos en que se manifiesta, no encuentran 8 ninguna expresión especial ling üística. Las verdades necesarias, absolutas se expresan de la misma manera que las situaciones puntuales, singulares: Uno es mortal, Pedro es inteligente. Todo lógicamente inevitable es seguramente verdadero; por eso el sistema de lengua realiza en este caso la economía de los medios de lengua» (Sabaneeva, 1999:110). En la lógica moderna hay varias clasificaciones de los juicios modales. La modalidad lógica es contrapuesta a la modalidad de la lengua. La lingüística basándose en las conclusiones de la lógica distingue los juicios asertóricos (realidad), problemáticos (la posibilidad) y apodícticos (la necesidad) (Enciclopedia Filosófica, 1969:154). En la esfera de la lingüística, la modalidad es uno de los fenómenos más estudiados. El tema es investigado ampliamente tanto en la lingüística extranjera, como en la nacional (Ch.Ballí, O.Espersen, E.Benvenist, A. V.Bondarko, I. R.Galperin, G.A.Zolotova, I. B.Klebnikov, T. V.Bulygina, A. M. Peshkovsky, V. Z.Panfilov, D.N.Shmelev etc.). En la lingüística nacional el lugar especial ocupan los trabajos de V.Vinogradov que considera la modalidad el indicio indispensable de la declaración. V.Vinogradov determina la modalidad de la manera siguiente: «las relaciones del mensaje que contiene la proposición, a la realidad» (Vinogradov, 1975: 268). Distingue dos tipos de modalidad: objetiva, que refleja las relaciones de la enunciación y la realidad, y subjetiva, que expresa la relación del hablante al enunciado. Algunos lingüistas (F. R.Palmer, J. Lyons) junto con la modalidad subjetiva y objetiva distinguen la elocutiva – el significado del modo imperativo. La misma noción de la modalidad es heterogénea, sin embargo es la opinión común de los lingüistas que la modalidad siempre supone la presencia en el enunciado de ciertos indicios, que expresan la relación del hablante al mensaje, o la correlación del mensaje y la realidad. R. Budagov señala que la modalidad expresa, si el hablante considera la acción real o irreal (Budagov, 1958: 65). O.VasilievaSwede y G.Stepanov escriben: «Esta categoría gramática del sistema verbal sirve para definir la modalidad de la acción, es decir designa la relación de la acción a la 9 realidad, establecida por la persona que habla». (Vasilieva-Swede, Stepanov, 1981:31). Los lingüistas más conocidos que han aportado la contribución esencial al desarrollo de la concepción de la modalidad son seguidores de la escuela de Ginebra. Entre ellos Ch.Ballí, que dice que en cada enunciado hay lo básico, dictum (del latín dictum — la palabra), y el juicio volitivo, valorativo o intelectual del hablante, modo (del latín modus — el modo). La modalidad es «el alma de la proposición», la expresión de la relación delhablante. El dictum corresponde a la modalidad objetiva, el modo – a la subjetiva. La modalidad subjetiva es el indicio facultativo de la declaración. Con otras palabras, la modalidad expresa la relación de la declaración a la realidad; la relación de la declaración, del hablante al contenido, y el objetivo comunicativo de la declaración. Además, la modalidad puede ser expresada explícitamente, en el caso cuando los verbos del dictum y del modo no coinciden (normalente, es las oraciones subordinadas), implícitamente. La modalidad implícita en el español se expresa por los verbos modales o las construcciones modales (deber, haber que etc.), los adverbios modales (tal vez), el modo (venga), la definición valorativo (es necesario etc.) (Otaola Olano, 1986: 100). Desde el punto de vista de Gak, además de los medios léxicos y gramáticos, la modalidad puede expresarse por la entonación. (Panfílov, 1977:37). Ch.Ballí divide la modalidad en dos categorías grandes: la modalidad de la enunciación (en su esfera caen el acta misma del discurso y los participantes) y la modalidad del enunciado (Ballí, 1942:3). Nuestra investigación se fundará en la modalidad del enunciado. Sin embargo, hay unas interpretaciones diferentes de la noción de la modalidad del enunciado. Según una de ellas, el sujeto expresado explícitamente "yo" es la condición imprescindible de la modalidad del enunciado (Otaola Olano, 1988: 39). Desde otro punto de vista, el factor suficiente es la presencia de la subjetividad, no importa coincide con el sujeto del enunciado o no. Por ejemplo: tengo que ir al médico y tienes que ir al médico (Elvira, 2004:15). En el primer ejemplo el sujeto expresado explícitamente del acta y del enunciado 10 coincide. En el segundo ejemplo la modalidad se entiende en el sentido amplio, como la subjetividad, además los sujetos del acta del discurso y del enunciado no siempre coinciden. En la cuestión del estudio de los medios de expresar la obligaciónя es más oportuno la segunda expicación. J.Elvira da los ejemplos siguientes con sujetos gramaticales diferentes: Tienes que ir al baño urgentemente, Tengo que ir al baño urgentemente, Pedro cree que Juan tiene que ir al baño, subrayando que en el último ejemplo el sujeto del acta del discurso prevalece sobre el sujeto del enunciado, que, sin embargo, está expresado en la proposición y tiene los rasgos de la obligación. Con otras palabras, es el sujeto del enunciado que expresa el significado de la obligación, por eso la subjetividad prevalece sobre otros factores comunicativos (Elvira, 2004:17). Las relaciones entre los tipos diferentes de la modalidad y su expresión en la lengua es el objeto del estudio especial de la modalidad de lengua. Los investigadores distinguen categorías diferentes de la modalidad: lógica o asertórica, valorativa, excitativa, optativa y otras. Depende del punto de vista de la modalidad de que examinamos el enunciado: subjetiva, valorativa o lógica, se puede revelar que el enunciado contiene varios tipos de la modalidad. Por eso, desde el punto de vista de la lógica distinguen modalidad alética, axiológica, epistémica deóntica y temporal. La alética (del griego ἀλήθεια – la verdad) estima el juicio como necesario, casual, posible e imposible. La axiológica (del griego ἀξία – el valor) expresa las apreciaciones negativas, positivas y neutrales. La epistémica (del griego ἐπιστήμη – el conocimiento) consiste en el grado de la veracidad y la argumentación de la información. La deóntica (del griego δέον – la norma, la obligación) contiene la información del juicio que induce a realizar un acto. R.Perkins distingue tres tipos de la modalidad: epistémica, es decir la posibilidad o la necesidad está determinada por "las leyes de la razón», por la opinión del hablante; deóntica – la posibilidad o la necesidad están determinadas por "las leyes sociales», por el sistema de las normas sociales, a saber: obligatoriamente, está permitido, se prohíbe o es lo mismo. Y, al fin, dinámica, 11 donde la posibilidad o la necesidad están determinadas por las leyes de la naturaleza, incluso cualesquiera factores exteriores, también la capacidad, el deseo, las características físicas (Bybee, Perkins, Pagliuca, 1994:77). O.Espersen distingue solamente dos tipos de la modalidad: epistémica – está determinada por la razón, y deóntica - está determinada por las normas sociales, la moral, la voluntad del hablante y el deseo. A.Bondarko describe la categoría de la modalidad como fenómeno funcional semántico, prestando la atención básica a la sistematización en la base comunicativa de los medios de la expresión de distintos niveles. De este modo delimita tres tipos de las relaciones modales: la modalidad del objeto (la posibilidad y la necesidad), la modalidad del acto de voluntad (el optativo y el imperativo) y la modalidad epistémica (el significado de la probabilidad, la necesidad lógica, la seguridad y la incertidumbre). La mayoría de los investigadores distinguen las modalidades epistémica y deóntica dependiente de, si se expresa en el enunciado la posibilidad o la necesidad. En el español la modalidad epistémica puede expresarse por las formas del Futuro de Indicativo (María será la novia), por los verbos que expresan cierto grado de la seguridad (creo que), por las expresiones modales (puede ser), por los sustantivos y los adjetivos que estiman la posibilidad (es imprescindible, hay una posibilidad) etc. La deóntica por las construcciones modales (sin falta), por los verbos, los adverbios, los adjetivos y los sustantivos de la semántica correspondiente (está permitido, es obligatorio) etc. Las modalidades epistémica y deónticoа se sitúan en los planos diferentes, es decir existen en la modalidad subjetiva y objetiva, lo que dice de la polisemia del verbo modal. Además, los significados de los verbos modales son diferentes no sólo al transmitir dos tipos diferentes de la modalidad, sino también dentro de un tipo (por ejemplo, el verbo «deber» puede expresar tanto la obligación moral (debes pensar en él) como un deber material (¿cuánto l debo?) (Vdovina, 2012:5). Es evidente que las modalidades diferentes se expresan por los mismos instrumentos lo que es una de las causas de su dualidad. En cuanto a la fusión de 12 las modalidades deóntico y epistémica escriben J. Lyons y A.Papafragou, que marcan que la modalidad epistémica es secundaria respecto a la deóntica, porque aparece tras la gramaticalización (Lyons, 1977:351). En la lengua las expresiones, que en los períodos más tempranos eran deónticas más tarde adquieren la semántica epistémica: así los verbos poder y deber, sin perder el significado inicial de ser capaz de ejecutar una acción y la obligación respectivamente, se convierten en el medio que permite al hablante expresar el grado la veracidad de la información, que contiene el enunciado. Este proceso está orientado en solo una dirección y es irreversible. La formación de la modalidad epistémica acaba el proceso de la evolución de los significados modales del verbo concreto o de una expresión. Esto confirma también las observaciones sobre el desarrollo del habla de los niños, donde se nota también la primacía de la modalidad deóntica ante la epistémica, que exige mayor madurez intelectual (Papafragou, 1998:377). La diferenciación de los significados modales es una cuestión más. Es evidente que la comprensión de la semántica depende en este caso del contexto, se diferencian sin embargo los accesos a la explicación de las causas de la interpretación de una u otra modalidad. Por un lado la causa puede ser la polisemia. Los partidarios del acceso polisemántico (B.Pote, L.Rivero) como prueba de su punto de vista suelen dar las razones siguientes: en algunas proposiciones fuera del contexto es imposible determinar que tipo de la modalidad transmite el verbo. Como al mismo tiempo dos interpretaciones son imposibles, eso quiere decir que son los significados diferentes de un verbo polisemántico. (Elvira, 2004:11). Este acceso permite examinar la formación de la modalidad epistémica como la aparición del nuevo significado semántico. Aunque no está claro, que hecho hace posible este fenómeno. J. Bybee explica la apriencia de la modalidad epistémica como el cambio del carácter metafórico. Conforme a este acceso, los conceptos básicos que componen el significado de los verbos modales (la obligación, la capacidad, la necesidad lógica), se expresan por la metáfora en un nivel más abstracto como las convicciones o la interpretación del hablante. 13 Otro acceso que explica el fenómeno dado, es una ampliación de la semántica, condicionada por los objetivos pragmáticos. Esta hipótesis tiene lugar porque a menudo el significado epistémicо no está expresado explícitamente, en comparación con el significado inicial modal, y solo se entiende por del contexto (Bybee, 1985: 47). Resumiendo, el significado de la obligación en el enunciado puede tener matices del carácter epistémico o mostrar dualidad, en este caso el contexto ayuda determinar que significado modal tiene lugar. 1.2. La noción de la obligación La noción de la obligación es objeto de investigación en el campo de la filosofía (I.Kant, G.Hegel, Ch.Montesquieu, F.Bacon), lógica, ética (M.Bajtín), derecho, psicología, etc. En la filosofía antigua el lado social filosófico y el aspecto moral de la cuestión estudiaban Aristóteles, Platón y sus seguidores, los estoicos, en la filosofía rusa la la obligación se analiza en las obras de V.Soloviev y N.Berdyaev, en la ética – M.Bajtín. Desde el punto de vista de la ética, la obligación es transformación de alguna proposición teorética en una norma subjetiva significativa. Desde el punto de vista de la ética formal, la obligación es una categoría de conciencia, una forma que nunca se basa en el contenido material. La obligación es una categoría del acto individual, responsable históricamente, insustituible y reemplazable. El diccionario razonado de D.N.Ushakov define la obligación como: necesidad de alguna cosa que sale de la ley moral; lo que debe ser, en contraposición a lo que existe. Desde el punto de vista científico es indispensabilidad de lo que debe cumplirse. «La obligación – es necesidad de la realización de alguna acción » (Ushakov, 1935: 416). 14 La base de la obligación tiene carácter social, teológico o axiológico. Algo se considera obligatorio si se realiza conforme a las normas generales cuya lógica y razón son indiscutibles. Además se considera obligatorio lo que corresponde a la norma moral o ciertos principios que se intuyen como justos (Ferrater-Mora, 1994: 2608). Sin embargo hay que distinguir lo que se percibe como obligatorio de la decisión consciente más adecuada para una situación dada (Ferrater-Mora, 1994: 2608). Por su naturaleza la obligación es vinculada a la acción y por consiguiente con sus variedades distintas en cada uno de los cuales se manifiesta su carácter específico. La relación de la obligación y el acto se refleja en los trabajos de Hegel y Kant. En los trabajos de Hegel la concepción de la obligación, ya que se aplica a la historia, se entiende como una idea subjetiva, como la aspiración a aportar en el proceso objetivo que se realiza independientemente las propensiones individuales (Oiserman, 1995:102). Desde el punto de vista de Kant, la noción de la obligación es inaplicable a la naturaleza. «Es imposible que en la naturaleza algo deba existir de la manera distinta a la que realmente existe en todas las relaciones temporales; aún más, teniendo en cuenta solamente el curso natural de los acontecimientos, la obligación no tiene ningún sentido. Ni preguntar podemos que debe pasar en la naturaleza... Solo podemos investigar lo que pasa en la naturaleza...» (Oiserman, 1995:103). La obligación surge de la Idea relacionada con la noción de la razón, es decir no es conveniente buscarla en la naturaleza o en las circunstancias en las que está uno, sino a priori, en las nociones del juicio puro expresadas a través de la obligación. La concepción kantiana de la obligación está fundada en la actividad de la persona y sus valores, el acto, la creación. Por la esencia la obligación está en una fila con las categorías de la existencia y la realidad. Tanto la realidad no existe sin actividad humana, sin sujeto que crea, como la actividad no existe sin obligación, que es un punto necesario, interior de su existencia (Oiserman, 1995:105). La obligación es una de las características del deber. Alguien es obligado a hacer algo porque le han puesto la obligación. La obligación puede ser condicionada por 15 la ley, instrucción, regla, norma, acuerdo. El objeto de la obligación puede ser la misma sociedad, miembros de la sociedad, Dios, naturaleza, etc. Además, la obligación puede surgir dentro del mismo sujeto. El deber moral es la forma superior de la obligación que abarca las características de sus otras formas posibles. A su turno la noción de la obligación es vinculada a la noción de la necesidad. Los significados de la posibilidad y la necesidad componen tipo especial de la modalidad subjetiva. La relación de las modalidades es multifacética y se interpreta de formas diferentes. Por ejemplo Aristóteles no consideraba que lo necesario es posible, mientras que su alumno Teofrasto al revés aceptó la tesis de que todo lo necesario es posible, contraponiéndolos. Al mismo tiempo los filósofos afirman que la necesidad y la posibilidad representan los eslabones de una cadena, puesto que la necesidad de una cosa es da la posibilidad por lo menos para una otra cosa ( Nagapetian, 2006:5). Es decir los significados de la posibilidad y la obligación surgen uno del otro. El significado modal de la obligación supone la ejecución indispensable de la acción, y la modalidad de la posibilidad admite varias perspectivas del desarrollo de la situación potencial – tanto la realización como no realización. Por otro lado M. Tariverdieva señala que «tradicionalmente contrapuestas la noción de la posibilidad y la noción de la necesidad, resultan ser asimétricas una vez espresadas. La noción de la posibilidad tiene relaciones distintas tanto con la noción de la necesidad, como con la noción de la deseabilidad lo que sin embargo corresponde a los esquemas universales lógicos» (Tariverdieva, 1972:80). Hay que determinar las nociones básicas de la modalidad deóntica: lo indispensable y lo necesario. «La necesidad es una categoría ,< …>, que expresa el carácter inevitable de los acontecimientos que pasan en el mundo real, o el carácter consecuente de los procesos estudiados en la ciencia, o la conexión lógica entre razones y conclusiones en las deducciones deductivas» (Enciclopedia Filosófica, 2004: 115). Esta definición es aplicable tanto a la lógica, 16 como a la ontología, y a la lingüística. J. Lyons define la modalidad deóntica como «las acciones que se refieren a la necesidad y la posibilidad cumplidas por los agentes que asumen la responsabilidad», la modalidad epistémica como «la que se refiere a los problemas del conocimiento y la convicción» (Lyons, 1977:823). En la teoría de Lyons cada una de dos modalidades puede ser objetiva y subjetiva. A su vez Leibniz considera correspondientes los conceptos deónticos de lo justo, lo injusto, lo imparcial, lo indiferente, y los conceptos ontológicos de lo probable, lo imposible, lo necesario, lo casual. Todas las modalidades ontológicas pueden ser formuladas con los términos de la posibilidad y la negación: puede ser, no puede ser, no puede no ser, puede no ser (Leibniz, 1972:96). Conforme a la definición de Bondarko, en lingüística «la modalidad de la necesidad (obligación) está determinada como una situación condicionada por unos factores (objetivos o subjetivos), que desde el punto de vista de una persona (el sujeto que da apreciación modal), exigen la transformación indispensable de lo potencial en lo actual» (Bondarko, 1990:24). Otra variedad de la modalidad deóntica es la indispensabilidad. Lesonen subraya: «Los indicios de una situación forzada indispensable son las circunstancias exteriores o la persona, que condicionan la situación contra la voluntad del sujeto, que tiene que cumplir la acción, y su carácter obligatorio. La estructura semántica de las proposiciones con el significado de una acción indispensable forman el sujeto de la acción indispensable, la acción indispensable, el factor, que ha condicionado la realización de la acción indispensable y la acción que obliga al sujeto» (Lesonen, 2008:142). El sistema de la obligación tiene una estructura complicada. Los investigadores distinguen los elementos siguientes dentro de la estructura de la obligación. El primero es la representación de la obligación, vinculada con la actividad. Este tipo de la obligación se refleja en las categorías de necesidad, interés, objetivo, apreciación, conocimiento, el sentido etc. El segundo tipo es vinculado a las relaciones humanas. Es un sistema complejo de normas sociales y leyes. Si en el 17 primer caso las relación son entre sujeto y objeto, en el segundo tiene lugar la relación entre por lo menos dos sujetos. El tercer tipo tiene el carácter de la necesidad lógica y la previsión. El cuarto tipo de la obligación es apreciar la realidad desde el punto de vista de lo debido. En este caso tiene lugar la comparación de lo real con lo ideal. Se puede decir que dentro del sujeto la obligación como una posibilidad se convierte en la realidad como una necesidad. « Por consiguiente, es posible decir que la obligación es un fenómeno social, colectivo, que une muchos elementos estructurales, tipos y formas. El elemento central es el sujeto creador creando. Como tal, él es la causa del mundo de la subjetividad, que es objetivado en el mundo del objeto como el resultado de una actividad. Este mundo de la subjetividad se forma no sólo conforme a las necesidades y los intereses, sino también conforme al ideal como encarnación de lo debido. En la actividad el sujeto como la fuerza que crea es capaz de crear no sólo el mundo real (realidad), sino también el mundo imaginado, posible, que corresponde a lo debido » (Nagapetian, 2006:34). 1.3. Los medios de expresar semántica de la obligación en el latín Para comprender mejor el mecanismo de expresar la obligación en el español de los siglos XV-XVI, vamos a examinar, de que medios de expresión de la semántica de obligación dispone el latín. En las fuentes que marcan períodos diferentes del desarrollo del latín se descubre un arsenal rico de los medios sintácticos y léxicos que expresan la modalidad deóntica. Gerundivo, el participium futuri passivi, se usa a menudo para expresar obligación. El gerundivo con las formas del verbo esse forma una conjugación pasiva descriptiva que significa que, «alguien (o algo) debe ser sometido a una cierta acción» (Sobolevsky, 1999: 91). El significado de obligación de la construcción gramaticalizada semejante, se expresa gracias al «gerundivo que contiene aspecto temporal futural y aspecto pasivo» (Sabaneeva, 2005:257). Las 18 construcciones de este tipo pueden ser tanto unimpersonales como personales, con el gerundivo formado del verbo, que expresa un estado o una acción activa. El gerundivo desempeñando el papel del atributo da el matiz de obligación a la acción, que, según Tariverdieva, «en momento descrito es irreal» (Tariverdieva, 2008:265). Con el paso del tiempo el gerundivo va perdiendo la función modal. El participio futuri activi junto con el verbo esse combina la modalidad deóntica y la modalidad temporal del futuro próximo, expresando de este modo intención, necesidad, inevitabilidad o acción futura. Tanto en el latín arcaico como en el clásico hay numerosas construcciones unimpersonales que expresan matices distintos de la obligación. La etimología de los predicados unimpersonales de la obligación permite considerar que inicialmente expresaban las causas diferentes, la argumentación de la necesidad de la acción (Tariverdieva, 1973:135). Entre tales construcciones: oportet (de op+vortere, «volverse, dirigirse»), necesse est (imposible de evitar), aequum est (es justo que), opus est (la necesidad del carácter material), usus est (la necesidad práctica), convenit (consentimiento primario, un acuerdo), decet ("conviene", expresa obligación desde el punto de vista de la norma estética). En el latín clásico los giros unimpersonales se emplean generalmente con accusativus cum infinitivo pero según señala E. Referovskaya, en el latín vulgar el infinitivo ocupa el lugar del accusativus cum infinitivo, y en los textos de los siglos VI – VIII la mayoría de las construcciones unimpersonales (necesse est, convenit, oportet etc) van acompañados por infinitivo. (Referovskaya, 1966:71). Ya en el latín vulgar aparece una construcción analítica del predicado de la obligación necesse con la forma personal del verbo habere. Hay algunos ejemplos de los giros con el verbo debere en los monumentos del latín arcaico, sin embargo en el uso común han entrado solamente en el latín clásico y vulgar. «Debeo da a la oración más oportunidades estructurales y sintácticas, que las construcciones con gerundivo o unimpersonales», - dice V.Grigoryev. La forma debeo es formada del dehibeo, como resultado de la fusión de alio habere – tener algo de alguien. Ha desaparecido la indicación a la persona– 19 alio tras una contracción y el desplazamiento semántico hacia tener de ser debido. (Grigoryev, 2006:128). El verbo debere dispone de los significados del deber material (en la combinación con el sustantivo concreto que tiene el valor material en el uso absoluto), del deber moral (en la combinación con el sustantivo abstracto y el infinitivo), y la inminencia de lo que ocurre (en forma pasiva). Ya en el latín arcaico aparecen las construcciones con el verbo debere en el significado de la modalidad de la obligación, que se hacen cada vez más frecuentes. Además, los investigadores señalan que ya en latín vulgar debere puede expresar la modalidad epistémica. Uno de los significados de las formas del conjuntivo es el acto de voluntad así que son capaces de expresar la modalidad de la obligación (las formas del Imperfecto y Pluscuanperfecto del conjuntivo). «Puesto que cuando hablamos del pasado el acto de voluntad no puede ser realizado, se transforma pragmáticamente, expresando la idea de como el sujeto debería haber actuado» (Sabaneeva, 2005:266). Este medio de expresar la obligación en el latín es relativamente poco frecuente. Al pasar del latín clásico al latín vulgar la variedad de los medios de expresar la modalidad deóntica se reduce. Las formas unimpersonales que tienen tanto significado modal como temporal y aspectual, pierden poco a poco las funciones y caen en desuso, entre ellos el gerundivo. El verbo debere en el período entre el latín arcaico y latín avanzado, al contrario, extiende las funciones gramáticales. Gracias a la flexibilidad estructural y sintáctica desplaza las construcciones con gerundivo y unimpersonal. 1.4. La expresión de la obligación en el español moderno El paso del latín al castellano se caracteriza, entre otras cosas, por la formación de la multitud de las estructuras analíticas. O.K.Vasilieva-Swede y G.V. Stepánov señalan que «existen tanto los medios gramaticales, como los léxicos para expresar 20 la modalidad; la modalidad gramatical en el español pasa por las formas morfológicas especiales de la inclinación del verbo, incluso por las construcciones gramaticalizadas (analíticas) del verbo auxiliar y el infinitivo; la modalidad léxica se expresa por medio del uso de las partículas distintas modales, las palabras y las combinaciones, también las construcciones lexico sintácticas descriptivas (o perifrásticas) del verbo auxiliar y el infinitivo» (Vasilieva-Swede, Stepánov, 1971:226). Las construcciones perifrásticas es uno de los rasgos característicos del español. La lengua dispone de la multitud de instrumentos para la transmisión de los matices de la modalidad. Real Academia Española describe las formas siguientes de la expresión de la obligación en el español moderno: las construcciones infinitivas modales perifrásticas del significado deóntico haber de + infinitivo, hay que + infinitivo, tener que + infinitivo, tener de + infinitivo, deber + infinitivo. Tener que+infinitivo es la construcción más difundida de la obligaciónя en la lengua literaria moderna de los países del habla española. Expresa la obligación como la norma forzada del deber social o ético condicionado por los factores exteriores, la inevitabilidad de la ejecución de algo, la necesidad implacable. Puede combinarse con el infinitivo de cualquier significado léxico. El significado de lo indispensable puede ser subrayado por la forma del Pretérito Perfecto Simple (Tuvo que marcharse). Además de la modalidad deóntica, puede expresar la suposición, que el hablante siente como lógicamente necesaria, es decir el significado «de la necesidad epistémica» (RAE, 2011:536). A diferencia de tener que+infinitivo, deber + infinitivo expresa la obligación que se basa en el deber moral, la obligación condicionada por los factores exteriores, la norma social o ética. Además, puesto que el verbo deber significa etimológicamente el deber material, este significado se conserva en la construcción deber + infinitivo. Real Academia Española recomienda usar la variante sin preposición para la expresión de la obligaciónя. La construcción con la preposición, deber de + infinitivo, es apreciada como epistémica. Sin embargo, en la lengua moderna con el significado de la obligación 21 se puede encontrarla no sólo en la lengua hablada, sino también en las obras de los autores eminentes. Real Academia Española no recomienda usar deber de + infinitivo para expresar la obligación. (RAE, 2011: 539). La construcción hay que + infinitivo siempre es unimpersonal, no expresa el sujeto de la acción. Se emplea principalmente en Imperfecto y Presente de Indicativo. A diferencia de haber de + infinitivo o deber + infinitivo puede emplearse solamente con los verbos, que suponen la presencia del agente animado. La semántica de la construcción hay que + infinitivo une los significados de tener que+infinitivo (indispensabilidad) y deber+infinitivo (el deber). Puede expresar, en otras palabras, la obligación, la norma aceptada, en algunos casos con el matiz del significado de la necesidad de aplicar los esfuerzos para conseguir el objetivo final, o con el significado de la inevitabilidad y la imposibilidad de resistirse a las circunstancias exteriores En la lengua moderna de España la construcción más antigua perifrástica de la obligación es haber de+infinitivo ha sido reemplazada en parte considerable por la construcción tener que+infinitivo y se encuentra más a menudo en la lengua escrita, que en hablada. Posee de la semántica clara de la obligación y se emplea generalmente, en el contexto, donde hay modalidad objetiva, formal, deóntica. Expresa la obligación respecto a la acción a la que se refiere el infinitivo, con los matices distintos modales (debe, sería necesario, es necesario), también la inevitabilidad, la predeterminación. La construcción puede emplearse en cualquier forma temporal, pero más a menudo se emplea en el Imperfecto de Indicativo. El significado semántico de la construcción anticuada tener de+infinitivo se acerca al significado del tener que+infinitivo. En el español moderno no se emplea en general, pero si se usa lo que pasa muy raro, se percibe como la forma arcaica. 22 Глава II. Los medios de expresar la obligación en la lengua española de los siglos XV-XVI. Las perífrasis verbales de la modalidad deóntica (la combinación del verbo auxiliar que ha perdido su valor semántico parcialmente o por completo con el infinitivo) - el instrumento principal del español que expresa al significado de la obligación. En nuestro trabajo hemos estudiado las construcciones verbales perifrásticas y las combinaciones con el verbo ser de semántica deóntica. En muchos casos, naturalmente, el significado deóntico se combinaba con otras modalidades: temporal y epistémica. Puesto que solamente las propiedades pragmáticas del enunciado, tales, como la entonación o el contexto, permiten referir una frase a uno u otro tipo de la modalidad, en nuestro trabajo no siempre podemos dar la característica unívoca de la modalidad del ennciado. Las construcciones con el significado de la obligación que se encuentran más a menudo son haber de + infinitivo y deber + infinitivo. Mucho menos frecuentes son las perífrasis verbales convenir + infinitivo, las combinaciones del menester con el verbo auxiliar haber o ser, la forma tener de + infinitivo y tener que + infinitivo, la combinación haber + infinitivo sin preposición o con la partícula que, y el verbo auxiliar ser en la combinación con el atributo expresado por el adjetivo o el sustantivo. Más abajo se da una tabla, donde se muestra la frecuencia del uso de una u otra construcción deóntica con el porcentaje de la más usada a la menos usada (cm. La tabla 6, p. 53). 2.1. Las construcciones infinitivas con el verbo haber Habeo + infinitivo en el latín expresaba la posibilidad, la obligación y la necesidad. Posteriormente esta construcción recibe la semántica adicional futural. En el español la construcción analítica evoluciona, y como resultado de la fusión 23 de la forma personal del verbo habere y el infinitivo aparece la forma sintáctica del Futuro Simple. Bassols de Climent señala que en el latín los futuros simples, a consecuencia de una serie de los cambios fonéticos comienzan a mezclarse con otros tiempos, puesto que su uso se hace ambiguo. En particular, las fronteras entre los fonemas i y e en el habla popular se borran lo que lleva a la confusión entre los tiempos del Presente de indicativo (credis) y el Futuro (credes). Como resultado aparecen unas construcciones con el infinitivo y el verbo modal como amare volo/debo/habeo con la tendencia de preferir el verbo habeo a otros verbos auxiliares modales. El verbo auxiliar conserva el significado etimológico léxico: scribere habeo = puedo o debo escribir. Durante el proceso de la gramaticalización posterior de la construcción, el significado temporal sale al primer plano, desalojando el significado modal (Bassols de Climent, 1956:345). En los siglos XV-XVI todavía se puedde encontrar la construcción española analítica haber+infinitivo, que no ha perdido el significado de la obligación. Sobre este uso de la construcción escribe Antonio de Nebrija: «El futuro dize por rodeo del infinitivo et del presente deste verbo e, as, diziendo io amaré, tú amarás, que vale tanto como io e de amar, tú as de amar» (Nebrija, 1992:31). No hagas ahora ese placer a estos locos porfiados; si no, levantarme he yo de la mesa. (Celestina, 167)1. Más medirse ha con tu magnificencia, ante quien no es nada (Celestina, 194). ¿Quejarme he de la muerte?(Celestina, 288). Pues decirte he lo que dice el sabio... (Celestina, 62). Al mismo tiempo, hay unos ejemplos con la construcción haber de + infinitivo, que pueden ser apreciados como la expresión de la acción futura, el acontecimiento, que pasará sin falta: 1 La cifra equivale al número de la página 24 ¿qué deue fazer aquel que sufre o ha de sorfir aquellas terribles penas... (Corbacho, 105). Nunca pensáis que tenéis ni habéis de tener necesidad dellos. (Celestina, 130). ...non sabés el dia nin la ora que Nuestro Señor ha de venir. (Corbacho, 327). Gili Gaya escribe que, mientras en la forma amaré se queda solamente el significado del futuro, surge la necesidad en una forma, que siempre significara la obligación, por eso en el uso es introduce la construcción haber de + infinitivo (he de cantar), en vez de cantaré (cantar he) (Gili Gaya, 1983:65). La mayoría de los ejemplos en los textos analizados de esta construcción expresa el significado de la obligación: Parece que voy a decir que hemos de ser ángeles para pedir esta petición y rezar bien vocalmente. (Camino, 98). No avéis de mirar sino a la alusión de los vocablos... (Diálogo, 108). ...cómo el pecador ha de dar estrecha cuenta fasta de toda oçiosa palabra...(Corbacho, 100). Bien creo que favorece el Señor mucho a quien bien se determina, y por eso se ha de mirar qué intento tiene la que entra… (Celestina, 50). ¿Ya lloras? ¡Duelos tenemos! ¡En casa se habrán de ayunar estas franquezas! (Celestina, 68). No obstante, la semántica adicional de la modalidad futural del haber de + infinitivo en los siglos XV-XVI se combina con la modalidad deóntica, y a menudo una es inseparable de otra. Ellos eran sobrados y esforzados: agora o en otro tiempo de pagar habían. (Celestina, 227). Luego rebyenta su coraçon en lagrimas e sollozos quando entienden que ha de venir él a casa. (Corbacho, 112). 25 ...que piensan que por sola su fermosura han de ser amadas. (Corbacho,181). Como yo fuese mortal, sabía que había de morir el que yo engendraba. (Celestina, 89). No habemos de vivir para siempre. (Celestina, 148). No penséis, hermanas mías, que por no andar a contentar a los del mundo os ha de faltar de comer, yo os aseguro. (Camino, 10). Mientras aquí estuviéremos, hemos de padecer. (Lazarillo, 101). Vuestra fe y palabra nos avéis dado y, aunque no queráis, la avéis de cumplir. (Diálogo,73). ¿Siempre que tornamos a pecar lo ha de pagar este amantísimo Cordero? (Camino, 17). …habiéndome puesto dentro el sabroso olor de la longaniza, del cual solamente sabía que había de gozar. (Lazarillo, 94). En los ejemplos dados más abajo la semántica de la acción futura, inevitabilidad del porvenir se expresa a pesar de que la construcción se emplea en el tiempo pasado (Imperfecto o Pretérito indefinido): ¿Pues qué?, ¿toda tu vida habías de llorar? (Celestina, 33). Creo syn falta que aquella muerte avia de morir, o aquella fyn avía de fazer. (Corbacho, 242). ...e asy avia de ser. (Corbacho, 258). Señora! que maldito sea el diablo y mi pecado, porque en tal tiempo hubo de crecer el mal de tu hermana. (Celestina, 88). ...habiendo en el día pensado lo que había de hacer. (Lazarillo, 109). Así que haber de + infinitivo a menudo expresa la predeterminación, la inevitabilidad, conservando su semántica futural independientemente del tiempo gramatical, aunque en total esta construcción abarca toda una amplitud de los 26 matices semánticos. Haber de + infinitivo, igual que haber + infinitivo, puede expresar incertidumbre, probabilidad. ¿Pues iré o tornarme he? (Celestina, 30). ¿No se acuerda de sí, acordarse ha de ti? (Celestina, 155). Esta tacha me an de sufrir mis amigos. (Diálogo, 153). Ame a su breue tiempo, ese poco que ha de durar. (Corbacho, 207). ¡Qué ha de ser! – dijo él – Ratones, que no dejan cosa a vida.(Lazarillo, 112). ¿Ya había de ser de día? (Celestina, 149). Sélo muy bien, pero diferencia ha de aver de hombres a hombres. (Diálogo, 153). La construcción no se usa con el infinitivo compuesto, ya que su semántica es orientada hacia el futuro. El giro se emplea principalmente en el Presente de indicativo e Imperfecto de indicativo. Son extremadamente raras las formas del Futuro simple, Pretérito de indefinido y las formas de los tiempos de Subjuntivo.Estadisticamente en el Futuro se han registrado solo 2 ejemplos, en el Imperfecto de indicativo 52, en el Presente de indicativo 105. Si acerca desto uviéssedes de aconsejar a alguno, ¿qué le diríades? (Diálogo, 125). Vna muger tenia vn ombre en su casa, e sobrevino su marido e ouole de esconder tras la cortina. (Corbacho, 169). Mas tú agora, mal que te pese, la averás de soportar. (Corbacho, 308). Hube de buscar el cuarto. (Lazarillo, 141). ¡Nunca a él yo hubiera de venir! (Lazarillo, 126). La construcción haber de +infinitivo no sólo se emplea en todos los tiempos activos, sino también en las formas pasivas: 27 ...y que aquella cruz había de ser llevada a la sancta iglesia mayor de su obispado (Lazarillo, 152). 2.2. Haber que + infinitivo Esta construcción aparece ya en el castellano medieval. En los textos investigados hay solamente 17 ejemplos. Algunos lingüistas explican el origen de esta construcción, en primer lugar, por la semántica próxima de los verbos tener y haber, que pueden emplearse en el contexto igual y cumplir las funciones iguales sintácticas en los siglos XV-XVI (Bello, 1945:134). En segundo lugar, la ley de la analogía con la construcción haber de + infinitivo. El verbo haber conserva en parte considerable la semántica inicial «tener, poseer». ¿qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que le pidiéremos, pues está en nuestra casa? (Сamino, 113). Diréis «que son cosillas naturales, que no hay que hacer caso». (Camino, 48). Desasiéndonos del mundo y deudos y encerradas aquí con las condiciones que están dichas, ya parece lo tenemos todo hecho y que no hay que pelear con nada. (Camino, 38). Cuando hay que roer en casa, sanos están los santos; cuando va a la iglesia con sus cuentas en la mano, no sobra el comer en casa. (Celestina, 162). Según R. Cuervo “que” aparece en las construcciones gramaticalizadas haber/tener que + infinitivo por las causas siguientes. En la oración “no había pan que comer – no había que comer”, el pronombre “que” adquiere las propiedades del sustantivo, sustituyendo el sustantivo omitido. La construcción comienza a emplearse tanto con transitivos, como con los verbos intransitivos. Ya que no en 28 este caso no queda un sustantivo, a que podría referirse la definición, en la combinación con el infinitivo ocupa el lugar del sustantivo, a que se refiere la acción expresada por el verbo (Yllera, 1980:84). En el español moderno la construcción haber que + infinitivo es unimpersonal y expresa la necesidad. En los textos investigados predomina también el uso unimpersonal haber que + infinitivo, pero la construcción puede emplearse y en la forma personal, aunque esto casos son mucho más raros - en nuestros textos encontramos solamente 4 casos: E con razon averian que dezir los que se esperasen de dapnar de neçesario, diziendo... (Corbacho, 234). ...vistes y qué vistes, e sy lo vistes, pues avies que contar. (Corbacho,135). Avré que dezir. (Corbacho, 150). El que menos había que negociar conmigo, por más ruin se tenía... (Celestina, 172). Hay casos del uso del haber que + infinitivo, donde el verbo haber conserva su valor léxico. Así que en esto no hay que encomendar mucho, a mi parecer. (Camino, 292). En las invenciones ay que tomar y que dexar. (Diálogo, 135). Ya me acuerdo, pero más ay que dezir y más diréis. (Diálogo, 88). Конструкция haber que + infinitivo может выражать значение латинского герундива, то есть действия, которое будет направленно на той или иной объект: … somos algunas tan regaladas de nuestro natural, que no hay poco que hacer aquí. (Camino, 309). … no hay que decir, que por tan buen camino el Señor le sacará a puerto de luz. (Camino, 334). 29 Los ejemplos presentados más arriba en los textos investigados hay mucho más que haber que + infinitivo en el significado de la obligación. Esto, así como el uso del verbo haber en la forma personal en las construcciones semejantes confirman que la construcción haber que+infinitivo en los siglos XV-XVI todavía está en el proceso de gramaticalización. 2.3. Tener de + infinitivo и tener que + infinitivo En la perífrasis verbal tener de + infinitivo, formada por las analogías con haber de+infinitivo, el verbo ha perdido la semántica inicial de "la existencia" o "la posesión", adquiriendo un nuevo significado de la modalidad deóntica. ¿No miras que la ley tiene de ser igual a todos? (Celestina, 236). ... y de necessidad tiene de observar todo esto el que quiere scrivir bien y propiamente... (Diálogo, 60). ¡Mas, ay, Sempronio, de quien tiene de mantener honra y se va haciendo vieja como yo!(Celestina, 108). Deso pierda, señor, cuidado, que maldito aquel que ninguno tiene de pedirme esa cuenta ni yo de dalla. (Lazarillo, 127). Si tengo de scrivir. (Diálogo, 54). Pero esperan, que los tengo de ir a buscar. (Celestina, 275). R.Lapesa señala que para el período clásico del español se delimitan las esferas del uso de los verbos aver y tener. Ambos verbos eran transitivos, con la semántica de la adquisición o la posesión, pero tenían matices diferentes del sentido. Así, el verbo aver tenía el significado de la adquisición incoativo, la recepción de algo, mientras que tener designaba la posesión duradera de algo. Las distinciones se borraban poco a poco, y en los textos del Siglo de Oro estos verbos se empleaban 30 ya en los contextos iguales. Sin embargo con el tiempo el verbo aver pierde la semántica de la pertinencia, pero extiende las funciones en calidad del verbo auxiliar. (Lapesa, 1981:147). En los textos del siglo XIII ya se encuentra el uso del verbo tener en calidad de auxiliar (Seifert, 1930:374). Sy te plaze, pues, dí, que tengo de yr vna grand jornada e he (tengo) que ser, oy en Paris, avnque estó dél lexos e apartada. (Corbacho, 296). Eres mi señora. Téngote de callar, hete yo de servir, has me tú de mandar. (Celestina, 99). Son interesantes los casos del uso común de la construcción tener de +infinitivo y el verbo haber, puesto que esto dice del alto grado de la gramaticalización del verbo tener como en los ejemplos siguientes: ¿Y dónde lo tengo de aver, amigo?(Corbacho, 127). ...el que locamente ama traspasa los syete pecados mortales, demas non vsa de quatro virtudes cardinales que tyene de aver. (Corbacho, 103). En las construcciones presentadas el significado de la obligación está expresado muy claro. En el caso siguiente el verbo auxiliar es haber, el verbo dirigido es tener, pero el significado deóntico no se nota, haber conserva más bien la semántica de "la presencia, la existencia": ¿qué gente hay tan bruta que tratándose siempre y estando en compañía y no habiendo de tener otras conversaciones (Camino, 292) Hay muchos casos del uso de tener de+infinitivo con el verbo decir. Si tengo de dezir doliente, digo enfermo. (Diálogo, 120). El Señor me dé el favor para ello y me enseñe lo que tengo de decir, porque sea para su gloria, amén. (Camino, 18). ...los que quitan una “a” que se deve poner delante de algunos acusativos, y assí aviendo de dezir... (Diálogo, 126). 31 La construcción tener que + infinitivo no se ha gramaticalizado todavía, el verbo tener aun conserva su valor léxico de “la presencia”. Su Majestad infunde de manera las virtudes, que trabajando nosotros poco a poco lo que es en nosotros, no tendremos mucho más que pelear. (Camino, 304). Hecho su inventario, pidió a los alcaldes que por caridad, porque el tenía que hacer en otra parte. (Lazarillo, 151). En nuestros textos fue hallado solamente tres casos del uso del giro como construcción léxico-gramaticalizada. Cuando ella tiene que hacer, no se acuerda de Dios ni cura de santidades. (Celestina, 162). Por ende, las que encerradas e so obediencia e premia de otro estan e non son libres de sy, farto tyenen que roer… (Corbacho, 146). … y no tornaras a vivificar mi esperanza para que tuviese más que gastar el fuego que ya me aqueja! (Celestina, 204). 2.4. Инфинитивные конструкции с deber En el latín el verbo debeo significa deber material o deber personal moral. En los siglos XV-XVI encontramos el uso deber en el significado del deber material. Y pues sabe que es menester que ames si quieres ser amado, que no se toman truchas, etcétera, ni te lo debe Sempronio de fuera. (Celestina, 130). ¿Qué le debo yo a él? (Celestina, 184). Mucho te debe ese señor y más yo. (Celestina, 186). 32 El sujeto de deber en el significado del deber material en la mayoría de los casos está expresado explícitamente en la oración. La construcción deber+infinitivo puede referirse a la obligación moral, ética: ...esto te deue bastar e deues ser contenta.(Corbacho, 302). Que un hidalgo no debe a otro que a Dios y al rey nada... (Lazarillo, 135). Amo a Calixto porque le debo fidelidad. (Celestina, 54). Por aquel mal dezir deue morir e penar, fablando lo que non deue, donde non deue, e de quien non deue. (Corbacho, 311). Que lo más continuo debe estar unida la potencia de la voluntad con el que solo puede satisfacerla. (Camino,371). Lo mucho que debéis al Señor en traeros adonde tan quitadas estáis de negocios y ocasiones y tratos. (Camino, 286). Debemos hablarlo a nuestra hija, debemos darle parte de tantos. (Celestina, 252). Deuen todas las personas, que donde juyzio ay, fuyr e se apartar como de bestia venenosa. (Corbacho, 14). Кроме того, deber+infinitivo может выражать значение социального долга: De allí adelante, de aquí acullá, me quitaba el bonete y hablaba como debía. (Lazarillo, 135). Oído he que debe hombre a sus mayores creer. (Celestina, 62). Asy que non deue dezir ombre de las personas. (Corbacho, 146). Que esto te deue bastar e deues ser contenta. (Corbacho, 302). Además del significado prototípico moral y de la obligación material, deber+infinitivo puede expresar la oportunidad de la realización de una u otra acción, la condición necesaria para que las circunstancias adquirieran la forma deseable o conveniente. El papel de verbo dirigido en este caso a menudo 33 desempeñan los verbos que no suponen acción intencional activa (saber, creer, querer, desear, entender etc.) E todos los cristianos tenemos e creer deuemos. (Corbacho, 248). Del bueno deue desear ome e querer ser loado e honrado. (Corbacho, 313). Syguese que lo no deuemos nosotros tener e creer. (Corbacho, 240). Este significado también se observa bien, si la construcción está en la forma negativa. Ninguno non deue usar nin querer de mugeres amor. (Corbacho, 13). Non deue poner culpa a las esterellas, sygnos e planetas. (Corbacho, 285). Por ventura es solo el mío y no deben ser así otros. (Camino, 372). E es grand mentira e causa por do muchas cosas van como non deuen e contra voluntad de los defuntos. (Corbacho, 100). Que no se debe dejar crecer la hierba entre los panes ni la sospecha en los corazones de los amigos; sino limpiarla luego con el escardilla de las buenas obras. (Celestina, 54). El mismo significado adquiere deber+infintivo, si el verbo dirigido está en el pasivo o el verbo deber en forma unimpersonal o impersonal. Que se deve usar esta composición de la manera que digo. (Diálogo, 126). Son muy pocos los que me parece se deven escrivir con C. (Diálogo, 63). ¡O quánto deue ser aborreçido el desordenado amor que tantos daños procura! (Corbacho, 50). Dévese también huir toda manera de dezir que tenga mal sonido...(Diálogo, 126). Por la ausencia del sujeto expresado explícitamente de la acción del verbo modal, la modalidad sale por los límites de la construcción y se distribuye en la proposición en total. Algunos investigadores que observan el mismo fenómeno en 34 las lenguas germánicas, lo estiman como el proceso que precede al desarrollo de la modalidad epistémica(Bybee, Perkins, Pagliuca, 1994:199). A pesar de que en el latín el significado de la suposición del verbo debere no se ha revelado (Sabaneeva, 2008:278), se encuentra ya en los textos españoles del período medieval. En la mayoría de los casos, según señala J.Elvira, aparece en la combinación con los verbos estáticos ser, estar, tener, que por su valor léxico indican circunstancias o situaciones, en que no puede influir la voluntad del individuo. Por esta causa a menudo se encuentran en la periferia del campo de la modalidad deóntica que contribuye al desplazamiento de la semántica hacia la modalidad epistémica (Elvira, 2004:13). En los siglos XV-XVI la tendencia del uso del deber+infinitivo en el significado epistémico con los verbos estáticos se conserva, pero hay unos ejemplos y con los verbos dinámicos. Ya en el español medieval se observa la variación en el uso de las construcciones de la modalidad deóntica deber + infinitivo y la epistémica deber de + infinitivo. Este hecho hace pensar que la distinción de las construcciones deber + infinitivo, que significa la obligación, y deber de + infinitivо, que expresa la suposición, en que insiste la Academia Real Española es exagerada y artifical en cierto grado (Yllera, 1980). Así mismo en el español de los siglos XV-XVI hallamos muchos ejemplos del uso de deber + infinitivo en el significado de la probabilidad, suposición. Pero aunque todo eso sea, mientras no parieres, nunca te faltará este mal y dolor que ahora, de lo cual él debe ser causa. (Celestina, 140). Según esso, no devían aver leído el Arte de Gramática Castellana que diz que compuso vuestro Antonio de Librixa para las damas de la Serenísima Reina doña Isabel de inmortal memoria .(Diálogo, 50). En alguna taberna se debe haber revolcado. (Celestina, 223). Cerrada está la puerta. No debe estar allá hombre. Quiero llamar. (Celestina, 256). ... la llave se me puso en la boca, que abierta debía tener... (Lazarillo, 113). 35 ...y creyó sin duda ser el silbo de la culebra, y cierto lo debía parecer. (Lazarillo, 113). ...me acuerdo de aquel hombre, que sin duda debía tener espíritu de profecía. (Lazarillo, 97). ...y tal que, por no ser para la olla, debió ser echado allí. (Lazarillo, 94). En vuestra casa yo me acuerdo que solía andar una culebra, y ésta debe ser, sin dubda. (Lazarillo, 111). ¡Oh, válgame Dios, qué cosa tan diferente debe ser un amor del otro a quien lo ha probado!(Camino, 401). Adonde se ve cuán cansado debía ya estar de vivir. (Camino, 406). A menudo el significado de la probabilidad se subraya por otros medios gramáticos, a saber por la forma del condicional: Mas luego el segundo lance, el traidor mudó propósito, y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que debría hacer lo mismo. (Lazarillo, 92). …deurian çesar las buenas mugeres honestas quando vienen los ombres delante dellas por escusar el mal. (Corbacho, 213). De tanto fablar, la cabeza deuerias tener quebrada. (Corbacho, 297). Mientras en el español medieval es imprescindible un marcador contextual (por ejemplo, el verbo parecer) para interpretar la construcción deber+infinitivo como epistémica (Elvira, 2004:5), en los textos de los siglos XV-XVI encontramos los ejemplos, donde el significado de la suposición es inequívovo y no exige apoyo en del contexto. Esto marca la etapa superior de la gramaticalización de las construcciones en comparación con las etapas anteriores. Respecto a eso es representativo el uso del deber con infinitivo compuesto. El significado temporal del infinitivo compuesto resulta incompatible con la orientación del deber+infinitivo para el futuro que crea la tendencia a la comprensión de la modalidad como epistémica. 36 Muy bien devéis aver mirado el Vocabulario de Librixa. (Diálogo, 19). Debe haberlo hecho por la humildad. (Camino, 408). En el latín el uso del verbo deber con el infinitivo no exigía preposición. R.Cuervo explica la aparición de la preposición de por la analogía con otra construcción que expresa la obligación, haber de + infinitivо. La construcción deber de + infinitivo puede expresar la modalidad deóntica. A.Yllera subraya que los ejemplos semejantes ya se observan en el siglo XIII. (Yllera, 1980:34). El ombre non deue de ser soberuio, synon paçiente e honesto. (Corbacho, 87). A todo correr debéis de huir, no os lance Cupido sus tiros dorados. (Celestina, 16). Sin embargo en la mayoría de los casos la construcción deber de + infinitivo expresa la modalidad epistémica: ¡En qué de manos enemigas suyas le debe de ver el Padre! (Camino, 110). Los letrados deben de ir por sus letras -que esto no lo sé-, que el que ha llegado a leer teología, no ha de bajar a leer filosofía, que es un punto de honra que está en que ha de subir y no bajar. (Camino, 119). Debió de dezir el cruel cazador... (Lazarillo, 144). Porque aunque en las batallas el alférez no pelea, no por eso deja de ir en gran peligro, y en lo interior debe de trabajar más que todos... (Camino, 60). Recaudado debe de haber... (Celestina, 192). Según J.L.Blas de Arroyo, el verbo deber tanto como otros verbos en las construcciones de la obligación puede emplearse tanto con la preposición a como de, a partir del siglo XIV dando preferencia a la segunda. (Blas Arroyo, 2011:16). En los textos investigados los casos del uso deber con la preposición a no fueron hallados. 37 Solo tres casos del uso de deber con la preposición de en el significado deóntico encontramos en nuestros textos. Predomina la construcción deber + infinitivo tanto para la expresión de la obligación, como para la expresión de la probabilidad. Esto no está condicionado por el contexto, por los rasgos de la semántica del verbo principal del infinitivo ni por el estatus social del hablante. En el ejemplo siguiente Lasarilo supone: Y sin dubda debía de decir verdad. (Lazarillo, 110). Aunque más tarde añade: En tal manera fue, y tal priesa nos dimos, que sin dubda por esto se debió decir: “Donde una puerta se cierra, otra se abre.” (Lazarillo, 110). Las palabrasa siguientes son de hidalgo : Debe ser de mal suelo, que hay casas desdichadas y de mal pie, que a los que viven en ellas pegan la desdicha. Ésta debe de ser, sin duda, de ellas. (Lazarillo, 127). ¡Y cuántas se deben hoy hacer a este Santísimo Sacramento! ¡En qué de manos enemigas suyas le debe de ver el Padre! ¡Qué de desacatos de estos herejes! (Camino, 381). ¡qué dolor, qué tribulación deue sentyr quien tal vee, como todo el mundo se le deue tornar obscuro! (Corbacho, 22). Resumiendo, deber + infinitivo y deber de +infinitivo pueden expresar tanto la modalidad deóntica como la epistémica. La relación entre el estatus social del hablante y la eleccción de una u otra construcción (con o sin preposición) no es revelada, aunque en general la construcción sin preposición se usa mucho más a menudo. 38 2.5. Verbo auxiliar +atributo con semántica de la obligación Los verbos ser, haber, tener, estar desempeñan el papel del verbo auxiliar en las construcciones semejantes. En calidad del atributo – salen el sustantivo o el adjetivo de la semántica deóntica: menester, obligación, obligado, deber, necesario etc. 2.5.1. Haber/ser + menester (+ infinitivo) Una variedad más consiste de la construcción con el sustantivo menester, puesto que se encuentra mucho más a menudo, que la construcción con otros atributos (Tabla 6, p. 53). Menester, del latín ministerĭum – el servicio, el puesto, el trabajo cumplido. En el español adquiere el significado de la obligación, la necesidad. En la actualidad en el español literario menester se usa como sustantivo con el significado de «el trabajo, la ocupación» aunque se considera arcaico. Además en el lenguaje popular menester pueddo emplearse como verbo (yo menesto) lo que se debe a la terminación “er” y al significado deóntico del sustantivo (Cuervo, 1936:116). Se emplea también la construcción haber de+menester + infinitivo, donde menester actúa como el verbo. Este uso en el español moderno no se considera literario. En nuestros ejemplos hay un uso menester con los verbos auxiliares ser y haber, también en conjunto con infinitivo (haber/ser + menester + infinitivo). La construcción haber + menester + infinitivo surge por la analogía con el conjunto analítico léxico del tipo verbal necesse (necessarium) + la forma personal del verbo habeo del latín vulgar. En la actualidad en el español literario no se encuentra. En los siglos XV-XVI el vocablo menester se encuentra independientemente, en el significado de «la ocupación, el trabajo, el puesto». La construcción haber/ser + menester + (infinitivo) expresa la modalidad deóntica clara. El verbo haber puede emplearse en cualquier persona y el número, en este caso el sustantivo menester se queda invariable. 39 El que fuere continente e pudico a menester que sea franco e largo. (Corbacho, 45). ¿Pensáis que importa poco para un alma derramada entender esta verdad y ver que no ha menester para hablar con su Padre Eterno ir al cielo, ni para regalarse con El, ni ha menester hablar a voces? (Camino, 296). Así goce de mí, pues que lo he bien menester, que me siento mala hoy todo el día. (Celestina, 138). Manto he menester, y éste tendré yo harto. (Celestina, 121). Estas palabras regaladas déjenlas para con su Esposo, pues tanto han de estar con El y tan a solas, que de todo se habrán menester aprovechar... (Camino, 302). Calla, que no sabes si me habrás menester en cosa de más importancia. (Celestina, 102). Que no tengo con qué salir un paso con mi amo cuando menester me haya. (Celestina, 215). Otras cosas he menester más de comer. (Celestina, 107). En la construcción intransitiva ser+menester el verbo ser siempre está en la tercera persona, coincidiendo con el sustantivo o el grupo del sustantivo en el número. Menester conserva además la forma del singular, y el significado, que ha caído en desuso en el español moderno, de la necesidad, la obligación. La construcción puede emplearse en cualquier tiempo e inclinación. ... y nuestra devoción tan tibia, no eran menester otros conciertos de oraciones, ni eran menester otros libros. (Camino, 344). Aunque, ni por todo esto no debe hombre dejar de dezir la verdad, pero es menester quel que reprehende reprensyon en él non aya. (Corbacho, 95). Señor, de mí ninguna pena tenga vuestra merced, que sé pasar una noche y aun más, si es menester, sin comer. (Lazarillo, 122). 40 No será menester poca mortificación para atajarla, y del todo no podrá. (Camino, 339). ...torné a casa. De la cual pensé barrer alguna parte, que era bien menester. (Lazarillo, 125). El, estaba en la cruz; así que Su Majestad moverá a quien torne por vosotras, y cuando no, no será menester.(Camino, 324). ...después que ha cumplido de su parte aquello para que era menester? (Celestina, 197). Estos pensamientos, si vinieren, es menester atajarlos con presteza. (Camino, 315). … pues no era más menester para me llevar muerto a casa que volverse ella por mi mala providencia. (Celestina, 201). Si gustasen ser de Buena casta, es cuando para más servir a Dios fuera menester (Camino, 391) La razón no es menester repetirla, porque yo te tenía por hijo (Celestina, 129) Además la construcción ser+menester puede acompañarse del infinitivo. Sin embargo con frecuencia el infinitivo puede omitirse, entonces el giro adquiere el carácter elíptico. ¿Qué es esto, cristianos, los que decís no es menester oración mental, entendéisos? (Camino, 347). La construcción transitiva haber menester (+infinitivo) se usa sin preposición. Sin embargo, puede tener lugar (aunque muy pocas veces) la intercalación de la preposición a o de. R. Cano de Agilar lo explica con el hecho de que en la lengua medieval castellana el uso de las preposiciones era inestable. Por un lado, fue porque la norma de la lengua todavía no era fija. Por otro lado, influía el principio de la analogía y la interferencia de las construcciones. (Cano, 2005:370) 41 Y con todos cumple y a todos muestra buena cara y todos piensan que son muy queridos y cada uno piensa que no hay otro y que él solo es privado y él solo es el que le da lo que ha de menester. (Celestina, 142). 2.5.2. Ser/tener/estar/haber + atributo Desempeñan el papel del atributo los adjetivos con semántica de la obligación (necesario, deuido, obligado) y los sustantivos necesidad, dever, obligación. Tales predicados, desde el punto de vista gramatical, la Academia Real Española caracteriza como “predicado nominal”. Desde el punto de vista de la semántica, los llaman intencionales, puesto que crean el espacio modal, transmitiendo el contenido de la oración subordinada en el mundo hipotético, potencial. (RAE, 2011:294) A estas construcciones pertenece ser necesario, que puede ser acompañado por infinitivo (puede ser omitido), oración entera o sustantivo. En el último caso el adjetivo necesario tiene el mismo género y número que el sustantivo. La causa no es necesario decir, pues hablo con quien me entiende. (Celestina, 248). … en poco más de una hora no quedó bula en las alforjas, y fue necesario ir a la posada por más. (Lazarillo, 150). Es bueno y necesario algunas veces mostrar ternura en la voluntad, y aun tenerla, y sentir algunos trabajos y enfermedades de las hermanas, aunque sean pequeños… (Camino, 31). El que verdaderamnete ama es necesario que se turbe con la delzura del soberano deleite. (Celestina, 53). ... y pues no es necesario para la salvación, ni nos lo pide de premio, no piense se lo pedirá nadie. (Camino, 329). 42 Aquí ven que ésta sola es necesaria y todas las demás la turban. (Camino,371). Es menos frecuente la construcción ser+deber/debido: E non es deuido dezirse… (Corbacho, 187). Sí que lo quiero, porque assí es el dever. (Diálogo, 57). Tener/haber + necesidad/obligación acompañada por la preposición de, a u objeto directo. Que trata de la gran necesidad que tenemos de suplicar al Padre eterno nos conceda lo que pedimos en estas palabras (Camino, 278) Pídoos yo, hermanas mías, por amor del Señor, encomendéis a Su Majestad esta pobrecilla y le supliquéis la dé humildad, como cosa a que tenéis obligación. (Camino, 288) ... habiendo necesidad dase libertad para ello... (Camino, 292) ¡Oh, Dios te dé buena vejez, que más necesidad tenía de todo eso que de comer!(Celestina, 102) 2.5.3. Estar/Ser obligado a + infinitivo En la mayoría de los casos se usa con el verbo estar, en la tercera persona singular del Presente de Indicativo. …parece está obligado a sufrirlo. (Camino, 384). …más obligados a servir; acá parece que damos y servimos y que está el Señor obligado a pagar… (Camino,395). Mas él está obligado a dar de comer al siervo mientras está en su casa y le sirve. (Camino,383). A veces se usa con el verbo ser. … ellos alegaron no ser obligados a pagar. (Lazarillo, 139). 43 … veréis claro el amor que somos obligadas a tener a los prójimos.(Camino, 342). Las construcciones ser/tener/estar/haber + atributo se refieren al objeto y se combinan con los verbos, cuya semántica supone la presencia del sujeto de la acción. Se emplean con menos frecuencia en comparación con otros (solamente 35 ejemplos, (Tabla 6, p. 53). 2.6. Convenir + infinitivo En el latín convenire – reunirse, acercarse, corresponder. Significa el acuerdo, la obligación entre dos personas o el grupo de personas, además la recomendación, «como tendría que ser para que corresponda a la norma». Tiene carácter unimpersonal y se emplea solamente en forma del Presente de Indicativo en la tercera persona, singular – conviene, sin preposición. Agora, danos, traidores ratones, conviéneos mudar propósito, que en esta casa mala medra tenéis. (Lazarillo,109). También avisaría que conviene usar la composición del verbo con lo y la, los y las muy libremente... (Diálogo, 126). … que por cosa del mundo non le faltaria su amigo, e por todo esto alcançar, conuiene el ombre mucho guardar. (Corbacho,19). ...conuiene ser perdida la muger, e ser mala por se mantener... (Corbacho, 22). ... e avn a los vezinos conuiene dar e por ellos trabajar. (Corbacho, 23). …assí tampoco en los vocablos latinos no conviene pronunciar algunas cosas tan curiosamente como las pronunciáis los latinos... (Diálogo, 43). 44 En la combinación con el verbo saber aparece la preposición a. Según MeyerLübke, esto pasa por el principio de analogía con otras construcciones perifrásticas con los verbos de obligación (aver a, ser a), junto a la semántica del objetivo propio de este giro. (Meyer-Lübke, 1895: 478). En los textos la construcción conviene a saber se usa con la preposición en la misma medida que sin ella. ...conviene a saber: por bien y provecho y deleite?(Celestina, 59). Y más, a quien la natura dotó de los mejores bienes que tuvo, conviene a saber, hermosura, gracia, grandeza de miembros, fuerza, ligereza. (Celestina, 20). Ella tenía seis oficios, conviene saber: lavandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos, alcahueta y un poquito hechicera. (Celestina, 26). Por ende, conviene saber primero las planetas y los signos… (Corbacho, 76). …sabréis mejor lo que conviene preguntar, a vos toca ordenarlo de manera que no nos confundamos. (Diálogo, 24). Además convenir puede emplearse en su significado directo "ser propio de": … el que más ve conviene a su alma y al mismo Señor y al bien de los prójimos. (Camino, 332). Si no, entiendan no son para ello y que les conviene aquello... (Camino, 332). Convenir + infinitivo no se destaca con la riqueza de los matices de la modalidad deóntica, se puede traducir su significado equivale a "debe". Tal vez sea la razón, del uso infrecuente de la convenir + infinitivo en comparación con otras construcciones de la obligación (solamente 59 casos). 45 2.7. Ser de + infinitivo Por su significado, la construcción asciende al gerundivo latino que transmitía la idea de una acción, que será hecha sobre alguien o algo. Tales construcciones no han encontrado aplicación en el español por la desaparición de la forma del gerundivo. Sin embargo el español hereda de latín el infinitivo presenti activi, que se combina con las preposiciones para expresar los significados de las formas perdidas unimpersonales, incluído el gerundivo (Azofra Sierra, 2009:101). El gerundivo que se empleaba con los verbos transitivos en el latín siempre expresaba el significado pasivo. Este significado pasivo se conserva en la construcción ser de + infinitivo. El sujeto de la oración no está expresado, puesto que la construcción expresa la acción pasiva, que debe ser dirigida al objeto. En el período medieval las construcciones perifrásticas ser a + infinitivo, ser de + infinitivo se emplean para expresar el significado pasivo de la obligación(Azofra Sierra, 2009:106). …amigo fiel, leal e verdadero, el qual, sy vno entre mil fallado fuere, sobre todo thesoro es de guardar... (Corbacho, 14). ... e si en ellos son, mucho son de alabar, e sus contrarios de denostar. (Corbacho 26). Cosas se dexa dezir por aquella boca ynfernal que non son de oyr nin escuchar. (Corbacho, 158). Siguiese quel pastor es de amar, el merçenario de tolerar, e el ladron empero de euitar. (Corbacho, 292). Por ende, no es de maravillar que ame antes a ésta que a otra. (Celestina,166). 46 ...pues es assí que la prudencia del que scrive consiste en saber aprovecharse de lo que ha leído, de tal manera que tome lo que es de tomar y dexe lo que es de dexar. (Diálogo, 145). Los parámetros estadísticos del material, estudiado están presentados en las tablas siguientes y los diagramas (p. 48-53), donde se muestra la frecuencia del uso de una u otra construcción deóntica en el porcentaje de la más común a la menos usada. Tabla 1. La expresión de la obligación en el Corbacho. Medios de expresar la obligación Deber (de) +infinitivo Haber de/a +infinitivo Convenir +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Verbo auxiliar+atributo Ser (de) +infinitivo Haber que +infinitivo Tener de +infinitivo Tener que +infinitivo Total Cantidad de ejemplos 108 86 36 17 7 6 5 3 1 269 Diagrama 1. La expresión de la obligación en Corbacho con el porcentaje.2 2 Los ejemplos están presentados de los más frecuentes a los menos frecuentes 47 Corbacho 2% 2% 1% 2% 1% 2% Deber (de) +infinitivo Haber de/a +infinitivo 14% 43% Convenir +infinitivo Ser de +infinitivo Haber menester Ser menester Haber que +infinitivo 33% Tener de +infinitivo Ser + atributo Tabla 2. La expresión de la obligación en Celestina. Medios de expresar la obligación Haber de/a +infinitivo Deber (de) +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Tener de +infinitivo Verbo auxiliar+atributo Ser (de) + infinitivo Tener que +infinitivo Haber que +infinitivo Convenir +infinitivo Total Cantidad de ejemplos 105 43 16 12 6 4 2 2 2 192 Diagrama 2. La expresión de la obligación en Celestina con el porcentaje. 48 Tabla 3. La expresión de la obligación en Diálogo Medios de expresar la obligación Haber de/a +infinitivo Deber (de) +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Convenir +infinitivo Tener de +infinitivo Ser (de) + infinitivo Verbo auxiliar+atributo Total Cantidad de ejemplos 53 29 16 9 8 4 1 120 Diagrama 3. La expresión de la obligación en Diálogo con el porcentaje. 49 Tabla 4. La expresión de la obligación en Lazarillo. Medios de expresar la obligación Haber de/a +infinitivo Deber (de) +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Convenir +infinitivo Tener de +infinitivo Verbo auxiliar+atributo Total Cantidad de ejemplos 32 24 9 1 1 1 68 Diagrama 4. La expresión de la obligación en Lazarillo con el porcentaje. 50 Tabla 5. La expresión de la obligación en Camino Medios de expresar la obligación Haber de/a +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Deber (de) +infinitivo Verbo auxiliar+atributo Ser (de) +infinitivo Convenir+infinitivo Haber que +infinitivo Tener de +infinitivo Total Cantidad de ejemplos 256 62 31 20 19 11 10 3 412 Diagrama 5. La expresión de la obligación en Camino con el porcentaje. 51 Resumiendo nuestro análisis (páginas 23-47), es posible decir que el medio de de expresar la obligación más usual en los siglos XV-XVI son haber de+infinitivo y deber (de) +infinitivo. Mucho menos comunes son las perífrasis verbales convenir + infinitivo, la combinación de menester con el verbo auxiliar haber o ser, la forma tener de + infinitivo y tener que + infinitivo, la combinación haber + infinitivo sin preposición o con la partícula que y el verbo auxiliar ser con atributo. Más abajo está presentada la tabla, que representa los datos estadísticos generales. Tabla 6. Los medios de expresar la obligación en los siglos XV-XVI. Medios de expresar la obligación Haber de/a/ +infinitivo Deber (de) +infinitivo Ser/haber+ menester+infinitivo Convenir +infinitivo Verbo auxiliar+atributo Ser de +infinitivo Tener de +infinitivo Haber que +infinitivo Tener que +infinitivo Total Cantidad de ejemplos 532 235 120 59 35 29 27 17 3 1057 52 Diagrama 6. Los medios de expresar la obligación en los siglos XV-XVI. 53 Conclusión A base de los textos analizados se puede hacer las conclusiones siguientes. La noción de las modalidades deónticas y epistémicas, vinculadas con esferas de la modalidad objetiva y subjetiva respectivamente, es básica en el análisis de los medios de la expresión de obligación. Sin embargo, las modalidades deóntica y epistémica pueden ser expresadas por los mismos medios idiomáticos mediante las construcciones haber de+infinitivo y deber (de) +infinitivo. El latín clásico disponía de gran cantidad de construcciones no personales para expresar distintos matices de la obligación: oportet, necesse est, aequum est, opus est, usus est, convenit, decet, construcciones con gerundivo (participium futuri passivi). A lo largo del desarrollo ulterior del latín clásico y latín vulgar a las lenguas románicas el gerundivo cae en desuso, otras formas desaparecen del habla popular debido a su ambigüedad semántica, el verbo debere ensancha sus funciones, el verbo habere pierde su valor léxico, convirtiéndose en el verbo auxiliar y dando início a nuevas formas gramaticales y construcciones analíticas. Así, el sistema complicado de las formas no personales del verbo latino se simplifica al pasar al español. Los ejemplos recogidos de los textos analizados muestran que un 50 % de los medios de expresión de la obligación en el español de los siglos XV-XVI son del giro gramaticalizado haber de +infinitivo (Diagrama 6, p. 53). Desde nuestro punto de vista esto se debe a la diversidad de los matices de las modalidades deóntica y epistémica que transmite el giro: necesidad, intención, deber, obligación, contingencia, probabilidad, inevitabilidad, además compatibilidad con cualesquiera verbos, independientemente de su semántica. Por otro lado, la construcción conserva la semántica de futuro y puede expresar tanto la modalidad deóntica, como la necesidad lógica. En la lengua moderna, la construcción haber de+infinitivo pierde en algunos casos su valor deóntico o epistémico, adquiriendo el valor semántico del Futuro Simple. 54 Un indicador más de que el verbo haber va perdiendo su valor semántico es la aparición de la construcción haber que +infinitivo (17 casos). En los textos investigados se encuentran ejemplos del uso de la construcción en forma personal aunque se nota ya la tendencia al uso unimpersonal, característico para la construcción del español moderno hay que+infinitivo. La aparición de la construcción tener que +infinitivo está condicionada por el principio de la analogía y la proximidad afinidad de los verbos haber y tener. El uso de la construcción deber (de) + infinitivo constituye un 26 % (Diagrama 6, p. 53) de los medios de expresión de la obligación. El conjunto deber (de) + infinitivo dispone de una alta flexibilidad estructural, pero a diferencia de haber de +infinitivo, comporta significados adicionales además de la modalidad deóntica y epistémica. Se puede decir que las funciones de esta construcción en el español de los siglos XV-XVI son análogas a sus funciones en el español moderno. La concurrencia del uso de las construcciones deber de +infinitivo y deber+infinitivo se observa ya en los siglos XV-XVI. Este fenómeno según nuestras investigaciones, no depende del contexto ni del estatus social del hablante. No obstante la forma sin preposición se emplea con más frecuencia para expresar los valores de la modalidad deóntica y epistémica. La construcción tener que+infinitivo en el período investigado se encuentra en estado germinal, hemos descubierto solo 3 ejemplos (Tabla 6, p. 53). Pocos son los predicados nominales con atributo expresando modalidad deóntica. El uso de las construcciones con menester es mucho más frecuente(120 casos) que con otros atributos: necesario, necesidad, obligado, obligación (59 casos). La construcción subjetiva-objetiva ser de+infinitivo hereda el significado del gerundivo latino y se emplea en la tercera persona del Presente de Indicativо. Son relativamente raras las combinaciones con vocablos con semántica de obligación: ser/tener/estar/haber + atributo y las construcciones unipersonales convenir (a) +infinitivo (35 y 59 casos respectivamente) se encuentran en la periferia del campo 55 modal de la obligación en el español de los siglos XV-XVI, así como en la lengua moderna. 56 Bibliografía Las fuentes literarias 1. Corbacho – Arcipreste de Talavera. 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