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IIª Parte de la RECUPERACIÓN de 3º de ESO Contenidos Criterios de evaluación. 1ºAnalizar el funcionamiento de la economía 4º. El mundo. Una economía globalizada Los sistemas económicos: capitalismo, comunismo y sistema mixto. 6º. Minería, energía e industria 7º. Los servicios. 2º. Comprender la globalización y sus efectos. 3º. Analizar los sistemas económicos. 4º. Reconocer las características de los diferentes sistemas económicos. 5º. Reconocer la importancia de las fuentes de energía. 6º.Distinguir entre las energías convencionales y las energías renovables 7º. Reconocer las características de las diferentes fuentes de energía. 8º. Analizar las características de la industria. 9º. Reconocer las características de las diferentes revoluciones industriales 10º. Reconocer las características de la industria en la actualidad. 11º. . Comprender la importancia de los servicios 12º. Distinguir entre los diferentes tipos de servicios: públicos y privados. 13º. Reconocer la importancia del turismo en España. 14º. Distinguir entre los distintos tipos de turismo. 15º. Analizar la importancia económica del turismo en España. ACTIVIDADES En este tema 4º estamos estudiando los sistemas económicos y aunque el sistema comunista fracasado está en proceso de desaparición es conveniente conocerlo y recordar el daño que ha hecho a la humanidad para no volver a cometer los mismos errores en el futuro. El sistema comunista fue “inventado” por la URSS y hoy está presente en Cuba, Corea del Norte y China. Este es el sistema que nos disponemos a analizar. Lea estos artículos y extraiga, mediante guiones, las ideas más importantes. 1º. La esencia del comunismo El comunismo nació en Rusia (1917) luego URSS y se extendió por Europa y Asia. En 1989 el comunismo fue derrotado en toda Europa Oriental cayendo el Muro de Berlín, el símbolo más visible del comunismo totalitario. En teoría en el comunismo, todas las personas son dueñas de todas las propiedades, de esta forma, todas las propiedades son compartidas por igual por todo el pueblo. No hay ni pobreza ni clase alta. Por desgracia, el comunismo en la práctica es algo muy diferente. El comunismo real establece un gobierno autoritario (dictadura) , con los mejores productos y servicios que son solo disfrutados por aquellos que están en el gobierno. El comunismo coloca al Estado y a la igualdad por encima de los individuos y su libertad. Todos los intentos históricos de realización del comunismo han fracasado (Cuba, China y Corea del Norte), están fracasando y fracasarán. La finalidad del marxismo (comunismo) apuntaba a la libertad, la abundancia económica y la democracia política. Pero en la práctica han hecho justo lo contrario y han alumbrado regímenes totalitarios. Ha existido una similitud estructural entre el nazismo y el comunismo". El escritor francés J. F. Revel afirma que el socialismo/comunismo “promete la abundancia y engendra la miseria, promete libertad e impone la servidumbre, promete la igualdad y desemboca en la menos igualitaria de las sociedades desde el feudalismo. Promete el respeto a la vida humana y procede a ejecuciones en masa; el acceso de todos a la cultura y engendra un embrutecimiento generalizado. El primer problema del comunismo es que es contrario a la naturaleza humana. La casi totalidad de los seres humanos quiere progresar, quiere tener su casa propia, quiere tener sus propias cosas. Y entre muchas otras cosas, ésas son negadas por el comunismo. Los sistemas comunistas creen que no sólo los medios de producción, sino también el producto obtenido debe ser común, aboliendo la propiedad privada de todo tipo de bienes, así como los salarios. El problema principal de esta doctrina es que es absolutamente enemiga de la libertad, pues como el Estado se impone al individuo, no importa lo que cada cual desee o quiera, sino lo que convenga al Estado , que impondrá por la fuerza el interés común a todo el que busque su interés particular. No existe, por tanto, ni la libertad de elegir una profesión que te guste (has de desempeñar la que se necesite), ni la libertad de elegir lo que produces(producirás lo que el Estado necesite), ni la de residencia (vivirás donde convenga) ni ninguna otra que pueda lesionar los intereses del Estado. El comunismo necesita la dictadura lo mismo que el aire, porque el ser humano no desea renunciar a sus ideas creativas, al producto de su esfuerzo ni al producto de su trabajo. Los seres humanos nos sentimos únicos y es necesario un gran esfuerzo, de voluntad, de interés, o de violencia, para convencernos de que todos nos esforzamos igual, valemos igual y merecemos lo mismo. Cuando el comunismo despoja al ser humano del derecho a la propiedad lo despoja a la vez de la capacidad de mejorar su existencia y le dice, implícitamente, que el hijo del vecino y el suyo deben ser iguales para él. Los genes, por supuesto, se niegan a aceptar tal cosa y de ahí surge la necesidad de la opresión y la violencia para imponer el sistema. El comunismo no tiene ninguna ventaja y tiene todos los inconvenientes. Es el intervencionismo del Estado comunista el que causa la depresión económica, el desempleo, la miseria El comunismo se puede definir como un sistema económico en el cual el Estado es dueño de todos los medios de producción y servicios. Se excluye la propiedad privada y la competencia. Como siempre se ha dicho “equivalentes pero diferentes”; todos tenemos derecho a ser libres y desarrollar nuestras habilidades físicas y mentales. Soy contrario a la discriminación por sexo, raza, nacionalidad o creencia religiosa, pero es innegable que los seres humanos nos diferenciamos por nuestra capacidad de trabajo, inteligencia, intereses, preferencias, dedicación, tenacidad, en fin por todas las virtudes y defectos que poseemos. Los defensores del comunismo, sin embargo, defienden la distribución igualitaria de los ingresos. Se descartan los intereses personales como motor impulsor del comportamiento humano Quienes defienden el modelo comunista es, según ellos, porque el sistema comunista, elimina la explotación del hombre y logra la distribución igualitaria de los ingresos. La dirección de la economía recae en el partido comunista. Carlos Marx fue el creador de este sistema político y económico. Como el paso del capitalismo al comunismo implicaba un cambio radical, Marx concibió una etapa intermedia, que él denominó como socialismo. A pesar de la bella imagen que se proyecta, la propia concepción del socialismo es insostenible porque el ser humano es egoísta por naturaleza y actúa de acuerdo con sus intereses. Él desea progresar, tener su propio negocio, ser dueño de casa, poseer medios de comunicación, etc. En la economía capitalista la oferta y la demanda se encargan de regular el consumo y estimular a los individuos a trabajar para poder satisfacer sus necesidades, pero en el comunismo no existiría el mercado. CASO de un cubano bajo la dictadura de los CASTRO “A tono de ejemplo, les voy a contar mi experiencia en mi país: en Cuba. Como profesor universitario muy dedicado al trabajo docente, después de un proceso complejo de selección por méritos laborales, se me asignó un bono para comprar un televisor soviético a colores. El proceso de selección duró casi un mes. Tuve que esperar una semana más por el bono, y después formar parte de una lista de espera en un establecimiento durante dos meses. Compárese ahora la experiencia en un país capitalista en desarrollo como México. Con mi primer salario pude comprar un televisor a colores y un video, a precios razonables, y me los llevé a la casa el mismo día. El culto a la pobreza Al no poder cumplir su propia ley fundamental ni lograr eficiencia económica la dictadura comunista fomenta el culto a la pobreza como parte del lavado de cerebro. Una de las medidas más duras del racionamiento era la escasez de pan reducido a una cuota diaria de un pedazo por persona. En la bodega donde compraba mis alimentos se distribuía el pan por la libreta hasta las 6:30 P.M., se formaba una cola “de los fallos” y se distribuía el remanente por la libre a partir de las 6:31. Una tarde lluviosa a las 6:28 solamente quedaban cuatro pedazos. Los situados en la cola estaban ansiosos y deseaban que el cliente no llegara a tiempo. Hubo gritos de alegría ante la mala suerte ajena”. Otro día había llegado col al agromercado. Cuando yo seleccionaba una col entre las pocas que veía disponibles, un empleado de la tienda vociferó que ya no había más coles. Una señora me arrebató la col de las manos y corrió hacia el mostrador. Como pude apreciar por mí mismo en Escocia y México, en la economía de mercado, si un individuo trabaja duro, estudia, y sabe administrarse, puede salir de la pobreza. En la economía comunista no es posible a menos que se sea parte de la élite”. En la economía de mercado, una vez conseguido el empleo, el consumo no es problema. El propio sistema, impulsado por los intereses de los productores y los consumidores que libremente pueden escoger sus productos y servicios, se encarga de establecer el equilibrio. En los regímenes comunistas los ciudadanos no pueden viajar libremente al extranjero. Requieren de muchas aprobaciones o exponer sus vidas. La historia de Cuba posrevolucionaria está llena de salidas masivas, en grupos o individuales. Muchos millares de cubanos han naufragado en el mar en busca de la libertad presionados por la insoportable situación económica. Partiendo de la experiencia cubana y soviética, se puede afirmar cómo son las dictaduras socialistas: 1ºSurgen como las salvadoras de injusticias de sistemas anteriores; 2º se erigen como defensoras de las clases oprimidas; 3º se toman medidas antieconómicas y populares que favorecen en un primer momento a las masas, y posteriormente las condenan a sistemas de racionamiento. La prensa es una de las primeras víctimas de las dictaduras comunistas, al ser un instrumento valioso para el lavado de cerebro, que resulta indispensable sobre todo en las primeras etapas de adoctrinamiento a las masas. La represión del régimen comunista es tal que nadie puede librarse de ella. Las medidas revolucionarias alcanzan a todos. Además de usar el ejército y todas las fuerzas armadas, se reprime en el centro de trabajo, en la zona de residencia y hasta en la familia. La vigilancia y la desconfianza son colectivas y mutuas. La represión comunista es una total negación de los derechos humanos, incluyendo el derecho a no inmiscuirse en política. Las dictaduras comunistas destruyen física, intelectual y espiritualmente a todos los miembros de la sociedad. Los seguidores abiertos del régimen también se encuentran maniatados ante las decisiones de la dictadura y muchas veces se convierten en autómatas que repiten consignas y planteamientos del régimen. La ineficiencia económica PROPIA DEL COMUNISMO impide satisfacer las necesidades de la población de forma sostenida, y le obliga a establecer racionamientos para cubrir las necesidades. Por eso los comunistas plantean que ser pobre no es problema, y critica al que puede tener algo más. Mientras mayor sea la escasez, más se reforzará el culto a la pobreza. El comunismo no promueve aspiraciones de un mejor nivel de vida, que se critica como indicador de la sociedad de consumo. La pobreza es parte del sistema represivo, pero la mayor escasez del régimen comunista no está en la esfera de los bienes materiales sino en la falta de libertad. En Cuba ,ni en ningún país comunista, no se permite: pensar diferentemente de cómo lo hace el partido, abrir una empresa privada sin estar sujeto a condiciones leoninas, dejar de votar en las elecciones donde hay un solo partido, negarse al trabajo voluntario, no participar en las concentraciones públicas convocadas por el partido. Se necesita permiso oficial para cambiar de vivienda o empleo, viajar al extranjero, estudiar una carrera diferente a la orientada por el partido. La libertad es el bien más escaso en el régimen comunista. Otro país comunista: la URSS NikitaKruschov (máximo dirigente de la URSS en los años 50/60) se preguntaba en una ocasión, siendo líder de la Unión Soviética, por qué, "tras 50 años de poder soviético", era imposible encontrar carne y huevos en las provincias; y formuló este deseo: "Ansío ver el día en que un camello pueda marchar de Moscú a Vladivostok sin que lo coman por el camino los campesinos hambrientos. El dirigente soviético, al contrario que sus predecesores y buena parte de sus sucesores, tuvo el mérito de reconocer lo que todos ellos sabían de sobra: que el régimen comunista era incapaz de alimentar a su población. Era así desde hacía mucho tiempo, en realidad desde su inicio, y así sería hasta el final. ACTIVIDAD: Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo. . Corea del Norte, una cárcel de oscuridad y hambre En la península de Corea conviven dos modelos antagónicos. El comunismo gobierna el Norte, la libertad el Sur Manuel LLamas La particular historia de la pequeña península de Corea ofrece una inigualable, al tiempo que triste, experiencia real sobre economía, ya que en un mismo territorio han convivido dos modelos antagónicos, pared con pared, durante más de 60 años. La península, que fue anexionada por Japón a principios del siglo XX, fue dividida en dos zonas al término de la II Guerra Mundial. La parte norte fue ocupada por los soviéticos y la sur por EEUU, conformándose así dos estados independientes que han terminado por configurar mundos diametralmente opuestos. Desde entonces, Corea del Norte sufre el yugo comunista, mientras que su hermana del Sur abrazó de forma progresiva -sobre todo, en las últimas décadas- el capitalismo. Los resultados económicos de ambas opciones saltan a la vista. Corea del Sur, un tigre en libertad Corea del Sur es hoy uno de los países más libres del planeta. Con una población de casi 49 millones de habitantes, un PIB de 1,4 billones de dólares y una renta per cápita de 28.000 dólares al año, es la decimoquinta potencia más rica del mundo (OCDE). Su grado de libertad destaca especialmente. Su fuerte, nuevamente, es su grado de libertad comercial, tanto a nivel interno como externo, Sus leyes favorecen la competencia empresarial y el desarrollo de nuevos negocios, lo cual le otorga un gran dinamismo económico y empresarial. Aplica aranceles, como la mayoría de países, pero éstos son bajos y limitados, favoreciendo con ello la entrada y salida de capitales, bienes y servicios. Corea del Norte, la cárcel comunista La situación de Corea del Norte no puede ser más opuesta. Su opacidad y aislamiento internacional es tan feroz que ni siquiera aparece en la mayoría de análisis internacionales, ya que resulta casi imposible obtener datos reales sobre su economía. Su población asciende a 22,7 millones de personas, su PIB apenas alcanza los 13.000 millones de dólares y su renta per cápita no supera los 1.800 dólares al año, un nivel propio de país subdesarrollado y pobreza extrema. Es el país menos libre del planeta. Mantiene una férrea planificación socialista en todas las ramas de actividad, siendo el Estado el propietario de los recursos productivos. La propiedad privada brilla por su ausencia ( no existe) y la actividad empresarial es una utopía, penada con la muerte y la cárcel. Su población sobrevive, en gran medida, gracias al racionamiento que le concede el Estado que, por cierto, es receptor de ayuda internacional en forma de alimentos y dinero. La pobreza es generalizada. Desde su fundación en 1948, el régimen comunista niega a los norcoreanos el disfrute de derechos individuales básicos, convirtiéndose así de facto en su único dueño y señor. Su economía es, básicamente, rural, pero la planificación central apenas permite que la producción cubra los niveles básicos de subsistencia. Las hambrunas son habituales, y la escasez de alimentos crónica. El país presenta un nivel alarmante de desnutrición. El régimen de Pyongyang permitió una leve apertura a la propiedad privada tras la grave crisis alimentaria sufrida a mediados de los 90, pero el Estado recuperó el control casi total de recursos 10 años después para combatir el creciente mercado negro que empezó a aflorar, única tabla de salvación a la que se agarraban millones de personas. No hay derechos de propiedad, el comercio exterior se limita a la ayuda que recibe de otros países. Todos los precios son fijados por el Gobierno El cielo y el infierno Los norcoreanos son hoy más pobres que hace 40 años. Hoy por hoy, su PIB per cápita apenas equivale al 6% del que tienen los coreanos del Sur. Y, por otro, la penumbra en la que, literalmente, aún vive sumida Corea del Norte, muestra de su subdesarrollo crónico. La lección de la historia Si algo ha demostrado la historia es que más libertad significa más riqueza, y viceversa. El ejemplo paradigmático de las dos Coreas no es el único. Singapur, la economía más libre del mundo, según la mayoría de indicadores internacionales, ha logrado aproximarse a la renta per cápita de la primera potencia mundial (EEUU) en apenas 30 años. ACTIVIDAD: Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo. El capitalismo : ¡Viva la codicia! Walter Williams ¿Qué motivación humana subyace a los logros más extraordinarios, la respuesta es muy simple. La respuesta es, clara, la codicia. Cuando hablo de codicia no me refiero al fraude, al robo, a la deshonestidad,y demás formas despreciables de actuar. En un sistema de libre mercado, si alguien quiere más para sí mismo, lo que tiene que hacer es atender las necesidades del prójimo. Justamente esto es lo que quiso decir Adam Smith , el padre de la economía, cuando, en su clásico La riqueza de las naciones (1776), escribió: "No es la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero lo que nos procura nuestra cena, sino la consideración de su propio interés" El capitalismo de libre mercado es relativamente nuevo en la historia de la humanidad. Antes, la forma que tenía la gente de amasar grandes fortunas era el saqueo, el robo y la esclavización del prójimo. El capitalismo hizo posible el enriquecimiento mediante la atención al prójimo. Los capitalistas tratan de saber qué es lo que quiere la gente para producirlo de la manera más eficiente posible. Los tiranos no confían en que la gente haga lo que ellos quieren si se la deja en libertad, por eso tratan de reemplazar el mercado con la planificación del Estado . ACTIVIDAD: Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo Johan Norberg. Los beneficios del capitalismo global Hay una distribución desigual de la riqueza en el mundo, pero esto es por la desigual distribución del capitalismo. Aquellos que tienen capitalismo se hacen ricos, los que no lo tienen permanecen pobres. Si destruyéramos el capitalismo todos seríamos pobres pero, eso sí, iguales. El comercio libre es comercio justo, casi por definición, porque un trato no se hace mientras ambas partes no piensen que ambos ganan algo de él. Al contrario que en los campeonatos de fútbol, ganan ambas partes. En los años 60, dos suecos visitaron varios países asiáticos como India, Indonesia, Malasia o China, y quedaron horrorizados por la pobreza que contemplaron allí. No podían creer en un futuro esperanzador y pensaron que, posiblemente, la única salida de muchos de estos países era la revolución socialista. En el pueblo indio de Saijani conocieron a Bhagant, un joven agricultor intocable, pobre y analfabeto, que vivía entre basura y luchaba diariamente por su supervivencia. Treinta años después, cuando regresaron a esos mismos países que habían visitado treinta años antes, no podían creer lo equivocados que habían estado acerca de la abyecta (busque el significado en el diccionario) miseria y el desastre que habían visto. Ahora observaban que más y más gente había sido liberada de la pobreza, el hambre y la insalubridad. Cuando encontraron de nuevo a Bhagant, ahora un anciano, su casa estaba construida de ladrillo y no de barro, y todos sus vecinos tenían ahora zapatos en sus pies y ropa limpia - y no harapos sobre su piel. Sus nietos iban todos a la escuela. Fuera, las calles tienen alcantarillado, y el perfume de la tierra cultivada había reemplazado el hedor de los excrementos y la basura. Treinta años antes, Bhagant no sabía que vivía en la India. Ahora ve las noticias internacionales en la televisión. Este desarrollo no ha surgido de ninguna revolución socialista sino, por el contrario, de una tendencia de las dos décadas pasadas hacia una mayor libertad individual. El comercio internacional y la libertad de elegir han crecido; las inversiones y ayudas al desarrollo han transmitido ideas y recursos. Muchos beneficios se han derivado del conocimiento, riqueza y tecnología de otros países. Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo Las fuentes de Energía La energía es fundamental e imprescindible: es fundamental para la economía y es fundamental para nuestra vida cotidiana / diaria. El objetivo que debemos perseguir es triple: lograr una energía barata; una energía abundante y una energía no contaminante. Una energía barata porque así nos permitimos un nivel óptimo de bienestar y, porque una energía barata crea empleo. No debemos olvidar que con una energía con precios elevados no es posible crear empleo estable sino que además, se destruye. Una energía abundante porque, hasta hace unos años había una parte considerable de países que, por su escaso grado de desarrollo, no consumía energía, pero que, en la actualidad consume casi al mismo nivel de Occidente. Hay que lograr una energía abundante para que cada día más personas puedan vivir con el mismo bienestar del que gozamos nosotros. ¿Qué energía es la mejor para 6.000 millones de personas? Una energía que no contamine la naturaleza. La Tierra es nuestro hogar/hábitat y nuestro deber es conservarla, por lo menos, como la encontramos. La situación de España (NO tenemos fuentes de energía) es trágica porque tiene una grandísima dependencia energética que nos obliga a destinar enormes recursos financieros (dinero) a pagar la factura energética a países extranjeros y estamos a merced de países no muy estables políticamente, muchos de ellos dictaduras que destinan el dinero que obtienen del petróleo o el gas para someter y maltratar aún más a su población. Así pues, con este triple objetivo debemos analizar las fuentes de energía. Abordaremos este tema con la pretensión de analizar y reflexionar pero sin cegarnos por perseguir una solución. Mediante estos artículos conoceremos y reflexionaremos sobre las fuentes de energía y la situación de éstas en España. TRIBUNA: DEBATE ENERGÉTICO 'Por qué la nuclear es la mejor elección', por George Monbiot El autor explica por qué las fuentes renovables no son una opción viable para abastecer toda la demanda de energía. Afirma que cerrar las centrales nos abocaría a una solución todavía peor: volcarse con los combustibles fósiles. El desastre nuclear de Japón tendría una influencia mucho mayor si hubiera alternativas energéticas menos dañinas. Pero por ahora, la energía atómica es más segura que el carbón. Nadie se sorprenderá de oír que los sucesos del país nipón han cambiado mi punto de vista sobre la energía nuclear. De lo que se sorprenderá será de saber en qué sentido lo han modificado. Como resultado del desastre de Fukushima, yo ya no soy neutral en el tema nuclear. Ahora esa tecnología cuenta con mi apoyo. Una vieja central de lo más chunga, con unas medidas deficientes de seguridad, se ha visto afectada por un terremoto monstruoso y un tsunami inmenso. Falló el suministro eléctrico, dejando fuera de combate el sistema de refrigeración. Los reactores empezaron a explotar y a fundirse. El accidente puso de manifiesto las consecuencias, sobradamente conocidas, de un diseño defectuoso y chapucero con el solo fin de ahorrar dinero. Sin embargo, hasta donde sabemos, nadie ha recibido todavía una dosis letal de radiación. Algunos ecologistas han exagerado de manera disparatada los peligros de la contaminación radiactiva. Para hacerse una idea más precisa, véase el gráfico publicado por xkcd.com (bit.ly/guv6QC). En él se demuestra que la dosis total media de radiación del accidente acacecido en 1979 en la central estadounidense de Three Mile Island, cerca de Harrisburg, para alguien que viviera en un radio de 16 kilómetros de la planta, fue 1/625 parte de la cantidad máxima anual que en EEUU se permite que reciban los trabajadores expuestos a radiación. Ésta es, a su vez, la mitad de la dosis mínima anual que se vincula de modo indudable a un mayor riesgo de cáncer, que, a su vez, es la ochentava parte de una exposición indefectiblemente fatal. No estoy proponiendo que nos felicitemos por todo ello. Estoy proponiendo que lo consideremos con perspectiva. Si otras formas de producción de energía no causaran daños, esos efectos ejercerían una influencia considerable. Ahora bien, la energía es como la medicina: lo más probable es que lo que no tiene efectos secundarios no sirva para nada. Como la mayoría de los ecologistas, estoy a favor de una importante expansión de las energías renovables. También soy capaz de comprender las denuncias de sus opositores. No se trata sólo de las contrariedades que los parques eólicos terrestres causen a la gente, sino también de las nuevas conexiones de la red (torres de alta tensión y líneas eléctricas). A medida que aumente la proporción de electricidad renovable en la red, más capacidad de almacenamiento por bombeo se necesitará para mantener las luces encendidas. Eso significa embalses en las montañas, que tampoco se aceptan con entusiasmo. Los impactos y los costes de las renovables aumentan en proporción a la energía que suministran, de la misma manera que crece también la necesidad de almacenamiento y de duplicación de recursos. Bien podría darse el caso (todavía tengo que ver un estudio comparativo) de que, hasta una cierta penetración de la red (¿del 50% o 70%, tal vez?), las renovables tengan un menor impacto que la energía nuclear en cuanto a emisión de carbono mientras que, más allá de ese punto, la energía nuclear tenga un menor impacto que las energías renovables. Al igual que otros, yo he reclamado que las renovables se utilicen para sustituir la electricidad producida por combustibles fósiles y para aumentar la oferta total, reemplazando el petróleo que se emplea para el transporte y el gas que se destina a combustible para calefacción. ¿Vamos a pedir también que reemplace la capacidad nuclear actual? Cuanto mayor sea el trabajo que esperemos que hagan las energías renovables, mayor será el impacto sobre el paisaje y más difícil la tarea de persuasión de la opinión pública. Sin embargo, expandir la red para conectar personas e industrias a fuentes de energía ambiental alejadas y abundantes es una solución que, en su gran mayoría, también rechazan los ecologistas, que han protestado contra una entrada de mi blog en la que argumenté que la energía nuclear sigue siendo más segura que el carbón. Lo que quieren, me dicen, es algo muy distinto: deberíamos reducir la demanda de energía y producir la que necesitamos a escala local. Algunos incluso han hecho llamamientos al abandono de la red. Su visión bucólica suena muy bonita, hasta que uno se lee la letra pequeña. A latitudes septentrionales como las nuestras, la producción de energía ambiental a pequeña escala es, en su mayor parte, completamente inútil. La generación de energía solar en el Reino Unido supone un desperdicio espectacular de unos recursos escasos. Es totalmente ineficaz y se adapta verdaderamente mal a las condiciones de la demanda. En las zonas pobladas, la energía eólica es en gran medida inútil. Esto se debe en parte a que hemos erigido nuestros asentamientos en lugares resguardados y en parte a que las turbulencias causadas por los edificios interfieren el flujo de aire y perjudican su funcionamiento. La microhidroenergía podría funcionar para una casa de campo en Gales, pero no resulta de gran utilidad en una ciudad como Birmingham. Por otra parte, ¿cómo hacemos funcionar nuestras fábricas textiles, nuestros hornos de ladrillos, nuestros altos hornos y nuestros ferrocarriles eléctricos, por no hablar de procesos industriales avanzados? ¿A base de paneles solares en los tejados? En el momento en que uno se pone a reflexionar sobre las demandas de la economía en su conjunto es cuando se desenamora de la producción de energía a escala local. Una red nacional (o, mejor aún, internacional) es el requisito previo esencial para un abastecimiento de energía en gran medida renovable. Algunos ecologistas van aún más lejos: ¿por qué desperdiciar recursos renovables transformándolos en electricidad? ¿Por qué no utilizarlos para proporcionar energía directamente? Para responder a esta pregunta, hay que examinar lo que pasó en Gran Bretaña antes de la revolución industrial. La represa y la canalización de los ríos británicos para hacer funcionar molinos de agua constituían una utilización de energía a pequeña escala, renovable, pintoresca y devastadora. Al compartimentar las corrientes fluviales y colmatar con sedimentos los lechos de los ríos en que algunas especies desovaban, se contribuyó a poner fin a los viajes titánicos de peces migratorios, que en tiempos figuraron entre nuestros más grandes espectáculos naturales y que alimentaban a un parte considerable de Gran Bretaña, y a acabar así con esturiones, lampreas y sábalos, así como con la gran mayoría de truchas y salmones. La tracción quedó íntimamente ligada al hambre. Cuanta más tierra se reservaba para la alimentación de animales de tiro para la industria y el transporte, menos tierra había disponible para la alimentación de los seres humanos. Lo mismo puede decirse del combustible para calefacción. Tal y como E. A. Wrigley señala en su libro Energy and the English Industrial Revolution (La energía y la Revolución Industrial inglesa), los 11 millones de toneladas de carbón que se extrajeron en Inglaterra en el siglo XIX produjeron tanta energía como la que habrían generado cuatro millones y medio de hectáreas de bosques (un tercio de la superficie terrestre). Antes de que el carbón estuviera prácticamente al alcance de todo el mundo, la madera se empleaba no sólo para la calefacción de hogares sino también para los procesos industriales; según Wrigley, si la mitad de la superficie terrestre de Gran Bretaña hubiera estado cubierta de bosques, podríamos haber fabricado 1,25 millones de toneladas de hierro al año (sólo una parte del consumo actual) y nada más. Incluso con una población mucho menor que en la actualidad, los productos fabricados en la economía basada en la tierra eran coto exclusivo de una minoría privilegiada. La producción de energía estrictamente ecológica (descentralizada, basada en productos de la tierra) es mucho más perjudicial para la humanidad que la fusión nuclear. Sin embargo, la fuente de energía a la que volverán la mayor parte de las economías si cierran sus centrales nucleares no serán los bosques, el agua, el viento o el sol sino los combustibles fósiles. Se mida como se mida (en función del cambio climático, del impacto de la minería, de la contaminación local, de los accidentes de trabajo y de las muertes por causas laborales, e incluso de vertidos radiactivos), el carbón es cien veces peor que la energía nuclear. Debido a la creciente producción de gas a partir de esquisto, el impacto del gas natural está ganando terreno rápidamente. Cierto, sigo sin tragar a los mentirosos que dirigen la industria nuclear. Cierto, preferiría ver que se cierra todo el sector si hubiera alternativas inofensivas. Ahora bien, no hay soluciones ideales. Todas las tecnologías energéticas tienen un coste; lo mismo ocurre con la falta de tecnologías energéticas. La energía atómica ha sido sometida a una de las más duras entre las pruebas posibles y el impacto en las personas y en el planeta ha sido pequeño. La crisis de Fukushima me ha convertido a la causa de la energía nuclear. George Monbiot es escritor y columnista del diario The Guardian. En el artículo titulado Ambientalista inglés da giro y apoya la energía nuclear tras crisis en Japón, creo esencial para los lectores leer el escrito original de George Monbiot y no la interpretación publicada. En efecto, él se refiere a la conveniencia (o no) de tener energía nuclear en la matriz energética de Inglaterra, país poco dotado de energía solar, geotermia o eólica. La pregunta relevante es si a Chile le conviene tener energía nuclear. El mismo George Monbiot nos da una respuesta en la columna anterior a la citada. El indica que estaría de acuerdo con el uso de reactores nucleares si: a) las emisiones totales, desde la mina a entierro final se toman en cuenta y se demuestra que la huella de carbono es baja; b) sabemos exactamente dónde se enterrarán los desechos; c) sabemos cuánto cuesta y quiénes pagan; d) hay seguridad de que el material nuclear no se usará con fines bélicos; y e) no se deben construir plantas en fallas geológicas, costas sujetas a tsunami, zonas inundables o lugares geológicamente inseguros. FERNANDO DÍAZ VILLANUEVA: George Monbiot George Monbiot es uno de los ecologistas más conocidos del Reino Unido. Promotor de la campaña "The land is Ours" (La tierra es nuestra), Monbiot se ha significado a lo largo de los últimos años por prácticamente todas las causas medioambientalistas, especialmente las relacionadas con el calentamiento global, al que ha llegado a calificar como la gran "cuestión moral del siglo XXI". En el aspecto energético apoyaba a las renovables y se definía neutral respecto a las nucleares. Una neutralidad que ha durado hasta el accidente de la central de Fukushima. "Los sucesos en Japón han cambiado mi visión de la energía nuclear", afirma en su columna del The Guardian para rematar, ya en el primer párrafo que, desde ahora, se declara "partidario de esta tecnología". Acto seguido pasa a examinar el accidente o, mejor dicho, las consecuencias radioactivas del mismo. "Algunos verdes han exagerado los peligros de la contaminación nuclear", asegura y pasa a comparar la radiación que emitió la central de Three Mile Island con la que está emitiendo la de Fukushima. Tras el reconocimiento de parte y su somero análisis del accidente, Monbiot reafirma su fe en la energía renovable. Y es entonces cuando empieza a ponerle peros. Cree, por ejemplo, que el impacto de carbono que tiene la nuclear es menor que el de la renovable a partir de cierto punto. Prosigue afirmando con aplomo que las nucleares son más seguras que las centrales térmicas de carbón, y termina con una frase lapidaria que podría haber pronunciado cualquiera de sus, hasta ayer, adversarios ideológicos: "Generar energía solar en el Reino Unido implica un espectacular derroche de recursos escasos". Tras despacharse a gusto con las renovables, Monbiot sigue dando a los ecologistas. Muestra su oposición a que se cierren las grandes redes de transporte de energía y tenga ésta que ser generada localmente, un clásico del medioambientalismo más rancio. Otra idea ecologista, la de dejar de producir electricidad y volver a la época preindustrial, la desautoriza con una frase no menos impactante que la anterior: "La generación verde profunda –descentralizada, basada en los productos de la tierra– es mucho más dañina para la humanidad que la fusión del núcleo de una central atómica". Dicho esto, vuelve sobre el carbón, al que acusa de ser "100 veces peor que la energía nuclear". Para terminar la columna, titulada, como no, "Porque Fukushima hizo que dejase de preocuparme y empezase a amar la energía nuclear", dice que la industria nuclear está gestionada por mentirosos y que, "si hubiese alternativas menos nocivas, preferiría ver como cierra el sector entero". Reconocido lo obvio afirma que "no existen soluciones ideales. Toda tecnología energética acarrea un coste". Aleccionador. No es Monbiot el primer ecologista en cambiar de lado y dejarse seducir por la odiada energía nuclear. Hace cuatro años James Lovelock, autor de la teoría Gaia, anunció para sorpresa de la parroquia ecologista que se había hecho partidario de los átomos para generar electricidad. "La energía nuclear es la única opción para el cambio climático", afirmaba en una entrevista. “La energía nuclear acabará pero es inevitable construir nuevas centrales” El físico británico Steven Cowley apuesta por la fusión como la solución a la crisis energética mundial 25/03/2011 ÁNGEL DE ANTONIO Steven Cowley, director del centro británico para la Fusión de Culhman, apuesta por imitar a las estrellas para obtener una fuente de energía inagotable, segura y limpia. Se trata de la energía de fusión, prácticamente la misma que utiliza el Sol para mantenerse, con la que ya ha experimentado en su laboratorio. La técnica consiste en darle la vuelta a la energía nuclear y unir partículas en vez de dividirlas. El científico cree que esta maravilla energética será posible dentro de unos años, pero, mientras tanto, la creación de nuevas centrales atómicas resultará «inevitable». Ha explicado sus teorías en el ciclo «La tecno-humanidad» . —¿Qué ventajas tiene? —Es limpia, abundante —si fuera la única fuente de energía que se utilizara el mundo duraría 30 millones de años—, no produce accidentes graves ni residuos y utiliza poco suelo. —¿No tiene riesgos? —No hay nada que tenga riesgo cero, pero el peor accidente de una central de fusión no requeriría evacuarla. Y eso en el peor de los casos. No ocurríría lo de Fukushima. —¿Se reducirían las emisiones de carbono y el calentamiento global? — Por supuesto, no emite CO2. —Entonces, ¿cuál es el siguiente paso? —La construcción del ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional) en Francia. A mediados de la década de 2020, el ITER logrará mantenerse caliente. Será como encender un fuego y la fusión empezará a salir. Será un experimento histórico, aún más importante que cuando Enrico Fermi consiguió el primer reactor nuclear. La primera electricidad de fusión podría llegar a finales de los 30. Depende de la voluntad política, de la inteligencia de los científicos y de la financiación. —¿Qué ocurrirá con las energías renovables? —La fusión convivirá con ellas, pero el coste de las energía solar o eólica irá subiendo. Creo que necesitamos toda una cartera de soluciones y no deberíamos poner todos los huevos en una sola cesta. —Mientras no llega, ¿está de acuerdo con usar energía nuclear y construir nuevas centrales? —Sí, es inevitable. Pero las nuevas centrales, sobre todo las europeas, son enormemente seguras. El debate nuclear es político, no científico. Por supuesto, cuando tengamos energía de fusión no seguiremos utilizando la energía nuclear, la sustituirá. —Si nos ponemos en el peor de los escenarios y , por ejemplo, la energía de fusión no es rentable, ¿que le sucederá al mundo? — Si no hay suficiente energía subirán los precios y esa posibilidad me da miedo, porque cuando un recurso es escaso la gente lucha por él. Tenemos carbón y petróleo, pero, ¿cuánto van a durar? ¿150 años? Las centrales europeas, más seguras —¿Qué nos vamos a encontrar cuando se resuelva la crisis? —Soy científico, no me gusta especular, pero debemos tener en cuenta que, en realidad, lo único que ha resistido el mayor terremoto en la historia del país ha sido la central. —Después de lo ocurrido, ¿es necesario revisar la seguridad de las plantas nucleares? —Por supuesto. Va a haber más centrales en el mundo, y lo que queremos es que sean seguras. —¿Alguna central europea debería desmantelarse? —Todas son más recientes que Fukushima y mejores. —¿Cree que es adecuado hablar de «apocalipsis nuclear»? —Es una tontería enorme España Las primas renovables alcanzan un nuevo récord: 7.016 millones en 2010 Las energías verdes recibieron algo más de 7.000 millones en el último año, un 15,3% más que en el ejercicio anterior. Así, las primas destinadas al Régimen Especial alcanzaron la cifra récord de 7.016 millones de euros en 2010, según los datos provisionales de la Comisión Nacional de Energía. Es decir, un 15,3% más que las primas percibidas en 2009,( 6.085 millones según datos oficiales definitivos) y hasta un 111% más respecto a las de 2008 (3.338 millones). El sector de la solar fotovoltaica ha sido, un año más, el gran beneficiado por la lluvia de millones que reparte Industria gracias al impulso de la política energética verde del Gobierno. Los productores fotovoltaicos se embolsaron 2.619 millones de euros en primas, el 37,3% del total. Además, si a esta cifra se suman los casi 185 millones percibidos por las plantas termoeléctricas, las primas a la energía solar ascendieron a un total de 2.804 millones, acaparando casi el 40% de las subvenciones verdes en 2010. Y eso que la solar fotovoltaica apenas supuso el 2,28% de la producción energética total, con apenas 6.279 GWh vendidos a lo largo del año. La clave, sin embargo, radica en las suculentas primas que recibe el sector: más de 417 euros por MWh en el caso de la fotovoltaica y algo más de 267 euros en la termoeléctrica. De este modo, las primas de la fotovoltaica -por MWh producido- superan en más de nueve veces a la eólica y en más de cinco a la biomasa. Gracias a esta atractiva remuneración se explica que las fotovoltaicas cobraran 2.619 millones de euros en primas produciendo apenas el 2,28% de la energía, mientras que la eólica tan sólo cobró 1.937 millones generando casi el 15,5% de la electricidad total el pasado año. El total de la producción eléctrica renovable supuso el 35,36% de la demanda en 2010. Pero este porcentaje se compone de una parte que no cobra primas (gran Hidráulica), y que supuso el 13,81% del total, y otra que sí está primada y supuso el 21,56% de la demanda (de ésta, además, casi las tres cuartas partes proviene de la eólica. España es uno de los países con mayor dependencia energética de la UE España ocupa el séptimo lugar en dependencia energética de la UE-27 con una tasa de dependencia del 81,4%, 4,7 puntos porcentuales más que en el año 2000, según los datos del Eurostat referentes al año 2006 recogidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE). (Europa Press) La Europa de los 27 también incrementó su tasa de dependencia siete puntos porcentuales en el mismo periodo, hasta alcanzar una dependencia exterior del 53,8%. A la cabeza del ranking europeo, con una mayor dependencia de las importaciones energéticas que España se encuentran Chipre (102,5%), Malta (100%) y Luxemburgo (98,9%). Irlanda alcanza una tasa del 90,9%, mientras que Italia registra un 86,8% y Portugal un 83,1%. Con una balanza energética exterior más equilibrada se encuentran Bélgica que alcanza un 77,9%, Austria (72,9%) y Grecia (71,9%). Letonia, Eslovaquia, Lituania, Hungría y Alemania cuentan con tasas de dependencia energética que se sitúan entre el 66% y el 61%. Finlandia supera levemente el promedio europeo, con un 54,6%. Entre los países miembros menos dependientes de las importaciones energéticas, de los datos del Eurostat reflejan que Francia y Eslovenia todavía se sitúan por encima del 50%, mientras que la cifra baja a un 46,2% en Bulgaria. Los Países Bajos (38,0%) y Suecia (37,4%) registran tasas inferiores al 40%. Estonia (33,5%), Rumania (29,1%), la República Checa (28,0%) y Polonia (19,9%) son los países con menor dependencia energética entre los nuevos miembros de la UE, mientras que el Reino Unido (21,3%) y Dinamarca, exportador neto de energía con un -36,8%, son los dos estados miembros mejor posicionados entre los de la antigua UE-15. Relanzar la energía nuclear reduciría la dependencia energética de España El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE) afirma que el relanzamiento nuclear resolvería el problema de la dependencia que España tiene de la energía exterior, que alcanza el 80% de la que se consume. Además, el ahorro en emisiones alcanzaría los 21.000 millones de euros (L. Ramírez) En Asia "han tomado una opción clarísima por la energía nuclear con 21 proyectos en marcha, todos ellos con reactores de tercera generación", en el Reino Unido van a remodelar sus 28 unidades y en Finlandia hay dos proyectos en desarrollo. Y es que en los últimos años el sector energético ha experimentado un crecimiento muy importante. En España, desde el punto de vista de consumo de energía eléctrica, ha tenido un aumento acumulado de un 56 por ciento desde 1997. La calefacción y producción de calor se han desplazado hacia el gas, que ha experimentado un fuerte incremento en su consumo para estos usos, sustituyendo a combustibles convencionales, carbón y madera, en el sector terciario y doméstico, y a combustibles líquidos en la industria. También se puede producir un desplazamiento del consumo del transporte terrestre hacia trenes de alta velocidad, con lo que se conseguiría la doble misión de reducir el consumo y las emisiones. Un escenario extremo sería el uso masivo de vehículos particulares eléctricos, pero para aumentar la producción eléctrica la única vía es la nuclear. La opción nuclear es la única viable El problema real de las instalaciones hidráulicas en España es que las cuencas están prácticamente agotadas, siendo imposible la construcción de grandes centrales (régimen ordinario) y habiendo solo posibilidad de construcción de pequeñas instalaciones hidráulicas (régimen especial), que no tiene peso en la producción nacional. Por otro lado la presión medioambiental impide la construcción de este tipo de instalaciones, además de las limitaciones que la explotación de las cuencas hidráulicas tiene para consumo doméstico y riego, hace muy difícil su crecimiento. En cuanto a los biocombustibles, la explotación de los bosques, básicamente la maleza y limpieza de los mismos, puede ser aprovechada para la producción de calor y energía eléctrica, aunque dadas las características de los bosques españoles el aprovechamiento es que se puede producir con ellos es pequeña en relación al total nacional. La opción agrícola es una de las fuentes de energía renovable más adecuadas para el sistema. El problema viene dado por las necesidades de terreno y de agua para las plantaciones. Además, a la ineficiencia de estos combustibles se une la especulación, que ha elevado el precio de los alimentos y hace peligrar el suministro mundial de alimentos. Finalmente, aunque la energía eólica es la fuente de producción eléctrica que más se ha desarrollado entre las renovables, alcanzando un valor de potencia instalada de 11.100 megavatios (Mw), a 31 de diciembre de 2006, con un aprovechamiento máximo del 80 por ciento alcanzado en el 2007 y un aprovechamiento medio del 25 por ciento de esta potencia. COPIE : QUÉ ES LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL? Conocemos como revolución industrial al conjunto de transformaciones que tuvieron lugar en Inglaterra durante la segunda mitad del S. XVIII con el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía y formas de organización del trabajo y provocó un enorme crecimiento de la producción de bienes. La EXTENSIÓN/ PROPAGACIÓN de este fenómeno a otros países se llama INDUSTRIALIZACIÓN Dicho cambio se produjo con la aparición de las máquinas que conllevó un aumento de la producción a partir de las novedades que se introdujeron. Esos cambios económicos y sociales se conocen como revolución industrial porque marcan el paso de una sociedad agrícola y tradicional a una sociedad industrial y moderna. COPIE el siguiente cuadro: REVOLUCIONES ¿Cuáles son las revoluciones de la Rev. Industrial? REVOLUCIÓN AGRÍCOLA AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA AUMENTO DE LA POBLACIÓN Y DE LA DEMANDA REVOLUCIÓN DEL COMERCIO INTERNACIONAL AUMENTO DEL CAPITAL REVOLUCIONDE LAS COMUNICACIONES Y LOS TRANSPORTES TRANSPORTE RÁPIDO Y BARATO REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA MÁQUINAS APLICADAS A LA PRODUCCIÓN Y AL TRANSPORTE COPIE el siguiente cuadro: Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo Qué es la cuarta revolución industrial (y por qué debería preocuparnos) Valeria Perasso BBC Mundo 12 octubre 2016 A finales del siglo XVII fue la máquina de vapor. Esta vez, serán los robots integrados en sistemas ciberfísicos los responsables de una transformación radical. Los economistas le han puesto nombre: la cuarta revolución industrial. Marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos. ¿Suena muy radical? Es que, de cumplirse los vaticinios, lo será. Y está ocurriendo, dicen, a gran escala y a toda velocidad. "Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes", vaticina Klaus Schwab, autor del libro "La cuarta revolución industrial", publicado este año. Los "nuevos poderes" del cambio vendrán de la mano de la ingeniería genética y las neurotecnologías, dos áreas que parecen crípticas y lejanas para el ciudadano de a pie. Pero las repercusiones impactarán en cómo somos y nos relacionamos hasta en los rincones más lejanos del planeta: la revolución afectará "el mercado del empleo, el futuro del trabajo, la desigualdad en el ingreso" y sus coletazos impactarán la seguridad geopolítica y los marcos éticos. La fábrica automática y muy, muy inteligente Entonces, ¿de qué se trata el cambio y por qué hay quienes creen que se trata de una revolución? Lo importante, destacan los teóricos de la idea, es que no se trata de desarrollos, sino del encuentro de esos desarrollos. Y en ese sentido, representa un cambio de paradigma, en lugar de un paso más en la carrera tecnológica frenética. 5 claves para entender la REVOLUCIÓN 4.0 1. Alemania fue el primer país en establecerla en la agenda de gobierno como "estrategia de alta tecnología" 2. Se basa en sistemas ciberfísicos, que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, tecnología digital de comunicaciones 3. La internet de las cosas jugará un rol fundamental 4. Permitirá agregar US$$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años 5. Cambiará el mundo del empleo por completo y afectará a industrias en todo el planeta "La cuarta revolución industrial, no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital (anterior)", dice Schwab, que es director ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y uno de los principales entusiastas de la "revolución". "Hay tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino la llegada de una distinta: la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas. La velocidad de los avances actuales no tiene precedentes en la historia… Y está interfiriendo en casi todas las industrias de todos los países", apunta el WEF. También llamada 4.0, la revolución sigue a los otros tres procesos históricos transformadores: la primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, alrededor de 1850, trajo la electricidad y permitió la manufactura en masa. Para la tercera hubo que esperar a mediados del siglo XX, con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones. Ahora, el cuarto giro trae consigo una tendencia a la automatización total de la manufactura - su nombre proviene, de hecho, de un proyecto de estrategia de alta tecnología del gobierno de Alemania, sobre el que trabajan desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana. La automatización corre por cuenta de sistemas ciberfísicos, hechos posibles por el internet de la cosas y el cloud computing o nube. Los sistemas ciberfísicos, que combinan maquinaria física y tangible con procesos digitales, son capaces de tomar decisiones descentralizadas y de cooperar -entre ellos y con los humanosmediante el internet de las cosas. Lo que veremos, dicen los teóricos, es una "fábrica inteligente". Verdaderamente inteligente. El principio básico es que las empresas podrán crear redes inteligentes que podrán controlarse a sí mismas, a lo largo de toda la cadena de valor. Los guarismos económicos son impactantes: según calculó la consultora Accenture en 2015, una versión a escala industrial de esta revolución podría agregar US$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años. Ya conocemos un anticipo de lo que los académicos más entusiastas tienen en la cabeza cuando hablan de Revolución 4.0: nanotecnologías, neurotecnologías, robots, inteligencia artificial, biotecnología, sistemas de almacenamiento de energía, drones e impresoras 3D serán sus artífices. Pero serán también los gestores de una de las premisas más controvertidas del cambio: la cuarta revolución podría acabar con cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados del mundo. Revolución, ¿para quién? Son precisamente los países más avanzados los que encarnarán los cambios con mayor rapidez, pero a la vez los expertos destacan que son las economías emergentes las que podrán sacarle mayor beneficio. La cuarta revolución tiene el potencial de elevar los niveles de ingreso globales y mejorar la calidad de vida de poblaciones enteras, apunta Schwab, las mismas que se han beneficiado con la llegada del mundo digital (y la posibilidad, por caso, de hacer pagos, escuchar música o pedir un taxi desde un celular ubicuo y barato). Sin embargo, el proceso de transformación sólo beneficiará a quienes sean capaces de innovar y adaptarse. "El futuro del empleo estará hecho de trabajos que no existen, en industrias que usan tecnologías nuevas, en condiciones planetarias que ningún ser humano jamás ha experimentado", resume David Ritter, CEO de Greenpeace Australia/Pacífico, en una columna sobre la cuarta revolución para el diario británico The Guardian. Aunque los empresarios parecen entusiasmados - más que intimidados- por la magnitud del reto: un sondeo revela que 70% tiene expectativas positivas sobre la cuarta revolución industrial. LA CUARTA REVOLUCIÓN Aunque la distribución regional es desigual y son los mercados emergentes de Asia principalmente los que están adoptando los cambios de manera más disruptiva que sus pares de economías desarrolladas. "Ser disruptivo es el estándar de oro para ejecutivos y ciudadanos, pero sigue siendo un objetivo complicado de llevar a la práctica", reconoce el estudio. Los peligros del cibermodelo Así, no todos ven el futuro con optimismo: los sondeos reflejan las preocupaciones de empresarios por el "darwinismo tecnológico", donde aquellos que no se adapten no lograrán sobrevivir. Y si ello ocurre a toda velocidad, como señalan los entusiastas de la cuarta revolución, el efecto puede ser más devastador que el que generó a su turno la tercera revolución. Derechos de autor de la imagenTHINKSTOCKImage captionLa revolución tendrá que escribir una nueva relación entre los hombres y los robots. Pero detrás hay dilemas éticos y sociales por resolver, dicen los críticos. "En el juego del desarrollo tecnológico, siempre hay perdedores. Y una de las formas de inequidad que más me preocupa es la de los valores. Hay un real riesgo de que la élite tecnocrática vea todos los cambios que vienen como una justificación de sus valores", le dice a BBC Mundo Elizabeth Garbee, investigadora de la Escuela para el Futuro de la Innovación en la Sociedad de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). "Ese tipo de ideología limita gravemente las perspectivas que se traen a la mesa a la hora de tomar decisiones (políticas), lo que a su vez exacerba la inequidad que ya vemos en el mundo hoy", agrega. "Dado que mantener el status quo no es una opción, necesitamos un debate fundamental sobre la forma y los objetivos de esta nueva economía", apunta Ritter, que considera que debe haber un "debate democrático" en torno a los cambios tecnológicos. Por una parte, hay quienes descreen que se trate de una cuarta revolución: es cierto que los cambios son muchos y muy profundos, pero el concepto fue por primera vez usado en 1940 (en un documento de una revista de Harvard titulado "La última oportunidad de Estados Unidos", que pintaba un futuro sombrío por el avance de la tecnología) y su uso representa una "pereza intelectual", dice Garbee. Otros, más pragmáticos, alertan que la cuarta revolución no hará sino aumentar la desigualdad en el reparto del ingreso y traerá consigo toda clase de dilemas de seguridad geopolítica. "El entusiasmo no es injustificado, estas tecnologías representan avances asombrosos. Pero el entusiasmo no es excusa para la ingenuidad y la historia está plagada de ejemplos de cómo la tecnología pasa por encima de los marcos sociales, éticos y políticos que necesitamos para hacer buen uso de ella", remata Garbee COPIE la siguiente IMAGEN: 7º. EL TURISMO Extraiga mediante guiones las ideas principales del artículo La evolución del turismo en España En la actualidad, España es una de las principales potencias turísticas del mundo, tanto por el número de visitantes que recibe como por los ingresos que reporta esta actividad. La consolidación de España como destino turístico data de los años 1960, si bien cuenta con unos antecedentes dignos de mención en los viajeros ilustrados y románticos que nos visitaron durante el siglo XVIII y, especialmente, a lo largo del XIX. En este periodo, los naturalistas y escritores que viajaron por España quedaron impresionados por la variedad de formas que ofrece la naturaleza, por el exotismo de unos paisajes que recordaban a África, por la pervivencia de las herencias árabe y oriental, por las ciudades y monumentos, por las costumbres populares… La gestación definitiva de España como potencia turística se inició en la segunda mitad del siglo XX, y en ello influyeron causas externas e internas: La causa externa principal fue la propia evolución de la sociedad europea después de la II Guerra Mundial. Así, concluida la reconstrucción posbélica, Europa alcanzó un estado de bonanza económica y de bienestar social reflejado en un alto nivel de vida, amplia cobertura social, reducción de la jornada laboral, vacaciones remuneradas… Como consecuencia de estos hechos crecieron las demandas de ocio en estas sociedades, entre las cuales ocupó un lugar preferente el turismo, que ahora se ejerce masivamente gracias a la generalización del automóvil y a la popularización de los viajes en avión. Las causas internas o propias de España son la situación geográfica, el conocimiento y valoración del país por parte de las sociedades extranjeras, y las excelentes condiciones de la oferta turística: amplio litoral, climatología favorable, variedad paisajística, rico patrimonio cultural, folclore, gastronomía…Todo ello se ofrecía, además, a unos precios muy baratos, como correspondía a un país con un considerable atraso respecto a los países de procedencia de los turistas. España se convirtió así en un espacio turístico de masas, adaptado al modelo de sol y playa que demandaban los turistas. Los inicios del turismo moderno se sitúan en la década de los años 50 del siglo pasado; puede señalarse 1959 como año de despegue, coincidiendo con un significativo momento en la planificación económica de España, que entendió el turismo como un importante motor de desarrollo. En 1960 el número de visitantes abrió una etapa de crecimiento continuo y a un ritmo fuerte, que duró hasta 1973. En este periodo (1960-1973) se pusieron las bases del modelo turístico español de masas, lo que requirió la construcción de complejos de apartamentos y hoteles y dio lugar a la precipitada urbanización de los litorales, muchas veces regida por la especulación y carente de una planificación elemental. El ritmo expansivo quedó interrumpido en 1973, debido a la recesión motivada por el incremento de los precios del petróleo, la crisis económica, el ocaso del franquismo y la transición democrática. A partir de 1976 se inició una nueva fase de crecimiento sostenido, que duró hasta 1989, y cuya principal característica, junto al aumento de turistas extranjeros, fue la incorporación de los españoles al turismo de playa, bien como usuarios de la infraestructura hotelera o en apartamentos propios. Tras una recesión a comienzos de los años 90, coincidente con el encarecimiento de la oferta española y el surgimiento de nuevos destinos en Europa y en el ámbito mediterráneo, comenzó la última fase, que alcanza hasta el presente. En 2007, España, por el número de turistas (59 millones) se sitúa en el segundo destino turístico mundial, detrás de Francia. Ocupa también el segundo lugar del mundo por ingresos, detrás de Estados Unidos. Comparando la evolución seguida por el número de turistas y los ingresos aportados, comprobamos que desde comienzos de los años 90 los ingresos han aumentado en una proporción menor que los turistas. Ello ha sido consecuencia del encarecimiento de los precios del sector, que le ha hecho perder atractivo turístico a nuestro país. Al mismo tiempo se han incrementado considerablemente los gastos, de modo que ha perdido rentabilidad. COPIE los siguientes cuadros