Download El siglo XVI: La España de Carlos V y Felipe II

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
El siglo XVI: La España de Carlos V y
Felipe II
CARLOS I (CARLOS V)
Carlos de Austria o Habsburgo (Gante, 24 de febrero de 15001 – Monasterio de
Yuste, 21 de septiembre de 1558) fue rey de España2 con el nombre de Carlos I (1516 1556), y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V (1520-1558).
Hijo de Juana I de Castilla “La Loca” y Felipe de Borgoña “El Hermoso”; y nieto por vía
paterna de Maximiliano I de Austria o Habsburgo y María de Borgoña (de quienes
heredó los Países Bajos, los territorios austríacos y el derecho al trono imperial) y por
vía materna de los Reyes Católicos (de aquí en adelante RRCC), de quienes recibió
Castilla, Navarra, las Islas Canarias, las Indias, Nápoles, Sicilia y Aragón.
Fruto de la política matrimonial de los RRCC con el objeto de aislar
políticamente a Francia, Carlos es el primer fruto del matrimonio de Juana de Castilla y
Felipe de Borgoña. Pero esta alianza era débil debió a los vínculos culturales y los
intereses particulares de Felipe de Borgoña hacia Francia; por lo que la formación del
hijo de los archiduques fue netamente borgoñona, alejándole de cualquier influencia
hispana3, lo que posteriormente le traería políticos cuando ocupara el trono de los
RRCC.
Antecedentes: el reinado de Felipe I (1504-1506) y la Regencias
de Fernando el Católico y el Cardenal Cisneros (1506-1517)
Tras la muerte de Isabel la Católica en 1504, Juana se convertía en heredera del
trono de Castilla debido a la muerte de sus hermanos y sobrino: Juan (1497) e Isabel
(1498), así como el hijo de ésta, el infante Miguel (1500); pero siendo rápidamente
apartada del poder tanto por su padre como por su marido, que terminaron llegando a
un entendimiento para nombrar a Felipe como rey de Castilla –Felipe I-, aduciendo
incapacidad de su mujer, y permitiendo que Fernando quedara como rey de la Corona
1
Durante la celebración de un baile en el palacio Casa del Príncipe (Prinsenhof) de Gante, Flandes, la
embarazada archiduquesa Juana I de Castilla comenzó a sentir fuertes dolores en el vientre. Creyendo
que se debían a una mala digestión, acudió al baño y allí, sin ayuda de nadie, dio a luz a su primer hijo
dentro de un “escusado”.
2
El concepto de España no está relacionado con el concepto moderno de estado español, sino más bien
con la evolución de la denominación romana de “Hispania” para referirse a la Península Ibérica.
3
Los movimientos de Felipe no convencían a Fernando el Católico, que mandó un preceptor, Luis
Cabeza de Vaca; que tuvo mucho éxito en su misión como veremos cuando en 1517 Carlos llegue de
Flandes para hacerse con el trono de sus abuelos.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
de Aragón4. Pero el reinado de Felipe I fue breve y moría en 1506, posibilitando que
Fernando se convirtiera en regente de Castilla, amparándose en la “locura” e
incapacidad de su hija5 -encerrándola en Tordesillas- y en la minoría de edad de Carlos.
Mientras que Carlos quedaba bajo la tutela de Maximiliano I de Habsburgo, que cedió
el puesto a su hija Margarita de Austria, configurando toda su educación bajo la
cultura flamenca6.
En 1516 Fernando el Católico fallecía, dejando como heredera a su hija Juana, y
debido a su incapacidad, Carlos quedaría como Gobernador y Administrador; y
mientras éste llegara de Flandes, en Castilla gobernaría el cardenal Cisneros y en
Aragón, el arzobispo Alonso de Aragón.
La intención de Carlos era convertirse en Rey, pero para evitar que fuera
tomado como un usurpador (porque aunque su madre estuviera incapacitada, su
madre seguía siendo la Reina) la nueva intitulación real incluiría a su madre7. A partir
de aquí se presentaría ante las Cortes de Castilla y Aragón, haciéndose con el poder
efectivo y convirtiéndose en Rey de hecho.
4
Concordia de Villafáfila (1506). Aquí empieza la “leyenda de Juana la Loca”. Tradicionalmente siempre
se ha argumentado que era una persona con problemas de esquizofrenia (Vallejo-Nájera) lo que hacía
sus arrebatos pasionales adquirieran tintes de locura. Estos planteamientos los refrendan los
Comuneros cuando la encontraron en sus aposentos de Tordesillas, dando una imagen de una persona
ida que no se lavaba (ni recogía sus propias heces). Pero también es cierto que desde un primer
momento la vida de Juana fue algo manejada por aquellos más allegados (sus padres, su marido y su
hijo), que tampoco contó con un grupo de consejeros leales que pudieran ayudarla a desarrollar su
papel o hacer valer su posición al tiempo que careció de la formación más adecuada para poder afrontar
su tarea.
5
Realmente lo que hizo Fernando fue evitar que se formara un partido de nobles entorno a Juana, que
pudiera cuestionarle el poder en Castilla, utilizando el mismo argumento que había utilizado su marido.
Esa labor fue realmente sencilla, desde el mismo momento que Juana decide trasladar el cuerpo de su
esposo desde Burgos, donde había muerto y en el que ya había recibido sepultura, hasta Granada, tal
como él mismo había dispuesto viéndose morir (excepto su corazón, que deseaba que se mandase a
Bruselas, como así se hizo), viajando siempre de noche. La reina Juana no se separará ni un momento
del féretro y este traslado se prolongará durante ocho fríos meses por tierras castellanas. Acompañan al
féretro gran número de personas entre las que se cuentan religiosos, nobles, damas de compañía,
soldados y sirvientes diversos. Ello hace que las murmuraciones sobre la locura de la Reina aumenten
cada día entre los habitantes de los pueblos que atraviesan.
6
Un buen ejemplo de esto se daría en 1509 cuando Maximiliano dispuso que Guillermo de Croy, señor
de Chiévres, fuera nombrado gentilhombre de cámara de Carlos y Adriano de Utrecht, deán de la
Universidad de Lovaina y futuro papa Adriano VI, fue nombrado su maestro.
7
Doña Juana y don Carlos su hijo, reina y rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de
Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de
Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las
islas de Canaria, de las Islas, Indias y Tierra Firme del mar Océano, condes de Barcelona, señores de
Vizcaya y de Molina, duques de Atenas y Neopatria, condes de Rosellón y de Cerdaña, marqueses de
Oristán y de Gociano, archiduques de Austria, duques de Borgoña y de Brabante, condes de Flandes, de
Tirol, etc.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Comienza el Reinado. Reconocimiento, el nombramiento imperial
y problemática interna: las Comunidades y las Germanías
Tras un viaje complicado, se presentó inicialmente a su madre en Tordesillas
(noviembre 1517), tras lo cual se presentó ante las Cortes de Castilla (Valladolid –
febrero de 1518) que lo reconocieron como monarca, pero que le impusieron una serie
de condiciones que mostraron la complicada gobernación de Castilla:




Aprender a hablar castellano.
El cese de nombramientos a extranjeros.
La prohibición de la salida de metales preciosos y caballos de Castilla.
Trato más respetuoso a su madre Juana, recluida en Tordesillas.
En Aragón la situación también era complicada porque cada territorio tenía sus
propias Cortes y sus propios intereses. Carlos fue reconocido Rey en Aragón (mayo
1518) y Cataluña (febrero 1519) con la condición que Juana fuera reconocida como
Reina a pesar de por su incapacidad para gobernar8.
Mientras, el emperador Maximiliano I en fallecía en 1519 y Carlos fue elegido
como su sucesor; que al enterarse de la noticia, convocó a las Cortes de Castilla en
Santiago de Compostela para el 20 de marzo de 15209, exigiendo un subsidio que
costeara el viaje a Alemania para coronarse Emperador y dejando a Adriano de Utrecht
como regente. La petición de este subsidio, sumada a las numerosas diferencias y
desavenencias entre los cortesanos flamencos (traídos por Carlos) y los castellanos
(que se veían apartados del poder), las malas cosechas, los conflictos comerciales por
el control del comercio de la lana y a la sensación de que los privilegios de las ciudades
castellanas no serían respetados lanzó a una revuelta a las ciudades de Castilla que se
conoce como la revuelta de las Comunidades; que tuvo su repercusión en el
movimiento de las Germanías en Valencia.
Las Comunidades (1520–22)
La rebelión se inició en Toledo encabezada por Juan Padilla, extendiéndose por
otras ciudades castellanas (León, Palencia, Valladolid, Medina del Campo, Salamanca,
8
La duración de las Cortes estaba relacionada con los trámites y negociaciones entre la Corona y las
Cortes para conseguir dinero, lo que llevaba aparejado privilegios y prebendas personales, familiares o
territoriales para aquellos que participaban de la negociación. En el caso de Cataluña las negociaciones
se alargaron hasta enero de 1520
9
Dichas Cortes fueron clausuradas sin acuerdo, lo que provocó se convocaran con urgencia las de La
Coruña (abril 1520), que acordaron el subsidio para Carlos pero que mostraron un auténtico rechazo
hacia la política “proeuropea” de los cortesanos flamencos, liderados por Adriano de Utrech y el
canciller Gattinara. Esta rechazo ha quedado recogido por PEREZ, J.: Los Comuneros, Madrid, 2006:
“Se debía rechazar cualquier nuevo servicio, convenía el rechazo al Imperio en favor de Castilla
y en el caso de que el rey no tuviera en cuenta a sus súbditos, las Comunidades deberían
defender los intereses del reino”
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Ávila, Zamora, Toro, Cuenca y Murcia, entre otras) y tras la marcha del Rey hacia
Alemania, los disturbios se multiplicaron por las ciudades de la Meseta10.
De esta manera, el malestar se fue extendiendo por Castilla, pero el incendio de
Medina del Campo (agosto 1520) por las tropas reales provocó que los disturbios se
convirtieran en una rebelión abierta por Castilla, y que se unieran las ciudades
rebeldes bajo una Junta de Gobierno (Junta de Ávila).
Los sublevados trataron de legitimar su posición, contando con el apoyo de la
reina madre Juana, residente en Tordesillas; convirtiendo esta población en el centro
neurálgico del movimiento comunero (Junta de Tordesillas).
La respuesta real se tradujo en una “marcha atrás” de las medidas más
impopulares (eliminación del servicio de las Cortes de la Coruña y designación de
castellanos para cargos de responsabilidad) y en un acercamiento a los nobles que no
veían con buenos ojos la sublevación. Esto, sumado a que la reina Juana no apoyó a los
comuneros contra su hijo y que la sublevación se volvió en un enfrentamiento armado,
debilitó el poder comunero. En la batalla de Tordesillas (diciembre 1520) el ejército
real obtuvo una victoria que mostró la debilidad de la Junta, liberó a la reina Juana del
control comunero y provocó el abandono de algunas ciudades a la causa.
A pesar de ello, los comuneros se reorganizaron y recuperaron la iniciativa con
acciones en Toledo (dirigidas por del obispo Acuña durante 1521)11; y la batalla de
Torrelobatón (febrero 1521); pero fueron definitivamente en la batalla de Villalar
(Valladolid, 23 de abril de 1521); y sus líderes, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco
Maldonado, fueron ejecutados al día siguiente.
El movimiento comunero se diluyó y sólo quedó Toledo resistiendo, dirigida por
María Pacheco, mujer de Juan de Padilla, que viendo perdida la causa comunera,
entregó la ciudad el 25 de octubre de 1521.
10
En Segovia, el lugar donde se produjeron los primeros incidentes y los más violentos, el 29 y el 30 de
mayo fueron ajusticiados dos funcionarios y el procurador (Rodrigo de Tordesillas) que concedió el
servicio en nombre de la ciudad. Destacaron también por incidentes de similar magnitud ciudades como
Burgos y Guadalajara, mientras que otras como León, Zamora y Ávila sufrieron altercados menores.
11
Lo cierto es que las acciones de los comuneros alentaron unos comportamientos sociales
completamente contrarios a los intereses de la elite castellana, que si bien había alentado el
levantamiento inicialmente, no estaba dispuesta a perder buena parte de sus prerrogativas sociales,
económicas y fiscales ante la población no privilegiada; y por lo que abandonaron la causa comunera y
defendieron la causa real dominio de que ejercían los nobles sobre la población no privilegiada, que
aprovechaban el movimiento comunero para exigir un mayor igualdad económica y social. Esta tesis es
la que defiende J. I. Gutiérrez Nieto en GUTIERREZ NIETO, J.I.: Las Comunidades como movimiento
antiseñorial: la formación del bando realista en la guerra civil castellana de 1520-1521, Barcelona, 1973,
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Cuando Carlos I regresó a España (julio 1522), la represión contra los
comuneros se incrementó, hasta la promulgación del Perdón General (noviembre
1522) que daba la amnistía a un total a los comuneros salvo a sus líderes12.
Las consecuencias más importantes de las Comunidades son las siguientes:


La pérdida de poder definitiva de la élite política de las ciudades castellanas:
o La pérdida de su independencia comercial (comercio de la lana) lo que
perjudicó a la industria textil castellana.
o La pérdida de su capacidad de presión a la Corona a través de las Cortes
y la concesión de subvenciones.
o La imposición de pagar impuestos para satisfacer las indemnizaciones
de la revuelta
La Nobleza (especialmente la de mayor rango) queda definitivamente
identificada con los intereses de la Monarquía con la finalidad de proteger sus
intereses, pero a quedando clara su subordinación como súbditos a esta.
Las Germanías (1519–23)
Al tiempo que la Guerra de las Comunidades, se desarrollarán las Germanías
dentro del Reino de Valencia, un movimiento social que cuestionó el papel de los
estamentos sociales de la época. Su punto de partida fue la huída de la nobleza de de
Valencia por una brote de peste en 1519, quedándose la burguesía con el control de la
ciudad, y organizando milicias ciudadanas para su defensa13 que recibían el nombre de
Germanías.
También surgió un gobierno municipal (Junta de los Trece), cuyo primer líder
fue el moderado Joan Llorenç, pero tras su muerte en 1520, la Junta se tornó más
radical dirigido por el Vicente Peris, con episodios de asalto contra la morería de
Valencia y extendiéndose los disturbios con claros rasgos de rebelión antinobiliara, lo
que automáticamente hizo que la Monarquía tratara de aplastar dicho movimiento.
En 1521 cayeron Orihuela, Elche y Alicante; y los agermanados, serán
derrotados en Almenara, durante el verano de ese mismo año. A partir de este
momento el movimiento perdió su unidad, lo que facilitó la acción de las tropas reales
derrotándolos sucesivamente hasta que finalmente Valencia cae en marzo de 1522 y
Vicente Peris y sus más directos colaboradores son ajusticiados. Únicamente Játiva y
Alcira quedan bajo dominio agermanado, produciéndose un rebrote de la rebelión,
esta vez dirigida por un misterioso personaje conocido por "El Encubierto", un
12
No estaban incluidos ni María Pacheco ni el obispo Acuña.
Su origen data de un privilegio de Fernando el Católico para proteger la costa del Levante de las
incursiones berberiscas.
13
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
impostor que se hace pasar por el infante Juan, hijo de los Reyes Católicos, pero que
fue asesinado (mayo 1522). La pacificación efectiva del territorio parece ser que no se
produjo hasta 1528, fecha en que el rey otorgó un perdón general.
Una nueva administración: el Sistema Polisinodial
La estructura de gobierno de la Monarquía Hispánica tiene su origen durante la
Edad Media. Se define como polisinodial, es decir, con multiplicidad de Consejos, si
bien es verdad que este sistema sería utilizado bajo el gobierno de los Habsburgo (ss.
XVI-XVII) perdiendo influencia y eficacia ante la implantación de un modelo
administrativo proveniente de Francia e implantado por los Borbones (s. XVIII) basado
en la figura del Intendente y del Secretario de Despacho.
El concepto proviene del Consilium o Curia Regis, reunión de notables (nobles)
que aconsejaban la toma de decisiones políticas a los monarcas altomedievales en
cumplimiento del deber vasallático.
La complejidad de la Monarquía Hispánica (que supuso una unión dinástica,
pero en ningún caso administrativa) provocó que tanto en la Corona de Aragón como
la de Castilla tuvieran sus propios consejos, heredados por la Casa de Habsburgo,
fueron creciendo hasta la alcanzar a su máxima expansión y, por ende, a su máxima
ineficacia.
Los Consejos estaban compuestos por personas escogidas personalmente por
el Rey que, bajo la presidencia del mismo Rey o de algún representante suyo (la
mayoría de las veces) discutían sobre algún tema. El funcionamiento de estos consejos
parte del principio que es el Rey (el garante del Poder Real) es el que toma las
decisiones, y compete a los Consejos presentar los problemas o asuntos que aparecen
en diversas áreas para continuación indicar soluciones o actuaciones que llevaran una
resolución positiva de la cuestión, por lo que no se puede decir que dichos Consejos
tuvieran capacidad ejecutiva, puesto que era el Rey quién ejercía la soberanía de
manera directa. Este sistema ralentizaba mucho la burocracia española, ya que el
Soberano tenía que abordar muchas decisiones a la vez, que no siempre se alcanzaban
a la primera y devolvía el tema al Consejo.
Los Consejos se organizan en dos grandes bloques: los Consejos Territoriales,
que representaban la estructura institucional y constituciones de los diversos reinos, y
los Consejos Temáticos o de materias, cuya especialización estaba plenamente
definida en función de la naturaleza de los mismos.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Consejos Territoriales
Consejo de Castilla (heredero del
Consejo Real)
Consejo de Aragón
Consejo de Italia
Consejo de Portugal (1580-1640)
Consejo de Flandes
Consejo de Indias (1524)
Consejo Temáticos
Consejo de Inquisición (creado por los
RRCC)
Consejo de Cruzada
Consejo de Órdenes
Consejo de Hacienda
Fuera de esta distribución podemos encontrar dos consejos más formados por
miembros designados por el monarca o por consejeros de diversas áreas:


Consejo de Cámara: Se ocupan de convocar Cortes, en las que el presidente y
los consejeros participaban en calidad de asistentes, y verificaban los poderes
de los procuradores (representantes de las ciudades en la Cortes).
Consejo de Guerra: convocado por consejeros convocados por el Monarca y
altos mandos militares expertos en los conflictos bélicos que allí se trataran.
Llegados a este punto destacamos la importante labor de los secretarios de los
Consejos, ya que eran ellos con los que despachaba el Rey, ya que al fin y al cabo, los
secretarios eran los encargados de trasladar al Rey las deliberaciones de los Consejos y
de trasladar a los miembros del Consejo las decisiones y resoluciones del Rey. No
obstante, su poder iba más allá de esto, pues se convirtieron en los verdaderos
gestores de la voluntad Real: de sus transcripciones dependía la exactitud con que el
monarca percibía las declaraciones de los miembros de los Consejos, aceleraban o
retrasaban la entrega de las deliberaciones al Monarca, controlaban la
correspondencia ordinaria y tomaban las decisiones preparando los documentos para
la firma y traficaban con la información privilegiada que tenían y con su capacidad de
acceso al monarca.
Política exterior: Navarra, el "Turco", Francia y Alemania
Navarra
Aunque Navarra quedara incorporada a la Monarquía Hispánica con los RRCC,
aprovechando la revuelta Comunera se produjo un intento de recuperar su
independencia con el apoyo del rey francés Francisco I, iniciándose una sublevación
aplastada tras las batallas de Noáin y del monte Aldabe y el asedio de Fuenterrabía.
Finalmente, y por la vía diplomática y concediendo una amplia amnistía, Navarra
quedó nuevamente controlada por el Emperador.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
El "Turco"
Tras la caída de Constantinopla en 1453 a manos de los turcos, su poder no
había parado de crecer hasta amenazar los territorios patrimoniales de los Habsburgo.
Al tiempo en el Mediterráneo, se desarrolla un conflicto corsario donde destacan las
figuras de los Barbarroja (Baba Aruj y su hermano Jeireddín), una amenaza constante
de las posesiones españolas en el norte de África y el Levante español.
Se perderán Argel (1516, quedando en manos turcas de manera definitiva tras
fracasar sus intentos de recuperación -jornada de Argel, 1541-) y Tunéz (1534,
recuperada al año siguiente -jornada de Túnez, 1535-); al tiempo que Carlos debía
acudir en ayuda de su hermano Fernando14 para impedir un nuevo sitio de Viena (el
primero había sido en 1529) por las fuerzas de sultán Solimán en 153215. La amenaza
turca quedará contenida en los Balcanes hasta el años 1683, mientras que en el
Mediterráneo la batalla de Lepanto (1571) alejará de manera definitiva el peligro de las
posesiones de la Monarquía Hispánica en el Mediterráneo.
Guerras con Francia
Hasta cuatro enfrentamientos tuvo Carlos con Francisco I de Francia, debido a:



Una política exterior herencia de los RRCC (que buscaban el aislamiento
exterior de Francia).
La aspiración de Francisco I a la corona imperial
El enfrentamiento por el dominio de Borgoña (que pertenecía a los Habsburgo)
pero estaba territorialmente ligado a Francia16.
Guerras

14
Primera guerra (1521–1526). Francisco I trató de crear dos frentes, uno
ocupando Milán, y otro ayudando a recuperar la independencia de Navarra17.
Sin embargo el monarca francés fue derrotado y hecho prisionero, junto al
monarca navarro, en la batalla de Pavía (1525). Francisco fue llevado a Madrid
en donde firmó el Tratado de Madrid (1526), por el cual no volvería a ocupar ni
Hermano menor de Carlos, designado para actuar como gobernador en nombre de Carlos en los
territorios naturales de los Habsburgo al tiempo que podría actuar sobre los territorios alemanes su
fuera necesario. Cuando Carlos abdica en 1556, divide su territorio en dos parte, la Monarquía Hispánica
y las colonias americanas pasarían a manos de su hijo Felipe y los territorios de los Habsburgo pasarán a
manos de Fernando, quién se convertirá en el punto de partida de una dinastía que ocupará el poder
hasta el siglo XX.
15
Tendremos que esperar hasta el siglo XVII para ver un segundo intento de asedio desbaratado por el
emperador Leopoldo I en 1683.
16
Todo parte de la derrota de Carlos el Temerario, duque de Borgoña, en la batalla de Metz en 1477,
que dejó Borgoña a disposición del Rey de Francia, no permitiendo el reconocimiento de sus legítimos
herederos a través de la hija de Carlos el Temerario, María de Borgoña, casada con Maximiliano I, y por
lo tanto a través de sus abuelos perteneciente a Carlos V.
17
Ver apartado de Navarra.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II



el Milanesado ni apoyaría al rey de Navarra (pacto al que renunció meses
después al argumentar que se había firmado bajo coacción) y entregaría
Borgoña a Carlos, además de renunciar a Flandes e Italia.
Segunda guerra (1526–1529). Las tropas imperiales asaltaron y saquearon
Roma (Saco de Roma), obligando al papa Clemente VII, aliado de Francisco I a
refugiarse en el castillo de Sant´Angelo. Mediante la Paz de Cambrai (1529),
Carlos V renunció a Borgoña a cambio de que Francisco I renunciara a Italia,
Flandes y el Artois.
Tercera guerra (1535–1538). Se produjo por la invasión francesa del ducado de
Saboya, aliado de España, con la intención de continuar hacia Milán. Acabó con
la firma de la tregua de Niza (1538) debido al agotamiento de ambos
contendientes.
Cuarta guerra (1542–1544). Debido a la reanudación del conflicto con los
protestantes en Alemania. Terminará con la Paz de Crépy (1544), mediante la
cual la Monarquía Hispánica perdió territorios del norte de Francia próximos a
Flandes; y Francia renunciaba a Italia y los Países Bajos, abriendo la puerta a un
acuerdo matrimonial hispano-francés.
La muerte de Francisco I trajo la paz con Francia, principalmente porque desde
ese momento hasta el reinado de Enrique IV (mediados del siglo XVII), Francia se vio
envuelta en una situación convulsa dónde se mezclarían ambiciones personales,
problemas territoriales y cuestiones religiosas (hugonotes).
Alemania: La aparición del protestantismo
Al tiempo que Carlos V se convertía en rey de Castilla y Aragón, un monje
agustino - Martín Lutero - denunciaba los malos usos eclesiásticos de las Indulgencia y
Bulas de Perdón (clavadas en la puerta de la Iglesia de Wittenberg en 1517)
En 1521, en la Dieta de Worms, Martín Lutero fue declarado proscrito para
evitar la expansión del Luteranismo. Pero Lutero y sus ideas, fueron utilizadas por
algunos príncipes alemanes para tratar de sacudirse el poder que tenía Carlos V sobre
ellos. Carlos se dedicó completamente a tratar de solucionar los problemas que el
Luteranismo estaba creando en Alemania y en Europa, con el fin de salvaguardar la
unidad de la fe cristiana contra el embate de los turcos musulmanes18, pero todos los
intentos de negociación fracasaron irremediablemente.
18
Así en 1530 convocó la Dieta de Augsburgo, en la cual se enfrentaron luteranos y católicos sobre las
llamadas Confesiones de Augsburgo. Carlos confirmó el Edicto de Worms de 1521, es decir la
excomunión para los luteranos, amenazando la reconstitución de la propiedad eclesiástica. Como
respuesta, los luteranos, representados por las llamadas «órdenes reformadas», actuaron dando vida a
la Liga de Esmalkalda en 1531. Tal coalición, dotada de un ejército y de una caja común, fue llamada
también la «liga de los protestantes».
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
En un último intento por solucionar la problemática protestante, y
reconociendo la necesidad de una reforma dentro de la Iglesia, el pontífice Pablo III
convocó al Concilio de Trento, iniciado en 1545; pero la negativa de los protestantes a
participar, terminó llevando a la guerra a Carlos V contra la Liga Esmalkalda, a los que
derrotó en la batalla de Mühlberg (1547); y les impuso el Ínterim de Ausburgo (1548)
para respetar la doctrina católica, pero se permitía la comunión por las dos especies y
el matrimonio del clero (elementos propios del Protestantismo)19.
Cuando todo parecía controlado, una nueva sublevación de príncipes alemanes
protestantes apoyada por Francia, terminó con las esperanzas de llegar a un acuerdo20.
Y ante la perspectiva de una nueva guerra contra Francia, se negoció la paz con los
protestantes en el tratado de Passau (1552), en el que el Emperador garantizaba la
libertad de culto a los protestantes, siendo confirmado por la Paz de Ausburgo de
1555.
Abdicación, retiro y fallecimiento
Carlos V comenzaba a tener conciencia de que Europa se encaminaba a ser
gobernada por nuevos príncipes, los cuales, en nombre del mantenimiento de los
propios Estados, no intentaban mínimamente alterar el equilibrio político-religioso al
interior de cada uno de ellos. Su concepción del Imperio había pasado y se consolidaba
España como potencia hegemónica.
En las abdicaciones de Bruselas (1555-1556), Carlos I dejó el gobierno imperial a
su hermano, Fernando; y la de España y las Indias a su hijo Felipe. Regresó a España
con el propósito de curar la enfermedad de la gota en la comarca extremeña de La
Vera, dónde se encuentra el Monasterio de Yuste, dónde fallecería en 1558.
FELIPE II
Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal (1527-1598), ocupará
el trono de España (Monarquía Hispánica) tras la abdicación de su padre en 1556, pero
19
Para muchos autores del Interím de Ausburgo, fue un nuevo intento por llegar a un acuerdo,
negociada desde la ventaja que confería a Carlos la victoria de Mühlberg, pero terminó siendo algo
insuficiente para ambos bandos, puesto que no aceptó todas las pretensiones católicas ni protestantes.
20
En enero de 1552, liderados por Mauricio de Sajonia, muchos formaron una alianza con Enrique II de
Francia en el Tratado de Chambord (1552). A cambio de apoyo financiero francés y asistencia, le
prometieron a Enrique la posesión de los Tres Obispados -Metz, Verdún y Tolón- como vicario del
Imperio. En la consecuente guerra de príncipes, Carlos tuvo que huir a Carintia ante el avance de
Mauricio de Sajonia, mientras que Enrique capturó las fortalezas de Metz, Verdun y Tolón.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
desde los 13 años había ocupado puestos de responsabilidad política convirtiéndose
en duque de Milán (1540), rey de Nápoles y rey consorte de Inglaterra (1554)21.
Aunque, Felipe II sería gobernante de derecho desde 1556, el heredero de
Carlos V gobernaba de hecho desde 1544, debido a las prolongadas ausencias del
Emperador debido a los conflictos en Alemania22.
Política interior
Durante su reinado hizo frente a muchos problemas internos entre los cuales
caben destacar: la problemática de su hijo Carlos, la traición de Antonio Pérez, los
focos protestantes de Valladolid y Sevilla y la Revuelta de las Alpujarras
El príncipe Carlos (1545 a 1568) y el problema dinástico
El príncipe Carlos, hijo de su primera esposa, María de Portugal; y primogénito
de Felipe II, se caracterizó por un desequilibrio mental manifiesto. Aunque recibió una
educación de calidad (Universidad de Alcalá), su comportamiento derivó en conductas
erráticas entre las que destacamos su conspiración con los rebeldes flamencos y los
rumores de las relaciones con la tercera esposa de su padre, Isabel de Valois. Tras esto
fue detenido por su padre, procesado y encerrado, acabando sus días en el Castillo de
Arévalo (1568)23.
Antonio Pérez
Antonio Pérez fue el secretario del rey hasta 1579, momento en que fue
arrestado por el asesinato de Juan de Escobedo, mano derecha de don Juan de Austria;
y por conspirar contra Felipe II. Antonio Pérez huyó de su reclusión y trató de buscar
amparo en la Corona de Aragón, al amparo de sus fueros. Esta situación deterioró aún
más la maltrecha relación entre Aragón y la Corona por los problemas con el Virrey y el
condado de Ribagorza, cuando Felipe II intentó enjuiciar a Antonio Pérez mediante el
tribunal de la Inquisición para evitar la justicia aragonesa (teóricamente independiente
del poder real), lo que produjo una revuelta en Zaragoza, que Felipe II redujo usando la
fuerza.
21
Para ser Rey Consorte de Inglaterra se tuvo que casar con su tía María I de Inglaterra (hija de Catalina
de Aragón, primera esposa de Enrique VIII e hija de los Reyes Católicos). Este le duró hasta 1558, fecha
en la que fallece María I, y es sucedida por Isabel I, conocida como la "Reina Virgen".
22
En 1543, Carlos V escribió las Instrucciones de Palamós que era un conjunto de recomendaciones para
preparar a Felipe en su futuro cargo de "regente".
23
Este personaje, entre otros, será utilizado por los detractores de la Monarquía para crear la figura de
la Leyenda Negra española; hasta el punto que será convertido en un héroe romántico en la ópera de
Verdi Don Giovanni.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
La rebelión en las Alpujarras (1568 a 1571)
Felipe II publicó una Pragmática real en 1567 que limitaba las libertades
religiosas, lingüísticas y culturales de la población morisca de la Monarquía. Esto
afectaba sobre todo al territorio de Granada, que se alzó en armas contra el gobierno
de Felipe II, cuya principal preocupación era la rebelión en Flandes; y un levantamiento
morisco podría abrir un segundo frente apoyado por el Imperio Turco. La rebelión
terminó de manera violenta de la mano de don Juan de Austria en 1571 cuando
invadió las Alpujarras, aunque se mantuvieron vivos algunos focos hasta el final de la
década.
Problemas fiscales. Economía. Comercio indígena.
La política fiscal de Felipe II estuvo siempre comprometida debido a las fuertes
deudas adquiridas por su padre Carlos V al tiempo que provocó que las fuentes de
ingresos estaban comprometidas para cubrir la deuda, lo que obligaba a pedir nuevos
préstamos, nuevos impuestos (Servicio de Millones - 1590) o declarar bancarrotas
(1556, 1575-1576 y 1596).
Esta situación además dejaba una economía inflacionista puesto que los fondos
castellanos y las riquezas americanas, llegaban a los banqueros holandeses, alemanes
y genoveses sin pasar por España, pero dejando un fuerte incremento de la inflación
que provocaba aumento de precios muy por encima de los salarios reales24. Tampoco
ayudaba la mala situación económica, con una producción especulativa (alrededor del
precio del vino) y la pérdida del mercados como el de la lana en Flandes; al tiempo que
el comercio indiano estaba controlado totalmente con la Corona, monopolizándolo las
ciudades de Sevilla y Cádiz.
Administración y burocracia
Felipe II convirtió a la Monarquía en un auténtico reino moderno con la
creación de infraestructuras (realizó reformas hidráulicas), la reforma de la red de
caminos, con una de las organizaciones administrativas y burocráticas más complejas
del Mundo, aunque también ralentizaba la toma de algunas decisiones.
También dio un fuerte impulso a las universidades (especialmente Alcalá y
Salamanca), aunque su enfrentamiento con los protestantes, le obligó a un cierre de
fronteras cultural, que alejaría al país de las corrientes de pensamiento dominantes
hasta el siglo XIX (lo que acrecentó el concepto de Leyenda Negra acuñada con los
británicos).
24
HAMILTON, E.J.: El tesoro americano y la revolución de los precios en España, 1501-1650, Cambridge
(Mass.), 1934. Del mismo autor HAMILTON, E.J.: Guerra y precios en España, 1651-1800, Cambridge
(Mass.), 1947.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Desde un primer momento, la administración de Felipe II fue tan grande, que se
necesitó un archivo para reunión los documentos del Estado. Para ello en 1567 se crea
el archivo en el Castillo de Simancas.
Política exterior
La anexión de Portugal
Tras la muerte sin herederos de Sebastián I de Portugal (1578)25, el trono pasó
a manos del cardenal Enrique I de Portugal, que realmente fue un interregno previo al
nombramiento de Felipe II como Rey de Portugal con el apoyo de la Nobleza y el
Clero26 y conseguía la ansiada unificación de la Península Ibérica bajo un único
estado27.
Guerras con Francia
El apoyo francés a los rebeldes de Flandes, provocó un enfrentamiento con una
victoria en la batalla de San Quintín (1557), festividad de San Lorenzo, en recuerdo de
lo cual hizo edificar el Monasterio de El Escorial. Esta victoria sumada a la de la batalla
de Gravelinas (1558), permitió la firma de Paz de Cateau-Cambrésis (1559), tratado en
el que Francia reconoció la supremacía hispánica, los intereses españoles en Italia se
vieron favorecidos y se pactó el matrimonio con Isabel de Valois, reina de España.
Empero, en Flandes, los problemas continuaron a partir de 1568 por el apoyo a los
rebeldes flamencos de los hugonotes franceses.
En 1590, Felipe II intervino en las Guerras de religión de Francia contra Enrique
IV, pero su conversión al catolicismo, impidió los planes de Felipe II y se recuperó el
equilibrio con la Paz de Vervins (1598).
Flandes
Los Países Bajos fueron heredados por Felipe II para defenderlos de Francia. Por
esta razón, era un punto a la vez estratégico y de debilidad para Felipe II. Su posición
estratégica (gracias al puerto de Amberes) y su importancia económica la convertían
en un activo comercial y financiero de primer orden.
Pero para los Países Bajos la sucesión a manos de Felipe II no era bien visto, ya
que veían en él un gobernante extranjero; al tiempo que se fraguaba un choque
25
Murió durante la batalla de Alcazarquivir.
El nombramiento de Felipe II, dejó fuera a otros candidatos como Antonio, el Prior de Crato y nieto
del rey portugués Manuel I y Catarina de Portugal; que intentó hacerse con el control del trono tras la
muerte del cardenal Enrique I en 1580; pero una rápida y exitosa campaña militar devolvió el trono a
Felipe II.
27
La unión de las dos coronas duró hasta el 1 de diciembre de 1640, durante un período de sesenta
años, fecha en que los portugueses recobraron su independencia y en la que Juan el Restaurador, VIII
Duque de Bragança, fue coronado como el rey Juan IV de Portugal.
26
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
religioso entre los católicos y los protestantes, agravado por la firmeza católica de
Felipe II (defensor de los acuerdos del Concilio de Trento), en el contexto de la guerra
de religión que se extendieron en Europa entre finales del siglo XVI y mediados del
siglo XVII.
Esto provocó el rechazo de las autoridades civiles, rápidamente se organizó un
bando rebelde encabezado por Guillermo de Orange, el Conde de Egmont y el Conde
de Horn, y alimentado por grupos radicales de calvinistas; que el propio Felipe II optó
por controlar por la fuerza, mandando al Duque de Alba para sofocar la rebelión. Así
Egmont y Horn fueron prendidos y ejecutados (1568) y las provincias del sur mayoritariamente católicas- controladas, al tiempo que las provincias de norte se
unieron contra los españoles (Unión de Utrecht).
La guerra se extendió con violencia por ambos bandos, y aunque se
consiguieron importantes victorias (como la producida por el saqueo -1576- y el asedio
-1585/1586- de Amberes), los resultados eran efímeros para las ingentes cantidades
de material y hombres utilizados por ambos contendientes; por lo que se optó por un
alto el fuego y equilibrio en precario, que encomendaba el gobierno de Flandes a su
hija Isabel Clara Eugenia y Alberto de Austria (1598).
Guerras anglos-españolas
Felipe II luchó contra la corona inglesa por motivos religiosos, por el apoyo que
ofrecían a los rebeldes flamencos y por los problemas que suponían los corsarios
ingleses que robaban la mercancía americana a los galeones españoles en la zona del
Caribe a partir de 1560.
Para acabar con la amenaza que suponía Inglaterra, decidió atacarla a través de
una potente armada con la excusa de hacer pagar a Isabel la ejecución de la reina
católica de Escocia, María Estuardo. La "Invencible"28 fracasó en su cometido (1588), la
cual fracasó en su cometido por la acción de los piratas británicos (sir Francis Drake) y
las condiciones meteorológicas29. La guerra continuó30 hasta la firma del tratado del
Tratado de Londres (1604), ya con Jacobo I y Felipe III respectivamente en el trono.
28
Así conocida por los interesados en difundir la Leyenda Negra, con la finalidad de enfatizar la soberbia
española, la realidad es que se trataba de una flota de desembarco para invadir Inglaterra desde Flandes
y recibió el nombre de "Grande y Felicísima Armada" dentro de las operaciones que supusieron la
Jornada de Inglaterra de 1588.
29
Cuando se recibió el resultado, se justificó con una frase que se atribuyó a Felipe II: "Yo no mandé a
mis naves a luchar contra los elementos".
30
Los ingleses intentaron devolver el golpe, pero fracasaron estrepitosamente cuando crearon su propia
"Invencible" o Contraarmada en 1589 para saquear La Coruña y Lisboa pero se estrellaron contra sus
defensas, causando bajas muy importantes y una quiebra para las finanzas británicas.
El siglo XVI: La España de Carlos V y 2013-2014
Felipe II
Guerras con el Imperio Otomano: Batalla de Lepanto (1571)
Tras varias décadas de aparente calma, en 1570, los turcos tomaron varios
puestos venecianos en el Mediterráneo (por ejemplo Chipre), lo que obligó a pedir
ayuda al Papa Pío V que convenció a Felipe II para formar una armada contra a los
turcos. Esta coalición, conocida como Liga Santa, se enfrentó a la flota turca en el golfo
de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, que acabó en una gran victoria de los aliados
católicos. Pero fue la última gran batalla del Mediterráneo entre católicos y turcos
(aunque se mantuvieron los enfrentamientos corsarios entre ambos bandos) debido a
los diversos frentes abiertos de ambos países y el desplazamiento del centro de poder
político en Europa del Mediterráneo a la cornisa atlántica.
Expansión por el Atlántico y el Pacífico
Se agregaron durante su reinado las islas Filipinas, conquistadas por Miguel
López de Legazpi, (1565–1569) y se ampliaron los dominios en África por el control de
varios emplazamientos portugueses (Mazagán, Casablanca, Tánger, Ceuta e Isla de
Perejil). Se reconquistó a los árabes el Peñón de Vélez de la Gomera. Además, debido a
la anexión de Portugal, también se añadieron las colonias que este territorio poseía en
Asia: Macao, Nagasaki y Malaca.
Muerte
La mayor parte de su vida su salud fue delicada. Padeció numerosas
enfermedades y durante sus diez últimos años de vida la gota le tuvo impedido,
falleciendo finalmente el 13 de septiembre de 1598 en el Monasterio de El Escorial
como el monarca más poderoso de la Tierra en aquel momento, en cuyos dominios
"nunca se ponía el Sol".