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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO UTESA Área De Ciencia De La Salud Carrera De Medicina TEMA: Tolerancia Inmunológica PRESENTADA POR: Ana C Montesino 2-12-1417 Iclencia Saint-Cyr 2-12-0207 Jennifer Almonte Jiménez 1-11-0321 Julián Lebrón 2-09-5271 María Gracia Balbuena 2-10-1069 Wellington Fermin 1-08-0184 Presentada A: Dra. Mirtha villar Santiago de los caballeros Rep.Dom Octubre 2014 Tolerancia Inmunológica La tolerancia inmunológica se define como la incapacidad de producir una respuesta específica frente a un antígeno, ya sea propio o extraño, inducida por el contacto previo con dicho antígeno. Los antígenos que inducen este estado de tolerancia se denominan tolerógenos, diferenciándolos de los que producen la respuesta inmune (inmunógenos). La tolerancia se desarrolla de modo natural. Cuando el sistema de autotolerancia falla, (incapacidad para responder ante las propias células) se produce la aparición de las enfermedades autoinmunes. La tolerancia inmunológica no es innata, es adquirida. Se induce en las siguientes condiciones: 1. En época fetal y primeros días de vida. 2. Mediante administración de antígenos muy inmunógenos en grandes cantidades o por medio del tratamiento inmunosupresor. 3. Por fallo del sistema de presentación del antígeno por parte de las células del SFM a los linfocitos T CD4, por la neutralización o ausencia del ligando CD28, por fallo de la segunda señal, o por anomalías de la interacción de CD4 y las moléculas de clase II del CMH. 4. Por supresión periférica clonal de linfocitos T CD4. Los linfocitos B se vuelven arreactivos cuando se ponen en contacto con el antígeno en una fase de inmadurez de los receptores. 5. Por eliminación de los receptores o las células capaces de reaccionar con los antígenos propios, en los procesos de maduración de los linfocitos T en el timo o de los linfocitos B en la médula ósea. La Tolerancia Inmunológica Puede Ser Central O Periférica Un elemento a tener en cuenta del sistema inmune es la presencia de receptores específicos para el antígeno en las células inmunocompetentes. Hasta hace unos años existían dos hipótesis para explicar esta especificidad: la teoría "instructiva", según la cual los antígenos serían los encargados de moldear sus propios receptores, y la teoría "selectiva", en la que los receptores específicos estarían preformados y el antígeno elegiría el más adecuado. Aunque muchos datos experimentales sugerían que la teoría selectiva era la correcta, una crítica esencial era que, debido al gran número de antígenos, prácticamente todo el genoma estaría dedicado a la síntesis de receptores antigénicos. En la realidad los estudios de TONEGAWA, que explicaban cómo era posible la generación de un elevado número de receptores específicos mediante un limitado número de genes (fragmentos génicos), se confirmó la teoría selectiva. Tolerancia central: Consiste en una deleción clonal de los linfocitos T y B autorreactivos durante su maduración en los órganos centrales (timo y médula ósea respectivamente). Las células presentadoras de antígenos del timo asociadas a moléculas del CMH propias presentan y procesan proteínas antigénicas autólogas. Los linfocitos T en desarrollo que expresan receptores de alta afinidad para estos autoantígenos sufren una selección negativa y acaban perdiéndose, por lo que en el conjunto de linfocitos T periféricos no existen células T autorreactivas. Tolerancia periférica: Las células T autorreactivas que escapan a la selección negativa en el timo pueden provocar lesiones hísticas. Sin embargo, existen varios mecanismos que silencian dichas células. Anergia: presencia de linfocitos B o T con potencial autorreactivo, pero que en condiciones normales no responden al antígeno. Los mecanismos por los que se establece la anergia clonal son diversos, entre ellos destacan: Una de las hipótesis de mayor tradición en la inmunidad actual es la de la doble señal, según la cual, es preciso una doble información. Por un lado, el contacto antígeno-receptor antigénico, y, por otro, una segunda señal (contacto intercelular o producción de citoquinas). En presencia de la doble señal se produciría la activación, mientras que si solo se produce el contacto con una de las señales, se produce la anergia. Otro mecanismo que contribuye a la anergia clonal es la inhibición de la expresión de receptores (aborto clonal). La demostración clásica de ese fenómeno se realizó incubando linfocitos B maduros y linfocitos B neonatales con anticuerpos antiinmunoglobulina. En el primer caso, tenía lugar una endocitosis de las inmunoglobulinas, pero a las 24 horas se producía una nueva expresión. Sin embargo, la exposición de los linfocitos neonatales llevaba a una regulación receptorial negativa definitiva, aunque sin muerte celular. ENFERMEDADES AUTOINMUNES Las enfermedades de supuesto origen autoinmune varían desde en las que existen respuestas inmunitarias específicas dirigidas contra un órgano o tipo celular determinado y que producen una lesión histológica localizada hasta otras generalizadas caracterizadas por lesiones multiorgánicas y asociadas a numerosos anticuerpos o reacciones de inmunidad celular. En las segundas, los cambios anatomopatológicos aparecen principalmente en el tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos de los órganos afectados. En consecuencia, pese al hecho de que las reacciones producidas en estas enfermedades sistémicas no se dirigen de manera específica contra los componentes del tejido conjuntivo o de los vasos, suelen conocerse como “enfermedades del colágeno vascular” o “del tejido conjuntivo”. Algunos linfocitos se vuelven sensibles a las células del tejido "propio", pero, como hemos visto antes, estas células son controladas (suprimidas) por otros linfocitos. Los trastornos autoinmunes se presentan cuando se interrumpe el proceso de control normal, y también se pueden presentar si se alteran los tejidos normales del cuerpo, de tal manera que ya no son reconocidos como propios. Existen teorías que sostienen que varios microorganismos y medicamentos (penicilinas, metildopa, procainamida) pueden desencadenar algunos de estos cambios, especialmente en las personas que tienen predisposición genética a los trastornos autoinmunes. En resumen, el sistema inmune reacciona a una sustancia propia que, normalmente, ignoraría. Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a un tipo celular determinado, a varias células o a todo el organismo. Las vías por las que la tolerancia inmunológica se ve alterada, son diferentes en cada enfermedad, así como sus defectos. MECANISMOS DE LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES. Antígenos propios secuestrados durante la gestación: Los linfocitos nunca han tomado contacto con estos antígenos, ya que se trata de proteínas localizadas en zonas donde los linfocitos no pueden acceder. Hay dos reservorios: en el ojo en el cristalino y en los túbulos seminíferos (en la cabeza del espermatozoide que nunca se expone a los linfocitos). Es probable que las uveítis postraumáticas y las orquitis tras una vasectomía se deban a respuestas inmunitarias dirigidas contra estos antígenos secuestrados. Mimetismo antigénico: se basa en la semejanza de epítopos extraños con antígenos propios. Un ejemplo es la enfermedad reumática, en la cual se produce endocarditis por una previa amigdalitis que forma inmunoglobulinas las cuales pueden unirse a una proteína de la membrana de las válvulas cardíacas. Anticuerpos circulantes. PÉRDIDA DE LA TOLERANCIA PERIFÉRICA ■ Pérdida de la anergia de los linfocitos T: si las células presentadoras de antígenos son inducidas a expresar moléculas co-estimuladoras del tipo B7-1 y a secretar linfocinas como IL-12, se proporcionan las señales de antígeno más co-estimulación, necesarias para que se produzca la respuesta inmunitaria. Por lo tanto, se perdería la anergia de las células T autorreactivas. ■ Fracaso de la muerte celular inducida por activación: un defecto en la vía de apoptosis Fas-ligando Fas, hace que las células T autorreactivas no entren en apoptosis y proliferen en los tejidos periféricos. ■ Pérdida de la supresión mediada por células T: la regulación de las células T autorreactivas puede verse alterada por la pérdida de las células T supresoras. Sin embargo, es una teoría difícil de demostrar. Actualmente se está investigando un tipo de células T, las células T CD4+ que podrían inhibir la proliferación de otras células T específicas de antígenos y por tanto contribuir en la autoinmunidad humana. ■ Simulación molecular: se producen reacciones lesivas a los tejidos debido a que algunos agentes infecciosos tienen epítopos idénticos a los de algunos autoantígenos. Por lo tanto, las reacciones inmunitarias dirigidas a estos microorganismos también afectarán a los autoantígenos. FACTORES GENÉTICOS EN LA AUTOINMUNIDAD No se sabe exactamente cuáles son los mecanismos por los que determinados genes predisponen a la autoinmunidad, pero al menos dos, pueden explicar esta asociación: ■ Las células colaboradoras CD4+ son activadas por antígenos peptídicos unidos a moléculas MCH II (complejo mayor de histocompatibilidad tipo II). Un alelo de clase II unido a un autoantígeno determinado puede facilitar una respuesta autoinmunitaria. ■ Los antígenos MHC influyen en la delección clonal de las células T autorreactivas en el timo. Como este proceso depende de la elevada afinidad de unión entre los receptores de las células T y los autoantígenos presentados por las moléculas MHC II, si un alelo MHC presenta mal un autoantígeno, el clon correspondiente de células T autorreactivas no será eliminado. Las personas que hereden las MHC II de este tipo tendrán más riesgo de padecer autoinmunidad. AGENTES MICROBIANOS EN LA AUTOINMUNIDAD Existen multitud de microorganismos que pueden desencadenar la autoinmunidad a través de diferentes vías que ponen en marcha reacciones autoinmunitarias: Los virus y algunos otros microorganismos pueden tener epítopos capaces de mantener relaciones cruzadas con determinados autoantígenos. Por ejemplo entre algunos Coxsackievirus y el antígeno ácido glutámico descarboxilasa de las células de los islotes. Las infecciones microbianas, además de producir necrosis e inflamación, pueden activar las moléculas de co-estimulación que se encuentran en las células presentadoras de antígenos, induciendo a la pérdida de anergia de las células T. La respuesta inflamatoria además puede facilitar la presentación de antígenos crípticos y por consiguiente la propagación de epítopos. PATOGENIA DE LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES ■ ■ Aparición de Ag secuestrados o ausentes en el período neonatal: este fenómeno tiene lugar debido a que hay algunas células y proteínas que no se encuentran en el período prenatal, ya que se forman más tarde. Es el caso del cristalino, mielina o espermatozoides. Ante un traumatismo, por ejemplo en el cristalino, podría romperse y liberarlas, desencadenando una respuesta inmune contra ellas. Activación de Ag ocultos o neoantígenos por causas externas, normalmente suele ser causado por microorganismos. Puede ocurrir: Activación policlonal de linfocitos B, en infecciones por el virus de Epstein Barr. Modificación de haptenos autoantígenos o sus vehículos, por tirotixicosis, anemias hemolíticas autoinmunes asociadas a fármacos, lupus eritematoso sistémico. Reacciones cruzadas por mimetismos antigénicos, por colitis ulcerosa, fiebre reumátic. Expresión de nuevos antígenos por daño celular debido a virus, transformación neoplásica o por alteraciones genéticas. La causa de algunas enfermedades autoinmunitarias es una reacción inmune ante autoantígenos, sin embargo en algunos casos no ha podido demostrarse. Podemos distinguir las enfermedades autoinmunitarias que afectan a un órgano o a un tipo celular único: Pondremos como probables las que son causadas casi con toda seguridad por reacción ante autoantígenos y como posibles las que no se saben ciertamente. ENFERMEDADES QUE AFECTAN A UN ÓRGANO O TIPO CELULAR ÚNICO. Probables ■ Tiroiditis de Hashimoto ■ Anemia hemolítica autoinmunitaria ■ Gastritis atrófica autoinmunitaria de la anemia perniciosa ■ Encefalomielitis autoinmunitaria ■ Orquitis autoinmunitarias ■ Síndrome de Goodpasture ■ Trombocitopenia autoinmunitaria ■ Diabetes mellitus dependiente de insulina ■ Miastenia grave ■ Enfermedad de Graves Posibles ■ Cirrosis biliar primaria ■ Hepatitis crónica activa ■ Colitis ulcerosa ■ Glomerulonefritis membranosa Enfermedades autoinmunes sistémicas Probables ■ Lupus eritematoso sistémico (LES) ■ Artritis reumatoide ■ Síndrome de Sjögren ■ Síndrome de Reiter Posibles ■ Miopatías inflamatorias ■ Esclerosis sistémica (esclerodermia) ■ Poliarteritis nodosa ENFERMEDADES POR INMUNODEFICIENCIA. Las inmunodeficiencias son enfermedades que reflejan anomalías en la maduración del sistema inmune, que condicionan una susceptibilidad a las infecciones piogénicas en los déficits humorales (linfocitos B) y oportunísticas en los defectos de la inmunidad celular (linfocitos T). Las enfermedades por defectos congénitos de la inmunidad son poco frecuentes. Pueden afectar a cualquier elemento del sistema inmune. En la mayoría de los casos se desconoce el error fundamental biológico; en algunas enfermedades se ha encontrado que el error genético reside en el cromosoma X. La enfermedad por inmunodeficiencia secundaria típica, y por desgracia, más conocida, es el SIDA. Pero se pueden dar situaciones similares después de tratamientos inmunosupresores en pacientes trasplantados, en pacientes neoplásicos tratados con quimio y radioterapia, en enfermedades autoinmunes e incluso en menor grado de forma fisiológica en la senectud. Las inmunodeficiencias se clasifican en primarias, cuando se dan por factores genéticos y secundarias determinadas por complicaciones de infecciones, envejecimiento, malnutrición, radiación, etc. BIBLIOGRAFÍA Pardo Mindan, F.J. Compendio de Anatomía patológica (pags. 143-144, 155-162), Harcout Brace. Collins, T; Cotran, R.S. y Kumar, V. Robbins, Patología estructural y funcional (pags. 226-231, 247-264, 267-271), 6ºEd., McGraw-Hill. Interamericana. Carmen Luz Palma R, Daniela Grünholz G, Guido Osorio S . Amiloidosis, Comunicación de 11 casos y revisión de la literatura. Clinical features of patients with the pathological diagnosis of amyloidosis. Rev. méd. Chile v.133 n.6 Santiago jun. 2005. Kegg - Primary immunodeficiency - Homo sapiens (human). Carmen Luz Palma, Daniela Grünholz, Guido Osorio S. Amiloidosis, Comunicación de 11 casos y revisión de la literatura. Rev Méd Chile 2005; 133: 655-661. Categoría: Patología General