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SESIÓN ESPECIAL DE LA HONORABLE ASAMBLEA NACIONAL EN CONMEMORACIÓN
DEL DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN, CELEBRADA EL DÍA QUINCE DE OCTUBRE
DEL 2013, CON CITA PARA LAS ONCE DE LA MAÑANA. (VIGÉSIMA NOVENA
LEGISLATURA)
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ:
Vamos a iniciar esta Sesión Especial, en conmemoración del Día Mundial de la Alimentación;
pidiéndole a nuestra Primera Secretaria, la compañera Alba Palacios Benavidez que nos
verifique el quórum.
PRIMERA SECRETARIA ALBA PALACIOS BENAVIDEZ:
Compañero Presidente existe quórum de ley, para realizar esta Sesión Especial en
conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ:
Se abre la Sesión Especial.
LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA; MAESTRO DE CEREMONIA:
Se inicia esta Sesión Especial en conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.
Tendremos a continuación las palabras del señor Fernando Soto Baquero, hablando en
representación de la FAO en Nicaragua.
MR. FERNANDO SOTO BAQUERO, REPRESENTANTE DE LA FAO EN NICARAGUA:
Buenos días, señor Presidente, diputado René Núñez Téllez; honorables miembros de la Junta
Directiva de la Asamblea Nacional; honorables diputadas y diputados presentes en esta Sesión
Especial; señores Representantes de Instituciones de Gobierno; miembros del Cuerpo
Diplomático y Representantes de Organismos Internacionales, colegas de las Agencias de las
Naciones Unidas y colegas de la Oficina Nacional de la FAO en Nicaragua; invitados
especiales; profesionales de los medios de comunicación. Señoras y señores.
En nombre de la FAO, del Programa Mundial de Alimentos y de la Coordinación del Sistema de
las Naciones Unidas, a quien represento el día de hoy, quisiera agradecer esta oportunidad de
participar en esta Sesión Especial en conmemoración del “Día Mundial de la Alimentación”.
Este es un día para renovar el compromiso que tiene la humanidad y las sociedades, además
de todos nosotros como ciudadanos, con aquella parte de la población que no ejerce su
derecho humano a la alimentación. Es por eso, que el lema del “Día Mundial de la Alimentación”
este año pone su énfasis en Sistemas Alimentarios Sostenibles. Sin duda una población sana
depende de Sistemas Alimentarios Saludables y los Sistemas Alimentarios Sostenibles son los
que proporcionan una dieta nutritiva para toda la población, protegiendo la capacidad de
alimentación de las generaciones futuras. Es decir, que deben utilizar los recursos en forma
eficiente en todas las etapas, desde el campo hasta la mesa. Ese es el énfasis o la atención
que se quiere colocar en este día.
Según las últimas estimaciones de la FAO, en el período más reciente 2011 – 2013, hay 842
millones de personas en el mundo subalimentadas; es decir, con hambre crónica, hablamos de
uno de cada ocho habitantes en el mundo. Esto ha disminuido 17% desde 1990, o sea, en los
últimos treinta años. En contraste según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 1500
millones de personas tienen sobrepeso y obesidad. Es decir, 842 millones de personas sufren
hambre y 1500 millones de personas aquejadas de obesidad.
En América Latina, para venir más cerca, son 47 millones de personas las que están
subalimentadas. En nuestro caso, en nuestra región un 8% de la población, que son 19 millones
de personas menos de las que habían en 1990, pero son 47 millones. Desde el 2007 hasta
ahora, el número de personas con hambre en América Latina únicamente han disminuido en 3
millones de personas, debido fundamentalmente a los efectos de la crisis internacional que ha
provocado o provocó la elevación de los precios de los alimentos. También en contraste, en
América Latina en el 2008 un 25% de los adultos mayores a veinte años, sufrían de obesidad.
En suma es un día para recordar que todavía el mundo arrastra la doble carga de la mala
nutrición; por un lado, la subalimentación de personas que no logran consumir la energía
necesaria para tener una vida activa, sana, y la otra cara de la moneda, personas que lo hacen
en exceso, y que está provocando realmente innumerables problemas en los sistemas de salud
de todo el mundo y en América Latina en particular. Tenemos casos de países de América
Latina que ya tienen las cifras de obesidad de las más altas del mundo.
Este día Nicaragua, la sociedad nicaragüense, tiene razones especiales para conmemorar y un
gran desafío todavía por delante. Este año la FAO ha reconocido a un conjunto de países en el
mundo, el haber cumplido antes de la fecha estipulada el objetivo número 1 de Desarrollo del
Milenio, que implica la reducción a la mitad de la proporción de personas subalimentadas.
Nicaragua está en ese grupo de países que ha cumplido esa meta antes del año 2015.
También el reconocimiento a Nicaragua fue extendido por haber cumplido la meta de la Cumbre
Mundial de la Alimentación del año 1996, que era relativamente más exigente, era reducir a la
mitad el número total de personas subalimentadas. Nicaragua redujo entre 1990, 92 y 2012,
2013 de 55 a 20% la proporción de personas subalimentadas; de nuevo en contraste, el 24% de
adultos mayores de 20 años en Nicaragua están aquejados o tienen obesidad. Esta proporción
de 24% es más o menos el promedio de la Región de América Latina y el Caribe.
De manera tal, que por un lado, la sociedad nicaragüense puede o debe celebrar el hecho de
traer una tendencia a una reducción sostenida en las personas con hambre, subalimentadas;
pero por otro lado, también se le presenta a futuro, un desafío enorme con la cantidad de
personas que todavía hoy tienen o no tienen o no ejercen su derecho a la alimentación. De
forma tal, que la Jornada Nacional de celebración del Día Mundial de la Alimentación en
Nicaragua, hace todo el sentido del mundo.
Ahora bien, hasta el 2015 el mundo lo que se planteaba era reducir a la mitad y qué tal de la
otra mitad, qué pasa con la restante otra mitad. Nuestra generación puede erradicar el hambre y
la indigencia, ése es uno de los aspectos de la Agenda de Desarrollo post 2015, sí puede
nuestra generación hacerlo y no sólo es una obligación moral y ética, sino es la única base
posible para un desarrollo verdadero y una prosperidad compartida, hacer valer, restituir el
derecho humano a una alimentación adecuada. Lo que el mundo se plantea ahora es un mundo
sin hambre y de hecho el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó el año pasado una
iniciativa mundial de “Hambre Cero”, ya no hay absolutamente ninguna justificación para poder
decir, que habrá una parte de la población que infelizmente tendrá que demorar muchísimo más
el poder a ejercer un derecho; para esto la FAO está mejor preparada, y en su preparación de
poder acompañar a los países en este esfuerzo, ha definido un nuevo marco estratégico con
cinco grandes objetivos mundiales, uno de los cuales sin duda es la erradicación del hambre.
Ahora, hay ejemplos en el mundo de que esto sí se puede y realmente el mundo tiene que
colocarse altas metas, que aun cuando a algunos les parezca imposible tienen que mover las
voluntades, los compromisos políticos de los gobernantes y de todos los actores de la
sociedades, porque erradicar el hambre no es un tema de un gobierno, es un tema de todos los
actores que tienen alguna participación. Y entre esos ejemplos está China. China ha sacado
300 millones de personas de la pobreza, 300 millones de personas en los últimos años. Vietnam
de un país absolutamente importador de alimentos, en estos momentos es exportador neto de
alimentos y ha logrado acabar con el hambre. Brasil combinando programas de aumento de la
producción y acceso de los alimentos ha logrado reducir sensiblemente la pobreza.
Es decir, hay ejemplos en donde muestran que sí se puede hacer, aunque erradicar el hambre
hoy y hacia adelante enfrenta un contexto más complejo que lo que había años atrás; primero,
los precios altos y volátiles de los alimentos, si bien las perspectivas de los mercados
internacionales de alimentos básicos parecen en este momento más tranquilos que el año
anterior y el mundo tiene en este momento mayores reservas de alimentos básicos, los precios
aunque estén 20% más bajo que hace un año, están por encima de los niveles históricos y hay
un acuerdo generalizado entre estudiosos y actores en los mercados internacionales que
señalan que los precios no van a regresar a lo que fueron ellos antes de 1996.
De manera tal, que el mundo tiene que vivir con un nivel de precios mayor y de una altísima
volatilidad en la medida de que los alimentos son commodities y en la medida en que los
mercados de los alimentos, de la energía o petróleo y los mercados financieros están hoy
mucho más inter ligados, más comunicados que nunca.
Por tanto, un elemento esencial en este panorama de precios altos, por un lado, es cómo
amortiguar el efecto de estos precios a los consumidores, porque esto tendría influencia en
reducir el acceso a los alimentos, pero por otro lado, que estos precios también le lleguen a los
productores. Es a veces una contradicción de que los precios internacionales están altos y los
pequeños productores en los países no reciben esos precios y lo que está en medio es la
estructura, la forma, el funcionamiento de los mercados de alimentos. La FAO considera de
importancia analizar cómo están estructurados y cómo funcionan los mercados para que el
valor generado en estos mercados y la riqueza generada a partir de la oportunidad que a los
agricultores le da tener precios altos, se distribuyan de una manera más equitativa y que los
productores también tengan o participen en esa distribución del valor.
Además de los precios, el otro factor de contexto esencial son las consecuencias del cambio
climático y más particularmente en nuestra región centroamericana, sin lugar a dudas, las
previsiones de aumento de temperatura provocarán cambios sustantivos en los lugares y en la
forma de producir los alimentos. De manera tal, que todas las consecuencias del cambio
climático son factores adversos adicionales. Erradicar el hambre tiene que ser en un contexto
de precios altos y tiene que ser un contexto de consecuencias del cambio climático, eso
digamos, de alguna manera eleva el nivel de complejidad del desafío.
Ahora bien, si el mundo va hacia sistemas alimentarios y quiere hacerlos más sostenibles y más
saludables, hay tres elementos que yo quisiera o quisiéramos compartir con ustedes y que de
alguna manera tocan una Agenda legislativa de cualquier país. Esos tres elementos son:
La Industria de la Alimentación; el Desperdicio de Alimentos que hay en el mundo y la
Gobernanza de la Seguridad Alimentaria y de los Recursos Naturales.
Quiero citar como ejemplo, los resultados de una encuesta realizada en Brasil, que mide un
período del 2012 y 2008, sólo para subrayar un hecho en el cual el consumo de arroz de las
familias en Brasil cayó 41% en ese período, prácticamente se redujo a la mitad. Pasaron de
consumir veinticinco kg por persona por año a catorce kg y la de frijol, el consumo de frijol cayó
casi 30%; sin embargo, al mismo tiempo las bebidas gaseosas crecieron 40% y las familias
están o las personas que consumían nueve litros por persona por año están consumiendo casi
trece litros por persona por año.
En el mundo según la Organización Mundial de la Salud, ya había señalado que se afirma que
hay cerca de 1500 millones de personas que sufren de obesidad, casi 3 millones de personas
mueren anualmente como consecuencia de enfermedades asociadas a la obesidad y otras 2.5,
dos y medio millones de personas mueren por intoxicaciones alimentarias. Sin lugar a dudas
hay una tragedia humana que está asociada a cambios tecnológicos, al nuevo estilo de vida de
las ciudades, a cuestiones prácticas de la vida moderna en donde ya no se cocina en casa o en
donde ya la alimentación pierde y va perdiendo su carácter cultural y va asumiendo más bien
otros, otras dimensiones más sociales y económicas.
La comida moderna sabrosa, suculenta, olorosa, vendida por la publicidad en el mundo entero,
es mentira, el color, el tiempo de vida en el estante, la viscosidad, el brillo, el sabor dulce o el
sabor salado son resultados de la aplicación de aditivos químicos, se contabilizan cerca de cien
mil compuestos químicos usados corrientemente en el mundo. Hay una alerta de las Naciones
Unidas sobre el uso de componentes químicos en la vida moderna y las Naciones Unidas piden
realizar urgentemente nuevas investigaciones para evaluar sus impactos.
En una reciente entrevista al escritor latinoamericano, Eduardo Galeano, él llamaba la atención
a lo que él llama la contradicción que rige hoy. Por un lado, el mundo nunca fue tan injusto en la
distribución de los panes y de los peces; pero por otro lado, es muy igualador en las costumbres
alimentarias que impone. Frente a esa situación, que es una situación mundial y que tiene que
ver con la vida moderna, y que tiene que ver con una industria que se mueve a partir de los
beneficios-costos, lo que toca en los países en desarrollo es el rescate y la valorización de los
alimentos tradicionales, la cultura gastronómica de nuestros países, la defensa del gallo pinto
nicaragüense, la defensa del consumo de los productos a partir de los cuales, generaciones a lo
largo de miles de años han habitado estos territorios.
Hay que volver la vista a lo local, al producto local, al cuidado del consumo de los niños en los
kioscos escolares; es por eso esencial la labor que se hace de rescate de dietas saludables.
Por ejemplo, desde el Programa de Patio Saludable, mostrando cómo es posible que en las
zonas urbanas y familias pobres puedan cultivar hortalizas y mejorar el consumo de hortalizas
en sus familias; por eso es esencial que en el desarrollo productivo de la Costa Caribe se
priorice las raíces y tubérculos, el consumo de yuca, del quequisque, de los productos que
históricamente han suplido y han alimentado a esa población. Y la Educación Alimentaria y
Nutricional, que está ya en la cartilla de las escuelas en Nicaragua y de las comunidades
educativas.
De manera tal, que hay necesidad de una vuelta a recuperar valores, una vuelta a recuperar
costumbres, una vuelta a recuperar cultura para poder mejorar la alimentación para poner una
dieta o poder tener dietas más saludables; de hecho creo que hay iniciativas en Nicaragua
sobre cómo de alguna manera hacer que los kioscos en las escuelas le provean a los niños y a
las niñas alimentos y productos saludables.
El segundo elemento esencial con el cual el mundo se enfrenta es el Desperdicio de los
Alimentos, un tercio de los alimentos en el mundo se pierde, estamos hablando de 1,300
millones de toneladas que se pierden. El 54% se pierde en la producción y en la post cosecha,
mientras se produce y una vez que se cosecha, y el 46% en el procesamiento, la distribución y
en el consumo. En América Latina se desperdician doscientos kg de alimentos por persona. En
los países en desarrollo estos desperdicios se dan fundamentalmente en la producción y en la
post cosecha, en los países desarrollados se da fundamentalmente en el consumo. De manera
tal, que sólo reduciendo en el mundo los desperdicios de alimentos, la disponibilidad de
alimentos sería mayor.
Finalmente quería referirme a la Gobernanza Internacional de la Seguridad Alimentaria y de los
Recursos Naturales; una vez que detonó la crisis del año 98, la Seguridad Alimentaria fue
colocada en la Agenda de los principales países del mundo, inclusive el G20 puso en su
Agenda la Seguridad Alimentaria. La Seguridad Alimentaria en muchos países fue considerado
un asunto de seguridad nacional, una vez que el aumento sorpresivo y fuerte de los alimentos
provocó, sin lugar a dudas, una pérdida en el acceso.
Hasta ahora la Gobernanza Internacional en los últimos años ha jugado un papel importante
para evitar picos adicionales en los precios de los alimentos, desde julio de 2012, y hay distintos
mecanismos que el G20 está impulsando para transparentar los mercados, para que haya
información y para que de alguna manera se reduzca la excesiva volatilidad. También quisiera
señalar en estos mecanismos o instancia de gobernanza, que son fundamentales para el
mundo y que se ha demostrado que son fundamentales, que la Seguridad Alimentaria y
Nutricional no puede quedar librada a una globalización de mercados, que de alguna manera
obviamente no toman en cuenta ciertos intereses de seguridad mundial, que sí la humanidad
debe tener. La segunda instancia es el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, del cual la
FAO y su Secretaría, que tuvo una reunión reciente en octubre del 2013.
Y finalmente la importancia de que nuestros países latinoamericanos participen en la Agenda de
Seguridad Alimentaria y Nutricional de los Organismos Regionales; estamos hablando de la
CELAC que tiene una Agenda de Seguridad Alimentaria, estamos hablando del SICA, de Alba,
de Petrocaribe, de Unasur, de Mercosur; todos los Organismos Regionales de Integración en la
región tienen la Seguridad Alimentaria en sus Agendas y con prioridad. Y ahí es importante la
participación de los países para lograr un comercio de los alimentos más equilibrados y de
alguna manera, algunos países que tienen excedentes en ciertos momentos, poder suplir o
mostrar o poder ejercer solidaridad con otros que no lo tienen.
“Controla el petróleo y controlarás las naciones; controla los alimentos y controlarás a los
pueblos”. Esta es una cita atribuida a Henry Kissinger en los años 70.
Ahora bien, Nicaragua a juicio de la FAO está en el camino para enfrentar el reto de la
erradicación del hambre; esa aseveración fue dicha aquí en Managua y ratificada recientemente
en ocasión de la visita de nuestro Director General a Nicaragua. Y hay tres elementos, tres
factores que son producto de la experiencia internacional que indican cuándo un país está en el
sendero o no lo está.
Uno; es la necesidad de que haya compromiso político al más alto nivel, eso es esencial, sin
compromiso político ninguno de estos desafíos, que necesitan tanta energía de la sociedad, es
posible alcanzarlo. Segundo; que haya una preocupación y mecanismos de gobernanza, es
decir, de coordinación, de articulación entre actores sociales, de Gobierno, del sector privado,
de la sociedad civil; o sea, que haya un mecanismo de coordinación entre todos los actores que
deben de contribuir a lograr eso. Y tercero; que haya una política pública dirigida a los pobres.
En cuanto al compromiso al más alto nivel, sin duda, el Gobierno de Nicaragua tanto a nivel
nacional como a nivel municipal, y eso hemos podido nosotros verificarlo en el terreno, tienen
un compromiso y un enfoque de restablecimiento de derechos, hay un compromiso político,
efectivamente lo hay.
En el Poder Legislativo, la Asamblea Nacional ya ha mostrado con hechos su compromiso
político con estos desafíos, ejemplo: La Ley No.693, Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria
que ustedes o que este pleno aprobó en el año 2009, la creación del Frente Parlamentario
contra el Hambre, que es presidido por Presidente de la Asamblea Nacional, cuyo objetivo es
velar no sólo por el cumplimiento de la Ley No.693, sino la Constitución y las leyes conexas al
derecho a la alimentación, relativas al agua, medio ambiente, educación, salud, protección de
tierras, etc.
Este Frente Parlamentario es el mejor ejemplo de representantes del pueblo de Nicaragua, de
distintas formas de pensar, de distintos partidos políticos con un objetivo y un sentimiento
común, fue para mí realmente un honor participar en una de sus sesiones y ver cómo el
propósito de la erradicación del hambre está en esta sociedad por encima de diferencias, que
efectivamente son propias de la democracia en cualquier país.
Sin duda es también para nosotros un honor contar con un Acuerdo Marco de colaboración con
la Asamblea, proveyendo asistencia técnica y jurídica cuando ello sea necesario en este
camino, iniciativas que han sido coordinadas a través de la División de Participación Ciudadana
y Seguridad Alimentaria que tiene la Asamblea. Eso en cuanto al compromiso político.
En cuanto a la gobernanza, sin lugar a dudas y que es un desafío de toda la sociedad, hay un
proceso en el país de implementación de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria a nivel
municipal que debe llamar nuestra atención. La formación de Comisiones, la identificación de
información para ver el estado de la Seguridad Alimentaria de la población en los municipios,
los alertas temprano, el acompañamiento a las mujeres embarazadas y a los niños que están
con previsión de problemas de nutrición, la coordinación de los programas públicos en el
territorio, la participación de ONG que están trabajando en el territorio en esta materia, el
involucramiento de empresas pequeñas, medianas y grandes en estos esfuerzos. Ese es un
proceso que hoy en Nicaragua está en camino y es un ejemplo de gobernanza territorial que la
FAO está tomando en estos momentos para poder ponerla como ejemplo a los países que
tengan que implementar leyes y crear mecanismos territoriales en este sentido.
Finalmente, la política pública dirigida a los pobres; es esencial la articulación entre los
programas sociales y los programas productivos. Partamos de alimentación no sólo de
agricultura, de manera tal, que las intervenciones deben ser complementarias entre agricultura y
sistema alimentario en la ordenación de recursos naturales, en la sanidad pública y en la
educación.
Sin lugar a dudas creo que la agricultura en Nicaragua es más importante que en cualquier otro
país de América Latina; la agricultura aporta el 20% al Producto Interno Bruto y el 32% del
empleo es provisto por la agricultura, y hoy está creciendo en Nicaragua la agricultura a 9.8%
anual, al menos de julio 2012 a julio 2013, según cifras del IMAE, del Banco Central de
Nicaragua.
Esta agricultura y esta parte esencial del Sistema Alimentario de Nicaragua, está en manos
fundamentalmente de la agricultura familiar de los pequeños agricultores, de los pequeños y
medianos agricultores; eso significa un desafío desde el punto de vista de los servicios públicos,
significa un desafío desde el punto de vista del mejoramiento de la productividad, significa un
desafío desde el punto de vista de la organización de los productores, pero por otro lado,
plantea una enorme ventaja, los pobres en Nicaragua tienen acceso a algunos activos; si los
pobres tienen acceso a algunos activos, políticas productivas pueden dar saltos significativos en
la reducción de la pobreza, de ahí que Programas como el Bono Productivo, distintos
Programas que van a la producción impactan directamente en la reducción de la pobreza.
Es decir, los pobres en Nicaragua no son iguales que los pobres en Brasil o que los pobres en
otros países de América Latina, cuya característica ha sido venir cada vez urbanizándose más;
de manera tal, que la política pública agrícola es esencial.
Ahora, para poder hacer que la pequeña agricultura en Nicaragua desarrolle todo su potencial,
son dos factores esenciales los que a nuestro juicio le permitirán éso. Uno, el mejoramiento de
la productividad, usar mejores semillas, rescatar las semillas criollas, es impresionante la
tradición que este país tiene de producción de semillas criollas locales, muchas de ellas, todas
ellas adaptadas y algunas de ellas incluso, resistentes a problemas de sequía.
Pero por otro lado está el mercado, sin mercado de nada vale aumentar la producción de este
segmento si esa producción no va a tener una realización en el mercado; y en el acceso al
mercado es fundamental las compras públicas, la capacidad de compra del Estado, por
ejemplo, para la alimentación escolar, el hecho o la posibilidad de que toda la alimentación que
va o la alimentación que va hacia un millón cincuenta mil niños y niñas de este país, que comen
diariamente una ración distribuida por el Ministerio de Educación, que esos alimentos puedan
dinamizar las economías locales, que esos alimentos provengan de esos productores que están
alrededor, que esa dieta que hoy tiene que ser, porque no puede ser de otra manera, una
combinación de maíz, frijol, arroz, cereal y aceite, incluya también algo de cuajada, unos huevos
en algún momento o producto procesados a nivel local. De manera tal, que pequeños aumentos
en la productividad y la facilitación de mercado son, sin lugar a dudas, las llaves para que la
agricultura, la pequeña agricultura en Nicaragua pueda aumentar su aporte.
Finalmente, una política pública, sin lugar a dudas, con doble énfasis, primero reconociendo el
rol de la mujer rural. A propósito, hoy es el Día Internacional de la Mujer Rural. Mujer que es
productora agrícola, mujer que hace negocios por cuenta propia en actividades no agrícolas,
mujer que es asalariada, mujer que es trabajadora sin remuneración o mujer que es la que está
al cuido de los niños de los ancianos y al cuido de la casa. Mujer que normalmente trabaja de
dos a tres horas en promedio más que nosotros los varones. De manera tal, que la
incorporación de la mujer, el considerar en toda política pública la igualdad de la participación
de la mujer es algo, sin lugar a dudas, esencial para fundamentar cualquier proceso de
desarrollo.
Finalmente y no por eso lo último, la participación de los Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes en la mejoría de las condiciones de vida en el desarrollo del país.
El desafío de la FAO y del Sistema de las Naciones Unidas de todas nuestras Agencias es estar
a la altura del compromiso que tiene Nicaragua con la erradicación del hambre y la pobreza
extrema. Ya en la visita de nuestro Director General se reafirmó el compromiso de la FAO en
este camino, la Cooperación Técnica de la FAO está siendo acoplada a las políticas públicas
para tener un mayor impacto, superar de alguna manera una cultura de proyectos dispersos
para concentrarla en que las políticas públicas sean mucho más efectivas con la participación
de todos los actores de la sociedad. Ha sido suscrito un marco de prioridades de la
Cooperación Técnica de la FAO para los próximos años, en donde queda plasmado cual es el
compromiso nuestro de proveer productos y servicios a Nicaragua en este sentido.
Nuestro compromiso común y nuestros esfuerzos cotidianos como legisladores, como
funcionarios, como ciudadanos de nuestra América es que más temprano que tarde llegue el
día en que las y los nicaragüenses coman tres veces al día.
Muchas gracias.
LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA; MAESTRO DE CEREMONIA:
Fueron las palabras del señor Fernando Soto Baquero, hablando en representación de la FAO
en Nicaragua, en esta Sesión Especial en Conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.
A continuación escucharemos las palabras del diputado Douglas Alemán Benavídez, miembro
del Frente Parlamentario contra el Hambre.
DIPUTADO DOUGLAS ALEMÁN BENAVIDEZ:
Buenas tardes.
Ingeniero René Núñez Téllez, Presidente de nuestra Asamblea Nacional, colegas diputadas y
diputados miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional; compañeros y compañeras
diputadas y diputados de esta honorable Asamblea Nacional. Amigo Fernando Soto Baquero,
Representante de la FAO en Nicaragua; señores miembros del Cuerpo Diplomático aquí
presentes; invitados especiales que nos acompañan en este día. Representantes y funcionarios
de las Naciones Unidas; amigos y amigas de los medios de comunicación; compañero Álvaro
Fiallos, Presidente Nacional de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos; compañero
Telémaco Talavera, Presidente del Consejo Nacional de Universidades; hermanos
representantes de Instituciones de Gobierno y de no gubernamentales vinculados al tema
alimentario.
La Asamblea Nacional de Nicaragua ha dotado a nuestro país de una serie de leyes específicas
y conexas al tema alimentario, leyes que todos conocemos y que suman más de veinte, entre
las cuales está la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional; la Ley creadora del
Banco de Fomento a la Producción; la Ley Creadora del Fondo para Compra de Tierras con
Equidad de Género para Mujeres Rurales; La Ley de Promoción, Fomento y Desarrollo de la
Micro Pequeña y Mediana Empresa; la Ley sobre Prevención de Riesgos provenientes de
Organismos Vivos Modificados por medio de Biotecnología Molecular; la Ley Especial de los
Comités de Agua Potable y Saneamiento; la Ley de Medicina Tradicional Ancestral; la Ley de
Fomento a la Producción Agroecológica u Orgánica; la Ley de Trato Digno y Equitativo a los
Pueblos Indígenas y Afrodescendientes; la Ley de Lactancia Materna; la Ley de Conservación,
Fomento y Desarrollo Sostenible del sector Forestal; la Ley de Utilización Sostenible de la
Diversidad Biológica; la Ley de Producción y Comercio de Semillas; entre otras, y más
recientemente la Ley de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras y Usuarias,
que desde nuestro punto de vista debe garantizar el acceso del consumidor a los alimentos; la
Ley de Turismo Rural Sostenible; la Ley de Concertación Tributaria que mantiene la
exoneración a la producción de alimentos.
Además, tenemos en proceso de formación de la ley, iniciativas importantes como la Ley de
Fomento al Sector Cárnico; la Ley Marco sobre Derecho a la Alimentación y Nutrición Adecuada
Escolar y su Correspondencia con el Desarrollo Sostenible; la Reforma a la Ley del Café, la Ley
que Declara el “Gallo Pinto” como Patrimonio Nacional.
Pero además de las leyes, esta Asamblea Nacional ha creado la Dirección de Seguridad
Alimentaria para el seguimiento a este tema; hemos creado el Frente Parlamentario de Lucha
contra el Hambre, que se originó en el año 2008 en Brasil y que en Nicaragua lo conformamos
el 10 de octubre del 2011, integrado por trece diputadas y diputados de esta Asamblea Nacional
y presidido por nuestro compañero Presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez. Iniciamos
nuestro trabajo con el lanzamiento y firma de la Declaración de este Frente y nos reunimos
ordinariamente los días miércoles y últimamente lo hemos cambiado a los días martes
generalmente en el Salón Madroño a las dos de la tarde, ahí nos pueden encontrar.
Esta Asamblea Nacional ha desarrollado una extensa labor en cuanto al papel legislativo, no
solamente en lo que corresponde a leyes, sino también a Decretos, a Ratificación de
Préstamos, Convenios etc., que todos en suma vienen a coadyuvar a logros del objetivo de
radicar el hambre en nuestro país.
El Presupuesto General de la República, que es el soporte de Plan Nacional de Desarrollo
Humano, que viene desarrollando nuestro Gobierno, también es aprobado en esta Asamblea
Nacional poniendo énfasis en el tema de la Soberanía y la Seguridad Alimentaria. En fin, los
diputados de esta Asamblea Nacional, hemos privilegiado el tema de la alimentación, el tema
de desarrollo económico y social de nuestro país por encima de los intereses políticos
partidarios. Creo que ahí está la clave del éxito en el avance que esta Asamblea Nacional ha
tenido en estos temas.
El hambre debe ser reconocida por todos nosotros como un problema, porque mientras no lo
veamos como un problema difícilmente lo vamos a resolver; pero además de visualizarlo como
un problema también tenemos que estar conscientes que es un problema social y por lo tanto
compete a toda la sociedad involucrarse en la solución de ese problema.
Además de la Asamblea Nacional, en este esfuerzo los productores, los pequeños y medianos
productores de este país estamos desde nuestros orígenes comprometidos hasta los huesos en
el tema de la producción de alimentos. Y para este año nos hemos propuesto de la mano con
nuestro gobierno crecer en un (4.4%) en la producción agropecuaria del país. Sólo en el caso
de la agricultura estaremos sembrando más de un millón ochocientas mil manzanas de tierra
destinada a la agricultura; lo que significa un crecimiento de (1.7) con respecto al año pasado.
En granos básicos vamos a estar sembrando un millón diecisiete mil manzanas, con lo que
estaremos creciendo en volúmenes de…..