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Querida hermano(a) Laico(a) Un abrazo de saludo y bendición Como sabes estamos a un año de vivir el próximo Capítulo General, y a poco de iniciar los Capítulos Locales. Esto siempre nos ha movilizado como Familia de Madre Catalina y nos hemos preparado con gran esmero, compartiendo experiencias,evaluaciones, análisis, reflexiones… y sin duda la oración. De esto último se trata el material que tienes en tus manos. De unirnos hermanas y laicos e iniciar dentro del corazón de cada una y cada uno, una experiencia de estar a solas con Aquel que tanto nos ama y a quien queremos seguir amando, para preparar nuestro corazón y orar juntos como familia, pidiendo estar abiertos los soplos de Espíritu en este tiempo capitular. Se trata de preparar el corazón; de darnos un tiempo deprofunda iluminación y transformación, que nos disponga a identificarnos más con el Corazón de Cristo, “para más amarle y servirle”. Se trata de ponernos todos en sintonía interior, creando espacio para que El nos disponga a acoger su Voluntad, y para dejarnos “consolar” y reparar, y así lanzarnos renovados al compromiso con su Reino. Este material no es un trabajo más para hacer y cumplir; es un instrumento para orar y contemplar, una instancia de conversión interior para disponernos desde el Espíritu a hacer de la experiencia capitular, una vivencia Pascual. Es un ejercicio personal entre tú y el Señor al que debes entrar con “gran ánimo y liberalidad”, como decía San Ignacio. En este recorrido de preparación del corazón para el nuevo Capítulo General, te invitamos a profundizar en tu experiencia personal como laico de la Familia de Madre Catalina; a revisar con autocrítica las actitudes que asumimos como familia; a dejarnos iluminar por la reflexión de otros y a contemplar la experiencia de Jesús para vivir esta realidad con esperanza y buen espíritu. Lo central del tiempo capitular es mirar la realidad con los pies bien puestos en ella y escuchar lo que el Espíritu nos invitará a vivir los próximos años. Cada tema se desarrolla siguiendo un recorrido orante que obedece a un método, el cual considera 3 pasos: Un primer paso que te invita a reconocer, agradecer y contemplar tu experiencia personal, y con la ayuda de algunas preguntas orientadoras, caer en cuenta de lo que vives, de lo que piensas o sientes y de tus modos de reaccionar ante determinadas situaciones. Un segundo paso que pretende ayudarte a ampliar el horizonte de lo que vives, mirándolo desde otras perspectivas o con otros criterios, de tal modo que te permita enriquecer tu experiencia. En este segundo paso recurrimos a algunos autores que han reflexionado sobre el tema y nos ofrecen una iluminación, la que acogemos como buenas noticias que invitan a levantar la mirada. Un tercer paso en que compartimos nuestra experiencia con Jesús, un paso en el que nos dejamos abrazar, consolar y reparar por él, y acogemos en la profundidad del corazón, su invitación a ponernos de pie y continuar nuestro camino de seguimiento. Un paso que nos propone a reflexionar sobre las mejores actitudes para vivir nuestra realidad y a optar por encarnarlas, como una experiencia pascual que nos saca de la oscuridad a la luz, del desconcierto a la confianza, del aislamiento a la fraternidad, de las sombras de muerte a recibir la visita del sol que viene de lo alto. Este material debe ser el contenidode tu oración personal a lo largo de muchos días, debes dedicarle un tiempo sereno como para generar esa transformación íntima que nos proporciona el asomarnos al Misterio de Dios.No debes hacerlo todo junto, porque matarías el alma de la experiencia, ya que debe vivirse en la modalidad de ejercicios espirituales en la vida corriente.Las pautas del material te irán orientando en el cómo hacer, son indicaciones sencillas que te será muy fácil seguir. Los laicos de Chile, Argentina, España y Benín y todas las Hermanas del Instituto estaremos unidos en oración personal, tejiendo desde el corazón, una sinfonía común para contemplar el futuro con esperanza. Vivir la preparación al Capítulo, con este estilo ignaciano de orar, nos pone en sintonía con el vientre de donde fuimos engendrados por Madre Catalina. Ella sigue viva entre nosotros y con este recorrido de preparación queremos seguir alimentándonos de su corazón de madre nuestra. Sabemos que ella ya se puso en camino con toda su familia. Bendiciones y buen trabajo a todos! Comisión Renovar el corazón