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MUSICA Y SONIDO
NATURALEZA DEL SONIDO:
En música la interpretación del sonido difiere un poco de la definición que nos da la
ciencia física porque interviene, en profundidad, la sensibilidad y subjetividad del ser
humano.
El sonido deja de ser un “objeto” de estudio aceptado con resignación para
transformarse en “sujeto” activo e interviniente para el desarrollo artístico.
En música, el sonido, es un medio de transporte.
En música el sonido pasa a ser un “tono”, producido por la vibración de un cuerpo
elástico sometido a una tensión.
Todo estado de tensión procura volver al reposo, como el péndulo que va y viene hasta
que se detiene.
Podría decirse que dicho movimiento pendular es análogo a las ondas que viajan por el
aire desde que se tocó una cuerda de guitarra, soplado una flauta, percutido una tecla
de piano o golpeado un tambor.
E
E1
Este movimiento de ida y vuelta, lo llamaremos oscilación.
Las ondas que mueven el aire producto de cada oscilación, las llamaremos
“Vibraciones”.
Su punto mas alto de la trayectoria esta en E y recorre una distancia hasta E1, el otro
punto de mayor altura, aunque no exactamente igual, a
Pero si de manera exacta aparece una línea vertical en el medio, representando el
estado absoluto de Reposo (R) .
Si trazamos una línea imaginaria entre E y E1 se produce un cruce con la vertical R,
similar a los ejes cartesianos X e Y.
La distancia, sobre la vertical, entre el punto mas alto E y el de reposo R recibe el
nombre de Amplitud.
El tiempo que necesita el péndulo para ejecutar una oscilación completa se llama
“período”.
El numero de oscilaciones o vibraciones que se produce en un segundo, se llama
“frecuencia”.
La frecuencia se mide en Hertzios (Hz) o en ciclos x segundo.
Por lo tanto un sonido de 435 Hz son 435 vibraciones por segundo.
Cuanto mayor se la frecuencia mas alto será el tono percibido.
La onda de vibración acústica puede tomar las formas mas diversas.
Si la forma es irregular es un ruido.
Si la forma es regular y sencilla, es un tono.
También puede ser regular, pero de estructura compleja, y puede que represente
entonces una mezcla de tonos, un sonido “musical”.
Un sonido musical consta de un tono fundamental y una seria de tonos armónicos
respecto al fundamental.
Por consiguiente, el numero y la intensidad de los armónicos influyen sobre la forma de
vibración y casi nunca puede percibirse por el oído como tonos aislados e
independientes, sino que se funden con el tono fundamental, y se perciben como
“colorido sonoro”.
Cuanto mas alto son los armónicos que contiene un sonido, tanto mas agudos nos
parecen.
LOS TONOS MUSICALES Y SUS FRECUENCIAS
Podemos obtener sonidos de diferentes tonos con instrumentos de cuerda pulsando
cuerdas de diferentes longitudes y grosores o también obligando a las ondas sonoras a
viajar por tubos de diferentes longitudes en el caso de instrumentos de viento.
Cuando dos notas musicales suenan, bien juntas o bien una tras la otra, la combinación
es a veces agradable y a veces desagradable. Esto es en parte un asunto subjetivo y de
origen cultural, puesto que el rock o la música tradicional japonesa suenan
desagradables a los no aficionados y muy agradables a los aficionados.
Todas las notas musicales viajan a la misma velocidad, la del sonido, y se diferencian en
su frecuencia. Es costumbre en Occidente hablar de siete notas musicales (do, re, mi, fa,
sol, la si) y cada una tiene su frecuencia. Al conjunto de siete notas se le llama octava y
tras el final de una octava (nota si) comienza la siguiente (nota do).
He aquí las frecuencias de las notas de dos octavas:
La 220 Hz 440 Hz 880 Hz
Si 247,5 Hz 495 Hz
Do 264 Hz 528 Hz
Re 297 Hz 594 Hz
Mi 330 Hz 660 Hz
Fa 352 Hz 704 Hz
Sol 396 Hz 792 Hz
En esta tabla puedes observar que la frecuencia de una nota en una octava es la mitad
de la frecuencia de la misma nota en la siguiente octava.
Cuando un instrumento emite una nota musical, el sonido no corresponde a una única
frecuencia, sino que junto a la frecuencia principal, emite otras denominadas armónicos
y que son múltiplos de la frecuencia principal.
Decimos que cada instrumento tiene un timbre que lo caracteriza. Por ello podemos
distinguir entre la nota do producida por un piano y la misma nota emitida por un saxo.
Son los armónicos los que hacen agradable un sonido musical, ya que una nota pura, sin
armónicos, resulta generalmente desagradable.
En cambio la voz humana, como sonido musical, merece otro tratamiento.
El timbre o color sonoro de un instrumento siempre va asociado a la variación de sus
armónicos que depende de la fundamental.
El timbre o color sonoro de la voz humana va de la mano de las vocales que se cantan y
a la intensidad que caracterizan a cada una. Este rango de frecuencia en la voz se llama
“Formante”. Por ejemplo la formante de la vocal U esta entre los 370 a 400 hz y eso
corresponde a un Sol de la 5ta octava del piano. Por encima de esta nota ya no se puede
cantar una U con claridad.
La voz humana se produce por la vibración de las cuerdas vocales, lo cual genera una
onda sonora que es combinación de varias frecuencias y sus correspondientes
armónicos. La cavidad buco-nasal sirve para crear ondas cuasiestacionarias por lo que
ciertas frecuencias denominadas formantes.
Cada segmento de sonido del habla viene caracterizado por un cierto espectro de
frecuencias o distribución de la energía sonora en las diferentes frecuencias. El oído
humano es capaz de identificar diferentes formantes de dicho sonido y percibir cada
sonido con formantes diferentes como cualitativamente diferentes, eso es lo que
permite por ejemplo distinguir dos vocales.
Típicamente el primer formante, el de frecuencia más baja está relacionada con la
abertura de la vocal que en última instancia está relacionada con la frecuencia de las
ondas estacionarias que vibran verticalmente en la cavidad. El segundo formante está
relacionado con la vibración en la dirección horizontal y está relacionado con si la vocal
es anterior, central o posterior.
La voz masculina tiene un tono fundamental de entre 100 y 200 Hz, mientras que la voz
femenina es más aguda, típicamente está entre 150 y 300 Hz. Las voces infantiles son
aún más agudas. Sin el filtrado por resonancia que produce la cavidad buco nasal
nuestras emisiones sonoras no tendrían la claridad necesaria para ser audibles. Ese
proceso de filtrado es precisamente lo que permite generar los diversos formantes de
cada unidad segmental del habla.
HAY QUE AFINAR!!...COMO ES EL TEMA??
La claridad del sonido, el poder identificarlos como nota musical determinada se
denomina “Afinación”. Se dice que un tono esta afinado cuando puedo identificarlo sin
confusión alguna.
Hay una forma matemática de entender la afinación y esta proviene de la relación
existente entre la frecuencia del tono fundamental y los armónicos.
Pero esta relación tiene el inconveniente que no se deduce por intervalos puros de
otros tonos que no sea aquellos que van de la mano de la fundamental.
Para evitar este inconveniente matemático, hacia 1691, Andreas Werckmeister creó la
afinación atemperada o univibrante, para lo cual dividió la octava en 12 intervalos
exactamente iguales (semitonos cromáticos). Se llama Intervalo a la distancia que hay
entre una y otra nota musical. Pero este sistema a la larga dio que estaba un poco
desafinado.
Para facilitar una exacta determinación del tono se creo el “diapasón” cuya frecuencia
fue fijada hacia 1885 en 435 Hz como correspondiente a la nota LA.
Antes las diferencias locales , culturales y temporales como la construcción de los
instrumentos, su material, su lugar de origen, sea Occidente u Oriente, generaban un
conflicto a la hora de interpretar una obra musical por la falta de un tono determinante
de referencia.
Esto se solucionó con la creación del La 440 Hz. Para conseguir este tono se usan
diapasones e vibración, de silbato o en la actualidad afinadores electrónicos.