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Cotilleos sobre los emperadores romanos
Sin menospreciar la extensa obra histórica de Suetonio (97-117 d. C.), De vita
duodecim Caesarum, por ella ella tenemos la oportunidad de cotillear sobre los
emperadores más importantes de la Historia de Roma.
¿Cómo eran los emperadores? ¿Cómo se comportaban? ¿Cuáles eran sus
fobias y amores?
El autor habla tan solo de 2 de las 5 dinastías que tuvo Roma. Sin embargo, no
dejamos de sorprendernos cuánto han dado que hablar estas familias tan
insólitas como históricas.
Dinastía Julio-Claudia:
Julio César
Capítulo XLV
Se dice que era de levada estatura, tez blanca, miembros proporcionados, de
rostro quizá algo lleno, ojos negros y penetrantes y buena salud, aunque al
final de su vida solía tener desvanecimientos y de noche sufría espantosas
pesadillas. […] acostumbraba a echarse la coronilla hacia delante su escaso
pelo y, de todos los honores celebrados a su favor por el Senado y el pueblo de
Roma, no hubo otro que recibiese y utilizase con más satisfacción que el
derecho a llevar a perpetuidad una corona de laurel.
Divino Augusto:
Capítulo XLIV
[…] Prohibió que las mujeres contemplasen los espectáculos de gladiadores
mezcladas con los hombres -lo cual era habitual hasta entonces-, pero les
concedió que pudiesen contemplarlos, ellas solas, desde la fila más elevada de
las graderías.
Capítulo LXXXVIII
[…]Siempre que escribe en clave, utiliza la B en lugar de la A, la C en
lugar de la B, y la misma mecánica para las restantes letras; pero en
lugar de la X escribe una doble AA.
Tiberio
Calígula
Capítulo LII
Utilizó siempre una indumentaria, un calzado y un atuendo en general,
que no era ni el tradicional romano, ni el que usaban el ciudadanos, ni
tampoco era viril ni, en suma, propio de un ser humano. Con frecuencia
se presentó en público vestido con casacas con capucha y mangas,
bordadas y cuajadas de piedras preciosas, y adornado con collares;
otras veces, con prensas de seda y vestido de mujer; iba calzado, ya con
sandalias o coturnos(1), ya con botas militares o con zapatillas de mujer.
Capítulo LVIII
El día 9 de las calendas de febrero (24/01/41 d. C.), hacia la hora
séptima, aunque dudaba si debía levantarse para almorzar, pues,
empachado de la comida de la víspera, todavía le dolía el estómago,
persuadido al final por sus amigos, salió de su habitación. Como en una
galería subterránea, por la que debía de pasar, unos muchachos venidos
de Asia estaban preparando unas obras para representarlas en el teatro,
se detuvo para observarlos y animarlos y, si el jefe del grupo no hubiera
comentado de que estaba indispuesto, hubiera vuelto atrás y ordenado
que se representase la obra. A partir de ese momento existe una doble
versión: unos afirman que, mientras conversaba con los muchachos,
Querea, desde detrás, le hirió mortalmente en el cuello con el filo de la
espada […]
Capítulo LIX
Vivió veintinueve años y fue emperador durante tres años, diez meses y
ocho días.
Claudio
Capítulo X
Después de haber pasado la mayor parte de su vida entre tales
incidentes y vejaciones, llegó al poder a los cincuenta años de edad po
una casualidad a todas luces sorprendente. Alejado con los demás por
los asesinos de Cayo cuando éstos hicieron retirarse a la multitud
pretextando que Calígula deseaba estar solo, se encerró en un salón
llamado Hermeo. Al poco rato, aterrado por los rumores del asesinato, se
precipitó a una terraza próxima y se ocultó entre las cortinas extendidas
ante las puertas. Un soldado raso que pasaba por allí, observando unos
pies y deseando averiguar quién podía ser el que estaba allí escondido,
lo reconoció y lo hizo salir de su escondite; entonces, al echarse Claudio,
aterrado, a sus pies, el soldado lo saludó como a su emperador.
Nerón
Capítulo XXXVIII
No respetó tampoco al pueblo y ni siquiera a las murallas de Roma. […]
Pues, alegando que le molestaba la fealdad de los viejos edificios y la
estrechez y el culebreo de las calles de Roma, prendió fuego a la ciudad
(2) tan a claras que, aunque sorprendieron a varios esclavos ayudas de
cámara de Nerón, con estopa y antorchas en sus propias casas, no los
detuvieron y algunos graneros, situados junto a "La casa de Oro [Domus
Aurea] y cuyos solares le interesaban de modo muy especial, fueron
derruidos e incendiados […] Mientras contemplaba este incendio desde
la torre de Mecenas, exultan de alegría "por la belleza de las llamas",
como él decía, cantó La conquista de Troya vestido con el atuendo que
utilizaba en escena. (3)
Galba:
Capítulo XXIII
Murió a los setenta y tres años de edad, a los siete meses de su reinado.
El Senado, en cuanto se le autorizó, decretó levantar en su honor una
columna rostral en aquella parte del foro donde había sido asesinado.
Vespasiano, no obstante, revocó más tarde el decreto, porque creía que
Galba, desde España, había enviado, en secreto, a Judea unos asesinos
contra él.
Otón
Dinastía Flavia
Vespasiano
Capítulo IV
Por todo Oriente (4) se había propalado la vieja y persistente profecía de
que estaba dispuesto por los hados que, por aquellos días, alguien,
salido de Judea, se haría con el poder absoluto. Esta predicción se
refería al próximo emperador romano, como quedó aclarado
posteriormente por los acontecimientos, pero los judíos, aplicándosela a
ellos mismos, se sublevaron y, tras asesinar al gobernador de Judea y
también al legado consular de Siria, que había acudido en su ayuda,
huyeron con un águila que le habían arrebatado.
Tito
Domiciano
Capítulo IV
Ofreció con gran frecuencia suntuosos y espléndidos espectáculos, no
sólo anfiteatro, sino también en el circo, donde, además de las
acostumbradas carreras de bitas y cuadrigas,, organizó dos combates:
uno ecuestre y otro de infantería. En el anfiteatro, incluso llevó a cabo
una batalla naval.
(1)Zapato de origen griego con una suela de corcho muy gruesa que
realzaba la estatura de los actores trágicos. De ahÍ pasó a ser un símbolo
de la tragedia.
(2) 19-20/07/69 a. C.
(3)
Año
68:
año
de
los
cuatro
emperadores
http://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%B1o_de_los_cuatro_emperadores
(4)Guerra de los judíos 66 a. C. y posterior
Fuente:
Suetonio Tranquilo, Cayo: La vida de los doce Césares; Ed. Austral; Madrid:
1933
http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/latin/esl141dt06.htm