Inteligencia económica
El concepto de inteligencia económica o inteligencia competitiva (a veces también llamada inteligencia empresarial) refiere al conjunto de actividades coordinadas de colecta, tratamiento, y difusión de informaciones útiles a los actores económicos, a efectos de su explotación o utilización fundamentalmente desde el punto de vista práctico, o sea en aplicaciones concretas a casos específicos. A esto se puede agregar las acciones de influencia, de notoriedad, de imagen, así como a todo lo ligado a la protección de informaciones.La inteligencia económica se distingue del espionaje económico e industrial, ya que sus acciones se desarrollan en forma abierta y sin mayores secretismos, utilizando principalmente fuentes abiertas y medios legales.La mayoría de los profesionales del sector la conciben desde un ángulo ético y deontogógico. El único sindicato del sector en Francia ('Syndicat français de l'Intelligence Économique –SYNFIE–'), siguiendo a la 'Fédération des professionnels de l'intelligence économique' (FéPIE) hoy día desaparecida, obliga por ejemplo a sus adherentes a respetar un código deontológico de comportamiento en este dominio.La inteligencia económica puede completarse o complementarse con otras « inteligencias », como por ejemplo la inteligencia social que organiza la mutualización de informaciones con orientación a la realización colectiva de una comunidad y de sus diferentes actores económicos.Los especialistas del dominio muchas veces resumen la inteligencia económica en un tríptico de características : Vigilancia (adquisición de la pertinente información estratégica); Protección de informaciones (no dejar traslucir informaciones muy sensibles); e Influencia (propagar informaciones y normas que favorezcan la propia estrategia).