La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa provocada por el parásito Toxoplasma gondii. Puede afectar a diferentes órganos, siendo muy frecuente la afectación ocular, que se debe a que el parásito coloniza la retina, donde se desarrollan bradizoitos enquistados, los cuales al romperse provocan una inflamación de la retina o retinitis. Como generalmente el proceso afecta también a la coroides, con frecuencia la enfermedad recibe el nombre de coriorretinitis por toxoplasma.