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El Corazón de Cristo Octubre 2010 PARA ESTE MES, UNA PALABRA DEL SUPERIOR GENERAL El carisma: un don para un servicio Respuestas nuevas y válidas, renovación y adaptación, volver a las fuentes, refundación, encarnación del carisma… ¿No llevamos mucho tiempo hablando de lo mismo? ¿No debiéramos pasar página? Yo creo que no, ya que la vida cristiana y la vida religiosa son asunto de amor. De un Amor que pregunta todos los días: “¿Es verdad que me quieres?” De un amor, siempre renovado, que responde: “Mi Amor, tú sabes que te amo”. El carisma: un don para un servicio El carisma de la vida religiosa es el fruto del Espíritu Santo que actúa siempre en la Iglesia. No basta decir sí a Cristo una vez en la vida, cada día hay que renovar dicho sí. De la misma manera, la vitalidad de un instituto de vida religiosa requiere que cada uno de sus miembros y cada una de sus comunidades renueven diariamente su compromiso por vivir el carisma, alma y razón de ser del instituto. En la vida religiosa de hoy y en la de siempre no necesitamos tanto de novedad cuanto de fidelidad dinámica al carisma. El carisma: un don para un servicio Sólo por la unión entre contemplación y apostolado podremos despertar de nuevo los corazones a la verdad y al amor divino, según el carisma de nuestro Fundador, suscitado por Dios en su Iglesia. Ser fieles al espíritu del Fundador, a sus intenciones evangélicas, al ejemplo de su santidad, es uno de los principios de la renovación que siempre debe estar presente en la vida consagrada y uno de los criterios más seguros para aquello que cada Instituto debería emprender. El carisma: un don para un servicio Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 1 UN ESTILO DE ORACIÓN INSPIRADO EN EL HERMANO JOSAPHAT Nuestras capillas Cuando comencé mi mandato como Superior General, el Instituto estaba en una época dorada, el número de Hermanos crecía considerablemente, las vocaciones eran abundantes, en algunas Provincias había un ardor misionero que hacía que el Instituto se hiciera presente en nuevos países. Pero, en algunas ocasiones, los momentos de triunfo suponen un peligro, porque nos quedamos satisfechos de nosotros mismos y fiados en las realizaciones exteriores podemos empezar a perder el “alma”. Soñando con la grandeza, podemos olvidar la importancia de lo pequeños. Fui consciente que entre los Hermanos empezaba a perderse una costumbre que nos era muy querida: la “visitas” en la capilla a Jesús Eucaristía. Empezaba a hacerse realidad aquel “chiste” que decía: menos mal que el rayo ha caído en la capilla y no ha habido ningún herido. Por eso sentí la necesidad de escribir una carta a todos los Hermanos del Instituto sobre “Nuestras Capillas”. Siempre he pensado que esos momentos de contacto personal con Jesús en la soledad de la capilla forman parte de nuestro carisma personal de oración de Hermanos del Sagrado Corazón. Así fue en los comienzos, sigue siendo una realidad y lo será en el porvenir”. ENTREVISTA” ¿Cómo definiría usted la capilla de la comunidad? Nuestras capillas pueden considerarse como oasis de silencio, de paz y lugar de encuentro de “corazón a corazón” en donde los hermanos acuden cada día, personalmente o en comunidad porque, como dice Jesús: Mi casa es casa de oración. Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 2 Tengan la certeza de que la capilla de cada una de nuestras comunidades es el mejor tesoro: la presencia del Señor. En la capilla cada Hermano puede decir: “¡Qué bien se está aquí, es la casa de Dios y la puerta del cielo!”; “Dichosos, los que habitan en tu casa; vale más un día en tus atrios que mil lejos de ellos”. Tengan la certeza de que la capilla de cada una de nuestras comunidades es el mejor tesoro: la presencia del Señor. En la capilla cada Hermano puede decir: “¡Qué bien se está aquí, es la casa de Dios y la puerta del cielo!”; “Dichosos, los que habitan en tu casa; vale más un día en tus atrios que mil lejos de ellos”. ¿Qué es lo más importante en las capillas? El Instituto cuenta con un buen número de capillas que quieren ser dignas del Huésped al cual allí se le adora y se le reza. Lo fundamental es esa presencia sacramental de Jesús eucaristía que quiere acompañar la vida de la comunidad. Y diría también que si la belleza de la capilla y el buen gusto en adornarla son importantes, su principal adorno será siempre la presencia de los Hermanos, y de los alumnos, que allí van a alabar y rezar a Jesús. ¿Cómo es su oración ante el Sagrario? Me gusta repetir aquellas palabras de Jesús: “Te he amado con amor eterno. No son ustedes los que me han amado primero, soy yo que les he amado con anticipación”. Me gusta contarles mis cosas, mis alegrías y sufrimientos, mis logros y mis fracasos porque desde el sagrario el Señor se interesa en mi historia personal, allí me siento llamado por mi nombre: “Yo estoy a tu puerta y llamo”. En el Sagrario, Jesús me enseña a rezar, no sólo con los labios sobre todo con el corazón, porque callarse y escuchar es también rezar. ¿Qué les diría a los Hermanos de hoy? Que no piensen que eso de hacer “visitas al Santísimo” está pasado de moda. Que no tengan miedo a “perder el tiempo” con el amigo que nos acoge con tanto cariño. La presencia de Dios, su recuerdo nos debe acompañar en todas las circunstancias de la vida y estas visitas a la capilla son un medio excelente para recordárnoslo. La experiencia de su presencia cercana puede cambiar nuestra vida, transportarnos más allá de nuestras miserias, aliviarnos en el cumplimiento de nuestras obligaciones con una insaciable pasión de servir. Aprovechen, pues, al máximo de esta presencia de Jesucristo en nuestras capillas para ser “alabanza de su gloria”, santificarse e interesarle en nuestro apostolado. Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 3 CELEBRACIÓN PARA EL PRIMER VIERNES EL CARISMA: UN DON PARA UN SERVICIO 1. Ambientación Despertemos de nuevo los corazones a la verdad y al amor divino, según el carisma de nuestros Fundadores, suscitados por Dios en su Iglesia. El carisma no es en primer lugar cuestión de “cabeza” sino de “corazón”. Por supuesto que es necesario el conocimiento, pero no se trata principalmente de llenar la mente de conocimientos teóricos. Para despertar los corazones a la verdad y al amor divino, sólo sirve el conocimiento que lleva al amor. Se puede decir que los fundadores, todos ellos, fueron hombres y mujeres de gran corazón. Basta mirar a nuestro amado fundador, el Padre Andrés Coindre, y a tantos hermanos que, como Javier y Policarpo, siguieron sus huellas y son para nosotros un ejemplo perenne. Recemos juntos para que también de nuestra comunidad se pueda decir que tiene el carisma de tener corazones buenos y unidos. 2.- Salmo: Salmo del Espíritu Ant/ El Espíritu, que anima nuestros orígenes y nos sostiene a lo largo de nuestra historia, sigue ejerciendo su acción entre nosotros. Tu Espíritu, Señor es el amor derramado en los corazones; es la presencia resucitada de un Testigo ; es el don, la gracia, lo dado, lo libre ; es tu Iglesia agrupada en racimo. Transforma nuestro corazón, Señor Jesús, convierte lo viejo en nuevo, la piedra en carne, al ritmo del soplo del viento, que uno sabe de dónde viene o a dónde va, pero nos impulsa a nacer de nuevo. Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 4 Tu Espíritu, Señor, se hizo presente en el corazón el Padre Andrés, Cuando caminaba por las calles de Lyon, cuando recorría las aldeas de Francia y veía los niños sin escuela y sin cariño. Condúcenos, Señor y dador de vida, condúcenos al soplo de tu Espíritu divino al corazón de los niños y jóvenes sin amor y sin esperanza, y desde allí podremos penetrar hasta lo profundo del corazón del Padre. Gloria al Padre… Ant/ El Espíritu, que anima nuestros orígenes y nos sostiene a lo largo de nuestra historia, sigue ejerciendo su acción entre nosotros. 3. Proclamación y meditación de la Palabra. (1ª Corintios 12,4-11) 4. Momentos de reflexión y de oración de adoración * Para la reflexión se puede utilizar el texto de “Para este mes, una palabra del Superior General.” 5. Oración de la comunidad Oramos por las intenciones encomendadas por el Papa al Apostolado de la oración: - Que, por la luz del Evangelio, en las Universidades Católicas pueda experimentarse la armónica unidad que hay entre fe y razón. - Que la Jornada Misionera Mundial ayude a comprender que anunciar a Cristo es servicio necesario e irrenunciable de la Iglesia a la humanidad. R/ Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre; ten compasión de nosotros Rezamos por los enfermos y por los que están pasando dificultades en su vida (nombrarlos). Rezamos por las vocaciones en la Iglesia, especialmente las corazonistas, y por la fidelidad a nuestra propia vocación. Rezamos por los hermanos de la comunidad (y por los miembros de la comunidad educativa) por medio de los cuales se nos revela el amor del Corazón de Jesús. Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 5 Padre nuestro… (Cada uno piensa los dones o carismas personales que pueden enriquecer el carisma comunitario. Se pueden compartir con los hermanos en forma de oración de ofrecimiento. También pueden escribirse y presentarlos en el altar). Concédenos, Señor, tu Espíritu creador, que brota como un manantial de tu Corazón abierto, para que con el carisma heredado de nuestro Fundador, nos atrevamos a renovar nuestra vida consagrada y nuestra acción apostólica. Concédenos tener siempre clara conciencia de cuanto de ti hemos recibido y recibimos, y poner generosamente nuestros dones personales al servicio de la Congregación y de la Iglesia. Ayúdanos a aceptar que nuestros carismas personales sean valorados y encaminados por la comunidad y los superiores; y que cuando hayamos de sacrificar miras particulares, sepamos hacerlo con fe y alegría y como servidores del bien común. Haz de nosotros testigos de la plenitud de alegría, con que tú adornas nuestras vidas, para que también algunos sientan el deseo de caminar junto con nosotros en pos de ti. AMÉN. Para la lectura espiritual Circular del Superior General nº 5, “El fuego del carisma”. Capítulo I El carisma, don para el servicio (pp. 5-10). ¿Qué se entiende por carisma: en el lenguaje común, en la vida cristiana, en la vida consagrada? ¿Cuáles son los carismas presentes en mi vida personal y comunitaria? Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 6 MEMORIAS DEL HERMANO JAVIER 150 años de su muerte Fundación de la Congregación, el 30 de septiembre de 1821, en el Santuario de Fourvière de Lyon. Primeras dificultades: abandono del grupo de Valbenoite (la mitad de los diez primeros hermanos); problemas en la diócesis de Lyon al expresar que no quería que su obra se redujera a esa sola diócesis. Al término del retiro, nos condujo a Nuestra Señora de Fourvière donde celebró la santa misa por nosotros con el fin de ponernos bajo la protección de tan buena madre. Nos dio después un nombre de religión para darnos a entender que abandonando el nombre que nosotros teníamos en el mundo, no debíamos vivir sino para Dios. Así, dio el nombre de Hermano Javier a Guillermo Arnaud (…). Nuestro primer hábito fue una especie de levita con un pequeño gabán. Una vez finalizado todo, distribuyó el trabajo que cada uno debía desempeñar. Los hermanos Borja, Javier, Agustín, Francisco y Pablo permanecieron en Lyón, los otros cinco fueron a Valbenoîte. Era el 30 de septiembre de 1821 cuando el buen padre Coindre nos constituyó en congregación. El señor párroco de Valbenoîte se arrepintió de haber cedido su casa a la obra y todo porque no podía manejar los negocios a su antojo. El señor Coindre le respondió que si estaba enfadado por haber cedido su casa podía recuperarla. En efecto, así lo hizo. Los Hermanos que estaban allí, desanimados, se fueron cada uno por su lado. Disgustados por esta decisión, le dieron la espalda diciéndole: "¡No, usted así no ganará nada, apoyaremos al señor Champagnat!" Es por lo que se advertía, a los párrocos, que si tenían algún joven apto para la vida religiosa se lo enviasen al señor Champagnat. Esta situación se prolongó durante un cierto número años a lo largo de los cuales se negó todo a nuestros Hermanos. Sin embargo, la pequeña congregación seguía extendiéndose y se abrieron varias escuelas, la primera de ellas en Monistrol. A veces identificamos los comienzos con la “edad de oro” de las instituciones, pero eso no supone ausencia de dificultades sino todo lo contrario. ¿Sabemos superar los problemas que lleva siempre consigo el comenzar de nuevo? Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 7 9 días de oración con el Hno. Policarpo De las Reglas para los Directores 1 Los hermanos encargados de la dirección de un establecimiento deben darse cuenta de la importancia y de las dificultades de su cargo. 2 Si están llenos del espíritu de humildad, de obediencia y sobre todo de la confianza en Dios, no encontrarán nada que pueda amedrentarlos debido a la grandeza de su misión. 3 Tres obligaciones igualmente importantes exigen todos sus cuidados sin que, una les haga olvidar las otras: su propia santificación mediante el cumplimiento fiel de todos sus deberes, 4 Las otras obligaciones son: la santificación de sus hermanos por el ejemplo y una buena dirección, la santificación de los niños que frecuentan el establecimiento instruyéndolos sólida y, ante todo, religiosamente. 5 Todo depende en una casa de una buena dirección; sin ella el bien no se puede realizar o no llegará a ser duradero. 6 Los directores deben de ocuparse ante todo de su propia santificación progresando continuamente en las virtudes cristianas y religiosas. 7 Todo el bien que hayan hecho a los otros no los justificaría, si olvidan el cuidado de su santificación y de su perfección: esto sería mostrar a los otros el camino que conduce a Dios y no seguirlo uno mismo. 8 Muy persuadidos de que el medio más seguro de llevar los miembros de la comunidad a practicar la regla y a conservar el espíritu de su estado es el ejemplo, sin el cual las correcciones y los consejos serían inútiles o mal recibidos, se aplicarán ellos mismos con celo y puntualidad; de tal manera que sean como la regla viva, como un modelo acabado. 9 Jesucristo, dice el Evangelio, comenzó primero a hacer, después a enseñar, queriendo así, enseñar a todos los que tienen el cargo de conducir a los otros que la práctica de las virtudes es la primera y la mejor de las lecciones. Corazón de Cristo Octubre 2010 Página 8