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Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00
L’OSSERVATORE ROMANO
EDICIÓN SEMANAL
Unicuique suum
Año XLVII, número 53 (2.446)
EN LENGUA ESPAÑOLA
Non praevalebunt
Ciudad del Vaticano
30 de diciembre de 2015
Francisco repasa las heridas del mundo y afirma que donde nace Dios nace la paz
La misericordia que libera
Durante el Ángelus de la fiesta de san Esteban recordó a los muchos mártires de hoy
En vísperas del 2016 es casi obligatorio el balance del año que despedimos. En palabras
del Papa Francisco, la necesidad de hacer
memoria de la historia, de un 2015 veloz e intenso especialmente en la agenda del Pontífice que ha visitado cuatro continentes: en
enero comenzó con Sri Lanka y Filipinas,
dos países duramente afectados por las secuelas de la guerra y las tremendas catástrofes naturales; Sarajevo en junio; Ecuador,
Bolivia y Paraguay en julio; Estados Unidos
y Cuba en septiembre, y Kenia, Uganda y
República Centroafricana en noviembre.
En cada una de sus visitas ha dejado su
impronta personal: desde su intervención en
el Congreso de los Estados Unidos, hasta la
visita a la mezquita de la capital de la República centroafricana. El 2015 y el 2016 están
unidos por el hilo conductor del Año jubilar
de la Misericordia necesaria en un tiempo
donde los conflictos internos se multiplican,
dando lugar a «una especie de tercera guerra
mundial a pedazos», tal y como denunciaba
el Papa en junio, durante la misa oficiada ante sesenta mil fieles en el estadio olímpico de
Sarajevo durante una visita relámpago centrada en promover la paz y la coexistencia
entre pueblos.
Esta violencia entre los hombres va también acompañada de la agresión a la casa común. En este sentido en el mes de junio
Francisco publicó su segunda encíclica Laudato si' donde el Papa conecta lo verde con
lo social adviertiendo que «si la actual tendencia continua este siglo podría ser testigo
de cambios climáticos inauditos con graves
consecuencias para todos nosotros». En la
enciclica se pone de manifiesto la interrerlación entre el deterioro ecológico y la pobreza
ya que «un verdadero planteo ecológico se
convierte siempre en un planteo social que
debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente para escuchar tanto el clamor
de la tierra, como el clamor de los pobres».
Otro de los documentos que el Papa deja a
la Iglesia en este año es el motu proprio sobre la reforma de los procesos de nulidad
matrimonial que entró en vigor el pasado 8
de diciembre y que prevé una mayor participación de los obispos, mayor brevedad para
la resolución de los casos y declaración de la
gratuidad de los mismos. En febrero decidió
renovar el perfil del colegio cardinalicio
creando cardenales de países que nunca habían tenido representante.
En octubre, el Papa convocó el segundo
Sínodo sobre la familia tras realizar una consulta en todas las diócesis del mundo con
preguntas específicas. Al término de tres semanas de trabajo intenso y debates participativos los padres sinodales aprobaron un documento de 94 puntos en el que hay decenas
de propuestas. No hay condenas sino un
mensaje de esperanza
Una de las últimas decisiones de 2015 tomadas por el Papa Francisco fue la que hizo
pública el pasado 17 de diciembre, cuando
aprobó un milagro por intercesión de la Madre Teresa de Calcuta, que será canonizada
en septiembre de 2016. Feliz año para todos!
Mensaje navideño a la ciudad y al mundo
Donde renace la esperanza
Una relectura de las páginas más dramáticas
del 2015 que está por finalizar fue la
propuesta del Papa Francisco durante el
tradicional mensaje navideño a la ciudad y al
mundo. El viernes 25 de diciembre, al
mediodía, el Pontífice se asomó al balcón
central de la basílica vaticana —después de la
misa celebrada por el cardenal arcipreste
Angelo Comastri en el altar de la Cátedra—
dirigiendo en especial su pensamiento a los
niños soldados, a las mujeres que padecen
violencia, a las víctimas de la trata de
personas y del narcotráfico. Y su a mensaje lo
acompañó un largo aplauso de los miles de
fieles presentes en la plaza de San Pedro.
Acompañaban al Papa los cardenales diáconos
Rodé y Stella. Entre los presentes, los
cardenales Parolin, secretario de Estado, y
Vallini, vicario de Roma, los arzobispos Becciu,
sustituto, y Gallagher, secretario para las
Relaciones con los Estados, y los monseñores
Wells, asesor, y Bettencourt, jefe del Protocolo.
En el atrio de la basílica estaban los cuerpos
de honor de la Guardia Suiza pontificia y del
Ejército italiano. La banda musical pontificia
y la de los Carabineros ejecutaron los himnos
pontificio e italiano.
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L’OSSERVATORE ROMANO
página 2
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
Francisco bendice los niñitos para los belenes en el Ángelus del 20 de diciembre
Tres asombros
Llamamiento por la paz en Siria y Libia y oración por los afectados por las inundaciones en India
En el Ángelus del domingo 20 de
diciembre, cuarto de Adviento, el Papa
invitó a los fieles presentes en la plaza
a detenerse en los «lugares del
asombro» en la vida cotidiana.
Queridos hermanos
¡buenos días!
y
hermanas
El Evangelio de este domingo de
Adviento subraya la figura de María.
La vemos cuando, justo después de
haber concebido en la fe al Hijo de
Dios, afronta el largo viaje de Nazaret de Galilea a los montes de Judea,
para ir a visitar y ayudar a su prima
Isabel. El ángel Gabriel le había revelado que su pariente ya anciana,
que no tenía hijos, estaba en el sexto
mes de embarazo (cf. Lc 1, 26.36).
Por eso, la Virgen, que lleva en sí un
don y un misterio aún más grande,
va a ver a Isabel y se queda tres meses con ella. En el encuentro entre
las dos mujeres —imaginad: una anciana y la otra joven, es la joven,
María, la que saluda primero: El
Evangelio dice así: «Entró en casa
de Zacarías y saludó a Isabel» (Lc 1,
40). Y, después de ese saludo, Isabel
se siente envuelta de un gran asombro —¡no os olvidéis esta palabra:
asombro. El asombro. Isabel se siente envuelta de un gran asombro que
resuena en sus palabras: «¿Quién
soy yo para que me visite la madre
de mi Señor?» (v. 43). Y se abrazan,
se besan, felices estas dos mujeres: la
anciana y la joven. Las dos embarazadas.
Para celebrar bien la Navidad, estamos llamados a detenernos en los
«lugares» del asombro. Y, ¿cuáles
son los lugares del asombro en la vida cotidiana? Son tres. El primer lugar es el otro, en quien reconocemos
a un hermano, porque desde que sucedió el Nacimiento de Jesús, cada
rostro lleva marcada la semejanza
del Hijo de Dios. Sobre todo cuando es el rostro del pobre, porque co-
mercado, regulada por las finanzas y
los negocios, dominada por los poderosos de turno. El Dios de la Navidad es, en cambio, un Dios que
«cambia las cartas»: ¡Le gusta hacerlo! Como canta María en el Magnificat, es el Señor el que derriba a los
poderosos del trono y ensalza a los
humildes, colma de bienes a los
hambrientos y a los ricos despide vacíos (cf. Lc 1, 52-53). Este es el segundo asombro, el asombro de la
historia.
Un tercer lugar de asombro es la
Iglesia: mirarla con el asombro de la
fe significa no limitarse a considerarla solamente como institución religiosa que es, sino a sentirla como
Madre que, aun entre manchas y
arrugas —¡tenemos muchas!— deja
ver las características de la Esposa
amada y purificada
por Cristo Señor.
Una Iglesia que sabe
El Dios de la Navidad es un Dios
reconocer los muchos
signos de amor fiel
que «cambia las cartas»: derriba
que Dios continuaa los poderosos y ensalza a los humildes
mente le envía. Una
Iglesia para la cual el
Señor Jesús no será
mo pobre Dios entró en el mundo y nunca una posesión que defender
y dejó, ante todo, que los pobres se con celo: quienes hacen esto, se
equivocan, sino Aquel que siempre
acercaran a Él.
viene a su encuentro y que ésta sabe
Otro lugar del asombro —el seesperar con confianza y alegría, dangundo— en el que, si miramos con
do voz a la esperanza del mundo.
fe, sentimos asombro, es la historia. La Iglesia que llama al Señor: «Ven
Muchas veces creemos verla por el Señor Jesús». La Iglesia madre que
lado justo, y sin embargo corremos siempre tiene las puertas abiertas, y
el riesgo de leerla al revés. Sucede, los brazos abiertos para acoger a topor ejemplo, cuando ésta nos parece dos. Es más, la Iglesia madre que
determinada por la economía de sale de las propias puertas para bus-
L’OSSERVATORE ROMANO
EDICIÓN SEMANAL
Unicuique suum
EN LENGUA ESPAÑOLA
Non praevalebunt
GIOVANNI MARIA VIAN
director
En Navidad Dios se nos dona todo donando a su Hijo, el Único,
que es toda su alegría. Y sólo con el
corazón de María, la humilde y pobre hija de Sión, convertida en Madre del Hijo
del Altísimo, es posible
No podemos encontrar a Jesús,
exultar y alegrarse por el
gran don de Dios y por
si no lo encontramos en los otros,
su imprevisible sorpresa.
en la historia y en la Iglesia
Que Ella nos ayude a
percibir el asombro —estos tres asombros: el
otro, la historia y la Iglesia— por el cuchad bien: cuando recéis delante
nacimiento de Jesús, el don de los de vuestro pesebre, acordaros tamdones, el regalo inmerecido que nos bién de mí, como yo me acuerdo de
trae la salvación. El encuentro con vosotros. ¡Os doy las gracias, y feliz
Jesús, nos hará también sentir a no- Navidad!
sotros este gran asombro. Pero no
Saludo a las familias de la comupodemos tener este asombro, no po- nidad «Hijos en el Cielo» y las que
demos encontrar a Jesús, si no lo en- están unidas, en la esperanza y el
contramos en los demás, en la histo- dolor, al hospital Niño Jesús. Queriria y en la Iglesia.
dos padres, os aseguro mi cercanía
espiritual y os animo a continuar
Al término de la oración mariana,
vuestro camino de fe y de fraternidad.
antes de bendecir a los niñitos que
después se colocarán en los belenes, el
Saludo a la coral polifónica de
Pontífice lanzó un llamamiento por la
Racconigi, el grupo de oración «Los
paz en Siria y Libia y recordó a la
chicos del Papa» —¡gracias por
población de la India afectada por las
vuestro apoyo!— y a los fieles de
inundaciones.
Parma.
Os deseo a todos un feliz dominQueridos hermanos y hermanas:
go y una Navidad de esperanza, lleTambién hoy quiero recordar a la na de asombro, del asomobro que
amada Siria, expresando vivo apre- nos da Jesús, lleno de amor y de
cio por el acuerdo alcanzado por la paz. No os olvidéis de rezar por mí.
Comunidad internacional. Animo a ¡Buen almuerzo y hasta pronto!
TIPO GRAFIA VATICANA EDITRICE
L’OSSERVATORE ROMANO
don Sergio Pellini S.D.B.
Giuseppe Fiorentino
subdirector
Ciudad del Vaticano
[email protected]
www.osservatoreromano.va
car, con sonrisa de madre a todos
los alejados y llevarles a la misericordia de Dios. ¡Este es el asombro de
la Navidad!
todos a proseguir con generoso impulso el camino hacia el cese de la
violencia y una solución negociada
que lleve a la paz. Pienso también
en la vecina Libia, donde el reciente
compromiso asumido entre las partes para un Gobierno de unidad nacional invita a la esperanza por el
futuro.
Deseo también sostener el compromiso de colaboración al que están llamadas Costa Rica y Nicaragua. Deseo que un renovado espíritu
de fraternidad refuerce ulteriormente
el diálogo y la cooperación recíproca, como también entre todos los
países de la región.
Mi pensamientose dirige en este
momento a la querida población de
la India, golpeada recientemente por
una gran inundación Rezamos por
estos hermanos y hermanas, que sufren a causa de tal calamidad, y encomendamos las almas de los difuntos a la misericordia de Dios. Recemos por todos estos hermanos de la
India un Ave María a la Virgen.
Saludo con afecto a todos vosotros, queridos peregrinos procedentes de varios países para participar
en este encuentro de oración. Hoy el
primer saludo está reservado a los
niños de Roma, pero ¡estos niños saben hacer ruido! Han venido para la
tradicional bendición de los «Niños
Jesús», organizado por el Centro
oratorio romano. Queridos niños, es-
director general
Servicio fotográfico
[email protected]
Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A.
Redacción
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via del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticano
Via Monte Rosa 91, 20149 Milano
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222-C. Col. Villa Lázaro Cárdenas. CP 14370. Del. Tlalpan. México, D.F.; teléfono + 52 55 2652 99 55,
fax + 52 55 5518 75 32; e-mail: [email protected].
En Argentina: Arzobispado de Mercedes-Luján; calle 24, 735, 6600 Mercedes (B), Argentina; teléfono y fax
+ 2324 428 102/432 412; e-mail: [email protected].
En Perú: Editorial salesiana, Avenida Brasil 220, Lima 5, Perú; teléfono + 51 42 357 82; fax + 51 431 67 82;
e-mail: [email protected].
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
L’OSSERVATORE ROMANO
página 3
El Santo Padre propone un catálogo de virtudes necesarias en la Curia y también en la Iglesia
Acróstico de la misericordia
Y reitera que la reforma seguirá adelante con determinación, lucidez y resolución
Queridos hermanos y hermanas:
Pido disculpas por no hablar de
pie, pero hace algunos días he tenido gripe y no me siento muy fuerte.
Con vuestro permiso, os hablaré
sentado.
Me complace expresaros los mejores deseos de Feliz Navidad y de
próspero año nuevo, que hago extensivo también a todos los colaboradores, los Representantes Pontificios y de modo particular a aquellos
que, durante el año pasado, han
concluido su servicio al alcanzar los
límites de edad. Recordamos también a las personas que han sido llamadas a la presencia de Dios. Para
todos vosotros y vuestros familiares,
mi saludo y mi gratitud.
En mi primer encuentro con vosotros, en 2013, quise poner de relieve
dos aspectos importantes e inseparables del trabajo de la Curia: la profesionalidad y el servicio, indicando a
San José como modelo a imitar. El
año pasado, en cambio, para prepararnos al sacramento de la Reconciliación, afrontamos algunas tentaciones, males —el «catálogo de los males curiales»; en cambio, hoy debería
hablar de los «antibióticos curiales»— que podrían afectar a todo
cristiano, curia, comunidad, congregación, parroquia y movimiento
eclesial. Males que exigen prevención, vigilancia, cuidado y en algunos casos, por desgracia, intervenciones dolorosas y prolongadas.
Algunos de esos males se han manifestado a lo largo de este año, provocando mucho dolor a todo el
cuerpo e hiriendo a muchas almas,
incluso con escándalo.
Es necesario afirmar que esto ha
sido —y lo será siempre— objeto de
sincera reflexión y decisivas medidas. La reforma seguirá adelante con
determinación, lucidez y resolución,
porque Ecclesia semper reformanda.
Sin embargo, los males y hasta los
escándalos no podrán ocultar la eficiencia de los servicios que la Curia
romana, con esfuerzo, responsabilidad, diligencia y dedicación, ofrece
al Papa y a toda la Iglesia, y esto es
un verdadero consuelo. San Ignacio
enseñaba que «es propio del mal espíritu morder (con escrúpulos), entristecer y poner obstáculos, inquietando con falsas razones para que
no pase adelante; y propio del buen
Un «catálogo de las virtudes necesarias para quien presta servicio en la Curia y
para todos aquellos que quieren hacer fértil su consagración o su servicio a la
Iglesia». Lo propuso el Papa Francisco el lunes 21 de diciembre, por la mañana,
durante el tradicional encuentro para las felicitaciones navideñas con los miembros
de la Curia romana.
ministros representan también lecciones y ocasiones de crecimiento y
nunca de abatimiento. Son oportunidades para volver a lo esencial, que
significa tener en cuenta la conciencia que tenemos de nosotros mismos, de Dios, del prójimo, del sensus
Ecclesiae y del sensus fidei.
Quisiera
hablaros
hoy de este volver a lo
esencial, cuando estaLas fatigas y las caídas de las personas
mos iniciando la perey de los ministros representan también
grinación del Año
Santo de la Misericorocasiones de volver a lo esencial
dia, abierto por la
Iglesia hace pocos
días, y que representa
sonas íntegras y honestas que traba- para ella y para todos nosotros una
jan con dedicación, devoción, fideli- fuerte llamada a la gratitud, a la condad y profesionalidad, ofreciendo a versión, a la renovación, a la penitencia
la Iglesia y al Sucesor de Pedro el y a la reconciliación.
consuelo de su solidaridad y obeEn realidad, la Navidad es la fiesdiencia, como también su generosa ta de la infinita Misericordia de
oración.
Dios, como dice san Agustín de HiEs más, las resistencias, las fatigas pona: «¿Pudo haber mayor miseriy las caídas de las personas y de los cordia para los desdichados que la
espíritu es dar ánimo y fuerzas, dar
consolaciones, lágrimas, inspiraciones y quietud, facilitando y quitando
todos los impedimentos, para que siga adelante en el bien obrar»1.
Sería una gran injusticia no manifestar un profundo agradecimiento y
un necesario aliento a todas las per-
que hizo bajar del cielo al creador
del cielo y revistió de un cuerpo terreno al creador de la tierra? Esa misericordia hizo igual a nosotros por
la mortalidad al que desde la eternidad permanece igual al Padre; otorgó forma de siervo al señor del
mundo, de modo que el pan mismo
sintió hambre, la saciedad sed, la
fortaleza se volvió débil, la salud fue
herida y la vida murió. Y todo ello
para saciar nuestra hambre, regar
nuestra sequedad, consolar nuestra
debilidad, extinguir la iniquidad e
inflamar la caridad»2.
Por tanto, en el contexto de este
Año de la Misericordia y de la preparación para la Navidad, ya tan inminente, deseo presentaros un subsidio práctico para poder vivir fructuosamente este tiempo de gracia.
No se trata de un exhaustivo «catálogo de las virtudes necesarias» para
quien presta servicio en la Curia y
para todos aquellos que quieren hacer fértil su consagración o su servicio a la Iglesia.
Invito a los responsables de los
Dicasterios y a los superiores a profundizarlo, a enriquecerlo y completarlo. Es una lista que inicia desde el
análisis acróstico de la palabra «misericordia» —el Padre Ricci hacía así
en China—, para que esta sea nuestra
guía y nuestro faro.
1.
M
ISIONARIEDAD y PASTORALILa misionariedad es lo que hace y muestra a la curia fértil y fecunda; es prueba de la eficacia, la capacidad y la autenticidad de nuestro
obrar. La fe es un don, pero la medida de nuestra fe se demuestra también por nuestra aptitud para comunicarla3. Todo bautizado es misionero de la Buena Noticia ante todo
con su vida, su trabajo y con su gozoso y convencido testimonio. La
pastoralidad sana es una virtud indispensable de modo especial para
cada sacerdote. Es la búsqueda cotidiana de seguir al Buen Pastor que
cuida de sus ovejas y da su vida para salvar la vida de los demás. Es la
medida de nuestra actividad curial y
sacerdotal. Sin estas dos alas nunca
podremos volar ni tampoco alcanzar
DAD.
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L’OSSERVATORE ROMANO
página 4
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
Acróstico de la misericordia
VIENE DE LA PÁGINA 3
la bienaventuranza del «siervo fiel»
(Mt 25, 14-30).
I
riamente o reír apasionadamente
—son dos signos—, entonces ha iniciado nuestro deterioro y nuestro
proceso de transformación de «hombres» a algo diferente. La humanidad es saber mostrar ternura, familiaridad y cortesía con todos (cf. Flp
4, 5). Espiritualidad y humanidad,
aun siendo cualidades innatas, son
sin embargo potencialidades que se
han de desarrollar integralmente, alcanzar continuamente y demostrar
cotidianamente.
D ONEIDAD y SAGACIDAD. La
2.
idoneidad necesita el esfuerzo personal de adquirir los requisitos necesarios y exigidos para realizar del mejor modo las propias tareas y actividades, con la inteligencia y la intuición. Esta es contraria a las recomendaciones y los sobornos. La sagacidad es la prontitud de mente para comprender y para afrontar las si- 4.
JEMPLARIDAD y FIDELIDAD. El
tuaciones con sabiduría y creativi- beato Pablo VI recordó a la Curia
dad. Idoneidad y sagacidad repre- —en 1963— «su vocación a la ejemsentan además la respuesta humana plaridad»5. Ejemplaridad para evitar
a la gracia divina, cuando cada uno los escándalos que hieren las almas y
de nosotros sigue aquel
famoso dicho: «Hacer
todo como si Dios no
Cuando nos resulta difícil llorar o reír
existiese y, después, dejar todo a Dios como
apasionadamente entonces ha iniciado
si yo no existiese». Es
nuestro proceso de transformación de
la actitud del discípulo
que se dirige al Señor
«hombres» a algo diferente
todos los días con estas
palabras de la bellísima
Oración Universal atribuida al Papa Clemente XI: «Guía- amenazan la credibilidad de nuestro
me con tu sabiduría, sostenme con testimonio. Fidelidad a nuestra contu justicia, consuélame con tu cle- sagración, a nuestra vocación, recormencia, protégeme con tu poder. Te dando siempre las palabras de Crisofrezco, Dios mío, mis pensamientos to: «El que es fiel en lo poco, tampara pensar en ti, mis palabras para bién en lo mucho es fiel; el que es
hablar de ti, mis obras para actuar injusto en lo poco, también en lo
según tu voluntad, mis sufrimientos mucho es injusto» (Lc 16, 10) y
para padecerlos por ti»4.
«quien escandalice a uno de estos
pequeños que creen en mí, más le
valdría que le colgasen una piedra
de molino al cuello y lo arrojasen al
3.
PIRITUALITÀ* (ESPIRITUALIfondo del mar. ¡Ay del mundo por
DAD, en español) y HUMANIDAD. La
los escándalos! Es inevitable que suespiritualidad es la columna verte- cedan escándalos, ¡pero ay del hombral de cualquier servicio en la Igle- bre por el que viene el escándalo!»
sia y en la vida cristiana. Esta ali- (Mt 18, 6-7).
menta todo nuestro obrar, lo corrige
y lo protege de la fragilidad humana
y de las tentaciones cotidianas. La
humanidad es aquello que encarna 5.
ACIONALIDAD y AMABILIDAD.
la autenticidad de nuestra fe. Quien La racionalidad sirve para evitar los
renuncia a su humanidad, renuncia a excesos emotivos, y la amabilidad
todo. La humanidad nos hace dife- para evitar los excesos de la burocrarentes de las máquinas y los robots, cia, las programaciones y las planifique no sienten y no se conmueven. caciones. Son dotes necesarias para
Cuando nos resulta difícil llorar se- el equilibrio de la personalidad: «El
E
S
R
enemigo —y cito otra vez a san Ignacio, disculpadme— mira mucho si un
alma es ancha o delicada de conciencia, y si es delicada procura afinarla más, pero ya extremosamente,
para turbarla más y arruinarla»6. Todo exceso es indicio de algún desequilibrio, tanto el exceso de racionalidad, como el exceso de amabilidad.
I
NO CUIDAD Y DETERMINACIÓN.
6.
La inocuidad, que hace cautos en el
juicio, capaces de abstenernos de acciones impulsivas y apresuradas, es
la capacidad de sacar lo mejor de
nosotros mismos, de los demás y de
las situaciones, actuando con atención y comprensión. Es hacer a los
demás lo que queremos que ellos hagan con nosotros (cf. Mt 7, 12; Lc 6,
31). La determinación es la capacidad de actuar con voluntad decidida, visión clara y obediencia a Dios,
y sólo por la suprema ley de la salus
animarum (cf. CIC can. 1725).
C
ARIDAD y VERDAD. Dos virtu7.
des inseparables de la existencia cristiana: «realizar la verdad en la caridad y vivir la caridad en la verdad»
(cf. Ef 4, 15)7. Hasta el punto en que
la caridad sin la verdad se convierte
en la ideología del bonachón destructivo, y la verdad sin la caridad,
en el afán ciego de judicializarlo todo.
O
NESTÀ* (HONESTIDAD, en
8.
español) y MADUREZ. La honestidad
es la rectitud, la coherencia y el actuar con sinceridad absoluta con nosotros mismos y con Dios. La persona honesta no actúa con rectitud solamente bajo la mirada del vigilante
o del superior; no tiene miedo de ser
sorprendido porque nunca engaña a
quien confía en él. El honesto no es
prepotente con las personas ni con
las cosas que le han sido confiadas
para administrarlas, como el «siervo
malvado» (Mt 24, 48). La honestidad es la base sobre la que se apoyan todas las demás cualidades. La
madurez es el esfuerzo para alcanzar
una armonía entre nuestras capacidades físicas, psíquicas y espirituales.
Es la meta y el resultado de un proceso de desarrollo que no termina
nunca y que no depende de la edad
que tengamos.
R
ESPETUOSIDAD Y HUMILDAD.
9.
La respetuosidad es una cualidad de
las almas nobles y delicadas; de las
personas que tratan siempre de demostrar respeto auténtico a los demás, al propio cometido, a los superiores y a los subordinados, a los legajos, a los documentos, al secreto y
a la discreción; es la capacidad de
saber escuchar atentamente y hablar
educadamente. La humildad, en
cambio, es la virtud de los santos y
de las personas llenas de Dios, que
cuanto más crecen en importancia,
más aumenta en ellas la conciencia
de su nulidad y de no poder hacer
nada sin la gracia de Dios (cf. Jn 15,
8).
«D
10.
ADIVOSIDAD» —tengo el
vicio de los neologismos— y ATENCIÓN. Seremos mucho más dadivosos de alma y más generosos en dar,
cuanta más confianza tengamos en
Dios y en su providencia, conscientes de que cuanto más damos, más
recibimos. En realidad, sería inútil
abrir todas las puertas santas de todas las basílicas del mundo si la
puerta de nuestro corazón permanece cerrada al amor, si nuestras manos no son capaces de dar, si nuestras casas se cierran a la hospitalidad
y nuestras iglesias a la acogida. La
atención consiste en cuidar los detalles y ofrecer lo mejor de nosotros
mismos, y también en no bajar nunca la guardia sobre nuestros vicios y
carencias. Así rezaba san Vicente de
Paúl: «Señor, ayúdame a darme
cuenta de inmediato de quienes tengo a mi lado, de quienes están preocupados y desorientados, de quienes
sufren sin demostrarlo, de quienes se
sienten aislados sin quererlo».
I
11.
MPAVIDEZ y PRONTITUD. Ser
impávido significa no dejarse intimidar por las dificultades, como Daniel en el foso de los leones o David
frente a Goliat; significa actuar con
audacia y determinación; sin tibieza,
«como un buen soldado» (cf. 2 Tm
2, 3-4); significa ser capaz de dar el
primer paso sin titubeos, como
Abraham y como María. La prontitud, en cambio, consiste en saber actuar con libertad y agilidad, sin apegarse a las efímeras cosas materiales.
Dice el salmo: «Aunque crezcan
vuestras riquezas, no les deis el corazón» (Sal 61, 11). Estar listos quiere
decir estar siempre en marcha, sin
sobrecargarse acumulando cosas inútiles y encerrándose en los propios
proyectos, y sin dejarse dominar por
la ambición.
A
12. Y finalmente
TENDIBILIDAD
y SOBRIEDAD. El atendible es quien
sabe mantener los compromisos con
SIGUE EN LA PÁGINA 5
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
L’OSSERVATORE ROMANO
página 5
Catálogo de virtudes necesarias en la Curia y en la Iglesia
VIENE DE LA PÁGINA 4
seriedad y fiabilidad cuando se cumplen, pero sobre todo cuando se encuentra solo; es aquel que irradia a
su alrededor una sensación de tranquilidad, porque nunca traiciona la
confianza que se ha puesto en él. La
sobriedad —la última virtud de esta
lista, aunque no por importancia— es
la capacidad de renunciar a lo superfluo y resistir a la lógica consumista dominante. La sobriedad es
prudencia, sencillez, esencialidad,
equilibrio y moderación. La sobriedad es mirar el mundo con los ojos
de Dios y con la mirada de los pobres y desde la parte de los pobres.
La sobriedad es un estilo de vida8
que indica el primado del otro como
principio jerárquico, y expresa la
existencia como la atención y servicio a los demás. Quien es sobrio es
una persona coherente y esencial en
todo, porque sabe reducir, recuperar,
reciclar, reparar y vivir con un sentido de la proporción.
Queridos hermanos:
La misericordia no es un sentimiento pasajero, sino la síntesis de la
Buena Noticia; es la opción de los
que quieren tener los sentimientos
del Corazón de Jesús9, de quien
quiere seriamente seguir al Señor,
que nos pide: «Sed misericordiosos
como vuestro Padre» (Mt 5, 48; Lc
6, 36). El padre Hermes Ronchi dice: «Misericordia: escándalo para la
justicia, locura para la inteligencia,
consuelo para nosotros, los deudores. La deuda de existir, la deuda de
ser amados, sólo se paga con la misericordia».
Así pues, que sea la misericordia
la que guíe nuestros pasos, la que
inspire nuestras reformas, la que ilumine nuestras decisiones. Que sea el
soporte maestro de nuestro trabajo.
Que sea la que nos enseñe cuándo
hemos de ir adelante y cuándo debemos dar un paso atrás. Que sea la
que nos haga ver la pequeñez de
nuestros actos en el gran plan de
salvación de Dios y en la majestuosidad y el misterio de su obra.
Para ayudarnos a entender esto,
dejémonos asombrar por la bella
oración, comúnmente atribuida al
beato Oscar Arnulfo Romero, pero
que fue pronunciada por primera
vez por el cardenal John Dearden:
De vez en cuando, dar un paso atrás
nos ayuda a tomar una perspectiva
mejor.
El Reino no sólo está más allá de
nuestros esfuerzos, sino incluso más
allá de nuestra visión.
Durante nuestra vida, sólo realizamos
una minúscula parte de esa magnífica
empresa que es la obra de Dios.
Nada de lo que hacemos está acabado,
lo que significa que el Reino está siempre ante nosotros.
Ninguna declaración dice todo lo que
podría decirse.
Ninguna oración puede expresar plenamente nuestra fe.
Ninguna confesión trae la perfección,
ninguna visita pastoral trae la integridad.
Ningún programa realiza la misión de
la Iglesia.
En ningún esquema de metas y objetivos se incluye todo.
Esto es lo que intentamos hacer:
plantamos semillas que un día crecerán;
regamos semillas ya plantadas, sabiendo que son promesa de futuro.
Sentamos bases que necesitarán un mayor desarrollo.
Los efectos de la levadura que proporcionamos van más allá de nuestras posibilidades.
No podemos hacerlo todo y, al darnos
cuenta de ello, sentimos una cierta liberación.
Ella nos capacita a hacer algo, y a hacerlo muy bien.
Puede que sea incompleto, pero es un
principio, un paso en el camino, una
ocasión para que entre la gracia del
Señor y haga el resto.
Es posible que no veamos nunca los resultados finales,
pero esa es la diferencia entre el jefe de
obras y el albañil.
Somos albañiles, no jefes de obra, ministros, no el Mesías.
Somos profetas de un futuro que no es
nuestro.
Y con estos pensamientos, con estos sentimientos, os deseo una feliz y
santa Navidad, y os pido que recéis
por mí. Gracias.
*Con el fin de respetar el acróstico
de la misericordia, no han sido traducidos los vocablos italianos correspondientes a las virtudes de la espiritualidad y la honestidad.
1
2
Ejercicios espirituales, 315.
Cf. Sermón 207, 1: PL 38, 1042.
«La misionariedad no es sólo una
cuestión de territorios geográficos,
sino de pueblos, de culturas e individuos independientes, precisamente
porque los “confines” de la fe no sólo atraviesan lugares y tradiciones
humanas, sino el corazón de cada
hombre y cada mujer. El Concilio
Vaticano II destacó de manera especial cómo la tarea misionera, la tarea
de ampliar los confines de la fe es
un compromiso de todo bautizado y
de todas las comunidades cristianas»
(Mensaje para la Jornada mundial de
las misiones 2013, 2).
4 Misal Romano del 2002.
5 Cf. Discurso a la Curia romana (21
septiembre 1963): AAS 55 (1963), 793800.
6 Ignacio de Loyola, Ejercicios espirituales, 349.
7 «La caridad en la verdad, de la que
Jesucristo se ha hecho testigo con su
vida terrenal y, sobre todo, con su
muerte y resurrección, es la principal
fuerza impulsora del auténtico desa3
rrollo de cada persona y de toda la
humanidad. El amor —«caritas»— es
una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse
con valentía y generosidad en el
campo de la justicia y de la paz. Es
una fuerza que tiene su origen en
Dios, Amor eterno y Verdad absoluta», (Benedicto XVI, Carta enc. Caritas in veritate, 29 junio 2009, 1: AAS
101 (2009), 641). Por eso es preciso
«unir no sólo la caridad con la verdad, en el sentido señalado por san
Pablo de la «veritas in caritate» (Ef
4, 15), sino también en el sentido, inverso y complementario, de «caritas
in veritate». Se ha de buscar, encontrar y expresar la verdad en la «economía» de la caridad, pero, a su vez,
se ha de entender, valorar y practicar
la caridad a la luz de la verdad»
(ibíd., 2)
8 Un estilo de vida caracterizado por
la sobriedad da al hombre una «actitud desinteresada, gratuita, estética
que nace del asombro por el ser y
por la belleza que permite leer en
las cosas visibles el mensaje de Dios
invisible que las ha creado» (Juan
Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 37); cf. AA.VV. Nuovi stili di vita
nel tempo della globalizzazione, Fund.
Apostolicam Actuositatem, Roma 2002.
9 Juan Pablo II, Ángelus, 9 julio 1989:
«La expresión “Corazón de Jesús”
nos hace pensar inmediatamente en
la humanidad de Cristo, y subraya
su riqueza de sentimientos, su compasión hacia los enfermos, su predilección por los pobres, su misericordia hacia los pecadores, su ternura
hacia los niños, su fortaleza en la
denuncia de la hipocresía, del orgullo y de la violencia, su mansedumbre frente a sus adversarios, su celo
por la gloria del Padre y su júbilo
por sus misteriosos y providentes
planes de gracia... nos hace pensar
también en la tristeza de Cristo por
la traición de Judas, el desconsuelo
por la soledad, la angustia ante la
muerte, el abandono filial y obediente en las manos del Padre. Y
nos habla sobre todo del amor que
brota sin cesar de su interior: amor
infinito hacia el Padre y amor sin límites hacia el hombre».
L’OSSERVATORE ROMANO
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mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
Francisco pide cultivar un fuerte sentido de la justicia durante la misa de Nochebuena
Vivir lo que es importante
Vivir estos días con sobriedad y
sencillez para ser capaces «de entender
y vivir lo que es importante»: lo
recomendó el Papa Francisco durante
la celebración, el jueves 24 de
diciembre, en la misa de medianoche en
la basílica vaticana.
En esta noche brilla una «luz grande» (Is 9, 1); sobre nosotros resplandece la luz del nacimiento de Jesús.
Qué actuales y ciertas son las palabras del profeta Isaías, que acabamos de escuchar: «Acreciste la alegría, aumentaste el gozo» (Is 9, 2).
Nuestro corazón estaba ya lleno de
alegría mientras esperaba este momento; ahora, ese sentimiento se ha
incrementado hasta rebosar, porque
la promesa se ha cumplido, por fin
se ha realizado. El gozo y la alegría
nos aseguran que el mensaje contenido en el misterio de esta noche
viene verdaderamente de Dios. No
hay lugar para la duda; dejémosla a
los escépticos que, interrogando sólo
a la razón, no encuentran nunca la
verdad. No hay sitio para la indiferencia, que se apodera del corazón
de quien no sabe querer, porque tiene miedo de perder algo. La tristeza
es arrojada fuera, porque el Niño Jesús es el verdadero consolador del
corazón.
Hoy ha nacido el Hijo de Dios:
todo cambia. El Salvador del mun-
do viene a compartir nuestra naturaleza humana, no estamos ya solos ni
abandonados. La Virgen nos ofrece
a su Hijo como principio de vida
nueva. La luz verdadera viene a iluminar nuestra existencia, recluida
con frecuencia bajo la sombra del
pecado. Hoy descubrimos nuevamente quiénes somos. En esta noche
se nos muestra claro el camino a seguir para alcanzar la meta. Ahora
tiene que cesar el miedo y el temor,
porque la luz nos señala el camino
hacia Belén. No podemos quedarnos
inertes. No es justo que estemos parados. Tenemos que ir y ver a nuestro Salvador recostado en el pesebre.
Este es el motivo del gozo y la alegría: este Niño «ha nacido para nosotros», «se nos ha dado», como
anuncia Isaías (cf. 9, 5). Al pueblo
que desde hace dos mil años recorre
todos los caminos del mundo, para
que todos los hombres compartan
esta alegría, se le confía la misión de
dar a conocer al «Príncipe de la
En el Ángelus de la fiesta de san Esteban el Pontífice recordó a los muchos mártires de hoy
Entrenarnos para perdonar
«Por desgracia son muchísimos» los
cristianos que hoy «como san Esteban
padecen persecuciones en nombre de la
fe». Lo recordó el Papa Francisco en
el Ángelus recitado con los fieles en la
plaza de San Pedro el sábado 26 de
diciembre, fiesta del primer mártir.
Queridos hermanos y hermanas,
¡buenos días!
Hoy celebramos la fiesta de san
Esteban. El recuerdo del primer
mártir sigue inmediatamente a la
solemnidad de la Navidad. Ayer
contemplamos el amor misericordioso de Dios, que se ha hecho carne por nosotros; hoy vemos la respuesta coherente del discípulo de
Jesús, que da su vida. Ayer nació
en la tierra el Salvador; hoy nace
para el cielo su testigo fiel. Ayer,
como hoy, aparecen las tinieblas del
rechazo de la vida, pero brilla más
fuerte aún la luz del amor, que vence el odio e inaugura un mundo
nuevo. Hay un aspecto particular
en el relato de hoy de los Hechos
de los Apóstoles, que acerca a san
Esteban al Señor. Es su perdón antes
de morir lapidado. Jesús, clavado en
la cruz, había dicho: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc 23, 34); de modo semejante, Esteban «poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: “Señor,
no les tengas en cuenta este peca-
do”» (Hch 7, 60). Por tanto, Esteban es mártir, que significa testigo,
porque obra como Jesús. En efecto, es
un verdadero testigo el que se comporta come Él: quien reza, ama, da,
pero, sobre todo, el que perdona,
porque el perdón, como dice la
misma palabra, es la expresión más
alta del don.
Pero —podríamos preguntarnos—
¿para qué sirve perdonar? ¿Es sólo
una buena acción o conlleva resultados? Encontramos una respuesta
precisamente en el martirio de Esteban. Entre aquellos por los cuales
él imploró el perdón había un joven llamado Saulo; este perseguía a
la Iglesia y trataba de destruirla (cf.
Hch 8, 3). Poco después Saulo se
convirtió en Pablo, el gran santo, el
Apóstol de los gentiles. Había recibido el perdón de Esteban. Podemos decir que Pablo nace de la gracia de Dios y del perdón de Esteban.
También nosotros nacemos del
perdón de Dios. Y no sólo en el
Bautismo, sino que cada vez que
somos perdonados nuestro corazón
renace, es regenerado. Cada paso hacia adelante en la vida de la fe lleva
impreso al inicio el signo de la misericordia divina. Porque sólo cuando somos amados podemos amar a
nuestra vez. Recordémoslo, nos hará bien: si queremos avanzar en la
fe, ante todo es necesario recibir el
SIGUE EN LA PÁGINA 7
paz» y ser entre las naciones su instrumento eficaz.
Cuando oigamos hablar del nacimiento de Cristo, guardemos silencio y dejemos que ese Niño nos hable; grabemos en nuestro corazón
sus palabras sin apartar la mirada de
su rostro. Si lo tomamos en brazos y
dejamos que nos abrace, nos dará la
paz del corazón que no conoce ocaso. Este Niño nos enseña lo que es
verdaderamente importante en nuestra vida. Nace en la pobreza del
mundo, porque no hay un puesto en
la posada para Él y su familia. Encuentra cobijo y amparo en un establo y viene recostado en un pesebre
de animales. Y, sin embargo, de esta
nada brota la luz de la gloria de
Dios. Desde aquí, comienza para los
hombres de corazón sencillo el camino de la verdadera liberación y del
rescate perpetuo. De este Niño, que
lleva grabados en su rostro los rasgos de la bondad, de la misericordia
y del amor de Dios Padre, brota para todos nosotros sus discípulos, como enseña el apóstol Pablo, el compromiso de «renunciar a la impiedad» y a las riquezas del mundo,
para vivir una vida «sobria, justa y
piadosa» (Tt 2, 12).
En una sociedad frecuentemente
ebria de consumo y de placeres, de
abundancia y de lujo, de apariencia
y de narcisismo, Él nos llama a tener
un comportamiento sobrio, es decir,
sencillo, equilibrado, lineal, capaz de
entender y vivir lo que es importante. En un mundo, a menudo duro
con el pecador e indulgente con el
pecado, es necesario cultivar un
fuerte sentido de la justicia, de la
búsqueda y el poner en práctica la
voluntad de Dios.
Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por
ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de
empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del
pozo de la oración.
Que, al igual que los de los pastores de Belén, nuestros ojos se llenen
de asombro y maravilla al contemplar en el Niño Jesús al Hijo de
Dios. Y que, ante Él, brote de nuestros corazones la invocación: «Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación» (Sal 85, 8).
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
L’OSSERVATORE ROMANO
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Durante la misa del 27 de diciembre el Papa invita a no perder la confianza en la familia
Necesidad de caminar juntas
Es importante para las familias
caminar juntas. Lo destacó el Papa
Francisco durante la misa que presidió
en el altar de la Confesión de la
basílica vaticana el domingo 27 de
diciembre, por la mañana. En la fiesta
de la Sagrada Familia, con ocasión del
Año santo extraordinario de la
misericordia, el Pontífice celebró el
Jubileo de las familias.
Particularmente significativas al
respecto fueron las intenciones de la
oración los fieles en diversos idiomas.
En la procesión de las ofrendas
llevaron los dones al altar dos familias
italianas, y el servicio del altar estuvo
a cargo de alumnos del Pontificio
Colegio norteamericano. Los cantos,
entre ellos el himno del Año santo,
fueron interpretados por el coro de la
Capilla Sixtina. Concelebraron los
cardenales Angelo Sodano, decano del
Colegio cardenalicio, Giovanni Battista
Re, Lorenzo Baldisseri, secretario
general del Sínodo de los obispos y
Salvatore De Giorgi. Entre los
prelados concelebrantes estaban los
arzobispos Rino Fisichella y Vincenzo
Paglia, presidentes de los Consejos
pontificios para la promoción de la
nueva evangelización y para la familia.
Las Lecturas bíblicas que hemos escuchado nos presentan la imagen de
dos familias que hacen su peregrinación hacia la casa de Dios. Elcaná y
Ana llevan a su hijo Samuel al templo de Siló y lo consagran al Señor
(cf. 1 S 1, 20- 22,24-28). Del mismo
modo, José y María, junto con Jesús, se ponen en marcha hacia Jerusalén para la fiesta de Pascua (cf. Lc
2, 41-52).
Podemos ver a menudo a los peregrinos que acuden a los santuarios
y lugares entrañables para la piedad
popular. En estos días, muchos han
puesto en camino para llegar a la
Puerta Santa abierta en todas las catedrales del mundo y también en
tantos santuarios. Pero lo más hermoso que hoy pone de relieve la Palabra de Dios es que la peregrinación
la hace toda la familia. Papá, mamá y
los hijos, van juntos a la casa del Señor para santificar la fiesta con la
oración. Es una lección importante
que se ofrece también a nuestras familias. Podemos decir incluso que la
vida de la familia es un conjunto de
pequeñas y grandes peregrinaciones.
Por ejemplo, cuánto bien nos hace
pensar que María y José enseñaron a
Jesús a decir sus oraciones. Y esto es
una peregrinación, la peregrinación
de educar en la oración. Y también
nos hace bien saber que durante la
jornada rezaban juntos; y que el sábado iban juntos a la sinagoga para
escuchar las Escrituras de la Ley y
los Profetas, y alabar al Señor con
todo el pueblo. Y, durante la peregrinación a Jerusalén, ciertamente
cantaban con las palabras del Salmo: «¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”. Ya
están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén» (122, 1-2).
Qué importante es para nuestras
familias a caminar juntos para alcanzar una misma meta. Sabemos que
tenemos un itinerario común que recorrer; un camino donde nos encontramos con dificultades, pero también con momentos de alegría y de
consuelo. En esta peregrinación de
la vida compartimos también el
tiempo de oración. ¿Qué puede ser
más bello para un padre y una madre que bendecir a sus hijos al comienzo de la jornada y cuando concluye? Hacer en su frente la señal de
la cruz como el día del Bautismo.
¿No es esta la oración más sencilla
de los padres para con sus hijos?
Bendecirlos, es decir, encomendarles
al Señor, como hicieron Elcaná y
Ana, José y María, para que sea él
su protección y su apoyo en los distintos momentos del día. Qué importante es para la familia encontrarse también en un breve momento
de oración antes de comer juntos, para
dar las gracias al Señor por estos
dones, y para aprender a compartir
lo que hemos recibido con quien
más lo necesita. Son pequeños gestos que, sin embargo, expresan el
gran papel formativo que la familia
desempeña en la peregrinación de
cada día. Al final de aquella peregrinación, Jesús volvió a Nazaret y vivía sujeto a sus padres (cf. Lc 2, 51).
Esta imagen tiene también una buena enseñanza para nuestras familias.
En efecto, la peregrinación no termina cuando se ha llegado a la meta
del santuario, sino cuando se regresa a
casa y se reanuda la vida de cada día,
poniendo en práctica los frutos espirituales de la experiencia vivida. Sabemos lo que hizo Jesús aquella vez.
En lugar de volver a casa con los suyos, se había quedado en el Templo
de Jerusalén, causando una gran pena a María y José, que no lo encontraban. Por su «aventura», probablemente también Jesús tuvo que pedir
disculpas a sus padres. El Evangelio
no lo dice, pero creo que lo pode-
mos suponer. La pregunta de María,
además, manifiesta un cierto reproche, mostrando claramente la preocupación y angustia, suya y de José.
Al regresar a casa, Jesús se unió estrechamente a ellos, para demostrar
todo su afecto y obediencia. Estos
momentos, que con el Señor se
transforman en oportunidad de crecimiento, en ocasión para pedir perdón y recibirlo y de demostrar amor
y obediencia, también forman parte
de la peregrinación de la familia.
Que en este Año de la Misericordia, toda familia cristiana sea un lugar privilegiado para esta peregrinación en el que se experimenta la alegría del perdón. El perdón es la esen-
cia del amor, que sabe comprender
el error y poner remedio. Pobres de
nosotros si Dios no nos perdonase.
En el seno de la familia es donde se
nos educa al perdón, porque se tiene
la certeza de ser comprendidos y
apoyados no obstante los errores que
se puedan cometer.
No perdamos la confianza en la
familia. Es hermoso abrir siempre el
corazón unos a otros, sin ocultar nada. Donde hay amor, allí hay también comprensión y perdón. Me encomiendo a vosotras, queridas familias, esta cotidiana peregrinación doméstica, esta misión tan importante,
de la que el mundo y la Iglesia tienen más necesidad que nunca.
Ángelus de la fiesta de san Esteban
VIENE DE LA PÁGINA 6
perdón de Dios; encontrar al Padre,
quien está dispuesto a perdonar todo y siempre, y que precisamente
perdonando sana el corazón y reaviva el amor. Jamás debemos cansarnos de pedir el perdón divino,
porque sólo cuando somos perdonados, cuando nos sentimos perdonados, aprendemos a perdonar.
Pero perdonar no es una cosa fácil, es siempre muy difícil. ¿Cómo
podemos imitar a Jesús? ¿Por dónde comenzar para disculpar las pequeñas o grandes ofensas que sufrimos cada día? Ante todo por la oración, como hizo Esteban. Se comienza
por el propio corazón: podemos
afrontar con la oración el resenti-
miento que experimentamos, encomendando a quien nos ha hecho el
mal a la misericordia de Dios: «Señor, te pido por él, te pido por
ella». Después se descubre que esta
lucha interior para perdonar purifica del mal y que la oración y el
amor nos liberan de las cadenas interiores del rencor. ¡Es tan feo vivir
en el rencor! Cada día tenemos la
ocasión de entrenarnos para perdonar, para vivir este gesto tan alto
que acerca el hombre a Dios. Como
nuestro Padre celestial, también nosotros nos convertimos en misericordiosos, porque a través del perdón vencemos el mal con el bien,
transformamos el odio en amor y
así hacemos que el mundo sea más
limpio.
Que la Virgen María, a quien encomendamos a los que como san
Esteban padecen persecuciones en
nombre de la fe —y por desgracia
son muchísimos—, nuestros muchos
mártires de hoy, oriente nuestra
oración para recibir y donar el perdón. Recibir y donar el perdón.
Al término de la oración mariana el
Pontífice saludó a los presentes y
agradeció las felicitaciones navideñas
recibidas en estos días.
Queridos hermanos y hermanas:
Os saludo a todos los peregrinos,
procedentes de Italia y de varios
países. Renuevo a todos mi deseo
de que la contemplación del Niño
Jesús, junto a María y José, suscite
una actitud de misericordia y de
amor recíproco en las familias, en
las comunidades parroquiales y religiosas, en los movimientos y en las
asociaciones, en todos los fieles y
en las personas de buena voluntad.
En estas semanas he recibido muchos mensajes con felicitaciones
desde Roma y desde otras partes.
No me es posible responder a cada
uno. Por lo tanto, expreso hoy a todos mi vivo agradecimiento, especialmente por el regalo de la oración. Feliz fiesta de san Esteban, y
por favor, no os olvidéis de rezar
por mí. ¡Buen almuerzo y hasta
pronto!
L’OSSERVATORE ROMANO
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mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
En el Ángelus del 27 de diciembre el Pontífice indica a los fieles el modelo de la casa de Nazaret
Escuela del Evangelio
mundo, para que en ellas reinen la
serenidad y la alegría, la justicia y la
paz, que ha traído Cristo al nacer
como don para la humanidad.
La familia de Nazaret es para todo
creyente «una auténtica escuela del
Evangelio». Lo dijo el Papa Francisco
en el Ángelus recitado el domingo 27
de diciembre con los fieles en la plaza
de San Pedro al término de la misa.
Queridos hermanos
¡buenos días!
y
Al final de la oración, el Papa recordó
a los emigrantes cubanos víctimas
de la trata de personas
y saludó a los grupos presentes
en la plaza.
hermanas,
¡Qué bien cantan estos chicos!
Son buenos.
En el clima de alegría que es propio de la Navidad, celebramos en este domingo la fiesta de la Sagrada
Familia. Vuelvo a pensar en el gran
encuentro de Filadelfia, en septiembre pasado; en las muchas familias
que encuentro en los viajes apostólicos, y en las de todo el mundo.
Quisiera saludarlas a todas con
afecto y reconocimiento, especialmente en este tiempo nuestro, en el
que la familia está sometida a incomprensiones y dificultades de varios tipos que la debilitan.
El Evangelio de hoy invita a las
familias a acoger la luz de esperanza
que proviene de la casa de Nazaret,
en la cual se ha desarrollado en la
alegría la infancia de Jesús, quien
—dice san Lucas— «iba creciendo en
sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (2, 52).
El núcleo familiar de Jesús, María y
José es para todo creyente, y en especial para las familias, una auténti-
Queridos hermanos y hermanas:
ca escuela del Evangelio. Aquí admiramos el cumplimiento del plan divino de hacer de la familia una especial comunidad de vida y amor.
Aquí aprendemos que todo núcleo
familiar cristiano está llamado a ser
«iglesia doméstica», para hacer resplandecer las virtudes evangélicas y
llegar a ser fermento de bien en la
sociedad. Los rasgos típicos de la
Sagrada Familia son: recogimiento y
oración, mutua comprensión y respeto, espíritu de sacrificio, trabajo y
solidaridad.
Del ejemplo y del testimonio de la
Sagrada Familia, cada familia puede
extraer indicaciones preciosas para el
estilo y las opciones de vida, y puede sacar fuerza y sabiduría para el
camino de cada día.
La Virgen y san José enseñan a
acoger a los hijos como don de
Dios, a generarlos y educarlos cooperando de forma maravillosa con la
obra del Creador y donando al mundo, en cada niño, una sonrisa nueva.
Es en la familia unida donde los
hijos alcanzan la madurez de su
existencia, viviendo la experiencia
significativa y eficaz del amor gratuito, de la ternura, del respeto recíproco, de la comprensión mutua, del
perdón y de la alegría.
Quisiera detenerme sobre todo en
la alegría. La verdadera alegría que
se experimenta en la familia no es
algo casual y fortuito. Es una alegría
que es fruto de la armonía profunda
entre las personas, que hace gustar
la belleza de estar juntos, de soste-
nernos mutuamente en el camino de
la vida. Pero en la base de la alegría
está siempre la presencia de Dios, su
amor acogedor, misericordioso y paciente hacia todos.
Si no se abre la puerta de la familia a la presencia de Dios y a su
Mi pensamiento se dirige en este
momento a los numerosos emigrantes cubanos que se encuentran en dificultades en Centroamérica, muchos
de los cuales son víctimas de la trata
de personas.
Invito a los países de la región a
renovar con generosidad todos los
esfuerzos necesarios para encontrar
una solución oportuna a este drama
humanitario.
Un cordial saludo dirijo ahora a
las familias presentes en la plaza, ¡a
todas vosotras! Gracias por vuestro
testimonio. Que el Señor os acompañe con su gracia y os sostenga en
vuestro camino cotidiano.
Os saludo a todos vosotros, peregrinos provenientes de todas las partes del mundo.
En especial a los jóvenes de la
diócesis de Bérgamo que han recibido la Confirmación. También agra-
amor, la familia pierde la armonía,
prevalecen los individualismos y se
apaga la alegría. En cambio, la familia que vive la alegría, la alegría de
la vida, la alegría de la fe, la comunica espontáneamente, es sal de la
tierra y luz del mundo, es levadura
para toda la sociedad.
Que Jesús, María y José bendigan
y protejan a todas las familias del
dezco a todos los chicos y niños que
han cantado tan bien y seguirán haciéndolo... Una canción de Navidad
en honor de las familias.
A todos os deseo un feliz domingo. Os agradezco una vez más vuestras felicitaciones y vuestras oraciones. Y por favor, continuad rezando
por mí. ¡Buen almuerzo y hasta
pronto!
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
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Apertura de la Puerta de la caridad en un centro de acogida de Roma
Los que tienen la llave
«Los más pobres, los enfermos, los
presos, los más pecadores, si se
arrepienten, nos precederán en el cielo.
Ellos tienen la llave». Lo recordó el
Papa Francisco en la homilía de la
misa que celebró en el centro de
acogida de Cáritas diocesana de
Roma, que visitó el viernes 18 de
diciembre, por la tarde, para abrir la
Puerta santa de la caridad.
Dios viene a salvarnos y no encuentra mejor manera para hacerlo que
caminar con nosotros, hacer nuestra
vida. Y en el momento de elegir el
modo, cómo hacer su vida, no elige
una gran ciudad de un gran imperio, no elige a una princesa, una
condesa como madre, a una persona
importante, no elige un palacio de
lujo. Parece que todo se haya hecho
intencionalmente casi a escondidas.
María era una joven de 16 ó 17 años,
no más, en un poblado perdido de
las periferias del imperio romano. Y
nadie, seguramente, conocía ese pueblo. José era un joven que la amaba
y quería casarse con ella, era un carpintero que se ganaba el pan de cada día. Todo en la sencillez, todo en
lo escondido. Y también el rechazo... porque eran novios y en un poblado así pequeño, sabéis cómo son
las habladurías, cómo se difunden.
Y José se da cuenta de que ella está
embarazada, pero él era justo. Todo
en lo secreto, a pesar de las calumnias y las habladurías. El ángel explica a José el misterio: «Ese hijo
que espera tu novia es obra de Dios,
es obra del Espíritu Santo». «Cuando José se despertó del sueño hizo
lo que el ángel del Señor le había
dicho», y dirigiéndose a ella la tomó
como esposa (cf. Mt 1, 18-25). Pero
todo en lo oculto, de forma humilde. Las grandes ciudades del mundo
no sabían nada. Y así está Dios entre nosotros. Si quieres encontrar a
Dios, búscalo en la humildad, búscalo en la pobreza, búscalo donde
Él está escondido: en los necesitados, en los enfermos, en los hambrientos, en los encarcelados.
Y Jesús, cuando nos predica la vida, nos dice cómo será nuestro juicio. No dirá: ven conmigo porque
has dado muchos donativos a la
Iglesia, tú eres un bienhechor de la
Iglesia, ven, ven al cielo. No. La entrada al cielo no se paga con dinero.
No dirá: tú eres muy importante,
has estudiado mucho y has tenido
muchas condecoraciones, ven al cielo... No. Los honores no abren la
puerta del cielo. ¿Que nos dirá Jesús
para abrirnos las puertas del cielo?.
«Estaba hambriento y me diste de
comer; no tenía un techo y me has
dado una casa; estaba enfermo y has
venido a visitarme; estaba en la cárcel y has venido a verme» (cf. Mt
25, 35-36). Jesús está en la humildad.
El amor de Jesús es grande. Por
esto hoy, al abrir esta Puerta santa,
yo quisiera que el Espíritu Santo
abriera el corazón de todos los romanos y les hiciera entender cuál es
el camino de la salvación. No es el
lujo, no es el camino de las grandes
riquezas, no es el camino del poder,
es el camino de la humildad. Los
más pobres, los enfermos, los presos
—Jesús dice más—, los más pecadores, si se arrepienten, nos precederán
en el cielo. Ellos tienen la llave. El
que hace un gesto de caridad es
aquel que se deja abrazar de la misericordia del Señor.
Nosotros hoy abrimos esta Puerta
y pedimos dos cosas. Primero, que
el Señor abra la puerta de nuestro
corazón, a todos. Todos lo necesitamos, todos somos pecadores, todos
tenemos necesidad de escuchar la
palabra del Señor y de que la Palabra del Señor venga. Segundo, que
el Señor nos haga entender que el
camino de la presunción, de las riquezas, de la vanidad, del orgullo,
no son caminos de salvación. Que el
Señor nos haga entender que su caricia de Padre, su misericordia, su
perdón, se expresa cuando nosotros
nos acercamos a los que sufren, a los
descartados de la sociedad: allí está
Jesús. Esta Puerta, que es la Puerta
de la caridad, la puerta donde son
asistidos muchos, muchos descartados, nos haga entender que sería
hermoso que también cada uno de
nosotros, cada uno de los romanos,
de todos los romanos, se sintiera
descartado y sintiera la necesidad de
la ayuda de Dios. Hoy nosotros rogamos por Roma, por todos los habitantes de Roma, por todos, empezando por mí, para que el Señor nos
dé la gracia de sentirnos descartados, porque no tenemos ningún mérito. Solamente Él nos da la misericordia y la gracia. Y para acercarnos
a esa gracia tenemos que acercarnos
a los descartados, a los pobres, a los
que tienen más necesidad. Porque
seremos juzgados por esta cercanía.
Que el Señor hoy, abriendo esta
puerta, done esta gracia a toda Roma, a cada habitante de Roma, para
poder seguir adelante en ese abrazo
de la misericordia, donde el padre
abraza al hijo herido, pero el herido
es el padre: Dios está herido de
amor, y por esto es capaz de salvarnos a todos. Que el Señor nos done
esta gracia.
Congregación para las causas de los santos
Promulgación de decretos
El 14 de diciembre pasado, el Santo
Padre Francisco recibió en audiencia privada al cardenal Angelo
Amato, S.D.B., prefecto de la Congregación para las causas de los
santos. Durante la audiencia, el Papa autorizó a la Congregación promulgar los siguientes decretos :
—un milagro atribuido a la intercesión de la beata MARÍA ELISABET
HESSELBLAD, fundadora de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida; nació en Flågavik (Suecia) el 4 de junio de 1870 y murió
en Roma el 24 de abril de 1957;
—un milagro atribuido a la intercesión del siervo de Dios LADISLAO
BUKOWIŃSKI, sacerdote diocesano;
nació en Berdyczów (Ucrania) el 22
de diciembre de 1904 y murió en
Karaganda (Kazajistán) el 3 de diciembre de 1974;
—un milagro atribuido a la intercesión de la venerable sierva de
Dios MARÍA CELESTE CROSTAROSA
(en el siglo: Giulia), monja fundadora de las Hermanas del Santísimo Redentor; nació en Nápoles
(Italia) el 31 de octubre de 1696 y
murió en Foggia (Italia) el 14 de
septiembre de 1755;
—un milagro atribuido a la intercesión de la venerable sierva de
Dios MARÍA DE JESÚS (en el siglo:
Carolina Santocanale), fundadora
de la congregación de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada
de Lourdes; nació en Palermo el 2
de octubre de 1852 y murió en Cinisi (Italia) el 27 de enero de 1923;
—un milagro atribuido a la intercesión de la venerable sierva de
Dios ITALA MELA, oblata benedictina del monasterio de San Pablo de
Roma; nació en La Spezia (Italia)
el 28 de agosto de 1904 y murió allí
el 29 de abril de 1957;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios ANGELO RAMAZZOTTI, patriarca de Venecia, fundador del
Instituto para las misiones extranjeras; nació en Milán (Italia) el 3 de
agosto de 1800 y murió en Crespano del Grappa (Italia) el 24 de septiembre de 1861;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios JOSEPH VITHAYATHIL, sacerdote diocesano, fundador de la
congregación de las Hermanas de
la Sagrada Familia; nació en
Puthenpally (India) el 23 de julio
de 1865 y murió en Kuzhikkattussery (India) el 8 de junio de 1964;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios JOSÉ MARÍA ARIZMENDIARRIETA, sacerdote diocesano; nació
en Markina (España) el 22 de abril
de 1915 y murió en Mondragón el
29 de noviembre de 1976;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios GIOVANNI SCHIAVO, sacerdote profeso de la Congregación de
San José; nació en Sant’Urbano
(Italia) el 8 de julio de 1903 y murió en Caxias do Sul (Brasil) el 27
de enero de 1967;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios VENANZIO MARIA QUADRI
(en el siglo: Antonio), religioso profeso de la Orden de los Siervos de
María; nació en Vado di Setta (Italia) el 9 de diciembre de 1916 y murió en Roma el 2 de noviembre de
1937;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios WILLIAM GAGNON, religioso profeso de la Orden hospitalaria
de San Juan de Dios; nació en Dover (Estados Unidos) el 16 de mayo
de 1905 y murió en Hô Chi Minh
City (ex Saigón, Vietnam) el 28 de
febrero de 1972;
—las virtudes heroicas de la sierva
de Dios TERESA ROSA FERDINANDA
SALDANHA OLIVEIRA E SOUSA,
de la Tercera Orden de Santo Domingo, fundadora de la congregación de Portugal de las Hermanas
dominicas de Santa Catalina de
Siena; nació el 4 de septiembre de
1837 en Lisboa (Portugal) y murió
allí el 8 de enero de 1916;
—las virtudes heroicas de la sierva
de Dios MARÍA EMILIA RIQUELME
ZAYAS, fundadora del instituto de
las Misioneras del Santísimo Sacramento y de la bienaventurada Virgen María Inmaculada; nació en
Granada (España) el 15 de agosto
de 1847 y murió allí el 10 de diciembre de 1940;
—las virtudes heroicas de la sierva
de Dios MARÍA ESPERANZA DE LA
CRUZ (en el siglo: Salustiana Antonia Ayerbe Castillo), cofundadora
de las Misioneras Agustinas Recoletas; nació en Monteagudo (España)
el 8 de junio de 1890 y murió allí el
23 de mayo de 1967;
—las virtudes heroicas de la sierva
de Dios EMANUELA MARÍA MAGDALENA KALB (en el siglo: Elena), religiosa profesa de la congregación de
las Hermanas canonesas del Santo
Espíritu en Sassia; nació en Jarosław (actualmente Polonia) el 26
de agosto de 1899 y murió en Cracovia (Polonia) el 18 de enero de
1986;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios NICOLA WOLF, laico y padre de familia; nació en Neuenkirch
(Suiza) el 1 de mayo de 1756 y murió en San Urbano (Suiza) el 18 de
septiembre de 1832;
—las virtudes heroicas del siervo
de Dios TERESIO OLIVELLI, laico;
nació en Bellagio (Italia) el 7 de
enero de 1916 y murió en el campo
de concentración de Hersbruck
(Alemania) el 17 de enero de 1945.
DE
L’OSSERVATORE ROMANO
página 10
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
COMUNICACIONES
Colegio episcopal
RENUNCIAS:
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de
Linz (Austria) que monseñor LUDWIG SCHWARZ, S.D.B., le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho
canónico.
Ludwig Schwarz, S.D.B., nació en
Bratislava (Eslovenia) el 4 de junio
de 1940. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1964. Juan
Pablo II lo nombró obispo titular de
Simidicca y auxiliar de Viena el 15
de octubre de 2001; recibió la ordenación episcopal el 25 de noviembre
del mismo año. Benedicto XVI lo
nombró obispo de Linz el 6 de julio
de 2005.
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de
Melaka-Johor (Malasya) que monseñor PAUL TAN CHEE ING, S.J., le había presentado en conformidad con
el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico.
Paul Tan Chee Ing, S.J., nació en
Muar, diócesis de Melaka-Johor, el 5
de abril de 1940. Recibió la ordenación sacerdotal el 21 de junio de
1971. Juan Pablo II lo nombró obispo de Melaka-Johor el 6 de febrero
de 2003; recibió la ordenación episcopal el 15 de mayo sucesivo.
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral del Ordinariato
personal de la Cátedra de San Pedro
(Estados Unidos) que monseñor
JEFFREY N. STEENSON le había presentado en conformidad con el canon 401 § 2 del Código de derecho
canónico.
Jeffrey N. Steenson nació en Fort
Rucker, archidiócesis de Mobile, el 1
de abril de 1952. Fue recibido en la
Iglesia católica en Adviento de 2007;
recibió la ordenación diaconal el 13
de diciembre de 2008 y la ordenación sacerdotal el 21 de febrero de
2009, incardinado en la archidiócesis
de Santa Fe (Estados Unidos). Tras
la creación del Ordinariato personal
de La Cátedra de San Pedro en el
territorio de la Conferencia episcopal de Estados Unidos, Benedicto
XVI lo nombró primer Ordinario de
dicho Ordinariato el 1 de enero de
2012.
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de
Nazaré (Brasil) que monseñor SEVERINO
BATISTA
DE
FRANÇA,
O.F.M.CAP., le había presentado en
conformidad con el canon 401 § 2
del Código de derecho canónico.
Severino Batista de França,
O.F.M.CAP., nació en Bezeros, diócesis de Caruaru, el 29 de enero de
1945. Recibió la ordenación sacerdo-
Audiencias pontificias
tal el 8 de diciembre de 1972. Juan
Pablo II lo nombró obispo titular de
Gerpiniana y auxiliar de Santarem
el 4 de agosto de 2004; recibió la ordenación episcopal el 7 de octubre
del mismo año. Benedicto XVI lo
nombró obispo de Nazaré el 7 de
marzo de 2007.
Paul McAleenan nació en Belfast
(Irlanda) el 15 de julio de 1951. Recibió la ordenación sacerdotal el 8 de
junio de 1985, incardinado en la archidiócesis de Westminster. Ha sido
vicario parroquial, párroco, decano
de Watford y canónigo de la catedral.
EL PAPA
—Obispo titular de Lindisfarna y auxiliar de la archidiócesis de Westminster (Inglaterra) a monseñor
JOHN WILSON.
HA NOMBRAD O:
—Obispo de Linz (Austria) a monseñor MANFRED SCHEUER, hasta ahora
obispo de Innsbruck.
Manfred
Scheuer
nació
en
Haibach ob der Donau, diócesis de
Linz, el 10 de agosto de 1955. Recibió la ordenación sacerdotal el 10 de
octubre de 1980. Juan Pablo II lo
nombró obispo de Innsbruck el 21
de octubre de 2003; recibió la ordenación episcopal el 14 de diciembre
sucesivo.
—Obispo Melaka-Johor (Malasya) al
presbítero
ANTHONY
BERNARD
PAUL.
Anthony Bernard Paul nació en
Alor Star, diócesis de Penang, el 6
de julio de 1953. Recibió la ordenación sacerdotal el 21 de julio de
1989. Ha sido vicario parroquial, párroco, responsable diocesano de la
pastoral vocacional y vicario general.
—Obispo Ordinario del Ordinariato
personal de la Cátedra de San Pedro
(Estados Unidos) a monseñor STEVEN JOSEPH LOPES.
Steven Joseph Lopes nació en
Fremont, California, el 22 de abril
de 1975. Recibió la ordenación sacerdotal el 23 de junio de 2001. Se doctoró en teología en la Pontificia
Universidad Gregoriana. Desde el
año 2005 prestaba servicio en la
Congregación para la doctrina de la
fe. Además era profesor en la Pontificia Universidad Gregoriana y secretario de la Comisión interdicasterial «Anglicanae traditiones».
—Obispo coadjutor de Antípolo (Filipinas) a monseñor FRANCISCO
MEND OZA DE LEÓN, hasta ahora
obispo titular de Boseta y auxiliar
de dicha diócesis.
Francisco Mendoza de León nació en Parañaque, archidiócesis de
Manila, el 11 de junio de 1947. Recibió la ordenación sacerdotal el 28 de
junio de 1975. Benedicto XVI lo
nombró obispo titular de Boseta y
auxiliar de Antípolo el 27 de junio
de 2007; recibió la ordenación episcopal el 1 de septiembre del mismo
año.
—Obispo titular de Mercia y auxiliar
de la archidiócesis de Westminster
(Inglaterra) al canónigo PAUL MCALEENAN.
John Wilson nació en Sheffield el
4 de julio de 1968. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de julio de
1995, incardinado en la diócesis de
Leeds. Ha desempeñado su ministerio como vicario parroquial, profesor
universitario, vicario episcopal, administrador apostólico y párroco.
EL PAPA
HA RECIBID O:
Jueves 17 de diciembre
—Al cardenal Fernando Filoni,
prefecto de la Congregación para
la evangelización de los pueblos.
—A
monseñor
Alessandro
D’Errico, arzobispo titular de Carini, nuncio apostólico en Croacia.
—A monseñor Aldo Cavalli, arzobispo titular de Vibo Valentia,
nuncio apostólico en los Países
Bajos.
—Al profesor Carl A. Anderson,
caballero supremo de los Caballeros de Colón, con monseñor William Edward Lori, arzobispo de
Baltimore (Estados Unidos).
—Al cardenal Angelo Amato,
prefecto de la Congregación para las causas de los santos.
S.D.B.,
Viernes, día 18
Nombramientos
pontificios
El Santo Padre ha nombrado director del Centro televisivo vaticano al señor STEFANO D’AGOSTINI, responsable técnico del mismo Centro televisivo.
El Papa ha nombrado subdirector
de la Oficina de prensa de la
Santa Sede, estableciendo que su
labor inicie 1 de febrero de 2016,
al doctor GREG BURKE, consultor
para la comunicación de la Sección de la Secretaría de Estado
para los Asuntos generales.
El Pontífice ha nombrado secretario adjunto del Consejo pontificio para la cultura a monseñor
PAUL TIGHE, hasta ahora secretario del Consejo pontificio para
las comunicaciones sociales, elevándolo al mismo tiempo a la sede episcopal titular de Drivasto.
—A monseñor Fabio Martínez
Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez (México), con el obispo auxiliar, monseñor José Luis Mendoza Corzo, obispo titular de Lamiggiga, y monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de Las Casas.
Sábado, día 19
—Al cardenal Marc Ouellet,
prefecto de la Congregación
para los obispos.
P.S.S.,
—A monseñor Salvatore Pennacchio, arzobispo titular de Montemarano, nuncio apostólico en India y en Nepal.
—A monseñor Nikola Eterović,
arzobispo titular de Cibale, nuncio apostólico en la República federal de Alemania.
Lunes, día 21
—A monseñor Vincenzo Pisanello, obispo de Oria (Italia).
Lutos en el episcopado
—Monseñor RROK K. MIRDITA, arzobispo de Tirana-Durres (Albania), falleció el 7 de diciembre. Había nacido en Klezna, archidiócesis
de Bar (Montenegro), el 28 de septiembre de 1939. Era sacerdote desde el 2 de julio de 1965. Juan Pablo
II lo nombró arzobispo de TiranaDurres el 25 de diciembre de 1992;
recibió la ordenación episcopal el
25 de abril de 1993.
—Monseñor GRÉGOIRE HADDAD,
arzobispo titular de Adana de los
greco-melquitas, padre conciliar libanés, falleció el 23 de diciembre.
Había nacido en Souk-el-Ghard,
archieparquía de Beirut y Jbeil de
los greco-melquitas, el 25 de septiembre de 1924. Era sacerdote desde el 23 de abril de 1949. Fue nombrado obispo titular de Palmira de
los greco-melquitas y auxiliar de su
archieparquía de origen el 30 de julio de 1965; recibió la ordenación
episcopal el 5 de septiembre de
1965. El Papa Pablo VI lo promovió
a arzobispo de Beirut y Jbeil de los
greco-melquitas el 9 de septiembre
de 1968, y guió dicha sede hasta el
19 de agosto de 1975, cuando fue
trasladado a la sede episcopal titular de Adana de los greco-melquitas.
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
L’OSSERVATORE ROMANO
página 11
Misa diaria del Pontífice
Tres
características
¿Cuáles son las características del
pueblo de Dios? ¿Cómo debe ser la
Iglesia? Este fue el tema de la reflexión que el Papa Francisco realizó, a
partir de la liturgia del día, durante
la misa celebrada el martes 15 de diciembre en Santa Marta.
Analizando el pasaje del Evangelio de san Mateo (21, 28-32) en el
que Jesús se dirige a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo,
y afirma: «En verdad os digo que
los publicanos y las prostitutas van
por delante de vosotros en el reino
de Dios», el Pontífice destacó «la
energía» con que critica a quienes
eran considerados maestros en el
«modo de pensar, de juzgar, de vivir».
También el profeta Sofonías, en la
primera lectura (3, 1-2.9-13), «se convierte en voz de Dios y dice: “Ay de
la ciudad rebelde, impura, tiránica,
No ha escuchado la llamada, no ha
aceptado la lección, no ha confiado
en el Señor, no ha recurrido a su
D ios”». Es, prácticamente, «el mismo reproche» dirigido «al pueblo
elegido, el clero de la época». Y, el
Papa destacó que «decirle a un sacerdote, a un sumo sacerdote, que
una prostituta será más santa que él
en el reino de los cielos» es una acusación muy «fuerte».
Por otra parte, Jesús «tenía el valor de decir la verdad». Pero luego,
agregó Francisco, ante ciertos reproches, uno se pregunta: «¿Cómo debe ser la Iglesia?». Las personas de
quienes se habla en el Evangelio, de
hecho, eran «hombres de Iglesia»,
eran «jefes de la Iglesia». Llegó Jesús, también Juan el Bautista, pero
ellos «no les habían escuchado». Y
en el pasaje del profeta se recuerda
que aunque Dios había escogido a
su pueblo, «este pueblo se convierte
en una ciudad rebelde, una ciudad
impura, no acepta a la Iglesia como
debe ser, como debe ser el pueblo
de Dios».
De aquí, que ante todo esto, el
profeta Sofonías, comunique al pueblo una promesa del Señor: «Yo te
perdonaré». Es decir, explicó el Pa-
pa, «el primer paso para que el pueblo de Dios, la Iglesia, todos nosotros, seamos fieles es sentirnos perdonados».
A la promesa del perdón, también
le sigue la explicación de «cómo debe ser la Iglesia: «Dejaré en ti un
resto, mi pueblo humilde y pobre
que buscará refugio en el nombre
del Señor». El pueblo de Dios fiel,
reiteró Francisco, debe, por lo tanto,
«tener estas tres características: humilde, pobre, con confianza en el
Señor».
A continuación el Pontífice se detuvo a analizar cada una de estas
tres características fundamentales.
Antes que nada la Iglesia debe ser
«humilde». Es decir, una Iglesia
«que no se pavonee de los poderes,
de las grandezas». Pero, cuidado,
avisó el Papa: «Humildad no significa una persona lánguida, floja», con
expresión de resignación, porque
«¡esto no es humildad, es teatro! Esto es fingir humildad». La verdadera
humildad, por el contrario, «tiene
un primer paso: yo soy pecador».
Francisco explicó que «si tú no eres
capaz de decirte a ti mismo que eres
pecador y que los demás son mejores que tú, no eres humilde». Por lo
tanto, «el primer paso de
una Iglesia humilde es
sentirse pecadora», y al
mismo tiempo este es el
primer paso para «todos
nosotros». Si, por el contrario, «alguno de nosotros tiene la costumbre
de mirar los defectos de
los demás y chismorrear», no es ciertamente
humilde sino que «se
cree juez de los demás».
Dice el profeta: «dejaré
en medio de ti un pueblo
humilde». Y nosotros, recomendó el Pontífice,
«debemos pedir esta gracia: que la Iglesia sea humilde, que yo sea humilde, que cada uno de nosotros sea humilde». Seguidamente pasó a la segunda característica: el
pueblo de Dios «es pobre». Al respecto, Francisco recordó como la
pobreza es «la primera de las bienaventuranzas». Pero, ¿qué quiere decir ser pobre en el espíritu? Significa
«solo apegado a las riquezas de
Dios». No lo es «una Iglesia que vive apegada al dinero, que piensa en
el dinero, que piensa cómo ganar dinero...». Por ejemplo, explicó el Papa, hace un tiempo, se le decía «ingenuamente» a la gente que para
pasar la Puerta santa «se debía hacer
una ofrenda»: esta, afirmó con claridad el Pontífice, «no es la Iglesia de
Jesús, esta es la Iglesia de los sumos
sacerdotes, apegada al dinero».
Para explicar mejor su pensamiento, Francisco también recordó la historia del diácono Lorenzo —que era
«el ecónomo de la diócesis»— cuando el emperador le pidió que «le llevase las riquezas de la diócesis» para
así pagarle algo y evitar su asesinato,
y éste volvió «con los pobres». Son
los pobres «las riquezas de la Iglesia». Y se puede también ser «el director de un banco», pero solo si
«tu corazón es pobre, no estás apegado al dinero», se pone «al servicio» de los demás. «La pobreza»,
añadió el Papa, se caracteriza precisamente por «este desapego» que
nos lleva a «servir a los necesita-
dos». Y finalizó con una pregunta
dirigida a cada uno: «¿Yo soy o no
soy pobre?».
Por último, la tercera característica: el pueblo de Dios «debe confiar
en el nombre del Señor». También
aquí invitó a hacerse una pregunta:
«¿Dónde está mi confianza? ¿En el
poder, en los amigos, en el dinero?
¡En el Señor!».
Es esta, por tanto, «la herencia
que nos promete el Señor: “D ejaré
en medio de ti a un pueblo humilde
y pobre que confiará en el nombre
del Señor”. Humilde porque se siente pecador; pobre porque su corazón
está apegado a las riquezas de Dios
y si tiene es para administrarlas;
confiado en el Señor porque sabe
que sólo el Señor puede garantizarle
lo que hace bien». Por eso Jesús tuvo que decirles a los sumos sacerdotes, quienes «no entendían estas cosas», que «una prostituta entraría en
el cielo antes que ellos». Y el Pontífice concluyó: «En esta espera del
Señor, de la Navidad, pidamos que
nos dé un “corazón humilde”, un
corazón “pobre” y sobre todo un corazón “confiado en el Señor”, porque el Señor no decepciona nunca».
Congregación para las causas de los santos
Promulgación de decretos
El Papa Francisco, el 17 de diciembre de 2015, recibió en audiencia privada al cardenal Angelo Amato, S.D.B., prefecto de la Congregación para las
causas de los santos.
Durante la audiencia el Pontífice autorizó a la Congregación a promulgar los siguientes decretos:
—un milagro atribuido a la intercesión de la beata TERESA DE CALCUTA
(en el siglo: Agnese Gonxha Bojaxhiu), fundadora de las congregaciones
de las Misioneras de la Caridad y de los Misioneros de la Caridad; nació
el 26 de agosto de 1910 y murió el 5 de septiembre de 1997;
—las virtudes heroicas del siervo de Dios GIUSEPPE AMBROSOLI, sacerdote profeso de los Misioneros combonianos del Corazón de Jesús; nació
el 25 de julio de 1923 y murió el 27 de marzo de 1987;
—las virtudes heroicas del siervo de Dios AD OLFO (en el siglo: Leonardo Lanzuela Martínez), religioso profeso del Instituto de los Hermanos
de las Escuelas cristianas; nació el 8 de noviembre de 1894 y murió el 14
de marzo de 1976;
—las virtudes heroicas del siervo de Dios ENRIQUE HAHN, laico; nació
el 29 de agosto de 1800 y murió el 11 de marzo de 1882.
página 12
L’OSSERVATORE ROMANO
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
Mensaje navideño a la ciudad y al mundo
Donde renace la esperanza
VIENE DE LA PÁGINA 1
Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Navidad!
Cristo nos ha nacido, exultemos en
el día de nuestra salvación.
Abramos nuestros corazones para
recibir la gracia de este día, que es
Él mismo: Jesús es el «día» luminoso que surgió en el horizonte de la
humanidad. El día de
la misericordia, en el
cual Dios Padre ha revelado a la humanidad su inmensa ternura. Día de luz que disipa las tinieblas del
miedo y de la angustia. Día de paz, en el
que es posible encontrarse, dialogar, y sobre todo reconciliarse.
Día de alegría: una
«gran alegría» para
los pequeños y los humildes, para todo el
pueblo (cf. Lc 2, 10).
En este día, ha nacido
de la Virgen María Jesús, el Salvador. El
pesebre nos muestra la
«señal» que Dios nos
ha dado: «un niño recién nacido envuelto en pañales y
acostado en un pesebre» (Lc 2, 12).
Como los pastores de Belén, también nosotros vamos a ver esta señal,
este acontecimiento que cada año se
renueva en la Iglesia. La Navidad es
un acontecimiento que se renueva en
cada familia, en cada parroquia, en
cada comunidad que acoge el amor
de Dios encarnado en Jesucristo.
Como María, la Iglesia muestra a
todos la «señal» de Dios: el Niño
que ella ha llevado en su seno y ha
dado a luz, pero que es el Hijo del
Altísimo, porque «proviene del Espíritu Santo» (Mt 1, 20). Por eso es el
Salvador, porque es el Cordero de
Dios que toma sobre sí el pecado
del mundo (cf. Jn 1, 29). Junto a los
pastores, postrémonos ante el Cordero, adoremos la Bondad de Dios
hecha carne, y dejemos que las lágrimas del arrepentimiento llenen nuestros ojos y laven nuestro corazón.
Todos lo necesitamos.
Sólo él, sólo él nos puede salvar.
Sólo la misericordia de Dios puede
liberar a la humanidad de tantas formas de mal, a veces monstruosas,
que el egoísmo genera en ella. La
gracia de Dios puede convertir los
corazones y abrir nuevas perspectivas para realidades humanamente insuperables.
Donde nace Dios, nace la esperanza: él trae la esperanza. Donde
nace Dios, nace la paz. Y donde nace
la paz, no hay lugar para el odio ni
para la guerra. Sin embargo, precisa-
mente allí donde el Hijo de Dios vino al mundo, continúan las tensiones y las violencias y la paz queda
como un don que se debe pedir y
construir. Que los israelíes y palestinos puedan retomar el diálogo directo y alcanzar un entendimiento que
permita a los dos pueblos convivir
en armonía, superando un conflicto
que les enfrenta desde hace tanto
compromiso común en vista de la
edificación de sociedades civiles animadas por un sincero espíritu de reconciliación y de comprensión recíproca.
Que la Navidad lleve la verdadera
paz también a Ucrania, ofrezca alivio a quienes padecen las consecuencias del conflicto e inspire la voluntad de llevar a término los acuerdos
tiempo, con graves consecuencias
para toda la región.
Pidamos al Señor que el acuerdo
alcanzado en el seno de las Naciones
Unidas logre cuanto antes acallar el
fragor de las armas en Siria y remediar la gravísima situación humanitaria de la población extenuada. Es
igualmente urgente que el acuerdo
sobre Libia encuentre el apoyo de
todos, para que se superen las graves divisiones y violencias que afligen el país. Que toda la Comunidad
internacional ponga su atención de
manera unánime en que cesen las
atrocidades que, tanto en estos países como también en Irak, Yemen y
en el África subsahariana, causan todavía numerosas víctimas, provocan
enormes sufrimientos y no respetan
ni siquiera el patrimonio histórico y
cultural de pueblos enteros. Quiero
recordar también a cuantos han sido
golpeados por los atroces actos terroristas, particularmente en las recientes masacres sucedidas en los
cielos de Egipto, en Beirut, París,
Bamako y Túnez.
Que el Niño Jesús dé consuelo y
fuerza a nuestros hermanos, perseguidos por causa de su fe en distintas partes del mundo. Son nuestros
mártires de hoy.
Pidamos paz y concordia para las
queridas poblaciones de la República Democrática del Congo, de Burundi y del Sudán del Sur para que,
mediante el diálogo, se refuerce el
tomados, para restablecer la concordia en todo el país.
Que la alegría de este día ilumine
los esfuerzos del pueblo colombiano
para que, animado por la esperanza,
continúe buscando con tesón la
anhelada paz.
Donde nace Dios, nace la esperanza¸ y donde nace la esperanza, las personas encuentran la dignidad. Sin embargo, todavía hoy muchos hombres
y mujeres son privados de su dignidad humana y, como el Niño Jesús,
sufren el frío, la pobreza y el rechazo de los hombres. Que hoy llegue
nuestra cercanía a los más indefensos, sobre todo a los niños soldado,
a las mujeres que padecen violencia,
a las víctimas de la trata de personas
y del narcotráfico.
Que no falte nuestro consuelo a
cuantos huyen de la miseria y de la
guerra, viajando en condiciones muchas veces inhumanas y con serio
peligro de su vida. Que sean recompensados con abundantes bendiciones todos aquellos, personas privadas o Estados, que trabajan con generosidad para socorrer y acoger a
los numerosos emigrantes y refugiados, ayudándoles a construir un futuro digno para ellos y para sus seres queridos, y a integrarse dentro
de las sociedades que los reciben.
Que en este día de fiesta, el Señor
vuelva a dar esperanza a cuantos no
tienen trabajo —y son tantos— y sostenga el compromiso de quienes tienen responsabilidades públicas en el
campo político y económico para
que se empeñen en buscar el bien
común y tutelar la dignidad de toda
vida humana.
Donde nace Dios, florece la misericordia. Este es el don más precioso
que Dios nos da, particularmente en
este año jubilar, en el que estamos
llamados a descubrir la ternura que
nuestro Padre celestial tiene con cada uno de nosotros. Que el Señor
conceda, especialmente a los presos,
la experiencia de su amor misericordioso que sana las heridas y vence el
mal.
Y de este modo, hoy todos juntos
exultemos en el día de nuestra salvación. Contemplando el portal de Belén, fijemos la mirada en los brazos
de Jesús que nos muestran el abrazo
misericordioso de Dios, mientras escuchamos el gemido del Niño que
nos susurra: «Por mis hermanos y
compañeros voy a decir: “La paz
contigo”» (Sal 121 [122], 8).
Tras impartir la bendición, añadió:
Dirijo mi más cordial felicitación a
vosotros, queridos hermanos y hermanas, venidos de todas las partes
del mundo a esta plaza, y a todos
los que desde diversos países están
conectados a través de la radio, la
televisión y otros medios de comunicación.
Es la Navidad del Año Santo de
la Misericordia, y por eso deseo a
todos que acojan en la propia vida
la misericordia de Dios, che Jesucristo nos ha dado, para ser misericordiosos con nuestros hermanos. Así
haremos crecer la paz. ¡Feliz Navidad!
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
L’OSSERVATORE ROMANO
página I
ÍNDICE 2015
Esquema general
I. DOCUMENTOS DEL PAPA
1. Encíclica, bula, motu proprio, rescripto y quirógrafo
2. Mensajes de carácter universal
3. Mensajes particulares y cartas
4. Meditaciones de los domingos y días festivos
5. Catequesis
6. Homilías
7. Discursos
8. Oraciones
9. Llamamientos
10. Telegramas
II. SANTA SEDE
1. Dicasterios de la Curia romana
2. Varios
III. DOCUMENTOS DEL EPISCOPADO
1. Sínodo de los obispos
2. Textos de obispos
IV. OTROS DOCUMENTOS
V. ARTÍCULOS, COMENTARIOS Y ENTREVISTAS
1. Editoriales
2. Varios
3. Santos y beatos
4. Nuevos cardenales
5. Cardenales difuntos
Los documentos aparecen en orden cronológico con la fecha entre paréntesis del día en el que fueron
firmados o pronunciados. En la columna lateral izquierda se indica el número del periódico y la página del mismo donde se encuentra el texto citado.
I.
DOCUMENTOS
DEL
1. Encíclica, bula, motu proprio,
rescripto y quirógrafo
41 - 13
20 - 03
40 - 22
16 – 03
25 - 08
27 - 02
51 - 07
Quirógrafo para la tutela de los menores «Minorum tutela actuosa» (22 de
marzo)
Bula de convocación del jubileo extraordinario «Misericordiae vultus» (11
de abril)
Encíclica «Laudato si’», presentación
(24 de mayo)
Motu proprio para la institución de la
Secretaría para la comunicación (27 de
junio)
Rescripto «ex audientia» sobre la reforma del proceso matrimonial de los
dos Motu proprio del 15 de agosto de
2015 (7 de diciembre)
2. Mensajes de carácter universal
05 - 08
02 - 05
01 - 16
05 - 05
08 - 03
16 - 09
15 - 08
22 - 08
35 - 06
Para la cuaresma de 2015 (4 de octubre de 2014)
Para la Jornada mundial del enfermo
(3 de diciembre de 2014)
«Urbi et orbi» con ocasión del mensaje navideño (25 de diciembre de 2014)
Para la XLIX Jornada mundial de las
comunicaciones sociales (23 de enero)
Para la XXX Jornada mundial de la juventud de 2015 (31 de enero)
Mensaje para la LII Jornada mundial
de oración por las vocaciones (29 de
marzo)
«Urbi et orbi» con ocasión de la Pascua de Resurrección (5 de abril)
Para la Jornada mundial de las misiones (24 de mayo)
Para la institución de la Jornada mundial de oración por la creación (6 de
agosto)
38 - 05
50 - 05
51 - 08
PAPA
Para la Jornada mundial de la juventud en Cracovia de 2016 (15 de agosto)
Para la Jornada mundial del emigrante
y del refugiado (12 de septiembre)
Para la Jornada mundial del enfermo
(15 de septiembre)
Para la Jornada mundial de oración
por las vocaciones de 2016 (29 de noviembre)
Para la Jornada mundial de la paz de
2016 (8 de diciembre)
3. Mensajes particulares y cartas
01 - 08
01 - 04
02 - 11
05 - 01
03 - 02
06 - 05
09 - 11
07 - 06
A los cristianos de Oriente Medio (21
de diciembre de 2014)
Al pueblo coreano por la felicitación
navideña (23 de diciembre de 2014)
Videomensaje al pueblo brasileño, con
ocasión de los festejos del año nuevo y
el inicio de las celebraciones por los
450 años de la fundación de Río de
Janeiro (31 de diciembre de 2014)
A los nuevos cardenales creados en el
consistorio del 14 de febrero (4 de enero)
A los participantes entre la Congregación para la doctrina de la fe y los
presidentes de las comisiones doctrinales de las Conferencias episcopales europeas (9 de enero)
A los obispos y superiores de las Órdenes religiosas para erradicar en la
Iglesia el flagelo de los abusos (2 de
febrero)
Videomensaje con ocasión del Jornada
de trabajo dedicada a las «Ideas de
Expo» de Milán (7 de febrero)
Videomensaje a los niños con ocasión
del IV congreso mundial de «Scholas
Ocurrentes» (13 de febrero)
L’OSSERVATORE ROMANO
página II
09 - 09
15 - 13
11 - 13
14 - 07
16 - 13
16 - 10
17 - 09
18 - 03
19 - 02
20 - 04
20 - 02
20 - 13
21 - 15
22 - 11
22 - 05
22 - 11
23 - 09
23 - 02
A la campaña cuaresmal de fraternidad en Brasil (18 de febrero)
A los obispos de Nigeria (2 de marzo)
Al cardenal Mario Aurelio Poli, con
ocasión del centenario de la facultad
teológica de la Universidad católica
argentina (3 de marzo)
Al prepósito general de los carmelitas
descalzos con ocasión del V centenario
del nacimiento de la santa de Ávila
(28 de marzo)
Al presidente de Panamá, con ocasión
de la séptima cumbre de las Américas
(10 de abril)
A los patriarcas y al presidente de la
República de Armenia (12 de abril)
Al rabino Ricardo Di Segni, por la
muerte de Elio Toaff (20 de abril)
Videomensaje a los protagonistas de la
representación teatral de los huéspedes
de los centros de acogida de Cáritas
(28 de abril)
Videomensaje con ocasión de la apertura de la exposición universal de Milán (1 de mayo)
Al cardenal Gianfranco Ravasi con
ocasión del nacimiento de Dante Alighieri (4 de mayo)
Al patriarca Tawadros II (10 de mayo)
Al obispo de Savona-Noli con ocasión
del bicentenario de la coronación de la
imagen de Nuestra Señora de la Misericordia por parte del Papa Pío VII (10
de mayo)
Al cardenal Stanislaw Rylko con ocasión del seminario internacional organizado por el Consejo pontificio para
los laicos (14 de mayo)
Al cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson con ocasión de la segunda Conferencia internacional sobre la mujer
(22 de mayo)
A monseñor José Luis Escobar Alas,
arzobispo de San Salvador con ocasión de la beatificación de monseñor
Romero (23 de mayo)
Videomensaje con ocasión de la jornada de diálogo (23 de mayo)
Al padre Mario Alberto Avilés, C.O.,
procurador general de la Confederación del Oratorio de San Felipe Neri,
con ocasión del quinto centenario del
nacimiento del santo (26 de mayo)
Videomensaje a los fieles de Sarajevo
antes del viaje apostólico a ese país (6
de junio)
30 - 05
27 - 10
31 - 04
27 - 01
32 - 01
34 - 03
36 - 03
36 - 12
45 - 04
45 - 05
48 - 16
48 - 16
A los participantes en el encuentro organizado por Justicia y paz (17 de julio)
Al doctor Olav Fykse Tveit por el
quincuagésimo aniversario de la institución del Grupo de trabajo conjunto
entre la Iglesia católica y el Consejo
mundial de Iglesias (23 de junio)
A Su Beatitud Grégoire Pierre XX
Ghabroyan, patriarca de Cilicia de los
armenios, con ocasión de la concesión
de la comunión eclesiástica (25 de julio)
Videomensaje en vísperas del viaje a
América Latina (27 de junio)
Al arzobispo Laham, auxiliar de Jerusalén por los mártires cristianos de
Oriente Medio (31 de julio)
A la comunidad de Taizé (16 de agosto)
A monseñor Rino Fisichella con vistas
al Jubileo extraordinario de la misericordia (1 de septiembre)
Videomensaje con ocasión del centenario de la facultad de teología de la
Universidad católica argentina (3 de
septiembre)
Al Consejo episcopal latinoamericano,
por los 60 años del CELAM (12 de octubre)
A los participantes en la conferencia
promovida por el grupo Santa Marta
(28 de octubre)
Videomensaje difundido en Kenia y en
Uganda los días previos al viaje del
Papa en tierra africana (23 de noviembre)
Videomensaje difundido en la República Centroafricana los días previo al
viaje del Papa en tierra africana (23 de
noviembre)
4. Meditaciones de los domingos
y días festivos
01 - 04
01 - 09
01 - 13
02 - 08
02 - 02
02 - 03
03 - 02
Es Él quien llama (21 de diciembre de
2014)
La libertad religiosa es un derecho
inalienable (26 de diciembre de 2014)
Por los abuelos del mundo (28 de diciembre de 2014)
En el fundamento de la paz (1 de enero)
No hay futuro sin paz (4 de enero)
Un viaje del alma (6 de enero)
Este es el tiempo de la misericordia (11
de enero)
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
04 - 02
05 - 02
06 - 02
07 - 03
08 - 12
09 - 02
10 - 02
11 - 09
12 - 02
13 - 11
14 - 02
15 - 08
16 - 19
17 - 06
18 - 07
19 - 09
20 - 01
21 - 08
22 - 01
23 - 01
24 - 02
25 - 10
26 - 04
27 - 05
27 - 08
29 - 19
30 - 01
31 - 01
32 - 01
34 - 12
34 - 01
35 - 01
36 - 01
37 - 01
38 - 01
39 - 04
41 - 20
En la fe y en la misionariedad (21 de
enero)
También Dios tiene sed (25 de enero)
A Sarajevo en el signo de la paz (1 de
febrero)
La trata es una plaga vergonzosa (8 de
febrero)
Miedo de tocar (15 de febrero)
A través del desierto (22 de febrero)
Después de la cruz, la felicidad (1 de
marzo)
Sin mujeres un mundo estéril (8 de
marzo)
La persecución que el mundo oculta
(15 de marzo)
Los que quieren ver (22 de marzo)
Hacia Cracovia (29 de marzo)
Crimen inaceptable (6 de abril)
La marca de los clavos (12 de abril)
Hombres y mujeres como nosotros (19
de abril)
Esa voz fuerte y santa (26 de abril)
El árbol y los frutos (3 de mayo)
Un aplauso para las mamás (10 de
mayo)
Por el fin de la violencia en Burundi
(17 de mayo)
Para ir al encuentro de quien sufre (24
de mayo
Cuando hacemos la señal de la cruz
(31 de mayo)
Un camino posible (7 de junio)
Llamados a cuidar la creación (14 de
junio)
El rostro de los rostros (21 de junio)
Del lado de la vida (28 de junio)
Cimientos romanos (29 de junio)
Los llevo en el corazón (12 de julio)
Los verbos del pastor (19 de julio)
Jubileo de la juventud (26 de julio)
Pan que nos sacia (2 de agosto)
La gran creyente (15 de agosto)
El Cielo comienza en la Eucaristía (16
de agosto)
A quién iremos (23 de agosto)
Corazones libres de la hipocresía (30
de agosto)
Un gesto concreto en preparación del
Año santo de la misericordia (6 de
septiembre)
Rechazar la mundanidad (13 de septiembre)
Paz en Colombia (20 de septiembre)
Capaces de acoger (4 de octubre)
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
42 - 02
43 - 03
44 - 02
45 - 02
46 - 02
47 - 02
48 - 02
50 - 02
50 - 06
51 - 02
53 - 02
53 - 06
53 - 08
Dejarse conquistar por la mirada de
Jesús (11 de octubre)
Oponerse a la violencia con valentía
(18 de octubre)
Caminar con los últimos (25 de octubre)
Llevamos el apellido de Dios (1 de noviembre)
La reforma sigue adelante (8 de noviembre)
La violencia en el nombre de dios es
una blasfemia (15 de noviembre)
Con la fuerza de la verdad (22 de noviembre)
Cambios climáticos y pobreza (6 de
diciembre)
La misericordia es la síntesis del Evangelio (8 de diciembre)
En señal de solidaridad (13 de diciembre)
Tres asombros (20 de diciembre)
Entrenados a perdonar (26 de diciembre)
Escuela del Evangelio (27 de diciembre)
L’OSSERVATORE ROMANO
49 - 02
Mi África (2 de diciembre)
50 - 12
Lo que a Dios más le gusta (9 de diciembre)
51 - 16
El signo del jubileo (16 de diciembre)
08 - 02
10 - 12
11 - 16
12 - 12
13 - 16
14 - 12
15 - 16
16 - 02
17 - 12
18 - 12
19 - 16
20 - 09
21 - 16
22 - 16
23 - 12
24 - 16
25 - 16
26 - 16
32 - 02
34 - 11
34 - 02
35 - 12
36 - 16
37 - 14
38 - 07
40 - 02
41 - 02
42 - 12
43 - 16
44 - 16
45 - 12
46 - 16
47 - 08
Himno a las madres (7 de enero)
Huérfanos en la familia (28 de enero)
Lo que enseña un padre (4 de febrero)
Como los dedos de la mano (11 de febrero)
De la misma carne (18 de febrero)
Los ancianos somos nosotros (4 de
marzo)
Poetas de la oración (11 de marzo)
Riqueza de la humanidad (18 de marzo)
Dentro y fuera del redil (25 de marzo)
La piedra removida (1 de abril)
Los niños no son un error (8 de abril)
Creatividad y audacia (15 de abril)
La obra maestra (22 de abril)
En la fiesta de bodas (29 de abril)
Ellos son los valientes (6 de mayo)
La buena educación (13 de mayo)
Regreso del exilio (20 de mayo)
Un buen trabajo (27 de mayo)
Una economía que vele por la familia
(3 de junio)
El hospital más cercano (10 de junio)
El derecho a llorar (17 de junio)
Familias heridas (24 de junio)
Nada de puertas cerradas (5 de agosto)
No debemos ser nunca esclavos del
trabajo (12 de agosto)
El trabajo da dignidad (19 de agosto)
El Evangelio leído en familia nutre el
corazón (26 de agosto)
La sonrisa en el desierto de la ciudad
(2 de septiembre)
Alianza crucial (9 de septiembre)
Nueva alianza: hombre y mujer para
colonizar el mundo (16 de septiembre)
Para reconstruir un puente (30 de septiembre)
Carta constitucional de la Iglesia (7 de
octubre)
Una promesa inviolable de amor a los
hijos (14 de octubre)
Por qué la fidelidad no quita la libertad (21 de octubre)
Somos hermanos (28 de octubre)
Gimnasio donde nos entrenamos en la
entrega y el perdón (4 de noviembre)
Alrededor de la mesa en familia (11 de
noviembre)
Atravesar el umbral de la misericordia
(18 de noviembre)
08 - 11
08 - 20
6. Homilías
11 - 05
01 - 03
Durante la misa de Nochebuena en la
basílica de San Pedro (24 de diciembre de 2014)
11 - 08
02 - 08
Durante las primeras vísperas de la solemnidad de María Santísima, Madre
de Dios (31 de diciembre de 2014)
12 - 06
02 - 09
Durante la misa en la solemnidad de
la Madre de Dios, XLVIII Jornada
mundial de la paz en la basílica de
San Pedro (1 de enero)
02 - 03
Durante la misa en la solemnidad de
la Epifanía del Señor en la basílica de
San Pedro (6 de enero)
13 - 04
14 - 03
15 - 02
03 - 16
Durante la misa con la administración
del Bautismo a niños pequeños en la
Capilla Sixtina (11 de enero)
15 - 03
03 - 05
Durante la misa en Colombo, con
ocasión de la beatificación de José
Vaz, en su visita apostólica a Sri Lanka (14 de enero)
15 - 08
5. Catequesis
02 - 16
05 - 16
06 - 16
07 - 12
página III
04 - 06
Durante la misa en la catedral de Manila (16 de enero)
04 - 08
Durante la misa en la zona aeroportuaria de Tacloban, en la isla de Leyte
(17 de enero)
04 - 09
Texto de la homilía preparada para la
misa en la zona aeroportuaria de Tacloban, en la isla de Leyte (17 de enero)
16 - 20
16 - 10
16 - 11
04 - 14
Durante la misa conclusiva de la visita
a Filipinas en el Rizal Park de Manila
(19 de enero)
18 - 06
05 - 03
Durante las segundas vísperas de la
Conversión de san Pablo en la basílica
de san Pablo Extramuros (25 de enero)
19 - 04
06 - 08
Durante la celebración eucarística con
ocasión de la Jornada mundial de la
vida consagrada en la basílica de San
Pedro (2 de febrero)
19 - 08
07 - 02
Durante la misa en la parroquia romana de San Miguel Arcángel en Pietralata en visita pastoral (8 de febrero)
20 - 16
21 - 08
22 - 03
24 - 03
24 - 06
26 - 04
27 - 08
28 - 08
29 - 04
29 - 13
29 - 17
29 - 19
Viaje apostólico a Filipinas, en el Rizal Park de Manila
39 - 03
Durante la misa con los nuevos cardenales en la basílica de San Pedro (15
de febrero)
Durante la misa del miércoles de Ceniza en la basílica de Santa Sabina (18
de febrero)
Durante la misa en la parroquia romana de Todos los Santos (7 de marzo)
Durante la misa en la parroquia romana de Santa María del Redentor (8 de
marzo)
Durante la celebración penitencial en
la basílica vaticana (13 de marzo)
Durante la misa en la plaza del Plebiscito en su viaje pastoral a Nápoles (21
de marzo)
Durante la misa del domingo de Ramos, en la plaza de San Pedro (29 de
marzo)
Durante la misa Crismal, en la basílica
de San Pedro (2 de abril)
Durante la misa «in coena Domini»
en la cárcel de Rebibbia, en Roma (2
de abril)
Durante la misa de la Vigilia pascual,
en la basílica de San Pedro (4 de
abril)
Durante las primeras vísperas del Domingo de la Misericordia con motivo
de la entrega y lectura de la bula de
convocación del Jubileo extraordinario
(11 de abril)
Palabras al inicio de la misa de la Divina Misericordia en la basílica vaticana (12 de abril)
Durante la misa de la Divina Misericordia en la basílica vaticana (12 de
abril)
Durante la misa de la ordenación de
19 sacerdotes en la basílica vaticana
(26 de abril)
Durante la misa en el Pontificio Colegio Norteamericano, con ocasión de la
jornada de reflexión dedicada al
«apóstol de California» (2 de mayo)
Durante la misa en la parroquia de
Santa María Regina Pacis en su visita
a Ostia Lido (3 de mayo)
Durante la concelebración eucarística
en el altar de la cátedra con los delegados de «Caritas internationalis» de
todo el mundo (12 de mayo)
Durante la misa de beatificación de
cuatro mujeres, en la plaza de San Pedro (17 de mayo)
Durante la misa de Pentecostés en la
basílica de San Pedro (24 de mayo)
Durante la misa de la solemnidad de
«Corpus Christi» en la basílica de San
Juan de Letrán (4 de junio)
Durante la misa en el estadio de
Koševo, en su visita a Sarajevo (6 de
junio)
Durante la misa en la plaza Vittorio
de Turín, Italia (21 de junio)
Durante la misa de la solemnidad de
los apóstoles san Pedro y san Pablo,
con imposición del palio a 42 arzobispos metropolitanos, en la basílica de
San Pedro (29 de junio)
Durante la misa en el parque del Bicentenario de Quito, Ecuador (7 de julio)
Durante la misa en la plaza de Cristo
Redentor en Bolivia (9 de julio)
Durante la misa en el santuario mariano de Caacupé, Paraguay (11 de julio)
Durante la celebración de Vísperas
con los sacerdotes, religiosos, seminaristas y miembros de movimientos
eclesiales en Asunción (11 de julio)
Durante la misa en el campo de la base aérea miliar de Ñu Guazú en su visita a Paraguay (12 de julio)
Durante la misa en La Habana (20 de
septiembre)
L’OSSERVATORE ROMANO
página IV
39 - 06
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39 - 17
40 - 10
40 - 11
40 - 15
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40 - 20
41 - 03
41 - 04
43 - 03
44 - 03
45 - 03
46 - 11
47 - 06
48 - 08
49 - 12
49 - 10
49 - 18
50 - 06
51 - 03
51 - 05
53 - 09
53 - 06
Durante la misa en Holguín, Cuba, en
la plaza de la Revolución (21 de septiembre)
Durante la misa en el santuario de la
Virgen del Cobre, Cuba (22 de septiembre)
Durante la misa en el santuario nacional de la Inmaculada Concepción en
Washington, canonización de Junípero
Serra (23 de septiembre)
Durante la misa en el Madison Square
Garden de Nueva York (25 de septiembre)
Durante la misa en la catedral de Filadelfia (26 de septiembre)
Durante la vigilia de oración en el
Benjamin Franklin Parkway, en Filadelfia, con ocasión del VIII encuentro
munidal de las familias (26 de septiembre)
Texto preparado para la vigilia de oración en el Benjamin Franklin Parkway,
en Filadelfia, con ocasión del VIII encuentro mundial de las familias (26 de
septiembre)
Durante la misa de clausura del VIII
Encuentro mundial de las familias en
Filadelfia (27 de septiembre)
Durante la vigilia de oración la víspera del inicio del Sínodo (3 de octubre)
Durante la misa inaugural de la XIV
Asamblea general ordinaria del Sínodo
de los obispos (4 de octubre)
Durante la misa de canonización del
párroco italiano Vicente Grossi, la religiosa española María de la Purísima y
los esposos franceses Luis Martin y
María Azelia Guérin (18 de octubre)
Durante la misa conclusiva del Sínodo
(25 de octubre)
Durante la misa de la solemnidad de
Todos los santos en el cementerio romano del Verano (1 de noviembre)
Durante la misa en el estadio de Florencia (10 de noviembre)
Durante la visita a la Iglesia luterana
de Roma (15 de noviembre)
Durante la misa en Nairobi, en su visita apostólica a África (26 de noviembre)
Durante su visita al santuario anglicano y católico de Namugongo, en su
viaje apostólico a África (28 de noviembre)
Durante la misa de la apertura de la
Puerta santa en la catedral de Bangui,
en la República centroafricana (29 de
noviembre)
Durante la misa en el complejo deportivo Barthélény Boganda de Bangui
(30 de noviembre)
Durante la misa de inicio del Año de
la misericordia en la plaza de San Pedro (8 de diciembre)
Durante la celebración de la fiesta de
Nuestra Señora de Guadalupe, en la
basílica vaticana (12 de diciembre)
Durante la misa en la basílica de San
Juan de Letrán con ocasión de la
apertura de la Puerta santa (13 de diciembre)
Durante la misa en el Centro de acogida de Cáritas (18 de diciembre)
Durante la misa de Nochebuena en la
basílica de San Pedro (24 de diciembre)
Misas en Santa Marta
02 - 06
02 - 06
03 - 13
03 - 13
La historia somos nosotros (18 de diciembre de 2014)
La hora de la re-creación (19 de diciembre de 2014)
Que el Señor cambie el corazón de los
crueles (8 de enero)
Corazones endurecidos (9 de enero)
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
21 - 14
21 - 14
22 - 04
22 - 04
22 - 06
22 - 06
23 - 04
23 - 04
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25 - 13
25 - 13
25 - 15
26 - 11
26 - 11
27 - 11
27 - 11
36 - 10
36 - 11
37 - 11
37 - 11
Puerta santa en Bangui, República centroafricana
05 - 04
05 - 04
05 - 10
06
06
06
06
-
12
12
13
13
07 - 09
07 - 09
07 - 10
07 - 10
08 - 05
09 - 05
09 - 05
10 - 05
10 - 05
11 - 10
11 - 10
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11 - 11
12 - 09
12 - 09
13 - 12
13 - 12
13 - 13
16 - 15
16 - 15
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Quien intercede por nosotros (22 de
enero)
Un Dios que reconcilia (23 de enero)
Todo es mérito de las mujeres (26 de
enero)
El alimento de Jesús (27 de enero)
Salvación privatizada (29 de enero)
El primer amor (30 de enero)
El Evangelio al alcance de la mano (3
de febrero)
Yo cuidaré de ti (5 de febrero)
La noche oscura del más grande (6 de
febrero)
Trabajando con Dios (9 de febrero)
Dos carnets de identidad (10 de febrero)
Como mártires (17 de febrero)
Detenerse a elegir (19 de febrero)
Ayuno de injusticia (20 de febrero)
Vergüenza y misericordia (2 de marzo)
Cuando el Señor exagera (3 de marzo)
Sin nombre (5 de marzo)
Nada de espectáculo (9 de marzo)
Puerta abierta (10 de marzo)
Corazones petrificados (12 de marzo)
Cómo se cambia (16 de marzo)
No cerréis la puerta (17 de marzo)
Tres mujeres y tres jueces (23 de marzo)
¿Cristianos? Sí pero... (24 de marzo)
Himno a la alegría (26 de marzo)
La valentía de la franqueza (13 de
abril)
Armonía, pobreza, paciencia (14 de
abril)
Obedecer dialogando (16 de abril)
El tiempo mensajero de Dios (17 de
abril)
Del estupor al poder (20 de abril)
Iglesia de mártires (21 de abril)
Un encuentro para cada uno (24 de
abril)
Abiertos a las sorpresas (28 de abril)
Memoria y servicio (30 de abril)
El consejo de Pablo (5 de mayo)
Menos palabras, más hechos (7 de mayo)
Mucho movimiento (8 de mayo)
Donde está el escándalo (10 de mayo)
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Sin miedo (15 de mayo)
La importancia de decir adiós (19 de
mayo)
La unidad no se hace con pegamento
(21 de mayo)
Tres miradas (22 de mayo)
Encantados por la serpiente (25 de
mayo)
El salario de Jesús (26 de mayo)
¿A qué grupo pertenecemos? (28 de
mayo)
Tres estilos de vida (29 de mayo)
La salvación viene del descarte (1 de
junio)
La última palabra (9 de junio)
Palabras clave (11 de junio)
Cómo se custodia el corazón (15 de junio)
Riqueza y pobreza (16 de junio)
Fuertes en la debilidad (18 de junio)
En la Bolsa del cielo (19 de junio)
Ante todo escuchar (25 de junio)
Acortemos las distancias (26 de junio)
El consejo de Pablo (1 de septiembre)
Doble confesión (3 de septiembre)
Morderse la lengua (4 de septiembre)
Perseguidos por ser cristianos (7 de
septiembre)
En lo poco está todo (8 de septiembre)
Riesgo de la hipocresía (11 de septiembre)
Por el camino de la humildad (14 de
septiembre)
Maternidad contagiosa (15 de septiembre)
Nostalgia de casa (1 de octubre)
El ángel y el niño (2 de octubre)
Ante todo la misericordia (6 de octubre)
Los sin nombre (8 de octubre)
Las tentaciones vuelven siempre (9 de
octubre)
El que se ha apoderado de la llave (15
de octubre)
La seducción del claroscuro (16 de octubre)
Cuánto y cómo (19 de octubre)
Dios no es mezquino, lo da todo (20
de octubre)
Un paso cada día (22 de octubre)
Los tiempos cambian (23 de octubre)
Como una gallina con sus polluelos
(29 de octubre)
Capaces de compasión (30 de octubre)
Jamás excluir (5 de noviembre)
Servir, no servirse (6 de noviembre)
Pequeña y gran belleza (13 de noviembre)
Identidad a subasta (16 de noviembre)
Sin falsos compromisos (17 de noviembre)
El camino de la paz (19 de noviembre)
Lucha cotidiana (20 de noviembre)
El único tesoro (23 de noviembre)
Caricia de padre (10 de diciembre)
La lección de una abuela (14 de diciembre)
Tres características (15 de diciembre)
7. Discursos
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A la Federación de organismos cristianos del servicio internacional de voluntariado (4 de diciembre de 2014)
A una delegación del Ejército de salvación (12 de diciembre de 2014)
A trece nuevos embajadores acreditados ante la Santa Sede (18 de diciembre de 2014)
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
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A los chicos de la Acción católica (18
de diciembre de 2014)
A una delegación de Verona y Catanzaro por el regalo del belén y el árbol
de Navidad (19 de diciembre de 2014)
A los miembros de la Curia para la felicitación navideña (22 de diciembre
de 2014)
A los empleados vaticanos (22 de diciembre de 2014)
Llamada telefónica a los refugiados en
Irak (27 de diciembre de 2014)
A los miembros de la Asociación nacional de familias numerosas (28 de
diciembre de 2014)
A los participantes en el encuentro organizado por el Consejo pontificio
«Cor Unum» al cumplirse cinco años
del terremoto de Haití (10 de enero)
Al Cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede (12 de enero)
En el aeropuerto internacional de Colombo en la ceremonia de bienvenida
a Sri Lanka (13 de enero)
A los representantes de diversas comunidades religiosas de Sri Lanka (13 de
enero)
A los presentes en el santuario de
Madhu en su visita a Sri Lanka (14 de
enero)
A los periodistas durante el vuelo de
Colombo a Manila (15 de enero)
A los presentes en el palacio presidencial Malacañan en Manila (15 de enero)
A los participantes en el encuentro
con las familias en el Centro comercial
Asia Arena Manila (16 de enero)
Discurso preparado a los presentes en
la catedral de Palo en su visita a Manila (17 de enero)
A los jóvenes en la Universidad de
Santo Tomás, en Manila (18 de enero)
Texto preparado para el encuentro con
los jóvenes en la Universidad de Santo
Tomás, en Manila (18 de enero)
A los periodistas durante el vuelo de
Manila a Roma (19 de enero)
A una delegación ecuménica de la
Iglesia luterana de Finlandia (22 de
enero)
Al tribunal de la Rota romana (23 de
enero)
A los tribunales locales para las causas
de nulidad matrimonial (24 de enero)
A los participantes en el congreso organizado con ocasión del quincuagésimo aniversario de la inauguración del
L’OSSERVATORE ROMANO
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Pontificio Instituto de estudios árabes
e islámicos en Roma (24 de enero)
A los participantes en el coloquio ecuménico de religiosos y religiosas (24
de enero)
A la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia
católica y las Iglesias ortodoxas orientales (30 de enero)
A los obispos lituanos en visita «ad limina Apostolorum» (2 de febrero)
A los obispos griegos en visita «ad limina Apostolorum» (5 de febrero)
A los participantes en la asamblea plenaria del Consejo pontificio para los
laicos (7 de febrero)
A los participantes en la asamblea plenaria del Consejo pontificio para la
cultura (7 de febrero)
A los participantes en el simposio de
las Conferencias episcopales de África
y Madagascar (7 de febrero)
A los participantes en el IV congreso
mundial de «Scholas occurrentes» (13
de febrero)
A los cardenales reunidos para el consistorio extraordinario sobre la reforma
de la Curia romana (14 de febrero)
Durante el Consistorio para la creación de veinte nuevos cardenales (14
de febrero)
A los obispos de Ucrania en visita «ad
limina Apostolorum» (20 de febrero)
A los fieles de la diócesis de Cassano
all’Jonio, Italia (21 de febrero)
A los miembros de la Confederación
de cooperativas italianas (28 de febrero)
A los obispos del norte de África en
visita «ad limina Apostolorum» (2 de
marzo)
A los obispos amigos del movimiento
de los Focolares (4 de marzo)
A la Academia pontificia para la vida
(5 de marzo)
A los miembros del Camino Neocatecumenal (6 de marzo)
Entrevista concedida a Valentina Alazraki, vaticanista de la televisión mexicana Televisa (6 de marzo)
A los miembros del Movimiento Comunión y Liberación (7 de marzo)
A los nuevos sacerdotes y los seminaristas participantes en el curso sobre
fuero interno organizado por la Penitenciaría apostólica (12 de marzo)
A los obispos de Corea en visita «ad
limina Apostolorum» (12 de marzo)
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En el Madison Square Garden de Nueva York (25 de septiembre)
A los obispos y a la comunidad coreana de Roma (12 de marzo)
A los miembros de la Unión católica
italiana de profesores, dirigentes, educadores y formadores (14 de marzo)
A la comunidad «Sígueme» (14 de
marzo)
A los obispos de Bosnia y Herzegovina en visita «ad limina Apostolorum»
(16 de marzo)
A una delegación de la comisión internacional contra la pena de muerte (20
de marzo)
A los obispos de Japón en visita «ad
limina Apostolorum» (20 de marzo)
A los fieles del barrio de Scampia en
su visita pastoral a Nápoles (21 de
marzo)
A los reclusos de Poggioreale en su visita pastoral a Nápoles (21 de marzo)
Al clero y los religiosos en la catedral
durante su visita pastoral a Nápoles
(21 de marzo)
Texto preparado para el encuentro con
el clero y los religiosos en la catedral
durante su visita pastoral a Nápoles
(21 de marzo)
Respuestas a las preguntas de los jóvenes en el paseo marítimo Caracciolo,
en su visita pastoral a Nápoles (21 de
marzo)
Al final del Vía Crucis en el Coliseo (3
de abril)
A los miembros del sínodo patriarcal
de la Iglesia armenio-católica (9 de
abril)
A los participantes en el congreso de
formadores de la vida consagrada (11
de abril)
A los obispos de Kenia en visita «ad
limina Apostolorum» (16 de abril)
A los miembros de la fundación papal
(17 de abril)
Al presidente de la República italiana
(18 de abril)
A los participantes en la plenaria de la
Academia pontificia de ciencias sociales (18 de abril)
A los participantes en la asamblea general de la Asociación católica internacional al servicio de la juventud femenina (18 de abril)
A los rabinos de Europa (20 de abril)
A los obispos de Gabón en visita «ad
limina Apostolorum» (20 de abril)
A los obispos de Nambia y Lesoto en
visita «ad limina Apostolorum» (24 de
abril)
A los miembros de la fundación Juan
Pablo II (25 de abril)
A los obispos de Benín en visita «ad
limina Apostolorum» (27 de abril)
Al movimiento de Cursillos de cristiandad (30 de abril)
A la Comunidad de vida cristiana de
Italia (30 de abril)
Respuestas a las preguntas de los jóvenes durante el encuentro con los representantes italianos de las Comunidades de vida Cristiana (30 de abril)
A los fieles de la diócesis italiana de
Isernia-Venafro (2 de mayo)
A la Guardia Suiza pontificia (4 de
mayo)
A una delegación de la Iglesia evangélica luterana de Suecia (4 de mayo)
A los obispos de la República del
Congo en visita «ad limina Apostolorum» (4 de mayo)
A los obispos de Malí en visita «ad limina Apostolorum» (7 de mayo)
A los obispos de Mozambique en visita «ad limina» (9 de mayo)
Respuestas a las preguntas de los siete
mil niños y jóvenes de las escuelas italinas (11 de mayo)
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Texto preparado para las respuestas a
las preguntas de los siete mil niños y
jóvenes de las escuelas italinas (11 de
mayo)
A los obispos de Togo en visita «ad limina Apostolorum» (11 de mayo)
A los organizadores del concierto para
los pobres (13 de mayo)
A los obispos de la República Centroafricana en visita «ad limina Apostolorum» (15 de mayo)
Respuestas a las preguntas formuladas
durante el encuentro con los consagrados y consagradas de la diócesis de
Roma (16 de mayo)
A los participantes en la 68ª asamblea
general de la Conferencia episcopal
italiana (18 de mayo)
A los representantes de las Asociaciones cristianas de trabajadores italianos
(23 de mayo)
A los participantes en el capítulo general de la Orden de los Frailes Menores (26 de mayo)
A los obispos de la República Dominicana en visita «ad limina Apostolorum» (28 de mayo)
A los participantes en la plenaria del
Consejo pontificio para la promoción
de la nueva evangelización (29 de mayo)
A los participantes en el congreso promovido por la asociación Ciencia y vida (30 de mayo)
Entrevista concedida al diario argentino «La voz del pueblo» (31 de mayo)
A los participantes en la asamblea general de las Obras misionales pontificias (5 de junio)
A los presentes en el palacio presidencial de Sarajevo (6 de junio)
A los sacerdotes, consagrados y seminaristas en la catedral de Sarajevo (6
de junio)
Texto preparado para el encuentro con
los sacerdotes, consagrados y seminaristas en la catedral de Sarajevo (6 de
junio)
A los jóvenes en el Centro diocesano
juvenil dedicado a Juan Pablo II, en
su visita a Sarajevo (6 de junio)
Texto preparado para el encuentro con
los jóvenes en el Centro diocesano en
su visita a Sarajevo (6 de junio)
Encuentro con los responsables de las
comunidades musulmana, ortodoxa,
católica y judía de Bosnia y Herzegovina (6 de junio)
A los periodistas durante el vuelo de
regreso de Sarajevo a Roma (6 de junio)
A los obispos puertorriqueños en visita «ad limina Apostolorum» (8 de junio)
A los participantes en la 39ª sesión de
la conferencia de la FAO (11 de junio)
A los obispos de Letonia y Estonia en
visita «ad limina Apostolorum» (11 de
junio)
A los participantes en el tercer retiro
mundial sacerdotal organizado por el
«International Catholic Renewal Services» y por la «Catholic Fraternity of
Charismatic Convenant Communities
and Fellowships» (12 de junio)
A los participantes en el seminario internacional organizado por el Consej0
pontificio para la pastoral de los emigrantes e itinerantes (12 de junio)
A los scouts italianos (13 de junio)
A los participantes en la apertura de la
asamblea diocesana (14 de junio)
A los participantes en la 88ª reunión
de las obras para la ayuda a las Iglesias orientales (15 de junio)
Al patriarca siro-ortodoxo de Antioquía (19 de junio)
L’OSSERVATORE ROMANO
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
El Santo Padre en su viaje apostólico a Estados Unidos en la sede de la
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A los participantes en la plenaria de la
Federación bíblica (19 de junio)
Texto preparado para la plenaria de la
Federación bíblica (19 de junio)
A la federación nacional italiana de los
caballeros del trabajo (20 de junio)
A los trabajadores en la plaza Real en
su viaje a Turín (21 de junio)
A los participantes en el encuentro en
el atrio de la basílica de santa María
Auxiliadora en Valdoco, en su visita a
Turín (21 de junio)
A los enfermos de la Pequeña Casa de
la Divina Providencia en el barrio turinés de Borgo Dora (21 de junio)
Texto preparado para el encuentro con
los jóvenes reunidos en la plaza Vittorio en su viaje a Turín (21 de junio)
A los presentes en el templo valdense
de Turín (21 de junio)
A los jóvenes reunidos en la plaza Vittorio en su viaje a Turín (21 de junio)
A una delegación de la «B’nai B’rith
International» (25 de junio)
A la comunidad de la Academia eclesiástica pontificia (25 de junio)
A una delegación de la Conferencia
internacional católica de guías (26 de
junio)
A la delegación del Patriarcado de
Constantinopla (27 de junio)
A los participantes en un congreso internacional promovido por el «International Council of christians and jews» (30 de junio)
A los miembros de la Renovación en
el Espíritu Santo (3 de julio)
A los presentes en el aeropuerto de
Quito (5 de julio)
A los presentes al salir de la catedral
de Quito (6 de julio)
Texto preparado para los presentes a
la salida de la catedral de Quito (6 de
julio)
A los exponentes de la sociedad civil
de Ecuador en la iglesia de san Francisco (7 de julio)
A los representantes del mundo escolar y académico de Ecuador (7 de julio)
A los sacerdotes, consagrados y seminaristas de Ecuador (8 de julio)
Texto preparado para el encuentro en
el santuario del Quinche (8 de julio)
A los presentes en el aeropuerto de El
Alto, Bolivia, en la ceremonia de bienvenida del viaje apostólico (8 de julio)
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ONU
(5 de septiembre)
A las autoridades civiles en Bolivia (8
de julio)
A los sacerdotes, religiosos y seminaristas en Santa Cruz de la Sierra (9 de
julio)
A los movimientos populares en Bolivia (9 de julio)
Homenaje a la Virgen de Copacabana
(10 de julio)
A los presos en la cárcel de Palmasola
en Bolivia (10 de julio)
A los presentes en el palacio presidencial de Paraguay (10 de julio)
A los presentes en el hospital pediátrico niños de Acosta Ñu en Asunción,
Paraguay (11 de julio)
A los representantes de la sociedad civil paraguaya (11 de julio)
A los presentes en el barrio Bañado
Norte en su visita a Paraguay (12 de
julio)
A los jóvenes en la avenida Costanera
de Asunción, en su visita a Paraguay
(12 de julio)
Texto preparado para el encuentro con
los jóvenes en la avenida Costanera de
Asunción, en su visita a Paraguay (12
de julio)
A los periodistas durante el vuelo de
regreso de América Latina (13 de julio)
A los alcaldes reunidos en el Vaticano
para tratar sobre cambios climáticos y
esclavitudes modernas (21 de julio)
A los acólitos en peregrinación a Roma (4 de agosto)
A los ministros europeos de medioambiente (16 de septiembre)
A los presentes en la llegada del Papa
a Cuba (19 de septiembre)
A los sacerdotes y religiosos en la catedral de La Habana (20 de septiembre)
A los jóvenes delante del centro cultural Félix Varela, en La Habana (20 de
septiembre)
A las familias en la catedral de Santiago de Cuba (22 de septiembre)
A los presentes en la ceremonia de
bienvenida en la Casa Blanca (23 de
septiembre)
A los obispos estadounidenses en la
catedral de San Mateo en Washington
(23 de septiembre)
A los miembros del Congreso en Washington (24 de septiembre)
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
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A los sin techo, en la parroquia de
San Patricio en Nueva York (24 de
septiembre)
Al clero y a los religiosos en la catedral de San Patricio, en Nueva York
(24 de septiembre)
Ante la 70ª Asamblea general de las
Naciones Unidas en el Palacio de cristal de Nueva York (25 de septiembre)
Al personal de la ONU (25 de septiembre)
A los líderes religiosos en la Zona Cero de Nueva York (25 de septiembre)
A un grupo de niños y de familias inmigrantes en el colegio de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en el barrio
de East Harlem, en Nueva York (25
de septiembre)
A la comunidad hispana en el «Independence Historical Park» en Filadelfia (26 de septiembre)
A los obispos de Filadelfia en la capilla del seminario San Carlos Borromeo, en Filadelfia (27 de septiembre)
A los detenidos en el Instituto correccional Curran-Fromhold de Filadelfia
(27 de septiembre)
A un grupo de cinco personas que
fueron víctimas de abuso sexual, en el
seminario de San Carlos Borromeo (27
de septiembre)
A los organizadores del encuentro final del viaje del Papa a los Estados
Unidos en el hangar del aeropuerto de
Filadelfia (27 de septiembre)
A los presentes en el Encuentro con
los enfermos en el aula Pablo VI (30
de septiembre)
A los padres sinodales en la apertura
de los trabajos (5 de octubre)
A los padres sinodales en la cuarta
congregación general (9 de octubre)
Al Sínodo de los obispos, en la conmemoración del 50° aniversario de la
institución del Sínodo (17 de octubre)
A los padres sinodales en la última
congregación general (24 de octubre)
A los peregrinos de El Salvador (30 de
octubre)
A los empleados y dirigentes del Instituto nacional italiano de la seguridad
social (7 de noviembre)
A los presentes en la catedral de Prato, Italia (10 de noviembre)
A los participantes en la asamblea nacional de la Iglesia italiana, en la catedral de Florencia (10 de noviembre)
Respuestas a las preguntas de los
miembros de la comunidad evangélica
luterana de Roma (15 de noviembre)
A los participantes en la conferencia
internacional del Consejo pontificio
para la pastoral de la salud (19 de noviembre)
A los participantes en el congreso organizado por la Congregación para el
clero (20 de noviembre)
A las autoridades y el Cuerpo diplomático en el «State house» de Nairobi, Kenia (25 de noviembre)
A los presentes en el encuentro ecuménico e interreligioso, en la sede de la
nunciatura apostólica en su viaje a Kenia (26 de noviembre)
A los presentes en la sede de la Oficina de las Naciones Unidas en Nairobi,
en su viaje apostólico a África (26 de
noviembre)
Al clero, los religiosos y seminaristas
en el campo de deportes de la «St.
Mary’s School» en Nairobi (26 de noviembre)
A los pobres en el barrio periférico de
Kangemi, de Nairobi, en su viaje
apostólico a África (27 de noviembre)
L’OSSERVATORE ROMANO
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A los jóvenes en el estadio de Kasarani, en su viaje apostólico a África (27
de noviembre)
Al presidente de la República de
Uganda, a las autoridades políticas y
al Cuerpo diplomático (27 de noviembre)
A los catequistas y los maestros ugandeses, en el santuario de Munyonyo
(27 de noviembre)
Con los jóvenes en el aeropuerto de
Kololo, Uganda, en su viaje apostólico a África (28 de noviembre)
A los presentes en la casa de la caridad de Nalukolongo, en su viaje apostólico a Uganda (28 de noviembre)
A los sacerdotes, religiosos y seminaristas en la catedral de Kampala, en su
viaje apostólico a Uganda (28 de noviembre)
A los presentes en el palacio presidencial de Bangui, en su viaje apostólico
a la República Centroafricana (29 de
noviembre)
A las comunidades evangélicas en su
facultad de teología de Bangui, durante el viaje apostólico a la República
Centroafricana (29 de noviembre)
A los presentes en la parroquia de
«Saint Sauvveur», dentro de un campo de refugiados, en su viaje apostólico a la República Centroafricana (29
de noviembre)
A los presentes en el atrio de la catedral de Bangui, en su viaje apostólico
a la República Centroafricana (29 de
noviembre)
A la comunidad musulmana en la
mezquita de Kuduku, en su viaje
apostólico a la República Centroafricana (30 de noviembre)
A los periodistas durante el vuelo de
la República Centroafricana a Roma
(30 de noviembre)
A la asociación italiana de padres de
las escuelas católicas (5 de diciembre)
A los miembros de la Curia romana
para la felicitación navideña (21 de diciembre)
II.
05 - 06
8. Oraciones
28 - 14
29 - 02
29 - 10
40 - 08
50 - 03
Por la unidad (3 de julio)
Por el jesuita Luis Espinal (8 de julio)
A la Virgen de Copacabana (10 de julio)
En la Zona Cero de Nueva York (25
de septiembre)
A la Inmaculada, en la plaza de España de Roma (8 de diciembre)
9. Llamamientos
06 - 16
07 - 12
08 - 01
09 - 01
15 - 09
21 - 08
25 - 16
39 - 04
43 - 03
45 - 10
En favor de Ucrania (4 de febrero)
Por las víctimas de la tragedia en
Lampedusa, Italia (11 de febrero)
Por la paz en Ucrania (18 de febrero)
Por la paz en Siria e Irak y el fin de
las tensiones en Venezuela (8 de marzo)
Por los cristianos perseguidos (6 de
abril)
Por el fin de la violencia en Burundi
(17 de mayo)
Por los refugiados (17 de junio)
Para poner fin al conflicto armado en
Colombia (20 de septiembre)
Por la paz en Tierra Santa (18 de octubre)
En favor de los cristianos perseguidos
en el mundo (5 de noviembre)
10. Telegramas
01 - 11
03 - 14
14 - 05
27 - 15
Al obispo de Ciudad Altamirano con
ocasión del asesinato del sacerdote secuestrado en México (26 de marzo)
A Giorgio Napolitano ante su dimisión como presidente de la República
italiana (14 de enero)
Al metropolita Mar Aprem por el fallecimiento de Su Santidad Mar Dinkha IV (28 de marzo)
Al Sínodo patriarcal de la Iglesia armenia por la muerte de Su Beatitud
Nerses Bedros XIX Tarmouni (25 de
junio)
SANTA SEDE
1. Dicasterios de la Curia romana
02 - 04
página VII
Congregación para el culto divino y la
disciplina de los sacramentos: Decreto.
Para el Directorio homilético (29 de
junio de 2014)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (22
de enero)
05 - 11
06 - 10
08 - 06
12 - 11
14 - 02
19 - 15
25 - 11
30 - 09
34 - 04
41 - 18
Oficina para las celebraciones litúrgicas pontificias: Calendario de las celebraciones presididas por el Santo Padre (febrero-abril) (26 de enero)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (3
de febrero)
Comisión pontificia para América Latina, con motivo del Día de Hispanoamérica en las diócesis de España (1 de
marzo)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (18
de marzo)
Congregación para las Iglesias orientales: Colecta en favor de Tierra Santa
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (5
de mayo)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (5
de junio)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (16
de julio)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (8
de agosto)
Congregación para las causas de los
santos: Promulgación de decretos (30
de septiembre)
L’OSSERVATORE ROMANO
página VIII
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
53 - 09
53 - 11
Congregación para las causas de
santos: Promulgación de decretos
de diciembre)
Congregación para las causas de
santos: Promulgación de decretos
de diciembre)
los
(14
los
(17
2. Varios
01 - 14
15 - 11
20 - 03
34 - 08
Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos (4 de octubre)
37 - 03
40 - 23
Oficina para las celebraciones litúrgicas pontificias: Calendario de las celebraciones presididas por el Papa (octubre y noviembre) (24 de octubre)
III.
1. Sínodo de los obispos
XIV Asamblea general ordinaria
06 - 11 Miembros y sustitutos elegidos por las
Conferencias episcopales, primera parte (31 de enero)
06 - 11 Miembros y sustitutos elegidos por las
Conferencias episcopales y las Iglesias
orientales, segunda parte (16 de junio)
41 - 04 Homilía del Papa durante la misa
inaugural de la XIV Asamblea general
ordinaria del Sínodo de los obispos (4
de octubre)
41 - 05
41 - 10
41 - 11
41 - 11
42 - 09
42 - 03
42 - 03
42 - 04
42 - 06
43 - 07
43 - 02
44 - 04
44 - 03
Discurso del Papa a los padres sinodales en la apertura de los trabajos (5 de
octubre)
Intervenciones durante la primera congregación general (5 de octubre)
Intervenciones durante la segunda y
tercera congregación general (6 de octubre)
Relatores y moderadores de los círculos menores
Relaciones de los círculos menores de
lengua española sobre la primera parte
del Instrumentum laboris (6-8 de octubre)
Discurso del Santo Padre al inicio de
la cuarta congregación general (9 de
octubre)
Intervenciones durante la cuarta congregación general (9 de octubre)
Intervenciones durante la quinta y
sexta congregación general (9 de octubre)
Relaciones de los círculos menores de
lengua española sobre la segunda parte del Instrumentum laboris (12-13 de
octubre)
Intervenciones durante la 11ª y 12ª congregación general (15-16 de octubre)
Relaciones de los círculos menores de
lengua española sobre la tercera parte
del Instrumentum Laboris (19-20 de octubre)
Discurso del Papa a los padres sinodales en la última congregación general
(24 de octubre)
Homilía del Santo Padre durante la
misa conclusiva del Sínodo (25 de octubre)
47 - 15
Oficina para las celebraciones litúrgicas pontificias: Calendario de las celebraciones presididas por el Papa (diciembre y enero) (20 de noviembre)
DOCUMENTOS
DEL
EPISCOPADO
2. Textos de obispos
11 - 03
02 - 07
12 - 01
03 - 07
04 - 15
06 - 03
07 - 02
09 - 06
Cardenal Sandri: Sacudir al mundo de
la indiferencia
Cardenal Malcom Ranjith: Caleidoscopio asiático
Cardenal Koch: El ecumenismo de la
conversión
Cardenal Koch: ¿La unidad? No se la
dejemos a los dictadores
Cardenal Blázquez Pérez: Montini y
España
Monseñor Paglia: Un bellísimo azar
12 - 01
15 - 11
18 - 02
19 - 15
23 - 07
IV.
OTROS
32 - 04
Completada con nuevos miembros la
Comisión para la tutela de menores
(17 de diciembre de 2014)
Firma de un acuerdo entre la Santa
Sede y el Gobierno de la República
italiana en materia fiscal (1 de abril)
Estatuto para la protección de los menores (21 de abril)
Los balances consolidados de 2014 de
la Santa Sede y de la Gobernación del
Estado Vaticano (14 de julio)
Intervención de Monseñor Gallagher,
secretario para las Relaciones con los
Estados ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre violencia étnica y
religiosa en Oriente Medio (8 de octubre)
DOCUMENTOS
Llamamiento del padre custodio Pizzaballa a no abandonar Tierra Santa
28 - 16
28 - 16
28 - 16
32 - 05
32 - 06
34 - 05
35 - 10
36 - 06
37 - 03
37 - 06
37 - 08
37 - 13
37 - 19
47 - 05
47 - 10
P. Pizzaballa, Custodio de Terra Santa, Jerusalén
51 - 05
Monseñor Carrasco de Paola: Más ancianos, más preciados
Monseñor Fisichella: Lo que nos cambia
Monseñor Fernández: Cómo leer la
exhortación apostólica «Evangelii gaudium»
Monseñor Gallagher: Aún más cercano. Sobre la firma de un Acuerdo en
material fiscal entre la Santa Sede y el
Gobierno italiano
Cardenal Tagle: Cuando dos personas
se encuentran
Cardenal Amato: Vida de impronta
eucarística
Cardenal Parolin: Escuchando a Catalina
Monseñor Trávez: Como la sombra
que cubre
Monseñor Gualberti Calandrina: Un
momento decisivo
Monseñor Valenzuela Mellid: Elogio a
la mujer paraguaya
Cardenal Amato: Santos de América
Latina
Monseñor Fernández: Algunas claves
para leer la Laudato si’
Cardenal Sarah: Silenciosa acción del
corazón
Cardenal Vegliò: Más allá de los miedos y egoísmos
Monseñor Fisichella: No se puede negar el perdón de Dios
Monseñor Gallagher: Diálogo interreligioso, antídoto contra el fundamentalismo
Monseñor Aranguren Echeverría: Esperando a Francisco
Monseñor Pinto: Los obispos, pastores y jueces, en el centro de la reforma. Nuevo ordenamiento canónico de
nulidad matrimonial
Monseñor Rodríguez Carballo: Sin
fraternidad no hay ecología
Monseñor Sánchez Sorondo: Laudato
si’, nuevo paradigma de justicia
Cardenal Müller: La verdad del amor
Cardenal Parolin: Peregrinación y misericordia
Monseñor Pinto: La reforma del proceso matrimonial
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
V.
L’OSSERVATORE ROMANO
ARTÍCULOS,
1. Editoriales *
02 - 13
01 - 05
03 - 01
03 - 03
03 - 08
04 - 03
04 - 05
04 - 08
04 - 14
08 - 01
11 - 01
13 - 01
13 - 04
16 - 01
17 - 03
24 - 01
25 - 01
26 - 01
28 - 01
28 - 03
28 - 05
29 - 01
29 - 02
29 - 04
29 - 04
29 - 12
29 - 18
34 - 01
38 - 01
39 - 01
40 - 01
41 - 01
44 - 01
46 - 01
48 - 01
49 - 06
49 - 09
49 - 11
50 - 01
02 - 13
Un pequeño modelo de Iglesia
Como una sola familia
Sin equívocos
Juramento para el futuro
Al corazón del pueblo
Sueño y profecía
La fuerza más poderosa
El domingo del Santo Niño
El único título del honor
Sin mujeres un mundo estéril
El primer día de primavera
Para cambiar el mundo
Síntesis de la fe cristiana
Preocupaciones que acercan
Pasado y futuro
En diálogo con todos
De las raíces al futuro
Como en casa
El sol y la luna
El mejor vino
La fiesta del Evangelio
Las tres ecologías
De pecadores a pescadores
Casi una pequeña encíclica
Elogio a la mujer
Fotograma conclusivo
Un camino posible
Sínodo y comunión
La visita del pastor
Cercana al pueblo
No un museo, sino una fuente viva
Como en el Concilio
La medalla partida
Un árbol para el futuro
Para una vida auténtica
Auténticos héroes de la nación
Por el camino de la paz
El jubileo del concilio
03 - 07
04 - 01
04 - 15
04 - 16
05 - 07
05 - 11
06 - 03
06 - 07
06 - 08
07 - 02
08 - 05
09 - 02
09 - 06
09 - 12
11 - 02
11 - 03
11 - 05
11 - 15
12 - 01
12 - 01
*Giovanni Maria Vian
13 - 15
2. Varios
02 - 04
02 - 07
Desde el púlpito no se improvisa, por
Arthur Roche
Entrevista al cardenal Sandri sobre los
cristianos de Oriente Medio, por Nicola Gori
14 - 06
página IX
COMENTARIOS Y ENTREVISTAS
Tres reglas para predicar como el Papa
Francisco, por Mary Ann Walsh
La teología del barrilete, por Jorge
Milia
Viaje apostólico a Sri Lanka, por Malcom Ranjith
El Papa del mundo, por Lucetta Scaraffia
Semana de oración por la unidad de
los cristianos, por Kurt Koch
Entrevista al cardenal Pietro Parolin
sobre el balance de la visita papal a
Asia, por Nicola Gori
No es un atajo, por Lucetta Scaraffia
En la fase intermedia del Sínodo de la
familia, por Maurizio Gronchi
Entrevista al cardenal Koch sobre el
ecumenismo, por Nicola Gori
Jornada internacional de oración y reflexión sobre la trata de personas
15 - 04
Simeón y el fruto del árbol, por Manuel Nin
Crónica de un malentendido, por Ricardo Blázquez
Para no abandonarlos, por Lucetta
Scaraffia
Cómo se llega a ser valientes, por Corrado Maggioni
Un bellísimo azar, por Vicenzo Paglia
El códice B en el sitio web de la biblioteca vaticana, por Cesare Pasini
El punto de vista de Magallanes, por
José María Di Paola
Entrevista a monseñor Ignacio Carrasco de Paula sobre la asistencia a los
ancianos y los cuidados paliativos, por
Mario Ponzi
El Papa Montini y la celebración eucarística en la lengua del pueblo, por
Giuseppe Midili
En dos años de pontificado, por Maurizio Gronchi
Lo que nos cambia, por Rino Fisichella
Un desafío importante, por Víctor
Manuel Fernández
Mística de la acción amorosa, por
Christine Rancé
Homilía con ocasión del reconocimiento de Teresa de Ávila como doctora de la Iglesia, por el Papa Pablo
19 - 15
15 - 05
15 - 10
15 - 11
15 - 15
16 - 12
17 - 02
18 - 02
18 - 07
20 - 08
20 - 15
21 - 01
21 - 02
22 - 09
23 - 06
23 - 07
23 - 07
24 - 02
26 - 01
26 - 15
27 - 04
27 - 05
VI
15 - 01
Todo comenzó
Antolella Lumini
en
Galilea,
por
28 - 02
El cenáculo y la Pascua en los himnos
de Efrén el sirio, por Manuel Nin
Del «Ecce homo» a los cristianos perseguidos aún hoy en el mundo, por
Raniero Cantalamessa
Antes el perdón, por Antonio Pelayo
Aún más cercanos, por Paul Richard
Gallagher
Entrevista al arzobispo José Rodríguez
Carballo sobre el congreso internacional sobre la formación de los consagrados, por Nicola Gori
En la poesía mística de Gregorio Narek, por Rossella Fabiani
Los sucedáneos de la felicidad, por
Pablo d’O rs
Cuando dos personas se encuentran,
por Luis Antonio G. Tagle
El buen pastor se hace cordero, por
Maurizio Gronchi
Vida de impronta eucarística, por Angelo Amato
Por las familias heridas y extraviadas,
por Maurizio Gronchi
Alfabetización digital y deporte, por
Nicola Gori
Mujeres en tensión, por Lucetta Scaraffia
Para que nuestra vida no sea una caricatura, por Pablo D’O rs
Para la «missio ad gentes», por Jean
Yawovi Attila
Para proyectarse al futuro, por Lucetta
Scaraffia
Escuchando a Catalina, por Pietro Parolin
Cuando la violación se empuña como
un arma, por Yudith Pereira Rico
Que no se convierta en el lecho de
Procusto, por Ferdinando Cancelli
Por caminos nuevos, por Maurizio
Gronchi
La encíclica sobre el medio ambiente
en la prensa internacional, por el cardenal John Onaiyekan, el rabino David Rosen y Muhammad Din Syamsuddin
Para contribuir a la paz, por Vicenzo
Buonomo
Saludo del Papa Francisco a Benedicto XVI en Castelgandolfo
La «Laudato si’» en el mundo islámico, por Abdullah Hamidaddin
L’OSSERVATORE ROMANO
página X
28 - 16
28 - 16
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30 - 01
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34 - 03
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35 - 03
35 - 03
35 - 07
35 - 08
35 - 09
Como la sombra que cubre, por Fausto Gabriel Trávez
Un momento decisivo, por Sergio Alfredo Gualberti Calandrina
Elogio a la mujer paraguaya, por Edmundo P. Valenzuela Mellid
Nuevo humanismo, por Gualterio
Bassetti
Cumbre en la Santa Sede sobre cambios climáticos y esclavitudes modernas, por Silvina Pérez
Francisco en la aldea global, por
Edoardo Viganò
¿La inteligencia ha abandonado a la
Iglesia?, por Alain Besançon
Bellísimos bancos vacíos, por María
Barbagallo
El desafío de las tres p, por Mauricio
Fontana
Antropología de la familia, por Mary
Madeline Todd
La realidad concreta del Evangelio,
por Lucetta Scaraffia
¿Sólo nosotros en el universo?, por
Gabriel Funes
El arado y el Evangelio, por Giampiero dal Toso
Si los riesgos violan la ética, por Carlo
Petrini
Una fuerza contra el carrerismo, por
Margaret Harper McCarthy
Entrevista al cardenal Angelo Amato
sobre los santos recordados por el Papa en el viaje a Ecuador, Bolivia y Paraguay, por Gianluca Biccini
Ecología integral, nuevo paradigma de
justicia, por Víctor Manuel Fernández
Un argentino antes de Francisco, por
Juan Manuel de Prada
Hay un solo futuro común, por Olav
Fykse Tveit
Silenciosa acción del corazón, por Robert Sarah
A las puertas de Europa
Ese grito de dolor de los refugiados,
autógrafo en parte inédito de Pablo VI
Una nueva barbarie, por Rosella Fabiani
¿Hasta cuánto, Señor?, por Manuel
Nin
Una única crisis, por Lucetta Scaraffia
Las cinco caras de la hospitalidad, por
Giulia Galeotti
Víctimas de la explotación laboral, por
Silvina Pérez
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
37 - 13
37 - 15
38 - 04
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38 -10
38 - 13
38 - 15
38 - 16
39 - 19
40 - 12
41 - 01
41 - 06
41 - 09
El Pontífice antes del rezo del Ángelus
41 - 15
43 - 12
35 - 10
35 - 11
36 - 03
36 - 04
36 - 05
36 - 06
36 - 07
36 - 15
37 - 04
37 - 05
37 - 06
37 - 08
Más allá de los miedos y egoísmos.
Entrevista al cardenal Vegliò, por Nicola Gori
El fundamento de la confianza, por
Pablo D’O rs
Un derecho que se perdona, por Lucetta Scaraffia
Los secretos de la piedad, por Arturo
López
Lectio divina en familia
No se puede negar el perdón de Dios,
por Maurizio Fontana
Más allá de una foto, por Joel Ruiz
La revolución suave del Papa Francisco, por Carolina Canales
Orgullosa de ser curda, por Karina
Alarcón
El ángel de los refugiados, por Hernán Reyes Alcaide
Esperando a Francisco, por Emilio
Aranguren Echeverría
Los obispos, pastores y jueces, en el
centro de la reforma, por Pio Vito
Pinto
44 - 01
44 - 07
44 - 08
44 - 09
44 - 11
44 - 12
45 - 01
45 - 04
45 - 07
45 - 11
46 - 04
46 - 05
46 - 06
46 - 06
46 - 13
47 - 03
47 - 05
47 - 08
47 - 09
47 - 10
47 - 15
47 - 16
48 - 07
49 - 12
49 - 19
51 - 04
Entrevista al Papa de la Radio Milenium de Buenos Aires, por Marcelo Figueroa
51 - 05
Sin fraternidad no hay ecología. Entrevista a monseñor Rodríguez Carballo, por Nicola Gori
La altura de una madre, por Arturo
López
Entrevista al Papa de la Radio Milenium de Buenos Aires, por Marcelo
Figueroa
La larga marcha de los refugiados
Las raíces de Japón están en el Vaticano, por Arturo López
Entrevista del Papa a la radio católica
portuguesa Renascença
El cuerpo sin heridas y la edad de la
Virgen, por Arturo López
Primavera católica en Cuba, por Carolina Canales
Laudato si’, nuevo paradigma de justicia. Entrevista a monseñor Sánchez
Sorondo, por Silvina Pérez
Para una nueva mirada pastoral, por
Lucetta Scaraffia
Entrevista al decano de la Rota, por
Giovanni Maria Vian
Nuevas novelas religiosas, por Lucetta
Scaraffia
Matrimonios en el Sínodo de la familia, por J. Lorenzo
Un hombre bueno llamado Antonio,
por Zouhir Louassini
El Sínodo aguarda ya su documento
final
¿Qué leer para entender a Francisco?,
por Marcelo Figueroa
Pastores no esquiladores, por Diego
Fares
Lo que el Sínodo nos ha dejado, por
Silvina Pérez
El Sínodo contado por una religiosa
maltesa, por Giulia Galeotti
Cómo se dice mamá en ucraniano, por
Cristian Martini Grimaldi
Jubileo y jubileos, por Arturo López
Grave traición a la confianza del Papa
Un año sin Alicia, por Silvina Pérez
Aquel diploma nunca entregado, por
Silvina Pérez
Caravaggio en el camino de la misericordia, por Arturo López
Nuevos muros dividen Europa, por
Silvina Pérez
Oleada de cubanos en la frontera sur
de México, por Silvina Pérez
La trata de personas y un llamado a la
humanidad, por Roberto Dabusti
Una vieja aspiración hecha realidad,
por Samuel Fernández
Todo comienza con una mirada, por
Arturo López
La herida y el vacío, por Lucetta Scaraffia
La verdad del amor, por Gerhard
Müller
Una Puerta santa también en Siria
Jubileo en Tierra Santa
Peregrinación y misericordia, por Pietro Parolin
En el camino de la luz, la conversión
de san Pablo, por Arturo López
Llorar por un mundo que no reconoce
la vía de la paz, por José Beltrán
Para vencer el miedo. Crónica del viaje apostólico a Kenia, por Maurizio
Fontana
Bendita oración, por Marcelo Figueroa
Entrevista al Papa de la revista italiana
«Credere»
Caminar de la mano de la Virgen.
Apertura de la Puerta santa en la basílica de Guadalupe
Sobre la reforma del proceso matrimonial, por Pio Vito Pinto
número 53, mièrcoles 30 de diciembre de 2015
51 - 06
51 - 15
L’OSSERVATORE ROMANO
Judíos y cristianos protagonistas de
una misión común
Jubileo como nuevo inicio, por Lucetta Scaraffia
08 - 17
08 - 17
08 - 17
3. Santos y beatos
21 - 09
21 - 09
21
21
21
21
21
21
-
09
09
10
10
10
10
08 - 18
Juana Emilia de Villeneuve
María Cristina de la Inmaculada Concepción
María Alfonsina Danil Ghattas
María de Jesús Crucificado Baouardy
Juana Emilia
María Cristina
María Alfonsina
María Bouardy
08 - 13
08 - 13
08 - 13
08 - 14
08 - 14
08 - 14
08 - 14
08 - 15
08 - 15
08 - 15
08 - 15
Anuncio de la celebración de un consistorio para la creación de veinte nuevos cardenales (14 de febrero)
Dominique Mamberti, prefecto del
Tribunal supremo de la Signatura
apostólica
José Macario do Nascimento Clemente, patriarca de Lisboa (Portugal)
Berhaneyesus Demerew Souraphiel,
arzobispo de Addis Abeba (Etiopía)
John Atcherley Dew, arzobispo de
Wellington (Nueva Zelanda)
Edoardo Menichelli, arzobispo de Ancona-Ósimo (Italia)
Pierre Nguyên Văn Nhon, arzobispo
de Hanoi (Vietnam)
Alberto Suárez Inda, arzobispo de
Morelia (México)
Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon (Mianmar)
Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bankok (Tailandia)
Francesco Montenegro, arzobispo de
Agrigento (Italia)
Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay)
Luigi de Magistris, pro-penitenciario
mayor emérito
Karl-Ioseph Rauber, nuncio apostólico
Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán (Argentina)
Julio Duarte Langa, obispo emérito de
Xai-Xai (Mozambique)
5. Cardenales difuntos
08 - 19
11 - 14
16 - 16
4. Cardenales nuevos
08 - 13
página XI
17 - 10
18 - 10
19 - 14
27 - 15
Canonizaciones en la plaza de San Pedro (18 de octubre)
08 - 16
08 - 16
08 - 16
08 - 16
08 - 17
Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de
Valladolid (España)
José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de David (Panamá)
Arlindo Gomes Furtado, obispo de
Santiago de Cabo Verde (Archipiélago
de Cabo Verde)
Soane Patita Paini Mafi, obispo de
Tonga (Islas Tonga)
José de Jesús Pimiento Rodríguez, arzobispo emérito de Manizales (Colombia)
Misa en la basílica vaticana con los nuevos cardenales (23 de febrero)
30 - 09
31 - 04
34 - 04
44 - 14
51 - 14
51 - 14
Karl Ioseph Becker, S.J., docente emérito de la Pontificia Universidad Gregoriana y consultor emérito de la Congregación para la doctrina de la fe (10
de febrero)
Edward Michael Egan, arzobispo emérito de Nueva York (5 de marzo)
Jean-Claude Turcotte, arzobispo emérito de Montreal (8 de abril)
Roberto Tucci, diácono de San Ignacio de Loyola en el Campo de Marte
(14 de abril)
Francis Eugene George, arzobispo
emérito de Chicago (17 de abril)
Giovanni Canestri, arzobispo emérito
de Génova y de Cágliari, obispo emérito de Tortona y ex vicegerente y de
Roma (29 de abril)
Nerses Bedros XIX Tarmouni, patriarca
de Cilicia de los armenios (25 de junio)
Giacomo Biffi, arzobispo emérito de
Bolonia, Italia (11 de julio)
William W. Baum, arzobispo emérito
de Washington y Penitenciario mayor
emérito (23 de julio)
Lázló Paskai, arzobispo emérito de Esztergom-Budapest (17 de agosto)
Ján C. Korec, obispo emérito de Nitra, Checoslovaquia (24 de octubre)
Julio Terrazas Sandoval, arzobispo
emérito de Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia (9 de diciembre)
Carlo Furno, arcipreste emérito de la
basílica de Santa María la Mayor (9
de diciembre)
página XII
L’OSSERVATORE ROMANO
mièrcoles 30 de diciembre de 2015, número 53
Celebración eucarística en sufragio por los cardenales y obispos difuntos en el curso del año (3 de noviembre)
Los dos Pontífices antes de la apertura de la Puerta santa en la basílica vaticana