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avances en
Diabetología
Av Diabetol. 2007; 23(5): 333-340
Sección patrocinada por Menarini Diagnostics
Seminarios de diabetes
DIABETES MONOGÉNICAS
Diabetes monogénicas:
enfoque diagnóstico y tipos más frecuentes
Monogenic diabetes: diagnosis and clinical characteristics
R. Barrio
Unidad de Diabetes Pediátrica. Hospital Universitario «Ramón y Cajal». Madrid
Resumen
Aunque las formas más frecuentes de diabetes mellitus (DM), las DM tipo
1 y 2, son poligénicas, se han descrito formas monogénicas. Éstas son
debidas a mutaciones en un solo gen y se asocian a una disfunción importante de la célula beta o a una resistencia grave a la insulina. El diagnóstico
debe plantearse en caso de diabetes neonatal transitoria o permanente,
diabetes familiar, síndromes de resistencia intensa a la insulina, cuadros de
hiperglucemia estable o casos peculiares que no se engloben bien en las
DM tipo 1 y 2. Asimismo, el estudio genético debe estar clínicamente bien
dirigido. La diabetes monogénica comprende la diabetes tipo MODY, la
diabetes neonatal, la diabetes mitocondrial, las formas de diabetes asociadas a defectos del receptor de la insulina y las lipodistrofias familiares. El
diagnóstico genético molecular ya es posible actualmente, y permite determinar la respuesta al tratamiento y adelantar el pronóstico. La forma
más frecuente de diabetes monogénica es la diabetes tipo MODY, que
comprende siete subtipos que se caracterizan por un defecto en la secreción de insulina. El MODY 2, con hiperglucemia leve en ayunas, rara vez
requiere tratamiento farmacológico. El MODY 3 (con mutaciones en el
HNF-1α) y el MODY 1 (con mutaciones en el HNF-4α) responden bien a
dosis bajas de sulfonilureas. Las formas de diabetes neonatal causadas por
mutaciones en los genes Kir6.2 y SUR pueden controlarse también con
sulfonilureas en dosis elevadas. El MODY 5 (con mutaciones en el HNF1β) suele precisar metformina o insulina y no responde a sulfonilureas. En
resumen, es muy importante el diagnóstico genético, pues permite individualizar el tipo de tratamiento.
Fecha de recepción: 3 de agosto de 2007
Fecha de aceptación: 14 de septiembre de 2007
Correspondencia:
Raquel Barrio. Unidad de Diabetes Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital
Universitario «Ramón y Cajal». Carretera de Colmenar, km 9,1. 28034 Madrid.
Correo electrónico: [email protected]
Lista de acrónimos citados en el texto:
DM: diabetes mellitus; DM1: diabetes mellitus tipo 1; DM2: diabetes mellitus tipo
2; GCK: glucocinasa; HNF: factores hepatonucleares; MODY: maturity-onset
diabetes of the youth; SU: sulfonilureas.
Palabras clave: diabetes monogénica, diabetes tipo MODY, diabetes
neonatal, insulina, glucocinasa, HNF-1α, HNF-4α, HNF-1β, factores de
transcripción, Kir6.2, síndromes de insulinorresistencia, sulfonilureas.
Abstract
Although type 1 and type 2 diabetes are polygenic disorders, several monogenic forms have been identified. Monogenic diabetes results from one
or more mutations in a single gene. It is associated with severe β-cell
dysfunction or with severe resistance to insulin action. This diagnosis
should be considered in any diabetic patient with neonatal diabetes, familial diabetes or mild hyperglycemic syndromes and in any patient who has
features inconsistent with the current diagnosis of type 1 or 2 diabetes.
For specific genetic testing, clinical guidance is required. These forms of
diabetes include maturity-onset diabetes of the young (MODY), mitochondrial diabetes, transient and permanent neonatal diabetes, diabetes due to
mutations in the insulin receptor gene and familial lipodystrophies. The
molecular genetic diagnosis is now possible, and is critical in determining
the response to treatment and providing insight regarding inheritance and
prognosis. MODY is comprised of a group of seven different forms of
monogenic diabetes, characterized by insulin secretion defects in pancreatic β cells. Mild fasting hyperglycemia caused by heterozygous GCK
mutations (MODY2) rarely requires pharmacological treatment, whereas
patients with mutations in genes encoding the transcription factors HNF1α (MODY3) and HNF-4α (MODY1) seem to have a marked sensitivity to low doses of sulfonylureas. Patients with neonatal diabetes due to
Kir 6.2 and SUR mutations can also be effectively controlled with highdose sulfonylureas. Patients with HNF-1β mutations (MODY5) usually
rapidly require metformin or insulin and are not sensitive to sulfonylureas.
In summary, the identification of the genetic subtype is important because
it allows the possibility of individualizing therapy.
Keywords: monogenic diabetes, maturity-onset diabetes of the
young, MODY, neonatal diabetes, insulin, glucokinase, HNF1α,
HNF4α, HNF1β, transcription factors, Kir6.2, insulin resistance syndrome, sulfonylureas.
333
Av Diabetol. 2007; 23(5): 333-340
Introducción
La diabetes mellitus (DM) es un desorden metabólico
caracterizado por la presencia de hiperglucemia debida
a una secreción o acción defectuosa de la insulina. Existe una gran heterogeneidad genética y clínica1, con formas poligénicas, como la diabetes tipo 1 (DM1) y tipo
2 (DM2), y otras formas monogénicas. La diabetes monogénica, que resulta de la herencia de una o más mutaciones en un gen, se asocia en la mayoría de los casos a
una disfunción grave de la célula beta, aunque también
puede deberse a una resistencia severa a la acción de la
insulina. Las mutaciones se heredan de manera dominante o recesiva, aunque se han constatado casos esporádicos2. Diversos factores no genéticos pueden afectar
a la edad de comienzo de la hiperglucemia y a su severidad. Aunque estas mutaciones no son muy frecuentes3,
dado que suponen del 1 al 2% de todas las formas de
diabetes, pueden tener un gran impacto, causando diabetes en edades muy tempranas. Su identificación permite un conocimiento más profundo de la etiología, facilita la explicación de fenotipos extrapancreáticos,
ayuda a predecir el curso clínico de la enfermedad y posibilita ofrecer un adecuado consejo genético. El diagnóstico molecular también puede facilitar la optimización de la terapia y el tratamiento individualizado de
acuerdo con el genotipo, lo que puede llevar a una mejora en la calidad de vida4. Asimismo, en ciertos casos
permite retirar el aporte insulínico, como en el tipo MODY 2, o sustituirlo por sulfonilureas (SU), como en ciertas formas de diabetes neonatal5 y en los tipos MODY 3
y MODY 1.
El diagnóstico de diabetes monogénica debe considerarse en cualquier paciente con diabetes antes de los seis
meses de edad, diabetes familiar, DM1 o DM2 con datos
no concordantes, y ante diversos síndromes asociados
con diabetes. El estudio genético debe estar bien dirigido, con una selección clínica adecuada, y debe efectuarse tras la valoración del nivel de insulina y el péptido C
y la determinación de anticuerpos antinsulina, IA2 y
GAD, aunque esto no es imprescindible en los casos de
diabetes en niños menores de seis meses. En los últimos
años, el descubrimiento de genes relacionados con diversos tipos de diabetes monogénica ha permitido, además
de una mejor comprensión de la relación fenotipo/genotipo, un avance en el conocimiento de la homeostasis
normal de la glucosa y del papel que diversos factores de
transcripción desempeñan en el desarrollo y la función
de la célula beta.
334
Tabla 1. Distintos tipos de diabetes monogénicas
• Diabetes tipo MODY
– MODY 1: mutaciones en HNF-4α
– MODY 2: mutaciones en la glucocinasa (GCK)
– MODY 3: mutaciones en HNF-1α
– MODY 4: mutaciones en IPF-1
– MODY 5: mutaciones en HNF-1β
– MODY 6: mutaciones en NeuroD1/BETA2
– MODY 7: mutaciones en CEL VNTR
• Diabetes neonatal transitoria
– Mutaciones activadoras en el gen KCNJ11 (Kir6.2)
– Mutaciones activadoras en el gen ABCC8 (SUR1)
– Defectos de imprinting en 6q24 (ZAC/HYAMI)
– Mutaciones en GLUT2 (síndrome de Fanconi-Bickel)
• Diabetes neonatal permanente
– Mutaciones homocigotas en GCK
– Mutaciones homocigotas en HNF-1β
– Mutaciones homocigotas en IPF-1
– Mutaciones PTF1A
– Mutaciones activadoras en el gen KCNJ11 (Kir6.2)
– Mutaciones activadoras en el gen ABCC8 (SUR1)
– Mutaciones en FOXP3: síndrome IPEX
– Mutaciones en EIF2AK3: síndrome de Wolcott-Rallison
• Diabetes mitocondrial (mutaciones funcionales en el ADN
mitocondrial)
– Síndrome de Kearns-Sayre
– Síndrome de Pearson
• Diabetes por mutaciones del gen del receptor de la insulina
– Leprechaunismo: síndrome de Donahue
– Síndrome de Rabson-Mendenhall
– Síndrome de insulinorresistencia tipo A
• Diabetes lipoatrófica congénita
– Lipoatrofia congénita generalizada
- Mutaciones en el gen AGPAT2
- Mutaciones en el gen BSCL2
– Lipodistrofia parcial familiar
- Mutaciones en el gen LMNA: síndrome de Dunnigan
• Diabetes asociada a síndromes
– Síndrome de Wolfram o DIDMOAD: gen WSF1
– Síndrome de Rogers o TRMA: gen SLC19A2
Formas clínicas de diabetes monogénica
La diabetes monogénica incluye formas en las que predomina la deficiencia de insulina y formas en las que
predomina la resistencia grave a la insulina (tabla 1).
Formas en las que predomina la deficiencia de insulina
• Diabetes tipo MODY (maturity-onset diabetes of the
young). Es una forma de diabetes familiar de herencia
Seminarios de diabetes
Diabetes monogénicas. R. Barrio
autosómica dominante, caracterizada por una disfunción de la célula beta que, en general, se manifiesta durante la infancia o la juventud. Se debe a defectos genéticos en factores que intervienen en la formación y
función de dicha célula6, y no constituye una entidad
uniforme, pues se han descrito hasta la actualidad siete
subtipos, siendo las mutaciones del gen de la glucocinasa (GCK) y del factor hepatonuclear 1α (HNF-1α)
las más frecuentes. El tipo MODY supone entre el 1 y
el 5% de todos los tipos de diabetes.
• Diabetes neonatal transitoria y permanente de distintos
orígenes genéticos. Se diagnostica en los seis primeros
meses de vida. Sus características y mecanismos moleculares serán explicados en el siguiente artículo de este
número.
• Diabetes mitocondrial. De transmisión materna, se debe a mutaciones funcionales del ADN mitocondrial que
interfieren en la generación de la energía intraislote necesaria para la secreción de insulina7. Generalmente, se
asocia con sordera neurosensorial8, talla baja y anomalías del epitelio pigmentario retiniano. Puede formar
parte de un síndrome más complejo, con encefalopatía
mitocondrial, acidosis láctica y episodios de accidentes
vasculares transitorios (síndrome de MELAS). Posee
una gran variabilidad en su presentación clínica y evoluciona con el tiempo, ya que la deficiencia de insulina
es progresiva. Puede parecerse tanto a la DM1 como a
la DM29 y, en general, se diagnostica en la edad adulta.
El cuadro clínico depende de la cantidad de heteroplasmia en las células beta. La mutación A3243G es la más
frecuente y se localiza en la parte codificante del ARN
de transferencia8. El tejido de referencia para el diagnóstico molecular es el músculo y, si no es posible obtenerlo, puede ser de utilidad un frotis bucal. El pronóstico dependerá de las manifestaciones asociadas.
Formas en las que predomina
la resistencia grave a la insulina10
Estas formas de diabetes son menos frecuentes que las
ligadas a la disfunción de la célula beta. Teniendo en
cuenta que los criterios diagnósticos son ambiguos, es
posible que estas entidades estén actualmente infradiagnosticadas:
• Diabetes debidas a mutaciones del gen del receptor de
la insulina. Suelen presentar herencia recesiva y pueden actuar interfiriendo la síntesis y el procesamiento
postraslacional, incrementando la degradación del receptor o reduciendo la unión de la insulina a éste. Son
muy raras y su espectro clínico, muy amplio. En la forma más grave, el leprechaunismo11, los pacientes suelen morir antes de los dos años de vida, aunque el actual empleo de factor de crecimiento similar a la
insulina 1 (IGF-1) parece ser efi caz a corto plazo12.
Existen otras formas menos graves, secundarias a mutaciones que afectan al dominio intracelular o al dominio de unión del receptor, como el síndrome de Rabson-Mendenhall13. Las formas más leves se conocen
como síndrome de resistencia tipo A11, que asocia hirsutismo e hiperandrogenismo sin obesidad y con larga
supervivencia.
• Diabetes congénita lipoatrófica. Se trata de un grupo
heterogéneo de alteraciones caracterizadas por la pérdida completa o parcial de tejido adiposo asociada con
diabetes mellitus e insulinorresistencia. Suelen presentar también hipertrigliceridemia, acantosis nigricans,
esteatosis hepática, síndrome de ovario poliquístico e
hipertensión. Existen dos formas hereditarias: 1) la lipoatrofia congénita generalizada, de herencia autosómica recesiva, que se caracteriza por la ausencia generalizada de tejido adiposo subcutáneo en el primer año
de vida y diabetes en la pubertad, y se debe a mutaciones bien en el gen AGPAT214 –que codifica una aciltransferasa–, bien en el gen BSCL215 –que codifica la
seipina–, y 2) la lipodistrofia parcial familiar16, que se
hereda de manera autosómica dominante y está causada por mutaciones en el gen LMNA, que codifica las
proteínas laminina A y laminina C17.
Diagnóstico definitivo
de la diabetes monogénica
Muchos casos de diabetes monogénica son incorrectamente diagnosticados inicialmente como DM1 o DM218.
Debe llevarse a cabo una correcta selección de los pacientes y sospechar la entidad siempre que: a) la DM aparezca ya en los seis primeros meses de vida; b) la DM
tenga una clara herencia familiar; c) en una DM1 no se
detecten autoanticuerpos positivos; d) la DM muestre
persistencia del péptido C a los tres años del diagnóstico;
e) la DM esté asociada con hechos típicos de ciertos subtipos de diabetes monogénica o síndromes específicos,
como el síndrome de Wolfram o DIDMOAD (diabetes
insípida, diabetes mellitus, atrofia óptica y sordera) o el
síndrome de Rogers o TRMA (DM con anemia megaloblástica y sordera neurosensorial que responde a la tiamina19); f) exista DM2 sin obesidad y sin evidencia de
resistencia a la insulina, y g) exista hiperglucemia media
335
Av Diabetol. 2007; 23(5): 333-340
Tabla 2. Características de los distintos subtipos de MODY (secundarios a la disfunción de la célula beta)
MODY 1
MODY 2
MODY 3
MODY 4
MODY 5
MODY 6
MODY 7
Gen
HNF-4α
GCK
HNF-1α
IPF-1
HNF-1β
NeuroD1
CEL
Frecuencia (%)
Raro
8-81
21-73
Raro
Frecuente
Raro
Raro
Edad al
diagnóstico
Adolescente/
adulto joven
Recién
nacido
Adolescente/
adulto joven
Adulto joven
Adolescente/
adulto joven
Adulto joven
Adulto joven
Penetrancia de las >80
mutaciones a los
40 años de edad
(%)
DM: 45
AGA: 95
>90
>80
>80
70
?
Afectación
Páncreas/
hígado
Páncreas/
riñón/otros
Páncreas/
otros
Páncreas/
hígado/riñón/
genitales
Páncreas/
otros
Páncreas
Fenotipo asociado ↓ TG
↓ apoAII
↓ apoCIII
↓ lp(a)
Bajo peso
al nacer
↓ Umbral
renal para
la glucosa
Y
↑ Sensibilidad
a SU
Agenesia
pancreática
en
homocigotos
Anomalías
renales/
insuficiencia
renal/atrofia
pancreática/
anomalías
genitales
No conocido
Insuficiencia
pancreática
exocrina
Severidad de la
hiperglucemia
Hiperglucemia
progresiva
Hiperglucemia
estable
Hiperglucemia
progresiva
Pocos datos
Hiperglucemia
progresiva
Hiperglucemia Media
progresiva
Complicaciones
microvasculares
Frecuentes
Raras
Frecuentes
Raras
Frecuentes
?
?
Tratamiento
Dieta/dosis
bajas de SU/
insulina
Ninguno,
excepto
insulina en
el embarazo
Dieta/dosis
bajas de SU/
insulina
Insulina/
antidiabéticos
orales
Metformina/
insulina
Insulina
?
Páncreas/
hígado
AGA: alteración de la glucemia en ayunas; apoAII: apolipoproteína AII; apoCIII: apolipoproteína CIII; CEL: carbosil éster lipasa; DM: diabetes mellitus; GCK: glucocinasa;
HNF: factor hepatonuclear; IPF: factor promotor de insulina; lp(a): lipoproteína(a); NeuroD1: factor de diferenciación neurogénica 1; SU: sulfonilureas; TG: triglicéridos.
en ayunas, estable y persistente, en un sujeto joven o con
historia familiar positiva. El diagnóstico se confirma mediante el estudio del ADN para la búsqueda de las mutaciones, aunque debido al elevado coste económico de este método, debe restringirse a pacientes previamente
estudiados en profundidad y con un alto grado de sospecha clínica20.
A continuación nos centraremos en la forma más frecuente de diabetes monogénica, la diabetes tipo MODY.
Diabetes tipo MODY
Comprende un subgrupo de distintas enfermedades caracterizadas por una herencia autosómica dominante con
alta penetrancia, expresión precoz –habitualmente antes
de los 25 años– y disfunción primaria de la célula beta21
336
(tabla 2); en general, no presentan morbilidad cardiovascular. La diabetes tipo MODY es genéticamente heterogénea22 y resulta de mutaciones en estado heterocigoto
en, al menos, siete22,23 genes distintos. Dos de los MODY
están causados por mutaciones en genes que codifican
enzimas: el MODY 2 (consecuencia de alteraciones en el
gen que codifica la GCK)24 y el MODY 7 (por mutaciones en el gen de la carboxil éster lipasa [CEL] CEL
VNTR)23. Los otros cinco genes implicados codifican
factores de transcripción de la célula beta25: el factor promotor de insulina 1 (IPF-1) (MODY 4), los genes HNF-1α
(MODY 3), 4α (MODY 1) y 1β (MODY 5) –que se expresan en el hígado y en los islotes pancreáticos y desempeñan un papel fundamental en la normalidad del
desarrollo y la función de las células beta25–, y el NeuroD1/BETA2 (MODY 6), que interviene en el desarrollo
pancreático y en la transcripción del gen de la insulina.
Seminarios de diabetes
Diabetes monogénicas. R. Barrio
El mecanismo preciso por el cual las mutaciones de los
factores de transcripción producen la diabetes no es totalmente conocido26.
Los sujetos con distintos tipos de MODY presentan características clínicas diferentes que se expresan a distintas edades aunque los defectos estén presentes desde el
nacimiento. Existen estudios que relacionan la edad de
comienzo de la diabetes con la existencia de diabetes durante el embarazo27. Parece que la hiperglucemia durante
la vida fetal puede acelerar el comienzo de la diabetes
interfiriendo en la secreción de insulina en fases posteriores de la vida, ya que los islotes fetales son muy sensibles al efecto tóxico de la glucosa. Las anomalías específicas en la secreción de insulina estimulada por la
glucosa también tienen distinto grado de severidad en los
distintos tipos de MODY, excepto en la forma MODY 2,
en la cual la elevación de la glucemia en ayunas es la base del diagnóstico (en los otros tipos de MODY, éste se
basa más en la elevación de la glucemia a las dos horas
que en la glucemia en ayunas, que suele permanecer normal a pesar de la elevación de la glucemia posprandial)28.
Diabetes tipo MODY por déficit enzimático
MODY 2
El tipo MODY 2 es el subtipo más leve, y se debe a mutaciones heterocigotas del gen de la GCK29, se han descrito hasta la actualidad más de 190 mutaciones distintas21. Los sujetos con mutaciones en este gen presentan
un umbral más alto de glucosa para la estimulación de la
secreción de insulina, lo que lleva a un incremento de
la glucemia basal y posprandial. Sin embargo, mecanismos compensatorios que operan in vivo, como el efecto
primador de la glucosa en la secreción de insulina, limitan la severidad del defecto secretorio y, por tanto, el
grado de hiperglucemia observado en el curso de la enfermedad. La alteración de la GCK hepática lleva a una
disminución del cúmulo neto de glucógeno hepático y a
un aumento de la neoglucogénesis después de las comidas, lo que exacerba la hiperglucemia posprandial. La hiperglucemia en ayunas es leve y con un reducido deterioro de la función de la célula beta, semejante al de la
población sin diabetes.
Las alteraciones metabólicas del tipo MODY 2 están
presentes desde el nacimiento, suelen ser leves y no precisan, en general, tratamiento farmacológico. La incidencia de complicaciones crónicas es muy baja. Cerca
del 50% de las mujeres portadoras de la mutación en el
gen de la GCK padecen diabetes gestacional30. Los resultados de las investigaciones realizadas por Hattersley
et al.31 (posteriormente corroborados en nuestro estudio)32 revelan que el defecto genético del feto puede ser
el causante del bajo peso al nacimiento cuando la madre
no porta la mutación, lo que demuestra la influencia que
los cambios en la secreción de insulina fetal pueden tener
en el crecimiento intrauterino. En caso de que la madre
presente un tipo MODY 2, la hiperglucemia materna hará
que se sobrepase el umbral glucémico para la liberación
de insulina, disminuyendo la insulinopenia prenatal33.
MODY 7
En el año 2006, Raeder et al.23 describieron dos familias
con criterios de MODY detectados antes de los 40 años
y asociados a disfunción pancreática exocrina. La diabetes, que fue el fenotipo de presentación, era de carácter
leve y se asociaba con un déficit de elastasa fecal, con
dolor abdominal y diarrea. En ambas familias se hallaron
mutaciones en el gen que codifica la enzima pancreática
CEL. Este gen se expresa en las células acinares exocrinas pero no en las células beta, y se desconoce el mecanismo por el que causa un fallo progresivo en estas últimas. En la estructura y morfología del páncreas se
evidencian fibrosis pronunciada y metaplasia, sin reconocimiento de los islotes ni de las células acinares.
Diabetes tipo MODY debidas a
alteraciones de los factores de transcripción
Los factores de transcripción hepatonucleares cumplen
un papel clave en el desarrollo y proliferación de células
beta, así como en el metabolismo de la célula beta madura. Existe una importante interacción entre estos factores
de transcripción, que forman una cadena reguladora que
mantiene la función de la célula beta y, por tanto, la normalidad de la homeostasis de la glucosa; sus alteraciones
causan una disfunción progresiva de dicha célula34. Las
mutaciones que se producen en estos factores de transcripción llevan a un patrón similar de disfunción de la
célula beta, con una diabetes de características clínicas
semejantes pero distintas asociaciones extrapancreáticas.
Los sujetos con mutaciones en los factores de transcripción nacen normoglucémicos; la hiperglucemia aparece
posteriormente y es progresiva, llegando a diabetes franca en la adolescencia o en la vida adulta. Casi todos los
pacientes terminan por requerir tratamiento farmacológico. Si la enfermedad no se trata de manera adecuada, son
frecuentes las complicaciones crónicas.
337
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MODY 3
MODY 1
Es la forma más frecuente de diabetes tipo MODY en la
población adulta de la mayoría de los países en los que se
han realizado estudios35 (el tipo MODY 2 es la causa más
frecuente cuando el estudio se lleva a cabo en población
pediátrica)32. El MODY 3 es debido a mutaciones en el gen
HNF-1α, que pertenece a la familia de factores de transcripción con un homeodominio para su unión al ADN. Se
expresa en hígado, riñón, intestino e islotes pancreáticos.
El defecto de la célula beta es progresivo21. Aquellos sujetos que heredan la mutación HNF-1α y no son todavía diabéticos muestran niveles adecuados de glucemia en ayunas, pero son incapaces de incrementar la secreción de
insulina de acuerdo con el nivel de glucosa cuando ésta excede los 140 mg/dL (8 mmol/L)36. Con el tiempo, esta alteración progresa y conduce a una marcada hiperglucemia
que, si se mantiene, conllevará un alto riesgo de complicaciones microvasculares37. Los pacientes con este tipo de
diabetes son muy sensibles a la insulina y a las SU, lo que
debe tenerse en cuenta al plantear su tratamiento.
Se produce por mutaciones heterocigotas en el gen del
HNF-4α, un factor de transcripción de la familia de los
receptores nucleares de hormonas tiroideas-esteroideas.
Este gen desempeña un papel decisivo durante la diferenciación celular, el desarrollo embrionario y el metabolismo, y es fundamental para el correcto funcionamiento de los islotes pancreáticos, el hígado y el riñón.
Los mecanismos fisiopatológicos de los tipos MODY 1
y MODY 3 son muy similares debido a que el HNF-4α
regula al HNF-1α40. El tipo MODY 1 presenta características clínicas similares a los del tipo MODY 341, excepto en que no hay alteración del umbral renal y la
edad al diagnóstico suele ser más tardía. Los pacientes
a menudo son sensibles a las SU. En el tipo MODY 1,
las mutaciones se asocian con una incapacidad para incrementar la secreción de insulina cuando la glucemia
es superior a 126 mg/dL (7 mmol/L), perdiéndose el
efecto normal de primación de la glucosa sobre la secreción de insulina. Asimismo, a pesar de presentar elevaciones de la glucemia en ayunas similares a las del tipo MODY 2, los niveles de glucemia a las dos horas de
una sobrecarga de glucosa son significativamente más
elevados.
No se ha observado una estrecha correlación fenotipo-genotipo. La hiperglucemia generalmente se desarrolla después de la pubertad o en la edad adulta precoz. Presenta
una gran penetrancia: el 78% de los pacientes están afectados a los 35 años, con glucemias en ayunas superiores
a los 140 mg/dL. En la adolescencia y al inicio de la edad
adulta, los sujetos afectos pueden mostrar sólo una mínima elevación de la glucemia en ayunas, pero exhiben una
respuesta diabética a la sobrecarga oral de glucosa. Habitualmente el tipo MODY 3 se asocia con baja prevalencia
de obesidad, dislipemia e hipertensión arterial.
Estos pacientes tienen una elevada frecuencia de síntomas
osmóticos al diagnóstico, lo que parece reflejar el efecto
específico de las mutaciones HNF-1α (que reducirían el
umbral renal para la glucosa y los aminoácidos en el tubo
renal proximal, por lo que los enfermos suelen presentar
glucosuria y aminoaciduria)38. Los pacientes pueden ser
tratados inicialmente con medidas dietéticas, aunque suelen presentar una marcada hiperglucemia posprandial. La
mayoría termina requiriendo tratamiento farmacológico,
ya que el deterioro del control glucémico es progresivo a lo
largo de la vida. El primer tratamiento, incluso en niños,
son SU en bajas dosis (en el niño, un cuarto de la dosis del
adulto), que suelen poder mantener la situación estable durante décadas39. En caso de producirse hipoglucemias con
glicazida, pueden emplearse preparaciones de SU de liberación lenta o dosis preingesta de nateglinida.
338
La hiperglucemia de los tipos MODY 1 y MODY 3 tiende a incrementarse con el tiempo, lo que lleva a la necesidad de tratamiento con antidiabéticos orales o insulina
en una proporción importante de pacientes. Dado que este gen está altamente expresado en el hígado, los sujetos
con el tipo MODY 1 presentan concentraciones menores
de las apolipoproteínas AII y CIII y de la lipoproteína(a)
(lp[a]), aunque su afectación difiere en relación con los
distintos tipos de mutaciones en el mismo gen42. El tipo
MODY 1 es muy poco frecuente21,43 (en España sólo se
ha descrito un caso)32. Las mutaciones se localizan a lo
largo de todos los dominios funcionales. Este tipo de
diabetes presenta un riesgo importante de complicaciones crónicas si no se mantiene la euglucemia.
MODY 4
Es un subtipo poco frecuente de MODY causado por
mutaciones en el gen IPF-144. Este gen pertenece a la
familia de los factores de transcripción que poseen un
dominio de unión al ADN, y es necesario para el desarrollo del páncreas y la expresión del gen de la insulina.
En homocigosis lleva a la agenesia congénita del páncreas, con diabetes neonatal permanente, mientras que
en heterocigosis se manifiesta como una forma poco se-
Seminarios de diabetes
Diabetes monogénicas. R. Barrio
vera de diabetes. En la primera familia descrita, la expresión de la diabetes fue variable y las edades de presentación, más tardías que en los otros tipos de
MODY.
MODY 5
Secundario a mutaciones heterocigotas en el factor de
transcripción hepatonuclear 1β. Éste forma un heterodímero con el HNF-1α, con predominio del primero en el
riñón y del segundo en el hígado. Posee un amplio espectro clínico de presentación45, por lo que su diagnóstico debe ser considerado en circunstancias clínicas específicas. El fenotipo es heterogéneo e incluye: a) diabetes
semejante a la del tipo MODY 3, que infrecuentemente
se presenta aislada; b) anomalías renales, especialmente
quistes renales y displasia renal, que están presentes en
la mayoría de los pacientes; éstas pueden ser diagnosticadas intraútero y preceder al diagnóstico de la diabetes;
también pueden asociar enfermedad glomeruloquística
familiar y oligomeganefronia; c) malformaciones genitales (útero bicorne, quistes en el epidídimo, astenospermia y agenesia de vasos deferentes)46; d) afectación subclínica del páncreas exocrino por atrofia pancreática47, y
e) alteraciones de la función hepática, con elevación de
las enzimas hepáticas (que pueden estar aumentadas desde el nacimiento y luego fluctuar); la baja sensibilidad
hepática a la insulina de estos pacientes (posiblemente
debida a la acción disminuida del HNF-1β en el hígado
y quizá también en el riñón) sugiere que metformina podría ser, inicialmente, el agente oral de elección. Posteriormente precisarán insulina.
MODY 6
Se manifiesta por una mutación del gen NeuroD1/
BETA2, un factor de transcripción con un dominio de
unión al ADN importante para determinar el tipo celular
durante el desarrollo embrionario. Se expresa en el cerebro, el intestino y los islotes pancreáticos. El fenotipo de
este subtipo de MODY es semejante al del tipo MODY
3, con diabetes que va de formas leves a severas.
Conclusiones
La identificación de los diferentes subtipos genéticos de
diabetes monogénica ha permitido conocer mejor la disfunción de la célula beta e individualizar el tratamiento
según el genotipo, lo que ha hecho posible mejorar la calidad de vida de algunos pacientes y descubrir nuevas
dianas terapéuticas. n
Consideraciones prácticas
• Se debe plantear el diagnóstico de diabetes monogénica ante casos peculiares que no se encuadren bien en la diabetes tipo 1 o 2 (como sería el caso de la diabetes neonatal transitoria o
permanente), si existe una penetrancia familiar
importante, y ante síndromes de resistencia a la
insulina o cuadros de hiperglucemia estable y
persistente.
• La diabetes monogénica comprende la diabetes
tipo MODY, la diabetes neonatal, la diabetes mitocondrial, las formas de diabetes asociadas a
defectos del receptor de la insulina y las lipodistrofias familiares.
• En la forma MODY 2, la elevación de la glucemia en
ayunas es la base del diagnóstico, mientras que
en los otros tipos de MODY éste se basa más en
la elevación de la glucemia posprandial; la glucemia basal puede perrmanecer normal.
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