Download LA IGLESIA QUE JESUS QUERIA Autor: Gerhard Lohfink Editorial

LA IGLESIA QUE JESUS QUERIA
Autor: Gerhard Lohfink
Editorial: DESCLEE DE BROUWER, Bilbao 1986
Reseña por Freddy Estuardo Rodríguez Quezada
Ing. Electrónico. Ingenio la Unión, Guatemala.
Esta obra nace como respuesta a las conferencias dictadas por Adolf von
Harnack a principios del siglo pasado respecto a la esencia del
Cristianismo, y hace referencia a la herencia del individualismo en la
Iglesia Católica, centrándose en la cuestión fundamental: ¿Cuál es la
relación entre Iglesia y Reino de Dios?.
Este libro se divide de la manera siguiente: 1. Jesús e Israel 2. Jesús y sus
discípulos 3. Las comunidades neotestamentarias en el seguimiento de
Jesús 3. La Iglesia antigua en el seguimiento de Jesús y finalmente a
manera de conclusión se refiere a la impronta que dejo San Agustín en la
concepción del Cristianismo.
Los cuatro capítulos tienen una misma estructura, en la cual se destacan
los siguientes aspectos:
• Con la institución y envío de los Doce comienza la existencia del
Israel Escatológico, en el cual se entiende la comunidad de los
discípulos en su referencia al destinatario del mensaje de Jesús: la
totalidad de Israel.
• Todas las enseñanzas de Jesús, incluso en el Padre Nuestro se
advierte la súplica de Jesús por el regreso a la unidad escatológica
del Pueblo de Dios ¡Santifica tu Nombre, Haz que venga tu Reino!
• El sermón del monte no está dirigido a individuos aislados sino al
conjunto de todos los discípulos. Jesús ofrece claramente a ellos
una nueva familia cuya cabeza es Dios Padre en la cual es tan
exigente con los apóstoles como con los demás discípulos en la
fidelidad que se debe a sus enseñanzas.
• Pero las exigencias del Sermón de la montaña como: La renuncia a
la violencia, la regla del equipamiento “No tomeis nada para el
camino, ni bastón, ni alforja, ni pan ni dinero; ni tengáis dos
túnicas”, la fidelidad conyugal, etc en vez de ser motivo de
sufrimiento y opresión genera en ellos una nueva soltura y una
profunda libertad: “mi carga es ligera” dice Jesús.
• La comunidad postpascual de los discípulos de Jesús, fiel a Jesús,
prosigue la visión escatológica de reunir a Israel como lo
demuestran 3 hechos: El restablecimiento de los Doce, la oferta del
bautismo y la vuelta de los discípulos a Jerusalén. Ellos no se
entienden como una fracción separada del Resto de Israel sino
como el verdadero Israel.
•
Llegado a este punto, Lohfink caracteriza la Iglesia de los primeros
días por el amor fraterno, la renuncia a toda dominación, la
supresión de las barreras sociales, la praxis de la convivencia, la
edificación mutua y por consiguiente como una sociedad de
contraste y señal para las naciones.
• Al respecto del último tema del punto anterior se destaca el
verdadero significado que el Mateo quiso plasmar cuando escribió
que Jesús dijo “Id y haced discípulos a todas las gentes” como dice
la biblia griega y no como dice la traducción alemana de Lutero “Id y
enseñad a todos los pueblos”.
En estos puntos se evidencia la posición de Lohfink respecto de los
atributos de la Iglesia que Jesús quería: El cumplimiento de las
bienaventuranzas, la vivencia de los valores del Reino y una comunidad
concreta que busca con su forma de vivir la conversión de todo el Pueblo
de Dios.
Jesús no impone indiscriminadamente a todo el mundo su forma de
pensar. No muestra ninguna intención en buscar a Poncio Pilatos o a
Herodes para decirles como deben gobernar. Su voluntad es hacer que
Dios reine en su pueblo y lo importante que es decidir ser ciudadanos de
este Pueblo.
Tomando en cuenta el profundo sentido de pertenencia a un pueblo,
como Jesús concibió a su Iglesia, la visión individualista del cristiano es
algo que debe suprimirse, tomando en serio la invitación a la comunión,
fraternidad y solidaridad que el Espíritu Santo inspira a los miembros del
pueblo de Dios.
El individualismo, lamentablemente no es solo un mal de las personas,
sino también de los grupos y comunidades dentro de la Iglesia, que no se
abren a quien pueda iluminar su manera de ser sino que se cierran, contra
lo cual se predicaba mucho al principio.
Recomiendo la lectura de este libro porque nos lleva a comprender la
actitud y sentimientos que Jesús tuvo respecto a sus prójimos,
comportamiento que facilitó la comprensión de su mensaje que
ininterrumpidamente se ha difundido a lo largo y ancho de la Historia.
Revisado por mi asesor: P. Ricardo Bendaña s.j.