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Versión: Octubre 2015
Economía
Estructura de la economía
Argentina sigue siendo la economía más importante de habla hispana en América del Sur y dentro
de América Latina se ubica en tercer lugar después de Brasil y México. Según estimaciones de
expertos esta posición pronto podría ser ocupada por Colombia, cuya economía se ha recuperado
significativamente en los últimos años.
El sector agrícola, junto con la industria alimenticia, son de gran importancia para la economía
argentina. Al mismo tiempo el país posee un alto grado de industrialización, siendo la industria
automotriz uno de sus pilares más fuertes, con una alta tasa de exportación.
Después de la importante devaluación durante la crisis económica argentina en el 2002, el país logró
posicionarse muy bien. Sin embargo, en los últimos años su producción registró una importante
pérdida de competitividad tanto a nivel regional como internacional. El Gobierno reaccionó
implementado una serie de medidas proteccionistas y una política activa de sustitución de
importaciones de productos industriales a favor de la producción nacional.
En el panorama empresario de la Argentina predominan las pequeñas y medianas empresas. Con
pocas excepciones, las grandes empresas son filiales de empresas multinacionales, principalmente de
Brasil, EE.UU. o Europa.
El Producto Bruto Interno (PBI) en 2014 ascendió a 531,1 mil millones de USD (2013: 611,3 mil
millones USD) y el ingreso per cápita alcanzó cerca de 12.649 USD (2013: 15.009 USD). Según datos
de universidades y otras organizaciones, aproximadamente un 28% de la población vive en niveles de
pobreza, si bien las últimas cifras oficiales (2013) sólo indican un 5% en esa condición.
La Argentina es miembro de importantes organizaciones económicas internacionales como por
ejemplo OMC, FMI, Banco Mundial, G-20 y a nivel regional del Mercosur y ALADI.
Situación económica actual
A partir de 2012 el crecimiento económico de la Argentina ha registrado un importante freno. La
tendencia coyuntural negativa se agravó durante 2014. Según datos oficiales, el PBI 2014 creció un
0,5% (2013: +3%). Sin embargo institutos económicos privados estiman que el PBI retrocedió entre
el 1,5 al 2%. Para el 2015 y 2016 el FMI estima un crecimiento mínimo o directamente nulo. Las
diferencias con las cifras oficiales se deben a distorsiones en la medición del índice de precios.
De acuerdo a la Unión Industrial Argentina , la producción industrial retrocedió un 2,7 % durante
2014, luego de un leve repunte en el 2013 (1,4%). Según la UIA se compara así con los niveles de
1974, a pesar del crecimiento registrado durante el período 2002-2011. Uno de los rubros más
afectados fue la industria automotriz, que por la menor demanda interna (-24%) y externa, en
especial de Brasil (-17,4%), redujo su nivel de producción durante 2014 en un 22%.
La producción industrial argentina se redujo -según datos de UIA- durante el primer semestre de
2015 en un 1,7%, fuertemente afectada por la disminución de la producción automotriz ( -12,2%), lo
que pone en evidencia la fuerte crisis que está atravesando este sector.
En el mes de julio de 2015 la producción industrial registró por primera vez en 23 meses un leve
repunte (+0,7%) según datos oficiales, pero el indicador acumulado enero a julio 2015 sigue siendo
negativo (-1,3%).
La tasa de inversión interna bruta fija en el 2014 ha sido -según datos del Banco Central- del 19,8%
del PBI, es decir menor que la tasa registrada en los años 2012 y 2013 (21% del PBI). Según las
estimaciones privadas, se espera un leve repunte (a 20,2% del PBI) en los primeros siete meses de
2015. Las inversiones directas extranjeras se redujeron durante 2014 en un 41% (comparación
anual), lo que las deja lejos del promedio regional del -16% registrado por la Comisión Económica de
las Naciones Unidas para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) .
La tasa de desempleo oficial se ubicó a fines del 2014 en 6,9%, es decir levemente superior a la tasa
de diciembre 2014 (6,4%). Al mismo tiempo disminuyó la proporción de la población
económicamente activa a 42,1%, dado que cada vez menos personas buscan empleo debido a la
baja actividad económica del país. Las estadísticas oficiales registran además una tasa del 9,1%
(2013: 7,8%) de personas subocupadas. Ninguna de estas dos tasas incluye a los beneficiarios de
planes sociales. Gracias al aumento de empleos con horarios reducidos, en especial en el sector
automotriz, se espera que la tasa de desempleo siga creciendo en los próximos meses. La tasa de
empleo informal continúa en un nivel muy alto, abarcando a casi un tercio de la población activa, en
especial en zonas rurales.
Desde 2008 la oferta laboral del sector privado se ha estancado e incluso retraído, en especial en el
sector industrial. El sector público en cambio ha aumentado su oferta laboral en forma contínua
desde 2003 y ha incrementado su participación en el empleo total al 26%, lo que es mucho más que
en los otros países de la región.
Desde la intervención del INDEC por el Gobierno a inicios del 2007 y de la modificación de las bases
de cálculo, los institutos de economía privados y las organizaciones internacionales ponen en duda
las cifras oficiales. A raíz de la intervención del Fondo Monetario Internacional en febrero del 2013, el
Gobierno comenzó a revisar las estadísticas relacionadas a la variación de precios y de crecimiento
económico. En enero de 2014 presentó un nuevo índice de Precios al Consumidor Nacional urbano,
pero en el transcurso del año este índice volvió a desviarse paulatinamente de los índices registrados
por varias provincias y la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a los cálculos presentados por expertos
económicos privados.
De acuerdo a los datos oficiales, en el 2014 el Indice de Precios al Consumidor se ubicaría en 23,9%
(2013: 10,9%). Las estimaciones de consultoras privadas y mediciones provinciales en cambio preven
un aumento del 24-27% para 2015.
Hasta el 2012 los gremios pudieron obtener en las negociaciones paritarias aumentos que en algunos
casos llegaron a superar la inflación real. Los cierres de 2013 y 2014 sin embargo significaron
pérdidas en el valor adquisitivo real de hasta 4%.
En el 2014 el consumo privado bajó un 2,5% con respecto al 2013. En vísperas de las elecciones el
Ministerio de Trabajo autorizó en el 2015 aumentos por encima de la inflación real. En combinación
con otras medidas del Gobierno para fomentar el consumo, esto permitió que las ventas en el
mercado minorista aumentaran un 2% (comparación anual) en el primer semestre del 2015, según
datos de CAME.
Sector agrícola y alimenticio
La agricultura sigue desempeñando un papel fundamental en la Argentina.
Ocupa a nivel mundial el décimo lugar como exportador agrario y es, después de Brasil, el segundo
exportador agrícola neto; el sector agrícola local puede alimentar en la actualidad a 400 millones de
personas.
El sector agrícola se orienta principalmente hacia la exportación: con casi 44 mil millones USD el
sector de productos agrarios y alimenticios abarcó aprox. el 61% de las exportaciones totales del
país. El Gobierno dirige la exportación por cupos y eleva hasta 35% las retenciones a la exportación.
El sector manifestó falta de rentabilidad y desventajas competitivas en el mercado mundial.
La cosecha 2014/15 (aprox. 120 mil millones de toneladas) superó a la del año anterior. El cultivo
más importante en más del 60% de la superficie cultivable es la soja, cultivada mayormente
mediante siembra directa (aprox. 20 millones de hectáreas, cosecha de aprox. 60 millones de
toneladas). Argentina es líder mundial de mercado en la exportación de aceite y harina de soja. El
biodiesel producido a base de soja (2,5 millones de toneladas) es de gran incidencia tanto para la
exportación (1,3 mil millones USD) como para la mezcla de combustible.
Otros productos importantes son los cereales, ante todo maíz y trigo (aprox. 24 y 14 millones de
toneladas respectivamente), productos lácteos y pesqueros, fruta, carne vacuna y de ave como
también el vino. Después de los EE.UU. y Brasil, Argentina ocupa el quinto lugar entre los mayores
exportadores de maíz y por primera vez también pudo abastecer al mercado chino. En lo que
respecta a la exportación de trigo, Argentina ocupa solamente el 10° puesto a nivel mundial; es cada
vez mayor el número de productores agrícolas que prefieren la producción de cebada (líder de
exportación en el mercado mundial).Las retenciones a la exportación y los altos costos de transporte
limitan la producción de trigo y maíz.
Con un stock de 51,6 millones de cabezas de ganado la Argentina produce anualmente aprox. 2,7
millones de toneladas de carne vacuna (equivalente al peso de faena). A pesar de que en 2014 las
exportaciones crecieron de 135.000 a 142.000 toneladas, la exportación de ganado perdió mucho
con respecto a lo que exportaba hace nueve años (750.000 toneladas). Los factores responsables
son, en primera línea, las restricciones estatales, que reducen la exportación y tienden a mantener
bajos los precios al consumidor en el país. A la exportación de carne vacuna argentina se aplica una
retención del 15 %.
Durante 2014 Alemania fue nuevamente el principal mercado comprador de carne vacuna de origen
argentino, con aprox. 30 % de participación (aprox. 316 millones de USD) en las exportaciones
totales. Por otra parte, por séptima vez consecutiva no se agotó la cuota Hilton (cupo de exportación
de carne vacuna de alta calidad).
Argentina sigue apostando a la ingeniería genética y obtuvo dos nuevas habilitaciones para maíz y
una para soja (BASF). En clonación de animales ocupa el segundo lugar después de EE.UU. La
siembra directa, que preserva el suelo y economiza el agua, sigue siendo predominante y se practica
en aprox. el 90% de la superficie cosechable. La resistencia a los herbicidas (a la fecha se han
comprobado 15 resistencias) y la disminución de la fertilidad del suelo se tornan cada vez más
problemáticas.
La caída de los precios internacionales de granos y oleaginosas afecta negativamente a la producción
y la exportación. El elevado precio del combustible, que aumentó un 45% en 2014 y las largas
distnacias de transporte influyen en especial sobre la rentabilidad del maíz.
Las grandes ilusiones que se había hecho el Gobierno argentino de expandir su mercado a Rusia no
se han cumplido. En 2014 Rusia importó el 16% de la carne argentina, pero en el primer semestre del
2015 este porcentaje se redujo a 5%.
Comercio exterior
La economía argentina depende en un alto grado del comercio exterior. La exportación de productos
agrarios es la principal fuente de ingreso de divisas. La industria manufacturera argentina depende
en alto grado de bienes de capital y sus accesorios, partes y productos intermedios y semielaborados.
Durante 2014 se registró un marcado receso en la balanza comercial.
En el 2014 Argentina exportó productos por 71,94 mil millones USD (-11,9% menos que en 2013). En
el primer semestre 2015, las exportaciones se redujeron en un 17% menos que en el mismo período
del 2014, en especial por el intercambio con Brasil. Entre los productos de exportación argentinos se
destacan tradicionalmente las exportaciones de materias primas agrícolas y los alimentos. En los
años 2013 y 2014 abarcaron aprox. el 60% del total de exportaciones (principalmente alimento
balanceado y forrajes, cereales, grasas, aceites, oleaginosas, carne y productos cárnicos). La
participación de los productos industrializados (sobre todo vehículos y productos químicos) fue del
34% y las exportaciones de combustible y energía aportaron un 6%.
Las importaciones también sufrieron un fuerte receso, en el 2014 se redujeron en un 11,4% y esta
tendencia continuó en el primer semestre del 2015 con una baja del 12% (siempre comparado con el
mismo período del año anterior). En 2014 el sector más afectado fue el sector automotriz, mientras
que en el primer semestre del 2015 lo fueron los combustibles y lubricantes.
La balanza comercial cerró en 2014 con un superávit de 6,7 mil millones de USD, un 16,5% menos
que en el año anterior (2013: 8 mil millones de USD). Con una participación de apenas 1% del PBI,
registra el nivel más bajo de los últimos años. El primer semestre registró otra reducción del 65%.
El socio comercial más importante es Brasil. Recibe el 20,7% de todas las exportaciones, escoltado
por China con 6,5%. Le siguieron EE:UU (5,6%) y Chile (13,7 %). Si se mide por bloques comerciales,
un 28% de las exportaciones argentinas del 2014 fueron al Mercosur, 14% a la Unión Europea y un
9% al NAFTA.
En cuanto a las importaciones argentinas, Brasil domina claramente con un 22% de los suministros,
seguido de China con un 16,5% y EE.UU. con un 13,7%. En 2014 la UE proveyó un 18% de todas las
importaciones al país.
Alemania sigue ocupando el cuarto puesto como socio comercial y país proveedor. En lo que se
refiere al destino de las exportaciones argentinas, Alemania se ubica en el noveno.
El intercambio comercial entre Argentina y Alemania se redujo en el primer semestre 2015, pero en
menor medida que la balanza comercial argentina en su conjunto y el intercambio con la Unión
Europea. Tanto Alemania como la UE registran un superávit comercial de algo más de mil millones
USD frente a la Argentina.
Situación financiera
El ejercicio 2014 se caracterizó por un nuevo deterioro de la situación económica Argentina y cerró
nuevamente, como en el 2012 y el 2013, con déficits primario y fiscal.
De acuerdo a los primeros datos oficiales, el déficit primario de 2014 fue de 6,6 mil millones USD y
1,35% del PBI (2013: 0,65%). El déficit fiscal ascendió a 16,1 mil millones (2013: 9,89 mil millones
USD) y 3,3 % del PBI. Dado que el déficit fiscal del primer semestre del 2015 superó por más del
doble al del mismo período del 2014 y previendo mayores erogaciones por las inminentes elecciones,
las consultoras estiman que el 2015 cerrará con un un déficit de parox. 7% del PBI.
Las reservas del Banco Central sufrieron graves pérdidas en el 2013 y se ubicaron al final del año con
30,6 mil millones USD en su valor más bajo de los últimos 40 años, comparable con su valor más bajo
histórico de 1975. Apenas cubren cinco meses de todas las importaciones (bienes de capital y
servicios). Durante 2014 bajaron a apenas 28 mil millones USD, recuperándose sin embargo a fines
de diciembre 2014 por los swaps chinos e ingresos por las licencias de telefonía móvil a 31,43 mil
millones USD. La tendencia alcista continuó hasta septiembre 2015, según datos oficiales se ubica
actualmente en 33,3 mil millones USD. Al haber logrado estabilizar, luego de una fuerte devaluación
a comienzos del 2014, la tasa de cambio en aprox. 8,5 AR$/USD, ésta se agravó nuevamente,
cerrando en septiembre 2015 en casi 9,5 AR$/USD. Por este motivo sigue fuerte la oferta de pesos
para conseguir dólares estadounidenses en el mercado paralelo como alternativa, siendo ésta la
moneda más buscada como protección contra la devaluación.
Ante la falta de divisas y los problemas crecientes de falta de financiamiento, la Argentina se ha
acercado desde 2013 nuevamente a los institutos financieros internacionales: así es como el
gobierno indemnizó a la empresa española REPSOL luego de la estatización parcial de YPF (5 mil
millones USD), arregló cinco casos con el CIADI y cerró el 29.04.2014 un acuerdo de devolución de
deuda con los acreedores del Club de Paris. En este marco deberá cancelar en los próximos 5 a 7
años deuda por por un total de 9,7 mil millones USD. El contrato correspondiente con Alemania,
asciende a 2,6 mil millones USD) y fue firmado a comienzos del 2015. A pesar de que el Gobierno ha
cumplido hasta ahora con estas obligaciones en fecha y forma, aún no ha logrado atraer nuevas
inversiones al país.
Uno de los motivos es el conflicto abierto con los así llamados 'holdouts' - 7% de los tenedores de
bonos argentinos 2001/2002, que no han aceptado ninguna de las dos ofertas de canje del 2005 y
2010 respectivamente (con 70% de quita). Algunos de estos tenedores reclamaron ante el juzgado
correspondiente en Nueva York el pago total del valor nominal de los bonos. A fines de 2012 un
juzgado en Nueva York falló a favor de estos acreedores, basándose en la cláusula “pari-passu”, y
comprometió al gobierno argentino a pagar la totalidad de la deuda (1,45 Mrd. USD incl. intereses).
El fallo, que entró en vigor en 2014, no fue aceptado por Argentina. Esto ha motivado por un lado,
que los bancos estadounidenses no pudieran desembolsar los pagos de intereses a los acreedores,
que habían aceptado el canje oportunamente y que hasta esa fecha habían sido cancelados en
tiempo y forma y por otro lado disparó reclamos de los Hedgefonds con respecto a bienes argentinos
(YPF, reservas del Banco Central, etc.). Los candidatos a presidentes coincidieron, que el nuevo
gobierno deberá solucionar el problema con los Holdouts lo antes posible, si quiere acceder
nuevamente a los mercados financieros. Dependiendo de la negociación se deberá emitir nueva
deuda por 10 a 20 millones USD (valor nominal, 2-4% del PBI) a diez años.
.
Política energética
El 88% de la energía primaria de Argentina proviene de fuentes fósiles (51% gas, 37% petróleo). En
2014 la demanda eléctrica se incrementó en un 3,3% interanual, alcanzando 135.956 Gwh. El mix
energético se compone de energía térmica con un 73% (combustíbles fósiles), energía hidráulica
(3%), energía nuclear (3%) y energías renovables (0,5%).
En el primer semestre 2015, el déficit en la balanza comercial energética (2014: 6,5 mil millones USD)
registró una merma por la caída de los precios internacionales de hidrocarburos, igualmente se
estima que a fines de año la balanza cerrará con un nuevo déficit de aprox. 4,5 a 5 mil millones USD.
Las intervenciones del gobierno en el mercado energético y la falta de incentivos a la inversión sigue
impidiendo la expansión del sector.
La empresa YPF parcialmente estatizada y productora energética más importante del país con 41% y
28% de participación en el mercado de petróleo y gas respectivamente, pudo aumentar su
producción (+12,5% Gas, + 6% petróleo) en 2014. Sin embargo, a nivel nacional la producción total de
gas registró, con 113,65 mill. m3/día en el año, una baja del 1,5% y la de petróleo (84,604 m3/día)
disminuyó 1,46% con respecto al 2013.
A raíz del crecimiento de la demanda (2,3% anual) y a pesar de las promisorias reservas de recursos
fósiles, especialmente de gas y petróleo no convencional (ocupan el segundo y cuarto puesto a nivel
mundial), el país que hasta el 2007 fue exportador neto de energía, sigue dependiendo de la
importación de energía. Se importa sobre todo gas licuado natural (mediante licitaciones
internacionales), diesel de Venezuela, gas de Bolivia y cada vez más electricidad de Uruguay.
Según expertos se deberán invertir aproximadamente 90 mil millones USD en los próximos 8 años
para revertir este déficit energético.
Argentina sigue apostando a la energía nuclear. El 21 de enero 2015 la Autoridad Regulatoria Nuclear
autorizó la puesta en marcha definitiva de la tercera central nuclear Atucha II (rebautizada en
„Nestor Kirchner“) . El 18 de febrero alcanzó su potencia nominal de 745MW, siendo así la central
nuclear más grande del país. Con 1,755MW, la generación nuclear cubre ahora alrededor del 10% de
la demanda eléctrica.
Tanto China como Rusia firmaron acuerdos con el gobierno con la intención de realizar proyectos
conjuntos relacionados a la construcción de centrales nucleares e hidroeléctricas y también para la
extracción de shale gas.
El sector de las energías renovables para la generación de energía crece muy lentamente. De los 32
proyectos adjudicados en el 2010 por un total de 900MW (85% energía eólica) , solamente se
conectaron a la red centrales por 138MW (130 MW energía eolica, 7 MW fotovoltaica y 1 MW
hidráulica).
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