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Proctocolitis eosinofílica P r o c t o c o l i t i s e o s i n o f í l i c a Wilson Daza Gastroenterólogo pediatra - Magíster en Nutrición Clínica Director Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (Gastronutriped) Miembro del Consejo Directivo del International Life Sciences Institute (ILSI) Norandino Director Posgrado de Gastroenterología Pediátrica y profesor asistente Universidad El Bosque Angélica María Calderón Pediatra Universidad El Bosque Silvana Dadán Magíster en Nutrición Clínica, Fellow Nutrición Pediátrica, Diplomada en Grasas en Nutrición Humana Coordinadora Nutrición Clínica (Gastronutriped) Profesora asistente Posgrados de Pediatría y Gastroenterología Pediátrica, Universidad El Bosque Definición La proctocolitis eosinofílica fue descrita por primera vez por Rubin y Gryboski en 1966. Se define como la inflamación de la mucosa colorrectal con predominio de eosinófilos, secundaria a una reacción inmunológica posterior a la ingesta de proteínas extrañas en niños amamantados o alimentados con fórmulas infantiles. Las proteínas más frecuentemente implicadas son las de la leche de vaca, aunque se han descrito casos gatillados por otras proteínas como las de soya, trigo, pescado y huevo1. Resulta importante como pediatras reconocer esta entidad como diagnóstico diferencial en el recién nacido y en el lactante menor que presenta hemorragia digestiva baja sin compromiso sistémico. En esta revisión se hará énfasis en el diagnóstico clínico y en el tratamiento. En las publicaciones donde se presenta el tema, dentro de la casuística, más del 50% de los lactantes habían sido alimentados con leche materna y, en la mayoría de ellos, la proctocolitis aconteció en menores de seis meses con un promedio de edad al diagnóstico de ocho semanas de vida2. Fisiopatogenia Shannon, en 1921, demostró la capacidad que tienen las proteínas alimentarias de transportarse antigénicamente “intactas” en la leche humana. No obstante, la explicación fisiopatológica de la entidad no está completamente dilucidada. Por un lado, se desconoce por qué los eosinófilos afectan selectivamente solo la parte distal del colon, y, por el otro, no está bien definido su rol patogénico. Epidemiología Existen dos teorías relacionadas con la presentación de la enfermedad: La prevalencia de la proctocolitis inducida por las proteínas de la dieta es desconocida. Sin embargo, algunos autores mencionan que puede oscilar entre el 1 y 5%. 1. Afectación primaria: en el lactante con un epitelio intestinal indemne acontece la sensibilización a un alergeno alimentario. Esa respuesta se debe a una alteración del 38 ■ Precop SCP Wilson Daza - Angélica María Calderón - Silvana Dadán control inmunológico local frente al antígeno (proteínas de la dieta). No se encuentran factores desencadenantes, pero suelen hallarse antecedentes familiares de atopia o de intolerancia a proteínas y/o vacunas. La fisiopatología más frecuente en la proctocolitis es la afectación primaria. 2. Afectación secundaria: este tipo de alteración se desarrolla cuando el paciente cursa con una lesión intestinal previa (por ejemplo, diarrea severa), por lo que existe un aumento en la permeabilidad intestinal y, ante una carga alta de alergenos alimentarios o al introducir alimentos “nuevos” durante el episodio de diarrea, los “alergenos” atraviesan el epitelio y sensibilizan al paciente. Barrera intestinal La barrera intestinal está conformada por: La arquitectura del epitelio (enterocitos, uniones fuertes entre ellos, secreción de mucus por las células goblet, entre otros). ■ El tejido linfoide asociado al intestino (GALT, por su sigla en inglés), compuesto a su vez por las placas de Peyer (linfocitos T 40%, linfocitos B 60%, células M); las células de la lámina propia (mastocitos, linfocitos y eosinófilos) y los linfocitos intraepiteliales. Por ello, en la actualidad el intestino se considera como el órgano inmune más grande del cual dispone nuestro organismo. ■ Normalmente, a pesar de que el tracto gastrointestinal presenta cierto grado de permeabilidad a los antígenos alimentarios, no se desencadena una respuesta inflamatoria intestinal por los mecanismos de defensa intestinales enunciados previamente. Factores de riesgo Dentro de los factores de riesgo relatados, figuran la prematurez, los antecedentes familiares de alergia, la inmadurez de la función inmune y la alteración en la permeabilidad intestinal. Los dos últimos son predeterminados genéticamente, revocando el concepto previo de que estaban exclusivamente ligados a la edad. Histopatogenia Se ha descrito el paso de antígenos a través de la mucosa gastrointestinal, que produce la sensibilización de las células del sistema inmune y genera la liberación de mediadores de inflamación. Posteriormente, el eosinófilo desempeña un papel central en la respuesta al antígeno que atraviesa el epitelio, porque se han encontrado infiltrados eosinofílicos cercanos a los nódulos linfoides, debajo de las erosiones del epitelio4. Clínica Los lactantes presentan evacuaciones intestinales blandas o normales con sangre macroscópica, con apariencia de hebras de sangre en las heces. Esto ocurre en ausencia de fisura rectal o gastroenteritis. El sangrado es gradual, en principio se distingue en algunas deposiciones durante varios días y, luego, el sangrado digestivo bajo se hace más frecuente, en mayor cantidad y prácticamente en todas las deposiciones. Este no es profuso, aunque se manifiesta en forma macroscópica, por lo tanto, la anemia es rara y la repercusión hemodinámica es excepcional; sin embargo, se han descrito casos donde el paciente ha requerido transfusión. La proctocolitis eosinofílica, por lo general, no cursa con vómitos, diarrea, compromiso del estado general o retraso del crecimiento. Se han descrito pocos casos severos que cursan con desnutrición, anemia e hipoalbuminemia5. Diagnóstico El diagnóstico inicial es clínico, al demostrar la relación entre las manifestaciones clínicas y la ingestión de las proteínas de la dieta. Puede confirmarse con los hallazgos de la colonoscopia y el estudio histopatológico que señala la presencia de infiltración eosinofílica en la CCAP Volumen 8 Número 4 ■ 39 Proctocolitis eosinofílica mucosa colorrectal. Sin embargo, como en la actualidad se considera una patología benigna, que responde favorablemente al manejo con restricción dietaria, en pocas ocasiones se hace colonoscopia y toma de biopsia para la confirmación histológica. frecuentemente, úlceras y erosiones separadas por áreas de mucosa normal (figuras 1A, 1B, 1C). También, se pueden distinguir áreas de nodularidad sugestivas de hiperplasia nodular linfoide. En la mayoría de los casos, se diagnostica únicamente por la clínica y por la resolución de los síntomas al excluir la proteína de la leche de vaca. La colonoscopia y la toma de biopsia estarían indicadas solo si persiste el sangrado digestivo bajo a pesar de una adecuada restricción de las proteínas de la dieta6. Figuras 1A, 1B, 1C. Imágenes de una colonoscopia. Edema, eritema, equimosis y erosiones cubiertas por fibrina Algunos paraclínicos de utilidad son: ■ Hemograma: se puede observar anemia con recuento normal de leucocitos. La mayoría de los pacientes presentan una eosinofilia periférica mayor al 5%. Albúmina: ocasionalmente, puede haber hipoalbuminemia leve, en ningún caso grave o persistente. ■ Estudios inmunoalérgicos: (test cutáneos, RAST, IgE total). Son de escasa utilidad diagnóstica, porque el mecanismo inmunoalérgico de base no es mediado por la IgE. ■ Coproscópico: se pueden encontrar hematíes y leucocitos, y al realizar una tinción de Wright mostrará mayor predominio de eosinófilos. ■ Coprocultivo: es negativo para bacterias patógenas. ■ Radiografía de abdomen: por lo general es normal o puede reflejar un leve edema de asas y/o alteración del patrón gaseoso. ■ Colonoscopia: se observa eritema focal y friabilidad de la mucosa, especialmente en el recto sigmoideo. Se visualizan áreas anormales con inflamación de la mucosa y, ■ 40 ■ Precop SCP Fuente: cortesía Dr. Wilson Daza (Gastronutriped). Wilson Daza - Angélica María Calderón - Silvana Dadán ■ Histopatología: el hallazgo anatomopatológico más característico es el infiltrado eosinofílico en la lámina propia en la biopsia de colon. No es patognomónico, ya que también se ha descrito en otros cuadros, entre los que destacan la infección por Giardia lamblia o la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que es necesario hacer el diagnóstico diferencial contrastando con estas entidades. El diagnóstico de la proctocolitis eosinofílica se establece con más de 20 eosinófilos por campo de alta definición. Es posible encontrar eosinófilos intraepiteliales, hiperplasia de las células goblet, infiltrado polimorfonuclear y abscesos en criptas4 (figura 2A). Figura 2A. Infiltración eosinofílica en mucosa de recto Eosinófilos Fuente: cortesía Dr. Óscar Mesa (Laboratorio de Patología). Diagnóstico diferencial Este diagnóstico se debe hacer con otras causas de sangrado digestivo bajo como son las fisuras anales, la diarrea infecciosa, la enterocolitis necrotizante, entre otras. La ausencia de síntomas sistémicos, fiebre, vómito, diarrea y falla en el crecimiento orienta en el diagnóstico clínico. que en un amplio porcentaje de los casos resulta ser la proteína de la leche de vaca. Si el paciente recibe leche materna, la madre debe seguir una dieta que excluya la proteína de la leche de vaca (tanto “visible” como oculta en alimentos que contienen esa leche entre sus ingredientes), o bien, que excluya la proteína que se sospecha como desencadenante de la alergia en el paciente. Es probable que, como consecuencia de la exclusión de los lácteos en la dieta materna, o de la exclusión de otros alimentos, la madre decida abandonar definitivamente la lactancia materna. Cuando la madre se adhiere a la dieta restrictiva, es fundamental su valoración y “seguimiento” para detectar cualquier signo o síntoma de deficiencia. En el caso de restringir lácteos, debe ser suplementada farmacológicamente con calcio y vitamina D. Las revisiones sobre el tema concluyen que la leche materna no se debe suspender en forma permanente, ya que se privará al paciente de sus innumerables beneficios. Se exhorta a utilizar una fórmula láctea extensamente hidrolizada en las primeras 72 horas del tratamiento. En la mayoría de los casos, la sintomatología desaparece dentro de las 72-96 horas de excluir las proteínas de la leche de vaca de la dieta, ya sea del paciente o de la madre si es un paciente amamantado. Se puede implementar una fórmula láctea altamente hidrolizada por 72 horas y, luego, reiniciar la lactancia materna. Debe certificarse que la mamá haya recibido orientación nutricional y se haya adherido a la dieta restrictiva de proteínas de leche de vaca, manteniéndola mientras dure la lactancia. Tratamiento Si reaparece el sangrado y el paciente está recibiendo leche materna, se debe evaluar una reacción alérgica a otro tipo de proteína, como puede ser la del huevo, el pescado, la soya o el maní. Primariamente, el tratamiento consiste en eliminar la proteína alérgena de la alimentación del paciente, En estos casos, no se recomienda el uso de fórmulas a base de aislado de soya, porque CCAP Volumen 8 Número 4 ■ 41 Proctocolitis eosinofílica en gran proporción no responden satisfactoriamente, dado que es una entidad asociada a inmunoglobulinas diferentes a la IgE. Cabe aclarar que tampoco es aconsejable implementarlas en los primeros seis meses de vida, ya que un porcentaje considerable de niños (13-30%) desarrolla intolerancia a esa proteína, vinculada probablemente con la inmadurez de la mucosa intestinal. Esta patología tiene un pronóstico favorable siempre y cuando se sigan las recomendaciones en la alimentación. Los pacientes, en su gran mayoría, se mejoran hacia el año de edad y, en algunos casos, la resolución total es a los dos años. Sin embargo, se han visto casos con remisión espontánea7. Se ha advertido que la resolución de la clínica es factible incluso tres semanas posteriores a la exclusión de la proteína “dañina” de la dieta, período que parece excesivo para establecer una relación causal. Prevención Para prevenir la alergia en lactantes con antecedentes familiares de esta, según la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Europea de Alergia e Inmunología Clínica Pediátrica, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica y la Sociedad Americana de Alergia e Inmunología Clínica Pediátrica, deben tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones: Leche materna sin dieta restrictiva en la mamá. En los bebés que no reciben lactancia materna, preferir fórmulas infantiles con proteínas parcialmente hidrolizadas o extensamente hidrolizadas. ■ No ofrecer fórmulas de soya ni leche de cabra. ■ ■ Referencias 1. Sierra Salinas C, Blasco Alonso J, Olivares Sánchez L, Barco Gálvez A, Del Río Mapelli L. Colitis alérgica en lactantes exclusivamente amamantados al pecho. An Esp Pediatr 2006;64:158-61. 2. Host A. Clinical course of cow’s milk protein allergy and intolerance. Pediatr Allergy Immunol 1998;9(11 Suppl):48-52. 3. Heine RG. Pathophysiology, diagnosis and treatment of food protein-induced gastrointestinal diseases. Curr Opin Allergy Clin Immunol 2004;4(3):221-9. 4. Collins MH. Histopathology associated with eosinophilic gastrointestinal diseases. Immunol Allergy Clin North Am 2009;29(1):109-17. 42 ■ Precop SCP 5. Heine RG, Elsayed S, Hosking CS, Hill DJ. Cow’s milk allergy in infancy. Curr Opin Allergy Clin Immunol 2002;2(3):217-25. 6. Khan S, Orenstein SR. Eosinophilic gastroenteritis. Gastroenterol Clin North Am 2008;37(2):333-48. 7. Pumberger W, Pomberger G, Geissler W. Proctocolitis in breast fed infants: a contribution to differential diagnosis of haematochezia in early childhood. Postgrad Med J 2001;77(906):252-4. examen consultado Wilson Daza - Angélica María Calderón - Silvana Dadán 16. La prevalencia de proctocolitis inducida por las proteínas de la dieta es: A. 10-25% B. 4-5% C. 1-5% D. 50% E. 5-8% 17. El promedio de edad para el diagnóstico de proctocolitis eosinofílica es de: A. un mes B. dos meses C. seis meses D. ocho meses E. dos años 18. La causa más frecuente de proctocolitis eosinofílica es: A. infección B. parásitos C. viral D. inmadurez intestinal E. alergia 19. La principal manifestación clínica de la proctocolitis eosinofílica es: A. vómito B. deposición con sangre (hebras de sangre en deposición) C. diarrea D. desnutrición E. hipoalbuminemia CCAP Volumen 8 Número 4 ■ 43 examen consultado Proctocolitis eosinofílica 20. El diagnóstico de proctocolitis eosinofílica se realiza inicialmente con: A. hemograma B. coproscópico C. clínica D. estudio histopatológico E. radiografía de abdomen 21. El diagnóstico histopatológico de proctocolitis eosinofílica se establece con un recuento de eosinófilos por campo de alta definición: A. mayor o igual a 5 B. mayor o igual a 8 C. mayor o igual a 10 D. menor a 20 E. mayor a 20 22. El tratamiento consiste principalmente en: A. excluir la proteína láctea de la alimentación B. suspender definitivamente la leche materna C. iniciar fórmula a base de aislado de soya D. iniciar fórmula parcialmente hidrolizada E. restricción inicial de otras proteínas: huevo, pescado, maní 44 ■ Precop SCP