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LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II
CORAZÓN DE JESÚS, DE CUYA PLENITUD TODOS
HEMOS RECIBIDO
13 de julio, 1986
1.Congregados para rezar el Ángelus, nos unimos a María en el
momento de la Anunciación, cuando el Verbo se hizo carne y vino a habitar
bajo su Corazón: el Corazón de la Madre. Nos unimos, pues, al Corazón de
la Madre, que desde el momento de la concepción conoce mejor el corazón
humano de su divino Hijo: "De su plenitud recibimos todos gracia sobre
gracia" así escribe el Evangelista Juan (Jn 1,16).
2. ¿Qué es lo que determina la plenitud del Corazón? ¿Cuándo podemos
decir que el corazón está pleno? ¿De qué está lleno el Corazón de Jesús?
Está lleno de amor.
El amor decide sobre esta plenitud del corazón del Hijo de Dios, a la que
nos dirigimos hoy en la oración. Es un Corazón lleno de amor del Padre:
lleno al modo divino y al mismo tiempo humano. En efecto, el Corazón de
Jesús es verdaderamente el corazón humano de Dios Hijo. Está pues, lleno
de amor filial todo lo que El ha hecho y dicho en la tierra da testimonio
precisamente de ese amor filial.
3. Al mismo tiempo el amor filial del Corazón de Jesús ha revelado - y
revela continuamente al mundo el amor del Padre. El Padre, en efecto,
"tanto amó al mundo, que le dio su unigénito Hijo" (En 3,16) para la
salvación del mundo; para la salvación del hombre, para que él "no
perezca, sino que tengo la vida eterna" (ib.).
El Corazón de Jesús está por tanto lleno de amor al hombre. Está lleno
de amor a la criatura. Lleno de amor al mundo. ¡Está totalmente lleno! Esa
plenitud no se agota nunca. Cuando la humanidad gasta los recursos
materiales de la tierra, del agua, del aire, estos recursos disminuyen, y
poco a poco se acaban. Se habla mucho de este tema relativo a la
explotación acelerada de dichos recursos que se lleva a cabo en nuestros
días. De aquí derivan advertencias tales como: "No explotar sobre medida".
Muy distinto sucede con el amor. Todo lo contrario sucede con la
plenitud del Corazón de Jesús. No se agota nunca, ni se agotará jamás. De
esta plenitud todos recibimos gracia sobre gracia. Sólo es necesario que se
dilate la medida de nuestro corazón, nuestra disponibilidad para sacar de
esa sobreabundancia de amor.
Precisamente para esto nos unimos al Corazón de María.
(Sor Josefa Menéndez recibió
mensajes dictados por
Nuestro Señor Jesucristo en
el convento de la Sociedad
del Sagrado Corazón de
Jesús en Les Feuillants, en
Poitiers, Francia, entre 1920 y
1923.)
DÍA 15: DÍA DE EUCARISTÍA
“La Eucaristía es invención del Amor, es vida y fuerza de las almas,
remedio de todas las enfermedades, viático para el paso del tiempo a la
eternidad. Los pecadores encuentran en ella, la vida de las almas; las
almas tibias, el verdadero calor; las almas puras suave y purísimo néctar;
las fervorosas su descanso y remedio para acallar todas sus ansias; las
perfectas, alas para elevarse a mayor perfección.
¡Cuánto deseo que los hombres me abran su corazón y que me
encierren en él para que este fuego que devora el mío, los abrase y
fortalezca!”
TU ALMA RESPONDE ASÍ A JESÚS:
Corazón de mi Amado Jesús:
Que me prepare con ardiente deseo de recibirte mañana.
Que me guíen en la preparación el espíritu de fe y la obediencia ciega.
Que tu voluntad obre en mi y tu amor me posea y me transforme.
Que tu Corazón encuentre en los niños deleite y solaz y en tus
esposas, consuelo y defensa en su amor
PRÁCTICA PARA ESTE DÍA:
Toma la costumbre de preparar tu comunión. Piensa de antemano lo
que dirás al Señor... bajo qué forma le recibirás... qué le ofrecerás... qué
le pedirás. No caigas nunca en la rutina. Esfuérzate.
OFRENDA FLORAL A JESUS:
Al inicio del día, conságrate a su Inmaculado Corazón:
Apenas comienza el día, conságrate a su Sacratísimo Corazón,
ofrécele el día, todos tus planes, proyectos, penas, alegrías…
CONSAGRACIÓN AL
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor Jesús: el día de hoy quiero consagrar a tu Sagrado Corazón
todo lo que soy y lo que tengo. Ayúdame a vivir en tu amistad.
Te pido que en este día bendigas a mi familia, a mis amigos, a los que
me hacen el bien, a los más necesitados y a los que no me quieren.
Creo y espero en Ti, y deseo corresponder al gran amor que me has
mostrado al morir por mí en la cruz.
Toma mi corazón y transfórmalo con el fuego de Tu Sagrado Corazón.
Amén.
Tres de la tarde, la hora de la misericordia:
“A las tres implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores;
y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión,
especialmente en Mi desamparo en el momento de agonía. Esta es la
hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar
dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare nada al alma
que me lo pida por los méritos de Mi Pasión.”
Modo de rezarla
El Santo Rosario:
El nombre del Rosario en la lengua castellana proviene del conjunto
de oraciones, a modo de rosas. Rosas blancas de serenidad y pureza,
rosas rojas de sufrimiento y amor.
Rézalo a la hora que te resulte más apropiada. Si te es posible, invita
a participar a tu familia. Recuerda que la familia que reza unida,
permanece unida y la bendice Dios.
Modo de rezar el Rosario con Letanía al Sagrado Corazón de Jesús
Antes de acostarte:
ORACIÓN A JESÚS SOLITARIO
EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO:
¡Oh Divino Jesús! que durante la noche estáis solitario en tantos
tabernáculos del mundo, sin que ninguna de vuestras criaturas vaya a
visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que
todos sus latidos sean otros tantos de amor y adoración. Vos, Señor,
estáis siempre en vela bajo las especies Sacramentales, vuestro amor
misericordioso nunca duerme ni se cansa de velar por los pecadores.
¡Oh Jesús amantísimo! ¡Oh Jesús solitario! haced mi corazón cual
lámpara encendida; en caridad se inflame y arda siempre en vuestro
amor. Vela ¡oh centinela Divino! vela por el mísero mundo, por los
sacerdotes, por las almas consagradas, las extraviadas, por los pobres
enfermos cuyas noches interminables necesitan tu fortaleza y tu
consuelo, por los moribundos y por ésta tu humilde sierva que, para
mejor servirte, descansa pero sin alejarse de Ti, de tu Sagrario... donde
vives en la soledad y el silencio de la noche.
Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el
Corazón Sagrado de Jesús en todos los Sagrarios del mundo. Amén.
Visitas al Santísimo Sacramento.
¿Porqué es tan importante visitar frecuentemente a Jesús
Sacramentado?
• Porque está presente en el Santísimo Sacramento, como mi Dios y
Señor y por lo tanto le debo adoración y homenaje de sumisión.
• Porque el Corazón de Jesús que por mi fue traspasado en la cruz, late
en el altar y desea que le ame.
• Porque de esta manera doy la mayor alegría a María, mi queridísima
Madre, a San José y a todos los ángeles y santos del cielo, que sin cesar
adoran a Jesús Sacramentado.
• Porque es un acto meritorio y una profesión pública de mi fe.
• Porque el Señor ha reservado gracias especiales para los que le visitan.
En el altar el Señor es puro amor, y distribuye sus gracias a manos llenas
a los que le visitan.
• Porque de este modo puedo resarcir las injurias del género humano,
especialmente los sacrilegios, y la frialdad de tantos cristianos.
• Porque allí Jesús, me enseña la humildad, la obediencia, el amor, en
una palabra: el espíritu de sacrificio, que tanto nos falta para el fiel
cumplimiento de nuestros deberes de estado.
• Porque de este modo puedo ayudar a las pobres almas del purgatorio.
• Porque Dios es el mejor pagador, que remunera cada sacrificio que por
Él hacemos.
• Porque de este modo me preparo mejor para mi adoración que he de
dar a Dios por toda la eternidad en el cielo.
FRUTOS QUE SURGEN DE
LA CARIDAD.
“y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre
ustedes, que se haga el esclavo de todos”
(Mateo 20:27)
Las personas que se entregan a la oración, tienen como consecuencia
la fe y el amor a Dios y a sus semejantes, traduciéndose éste en servicio.
Pregúntale a Jesús: Señor, ¿Qué quieres que haga?
Él se hará presente en el hambriento, en el sediento, en el peregrino,
en el pobre que no tiene con qué vestirse, en el enfermo… (Mateo 25:41)
“Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser
servido, sino a servir y dar su vida como rescate
por muchos”
(Mateo 20:28)
CONSAGRACIÓN FAMILIAR AL
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies, renovamos alegremente la
Consagración de nuestra familia a tu Divino Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro Guía, el Jefe protector de nuestro hogar,
el Rey y Centro de nuestros corazones. Bendice a nuestra familia,
nuestra casa, a nuestros vecinos, parientes y amigos.
Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras
alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo
y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y
sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes
en nuestro hogar y en nuestras comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.
Que nuestro amor a tu Corazón compense, de alguna manera, la frialdad
y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen,
te desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti.
Confianza profunda, ilimitada. Y estamos seguros de que no quedaremos
defraudados.
Amén.
UN CANTO A MI AMADO:
“El que canta ora dos veces”, decía San Agustín.
El canto es el afecto del corazón hecho música. Una
hermosa manifestación hacia el ser amado.
Salmos 150
Salmo de alabanza
1 ¡Aleluya! Alabad a Dios en su santuario;
alabadle en su majestuoso firmamento.
2 Alabadle por sus hechos poderosos;
alabadle según la excelencia de su grandeza.
3 Alabadle con sonido de trompeta;
alabadle con arpa y lira.
4 Alabadle con pandero y danza;
alabadle con instrumentos de cuerda y flauta.
5 Alabadle con címbalos sonoros;
alabadle con címbalos resonantes.
6 Todo lo que respira alabe al SEÑOR.
¡Aleluya!
En esos momentos en que todo me cuesta,
en esos momentos en que no es fácil seguir.
Cuando quiero sentirte, saberte a mi lado,
a veces me siento muy desanimada.
En esos momentos, cuanto todo se nubla,
en esos momentos en que ni yo a mi me entiendo.
Pues no solo en las buenas yo debo seguirte,
no solo si creo que lo puedo hacer.
Cuando lloro, cuando ría te debo ser fiel,
de noche o de día te debo creer.
No es fácil hacerlo, necesito de Ti,
yo sola no puedo, no puedo sin Ti.
Te necesito para poder seguir,
te necesito para vivir.
Solo Tú puedes vencer mi soledad.
EN ESOS MOMENTOS
Mónica Arroyo