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SISTEMA ENDOCRINO HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL POR EL HIPOTÁLAMO HORMONA DEL CRECIMIENTO Y SUS FUNCIONES HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO LA HIPÓFISIS Y SU RELACIÓN CON EL HIPOTÁLAMO PARTES: ADENOHIPÓFISIS Y NEUROHIPÓFISIS:- Es una pequeña glándula de cerca de 1 cm. de diámetro y un peso de 0,5-1gramo, localizada en la silla turca del hueso esfenoides, en la cavidad craneana. Se encuentra unida al hipotálamo mediante el tallo hipofisario. Desde el punto de vista fisiológico podemos considerarla dividida en dos partes: lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo posterior o neurohipófisis. Entre ambos existe una zona escasamente vascularizada denominada pars intermedia, prácticamente inexistente en el hombre aunque mucho más grande y funcional en algunos animales inferiores. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Embriológicamente, las dos partes de la hipófisis tienen orígenes diferentes: la adenohipófisis de la bolsa de Rathke, una evaginación embrionaria del epitelio faríngeo, y la neurohipófisis de una excrecencia del tejido nervioso del hipotálamo. El origen de la adenohipófisis del epitelio faríngeo explica la naturaleza epitelioide de sus células, mientras que el origen de la neurohipófisis del tejido nervioso justifica la presencia de células gliales en esta parte de la glándula. Bolsa de Rathke La adenohipófisis secreta seis hormonas peptídicas importantes y otras menos esenciales, mientras que la neurohipófisis se relaciona con dos hormonas peptídicas importantes. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Las hormonas de la adenohipófisis intervienen en el control de las funciones metabólicas de todo el organismo. La hormona del crecimiento (STH o GH) estimula el crecimiento de todo el cuerpo mediante su acción sobre la síntesis de proteínas, la multiplicación y diferenciación celular. La corticotropina (ACTH), controla la secreción de algunas hormonas corticosuprarrenales, que, a su vez, afectan al metabolismo de la glucosa, las proteínas y los lípidos. La ACTH hormona estimulante del tiroides (cortico tropina) (tirotropina o TSH) controla la secreción de tiroxina y triyodotironina por la glándula tiroides; éstas, a su vez, estimulan múltiples reacciones metabólicas celulares, sobre todo de tipo energético-oxidativo. La prolactina estimula el desarrollo de las glándulas HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO mamarias y la producción de leche. Por último, dos hormonas gonadotrópicas distintas, la hormona estimulante de los folículos (FSH) y la hormona luteinizante (LH) controlan el crecimiento y funcionamiento de ovarios y testículos. Las dos hormonas secretadas por la neurohipófisis desempeñan otras funciones. La hormona antidiurética (ADH o vasopresina) controla la excreción de agua por la orina, con lo que ayuda a controlar la concentración hídrica en los líquidos corporales. La oxitocina contribuye a la secreción de leche desde las glándulas mamarias hacia los pezones durante el amamantamiento y estimula las contracciones uterinas durante el parto. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO LA ADENOIPÓFISIS CONTIENE DIVERSOS TIPOS DE CÉLULAS Existe un tipo celular por cada hormona producida en la adenohipófisis. Se han identificado por métodos de inmunohistoquímica, de manera que se ha determinado la existencia de al menos cinco tipos de células: 1.- Células Somatotropas: producen somatotropina (hormona del crecimiento o STH). 2.- Células Corticotropas: producen corticotropina (ACTH). 3.- Células Tirotropas: producen tirotropina (TSH). 4.- Células Gonadotropas: producen gonadotropinas, es decir, hormona foliculoestimulante (FSH) y luteinizante (LH). 5.- Células lactotropas: producen prolactina (PRL). Entre el 30-40% de las células adenohipofisarias son somatotropas y un 20% corticotropas. Cada uno de los demás tipos representan sólo un 3-5% del total, no obstante secretan hormonas potentes para controlar funciones tiroideas, sexuales y de secreción láctea. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO DISTINTOS TIPOS DE CÉLULAS ADENOHIPOFISARIAS HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Las células somatotropas se tiñen intensamente con colorantes ácidos, por lo que se les denomina acidófilas. Los tumores hipofisarios que secretan grandes cantidades de hormonas del crecimiento reciben el nombre de adenomas acidófilos. LAS HORMONAS NEUROHIPOFISARIAS SE SINTETIZAN POR NEURONAS DEL HIPOTÁLAMO Las hormonas ADH y oxitocina se producen por grandes neuronas del hipotálamo, de los núcleos supraópticos y paraventriculares, y no en la misma neurohipófisis. Dichas hormonas son fabricadas en los somas de estas neuronas y transportadas por flujo axonal anterógrado a lo largo de sus respectivos axones que se dirigen a través del tallo hipofisario hacia la neurohipófisis. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO EL HIPOTÁLAMO CONTROLA LA SECRECIÓN HIPOFISARIA La secreción de las hormonas hipofisarias está controlada por señales hormonales o nerviosas procedentes del hipotálamo. La secreción de la neurohipófisis está controlada por las señales nerviosas que, se originan en los núcleos supraópticos y paraventriculares del hipotálamo, y terminan en la neurohipófisis. Sin embargo, la secreción de la adenohipófisis está controlada por hormonas llamadas hormonas o factores de liberación y de inhibición hipotalámicos (ver fig.); estos se sintetizan en el hipotálamo y pasan al torrente sanguíneo, que mediante el sistema porta-hipotálamohipofisario, les transporta hasta el plexo venoso de la adenohipófisis, poniendo en contacto a las hormonas liberadoras e inhibidoras con las células glandulares adenohipofisarias, controlando su secreción. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Debemos recordar, que el hipotálamo es un suprasegmento que recibe informaciones aferentes de múltiples niveles del sistema nervioso, que le permiten poner en práctica toda una serie de “patrones de conducta somato-viscerales” importantes en la vida del individuo. Hasta él llegan importantes aferencias del sistema segmentario que conducen impulsos de dolor, olfatorios, auditivos y visuales, así como importantes mensajes desde el tálamo y el sistema límbico relacionados con emociones, pensamientos y recuerdos; además, distintos núcleos hipotalámicos detectan variaciones de la temperatura corporal, niveles de glucosa en sangre y osmolaridad del plasma sanguíneo, además de recibir estímulos excitatorios e inhibitorios por distintos tipos de hormonas. Es pues, mediante estas relaciones estrechas con el sistema endocrino y los diferentes niveles de integración funcional del sistema nervioso, que puede también poner en marcha diversos “patrones de control de la actividad metabólica” del individuo y por tanto de su medio interno. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO LAS HORMONAS LIBERADORAS E INHIBIDORAS HIPOTALÁMICAS CONTROLAN LA SECRECIÓN DE LA ADENOHIPÓFISIS La función de las hormonas liberadoras e inhibidoras consiste en controlar la secreción de las hormonas adenohipofisarias. Para la mayoría de las hormonas adenohipofisarias, las hormonas importantes son las liberadoras, aunque para el caso de la prolactina, el mayor control se ejerce probablemente por una hormona hipotalámica inhibitoria. Las principales hormonas liberadoras (factores de liberación) e inhibidoras hipotalámicas son : 1.- Hormona liberadora de tirotropina (TRH), que ocasiona liberación de hormona tirotropina. 2.- Hormona liberadora de corticotropina (CRH), que produce liberación de corticotropina. 3.- Hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH), que produce la liberación de hormona del crecimiento y hormona inhibidora de la hormona del crecimiento (GHIH), denominada también somatostatina, que inhibe la liberación de hormona del crecimiento 4.- Hormona liberadora de las gonadotropinas (GnRH) que produce la liberación de FSH y de LH. 5.- Hormona inhibidora de prolactina (PIH) que inhibe la liberación de prolactina. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Casi todas las hormonas hipotalámicas (hormonas o factores de liberación) son liberadas desde los axones de las distintas neuronas pertenecientes a diferentes núcleos hipotalámicos, a nivel de la región tuberal o eminencia media (tuber cinereum) en donde ganan el torrente sanguíneo cuando atraviesan las paredes de los plexos capilares de dicha región; desde aquí, el sistema porta-hipotálamo-hipofisario se encarga de transportarlas hasta la adenohipófisis, como se muestra en la figura y allí estimulan a las respectivas células adenohipofisarias (ver flechas negras) cuando difunden desde la sangre hacia estas células, que responden liberando las respectivas hormonas adenohipofisarias, las que a su vez, son absorbidas por el plexo capilar adenohipofisario y llevadas a las glándulas blanco de destino. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO FUNCIONES FISIOLÓGICAS DE LA HORMONA DEL CRECIMIENTO La hormona del crecimiento (GH o STH), a diferencia del resto de las hormonas adenohipofisarias no centra su acción sobre una glándula diana en específico como las otras hormonas del lóbulo anterior de la hipófisis, sino que ejerce su efecto directamente en todos o en casi todos los tejidos del organismo. ESTÍMULO DEL CRECIMIENTO EN NUMEROSOS TEJIDOS La hormona del crecimiento, denominada también hormona somatotropa o somatotropina, es una molécula proteica de 191 aminoácidos en una sola cadena. Induce el crecimiento en casi todos los tejidos del organismo. Favorece el aumento de tamaño de las células y estimula la mitosis. En la fig. se observa la curva de crecimiento en dos ratas jóvenes, la curva roja de una rata inyectada diariamente con GH y la otra no. Obsérvese el considerable aumento del crecimiento en la primera. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO EFECTOS DE LA HORMONA DEL CRECIMIENTO SOBRE EL METABOLISMO Además de estimular el crecimiento en general, la somatotropina ejerce múltiples efectos metabólicos específicos: 1.- Aumenta la síntesis proteica en casi todas las células del organismo. 2.- Incrementa la movilización de los ácidos grasos desde el tejido adiposo, aumentando, como resultado el nivel de ácidos grasos libres en sangre y la utilización de éstos como fuente de energía. 3.- Disminuye la utilización de la glucosa como fuente de energía del organismo. Por tanto, la somatotropina estimula la formación de proteínas, la utilización de los depósitos de lípidos y conserva los hidratos de carbono. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO 1.- LA GH ESTÍMULA LA SÍNTESIS DE PROTEÍNAS EN LAS CÉLULAS. La somatotropina aumenta el depósito de proteínas en las células. No se conocen con exactitud los mecanismos por los cuales se produce esto, pero se cree que distintos efectos vinculados a la acción de la hormona podrían favorecerlo: .- Aumento del transporte de aminoácidos a través de las membranas celulares. .- Aumento de la transcripción nuclear del DNA para formar RNAm. .- Aumento de la traducción del RNAm para dar lugar a la síntesis de proteínas por los ribosomas. .- Descenso del catabolismo de las proteínas y aminoácidos. RESUMIENDO: La somatotropina aumenta la captación celular de aminoácidos, aumenta la síntesis de proteínas celulares y reduce el catabolismo proteico. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO 2.- LA GH AUMENTA LA UTILIZACIÓN DE GRASA COMO FUENTE DE ENERGÍA. La GH induce la liberación de ácidos grasos del tejido adiposo, donde se encuentran acumulados en forma de triglicéridos y, por consiguiente aumenta la concentración de los ácidos grasos en sangre y líquido extracelular. De igual manera, intensifica en todos los tejidos del organismo la degradación de los ácidos grasos a acetilcoenzima A (acetil-CoA), proceso conocido como beta-oxidación, que determina una producción enorme de ATP, cuya energía comienza a ser utilizada por las células en los distintos procesos metabólicos. Por tanto, bajo los efectos de la hormona del crecimiento, se usan los lípidos como fuente de energía en detrimento de los hidratos de carbono. El hígado es uno de los tejidos con mayor capacidad de degradación de ácidos grasos, por tanto, se hace tan elevada la cantidad de acetil-Coa que produce, que empieza a mandarla hacia los demás tejidos para que la utilicen en el ciclo de Krebs; para ello forma con las moléculas de acetil-CoA, compuestos para su transporte por la sangre hacia el resto de los tejidos, esos compuestos son el ácido acetoacético, ácido betahidroxibutírico y acetona (cuerpos cetónicos); los dos primeros por ser ácidos, si se acumulan en grandes cantidades pueden ocasionar ceto-acidosis. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO 3.- LA GH DISMINUYE LA UTILIZACIÓN DE LOS HIDRATOS DE CARBONO. Ejerce múltiples efectos sobre el metabolismo de los carbohidratos: 1) disminuye la captación de glucosa en muchos tejidos, sobre todo en el músculo esquelético y el tejido adiposo, 2) aumenta la producción hepática de glucosa (gluconeogénesis) y 3) aumenta la secreción de insulina por el páncreas. Todos estos cambios ocasionan un estado conocido como “resistencia a la insulina” (ver fig.), caracterizado por una disminución en la acción de la hormona insulina, que normalmente tiene el efecto de estimular la captación y utilización de glucosa por los tejidos, sobre todo el muscular y el adiposo y de inhibir la Resistencia a la gluconeogénesis hepática; todo esto insulina determina que la glucosa se acumule en a través de las membranas celulares. sangre (hiperglicemia) pues no puede entrar Por eso es que se dice, que los efectos de la GH son diabetógenos. Estas alteraciones sólo ocurren si la secreción de GH es anormalmente elevada. Aún no se conoce bien como es que la secreción exagerada de GH produce resistencia a la insulina (caracterizada por disminución de entrada de glucosa a las células y disminución de su utilización intracelular), pero se piensa que la enorme concentración de ácidos grasos libres en sangre y líquido extracelular movilizados desde el tejido adiposo, dificulta de alguna manera la combinación de la insulina con sus receptores en la membrana. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO LA GH NECESITA DE LA INSULINA E HIDRATOS DE CARBONO PARA PODER ESTIMULAR EL CRECIMIENTO Para un crecimiento normal por efecto de la GH, es necesaria la secreción de insulina por el páncreas, pues la entrada de glucosa y su utilización para producir energía en las células, permite que la síntesis proteica, necesaria para el crecimiento, se efectúe adecuadamente. Pero también, la insulina permite la transportación, a través de la membrana, de varios aminoácidos que lo hacen en forma de cotransporte con la glucosa; esos aminoácidos son: valina, leucina, isoleucina, tirosina y fenilalanina. Por tanto, es imprescindible, para un crecimiento normal la concomitancia de una producción y acción normal de insulina, así como un aporte adecuado de carbohidratos. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO LA GH ESTIMULA EL CRECIMIENTO DE LOS HUESOS Y CARTÍLAGOS Aunque el efecto crecimiento, lo ejerce la GH sobre casi todos los tejidos del organismo, es sobre el esqueleto (huesos y cartílago), su efecto más palpable. En los extremos de los huesos largos (epífisis) existe tejido cartilaginoso (cartílagos epifisarios); la GH estimula la multiplicación del tejido cartilaginoso de las epífisis; el nuevo tejido cartilaginoso depositado debajo de cada epífisis, se transforma en hueso, creciendo en longitud (por ambos extremos) la diáfisis ósea y resultando empujadas las epífisis cartilaginosas, de manera tal que ambas van separándose más y más de la diáfisis, que a su vez se elonga más por las sucesivas transformaciones del cartílago epifisario en hueso. Cuando el cartílago de las epífisis ya se ha transformado en hueso en su totalidad y termina por consumirse, se funde la diáfisis con las epífisis y cesa el crecimiento longitudinal el hueso. Así, se produce el crecimiento en longitud del hueso. También las células osteoblásticas del periostio, estimuladas por la GH, se multiplican y van originando capas concéntricas de hueso que se van superponiendo una sobre la otra, efectuándose así el crecimiento en grosor del hueso. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO HORMONA DEL CRECIMIENTO Y “SOMATOMEDINAS” (FACTORES DE CRECIMIENTO INSULINOIDES) EL PUEBLO PIGMEO AFRICANO PRESENTA UNA DELECIÓN GENÉTICA MEDIANTE LA CUAL SUS CÉLULAS SON INCAPACES DE SINTETIZAR SOMATOMEDINA C, Y AUNQUE PRESENTAN CONCENTRACIONES ELEVADAS DE GH EN SANGRE, ÉSTA NO LOGRA PRODUCIR EN LAS CÉLULAS LA SOMATOMEDINA C, MOTIVO POR EL CUAL NO SE PRODUCE CRECIMIENTO Los efectos de la GH sobre el crecimiento celular están mediados por unas sustancias hormonales denominadas somatomedinas. La GH actúa sobre el hígado y en menor escala sobre otros tejidos haciendo que se produzcan estas sustancias de origen proteico llamadas somatomedinas. Se ha podido confirmar que las somatomedinas tienen el potente efecto de estimular el crecimiento óseo, actuando de forma semejante a como lo hace la hormona insulina, de ahí que se les denomine “factores de crecimiento insulinoides” (IGF). Se han aislado varios tipos de somatomedinas, siendo la más importante de todas la somatomedina C. Se ha determinado que los efectos que provoca la GH se deben a las somatomedinas y en especial la somatomedina C, y no a un efecto directo de la GH como tal. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN DE GH Una vez que se han cerrado los cartílagos epifisarios, al final de la adolescencia, y cesa el crecimiento, como ya se explicó, no desaparece la producción de GH por la adenohipófisis, sino que va disminuyendo lentamente con la edad, alcanzando un 25% del nivel de la adolescencia a edades muy avanzadas. La hormona del crecimiento se secreta en pulsos, con ascensos y descensos. No se conocen los mecanismos exactos que controlan su secreción, pero hay muchos factores (ver fig.) nutricionales y de stress que la estimulan: 1) la inanición, sobre todo cuando existe un déficit importante de proteínas; 2) la hipoglicemia o una baja concentración de ácidos grasos en sangre; 3) el ejercicio; 4) la excitación y 5) los traumatismos. También aumenta en la primera etapa del sueño profundo. Todos estos factores influyen en la regulación de la secreción de GH. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Se ha visto que el estado nutricional del individuo influye también en los pulsos de liberación de GH como en la disminución de la secreción de esta hormona. Por ejemplo, se ha precisado que en deficiencias nutricionales severas de proteínas, como la que se observa en el tipo de desnutrición denominada kwashiorkor (ver fig.) donde se produce un gran déficit de proteínas, se origina una alta secreción de GH en respuesta a ese estado (primera barra en la fig.); esta situación no se revierte si sólo se suministran carbohidratos en la dieta (segunda barra en la fig.); sin embargo si se suministran proteínas, a los tres días cae la secreción y liberación de GH (tercera barra) y mucho más cuando han transcurrido 25 días con una dieta rica en proteínas (cuarta barra). Esto indica que cuando existe una malnutrición proteica grave, no basta con la administración de calorías para corregir la producción de esta hormona sino que es necesario suministrar proteínas para lograr su reducción. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO PAPEL DEL HIPOTÁLAMO EN EL CONTROL DE LA SECRECIÓN DE GH Los factores que se acaban de presentar son, indudablemente, reguladores de la secreción de GH, pero existen dos factores hipotalámicos involucrados en el control de la secreción de GH de una manera más determinante; se trata de dos factores secretados por el hipotálamo y que son transportados por el sistema porta-hipotálamo-hipofisario hasta la adenohipófisis. Se trata de la hormona liberadora de GH (GHRH) y la hormona inhibidora de la GH (llamada somatostatina). Ambas son hormonas de naturaleza peptídica. La GHRH es secretada por el núcleo ventromedial del hipotálamo, el mismo núcleo involucrado en las sensaciones de saciedad. Emociones diversas, stress y traumatismos también pueden afectar la tasa de secreción de GH, pues las señales nerviosas llegan también a este núcleo. Casi todo el control de la secreción de GH está mediado por la GHRH. Se sabe que la misma concentración de GH en la sangre actúa retroactivamente de forma negativa sobre el hipotálamo inhibiendo la secreción de la GHRH, aunque no se sabe bien si directamente o mediada la acción por la somatostatina. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO ANOMALÍAS EN LA SECRECIÓN DE GH PANHIPOPITUITARISMO: Se refiere a una situación producida por una secreción reducida de TODAS LAS HORMONAS ADENOHIPOFISARIAS. Puede ser congénito o adquirido ya sea de forma aguda o crónica progresiva; en esta última forma, generalmente por un tumor adenohipofisario que destruye la glándula. ENANISMO: Casi todos obedecen a un déficit generalizado de la secreción de la adenohipófisis ( panhipopituitarismo) durante la infancia. En general todas las partes del organismo crecen en forma proporcionada, pero la velocidad enlentecida del crecimiento hace que el resultado sea que el individuo alcance dimensiones de tamaño anormalmente pequeño, de acuerdo a lo esperado con su edad (ver fig.). HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO PANHIPOPITUITARISMO DEL ADULTO: Se produce frecuentemente por una de las tres siguientes causas: crecimiento de un adenoma cromófobo hipofisario o un craneofaringioma (más frecuente en niños que en adultos), dos procesos tumorales que destruyen la hipófisis y en tercer lugar, en algunos casos donde ocurren hemorragias muy profusas durante el parto con shock circulatorio, se puede producir infarto isquémico de la adenohipófisis (síndrome de Sheehan). Los efectos que deja son: 1) hipotiroidismo, 2) menor producción de glucocorticoides por la corteza suprarrenal y 3) ausencia de producción de hormonas gonadotrópicas, que deja ausencia de función endocrina sexual. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO GIGANTISMO: Cuando se produce un tumor de células acidófilas de la adenohipófisis, productor de GH, todos los tejidos crecen con rapidez incluidos los huesos. Si la enfermedad aparece durante la infancia o adolescencia, antes de que se cierren los cartílagos epifisarios de los huesos largos, la persona crece hasta convertirse en un gigante de 2,5 metros (ver fig.). De ordinario estos gigantes sufren de hiperglicemia, por el mecanismo ya explicado y esto agota a las células b de los islotes de Langerhans del páncreas y se deja de producir insulina, desarrollándose con el tiempo una diabetes mellitus tipo 1 plena. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO ACROMEGALIA: Si el tumor acidófilo aparece después de la adolescencia, es decir, cuando se cerraron los cartílagos epifisarios de los huesos largos y terminaron las posibilidades de crecimiento en longitud del esqueleto, se desarrolla un síndrome conocido como acromegalia, donde lo que se produce es entonces un crecimiento de las porciones distales o acrales del cuerpo, es decir las manos, los pies, la cabeza, nariz, orejas, labios, arcos superciliares y mandíbula (ver foto). El crecimiento en otros huesos esponjosos es también notable, como ocurre con las vértebras, produciéndose deformidades de la columna vertebral del tipo de la cifosis (joroba) a nivel dorsal. HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO Igualmente se produce visceromegalia en muchos órganos, destacándose la macroglosia, el hígado, los riñones que llegan a aumentar mucho de tamaño HORMONAS HIPOFISARIAS Y SU CONTROL HIPOTALÁMICO El tamaño y desarrollo que llega a alcanzar la mandíbula ocasiona un prognatismo (protrusión del maxilar inferior) notable en estos pacientes, como se muestra en la presente radiografía.