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VIOLENCIA EMOCIONAL Y
PSICOLÓGICA
Mag. Cristina Kalbermatter de Gullón
Síndrome de maltrato
psicológico y emocional
• Deterioro psicológico grave
• Los demás tienden a pensar ¿No será su
situación mental el detonante de la
agresión del otro?
• Alto nivel de angustia y depresión
• Fobias
• Trastorno obsesivo-compulsivo
• Ansiedad generalizada
• Abuso de alcohol u otras drogas
• Aislamiento
• Miedo y terror
• Culpa y vergüenza
• Pérdida de identidad
• Impotencia y desesperanza
• Enojo e ira
• Pérdida de autonomía
• Baja autoestima
Somatización en dolencias físicas
•Cefaleas
•Dolores de espalda y piernas
•Problemas gastrointestinales
•Disfunciones sexuales
•Perturbaciones del sueño
•Palpitaciones
•Dificultad para respirar, etc.
Efectos devastadores en la vida
espiritual
•
•
•
•
Misticismo o fanatismo
Apatía, fobia o rechazo de Dios
Se agrava si el victimario es religioso
La no intervención de la iglesia
recrudece la situación.
EL MISÓGINO
(del griego -miso:odiar – gyné:mujer)
• Responsable y competente
• Comportamientos destructivos focalizados
en la familia
• Se compromete en una relación duradera
• Sus armas son: la palabra y el estado de
ánimo
• Demuele a su familia con vapuleo psicol.
• No es sádico, lo trastorna el dolor de su
pareja
• Siempre culpa a la pareja o hijos
• Tacha al otro de egoísta y desconsiderado
• Controlador de toda la vida familiar
• Todos deben renunciar a personas o
actividades importantes en su vida
• Desvaloriza siempre opiniones,
sentimientos y logros de los “suyos”
• Es crítico implacable de su pareja
• Niega o minimiza los momentos de
agresión
• Cuando alguno de la familia hace algo
que le disgusta, vocifera, amenaza o se
refugia en un silencio colérico.
• A la familia le está prohibido quejarse,
porque esto lo encoleriza más.
• Los que conviven con él nunca saben
cómo serán tratados y hacen y dicen
mil cosas para que no se enfaden.
• Confunde mucho a los que los rodean,
porque cambian del más dulce encanto
a la cólera, sin causa alguna.
• Él está convencido de que la agresión es una
buena medida disciplinaria
• Al compartir con él, su pareja se siente
perpleja, desorientada, pero sostiene la
relación porque se vuelve “adictiva”.
• Por ello , tiende a justificar o racionalizar la
agresión
• No se da cuenta que está siendo manipulada
psicológica y emocionalmente
Cómo modificar la situación
• Aceptar que las cosas no mejorarán sin
ayuda
• Es la víctima la que debe cambiar sus
reacciones al comportamiento de su
pareja:
- Convertirse en observadora de las
actitudes de él y las propias
- Tomar nota de todas las etiquetas que
ha usado contra ella su compañero.
- Comparar las mismas con lo que es su
verdadera forma de ser
- Imaginarse cómo reaccionaría otra
persona si su compañero se
comportara de ese modo con ella
- Cambiar su modo de ver a su pareja
(sin la anteojera romántica)
- Reclamar sus derechos de adulta y
poner límites al compañero
Es necesaria la ayuda terapéutica
• La víctima es la primera que debe buscar
ayuda psicológica
• Después de algún tiempo, al modificar su
deterioro psicológico y emocional, el
misógino se sentirá desconcertado y
desorientado
• La firmeza de su esposa de que él también
necesita ayuda terapéutica si quiere
continuar a su lado, en muchos casos, lo
llevará a comenzar su tratamiento