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CÓMO RESPONDER UN EXAMEN DE FILOSOFÍA (SIMULACIÓN) El examen de filosofía que se va a desarrollar es el correspondiente a René Descartes. PAU de Septiembre de 2007. Comunidad Valenciana. Se adjunta en fichero jpg para apreciar los subrayados y anotaciones. La versión texto puede descargarse en el apartado ‘Examenes de Filosofía II’ de esta web. Preliminares generales a un examen de Filosofía en la PAU: a) Leer atentamente las preguntas, entenderlas y pedir, si es necesario, clarificación. b) Leer el texto con cuidado, identificando los conceptos y argumentos preguntados, y viendo también si contiene información para la redacción. c) Hacer un pequeño esquema previo sobre qué quiero decir, y cómo quiero articularlo d) Tener en cuenta el tiempo. Dividir el tiempo entre las preguntas y la redacción. Por ejemplo, y dado que la duración de un examen de la PAU es de una hora y media, podemos establecer la siguiente distribución del tiempo: veinte minutos para cada pregunta. 35-40 para la redacción y unos 10-15 para los pasos preliminares. PREGUNTAS Preliminares de las preguntas: a) Las preguntas deben apoyarse SIEMPRE en el texto. b) En una de ellas hay que definir con claridad conceptos contenidos en el texto (esto nos dará un punto sobre el total de dos). El otro punto lo obtendremos de ampliar la información del texto con nuestros conocimientos sobre el mismo y sobre el autor. c) La otra pregunta exige explicar o reconstruir un argumento contenido en el texto. Se trata de explicar un enunciado o idea presente en el texto, diciendo cómo ha llegado el autor a ella. Un punto lo obtendremos de reformular correctamente el argumento que se pide, según la información presente en el texto. El otro punto lo obtendremos de ampliar la información del texto con nuestros conocimientos sobre el mismo y sobre el autor. RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS (en forma de ideas que deberían aparecer redactadas y correctamente enlazadas) 1. Analiza el significado de los conceptos de “duda” y “sustancia” en el texto (2 puntos). La duda es un concepto principal y previo en Descartes. Toda su filosofía parte de la duda o necesidad de poner en cuestión las opiniones recibidas y de repensar por uno mismo todo el edificio del conocimiento. La duda en Descartes es metódica: es un presupuesto epistemológico de su pensamiento. Tiene TRES niveles. El objetivo de la duda NO es permanecer en ella (escepticismo) sino superarla para encontrar verdades indudables (apoyo en el texto). Lo opuesto a la duda es lo indudable, es decir, la verdad; por tanto, podemos asociar lo dudoso a lo aún no verdadero, es decir, a lo verosímil. Una idea puede ser dudosa bien porque sea compleja, bien porque aún no se haya examinado con suficiente atención. La superación de la duda constituye el momento fundamental del pensamiento de Descartes: es el instante en el cual la razón, sin apoyo en la experiencia, y de modo puramente conceptual y lógico, descubre la primera verdad indudable: el COGITO (“Pienso, luego soy”). El COGITO resiste bien los dos primeros niveles de la duda. Sin embargo, dado que ha sido obtenido por medios exclusivamente racionales, y la coherencia de la razón está amenazada por el tercer nivel de la duda (hipótesis del Genio Maligno), la afirmación definitiva de la evidencia del COGITO es posible sólo porque Dios, que es absolutamente bueno, no puede permitir que me equivoque cuando utilizo reglas lógicas para conducir mi razón. Así pues, la superación de la duda nos conduce a la afirmación de una existencia indudable: la de la sustancia pensante. Pasamos así a describir el concepto de sustancia. Descartes llama sustancia a la totalidad de lo existente. Existen tres tipos de sustancia: pensante, extensa e infinita (aunque en realidad, las dos primeras son lo que son porque no necesitan más que de la tercera, identificada con Dios, para existir). En el texto se hace referencia a la distinción entre la sustancia pensante (razón, alma, pensamiento) y sustancia extensa (materia, cuerpo). Cada sustancia se diferencia de las demás por sus atributos. Los atributos hacen a las sustancias independientes e irreductibles entre sí. La sustancia pensante (res cogitans) tiene como atributo el pensamiento, y Descartes afirma su absoluta independencia del cuerpo, esto es, de la res extensa. Además, añade que es previa y más fácil de conocer que aquél. Esta idea es una de las más importantes del pensamiento de Descartes, y de la que se sintió más orgulloso. La distinción pensamiento/extensión permite, además, a Descartes resolver el problema mecanicismo/libertad. 2. Explica los argumentos o razones empleados por Descartes para llegar al primer principio: «yo pienso, luego soy» (2 puntos). Descartes utiliza un procedimiento típicamente racionalista para concluir en el COGITO, al que denomina “el primer principio de la filosofía”. Como se ha dicho en la pregunta anterior, la superación de la duda exige examinar “atentamente” una idea, a fin de conocerla con evidencia. La evidencia es el criterio racionalista y, por tanto, cartesiano, de verdad. Una idea evidente es clara y distinta. El COGITO tiene estas características, pues, según se dice en el texto, aún fingiendo no tener un cuerpo, resulta imposible que pueda dudar de su propia naturaleza pensante, pues algo o alguien habría de dudar o fingir. Esta evidencia, pues, es anterior a la de la existencia del cuerpo, de ahí la afirmación de que resulta más fácil de conocer. La verdad del COGITO se obtiene, pues, de modo conceptual y lógico, es decir, enlazando conceptos y aplicando un riguroso y atento razonamiento. Descartes dice que “se seguía muy cierta y evidentemente”. Lo que se sigue, o deduce, de una idea evidente es asimismo evidente. Una vez afirmada la evidencia del COGITO, Descartes cuenta ya con el primer principio de su filosofía. Esto significa que la deducción del resto de las ideas (a la evidencia como criterio para identificar las primeras verdades se le suma la coherencia para deducir el resto) podrá hacerse sin temor sobre aquélla. Sobre la idea de la sustancia pensante Descartes edificará toda su ontología o teoría de la sustancia (deducción de Dios y del Mundo). Pero, además, el COGITO presenta otra característica fundamental: una vez establecido como primer principio, bastará con analizarlo y ver qué rasgos contiene que le hagan ser verdadero. Esos rasgos son la claridad y la distinción (explicar) y por ello, son los que deben exigirse a cualquier idea que se pretenda verdadera. Así pues, el COGITO no sólo es la primera verdad del pensamiento de Descartes, sino que es también el CRITERIO de toda verdad posible (subrayado final del texto). Redacción: MÉTODO Y RAZÓN ( 6 puntos) Preliminares para la redacción: a) Si se trata de un único concepto, hay que desarrollarlo lo más íntegramente que se pueda, mostrando coherencia en la exposición. b) Si, como en este caso, se trata de poner en relación dos conceptos, habrá que explicar con claridad el significado de cada uno y después exponer cómo se interrelacionan (se influyen, uno lleva al otro, se complementan, se oponen, etc.) en la filosofía del autor. c) Recordar que la redacción NO NECESARIAMENTE tiene que ver con el texto, sino que GENERALMENTE tiene por objeto evaluar el CONOCIMIENTO GENERAL que tiene el alumno del autor estudiado. d) Sin embargo, CON BASTANTE FRECUENCIA, en el texto pueden encontrarse también ideas valiosas para la redacción. Por tanto, como se ha dicho en los preliminares generales, es conveniente subrayarlas cuando sea el caso. e) A veces el mejor orden para enlazar los conceptos es el inverso al preguntado (por ejemplo, en este caso, dado que Razón es un concepto más general, y aquel en el que se encuadra la filosofía de Descartes –Racionalismo-, es conveniente empezar por éste). RESPUESTA A LA REDACCIÓN (en forma de ideas que deberían aparecer redactadas y correctamente enlazadas). Comenzaremos por el segundo concepto, ya que es el marco general en que se encuadra la filosofía de Descartes. El Racionalismo es una teoría filosófica que sostiene la primacía de la Razón sobre los sentidos en la consecución del conocimiento objetivo y verdadero de la realidad. Características generales del racionalismo (presupuestos y método empleado). De modo muy general. El concepto de Razón en Descartes: razón, pensamiento, alma, buen sentido, ingenio. Concepto universalista de Razón: igualdad en todos los hombres. La Razón es, pues, el instrumento de conocimiento por excelencia. Pero la Razón ha conducido también a errores y opiniones contrapuestas (parte I del Discurso). Por tanto, ¿de dónde procede el error? Descartes responderá que de su mal uso. Los errores propios de la razón no sujeta a un método adecuado son la precipitación y la prevención. En este momento Descartes introduce la idea del MÉTODO. El método es un instrumento “para bien conducir la razón y buscar la verdad en las ciencias”. En el subtítulo de la obra se indica ya este carácter instrumental y epistemológico del método. La naturaleza del método: la inspiración matemática y el criterio de simplicidad: subyace la idea de que la naturaleza tiene una estructura matemática (Pitágoras, Galileo). Buscar esta estructura o mathesis universalis es la tarea del científico. Asimismo, el método cumplirá con el criterio de simplicidad, frente a la confusión y el excesivo número de reglas de otros métodos de razonamiento (p. ej. el arte de las discusiones escolásticas, basadas en silogismos). Exposición del método: reglas y comentario de cada una. Como conclusión de la redacción debe hacerse hincapié en que el MÉTODO propuesto por Descartes contiene los principios propios de la filosofía RACIONALISTA: o Se basa en los criterios de verdad de evidencia y coherencia. o Tiene naturaleza lógica y deductiva. o Su base exacta es “lo mejor del álgebra y del análisis geométrico” o Pretende extenderse y ser útil en cualquier ámbito del conocimiento: incluida la moral (Descartes dirá que, al no sujetarse a ninguna materia en particular, podrá servir a la razón en todas en general) o Además, el uso del método evitará los errores propios de la razón o Descartes también nos dice que al utilizar con frecuencia el método, la mente se acostumbra a ver más claramente sus objetos, lo que significa que el método habitúa a un determinado modo de trabajo, propio de la investigación filosófica y racional. o En suma, Descartes está adelantando el modelo de conocimiento propio de las ciencias modernas, basado en las matemáticas y con una fuerte estructura deductiva. Y todo ello en contra de los errores y prejuicios del conocimiento del pasado, basado en un criterio de autoridad respetado en exceso y en discusiones eternas sobre cuestiones cualitativas y poco sometidas al análisis cuidadoso y racional. o Con ello, Descartes se configura como el primer pensador auténticamente moderno de la historia de la Filosofía.