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BLOQUE 1.
EL SABER FILOSÓFICO.
TEMA I: LA FILOSOFÍA
1. INTRODUCCIÓN
“Querida Sofía. Muchas personas tienen distintos hobbies. Unas coleccionan
monedas antiguas, a otras les gustan las labores, y otras emplean la mayor parte de
sus tiempo libre en la práctica de algún deporte.
A muchas también les gusta la lectura. Pero lo que leemos es muy variado.
Unos leen sólo periódicos o cómics, a algunos les gustan las novelas, y otros
prefieren libros sobre distintos temas, tales como la astronomía, la fauna o los
inventos tecnológicos.
Aunque a mí me interesen los caballos o las piedras preciosas, no puedo exigir
que todos los demás tengan los mismos intereses que yo. Si sigo con gran interés
todas las emisiones deportivas en la televisión, tengo que tolerar que otros opinen
que el deporte es aburrido.
¿Hay, no obstante, algo que debería interesar a todo el mundo? ¿existe algo
que concierna a todos los seres humanos, independientemente de quiénes sean o de
en qué parte del mundo vivan? Sí, querida Sofía, hay algunas cuestiones que
deberían interesar a todo el mundo. Sobre esas cuestiones trata este curso.
¿Qué es lo más importante en la vida? Si preguntamos a una persona que se
encuentra en el límite del hambre, la respuesta será comida. Si dirigimos la misma
pregunta a alguien que tiene frío, la respuesta será calor. Y si preguntamos a una
persona que se siente sola, la respuesta será estar con otras personas.
Pero con todas esas necesidades cubiertas. ¿hay todavía algo que todo el
mundo necesite? Los filósofos opinan que sí. Opinan que el ser humano no vive sólo
de pan. Es evidente que todo el mundo necesita comer. Todo el mundo necesita
también amor y cuidados. Pero aún hay algo más que todo el mundo necesita.
Necesitamos encontrar una respuesta a quién somos y por qué vivimos.
Interesarse por el por qué vivimos no es, por lo tanto, un interés tan fortuito
o tan casual como, por ejemplo, coleccionar sellos. Quien se interesa por cuestiones
de ese tipo está preocupado por algo que ha interesado a los seres humanos desde
que viven en este planeta. El cómo ha nacido el universo, el planeta y la vida aquí,
son preguntas más graves y más importantes que quién ganó más medallas de oro
en los últimos juegos olímpicos de invierno.
La mejor manera de aproximarse a la filosofía es plantear algunas preguntas
filosóficas:
¿Cómo se creó el mundo? ¿Existe alguna voluntad o intención detrás de lo
que sucede? ¿Hay otra vida después de la muerte? ¿Cómo podemos solucionar
problemas de este tipo? Y, ante todo: ¿cómo debemos vivir?
En todas las épocas, los seres humanos se han hecho preguntas de este tipo.
No se conoce ninguna cultura que no se haya preocupado por saber quiénes son los
seres humanos y de dónde procede el mundo.
En realidad, no son tantas las preguntas filosóficas que podemos hacernos.
Ya hemos formulado algunas de las más importantes. No obstante, la historia nos
muestra muchas respuestas diferentes a cada una de las preguntas que nos hemos
hecho.
Vemos, pues, que resulta más fácil hacerse preguntas filosóficas que
contestarlas.
También hoy en día cada uno tiene que buscar sus propias respuestas a esas
mismas preguntas. No se puede consultar una enciclopedia para ver si existe Dios o
si hay otra vida después de la muerte. La enciclopedia tampoco nos proporciona una
respuesta a cómo debemos vivir. No obstante, a la hora de formar nuestra propia
opinión sobre la vida, puede resultar de gran ayuda leer lo que otros han pensado.
Uno de los viejos filósofos griegos que vivió hace más de dos mil años
pensaba que la filosofía surgió debido al asombro de los seres humanos. Al ser
humano le parece tan extraño existir que las preguntas filosóficas surgen por sí
solas, opinaba él."
Jostein Gaarder. El mundo de Sofía.
Ed. Siruela.
Aristóteles: la admiración
Que [la filosofía] no se trata de una ciencia productiva, es evidente ya por los primeros que
filosofaron. Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la
admiración; al principio admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego
avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como las cambios de la luna y los
relativos a sol y a las estrellas, y la generación del universo. Pero el que se plantea un problema
o se admira, reconoce su ignorancia. (Por eso también el que ama los mitos es en cierto modo
filósofo; pues el mito se compone de elementos maravillosos). De suerte que, si filosofaron para
huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento, y no por alguna
utilidad. Y así lo atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya
existían casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al ornato de la vida. Es, pues,
evidente que no la buscamos por ninguna otra utilidad, sino que, así como llamamos hombre
libre al que es para sí mismo y no para otro, así consideramos a ésta como la única ciencia libre,
pues ésta sola es para sí misma. [...]
Así, pues, todas las ciencias son más necesarias que ésta; pero mejor, ninguna.
SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA
Veamos en el siguiente texto del científico Severo Ochoa otras claves que
nos ofrece para entender la necesidad de la Filosofía.
Yo entonces, empecé a preguntarle cosas más abstractas: ¿qué es la
vida?, ¿cuál es el origen?, ¿qué es la muerte?, ¿qué hay después?, ¿sabe
usted dónde está el amor de su esposa? Severo Ochoa escuchaba. Pensaba un
rato. Después, por sus carnosos labios dejaba caer un “no lo sé”.Y así, entre
“no lo sé” y “no lo sé”, pasamos un largo rato. Al fin, se puso en pie, altísimo
como era. Dio una vuelta por la sala. Volvió. Me miró desde arriba, en
contrapicado. Y soltó su tremenda confesión: “No tengo ni una sola respuesta
para nada de lo que de verdad me interesa. Puedes escribir bien grande que
soy un extraño sabio...un sabio que no sabe nada”.
Entrevista a Severo Ochoa. El mundo, 4 de Noviembre de 1993
Noviembre
“Todos los hombres y todas las mujeres son filósofos; o permítasenos
decir, si ellos no son conscientes de tener problemas filosóficos, tienen, en
cualquier caso, prejuicios filosóficos. La mayor parte de estos prejuicios son
teorías que inconscientemente dan por sentadas o que han absorbido de su
ambiente intelectual o de su tradición…Una justificación de la existencia de
la filosofía profesional reside en el hecho de que los hombres necesitan que
haya quien examine críticamente estas extendidas e influyentes teorías”
(Popper, “la lechuza de
Minerva”).
2. EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA: EL PASO DEL MITO AL LOGOS.
Todas las culturas y civilizaciones conocidas han intentado comprender
de alguna forma el funcionamiento de la naturaleza. Las primeras
explicaciones fueron las mitológicas, mediante las que se pretendía explicar
lo natural acudiendo a lo sobrenatural. La naturaleza no se regía por sus
propios principios ni por un conjunto de leyes constantes, sino que depende
de la intervención y de la voluntad arbitraria de los dioses. El tipo de
explicación mitológica se podría equiparar a una marioneta que represente
los hechos de la realidad; los fenómenos naturales estarían entonces siendo
dirigidos por los invisibles hilos de los dioses.
Todas las mitologías son un conjunto de narraciones mediante las
que, a través de los dioses, se trata de otorgarle un cierto orden a los hechos
de la naturaleza ocurridos en su habitual multiplicidad desorganizada.
El origen del Universo, la salida del Sol o la aparición del Hombre
son algunas de las cuestiones que se intenta explicar mediante la mitología.
De esta forma, para los babilónicos el padre de todos los dioses Marduck
había tendido sobre las aguas una alfombra, luego cubriendo esta de arena
había dado lugar a la Tierra. Por su parte, para los griegos el Sol salía y se
ponía todos los días porque de ello se ocupaba Apolo, hijo de Zeus que a
diario recorría el firmamento con su cuadriga trasladándolo de un lado a
otro. También en la mitología griega se intenta explicar el origen del hombre
mediante el mito de Prometeo, dios que robó el fuego al Olimpo para
dárselo a los hombres y así comenzar el proceso de humanización cultural.
Tales historias no eran entendidas como ficciones, sino como
auténticas realidades que servían para explicar el funcionamiento de la
naturaleza. Estos mitos cumplían una doble función: en primer lugar
proporcionaban al ser humano una orientación, una ubicación y un sentido a
su existencia; y por otra parte justificaban un determinado orden cultural y
moral dentro de la estructura social.
El hombre, por tanto, no siempre ha utilizado los mismos instrumentos
para explicar aquello que le rodeaba, estas interpretaciones de la realidad,
denominado pensamiento arcaico se ha caracterizado por cuestiones como
las siguientes:
1. Es un pensamiento infundado, puesto que se limita a realizar
afirmaciones pero sin demostrar lo explicado. No hay forma de
probar ni su verdad ni su falsedad.
2. Es un pensamiento acrítico, ya que no se plantea las razones de lo
que afirma, ni si hay otras alternativas que puedan ser más
cómodas o válidas.
3. Es un pensamiento cargado de emociones, es decir, ya que las
explicaciones ofrecidas suelen ser debido a castigos o regalos de los
dioses (que mantienen una relación directa con los hombres).
4. Tienen la función de dar cohesión al grupo, puesto que garantizan
la unión de todos los componentes del grupo bajo una misma
explicación, e incluso uniéndolos.
5. Se transmiten de manera oral, de boca en boca, ya que los mitos
suelen estar presentes (no siempre pero sí fundamentalmente) en
las culturas ágrafas.
6. Se personifican y divinizan las fuerzas y fenómenos de la naturaleza.
Todo está constituido por seres divinos causantes de lo que
acontece.
Pongamos un ejemplo de mito que nos narra la identificación de las
islas canarias con la Atlántida, del historiador romano Marcelo:
"Así pues, que existió una isla así y de estas características lo ponen de
manifiesto los historiadores que han hablado de las cosas del mar exterior.
Pues había en sus tiempos siete islas en aquél piélago, consagradas a
Perséfone, y otras tres muy grandes, una consagrada a Plutón, otra a
Ammón y otra, en medio de estas dos, a Poseidón, de unos mil estadios de
extensión. Los que la habitaban guardaban el recuerdo de sus antepasados
sobre la Atlántida como una isla verdaderamente inmensa..., la cual,
consagrada también ella misma a Poseidón, había gobernado durante
muchos períodos de tiempo a todas las demás islas del mar Atlántico."
Lentamente, y debido a un complejo proceso histórico, esta forma de
explicación irá siendo sustituida por una nueva manera de entender la
realidad.
El pensamiento racional surge, no de un modo inmediato, sino a
través de un proceso que se plasma durante la mitad del siglo VII a.C. y el
primer tercio del VI a.C. Su nacimiento se contrapone, en parte, al
pensamiento mitológico, e incluso, el nacimiento de la Filosofía de la mano
de los Presocráticos supone una evolución respecto a los mitos que venían
dándose en la Grecia arcaica. Si hasta la 2ª mitad del siglo VII a.C. los griegos
habían confiado en la fe, en la imaginación y tradición; tras el siglo VI a.C. los
pensadores van a confiar en argumentos y razones, en el logos, y los
resultados de esta nueva confianza serán la filosofía y la ciencia. Vamos
ahora a hablar un poco de cuáles son las causas que provocan el nacimiento
del logos.
La sociedad griega primitiva era fundamentalmente rural y
aristocrática, dominaba una nobleza de terratenientes que tenía todo el
poder económico y político en sus manos, por tanto era una sociedad
fuertemente jerarquizada y con estamentos bien diferenciados.
Durante el siglo VIII a.C. la superpoblación en el mundo griego provoca
la escasez de alimentos y la emigración. Surge así la colonización de Asia
Menor, lo que en la actualidad es la costa occidental de Turquía, y el
nacimiento de la Jonia constituida por ciudades tan importantes como
Mileto, Efeso o Samos. Estas nuevas ciudades estaban dedicadas, sobre
todo, al comercio y a la navegación dada su situación geográfica.
Con el intercambio de mercancías y viajeros también se da la
confluencia de leyendas, tradiciones mitológicas y costumbres. Las
diferentes culturas entran en contacto en estas ciudades, lo que propiciará
el nacimiento de una nueva forma de entender y explicar la realidad. La
apertura cultural hace posible la relativización del mito y una posición de
ruptura con el pasado. La ausencia de un sacerdocio estable en la religión
griega, que mantuviera la ortodoxia doctrinal; la incoherencia de los
diferentes mitos entre sí y la no obligatoriedad de la creencia, posibilitarán
la aparición de la explicación racional. Como dirá Nietzsche:
“Los griegos supieron empezar a tiempo y trasmitieron como ningún
otro pueblo la enseñanza de cuando se debe empezar a filosofar. No
ciertamente en la miseria, sino en plena prosperidad, en el seno de una
generación valiente y joven”
Paulatinamente se va pasando del peso de la tradición a la
importancia del individuo que investiga y expone sus reflexiones a los
demás. Estas explicaciones ya no descansan en el quehacer de los dioses,
sino en una interpretación inmediata de la naturaleza. Para dar respuesta a
los problemas ya no se acude a lo sobrenatural, sino a la misma realidad.
Esta ya no se comportaría siguiendo los principios de arbitrariedad de los
dioses, sino por la necesidad de unas fuerzas fijas que determinan y
gobiernan el mundo. Es por ello que una de las máximas preocupaciones de
los primeros filósofos es la búsqueda de lo constante, de lo que permanece
inalterable en todo proceso de cambio y da constitución a la realidad.
En esta búsqueda es la razón la que puede descubrir lo
permanente, penetrando más allá del cambio, el movimiento y lo aparente
de lo que nos informan los sentidos. Tanto al conjunto de estas constantes
en la naturaleza como a la capacidad del ser humano por entenderlas se le
llamó logos. Desde la explicación racional, se entenderá que lo permanente,
lo constante es la esencia de la realidad; es decir aquello que da consistencia
y unidad a la naturaleza.
Se produce, pues, el llamado paso del mito al logos: el pensamiento
griego abandona definitivamente los cauces de la mitología y comienzan las
explicaciones racionales del universo, es decir, comienzan la filosofía y la
ciencia.
Con ciertas reservas, es posible clasificar a los primeros filósofos en
dos familias que responden a dos tradiciones distintas:
1. La tradición científico jónica: Estos filósofos son también llamados
“físicos” puesto que su interés se centra en la naturaleza. Se inspiran
probablemente en elementos tomados de la ciencia Egipcia y
Mesopotámica. Sustituyen las representaciones antropomórficas de los
mitos por los elementos naturales y elaboran cosmologías de corte
científico y filosófico.
2. La tradición místico itálica: La tendencia de estos filósofos es mas bien
“metafísica” (aunque la palabra no existía todavía) y religiosa. Pitágoras y
su escuela son los principales representantes así como Parménides.
3. RASGOS ESENCIALES DE LA FILOSOFÍA.
1. Filosofía, etimológicamente, significa amor a la sabiduría, teniendo
esto en cuenta, debemos considerar que más que un saber, la filosofía
es amor al saber, una tensión hacia el conocimiento.
2. La reflexión filosófica es, además, universal; no delimita su objeto, no
parcela la realidad acotando unos determinados problemas como
hacen las ciencias, sino que se preocupa de “todo cuanto hay”.
3. La filosofía es, sobre todo, crítica. También lo son las ciencias, pero
estas admiten siempre unos supuestos, unas hipótesis que no discuten
nunca. El nivel crítico de la filosofía es más profundo y, además de
renunciar a apoyarse en ningún supuesto, en ninguna verdad que no
haya probado previamente, se enfrenta críticamente con las hipótesis
y supuestos que las ciencias han aceptado sin explorar.
4. Como consecuencia de lo anterior se puede decir, también, que el
saber filosófico es un saber totalizador y de segundo grado.
Totalizador, porque se esfuerza por superar la razón especialista de
cada ciencia, y de segundo grado, porque su esfuerzo supone el
trabajo previo de las ciencias.
5. Si la razón es el único instrumento que posee el hombre para dar
respuesta fundamentada y crítica a sus problemas, la reflexión
filosófica es una actividad imprescindible para la supervivencia de
unos seres, como los humanos, que no poseemos un lote de
respuestas programadas de antemano y que necesitamos
continuamente decidir cómo vamos a realizar nuestra libertad, cómo
vamos a vivir nuestra vida.
4. LAS RAMAS DE LA FILOSOFÍA.
A ccualquier actividad humana se le puede anteponer la expresión
«filosofía de...» siempre que se reflexione sobre sus límites y propiedades.
Por ello existe la filosofía de las matemáticas, de la física, de la religión, de la
sociología, de la cultura o de la técnica, entre otras.
A pesar de esta gran diversidad de temas, tradicionalmente los
filósofos se han ocupado de un conjunto común de cuestiones. En la
actualidad, tales cuestiones de la filosofía se han convertido en
disciplinas filosóficas que se imparten en la universidad. Entre las
principales ramas de la filosofía, se encuentran las siguientes:
 Epistemología o teoría del conocimiento. Se ocupa de estudiar la
posibilidad, origen y límites del conocimiento. También se pregunta por
los
criterios
de
verdad.
La
epistemología se refiere a todos los conocimientos que adquirimos,
incluido
el
conocimiento científico.
Dentro de la epistemología se incluye la filosofía de la ciencia, que
se ocupa de estudiar qué es la ciencia, definirla y de este modo
distinguirla de otros discursos que no son científicos, sino
pseudocientíficos (un ejemplo paradigmático es la astrología).
 Lógica. Es la parte de la filosofía que estudia los razonamientos válidos, es
decir, aquellos que garantizan alcanzar conclusiones verdaderas si se ha
partido de premisas verdaderas.
 Metafísica. Es la reflexión sobre todo lo que existe y por esta razón es
también la disciplina más general. Históricamente es la rama que tiene
una
mayor
tradición
y
también la más criticada por algunas corrientes filosóficas, al
considerar
que
los
problemas de los que se ocupa son en realidad falsos problemas. La
metafísica general también se conoce como ontología, parte de la
filosofía que trata del ser en general.
 Estética. Se ocupa del problema del arte y trata de responder a la cuestión
de
que
es la belleza.
 Ética. Es la disciplina que se ocupa sobre cómo se debe comportar cada
uno,
qué
es el bien o la felicidad. Se ocupa de la conducta individual cundo tiene
como finalidad mejorar la vida de las personas o incluso salvarla.
 Filosofía política. Es la rama de la filosofía que trata sobre la
colectividad,
cuál
es la mejor manera de convivir y la organización del Estado. La
democracia,
los
derechos humanos o qué es la justicia son algunas de las cuestiones de
las
que
se ocupa.
La epistemología, la lógica y la metafísica pertenecen al ámbito de la
filosofía teórica, mientras que el resto (estética, ética y política) se incluyen
en la filosofía práctica.
5. LA FILOSOFÍA Y SU HISTORIA.
Los problemas que se han planteado los pensadores a lo largo de la historia
no siempre han sido los mismos. Estos han variado como consecuencia de
condicionantes sociales, políticos, económicos, etc. De este modo lo que
vamos a plantear a continuación van a ser las grandes preguntas que en las
distintas épocas históricas esencialmente se han planteado. Hay que advertir
antes de nada que la Historia no progresa a mejor, es decir, lo más nuevo no
tiene por qué ser lo más valioso frente a lo antiguo o viejo. Por otro lado, los
problemas planteados en los comienzos de la Filosofía no han dejado de
sorprender y de ser replanteados (y hasta defendidos) por los modernos y
contemporáneos. Veamos tras estas dos advertencias los grandes episodios
de la Historia de la Filosofía de un modo muy esquemático:
1. Los presocráticos son los primeros filósofos que, allá por el siglo VII-VI
a.C., comienzan a plantear cuestiones de modo racional dejando ya
casi de lado los mitos y dedicándose al pensamiento en soledad, sin
tener en cuenta las tradiciones y la actitud acrítica. Sus planteamientos
van a ser denominados científico –especulativo, o cosmológicos, ya que
su principal preocupación va a ser dar respuesta al origen (=arjé) de la
naturaleza (fýsis), es decir, cuál es el componente que constituye todas
las cosas que nos rodean (=naturaleza). Algunos filósofos dirán que el
origen de todo lo que nos rodea y que permite que los seres sean es el
agua. Esto lo dirá Tales de Mileto. Otros dirán que es el aire, otros la
estructura de los números, el fuego...
Llegamos al siglo V y IV a.C. Aquí nos encontramos con un panorama
político muy diferente a la época anterior. Si en tiempos de los presocráticos
la política se regía por la monarquía y la hegemonía del héroe y la nobleza,
ahora comienza a imponerse lo que actualmente denominamos democracia
(con cambios, claro está). Los sofistas, Platón, Aristóteles, dejan de
preguntarse por el poco “práctico” problema cosmológico de los
presocráticos. Poco práctico para el ciudadano de la polis que veía como la
corrupción política, pestes, guerras, cambios de gobierno... necesitaban de
una urgente reflexión que no era saciada por las preguntas científicasespeculativas. De ahí que ahora los planteamientos sean de tipo
antropológico. Más enfocados a la ética y política. Se filosofa intentando
descubrir la esencia de las cosas.
2. En la época medieval la absorción del pensamiento por parte de las
religiones cristiana, judía e islámica provoca que la filosofía pierda
independencia y quede subsumida bajo el dogma de la religión. El
problema ahora versará en torno a Dios, de ahí que nos encontremos
en la época medieval ante una visión, no ya antropocéntrica, sino
teocéntrica. Son más o menos 1000 años de duración de esta época.los
filósofos más representativos son San Agustín de Hipona (345-430) y
Santo Tomás de Aquino (1225-1274. Simultáneamente a la filosofía
cristiana, surgieron una filosofía y una ciencia árabe, el cordobés
Averroes 1126-1198) es el principal representante.
3. La época moderna podemos caracterizarla como una separación entre
la política y la iglesia, o entre el Estado y la Iglesia, una mayor
independencia de los planteamientos filosóficos, así como un auge de
la investigación científica (Galileo y Newton) que empieza a echar por
tierra los mitos que hasta entonces estaban en las universidades tan
bien asentados gracias a la presión clerical.En filosofía los problemas
girarán ahora en torno al conocimiento y al comportamiento humano.
En esta época surgieron dos grandes corrientes filosóficas:

El Racionalismo. Esta corriente considera que el
conocimiento verdadero nace y se desarrolla por la razón y
su modelo se saber son las matemáticas. Sus principales
representantes son Descartes, leibniz y Spinoza.

El empirismo. A diferencia del racionalismo, afirma que el
conocimiento surge de los sentidos t de la experiencia. Sus
representantes fueron Locke, Berkeley y Hume.
4. En la época denominada contemporánea se produce una reflexión
crítica que inaugura una época de crisis y de replanteamiento de lo
pensado anteriormente. La ciencia como institución es puesta en tela
de juicio, lo mismo ocurre con problemas como la voluntad, el Yo
como única realidad... En el plano político se cuestionan los
universalismos que ha provocado la Revolución Francesa, la
Democracia...
TEXTOS.
“La filosofía nace de nuestro asombro por la existencia del mundo y de
nuestra propia existencia, que se imponen a nuestro entendimiento como un
enigma cuya solución no ha dejado nunca de preocupar a la humanidad”
(Schopenhauer, A.: El mundo como voluntad y representación)
“Tener espíritu filosófico equivale a ser capaz de asombrarse de los
acontecimientos habituales y de las cosas de todos los días, de proponerse
como objeto de estudio lo más general y lo más ordinario”
(Schopenhauer, A.: El mundo como voluntad y representación)
“Quien desee realmente convertirse en filósofo deberá, al menos una vez
en su vida, volver sobre sí mismo (…). Pues la filosofía es una especie de
asunto personal del filósofo. Debe elaborarse en tanto que es un
pensamiento suyo”
(Husserl, E.: Meditaciones cartesianas 1)
“La filosofía debe ser estudiada no por las respuestas concretas a los
problemas que plantea (…), sino más bien por el valor de los problemas
mismos; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible.
Enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad
dogmática que cierra el espíritu a la investigación; pero, ante todo, porque
por la grandeza del universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a
su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el universo que constituye
su supremo bien” (Russell,B.: Los problemas de la filosofía).
“La filosofía no es una ciencia pura y teórica: es una regla práctica de
acción. Más bien, es ella misma una actividad, una energía que busca,
mediante discursos y razonamientos, la vida feliz”
(Epicuro.: Máximas).
“Esta palabra de filosofía significa el estudio de la sabiduría. Por
sabiduría no se entiende solamente la prudencia en asuntos prácticos, sino
un perfecto conocimiento de todas las cosas que el hombre puede saber,
tanto para la conducta de su vida, como para la conservación de su salud y
para la invención de la s distintas artes”
(Descartes, R.: Principios de filosofía , prefacio)
“Un filósofo es alguien que constantemente vive, ve oye, sospecha,
espera, sueña cosas extraordinarias; alguien a quien sus propios
pensamientos lo golpean como desde fuera (…); parece un hombre fatal,
rodeado siempre de acontecimientos inquietantes. Un filósofo: ay, un ser que
con frecuencia huye de sí mismo, que con frecuencia tiene miedo de sí –pero
que es demasiado curioso para no “volver a sí” una y otra vez”
(Nietzsche,F.: Humano, demasiado Humano.)
BLOQUE II: EL CONOCIMIENTO.
TEMA I: EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.
1. RASGOS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.





Los saberes científicos son saberes sectoriales; se ocupan de
partes de la realidad; acotan el universo, limitando así sus
problemas y haciendo de ellos un estudio exhaustivo. Se ocupan,
por ejemplo, de los seres orgánicos (la biología), de los astros (la
astronomía), etc.
Los saberes científicos poseen el rigor del razonamiento
deductivo y confirman sus conclusiones por la observación
sensible de los hechos.
Las afirmaciones científicas se relacionan unas con otras
sistemáticamente y muchas de ellas son susceptibles de ser
contrastadas con la realidad mediante experimento.
El conocimiento científico es intersubjetivo y transmitible.
Los conocimientos científicos pueden ser aprovechables para las
conveniencias vitales del ser humano y, partiendo de ellos, el
hombre puede intervenir en la naturaleza y manejarla en
beneficio propio.
Lo que la ciencia pretende conocer es cómo funciona la realidad con el
fin de poder prever lo que va a ocurrir y, si es posible, intervenir en ello, y
no tanto saber cuál es la naturaleza de lo real, ni saber si tiene sentido o
carece de él. Las teorías científicas son como mapas de un territorio que
describen la realidad simplemente para que ésta pueda ser manipulada. Sólo
contactan con la realidad en los experimentos, y éstos son manipulaciones
del hombre mediante las cuales interviene en la naturaleza, obligándola a
responder de una determinada forma. No son pues la realidad, sino una
interpretación del a misma.
Las preguntas sobre qué es la realidad y cuál es su sentido quedan al
margen de la ciencia. En algunos descubrimientos científicos de los últimos
tiempos podemos ver una muestra de lo que se está afirmando, por
ejemplo, en la actualidad se están realizando grandes descubrimientos en el
campo de la genética, ahora bien, ¿se debe llevar a la práctica los resultados
de esos descubrimientos?, ¿tendría sentido y se podría moralmente
construir en los laboratorios hombres clónicos o de cualquier otra
característica? La contestación a estas preguntas no puede venir de la
ciencia, que ni siquiera se plantea esas preguntas.
2. EL MÉTODO CIENTÍFICO.
Los conocimientos científicos no se obtienen alineando sin plan ni
orden observaciones e ideas cualesquiera, sino observando y pensando
conforme a un plan, es decir, metódicamente.
Por método se entiende un conjunto sistemático de operaciones orientadas
a la obtención de un resultado, y cada ciencia tiene que utilizar unas
operaciones distintas dependiendo de las características de los objetos que
vaya a utilizar.
En líneas generales, podemos afirmar que existen dos métodos, a la
hora de hacer ciencia, que dan origen a dos grandes bloques de ciencias: el
método de las ciencias formales y el de las ciencias experimentales. A su vez,
las ciencias experimentales, se dividen en naturales y humanas.
La distinción entre ciencias formales y experimentales es clara, puesto
que mientras las primeras no se ocupan de “hechos” y, por lo mismo, no dan
información acerca de la realidad, las experimentales tienen caracteres
opuestos:
- Ciencias formales: Lógica, matemáticas.
- Ciencias experimentales:


Psicología...
Naturales: Física, Química, Biología, Geología...
Humanas: Economía, Política, Historia,
3. LAS CIENCIAS FORMALES.
Geografía,
Las ciencias formales, concretamente las matemáticas, se conocen ya en
la Grecia clásica. En el siglo VI a.C Tales de Mileto, considerado como el
padre de la filosofía, es, al mismo tiempo, un gran matemático. En este
mismo siglo Pitágoras y sus discípulos cultivan también las matemáticas y
sus conocimientos, que nos llegan a través de la obra de Euclides, siguen
vigentes en nuestra época.
Las matemáticas, al ser ciencias en las que se parte de un conjunto, cuanto
más reducido mejor, de axiomas que no se demuestran, y de los que se
extraen deductivamente el mayor número posible de proposiciones, se
puede decir que son ciencias axiomático-deductivas.
Si las matemáticas, lo mismo que las demás ciencias formales, están
constituidas por unos axiomas de los que se deducen, con un rigor lógico
total, una serie de proposiciones sin caer en contradicciones, verdad, en el
ámbito de las ciencias formales, no puede significar más que coherencia,
consistencia, y no coincidencia con la realidad. Los enunciados
pertenecientes a las ciencias formales son verdaderos cuando son
coherentes, es decir, cuando se derivan necesariamente de los axiomas del
sistema.
Las ciencias formales no se ocupan de la realidad, no hacen referencias a
hechos. Cuando un matemático, por ejemplo, realiza una operación
cualquiera, incluso una simple suma, no afirma que el resultado de esa
operación se dé en la realidad.
Esto no significa que las matemáticas, al no ocuparse de la realidad, no
tengan nada que ver con ella. De hecho las ciencias experimentales, que
tienen como objeto conocer la realidad, hacen uso constantemente de ellas.
Ahora bien, esto no quiere decir que el mundo tenga una estructura
matemática como afirmaban los creadores de la ciencia moderna (Kepler,
Galileo, Newton, Descartes entre otros), Einstein ha destruido muchos mitos
en este sentido, sino que la utilización de las matemáticas proporciona a las
ciencias experimentales un rigor a la hora de razonar y, al mismo tiempo una
precisión en su forma de expresarse, que son las que las convierten en
eficaces.
4.
LAS CIENCIAS EXPERIMENTALES.
4.1. El nacimiento de las ciencias experimentales.
El nacimiento de las ciencias empíricas se produce en el periodo
denominado de la “revolución científica”, que se extiende desde la mitad del
siglo XVI hasta finales del XVII, y sus principales creadores son Galileo y
Newton. Es cierto que en épocas anteriores grandes pensadores habían
hecho investigaciones y descubrimientos científicos muy importantes,
usando para ello el método experimental. Aristóteles, por ejemplo, lo había
hecho en sus estudios de biología, y los hombres de la escuela de Alejandría
(siglos III a.C a II d.C) en sus estudios de física, astronomía, medicina... Sin
embargo, es a partir de la revolución científica cuando el método
experimental se generaliza.
4.2. El método de las ciencias experimentales.
Preguntarnos por el método (= camino) científico significa dar cuenta de
los pasos que sigue la ciencia para llevar a cabo sus investigaciones.
Convencionalmente se suelen plantear los siguientes apartados que se
siguen a la hora de demostrar algún fenómeno de la naturaleza, es el
método denominado hipotético-deductivo. La enumeración de los
siguientes aspectos del método científico no implica que el investigador siga
rigurosamente y por orden las operaciones que se describen. La descripción
que se hace de ellas constituye el conjunto de operaciones fundamentales
que componen el método que en la actualidad se considera el más
apropiado para el conocimiento de la realidad:
1. Descubrimiento del problema
Se trata de recoger datos de una parcela más o menos delimitada de la
realidad y formular preguntas sobre los fenómenos percibidos. Pero tal
recogida de datos no se hace de un modo arbitrario, sino que se lleva según
unas reglas. Tal observación se basa en muchos casos en la experimentación,
y ésta se realiza utilizando instrumentos (microscopio, termómetro...)
2. Formulación de hipótesis explicativas
Se trata de explicar provisionalmente el fenómeno ocurrido. La
hipótesis trata de establecer una regularidad en ese acontecimiento
estudiado. Las hipótesis deben tener las siguientes características:
Debe concordar con los hechos observados.
Debe tener relevancia para futuras investigaciones.
No debe entrar en contradicción con otras leyes de la misma
ciencia o de otras
ciencias
-
Debe ser sencilla.
3. Deducción
Se deducen las consecuencias de la hipótesis
(normalmente,
predicciones empíricas que pueden hacerse con ayuda de las hipótesis)
4. Contrastación.
Se busca la compatibilidad de la hipótesis con teorías ya aceptadas y se
contrastan sus consecuencias confrontándola con datos empíricos que
pueden ser observaciones o experimentos. Un experimento consiste en
realizar una observación bajo condiciones preestablecidas y perfectamente
controladas para comprobar una hipótesis. El diseño del experimento debe
ser detallado y aclarar todos sus aspectos, de manera que sea posible
reproducirlo, permitiendo obtener resultados similares. De este modo se
pone a prueba la hipótesis.
5. Análisis de los resultados
Estudiar los resultados obtenidos y comprobar si se confirma nuestra
hipótesis de partida.
6. Confirmación de la hipótesis: Leyes o teorías
4.3 Objetivos del método científico.
1.
Una investigación científica pretende alcanzar una descripción
correcta y una aclaración convincente de la causa de un fenómeno.
Cuando cumple los dos requisitos, se dice que tiene relevancia
explicativa.
1.
Otro objetivo de la ciencia es establecer leyes y teorías científicas.
Una ley científica es un enunciado universal y necesario que describe
un comportamiento siempre idéntico (“regular”, es decir, según una
regla) de determinado fenómeno o grupo de fenómenos de modo
que nos asegure un conocimiento suficiente del comportamiento de
la naturaleza y la posibilidad de utilizar ese conocimiento para
aplicaciones prácticas y cotidianas. Una teoría científica consta de un
sistema de leyes que describen las regularidades de determinados
acontecimientos, de una explicación de esas leyes y de una
fundamentación de su validez.
1.
Finalmente, una teoría permite predecir fenómenos que no se
conocen.
4.4 El problema de la contrastación.
La contrastación es la puesta a prueba de una hipótesis
confrontándola con los hechos. Se han propuesto dos formas de
contrastación.
1. Los filósofos neopositivistas del Círculo de Viena propusieron como
forma de contrastación la verificación: una hipótesis se considera
verdadera si los hechos observados en el mundo están de acuerdo con
los hechos deducidos de las hipótesis. Sin embargo, los neopositivistas
se dieron cuenta muy pronto de que no es posible realizar una
verificación concluyente, es decir, completa de un enunciado universal
(como son las hipótesis o leyes). Por ejemplo, basta que un único
metal no se dilate con el calor para que la afirmación “los metales se
dilatan con el calor” no tenga validez. Siempre cabe la posibilidad de
que aparezca un caso que contradiga la hipótesis. Por esta razón,
Carnap, concluyó que si bien no se puede conseguir nunca la
verificación completa de una hipótesis, si se puede obtener una
confirmación provisional de la misma, y ello se podría considerar
científicamente suficiente.
2. Las deficiencias de la verificación condujeron a Popper a sugerir otra
forma de contrastación, la falsación: una hipótesis puede ser admitida
(provisionalmente) sólo mientras no resulte refutada por los hechos.
Por tanto en la falsación ya no se trata de buscar hechos que estén de
acuerdo con las consecuencias de las hipótesis, sino hechos que estén
en oposición con las mismas. El valor científico de una hipótesis radica
en su resistencia a la refutación.
En conclusión, la contrastación con la experiencia no permite nunca
considerar una hipótesis como “verdadera”, de un modo definitivo. Todo lo
más permite considerarla como “aceptable” de momento.
TEXTOS.
KARL POPPER. CONJETURAS Y REFUTACIONES
La ciencia no es un sistema de enunciados seguros y bien asentados, ni uno
que avanzase firmemente hacia un estado final. Nuestra ciencia no es
conocimiento (episteme): nunca puede pretender que ha alcanzado la
verdad, ni siquiera el sustituto de ésta que es la probabilidad.
Pero la ciencia tiene un valor que excede al de la mera supervivencia
biológica; no es solamente un instrumento útil: aunque no puede alcanzar ni
la verdad ni la probabilidad, el esforzarse por el conocimiento y la búsqueda
de la verdad siguen constituyendo los motivos más fuertes de la
investigación científica.
No sabemos: sólo podemos hacer conjeturas. Y nuestras previsiones
están guiadas por la fe en leyes, en regularidades que podemos descubrir [...]
Con F.Bacon, podemos describir la propia ciencia contemporánea nuestra «el método de razonar que aplican ordinariamente los hombres a la
naturaleza»- diciendo que consiste en «anticipaciones, precipitadas y
prematuras», y en «prejuicios». Pero domeñamos cuidadosa y austeramente
estas conjeturas o «anticipaciones» nuestras, tan maravillosamente
imaginativas y audaces, por medio de contrastaciones sistemáticas: una vez
que se ha propuesto, ni una sola de nuestras «anticipaciones» se mantiene
dogmáticamente; nuestro método de investigación no consiste en
defenderlas para demostrar qué razón teníamos; sino que, por el contrario,
tratamos de derribarlas. Con todas las armas de nuestro arsenal lógico,
matemático y técnico, tratamos de demostrar que nuestras anticipaciones
eran falsas, con objeto de proponer en su lugar nuevas anticipaciones
injustificadas e injustificables, nuevos «prejuicios precipitados y
prematuros», como Bacon los llamó con gran ironía. [...]
La ciencia nunca persigue la ilusoria meta de que sus respuestas sean
definitivas, ni siquiera probables; antes bien, su avance se encamina hacia
una finalidad infinita -y, sin embargo, alcanzable- : la de descubrir
incesantemente problemas nuevos, más profundos y más generales, y de
sujetar nuestras respuestas siempre provisionales a contrastaciones
constantemente renovadas y cada vez más rigurosas.
__________________________________________________
Lógica de la investigación científica, Tecnos, Madrid 1977, p. 261-262.
KARL POPPER. LA ACTITUD CRÍTICA
Existe un único método al que podría llamarse «el único método de la
filosofía». Pero no es característico solamente de ésta, sino que es, más bien,
el único método de toda discusión racional y, por ello, tanto de las ciencias
de la naturaleza como de la filosofía: me refiero al de enunciar claramente
los propios problemas y de examinar críticamente las diversas soluciones
propuestas. He escrito en cursiva las palabras «discusión racional» y
«críticamente» con objeto de subrayar que hago equivalentes la actitud
racional y la actitud crítica.
__________________________________________________
La lógica de la investigación científica, Tecnos, Madrid 1977, p.17.
5. LOS MITOS DE LA CIENCIA.
5.1 ¿Progreso indefinido?
Se debe al positivismo del siglo XIX, especialmente a Comte, la difusión
de algunas ideas que tuvieron una amplia acogida social: 1) la confianza
absoluta en el progreso indefinido de la humanidad; 2) la afirmación de que
la ciencia nos ofrece una imagen exacta del universo;3) la necesidad de que
la ciencia se convierta en la única forma de conocimiento (lo que supondría
el fin de la filosofía) y 4) la esperanza de que la ciencia aportará la felicidad a
la humanidad y el fin de todos los problemas sociales e individuales. Esta
concepción de la ciencia recibe el nombre de ciencismo o cientifismo.
La concepción de la ciencia en la actualidad es mucho más modesta y
no acepta ninguna de las pretensiones del positivismo. Se hace un flaco
servicio a la ciencia esperando de ella mucho más de lo que puede darnos y
se deforma la imagen del científico convirtiéndolo en aquel que sabe-y
únicamente él- toda la verdad.
Si la ciencia y la tecnología están determinando un enorme avance de
la humanidad occidental, la confianza excesiva depositada en ellas implica
enormes riesgos. No todo lo que se puede hacer (tecnológicamente) se debe
hacer (moralmente). No pertenece al conocimiento científico resolver los
más graves problemas: la elección de los fines, la determinación de los
valores morales, el sentido de la existencia... por esta razón, junto al
conocimiento científico, se necesita la reflexión ética y filosófica en general.
5.2 ¿Neutralidad?
Comte pensaba que la ciencia era un saber que se atiene
exclusivamente a “los hechos”. Actualmente se comprende que la supuesta
neutralidad es solo un mito. Las investigaciones científicas están, en parte,
determinadas por intereses sociales, políticos y militares y los resultados de
tales investigaciones determinan el curso de nuestra existencia
Habermas afirma que no existe históricamente una ciencia
“desinteresada”, y que “el interés técnico” inherente a las ciencias de la
naturaleza implica necesariamente la idea de dominación.
Las ciencias no son burbujas aisladas de la sociedad sino que entre
ciencia y sociedad existe una interacción constante: la sociedad marca el
camino a la ciencia y la ciencia influye en la sociedad con sus aportaciones
no siempre positivas. Es por esto por lo que se hace necesario un continuo
control ético y una política que organice el poder de la ciencia.
5.3 ¿Infalibilidad del método?
Los grandes creadores de métodos científicos pertenecen al siglo XVII:
Bacon (método inductivo), Descartes y Leibniz (método deductivo) creían en
el carácter infalible del método. Bastaría aplicar unas reglas sencillas para
que avanzara la ciencia; y las reglas eran tan sencillas eran tan sencillas que
no hacía falta gran talento ni gran preparación. Pero ninguno de ellos
consiguió gran cosa con los métodos.
Actualmente se sabe que no hay posibilidad de formular un método de
invención de hipótesis. Las hipótesis se “inventan” sin método alguno, a
base de trabajo, imaginación y, a veces, mucha suerte.
5.4 ¿Hará la ciencia feliz al hombre?
La ciencia ha hecho mucho por la felicidad del hombre y puede seguir
haciéndolo. Aunque también puede llegar a destruir al hombre y al mundo. Y
aquí entra otro mito mencionado anteriormente: el de la pretendida
autonomía de la ciencia. De hecho, la ciencia, como ya se dijo, parece
constituir un mundo aparte, pero sus consecuencias tecnológicas
determinan el curso de nuestra existencia.
ACTIVIDADES
TEXTO I
"El pensamiento filosófico surgió hace dos mil quinientos años, en
contraste con el pensamiento arcaico, que había permitido a los humanos
orientarse en el mundo durante los milenios precedentes. A su vez, el pensamiento arcaico no era sino la elaboración de ideas e impulsos cuyos
orígenes pueden ser buscados en las épocas prehistóricas en que nuestros
remotos antepasados aprendían a articular lingüísticamente el mundo que
los rodeaba...
Sería erróneo suponer que el pensamiento arcaico fue más tarde
completamente desplazado por el filosófico o el científico. En la historia
intelectual de la humanidad, un nuevo tipo de pensamiento no desplaza
nunca del todo al anterior, sino más bien se superpone a él.
Nuestra manera de pensar en un momento dado consta de muchos
estratos, como una cebolla. En el centro están los más primitivos impulsos e
intuiciones, que se formaron a través de muchos millones de años de
evolución biológica. Otras capas representan estratos arcaicos de
pensamiento, seguidas de capas más externas de pensamiento filosófico y
científico. Los métodos formales e informáticos característicos de nuestro
tiempo son como la piel de la cebolla. Constituyen la parte más visible y
característica de nuestra cultura, pero sería ingenuo confundir la cebolla
con su piel."
(Jesús Mosterín. Historia de la
filosofía)
1. En el texto se habla de tres tipos de pensamiento, el arcaico, el científico y
el filosófico. ¿Cuáles son las características fundamentales de cada uno de
ellos, y en qué época tienen su momento de plenitud?
2. Según el texto, en el mundo actual sigue teniendo una cierta vigencia el
pensamiento arcaico, ¿estás de acuerdo con esta afirmación del autor?
Razona la respuesta.
3. ¿Podrías señalar algún ejemplo en el que se pueda ver esa vigencia del
pensamiento arcaico en el mundo actual?
TEXTO II
“Ignaz Semmelweiss, médico del Hospital General de Viena, se sentía
angustiado porque un alto porcentaje de las mujeres que habían dado a luz
en su división contraía una fatal enfermedad, la fiebre puerperal o fiebre
de sobreparto. En esos años, una media del 8% de las madres murieron en
su división por esa enfermedad, contra un 2% que solían morir en otras
divisiones. Empezó por examinar varias explicaciones del fenómeno. Una
opinión aceptada atribuía las olas de fiebre puerperal a influencias
epidémicas que se describían como cambios atmosférico-cósmico-telúricos.
Pero ¿cómo compaginar que mientras la fiebre asolaba su división no se
producían en Viena casos de ella? Las epidemias de cólera no eran tan
selectivas. Por otro lado, muchas mujeres sorprendidas por el parto en
plena calle adquirían la fiebre en menor proporción que las mujeres de
su sala. Semmelweiss descartó igualmente las posibles diferencias de dieta
alimentaria y de cuidados generales, ya que ambos eran idénticos en todo
el hospital, así como el hacinamiento, que era mayor en otras salas. Se
pensó que la frecuencia de muertes por fiebre podría deberse a los
reconocimientos poco cuidadosos a que los estudiantes de medicina
sometían a las pacientes en sus prácticas hospitalarias. Semmelweiss refutó
tal afirmación señalando que: a) las lesiones producidas durante el parto
son mucho mayores que las derivadas de un reconocimiento poco
cuidadoso, b) los estudiantes hacían prácticas en todas las divisiones del
hospital, pero en su sala morían muchas más mujeres, y c) cuando, a raíz de
dicho informe, se redujo el número de estudiantes en prácticas, no por ello
disminuyó el número de muertes.
Se acudió a varias explicaciones psicológicas. Una de ellas mencionaba
que el sacerdote del hospital, cuando portaba los últimos auxilios para una
moribunda, siempre tenía que atravesar la división primera. Se sostenía que
ello producía un efecto terrorífico que debilitaba a las pacientes y las hacía más
propicias a contraer la enfermedad, cosa que no ocurría en otras divisiones. Se le
insinuó al sacerdote que pasara por otro lugar..., pero la mortalidad no
disminuyó. A Semmelweiss se le ocurrió que las mujeres de su sala yaciesen de
lado, como las de otras divisiones, y no boca arriba, como en la suya. La
mortalidad se siguió mostrando renuente a disminuir.
En 1847, la casualidad dio a Semmelweiss la clave para la solución. Un '
colega suyo, Kolletschka, recibió una herida penetrante en un dedo, producida
por un escalpelo de un estudiante con el que estaba practicando la autopsia
de un cadáver, y murió mostrando en la agonía los mismos síntomas que las
mujeres con fiebre puerperal. Dado que el colega no había tenido un hijo, la
enfermedad no debía estar relacionada con el parto sino con algo ajeno y
posterior a él. Por aquella época aún no se había descubierto el papel de los
microorganismos en las infecciones, pero Semmelweiss comprendió que la
materia cadavérica que el escalpelo del estudiante había introducido en la
corriente sanguínea de su compañero había sido la fatal causa de la enfermedad; llegó a la conclusión de que esa había sido también la causa de las
muertes de las mujeres de su sala. Él y su equipo solían pasar reconocimiento a
las parturientas de su sala inmediatamente después de realizar prácticas de
autopsia y lavándose las manos de manera superficial. Puso a prueba tal
posibilidad: se debía poder prevenir la fiebre puerperal destruyendo
químicamente el material infeccioso adherido a las manos. Dictó una orden
por la que se exigía a los estudiantes lavarse las manos con una solución de cal
clorurada antes de reconocer a ninguna enferma. La mortalidad por fiebre
puerperal de su sala descendió a los mismos porcentajes que los de las otras
salas.”
Hempel, C.: «Un caso histórico a título de ejemplo», en Filosofía de la
ciencia natural. Alianzci, Madrid, 1973. (Resumen).
1. Explica qué elementos del método científico utiliza Semmelweiss eri, su
investigación sobre la fiebre puerperal y qué resultados obtiene.
2. Hemos explicado que el método científico implica que toda doctrina debe
reunir dos características: relevancia explicativa y el requisito de la
contrastabilidad. Comprueba que esas dos característicasse dan en el
experimento de Semmelweiss.
TEXTO III.
«La ciencia, como su nombre indica, es, en primer lugar, conocimiento.
Convenimos en que es conocimiento de un determinado género, un
conocimiento que busca leyes generales relacionando hechos particulares.
Gradualmente, sin embargo, el aspecto de la ciencia como conocimiento
es desplazado a segundo término por su carácter de poder manipulador.
Por conferirnos la ciencia ese poder manipulador es por lo que tiene más
importancia social que el arte. La ciencia como persecución de la verdad es
igual pero no superior al arte. La ciencia como técnica, aunque puede
tener poco valor intrínseco, posee una importancia práctica a la que no
puede aspirar el arte. La ciencia como técnica tiene una consecuencia
cuyas derivaciones aún no están del todo a la vista, a saber: que hace
posibles y aun necesarias nuevas formas de la sociedad humana. Ya ha
modificado profundamente las formas de las organizaciones económicas y
las funciones de los estados; comienza a modificar la vida de la fa-milla, y
es casi seguro que haga lo mismo en un grado mucho mayor en un futuro
no muy distante».
Russell, &.: La perspectiva científica. Ariel, Barcelona, 1989.
1. ¿Por qué dice Russell que la ciencia tiene poder manipulador?
2. ¿Por qué el arte no puede tener ninguna importancia práctica?
3. Establece de manera breve las diferencias entre ciencia, arte y
técnica.
4. Cita algunos ejemplos de las nuevas formas de sociedad humana que,
en tu opinión, ha propiciado la ciencia.
5. Precisando aún más la anterior cuestión, señala aspectos concretos en
los que la ciencia ha hecho variar la vida de la familia en la actualidad.
6. A partir de las características con las que describe Russell la ciencia,
realiza una definición de esta.
7. Cuando tenía 89 años, Lord Russell fue detenido por participar en una
manifestación pacifista y contra la energía nuclear. ¿Qué relación tiene
esa actitud con el texto que comentamos?