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UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO
RECINTO DE RIO PIEDRAS
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA GRADUADA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
ROBERTO SÁNCHEZ VILELLA
Propuesta de Investigación
Hospital Psiquiátrico
Dr. Ramón Fernández Marina
Richard Blanco Peck, Ph.D.
Seminario Programación Administrativa
(ADPU 6410)
Carmen A Ocasio
Yahil Quintero
Jason Vélez
Modelo de Análisis y Decisión en la
Formulación de Política Pública
(ADPU 6508)
Giovanni Mulinelli
Dinorah Díaz Ortiz
Desirée López
Roselyn Colón
José Antonio García García
Julitza Cardona
Propuesta de Investigación para realizar un avalúo del Hospital Psiquiátrico Dr. Ramón Fernández Marina por lo estudiantes matriculados en
los cursos de Seminario Programación Administrativa (ADPU 6410) y Modelo de Análisis y Decisión en la Formulación de Política Pública (ADPU
6508) del Prof. Richard Blanco Peck, Ph.D. de la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio
Piedras. Este trabajo se realiza con el propósito de evaluar si el área administrativa del Hospital ha sido efectiva en el logro de los objetivos
propuestos por Ley Núm. 67 del 7 de agosto de 1993, según enmendada y presentar de ser necesario, recomendaciones conducentes a
modificar su proceso de implantación, manejo y evaluación. Para llevar a cabo este trabajo se investigó la historia y normativa legal de los
hospitales de salud mental; la estructura organizacional y situación presupuestaria del Hospital; la importancia del avalúo institucional y los
servicios de salud mental a nivel internacional. Se utilizará un diseño de investigación no experimental, transeccional, exploratorio, descriptivo y
correlacional.
Tabla de Contenido
Página
Capítulo I
Introducción
1
A.
Objetivo de la Investigación
3
B.
Justificación de la Investigación
4
C.
Hipótesis de la Investigación
5
D.
Introducción a la Metodología
9
E.
Introducción a la Revisión de Literatura
Capítulo II
10
Revisión de Literatura
11
A.
Historia y Normativa Legal
11
B.
Hospital Psiquiátrico de Rio Piedras
15
Dr. Ramón Fernández Marina
C.
Importancia del Avalúo Institucional
21
D.
Servicios de Salud Mental a Nivel Internacional
28
Metodología
33
A.
Tipo de Diseño
33
B.
Selección y Descripción de la Muestra
33
C.
Técnica para la Recolección de Datos
33
D.
Controles de Validez Interna y Externa
34
E.
Análisis de la Recolección de Datos
35
Capítulo III
Bibliografía
36
Anejo
41
I. Introducción a la Propuesta
La Escuela de Administración Pública, Roberto Sánchez Vilella del Recinto de Río
Piedras de la Universidad de Puerto Rico, participa en proyectos de investigación de reforma
gubernamental. La Misión de la Universidad de Puerto Rico consistente en propiciar la
formación integral del estudiante mediante programas de estudio innovadores, la investigación,
servicio a la comunidad y de educación continua. Esta Institución responde y contribuye con la
sociedad puertorriqueña en desarrollar programas innovadores y pertinentes, a la investigación,
de servicio a la comunidad y de análisis y a la formulación de soluciones para los problemas
socioeconómicos y políticos del país y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra sociedad.
Es por lo antes indicado, que la Escuela Graduada sirve como centro de práctica para los
estudiantes graduados del curso Modelos de Análisis y Decisión en la Formulación de Política
Pública. Estos estudiantes graduados participarán en una investigación evaluativa que examinará
varias áreas medulares para el buen funcionamiento del Hospital de Psiquiatría de Río Piedras,
Dr. Ramón Fernández Marina, adscrito a la Administración de Servicios de Salud Mental y
Contra la Adicción (ASSMCA).
La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) fue
creada mediante la Ley Núm. 67 del 7 de agosto de 1993, según enmendada, adscrita al
Departamento de Salud. Mediante esta legislación se fusionaron el Departamento de Servicios
Contra la Adicción (DSCA) y la Secretaría Auxiliar de Salud Mental del Departamento de Salud.
Esta Ley Orgánica deposita en la ASSMCA, la responsabilidad primaria de llevar a cabo los
programas de prevención, atención, mitigación y solución de los problemas de salud mental y
adicción o dependencia a sustancias con el fin de promover y conservar la salud biosicosocial del
pueblo de Puerto Rico.
1
Este Programa ofrece servicios de tratamiento a pacientes adultos con trastornos
mentales, incluyendo abuso de sustancias y alcohol. A través de sus Centros de Tratamiento con
Metadona, brinda a la población con dependencia a opiáceos servicios de mantenimiento y
seguimiento con metadona y desintoxicación con metadona, en cumplimiento con la política
pública. Además, ofrece servicios dirigidos a la población con problemas legales relacionados al
uso y abuso de sustancias a través de programas como TASC Adulto y “Drug Court”. Asimismo,
brinda tratamiento residencial, para aquella clientela, ya sea hombre o mujer con problemas a
sustancias que requieren un ambiente interno de mayor control y un tratamiento de mayor
intensidad.
La misión de ASSMCA es promover, conservar y restaurar la salud mental óptima para el
pueblo de Puerto Rico garantizando prestación de servicios de prevención, tratamiento y
rehabilitación tanto en el área de salud mental como en el uso y abuso de sustancias psicoactivas
y asegurando que estos sean accesibles, costo efectivos, de calidad, ofrecidos en un ambiente de
respeto y confidencialidad para propiciar el bienestar de nuestra ciudadanía.
El Hospital de Psiquiatría de Río Piedras Dr. Ramón Fernández Marina cuenta con los
siguientes programas:

Salas Especializadas de Drogas ("Drug Court")

Tratamiento con Metadona

Desintoxicación con Metadona

Residenciales para Varones Adultos con Dependencia a Sustancias de San Juan y Ponce

Unidad de Emergencia y Desintoxicación de Alcohol

Programa TASC (Treatment Alternatives to Street Crime)
2
A. Objetivo de la Investigación
Este trabajo de investigación se realiza con el propósito de evaluar si el área
administrativa del Hospital de Psiquiatría de Río Piedras Dr. Ramón Fernández Marina ha sido
efectivo en el logro de los objetivos propuestos por Ley Núm. 67 del 7 de agosto de 1993, según
enmendada, adscrita al Departamento de Salud, y presentar de ser necesario, recomendaciones
conducentes a modificar su proceso de implantación, manejo y evaluación.
La investigación evaluativa examinará varias áreas medulares para el buen
funcionamiento del Hospital a la luz de una encuesta a los empleados regulares. El avaluó de la
institución ayudaría grandemente a la administración y Facultad del Hospital Psiquiátrico, Dr.
Ramón Fernández Marina, a visualizar las fortalezas y debilidades del hospital y servirá para
futuras evaluaciones y re certificaciones con las instituciones acreditadoras como el plan de salud
Medicare.
A estos fines, se establecieron los siguientes objetivos específicos:
1. Evaluar el nivel de satisfacción de los empleados en las distintas aéreas del Hospital
Psiquiátrico, Dr. Ramón Fernández Marina en cuanto a: la orientación y preocupación hacia
los pacientes y familiares, la seguridad de vida y de protección, el manejo de emergencias, la
efectividad en las admisiones y récord médico, el ambiente general en el Hospital de
Psiquiatría, la situación y manejo fiscal y presupuestario, la excelencia de servicios, la
efectividad del tratamiento y las particularidades del Hospital de Psiquiátrico.
2. Crear un perfil demográfico del empleado de la Institución que se pueda correlacionar con el
nivel de satisfacción.
3
B. Justificación de la Investigación
Los objetivos expuestos requieren de un proceso de evaluación de programas que permita
conocer cuán efectivo ha sido el mismo. Evaluar es juzgar el valor o los méritos de alguna cosa,
es examinar y sopesar un fenómeno valiéndose de un patrón, explícito o implícito. La falta de
evaluación de programas limita a conocer si la misma se ha implementado correctamente. Los
administradores que toman decisiones necesitan saber con qué grado de acierto está cumpliendo
el programa los objetivos para los que ha sido establecido, si se debe ampliar, reducir, mejorar,
cambiar o eliminar. (Blanco Peck (1990).
Al contar con información objetiva acerca de los resultados de un programa es posible
para quienes tienen la responsabilidad, tomar decisiones en materia de asignación de fondos,
reestructuración de recursos, redirección de su misión o reforma del mismo. Al mismo tiempo se
puede planificar y diseñar más eficientes para los clientes.
Los datos producidos por la
evaluación hablan por sí solo.
A tales efectos, los resultados de la evaluación ofrecerán información objetiva y
pertinente al respecto. Los resultados de esta investigación proveerán un análisis crítico,
presentarán recomendaciones y posible soluciones para mejorar los servicios que ofrece el
Hospital de Psiquiatría de Río Piedras Dr. Ramón Fernández Marina y la búsqueda de fondos
externos e internos tan necesarios debido a que en estos momentos opera con insuficiencia de
fondos. Además, se ofrecerán datos objetivos sobre el funcionamiento del Hospital para que se
pueda desarrollar reglamentación más ágil. La investigación tiene un valor práctico, pues de sus
resultados pueden generarse sugerencias y recomendaciones que mejoren las finanzas del
Hospital de Psiquiatría de Río Piedras Dr. Ramón Fernández Marina.
4
C. Hipótesis de Investigación
A continuación se presentan las hipótesis de investigación que sirven de guía para este
estudio. Las hipótesis se separarán en dos categorías, de comparación y de correlación.
De comparación: Hipótesis estadísticas de estimación: sirven para evaluar
la suposición de un investigador respecto del valor de alguna
característica en una muestra de individuos. (Hernández, 2006).
Fórmula para las hipótesis:
1. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable
orientación y preocupación es menor o igual al promedio del
nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable
orientación y preocupación es mayor que el promedio de la
variable satisfacción.
2. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable seguridad
y protección es menor o igual al promedio del nivel de
satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable seguridad
y protección es mayor que el promedio de la variable
satisfacción.
3. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable manejo de
emergencia es menor o igual al promedio del nivel de
5
satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable manejo de
emergencia es mayor que el promedio de la variable
satisfacción.
4. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable
efectividad en admisiones y record médico es menor o igual al
promedio del nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable efectividad
en admisiones y record médico es mayor que el promedio de la
variable satisfacción.
5. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable ambiente
general es menor o igual al promedio del nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable ambiente
general es mayor que el promedio de la variable satisfacción.
6. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable situación
fiscal es menor o igual al promedio del nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable situación
fiscal es mayor que el promedio de la variable satisfacción.
7. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable excelencia
de servicios es menor o igual al promedio del nivel de
satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable excelencia
de servicios es mayor que el promedio de la variable
satisfacción.
6
8. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable
efectividad del tratamiento es menor o igual al promedio del
nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable efectividad
del tratamiento es mayor que el promedio de la variable
satisfacción.
9. Hi: El promedio del nivel de importancia de la variable
particularidades del hospital es menor o igual al promedio del
nivel de satisfacción.
Ho: El promedio del nivel de importancia de la variable particularidades del hospital es
mayor que el promedio de la variable satisfacción.
Hipótesis general
Hi: La visión general de los empleados del hospital es menor o igual
al promedio del nivel de satisfacción.
Ho: La visión general de los empleados del hospital es mayor que el
promedio de la variable satisfacción.
De correlación: Hipótesis de correlación: especifican las relaciones
entre dos o más variables. (Hernández, 2006)
1. Hi: El género está correlacionado con el nivel de satisfacción
general.
Ho: El género no está correlacionado con el nivel de satisfacción
7
general.
2. Hi: La edad está relacionada con el nivel de satisfacción general.
Ho: La edad no está relacionada con el nivel de satisfacción
general.
3. Hi: El lugar de procedencia está en correlación con el nivel de
satisfacción general.
Ho: El lugar de procedencia no está en correlación con el nivel de
satisfacción general.
4. Hi: Los ingresos anuales están correlacionados con el nivel de
satisfacción general.
Ho: Los ingresos anuales no están correlacionados con el nivel de
satisfacción general.
5. Hi: El nivel del puesto está en estrecha relación con el nivel de
satisfacción general.
Ho: El nivel del puesto no está en estrecha relación con el nivel de
satisfacción general.
6. Hi: El grado alcanzado está en correlación con el nivel de
satisfacción general.
Ho: El grado alcanzado no está correlación con el nivel de
satisfacción general.
7. Hi: La clasificación de empleo está estrechamente relacionada con
el nivel de satisfacción general.
Ho: La clasificación de empleo no está estrechamente relacionada
con el nivel de satisfacción general.
8
8. Hi: El tiempo trabajando está correlacionado con el nivel de
satisfacción general.
Ho: El tiempo trabajando no está correlacionado con el nivel de
satisfacción general.
Modelo de correlación
X1 género
X2 edad
X3 lugar de procedencia
X4 ingresos anuales
X5 nivel del puesto
X6 grado alcanzado
X7 clasificación de empleo
X8 tiempo trabajando
Nivel de
satisfacción
Y1
D. Introducción a la Metodología
Para llevar a cabo este trabajo de investigación utilizaremos un diseño de investigación
no experimental, transeccional, exploratorio, descriptivo y correlacional. En el mismo se
obtendrá una muestra no probabilística de alrededor de 179 empleados. Una vez se recolecten los
cuestionarios se procesarán los mismos según el índice de variables construido.
Posteriormente se calcularán pruebas no paramétricas y paramétricas para comprobar las
hipótesis establecidas y comparar los resultados con estudios y/o observaciones anteriores.
Además, se contestarán las hipótesis de investigación e hipótesis de correlación entre las
variables demográficas de los pacientes/clientes y las nueve áreas evaluadas.
9
E. Introducción a la Revisión de Literatura
La revisión de literatura consistió en el repaso de trabajos, informes ya realizados y
documentos legales sobre el tema en investigación con el fin de obtener material útil a los
propósitos del estudio. La información recopilada y necesaria que atañe a nuestro problema de
investigación se dividió en tres subtemas: historia y normativa legal de los hospitales de salud
mental; descripción organizacional y presupuestario del Hospital Psiquiátrico de Rio Piedras Dr.
Ramón Fernández Marina; importancia del avalúo institucional y se concluye con una
descripción de los servicios de salud mental a nivel internacional.
10
II. Revisión de Literatura
A. Historia y Normativa Legal
La psiquiatría (del griego, psique: alma, iatréia: curación), es una especialidad de la
medicina dedicada al estudio, prevención y tratamiento de la enfermedades mentales y los
trastornos del comportamiento. Es en el siglo XIX, que surge como rama científica del cuerpo
médico, lo que representa cuan tardío fue su reconocimiento, con respecto a otras especialidades
de la medicina. El modelo cultural y el contexto histórico sobre la salud-enfermedad propia de
cada época, ha sido determinante para la comprensión de las enfermedades mentales. En sus
comienzos el reconocimiento se asociaba con la concepción primitiva de la enfermedad como
castigo, donde el paradigma integra al castigo por la ruptura de algún tabú, considerándose la
sintomatología como la posesión del demonio o directamente castigado por Dios, (León Castro,
2005), pasando a un modelo social psicoanalítico, hasta la más moderna perspectiva relacionada
con la bioquímica y la genética de la enfermedad mental, donde incide la alteración del órgano
cerebral y su función fisiológica. La teoría supersticiosa de la edad del oscurantismo había
presupuesto maleficio, fuerzas que poseían desde fuera, desde arriba. (Porter, 1989)
En Puerto Rico, no ha sido la excepción, y el gobierno en su afán de combatir la
insanidad mental, así como la adicción a sustancias controladas, ha desarrollado a través de los
años, distintos proyectos, leyes y reglamentos en un intento continuo de incluir a la comunidad
como elemento esencial. Desde el Proyecto Serenidad, (Ramírez, 2003), establecido en la época
de los años cuarenta y cincuenta, hasta el día de hoy, donde rige una serie de derechos sobre el
trato correcto y un protocolo de seguridad a seguir mediante la Ley de Salud Mental de Puerto
Rico, ley 408 de 2 de octubre de 2000, según enmendada. El desarrollo del reconocimiento de la
11
enfermedad mental, la responsabilidad de los hospitales en su atención a este tipo de pacientes,
ha sido motivo de muchas conferencias, teorías e investigaciones, (Sánchez Betánces, 2001). La
dignidad del ser humano, el derecho al debido proceso de ley y el derecho a la intimidad, son los
derechos fundamentales constitucionales por excelencia, que han servido de marco referencial a
la hora de medir y establecer los parámetros correctos en la práctica de la psiquiatría, y durante el
proceso de internar a un enfermo mental en un hospital, que de entrada requiere de una
especialización distinta a cualquier otro hospital de atención general. Hay que recordar que este
tipo de paciente no cuenta con la facultad mental para la toma de decisiones, firma de
autorización de documentos que obliguen contractualmente, ni mucho menos con la firmeza de
dar seguimiento a un tratamiento cuya enfermedad le incapacita.
El desarrollo de los servicios de la salud mental de Puerto Rico, ha sido influenciado por
el desarrollo cultural, social, económico, y político de la Isla. La historia y su desenvolvimiento
la ubicamos desde sus inicios, a partir de los años 1820 al 1828. La caridad y la conciencia moral
fue lo que motivó
y sostuvo la creación de los servicios de salud mental que comenzaron
únicamente en la capital. En el 1844 se construyó el Asilo de Beneficencia que operó con
algunas interrupciones hasta el 1927, (Rivera, 2003). La creación de este Asilo fue endosado por
el gobierno con los esfuerzos de médicos, la iglesia y otros recursos humanos voluntarios que se
hicieron a cargo del albergue. Los llamados locos, que hasta el momento se encontraban en
conjunto con los presidiarios se lograron separar. Por primera vez en Puerto Rico, se les ubicó
en un edificio especialmente adquirido para ellos, y se les clasificó como población por edad,
sexo, y se les atendió según el respaldo económico del gobierno de entonces.
Puerto Rico cuenta con una vasta normativa de regulación y de diversas instancias
jurisprudenciales que determinan los deberes inherentes de un hospital bajo la doctrina de
responsabilidad directa con los pacientes de salud mental. En resumen, el deber de un hospital en
12
lo que se refiere a los médicos que componen su facultad, incluye: seleccionar y retener solo
médicos competentes, supervisar a los que practican medicina en la institución en lo que al
cuidado al paciente respecta, determinar la competencia del médico y evaluar credenciales antes
de renovar o conceder privilegios, lo que incluye el deber continuo de supervisión, el hospital
puede ser responsable si sabe o debe saber que el médico es incompetente, formular, adoptar y
hacer cumplir reglas y políticas adecuadas para asegurar la calidad del servicio en el cuido de los
pacientes, tales como la reglas (by-laws) bajo las cuales se gobiernan médicos y personal
paramédico.
Sobre los equipos y artefactos necesarios en un hospital en Puerto Rico, se ha establecido
la norma que ellos son exigibles por los pacientes en la medida que los mismos sean necesarios
para la atención debida y según los estándares de la práctica profesional de la psiquiatría. Lo que
implica que la previsibilidad y el elemento rector que la complementa, la razonabilidad, son
objetos de estudio a la hora de juzgar la competencia del hospital. Por otro lado, factores
adicionales como la onerosidad, apremio, recursos, y sobre todo, el reconocimiento y aceptación
de alternativas por la profesión médica en su manera global, se estudian a la hora de determinar
la calidad del servicio de ese hospital.
La responsabilidad pública que tienen estos hospitales por las instalaciones físicas,
también han sido motivo de regulación, (Comité de Ética Asistencial, 2004), en términos
generales, son las siguientes: razonablemente cuidar y mantener de manera segura y adecuada
sus instalaciones y facilidades para el uso destinado, mantener al hospital libre de condiciones
peligrosas o advertir a pacientes sobre las mismas, si no son aparentes o conocidas por el
paciente. También se incluye la responsabilidad del hospital por accidentes ocurridos en el
entorno del hospital, como por ejemplo, caídas, objetos que caen, pérdida de propiedad
debidamente informada y asegurada. En términos de la seguridad del hospital psiquiátrico,
13
tenemos que expresar que es muy parecida con la de las instituciones carcelarias del país aunque
en menor escala. Tiene que existir vigilancia continua, tanto en el hospital como en sus
alrededores y tiene que registrarse la presencia de los pacientes por el personal de turno, ese
personal tiene la responsabilidad de asegurarse que las necesidades de los pacientes son
atendidas y que dicha seguridad no atente contra los derechos constitucionales de la restricción a
la libertad y su dignidad como ser humano.
El personal que labore en los hospitales psiquiátricos del país, es un personal
especializado y adiestrado para la particularidad del tipo de pacientes con enfermedades
mentales. La falta de adiestramiento o especialización con relación a la psiquiatría es motivo de
reclamación contra estos hospitales. Todo profesional de la salud que labore en el mismo tiene
que tener la licencia que emite el Estado para ello y con la debida recertificación y cumplimiento
de las horas contacto anual en educación continua.
El deber de evaluación y estabilización es uno obligatorio en el área de emergencia
médica. No puede existir negativa de forma alguna a la hora de atender al paciente en sala de
emergencia, el dinero ni ninguna otra circunstancia es excusa para no atender a un paciente en
emergencia.
Por otro lado, existen medidas restrictivas en la hospitalización psiquiátrica, donde la
libertad tiene el carácter de valor superior en el ordenamiento jurídico. Por tanto, en los
trastornos mentales graves o no tan graves, pero en momentos evolutivos concretos, la persona
no está en condiciones de tomar una decisión sobre su proceso y, por lo que estará justificada la
regulación judicial de la hospitalización psiquiátrica involuntaria. Las medidas restrictivas en la
hospitalización incluyen, sujeción o contención física, aislamiento terapéutico, observación-
14
permanencia, tratamiento médico forzoso y restricciones de la comunicación con el exterior.
Todas estas restricciones tienen normativas con la obligatoriedad de cumplimiento estricto.
Así también, la hospitalización psiquiátrica tiene la obligación ética y legal de utilizar
todos los medios terapéuticos a su alcance, en beneficio del paciente, además de las medidas
restrictivas mencionadas, pero con la obligación de pensar en estrategias según los casos, que
reduzcan cuantitativa y cualitativamente el uso de dichas medidas.
Por la preocupación de atender los asuntos relacionados a la salud mental y adicción se
crea la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) mediante
la Ley Núm. 67 del 7 de agosto de 1993, adscrita al Departamento de Salud. Antes de la creación
de ASSMCA, agencias separadas se encargaban de atender estos problemas, Departamento de
Servicios Contra la Adicción y la Secretaría Auxiliar de Salud Mental. Pero eventualmente se
agrupan esas actividades para lograr mayor eficiencia, economía y uniformidad en la prestación
integral de servicios a la clientela con desórdenes múltiples y para evitar la duplicidad y
fragmentación de servicios. En la actualidad la Administración de Servicios de Salud Mental y
Contra la Adicción se compone 12 unidades organizacionales. La agencia cuenta con un
presupuesto combinado de fondos estatales y federales de los cuales son distribuidos en 17
programas. Los fondos manejados por la agencia incluyen: resolución conjunta del presupuesto
general, asignaciones especiales (otorgadas por la Legislatura para propósitos específicos),
asignaciones que ingresan a la agencia mediante donativos privados y asignaciones otorgadas por
el Gobierno Federal, ya sea mediante propuestas sometidas por la Agencia o legisladas
directamente en aportaciones en bloque.
B. Hospital Psiquiátrico de Rio Piedras Dr. Ramón Fernández Marina
Misión
15
“Proveer el mejor tratamiento psiquiátrico en el ambiente menos restrictivo”.
Visión
Ser la organización de cuidado de salud mental que provea el mejor cuidado y tratamiento para
la más rápido reintegración del paciente a la comunidad.
Valores

Servir con calidad, profesionalismo, y respeto.

Promover un ambiente seguro, estimulando la participación del paciente y sus
familiares.

Mantenerse al día con la tecnología.

Desarrollar al personal para que pueda atender eficientemente las necesidades de la
comunidad a la que sirven
Filosofía
En el Hospital de Psiquiatría reconocemos y defendemos:

El derecho al paciente a recibir el tratamiento adecuado para su condición.

Que la conducta del ser humano responde a factores sociales, físicos y culturales. Por lo
que el paciente tiene derecho a tratamiento interdisciplinario.

La importancia del ambiente en el tratamiento. El ambiente debe ser seguro, terapéutico
y lo menos restrictivo, de acuerdo a la condición.

El respeto al individuo como parte fundamental en su tratamiento. Esto incluye:
privacidad, confidencialidad y respeto a su dignidad.

La participación del paciente y la familia en el tratamiento como parte integral del
mismo.
16
Objetivos
 Maximizar los servicios hospitalarios a pacientes, manteniendo la certificación de la
"Joint Comission".
 Promover la recuperación y el reingreso del paciente a la comunidad en un período de
tiempo mínimo, a través de un plan de tratamiento individualizado de manejo de
cuidado, de acuerdo a los niveles de servicios requeridos.
 Facilitar y desarrollar oportunidades de reintegración a escenarios de mayor
independencia a personas hospitalizadas en el Hospital de Psiquiatría.
Para facilitar el manejo del Hospital, este está organizado en cuatro unidades principales:
Servicios Generales, Dirección Médica,
Departamento de Enfermería y la División
Administrativa. El hospital para cumplir con su visión, misión y objetivos, algunos de los
servicios que brinda son: Sala de Emergencias 24 horas, un Centro de Evaluación y Observación,
y el Tratamiento Agudo incluye servicios de dieta, farmacia, terapia recreativa y ocupacional,
trabajo social, consejeros, entre otros. En la siguiente página se presenta el organigrama de la
institución.
El hospital ofrece servicios a toda la población de Puerto Rico, admitiendo pacientes con
problemas de salud mental, mayores de 18 años, durante la fase aguda y sub-aguda. El Hospital
tiene capacidad para 200 camas de hospitalización y una Unidad de Evaluación y Cernimiento,
debidamente licenciadas. El Hospital cuenta con unidades de Cuidado Agudo y Sala de
Enfermería para la atención de condiciones físicas y mentales, entre otros. Además, ofrece
17
servicios de emergencias psiquiátricas 24 horas al día para lo cual tiene 26 camas adicionales
disponibles. Cabe señalar que esta institución es el único hospital público civil en Puerto Rico
(OGP, 2011).
18
A pesar de su importancia, el hospital se encuentra en una situación incompatible con la
realidad puertorriqueña. Esta realidad salió a relucir este año en varios reportajes realizados por
el periódico El Nuevo Día. Entre los problemas que salen a luz pública se encuentra: escasez de
recursos, problemas con el despacho de medicamentos a pacientes de salud mental, obstáculos
por parte de los planes médicos, rechazo en las hospitalizaciones, pésimo servicio, entre otros
(Véase Anejo D). Estadísticas presentadas por la Academia de Psiquiatría de Puerto Rico señalan
que el 25 % de la población podría estar afectado por trastorno de ansiedad; un 6 % por
bipolaridad, mientras que un 48 % de la población tendrá alguna condición psiquiátrica en algún
momento de su vida. En una entrevista para el periódico El Nuevo Día, Juan Fumero, portavoz
del colectivo Psiquiatras por Puerto Rico, indicó que:
“la incidencia de problemas de salud mental afecta a la mitad de la población
puertorriqueña. La prevalencia de enfermedades de salud mental en Puerto Rico
es preocupante. Estamos hablando de un 50 % de la población afectada por alguna
condición. Es importante que el país entienda que hay una crisis de salud mental y
que tenemos que prestar mayor atención y tomar acción” (Polanco, 2011).
A través de los años el hospital ha sufrido recortes presupuestarios por parte de las
últimas administraciones. La puesta en marcha de programas públicos responde a una necesidad
derivada del compromiso que han de asumir los poderes públicos de satisfacer las demandas
ciudadanas con el nivel de calidad y de eficacia que en estos momentos la sociedad exige
(OECD, 2006). La relevancia de un servicio público se mide en términos de si satisface las
necesidades de la comunidad, si no lo hace se considerará terminar con ese servicio y reasignarle
esos recursos a otro programa. En la medida que los recursos con los que cuente (recurso
humano, materiales, facilidades) sean limitados, la labor efectiva del programa queda a su vez
19
limitada. Por lo tanto el éxito o fracaso de un programa va a depender en gran parte del
presupuesto que se le asigne.
El Hospital de Psiquiatría de Rio Piedras cuenta con un presupuesto combinado
provenientes de la Resolución Conjunta del Presupuesto General, asignaciones especiales,
ingresos propios y mejoras permanentes.
El Anejo C demuestra cómo se ha reducido su
presupuesto por los últimos 11 años. De igual manera, el hospital ha perdido capacidad de
generar ingresos propios, estos son los que provienen del cobro por servicios que proveen al
público y al gobierno, y en dos de sus partidas no han recibo nada desde el 2007, por lo tanto
han tenido que depender únicamente del presupuesto asignado por la Rama Legislativa,
limitando aún más su ya precaria situación. En la próxima ilustración se presenta la clientela
atendida y el recurso humano en los años 2000 a 2011. Podemos observar claramente como
ambas se han reducido dramáticamente. Queda claro que con un menor presupuesto, el hospital,
sus programas, y la comunidad a la que sirven se van a ver directamente afectados.
La situación por la que atraviesa el hospital es incongruente con la demanda de servicios
psiquiátricos en Puerto Rico. Siendo la salud mental del individuo uno de los aspectos críticos e
importantes para el desarrollo social, económico e individual de una nación es una situación que
20
no se puede seguir ignorando. Ante la crisis económica que vive el país, la evaluación se
presenta como una herramienta útil para brindar información sobre el impacto real del programa
a sus destinatarios. A continuación se discutirá sobre la importancia del avalúo institucional.
C. Importancia del Avalúo Institucional
En la disciplina académica de la Administración Pública conceptos tales como la
eficiencia, efectividad y eficacia son integrales en todo tipo de organización gubernamental en un
país. Cada concepto alude a la necesidad de invertir el dinero del erario público de la forma más
sabia posible debido en gran medida por la realidad de que el gobierno siempre va a operar con
recursos limitados o finitos, opuesto a infinitos e ilimitados. Comúnmente la administración
pública es percibida por la ciudadanía a través de los servicios o bienes que reciben. De la
misma forma ese producto obtenido se convierte en un criterio para opinar acerca de la ejecución
del gobierno en la provisión de un servicio público a la ciudadanía. Tales expectativas hacen
pertinente que se ofrezca un producto de calidad al menor coste posible. A la premisa anterior
cabe añadir que también es vital que toda la ciudadanía tenga acceso a los servicios o bienes que
sean producidos por el gobierno. Toda labor del gobierno debe ir orientada a crear impacto en la
sociedad, cubrir una pertinencia y necesidad, de lo contrario pierde relevancia la misma. La
fuerza de la máquina gubernamental debe tener una dirección, que conduzca a la consecución de
unos objetivos. Es preciso entonces que para conocer el progreso que se está realizando en un
departamento, agencia o cualquier otro organismo del gobierno se emplea algún tipo de avalúo
hacia esos fines.
El avalúo institucional se puede definir como un proceso continuo de auto-evaluación al
que la institución se somete voluntariamente para determinar fortalezas y limitaciones en el
cumplimiento de su misión, utilizando la información obtenida para corregir insuficiencias y
desarrollar nuevas alternativas que le permitan alcanzar con efectividad y excelencia sus metas y
21
objetivos (Universidad de Puerto Rico en Arecibo [UPRA], 2004-2005).
La definición se
presenta a modo de ilustrar que la evaluación es un elemento imprescindible para lograr la
eficiencia, eficacia y la efectividad en una empresa gubernamental. Es menester por tanto ver la
misión, metas y objetivos según la ley orgánica de la organización pública que se esté evaluando
ya que estos representan unos valiosos indicadores de la realización de su política pública en el
proceso de avalúo institucional. La misión, visión, metas y objetivos representan el norte hacia
el cual toda organización pública trabaja y en consonancia con este punto, todo rendimiento
productivo debe ser orientado hacia esos fines. La definición de avalúo institucional nos señala
que el proceso es uno continuo, aludiendo a que para poder llegar al nivel de excelencia
institucional es necesario constantemente revisar y revaluar la producción o el rendimiento de
una entidad pública. En el proceso de avalúo se debe evitar que la organización se conforme con
alcanzar unos meros estándares u objetivos de rendimiento sin cuestionar si son apropiados o si
son sostenibles a largo plazo, debido a que esta orientación puede lesionar la capacidad de
aprendizaje organizacional o el desarrollo del recurso humano para poder innovar o enfrentar
retos futuros de acuerdo a las necesidades cambiantes de la sociedad (Hartley, 2008).
La
definición demuestra que la evaluación es algo positivo que constantemente hace crecer una
organización. Esto no tan solo redunda en la producción de un bien o servicio de calidad, sino
que a la misma vez la continua evaluación crea conciencia y promueve a través de todos los
niveles de la organización el valor del avalúo institucional. Esta práctica toma constancia de la
implantación de la planificación o la distribución de recursos y los procesos de renovación
institucional; la utilización eficiente de los recursos institucionales; el desarrollo de un liderato
efectivo; el desarrollo de estructuras administrativas y de servicios; la demostración de la
integridad institucional entre otros elementos que promueven una sana administración pública
que a su vez benefician a la ciudadanía (UPRA, 2004-2005).
22
El sector público en la provisión de servicios o de bienes tiene que maximizar los
recursos disponibles del fisco estatal. De acuerdo a Hartley (2008), “Public service organizations
do not choose their markets, but are obliged to provide services to anyone who meets the
eligibility criteria” (p. 7). Acompañada de esta declaración, se tiene que contemplar que hoy en
día la tecnología ha tenido un papel importante en exponer los fracasos del servicio público que
en ocasiones hubiesen pasado desapercibidos por el gobierno central en el pasado (Hartley,
2008). Por tanto el avalúo institucional juega un papel clave en negociar no solo las diversas
demandas de la sociedad sobre el gobierno y su administración pública al continuamente evaluar
su ejecución, sino que capitaliza la tecnología para identificar las fortalezas y debilidades de una
institución en la sociedad. Según Moore y Benington, el examen respecto a las ventajas y
vulnerabilidades de la organización pública frente al ambiente exterior orienta la producción del
valor público:
...public organizations primarily aim to produce not profit or market
positioning but 'public value' (Moore 1995; Benington and Moore in press).
Public value means what is added to the public sphere and this may be social
or economic, or it may be political, environmental or even more broadly about
quality of the life. The unit of analysis of benefit may not therefore necessarily
be the single organization and its outputs but also extends to consideration of
outcomes across an 'institutional field' (Moore 2005). For example, schools
may not be just concerned with examination results but with developing
broadly educated and informed citizens capable of contributing to society.
(Private sector organizations may also contribute to public value, for example,
through innovation, philanthropy or service delivery but this is rarely a primary
objective.) In addition, a public value perspective requires examining the impact
of public services on 'customers' and users but also the impact on them as citizens
(citado en Hartley, 2008, p. 9).
23
El avalúo institucional trae a colación este análisis al evaluarse la situación de estado en
una entidad pública respecto a la sociedad como un todo. Se puede apreciar en gran medida que
el avalúo institucional tiene un impacto a pequeña escala, o sea dentro de una organización, y a
gran escala, en qué contribuye la organización a la ciudadanía. De tal modo que hay una
conexión entre el avalúo y la gobernabilidad, reforzando así las instituciones en la sociedad para
que sean más responsivas a las demandas de la sociedad. Una organización pública anacrónica y
deficiente no tiene solo el efecto micro de afectar la entidad misma, sino que inclusive en el
macro puede deteriorar la calidad de vida en la sociedad si provee servicios o bienes esenciales a
la ciudadanía. A su vez la gobernanza tiene mucha relevancia con este tema ya que el avalúo
institucional permite que la institución esté en una mejor posición de actuar con diversos actores
incentivando la participación ciudadana frente a diversas circunstancias. Cosa que legitima su
razón de ser y más aún promueve la permanencia de dicha institución en la sociedad.
La tecnología ha migrado de las industrias de producción y de alta tecnología hacia la
medicina, haciendo posible que la calidad pueda ser definida, medida, reportada públicamente y
comparada con otros proveedores de servicios, propiciando una mejora en los resultados de los
servicios (IsHak, Burt, & Sederer, 2002). Como resultado de esto el campo de la salud mental y
la psiquiatría ha sido redefinido con la entrada de la tecnología y la calidad del servicio. La
medición de los servicios provistos pueden ir orientados por ejemplo hacia la mejora de los
síntomas, funcionamiento (que incluye trabajo, relaciones sociales, calidad de vida,
autosuficiencia y actividades diarias), la percepción del paciente o su familia del servicio
provisto (que incluye la experiencia humana, interpersonal de confianza, dignidad, y
comunicación que es vital no solo para recibir cuidado, sino para sentirse cuidado o atendido),
entre otros (IsHak, Burt, & Sederer, 2002). El avalúo, tomando lo anteriormente mencionado,
puede ser llevado a cabo desde la perspectiva del paciente o del proveedor de servicios de salud
24
mental (IsHak, Burt, & Sederer, 2002). IsHak, Burt y Sederer nos ilustran citando a Donabedian
los diversos enfoques disponibles en la realización de un avalúo:
Most efforts at assessing the quality of health care are based on a model
outlined by Avedis Donabedian. He conceptualized several domains of quality,
including structure, process, and outcome (Donabedian 1980, 1996). Structure
refers to the context in which the care is delivered and includes such things as
population, community and provider characteristics, and the type of health care
organization. Process refers to what happens in the clinician/consumer encounter
and includes such aspects as technical and interpersonal excellence. Outcome
refers to the result of the health care intervention and includes such things as
clinical symptoms, functional status, satisfaction, life expectancy, and economic
indicators. Although most efforts at measuring quality use some assessment of
all three of these aspects, the most popular currently is measurement of outcome
(citado en IsHak, Burt, & Sederer, 2002, p. 4).
La evaluación en el campo de la psiquiatría ha transformado la disciplina en aras de
proveer un mejor servicio a la sociedad y seguirá evolucionando a medida que se enriquezca de
nuevos conocimientos. Instrumentos tales como estudios de medición de procesos o de
resultados (outcomes); encuesta o cuestionario de satisfacción, vigilancia de errores y eventos
adversos; utilizados en conjunto con la revisión del plan estratégico y/o los criterios de
evaluación de las agencias acreditadoras constituyen ejemplos de medios que pueden permitir
determinar las fortalezas y las limitaciones de una organización pública (IsHak, Burt, & Sederer,
2002; UPRA, 2004-2005). IsHak, Burt y Sederer sugieren un modo de ejecutar un avalúo,
citando a Kaplan y Norton:
Although advocating for fewer measures over many, Kaplan and Norton (1992)
suggest the use of a “balanced scorecard” of performance measures. This
approach can unify an organization around a handful of measures in key domains:
process, outcomes, cost, and patient satisfaction. Adding cost recognizes the need
25
for health care organizations to monitor financial performance and acknowledges
that clinical decision making allocates limited health care resources. Adding
measures of patient satisfaction reflects a customer-focused perspective that is
becoming essential in a competitive environment (citado en IsHak, Burt, & Sederer, 2002, p. 29).
El valor de practicar un avalúo institucional radica en que dicha experiencia se convierte
en un proceso de retroalimentación (feedback) que va a promover el crecimiento y el aprendizaje
de la organización. De acuerdo a IsHak, Burt y Sederer (2002), “Measures of quality link what
care was rendered to the results (outcomes) of that care, good and bad” (p. 17). El recurso
humano se enriquece con los nuevos conocimientos generados de este proceso de
retroalimentación, resultando en un proceso de maduración que expande la longevidad de la
entidad pública. El empleo de un cuestionario de satisfacción que sea contestado por el personal
laboral de una institución psiquiátrica puede servir no solo como un mecanismo de
retroalimentación para la organización, sino como una fuente adicional de información que
pueda aludir al estado de ánimo y el “burnout” (agotamiento) del recurso humano. Thornicroft y
Tansella abundan a fondo sobre el estado de ánimo y el “burnout”:
Staff morale and burnout are important areas to consider in planning for mental
health services. Staff often experience burnout because of factors specifically
associated with mental health care: they frequently deal with service users whose
behavior may be strange or bizarre; there is the occasional threat of verbally
and physically aggressive behavior form users; some staff may be physically
assaulted by users; in under resourced services, neglected wards, unavailability of
necessary medications, poor sanitary conditions and overcrowding can contribute
to low staff morale; many people with mental disorders can be very demanding of
clinicians, occasionally blaming those who offer help with their problems; and
people with severe and enduring mental disorders frequently make slow progress
and offer few rewards to staff – indeed clinicians' major contact with service users
is during times of difficulty or crisis (Thornicroft & Tansella, 1999). This applies
26
particularly to staff who are “low” in the clinical hierarchy – those who usually
have the most face-to-face contact with service users, and little say in the nature
and organization of their work (citado en World Health Organization, 2005, p. 58).
El campo de la psiquiatría expone a individuos que proveen servicios a una amplia gama
de ambientes y situaciones que pueden impactar a largo plazo el recurso humano. Ese cúmulo de
experiencias en instancias pueden conducir a la insatisfacción, cosa que a su vez propicia una
reducción en la eficiencia organizacional (López, Perfecto, & Rivera, 2003). Tomar constancia
de este aspecto, producto del avalúo institucional, logra que el nivel jerárquico más alto
reconozca los efectos que tienen las políticas, normas, procedimientos, comunicaciones y
disposiciones generales sobre la organización del personal (López, Perfecto, & Rivera, 2003).
De igual modo este análisis permite ingeniar nuevas estrategias que protejan la integridad del
recurso humano. Una sana y apta fuerza laboral redunda en un mejor rendimiento de calidad en
la provisión de servicios.
Cuando el recurso humano está concentrado y dedicado a los
objetivos, misión y visión, entonces se convierte en capital humano dentro del diseño
organizacional de la entidad pública. El reto en el campo de la salud mental no es tan solo
encontrar mejores mediciones de la calidad del cuidado, sino desarrollar intervenciones que
mejorarán la calidad del cuidado (IsHak, Burt, & Sederer, 2002). Es preciso que para llegar a ese
nivel de calidad en la provisión de servicios, entre otros factores, exista la más perfecta sinergia
en una organización pública.
La Administración Pública aparte de ser una ciencia, también se considera como un arte
ya que frecuentemente se tiene que administrar en un ambiente con crecientes y diversas
demandas, necesidades, expectativas, tanto como recursos limitados. Es entonces preciso valerse
del avalúo institucional para fundamentar la posición de una organización pública en la sociedad.
El avalúo en el cuidado psiquiátrico ha propiciado una mejora en la provisión de servicios
27
mediante la creación de varios indicadores y estándares de calidad, tanto así que en el futuro será
imprescindible en la determinación de asignación y distribución de recursos (IsHak, Burt, &
Sederer, 2002). Los proveedores de servicios en el área de la salud mental y la psiquiatría tienen
que rendir cuentas al gobierno, como de igual modo a empresas privadas involucradas en este
sector, pero sobre todo deben rendir cuentas a los recipientes del cuidado médico (IsHak, Burt, &
Sederer, 2002).
Es en esa luz que el avalúo institucional por tanto es una herramienta
indispensable en la provisión de servicios públicos de psiquiatría al país.
D. Servicios de Salud Mental a Nivel Internacional
La salud mental es un tema de interés mundial ya que los aspectos mentales, sociales y
emocionales son necesarios para que el ser humano tenga una buena salud. Además, una buena
salud mental es crucial para que el individuo pueda ser productivo en la sociedad y ante el
Estado. Esto nos lleva a interesarnos por conocer como diferentes países del mundo atienden la
problemática de la salud mental. Conocer las políticas públicas de otros países, conocer qué
recursos económicos, humanos y de infraestructura poseen. Cómo implementan las políticas
públicas y si son efectivas. Por lo que, los ejemplos de otros países ayudarán a que Puerto Rico
pueda analizar dónde se encuentra y hacia dónde quiere dirigir los servicios de los ciudadanos
que padecen alguna enfermedad mental.
La Organización Mundial de la Salud estima que los trastornos mentales, neurológicos y
por uso de sustancias alcohólicas representan el 14% de la carga mundial de morbilidad. Las tres
cuartas partes de esa carga corresponden a países de ingresos bajos y medios (WHO, 2010). En
el informe Atlas de la Salud Mental 2011, que realizó la Organización Mundial de la Salud,
participaron 184 países que cubren el 95% de la población mundial.
28
Atlas 2011 expone, desde la perspectiva global, que el 59% de los países que participaron
en el estudio han creado legislación para atender el área de la salud mental. Pero existe una
diferencia dramática entre países de bajos ingresos económicos versus los de alto ingreso
económico en crear legislación, 38.5% y 77.1% respectivamente. También, el 77% de los países
tienen políticas dirigidas a la salud mental y el 71% ha elaborado planes para mejorar los
servicios. Las políticas públicas de los países están dirigidas a atender el problema de la salud
mental a nivel terciario, lo que quiere decir es que tienen un enfoque de rehabilitación (la
persona ya adquirió la enfermedad o padecimiento) debido a que el 67% de los recursos
económicos se canaliza a los hospitales psiquiátricos. Por otra parte, los recursos fiscales
utilizados para los servicios de salud mental es menos de dos dólares ($US) por persona.
Mientras que, en los países de bajos ingresos es menor de veinticinco centavos ($US) y en países
de altos ingresos de $44.84 al año por persona. En cuanto a los recursos humanos que atiendan
las necesidades de la población encontramos que por cada doscientas mil personas hay un
psiquiatra y por cada cien mil personas 5.8 enfermeras. Las facilidades que proveen servicios a
las personas con padecimientos mentales son de 0.61% para pacientes ambulatorios, 0.05% de
tratamiento diario, 0.04% de hospitales mentales y 0.01% de residenciales comunitarios. Esto
indica que hay una infraestructura física y estructural insuficiente para atender a los pacientes
con trastornos mentales desde el nivel primario hasta el terciario. Se resalta de la información
que a nivel mundial el gasto en medicamentos para desórdenes mentales y de la conducta es de
$6.81 por persona al año.
Por mucho tiempo la salud mental ha sido ocultada y discriminada pero hoy día es
necesario invertir en los servicios de salud mental. La magnitud, el sufrimiento y la carga que
tiene para los individuos y la sociedad en cuanto a la incapacidad y los costos es asombroso.
Hay alrededor de 450 millones de personas que sufren desórdenes mentales y de conducta
29
(WHO, 2005). Por ende, hay que invertir en recursos financieros y humanos para desarrollar
infraestructura adecuada y servicios de salud mental.
En América Latina y el Caribe se utiliza, aproximadamente, 1% del Presupuesto General
de Salud del país para la salud mental y de esa cantidad el 90% es dirigido a los hospitales
psiquiátricos. Esto lleva a que la política pública enfoque todos sus recursos hacia los hospitales
y no a las comunidades donde se pueda promover la prevención mediante grupos de apoyo,
servicios psicológicos de calidad y accesibles a todas las estratas sociales, entre otras estrategias.
Además, entre el 60% y 65% que padecen de algún problema de salud mental no reciben ningún
tipo de cuidado médico (Rodríguez, 2007). Los desórdenes mentales representan el 22% de la
carga total de las enfermedades en América Latina y el Caribe (PAHO/ WHO, 2009).
Tanto Nicaragua como Guatemala presentan un cuadro similar ante la problemática de la
salud mental.
Estos no tienen políticas ni legislación pero si tienen planes para la
implementación de acciones dirigidas a la salud mental. Además, del dinero que es utilizado
para la salud en general solo el 1% es para servicios de salud mental y de ese porciento el 91% se
distribuye en el hospital psiquiátrico. Y, los recursos humanos, los medicamentos, el sistema de
información, la capacitación al personal y protocolos de servicios son insuficientes y pobres
(PAHO/ WHO, 2006).
En Chile, que es considerado un país de ingresos medio-alto, en el año 1999 creó un Plan
Nacional de Salud Mental y Psiquiatría. Este se adecuó a las necesidades de la población en el
que se señalaron objetivos y estrategias para que los recursos del Estado fueran dirigidos a
mejorar la salud mental de los chilenos.
Han logrado fortalecer las áreas de Promoción,
Prevención, Tratamiento y Rehabilitación, Organización de Servicios, Colaboración Institucional
y Financiación. En el presupuesto hubo un aumento en los recursos a 2.14% de los cuales el
30
33% va dirigido a hospitales invirtiendo más en prevención. Los servicios de salud mental del
sector público están organizados en una red territorial. Además, se ha mejorado la capacitación a
los profesionales en los servicios pero aún es insuficiente (WHO, 2006).
En República Dominicana no existe una política nacional explícita de salud mental y la
asignación de fondos es de 0.38% del cual el 50% es dirigido al hospital psiquiátrico. Además,
están carentes en la integración de los diferentes establecimientos como hospitales, centros
ambulatorios, centros de cuidado diurno, que atienden los pacientes con padecimientos mentales
(WHO, 2008).
En Europa se ha reconocido que la salud mental es un área de prioridad en años recientes.
Los desórdenes neuro-psiquiátricos constituyen la segunda causa de discapacidad y se estima que
es el 19.5% de las enfermedades. Ante estas estadísticas en el 2005 se crea la Declaración de
Salud Mental para Europa y el Plan de Acción de Salud Mental para Europa buscando alcanzar
las siguientes áreas: promover bienestar mental a los ciudadanos; demostrar centralidad de la
salud mental; abordar los estigmas y la discriminación; promover actividades de acuerdo a las
etapas de vida; prevenir problemas de salud mental y suicidio; asegurar el acceso al cuidado
primario; ofrecer servicios efectivos en la comunidad; establecer alianzas entre sectores; crear
profesionales competentes y suficientes; establecer información de salud mental; proveer fondos
adecuados y equitativos y evaluar la efectividad y generar nueva evidencia. Dentro de los logros
alcanzados con estas estrategias sobresalta el progreso en política y legislación en la salud
mental; implementar servicios de base comunitaria; crecimiento en el cuidado primario; aumento
de personal diverso y competente y el establecer programas de inclusión social, entre otras cosas
(WHO, 2008).
31
Por otra parte, la crisis económica tiene una repercusión en la salud mental de las
personas. La Unión Europea plasma el impacto de la crisis económica en la salud mental
señalando al desempleo, la deprivación, la pobreza y la desigualdad como factores que impactan
adversamente la salud social y emocional de la población.
Esto aumenta el riesgo de
padecimientos mentales como la depresión y el uso de alcohol hasta llegar al suicidio (WHO,
2011).
Para mitigar los problemas de salud mental es necesario combinar estrategias públicas
con tratamientos efectivos y programas de prevención que reduzcan el estigma que tienen los
desórdenes mentales, aumentar el capital social, ayudar a reducir la pobreza y promover el
desarrollo de los países (WHO, 2003).
32
III. Metodología
A. Tipo de diseño
Esta investigación será una de tipo no experimental, de enfoque cuantitativo y
exploratorio transeccional centrada en el Hospital Psiquiátrico del gobierno de Puerto Rico
ubicado en el Centro Médico en San Juan. Quiérase decir que el estudio es descriptivo y
correlacional por que se intentará describir el nivel de expectativa y nivel de satisfacción de los
empleados que trabajan en el hospital con las variables demográficas de estos en un momento
especifico. .Aunque es un estudio exploratorio, sí tendrá hipótesis descriptiva y correlacional
donde trataremos de probar o rechazar unos supuestos.
B. Selección y descripción de la muestra
Para este estudio seleccionamos a los aproximadamente 179 empleados de todos los
niveles administrativos y operacionales de dicha institución. Los participantes son de cuatro
departamentos del hospital y estos son: 1. Servicios Generales, 2. Departamento de Enfermería,
3. Dirección Médica y 4. División Administrativa. Estos departamentos están divididos en subdepartamentos que su vez forman el universo que se utilizará como muestra. Como en todo
estudio no experimental, la muestra será no probabilística y por ende no habrá manipulación en
la selección de la muestra porque participarán los empleados existentes del hospital.
C. Técnica para la recolección de datos (favor ver anejo A)
La recolección de datos será a través
de un cuestionario diseñado a base de la
información que deseamos conocer y comparar y de las características particulares del hospital.
El cuestionario consiste de ocho (8) preguntas demográficas cerradas y (9) áreas a estudiar.
Las preguntas cerradas son: 1. Género, 2. Edad, 3. Lugar de procedencia, 4. Ingresos anuales, 5.
33
Nivel de puesto, 6. Grado alcanzado, 7. Clasificación de empleo y 8. Cuánto tiempo lleva
trabajando en el hospital. Las nueve (9) áreas de estudio son: Orientación y preocupación hacia
los pacientes y familiares, 2. Seguridad de vida y protección, 3. Manejo de emergencias, 4.
Efectividad en admisiones y récord médico, 5. Ambiente general en el hospital, 6. Situación y
manejo fiscal y presupuestario, 7. Situación y manejo fiscal y presupuestario, 8. Efectividad del
tratamiento y 9. Cinco premisas extras sobre particularidades del hospital.
Cada área de estudio contiene cinco (5) premisas que se catalogarán en una escala del
cero (0) al seis (6) donde los participantes podrán seleccionar al lado izquierdo de la premisa su
nivel de importancia y al lado derecho su nivel de satisfacción.
Las ocho (8) preguntas
demográficas cerradas utilizarán escalas ordinales y nominales. La cinco (5) premisas dentro de
cada una de las nueve (9) áreas de estudio tendrán escalas de intervalos iguales y ordinales.
(Favor ver anejo B)
D. Controles de validez interna y externa
Teniendo en cuenta que varios factores pueden afectar la validez de los resultados, hemos
identificado una serie de controles de validez que pueden minimizar dichos factores y otros que
podrían afectar adversamente en los resultados y estos son:
Control de validez interna positivos
1. Selección- Cada participante contestará simultáneamente su nivel de expectativa y
satisfacción en el cuestionario
Control de validez externa adversa
1. Interacción entre la historia o el lugar, y los efectos del tratamiento- Los recortes de
presupuestos del hospital y su posible cierre pueden llevar a los empleados a seleccionar
un nivel de expectativa y satisfacción óptimo de 6. Esto para cada premisa en las nueve
(9) áreas de estudio en el cuestionario.
34
E. Análisis de la recolección de datos
Luego de que se administre el cuestionario se procederá a realizar pruebas paramétricas y
pruebas no paramétricas con dicha información recopilada. Esto para comprobar si las hipótesis
establecidas son nulas o ciertas. Es importante mencionar que estas pruebas se realizarán con el
programa Satistical Package for the Social Sciences (SPSS) para agilizar el proceso de análisis.
En el Capítulo 4 entraremos de lleno en la investigación y veremos el análisis de estos datos ya
procesados para interpretarlos.
35
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