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¿Por qué hay gente que come mucho y no engorda? Muchas veces se trata de gente activa que quema todas las calorías que consume ¿Por qué hay gente que come mucho y no engorda? Muchas veces se trata de gente activa que quema todas las calorías que consume, pero a otros lo que les pasa es que padecen hipertiroidismo, una alteración que proviene de un exceso de hormonas tiroideas. El hipertiroidismo es un tipo de tirotoxicosis caracterizado por un trastorno metabólico en el que el exceso de función de la glándula tiroides conlleva a una hipersecreción de hormonas tiroideas (tiroxina (T4) libre o de triyodotironina (T3) libre, o ambas) y niveles plasmáticos anormalmente elevados de dichas hormonas. Como consecuencia aparecen síntomas tales como taquicardia, pérdida de peso, nerviosismo y temblores. La superabundancia de hormonas estimula el apetito y acelera tanto el metabolismo, que el organismo quema una enorme cantidad de calorías llegando a producir una excesiva pérdida de peso. Los enfermos están inquietos, hiperactivos y tan tensos que no pueden dormir reposadamente, lo que da a un cansancio continuo. Otros posibles síntomas son: sudores, palpitaciones, incapacidad para soportar el calor, temblores en las manos y debilidad muscular. El tratamiento más frecuente del hipertiroidismo es destruir la glándula con yodo radiactivo y luego administrar al paciente medicamentos que contengan la cantidad necesaria de hormonas tiroideas; hasta ahora este procedimiento no ha demostrado tener efectos adversos. Otras opciones son el empleo de fármacos que disminuyan la actividad de la tiroides o la extirpación quirúrgica de parte de la glándula. Un experimento llevado a cabo en la BBC para el programa de documentales "Horizon" reclutó a 10 voluntarios para intentar responder a estas preguntas. Las 10 personas eran delgadas y que habían estado a dieta. Todas pasaron 4 semanas devorando toda la pizza, papas fritas, helado y chocolate que 1 quisieran. A la vez se les dijo que no hicieran ningún tipo de ejercicio y que caminaran lo menos posible. Durante las 4 semanas del estudio los voluntarios tenían que duplicar la cantidad de calorías diarias que consumían usualmente, que variaban de 3.500 en las mujeres a 5.000 en los hombres. El experimento fue vigilado por el doctor Rudy Leibel, especialista de la Universidad de Columbia en Nueva York. El científico cree que todos tenemos un peso natural biológicamente determinado y que nuestro cuerpo lleva a cabo todo tipo de esfuerzos para mantenerse en ese peso, seamos delgados o gordos. "El organismo constantemente tiende a tratar de que regresemos al peso corporal normal que nos corresponde" afirma el especialista. El experimento fue más fácil para unos voluntarios que para otros. Los acostumbrados a llevar a cabo ejercicio físico o practicar deportes encontraron muy difícil la limitación impuesta en su esfuerzo físico. El menú típico de los participantes consistía principalmente en postres, tentempiés, papas fritas con alto contenido de grasa, guisos grasos, etc. Sin embargo, algunos no pudieron mantener esta glotonería y su cuerpo los llevaba a vomitar. Incluso a dos de ellos les fue imposible consumir la cuota de calorías que se les asignó cada día. Después de cuatro semanas, los voluntarios habían subido entre 3,5 y 5,5 kilos. De los dos que no cumplieron su cuota, uno aumentó sólo medio kilo. Y el otro experimentó una disminución ligera en su grasa corporal, a pesar de haber aumentado 5,7 kilos. Estos resultados, dicen los expertos, demuestran las distintas formas en que el cuerpo humano puede comportarse cuando se le enfrenta con un exceso de calorías. La respuesta podría estar en los genes. En específico en el llamado gen FTO, el primer gen asociado a la obesidad. Estudios en el pasado revelaron que los adultos que tienen una variante de este gen pesan en promedio más que los que no la tienen. El doctor Leibel cree que en algunas personas, como las que no pudieron cumplir su cuota de calorías, el apetito casi no fluctúa, aunque quieran comer más o se les ordene que lo hagan. 2 3 "Hay que pensar que e es una especie de termostato y que cada persona tiene un punto fijo marcado" explica el doctor Liebel. Y aunque el exceso de calorías puede provocar en mucha gente un aumento de la grasa corporal y por lo tanto de peso, su apariencia no parece alterarse. alterarse Esto ocurre porque en lugar de grasa, el peso se incrementa en el músculo a medida que la tasa metabólica de la persona aumenta. Tal como afirma la doctora Carel le Roux, otra especialista que vigiló el estudio, ésta es otra razón por la que mucha gente no parece engordar a pesar de comer mucho.