Download ORACIONES COMPUESTAS SUBORDINADAS ADVERBIALES

ORACIONES COMPUESTAS SUBORDINADAS ADVERBIALES IMPROPIAS
Tradicionalmente, todas las oraciones que no eran ni sustantivas, ni adjetivas (incluyendo las adjetivas
sustantivadas) se han considerado siempre ADVERBIALES, pero si nos atenemos realmente a la categoría
gramatical a la que sustituyen, debemos considerar SOLO adverbiales (y por eso se le llaman PROPIAS):
- A las de tiempo.
- A las de lugar.
- A las de modo.
No obstante, existen seis tipos de subordinadas que, aunque no pueden sustituirse por un adverbio, sí es
cierto que expresan una circunstancia del verbo. A este grupo de proposiciones las llamaremos ADVERBIALES
IMPROPIAS o de IMPLICACIÓN LÓGICA.
Ya hemos dicho que son seis: cinco de ellas empiezan por la “C” y la última por la “F” (de final). Las
nombramos:
-
Causales. (El suelo está mojado porque ha llovido)
-
Consecutivas. (Ha llovido, así que el suelo estará mojado)
-
Concesivas. (Acabé suspendiendo aunque estudié mucho)
-
Condicionales (Aprobarías sin problemas si estudiaras más)
-
Comparativas (Este curso ha sido más duro que el curso pasado)
-
Finales. (Es pronto para que tengas que lamentarte: queda septiembre).
¿De qué pueden funcionar? Tened en cuenta cuatro cosas:
1) La primera: las causales y finales funcionan como complementos circunstanciales de causa y de
finalidad.
2) Las comparativas generalmente funcionan de segundo término de la comparación: complemento del
adverbio o del adjetivo: Juan es más listo que tú. / El examen fue menos fácil que el del año pasado.
3) Al resto, basta con nombrarlas.
4) Por último, algo importante. Y Esto vale para todas las proposiciones subordinadas impropias: si van
situadas detrás de la proposición principal, serán complementos que dependen del verbo; pero si
aparecen delante (y se reconocen porque llevan una coma que las separa de la proposición principal),
son complementos oracionales. Es decir, no modifican al verbo, sino A LA ORACIÓN ENTERA. Esto
último puedes indicarlo en el comentario del análisis sintáctico. Ejemplos:
Iré a tu casa aunque no quieras / La subordinada complementa al verbo, digamos que depende de él.
Aunque no quieras, iré a tu casa / La subordinada es un COMPLEMENTO DE LA PROPOSICIÓN
PRINCIPAL.
Nexos más habituales:
CAUSALES: porque, puesto que, ya que, pues, dado que, comoquiera que, toda vez que, como...
CONSECUTIVAS: tan/tanto…que, tal… que (consecutiva intensiva), así que, de modo que, de manera que, de
forma que, de suerte que, en consencuencia…
CONCESIVAS: aunque, si bien, por más que, bien que, a pesar de que, pese a, así, aun cuando…
CONDICIONALES: si, a menos que, como, a no ser que, con tal de que, a condición de que, a menos que, a
poco que, siempre que, siempre y cuando…
OJO: en las oraciones con subordinadas condicionales, a la oración principal se le llama apódosis y a la
subordinada, prótasis.
Ejemplo: Si no te convence (prótasis), devolvemos el regalo (apódosis).
COMPARATIVAS: (son nexos correlativos, y la subordinada arranca a partir del segundo elemento de la
comparación): tan…como, más…que, menos…que, igual de… que, etc.
FINALES: para (que), a fin de (que), con vistas a, con miras a, en orden a…
AHORA TOCA PRACTICAR:
1. Juan es más listo que tú.
2. En vista de que no llegabais, me fui al cine.
3. Llegué tan tarde que tengo que plantearme ver la película de nuevo.
4. Vuélvete que te veamos.
5. Con el fin de que no me multen, quitaré el coche de la acera.
6. Para lo mucho que estudia, no aprueba nunca.
7. No volveré a esta casa así me lo pidas de rodillas.
8. De haberlo sabido, no hubiera salido contigo.
9. Compro menos que vendo.
10. No vengas pues ya me he ido.
11. No hables con quien no te inspira confianza.