Download INFECCION DEL TRACTO URINARIO 1. OBJETIVO Unificar los
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Hos pi t a l Copacabana CÓDIGO DE LA GUÍA N390 NOMBRE DE LA GUÍA: Infección del Tracto urinario APROBADO POR: Subgerencia Cientifica VERSIÓN: 01 ELABORO HERNAN ARANGO ALVAREZ FECHA DE LA ÚLTIMA MARZO 2011 REVISIÓN: INFECCION DEL TRACTO URINARIO 1. OBJETIVO Unificar los criterios de diagnostico y tratamiento oportuno y adecuado de la Infección del Tracto Urinario que se presente en pacientes pediátricos, pacientes adultos y en pacientes embarazadas. 2. DEFINICIÓN Es la Inflamación producida por bacterias uropatógenas que pueden afectar el parénquima renal, la vejiga, la uretra o la prostata, ya sea con manifestaciones generales y/o referidas a la vía urinaria y con evidencia directa o indirecta de piaría o bacteriuria EN PEDIATRÍA La infección urinaria es la enfermedad más común de las vías urinarias en pediatría, puede indicar la presencia de anormalidades anatómicas o funcionales subyacentes (factores predisponentes), y cuando afecta el riñón puede ocasionar cicatrices que son lesiones irreversibles, facilitan la aparición de nuevos episodios de pielonefritis y pueden llevar a la insuficiencia renal. Los lactantes tienen más dificultad para el diagnóstico, tienen riesgo mayor de daño renal y presentan anomalías anatómicas, especialmente los varones, con mayor frecuencia que los mayores. La Infección del tracto urinario (ITU) es la presencia de bacteriuria significativa, sea sintomática o no. Según su localización puede ser Cistitis si afecta solamente la vejiga y Pielonefritis si afecta el parénquima renal y/o el sistema pielocalicial, puede ser complicado o no complicado según el estado clínico del niño. La bacteriuria significativa es el aislamiento de un germen reconocido como patógeno urinario en un cultivo de orina recolectada asépticamente, con un recuento de unidades formadoras de colonias que cambia según el método de la recolección de la orina (bolsa recolectora, micción espontánea, cateterismo vesical, o punción suprapúbica). Bacteriuria recurrente es la reaparición de la bacteriuria significativa después de tener un cultivo estéril, se considera recaída si se aisla el mismo gérmen inicial y reinfección si es diferente. El Reflujo vésico ureteral es la anomalía más común hallada en los niños que sufren una infección urinaria, es el retorno de la orina desde la vejiga hacia el uréter debido a incompetencia de la unión ureterovesical, puede ser primario (es el más común en niños y se debe a acortamiento del trayecto submucoso del uréter) y secundario (asociado a ureterocele, valvas de la uretra posterior, divertículos paraureterales, vejiga neurogénica). Se diagnostica mediante la cistouretrografía miccional cíclica y su grado se clasifica según la altura alcanzada y la dilatación pielocalicial y ureteral del grado I al V. La cicatriz renal es la alteración imaginológica del parénquima renal y del sistema pielocalicial, caracterizada por defectos en el contorno renal, disminución del espesor de la cortical y dilatación del sistema colector. Las cicatrices pueden ser focales o segmentarias, uni o bilaterales y primarias o secundarias; se diagnostican por medio de la gamagrafia renal con DMSA (ácido dimercaptosuccínico), examen que se solicita en promedio a los seis (6) meses de ocurrida la ITU debido a que la aparición de una cicatriz puede tardar varios meses; su presencia implica deterioro progresivo de la unidad renal afectada. El riesgo de sufrir una ITU en los menores de un año de edad es mayor en los varones, debido a que ellos presentan anomalías congénitas genitourinarias con mayor frecuencia que las mujeres; a partir del año de edad la ITU es más frecuente en mujeres debido a que en ellas es frecuente el Síndrome de eliminación disfuncional, que es la presencia de manifestaciones clínicas de disfunción vesical sin lesión neurológica ni anatómica, y se asocia con frecuencia a estreñimiento o encopresis. La Pielonefritis Aguda es más común en niños pequeños y la cistitis es más común en mayores de 2 años de edad. EN EL ADULTO Corresponde a manifestaciones clínicas frecuentes de síntomas urinarios caracterizados por disuria, polaquiuria y urgencia urinaria. Es importante su diferenciación entre complicada y no complicada para su intervención y priorización en el tratamiento. En la infección urinaria no complicada está la Cistitis y la Pielonefritis aguda sin otras manifestaciones asociadas de complicación. En la infección urinaria complicada se relaciona con la presencia asociada de diabetes, embarazo, inmunosupresión, tratamientos prolongados con esteroides, falla en tratamiento previo reciente, litiasis renal, procedimientos invasivos en vías urinarias en las últimas dos (2) semanas, más de tres (3) infecciones del tracto urinario demostradas durante el año anterior, prolapso uterino o cistocele. La presencia de fiebre mayor de 38°, su asocio con taquicardia, taquipnea, deshidratación o dolor a la puñopercusión renal son importantes para su clasificación. Se ve favorecida la Infección urinaria en los adultos por: La actividad sexual. El estado de embarazo. La asociación con procesos obstructivos en vías urinarias como litiasis, hiperplasia prostática, estenosis uretral. La presencia de disfunción neurógena como secuela traumática o degenerativa. El reflujo vesico ureteral como malformación congénita Factores de genéticos. EN LA MUJER GESTANTE Las manifestaciones clínicas características de la Infección urinaria en la mujer gestante, con frecuencia, pueden no estar presentes pero su intervención y detección de bacteriurias de curso asintomático es fundamental por el alcance que tienen como causantes de complicaciones relacionadas con el embarazo con amenazas de aborto, de parto prematuro y retardo en el desarrollo intrauterino fetal. 3. EPIDEMIOLOGÍA EL número de casos nuevos en un año (incidencia) se acerca al 5% en el sexo femenino en los grupos de menor edad. A mayor edad se eleva alrededor del 20%. Aunque son infrecuentes las infecciones del tracto urinario en los hombres jóvenes, su riesgo se vuelve similar a la de las mujeres con el paso de los años. Existen tres picos de frecuencia para las infecciones del tracto urinario en la población. Una primera aparición de casos agrupados se encuentra en lactantes y niños pequeños, ya que todavía no reciben tratamiento de posibles malformaciones del tracto urinario. Asimismo, en este grupo de edad se vuelven frecuentes las infecciones con repetición. El segundo pico de frecuencia se encuentra entre las mujeres adultas, probablemente por el aumento en la actividad sexual y una mayor susceptibilidad durante el embarazo. Las personas mayores de ambos sexos, son el tercer grupo con mayor incidencia de la enfermedad. Las razones de ello son el estrechamiento de las vías urinarias por la degeneración relacionada con la edad, tales como la hiperplasia prostática en hombres y trastornos del aparato genital mujeres durante la menopausia Las infecciones urinarias son la principal causa de bacteriemia por bacterias Gram negativas 4. ETIOLOGÍA Muchos gérmenes distintos pueden invadir el tracto urinario, pero los microorganismos más frecuentes son los bacilos gramnegativos como: Escherichia coli: Provoca el 80% de las infecciones urinarias agudas en general. Proteus y Klebsiella son las bacterias aisladas con más frecuencia en personas con litiasis. Enterobacter, Serratia y Pseudomona. Entre las bacterias Gram positivas encontramos: Staphylococcus saprophyticus Streptococcus agalactiae Enterococcus: Indica infección mixta o patología urinaria orgánica. Staphylococcus aureus: Cuando está presente debe descartarse la contaminación urinaria por vía hematógena si el paciente no es portador de sonda urinaria. Candida: Es el hongo más frecuente en pacientes con diabetes mellitus, pacientes con sonda urinaria y pacientes que han recibido tratamiento antibiótico previamente. 5. PATOGENIA Una infección del tracto urinario se produce en el 95-98% de casos con aumento de agentes microbianos instalados a través de la uretra. En los demás casos, la infección del tracto urogenital se instala a través del torrente sanguíneo. El agente, generalmente bacterias, en la mayoría de los casos proviene del mismo cuerpo, fundamentalmente de la flora intestinal, vía la apertura exterior de la uretra y viajan por la uretra hasta la vejiga, donde se instala una inflamación de la vejiga llamada cistitis. Cuando la colonización asciende en dirección al riñón, puede conducir a la inflamación de la pelvis renal, incluyendo la infección del propio tejido renal (pielonefritis), y, por último, colonización de la sangre (Urosepsis). El agente colonizante debe valerse de elementos propios para superar los mecanismos de defensa del hospedador. Algunos de estos mecanismos de defensa consisten en el flujo de líquido durante la micción, el urotelio o epitelio del tracto urinario, así como los anticuerpos IgA que se encuentran en el urotelio. Esto hace que la vejiga en individuos sanos se mantenga estéril. La orina de por sí es eficaz únicamente frente a unas pocas especies bacterianas y puede incluso promover el crecimiento de muchos tipos de agentes patógenos. Los factores que afectan la germinación del patógeno durante el ascenso urinario incluyen la formación de una cápsula bacteriana, la producción de hemolisina para la disolución de los glóbulos rojos y la formación de filamentos pilosos celulares que permiten la fijación de las bacterias a la superficie del tejido de las vías urinarias. La mayor densidad de receptores sensibles a estos pili se encuentra en la entrada de la vagina, la vejiga, uréter y pelvis renal. 6. CUADRO CLINICO (Signos y Síntomas) EN PEDIATRÍA La ITU se manifiesta según la edad del paciente, a menor edad los síntomas son inespecíficos (ictericia, anemia, mala ganancia de peso, vómito, sepsis, fiebre de origen desconocido), y a mayor edad la presentación se enfoca más hacia el sistema urinario como disuria, polaquiuria, enuresis, micción interrumpida, micción en goteo, esfuerzo para iniciar la micción. Etiología: La mayoría de los gérmenes que afectan la vía urinaria son parte de la flora intestinal normal, colonizan el periné en mujeres y el prepucio en los hombres y ascienden hasta la vejiga y los riñones; la infección también puede ocurrir por vía hematógena. La Escherichia coli es el patógeno más común en la ITU; si el niño tiene anomalías urológicas, está sometido a instrumentación o cirugía de la vía urinaria o recibe antibióticos, se incrementa la frecuencia de bacterias como Proteus sp, Alcaligenes fecales, Klebsiella aerobacter, Enterococcus sp, Pseudomona aeruginosa y Staphilococcus saprophyticus. EN EL ADULTO Los signos y síntomas en la infección urinaria del adulto son variables siendo indispensables la presencia de disuria, polaquiuria, disuria y urgencia urinaria para su consideración clínica. En estados de inmunosupresión ó condición clínica de embarazo la bacteriuria asintomática es muy importante identificarla y tratar de manera adecuada debido a las implicaciones de riesgo sistémico y en el producto gestacional que se pueden presentar. EN LA MUJER GESTANTE Pueden presentarse los signos y síntomas característicos de la infección urinaria del adulto con disuria, polaquiuria, disuria y urgencia urinaria. Independiente de la presencia o no de sintomatología clínica de Infección urinaria durante la gestación debe realizarse un seguimiento periódico con parcial de orina y/o urocultivo, dando valor a los resultados obtenidos y su tratamiento correspondiente. Se denomina Bacteriuria asintomática en una mujer gestante cuando sin presencia de síntomas urinarios presenta urocultivo positivo con más de 100.000 colonias. Se denomina Infección de vías urinarias bajas (Cistitis) en la mujer gestante que presenta disuria, polaquiuria y urgencia urinaria sin fiebre, taquicardia o dolor en fosas renales. Se denomina Infección de vías urinarias altas (Pielonefritis) en la mujer gestante que presenta disuria, polaquiuria y urgencia urinaria con fiebre (mayor de 38°, taquicardia o dolor en fosas renales) Durante el embarazo la ITU está relacionada con mayor riesgo de parto prematuro y de recién nacidos con bajo peso; por lo tanto, en toda mujer embarazada se debe prevenir la ITU mediante la monitorización estricta de bacteriuria asintomática. 7. DIAGNOSTICO AYUDAS DIAGNOSTICAS Citoquímico de orina: Indicado siempre ante la sospecha de cualquier ITU. Podemos encontrar nitritos positivos, los cuales tienen una especificidad mayor de 90%, pero una sensibilidad de apenas el 50%, la cual puede ser aún inferior si la concentración de microorganismos es menor de 10/UFC/mL o el tiempo de permanencia de la orina en la vejiga es inferior a cuatro (4) horas. También se puede evidenciar piuria mediante la prueba de estearasas leucocitarias, lo cual equivale a más de 10 leucocitos/ml; tiene una sensibilidad del 90% y especificidad superior al 95%. En el examen del sedimento de la orina centrifugada se considera indicativa de piuria la presencia de más de cinco leucocitos por campo; además permite observar la existencia de hematuria (presente hasta en un 50% de todas las infecciones vésico ureterales) y de bacterias. La presencia de un microorganismo por campo en el examen directo de una muestra de orina sin centrifugar se correlaciona con recuentos superiores a 10x5 UFC/ml en el urocultivo; además, se puede realizar una tinción de Gram para determinar si la flora implicada es gram positiva. Hemoleucograma y proteína C reactiva (examen de 2º nivel): solo está indicado en las ITU con respuesta inflamatoria sistémica. Urocultivo: El diagnóstico de una ITU se basa en cultivos urinarios que debeb presentar más de 100 mil unidades formadoras de colonias (UFC) por cada mililitro de orina, un valor con gran especificidad para el diagnóstico de una verdadera infección, aún en pacientes asintomáticos. El urocultivo esta indicado en todas las ITU complicadas para identificar su agente causal y la sensibilidad de éste a los antibióticos. En más del 80% de los casos es positivo, aunque puede ser falsamente negativo en las siguientes situaciones: 1) tratamiento antibiótico; 2) micción reciente; 3) obstrucción ureteral; 4) pH urinario muy bajo, y 5) infección por un microorganismo exigente o de crecimiento lento. Hemocultivo: están indicados en toda ITU que curse con signos de respuesta inflamatoria sistémica, resultando positivos en un 20% de los pacientes. (Estudios a pacientes hospitalizados en nivel superior) Estudios imagenológicos: tienen el propósito de diagnosticar complicaciones y uropatías, razón por la que su realización sólo está indicada en: 1) niños o niñas menores de 5 años con más de un episodio de infección vésico ureteral, 2) mujeres con infección urinaria recurrente (más de 3 episodios/año) o sospecha de uropatía: hematuria macroscópica, dolor cólico, dificultad para la micción, litiasis o infección por Proteus spp, 3) cualquier niño hombre excepto en los jóvenes con fimosis, pareja sexual con ITU recurrente por bacilos gram negativos, práctica del coito anal o infección VIH con CD4<200/ml y 4) persistencia de fiebre a las 72h de antibioterapia activa frente al microorganismo aislado. La primera elección es la ecografía renal y de vías urinarias. La TAC contrastada es más sensible que la ecografía para identificar abscesos de pequeño tamaño (menos de 2 cm. de diámetro) y áreas de nefritis focal aguda. En lo posible estos estudios serán solicitados por medico especialista. EN PEDIATRIA Tener la sospecha del diagnóstico por la edad y por la presencia de factores predisponentes, Definir el método más apropiado para recolectar la muestra de orina y su transporte: o En lactantes menores puede tomarse la muestra de orina por punción suprapúbica según la urgencia para definir la terapia en un niño que está muy enfermo, por la presencia de infecciones periuretrales o de anomalías congénitas de los genitales externos. o A la mayoría de los lactantes se les toma la muestra por cateterismo transuretral, y aunque la punción suprapúbica es el método ideal para obtener la muestra se limita a las situaciones descritas. o En los niños que no tienen control de esfínteres se puede tomar por cateterismo transuretral que tiene una sensibilidad de 95% y especificidad de 99%, algunas veces se introduce una infección con este método. o En un niño que tiene control de esfínteres la muestra se toma de la mitad de la micción en recipiente estéril luego de un baño normal sin jabón en los genitales, excepto que esté muy enfermo y se requiera una muestra rápida y confiable por cateterismo transuretral; la muestra se debe llevar al laboratorio en una bolsa con hielo y lo ideal procesarla antes de media hora de recolectada. Pueden presentarse falsos positivos especialmente si la muestra es del comienzo de la micción, si tarda su procesamiento o si no se refrigera. o La recolección de la muestra en bolsa genera frecuentemente falsos positivos, hay que cambiarla cada media hora y se debe pasar el contenido a un tarro para transportarla lo que favorece la contaminación. Se utiliza en los niños sin control de esfínteres previo lavado con agua, sin jabón ni antisépticos, y no se debe usar si el niño requiere iniciar antibióticos de inmediato, si hay infección o anomalía perineal, si hay prepucio redundante, fimosis o sinequias de los labios menores. Analizar las pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico de ITU y definir su localización(Pielonefritis o Cistitis): o El parcial de orina permite sospechar una ITU y puede iniciarse el antibiótico mientras llega el urocultivo, que es el único examen confirmatorio de ITU. o Las siguientes alteraciones en un examen de orina sin centrifugar sugieren la presencia de ITU: estearasa leucocitaria positiva, nitritos positivos, más de 5 leucocitos por campo de alto poder, o bacterias en el Gram. Si todas estas pruebas son negativas la posibilidad de una ITU es cercana a 1%. o La presencia de bacterias en el sedimento sin tinción orienta al diagnóstico y se relaciona con la cantidad de éstas, a mayor número de bacterias mayor será la posibilidad de ITU; el Gram es más confiable que los otros elementos del parcial de orina y se hace en orina sin centrifugar. o En los niños la mayoría de las ITU corresponden a Pielonefritis aguda, y su interés es el riesgo de desarrollar cicatrices renales, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica. En un niño menor de 2 años en mal estado con una ITU confirmada, es necesario realizar la gamagrafía renal con DMSA para diagnosticar PNA y conocer su extensión. EN EL ADULTO: En el adulto, en condición de no estar embarazada, la presencia de síntomas urinarios con la realización de un parcial de orina reactivo a Estearasas de leucocitos y/o Nitritos o con más de 10 leucocitos por campo de AP son suficientes para determinar la presencia de una infección urinaria. En caso de Cistitis la E coli es la responsable de más del 90% de los casos por lo cual no se hace necesario, de manera rutinaria, la realización de urocultivo. En caso de Pielonefritis aguda además de los síntomas urinarios generales, fiebre y dolor a la puñopercusión en fosas renales se deben realizar parcial de orina y urocultivo para su confirmación (positivo con más de 100.000 colonias) En caso de Embarazo además del citoquímico de orina alterado debe realizarse un Urocultivo independiente de la presencia o no de síntomas. Es importante la identificación y tratamiento adecuado del compromiso en tracto urinario sintomático y no sintomático. Otros exámenes complementarios para el diagnóstico de infección urinaria no tienen indicación. Su realización está orientada a la búsqueda de causalidad. EN LA MUJER GESTANTE De manera regular e independiente a presentar o no síntomas de Infección urinaria a toda mujer en estado gestacional se le deben realizar estudios trimestrales de parcial de orina. Todo hallazgo alterado como esteraras positivas, nitritos positivos o recuento de leucocitario mayor de 10 en campo de AP tienen significancia clínica independiente que tenga cuadro clínico compatible. La presencia de un parcial de orina alterado se debe complementar con un urocultivo cuyo reporte mayor de 100.000 colonias se considera positivo para Bacteriuria asintomática o sintomática según el caso. Últimamente se viene recomendando en vez de los citoquímicos de orina en cada trimestre la realización de un urocultivo entre la semana 13 a 16 de gestación y en caso de ser negativo posteriormente en presencia de síntomas, de lo contrario no requiere nuevos estudios. 8. TRATAMIENTO EN PEDIATRÍA Objetivo: definir la terapia en la etapa aguda, determinar la respuesta al tratamiento y establecer la quimioprofilaxis. Debe establecerse el medicamento, la vía de su administración, la duración del tratamiento, y el requerimiento o no de hospitalización. Si el niño está deshidratado, tiene compromiso de su estado general o intolerancia a la vía oral, debe hacerse terapia parenteral hospitalaria y pasar a la vía oral según la evolución; La duración del tratamiento depende de la severidad de la infección y debe ser entre 7 y 14 días, si se trata de una Pielonefritis aguda la terapia parenteral inicial debe ser mínimo de tres (3) días y la duración total de catorce (14) días. La selección del antibiótico depende de la severidad del cuadro clínico y de la sensibilidad del gérmen aislado. En un recién nacido se recomienda asociar ampicilina con cefotaxime (la ceftriaxona puede producir ictericia). Antibióticos para la terapia de la Infección Urinaria Parenteral Ampicilina 100 mg/kg/día dividida cada 6 horas Cefalotina 50 a 100 mg/kg/día dividida cada 6 horas Gentamicina 7.5 mg/kg/día dosis única Amikacina 15 mg/kg/día dosis única Ceftriaxone 75 mg/kg/día dosis única Cefotaxine 150 mg/kg/día dividida cada 6 horas Oral Amoxicilina 40 a 80 mg/kg/día dividida cada 8 horas Timetoprím – sulfametoxasole 6 a 12 mg/kg/día dividida cada 12 horas Cefalexina 50 a 100 mg/kg/día dividida cada 6 horas Se debe establecer la respuesta a la terapia antibiótica con otro urocultivo, si no hay mejoría clínica a las 48 horas, si no hubo antibiograma inicial, y si hay buena respuesta pese al reporte inicial de resistencia in vitro. No es necesario el urocultivo de control si la respuesta clínica es buena, y si el germen es sensible según el antibiograma. Ante una evolución buena el 90% de los niños están sin fiebre a las 48 horas de iniciado el antibiótico. La profilaxis con antibiótico se inicia al terminar la fase aguda del tratamiento, pretende evitar recurrencias de Pielonefritis aguda que aumentan el riesgo de cicatrices renales. La Ntrofurantoina es más efectiva que el Timetoprím-sulfametoxasol para prevenir las recurrencias, se inicia a 1-2 mg. por kilogramo de peso en una sola dosis/día con la última comida del día, pero produce con frecuencia molestias gastrointestinales (dolor epigástrico, vómito) que obligan a suspenderla. La duración de la profilaxis depende del resultado de los estudios de la vía urinaria en la búsqueda de factores predisponentes; se recomienda suspenderla cuando todos los estudios son normales. Profilaxis: Trimetoprím sulfametoxasole 2 mg de TMP/Kg/día en una sola dosis nocturna o 5 mg/kg dos veces a la semana Nitrofurantoína 1 – 2 mg/kg en una sola dosis diaria Ácido nalidíxico 30 mg/kg/día dividido cada 12 horas EN EL ADULTO NO GESTANTE Recomendaciones no farmacológicas: o Aumento en el consumo diario de líquidos (ocho vasos diarios) o Brindar información al paciente sobre las causas, signos de alarma, recaídas, agravamiento de los síntomas, o Educar sobre la importancia de cumplir con el tratamiento farmacológico. En Cistitis la primera elección es el Trimetoprim sulfa 160/800 mgs cada 12 horas durante tres (3) días en las mujeres y en hombres durante siete (7) días. De segunda elección Ciprofloxacina 500 mgrs cada 12 horas por igual periodo o Nitrofurantoína 50 – 100 mgrs cada 6 horas durante siete (7) días para ambos sexos En Pielonefritis aguda de primera elección la Ciprofloxacina 500 mgrs cada 12 horas por catorce (14) días. De segunda elección el Trimetoprim sulfa 160/800 mgrs cada 12 horas por catorce (14) días Revisión a los tres (3) días en casos de Pielonefritis aguda, si hay mejoría clínica se continúa igual esquema terapéutico pero en caso de persistencia de síntomas y fiebre debe evaluarse la adherencia al tratamiento y la posible resistencia al medicamento con cambio a otro antibiótico de acuerdo al resultado del urocultivo que debe incluirse en su estudio. A las dos semanas de terminado el tratamiento para Pielonefritis debe realizarse nuevo urocultivo de control con el fin de asegurar la curación de la infección; en caso de resultado positivo se realiza nuevo tratamiento y seguimiento clínico. Las Bacteriurias asintomáticas no tienen indicación para realizar tratamiento antibiótico con excepción de: o Si se va a realizar un procedimiento invasivo con riesgo de lacerar la mucosa como cistoscopia o resección transuretral de próstata o En las mujeres en estado gestacional. o En pacientes con transplante renal reciente. o En compromiso inmunológico severo: quimioterapias, granulocitopenia severa. EN LA MUJER GESTANTE: Recomendaciones no farmacológicas: o Aumento en el consumo diario de líquidos (ocho vasos diarios) o Brindar información al paciente sobre las causas, signos de alarma, recaídas, agravamiento de los síntomas, o Educar sobre la importancia de cumplir con el tratamiento farmacológico. Las Bacteriurias asintomáticas y Cistitis deben recibir tratamientos adecuados y su correspondiente seguimiento. En presencia de un parcial de orina alterado se realiza urocultivo de confirmación pero con inicio de medicamentos luego de tomada la muestra. Medicamento de primera elección o Amoxicilina 500 mgrs cada ocho (8) horas por siete (7) días o o Nitrofurantoína 50 – 100 mgrs cada 6 horas por siete (7) a partir del segundo trimestre. Revisión al tercer día con resultado de urocultivo, revisión de sensibilidad y sintomatología. Continúa igual tratamiento si corresponde o modificación del mismo. En presencia de Pielonefritis aguda complicada el tratamiento debe realizarse inicialmente por vía parenteral y en forma hospitalaria con Ceftriazona. En presencia de Pielonefritis aguda no complicada se inician medicamentos desde el comienzo pero luego de recolectar la muestra para urocultivo. El medicamento empírico de primera elección es la Amoxicilina 500 mgrs cada 8 horas por catorce (14) días. Revisión a los tres (3) días en casos de Pielonefritis aguda, si hay mejoría clínica se continúa igual esquema terapéutico pero en caso de persistencia de síntomas y fiebre debe evaluarse la adherencia al tratamiento y la posible resistencia al medicamento con cambio a otro antibiótico de acuerdo al resultado del urocultivo que debe incluirse en su estudio inicial. A las dos semanas de terminado el tratamiento para Pielonefritis debe realizarse nuevo urocultivo de control con el fin de asegurar la curación de la infección; en caso de resultado positivo se realiza nuevo tratamiento y seguimiento clínico. Luego de terminar un tratamiento adecuado, el resultado negativo del urocultivo de control debe continuarse con un seguimiento mensual que incluya un urocultivo que permita la identificación oportuna de recaídas o reinfecciones hasta obtener dos urocultivos negativos. 9. CRITERIOS DE HOSPITALIZACION En el servicio de urgencias se determinará la hospitalización en los siguientes casos: Pacientes con signos de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis severa o choque séptico. Pacientes con vómito, deshidratación y signos de hipovolemia. Pacientes con sospecha clínica de complicación local, a juzgar por los siguientes síntomas y signos: dolor lumbar intenso, hematuria franca, masa renal, insuficiencia renal aguda. Pacientes con condiciones especiales o enfermedades subyacentes, tales como edad avanzada, diabetes, falla renal, cirrosis, neoplasias, trasplante o antecedentes de inmunosupresión. Pacientes que no se estabilizan luego de 6 horas de manejo en el servicio de urgencias o tienen limitaciones para tolerar la vía oral. Los antibióticos intravenosos que se emplearán serán los siguientes: o Ampicilina 200 mg/kg cada 6 horas o Ciprofloxacina 400 mg cada 12 horas o Gentamicina 3-5mg/kg/día o Amikacina 15 mg/kg/día o Ampicilina-sulbactam 1,5-3 g cada 6 horas o Ceftriaxona 2 g cada 24 horas Una vez controlados los síntomas agudos, principalmente la fiebre, y el paciente tolere la vía oral, se puede pasar a terapia oral orientada por el antibiograma. 10. COMPONENTE NUTRICIONAL No se requiere ningún cambio específico en la dieta. 11. COMPONENTE EMOCIONAL Explicar claramente y con lenguaje sencillo en que consiste la enfermedad, además especificar que el tratamiento antibiótico intravenoso solo se requiere por pocos días. 12. METAS DEL TRATAMIENTO En el caso de la Cistitis se debe presentar mejoría clínica desde el segundo día de tratamiento; y en el caso de la Pielonefritis, la persistencia de fiebre o el deterioro clínico en las siguientes 72 horas (tres días) del comienzo del tratamiento obligando a descartar una patología obstructiva, microorganismo multirresistente o las complicaciones. 13. PRONOSTICO Depende de la oportunidad del diagnóstico, el tratamiento establecido y los estudios complementarios realizados. El pronóstico en niños, en general, es bueno pero depende de la oportunidad en el diagnóstico, la profilaxis en el seguimiento evitando recaídas y el tratamiento definitivo de la causalidad. En diagnósticos tardíos, tratamientos inadecuados y no intervención de la causalidad el pronóstico es reservado en cuanto al desarrollo infantil, el deterioro de la función renal y el riesgo de sepsis. En el adulto las infecciones urinarias que reciben tratamientos adecuados por lo general se curan y sin secuelas. La administración de tratamientos por períodos cortos, sin confirmación diagnóstica en casos de recaídas, la falta de evaluación a exámenes de control al terminar tratamientos favorecen la resistencia bacteriana, la cronificación de la infección, la colonización bacteriana ascendente y el posterior compromiso con daño renal. En la mujer gestante las infecciones urinarias asintomáticas o sintomáticas con adecuado tratamiento tanto en dosis, frecuencia y duración por lo general se curan sin secuelas. Los tratamientos inadecuados o tardíos exponen a la gestante a amenazas de parto prematuro, retrazo en el desarrollo intrauterino, abortos, infecciones amnióticas e inclusive sepsis. 11. CRITERIOS PARA EL EGRESO Los niños menores de cinco años con diagnóstico de infecciones del tracto urinario deben ser evaluados y tratados por Pediatría con su correspondiente estudio y seguimiento. El egreso se realiza luego de confirmada su condición clínica y resuelta la causalidad. En las embarazadas luego de una Infección urinaria debe realizarse urocultivo de control al finalizar el tratamiento. De acuerdo a su resultado negativo se continúa realizando urocultivo de control mensual hasta obtener dos resultados negativos con el fin de prevenir e intervenir recaídas. En Infecciones urinarias a repetición debe evaluarse el cumplimiento del tratamiento, la respuesta o resistencia al medicamento prescrito y la valoración de alteraciones o factores de riesgo favorecedores. 14. RECOMENDACIONES AL EGRESO: Ingerir abundante líquidos favoreciendo el vaciamiento adecuado de la vejiga. Corregir las anomalías anátomo-funcionales asociadas. Mantener la higiene perineal y un adecuado vaciamiento de la vejiga después del contacto sexual puede ayudar a prevenir recurrencias. Usar estrógenos intravaginales durante la posmenopausia puede reducir las infecciones recurrentes. Ante criterios clínicos para el diagnóstico de Infección urinaria y de acuerdo con su tipo, se puede prescribir el tratamiento inicial con antimicrobianos empíricamente. Si persisten los síntomas después del cumplimiento del tratamiento empírico se debe realizar urocultivo. Antes de comenzar un tratamiento empírico debe realizarse urocultivo en: Infecciones urinarias en hombres con síntomas urinarios obstructivos bajos, en embarazo, presencia o sospecha de anomalías del tracto Genitourinario, uso de antibióticos recientes, cateterismo uretral prolongado, presencia de síntomas por más de siete (7) días, diabetes mellitus,inmunosupresión y niños menores de ambos sexos. En los pacientes con infecciones severas que requieren tratamiento parenteral intravenoso (IV), debe pasarse a la vía oral tan pronto como la situación clínica del paciente lo permita (sin fiebre de 24 a 48 horas). 15. CRITERIOS DE REVISION Y SEGUIMIENTO: Todo paciente con infección urinaria sospechada o confirmada al que se le inicie terapia farmacológica debe revisarse su evolución durante las próximas 48 a 72 horas con el fin de evaluar la mejoría o no de la fiebre en caso de estar presente, la persistencia de síntomas y en los casos de estar pendiente el resultado del urocultivo su evaluación y validación de la sensibilidad al medicamento iniciado. Reconocer además que con frecuencia hay una patología de base principalmente en los niños y en los ancianos por lo cual deben complementarse los estudios correspondientes recomendados. 16. CRITERIOS DE REMISION: Todo paciente menor con diagnóstico confirmado de infección urinaria o con sospecha no estudiada debe ser remitido para continuar o realizar seguimiento con Pediatra. Las manifestaciones clínicas de una infección urinaria pueden corresponder a la presencia de una anormalidad congénita de fácil solución y en cuyo diagnóstico o intervención tardía se modifica el pronóstico. Los pacientes mayores a quienes se les demuestren causas secundarias, generalmente por obstrucción, deben enviarse para su evaluación clínica por urología. 17. ALERTAS FARMACOTERAPÉUTICAS: Se relacionan los siguientes medicamentos Ampicilina Cefalotina Gentamicina Amikacina Ceftriaxone Cefotaxine Amoxicilina Timetoprím – sulfametoxasole Cefalexina AMPICILINA Contraindicaciones: significativas: Mononucleosis infecciosa, enterocolitis pseudomembranosa,enfermedad renal. Precauciones: usar con precaución en lactancia ya que puede causar sensibilización. En el paciente geriátrico puede necesitar ajuste de dosis. Efectos adversos: más frecuentes: diarrea, nauseas, vómito, candidiasis oral, candidiasis vulvovaginal, dolor de cabeza. Menos frecuente: reacciones alérgicas, anafilaxis, disnea, dermatitis exfoliativa, edema facial, hipotensión. Rara: estado mental anormal, agranulocitosis, desorden de la coagulación, cristaluria, hepatitis, fiebre, anemia hemolítica, hipokalemia, nefritis intersticial, leucopenia, desorden de neutropenia, pancitopenia, flebitis, enterocolitis pseudomembranosa, falla renal, desorden convulsivo, desorden trombocitopénico, tromboflebitis, necrólisis epidérmica. Interacciones: severa: Metotrexate, disminuye el efecto de Anticonceptivos. Moderada: Tetraciclinas, anticoagulantes, aminoglicósidos. CEFALOTINA Contraindicaciones: hipersensibilidad a las cefalosporinas y/o penicilinas Precauciones: la dosis diaria total se debe disminuir cuando se administra Cefalotina a pacientes con insuficiencia renal, a causa del riesgo de convulsiones. Si ocurre una reacción alérgica a la Cefalotina, se debe suspender. Su uso prolongado puede dar lugar a una hiperproliferación de microorganismos no susceptibles a su acción, por lo cual es esencial observar cuidadosamente al paciente. Se ha informado de un aumento en la incidencia de nefrotoxicidad después de la administración concomitante de cefalosporinas y antibióticos aminoglucósidos. Los antibióticos de amplio espectro deben recetarse con cautela en los pacientes con antecedentes de enfermedad gastrointestinal, particularmente colitis. Efectos adversos: más frecuentes: dolor en el sitio de la inyección, induración y flebitis, pueden desencadenar reacciones de hipersensibilidad en las que se incluyen erupción, prurito, fiebre y eosinofília. Menos frecuentes: urticaria y choque anafiláctico, puede producir alteraciones hematológicas, gastrointestinales, renales y hepáticas Interacciones: incrementa el efecto de los anticoagulantes y de cefalosporinas y su riesgo de nefrotoxicidad. Se ha descartado que ceftriaxona presente interacción con los diuréticos potentes (como furosemida), con Probenecid o con el alcohol. GENTAMICINA Contraindicaciones: más significativo: embarazo. Significativo: deshidratación, desorden del octavo nervio craneal, hipocalcemia, botulismo infantil, Miastenia gravis, Parkinsonismo, enfermedad renal, zumbido, vértigo Precauciones: en lactancia no se evidencia riesgo. No usar en embarazo, en pacientes geriátricos se debe monitorear la función renal. Efectos adversos: más frecuente: neurotoxicidad auditiva, toxicidad del SNC, nefrotoxicidad, ototoxicidad, enfermedad renal. Frecuente: dermatitis alérgica, reacciones alérgicas, angioedema, eritema, prurito de la piel, erupción de piel. Raro: bloqueo de neuromuscular. Interacciones: aumenta el riesgo de nefrotoxicidad, se contraindica en pacientes con insuficiencia renal, de combinarse se debe vigilar signos de nefrotoxicidad, Los aminoglucósidos junto a los bisfosfonatos pueden llevar a una disminución de los niveles séricos de calcio por un período prolongado. Pérdida de la eficacia del aminoglucósido por inactivación química cuando de administra con penicilinas. AMIKACINA Contraindicaciones: más significativa: toxicidad por Amikacina. Significativa: deshidratación, hipokalemia, botulismo infantil, parkinsonismo, enfermedad renal, vértigo, zumbido, Miastenia gravis. Efectos adversos: más frecuentes: neurotoxicidad auditiva, toxicidad del SNC, nefrotoxicidad, ototoxicidad y enfermedad renal. Menos frecuentes: dermatitis alérgica, reacciones alérgicas, angioedema, eritema, prurito en piel, erupción en piel. Rara: bloqueo de neuromuscular. Precauciones: usar con precaución en recién nacidos debido a la inmadurez renal. En el embarazo no es recomendado y no se evidencia ningún riesgo en lactancia. Supervisar la función renal en pacientes geriátricos. Reacciones Adversas: más frecuente: neurotoxicidad auditivo, toxicidad del SNC, nefrotoxicidad, ototoxicidad, enfermedad renal. Menos frecuente: dermatitis alérgica, reacciones alérgicas, angioedema, eritema, prurito en la piel, erupción de piel. Rara: bloqueo de neuromuscular Interacciones: Aumenta el riesgo de nefrotoxicidad, se contraindica en pacientes con insuficiencia renal, de combinarse se deberá vigilar signos de nefrotoxicidad, Los aminoglucósidos junto a los bisfosfonatos pueden llevar a una disminución de los niveles séricos de calcio por un período prolongado. Pérdida de la eficacia del aminoglucósido por inactivación química cuando de administra con penicilinas. CEFTRIAXONA Contraindicaciones: la Ceftriaxona se debe utilizar con precaución en pacientes con hipersensibilidad a la penicilina. Al ser ambos antibióticos químicamente parecidos pueden darse reacciones de hipersensibilidad cruzada, reacciones que pueden ser desde un ligero rash hasta una anafilaxis fatal. Utilizar con precaución en pacientes con historia de enfermedades digestivas, especialmente colitis, debido a que las reacciones adversas asociadas a los tratamientos con estos antibióticos pueden exacerbar la condición. De igual manera, los pacientes que desarrollen diarrea durante o poco después de un tratamiento con Ceftriaxona deben ser considerados para un diagnóstico diferencial de colitis seudomembranosa asociada a una terapia antibiótica La mayor parte de las cefalosporinas son excretadas en pequeñas cantidades en la leche materna, por lo que el lactante puede experimentar desarreglos de su flora intestinal con aparición de diarrea y posible deshidratación. Precauciones: debe ser administrada con precaución en pacientes con hipersensibilidad conocida a cefalosporinas y betalactámicos como penicilinas. En pacientes con función renal alterada no es necesario reducir la dosis de medicamento siempre y cuando la función hepática sea normal. En caso de presentarse daño hepático no es necesario disminuir la dosis diaria del medicamento siempre y cuando la función renal sea normal. Efectos adversos: más frecuente: candidiasis vulvovaginal. Menos frecuente: dolor abdominal con calambres, diarrea, nauseas, candidiasis oral y vómito. Rara: reacciones alérgicas, anafilaxia, angioedema, fiebre, eritema, eritema multiforme, anemia hemolítica, hipoprotrombinemia, prurito de la piel, enterocolitis pseudomembranosa, enfermedad renal, desorden del asimiento, enfermedad del suero, erupción de piel, síndrome de Stevens-Johnson. Interacciones: incrementa el efecto de los anticoagulantes y de cefalosporinas y su riesgo de nefrotoxicidad Se ha descartado que Ceftriaxona presenta interacción con los diuréticos potentes (como furosemida), con Probenecid o con el alcohol AMOXICILINA Contraindicaciones: más significativa: mononucleosis infecciosa, enterocolitis pseudomembranosa, enfermedad renal. Significativa: leucemia o sarcoma: elevado riesgo de erupción exantemática generalizada. Precauciones: historial de colitis ulcerosa, enteritis regional o colitis asociada a antibióticos: Existe riesgo potencial de que se produzca una colitis pseudo membranosa o un agravamiento de la condición preexistente, como consecuencia de la posible alteración de la flora intestinal del paciente por parte del antibiótico. En Insuficiencia renal crónica se recomienda ajustar la dosis según el grado de función renal. Los alimentos pueden reducir y retrasar ligeramente las concentraciones plasmáticas máximas de Amoxicilina, pero no alteran la cantidad total absorbida. Categoría B de la FDA. Este medicamento es excretado en bajas cantidades con la leche materna. La Academia Americana de Pediatría considera el uso de Amoxicilina compatible con la lactancia, aunque se recomienda precaución en el uso. Efectos adversos: más frecuentes: diarrea, dolor de cabeza, náuseas, candidiasis oral, vómito, candidiasis vulvovaginal. Menos frecuentes: reacciones alérgicas, anafilaxia, disnea, dermatitis.exfoliativa, edema facial, hipotensión, prurito, rash cutáneo, urticaria, Rara: alteración del estado mental, cristaluria, hepatitis inducida el medicamento, reacciones de hipersensibilidad, nefritis intersticial, leucopenia, desórdenes neutrepénicos. Enterocolitis pseudomnebranosa desórdenes trombocitopénicos. Interacciones: severa: con vacunas de virus vivos, Metotrexate: las penicilinas compiten con el Metotrexate por la secreción tubular, incrementando los efectos farmacológicos y tóxicos del Metotrexate. Anticonceptivos: la disminución de la flora gastrointestinal producido por las penicilinas, disminuye el ciclo entero hepático de los anticonceptivos, disminuyendo su concentración plasmática y efectividad farmacológica. Moderada: con tetraciclinas antagonismo, disminución de el efecto bactericida de la amoxacilina. TRIMETOPRIN SULFAMETOXAZOL Contraindicaciones: deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, anemia megaloblástica deficiente de ácido fólico, anemia hemolítica por deficiencia de la enzima piruvato kinasa y tercer semestre del embarazo. Precauciones: no usar el medicamento en pacientes menores de 2 meses, usarlo puede causar kernicterus. Se debe usar con precaución en el periodo de lactancia en especial cuando hay presencia de hiperbilirrubinemia en el neonato. No usar en el ultimo trimestre del embarazo pues puede conducir a kernicterus en el recién nacido además predispone a la aparición de defectos cardiovasculares en el feto. Se debe usar con precaución en pacientes geriátricos porque puede favorecer la complicación de insuficiencia hepática y renal. Reacciones adversas: más frecuentes: reacciones alérgicas, anorexia, diarrea, mareos, cefalea, letárgica, nausea, prurito, fotosensibilidad y vómito. Menos frecuentes: dolor abdominal, discrasias sanguíneas, síndrome de Stevens-Johnson, hepatitis, necrolisis toxica epidérmica. Rara: dermatitis alérgica, cristaluria, desórdenes en la glándula tiroides, anemia por deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, hematuria, nefritis intersticial, metahemoglobinemia, meningitis no infecciosa, necrolisis tubular. Interacciones: Metotrexate: disminución de la depuración renal del Metotrexate e inducción del efecto depletor de folatos, lo cual conduce a una toxicidad por metotrexato. Hidantoinas: el Trimetroprim inhibe el metabolismo hepático, produciendo un incremento de los efecto farmacológicos y adversos de las hidantoinas. Antidiabéticos: las sulfonamidas inhiben el metabolismo de los antidiabéticos, potencializando el efecto hipoglicemiante. CEFALEXINA Precauciones: hay que usarlo con precaución en pacientes con historial de colitis ulcerosa, enteritis regional o colititis asociada a antibióticos. Así como en pacientes con insuficiencia renal se recomienda ajustar la posología de acuerdo con el grado de funcionalismo renal. Contraindicaciones: enterocolitis de pseudomembranosa, enfermedad renal La Cefalexina se debe utilizar con precaución en pacientes con hipersensibilidad a la penicilina. Se debe administrar con precaución en pacientes con insuficiencia renal. Efectos adversos: más frecuente: candidiasis de vulvovaginal. Menos frecuente: dolor abdominal con calambres, diarrea, náusea, candidiasis oral, vomito. Rara: pruebas de función hepáticas anormales, reacciones alérgicas, anafilaxia, angioedema, fiebre, eritema, anemia hemolítica, hepatitis, hipoprotrombinemia, prurito de la piel, enterocolitis de pseudomembranosa, enfermedad renal, falta renal, desorden del asimiento, enfermedad del suero, erupción de piel, síndrome de Stevens-Johnson. Interacciones: este medicamento puede potenciar el efecto y/o la toxicidad de los antibióticos aminoglucósidos; el efecto y/o la toxicidad de este medicamento puede ser aumentada por los uricosúricos. Este medicamento puede interferir con la determinación analítica del test de Coombs y creatinina en sangre y de glucosa en orina BIBLIOGRAFÍA: Sociedad Colombiana de Urologia. GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA (IU) EN NIÑOS MENORES DE DOS AÑOS Guía Infeccion de Vias Urinarias BIOSIGNO IPS 2009 Guía infección del Tracto Urinario ESE Paris Fontidueño Stamm, Walter E. Infecciones de las vías urinarias y pielonefritis Harrison, Principios de Medicina Interna.16º edición. Interamericana McGraw-Hill. 2005. PLM 2010