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Propiedades y características de la cereza
Hay que tener en cuenta que el consumo de frutas es esencial para
conseguir una dieta equilibrada, nutritiva y suficiente.
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Se consideran alimentos fundamentales debido a su densidad calórica,
que es relativamente baja, aportando variedad de nutrientes (vitaminas
antioxidantes como vitamina C que ayuda a la absorción de hierro, fibra
soluble e insoluble fundamental para eliminar sustancias nocivas y disminuir el
colesterol, “fitoquímicos” que dan el color a las frutas y actividad
antioxidante…).
Hoy quiero hablaros de una fruta muy veraniega como es la cereza. Es una
drupa que pertenece al grupo de frutos carnoso. Es un fruto no climatérico, es
decir, apenas sigue madurando una vez es separado de la planta, por lo que
siempre van a recolectarse una vez alcanzada su madurez comercial, es
decir, cuando estén listos para el consumo. Se importa como fruta de mesa y
como ingrediente para cócteles.
El valor nutricional es mejor cuando la fruta es fresca y sin procesar ya que
hay estabilidad en sus componentes.
Posee en su composición al menos un 80% de agua y la energía es
alrededor de 30-50kcal/100g de porción comestible. Junto con las uvas y el
plátano son las frutas habitualmente consumidas en España que aportan
mayor energía (58kcal/100g).
Un mayor contenido de agua implica un menor aporte energético, con lo
que la densidad de nutrientes, es decir, la cantidad de nutrientes /1000kcal,
procedente de esta fuente será elevada. El índice glucémico es medio.
La cantidad de proteína es baja al igual que la grasa prácticamente no se
aprecia. Si posee hidratos de carbono simples como son la fructosa o
glucosa. Dentro de la fibra, posee tanto soluble como la pectina que
produce saciedad y regula la motilidad gastrointestinal, como insoluble que
hay en mayor cantidad y se transformara en soluble para que realice los
beneficios.
Los ácidos naturales actúan como estimulantes de las glándulas digestivas y
al obtener pectina tienen un efecto laxante. Su zumo contiene polifenoles,
que controlan la inflamación y el dolor.
Vitaminas como A, C, B, E y el ácido fólico. Tiene capacidad antioxidante
por lo que combaten el envejecimiento celular y protegen de los radicales
libres. Los minerales más representativos son el potasio, fósforo, hierro, calcio,
azufre, zinc, cobre, magnesio y hay un contenido bajo en sodio lo que es
apropiado para personas con dietas hiposódicas. Tienen propiedades
remineralizantes y tonificantes para el organismo.
Posee también propiedades diuréticas y depurativas ayudando a la
eliminación de líquidos y atenuando la sensación de hambre mediante la
unión de flavonoides y potasio. Tienen que moderar su consumo las personas
con insuficiencia y cálculos renales, diabético y personas que están a dieta.
El color es el indicador más importante de maduración y calidad de las
cerezas frescas o procesadas. Posee un pigmento que es la clorofila, color
verde, que a medida que madura cambia el color debido a formación de
carotenoides y flavonoides. En cerezas procesadas el color es una influencia
directa de calidad en cuanto a producto acabado. La calidad es buena
cuando maduras, empiezan a tener un color morado o incluso negro.
Sus antocianinas eliminan el ácido úrico y ofrecen acción analgésica y
depurativa.
El agrietamiento es un problema importante de las cerezas. El calcio se ha
usado en ocasiones para retrasar el ablandamiento y reducir grietas.
El consumo de fruta, tal y como nos aconseja en las pulseras de nutrición,
debería ser de tres o más raciones al día que equivalen en el caso de las
cerezas a 120-200g de porción comestible, es decir, un cuenco dentro de las
medidas caseras.
Por lo tanto os animo a incluir en vuestra dieta una cantidad elevada de
fruta y verdura, ya que se ha demostrado que puede reducir los niveles de
lípidos (triglicéridos, colesterol) en plasma debido al efecto de la fibra y
aumento de la capacidad antioxidante poco tiempo después de la ingesta.
Debido a la fibra soluble, se ralentiza e vaciado gástrico favoreciendo la
sensación de saciedad y evitando ingesta excesiva de alimentos. También
hay una fuerte asociación entre el consumo de frutas y la disminución del
riesgo de varias enfermedades crónicas como es el caso de cáncer y
enfermedades cardiovasculares.
¡A comer cerezas, porque para estar radiantes, hay que comer antioxidantes!