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Informativo n°11
¡Despierta y toma
desayuno…!
El día a día, de muchos estudiantes, se caracteriza por el stress, el apuro y las carreras
matutinas para salir rumbo a la escuela o el trabajo. Por la falta de tiempo, es cada vez
más común, tomar la decisión de salir sin haber tomado desayuno, sin darse cuenta que
esta resolución puede tener graves e importantes repercusiones en la vida.
Niños, adolescente, jóvenes y adultos deben y necesitan tomar desayuno, para
estar alerta y tener un buen desempeño en sus colegios y lugares de trabajo.
Según algunas investigaciones realizadas sobre la importancia de la nutrición y rendimiento
escolar, señalan que:
♦
Los alumnos que se saltan el desayuno cometen más errores en los ejercicios de resolución de
problemas.
♦ Expertos, consideran que el desayuno incrementa el índice de glucosa en la sangre, que a su vez
activa un transmisor cerebral denominado acetilcolina, al que relacionan con la memoria.
♦ Los investigadores consideran que las sustancias que frenan la producción de este transmisor
reducen la capacidad para recordar nueva información.
♦ La vitamina B1, presente en alimentos a base de cereales como el pan integral o enriquecido, es
una de las principales productoras de acetilcolina.
♦ Desde hace tiempo, el desayuno ha sido una de las comidas a las que más importancia se le ha
dado en la capacidad intelectual.
Los expertos recomiendan que el desayuno sea el 25% de la energía y los nutrientes necesarios para
el resto del día.
Un 22% de los escolares, sólo toman de desayuno un vaso de leche antes de ir al colegio. Si tan
sólo se incluyera en el desayuno, cereales y frutas, no sólo mejoraría el rendimiento escolar, sino que
además, ayudaría a prevenir la obesidad infantil.
Los alumnos que desayunan, independiente de la edad, obtienen:
Mejores rendimientos académicos
Mayor y mejor tiempo de concentración
Mejor resistencia física.
Tienden a mantener un peso normal en vez de predisponerse al sobrepeso.
Tienden a llegar a tiempo y faltan menos a clases.
Tienden a enfermar menos.
¿Qué debe contener un desayuno saludable?
Es simple, primero que todo, deben hacerse el tiempo para el desayuno, si es
necesario habrá que levantarse más temprano para estar tranquilos y generar un ambiente
cálido y entretenido.
Debe incluir siempre:
Lácteo descremado (leche, yogurt, quesillo).
Cereal (preferentemente pan integral o blanco, pero también, copos de avena, galleta,
magdalenas, etc).
Algún aceite o palta, margarina o mantequilla.
Mermelada, miel y en ocasiones jamón.
Una fruta o zumo natural.
Si los padres están comprometidos con este concepto, podrán transmitirlo a sus hijos, independiente de la edad, no sólo con las palabras sino más bien, con el ejemplo.
Empezar el día con un desayuno y además balanceado, ayuda en buena medida, a combatir
hábitos dietéticos indeseables que, con el paso del tiempo, puedan inducir a condiciones como la
obesidad o el sobrepeso. Por ello, debemos insistir en potencializar ésta comida del día como base
para lograr una dieta saludable.
El hábito del desayuno, puede ser un momento muy especial que sólo se da en las mañanas, el
recibimiento del día es un ritual, el que puede ser muy beneficioso y placentero. Los padres pueden
aprovechar la oportunidad para enterarse acerca de las actividades, alegrías y pesares de sus hijos.
Tomarse el tiempo para este hermoso ritual es algo que podemos hacer. La noche anterior, simplemente asegurarse de que sus hijos hayan terminados sus tareas y dejado sus uniformes listos, el
reloj con alarma quince minutos antes de lo acostumbrado y así podrán tener tiempo para juntos
tomar desayuno.
El mejor ejemplo para cada uno de los hijos, son sus padres. Una poderosa herramienta será el
ejemplo que cada uno de nosotros de a ellos. Anímelos a que se sienten a la mesa para desayunar.
Con ello mejorará la salud de sus hijos y su futuro escolar.
Claudia Sánchez Apablaza
Nutricionista Educación
Compass Group Chile.