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OBESIDAD INFANTIL.
UN PROBLEMA GORDO.
Las diferencias en la incidencia de obesidad varían notablemente en
el mundo. Los países orientales guardan una muy baja tasa de
obesidad en comparación con todas las demás razas. La tasa más
alta de obesidad se encuentra en los Estados Unidos de
Norteamérica. Sin embargo, desgraciadamente, el segundo lugar
en obesidad en el mundo lo tiene nuestro país. De acuerdo con los
datos publicados por la secretaría de salud, casi un cuarto de nuestra
población adulta es obesa. Esto, indiscutiblemente impactará a
nuestra sociedad en los años siguientes a menos que logremos
revertir esta terrible tendencia.
Aunque la mayoría de los datos actuales son en relación a la
población adulta, en nuestro país, el problema entre la población
pediátrica también está en ascenso. Por lo tanto, todos los esfuerzos
para revertir esta tendencia deben ser bienvenidos.
Es un hecho el incremento en la prevalencia de los factores de riesgo
cardiovasculares en nuestro país. Múltiples factores contribuyen a
que este fenómeno cada vez sea más aparente. Sin duda, el factor de
riesgo mas importante, es el cambio radical en nuestra dieta. La
disminución en la ingesta de alimentos naturales, de fibra dietética y
de azúcares complejos, como los dulces, pasteles, bebidas
azucaradas incluyendo los refrescos, aunado al aumento en el
consumo de grasas saturadas, carbohidratos simples y poca fibra,
contribuyen al incremento en la ingesta calórica habitual del
mexicano promedio. Si a esto añadimos que cada vez se hacen más
altos los índices de sedentarismo, nos encontramos ante un ambiente
propicio para el desarrollo de Diabetes Mellitus Tipo II y obesidad.
En tan sólo 7 años, las tasas de estos dos factores se elevaron
notablemente de acuerdo a los datos proporcionados por la Encuesta
Nacional de Salud. No es necesario ser Epidemiologo para ver la
magnitud del problema, solo detengamonos 1 minuto a observar la
constitución física de los niños a la salida de cualquier escuela y
veremos sin lugar a dudas que realmente nos encontramos ante un
gran problema. Les puedo asegurar que la mayoría de los niños y
niñas menores de 12 años tiene algún grado de sobrepeso u
obesidad. Recordemos que estos niños de hoy serán los adultos de
nuestro país en 10 años y sufrirán las complicaciones médicas
derivadas de la obesidad. No hay infraestructura hospitalaria que
soporte esta epidemia que se nos avecina.
Esta es una situación complicada en la que toda la sociedad civil
y las autoridades deben actuar. De no establecerse medidas
efectivas, la tendencia indica que en los próximos años nuestro
país tendrá algunas de las tasas de factores de riesgo cardiacos
más altas en el mundo.
A pesar de que los nuevos medicamentos para la Hipertesión
Arterial o para el control de la Diabetes mellitus han mejorado
notablemente el pronóstico de los enfermos afectados, el tabaquismo
y la obesidad siguen siendo un problema importante ya que
conllevan tasas muy altas de recaída a plazo inmediato.
La obesidad es sin lugar a dudas el padecimiento médico mas difícil
de tratar por la cantidad de recaidas y los malos resultados a
mediano y largo plazo. No se trata de hacer una dieta, esta es una
solución pasajera, ya que se lleva durante uno o dos meses y luego
se abandona. La verdadera solución está en los cambios radicales del
estilo de vida en donde la familia, las escuelas, el gobierno, la
sociedad y la concientización real del problema por parte del propio
paciente son fundamentales para obtener resultados satisfactorios.
En el tratamiento de la obesidad, un punto desfavorable de la
terapia hasta ahora empleada ha sido el concepto de “tratamiento
estético” de la obesidad en lugar del concepto de “tratamiento
médico” de la obesidad.
La obesidad representa el principio de una gran cantidad de
patologías que terminan finalmente en la oclusión de las arterias del
corazón, del cerebro y de las extremidades inferiores y determina,
con gran frecuencia, la aparición de la mayor parte de los factores de
riesgo cardiovascular. El síndrome metabólico es una entidad
intermedia entre una disfunción metabólica global y la aparición de
entidades clínicas bien definidas como la Hipertensión y la Diabetes.
El síndrome metabólico representa, el continuo patológico que va
de las alteraciones metabólicas más esenciales hasta la aparición
franca de oclusión total de las arterias, un momento en el cual es
posible que las alteraciones metabólicas puedan ser revertidas. Por
esto, su reconocimiento y tratamiento oportuno representa, quizá, la
última oportunidad para un paciente para regresar a un estado
metabólico normal y así disminuir notablemente su riesgo
cardiovascular. Es innegable que el síndrome metabólico representa
el paso previo a la diabetes.
Está plenamente demostrada la relación directa entre obesidad y el
desarrollo de diabetes e Hipertensión Arterial.
Aguascalientes se encuentra entre los estados que consumen
mayor cantidad de alimentos “chatarra”, a los cuales considero
se les debe de llamar “basura” ya que este nombre impacta más
a la población general, especialmente a la población infantil.
Por otro lado estudios recientes han demostrado que los niños
actualmente desarrollan un 70% menos de actividad física que
hace 30 años. En México el 20% de los niños están por encima
del percentil 95% de obesidad y nuestro estado no es la
excepción.
No hay un programa efectivo en el estado para vigilar y educar
en las escuelas públicas y privadas el consumo de alimentos
balanceados con alto valor proteico y aumentar el grado de
actividad física entre la población infantil.
Recientemente el Estado de Sonora legisló al respecto y acaba
de ser aprobado un proyecto de ley en la cámara de diputados
que obliga a las escuelas a implementar una hora diaria de
educación física entre los escolares.
La problemática de la obesidad y por tanto el síndrome
metabólico inicia es la niñez. Nuestros hijos permanecen la
mayor parte del dia en las escuelas y es imperativo el
establecimiento de programas específicos de educación y
prevención de enfermedades cardiovasculares
atacando
directamente los altos índices de obesidad infantil.
En nuestras manos está el luchar por un Aguascalientes libre de
obesidad y de enfermedades cardiovasculares, La prevención y
la educación son la mejor estrategia.
DR EDMUNDO BAYRAM LLAMAS
DIRECTOR GENERAL
FUNDACION CARDIOVASCULAR DE AGUASCALIENTES AC.