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NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
Blues del siglo XXI
Al Blues del siglo XXI le ha pasado lo mismo que le
pasó en los años 60-70 cuando dio origen al Funk, sólo
que ahora este Blues contemporáneo no tiene la
característica rítmica de aquél, por lo que, a falta de
otra definición, lo seguiremos llamando Blues. Aunque
se mezcla también con el Pop y el Rock, es diferente
del Blues-Rock de los setenta, aquel que tocaban Eric
Clapton y tantos otros británicos de la época.
Joe Bonamassa (1977), cantante y guitarrista
norteamericano de Blues y Rock, es una auténtica
fiera de la guitarra. A la edad de 13 años tocó de
telonero de B. B. King, que alabó sus cualidades y le
auguró un futuro prometedor. Después de 25 años de
exitosa carrera musical posee una discografía que
sobrepasa los 20 títulos y entre la que mencionaré
“Live From Royal Albert Hall” (2009) excelente
grabación realizada en la mítica sala de conciertos.
The Robert Cray Band, formada por el guitarrista
Robert Cray, se inicia en 1980 pero no es hasta 1986,
año en el que publica los excelentes “False
Acusations” y “Strong Persuader”, cuando su nombre
suena con más fuerza en el mundo del Blues. Aún
continúa sacando discos 30 años después de su debut
musical. En ocasiones bordea el Blues y penetra en el
Soul, como en su disco “Take Your Shoes Off” (1999),
con la versión de un clásico de Solomon Burke como
es “Won’t You Give Him (One More Chance)”.
The Black Keys comenzaron tocando música con un
claro acento Blues-Rock, como el que aparece
recogido en su álbum de debut “The Big Come Up”
(2002). Pero su estilo ha ido derivando con los años
hacia un Rock Alternativo con toques de Pop e incluso
Funky y/o Soul, tal y como se aprecia en su álbum
“Brothers” (2010). Con este disco iniciaron su camino
ascendente hacia la fama, ya que un par de temas,
“Tighten Up” y “Howlin’ For You”, alcanzaron el
número 1 en EE.UU. y Canadá.
Su siguiente obra “El Camino” (2011) y su tema
“Lonely Boy” batieron records de venta y de audiencia
pasando a ser Disco de Platino en EE.UU., Canadá y
Australia. Su último álbum “Turn Blue” (2014) no deja
de ser una obra menor en su discografía y su líder,
Dan Auerbach, parece más dedicado a su grupo
paralelo The Arcs, con los que ha lanzado su primer
disco “Yours Dreamily” (2015), lleno de efectos y
reminiscencias del Rock y del Soul de los años 70.
The Jim Jones Revue, formado en 2007 por Jim Jones,
Rupert Orton, Henry Herbert, Gavin Jay y Nick Jones,
tocan Rock and Roll, pero con influencias del Blues. Su
segundo álbum ”Burning Your House Down” (2011)
fue definido, por el diario The Guardian, como una
pelea
de
gánsteres
convertida,
hablando
musicalmente, en un Blues de 12 tiempos.
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
Conocí a North Mississippi Allstars a través de su disco
“World Boogie Is Coming” (2013) y descubrí a una
banda con una larga y exquisita trayectoria musical en
el Blues del Siglo XXI. En 1996, los hermanos Luther y
Cody Dickinson, crean el grupo y su primera obra
“Shake Hands With Shorty” (2000) fue nominado a los
Grammys como mejor disco de Blues contemporáneo.
The Jon Spencer Blues Explosion (JSBE) tocan Blues
con connotaciones Punk, o sea que su música tiene
poco que ver con la ortodoxia blusera. Penetran en el
Rock pero siempre moviéndose por los circuitos de la
música underground. JSBE proceden de New York y
están formados por Jon Spencer y Judah Bauer a las
voces y las guitarras, además de Russel Simins a la
batería. “Orange” (1994) es su cuarto álbum y el más
accesible hasta ese momento, por lo que su número
de seguidores se incrementó. A destacar los temas
“Flavor”, que apareció como primer sencillo del disco
y el siguiente single “Bellbottoms”.
The Tedeschi Trucks Band la forman Susan Tedeschi y
Derek Trucks, junto a varios músicos que penetran en
la música tradicional americana de raíces negras.
Ambos son guitarristas y la voz principal del grupo la
lleva Susan. Debutaron con “Revelator” (2011) y
“Made Up Mind” (2013) es el segundo de su corta
discografía. Muy recomendable su directo “Live:
Everybody’s Talkin’” (2012) donde aparece el tema
que da nombre al disco y que es el tema principal de
la película “Midnight Cowboy”.
Jack White tocó durante varios años en The White
Stripes, dúo con el que publicó 7 discos en estudio.
Muy acertado fue su debut con el disco homónimo en
1999 y durante algo más de una década le siguieron
otros muy buenos como “Icky Thumb” (2007). En
solitario sólo ha publicado un par de discos, ambos
recomendables pero mejor el primero “Blunderbuss”
(2012). También tiene otro grupo paralelo a su carrera
como solista, The Racounters, pero estos hacen Rock.
Steve Seasick, cuyo nombre es Steven Gene Wold,
tuvo una vida de vagabundo por EE.UU. hasta
trasladarse a vivir a Noruega, donde realizó sus
primeras grabaciones discográficas a una edad ya
madura. Su segundo álbum “Doghouse Music” (2006)
salió cuando contaba 65 años de edad. Este peculiar
músico se hace sus propias guitarras, que en muchos
casos apenas cuentan con 3/4 cuerdas y son de
hojalata. Toca de una manera compulsiva golpeando
en ocasiones las cuerdas con el pulgar de su mano.
Matthew E. White (1982) es un cantautor, arreglista y
productor norteamericano, que además es el
fundador del sello discográfico Spacebomb Records.
Su primer álbum “Big Inner” (2012) fue a la vez el
primer lanzamiento de su discográfica y fue calificado
como Pop-Gospel por el New York Times. Su segundo
disco “Fresh Blood” (2015) conecta con el Soul sureño,
y basta con escuchar alguno de sus 10 temas, como
por ejemplo “Love Is Deep”, para enamorarse de la
sensibilidad que exhuma su música.
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
FUNK
El Funk es un género musical que nació en los años
sesenta cuando músicos afroamericanos fusionaron
soul, jazz, ritmos latinos y R&B, dando lugar a una
nueva forma musical rítmica y bailable. El Funk reduce
el protagonismo de la melodía y dota de mayor peso
(1977) vuelve su vocalista David Clayton-Thomas y nos
deleita con su voz en temas como “Same Old Blues”;
“Gimme That Wine”; “Rock & Roll Queen”, que es un
homenaje a Janis Joplin y “Don’t Explain”, que cierra
este disco, no es el mejor pero si recomendable.
a la percusión y a la línea de bajo eléctrico. Las
canciones
Funk
suelen
basarse
en
un
acompañamiento improvisado sobre un solo acorde,
distinguiéndose del R&B y el Soul, más centrados
alrededor de la progresión de acordes.
Como mucha de la música de origen africano, el Funk
se construye sobre un patrón rítmico complejo creado
a partir de instrumentos como la guitarra eléctrica,
el bajo eléctrico, el órgano Hammond y la batería, que
tocan ritmos entrelazados. Los grupos de Funk tienen
en ocasiones una sección de viento formada por
varios saxos, trompetas y, a veces, un trombón, que
tocan golpes rítmicos.
Muchas de las bandas y solistas del género también
tocan música Disco y Soul. El Funk fue una influencia
decisiva en el desarrollo de la música Disco ya que
los Samples o extractos de sus obras han sido
utilizados de modo generalizado en géneros como el
Hip Hop, el House y el Drum and Bass.
Blood, Sweat & Tears tuvieron varios éxitos en los
años sesenta y setenta, con algunos abandonos de
miembros notables de la banda. En “Brand New Day”
James Brown publica “Sex Machine” (1970) y el
mundo parece volverse loco con este álbum, a pesar
de que el músico llevaba más de una década sacando
magníficos discos. Sí, pero la canción “Sex Machine”,
cercana a los 11 minutos de duración, sonó en las
discotecas de todo el mundo, también en los
tocadiscos caseros, de tal manera que se convirtió en
un clásico usado por los raperos y hiphoperos en sus
Samples (mezclas musicales). James Brown, tenía
muchos sobrenombres, uno era “El Padrino del Soul”
por su enorme aportación a esta música. Falleció a los
73 años, dejándonos alrededor de un centenar de
grabaciones, entre obras en estudio y en directo.
Earth, Wind & Fire, grupo estadounidense ganador de
6 Grammys, tienen su propia estrella de la fama en
Hollywood. Fundado en 1969 por Maurice White, su
música pasa por varios estilos musicales como el Jazz,
el Soul, el Funk o la Música Disco. “Gratitude” (1975),
álbum grabado en directo, es una gran oportunidad
de oírlos donde mejor se desenvuelven, sobre los
escenarios. “Shining Star” es un buen ejemplo de las
excelentes canciones contenidas en esta joya.
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
The Isley Brothers tienen una larga trayectoria musical
que llega a cubrir casi medio siglo, mayormente en el
siglo XX, aunque han producido algunas obras en el
XXI. Pero sus mejores producciones pertenecen a la
década de los sesenta y los setenta, como “Givin’ It
Back” (1971) o “3+3” (1973). Como su nombre indica,
el grupo está compuesto, casi en su totalidad, por los
hermanos Isley e inicialmente eran un cuarteto que se
dedicaba al Góspel y tras la muerte de uno de ellos,
pasaron a ser un trío que abordó otros géneros como
el R & B, el Soul o el Funk, convirtiendo sus versiones
de clásicos de Bob Dylan, The Beatles o War en
auténticos hits con su sello personal.
Prince, el gran genio, tan solo algo eclipsado por la
mítica figura de Michael Jackson, lleva produciendo
buena música desde hace casi 40 años.
Multiinstrumentista, cantante, compositor, productor,
cuenta con auténticas maravillas musicales, como su
disco “Purple Rain” (1984), grabado junto a su banda
The Revolution. Se trata de una obra concebida para
convertirlo en una superestrella, por lo que contiene
canciones Funk con toques Pop, Rock, Soul e incluso
Heavy Metal. Existe también una película, en la que
aparecen sus fieles Wendy & Lisa, junto a Sheena
Easton, antes de convertirse en estrella solista.
Sly & The Family Stone, grupo creado por Sylvester
“Sly Stone” Stewart, músico que podría haber sido
una mega estrella de la música, de no existir Prince, ni
por supuesto Michael Jackson, ya que posee una
excelente discografía, como su álbum “Stand!” (1969)
que incluye canciones como “Don’t Call Me Nigger,
Whitey” o “I Want to Take You Higher”, obras a la
altura de los auténticos genios, como lo es él mismo.
War, es el grupo, compuesto en su mayoría por
afroamericanos, que acompañó a Eric Burdon durante
varios años en sus conciertos y con el que grabó varios
discos, entre los que destaca “Deliver The Word”
(1973), que cuenta con el tema del mismo título (en
castellano “Cede la Palabra”), de casi 8 minutos de
duración. Con esta obra consiguieron por fin el éxito,
ya que fue todo un hit en los años setenta, siendo
reconocidos mundialmente al alcanzar el número 1 en
las listas. Este disco no cuenta ya con la voz de Eric
Burdon, como varios otros de su discografía, entre los
que cabe destacar “All Day Music” (1971) o “World Is
A Ghetto” (1972). Su carrera se extiende a lo largo de
casi 40 años, abordando temas musicales no solo de
aire Funk si no también con influencias jazzísticas,
latinas, jamaicanas e incluso del Rock.
Stevie Wonder, ciego desde su infancia, fue un niño
prodigio de la música, tocando multitud de
instrumentos, como el piano, las congas, la armónica,
la batería o el bajo. Además de cantar, componer y
tocar, es un gran filántropo y ha producido a cantidad
de artistas. Entre sus grandes obras quiero destacar
“Innervisions” (1973), porque contiene temas como
“Too High”; “Living For The City” o “All In Love Is Fair”.
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
SOUL
El Soul es un género musical originario de
Norteamérica y que combina elementos del Blues y
del Gospel, de la que deriva en gran parte. A finales de
los años sesenta se produce su gran apogeo debido a
las luchas raciales para acabar con la segregación de
los descendientes de los africanos llevados como
esclavos a América y a la aparición de grandes artistas
que lo hicieron florecer, como algunos de los que iré
mencionando a continuación.
Booker T & The MG's lograron con “Green Onions”
(1962) alcanzar un cierto éxito solista, pero su mayor
triunfo fue el de ser una gran banda de
acompañamiento, tanto en estudio como en directo,
con la que grababan los grandes artistas de la época.
El director cinematográfico John Landis los rescató en
su película titulada “The Blues Brothers (Granujas a
todo Ritmo)” (1980), junto a otros importantes
artistas del Blues y el Soul de los años sesenta.
Aretha Franklin fue la gran revolucionaria del Soul,
gracias a temas como “Respect”, escrito y cantado por
Otis Reading, pero cuya versión más famosa se debe a
ella, que la interpretó con mayor fuerza. Obras como
“Lady Soul” (1967) y “Aretha Sings The Blues” (1985)
son algunos de los buenos ejemplos que se
encuentran en su amplia discografía para penetrar en
su música, llena de calidad interpretativa.
Bar-Kays era un grupo instrumental que acompañaba
a cantantes de la Motown y que con el tema
homónimo incluido en su álbum “Soul Finger” (1967)
logró colarse en el Top 20 de las listas de éxito. Su
música se sitúa entre el Funk y el Soul, al igual que la
de otros muchos grupos de entonces, pero en los años
setenta se pasaron a la Música Disco y tuvieron cierto
éxito en los ambientes discotequeros.
Billy Paul se dio a conocer con la canción “Me And
Mrs. Jones”, editada como single, que era lo que
corría entre los que éramos sus fans por esa época.
Años más tarde me enteré de que ese tema estaba
incluido en su disco “360 Degree of Billy Paul” (1972)
y me hice con una copia en CD. Aunque contiene
bonitas piezas como “It’s Too Late” o “Let’s Stay
Together”, Billy Paul para mi es “Me And Mrs. Jones”.
Marvin Gaye logró con “What’s Going On” (1971) su
primera obra maestra, por la que hubiera pasado a la
inmortalidad si no hubiera compuesto otra tan
brillante como “Let’s Get It On” (1973), que compite
por ser su mejor disco. Ante la duda de cuál es
superior, escucha ambas y disfrútalas. Están llenas de
sensibilidad y sensualidad, llenas del mejor Soul!
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Al Green es un excelente solista y un gran compositor,
por lo que es difícil elegir una obra suya, sobre todo
sabiendo que entre que publicó su primer disco en
1967 y el último en 2008, sus álbumes se cuentan por
decenas. Yo voy a atreverme a citar un par: “The Belle
Album” (1977), que contiene la hermosa “Belle” y “I
Can’t Stop” (2003), ejemplo de que sigue en forma.
The O’Jays, grupo vocal de Philadelfia, uno de los
mejores de los años 70, elaboraban sus canciones con
arreglos con toques Funk y melodías Soul. Tienen una
larga trayectoria artística, que se vio algo eclipsada en
los años 70 por la aparición de la Música Disco. A
pesar de eso grabaron “Back Stabbers” (1972), un
gran disco a tener en cuenta en la música Soul.
Wilson Pickett se inició en la vida musical cantando en
un coro de Gospel en los años 50 y es una de las
figuras más destacadas del Soul sureño. Su single “It’s
Too Late”, compuesto e interpretado por él mismo fue
su primer éxito. Inició una relación artística con Steve
Cropper, guitarrista miembro de Booker T And The
MG’s, con el que compuso temas como la canción que
da título al álbum “In The Midnight Hour” (1965).
Isaac Hayes (R&B) debutó con “Hot Buttered Soul”
(1969) pero la banda Sonora “Shaft” (1971) es su gran
obra, con la que adquirió gran fama mundial al
obtener la película un buen éxito comercial. Abre el
disco “Theme From Shatf”, ¿quién (que ronde los 50
años) puede decir que no lo ha oído nunca? Y ¿quién
puede decir que no le guste aún? Un gran clásico!
Curtis Mayfield, cantante, compositor y guitarrista
Norteamericano de Funk y Soul, fue la voz principal
del grupo The Impressions y es uno de los máximos
representantes de la música Blaxploitation
(movimiento cinematográfico afroamericano). Fue
uno de los primeros músicos en componer sus propios
temas y en formar parte del movimiento de orgullo de
la cultura afroamericana. En el año 2004 la revista
Rolling Stone le colocó en el puesto 98 de los 100
mejores artistas de todos los tiempos. “Super Fly”
(1972) es su gran contribución a las bandas sonoras
del cine blaxploitation y cuenta con excelentes temas
como “Pusherman” o Freddie’s Dead”.
Ray Charles “Robinson” es una gran figura que
traspasa las fronteras de géneros musicales como el
Blues, el Country, el Jazz, el Pop, el Rock y el Soul. Su
carrera musical va más allá del medio siglo, siendo,
además de cantante y compositor, pianista y
saxofonista. Ciego desde su infancia a causa de un
glaucoma, se le conoce también como “El Padrino del
Soul” porque es uno de los pioneros del género.
“What I Say” (1959), que fue número 1 en las listas de
R & B, es una de sus canciones más emblemáticas y la
que dio título a un disco homónimo. Ocupa el puesto
número 10, según la revista musical Rolling Stone,
entre los 100 mejores artistas de todos los tiempos
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
Soul en el Siglo XXI
Otis Redding, apodado “El Rey del Soul”, murió en
1967 a causa de un accidente de aviación a los 26
años de edad. La canción “Sittin’ On The Dock Of The
Bay”, que marcaba un quiebro con el Soul tradicional,
apareció un mes después de su muerte y mezcla
elementos del Folk con el Soul. Su versión del tema
“Satisfaction” sorprendió a los propios Rolling Stones.
The Temptations llevaban casi una década de éxitos
cuando lanzaron “Masterpiece” (1973), la obra por la
que los conocí y comencé a admirar y a escuchar con
gran interés. Los temas son mucho más largos que los
incluidos en discos anteriores, “Masterpiece”, la pieza
que da título al álbum, sobrepasa los 13 minutos de
duración y “Hurry Tomorrow” los 8 minutos. “Ma”, de
apenas 4 minutos es otra de las canciones destacadas
de esta obra que es el gran clásico de la banda.
Bobby Womack, cantante, guitarrista y compositor
que formó parte del dúo Womack & Womack, fue el
autor del primer número uno de los Rolling Stones
“It’s All Over Now” que lo convirtió en un hombre
rico. Autor de obras tan emblemáticas como “The
Poet” (1981) y “The Poet 2” (1984), nos obsequió casi
30 años después con “The Bravest Man In The
Universe” (2012), en colaboración con Damon Albarn.
A finales del Siglo XX y continuando en el Siglo XXI, se
produce un renacer de la música Soul, con el rescate
y/o redescubrimiento de artistas que permanecían en
la penumbra musical esperando una segunda
oportunidad para soñar con ese triunfo antes negado.
Charles Bradley, criado en las calles de New York
hasta que su hermana lo llevó a ver a James Brown e
inculcó en él el deseo de convertirse en cantante.
Nacido en 1948, no es hasta 2011 que realiza sus
primeras grabaciones. “Victim Of Love” (2013) es su
segunda obra, compuesta a medias con Thomas
Brenneck y la que le ha permitido saltar a la
actualidad musical debido a su calidad e innovación.
Solomon Burke fue uno de los grandes talentos de los
años 60 que nunca dejó de grabar discos pero no fue
hasta la aparición de su álbum “Don’t Give Up On Me”
(2002) que su carrera musical renació y cobró una
vitalidad inesperada pocos años antes. Esta obra
incluye temas de grandes artistas de las últimas
décadas, como Bob Dylan “Stepchild”, Elvis Costello
“The Judgement”, Nick Lowe “The Other Side of the
Coin” o Van Morrison “Fast Train” y “Only a Dream”,
que lo devuelven a la actualidad y que le otorgan un
triunfo merecido a este pionero del Soul.
NO HAY VIDA SIN MÚSICA – 11: BLUES, FUNK, & SOUL (II)
Lee Fields realizó su primera grabación en estudio en
1979 y no fue hasta 1992 que volvió a grabar. Registró
una decena de discos hasta que lanzó “Faithful Man”
(2012), una vez que su estilo se transformó y
abandonó la fuerza de James Brown para adaptarse a
las suaves maneras de Wilson Pickett. Canciones
como “Who Do You Love”, que expresan la pena por
la pérdida de un amor, hubieran sido un exitazo en la
década prodigiosa del Soul en los años 60 pero hoy en
día suenan algo desfasadas, aunque son bellas de oír.
Sharon Jones & The Dap Kings comenzaron a tocar
música Soul con connotaciones funky en la década de
los años 60. Durante la década de los 90, Sharon Jones
lanzó varios singles pero no es hasta el siglo XXI
cuando lanzaron sus grabaciones como solistas en
formato LP. “Soul Time” (2011) es una recopilación de
sus grabaciones durante ésta década y permite
hacerse una buena idea del potencial de esta gran
cantante y de los buenos músicos que la acompañan.
Janelle Monáe nos entrega en “ArchAndroid” (2010)
70 minutos de música extravagante y a la vez con
imaginación, color y ritmo. “Tightrope” está llena de
Soul con ritmo funky; “Wondaland” recuerda a Tom
Tom Club por su ritmo Synth Pop y así hasta 17 temas
que nos entrega esta generosa y original artista de 30
años que se llama Janelle Robinson y que compone la
mayoría de los temas que interpreta.
Neville Brothers, banda formada por varios hermanos
de New Orleans, que también sacan discos en
solitario, llevan más de 30 años de vida musical y
“Yellow Moon” (1989) es una buena muestra de su
saber musical, aunque en esta ocasión con tintes Pop.
Joss Stone, nacida en 1987, cuyo nombre real es
Joscelyn Eve Stoker, es una joven artista que consiguió
saltar a la fama con un disco debut titulado “The Soul
Sessions” (2003) a la temprana edad de 16 años. Este
álbum contiene versiones de temas que le influyeron
musicalmente, tales como “Fell In Love With A Boy”,
un cover de “Fell In Love With A Girl” de la banda The
White Stripes. El resto de canciones son versiones de
composiciones poco conocidas de los 60 y 70.
Barrence Whitfield & The Savages, tras varios años de
separación, se volvieron a reagrupar en 2010 y desde
entonces han sacado varios discos, entre los que
destacaré “Dig The Savage Soul” (2011) buena prueba
de que siguen tocando con enorme rabia y una
tremenda fuerza musical. Temas como “Oscar Levant”
dejan bien patente como el cantante Barrence
Whitfield alterna gritos caóticos y lamentos soul.
Andre Williams lanzó su álbum “Life” (2012) cuando
contaba ya 76 años de edad. Es el noveno disco desde
que reapareció en 1998, tras permanecer sin grabar
muchos años y lanzando más obras en esta nueva
etapa que las que sacó en los primeros 40 años de
carrera, iniciada en la década los años 50.