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UNED. Educación Social GENESIS Y SITUACION DE LA EDUCACIÓN SOCIAL EN EUROPA Alejandro Tiana Ferrer Florentino Sanz Fernández Coordinadores Pasado a Word por: Inocente González Toledo. Estos apuntes son una transcripción íntegra del libro de la asignatura. Los subrayado en el desarrollo de los temas, corresponden con preguntas de exámenes. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 1 UNED. Educación Social Tema 1 Modelos de acción social a través de la historia Miryam Carreño Universidad Complutense Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 2 UNED. Educación Social 1. POBREZA Y CARIDAD EN LOS ORÍGENES DE LA ASISTENCIA SOCIAL. 1.1. Concepto de pobreza La amplitud de la acepción del término y los matices y cambios que la evolución histórica le han aportado dificulta una definición exenta de objeción. El hecho de que en la más reciente contemporaneidad la definición del denominado «umbral de pobreza» haya generado controversia y de que las técnicas utilizadas para su medición hayan cambiado notablemente en las últimas décadas indica, también, la dificultad que presenta cualquier intento de definición en este sentido. Admitida la complejidad del problema es posible, sin embargo, realizar un acercamiento a la noción de pobreza. Un buen camino para llevar a cabo esta aproximación es la comprobación de que el término «pobre» mantiene sus características semánticas a través del tiempo. Las ideas de falta, necesidad y carencia se encuentran siempre como fundamento de la noción de pobreza. Con santo Domingo de Guzmán puede decirse que el pobre es «el hombre al que la debilidad de recursos coloca siempre a merced de todos en la sociedad», es decir, los pobres son hoy y en el pasado, los necesitados, los débiles, los desamparados. De acuerdo con estas características M. Mollat (1988: 12) define al pobre, de forma amplia, como aquel que: « de manera permanente o temporal, se encuentra en una situación de debilidad, de dependencia, de humillación, caracterizada por estar privado de los medios, variables según las épocas y las sociedades, de potencia y de consideración social: dinero, relaciones, influencia, poder, ciencia, calificación técnica, honorabilidad del nacimiento, vigor físico, capacidad intelectual, libertad y dignidad personales. Viviendo al día no tiene ninguna posibilidad de levantarse sin la ayuda ajena». La definición de Mollat, por su amplitud, incluye a todos los marginados, no es específica de ninguna época ni de ninguna geografía particular. Incluye, también, a todos aquellos que practicaron la pobreza de forma voluntaria de acuerdo a un ideal ascético y que, en pos de ese ideal, se desprendieron de sus bienes materiales. Este último grupo no forma parte del estudio de este capítulo. El objetivo de este trabajo se dirige al estudio y tratamiento de los pobres que lo fueron involuntariamente, es decir, aquellos que no eligieron la pobreza como forma de vida y que, por lo tanto, esa situación en sus vidas fue originada fuera del ámbito de la libre decisión individual. Algunos historiadores diferencian los términos «pobreza», «indigencia» y «miseria». Recogiendo estas distinciones Maza Zorrilla (1987: 13) señala que «frente a la idea relativa de carencia que expresa la pobreza, la indigencia equivale al estado en el cual las necesidades esenciales, de forma intermitente, no pueden ser satisfechas, y la miseria es la indigencia permanente». Cuando esta miseria afecta a un conjunto de individuos, a una parte de la población, podemos hablar con rigor de pauperismo, de pobreza general. 1.2. Pobreza y caridad: la Edad Media La pregunta acerca de las causas de la pobreza es ineludible. Si bien la complejidad del tema no permite certidumbres y no es posible reducir a sencillez la multiplicidad de causas de este fenómeno, es difícil negar su estrecha relación con sistemas socioeconómicos generadores de tajantes desequilibrios en el reparto de los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 3 UNED. Educación Social excedentes, o sea, su vinculación a la estructura social. Esta pobreza estructural o estática puede ser agravada, sin embargo, por situaciones coyunturales como los ascensos demográficos, las guerras con sus secuelas de muertes, enfermedades, viudeces y un sin fin de carencias debidas a los grandes esfuerzos económicos dirigidos a mantener los ejércitos. Pero, sobre todo, los historiadores destacan, dentro de los factores coyunturales que agravaron la pobreza estructural, las crisis agrícolas ocasionadas por las malas cosechas, consecuencia de fenómenos naturales adversos como sequías, huracanes, lluvias prolongadas, inundaciones, vientos, granizadas, etc. Éstas trajeron como inmediata consecuencia la reducción del grano tanto para la alimentación como para las posteriores siembras, y la consecuente subida de los precios, elemento que se añadía a la escasez permanente de los sectores sociales inferiores, a los grupos pauperizables: enfermos, viejos, huérfanos, viudas. Mollat (1988: 60-61) analiza estas arremetidas circunstancial es a la pobreza de siempre, producidas en la Edad Media (siglos XI a XIV) a consecuencia de fenómenos atmosféricos en Europa. Gerernek, que analiza el mismo fenómeno en el siglo XVI, atribuye a las crisis agrícolas una especial significación puesto que considera que sus secuelas constituyeron el principal estímulo para la comprensión y discernimiento del pauperismo como problema en toda Europa; afirma que, a partir de esta situación, se llega a una «toma de conciencia de los problemas sociales de dimensiones nuevas» (Gerernek, 1989: 87). Estas crisis tenían una repercusión muy amplia ya que la actividad rural constituía la base en la que se apoyaban todas las otras. Malas añadas siempre amenazadoras para la población económicamente más débil, para el «pueblo menudo». De ahí que, en general, los historiadores estén de acuerdo en que «las raíces profundas del pauperismo se encuentran en el campo, aunque sus dramas más espectaculares se desarrollan en las ciudades» (Mollat, 1988: 215). En un sistema agrícola que, por razones económicas y técnicas, era en buena parte sólo de subsistencia, con escasos o nulos excedentes, las capas bajas de la población estaban siempre expuestas a la carencia y bastaba una mala cosecha para desestabilizar el débil equilibrio entre la tierra y el hombre que vive de ella. Esto vino a fijar un régimen de escasez para el pueblo trabajador que apenas alcanzaba a consumir los mínimos imprescindibles1. La incompleta satisfacción de las necesidades tanto de vivienda como de alimento y vestido se agravaba en las crisis coyunturales y el hambre era la consecuencia ineludible. Por eso las crisis alimenticias coinciden con una desmesurada aparición de mendigos en las ciudades más ricas y en las rutas que conducen a ellas, seguidas, por otra parte, de una inacabable secuela de enfermedades ya que el umbral biológico y el de la miseria interfieren estimulándose mutuamente; las deficiencias en los cuidados higiénicos y la falta de una dieta equilibrada conducen fácilmente a la enfermedad. Si bien es cierto que la cuestión de la pobreza se plantea con urgencia hacia el siglo XVI, ésta como otras realidades históricas de la Edad Moderna es una herencia de la Edad Media. La pobreza fue un componente del orden feudal, un resultado de la estructura social. A su alrededor se elaborará la doctrina de la caridad que aceptada, discutida o rechazada, perdurará a lo largo de la historia. En el mundo europeo medieval, en el que predomina el tradicional sentido cristiano 1 Un estudio sobre la dieta de los pobres en los siglos XVI y XVII Y que es orientativa también para los siglos anteriores, puede verse en MINCHINTON, W. (1981): «Tipos y estructura de la demanda», en CIPOLLA, C. M. (ed.) Historia económica de Europa. Siglos XVI y XVII, Barcelona, Ariel. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 4 UNED. Educación Social de la pobreza, el pobre representaba al Cristo necesitado en la tierra. En este universo el pobre cumplía una doble función que legitimaba su presencia en aquella sociedad; por un lado, como representante de Cristo en la tierra, era un pecador elegido para expiar sus culpas y acceder, así, a la salvación eterna. Pero, además de su propia salvación, procuraba también la del rico, quien podía salvarse ejerciendo el acto de la limosna. Riqueza y pobreza son, pues, en la Edad Media, situaciones complementarias que cobran sentido en un contexto ideológico que hace percibir el orden existente como natural e inmutable. Muchas sentencias de la Biblia respaldan esta concepción. En estas circunstancias la limosna cumple una función espiritual, la salvación del rico y, también, una función social, una forma primaria de asistencia social derivada de un acto personal, individual. En ese sentido señala Cavillac (1975: LXXVLXXVI): «Lejos de aparecer como una lacra social, la pobreza era una gracia divina, pues permitía además que el rico se salvara merced al poder purificador de la limosna. En la práctica tan necesaria venían a ser los indigentes como los poderosos. En efecto, a lo largo de los siglos medievales, pobreza y riqueza no son nociones antagónicas, sino complementarias; en aquella sociedad estamental de estricta jerarquización vertical donde cada elemento debe concurrir con sus características propias a la armonía espiritual y material del conjunto, la caridad asume una función reguladora ya que gracias a ella se subliman las tensiones del cuerpo de la república. Esta dialéctica del pobre y de rico, socialmente conservadora y moralmente tranquilizadora para las clases acomodadas, domina toda la literatura cristiana desde los Padres de la Iglesia (San Cipriano, San Ambrosio, San Juan Crisóstomo y San Agustín) hasta los teólogos de la contrarreforma: la fe con obras salvas». La idea de salvación como horizonte de todo ser humano forjó conductas, comportamientos, indicó cómo vivir para lograr ese fin. Es necesario tener en cuenta este contexto de creencias para analizar las actitudes sociales hacia el pobre y la pobreza sobre todo en los siglos de la Edad Media. El punto de referencia en la conformación de actitudes será la Sagrada Escritura, particularmente el mensaje social del Evangelio, donde se originarán no sólo las ideas acerca de la pobreza y las conductas de ella derivadas sino las acciones misericordiosas dirigidas a dar solución al problema. Los conceptos medievales de pobreza y misericordia se enraizaron, pues, en la Biblia. El pensamiento de los Padres de la Iglesia y la literatura del primer cristianismo resaltan no sólo la pobreza y la humildad como valores espirituales, sino, también, las expresiones exteriores de esta cualidad, es decir, la carencia de bienes materiales; a la vez que llama la atención, en repetidas ocasiones, sobre el peligro de la riqueza y el riesgo que corren los opulentos. Se dio, en algunos casos, la paradoja de considerar al pobre como el verdadero rico ya que, supuestamente, gozaba de las riquezas espirituales. Tal es el significado de la parábola de «El rico Epulón y el pobre Lázaro» del evangelio según San Lucas. La elaboración doctrinal alrededor de la pobreza incluye, como se ha visto, un elemento complementario que es el elogio de la misericordia considerada como un deber general que debían cumplir los ricos, y que se materializó en la limosna. La sentencia, atribuida a San Eligio, «Dios debiera haber dado la riqueza a todos los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 5 UNED. Educación Social hombres, pero ha querido que haya pobres para que los ricos tuvieran la ocasión de redimir sus pecados», sintetiza la dialéctica pobres-ricos en el orden espiritual de la Edad Media. Es decir, el pobre no sólo se salvaba a sí mismo sino que permitía la salvación del rico que ejerciese la misericordia, la caridad. La limosna que, en principio, es un acto individual y espiritual adquirió, poco a poco, una dimensión social. La Iglesia, como receptora de las donaciones, se convirtió en gestora y en redistribuidora de la riqueza de los cristianos y, a su vez, en representante de los intereses de los pobres. Realizó, así, la tarea de redistribución de bienes sin alterar el orden social ni las condiciones que generaron la dependencia y la exclusión. Desde esta perspectiva, la limosna fue una estrategia de salvación y una justificación de la riqueza misma en lo personal y, además, un medio de preservar la estabilidad del orden social corrigiendo las desigualdades sociales aunque sin suprimidas. La limosna verdadera es, por naturaleza, libre, desinteresada, habitual. Sin embargo, no siempre tuvo este carácter. En todas las épocas existió el donativo obligatorio o de acuerdo a las costumbres sociales del momento como la colecta parroquial, la ofrenda en Cuaresma, la limosna con motivo de un matrimonio o la impuesta por el confesor. En muchos casos fue acompañada de ostentación y teatralidad por parte del rico quien llegó a tener sus pobres que actuarían, según las creencias religiosas, como sus intercesores a la hora de su salvación. Esta teatralidad se inmiscuye también en la Iglesia y la caridad pasa a formar parte del rito como el lavado de los pies a doce pobres, la invitación a doce pobres a la mesa del monasterio junto a los monjes o pitanzas especiales los días señalados como Cuaresma, Navidad, etc. De estas acciones participa un número limitado de personas lo que supone la ritualización de la obra de caridad. Sin negar la parte de compasión hacia la pobreza y la incapacidad ajenas que contiene la ofrenda de la limosna, hay que convenir con Mollat (1988: 140) que «la interpretación de su significado y de su relación con el conjunto de las manifestaciones de la vida social, exige infinitos matices». También los pobres ejercitaron la teatralidad. Los mendigos inventaron técnicas para despertar los sentimientos de los posibles donantes; el cuerpo, su única posesión, jugó un papel fundamental. Para suscitar piedad expusieron las enfermedades, los achaques, las deformaciones físicas, a veces exagerados o inventados, simularon ceguera o cojera, gimieron mostrando llagas o exhibieron una criatura medio desnuda alquilada a otro mendigo. Estos fraudes a la caridad fueron tan comunes que se convirtieron en tema de conversación, pasaron al refranero y a la literatura2. El arte de la mendicidad tiene una larga tradición recogida en España en la novela picaresca y, también, en tratados que pretendían solucionar el problema de la pobreza. El engaño o la sospecha de engaño acompañaron la profesión de mendicante. A pesar de esa construcción ideológica a la que se ha hecho referencia y que lleva a mantener el orden social, se sucedieron estallidos de violencia en los que los pobres reclamaron alimentos, vestidos, cobijo. Estas rebeliones se intensificaron hacia el final de la Edad Media. Como consecuencia, el sentimiento de compasión comienza 2 Sobre los vagabundos en Europa según la imagen recogida en la literatura, puede verse: GEREMEK, B. (1991): La estirpe de Caín, Madrid, Mondadori. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 6 UNED. Educación Social a transformarse, en muchos casos, en temor y la actitud de acogida en rechazo. 1.3. Organización de la limosna La Iglesia asumió el papel de mediadora entre los pobres y los ricos. Jugaba este papel fundamentalmente de dos formas: por un lado, destinaba una parte de las rentas eclesiásticas a los pobres, por otra, gestionaba la caridad de los laicos que se realizaba, muchas veces, en forma de donaciones a los monasterios. Éstos tenían, entre sus funciones, la de ocuparse de los pobres y, en consecuencia, de esa manera se realizaba la redistribución de las ofrendas recibidas. Con estas donaciones se crearon las instituciones más importantes de la Edad Media para la asistencia de los pobres, los hospitales. Los pobres, destinatarios de la limosna a través de esta mediación de la Iglesia, no conformaban un grupo indiferenciado; había distintas clases. Entre ellos destaca el grupo de los denominados «pobres de solemnidad», es decir, los desamparados en razón de la edad, los viejos, los niños; en razón del sexo, las mujeres, sobre todo las viudas; en razón de la salud, los enfermos y, entre ellos, los leprosos, ejemplo por excelencia de la indefensión, de la orfandad y del desamparo. La enfermedad se podía convertir en un drama tanto para el campesino cuya cosecha dependía en exclusiva de su trabajo y, por lo tanto, de su salud, como para el asalariado. Son las Victimas de todas las violencias. A todos ellos se les reconocía, al menos tácitamente y no se cuestionaba su derecho a limosnear. Otro grupo estaba constituido por los pobres vergonzantes que eran aquéllos que habiendo poseído bienes los habían perdido. Avergonzados de su nueva condición tratan de ocultada bajo apariencia de honorabilidad. Contrariamente a los anteriormente mencionados que se exhibían públicamente éstos se esconden, disimulan. El pobre vergonzante sólo es pobre por su precariedad económica, su mentalidad, en cambio, y sus costumbres formadas en otra situación social le alejan del mundo de los pobres. Este sector, que recibió ayuda silenciosa, fue uno de los más atendidos. Algunos historiadores mencionan otro grupo, el de los «pobres laboriosos» que son aquellos que, aunque trabajando, su trabajo no les permitía asegurar la subsistencia; la debilidad de sus recursos O la dependencia frente a un empleador los colocaba a merced de un accidente personal, la enfermedad, o coyuntural, la catástrofe atmosférica, que los podía situar en los umbrales de la indigencia o en el inicio de una vida de pobreza. Más allá de los pobres insertados en la comunidad que los socorría, se situaba el grupo de los marginados, no aceptados como los anteriores y que constituyen el objeto fundamental del rechazo de la sociedad. Pequeños robos para cubrir las necesidades solían ser el comienzo de la marginalidad, del vivir fuera de la ley. Por eso más que hablar de un grupo diferente habría que hablar de una fase que se ubica más allá de la mendicidad en el momento en que ésta no soluciona la subsistencia. Es difícil establecer una diferencia clara entre estos pobres y los pobres aceptados ya que el propio trasfondo de la pobreza desvanece y difumina las diferencias dificultando el establecimiento de límites. Desconfianza, miedo y sospecha recorren un apretado itinerario que suele finalizar en la acusación. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 7 UNED. Educación Social 2. LA POBREZA COMO PROBLEMA EN LA SOCIEDAD MODERNA. LOS COMIENZOS DE LA INTERVENCIÓN DE LOS PODERES PÚBLICOS EN LA ASISTENCIA DE LOS POBRES. Los inicios de la Edad Moderna están marcados por un fuerte incremento de gentes sin hogar, de pobres y mendigos que se echan a los caminos en busca de la subsistencia. El panorama tiene similitud con el que presentó la Edad Media. Como en siglos anteriores, la naturaleza estructural de la economía actuó como condicionante fundamental en la composición de los grupos de pobres; como en la Edad Media, también, determinadas situaciones coyunturales agravaron la situación de la población económicamente más débil. Estas crisis revistieron dimensiones europeas. Wolf (1989: 19) señala pormenorizadamente los años de crisis que provocaron una devastadora carestía; el historiador B. Geremek les atribuye, como ya se ha señalado, una especial importancia en la toma de conciencia del problema de la pobreza. Dentro de este periodo hay que considerar, también, el aumento demográfico que genera una dramática incompatibilidad con los recursos alimenticios disponibles. Entre el desarrollo demográfico y el económico se produjo un corte, de manera tal que la dinámica del ascenso del primero está en contradicción con el estancamiento del segundo. La consecuencia primera es, también, la de siempre, el aumento de los precios y el descenso rápido del nivel de vida que afecta, sobre todo, a la población pauperizable. El incremento inusitado de la mendicidad, registrado por los historiadores, es una consecuencia inmediata. El mendigo es una figura omnipresente en las ciudades y pueblos europeos. Es abundante la iconografía -El Bosco, Brueghel «El Viejo», Ribera, Murillo- que representa esta presencia mendicante formando parte de la vida cotidiana. En estas circunstancias la doctrina cristiana por sí sola, con su justificación ideológica de riqueza y pobreza, no podía mantener a los desheredados al margen de los estallidos de violencia. Éstos se sucedieron, intensificándose, a lo largo del siglo XVI. Las revueltas ocasionadas por los pobres y su presencia Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 8 UNED. Educación Social cuantitativamente cada vez mayor, estimularon un cambio en aquella visión reverencial de la pobreza, propia de los siglos anteriores, al filo de la Edad Moderna. Si bien, como se ha dicho, hasta ahora la pobreza fue aceptada como camino que conduce a la salvación, la aceptación no era unánime. En el estudio de actitudes y de sistemas de valores el análisis histórico descubre discontinuidades y diversidad de actitudes. El conocimiento de las minoritarias puede quedar obstaculizado por las que se manifiestan mayoritariamente. Aquéllas quedan a la sombra, oscurecidas momentáneamente, pero en potencia prontas para ocupar el primer plano cuando la ocasión sea propicia. En este sentido hay que tener en cuenta que ya en el siglo XII la doctrina de la caridad cristiana introduce en la reflexión teológica una distinción entre dos tipos de pobreza, distinción que puede considerarse la raíz de futuras meditaciones y la base de cambios de actitud que se producirán con claridad a partir del siglo XVI. Se trata de una reflexión que se detiene especialmente en la pobreza no elegida, involuntaria. Se distingue entre los pauperes cum Lázaro y los pauperes cum Pedro. Pobres involuntarios, los primeros, pobres voluntarios, los segundos. Es decir, se produce, aunque en sectores minoritarios, una toma de conciencia sobre la pobreza como fenómeno social y, asimismo, de que, en consecuencia, el pobre no es solamente el instrumento de salvación del rico. Se plantea, pues, la oposición entre una pobreza idealizada y que corresponde al ámbito del espíritu y la pobreza material situada en el ámbito de la vida social cuyos aspectos degradantes eran cada vez más visibles. Esta antítesis se hará más evidente en la medida en que la pobreza material se agudice. Un momento crucial en este sentido fue, justamente, el inicio de la modernidad. Por otra parte, si bien, como ya se ha dicho, en la Edad Media la percepción de la pobreza está fundamentada en las concepciones de los Padres de la Iglesia, no significa que los sentimientos que despertara fueran siempre favorables. A pesar de que la pobreza fuese aceptada como camino de salvación, esta actitud, aunque mayoritaria, no excluye sentimientos de rechazo. El hecho de que fuera asociada al vicio como se manifiesta en los refraneros más antiguos y que ya en los Proverbios del Antiguo Testamento se pida a Dios que no deje caer al hombre en tanta pobreza que haya de mendigar y obligado por la necesidad acabe robando, nos habla de falta de unanimidad en los sentimientos hacia el pobre. Esta ambivalencia de sentimientos se acentúa hacia el final de la Edad Media, periodo en que las revueltas formaron parte también del cuadro de la pobreza. Aunque la peste del siglo XIV había seleccionado sus víctimas mayoritariamente entre los pobres, esto no resolvió el problema demográfico y el pauperismo siguió en aumento y, con ese aumento, la disconformidad, el enojo, se hicieron presentes en los estallidos de violencia que sucedieron en Europa. El pobre comienza a dejar de ser el representante de Cristo en la tierra y se va transformando a los ojos de la sociedad en un potencial peligro, transmisor de enfermedades y epidemias. Esta situación se entreteje con el surgimiento del primer capitalismo que trae consigo una exigencia de mano de obra desconocida hasta entonces, lo que influirá, también, para potenciar el cambio en la percepción del pobre y de la pobreza. A los ojos de esta sociedad del primer capitalismo la imagen del pobre se aleja cada vez más de la del Lázaro del Evangelio para transformarse en un «no trabajador». Por otra parte, en este momento de los inicios de la modernidad, se produce el auge de la estimación de la riqueza y, consecuentemente, el envilecimiento de la pobreza y la repulsa de la condición del Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 9 UNED. Educación Social pobre (Maravall, 1986: 45-74). La pobreza ya no es, pues, una estricta cuestión moral; se produce poco a poco una desacralización del pobre, del pordiosero, que comienza a ser percibido, dentro del ámbito de la configuración de los valores burgueses, como un ser dañino para el bien público, como una presencia molesta. En este contexto en el que se han señalado una presencia cuantitativamente excepcional de mendigos, cambios económicos entre los que destaca el surgimiento del primer capitalismo en algunas partes de Europa, cambios en la percepción de la riqueza y de la pobreza, hay que situar las primeras propuestas de tratamiento de lo que ahora se percibe claramente como un problema: el fenómeno de la pobreza. En ellas aparece con claridad la contradicción, ya esbozada en la Edad Media, entre pobreza como virtud y pobreza como problema. Aunque seguirá persistiendo en muchos sectores la convicción del valor de la pobreza y la exigencia de la limosna como uno de los medios de lograr la vida eterna, la miseria real de los pobres y su considerable aumento vinieron a demostrar la ineficacia del sistema medieval de la limosna y de la asistencia hospitalaria. 2.1. Las reformas de la caridad Las decisiones más significativas en lo que se refiere a la reorganización de las acciones sociales con respecto a los pobres, se toman en el segundo decenio del siglo XVI, época en que, como se ha señalado, se produjeron varias crisis agrícolas con sus secuelas alimentarias. En la base de esta nueva política social está la clasificación de los pobres en «verdaderos» y «falsos», clasificación que responde a la transformación del concepto de pobreza al que se aludía antes. Para los verdaderos pobres permanecen las posibilidades de atención a través de la limosna y, para los falsos, la obligación de trabajar y el castigo en caso de resistencia. Esta extraña mezcla de represión y ayuda caracterizará toda la política social de la modernidad. Las ciudades del norte de Europa, donde las formas del primer capitalismo estaban más desarrolladas, conformaron el ámbito en el que surgieron las reformas más decididas con respecto al tratamiento de la pobreza y de los pobres. La parte medular de estas reformas consistía en la clasificación de los pordioseros, paso previo para obligar a trabajar a los falsos, restringiendo además la libertad de limosnear de la que habían gozado los pobres hasta entonces. Las disposiciones legislativas que dieron origen a esas reformas contienen la prohibición de mendigar en público, la represión de los vagabundos y, además, la asistencia organizada para los verdaderos pobres. Tal fue el sentido del famoso ordenamiento de Ipres de 1525, similar a otros que entraron en vigencia a partir de los años veinte del siglo XVI (Nüremberg en 1522, Estrasburgo en 1523, Brujas en 1526, etc.). Dicha legislación, surgida en el ámbito económico y social de esta segunda década, puede considerarse el punto de partida de la nueva política social mediante la cual se reorganiza la asistencia al pobre. En muchas ciudades quedó a cargo del municipio, es decir, a cargo de los poderes públicos, iniciándose de esta manera un proceso de secularización de la asistencia a los menesterosos que es una de las características de la nueva política social. 2.2. La propuesta de J. L. Vives El humanista español Juan Luis Vives (1492-1540) formuló, también, la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 10 UNED. Educación Social necesidad de la secularización de la asistencia a los menesterosos en su obra. De subventione pauperum publicada en 1526 y dedicada a los cónsules de la ciudad de Brujas en la que residió la mayor parte de su vida3. Para Cavillac (1975: XC) Vives fue «el primer tratadista que enjuició la pobreza en términos sociológicos poniendo al descubierto los límites de la concepción medieval de la caridad» en la asistencia a los necesitados. El tratado, De subventione pauperurn, está dividido en dos libros. En el primero delibera acerca de la indigencia material, espiritual y moral como una característica del hombre que atribuye al desorden introducido por el pecado original. Constatada esta realidad se dirige a los ricos, a quienes reprocha el hecho de abstenerse de procurar beneficios a los menesterosos ya que entiende que la vida en sociedad exige la ayuda mutua, buena para todos porque conduce a la cohesión social. Todo el que es menesteroso necesita ayuda, limosna, pero limosna en el pensamiento de Vives adquiere un significado más amplio porque «no consiste exclusivamente en la sola distribución de dinero, como piensa el vulgo, sino en toda obra con que se alivia la insuficiencia humana» (Vives, 1992: 52). Amonesta también a los pobres y les exhorta a conformarse con la pobreza porque «han de considerar que la pobreza se la envía un Dios justísimo por un oculto juicio» iibidem: 77), y les indica el deber de dedicarse al trabajo, «los que puedan trabajar no estén ociosos, que eso lo prohibe San Pablo Discípulo de Cristo» (ibídem: 79). En la segunda parte, «Libro segundo», expone una propuesta de acción social como solución al problema de la pobreza que supone una reforma con respecto a las acciones anteriormente llevadas a cabo. Defiende la intervención de los poderes municipales en la cuestión de la asistencia a los menesterosos de manera que, frente al tradicional control de la Iglesia, Vives responsabiliza a los poderes públicos del arreglo de este problema. La clave del sistema de reforma estaba en el trabajo obligatorio para todo aquel que pudiera trabajar. «Ni aún se ha de consentir que los ciegos estén ociosos; son muchas las faenas que pueden ejercitarse.» Igualmente «a los enfermos y a los viejos señálenseles trabajos livianos, según su edad y el estado de salud les consientan» (ibídem: 162-163). Estas estrategias debían ir precedidas, como ya se había propuesto en algunas ordenanzas, de un control que permitiera distinguir entre pobres verdaderos y falsos. Se elegirían, además, dos censores encargados de vigilar las costumbres de los pobres, que intervendrían cuando éstos se desviasen de la laboriosidad. En este caso habría que actuar orientando a los pobres sin trabajo; éste no faltaría ya que «la mayoría de los artesanos se quejan de la escasez de oficiales» (ibídem: 160). Cumpliéndose con estas estrategias no habría lugar a la limosna que, por otra parte, dejaría de ser lícita ya que los que no pudiesen trabajar recibirían una ayuda municipal. Las propuestas «que cada uno coma su pan adquirido con su trabajo» y que «entre los pobres no haya ociosos» constituyen los ejes fundamentales de esta reforma, que suponía una ordenación racional de la beneficencia que estaría a cargo de las 3 Sobre esta obra de Vives puede verse el artículo de la profesora C. LABRADOR HERRÁIZ en el que se trata especialmente el programa de educación social de este pensador: «Luis Vives y el primer programa de educación social de la modernidad», Historia de la Educación, n." 18, 1999, pp. 13-31. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 11 UNED. Educación Social autoridades municipales y en la que la caridad indiscreta, libre, estaría sustituida por el trabajo obligatorio o la ayuda municipal en los casos extremos. De esta manera, como dice Cavillac (1975: XCIII), Vives aspiraba «a moralizar las costumbres de una sociedad obsesionada por el dinero, pero traducía, sobre todo, el espíritu puritano y laborioso de una burguesía mercantil, cuyas empresas no podían desarrollarse sin mano de obra». Los historiadores suelen hacer hincapié en que en el pensamiento de Vives se expresa una convivencia de la concepción tradicional medieval del pobre -que se puede apreciar en el «Libro primero»- y una mentalidad moderna que le lleva a plantear la cuestión de la pobreza en términos muy diferentes a los acostumbrados hasta el momento. De ahí que, se suele asegurar, De subventione pauperum se convirtiera en un libro de referencia para los defensores y para los detractores de las reformas de este ámbito. Fue atacado y alabado. Pero, más allá de estas polémicas ideológicas, esta obra tuvo gran influencia e inspiró las reformas de la asistencia social en toda Europa, no sólo por sus argumentaciones teóricas sino por el diseño de estrategias de tratamiento y control de los mendicantes. Queda claro, pues, que en la primera modernidad la pobreza se desvincula del ámbito de lo sagrado; ya no es virtud sino un defecto que hay que corregir inculcando nuevos hábitos, fundamentalmente los del trabajo. Una terapia laboral que transformará al mendigo en pieza importante de una nueva forma económica, el capitalismo. Martín Lutero dará un impulso decisivo a esta nueva política social considerando el cuidado de los pobres como una función pública. Originado en las reformas surgidas en esta primera mitad del siglo XVI, en la legislación contra el vagabundismo y la haraganería, se produjo en toda Europa un movimiento generalizado de internamiento de pobres en instituciones creadas para ese fin. Es lo que M. Foucault denominó el «gran encierro», atendiendo a las dimensiones europeas que cobró esta estrategia y que duró hasta finales del siglo XVIII. El encierro de pobres conformó el punto culminante de la secularización que caracterizó la nueva política de la asistencia social; es la lógica continuación de las medidas iniciadas en las primeras décadas del siglo XVI. Si bien el encierro de los pobres originó instituciones diversas en las diferentes regiones europeas, todas ellas tienen unos fundamentos comunes que permiten señalar esta política como de ámbito continental. El recogimiento de los pobres se vio como la mejor medida para solucionar los problemas que planteaba la indigencia porque proporcionaba los mínimos necesarios de subsistencia para los necesitados, los aislaba evitando el contagio de enfermedades y, al obligar a trabajar, las instituciones de encierro aparecían como un instrumento de corrección de la vida libertina y ociosa de los vagabundos. Se justificó el trabajo obligatorio por razones educativas; a través del trabajo, los pobres, adquiriendo nuevos hábitos, podían no sólo reeducarse en los valores morales sino reintegrarse en la sociedad. En algunas de estas instituciones se incluyeron castigos físicos para aquéllos que incumplieran los reglamentos. El trabajo se convirtió, pues, tanto en los países protestantes como en los católicos, en una forma de socialización. En toda Europa se crearon instituciones de estas características aunque con las diferencias provenientes del ámbito geográfico, económico e ideológico y con diversos nombres. Geremek (1989: 223246) realiza un análisis de estas instituciones bajo el título de «Prisiones para los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 12 UNED. Educación Social pobres». También los profesores D. Melossi y M. Pavaririi4 concluyen que estas instituciones de encierro constituyen el antecedente inmediato de la cárcel moderna. Ponen de manifiesto el vínculo entre las instituciones de encierro y la estructura económica: el encierro, como la penalidad, son algo más que una forma de castigar al delincuente, constituyen una manera de habituar a los pobres a la disciplina de producción. Los grupos humanos generados por el mismo desarrollo capitalista (vagabundos, prostitutas, locos, criminales, etc.) serán encerrados y puestos a trabajar. Este trabajo se encamina, en el momento del primer capitalismo, a transformar a personas devenidas por las fluctuaciones económicas en vagabundos, en clase obrera. De estas casas de corrección derivaría la cárcel moderna, que es una forma más avanzada de las casas de encierro. Hay que decir, finalmente, que la política de encierro y represión no siempre fue aceptada unánimemente; el sentimiento de compasión ante la pobreza rompió, algunas veces, la conformidad. En este sentido cabe recordar que San Vicente de Paúl expresó su duda acerca de que la política de encierro de pobres estuviese de acuerdo con la voluntad de Dios al rehusar la dirección del Hospital General de París. 2.3. El problema de la pobreza en España. La situación en España, aunque no se diferencia sustancial mente de lo ya explicado para el contexto europeo, tiene, sin embargo, particularidades destacables. La primera mitad del siglo XVI es una época de optimismo porque, como dice P. Vilar. «España, vendiendo a las Indias en mayor cantidad de los que compraba fuera, acumulaba realmente. Esto ocurrió durante la primera mitad del siglo. Después vino una época de toma de conciencia en la que empezaron a resaltar los peligros de un parasitismo colonial, de las alzas irreversibles de los precios, de las importaciones en constante aumento; son los decenios que rodean la quiebra de 1557 ... » (Vilar, 1976: 158). Afectada, también, por la crisis agrícola, la proliferación de mendigos cobró caracteres alarmantes. En respuesta a esta situación se suceden varias disposiciones legislativas que tienen la finalidad, en un primer momento, de limitar el limosneo a un área geográfica predeterminada impidiendo así el desplazamiento de los mendigos entre unas ciudades y otras5.' Estas disposiciones introducen una clasificación de los pobres en verdaderos y falsos pero respetando el derecho a limosnear, según la tradicional concepción cristiana católica, sin llegar a establecer, por otra parte, una represión clara de los falsos: 4 Estos autores desarrollan las tesis de la obra clásica de RUSCHE, G. y KIRcHEIMER, O., Punishment and social structure, de 1939. 5 Las Cortes de Valladolid en 1523 establecen «que porque de andar generalmente los pobres por estos nuestros Reynos se sigue que hay muchos holgazanes y vagamundos, que no puedan andar ni anden pobres por estos nuestros Reynos, vecinos ni naturales de otras partes, sino que cada uno pida en su naturaleza". (Novísima Recopilación de las Leyes de España, 1805, p. 703). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 13 UNED. Educación Social «Mandamos que las personas que verdaderamente fueren pobres, y no otros, puedan pedir limosna en las ciudades y villas y lugares de nuestros Reynos donde fueren naturales y moradores ... teniendo para ello cédula y licencia como adelante será declarado y no de otra manera» (Novísima Recopilación de las Leyes de España, 1805: 703). Las medidas más firmes iban dirigidas a limitar el limosneo al área geográfica propia del mendigo denominada «de su naturaleza» y a proporcionar una certificación que permitiese mendigar dentro de un territorio acotado. La reiteración de estas disposiciones pone de manifiesto el escaso eco que tuvieron6". En 1540, y dado el incumplimiento de las disposiciones anteriores, se tomará una medida más drástica contra la mendicidad según una normativa de Carlos V que, por primera vez en España, establece la prohibición del limosneo por cuenta propia obligando a trabajar a los que se encuentren en condiciones para ello. Esta norma estimuló la manifestación de dos formas de encarar el problema de la pobreza y la mendicidad, concretadas en las teorías de los teólogos católicos Fray Domingo de Soto y Fray Juan de Robles (o de Medina), Fray Domingo de Soto fue uno de los más prestigiosos teólogos del siglo XVI. En su obra Deliberación en la causa de los pobres de 1545 critica la política de control y castigo que se desprende de la normativa de 1540 desde la consideración de que la libertad del mendigo es un derecho; suprimido suponía no sólo privar de la subsistencia a los necesitados sino dar a los ricos una oportunidad de desentenderse de los problemas de los pobres. Critica especialmente la limitación que establece la norma al prohibir la mendicidad fuera de la naturaleza del mendigo que traía como consecuencia su expulsión. Para Fray Domingo no hay pobres forasteros, si todos son realmente pobres, de ahí que la expulsión que establecía esta ley le parecía una injusticia, una medida desproporcionada con la que se castigaba los crímenes y pedir, si se tiene necesidad, no es crimen. Establece, pues, la protección del pobre desde la defensa de la libertad para pedir limosna como derecho sagrado. Su obra se situaba, entonces, en el ideal medieval de la pobreza. Para algunos historiadores esta posición trajo consecuencias negativas para el futuro económico de España. En el mismo año de 1545 y de la misma imprenta salmantina, salió el libro de Juan de Robles titulado De la orden que en algunos pueblos de España se ha puesto en la limosna: para remedio de los verdaderos pobres, dedicada al Príncipe Felipe. Este teólogo, al contrario que el anterior, defendía el contenido de la norma de 1540. Los argumentos defendidos por Robles son similares a los que utilizó Vives a favor de una distinción entre pobres verdaderos y falsos y en la defensa del valor del trabajo de manera que el mendigo sano, útil para el trabajo, no sería merecedor de asistencia. Aboga, también como Vives, por una política secularizadora de la asistencia, justifica la suspensión de algunas libertades en las ordenanzas sobre este tema, en la necesidad que tiene el Estado de mirar por el bien público. En la obra de Robles se percibe una clara distinción, casi una separación, entre las esferas de la vida religiosa y de la vida civil. En definitiva, la argumentación de Juan de Robles constituye un intento de racionalización de la limosna. 6 Una relación de las disposiciones legislativas sobre pobres puede verse en, JIMÉNEZ SALAS, M. (1958): Historia de la asistencia social en España en la Edad Moderna, Madrid, CSIC. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 14 UNED. Educación Social Para Maravall (1982: 218), este teólogo: « ... representa un paso extraordinario. Además de recoger todo aquello que, innegablemente, había traído de nuevo el planteamiento de Luis Vives, Robles añade un paso decisivo, hasta tal punto que su influencia tardará mucho en madurar: el desplazamiento del plano de una moral de práctica de la caridad al de una política de justicia social», Las propuestas de Robles son audaces para la época. En España predominará la concepción tradicional de la caridad fundamentada en los argumentos de Domingo de Soto. El Concilio de Trento, en el que este teólogo tuvo una actuación destacada, afirmará esta línea en el contexto de la reafirmación de los dogmas católicos frente a las novedades del protestantismo. En consecuencia la normativa que suscitó la controversia fue cayendo en desuso. Sin embargo, el pauperismo siguió en aumento a pesar de empeños caritativos de gran importancia como los de Juan de Dios o Antón Martín. Ante el deterioro de la situación, la cuestión de la mendicidad se transforma en tema de preocupación reiteradamente expresado en las Cortes de Castilla. Hasta aquí llegan, hacia el último cuarto del siglo, varios proyectos dirigidos a enmendar la situación. Entre ellos hay que destacar el de Miguel Giginta, que presentó a las Cortes en 1576 un Memorial en el que se proponía una estrategia para remediar la pobreza. Poco tiempo después integró este escrito en su Tratado de remedio de pobres publicado en 1576. Allí proponía una reforma en la que el trabajo formaba parte básica del tratamiento asistencial al pobre y de la solución del problema de la mendicidad. Núcleo fundamental de la reforma eran las denominadas Casas de Misericordia destinadas a recoger a los mendigos y a reeducarlos mediante una formación de carácter profesional. Igualmente, en este mismo contexto, hay que destacar el proyecto de Cristóbal Pérez de Herrera. Como protomédico de las galeras de España recogió una importante experiencia del mundo de la marginación y de la delincuencia. Esta experiencia conforma el punto de partida de sus reflexiones sobre la pobreza, que expondrá en su obra Amparo de pobres publicada en 1598 y en un plan anterior de medidas para el recogimiento de mendigos que presentó a las Cortes. En ambos escritos se aprecia la influencia de Vives, de Robles y de Giginta en aspectos tan significativos como el concepto de pobreza o la visión de los pobres como fuerza de trabajo. Con respecto al primero, Pérez de Herrera se aleja de los planteamientos escatológicos medievales y da cumplido detalle de los males y peligros que suponen los pobres para el cuerpo de la república; la pobreza no es virtud sino peligro. Con respecto al segundo, la idea de inculcar hábitos de trabajo es, justamente, uno de los pilares de la reforma; toda la reorganización de la caridad debe subordinarse al trabajo productivo y los pobres integran una fuerza de trabajo que hay que aprovechar para el bien común. De ahí que acepte también la clasificación de los pobres en verdaderos y falsos. Pieza fundamental de la reforma fue la creación del albergue, institución destinada al recogimiento nocturno de pobres; durante el día los pobres legítimos estaban autorizados para pedir limosna. No se prohibía, por lo tanto, la mendicidad pero quedaba controlada. Los pobres falsos estaban obligados a trabajar. La organización y control de las actividades caritativas centradas en el Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 15 UNED. Educación Social albergue se llevaban a cabo en el ámbito de la parroquia. En cambio, en el proyecto de los hospicios para pobres, instituciones principales de prestación de socorros, se establecía una administración dependiente del ámbito estatal. La problemática de la asistencia social queda, pues, vinculada, al Estado. La reforma de Pérez de Herrera se vincula a las prerrogativas del Estado moderno. Puede decirse que con ella comienza el declinar de la controversia sobre la misericordia -protagonizada en España por Soto y Robles- no el agotamiento, ya que continuará en los siglos posteriores; sin embargo, la intervención del Estado empieza a dejar de considerarse como una herejía. 3. LA INTERVENCIÓN ESTATAL: DE LA CARIDAD A LA BENEFICENCIA PÚBLICA. En la segunda mitad del siglo XVI y comienzos del XVII empieza, pues, a producirse un cambio en lo que respecta a las acciones dirigidas a socorrer a los pobres. Se asiste a una secularización de las acciones en este campo y aunque la Iglesia sigue teniendo una presencia importante, el socorro a los pobres va entrando en el ámbito de los poderes públicos, municipales y estatales. Esta transformación se llevó a cabo de forma diversa en las distintas regiones de Europa; las diferentes circunstancias económicas y políticas y el predominio de la religión católica o de la protestante, marcaron ritmos e intensidades diferentes. A partir del siglo XVIII esta tendencia secularizadora se irá acentuando; en la segunda mitad de este siglo se constata una gran diversidad de reflexiones sobre la pobreza y aunque los medios para remediada siguen siendo objeto de inquietud, pasará a primer plano la preocupación por comprender el pauperismo como fenómeno de masas y señalar sus causas. Esta mudanza en los análisis, que persistirá en los siglos siguientes, se vincula, indudablemente, al contexto de las ideas de la Ilustración. La «razón crítica», enfrentada a la «razón dogmática», impulsará la búsqueda de causas; el ejercicio de la racionalidad pondrá en entredicho el acatamiento a la tradición y la aceptación de la autoridad. En este proceso intelectual de crítica al pasado se cuestionan, también, las estrategias seguidas hasta ahora en la asistencia a los pobres. No es raro, entonces, que se produzca una disminución de las motivaciones religiosas tanto en las acciones como en el pensamiento referidos a este tema. Los ilustrados cuestionaron las funciones asistenciales de la Iglesia y teorizaron sobre la intervención del Estado en esta materia; de ahí que el siglo XVIII marque el inicio de la crisis de la caridad a favor de la beneficencia pública, expresión ésta que comienza a ser utilizada en los escritos de la época haciendo referencia a un servicio público que forma parte del bien común. Algunos aspectos del pensamiento ilustrado sobre este tema guardan estrecha relación con las reflexiones y acciones de los siglos anteriores y puede afirmarse que constituyen una continuación de Vives, Robles o Pérez de Herrera, en el caso de España. Por ejemplo, la consideración del trabajo como terapia contra la pobreza se hace presente ahora y con más fuerza ya que para estos pensadores la etiología de la indigencia estaría fuertemente vinculada a la holgazanería, estimulada, sobre todo, por la limosna dada de forma indiscriminada a los verdaderos indigentes y a aquéllos que, por sus condiciones físicas, podían trabajar. Los ilustrados asociaron las nociones de socorro y utilidad de manera que, en sus propuestas, los necesitados no deberían recibir ayuda sin realizar nada a cambio sino que debían ganada desarrollando alguna labor provechosa para la sociedad; la primera y mejor solución que los tratadistas del siglo XVIII determinaron para acabar con el problema del pauperismo fue el trabajo. La idea Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 16 UNED. Educación Social de trabajo como regenerada moral es tema recurrente en la literatura del siglo XVIII. Junto al móvil económico, se afirmó la disciplina del trabajo, que tomó un matiz claramente carcelario en las instituciones destinadas a recoger a los pobres para aplicarles la terapia laboral. Estas «casas de trabajo» (frecuentemente denominadas asilos u hospicios) llegaron a convertirse en instrumentos de intimidación para los pobres dada la dureza de las condiciones de la vida en esos internados. El rigor del tratamiento del vago, del «no trabajador», cuadra perfectamente con la exigencia de utilidad del pensamiento ilustrado; dicha tendencia, sin embargo, se extiende también a períodos posteriores. Estos cambios conceptuales se reflejan, también, en una disminución de las acciones sociales provenientes de las obras individuales, fundamentadas en la ética o en la religión, lo que vino a constituir un estímulo más para que las acciones de ayuda pasaran al ámbito de la responsabilidad estatal. Por otra parte, la consideración acerca de la importancia del trabajo como método de lucha contra la relajación social llevaron a considerarlo como una forma de asistencia social. La obligación del trabajo aparece en las estrategias de política social en relación con la pobreza, tanto en el siglo XVIII como en el XIX, como la forma principal de intervención del Estado en las acciones de socorro a los pobres. La educación forma parte también de los planes contra la pobreza (Palacio Lis y Ruiz Rodriga, 1996); se la consideró como una forma de prevenir la miseria y de contribuir al progreso social. De esta tarea también comienza a encargarse el Estado sobre todo a partir de la Revolución Francesa. El desarrollo de las escuelas para niños pobres fue, durante los siglos XVIII, XIX e inicios del XX, quizá la mayor expresión de actitudes protectoras. Dichas escuelas fueron, también, un medio de educar en la obediencia, de transmitir hábitos de trabajo y el respeto a la ley y el orden. Si se habla de actitudes de protección hay que mencionar, siquiera brevemente, el movimiento de la filantropía basado en el sentimiento de amor al prójimo pero sin motivaciones religiosas, desde una posición laica. De todas formas, este movimiento volvió a estimular sentimientos y actitudes tradicionales. Si bien las instituciones filantrópicas tuvieron una influencia positiva, ofreciendo un apoyo real a los necesitados, este apoyo logró escasos logros en el contexto del deterioro económico de los siglos XVIII y XIX. Su carácter paternalista les llevó a realizar una estrecha vigilancia de sus «protegidos» y acompañaron sus acciones de asistencia de una excesiva vigilancia de los pobres, de su forma de vida y de sus comportamientos, lo que despertó la desconfianza de los destinatarios de la ayuda. 4. HACIA LA JUSTICIA SOCIAL Las ideas y realizaciones surgidas del pensamiento ilustrado caracterizaron también la mayor parte de la política seguida con respecto a la pobreza y a los pobres en el siglo XIX. Sin embargo, hay circunstancias propias de esta época que aportan matizaciones nuevas, entre ellas hay que destacar la Revolución Industrial y sus consecuencias sociales. La concentración de los medios de producción en pocas manos, que este acontecimiento supuso, trajo, entre otras consecuencias, la indefensión de un importante sector de los trabajadores, los obreros, sin más posibilidades que vender su fuerza de trabajo en un desigual intercambio contractual con los empresarios. Una oferta de mano de obra mayor que la demanda de trabajo permitió a los empresarios fijar las condiciones del contrato a su favor. La explotación sistemática, el deterioro de las condiciones de vida hasta extremos alarmantes de los trabajadores, fue la consecuencia inmediata. En permanente Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 17 UNED. Educación Social inseguridad, siempre amenazados por el paro, los accidentes de trabajo y la vejez no es raro que las palabras «pobre» y «obrero» se hayan identificado en este período. Como en otras épocas la vida de estos pobres estaba sometida a los vaivenes coyunturales, en este caso, el desempleo; la desocupación se extendió como una sombra en la vida de los trabajadores del siglo XIX. De ahí que se sumaran a los necesitados de ayuda. Este problema, que se denominó «la cuestión social», hacía evidente las dificultades que surgen del Laisse; faire ... , es decir, de un Estado que se abstiene de intervenir en la actividad económica y sus derivaciones sociales. Algunos pensadores se hicieron eco de esta situación denunciando las grandes desigualdades económicas existentes y cómo éstas invalidaban los derechos civiles y políticos teóricamente conquistados en la Revolución Francesa. Los planteamientos reivindicativos de la función social del Estado se abren paso como una estrategia para solucionar los problemas derivados, especialmente, de la industrialización. Esta corriente de pensamiento se afirma hacia la segunda mitad del siglo XIX con la aparición de estudios de carácter sociológico que conducen a la toma de conciencia de que la pobreza es un fenómeno de raíces socioeconómicas y, de que, en consecuencia, las iniciativas particulares son insuficientes. Por otra parte, se debate también acerca de si el individuo es responsable o no de su propia situación, lo que supone, a la vez, debatir sobre la responsabilidad de la sociedad en este asunto. Así, se va abriendo paso la idea de que la pobreza no puede afrontarse con medidas asistenciales O represoras, que no llegan a solucionar el problema, sino con medidas preventivas que van desde el ahorro y las mutualidades hasta la previsión organizada que culminará en el seguro social. De la incertidumbre del trabajador al seguro social hay un gran paso que expresa un cambio de concepto fundamental y que supone un avance cualitativo sin precedentes: lo que en épocas anteriores estaba adscrito al ámbito de los sentimientos y se reclamaba del amor al prójimo, se gesta, a finales del siglo XIX y principios del XX, como un derecho. 4.1. El Estado del Bienestar en las sociedades del capitalismo avanzado. La idea de la necesidad de la intervención estatal en los asuntos sociales se reafirmó en las primeras décadas del siglo XX con motivo de la crisis económica de 1929. Una mayoría de ciudadanos empobrecidos experimentaron con sus dramas personales que la lógica del mercado no era suficiente para redistribuir los bienes. La fe en el mercado como instrumento regulador de la economía quedó debilitada. Se hizo evidente la necesidad de políticas intervencionistas. Tras la Segunda Guerra Mundial las economías occidentales vivieron una expansión sin precedentes lo que permitió el desarrollo de nuevas políticas sociales estatales que conformaron una nueva manera de intervención que se denominó Estado del Bienestar (E.B.) que, por otra parte respondía, también, a una serie de Declaraciones -Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, Carta Social Europea de 1961, etc.- en las que se reconocían los derechos económicos y sociales de los ciudadanos. El E.B., que se institucionalizó en los países democráticos en la segunda mitad del siglo XX, supone la responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel de vida que se define por la provisión pública de servicios sociales universales para cubrir las necesidades humanas básicas de los ciudadanos como la educación, la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 18 UNED. Educación Social asistencia sanitaria, las pensiones, las ayudas familiares y la vivienda. Este nivel de vida es entendido, en la concepción del E.B., como un derecho social, no como caridad pública. Se ha evolucionado, de esta manera, desde la caridad medieval, sujeta a los sentimientos de los donantes, a la justicia social en la que la asistencia se concibe como un derecho ciudadano regulado por la legislación correspondiente. La crisis del petróleo de 1973 redujo el fuerte crecimiento económico que caracterizó la posguerra y comenzó una marcha atrás en lo que respecta a los logros sociales alcanzados por el E.B., apoyada en una fuerte crítica a la intervención estatal por parte de las ideologías neoliberales que responsabilizan al Estado interventor, en buena medida, de la crisis. Desde posiciones ideológicas diferentes, algunos analistas ven la reducción de las políticas sociales estatales como una forma de hacer prevalecer los intereses de las clases altas sobre el interés general porque, opinan, las políticas de estos partidos no implican una reducción de la intervención estatal sino que ésta se sigue produciendo pero a favor del beneficio privado. Este modelo de acción social ha suscitado, pues, controversias; en la realidad es notoria la reducción de las políticas sociales llevadas a cabo tras el triunfo de los partidos neoliberales a partir de la década de los años ochenta. Pero también es notoria la preocupación de un número cada vez mayor de ciudadanos y organizaciones, políticas o no, ante las desigualdades entre el norte rico y el sur pobre (PNUD, 2001) o entre sectores sociales de las mismas naciones ricas (Europa tiene 50 millones de pobres), desigualdades que invalidan todas las declaraciones de derechos. De ahí que coexistan con la reducción de las políticas sociales estatales las reclamaciones para frenar, al menos, la pobreza extrema. La pobreza sigue siendo, pues, tema de reflexión y debate que reúne cumbres, ejercita la retórica pero, también, suscita esperanzas. Las propuestas de la última Cumbre de la Alimentación (2002) y de la de Monterrey (2002) ponen en evidencia la gravedad del problema y coinciden en la necesidad de movilizar los fondos necesarios para alcanzar el objetivo de reducir la pobreza extrema (1.200 millones de personas viven con menos de 1 dólar al día) a la mitad para e1 2015. Ni siquiera en el escaso ámbito geográfico en el que las políticas del bienestar social tuvieron una de sus más acabadas realizaciones puede decirse que tuvo solución esta dramática realidad; en los países ricos los marginados se cuentan por decenas de miles. BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en este tema, puede remitirse a las fuentes que a continuación se relacionan: CAVILLAC, M. (1975): «Introducción», en PÉREZ DE HERRERA, Amparo de pobres, Madrid, Espasa-Calpe, pp. IX-CVIV. GEREMEK, B. (1989): La piedad y la horca, Madrid, Alianza. GEREMEK, B. (1991): La estirpe de Caín, Madrid, Mondadori. GIGINTA, M. DE (2000): Tratado de remedio de pobres, Barcelona, Ariel. MARAVALL, J. A. (1986): La literatura picaresca desde la historia social. Siglos xv XVII,Madrid, Taurus. MARAVALL, J. A. (1982): Utopía y reformismo en la España de los Austrias, Madrid, Siglo XXI. MAZA ZORRILLA, E. (1987): Pobreza y asistencia social en España, Valladolid, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 19 UNED. Educación Social Universidad de Valladolid. MOLLAT, M. (1988): Pobres, humildes y miserables en la Edad Media, México, F.C.E. PALACIO LIS, 1. Y Rurz RODRIGO, C. (1996): Asistencia social y educación, Valencia, Universitat de Valencia. PÉREZ DE HERRERA, C. (1975): Amparo de pobres, Madrid, Espasa-Calpe. PNUD (2001): Informe sobre desarrollo humano 2001, Barcelona y Madrid, Mundiprensa. SANTOLARIA, F. (1997): Marginación y educación. Historia de la educación social en la España moderna y contemporánea, Barcelona, Ariel. SANTOLARIA, F. (2000): «Estudio introductorio», en GIGINTA, M. DE: Tratado de remedio de pobres, Barcelona, Ariel. VILAR, P. (1976): Crecimiento y desarrollo. Reflexiones sobre el caso español, Barcelona, Ariel. VIVES, J. L. (1992): Del socorro de los pobres, Barcelona, Hacer. WOOFS, S. (1989): Los pobres en la Europa moderna, Barcelona, Crítica. PÉREZ DE HERRERA, C. (1975): Amparo de pobres (Madrid, Espasa-Calpe), pp. 103-105. LECTURAS De qué manera se ha de procurar el mantenimiento de todos (los pobres) Ante todo se ha de decretar lo que impuso el Señor a todo el género humano, como por multa del delito, a saber: que cada uno coma su pan adquirido por su trabajo. Cuando uso las voces comer, alimentarse, sustentarse, quiero que no se entienda sólo la comida, sino, también, el vestido, el hogar, la leña, la lumbre y, en suma, todo lo que comprende el mantenimiento del cuerpo humano ( ... ). Se ha de tener consideración con la edad y el posible quebranto de la salud, pero con la precaución de que no nos engañen con ficción o pretexto de algún achaque, lo que acontece no raras veces. Para soslayar esta simulación se recurrirá al dictamen de los médicos; y el que engañare sea castigado. De los mendigos sanos, los forasteros deben reexpedirse a sus pueblos de origen, como lo precave el derecho civil, pero dándoles para el viaje, pues fuera medida inhumana despachar al necesitado sin recurso para el camino. Quien esto hiciera, ¿qué otra cosa le mandaría sino robar? A los indígenas (no forasteros) se les ha de preguntar si saben algún oficio. Los que no saben ninguno, si tuvieren edad proporcionada, se les ha de instruir en aquel para el cual sintieren mayor propensión, siempre que sea posible, y si no, en algún otro análogo; por manera que el que no supiese coser vestidos, cosa polainas, botines y calzas. Pero si fuere ya algo alcanzado de días o de ingenio demasiado tardo, enséñesele algún oficio más fácil y, en último término, el que cualquiera pueda aprender en pocos días, como cavar, sacar agua, llevar algo a cuestas, hacer portes con un pequeño carro, acompañar al magistrado, traer mensajes, recados y cartas... A los malversaron su fortuna con modos feos y torpes, como el juego, rameras, lujos, gula, hay que alimentarlos, pues a nadie se le ha de matar de hambre; pero por lo demás, mándenseles trabajos más molestos y déseles comida más tasada, porque sean escarmiento de los otros y ellos se arrepientan de la vida anterior, porque no fácilmente reincidan en los mismos vicios, estrechados con la pobreza del alimento y la dureza de los trabajos. No se le ha de matar de hambre, no; pero han de sufrir sus aguijones. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 20 UNED. Educación Social A todo éstos no faltarán talleres donde se les admita (...) la mayoría de obreros se quejan de la escasez de oficiales (...). En los hospitales, los que tienen buena salud y están allí agarrados como zánganos que se aprovechan de los sudores ajenos, salgan y envíense a algún trabajo si no es que les pertenezca su permanencia en el establecimiento benéfico por algún derecho, verbigracia, de sangre, por haberles dejado esta conveniencia sus mayores o porque ellos de su propia hacienda, hicieron a la casa algún legado importante. VIVES, J. L. (1992): Del socorro de los pobres (Barcelona, Hacer), pp. 157-160. Del amparo, distribución y ocupación de los niños y niñas pobres, y huérfanos desamparados Todos los niños, varones y hembras, que al presente se hallaren de los pobres, o huérfanos, y de otros que los desampararen, que fuesen muy pequeños por criar, sería de importancia que se repartiesen, por mano de los prelados y corregidores, entre caballeros y ciudadanos y gentes ricas, que los criasen y los tomasen a su cargo para hacerlos poner a oficios adelante, o servirse de ellos, con obligación de remediarlos o pagarles lo que les hubieren servido; que fío de la misericordia de Dios, que muchos que se hallasen sin hijos los prohijarían. Y por este camino, habiendo de ser por el otro gente miserable y olvidada del cuidado que deben tener de sus almas, podrían ser hombres honrados, virtuosos, y algunos de importancia para el servicio de Dios y de la república. Y los que sobrasen de esta edad, se podrían criar en las casa de los expósitos, donde están los demás niños echados a las puertas de las iglesias; pues en todos los lugares grandes de V. M. hay hospitales y cofradías donde se hace esta buena obra, que de allí, en siendo mayorcitos, los van sacando buenas gentes, y tomando a su cargo. (…) A los de buenas fuerzas y salud, de diez a catorce años, que andan perdidos, mandar a los corregidores de los lugares marítimos que los embarquen en los navíos de alto borde en las armadas de V. M. para grumetes y pajes de ellos, y otros por proeles de las galeras de España, con los sueldos acostumbrados, donde se irán criando y haciendo escogidos marineros, de que hay tanta necesidad (…..). Otra parte de los niños que se han de poner a oficios, siendo V. M. servido, puede mandar que en algunos lugares grandes de sus reinos, que tuvieren agua bastante para ellos y fueren a propósito, se hagan algunas armerías por cuenta de las rentas que V. M. allí tiene, adonde se podrán fabricar armas para, en tiempo de necesidades, poder armar sus vasallos, que con tan buen ánimo le sirven en cualquiera ocasión, como deben, haciendo traer oficiales extranjeros y españoles, que los vayan enseñando allí a hacer todos géneros de ellas; y fabricar y refinar pólvora, y fundir artillería, hacer balas, y cuerda, y otros instrumentos de fuego y artificios militares (v..) para que no tenga V. M. necesidad de valerse de Italia, Francia, Flandes ni Inglaterra, trayéndolo a mucha costa, y de otras partes adonde esto se fabrica. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 21 UNED. Educación Social Tema 2 Evolución del concepto de Educación Social Alejandro Tiana Ferrer UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 22 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN. La constitución de la educación social como un campo académico y profesional consolidado es un fenómeno reciente, que solamente se ha producido en las últimas décadas del siglo XX. En los últimos treinta años han ido apareciendo perfiles profesionales con distintas denominaciones (educador de calle, monitor de tiempo libre, monitor ocupacional, alfabetizador, educador de adultos, animador sociocultural, educador en instituciones cerradas o abiertas, por no citar sino algunos términos usuales), que con el paso del tiempo se han ido integrando en el grupo de profesiones que hoy se conoce con la denominación genérica de «educador social». Se trata de una profesión joven, de la que algunos autores consideran que aún se encuentra en su etapa de adolescencia (Ucar, 2001), si bien parece haber alcanzado la necesaria legitimidad social y comenzado a elaborar una teoría propia, a partir de un conocimiento que en su origen fue básicamente experiencial. No obstante, hay que reconocer que, en este como en otros campos, la construcción de una nueva teoría es un proceso lento, no exento de vaivenes y de tanteos. Quizás así se explique la diversidad de denominaciones que hoy coexisten en el mismo campo científico (educación social, pedagogía social, animación sociocultural, educación social especializada, etc.), así como la imprecisión conceptual y terminológica que todavía la aqueja. No obstante, no hay que confundir la formalización de un campo profesional o de una disciplina académica con la inexistencia previa de prácticas profesionales concretas en el mismo ámbito. Una cosa es que la educación social sea, en cuanto tal, un campo profesional y académico recientemente constituido y otra muy diferente que no cuente con una tradición histórica que se remonta a épocas antiguas. Así, por no poner sino un ejemplo concreto, la atención y la re educación de la juventud «desviada» es una tarea que se lleva desarrollando varios siglos, aunque con un enfoque y unos procedimientos a veces muy distintos a los actuales. Será en épocas recientes cuando esa práctica centenaria se configure como una verdadera profesión y exija la formación específica de profesionales. En este tema pretendemos mostrar cómo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo el ámbito de actuación educativa que hoy conocemos con el nombre de educación social. El objetivo de esta presentación consiste en situar históricamente los cambios que se han ido produciendo en relación con la atención educativa de ciertos sectores y grupos sociales, así como las respuestas que se han dado a las demandas planteadas. Como se podrá comprobar, las necesidades sociales y las mentalidades colectivas han ido reclamando actuaciones educativas que, en cada momento histórico, se han adaptado a los conocimientos existentes y a los códigos sociales vigentes. Lo que en una época fue imposible, en otra pudo sin embargo alcanzar un desarrollo propio. Por ese motivo, no solamente han evolucionado los procedimientos y los modelos institucionales utilizados, sino incluso el propio concepto de la educación social y las esferas de actuación que deberían quedar dentro o fuera de ese ámbito. Entender correctamente esa evolución es precisamente el propósito de este tema. 1. LA EDUCACIÓN COMO PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Para comprender la evolución del concepto de educación social conviene hacer algunas consideraciones previas que nos ayuden a contextualizarlo Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 23 UNED. Educación Social adecuadamente. Hablando de educación social hay que comenzar recordando que la educación ha sido tradicionalmente concebida como un proceso de socialización. Es bien sabido que el proceso educativo tiene dos vertientes complementarias, que no se pueden disociar sin riesgo de distorsión. Por una parte, la educación tiene como propósito formar personas, con un desarrollo lo más completo y armónico posible. Por otra parte, la educación tiende a insertar a las personas en su entorno, en el contexto cultural y social en que desenvuelven sus vidas. Obviamente, la concepción de qué sean un desarrollo personal completo y una inserción social adecuada va cambiando con el paso del tiempo, de ahí que existan diversos modelos educativos. Pero lo que siempre se ha aceptado, salvo excepciones muy concretas y generalmente radicales, de signo comunitarista o individualista, es que ambas dimensiones deben marchar aparejadas. A lo largo de la historia, han sido varios los autores que han enfatizado la vertiente social de la educación sobre la individual, aunque sin llegar necesariamente a oponerlas. El nacimiento de la Sociología en el siglo XIX vino a acentuar esa tendencia, que considera la educación como uno de los mecanismos de socialización de que dispone el ser humano. Entre los sociólogos que se ocuparon de la educación destaca especialmente Emile Durkheim (1858-1917), quien definía así la educación en el Nouveau Dictionnaire de Buisson: «La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquéllas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado» (Durkheim. E.: Educación y sociología, Barcelona, Península, 1989, 2.a ed., p. 53). De acuerdo con esa concepción, la persona no se forma en abstracto, como individuo en estado puro o en el vacío, sino como un ser que se desenvuelve en un medio social determinado, que le condiciona. En consecuencia, las sociedades establecen mecanismos de transmisión cultural, que pueden considerarse como instrumentos educativos, en sentido amplio. La definición de educación que propone José Luis Castillejo, por ejemplo, acepta básicamente ese planteamiento cuando afirma que «es el proceso por el cual las generaciones jóvenes se incorporan o asimilan el patrimonio cultural de los adultos» (Diccionario de las Ciencias de la Educación, Madrid, Diagonal-Santillana, 1983, vol. I, p. 475). En la actualidad, el concepto de socialización se considera como «el proceso por el cual el individuo en desarrollo se adapta a los requerimientos de la sociedad en que vive» (Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza, 1998, p. 695). Aunque se considere un proceso único y que dura toda la vida (y no solamente la edad infantil, como indicaba Durkheirn), pueden distinguirse tres tipos de socialización, correspondientes a otras tantas etapas cronológicas: una socialización primaria, que se efectúa en la infancia, fundamentalmente a través de la familia, de manera muy poco crítica y por medio de la cual se adquieren los elementos sociales más importantes; una socialización secundaria, realizada a través de los iguales y de las diversas instituciones sociales, mediante la cual se interiorizan los valores y normas y se incorporan pautas de conducta que habrán de permitir la integración de los jóvenes en el mundo de los adultos; y una socialización terciaria, que puede producirse ocasionalmente, en aquellos casos de transculturación o integración en otros sistemas sociales y que suele producirse en Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 24 UNED. Educación Social la edad adulta. Así concebida la socialización, puede apreciarse claramente la indefinición de sus límites con la educación. De hecho, son muchos los autores que concuerdan con la tesis de Durkheirn, quien afirmaba que «la educación consiste en una socialización metódica de la joven generación». Por ejemplo, Mariano Fernández Enguita considera que «la educación es la socialización consciente, o sea, algo menos que todo proceso de socialización pero mucho más que la simple escolaridad» (Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza, 1998, p. 230). La indefinición de los límites conceptuales existentes entre educación y socialización se ha hecho aún mayor con el desarrollo de distinciones como la ya clásica entre educación formal, no formal e informal, introducida a comienzos de los años setenta del siglo XX por Philip H. Coombs. Como es sabido, la primera es la actividad propiamente escolar, la que se desarrolla en el sistema educativo; la segunda, la que es metódica y con objetivos definidos, pero que se desarrolla al margen del sistema educativo formal; la tercera es un proceso no sistemático por medio del cual las personas adquieren conocimientos, habilidades y actitudes en la interacción con su entorno. Puede apreciarse que la suma de las tres vías educativas constituye el proceso de socialización en conjunto. Es necesario entender que los mecanismos de socialización han ido cambiando a lo largo del tiempo. Por ejemplo, es notoria la importancia que ha ido adquiriendo la escolarización entre los medios de socialización secundaria. El aprendizaje de oficios es uno de los ejemplos más llamativos. Mientras que durante muchos siglos la entrada en el gremio, en el taller o en los establecimientos profesionales, era la única vía posible para adquirir una socialización tan fundamental como es la laboral (con todo lo que implica desde el punto de vista de inserción social), en épocas recientes ese aprendizaje ha pasado a ser en buena medida competencia de las instituciones educativas, con lo que un canal de socialización secundaria ha sido sustituido por otro. Y lo mismo se podría decir de la ampliación de la esfera de responsabilidad de la escuela, al asumir funciones que antes ejercía la familia y formalizar así algunos elementos de la anterior socialización primaria. Esa ampliación progresiva de las funciones de la escolarización en el contexto de la socialización será uno de los factores que habrá que tener en cuenta para entender correctamente la evolución del concepto de educación social. Si aceptamos que la educación constituye uno de los medios privilegiados de socialización de las generaciones jóvenes, concluiremos en el interés que tiene el análisis de su evolución. Desde el punto de vista de la educación social, ese análisis tiene especial importancia, puesto que se trata de un ámbito de actuación que ha estado siempre en una posición de frontera. La estrecha relación de la educación social con la educación no formal, así como con los medios de socialización secundaria no propios meritos escolares, nos obliga a movernos en ese campo no siempre bien definido que queda entre educación y socialización. ETAPAS CLAVES EN LA EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN SOCIAL. Lo que hoy entendemos como educación social no es sino el resultado de un proceso tendente a dar respuesta a una serie de nuevas necesidades y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 25 UNED. Educación Social demandas sociales, motivadas por diversos cambios producidos en el entorno colectivo de la vida humana. A medida que las condiciones sociales fueron cambiando, se plantearon nuevos modos de acción educativa, que cubrieron ámbitos de actuación anteriormente desatendidos. Por ese motivo, cuando intentamos analizar la evolución del concepto de educación social, debemos necesariamente hacer referencia a las grandes etapas que se pueden distinguir en la evolución de las sociedades, puesto que del análisis de los cambios producidos y die sus consecuencias podremos extraer la justificación y el sentido de los nuevos planteamientos educativos que fueron surgiendo. Aunque no se ha pretendido analizar aquí exhaustivamente la evolución social, económica y política registrada desde la Edad Media hasta la actualidad, se han destacado las etapas fundamentales que pueden distinguirse en ese proceso evolutivo, para comprender el impacto que han ejercido sobre la acción educadora. Para alcanzar dicho objetivo, se ha adoptado una visión macroscópica, fundamentalmente europea, sin descender al análisis de las situaciones nacionales concretas. Ese planteamiento entraña cierto riesgo, puesto que los ritmos de evolución social, económica y política de los distintos países son y han sido claramente diferentes. Por ejemplo, aunque aquí se hable de la revolución industrial como de un fenómeno continental, no se puede olvidar que entre su implantación en los países pioneros, como Inglaterra, y los más retrasados, como los mediterráneos, hubo un desfase aproximado de un siglo. Por lo tanto, hay que tener siempre presente el carácter general de este análisis, relativizándolo para los diversos casos nacionales cuando sea necesario. 2.1. Las transformaciones económicas y sociales de la Edad Moderna. Los primeros cambios socioeconómicos importantes que ejercieron un profundo impacto en lo que hoy entendemos como educación social tuvieron lugar durante la Edad Moderna. En ese periodo histórico tuvo lugar un proceso de transformación de las estructuras económicas y sociales medievales, centradas en torno a las actividades agrícolas ya la artesanía gremial, que produjo como resultado final la aparición de un modo de producción capitalista (o si se quiere, proto-capitalista), tanto en el medio rural como en el urbano. Las transformaciones registradas fueron amplias y diversas, aunque es imposible analizadas aquí en profundidad. En relación con el tema que tratamos, interesa subrayar algunos de los principales cambios registrados en esa época. En primer lugar, se produjo un proceso de acumulación de capital, que permitió la aparición de organizaciones proto-industriales y comerciales que generaron riqueza en torno de las ciudades y regiones más emprendedoras e hicieron aparecer nuevas categorías de trabajadores. En segundo lugar, se produjo un proceso de urbanización, mediante el cual muchos campesinos dejaron sus hogares en el medio rural y se desplazaron a las florecientes ciudades en busca de más y mejores medios de subsistencia, que escaseaban en sus lugares de origen (en algunos casos, iniciaron incluso un proceso que podríamos denominar de trashumancia moderna, desplazándose de unas ciudades a otras en busca de trabajo o de ayuda económica). En tercer lugar, las nuevas administraciones municipales tomaron en sus manos algunos aspectos de la vida colectiva, antes dejados a la acción individual o a los mecanismos caritativos tradicionales, apareciendo nuevas Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 26 UNED. Educación Social modalidades de acción social, como el recogimiento y atención a los pobres y vagabundos. En este contexto de ruptura de los modos de vida medievales y de transformación económica, se produjo un fenómeno de pauperización o extensión de la pobreza, que afectó a las clases populares. Los factores que produjeron dicha pauperización fueron de tres tipos (Santolaria, 1997, pp. 7-21). En primer lugar, hubo unos factores coyunturales, que tuvieron que ver con el alza casi continua de los precios durante todo el siglo XVI y parte del XVII, y con las periódicas «crisis de subsistencias», provocadas por las malas cosechas y traducidas en crisis de hambre y en epidemias. En segundo lugar, hubo unos factores estructurales, relacionados con los cambios producidos en los ciclos de la vida individual y familiar, y que se tradujeron en la imposibilidad de obtener los medios suficientes para subsistir en determinadas etapas críticas de la vida (por ejemplo, con el nacimiento de hermanos o hijos o en la vejez). En tercer lugar, hubo unos factores accidentales, como la enfermedad (especialmente grave si afectaba al cabeza de familia) u otras circunstancias similares. Todo ello determinó la aparición de un número creciente de pobres y vagabundos de distintos tipos y condición, cuya cifra fluctuaba al vaivén de las cambiantes circunstancias y que llegó en ocasiones a representar hasta un 20% de la población. Ante esta nueva realidad, la vía tradicional de la caridad individual se reveló insuficiente y comenzaron a aparecer nuevos proyectos de asistencia y reeducación de los pobres y vagabundos, en cuyo desarrollo los poderes públicos (primero los municipales y regionales y más tarde los centrales o estatales) fueron tomando un papel cada vez más activo. Durante los siglos XVI, XVII y, sobre todo, en el XVIII, fueron planteándose diversos proyectos de atención a los pobres, como la célebre propuesta de Luis Vives (De subventione pauperum, 1526) y algunas otras más, y se fueron creando distintos tipos de instituciones de acogimiento, reclusión y reeducación, como fueron las casas de misericordia, los colegios de reeducación, las casas de arrepentidas, los colegios de huérfanos, las casas de corrección o los hospicios. La realidad de esas instituciones fue muy diversa y estuvo en buena medida influida por las imágenes sociales predominantes acerca de la pobreza. En unos casos primó su función segregad ora o de acogimiento, mientras que en otras se impuso su función correccional o integradora, según que los pobres y marginados se percibiesen como una amenaza social o como una oportunidad desaprovechada (por ejemplo, para contar can más ciudadanos útiles, como trabajadores o soldados). Esta etapa representó el inicio de un proceso de colectivización de la acción social, mediante el cual llegaron a desarrollarse medidas colectivas de asistencia, que comenzaron siendo municipales y voluntarias y acabaron siendo de carácter nacional y muchas veces obligatorias, para hacer frente a las adversidades que afectaban a los individuos (Swaan, 1992). Las reformas urbanas de la beneficencia, que comenzaron a producirse y expandirse en el siglo XVI, acabarían traduciéndose en leyes y planes nacionales que se aplicaron a partir del siglo XVIII. Merced al impulso de esas nuevas necesidades educativas y a la creación de diversas instituciones que intentaban satisfacerlas, fue desarrollándose un nuevo ámbito de la acción educadora, todavía sin diferenciarse claramente de la acción punitiva. Con el paso del tiempo, se abrió camino la necesidad de la reeducación de ciertos grupos de jóvenes marginales o delincuentes, elaborándose Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 27 UNED. Educación Social modelos diferentes de atención para las diversas categorías existentes. Aunque con mucho más retraso, también se fue planteando la necesidad de formar adecuadamente a las personas que deberían trabajar con dichos niños o jóvenes, apareciendo así ya antes del siglo XIX un nuevo ámbito profesional de acción educadora, relativo al tratamiento de los delincuentes, abandonados o marginales, que se mantendrá hasta la actualidad. Aunque su origen histórico fuese muy diferente de su realidad actual, se puede apreciar que constituye un claro antecedente de la educación social actual. 2.2. La caída del Antiguo Régimen. A finales del siglo XVIII tuvo lugar un conjunto de grandes cambios en las sociedades europeas, que produjeron como resultado un modelo social, económico y político muy diferente del anteriormente existente. La amplitud de las transformaciones fue tal que algunos coetáneos se refirieron al sistema que desaparecía como el Antiguo Régimen, poniendo así de relieve que se trataba de Un régimen obsoleto, que venía a ser sustituido por uno nuevo. La transformación más patente de todas las que se produjeron fue la política, debido fundamentalmente al fuerte impacto que produjo la Revolución Francesa (1789-1799). Ese acontecimiento, tan importante que se suele considerar habitualmente como el que marca el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la Edad Contemporánea, representó el final de la monarquía absolutista en Francia, en la que el rey tenía Un poder al que ningún parlamento imponía límites, y su sustitución por un nuevo régimen político de base representativa, aunque fuese tras varios vaivenes y turbulencias. La Revolución Francesa y la subsiguiente invasión napoleónica supusieron el final de las monarquías absolutas en muchos países europeos y la aparición de los regímenes políticos liberales. De ese modo, se abría una nueva etapa política en el continente, en la que el súbdito dejaba paso al ciudadano, se proclamaban los derechos individuales (que el Estado debía salvaguardar y respetar), se separaban los tres poderes básicos del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial) y se creaban instituciones que ejercían el poder que los ciudadanos delegaban en ellas por medio del sufragio (parlamentos o cámaras). Ese nuevo régimen político estaba basado en la libertad, tanto política como económica o del espíritu, de donde deriva su denominación de liberal. Pero la visibilidad del cambio político, que fue acompañado de enfrentamientos y conflictos, no debe ocultar la importancia de otras transformaciones, no tan evidentes pero no por ello menos influyentes. Entre todas ellas hay que destacar forzosamente el impacto que produjo la denominada revolución industrial, que comenzó a producirse en la segunda mitad del siglo XVIII y que creó el ambiente propicio para otros cambios de mayor calado. La revolución industrial se caracterizó por la aplicación sistemática de los avances científicos a la producción, lo que alteró totalmente el sistema artesanal anterior y dio origen a un nuevo modelo económico, el capitalismo. Comenzó con el descubrimiento de nuevos modos de producción de energía, entre los que ocupó un lugar privilegiado la máquina de vapor. La aplicación de esa nueva tecnología revolucionó sectores tradicionales de producción como el textil o el siderúrgico, favoreció la mecanización Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 28 UNED. Educación Social de la agricultura y permitió la construcción de los primeros ferrocarriles, que permitieron a su vez un incremento espectacular de las relaciones comerciales. Paralelamente, el desarrollo de la investigación de carácter químico y biológico, que dio lugar a la producción de fertilizantes o de nuevas variedades de plantas y al desarrollo de nuevas técnicas de cultivo, permitió la modernización de la agricultura, aumentando notablemente su productividad. Todo este conjunto de transformaciones produjo unos importantes cambios sociales y económicos, que alteraron notablemente el aspecto de las sociedades europeas a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. En primer lugar, hay que destacar que el aumento de la productividad agrícola permitió la acumulación de capital por parte de los propietarios de la tierra, lo que favoreció la organización y la posterior expansión de una dinámica red bancaria y financiera que canalizó la inversión hacia la naciente industria. Es así como el desarrollo de la agricultura actuó como factor decisivo para producir la transformación industrial. Esas nuevas condiciones económicas sentaron las bases para la aparición y posterior expansión del sistema de producción capitalista. Por otra parte, los avances científicos y tecnológicos, así como el desarrollo de la medicina, produjeron una mejora (aunque desigual) en las condiciones higiénicas y sanitarias de la población, lo que favoreció a su vez el crecimiento demográfico. El descenso mantenido de la mortalidad, que inauguró lo que se ha llamado el ciclo demográfico moderno, permitió a países como Inglaterra duplicar su población durante el siglo XVIII y de nuevo en la primera mitad del siglo XIX. Esos cambios demográficos, unidos a la atracción ejercida por las ciudades, donde se ubicaba la nueva industria, favorecieron un proceso acelerado de urbanización, que se dejó sentir con fuerza desde finales del siglo XVIII. Por último, el desarrollo del capitalismo industrial, el crecimiento demográfico y el proceso de urbanización favorecieron la aparición de nuevas clases sociales, que vinieron a sumarse a las anteriormente existentes. Concretamente, hay que destacar la aparición y el ascenso de una nueva burguesía industrial y comercial, con intereses contrapuestos a la aristocracia rural, pero con la que estableció, no obstante, algunas alianzas, y de un proletariado urbano, formado por los trabajadores de la industria. Estas dos clases, que habían permanecido ajenas al poder político, pronto reclamarían un lugar propio en la sociedad moderna: primero lo haría la clase media, más fuerte y con mayor consistencia, y después el proletariado, que iría ocupando un nuevo lugar social. Es así como se sentarían las bases para las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX Y para las revoluciones socialistas que se extenderían por Europa desde mediados del siglo XIX. Todo ello produjo un nuevo tipo de sociedad, muy diferente de la del Antiguo Régimen, que estaba organizada en estamentos. El principio de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley se plasmó en documentos tan famosos como la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América (1776) o la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) de la Revolución Francesa. La organización de la sociedad en estamentos o estados (como se denominaron en Francia) dejó paso a una sociedad supuestamente igualitaria, donde todos los ciudadanos tenían el mismo valor. No obstante, la realidad del régimen capitalista, que dividía a los ciudadanos entre los que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 29 UNED. Educación Social poseían los medios de producción y el capital y los que no poseían más que su fuerza de trabajo, acabaría forzando la aceptación del concepto socialista de la sociedad de clases, que reconocía la existencia de diversos niveles de riqueza, asociados a otros privilegios sociales. La sociedad liberal, teóricamente igualitaria, engendraría grandes diferencias en su seno, que darían lugar a conflictos sociales y obligarían finalmente a reaccionar a los poderes públicos. La construcción de los Estados liberales exigió la creación de nuevas instituciones. Mientras que en las sociedades estamentales el lugar del ciudadano venía dado por su cuna y la cohesión estatal derivaba del poder real, considerado de origen divino, en la nueva sociedad liberal había que buscar nuevas vías de cohesión nacional y de aceptación del lugar social que a cada cual le correspondiese. Entre los instrumentos fundamentales que se crearon en esta época para construir los nuevos Estados-nación hay que mencionar los sistemas educativos nacionales. El proceso de construcción de los sistemas educativos nacionales se inició en la última parte del siglo XVIII y fue plasmándose en realidades institucionales a partir de comienzos del XIX. La constitución de estos nuevos aparatos formativo s representó un momento clave en la evolución de la educación, ya que permitió romper con el particularismo de las formas especializadas de enseñanza, orientadas a la formación de clérigos, artesanos o funcionarios, y superar los intereses corporativos de las iglesias, las ciudades, los gremios y las familias, estableciendo un sistema formativo al servicio de la nación, de interés nacional, y considerado, en última instancia, un asunto del Estado (Green, 1990). La creación de los sistemas educativos implicó la aparición de un nuevo concepto de educación, que desde entonces no ha dejado de extenderse y utilizarse. No hay que interpretar que el proceso de constitución de dichos sistemas supusiera una ruptura total con el pasado, ni tampoco que implicase la creación de instituciones completamente diferentes a las anteriormente existentes. Como diversos historiadores han subrayado, los modelos educativos del Antiguo Régimen, algunos de ellos procedentes de épocas históricas muy anteriores, continuaron utilizándose tras el final de esa etapa. También muchas de las instituciones creadas durante la Edad Media y Moderna siguieron existiendo en las nuevas circunstancias. Pero, no obstante, se produjo un doble cambio fundamental, consistente en la concepción sistémica (por rudimentaria que fuese todavía) de ese aparato escolar y en la nueva función que se le atribuía al servicio de la construcción nacional. Las transformaciones mencionadas ejercieron una gran influencia sobre la educación, en general, y sobre la evolución de la educación social, en particular. Ante todo, hay que mencionar que los sistemas educativos se convirtieron en uno de los mecanismos fundamentales de socialización secundaria, absorbiendo muchas de las funciones antes desempeñadas por otras instituciones sociales y por las familias. Así, al configurarse un floreciente ámbito de educación formal, se acotó considerablemente el espacio que quedaba al margen suyo, y concretamente el campo que hoy conocemos como educación no formal. La educación social quedaría por tanto situada al margen de unos aparatos escolares cada vez más fuertes y amplios, que encarnarían la idea común que se posee acerca de la educación. Podemos decir que es en esta etapa histórica cuando comienza a identificarse educación con escolarización, aunque esa idea hiciese crisis más adelante. Sería ya en tiempos recientes cuando volviese a impulsarse la educación no Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 30 UNED. Educación Social formal y, por consiguiente, la educación social. Por otra parte, la aparición de una sociedad de clases planteó abiertamente la cuestión de la atención educativa prestada a los miembros de cada una de ellas. Los primeros sistemas educativos fueron de carácter dual, esto es, ofrecieron vías educativas alternativas para los distintos grupos sociales. Mientras que las clases populares sólo podían aspirar (en el mejor de los casos) a una educación primaria de carácter básico e instrumental (lectura, escritura y cálculo, más algunos valores religiosos y políticos), las clases medias y superiores tenían el camino abierto hacia la enseñanza secundaria y la universitaria, que les aseguraría una mejor posición social. Además, no se debe olvidar la existencia de una población marginada o con duras condiciones de existencia, como los niños trabajadores o los nuevos pobres urbanos, que quedaban fuera de los beneficios de los sistemas educativos. Por lo tanto, el reparto de los bienes educativos era desigual, como el de los recursos materiales. En esas circunstancias, a lo largo del siglo XIX se fue abriendo un nuevo ámbito de la educación social, que algunos autores han denominado educación popular, consistente en ofrecer acceso a la cultura, tanto escolar (alfabetización y escolarización, básicamente) como no escolar (actividades sociales y culturales, formación artística, aprendizaje de oficios, formación militante), a esas personas y colectivos excluidos de los circuitos educativos convencionales. Entre los componentes de las clases acomodadas, algunos ciudadanos particulares, organizaciones religiosas y asociaciones de diversa ideología política emprendieron diferentes iniciativas de educación de las clases populares o de atención a esos grupos marginados. Se trata de un estilo de actuación que habría que considerar incluido en el campo de la educación social en el momento en que se produjo, pero que hoy no tendría necesariamente la misma consideración, puesto que una parte importante de tales actividades quedarían integradas en la actual educación formal, estrictamente hablando. Del mismo modo, las organizaciones populares y obreras desarrollaron diversas actividades encaminadas a asegurar el acceso a la educación a los hijos de esas clases y a ellos mismos, en forma de escuelas laicas, clases nocturnas, ateneos obreros, bibliotecas y universidades populares. En consecuencia, algunos ámbitos propios de la actual educación social, como es el caso de la educación de adultos, se convertirían en Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 31 UNED. Educación Social espacio de confrontación y de reivindicación. Así pues, las transformaciones producidas a finales del siglo XVIII y durante el XIX también incidieron sobre la evolución de la educación social. Por una parte, contribuyeron a redefinir el concepto que se poseía acerca de la educación, reforzando su identificación con la actuación propia de los sistemas educativos, con la escolarización. Por otra parte, abrieron nuevos ámbitos específicos de actuación educativa, corno la educación popular o la educación de adultos. Por último, afianzaron algunos campos ya asentados de la educación social, corno la actuación benéfico-educativa. 2.3. El inicio del intervencionismo estatal El desarrollo del capitalismo produjo como consecuencia la división de la sociedad en clases y un desigual reparto de la riqueza, que acabó provocando conflictos sociales. El nuevo proletariado, compuesto por el conjunto de los obreros industriales, reaccionó de diversas maneras ante esa situación. A mediados del siglo XIX surgió el movimiento socialista, en sus diferentes versiones (utópica, anarquista y marxista). Por esas mismas fechas comenzaron a aparecer las organizaciones obreras de resistencia y de socorros mutuos, y poco después los sindicatos, que estaban ya asentados en los países más avanzados en la década de los sesenta. En el último tercio del siglo se constituiría la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), vertebrando así el joven movimiento obrero por encima de las fronteras nacionales y amenazando la hegemonía política de la burguesía. Las primeras revoluciones sociales de 1848 dieron paso a movimientos más amenazadores, como la insurrección de la Comuna de París (1871), que fue percibida como un toque de atención por muchos dirigentes europeos, obligándoles a reaccionar. El triunfo de la Revolución soviética en 1917 sería la confirmación de que la amenaza no era puramente retórica, sino muy real. La nueva situación de conflicto de clases comenzó a extenderse por los países europeos en la segunda mitad del siglo XIX, aludiéndose muchas veces a ella con la denominación de cuestión social. Hubo diversos modos de reacción ante las demandas obreras. Una parte de la burguesía eligió la vía represiva, denominada en muchos lugares de defensa social. Pero hubo otro sector de la burguesía que entendió que debía adaptar las estructuras políticas y sociales a los nuevos tiempos, adoptando posiciones de reforma social. Los grupos políticos y de opinión adscritos a esta última posición consideraron que para preservar la paz social era necesario conceder un nuevo espacio político a la clase obrera, hasta entonces prácticamente excluida del Estado liberal. Es así como surgiría una tendencia, que se irá imponiendo en el último tercio del siglo XIX y el primer tercio del XX, según la cual el Estado debía intervenir en materia social, abandonando la actitud abstencionista que adoptó en la época liberal. Surge de ese modo el concepto del Estado social, que tendrá entre sus misiones la de asegurar unos nuevos derechos individuales, que ya no serán meramente derechos de libertad, sino derechos sociales o prestacionales. Según esta nueva concepción, el Estado tendría la obligación de realizar acciones positivas para permitir el pleno desarrollo de los derechos de sus ciudadanos. Además, debería integrar en su seno a las clases populares, por medio de los mecanismos propios de la democracia representativa. En consecuencia, en esta época se introduce en muchos países el Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 32 UNED. Educación Social sufragio universal (aunque todavía limitado a los varones durante el siglo XIX y comienzos del XX), se permite la asociación libre de los trabajadores y se conceden otras libertades civiles y políticas. Es una etapa de reformas sociales y políticas de diverso tipo, diseñadas o llevadas a cabo por medio de instituciones diseñadas a tal efecto, como fue el caso en España de la Comisión de Reformas Sociales (1883) o del Instituto de Reformas Sociales (1903). Este Estado social y democrático desarrollará nuevos mecanismos de previsión y de seguridad social, dictará leyes para regular las condiciones laborales (como el trabajo nocturno y peligroso o el de niños y de mujeres), establecerá mecanismos de protección frente a la enfermedad (los primeros seguros obligatorios de enfermedad) y reorganizará la beneficencia sobre nuevas bases. Como afirma Abram de Swaan, el Estado llevaría entonces a su culminación el proceso de colectivización de la asistencia social que se había iniciado al final de la Edad Moderna. Al llegar a la Segunda Guerra Mundial, prácticamente todos los países europeos contaban con instituciones para la colectivización de la asistencia médica, la educación y la protección contra la pérdida de ingresos. Dicho proceso no fue rápido ni estuvo exento de resistencias y de tensiones, pero lo cierto es que acabó imponiéndose en un plazo de poco menos de un siglo de duración. Estas transformaciones también ejercieron una influencia notable sobre la educación, que podemos agrupar en dos grandes categorías. En primer lugar, hay que señalar que las nuevas circunstancias produjeron una generalización de la escolarización obligatoria. Si muchos países europeos habían dictado leyes a favor de la obligatoriedad escolar durante el siglo XIX (en Prusia, incluso a finales del XVIII), lo cierto es que en muchos de ellos (caso de España, donde se había establecido en la Ley Moyano de 1857) esa normativa estaba lejos de ser una realidad. A finales del siglo XIX se produjeron algunas reformas educativas de gran envergadura, como la emprendida por la Tercera República francesa, que universalizó la asistencia a una escuela común, gratuita, laica y republicana. Incluso Inglaterra, que había tenido un desarrollo lento y atípico de su sistema educativo nacional, aceptaría y comenzaría a convertir en realidad por esa época la idea de la obligatoriedad escolar. En los países europeos más avanzados esa era una realidad a comienzos del siglo XX, aunque en otros lugares debería esperar algunas décadas más. La educación, asunto del Estado. «Si (. .. ) la educación tiene, ante todo, una función colectiva, si tiene por meta la de adaptar al niño al ámbito social en el cual está destinado a vivir, es imposible que la sociedad se desentienda de semejante coyuntura. ( ... ) De no estar la sociedad siempre presente y ojo avizor para obligar la acción pedagógica a desarrollarse en un sentido social, ésta se pondría necesariamente al servicio de creencias particulares y la gran alma de la patria se dividiría y se reduciría a una multitud de pequeñas almas en conflicto las unas con las otras. Nada más en contraposición con la meta fundamental de toda educación. Es menester escoger: si se precia en algo la existencia de la sociedad ( ... ) es indispensable que la educación asegure entre los ciudadanos una suficiente comunidad de ideas y de sentimientos, sin la cual no puede haber sociedad; y para que pueda rendir ese resultado aún hace falta que no quede a merced de la arbitrariedad de los particulares. A partir del momento en que la educación es una función esencialmente social, el Estado no puede desinteresarse de ella. Muy al contrario, todo cuanto es educación debe quedar, en cierta medida, supeditado a su Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 33 UNED. Educación Social influencia. Lo que no viene a decir por ello que el Estado deba necesariamente monopolizar la enseñanza». DURKHEIM, E. (1911): «Education», en BUISSON, F.: Nouveau Dictionnaire de Pédagogie et de l'instruction primaire, París, Hachette. Versión española en DURKHEIM, E. (1989): Educación y sociología, Barcelona, Península, 2.a ed., pp. 61-62. En segundo lugar, la expansión de los mecanismos de previsión y de seguridad social no se limitó al ámbito laboral y al asistencial, sino que alcanzó al mundo de la infancia y a la juventud. Durante esta época se desarrollaron modelos más sofisticados de protección a la infancia, preocupándose tanto por su desarrollo físico como por el intelectual y moral, de corrección de los jóvenes desviados, de atención a los anormales o de tutela de los niños abandonados. Fue el periodo de aparición y de expansión de instituciones tales como los tribunales tutelares de menores, los patronatos de protección a la infancia, las colonias de re educación de jóvenes delincuentes, los servicios de lactancia, la inspección médica escolar o las colonias infantiles de verano. Y las nuevas condiciones sociales también favorecieron la aparición de asociaciones juveniles, algunas en países de tradición democrática, como los boy scouts, y otras en países o periodos de tendencia totalitaria, como los pioneros rusos, las juventudes nazis alemanas o los balillas italianos. A pesar del reforzamiento de los sistemas educativos, que alcanzaron una dimensión que apenas se vislumbraba en el momento de su creación, puede apreciarse que en esta etapa se produjo un auge importante de todo el campo incluido en la actual educación social. Fue una época en la que se constituyeron algunas instituciones y modelos educativos que siguen plenamente vigentes, aunque hayan experimentado transformaciones que podemos considerar lógicas. y la puesta en marcha de tantas y tan diversas iniciativas de educación social obligaría posteriormente a la formación de profesionales preparados en campos tales como la educación especializada, la educación de deficientes, las actividades para escolares o el asociacionismo juvenil, poniendo así las bases para un desarrollo posterior de la profesión. Puede decirse que fue una etapa muy fructífera desde el punto de vista de la evolución de la educación social, por la riqueza de las iniciativas puestas en marcha. Desde el punto de vista de su desarrollo, se trató sin embargo de un periodo de tanteos, en el que no todas las actuaciones emprendidas llegaron a su formalización. Puede aquí apreciarse cómo la intervención del Estado en materia social influiría en la expansión de las iniciativas de educación social, fenómeno que también se dejaría sentir en la etapa siguiente. 2.4. La construcción del Estado del Bienestar. Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se reforzaría notablemente la tendencia intervencionista que se iniciaba en la etapa anterior, adquiriendo nuevo impulso el proceso de construcción de lo que se denominaría el Estado del Bienestar. La novedad de esta etapa consistió en la colaboración mantenida entre los empresarios, los trabajadores y el Estado para hacer frente a los desafíos que planteaba la reconstrucción posbélica. Ello llevaría, como contrapartida, a una situación en la cual el Estado desempeñaría un papel fundamental en la protección y la promoción del bienestar de los ciudadanos. Aunque la organización estatal concreta variase de unos lugares a otros, el rasgo común estaría en la aplicación del principio de igualdad de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 34 UNED. Educación Social oportunidades y en la aceptación de la responsabilidad pública hacia todas aquellas situaciones de desprotección (desempleo, enfermedad, abandono) de sus ciudadanos. Se puede considerar que el establecimiento del Estado del Bienestar fue el resultado de un gran pacto social en el que todos los actores implicados (empresarios, trabajadores, poderes públicos) pusieron algo de su parte para construir una red social de protección y asistencia frente a las adversidades individuales. Así se fueron expandiendo considerablemente los servicios de seguridad social, que se convirtieron en el elemento central de dicho modelo. La educación, los servicios de salud y el alojamiento fueron algunos otros de los campos atendidos por el Estado benefactor. Aunque se haga aquí hincapié en la transformación del Estado, utilizándolo como criterio determinante para denominar esta etapa, no se puede ignorar que los cambios producidos durante el largo periodo que se abre con el fin de la guerra fueron muy amplios y afectaron a distintas esferas de la vida humana. Simplificando quizás en exceso, podemos distinguir dos grandes tipos de cambios, los socioeconómicos y los socioculturales, por su notable influencia en la evolución de la educación social. El final de la guerra mundial y la fuerte inversión realizada para reconstruir los países y los sistemas productivos nacionales contribuyeron a abrir un nuevo ciclo económico, que acabó cambiando profundamente la situación existente. La primera transformación que merece la pena destacar consistió en el inicio de un proceso acelerado de industrialización y de desarrollo tecnológico. La evolución fue tan rápida que acabó dando paso en pocos años a lo que se denominó la sociedad pos industrial, caracterizada por la transformación de los modos de producción tradicionales y el abandono de los modelos industriales clásicos, como consecuencia de la introducción de nuevas tecnologías. El proceso no ha hecho sino acelerarse progresivamente, hasta haber generado lo que hoy denominamos la sociedad de la información, en la cual las tecnologías avanzadas de la información y la comunicación rigen la mayor parte de los procesos económicos. Ese cambio en los modos de producción acarreó, como había ocurrido con la revolución industrial, varias consecuencias sociales. Si el proceso de urbanización ya se había impulsado entonces, ahora cobraría una dimensión espectacular, comenzando la expansión acelerada de las grandes ciudades, hasta su transformación en megaurbes. La movilidad geográfica implicaría otras transformaciones complementarias en aspectos tales como la estructura familiar o la del empleo. Y además iría estrechamente ligado a la transformación de la estructura de clases, debido a la paulatina desaparición del proletariado tradicional, el crecimiento de las clases medias y la aparición de nuevos fenómenos de pobreza y marginación. Todo ello tendría consecuencias ambivalentes desde el punto de vista social. Por una parte, los cambios registrados serían fuente de enriquecimiento personal y social y de aparición de nuevas oportunidades, pero también implicarían, en contrapartida, la aparición de situaciones de desarraigo y marginación, con todas sus secuelas (conductas disruptivas, delincuencia, desorientación personal) que requerirán respuesta y tratamiento por parte del Estado benefactor. Así surgirán nuevos ámbitos de la educación social, como la integración educativa de la infancia marginada, la prevención de las drogodependencias o la asistencia socioeducativa. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 35 UNED. Educación Social Los cambios producidos en esta etapa también se dejaron sentir en el ámbito sociocultural. Un aspecto bastante llamativo consiste en que la progresiva reducción de la jornada laboral y la nueva estructura del empleo y de la producción dio lugar a un aumento del tiempo de ocio. La situación es tal que hay incluso quien llega a hablar de una sociedad del ocio. Aunque es posible que esa denominación sea una exageración, puesto que se trata de un bien que no está repartido equitativamente ni alcanza a todos, no cabe duda de que los espacios de tiempo desocupado por el trabajo han crecido apreciablemente, hablando en términos generales. Ello ha hecho surgir nuevas necesidades y ha generado la eclosión de nuevos ámbitos de educación social, como la pedagogía del ocio, las actividades o los clubes de tiempo libre o el asociacionismo deportivo. Otro cambio importante consiste en lo que se ha denominado la democratización cultural. Frente al predominio de una concepción elitista de la cultura, tiene lugar en esta nueva etapa el desarrollo de una cultura de masas, que ya no es la antigua cultura popular de carácter militante, sino que se caracteriza por la puesta en marcha de políticas culturales públicas y por la introducción de mecanismos de consumo cultural. Todo ello genera la aparición de nuevas demandas, que se aprecian en diversos planos. Por una parte, surge la preocupación por hacer partícipes a los ciudadanos en la construcción de sus propias pautas culturales, apareciendo así el campo prometedor de la animación sociocultural. Por otra parte, comienza la construcción de un mercado cultural, en el que no se debe menospreciar la puesta en marcha de iniciativas culturales públicas, que generan un nuevo espacio formativo (departamentos pedagógicos de museos, promotores y gestores culturales, servicios culturales municipales). Todo este conjunto de transformaciones ha ejercido una influencia decisiva en la configuración del nuevo campo de la educación social. Como se puede apreciar fácilmente, muchos de esos cambios están directamente en el origen de la aparición de nuevas iniciativas y áreas de actuación educativa. A todo ello habría que añadir las transformaciones registradas por los propios sistemas educativos. Entre todos los cambios que éstos han experimentado, merece la pena destacar dos que han abierto nuevas líneas en su evolución. Por una parte, hay que mencionar la crisis que tales sistemas han experimentado durante la segunda mitad del siglo XX, que produjo diversos movimientos de contestación a la escuela tradicional (como la desescolarización de Illich y Reirner, la pedagogía de la liberación de Freire, el antiautoritarismo de Neill o Goodman o la autogestión de Lobrot) y que llevó a Philip Coombs a publicar un famoso libro con ese título a comienzos de los setenta (Coombs, 1971). La tesis central de ese libro era que los sistemas educativos habían crecido para dar respuesta a las nuevas necesidades planteadas, pero que no podían hacerla indefinidamente. Los recursos necesarios eran tan considerables que parecía que el modelo resultaba insostenible a largo plazo. Uno de los puntos centrales del análisis de Coombs consistía en reconocer la necesidad de apoyar la expansión de la educación no formal, renunciando a la pretensión de incluir toda la actividad educativa bajo el paraguas de los sistemas educativos. La tendencia que se había alumbrado en el siglo XIX, según la cual educación era sinónimo de escolarización, se veía ahora puesta en entredicho desde un organismo internacional constituido tras la Segunda Guerra Mundial (la Unesco). Resulta lógico que este diagnóstico contribuyese a reforzar las tendencias Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 36 UNED. Educación Social que los cambios sociales, económicos y culturales estaban alumbrando y que entrásemos así en una etapa favorable para la expansión de la educación social. La aparición de los nuevos campos profesionales que se señalaban al comienzo del capítulo se insertaba en un movimiento de gran amplitud. Por otra parte, los sistemas educativos también se han visto afectados por la adopción del concepto de educación permanente. Aunque esa idea ya aparecía en el informe que Condorcet elaboró en 1792 por encargo de la Asamblea legislativa durante la Revolución Francesa, lo cierto es que su principal y casi única traducción práctica antes de 1945 consistió en el desarrollo de una educación de adultos de carácter bastante académico. A partir de esa fecha, la situación cambió y comenzó a extenderse el nuevo concepto, primero con poca fuerza, pero cada vez con más impulso. El reconocimiento y adopción reciente de la necesidad de un aprendizaje a lo largo de la vida ha venido a replantear el lugar de la educación formal en el itinerario formativo de las personas. La consecuencia principal de ese cambio ha sido la aceptación de que existen ámbitos formativos que no deben necesariamente ser integrados en la educación formal y que tienen gran importancia. Por otra parte, ha venido a reconocer la importancia de la educación de las personas mayores y otras actividades similares. El cambio es tan importante que, cuando llega el inicio del siglo XXI, algunos se preguntan si no estaremos asistiendo al final de los sistemas educativos, al menos entendidos en su concepción tradicional y tal como fueron concebidos hace más de doscientos años. Como puede apreciarse, los cambios experimentados en los últimos cincuenta años son de una gran importancia y amplitud. Aunque su presentación hay sido muy resumida, se comprenderá fácilmente que han influido decisivamente para la expansión y la formalización de la educación social, que se ha configurado como un nuevo espacio educativo. Lo que hoy conocemos como tal no es una realidad definitiva, sino que tiene que ver con las respuestas que nos hemos visto obligados a dar ante los grandes desafíos planteados. Pero, al igual que los cambios que se han producido en las etapas históricas anteriores han determinado su evolución, lo mismo debe pasar hacia el futuro. 3. LOS ÁMBITOS DE LA EDUCACIÓN SOCIAL Como puede apreciarse, lo que hoy denominamos educación social es el resultado de una evolución guiada por la necesidad de dar respuesta educativa a algunos desafíos sociales, económicos, políticos y culturales planteados a lo largo de la historia. Es así como se ha ido configurando este nuevo ámbito de actuación educativa y de trabajo profesional. De acuerdo con las directrices que regulan el título académico de Diplomado en Educación Social, existen cuatro grandes ámbitos de actuación en su seno: la educación de personas adultas, la educación no formal, la inserción de personas desadaptadas y minusválidas y la acción socioeducativa. Cada uno de estos campos se ha ido constituyendo académica y profesionalmente con el paso del tiempo, como ya ha podido apreciar en el apartado anterior, y es previsible que todos ellos sigan transformándose en el futuro. Por lo tanto, para completar esta presentación de la evolución del concepto de la educación social, vale la pena comentar su trayectoria y su configuración actual, aunque sea a grandes rasgos, puesto que sobre estos asuntos se volverá en los capítulos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 37 UNED. Educación Social siguientes. La profesión de educador social. «La educación social es una profesión joven. A pesar de que se pueden rastrear antecedentes de estas intervenciones socioeducativas en el pasado, se puede decir que, de una forma más o menos organizada, las intervenciones socioeducativas no comienzan a producirse en nuestro país hasta la década del 60. Esto supone, entre otras cosas en la actualidad, la ausencia de un cuerpo científico de conocimientos consolidado. (. .. ) Es una profesión heterogénea y compleja. Heterogeneidad y complejidad derivadas de la variedad de destinatarios, de situaciones y de problemáticas con o sobre los que él o la profesional de la educación social actúan. ( ... ) La educación social de nuestros días está constituida por una constelación de perfiles profesionales diferenciados y especializados en función: 1.°) De un cúmulo de espacios de acción e intervención social y 2.°) De una tipología de destina . que responden a situaciones vitales, problemáticas o no, extraordinariamente s. lo que resulta todavía más curioso es que los educadores y educadoras sociales están creando o descubriendo continuamente nuevos espacios de intervención profesional en /o social, con /o que se podría también afirmar que dicha constelación crece y se expande. Son /os mismos educadores sociales quienes detectan nuevos nichos de ocupación y nuevos ámbitos de trabajo.» UCAR, X. (2001): «Actualidad de la profesión de educador social», Letras de Deusto, vol. 31, n.O 91, pp. 69-80. No se puede olvidar, no obstante, que esta clasificación en cuatro áreas es objeto de discusión en la actualidad. Algunos autores consideran que se trata de una propuesta demasiado convencional, que no responde al modo en que la educación social se ha ido configurando y que yuxtapone categorías muy diversas, basadas en criterios no homogéneos (Ucar; 1996 y 2001). Por lo tanto, aun cuando dicha clasificación se adopta aquí a efectos analíticos, debe considerarse abierta a la crítica y no definitiva. Si la adoptamos no es tanto por el interés de las categorías concretas que propone, que son discutibles, sino con el fin de comprender los factores históricos que han influido en la evolución del campo académico y profesional de la educación social, hasta alcanzar el estado en que hoy se encuentra. 3.1. La educación de las personas adultas La edad adulta no fue en general considerada un ámbito de actuación educativa hasta que la creación de los Estados nacionales planteó abiertamente la necesidad de la formación de los ciudadanos. Al mismo tiempo, la constitución de los sistemas educativos implicó que algunas personas quedasen excluidas de sus beneficios y careciesen, por tanto, de las herramientas culturales necesarias para vivir en sociedad (fundamentalmente, la lectura y la escritura). Algunos autores de proyectos educativos, entre los que destaca el marqués de Condorcet, habían llamado la atención sobre este hecho a finales del siglo XVIII. No obstante, la preocupación por ofrecer vías formativas a este grupo de población no se traduciría en iniciativas prácticas hasta la primera mitad del siglo XIX, cuando en diversos países europeos se abrieron clases de adultos, para enseñar a leer, escribir y contar a las personas que no dominaban esos recursos instrumentales básicos. En Francia, por ejemplo, las clases de adultos se abrieron por efecto de un decreto de 1836, basado en la Ley Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 38 UNED. Educación Social Guizot de 1833. En España encontrarían su respaldo legal en el Reglamento de las escuelas de instrucción primaria de 1838, aunque su despegue se produciría a partir de 1860, fecha en que alcanzarían los 30.000 alumnos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la consideración de adulto que se utilizaba en esos momentos era muy diferente de la actual. En general, durante los siglos XIX y XX se consideraron adultas a efectos educativos a las personas que superaban la edad de asistencia a la escuela primaria. Dado que las primeras leyes de escolarización obligatoria del siglo XIX limitaban ese periodo desde los seis hasta los nueve o diez años, y que a comienzos del siglo XX la edad superior de ese intervalo no superaba los doce años, en la práctica eran muchos los adolescentes de trece o catorce años o los jóvenes de dieciséis o diecisiete que acudían a dichas clases. Por lo tanto, aunque las clases se denominasen de adultos, no siempre eran propiamente adultos sus asistentes. Un nuevo avance en la educación de adultos se produjo cuando comenzaron a desarrollarse actividades de formación profesional (conservatorios de artes y oficios, escuelas industriales y de oficios, escuelas comerciales), con la intención de adaptar a los trabajadores a las nuevas condiciones de la producción industrial y del comercio. La importancia que adquirió la revolución industrial en Inglaterra explica que allí apareciesen instituciones pioneras, como los Mechanics' Institutes, creados a partir de 1823. Durante el siglo XIX se fue extendiendo esa realidad por muchos países europeos, acentuándose aún más dicha tendencia en el primer tercio del siglo XX. Hay que tener en cuenta que los cambios producidos por la revolución industrial vinieron a superponerse con la desaparición del sistema gremial y con la decadencia del artesanado, rompiendo así las vías de socialización profesional tradicionales. Todo ello confluyó en el planteamiento de nuevas necesidades formativas, manifestadas por un número significativo de adultos, generalmente trabajadores. Como ocurrió en otros ámbitos, los grandes cambios en el campo de la educación de las personas adultas se produjeron a partir de 1945, cuando aumentaron las necesidades formativas de la población, en dos sentidos paralelos. Por una parte, aumentó la demanda de cualificación académica de los ciudadanos y de los trabajadores, acudiendo muchos adultos a las aulas de los distintos niveles educativos, con el fin de completar la formación que no adquirieron en su momento. La demanda creció de tal modo que dio lugar a la creación de nuevos tipos de instituciones, como los centros de educación abierta y a distancia, que permitían una mejor combinación de medios para atender a las personas adultas con compromisos familiares o laborales. Por otra parte, el incesante cambio en los sistemas de producción obligó a muchas personas a adquirir una actualización o a efectuar una reconversión profesional. Ello determinó la puesta en marcha de un conjunto de iniciativas de formación profesional para adultos, así como el aumento de la oferta de formación continua. De ese modo, se fue configurando paulatinamente el ámbito de la educación de adultos, con una doble vertiente, académica y profesional. Posteriormente surgirían otras iniciativas ligadas al cultivo del ocio o al enriquecimiento personal, completando así un triángulo de actuación, que quedaba plenamente reconocido en la definición que adoptaba la Conferencia General de la Unesco de 1976 (Naírobi): «El término educación de adultos denota el cuerpo total de los procesos educativos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 39 UNED. Educación Social organizados cualquiera que sea su contenido, nivel y método, ya sean formales o informales y ya sea que prolonguen o reemplacen la educación inicial, en escuelas, institutos y Universidades, así como un aprendizaje mediante el cual, las personas consideradas adultas por la sociedad a la que pertenecen, desarrollan sus capacidades, amplían sus conocimientos, mejoran sus cualificaciones técnicas o profesionales o toman nuevas direcciones y obran cambios en sus actitudes o comportamiento, en la doble perspectiva del desarrollo personal y de la participación en un desarrollo social, económico y cultural independiente y equilibrado». La educación de personas adultas es en la actualidad uno de los campos más dinámicos de la educación social. No obstante, no puede ignorarse que sus límites con la educación formal están algunas veces algo difuminados, sobre todo cuando se trata de actividades de carácter académico. 3.2. La educación no formal El segundo de los ámbitos que abarca la educación social es el de la educación no formal, utilizando la terminología que difundió la Unesco en los años setenta del siglo XX. Por educación no formal se entienden todas aquellas actividades formativas que quedan fuera del sistema educativo, esto es, que tienen una voluntad educadora, pero que no están integradas en los diversos niveles que componen el sistema de educación formal. Esta distinción tripartita de la Unesco está cada vez más puesta en entredicho, sobre todo a medida que se van difundiendo nuevos conceptos que contribuyen a difuminar los límites entre las tres categorías, como es el caso del aprendizaje a lo largo de la vida (lifelong leaming). No obstante, hay que reconocer que el campo de actuación de la educación social, tanto en la actualidad como en sus antecedentes, se ha situado generalmente en el ámbito que queda fuera de la enseñanza reglada. El campo que hoy denominamos de educación no formal no ha estado siempre bien delimitado, por su propia naturaleza. Tratándose de un ámbito que se define por exclusión de otro (la educación formal), su espacio ha venido determinado por el que ha ocupado este último. A medida que los sistemas educativos fueron ampliando su campo de actuación, se fue reduciendo paralelamente el de la educación no formal. Así, por ejemplo, la educación de párvulos y la de adultos comenzaron su desarrollo fuera del sistema educativo, siendo ambas posteriormente abarcadas por dichos sistemas, bajo la forma de educación preescolar o infantil y educación de personas adultas. No obstante, la dinámica social y económica ha ido abriendo permanentemente espacios educativos nuevos, que han sido atendidos en primer lugar por las instituciones y los mecanismos de educación no formal. Ha sido posteriormente cuando muchos de esos espacios han sido colonizados por los sistemas educativos. Como veíamos de manera sintética en el apartado anterior, a lo largo de la historia siempre se han desarrollado actividades de educación no formal, aunque en ocasiones no han estado claramente diferenciadas de los mecanismos de socialización secundaria. El caso de la formación profesional es claro: a medida que los modelos de socialización secundaria tradicionales en el mundo laboral (aprendizaje, regulación gremial) fueron desapareciendo, se Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 40 UNED. Educación Social sustituyeron por modelos de carácter escolar (escuelas profesionales y técnicas). Pero la escolarización de la formación profesional no impidió la apertura de nuevos campos formativos, atendidos por canales educativos no formales. Es el caso de la formación continua o de la formación ocupacional, que tienen un gran desarrollo en la actualidad y están llamadas a seguir creciendo. Aunque hoy se está planteando nuevamente su academización, al menos parcial, es muy improbable que esa tendencia pueda imponerse. Y también puede comprobarse cómo la educación de adultos se ha insertado parcialmente en el sistema de educación formal, pero han ido apareciendo nuevos ámbitos de aquélla, como la educación de la tercera edad o de las personas mayores, que desbordan los límites anteriores. Así pues, puede afirmarse que la relación entre la educación formal y la no formal ha sido siempre fluctuante y dialéctica. Aunque haya habido una tendencia indudable hacia la formalización de este ámbito educativo, se han abierto nuevos espacios de actuación, incluso más amplios que los anteriores. El reconocimiento que se hizo de la educación no formal y de su importancia para el desarrollo social y económico, a partir de los años setenta del siglo XX, ha contribuido a reforzar este ámbito de actuación plenamente inserto en el seno de la educación social. De ese modo, la educación no formal constituye hoy un ámbito educativo pujante, en el que se insertan algunas actividades tan extendidas como la formación de los desocupados, la formación continua de carácter profesional, la educación de las personas mayores, la capacitación para el uso de las nuevas tecnologías, que siguen respondiendo a la demanda social. 3.3. La inserción de las personas desadaptadas y minusválidas. El tercer ámbito de la educación social corresponde a la inserción de las personas desadaptadas y minusválidas, utilizando la denominación actual. Se trata de un call1po de actuación educativa que, como hemos visto, cuenta con una larga tradición, pues ya en la Edad Moderna había comenzado a esbozarse. No obstante, su cobertura, su caracterización e incluso su denominación han cambiado sustancialmente con el paso del tiempo. Su foco de atención ha estado siempre en las personas que han ocupado posiciones de marginación en sus respectivas sociedades. Obviamente, el significado de una posición de marginación es algo que ha ido cambiando de unos momentos a otros y en los diferentes medios sociales. En la Edad Moderna tenían tal consideración los pobres, mendigos y vagabundos; tras la revolución industrial fueron los proletarios desocupados o jornaleros sin trabajo, así como los excluidos del sistema productivo; en la actualidad son las personas que no disfrutan de redes de protección familiar o laboral, debiendo acogerse, en el mejor de los casos, a la asistencia social. Además, el grado de exclusión y marginación varía considerablemente en el interior de cada uno de esos grupos. La denominación que se atribuye a este campo es engañosa, pues parece atribuir la responsabilidad de la marginación al individuo y no a la sociedad. En efecto, cuando se habla de desadaptación (quizás sería terminológicamente más correcto hablar de inadaptación) parece que es el sujeto el que no se adapta a las condiciones de su entorno, siendo así que las causas de tal inadaptación son la mayoría de las veces de origen social. Por lo tanto, aun aceptando que existen situaciones de inadaptación de origen personal, preferimos hablar de personas en situación de marginación, pues el término admite las dos interpretaciones. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 41 UNED. Educación Social Por otra parte, el tratamiento educativo de las personas minusválidas no se integra exclusivamente en el ámbito de la educación social, puesto que comparte modos de actuación con otros campos profesionales como la psicopedagogía o la orientación educativa. En aquellas épocas en que los minusválidos eran considerados difícilmente recuperables y por tanto necesitados de tratamiento separado, fueron los antecesores de los educadores sociales quienes se ocuparon de ellos. En la medida en que se tendió a considerar que las personas con minusvalías eran educables, aunque fuese con limitaciones, fueron siendo integrados en los sistemas educativos. El desarrollo del principio de integración escolar y, sobre todo, la extensión de la idea de que existen necesidades educativas especiales y del principio de atención a la diversidad llevaron a la inserción de la educación de los minusválidos en la educación formal, dejando de lado las viejas tendencias de comienzos del siglo XIX de educación de los anormales u orientaciones semejantes. Si todas las sociedades han afrontado problemas de marginación, no todas los han intentado resolver del mismo modo. Como veíamos más arriba, en un primer momento primaron las soluciones de acogimiento y reeducación, de carácter aislacionista y muy vinculadas a la caridad tradicional. Con el paso del tiempo, los poderes públicos construyeron redes asistenciales y re educadoras para atender a dichas personas, comenzando a primar el carácter preventivo sobre el recuperador y, más aún, sobre el represivo. Cada sociedad, en cada momento histórico, ha entendido de manera diferente la marginación y ha puesto en marcha diferentes medios de resolverla (e incluso ha valorado de distinto modo la propia conveniencia de resolverla). Esa evolución de las situaciones sociales explica que recientemente se haya extendido una denominación que implica un nuevo modo de enfocar el tratamiento de la marginación. Cuando se habla, como hoy se hace, del tratamiento educativo de la infancia y la juventud en situación de riesgo se está remitiendo a una idea de prevención de los riesgos existentes, por medio de una actuación integrada. En esa nueva estrategia, la educación ocupa un lugar fundamental, pero está lejos de ser la única solución. Los países más avanzados en estas cuestiones han desarrollado servicios integrados de atención a estos niños y jóvenes, donde la vertiente asistencial, la sanitaria, la laboral o la familiar se compenetran estrechamente con la educativa. Por lo tanto, la educación social demuestra aquí cómo su ámbito de actuación se encuentra en la encrucijada de un conjunto de estilos de actuación que proceden de diversos campos de la acción social. 3.4. La acción socioeducativa. El cuarto ámbito de la educación social recibe una denominación muy poco precisa. Por acción socioeducativa se entiende todo el conjunto de actuaciones en que la educación contribuye al logro de finalidades sociales, mediante una actuación en el seno de los grupos o comunidades que componen la sociedad. En última instancia, se puede afirmar que toda actividad educativa tiene esa característica (toda educación es social por naturaleza), si bien es cierto que en la literatura especializada se suele contraponer la acción socioeducativa con la educación formal, sin especificar claramente en qué se diferencia de la educación no formal. Es un ejemplo más de la imprecisión conceptual que todavía aqueja a este campo. Desde este punto de vista, el fomento de las experiencias de sociabilidad Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 42 UNED. Educación Social natural, como las que desarrollaron las asociaciones obreras durante muchas décadas de los siglos XIX y XX, la constitución de instituciones culturales, ateneos, casinos y entidades semejantes por grupos ideológicos, religiosos y políticos, o muchas de las iniciativas de educación popular del primer tercio del siglo XX, por no citar sino algunos casos concretos, pueden considerarse buenos ejemplos de acción socioeducativa. La extensión universitaria, sobre todo la desarrollada en la Inglaterra de finales del siglo XIX, con sus célebres settlements, al estilo del famoso Toynbee Hall, constituye un ejemplo muy característico de los antecedentes de la actual acción socioeducativa. Con el paso del tiempo, las necesidades sociales que impulsaron la aparición de aquellas experiencias socioeducativas pioneras fueron encontrando respuestas diversas y así se abrieron nuevos ámbitos de actuación. Con el desarrollo de una cultura de masas y la expansión del consumo cultural a partir de los años cincuenta del siglo XX, muchas de las iniciativas decimonónicas y de comienzos del siglo fueron languideciendo, aunque eso no implicase la resolución de los problemas planteados. Los cambios sociales, sobre todo los derivados de la extensión del modelo industrial y urbano, que acarreó una profunda transformación del estilo de relaciones sociales existentes en las sociedades tradicionales, fomentó la aparición de iniciativas de acción cultural, muchas veces de carácter crítico o alternativo. Entre las iniciativas que se inscriben en este campo, quizás la más rica e interesante de las desarrolladas en el último medio siglo sea la denominada animación sociocultural. En realidad, la animación sociocultural constituye un modelo participativo de acción social y cultural, que intenta generar dinámicas de interacción y de activación en el medio social en que se desarrolla. Los especialistas la definen como un proceso de intervención socioeducativa en una comunidad delimitada territorialmente, que pretende conseguir que sus miembros se conviertan en sujetos activos de su propia transformación y la de su entorno, con objeto de mejorar sustantivamente su calidad de vida (Ucar; 1992). La animación sociocultural constituye uno de los campos más significativos de la moderna educación social y es un ejemplo de respuesta educativa a los nuevos problemas sociales y culturales planteados. Otro de los cambios registrados en estos mismos años ha consistido en la aparición de nuevos espacios de ocio y la necesidad de desarrollar actividades encaminadas a su tratamiento educativo. Es el campo de la pedagogía del ocio, que ha venido a renovar y vigorizar el asociacionismo infantil y juvenil tradicional. Se trata de un campo que se expande en un momento histórico caracterizado por la crisis de identidad y la necesidad de encontrar nuevos modos de pertenencia, que sin duda reclamará atención en el futuro. Para finalizar, puede decirse que los ámbitos actuales de la educación social son el resultado de un largo proceso histórico, lejos aún de haberse completado. La novedad está en que unos campos que estaban desligados entre sí han venido a integrarse, aunque sea artificialmente, como se ha criticado, en un campo profesional emergente. Los profesionales que trabajan en el mismo deben estar atentos para comprender que se trata de un campo sometido a una evolución incesante, en el que las cosas no han sido siempre como son ahora, ni tampoco es previsible que lo sean en el futuro. Esa es la enseñanza que la historia puede aportar a unos nuevos profesionales. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 43 UNED. Educación Social BIBLIOGRAFÍA No hay mucha bibliografía en lengua castellana para profundizar en los asuntos abordados en este tema. Una de las historias de la educación social más conocidas es la de SANTOLARIA, F. (1997): Marginacion y educación. Historia de la educación social en la España moderna y contemporánea, Barcelona, Ariel, aunque en realidad sólo aborda uno de los cuatro campos que hoy abarca la educación social. Para entender el papel que fueron desempeñando los poderes públicos en la construcción de un nuevo mecanismo asistencial, resulta fundamental la consulta del trabajo de SWAAN, A. de (1992): A cargo del Estado, Barcelona, Pomares-Corredor, que no se centra exclusivamente en el ámbito educativo, sino que también aborda otras esferas de la acción social. La relación existente entre el desarrollo del Estado y la construcción de los sistemas educativos es el objeto central del libro de GREEN, A. (1990): Educatian and State Formatian. The Rise of Education Systems in England, France and the USA, London, Macmillan. Algunos aspectos relativos a la evolución de los sistemas educativos se pueden encontrar bien y ampliamente tratados en el libro de TIANA, A. OSSENBACH, G. y SANZ, F., coords. (2002): Historia de la Educación (Edad Contemporánea), Madrid, UNED. Para entender los cambios registrados a consecuencia de la crisis de los sesenta hay que acudir al trabajo clásico de COOMBS, P. H. (1971): La crisis mundial de la educación, Barcelona, Península. Por último, para conocer los desarrollos recientes de la educación social y entender la polémica planteada con ocasión de la formalización académica de ese campo, se puede recurrir a los trabajos de UCAR, X. (1992): La animación sociocultural, Barcelona, CEAC y (2001): «Actualidad de la profesión de educador social», Letras de Deusto, vol. 31, n." 91, pp. 69-80. LECTURAS Enseñanza informal: alcanzar, mantenerse y avanzar. «Los países industrializados de Europa y Norteamérica han venido reconociendo cada día más que la enseñanza formal -en cualquier nivel- debe complementarse con las formas apropiadas de una enseñanza continua en el curso de la vida de cada persona. Una educación permanente es esencial en una sociedad que evoluciona y progresa por tres razones principales: a) asegurar la movilidad de trabajo de los individuos y convertir aquellos «abandonos» inempleables del pasado en empleables; b) conservar aquellas personas ya bien preparadas al corriente de los nuevos conocimientos y tecnologías esenciales para su alta y continua productividad en sus campos respectivos; y e) mejorar la calidad y la satisfacción de las vidas individuales, enriqueciendo culturalmente su tiempo, cada vez mayor, de ocio ( ... ). Como réplica a estos varios requerimientos, en la mayoría de los países industrializados se ha desarrollado, muy rápidamente, una red sorprendente de programas de «educación continua». Es muy posible que en algunos países (p. ej., los Estados Unidos y la Unión Soviética) la suma de los recursos económicos y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 44 UNED. Educación Social las energías humanas ya comprometidas en estos programas de tiempo parcial se acerque al total dedicado a una enseñanza formal de tiempo completo ( ... ). Esta proliferación en la sombra de sistemas educativos seguramente continuará al mismo ritmo en los países industrializados. La necesidad es evidente, los motivos son poderosos y pueden hallarse los recursos. Además de mantener a la gente al día, estos programas, más flexibles, compensan las deficiencias del sistema de enseñanza formal que se anquilosa al no poder adaptarse rápidamente a las necesidades en continua evolución. Todo esto subraya la importancia de desplegar una perspectiva más coherente del «sistema de enseñanza informal» que facilite una coordinación efectiva entre sus muchas partes y la enseñanza formal. Las mismas condiciones que crearon la necesidad de una «educación continua» en estos países, han hecho también necesaria una re definición fundamental del papel de la enseñanza formal. En este nuevo contexto de cambio rápido, el papel principal de la enseñanza formal debe ser el de «enseñar a la gente a aprender por sí mismos» para que más tarde puedan absorber eficientemente nuevos conocimientos y habilidades por sí solos. Aun las mejores universidades no pueden esperar haber producido gente «educada» -en el sentido de que han «completado» su educación-o Su objetivo y aspiración deben ser el producir gente educable, bien preparada para una vida de aprendizaje, que es un objetivo muy diferente». COOMBS, P.H. (1971): La crisis mundial de la educación (Barcelona, Península), pp. 202-207. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 45 UNED. Educación Social Tema 3 Políticas públicas sobre educación social desde el siglo XVI al XIX. Cándido Ruiz Rodrigo Universidad de Valencia Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 46 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN. Tras la sensibilización religiosa medieval ante la pobreza, la Modernidad se orientó -aunque sin abandonar aquélla plenamente- a implicar a los poderes públicos en la solución de las carencias sociales. La amenaza potencial que representaba el pauperismo, por la progresiva y cada vez más acusada desigualdad económica, exigía un paralelo control social, que se concretó en medidas asistenciales y represoras. La clasificación de los pobres en aptos o no para el trabajo se constituyó, en este orden, en el fundamento de las políticas sociales -de acuerdo con la teoría de la utilidad de la pobreza- mientras se arbitraban medidas específicas dirigidas a los colectivos «improductivos» (niños, ancianos, inválidos ... ). Y a la consideración del trabajo como instrumento de reforma social, vino a sumarse el componente educativo (especialmente dirigido a los menores marginados), conteniendo una somera instrucción académica (no mucha, la suficiente para su control y moralización), una mayor dosis de adoctrinamiento y observancia religiosa y una primera orientación laboral, todo ello orquestado en instituciones cerradas tales como Hospitales, Hospicios o Casas de Misericordia y Caridad. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 47 UNED. Educación Social Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 48 UNED. Educación Social DE LA LIMOSNA INCONTROLADA A LA POLÍTICA SOCIAL (SIGLO XVI). 1.1. Las políticas sociales. El acusado teocentrismo de la sociedad medieval actuó de catalizador de las ayudas a los pobres haciendo prevalecer la caridad, fundamentalmente cristiana, sobre la justicia, en el tratamiento de una creciente masa de población afectada de carencias básicas, que se agrandaba por quienes vivían fraudulentamente de las limosnas, negándose a trabajar, todo ello producto de las crisis agrícolas y las reiteradas epidemias que venían sucediéndose tanto en la sociedad rural (bajo el modelo de régimen feudal) como en la urbana (organizada gremial o corporativamente). En tales contextos, junto a las formas usuales de asistencia y protección (Casado, 1998: 4-15) de carácter vertical unas, basadas en la ética estamental (Iglesia -obispados, parroquias, monasterios, órdenes religiosas y mendicante s- y Órdenes de Caballería) y horizontal otras, inspiradas en la ayuda mutua y la solidaridad (Cofradías gremiales), correspondientes a ambos modelos sociales, la limosna particular, fundamentada en la ética personal y religiosa, con valor escatológico y de eterna salvación, representó la forma más genuina de ayuda al indigente, sacralizado por la sociedad, querido por Dios e integrado en la propia comunidad. El siglo XVI requirió sin embargo, ante el progresivo incremento de la pobreza y el posible riesgo social que comportaba, una implicación pública activa, que contribuyeron a impulsar, a través de sus escritos, los humanistas cristianos y los reformadores protestantes. La constante expansión económica y el desarrollo del capitalismo comercial europeo, así como el crecimiento progresivo de las ciudades y el avance demográfico -al mitigarse el hambre y las pestes- no desaceleró, sin embargo, el proceso de desigualdad social, cada vez más acusada. Efectivamente, la sociedad rural, que representaba entre el 80 y el 90 por cien de la población, se mostraba muy polarizada, con una gran desigualdad económica y un fuerte empobrecimiento de la mayoría, pocos de los cuales poseían alguna tierra y todos ingresos exiguos y malnutrición crónica. Como consecuencia, migraciones de hambrientos de proporciones alarmantes generaron una percepción social de amenaza del orden público y de sospecha de enfermedades y epidemias, tendiéndose, progresivamente, a la segregación espacial de la pobreza en guetos periféricos (Lis y Soly, 1984: 73-100). En este contexto, las incipientes políticas sociales se dirigieron, de manera prioritaria, a organizar racionalmente los socorros, centralizándolos y rompiendo, en consecuencia, con el ideal medieval de la limosna indiscriminada, lo que precisó la adopción de medidas específicas que configuraron el modelo asistencial del XVI: prohibición de la mendicidad; clasificación de los pobres (los que podían trabajar y a los que se debía asistir); integración de los ociosos en el mundo de la producción, haciendo obligatorio la ocupación para los físicamente aptos; centralización de los recursos en una «caja común» o institución determinada, encargada de distribuir los donativos y limosnas y de administrar las rentas institucionales; y secularización de la asistencia, asignando a los laicos (autoridades locales, consejos, parroquia civil, etc.) y no exclusivamente a la Iglesia, el control y la distribución de los fondos asistenciales. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 49 UNED. Educación Social En la base doctrinal de tales medidas se encuentran, como decíamos, los escritos de los humanistas, que trataron de desacralizar la pobreza, desvinculándose de la tradición medieval. Manteniendo la caridad cristiana como fundamento de la asistencia, reivindicaron una mayor racionalización en el reparto de los recursos y una irrenunciable moralización de los pobres (depravados e indisciplinados) implicando a los poderes públicos, lo que se traduce, incluso, en el género utópico, como en el caso de Tomás Moro, en cuya Utopía proyecta una nueva sociedad igualitaria, donde todo es común, se prohíbe la mendicidad y se fuerza al trabajo. Propuestas que se radicalizaron en los escritos de Erasmo de Rotterdam, en cuyos Coloquios, tras denunciar la hipocresía y rapacidad de las Ordenas mendicantes, alertaba acerca de la peligrosidad de la miseria, mientras Luis Vives concretaba sus concepciones al respecto en De subventione pauperum, al solicitar la intervención de los poderes públicos, proponer la ocupación obligatoria para los físicamente aptos y establecer medidas concretas para el control de todos (censos de pobres), prevención (educación de los menores) y reinserción por el trabajo y asistencia (instituciones hospitalarias). No menos decisivo fue el posicionamiento de los reformadores protestantes (Lutero, Zwinglio y Calvino) en torno al amenazador problema de la indigencia -que consideraron una lacra social y criticar las instituciones de caridad tradicionales, mientras proponían medidas restrictivas para su erradicación, a partir de una relación fluida entre los ámbitos civil y religioso. Inglaterra, con un notable desarrollo financiero y comercial, puede servirnos de ejemplo de la puesta en práctica de tales propuestas doctrinales, siendo además pionero en la legislación social al establecer, bajo un soporte comunitario, las denominadas Leyes de Pobres que habrían de marcar un hito en el tratamiento de la indigencia y el reconocimiento de las obligaciones sociales. Efectivamente, la implantación legal del impuesto de pobres, hace significativo el caso inglés en el panorama europeo que, al organizar los socorros a través de las parroquias, reconocidas como unidades administrativas parroquias civiles, dio lugar a una cierta uniformidad nacional, a un sistema asistencial, modulado por el gobierno central e integrado en las estructuras locales y comunitarias de gobierno, a través del «Derecho de Pobres» isabelino (en particular la Ley de 1598 y la Poor Law Act, de 1601) que, con algunas modificaciones, permaneció en vigor hasta 1948, en que fue derogado (Moix, 1986: 87-88). El sistema centralizó pues los recursos -recaudados a través de impuestos y contribuciones- en las parroquias, tratando de evitar el limosneo de los ciudadanos y prohibiendo la mendicidad; secularizó la asistencia a través de la intervención del Estado y la Administración local por medio de «inspectores de pobres» (overseers of the poor); y proporcionó ocupación a los parados tras su clasificación en capacitados e incapacitados, asistiendo con subsidios (incluso en metálico) a éstos últimos (Slack, 1990). Las restricciones a la mendicidad encontraron igualmente eco en España, a través de ordenanzas específicas, como la Ley de 24 de agosto de 1540 (Ley Tavera), que suscitaron, sin embargo, la conocida polémica doctrinal protagonizada, de un lado, por el dominico Domingo de Soto (quien, fundamentando su argumentación en la defensa de los derechos de la persona, denunciaba en su obra Deliberación de la causa de los pobres (1545), la injusticia de cualquier reglamentación coercitiva y el control de la pobreza, condenando el nuevo régimen asistencial) y por el teólogo benedictino Juan de Robles Medina, de otro, que defendía, contrariamente, el derecho social frente al individual, a través de su obra De la orden que en algunos pueblos de España se ha puesto en la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 50 UNED. Educación Social limosna para el remedio de los verdaderos pobres (1545), en que apostaba por la nueva legislación, tras argumentar acerca de la necesaria tutela del bien público por parte del Estado. 1.2. Educación y reeducación de los jóvenes a) Integración social de los huérfanos: los contratos de aprendizaje. La educación e integración social de los niños, a los que apenas se les distinguía estatuto diferenciado del de los adultos en la época medieval y moderna, se fundamentaron, igualmente, en el trabajo. Las extremas condiciones de vida, la pobreza y las enfermedades, acortaban en extremo la infancia y quienes lograban sobrevivir a toda clase de calamidades y epidemias, se incorporaban al mundo laboral desde temprana edad, a través del aprendizaje de un oficio. Eran pocos los que aprendían a leer y escribir, y menos en el caso de las niñas, destinadas al matrimonio o la religión tras su paso por el servicio doméstico. La formalización de un contrato de aprendizaje (en un taller artesano o como criados o mozos), escrito y ante notario, donde se especificaban las obligaciones de ambas partes -aprendices y maestros o amos- suponía el primer paso del arrendamiento de servicios, práctica que también se seguía en el caso de los menores abandonados (expósitos o huérfanos), una vez transcurrido el periodo de crianza en los Hospitales o al cuidado de nodrizas. Tras la firma del documenta7 (que en tales casos suscribía el Padre de huérfanos -al que más adelante nos referimos- en representación del niño o bien la dirección del Hospital (el Prior), los rectores o «clavarios» de los Colegios de Huérfanos), quedaba el menor bajo la responsabilidad del maestro o amo hasta la edad adulta, integrándose en las respectivas familias en calidad de aprendiz o sirviente. Como norma general, que perduró hasta el siglo XVIII, los jóvenes se adiestraban en un oficio junto al maestro artesano hasta conseguir el título de «oficial», alrededor de los veinte años, pasando a continuación a trabajar en el taller como asalariados, sin que pudiera ejercer de forma autónoma hasta la superación de un examen. Sin embargo, y particularmente en relación a los huérfanos, a tal aprendizaje solían sumarse otras tareas de carácter doméstico (se debía servir al maestro «tanto de día como de noche», según la fórmula usual), dando lugar a una mano de obra flexible, además de barata (Trope, 1998: 259). En el caso de las niñas, los contratos no solían contemplar ningún adiestramiento específico, sino el servicio, siempre mediando los conceptos de «honestidad» y «licitud». Se conocen no obstante algunos, aunque excepcionales, en técnicas de hilado, tejido y bordado en seda, diferentes de los oficios comunes de los niños: albañiles, herreros, alfareros, boticarios, panaderos, barberos, sastres, plateros, colchoneros o cortineros, entre otros. La virtualidad de los contratos, para uno y otro sexo, fue doble: posibilitar, de un lado, el adiestramiento profesional, indispensable para una posterior independencia y, en el caso de las jóvenes, el acceder a una dote final que aportar al matrimonio o a la vida religiosa -las dos formas prioritarias 7 Existe información de contratos simplemente orales en la colocación de niños expósitos procedentes de hospitales, a edades muy tempranas, con familias acomodadas, parientes, conocidos o vecinos, a cambio de sus servicios en el taller o en la casa. (VINYOLES, T. (1986): «Aproximación a la infancia y la juventud de los marginados. Los expósitos barceloneses del Siglo XV», Revista de Educación, 281, p. 115). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 51 UNED. Educación Social de su integración social- permitiendo además, a unos y otras, la inserción y la convivencia en un ambiente familiar normalizado, diluyéndose en parte su condición de «abandonados» (Santolaria, 1997: 38-39; Rubio, 1984). No en vano los documentos especificaban la obligación del maestro de alimentar, vestir, calzar y enseñar el oficio correspondiente y, en muchas ocasiones, la cuantía del salario anual, según las tablas establecidas por los «jurados de las villas», que el funcionario municipal (el Padre de Huérfanos, en el caso de Valencia, por ejemplo), elaboraba y aplicaba en función de la edad. b)Instrucción y «doctrinamiento» de los huérfanos (Colegios de Doctrinas, Colegios para Huérfanos). Aunque la formación intelectual de los huérfanos era pues escasa, no era muy superior al del resto de niños y jóvenes en aquellos siglos. Algunos tenían la posibilidad de aprender a leer y escribir tras firmar contratos de aprendizaje con caballeros, clérigos o maestros y, excepcionalmente, cuando precisaban tales saberes en el desempeño de un oficio. A otros, su acceso a la vida conventual les permitió cierto progreso intelectual y social, al igual que el ingreso en instituciones específicas para huérfanos, de carácter local, promovidas por ciudadanos «honrados» y económicamente influyentes. Es el caso, entre otros, del Colegio Imperial de Niños Huérfanos de Valencia -fundado a finales del siglo XV que, previa selección (que excluía a ilegítimos e incurables) y separación por sexos, atendía a su formación intelectual (lectura y escritura), religiosa (esencial para su integración en el orden ético y social) y profesional (aprendizaje de un oficio). La Iglesia, por su parte, en el contexto contrarreformista y del Concilio de Trento en particular, dio lugar, con un interés evangelizador, a un buen número de escuelas parroquiales (a las que más adelante nos referimos), para la educación/catequización de las clases populares, que podía incluir una alfabetización mínima. Los Colegios de Doctrinas, de carácter asistencial y educativo, cuya labor fue continuada en España por las Casas de Misericordia (s. XVII) y los Hospicios (s. XVIII), asumieron parecidos propósitos, desde la segunda mitad del XVI, atendiendo en exclusiva a la población infantil, a diferencia de otras instituciones asistenciales. Ligados a los municipios, de quienes dependían administrativa y económicamente, contribuían también a su sostenimiento legados particulares y limosnas que los propios huérfanos recaudaban con sus colectas diarias y a través de su habitual presencia en los entierros, recibiendo la institución que les acogía la denominación de su principal objetivo y actividad: ser doctrinados (aprendizaje recitado de la doctrina cristiana) (Bartolomé, 1999; Santolaria, 1997). e) La corrección de la juventud delincuente: Padre de huérfanos La institución Padre de huérfanos, creada en 1337 a instancias del rey Pedro IV, y extendida por Valencia, Zaragoza, Huesca y Tarragona, se singularizó por sus funciones en torno a la infancia y juventud. El Padre de Huérfanos o «Curador», elegido por el municipio por su solvencia moral y su sensibilidad pedagógica, tuvo como misión principal proteger y asistir a los menores abandonados, proporcionándoles un oficio a través de la firma, en su nombre, de contratos de aprendizaje, cuyo estricto cumplimiento pasaba a supervisar. Pero también se le asignó una función represora, a fin de evitar y castigar las conductas infractoras de los dedicados al vagabundeo, a la ociosidad y al mal vivir. No sin razón se ha visto en esta institución el origen de los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 52 UNED. Educación Social posteriores Tribunales Tutelares de Menores, al ejercer su función como si de jueces penales se tratara, con jurisdicción para imponer sanciones de privación de libertad e incluso, de castigos físicos (grillos, cepos, torturas ... ). LA RECLUSIÓN O CONFINAMIENTO DE LA POBREZA (SIGLOS XVII Y PRIMERA PARTE DEL XVIII). 2.1. Las políticas sociales. La expansión que caracterizó al XVI se detuvo en el último cuarto de siglo, iniciándose un periodo de desarticulación económica, social y demográfica, mantenida hasta mediados del XVIII. Las reiteradas crisis de la economía, la fuerte presión tributaria de los monarcas absolutistas sobre los campesinos, las leyes municipales a favor del cercamiento de tierras comunales -generadoras del capitalismo agrario, al posibilitar la concentración rural en pocas manos- afectaron de manera especial a la clase social más desprotegida, los agricultores. Efectivamente, la falta de liquidez económica para invertir en mejoras técnicas, les obligaba a ceder sus tierras a los prestamistas, incrementando su precariedad, lo que dio lugar a movimientos de protesta en algunos países, como el de los Diggers (cavadores) en Inglaterra, cuya doctrina política, basada en la obra de Gerard Winstanley, Nueva Ley de la justicia (1649), propugnaba la vida comunitaria (strabajad juntos, comed juntos el pan») y la defensa de la propiedad común de la tierra. A la problemática económica se sumaron las epidemias, que se sucedieron a lo largo del XVII y que, unidas a las crisis agrícolas y al estancamiento de la manufactura textil lanera (protoindustria: hilanderas y tejedores) ya las consiguientes dificultades económicas de los artesanos, vinieron a agravar la situación de los más desfavorecidos, que empobrecidos y expuestos a mayor mortandad, hubieron de emigrar a las ciudades en busca de nuevos horizontes para sí y sus hijos, mientras, paralelamente, crecía una sociedad improductiva, dedicada a veces al pillaje y al vagabundeo. El incremento de la pobreza, de proporciones hasta entonces desconocidas, y la urgencia de dar respuesta rápida a las necesidades básicas, aceleró nuevas políticas asistenciales, bajo el denominador común de la reclusión de los pobres o el denominado «gran confinamiento» (Foucault, 1967; Lis y Soly, 1984: 137). La segregación y el socorro en centros cerrados obedecieron, fundamentalmente, de un lado, a la necesidad de reeducar moral y religiosamente a los indigentes, que habían de ser devueltos a una sociedad disciplinada y, de otro, a la conveniencia, irrenunciable, de convertirlos en brazos útiles a sí mismos y al Estado, obligándoles a trabajar en los talleres de las propias instituciones, de acuerdo con la teoría mercantilista de la utilidad de la pobreza. Si en el siglo XVI los reformadores religiosos criticaron duramente a los ociosos, en el XVII la exaltación del trabajo fue común, tanto en países protestantes como católicos (Lis y Soly, 1984: 136). Los establecimientos encargados de separar a los vagabundos y desocupados, disciplinarios y convertirlos en mano de obra útil fueron, entre otros, las Work-houses en Inglaterra, los Hópitaux généraux en Francia y las Casas de Misericordia y Albergues en España. Las Leyes de Pobres, consolidadas en el XVI, evolucionaron notoriamente en Inglaterra con el Acta de Asentamiento (Law of Settlement and Renoval, 1662) y la Ley de Hospicios (Work-house Act, 1696). El eje del sistema de socorros giró en torno a las Work-houses (hospicios O asilos), convertidas en modelo de las políticas de encierro para disciplinar a los asilados mediante el trabajo, regular la asistencia Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 53 UNED. Educación Social a los pobres y moralizarles. La Ley reglamentó tales instituciones y, tras reconocer las ya existentes, dio lugar a su establecimiento, ya a finales del XVIII, en la mayoría de las parroquias, que debían hacerse cargo de sus desocupados, tratando de proporcionarles trabajo útil. En Francia, los Hopitaux Généraux (Hospitales Generales), típicas instituciones asistenciales (principalmente de ancianos, inválidos y huérfanos), y base, a partir del Decreto de junio de 1662, de su política social, se convirtieron en lugares de corrección y producción artesanal, según las mismas orientaciones mercantilistas. Los indigentes, físicamente aptos, debían trabajar en los talleres de los hospitales, como establecían las ordenanzas del gobierno francés en el primer tercio del XVIII: estaban obligados a presentarse en el hospital local si en el plazo de quince días no encontraban ocupación, donde se les proporcionaría a cambio de alojamiento y comida, castigándose con trabajos forzados, dietas a base de pan yagua o con el internamiento en hospitales-prisión (Lis y Soly, 1984: 224), en caso de contravenir las normas. Pero no sólo se aducían razones económicas para el fomento de tales instituciones, sino también morales, religiosas y políticas (disciplinar y controlar). En definitiva, el temor al confinamiento y a la consiguiente pérdida de libertad en los hospitales generales (<<símbolos de piedra de un orden sagrado»), era considerado un componente indispensable del control socio-político, que empujaría a los menesterosos «a cumplir sus deberes frente a la sociedad civilizada» (Lis y Soly, 1984: 144). Las Casas de Misericordia, proyectadas por el canónigo Miguel de Giginta en su Tratado del remedio de los pobres (1576), cuyas funciones fueron retornadas en el XVIII por los Hospicios, constituyeron la primera propuesta de régimen cerrado en España. Tratando de compaginar la acción de los poderes públicos y la caridad tradicional, su inspirador estableció un régimen reeducador sobre la base, nuevamente, del trabajo útil (todos, de acuerdo con sus condiciones, debían ocuparse en la manufactura textil en los la Casa) y la educación (formación religiosa; formación profesional -en talleres de oficios comunes para los más jóvenes, de acuerdo a sus inclinaciones, hasta la edad de su colocación- y formación literaria -leer, escribir y contar para los niños y tejido e hilado para las niñas- durante dos horas diarias) (Santolaria, 2000). Los Albergues para pobres, proyectados por el médico Cristóbal Pérez de Herrera en su Discurso sobre el amparo de los legítimos pobres y reducción de mendigos (1598), justificando y legitimando la intervención de los poderes públicos sobre los indigentes, fueron concebidos, de otro lado, como alojamientos nocturnos, dejando en libertad a los menesterosos para mendigar -mediante acreditación (insignia) y obligando a trabajar a los fingidos, tras el preceptivo examen de pobres (Cavillac, 1975). 2.2. La educación de la infancia y juventud. a) Las Work-houses inglesas y el trabajo infantil. Recordemos que la mayoría de los servicios sociales en Inglaterra se sustentaron en los impuestos parroquiales, gran parte de los cuales se dirigieron a educación. El colectivo infantil, muy notorio, fue objeto de especial preocupación durante los siglos XVI al XVIII, en particular el grupo más numeroso: los hijos de los pobres (ilegítimos, huérfanos, abandonados...), cuya vida de ocio, vagabundeo y mendicidad callejera preocupaba sobremanera y a los que era preciso no solo moralizar, sino también ocupar, rompiendo las constantes de la pereza y la ociosidad. La recurrente virtualidad del trabajo (mercantilista y moralizadora), precisaba de instituciones en las que adquirir destrezas y hábitos, así como Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 54 UNED. Educación Social reglamentaciones que prohibiesen el callejeo y la mendicación (es el caso de las ordenanzas locales de Cambridge, de 1631 o de Salisbury, de 1626). El objeto pues de las Workhouses, que acogían mayoritariamente a menores, se centró, en gran parte, en potenciar la ocupación infantil, convirtiéndose muchas veces, en asilos nocturnos. El número de los tutelados fue creciendo paulatinamente (21.000 en 1803, por ejemplo), convirtiéndose en instituciones en que, además de recibir una educación religiosa, adquirían hábitos y destrezas laborales de acuerdo a su condición y orden natural (Cunningham, 1994: 41-43), hasta convertirse en miembros útiles a la sociedad. Sus ocupaciones variaban desde la preparación del algodón, la limpieza e hilado de lino y cáñamo, las tareas agrícolas o manufactureras locales..., hasta su colocación como aprendices, a partir de los ocho, nueve o diez años, en la propia parroquia, en las granjas o junto a los fabricantes (Cunningham, 1994: 47 y ss.). b) La educación popular: las escuelas de beneficencia o de caridad y las parroquiales. A lo largo de los siglos XVI y XVII, la escuela, presente también en el ámbito asistencial, se fue configurando como espacio e institución cerrada donde el niño, por primera vez, se aísla del mundo adulto, en un especie de cuarentena (ARIES, 1987). Las Escuelas de caridad y las parroquiales cumplieron desde sus inicios, bajo la impronta y empuje religioso -católico o protestante-la función de instruir y moralizar a las clases populares, adaptándose en Europa a los diferentes contextos económicos y sociales. Parecía obvio que la infancia pobre, en contraposición a la rica -destinada a cumplir funciones administrativas y de gobierno- no precisaba determinadas atenciones educativas, dejando a los hospitales, los hospicios y otros espacios de corrección, la función de modelada (Varela y Álvarez-Uría, 1991: 25), ante la inhibición del Estado, que no ofrecía una educación igualitaria, sino que reservaba los estudios medios y superiores a una minoría privilegiada. La filantropía privada vino a completar, en consecuencia, especialmente en la Europa protestante, la intervención «mínima» del Estado. Las asociaciones filantrópicas (Friendly Societies) suponían una nueva forma de caridad, basada en las suscripciones de benefactores que contribuyeron a sostener, no sólo Hospitales de caridad, como los de Westminster, Saint George's, Longres y Middlesex en Londres, sino también «escuelas de caridad» (Charity Schoolsi, que se multiplicaron en la primera mitad del siglo XVIII. A la Sociedad para el Fomento de la Educación Cristiana (SFEK), creada en 1699 (Cunningham, 1994: 35 y ss.) para alfabetizar e instruir a las clases menesterosas, dándoles la oportunidad de leer las Escrituras (objetivo opuesto a la tradicional consideración de su obligada y providencial ignorancia (Bowen, 1985: 197), se vinculó, en el contexto del Londres de finales del XVII, el movimiento de las Escuelas de Beneficencia, con el fin de implicar a los ricos a través de suscripciones, a cambio tan sólo de recompensas espirituales. Extendidas no sólo en la capital, sino también en zonas rurales, llegaron a contabilizarse 1329, con 23.421 alumnos, en 1724 (Bowen, 1985: 198). Los hijos de los pobres fueron pues objeto de especial atención en las instituciones asistenciales y benéficas y, a la vez, de moralización y adoctrinamiento en las «escuelas de caridad», dirigidas tanto a expósitos o abandonados como a los socorridos en las Casas de Pobres, siempre en número elevado a causa de las crisis agrícolas y la generalizada recesión económica. Tales escuelas, obligatorias para estos colectivos, como contraprestación a la limosna Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 55 UNED. Educación Social recibida, fueron más tarde frecuentadas también, aunque con la debida separación, por los hijos de los burgueses y de los artesanos, atraídos de un lado por la posibilidad de encontrar reunidos ámbitos de aprendizaje dispersos en distintas instituciones (escuela parroquial: lectura y formación moral y religiosa; taller del maestro escritor: escritura y cálculo) y de otro por los nuevos métodos pedagógicos, de carácter monitorial, que se venían ensayando (Querrien, 1979: 23)8. La instrucción abarcaba, en concreto, la enseñanza religiosa (catecismo anglicano) y literaria (leer y escribir), así como el cálculo, canto, educación moral y urbanidad. Invariablemente también, el currículum de las escuelas de beneficencia incluyó el hilado y los trabajos manuales, convirtiéndose con el paso de los tiempos en escuelas laborales (Cunningham, 1994: 54), combinando instrucción y trabajo, en un ideal consolidado en la arraigada concepción popular de que tal era el papel que correspondía a los pobres representar en la vida (Bowen, 1985: 199), y orquestado por los reformadores religiosos en su insistencia por instruir no sólo en los deberes religiosos, sino también en las primeras letras. El carácter obligatorio y gratuito, pues, que adquiere la escuela protestante en el siglo XVII para los menores indigentes (recuérdense la propuesta de Lutero, en su Sermón sobre la necesidad de que los niños vayan a la escuela, ya a mediados del XVI, así como las reformas iniciadas por Calvino en Ginebra) las diferenciará de las escuelas católicas, a las que nos referimos más adelante (Ouerrien, 1979: 16). Pero también las parroquias participaron en la educación de tales colectivos. Efectivamente, la penetración del calvinismo en Escocia, a través del reformador John Knox, propició el desarrollo de las escuelas parroquiales, a través del Acta para establecer escuelas de 1696, que regulaba su creación y ordenamiento bajo la dirección de consejos de propietarios y ministros9, lo que llevó a Adam Smith a afirmar en La riqueza de las naciones, que tales instituciones habían enseñado a casi toda la «gente común» a leer y una gran parte sabía escribir y contar, evidenciando (Himmelfarb, 1988: 73-75) que todas las escuelas voluntarias de la época (de caridad, dominicales, nocturnas, industriales, de hospicios y asilos) posibilitaron los rudimentos de las letras a un gran número de gentes que de otro modo habrían sido analfabetas. En la Europa católica de la Contrarreforma, a raíz de las normas emanadas del Concilio de Trento, los menores indigente s fueron educados en escuelas anexas a las iglesias catedralicias, y también en las parroquiales, consecuencia lógica de la ramificación de la Iglesia en pequeñas parroquias tanto rurales, en zonas intransitables y míseras, como urbanas. En París, por ejemplo, quedaron distribuidas en distritos escolares, atendiendo gratuitamente, desde los siete años, a niños y niñas seleccionados entre los notoriamente pobres, por una Asamblea de caridad (Querrien, 1979: 24). Aunque no les proporcionaban una enseñanza específica todos los que las frecuentaban aprendían a leer textos latinos de la misa y a entonar cánticos religiosos: una preparación «Litúrgica» que subordinaba la instrucción a la religión (Querrien, 1979: 14). No fue muy diferente el caso de la Iglesia en España, encargada durante siglos de la instrucción de los pobres, limitando igualmente su 8 El sistema monitorial o de enseñanza mutua, en que alumnos mayores y aventajados instruían a los demás, bajo la dirección del maestro, fue sistematizado y difundido por A. Bell (1753-1832) y J. Lancaster (1778-1838). La National Society [or promoting the Education o] the Poor in the Established Church, difundió ampliamente este sistema. 9 CURTIS, S. J. (1963): History o] Education in Great Britain, p. 528. Citado por BOWEN, J. (1985): Historia de la Educación Occidental. T. lII. El Occidente Moderno. Europa y el Nuevo Mundo. Siglos XVII-XX, p. 203, Barcelona, Herder. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 56 UNED. Educación Social acción educativa -a través también de las escuelas parroquiales, a cargo de clérigos y sacristanes- al aprendizaje de la doctrina cristiana y al canto, por medio de catecismos populares (memorización, repetición ... ), ofreciendo a los pobres una educación «empobrecida» (Varela, 1983: 259), al objeto de acallar sus conciencias y en algún caso ampliada al aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo y al adiestramiento laboral, para provecho de la República. 3 Reeducación de las jóvenes (prostitución, y «galeras» o cárceles para mujeres). casas de arrepentidas Las crisis sociales de los siglos XVI y XVII afectaron de manera especial a las mujeres. Fenómeno al que se asoció la prostitución, que durante la Edad Media fue tolerada oficialmente en Europa, permitiéndose la existencia de burdeles de propiedad municipal (Matthews, 1993: 97; Geremek, 1976: 251 y ss.), llegando incluso a protegerse como un mal menor pero necesario, ya que, de un lado, venía a satisfacer las necesidades sexuales de los jóvenes y, de otro, contrarrestaba la homosexualidad, considerada «una de las mayores enfermedades sociales de la época y responsable de diversas manifestaciones de cólera divina, tales como la peste, la hambruna y la guerra» (Matthews, 1993: 98). No obstante, en el XVI se arbitraron medidas no prohibitivas pero sí cautelares y sanitarias ante su ejercicio libre e incontrolado. Se trataba, en definitiva, de políticas restrictivas pero tolerantes: legalizando y controlando en su aspecto económico (beneficios de los ayuntamientos e incluso monopolios particulares de explotación de burdeles) y sanitario (controles y revisiones periódicas, así como determinación de espacios para su ejercicio). Su definitiva prohibición durante los siglos XVII y XVIII, bajo la acusación de fomentar el libertinaje y ser causa de enfermedades, tuvo lugar en el contexto de la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, generadoras de una nueva ola de moralidad social, especialmente crítica con la sexualidad extramatrimonial. Paralelamente a la persecución de las prostitutas y la clausura de los burdeles en toda Europa, en España se prohibían los prostíbulos y la apertura de nuevas mancebías (Pragmática de 10 de febrero de 1623) y se ordenaban penas de destierro y azotes para los infractores. Las disposiciones oficiales hasta el siglo XVIII, que persiguieron recluir a las prostitutas en espacios concretos, como las mancebía s , y ajustar su comportamiento a determinadas pautas (Capel, 1986: 281), obedecieron al celo de Iglesia y Estado por salvaguardar la institución matrimonial, cuya actividad sexual debía tener únicamente fines natalistas (Matthews, 1993: 99). Las políticas penales, por delitos como la prostitución y el vagabundeo, entre otros, se aplicaron en España en las Casas Galera o cárceles de mujeres, cuya creación había proyectado Pérez de Herrera, en el siglo XVI (cap. IV de su Amparo de pobres) e impulsado posteriormente, de manera práctica, Sor Magdalena de San Jerónimo en el Memorial Razón y forma de Galera, dirigido a Felipe III, donde explicita sus características, aludiendo al libertinaje sexual de la época, en un ambiente de crisis moral y social, y reclamando las consecuentes medidas represoras. Como aquél, insiste en la conveniencia de organizar una vida en común reglada, disciplina dura y obligación de trabajar entre diez y doce horas diarias. Cada Galera, cuyo número se amplió considerablemente durante los siglos XVII y XVIII, dispuso de su propio Reglamento y de vida independiente hasta el XIX, en que el Decreto de 1 de abril de 1847 las centralizaba en torno a la Dirección General de Presidios. Recordemos al respecto que el sexo femenino, en atención a su menor resistencia Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 57 UNED. Educación Social física y a su supuesta debilidad moral, fue considerado, hasta el siglo XVII, como circunstancia atenuante en la imposición de penas por delitos cometidos (Ortega, 1997: 228 y ss.), no castigándose a las mujeres con el mismo rigor que a los hombres, de no tratarse de falta mayor y aplicación de la pena capital (trabajos forzados en galeras a los varones y destierro, azotes y reprensión pública a las mujeres). Deben destacarse, ya desde el siglo XIII, en el ámbito de su reeducación, las llamadas Casas de arrepentidas que, tras el impulso religioso-moral y social del XVI (Santolaria, 1997: 153-163), permanecían todavía en vigor en el XVIII. Junto al régimen de vida monacal en que las mujeres «corrigendas», «penitentes» u «oblatas», tuvieron la posibilidad de abrazar la vida religiosa, existió el modelo de internado, para la reclusión, reeducación y reinserción social de las jóvenes descarriadas. Ambos opciones implicaban una vida de oración, de disciplina y de trabajo, que inspiraron la fundación de diferentes congregaciones femeninas que, a lo largo de los siglos XIX y XX, atendieron a la desviación social de las mujeres (Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento, Oblatas Redentoristas y Trinitarias), a las que asistieron, educaron religiosamente y formaron profesionalmente (Capel, 1986: 289). POLÍTICAS PRE-LIBERALES EN EL SIGLO ILUSTRADO. HACIA UNA MAYOR INTERVENCIÓN SOCIAL Y EDUCATIVA DEL ESTADO. 3.1. Las políticas sociales. A pesar del crecimiento demográfico y el moderado progreso de la vida económica, no se observa variación en los niveles de pobreza y marginación hasta mediados del siglo XVIII, permaneciendo las mismas políticas sociales que en la centuria anterior y perviviendo en consecuencia, en países como España, gran parte de la herencia institucional (Santolaria, 1997: 174). No obstante, el programa social de la ilustración se fue adaptando progresivamente en Europa, durante el último cuarto de siglo, a las transformaciones económicas y políticas. En efecto, la Revolución industrial (en la Inglaterra de mediados del XVIII) y la Revolución democrática (en la Francia revolucionaria), con trascendencia al resto del continente, supusieron una profunda transformación de la vida social y política, comenzando a considerarse al pobre como ciudadano con plenos derechos, de acuerdo con los principios de libertad e igualdad, ampliamente proclamados. Filósofos y políticos reconocían en sus escritos las humillantes condiciones de vida de las clases bajas. Tom Paine (1737-1809), por ejemplo, que encarnó las demandas del liberalismo dieciochesco (Eccleshial, 1993: 45 y ss.), y que había participado tanto en el independencia de Norteamérica como en la Revolución francesa, afirmaba (en su defensa de los derechos naturales) que todos habían nacido con idénticos atributos para dirigir sus propios asuntos y con la capacidad innata para tomar decisiones independientes en todos los aspectos de la vida. Y delineaba en consecuencia, en su obra Los derechos del hombre, un programa de bienestar social reclamando, entre otros, el de estar habilitado para ser asistido, es decir, el derecho de todo ser humano a verse aliviado de la miseria y el dolor. Los filósofos ilustrados, por su lado, tras afirmar en sus escritos, que su origen debía buscarse, sobre todo, en los abusos económicos y sociales, reclamaron también el derecho de los pobres a exigir la asistencia (Lis y Soly, 1984: 212). Cuestión, en definitiva, que no dejó de preocupar, desde mediados de siglo, a gobiernos, iglesias, sociedades cultas y círculos de clase media de toda Europa, haciendo aconsejable una mayor intervención pública al respecto. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 58 UNED. Educación Social Los políticas sociales de los distintos gobiernos, sin embargo, se limitaron a mantener el control sobre las clases bajas e improductivas (en ocasiones de manera coercitiva) y a asistir a los verdaderamente menesterosos e inhabilitados (ancianos, niños, inválidos y enfermos). En definitiva, el control y represión de un lado y la asistencia y educación, de otro, estarán en la base que configura la paradoja ideológica del siglo XVIII: el despotismo y la ilustración. a) Represión y control del trabajo rentable. El tradicional sistema de asistencia en Gran Bretaña (Leyes de Pobres) fue pues objeto de revisión parlamentaria en el siglo XVIII (por parte de la clase política) y de discusión intelectual (en los escritos de filósofos y economistas), a causa del elevado coste económico, además, que suponía el creciente número de demandantes (Slack, 1990: 30-34), lo que exigía replantear los criterios de selección de quienes podían o no, ser objeto de amparo. Recordemos que las primeras Leyes isabelinas habían regulado el derecho de socorro, al menos, en casos de verdadera necesidad, considerándolo una obligación del Estado que no podía declinar en la caridad privada. Sin embargo, a partir de la citada Ley de Asentamiento de 1662, sólo se posibilitaba a quienes radicaban en la parroquia, permitiéndose la expulsión de todo emigrante que supusiera una carga adicional. Pero la dificultad, cada vez mayor, de conseguir certificados de residencia, que eran los garantes del derecho a las ayudas, permitió la discrecionalidad de las parroquias en su prestación. La posterior Workhouse Test Act de 1723, al hacer posible negar asistencia a quienes no se inscribieran en los asilos, obligó a los pobres a incorporarse a la propia industria asilar de las workhouses parroquiales o a formalizar contratos externos en instituciones especiales, regulados por aquéllas, lo que permitía el control del trabajo rentable. La generalización, en fin, de la economía de mercado y la Revolución industrial, trajeron consigo, en 1834, una nueva reforma legal, al objeto de reducir el costo de la política de pobres, creándose un organismo central autónomo (Poor Law Commission) para su estudio y supervisión, lo que hizo girar hacia la centralización de la acción social, en el siglo XIX, la política, agrupando a las parroquias bajo la administración del Organismo de los Guardianes (Board of Guardians) y no permitiendo la Nueva Ley que ningún necesitado físicamente apto recibiese ayuda a menos que trabajara. Sus posibilidades eran: la disciplina férrea de la fábrica o la del asilo de pobres (Lis y Soly, 1984: 218). Por su parte, la monarquía francesa trató de regular y proporcionar empleo estable a los pobres, a través de ordenanzas para encarcelar a los mendigos y obligar a trabajar a los válidos, aunque con poco éxito ante la precariedad de la industria nacional. En todo caso, se crearon en todas las provincias, dépóts de mendicite. diseñados exclusivamente para evitar la vida errante de mendigos y vagabundos, acentuando el carácter represivo en relación a los anteriores Hospitales Generales, ocupando en la manufactura textil a todos los internos (Lis y Soly, 1984: 224-225). Las políticas sociales en España, por su lado, se centraron igualmente en la coacción y el control, de un lado (bajo el criterio de que los pobres podían atentar contra la estabilidad pública) y en el trabajo, de otro, en la perspectiva de que eran una carga para la economía, debiendo convertirse en útiles para la prosperidad pública. En la política estatal de represión de la vagancia, no fueron pocas las redadas de mendigos y las Ordenanzas Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 59 UNED. Educación Social contra los vagabundos (v. c. Real Ordenanza de Carlos IU, de 7 de mayo de 1775, para las levas anuales en todos los pueblos del Reyno) o la persecución contra los gitanos (v. c. Pragmática de Felipe V, de 14 de mayo de 1717, o de Carlos IU, de 19 de septiembre de 1783). El control de la mendicidad urbana se organizó dividiendo las ciudades en Cuarteles de Barrio, con sus correspondientes Alcaldes, elegidos anualmente por los vecinos, con la función de inscribir a los ciudadanos, de inspeccionar los asuntos de policía (alumbrado, alcantarillado ... ), así como de recoger a vagos o detener a delincuentes y potenciando, además, la asistencia domiciliaria a través de Diputaciones de Barrio y de parroquias, instituciones que socorrían a los jornaleros en paro y se ocupaban de la educación de sus hijos (Real Cédula de 30 de marzo de 1778), a cuyo sostenimiento contribuyeron las Juntas de Caridad, encargadas de arbitrar fondos, distribuirlos y supervisar sus actividades. Bajo el principio utilitario ilustrado de que el hombre que no trabajara había de ser considerado hombre muerto para el Estado, la monarquía española trató de controlar, igualmente, la ocupación rentable de los asistidos. A través de la Resolución de Carlos III, de 21 de julio de 1780, que prescribía el empleo de los asilados en los talleres y fábricas de los Hospicios -institución asistencial por excelencia, continuadora de las Casas de Misericordia- se perseguía, además de una formación profesional adecuada a cada caso, inculcar hábitos laborales, orden y disciplina (el trabajo era una forma de ascesis y penitencia) y contribuir al propio mantenimiento, liberando al Estado de tal carga. b) Asistencia (Expósitos). El número de niños abandonados al nacer, en Europa, fue especialmente significativo en el XVIII pero más aún, si cabe, a finales de siglo. En España, por ejemplo, los censos de Floridablanca y Godoy y los datos que diversos autores (A. Bilbao, Destrucción y conservación de los expósitos (1789), entre otros) ofrecen en sus obras, así como los informes que siguieron a la Circular de 6 de marzo de 1790 del Consejo de Castilla, dirigida a obispos y priores solicitando el estado de los mismos (Santolaria, 1997: 212 y ss.), son explícitos al describir las altas tasas de mortalidad, las deficientes condiciones higiénicas (alimentación y cuidados) de las Casas Cuna y Departamentos de los Hospitales (Inclusas), y la falta de nodrizas (de baja extracción social y sin ningún control médico, en todo caso). Paralelamente, las instituciones hospitalarias francesas (H6pital des Enfants-Trouvés de París, el de Clermont y el de Rennes, por ejemplo) e inglesas (London Fouldling Hospital) duplicaban e incluso triplicaban en la última década de siglo, el número de expósitos en relación a la centuria anterior, encontrando dificultades de admisión dadas sus limitadas finanzas (Lisy Soly, 1984: 205-206). La carga económica que suponía a los padres, llevaba a muchos a desprenderse de los bebés, gran número de los cuales (nueve de cada diez niños, según algunos testimonios) morían en su traslado a la capital o antes de los tres meses de su ingreso en el hospital. La preocupación humanitaria y filantrópica de la ilustración (Palacio y Ruiz, 1996: 124 y ss.), sin embargo, incrementó el interés por la infancia abandonada, acrecentado por razones e intereses políticos, acorde con los planteamientos poblacionistas, de incentivar la población activa e integrar en el mundo del trabajo a huérfanos y expósitos. La monarquía española, en particular, estableció la igualdad de éstos últimos al resto de vasallos a efectos civiles, laborales y jurídicos, castigando a quienes los llamaran «bordes», «espúreos» o «ilegítimos» (Cédula de 23 de enero de 1794), y puso en vigor uno de los más importantes documentos legislativos al respecto, el Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 60 UNED. Educación Social Reglamento de Inclusas (Real Cédula de Carlos IV, de 11 de diciembre de 1796), en que se instaba a las autoridades eclesiásticas a establecer Casas Cuna, dependientes de los Obispados, en poblaciones no muy extensas; regulaba el control de la entrega de los niños (salario, vigilancia e inspección higiénica de las nodrizas); y despenalizaba el abandono público de los menores, prohibiendo la identificación de los padres o autores del abandono. 3.2. Las políticas reeducadoras. a) La educación popular: propuestas de instrucción obligatoria para los pobres. La fe de los ilustrados en el progreso y su llamada al sentimiento de solidaridad humana a escala universal, asignó a la instrucción un papel fundamental, considerando la miseria como el resultado de la ignorancia de los pobres (Geremed, 1989: 258). Contexto intelectual en que cabe destacar el optimismo de los economistas clásicos en la erradicación de la miseria humana y en la regeneración de las clases económicamente débiles por medio de la instrucción apostando por un criterio intervencionista del Estado, más que por un planteamiento aristocrático de dependencia exclusiva de la caridad de los ricos (Eccleshial, 1993). Escribía en 1776 Adam Smith10, creador de la ciencia económica moderna: "Cuando más instruida está la gente menos es engañada por los espejismos del fanatismo y la superstición... Un pueblo educado e inteligente, además, siempre es más decente y ordenado que uno ignorante y estúpido. Cada persona se siente individualmente más respetable, y más susceptible de obtener el respeto de quienes son legalmente sus superiores» En consecuencia, mientras reclamaba para las clases menos acomodadas -como productores de los bienes de que disfrutaba la sociedad- una justa re distribución de los mismos, exigía que aquéllas -a fin de evitar la alienación producida por la industria, generadora en gran medida de falta de juicio e iniciativa, ignorancia y estupidez- adquirieran, al menos, rudimentos básicos de lectura, escritura y cálculo, lo que sólo sería posible si el Estado abría escuelas en cada distrito, estableciendo en Inglaterra un sistema de educación estatal, obligatorio y gratuito para los trabajadores de la industria, que evitase que nadie pudiera acceder a la vida laboral sin saber leer, escribir y contar (Himmelfarb, 1988: 73-76). La educación del pueblo llano en una sociedad civilizada y comercial requería, en su opinión, mayores atenciones estatales que la de las personas con rango y fortuna. Propuestas con las que sintonizaron otros economistas. Malthus, por ejemplo, en su Ensayo sobre la población (1798), defendió la necesidad de educar a la población menos acomodada (Himmelfarb, 1988: 144 y ss.; Eccleshial, 1993: 60), mientras Jeremy Bentham (1748-1832), exponía en sus obras -Introducción a los principios de la moral y de la legislación (1789) y El panóptico (1791)- su convicción de que los gobiernos habían de contribuir a que las gentes tomaran decisiones perfectamente informadas y, tras oponerse al sistema tradicional de la limosna, defendía un sistema público de educación elemental, para 10 SMITH, A. (1996): La riqueza de las naciones. Edición de Carlos Rodríguez, Madrid, Alianza, p. 721. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 61 UNED. Educación Social inculcar a los pobres valores socialmente deseables. Evidentemente, en tales planteamientos subyacía una teoría, no siempre explícita, de control social y asimilación de los valores de la burguesía. Si bien, en principio, la ignorancia era para los ilustrados la causa de todos los males y, en consecuencia, la renovación social exigía una fundamentación educativa que universalizase la instrucción -incluso de los pobres, en su condición de ciudadanos- han de matizarse tales extremos. Efectivamente, el carácter aristocrático y conservador de la ilustración ponía límites a lo que convenía a la masa popular (no más allá de los rudimentos de la lectura y escritura) dado que su destino natural era el trabajo11. No obstante, puede apreciarse también la voluntad de ofrecer a los indigentes y menesterosos la oportunidad de adquirir valores de ciudadanía, laboriosidad o socialización, positivos en sí mismos, y que los «filósofos» intuyeron y defendieron como signos de progreso. Condorcet, por ejemplo, que persiguió la igualdad humana, convencido del poder emancipador de la educación para lograr la independencia y el perfecto desenvolvimiento de la ciudadanía, así lo entendió en sus escritos, manifestando que quien no conoce leyes no goza de sus derechos del mismo modo que aquél que los conoce12. Su filosofía era clara: todos los hombres son iguales por naturaleza y sólo la riqueza o la diferente instrucción generan las desigualdades. Es por ello que el poder público debía decir a todos los ciudadanos pobres: «la fortuna de vuestros padres solo ha podido procuraros los conocimientos más indispensables, pero se os aseguran medios fáciles de conservados y extenderlos-13. Al declinar el siglo XVIII en Francia, la Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente e15 de agosto de 1791, incluía en su título primero la creación y organización de «una instrucción pública común a todos los ciudadanos, gratuita en aquellas materias de enseñanza indispensables para todos los hombres». Los respectivos gobiernos constitucionales, surgidos tras la Revolución francesa en Europa, fueron haciendo realidad la enseñanza obligatoria, a lo largo del XIX. b) Educación para el trabajo El propósito de impulsar la industria popular en países que, como en España y Francia, no se había alcanzado un desarrollo suficiente en tal sentido, instó a los gobiernos a formar a los campesinos en sus técnicas más rudimentarias. La monarquía francesa, tratando de estimular aquélla, había exhortado a obispos, nobles y autoridades municipales a fundar bureaux des pauvres rurales para su adiestramiento técnico, financiando los ateliers de charité, que se extendieron a partir de los años 70, al objeto de «proporcionar un ingreso suplementario a los pobres físicamente aptos, principalmente los de las regiones rurales, durante aquellos meses en que no había ni trabajo local ni oportunidad de 11 Mientras Voltaire, por ejemplo, afirmaba que la «canalla» no debía ser «esclarecida» y René de la Chalotais que los conocimientos del pueblo no debían extenderse más allá de sus ocupaciones, en España, Jovellanos, en su Tratado teóricopráctico de enseñanza, entendía que las primeras letras eran la única «educación» que convenía a su "clase», mientras PABLO OLAVIDE, en Plan de Estudios de la Universidad de Sevilla, sugería el inconveniente de arrancar «a los muchachos del arado, de la oficina o del taller de sus padres para transportarlos a un Colegio», por «el simple gusto o empeño de la literatura». 12 CONDORCET, J. A. (1922): Memorias sobre instrucción pública, en Escritos pedagógicos, Traducción de Domingo Barnés, p. 14, Madrid, Calpe. 13 CONDORCET, J. A. (1792): Informe sobre la organización general de la Instrucción Pública, en Escritos pedagógicos, op. cit., p. 131. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 62 UNED. Educación Social trabajo estacional» (Lis y Soly, 1984: 225). En España, la propuesta de Rodríguez Campomanes de creación de Escuelas Patrióticas -recogida en términos teóricos en su Discurso sobre el fomento de la industria popular- llevaba implícita también la formación de los agricultores en las artes de la industria, fundamentalmente textil. Impulsadas por las Sociedades Económicas de Amigos del País, fueron consideradas como obras sociales y benéficas, al objeto de iniciar a las familias en el aprendizaje técnico (hilado al torno, uso del telar y tareas textiles previas, como el afinado del lino, lavado y blanqueo ... ) y procurarles, a la vez, educación social, Civica y religiosa. e) La educación de los huérfanos y abandonados en los Hospicios El intervencionismo público del XVIII, especialmente en su segunda mitad, implicó también, como decíamos, un proyecto de actuación educativa, como instrumento de transformación social, fundamentalmente dirigida a impulsar la formación profesional de los grupos marginales, huérfanos y expósitos, pero también, como paso previo a facilitar una instrucción que les permitiera adquirir, al menos a nivel elemental, destrezas como la lectura, escritura y cálculo, así como una sólida preparación religiosa. Efectivamente, en la Resolución de Carlos III de 21 de julio de 1780 (Ley V: Instrucción y aplicación de los hospicianos a los ejercicios, oficios y artes útiles al Estado y Ley VI: Instrucción y destino de las niñas en los hospicios desde la más temprana edad)14 , aparece explícita una doble exigencia de instrucción intelectual y de formación profesional. Una vez alfabetizados e instruidos los jóvenes en la doctrina cristiana, debía asignárseles un oficio u arte existente en el Hospicio, de acuerdo a sus aptitudes, para encomendado a un maestro del oficio elegido. Para las niñas se recomendaba el exclusivo aprendizaje de la doctrina cristiana, lectura y escritura, desestimándose su instrucción en los números y subrayando, sin embargo, su necesaria preparación en las labores propias del sexo (trabajos de aguja fundamentalmente y disposición de materias primas para las fábricas de hilados y telares). La educación, en fin, fue siendo asumida paulatinamente por las políticas asistenciales, mientras los establecimientos benéficos se aprestaban a incorporar a sus Reglamentos tales propósitos, con la oportuna creación de escuelas internas. No obstante, habrá que esperar hasta finales del siglo XIX para que se haga plenamente realidad en España, tras la promulgación de la obligatoriedad escolar, a través de la Ley de Enseñanza Primaria de 1857. BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en este tema, puede acudirse a las fuentes que a continuación se relacionan: GEREMEK, B. (1989): La piedad y la horca, Madrid, Alianza Universidad. HIMMELFARB, G. (1988): La idea de pobreza. Inglaterra a principios de la era industrial,México, Fondo de Cultura Económica. LIS, C. y SOLY, H. (1984): Pobreza y capitalismo en la Europa preindustrial (13501850),Madrid, Akal. PALACIO, 1. Y Rtrrz, C. (1996): Asistencia social y educación, Valencia, Universitat de Valencia. SANTOLARIA, F. (1997): Marginación y educación. 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Sería fácil establecer un orden respecto a esto si lo encarásemos con energía y seriedad. Cada ciudad debería cuidar a sus pobres y no admitir pordioseros ajenos, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 64 UNED. Educación Social llámense éstos como quieran, Sean peregrinos u órdenes mendicantes. Cada pueblo podría alimentar a los suyos. Si fuese demasiado pequeño, podría exhortar a la gente de las aldeas vecinas para que contribuyesen, ya que de otra manera tienen que mantener bajo el nombre de pordioseros a toda clase de vagabundos y malos sujetos. Así podría saberse también cuáles no lo son. Debe haber un administrador o tutor que conozca a todos los pobres e indique al Concejo o al párroco lo que les hace falta o cómo esto podría organizarse de la mejor manera. Según mi opinión, en ningún asunto hay tantas bribonadas y embustes como en el pordioseo. Sería fácil eliminarlos a todos. Aún así, la gente común sufre por semejante mendicidad libre y general... Pero algunos opinan que de este modo no se atiende bien a los pobres y no se construyen tantas casas de piedra y tantos monasterios. Ya lo creo. Tampoco hace falta. Quien quiere ser pobre no debe ser rico. Si quiere hacerse acaudalado ha de poner la mano al arado y buscárselo él mismo de la tierra. Basta con que los pobres tengan lo suficiente para no morirse de hambre y frío. No conviene que uno viva ocioso, porque el otro trabaja; que sea rico y lleve una vida cómoda, porque el otro vive con estrechez, como es ahora la mala costumbre pervertida, puesto que San Pablo dice: "Si alguno no quisiera trabajar, no coma". Dios no dispuso que nadie viviese de los bienes de los demás, sino solamente los sacerdotes, predicantes y gobernantes, como San Pablo afirma, por su trabajo espiritual y como también Cristo dice a sus apóstoles: «Todo obrero es digno de su salario». LUTERO, M., «A la nobleza cristiana de la Nación Alemana acerca del mejoramiento del Estado cristiano». Wittenberg 1520. En Obras, versión castellana de Carlos Witthaus. Estudio preliminar de Manfred Kurt Bahmann, Buenos Aires, Paidós, 1967, Vol. 1, pp. 116-117. TEXTO 11 «Baste decir aquí que los obstáculos de la naturaleza son poco fáciles de superar; y que este cuidado es el cimiento y la obligación primordial de toda la sociedad política. No, no hay actos de beneficencia para ningún gobierno; todos son de justicia rigurosa ... Por una parte tenemos caminos y canales que abrir, ríos que hacer navegables, lagunas que agotar, puertos que construir. Por otra tenemos millares de pobres que mantener, y que en efecto mantenemos: Vea vmd. Qué operación tan sencilla: combine el gobierno estas necesidades, y ambas quedarán atendidas, mantenidos los pobres y ejecutadas las obras. Querer separar ambas cosas, Íntimamente unidas por su naturaleza, como se ha hecho hasta aquí, es no alcanzar a ninguna de ellas: y los efectos hablan en favor de esta proposición. Así es que a todo plan de obras públicas debe preceder el arreglo de socorros públicos, porque los medios deben preceder en el orden de las ideas a toda empresa. ¿Qué pobres tenemos? ¿Cómo los mantenemos? Estas dos preguntas deben fijar la primera atención del gobierno; y si las respuestas fuesen sólidas y fundadas, indicarán cómo estos pobres se han de mantener. ¿Cuantos pobres tenemos? Se podría responder sin violentar el sentido, que casi toda la nación lo es, y sería mucho más fácil enumerar los poquísimos que lo poseen todo, que casi el total de los que nada tienen. Pero ... llamemos sólo pobre a aquel que no teniendo bienes ni rentas no puede o no quiere trabajar. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 65 UNED. Educación Social Este último número, digan lo que quieran, es tan corto, que será siempre fácil contenerlo sin violencia, y una legislación sensata nunca dejará lugar a que los hombres lleguen a este extremo de degradación y de ignorancia, con tal que las luces remuevan los insensatos aplausos con que la superstición se ha complacido en alentar a esta plaga vergonzosa de los estados. Fijémonos, por consiguiente, en los únicos pobres que reconoce la política ilustrada, los que no pueden trabajar; y desde luego esta definición abrazará todos los géneros de pobreza, a la imbecilidad de la infancia o de la decrepitud, de la salud y del sexo, y a la falta de trabajo periódica u ocasional.. CONDE DE CABARRÚS, «Sobre los obstáculos que la naturaleza opone a los progresos de la agricultura y los medios de rernoverlos». En Cartas, Estudio preliminar de José Antonio Maravall, Madrid, Castellote Editor, 1973, pp. 8082. B) Educación de los huérfanos TEXTO I «Porque de traer los padres y madres sus hijos á pedir limosna, se amuestran á ser vagamundos, y no aprenden oficios; ninguna persona, que pidiere por Dios en la forma susodicha, pueda traer ni traiga consigo hijo suyo, ni de otro, que fuere de más edad de cinco años: y siendo de esta edad, y antes si ser pudiere, les pongan con personas á quien sirvan; y teniendo edad para ello, les enseñen oficio en que se puedan sustentar: y encargamos á los Prelados y Jueces eclesiásticos, y mandamos á las nuestras Justicias, y a los Concejos, y á las ciudades y villas, que tengan mucho cuidado de dar alguna buena orden como los dichos niños sirvan á algunas personas, ó aprendan oficios como dicho es, y entretanto sean alimentados sin que anden á pedir limosna» «Del socorro y recogimiento de los pobres». Ley VI. Novísima Recopilación de las Leyes de España. Tomo III. Libro VII, Título XXXIX, p. 704. TEXTO II «Todos los niños se aplicarán a la escuela de Primeras Letras, que por punto general deberá haber en los hospicios, para que sean instruidos en ellas de la doctrina cristiana ... Igualmente se les enseñará a leer, escribir y contar, como principios tan útiles para todo hombre, aún de los que se destinan a los ejercicios más sencillos. En estando los niños instruidos en los conocimientos dichos, precedido examen doméstico, se les explorará su voluntad y la de sus padres, si los tuvieren, para saber a qué oficio u arte de los que hay en dichos hospicios muestran inclinación, y tiene proporción por su talento, edad y fuerzas; y se les destinará a ellos bajo la dirección de sus respectivos maestros, empezando su aprendizaje según las reglas establecidas en dichos oficios para con los artesanos del pueblo.» «De los hospitales, hospicios y otras casas de misericordia». Ley V Novísima Recopilación de las Leyes de España. Tomo III, Libro VII, Título XXXVIII, p. 69 Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 66 UNED. Educación Social Tema 4 Las instituciones y agentes de educación social desde el siglo XVI al XIX Carmen Labrador Universidad Complutense Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 67 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN La historia de la educación social está relacionada en buena medida con la historia de la pobreza, la historia del trabajo, de la caridad, de la beneficencia, de la filantropía. Emigrantes, esclavos, cautivos, víctimas del hambre y de la miseria, ignorantes, huérfanos, son conceptos que forman parte del universo de la disciplina. Es preciso también tener en cuenta la evolución de conceptos claves en la interpretación de las diferentes acciones socioeducativas. Igualmente, la situación de la sociedad en líneas generales depende de causas externas, tales como modificación del clima, rendimiento de las cosechas, epidemias, guerras, etc. Michel Mollat ha dado para la edad media una definición de pobre que puede considerarse válida para todas las épocas. El pobre es el que, de forma permanente o temporal, se encuentra en una situación de debilidad, de dependencia, de humillación, caracterizada por la privación de medios, variables según las épocas y las sociedades, de poder y de consideración social: dinero, relaciones, influencia, poder, ciencia, calificación técnica, nacimiento honorable, vigor físico (…) y el pobre lucha por sobrevivir. La peste y las guerras hacen aumentar el número de refugiados y de prisioneros, de enfermos e inválidos. Los recién nacidos son abandonados, las mujeres desamparadas, las viudas incrementan el número de pobres y mendigos. Los pobres están a merced de los poderosos que les despojan de su grano o de su ganado. Su condición se hace dramática cuando se acaban las reservas. Pues bien, este es el contexto que acompaña el discurso de la educación social en Europa desde la antigüedad. A mediados del siglo XI se observan transformaciones importantes. A las catástrofes naturales se añaden la expansión demográfica, el desarrollo de la economía y la urbanización, si bien este fenómeno afectará especialmente en los siglos XV) Y aún más en el XVI. A mediados del siglo XII, desde Alemania hasta España, cada generación conoce nuevas calamidades. Inundaciones, destrucción de cosechas, producen carencias importantes de alimentos. La gente muere de hambre a la puerta de los monasterios. Se fundan cofradías para atender a los pobres en Francia, Italia, España, etc.15 Durante el siglo XV, desde Inglaterra hasta Italia, la caridad, como instrumento preferido de perfeccionamiento espiritual, se manifestó en nuevos planos pero de una manera mundana, discriminatoria hacia los objetos de su interés. No es una casualidad que esta nueva oleada de caridad se canalizase sobre todo a través de estructuras institucionales hermandades, hospitales, hospicios, montes de piedad en lugar de hacerla directamente en forma de limosna a los pobres, pues así se evitó el caritativo donante la responsabilidad de la discriminación. La caridad se hizo específicamente urbana y por medio de la iniciativa eclesiástica o con la ayuda episcopal y monárquica se inició una reorganización de la red medieval de pequeños hospitales que no habían funcionado del todo bien a favor de nuevos y gran des hospitales... 15 CHRISTOPHE, P. (1989): La Historia de la pobreza, Estella (Navarra), Verbo Divino, p. 59. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 68 UNED. Educación Social Con el aumento de la pobreza en el interior de las ciudades, existió de modo permanente una abundante clientela local de pobres, una demanda de recursos y una amenaza potencial al orden público16. 1. INSTITUCIONES PROTECTORAS Y SOCIOEDUCATIVAS. Las primeras referencias en las que aparece una clara preocupación por los niños jóvenes pobres y por los marginados datan de la Hispania Romana, concretamente del periodo del Emperador Trajano. En ellas la atención se centraba sobre todo en los niños huérfanos. Tertuliano, en el Apologeticum, dice que «el único camino para ellos era la esclavitud o la prostitución". La Didascalia XVII, establecía que el obispo, como padre de la comunidad, tenía que ser el padre de los pobres. 1.1. «Basiliada». La primera ciudad de los pobres. Un primer momento de asistencia social organizada y una primera institución la crea Basilio de Cesarea. El obispo de Cesarea no se contenta con defender en sus homilías la causa de los pobres, sino que aparece como uno de los primeros organizadores de la ayuda caritativa. Una vez nombrado obispo funda un establecimiento que denominaron «basilíada». Era una especie de hospedería destinada a acoger a los forasteros y vagabundos, en realidad estaba formada por un conjunto de construcciones que forman una verdadera ciudad de los pobres17. La pobreza producida por el crecimiento de las ciudades permanece al margen de la hospitalidad monástica. Mendigos, arruinados, prostitutas, intentan abrirse paso en la vida de manera anónima en los diferentes barrios. Clérigos y laicos se organizan para responder a las nuevas necesidades de los pobres que están presentes en todas partes. Baste una mirada al arte románico para reconocer representaciones de esta tipología. 1.2. Los hospitales. Cuando los monasterios no son suficientes para atender una miseria tan diversa, se buscan nuevas respuestas. Una tiene que ver con los hospitales, es decir asilos para pobres, indigentes, para niños abandonados, enfermos y peregrinos. Poseen lo que se llamó una «caridad» y a veces una leprosería. Se trataba de dar respuesta a las graves necesidades sociales que se producían por diferentes causas, epidemias, hambrunas, fuerte indigencia. Generalmente los hospitales funcionan como hospicios para los pobres y la «caridad» se encarga de distribuir alimentos. Afirma Paul Cristophe que «muy extendidos por la baja Provenza, por el Languedoc y el Condado, los hospitales se multiplican en las ciudades para ofrecer a los pobres, ancianos, prostitutas, niños expósitos, así como a los peregrinos y los enfermos, alimento y cobijos18. El número de hospitales a principios del siglo XIII aumenta considerablemente. También las caridades. , Se subvencionan con donativos y legados de tierras que se administran por las 16 17 18 WOOLF, F. (1989): Los pobres en la Europa Moderna, Barcelona, Crítica, p. 23. CHRISTOPHE, P., op. cit., p. 8. CHRISTOPHE, P., op. cit., p. 62. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 69 UNED. Educación Social cofradías. Cofradías o hermandades que existen en Italia, España, Escocia, Francia, Alemania, Suecia, Polonia. En Roma, el hospital de Santa María in Saxia, fundado a comienzos del siglo XIII, acoge a los niños abandonados y a los huérfanos, ocasional mente a prostitutas y a mujeres embarazadas, habitualmente a todo tipo de pobres, incluso a los «pobres vergonzantes» que no se atreven a pedir limosna. Instituciones socioeducativas se extienden por toda Europa. En España, entre las primeras instituciones re educadoras tenemos el Padre de huérfanos. Era una sola persona que ostentaba este cargo en cada ciudad o zona. En algún caso fueron varias. Atienden a menores delincuentes, a quienes corrigen mediante el castigo físico o la reclusión. Los huérfanos eran redimidos de su mala vida por el trabajo. El Padre de Huérfanos recogía a los niños abandonados, los llevaba a una especie e hospital «casa común», para que recibieran educación. Era una forma de liberados de la mendicidad y de que no los consuma «la infamia y la desidia». Tuvieron casi cinco siglos de existencia. En 1708 se procedía a la supresión, aunque poco tiempo después, Felipe V ordena su restablecimiento. Por fin una Real Orden de Carlos IV de 11 de diciembre de 1793, ordenó su extinción y la entrega de los acogidos a la Casa de Misericordia. Las primeras casas de niños expósitos se identifican con hospicios, hospitales, cofradías, hermandades, albergues, casas de mujeres arrepentidas. En España, los siglos XVI y XVII en lo artístico, militar, político, cultural disfrutan la llamada edad de oro; época en la que alcanza cimas difíciles de superar. Sin embargo, en lo económico, por lo que respecta al pueblo se sufre una gran depresión: sequías, hambre y epidemias. Sólo la nobleza, aliada con la Corona, se librará de ella, gracias a los cargos y prebendas públicas como los puestos importantes en la administración (Gobernadores, Virreyes, altos mandos del ejército y de la iglesia, funcionarios de élite, etc.), que disfrutaban, además, de beneficios fiscales. El resultado fue la grave situación de injusticia social y aumento de población marginada que se agrava más en el siglo XVII. Por caminos, pueblos, ciudades y calles transitan ciegos, tullidos, enfermos incurables, viejos soldados lisiados que hacían gala de sus desgracias para implorar la caridad del transeúnte, además de todo tipo de pedigüeños. Era tan elevado el número y muchos extranjeros, que hubo necesidad de arbitrar normas sobre los días, lugares y formas de pedir para evitar los conflictos entre ellos. Son los niños los primeros en sufrir las consecuencias, muchos no encontraban formas lícitas de supervivencia. Abandonados, huérfanos, ilegítimos, ciegos que no contaban con la tutela de sus padres o de asociaciones protectoras tenían que recurrir a un género de vida de pícaros, maleantes, dedica dos a actividades ilícitas en su lucha por la vida. Velázquez y otros pintores contemporáneos nos han dejado muestras muy expresivas de estas escenas. Algunos de ellos acababan en prisiones o remando en las «Galeras del Rey». El Estado no se ocupaba de su situación, ni tenía centros adecuados para ellos, ni una política social que permitiera su reintegración a la sociedad, siendo las cárceles y establecimientos semejantes los únicos medios de reeducación oficial. En defensa de estos niños y Jóvenes marginados surgieron: Vives, Giginta, Cerdán de Tallada, San José de Calasanz y otros que insistente mente denuncian tantas injusticias y en ocasiones crean instituciones reeducadoras y proponen acciones Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 70 UNED. Educación Social socioeducativas encaminadas a remediar situaciones tan injustas. La acción de la iglesia fue muy importante. También la de otras iniciativas privadas como Hermandades, Cofradías, Hospicios... y sus benefactores. El gran problema es que en ningún caso se contaba con ayudas suficientes, ni recursos de ningún tipo, ni de la preparación adecuada para una tarea tan difícil. Entre los pedagogos más relevantes que en el siglo XVI se ocupan de la reeducación y formación de menores delincuentes debemos citar a Juan Luis Vives, que tiene un excelente programa de educación social19 y Juan de Medina, quien se pronuncia a favor de «Socorrer la mendicidad, socorrer cuanto se pueda en el domicilio, ayudar a los niños huérfanos y abandonados »20. Era preciso encontrar un sistema de caridad voluntaria, bien ordenada, con recursos suficientes para las limosnas y para mantener establecimientos de beneficencia, así como para corregir a los vagabundos incorregibles. También del siglo XVI es Miguel de Giginta, creador de las Casas de Misericordia, que desempeñarán un papel importante en la atención y corrección de los menores hasta el siglo XX, aunque su función principal era la protección de toda clase de indigentes21 . I Propuso que los pobres se recogiesen voluntariamente en estos centros, que allí trabajar todos y que este trabajo fuese la base de su sustento. El concepto de pobre abarcaba: ciegos, mancos, lisiados, vagabundos, enfermos, etc. de todas las edades y tanto hombres como mujeres. De las Instituciones que fundó se encargaron tanto seglares como comunidades religiosas. La Congregación de Terciarias Franciscanas de la Misericordia se fundó 19 Puede verse al respecto: C. LABRADOR: «Luis Vives y el primer programa de educación social de la modernidad», Historia de la Educación, 1999. 20 JUAN DE MEDINA: De la orden que en algunos pueblos de España se ha puesto en la limosna, para remedio de los verdaderos pobres, Salamanca, 1545. 21 La obra escrita de M. DE GIGINTA (1584): Tratado intitulado Cadena de oro, Perpiñán, Elna y Tratado de remedio de pobres, Coímbra, 1579. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 71 UNED. Educación Social expresamente para esta misión. Giginta considera que además de su labor asistencial, estas instituciones contribuyen a prevenir la delincuencia tanto en niños como en adultos. 1.3. Comportamiento sociológico de la «caridad». Los hospitales generalmente son fundaciones de la burguesía, a veces dejan sus herencias o legados para los pobres. A comienzos del siglo XVI en París se contaban aproximadamente sesenta hospitales. En el Imperio, en Hungría, en Polonia, en el reino de España y en Italia también se desarrolla la hospitalidad. Los estudiantes pobres también se alojan en los hospitales. Los hospitales y los hospicios eran responsables de los niños, de los ancianos y de los enfermos. La peste negra de 1348 diezma la población europea; los pobres aumentan cada vez más. A mediados del siglo XV, el mendigo es un delincuente en potencia; la pobreza se generaliza en Europa, las instituciones caritativas no pueden dar respuestas adecuadas. Las ciudades crean «limosnas generales», París munipaliza los hospitales, otras ciudades optan por la reclusión. Luis XIV ordena en 1662 que todas las ciudades y pueblos principales se funde un hospital. Además de dar hospedaje y comida a los «mendigos inválidos», deben «formarles en la piedad, la religión cristiana y los oficios de que son capaces».22 En general se advierte que el número de pobres aumentó a finales del siglo XVIII En los siglos XVI y XVII retirar de la vista del público a los mendigos. Los correccionales se hicieron básicamente para los pobres capacitados físicamente y para los mendigos profesionales, a los que nada debía la sociedad y a los que tenía que obligar a trabajar para su manutención. La beneficencia se ha basado siempre en la suposición de que ciertas categorías, niños, ancianos, enfermos, pobres merecían la ayuda de la sociedad. 1.4. Escuelas de caridad. La pobreza generalizada de Europa hace que las oportunidades para la educación elemental fueran muy reducidas. Se crean Escuelas de Caridad en las cuales los niños se preparan para diferentes oficios y las niñas para trabajar como sirvientas. Estas escuelas se subvencionaban por suscripción privada y voluntaria: «caridad», «beneficencia», «filantropía» son conceptos que se repiten en el discurso socioeducativo. Tomás Gouge en 1674 organiza en Gales una corporación de personas vinculadas con diferentes iglesias que se dedican a trabajar en este sentido. En Inglaterra, en 1698 Tomás Bray (16561730), clérigo y filántropo funda una Escuela catequética para la educación de los niños pobres. 22 Christophe, P., op. cit., p. 146 Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 72 UNED. Educación Social La Sociedad para la Promoción de la Doctrina Cristiana (S.P.C.K.) de carácter popular es la que mantiene la escuela. Se enseña Religión, Lectura, Escritura y la Aritmética suficiente para otro aprendizaje superior. «Gravel lane school». La «Escuela del Camino de Grava» fundada en 1687 en las afueras de Londres, por suscripción popular, condonaciones voluntarias y legados, tenía como objetivo «la instrucción de los niños en lectura, escritura, aritmética; las niñas en costura, tejido y cuidado de los muebles y de la casa». Llegó a tener 400 alumnos. Utilizaban libros para su instrucción además de catecismos y la Biblia. Las Escuelas de la Sociedad para la Propagación del Evangelio (S.P.G.) se fundaron en 1701 por misioneros y trabajadores de la educación (maestros). Impartían Educación general y Religión. Basedow, Salzmann y otros filántropo s inician un movimiento positivo que pretende sustituir revolución por evolución es la Educación Filantrópica que influirá positivamente en etapas posteriores. Las Escuelas Dominicales son una parte importante y vital de la Historia de la educación, de la Historia de la Iglesia en diferentes países y particularmente en Estados Unidos de América sobre todo en el siglo XIX. Se deben sobre todo al esfuerzo de los misioneros. Sus raíces unen la historia del asado con el futuro. John Wesley en una carta de 1788 escribía: "Pienso verdaderamente que las Escuelas Dominicales son una de las más nobles realizaciones de caridad que han existido en Inglaterra desde Guillermo el Conquistador», Entre los educadores que participan de este movimiento, debemos citar a Robert Raikes, (17351811 Gloucester Inglaterra), clérigo, filántropo, inicia una escuela para niños y adultos los domingos en la iglesia. Aparece la noticia en el periódico de Gloucester que era parte de la herencia recibida de su padre, la noticia le permite abrir otras escuelas en diferentes barrios a partir de 1780 con maestras a las que paga un chelín cada domingo por enseñar a los niños. La instrucción consistía en leer, escribir, leer la Biblia y religión. La ciudad de Gloucester era un centro de manufactura importante y de «trabajo de los niños», en las calles abundaba la ignorancia, el vicio, los «ilegales», y los «ocupas». 1.5. El siglo XVIII, continuismo en los problemas y en las soluciones. No hay especiales diferencias entre la España de los Austrias y la de los Borbones. En la segunda mitad del siglo aparece un cierto dinamismo. El empobrecimiento cada vez mayor del pueblo y el endurecimiento de la coyuntura económica, obligará a actuaciones sociales más amplias. «Doctrina oficial», mercantilismo, fisiocracia, liberalismo económico, aplicación a la utilidad de la pobreza. El programa social y reeducador de los ilustrados23 23 SANTOLARIA, F. (1997): Marginación y educación. Historia de la educación social en la España moderna y contemporánea, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 73 UNED. Educación Social exige aumento de «vasallos útiles», fomento de la industria y de la educación popular, propuestas de control tanto en la asistencia como en la reeducación social y los hospicios para la reeducación. Para los niños «expósitos» colegios de huérfanos y casas de corrección. Continúan las instituciones protectoras y correctoras de menores existentes y se crean otras. Cofradías y hermandades, patronatos y asociaciones Algunas personalidades se preocupan del tema. Entre ellos Feijoo, Cortines y Andrade, Pedro Joaquín de Murcia, Arriquíbar, Campomanes, Vallejo, Jovellanos, etc. El Padre Feijoo escribe.24 "Con el establecimiento, pues, de los hospicios, se evitarán la mayor parte de los pecados de los pobres: en los recogidos, ya por su clausura, ya por los socorros espirituales, que tienen, especialmente por la frecuencia razonable de los Santos Sacramentos: en los obligados a ocupaciones mecánicas. Por su trabajo corporal; el cual no sólo en el cuerpo, más también en el alma excluye los malos efectos de la ociosidad». Busca utilidad para la atención a los adultos «que prefieren la mendicidad ociosa a toda aplicación honesta». Durante el reinado de Carlos III, se publicaron obras significativas para el tema de la pobreza. Una de ellas Discurso político sobre el establecimiento de los hospicios en España, de Ramón Cortines y Andrade, propone establecer hospicios públicos en todos los pueblos principales del reino, que mantengan a los pobres del distrito. Dice: «Entre ellos había muchos niños, que no están en actitud por su corta edad, para más ejercicios que los de leer, escribir y aprender la Doctrina Cristiana. Y por esta última razón, tampoco podrán entrar a servir las hijas, cuyos pocos años las exceptúan de toda ocupación y trabajo. Porque demos caso, que una niña salga de la casa en que servía ¿a dónde ha de estar mientras se le proporciona otra? ¿Quien ha de cuidar de ella? ¿Quien la ha de mantener? ¿Y quien ha de mirar según conviene por un niño, que le obliguen a mantener de por fuerza que es contra su genio, o a quien no halla propósito para sus maniobras? Según lo cual destinar los al hospicio, donde se instruyan y eduquen parece lo más arreglado, lo que ejecutan los maestros. Las luces de la Fe y los principios del Catecismo, la obligación del Cristiano (...) ¿Y donde se podrá poner ésta, sino en el hospicio, en que dándoles todo lo preciso, y necesario para su conservación y comodidad, tienen tiempo para aprender y maestros que oír25. Barcelona, Ariel. 24 FEIJOO, BENITO JERÓNIMO (1759): Cartas eruditas y curiosas. Carta XXIII: Erección de Hospicios en España. Madrid, Imprenta del Consejo Supremo de la Inquisición. (No debe olvidarse que los hospicios acogían también a los adultos menesterosos). 25 CORTINES y .ANDRADE, FRANCISCO, DE (1768): Discurso político sobre el establecimiento de los Hospicios en España, Imprenta de D. Manuel Martín. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 74 UNED. Educación Social Otra obra, de Nicolás de Arriquíbar aboga por abrir Casas de Trabajo en todas las capitales para atender a los menesterosos. Se crean nuevas Casas de Misericordia en Murcia 1752, Pamplona 1700, Alicante 1743, Teruel 1798, Barcelona (funcionaba desde 1581), en 1771 se une al hospicio. En 1803 volvió a separarse con el nombre de Real Casa de Misericordia. Su objetivo: «evitar la perdición de las criaturitas que en su niñez se iniciaban en la mendicidad, viviendo sin enseñanza de ningún trabajo, sin doctrina cristiana; y para que en dicha Casa se pudiera conseguir con estas inocentitas la enseñanza en primorosas labores, la educación Santa en la doctrina cristiana y la buena inclinación a la virtud. Pedro Joaquín de Murcia entiende por Casas de Misericordia todas las destinaos para morada o asilo común de alguna clase de pobres, que por su corta o crecida edad, o por otra cualquier circunstancia están inválidos, o convenga a la causa pública y particular vivan reunidos por algún tiempo. «Los reclusorios de niños huérfanos, o desamparados, de ancianos, de lisiados, de viudas y de cualquier personas miserables, son Casas de Misericordia. También lo son los Hospitales de enfermos, las Inclusas, o Casas de Expósitos, y las Galeras y Casas de corrección para hombres y mujeres pobres». Esta idea, presente en los tratadistas españoles, se repite en el siglo XVIII y además de los ya citados se unen a ella Jovellanos, Campomanes, Vallejo, etc. En el fondo aparece un intento de represión del ejercicio indiscriminado de la caridad. Pedro Rodríguez de Campomanes 26 habla de un ejército de 140.000 almas de vagabundos y mendigos que vivían del bandolerismo, la delincuencia y la caridad ajena. Los políticos ilustrados pretendían acabar con esta población menesterosa recogiéndola en hospicios y dándole trabajo. Campomanes piensa que las Casas de Misericordia son para proveer a todas las necesidades de los pobres. Las condiciones higiénicas de estos establecimientos, en general, eran muy deficientes. La tasa de mortalidad era muy elevada por epidemias y todo tipo de enfermedades. A final de siglo la situación sanitaria mejora como consecuencia de una mayor higiene y mejor alimentación. Para la enseñanza había maestros y maestras además de los religiosos. La educación era diferente para niños y niñas. Los niños estudiaban las primeras letras y recibían enseñanza de la doctrina y moral cristianas. Las niñas se preparaban para el servicio doméstico además de doctrina y moral cristianas. 26 Rodríguez DE CAMPOMANES, P. (Conde de): Discurso sobre el Fomento de la Industria Popular (1774), Discurso sobre la Educación Popular de los Artesanos y su Fomento (1775), Edición del Instituto de Estudios Fiscales. Ministerio de Hacienda, Madrid 1975. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 75 UNED. Educación Social 1.6. El Hospicio de San Fernando de Henares (Real Sitio de San Fernando). En la provincia de Madrid, para recoger la población menesterosa, se buscaron sitios y la casa-fábrica (tejidos de algodón y estampados, de papel) de San Fernando, a pesar de ser lúgubre y poco higiénica, se adaptó temporal mente para hospicio. En principio se pensó en unos edificios de Vicálvaro que estaban ocupados con materiales de la fábrica de tejidos, mantas, etc. de Guadalajara, mandando que mientras se desocupaban estos edificios los reclusos (recogidos) se trasladasen a San Fernando, pero no se sabe la razón, lo cierto es que el hospicio se quedó ahí. Era el año 1766. Al frente del hospicio se puso a Olavide, iniciándose una nueva empresa en el magnífico edificio en el que estaba previsto recoger a mil desheredados sin hacer demasiadas obras, ya que podían alojarse en las galerías bajas de la antigua fábrica. Posteriormente llegaron a habilitarse más de la mitad de las habitaciones altas y se construyeron cocinas y servicios higiénicos. Para ayudar a los gastos se sabe que la familia real hizo varios donativos. Primero fue el alojamiento, después se pensó cómo dar de comer y cómo ocupar a los recogidos en la institución. El gasto en alimentación se calculaba alrededor de 12 cuartos que se invertirían de la siguiente forma: 24 onzas de pan, una comida a base de arroz o legumbres con tocino y en épocas de vigilia lentejas con abadejo; la cena era una sopa. Además el interno podía completar su menú con el salario que recibía por su trabajo, con algún alimento o con la indispensable ración de vino, que era una de las primeras fuentes de calorías en ese momento. Entre los acogidos se encontraban numerosas mujeres afectadas de sífilis; en principio se optó por enviarlas a Madrid al Hospital de San Juan de Dios, pero esto causaba problemas y Olavide decide hacer un «hospitalillo» anexo al Hospicio en el que fuesen tratadas con los métodos más modernos conocidos en Europa. Una vez alimentados, limpios, sanos (los que podían), Olavide decide establecer una. fábrica de alambres y alfileres que no se fabricaban en ninguna parte en España y era una «manufactura adaptable a todo suerte de gentes». Parece, no obstante, que no llegaron a fabricar alfileres, pero se sabe que cada uno según su edad, sexo y capacidad, tuvo una ocupación. Se pensó que las niñas hicieran blandas, las muchachas de 12 a 16 años cosiesen, las mujeres adultas hilasen y las ancianas hicieran calceta. A los muchachos se les enseñaría a leer y escribir y pasarían la mayor parte del día ocupados en el torno de hilar, los viejos se emplearían en devanar y torcer, finalmente, los hombres con suficiente capacidad trabajarían como peones. Respecto al número de internos sabemos que desde su creación hasta el 13 de marzo de 1767 se recluyeron: 804 varones: 605 hombres. 186 muchachos. 13 niños. 943 mujeres: 642 mujeres. 283 muchachas. 18 niñas. Para poner en marcha la nueva instalación, se nombró un funcionario y varios internos del Hospicio de Madrid, que funcionaba hacía años. No fue fácil «meter en cintura» a personas acostumbradas a vivir «a la sopa boba». Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 76 UNED. Educación Social Los castigos corporales no faltaban. La reconversión forzada de vagos en trabajadores, no cambió la mentalidad de estos hombres y mujeres en general y Olavide en alguna ocasión confesó: «si hallaran la ocasión preferirían volver a su vida errante y vagabunda». La vida en el Real Sitio se vio afectada por la instalación del Hospicio. Numerosas casas se reconstruyeron para trabajadores del establecimiento de beneficencia. Sin embargo el funcionamiento del Hospicio no fue satisfactorio. En 1773 se decía que los gastos eran excesivos y sus habitantes mantenían una «vida licenciosa y estragada». No obstante esta casa de acogimiento se mantuvo hasta 1801, cuando casi todos los internos que había en San Fernando se trasladaron a Madrid27. 1.7. Los Toribios. Institución típica del siglo XVIII, la denominación se debe al nombre de su fundador, Toribio de Velasco, asturiano que vivió en la primera mitad siglo XVIII, terciario franciscano, «pobre, desvalido y sin ninguna recomen dación de su persona, cuya ocupación era vender algunos libritos devocionarios y otros piadosos de poco valor por las calles y plazas sevillanas»28, I En sus recorridos callejeros conoció el creciente número de delincuentes menores, vagos¡, huérfanos, holgazanes ... se propuso recoged os y educados de manera que pudieran «llevar una vida honrada». Primero enseñaba a los mendigos por las calles y plazas. Después los llevaba a su casa: «Empezó a engreir a algunos de los más dóciles con estampas y otros regalillos para que concurrieran a su casa (. .. ) a repasar la Doctrina y con ellos salía después a las plazas a decida, donde se juntaban otros que poco a poco iba ganando su afabilidad. Por este medio crecía su familia, y era preciso para realizar su proyecto mudar de casa.»29 Con algunas limosnas, alquiló una casa ... «enseguida abrió la escuela y con la limosna que postulaba vistió a dieciocho niños, con que empezó». Como «métodos reeducativos» empleaba la enseñanza de la Doctrina Cristiana, la escuela y el taller. Los castigos impuestos a los nuevos se decidían en comunidad, por los mismos muchachos asilados. A veces muy duros, Toribio los reducía según el delito. Sin 27 V.VAA. (l997¡): El sueño de un rey. Historia de San Fernando de Henares desde la prehistoria hasta la actualidad. Madrid, Ayuntamiento de S. Fernando de Henares. 28 FRAY GABRIErl BACA, 1776. 29 PÉREZ DE GUZMÁN, J. (1887): Anales eclesiásticos y seculares de Sevilla, T. 1, p. 178. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 77 UNED. Educación Social embargo: « ... trajo a la casa y puso en sitio público, cepos, grillos y cadenas para que sirviesen con su horror de freno a todos y alguna vez, en los delitos más atrae es, usó de ellos» (Fr. Baca). «Yo tengo para mí que estos castigos no los usó nunca con los meno res, ni siquiera con aquellos que enviaban los magistrados de la Audiencia de Sevilla, fiando en su corrección, sino en rarísimos casos, con aquellos mayores que llegó a recoger el hermano Toribio de la ciudad y de la provincia» (D. de Casso). Los acogidos, después de desayunar, salían a pedir limosna acompaña dos de Velasco. En las reglas de 1750 se fija el horario: «Levantarse: verano a las 5; invierno a las 6. Oraciones en la capilla; misa y rosario. Almuerzo y escuela hasta las 11. Talleres de 11 a 12. A las 12 cernida y recreo. Por la tarde: Obradores y recreo. Después, otra parte del rezo del rosario y meditación en la capilla. Cena, oraciones y descanso. En verano siesta hasta las tres de la tarde y baño en el Guadalquivir». Continuó su obra teniendo como soporte la escuela como el medio más útil para la educación: «La instrucción en primeras letras es el principio para formar hombres que verdaderamente lo parezcan», las prácticas religiosas y la formación laboral en los talleres de carpintería, sastrería, zapatería, telar de paños, con la doble función de enseñarles un oficio y contribuir económicamente a su sostenimiento. El Supremo Consejo de Castilla autoriza un impuesto, en las corridas de toros, para esta institución. Al principio, el mismo Toribio enseñaría en la Escuela, pero cuando aumentó el número de acogidos «buscó maestros que lo fueran en el arte de escribir y contar». Todos los niños pequeños debían acudir a la Escuela y de los mayores sólo los que estuviesen habituados a la disciplina para «evitar el peligro de que su indocilidad y libertarismo perturbase el sosiego de los niños y embarazase su mayor aprovechamiento» A los menos capacitados se les destinaba «a los oficios de la casa: cocina, limpieza o a aprender un oficio». Los alumnos más destacados estudiaban «Latinidad». Horario: de ocho a once por la mañana. De tres a seis por la tarde. Se les enseñaba a leer, escribir y contar. Los castigos corporales estaban prohibidos en las aulas. Sólo se permitía el uso de la palmeta. «La obra del humilde Toribio admiraba a Sevilla, por los muchos jóvenes que arrebató al vicio y a la delincuencia, y a su fundador le veneraban y apreciaban tanto que, al pasar a mejor vida (agosto, 1730), su entierro fue solemnísimo y constituyó una gran manifestación de duelo». La obra continuó gestionada primero por un antiguo acogido, después por la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús, más tarde adquirió fama de dureza en el trato con los acogidos y se desprestigió. Los aspectos más destacables en la obra de Toribio de Velasco: enseñanza elemental, enseñanza de Latinidad en Escuelas de Gramática, aprendiza je de oficios en talleres, limitación de los métodos represivos, participación de los acogidos en el Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 78 UNED. Educación Social sostenimiento del centro, establecimiento de un impuesto sobre espectáculos para su mantenimiento. En 1837 la obra se suprimió y los alumnos se incorporaron al Hospicio de Sevilla patrocinado por la beneficencia oficial. 1.8. Los niños abandonados. Instituciones Protectoras. Los orfanatos. Los orfanatos son instituciones socioeducativas que están presentes en todos los países. Tenemos noticia de los existentes en Egipto, en Canadá, en Estados Unidos de América y naturalmente en Europa. No son todos iguales, ni todos se parecen a las imágenes de Dikens en Oliver Twist, tampoco todos los huérfanos son como Anne de Green Gables. En la segunda mitad del siglo XVI aparecen los primeros orfanatos en el norte de Europa. Razones socio caritativas y el deseo de evangelizar al pueblo por parte de protestantes y católicos impulsan la creación en las ciudades de Lubecca (1546), Augusta (1573), Spira (1573), Würzburg (1579), Münster (1592). Fue sin embargo después de la guerra de los treinta años, en la primera mitad del siglo XVIII, cuando el incremento es importante. Las consecuencias de la guerra, las epidemias, las dificulta des económicas, la escasez de alimentos, tuvieron fuertes repercusiones en la infancia. El número de huérfanos y de niños abandonados era notable, de tal manera que se convierte en preocupación de los príncipes y de los gobernantes de la ciudad. Niños hambrientos y mal vestidos recorrían las regiones implorando la caridad, vagabundeando y viviendo gracias a pequeñas limosnas. Para hacer frente al problema de la infancia abandonada, iniciativas diversas, semejantes a los orfanatos, existían ya en siglos anteriores por motivos caritativos y por exigencias de orden público y de control social. Los orfanatos fueron concebidos como espacios cerrados para niños expósitos, sin familia o con riesgo de desviaciones sociales, en ellos se imponía un régimen de vida parecido al monástico o al carcelario, con el propósito de educar para el trabajo. La pobreza generalizada en Europa, las precarias condiciones de vida de numerosas familias, las deficiencias higiénicas y sanitarias hacían que la esperanza de vida fuera muy reducida. Numerosas mujeres morían durante el nacimiento de sus hijos, otras tenían hijos ilegítimos, niños que frecuentemente vivían en la calle. En América del Norte el primer orfanato se abre en Nueva Orleáns en 1729, doce años después en Georgia y posteriormente otros más en 1780 y 1794. Los huérfanos serán educados, alimentados y vestidos a expensas de la sociedad. Se promueve la participación de los ciudadanos que, en ocasiones, entregan por algún tiempo parte de sus salarios. A los internos se les enseña a leer y escribir, se les instruye en religión y moral y se les inculcan hábitos de trabajo. Uno de los orfanatos más relevantes por su perfil pedagógico fue funda do por Augusto Hermann Francke en la ciudad de Halle. Pretendía no sólo preparar al niño para la vida diaria, sino procurar la salvación del pobre, mediante su edificación interior. Además de enseñar a leer, escribir y contar, a los mejor dotados les permitía ir a la Escuela de Latinidad, reservada a las familias burguesas, para aprender latín, griego, geografía, geometría, botánica, aprendizajes Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 79 UNED. Educación Social necesarios para estudiar medicina y farmacia. Para todos se impartía educación musical, fundamentada en el canto sacro. La educación para el trabajo manual tenía un sentido complementario pretendiendo el desarrollo integral del alumno. A pesar de lo oportuno que parece el plan de estudios, sin embargo esta pedagogía pietista resultó excesivamente rígida; los alumnos eran vigilados constantemente, sometidos a una fuerte disciplina incluso de tipo corporal. No obstante, el orfanato de Francke presentaba una importante nove dad, por el reconocimiento de cierta movilidad social y por la valoración individual de los estudiantes30". A partir de 11740 encontramos orfanatos en Gottinga, en Hannover (1786) que incorporan elementos nuevos y que se ocupan de manera especial por la salud de los huérfanos, cuidando alimentación, higiene y condiciones sanitarias. Debemos recordar que en estos años el trabajo en manufacturas incorpora un factor de riesgo para poblaciones escasa y deficitariamente nutridas. Al final de la guerra de los siete años, el trabajo industrial incorpora elementos sociales preocupantes. En Viena, por ejemplo, se sabe que en tomo a 1750 había no menos de 20.000 niños mendigos y vagabundo, en consecuencia la situación de la infancia abandonada era ciertamente preocupante. La emperatriz María Teresa funda un orfanato con un sentido caritativo para el que nombra director al jesuita Ignacio Parhamer. Como objetivo, educación religiosa y educación para el trabajo, además formación del estudiante fiel, del trabajador honesto y asiduo31. Inspirados en el orfanato de Halle y tratando de imitar el gran edificio de los Inválidos de] París de Luis XIV, en 1724 se funda en Potsdam un orfanato militar, posteriormente otro en Dresde; dependían del departamento de la guerra. Maestros de profesión enseñaban a leer, escribir, contar, dibujo, música militar y formación religiosa. A los niños se les exigía puntualidad, obediencia y exactitud. Al terminar debían entrar en el ejército o podían trabajar en comercios o en la fábrica de porcelana de la localidad. En 1750, en Eslovenia se abre un orfanato reservado para niños huérfanos de militares y en el mismo siglo se inauguran otros más. En todos ellos la disciplina demasiado rígida provocó la fuga de algunos muchachos; el trabajo excesivo perjudicaba su salud; la educación religiosa era obsesiva y formal y los resultados pedagógicos poco optimistas. En España y Portugal las Casas de Misericordia cumplen el mismo fin. 2. PIONEROS DE LA EDUCACIÓN SOCIAL. El movimiento filantrópico, con Basedow, Salzmann y Campe, plantea la educación de 10,5 pobres desde otras perspectivas. Intentan contribuir a un clima cultural ajeno a las críticas de los orfanatos. Los principios en los que se asienta se relacionan con «tolerancia religiosa, religión natural, confianza en la naturaleza como fuente de libertad», en el ejercicio físico, en la validez de la medicina, «convencimiento 30 POLENGHI, S. (1999): «Glí orfanatrofi austrotedeschi nel Settecento», Pedagogía eVita, 5, pp. 3031. 31 Polenghi, S., op. cit., p. 38. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 80 UNED. Educación Social de la bondad de la educación gradual y espontánea» y del trabajo manual artesano32. A continuación se describen algunas personalidades que participan de estos ideales y que siguen el movimiento filantrópico dedicándose a la educación de los pobres. 2.1. Philipp Ernrnanuel von Fellenherg (1771-1844) Pertenece a una familia noble de Berna (Suiza). Por influencia del filantropismo de J3asedow y de los grandes reformadores suizos, decide dedicar se a la enseñanza de los niños más necesitados. Su madre le decía: «el rico tiene siempre ayudas bastantes, ayuda tu al pobre». Amigo dé: Pestalozzi, decide continuar su experiencia y con ayuda de Zeller abre una escuela con maestros del método Pestalozziano. Crea The Agricultural School y otras instituciones en Hofwy. El trabajo, la observación y el entrenamiento industrial son los elementos esenciales de esta Escuela de Agricultura que es una institución para niños pobres. Su asistente, Jacob Wehrli le convenció pronto de su habilidad para cambiar a los más rebeldes vagabundos en miembros trabajadores de la sociedad. Experimentó primero con cuatro jóvenes pobres y necesitados y así empezó la escuela. Las ocupaciones consistían en trabajo agrícola, drenaje, riego y todas las necesidades del campo y de la granja. Después se ocupó de desarrollar el empleo de sus muchachos como carpinteros, zapateros, sastres; con trabajos en madera, en hierro, en cuero; otros trabajos mecánicos, hacer carros, etc. y creación de tiendas para los trabajadores. Fellenberg, incansable en su tarea, pensó que en la escuela común los alumnos tendrían posibilidad de compartir la enseñanza con el trabajo de la granja. y en 1809 abre un instituto literario, en 1823 con su mujer una escuela para niñas y cuatro años más tarde empieza una escuela práctica intermedia er.tre las dos. El plan de estudios de la escuela de niñas era similar al de niños, excepto en trabajo industrial. Ellas además aprendían a cocinar, lavar, coser, hilar y limpiar. En el curso para maestros se impartía gramática, religión, dibujo, geografía, historia de Suiza, agricultura (ganadería) y antropología, disciplina en la que incluye fisiología, higiene y primeras ayudas a los lesionados. 2.2. Christian Gotthilf Salzmann (1748-1811). Trabaja en el mismo campo que Basedow. Influido por Rousseau y por Pestalozzi aboga por el naturalismo como precursores de la escuela natural. Es pastor en la parroquia de una villa de Turingia. Conoce los problemas y las graves deficiencias que tienen en la instrucción y reorganiza la escuela en su parroquia. No es partidario de los orfanatos porque los considera enfermizos y por el contrario postula la educación familiar. 32 POLENGHI, S., op. cit. p. 45. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 81 UNED. Educación Social El maestro tiene que crear un clima natural en la clase semejante al que existe en las bellas manifestaciones de la naturaleza. La naturaleza es la mejor maestra, acoge a todos, en consecuencia, la escuela tiene que ser para todos, desarrollarse con ambiente de familia. Junto con Basedow critica los métodos rígidos de algunas instituciones educativas. Escribe Aspectos concernientes a una mejor enseñanza de la religión a los niños. 2.3. Baron von Rochov (1734-1805). Fue un gran reformador de las escuelas campesinas. Está en la misma línea que el anterior. Escribe El libro de la escuela para niños. 2.4. J. Enrique Pestalozzi. La entidad pedagógica de la obra de Pestalozzi tiene una dimensión especial si se analiza desde sus aportaciones a la educación social. Vive una época de transición hacia un nuevo mundo, nacida de las guerras, del enfrentamiento de las ideas, de los proyectos de sociedad que camina hacia la máquina y la industria. Pestalozzi tiene claro el papel de la educación y del conocimiento, piensa que en un mundo en cambio lo importante es la formación intelectual y práctica, los conocimientos y su aplicación. La Suiza del siglo XVIII es una de las naciones más industrializadas de Europa después de Inglaterra. Es también un país pobre atravesado por crisis económicas y por el hambre. Observa la miseria de los niños de los campos que no frecuentan ninguna escuela y que trabajan largas horas desde la edad de cinco años; hilan y tejen el algodón en los cobertizos. Ante esta situación piensa en la necesidad de la educación popular. Se interesa por la preparación para el trabajo, formación muy diversa, la «educación de la mano» y así crea sucesivamente orfanatos para los pobres en Neuhof, Stans y Burgdorf. El modelo educativo se orienta en primer lugar a conseguir en los orfanatos una vida de familia; después intensa acción educativa por medio del trabajo en la granja, que además era un medio de ayudar a la manutención de los muchachos. Trabajos agrícolas, de carpintería, de construcción y todo aquello que pudiera contribuir a la incorporación de los huérfano y pobres al mundo del trabajo. Su obra se extendió por numerosos países de Europa y América y su dedicación a los pobres le mereció el título de educador social. La enseñanza mutua o «monitorial» aparece como experiencia concreta entre dos siglos, el XVIII y el XIX. Otras iniciativas de la misma época forman parte del panorama de la educación social hasta el siglo XIX. No es posible abarcar todo, sin embargo, con las referencias precedentes a instituciones y a agentes, puede apreciarse la labor socioeducativa de un periodo tan amplio. BIBLIOGRAFÍA. Para profundizar en este tema, pueden consultarse las obras que a continuación se relacionan: SANTOLARIA, F. (1997): Marginación y educación. Historia de la educación social en la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 82 UNED. Educación Social España moderna y contemporánea, Barcelona, Ariel. GRAVES, (1965): A History of Education in modern times, New York, McMillan. CHRISTOPHE, P. (1989): Historia de la pobreza, Estella (Navarra), Verbo Divino. WOLF, S. (1989): Los pobres en la Europa moderna, Barcelona, Grijalbo. Revista de Historia de la Educación, n." 19, 1999. LECTURAS Las ovejas que devoran hombres. "Vuestras ovejas, tan mansas y tan frugales habitualmente, ahora, por lo que se dice, se han vuelto a tal punto voraces e indómitas que hasta devoran a los hombres, devastan los campos y derriban casas y aldeas. Es el caso que, dondequiera que en este reino se da una lana más fina, y por eso de mayor precio, allí los nobles y los generosos y hasta algunos abades, varones santos ellos, no contentos con las rentas y anatas que sus mayores solían devengar de los predios, ni dándose por satisfechos de no ser en absoluto de provecho para el bien público, viviendo como viven ociosa y suntuosamente, sino que tienen que además serle nocivos, no dejan nada para la labranza, lo cercan todo para pastos, destruyen las casas, arrasan las aldeas, respetando no más que la iglesia para corral de las ovejas, y, como si fuera poco el terreno que vosotros perdéis en pastaderos y vivares, estos buenos señores convierten en soledumbre los poblados todos y cuanto hay de cultivable. Los colonos son arrojados; fuera, sólo para que un único tragón insaciable y azote cruel de la patria pueda, después de concentrados los campos, cercar con una única valla algunos miles de yugadas. Algunos son despojados de sus posesiones por medio de engaños o por la fuerza, o se ven compelidos, cansados ya de soportar ultrajes, a venderlas. Al fin, cualquiera sea la razón, emigran infelices, varones, mujeres, maridos, esposas, huérfanos, viudas, padres con hijos pequeños, familias más numerosas que ricas el trabajo del campo precisa de' muchos brazos; emigran, digo, de los lugares conocidos y acostumbrados sin encontrar a dónde acogerse. Viéndose en la necesidad de abandonar todos sus enseres, que no valdrían mucho aun cuando pudieran esperar por un comprador, los venden al mismo precio. Consumido éste tras poco de andar errando, ¿qué otra cosa les queda sino robar y que les cuelguen justamente, por supuesto; O vagar y mendigar, aunque en este caso también se les arroja a la cárcel. pues deambulan ociosos al no aceptar nadie sus servicios, a pesar de que ellos los ofrecen con el mayor ahinco? Donde ya no se siembra nada, no hay trabajo campesino alguno de los que ellos saben realizar. Un único ovejero o boyeriza, en efecto, es suficiente para todo el terreno en que pasta el ganado; cuando se le cultivaba, en cambio, para hacerla fructificar se necesitaban muchos brazos. Debido a esto, en muchos sitios los víveres se han vuelto mucho más caros incluso el precio de las lanas ha subido de modo que vuestros fabricantes de paño no pueden comprar en absoluto las más finas de ellas, por lo que son numerosos los que pierden el trabajo y se ven relegados a la ociosidad. Pues así que ampliaron los pastizales, una epidemia diezmó brutalmente el número de las ovejas, cual plaga Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 83 UNED. Educación Social lanza da por Dios contra ellas para vengar la codicia de los amos, aunque hubiera sido más justo haberla lanzado contra sus propias cabezas. Por otra parte por mucho que aumente el número de ovejas, no disminuye por eso su precio, dado que están bajo el dominio, si no de un monopolio, porque no se puede llamar así cuando no es uno solo el que vende, ciertamente de un oligopolio. Cayeron, en efecto, casi exclusivamente, en las manos de unos pocos, justo de los ricos, los cuales no tienen urgencia alguna para vender antes de que les parezca por tuno, y no les parece oportuno antes de que el precio se lo parezca» TOMÁS MORO: Utopía, Madrid, Tecnos, 1987, p. 1820. "Sin patria, sin residencia fija, sin consideración ni miramiento alguno, sin freno de ninguna autoridad, mudando de domicilio según su antojo y en la más completa libertad, o más bien insubordinación e independencia, ni son vecinos de pueblo alguno ni súbditos de ninguna autoridad, ni profesan la religión sino en el nombre, ni conocen párroco propio que los instruya en ella, ni nunca, en fin, se los verá en un templo oyendo una misa, ni una devoción. Su vida miserable y vaga los exime de todo. Dados al vino y a un asqueroso des aseo, y durmiendo en pajares y cuadras mezclados y revueltos unos con otros, no conocen la honestidad ni la decencia, y, borradas del todo las santas impresiones el pudor, se dan sin reparo a los desórdenes más feos. ¿Qué deberá pensarse de nosotros al verse por todas partes estas cuadrillas de vagos andrajosos que con sus alaridos, su palidez, sus importunidades, nos persiguen sin cesar, golpean continuamente nuestros cerrojos y en ninguna parte nos dejan res pirar? A no ser en rarísimos casos, el mendigo es siempre un hombre sin economía ni conducta, que ha disipado en vicios cuanto ganó, que no ha sabido educar cristianamente a sus hijos para que le amparen en su vejez, que en el curso de su vida y el buen tiempo de sus trabajos nada ha podido ahorrar, ni hacerse con un amigo, un protector, con nadie, en fin, que le ayude en sus necesidades. Los niños. sobre todo, son los que más padecen. Tendidos por las calles y plazas, comiendo indistintamente cuanto les viene a la mano, durmiendo ya al sereno, ya al sol, sin abrigo ni reparo alguno, incapaces de cuidar de sí ni conocer por sí lo que puede dañados ( ... ) estas criaturas son, en mi juicio, los seres más miserables que viven sobre la haz de la tierra. El animal se basta a sí mismo: no así estos infelices, cuyos bárbaros padres, o los abandonan sin piedad ( ... ) o, haciendo con ellos una especulación aún más impía, los obligan a que les traigan a la noche una cierta limos na, los pellizcan y hacen llorar, y aun llegan hasta el horror de estropeados para que exciten más la compasión, y los castigan crudamente si no se prestan bien a tan infames arterias. Yo he visto con dolor a muchos que parecían cadáveres ... (Meléndez Valdés: Discursos forenses). El cuidado de los niños. Los niños de la tierra tengan su hospital donde se críen; los que tengan madres ciertas, críenlos ellas mismas hasta los seis años, y sean trasladados después a la escuela pública, donde aprendan las primeras letras y buenas costumbres y sean allí mantenidos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 84 UNED. Educación Social Rijan esta escuela en cuanto sea posible varones honesta y urbanamente educa dos, que informen esta escuela ruda con la ejemplaridad de sus costumbres, pues para los hijos de los pobres no hay que recelar de ningún otro lado peligro mayor que el de una educación incivil, ruin y sórdida. En la selección de estos maestros, los magistrados no perdonen gasto alguno; con exiguas costas prestarán a su ciudad un servicio muy grande. Aprendan los niños a vivir con sobriedad, pero con aseo y pureza, y a contentar se con poco; apárteseles de todos los deleites y no se acostumbren a los regalos ni a la voracidad ni sean esclavos de la gula, la cual, cuando les falte lo que les pide su apetito, desechando todo pudor, se darán a la mendiguez, cosa que vemos hacer a muchos tan pronto como les falta, no la comida, sino simplemente la mostaza, o la salsa, o cualquier requisito semejante. No sólo aprendan a leer y escribir, sino, en primer lugar, la piedad cristiana y a formar juicio recto de las cosas y tómese todo esto por dicho de la escuela de niñas en que se les enseñen los primeros rudimentos de las letras, y si alguna tuviere vocación para las letras y el estudio, déjesela en este punto pasar un poco más adelante, siempre que todo ello se enderece a la mejora de las costumbres; penétrense de sanas opiniones y de espíritu de piedad, y luego aprendan a hilar, coser, tejer, bordar, gobernar la cocina y la casa; aprendan modestia, templanza, afabilidad, pudor y lo principal de todo: aprendan a guardar castidad, persuadidas de que éste es el único bien de las mujeres. A su debido tiempo, por lo que toca a los niños, reténganse en la escuela los mejor dotados, para que sean un día maestros de los otros y más tarde esta misma escuela, seminario y plantel de sacerdotes; los restantes pasen a profesiones manuales, según fuere la inclinación de cada uno. J. L. VIVES (1992): Del socorro de los pobres, Barcelona, Hacer, pp. 169171. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 85 UNED. Educación Social Tema 5 Políticas públicas de educación social durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX Julio Ruiz Berrio Universidad Complutense Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 86 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN Aunque se haya hecho en otros capítulos anteriores, estimo conveniente iniciar el presente con una rápida clarificación de las tres variables que encierra su título, ya que considero un deber ineludible, para con el lector y para conmigo mismo, establecer de entrada las connotaciones o matices de los sintagmas fundamentales en cualquier publicación. En este caso, «políticas públicas», «educación social» y «siglo XIX y primera mitad del siglo XX». Porque no podemos olvidar que no todos utilizamos esos términos con las mismas significaciones y, lo que es más importante, que, además, al referirse a actividades de la sociedad en una época determinada, ofrecen connotaciones específicas que conviene precisar. Así, comenzando por la última, «siglo XIX y primera mitad del », recordaría en primer lugar que los siglos no existen, no son más que una unidad de medida que la inteligencia limitada del hombre ha puesto en marcha para entendemos, pero en el campo de la historia se ha convertido en un instrumento muy peligroso, ya que se ha hecho de la unidad seguida de ceros un mito auténtico, y muchas gentes atribuyen al siglo, a cada siglo, una personalidad específica, una entidad propia que tiene, como decía Umberto Eco, la misma realidad que el Marqués de Carabás, la de haberlo dicho el Gato con Botas. Si de esa consideración en general descendemos al caso concreto que nos ocupa, el siglo XIX, habida cuenta que sobre todo lo ambientaremos en España, la situación se hace más difícil aún, ya que si lo que queremos es referirnos al comienzo de siglo como el comienzo de una nueva etapa, de una nueva época social, hay que reconocer que está empezó realmente en nuestro caso después de 1833, año de la muerte del último monarca absolutista, Fernando VII, lo que permitió la instauración de un régimen constitucional y la llegada al poder del Liberalismo. ¿Y dónde podemos situar el final del siglo XIX y los comienzos del XX? .. En este caso tenemos que recordar que existió lo que los franceses llaman fin de siécle, o lo que José M." Jover ha bautizado con acierto como «coyuntura íntersecular», es decir un tiempo de cambio, de 1885 a 1913, más o menos, con características propias, de pórtico al periodo siguiente. Desde luego, y salvando la coyuntura dicha, más seguridad hay al hablar de la «primera mitad del XX», siempre que la consideremos termina da al finalizar la Guerra Civil. En cuanto a «educación social», teniendo en cuenta que en esta obra existe un capítulo previo sobre el concepto de educación social y su evolución, no vaya detenerme y me remito al mismo. No obstante, insisto en que se trata de un concepto amplio de educación social, en el que, corno ya he dicho alguna vez, se destacan las actividades o procesos educativos «destinados a equilibrar, superar o prevenir dos categorías fundamentales, la marginación y la exclusión, especialmente en la infancia y la juventud33». Sin olvidar que en el 33 RUIZ BERRIO, J. (2000): Introducción a la Historia de la Educación Social en España. Historia de la Educación, 18, (1999), p. 7. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 87 UNED. Educación Social tiempo que nos ocupa los grados y los campos de marginación y exclusión eran muy randes, tanto corno para comprender, entre otras, la de la alfabetización, en porcentajes que oscilan del 85 % al 65% de los españoles y españolas de la época. Una última aclaración, en este caso sobre el sintagma «políticas públicas». Sencillamente, recordar que aquí lo público no se limita a las actuaciones del Estado, sino que puede abarcar las de todas las instituciones de carácter público, a nivel nacional, provincial o local, y referirse no sólo a actuaciones, sino a programas, estrategias, creaciones, y, por supuesto, legislaciones, incluyendo en ocasiones los discursos políticos. Además, no podemos olvidar que durante la mayor parte del periodo que estudiamos los Estados se limitaban a ordenar o/y controlar. Corno han afirmado recientemente los profesores Irene Palacios y Cándido Ruiz, fue ya a finales del siglo XIX cuando «los Estados occidentales fueron asumiendo responsabilidades de tipo social» (Palacios-Ruiz, 2002: 15). Teniendo en cuenta las matizaciones anteriores, me ha parecido razonable estructurar la cuestión de las políticas públicas de educación social en el periodo indicado combinando dos criterios, el cronológico y el temático. En primer lugar distinguiré dos amplios momentos, dos grandes épocas: una primera que va desde fines del siglo XVIII hasta los años setenta de la centuria siguiente; y otra que comprende sin solución de continuidad desde esa década hasta 1939342. Y esta última etapa, en la que el Estado liberal fue dejando paso al Estado intervencionista, por lo que contempla verdaderamente unas auténticas políticas públicas de educación social, la abordaré por secciones temáticas, las de los principales tipos de marginación en que se centraron aquellas. En cuanto al espacio geográfico de unas y otras realizaciones, daré prioridad al de España, relacionándolo siempre que pueda con el europeo, en el que se origina la mayor parte de las veces y en el que se veía presionada por comparación política y pedagógica. 1. LA INICIATIVA Y EL CONTROL DE LA EDUCACIÓN SOCIAL EN TRANSICIÓN. En buena parte de los países europeos la asistencia social, y una de sus manifestaciones entonces, la educación social, habían estado durante la Modernidad en manos de la iniciativa privada35, especialmente la religiosa, tanto a la hora de la organización como de la supervisión. Se consideraban esas actividades como actos de caridad que debían surgir en el seno de las iglesias cristianas, realizarse con su personal regular o secular, dirigirse y 34 Fecha del comienzo de la II Guerra Mundial y del final de la Guerra Civil española, y, como se sabe, de nuevas etapas tanto en la civilización europea como en la civilización española, aunque de distinto signo. 35 Salvo excepciones de algunos pequeños estados o ciudades-república. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 88 UNED. Educación Social orientarse por ellas, y ser financiadas mediante la limosna de los fieles o las rentas de diversos beneficios eclesiásticos. Pero a medida que fueron disminuyendo las guerras en Europa, que hubo un crecimiento demográfico fuerte, que tuvieron lugar importantes descubrimientos geográficos, que se colonizaron lejanas tierras, que se desarrolló la navegación y el comercio, que el mercantilismo empezó a dejar paso a corrientes económicas liberales, que se sucedieron avances científicos y tecnológicos de gran trascendencia, que el pensamiento filosófico y las doctrinas políticas evolucionaron, que aumentó el peso de la burguesía en las sociedades, y, finalmente la toma del poder por esta clase social, algunas naciones de Europa36 sufrieron, y otras iniciaron, tan profundas transformaciones que el poder civil se vio precisado a organizar tanto un sistema político representativo como un sistema escolar, un sistema sanitario, un sistema estadístico, etc. Es verdad que ni siquiera todos los países occidentales de Europa coincidieron en el calendario de esos cambios ni en las estrategias de modernización, pero no lo es menos que, aun manteniendo tendencias políticas unas veces centralistas y otras descentralizadoras, se fijaron obligaciones, metas y sendas nuevas en sus programas de crecimiento político, económico y social. En ese contexto es en el que aparecen las novedades en cuestiones de asistencia social. Y como otras ideas, otras realizaciones, otras instituciones, no surgieron por generación espontánea, de la noche a la mañana, sino que en una larga coyuntura intersecular las detectamos en paralelo con las de una cultura que declinaba y que terminaría por extinguirse más adelante. Además, en el caso de España los tiempos de cambio se alargaron mucho más, ya que el Antiguo Régimen se aseguró una prórroga de prácticamente un tercio de siglo. Es la del reinado de Fernando VII, sobre quien una historiografía ligera hace recaer las culpas, olvidando lo importante, que fue la presencia poderosa de unas fuerzas vivas absolutistas y reaccionarias la que permitió e impuso que aquel «felón» gobernara el país con modales tan prehistóricos. De ahí que podamos encontrar signos rotundos de novedosas políticas públicas asistenciales a finales del siglo XVIII a la vez que persistencia de instituciones y prácticas de la época de los Austrias a mediados del siglo siguiente, el XIX. ¿Nexo de unión? .. la necesidad que sentían las autoridades de hacer frente a un problema viejo, el de los pobres, que cernía sobre la sociedad dos graves amenazas, la falta de manos para incrementar la renta nacional y la del descontrol social y policíacos37 de una cantidad ingente de vagabundos38. Es un pauperismo que, como bien han estudiado los especialistas, tuvo orígenes distintos según las diversas pocas, pero que en el caso de la primera mitad del siglo XIX la cifra de los 36 Al oeste del río Elba. Como recuerda Esteban Vega en un trabajo de historiografía, "analizando espacios concretos e instituciones como el manicomio, el hospital y la cárcel, Foucault caracterizó a las sociedades contemporáneas como sociedades disciplinarias, en las que a partir del siglo XVIII se iría estableciendo un dispositivo panóptico de vigilancia del conjunto de la sociedad, tanto más eficaz cuanto que fue capaz de ocultar su omnipresencia». Esteban de Vega, M. (1997). «Pobreza y beneficencia en la reciente historiografía española», en ESTEBAN DE VEGA, M. (ed.), Pobreza,beneficencia y política social, (Madrid: Colección AyerPons), p. 29. 38 Su número era tal que en algunas ocasiones bien pudo aproximarse al millón de personas, moviéndose casi siempre por encima del medio millón (en un país de ocho a quince millones de habitantes). 37 Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 89 UNED. Educación Social procedentes de la centuria anterior aumentó con los desastres de la guerra contra las huestes napoleónicas y contra los carlistas, con la independencia de las colonias de América, con la desaparición de la llegada periódica de metales preciosos, con la corrupción económica en el reinado de Fernando VII, con la puesta en marcha de un tibio proceso de industrialización, con los efectos secundarios de las desamortizaciones, con el crecimiento demográfico y con el señuelo de una vida burguesa en las ciudades. Como ejemplo relevante de la conexión entre el problema de la pobreza y las primeras políticas públicas sobre educación social entiendo que se puede citar el del origen de la obligatoriedad escolar en España. Hay antecedentes legislativos de la misma a nivel regional, como lo fue la establecida por las Juntas de Rentería para Guipúzcoa en 1721, o bien la fijada por la Ley 41 de las Cortes de Navarra de 1780/1781, que hacía obligatoria la asistencia escolar tanto para niños como para niñas de cinco a doce años de edad. Pero a nivel nacional se considera39 como primer documento en tal sentido la Real Cédula de Carlos III «por la cual se prescribe el modo y medio de dar destino a los Vagos ineptos para el servicio de las Armas y Marina, interino se establecen y acuerdan las providencias oportunas sobre erección de Casas de Misericordia, y otros medios para socorrer a esta clase de Pobres», y de fecha 12 de julio de 1781. El título del documento, como se constata, tiene un claro matiz asistencial y policiaco, y quizá convenga la transcripción de sus dos primeros artículos para ver en qué consiste exactamente la llamada «obligación escolar». Dicen así: “ I. Que las Justicias amonesten a los Padres, y cuiden de que éstos, si fueren pudientes, recojan a sus hijos, e hijas Vagos, les den la educación conveniente, aprendiendo oficio, o destino útil, colocándolos con Amo, o Maestro; en cuya forma, interin se forman las Casas de recolección, y enseñanza caritativa, se logrará arreglar cuanto antes la policía general de Pobres, y apartar de la rnendíguez40, y de la ociosidad a toda la Juventud, atajando el progreso, y fuente perenne de la vagancia. “ II. Que cuando fueren huérfanos estos Niños, y Niñas vagantes, tullidos, ancianos, o miserables, Vagos, o viciosos los mismos Padres, tomen los Magistrados políticos las veces de aquellos, y supliendo su imposibilidad, negligencia o desidia, reciban en sí tales cuidados de colocar con Amos, o Maestros a los Niños, y Niñas, mancomunando en esta obligación no solo a las Justicias, sino también a los Regidores, Jurados, Diputados, y Síndicos de el Común, pues con este impulso universal, y sistemático en todos los pueblos, se 39 LUZURIAGA, L. (1916): Documentos para la historia escolar de España. (Madrid:, Junta de ampliación de estudios e investigaciones científicas/Centro de estudios históricos), volumen I, p.211. 40 He actualizado la grafía del texto, pero mantengo este término, así como algunas mayúsculas del original que ayudan bastante a interpretar el pensamiento del jurista. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 90 UNED. Educación Social logrará desterrar de ellos en su raíz la ociosidad ... “41. No es que se trate de una declaración de obligatoriedad según las costumbres y maneras al uso actual, pero sí que podemos aceptar que se sobreentiende, y que además se refiere tanto a niños como a niñas42 Otra cosa es el currículo que se ofrezca a unos y a otras. Pero el texto pide para todos los niños una educación primero, que se sobreentiende elemental, y la iniciación en un oficio o profesión después. Otra cosa es que no se ande con rodeos el legislador a la hora del objetivo verdadero de esta y otras medidas: el destierro de la ociosidad. Al paso se testimonia el interés asistencial del Estado en los casos en que la pobreza, la ausencia de padres o la incapacidad de los mismos no cumpla con su deber, encargando a las autoridades provinciales y locales de la suplencia oportuna. Incluso podemos complementar la intención recordando que siete años después se comunicó Una Instrucción a todos los Corregidores de España, recordándoles la obligación de cumplir y hacer cumplir lo estipulado en aquella Real Cédula. Vamos a centrarnos ahora en el periodo que específicamente nos ocupa, dentro ya de esa unidad de tiempo que es el siglo XIX. En él lo primero a reseñar es que convivieron a la vez las instituciones y prácticas de asistencia social anteriores, como en nuestro caso hospicios, casas de misericordia, casas de expósitos, etc., y unas innovaciones normativas que inauguraban nuevas políticas públicas y prácticas consiguientes. Ello es debido, como decíamos al principio, porque la historia no cambia ni en un día ni en un mes, pero también a la guadianización del régimen constitucional en España: libertad de acción de los españoles liberados entre 1808 y 1814, dictadura entre 1814 y 1820, trienio constitucional hasta 1823, y «década ominosa» desde entonces hasta 1833. Lo que permite que vayan apareciendo y desapareciendo señales de los intentos de cambio políticos, sociales y culturales. De ese modo podemos explicamos en primer lugar el eco que la asistencia social tiene en nuestra primera Carta Magna, promulgada en 1812, en la que se exponen ya las ideas al respecto del Liberalismo: monopolio y control por el Estado, que la deja en manos de los Ayuntamientos como representantes locales del poder civil. En el interregno de libertad siguiente hubo tiempo para que las Cortes promulgaran nada menos que una ley, la Ley sobre el establecimiento general de la Beneficencia, de 1822, desarrollada en el Reglamento de 6 de febrero del mismo año. En estos documentos, además de operarse un sensible cambio de denominación de algunas de las instituciones de educación social antiguas, se traza un organigrama de poder y control típico de la política uniformista, centralizadora y secularizadora del liberalismo español en diversas esferas: Junta General Nacional, juntas provinciales y juntas municipales. Y en cuanto a la financiación de estas actividades sociales la deja en manos de los ayuntamientos, que tendrán que procurar fondos al caso, además de utilizar las 41 LUZURIAGA, L., Op. cit., p. 214. 42 No olvidemos que tan sólo dos años más tarde otro documento de igual rango reglamentará la enseñanza a las niñas, legalizará la existencia de treinta y dos escuelas femeninas públicas gratuitas en Madrid, y pedirá que se creen otras en todos los sitios donde se pueda. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 91 UNED. Educación Social rentas de los beneficios eclesiásticos que sostenían la situación previa. Se trata de un planteamiento enteramente similar al que se tiene con la enseñanza elemental, en que el Estado debería marcar las directrices, supervisar todo, pero los Ayuntamientos los que tendrían que buscar con qué pagar los maestros y las escuelas43. Estas líneas de política asistencial estaban basadas en una filosofía que estimaba como una tarea inexcusable de la Administración hacerse cargo de la protección de los marginados más que de otros sectores de la población, como lo testimonia un párrafo de la Instrucción de 30 de noviembre de 1833 de Javier de Burgos a los «subdelegados de Fomento»44, «recordándoles y encareciéndoles el noble deber de procurar el alivio y consuelo de las clases más desvalidas de la sociedad”45. De este modo se procedía a una secularización que fue mal aceptada por los eclesiásticos y muchos particulares, que mantenían que la beneficencia era una tarea propia de la Iglesia, igual que el culto y que la enseñanza, y que el poder civil no debía «entrometerse». Así que en las dos etapas en que Fernando VII restauró el régimen absolutista, que contaba con el entusiasmo de muchos conservadores, lo primero que se hizo fue condenar la Constitución de Cádiz así como a todos sus partidarios, y después del Trienio Constitucional, sin haber terminado siquiera el mismo año de 1823, se anuló la Ley de 1822 citada. Sin embargo, bien poco se hizo en cuestiones de beneficencia. En el año 1815 el rey se cansó de mandar a todas las órdenes y congregaciones religiosas que asumieran tanto la asistencia social como la enseñanza gratuita elemental, justificando el esfuerzo que les exigía, en un momento en el que el hambre y la miseria alcanzaba también a gran parte de los conventos españoles, en los grandes y valiosos donativos y mercedes que habían ido recibiendo sucesivamente desde los Reyes Católicos. Pero ni entonces disponían de los bienes de siglos anteriores ni tenían en su mayoría tradición y formación en la enseñanza. Y después de 1823, en una situación económica más débil aún si cabe, la administración fernandina anuló la legislación constitucional, pero tomó ejemplo de algunas de sus características, como la uniformidad, el centralismo, la coordinación de fondos, etc., que mezcló con las clasificaciones sempiternas en diversas categorías según el paternalismo del momento así como con el control ideológico aunque no restableciera el Santo Oficio o quitara el monopolio de los abecedarios, de los «cristos», al claustro de la catedral de Valladolid. En resumen, no hubo contribución alguna a la evolución de la asistencia pública, sino su mantenimiento clásico en instituciones y prácticas. 43 Situación que perduró en España hasta la Ley de presupuestos de 1901, en que el ministro Romanones asumió el cargo orrespondiente. 44 En organigramas posteriores de la Administración de España, los «Gobernadores civiles» fueron los herederos de esos «subdelegados», al pasar al Ministerio de la Gobernación buena parte de las funciones que tenía Fomento antes. Esa fue una de las razones para que la Beneficencia pública estuviera dependiendo de Gobernación durante más de un siglo. 45 Citado por Irene Palacio Lis en su artículo «Moralización, trabajo y educación en la génesis de la política asistencial decímononíca», Historia de la Educación, 18 (1999), p. 7l. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 92 UNED. Educación Social Instaurado definitivamente el régimen constitucional, los liberales repusieron la Ley de 1822, continuando los roces por la secularización en marcha, pero el crecimiento de niños abandonados y de adultos sin bienes y sin trabajo por un lado, y por otro la llegada de los moderados al poder, así como las desamortizaciones de la década de los treinta, hizo que se suavizara la aplicación secularizadora, que se creara una Dirección General de Beneficencia, Corrección y Sanidad en 1847 y que se aprobara una nueva Ley General de Beneficencia en 1849, desarrollada por un Reglamento de 1852. Se establecían como públicos todos los establecimientos de beneficencia, pero se hacía excepción de los particulares que se financiaran con sus medios y que estarían nombrados por sus fundadores, y si no por el gobierno. Se aceptaba así la coexistencia entre el modelo antiguo y el moderno, lo que para algunos historiadores, como Félix Santolaria, se considera «un paso atrás en el proceso secularizador» al admitir la beneficencia privada, que, eso sí, «quedaba bajo un derecho de protectorado e inspección de la Administración Pública» (Santolaria, 1997: 231). Por lo demás, se mantenía el organigrama de tipo napoleónico, excluyendo la función disciplinaria de los centros asistenciales, y recomendando la constitución de juntas de señoras que atendieran centros de maternidad, huérfanos y expósitos, así como la creación de juntas de socorro parroquiales para la asistencia domiciliaria. Se consolidaba así un marco político que estaría en vigencia hasta bien entrado el siglo siguiente, pero que permitía la continuidad de acciones, modelos y prácticas sociales seculares. En cuanto a la enseñanza, que constituía una de las acciones más claras de educación social en una época en que la mayoría del pueblo no estaba escolarizada ni se beneficiaba de instrucción alguna, creo que procede recordar algunas de las decisiones públicas más importantes al respecto. Empezando por los dos periodos de régimen absolutista, recordaremos las órdenes de Fernando VII a su vuelta de Francia46, de obligar a las congregaciones religiosas a que impartieran enseñanza elemental gratuita a los niños pobres, y que sólo algunas pudieron cumplir. Pero al año siguiente se restauraron sesenta y dos escuelas elementales gratuitas que había empezado a fundar la Junta General de Caridad47 en 1780, y por R.O. de 21 de enero, se crearon otras sesenta y dos en otros tantos barrios en que se dividía Madrid por entonces48; por lo que pasó a disponer la capital de dos escuelas de primeras letras gratuitas, una para niños y otra para niñas49 por cada barrio50, con maestros y maestras nombrados mediante 46 Me refiero a 1814, cuando el monarca volvió de su destierro (o prisión de oro, si se quiere) en Valencay a que le había obligado Napoleón durante su ocupación de la Península. 47 Fundada por R. Cédula de Carlos III de 1778, con un programa de asistencia a los pobres financiado por la recogida sistemática de limosnas. 48 49 Madrid se dividía entonces en diez cuarteles (los distritos actuales), y cada uno comprendía normalmente seis barrios. En 1783 ya disponía Madrid de treinta y dos escuelas femeninas de este tipo. 50 Rurz BERRIO, J.(1962): La enseñanza primaria en Madrid de 1808 a 1824. Memoria de Licenciatura inédita. Madrid: Universidad de Madrid/Facultad de Filosofía y Letras. 148 pp. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 93 UNED. Educación Social examen, escuelas sostenidas y supervisadas por los componentes de las Diputaciones de Barrio, compuestas normalmente por cinco personas: uno o dos eclesiásticos, alguna autoridad local, y algún noble o persona ilustrada. Meses después, en agosto, una R.O., a petición de la Junta General de Caridad, sancionaba lo que podemos calificar con un poco de entusiasmo como reglamento de oposiciones al magisterio51, dejando establecidos los cinco criterios fundamentales para presentarse y realizar exámenes u oposiciones a las escuelas de caridad52. La supeditación del mantenimiento económico a las limosnas produjo varios cierres temporales, y la falta de bases pedagógicas disminuyó el rendimiento escolar en la mayoría de los casos, pese a lo cual constituyó una paso adelante para los niños pobres de Madrid. Durante el Trienio constitucional esas escuelas pasarían a estar controladas por el Ayuntamiento. Los acontecimientos políticos entre 1820 y 1823 modificaron la mentalidad de Fernando VII y los grupos reaccionarios en el poder en cuanto a la educación se refiere. Se convencieron del poder político de la instrucción y decidieron regularla a nivel nacional para que no hubiera más sorpresas constitucionalistas. Y en vez de elaborar un solo Reglamento sobre toda la instrucción pública, elaboraron tres: uno, el primero, sobre la Universidad; otro, en noviembre de 1825 sobre Latinidad y Humanidades, y otro en febrero de ese año con el título de Plan y Reglamento de Escuelas de Primeras Letras; los tres destinados a formar hombres que sean dignas columnas del altar, del trono y de la patria53, En este último documento, que es el que nos interesa aquí para ver las posibilidades de salir de la marginación social y cultural a millones de españoles, dijo que se procuraría (puro deseo) que hubiera una escuela por cada 50 vecinos, y en caso contrario que se juntaran varias aldeas y hubiera una por cada 8054. Clasificó las escuelas en cuatro categorías, reservando las dos primeras para Madrid y otras capitales y ciudades, y las dos restantes para el resto de las poblaciones. La dotación de tales escuelas se haría con fondos de obras pías, beneficios, legados, etc., consignaciones de Propios y arbitrios u otros fondos públicos, o, en último caso con retribuciones de los padres de los alumnos; lo que era retrasar sine die la construcción de escuelas o su mantenimiento, o si se quiere, dejar al azar las posibilidades de escolarización precisamente para los pobres. El primer intento de régimen constitucional, mientras que se expulsaba a los ejércitos bonapartistas, tuvo la dignidad y la valentía de dedicar un título entero de 51 Archivo Histórico de la Villa. Secretaría. Legajo 1-186-5. 52 No se debe confundir estas escuelas con las ocho «Escuelas Reales». una por cada cuartel en que se dividía Madrid en el siglo XVIII, creadas en 1789 por Carlos IV para cumplir el proyecto de su padre y del Conde de Floridablanca, y que se enmarcaban en el movimiento reformista escolar de San Ildefonso. Las de 1816, la mitad existentes ya, son «reales" en el mismo sentido que toda institución sancionada por una orden del rey. 53 R.O. de Fernando VII a Víctor Saez mismo mes, pp. 361) encargándole que 54 elll de octubre de 1816 (Gaceta forme una junta de depuración de Madrid de obras del 16 del universitarias. Artículos 2.° y 3.a del Título I del Plan. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 94 UNED. Educación Social la Constitución a la instrucción pública, el IX, nombró una Comisión para arreglar un sistema de la misma, presidida por Manuel José Quintana, y se elaboró un anteproyecto de ley general de instrucción pública, que entregado a los diputados en el mes de marzo no pudo llegar a debatirse y promulgar puesto que dos meses después Fernando VII dio el golpe de Estado que anulaba, condenaba y perseguía todo lo que los españoles habían hecho o acordado libremente. Con el Trienio constitucional las Cortes retornaron el anteproyecto citado y lo actualizaron un poco, consiguiendo aprobar el Reglamento general de instrucción pública de 1821, que no tenía rango de Ley, pero venía a suponerla en la práctica. En él se declaraba gratuita, uniforme y pública la enseñanza para todos los españoles, estableciendo un currículo básico para los niños en lectura, escritura y aritmética, formación religiosa y civil, Y para las niñas se contemplaba también el leer, escribir y contar, añadiendo para las mayores las labores. Su vigencia fue mínima por los sucesos políticos conocidos, y cuando por fin se instauró de forma definitiva un régimen constitucional en España se empezaron a elaborar nuevos Planes de estudio, de vida más o menos efímera, que se consolidaron y sistematizaron cuando Claudio Moyano consiguió que las Cortes aprobaran y promulgaran una auténtica disposición general de educación, la Ley General de Instrucción pública de 9 de septiembre de 1857, en la que el moderantismo, los burócratas y los conservadores cambiaron el enfoque de la instrucción primaria, haciéndola obligatoria y no gratuita (puesto que sólo se admitía sin pagar a los que presentaran certificado oficial de pobreza), manteniendo el centralismo y la uniformidad, y exagerando el control de la Administración en todos los aspectos, pero eximiendo de varias exigencias a los colegios de religiosos, incluyendo la titulación de sus profesores. Su vigencia ha sido superior a un siglo, aunque decretos y leyes parciales hayan matizado temporalmente algunos asuntos de los diversos niveles de la enseñanza. Aunque sea de un modo rápido, merece la pena recoger en este capítulo que en un Plan de estudios que sólo duró catorce días, el del Duque de Rivas de 183655, por primera vez se reconocía en la legislación oficial la «utilidad de las Escuelas de párvulos» y se encargaba al Gobierno que «procurara generalizadas por todos los medios que estén a su alcance» (art.º 36). Igualmente se sugería el "fomento de las escuelas de adultos». Dos años después se abriría la primera escuela de párvulos en España56, pero gracias a la generosidad y a la entrega de los particulares, en este caso representadas por la Sociedad para propagar y mejorar la educación del pueblo, y de un modo especial por la voluntad y competencia de Pablo Montesino, que redactó el primer manual de pedagogía para esas escuelas. En tres años más se abrieron otras cinco escuelas más en Madrid, y posteriormente en otras ciudades, pero hubo que esperar a 1853 para que fuera la Administración la que diera un paso definitivo, al menos en el terreno legislativo, ordenando establecer en «cada capital de provincia de primera clase» una o más aulas de párvulos, habiendo fijado unos 55 56 Inspirado en gran parte por Pablo Montesino En Madrid, el l O de octubre de 1838, en la calle Atocha. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 95 UNED. Educación Social meses antes las disposiciones convenientes para proveer el magisterio de tales establecimientos. La denominación usada fue la de Asilos de párvulos, detallando en el preámbulo oportuno que se trataba de tener recogidos a la primera infancia durante todo el día, ya que normalmente se desparramaba por las calles con los peligros físicos, sanitarios, culturales, morales consiguientes. 2. DEL ESTADO LIBERAL AL ESTADO INTERVENCIONISTA Las políticas públicas sobre educación social empezaron a existir realmente en la Europa del último tercio del siglo XIX así como en España a lo largo de la Restauración, dado que los diversos Estados se vieron obligados a alternar la función subsidiaria, tan consustancial al Liberalismo, con la progresiva intervención activa en las cuestiones de asistencia social, comprendiendo en ellas también la protección a la infancia. En Europa, como en Estados Unidos, se produjo un gran despegue industrial en esas fechas, acompañado de un gran desarrollo tecnológico (bombilla eléctrica, acero, metro de Londres, automóvil), primeras utilizaciones del telégrafo, el teléfono y la radio; crecimiento del apitalismo, etc.; lo que transformó los procesos económicos y con ellos la situación social previa, generando paros descomunales, contrataciones abusivas y un incremento muy grande de niños abandonados a la más terrible miseria material y espiritual, incluyendo algunos que trabajaban pero en condiciones infrahumanas57. España, con bastante retraso, terminó incorporándose a esos cambios, y contempló situaciones sociales más graves aún, pues no dispusimos del largo proceso decimonónico de industrialización que otros países recorrieron y hubo que quemar etapas, lo que engendró violencia en las personas y en los grupos, sobre todo ya en el siglo XX. Pero los primeros pasos intervencionistas del Estado habían comenzado antes, en las décadas de los setenta y los ochenta del siglo XIX, en un momento en que el perfil laboral, político y social de España no lo hacía previsible, pero que los historiadores sociales han creído justificado por parte de la clase política y de los intelectuales de entonces «mediante la ideología reformista». Reformismo que, como dijo en su día Ana Guíllén, tiene tres tendencias ideológicas claves en la Restauración: el krausismo liberal, el catolicismo social y la corriente difusa del regeneracionismo58, Corrientes que, unidas a las nuevas teorías sobre la infancia y sobre la escuela en el mundo, así como a los nuevos modelos de asistencia social en Europa, incidieron claramente sobre algunos sectores punteros, que animaron o presionaron al Estado para que dejara de abstenerse en cuestiones de asistencia social e iniciara una labor de compromiso. No obstante tuvieron que superar muchas dificultades pues incluso grandes políticos como lo fue Antonio Canovas, con una sensibilidad retrasada en 57 Es interesante como denuncia de los niños en los barrios gida por Stijn Coninx, en 1994, sobre la labor del sacerdote belga Adolfo Daens. fabriles la película «Daens», diri- 58 GUILLÉN, A. (1990). El origen del Estado de Bienestar en España (J 876-1923): el papel de las ideas en la elaboración de políticas públicas. (Madrid, Estudios Working Papers). Citado por M." Dolores de la Calle Velaseo en ESTEBAN DE VEGA, M. (ed.), op, cit., p. 131. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 96 UNED. Educación Social cuestiones sociales, seguía estimando a la caridad cristiana o religiosa como el agente adecuado para «mediar entre ricos y pobres», ya la limosna como el vínculo más seguro para limar las diferencias entre las clases sociales. 2.1. La protección a la infancia Una consecuencia de los desajustes económicos, sociales y políticos fue el notable incremento del número de adultos marginados, así como de las injusticias y simas morales a que fueron abocados muchos de ellos. A lo que los grupos políticos, los sindicatos o las instancias reformistas intentaron poner remedio. Pero, como escribía hacia el año 1909 el Dr. Tolosa-Latour en la revista Pro-infantia, «mal se pueden invocar los derechos del hombre procurando su perfeccionamiento físico y moral, mientras se abandona a la mujer y al niño, sin los cuales la prosperidad social de un pueblo no puede realizarse». Sin olvidar que el abandono de las madres repercutía a su vez de modo directo sobre ese niño. Era una argumentación que de una forma u otra se estaba repitiendo desde los años setenta del siglo XlX y que echaba mano con bastante frecuencia de argumentos socioeconómicos, siguiendo todavía muchos de los planteamientos de los ilustrados cien años antes, así como de los ambientalistas de la primera mitad del siglo XIX, que establecían una relación directa entre el pauperismo, la falta de sanidad y la desviación social de los jóvenes. Se trataba de niños que en vez de en barrios vivían en guetos, en vez de en casas en chabolas o cuevas; harapientos, sin higiene alguna, presos de enfermedades y epidemias, trabajadores sin protección legal, no escolarizados, o asistentes a escuelas en locales inmundos y con maestros ignorantes. Poco a poco las naciones adelantadas fueron tomando medidas para mejorar la situación física de las madres y de los niños, decretando normas de protección a la infancia, inspeccionando los locales en los que se acogía o se recogía a niños, denunciando y persiguiendo los delitos ante los tribunales de justicia, educando de modo especializado a abandonados, rebeldes y delincuentes, instruyendo y amparando a discapacitados en general, o vigilando y haciendo cumplir las leyes y reglamentos a patronos y a autoridades (Palacio Lis/Ruiz Rodriga, 2002: 27-28). Se trataba de un proceso del cual Julián Juderías59 ya desgranó en su día hitos principales: creación de sociedades protectoras privadas en las naciones más adelantadas de Europa; primer congreso internacional de Protección a la Infancia (París, 1883) y otros sucesivos cada tres años; congresos de beneficencia; creación en París en 1905 de la Unión internacional para la protección de la infancia en la primera edad, denominada Gota de Leche; fundación de la Asociación internacional de protección a la infancia en Bruselas (1921), etc.; especificando en cuanto normativas que las leyes protectoras modernas se iniciaron en Inglaterra después de 1859 y en los Estados de Alemania muy mediado el siglo XIX. Tal vez sean los Estados Unidos los que puedan vanagloriarse de haber dado a Europa el primer ejemplo de legislación protectora con las leyes de Nueva York y Massachussets que llevan la fecha de 1736 y 1824. Desde 1854, fecha de la primera ley de reformatorios que se votó en Inglaterra, hasta la fecha, pasan de cien las leyes que en este país se 59 JUDERÍAS, J. (1908): La protección a la infancia en el extranjero. (Madrid, Eduardo Arias). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 97 UNED. Educación Social han promulgado acerca de la infancia y de los medios de protegerla; y como coronamiento de acción tan excelente y admirable, ha entrado en vigor no hace mucho el llamado Código de los niños. Lo mismo ha ocurrido en los demás países “60. Entre estos últimos no contaba Juderías a España, aun cuando él luchara incesantemente por actualizar la legislación pertinente, así como por sistematizar y coordinar la acción tutorial de la infancia. No obstante, en nuestro país, lentamente a finales del siglo XIX y con más energía a principios del XX, tuvo lugar una importante campaña de sensibilización social, se pusieron en marcha varias iniciativas privadas, se crearon algunos establecimientos modernos, vieron la luz algunas revistas especializadas, dictó el Estado algunas leyes que ayudaban a la infancia en general y a los niños marginados en particular, y se posibilitaron foros nacionales e internacionales en la misma España mediante congresos específicos, aunque muchos de ellos no pasaron de nonatos por la desconfianza de grupos empeñados en sostener como lo bueno conceptos, medidas y criterios de la época del Imperio. Para concretar voy a mencionar algunas aportaciones destacadas, especialmente las que podrían integrar una política pública al caso. Empezando por las que afectaban a aspectos médico-sanitarios, estarían las tendentes a la protección de la madre en general; la institución a partir de 1890 de las Gotas de leche y los consultorios de niños de pecho, a cargo de ayuntamientos o instituciones provinciales; la apertura de «casas cuna» o «asilos de niños» destinados a acoger en condiciones idóneas a los hijos de las mujeres trabajadoras; la ayuda a las circunstancias higiénicas y alimenticias del niño y de su madre; la creación del Servicio de inspección médico-escolar en 1913 y la aprobación de su Reglamento en 1915; la R.O. de 1892 recomendando las colonias escolares y la circular de dos años después reglamentándolas, así como la realización de la primera colonia escolar en España, la que organizó el Museo Pedagógico en 1897 en San Vicente de la Barquera; la ley de 1887 concediendo por primera vez vacaciones de verano en las escuelas; o el reconocimiento legal de las cantinas escolares en 1908 y 1913 (la Asociación de Caridad de Madrid había fundado las dos primeras en 1902). Para el amparo del menor en sí se dictaron normas a fin de irnpedirles la mendicidad, como la Ley de 1903 prohibiendo la mendicidad a los menores de 16 años y amenazando a los padres implicados en la retirada de la guarda y custodia del hijo, y la Orden del Ministerio de la Gobernación de 1912 prohibiendo la mendicidad y la limosna en la calle. y como otro tipo de explotación del menor era el trabajo, en 1878 una ley prohibía el trabajo a los niños en fábricas, talleres, fundaciones y minas, pudiendo hacerla en otros ámbitos hasta un máximo de cinco horas, incluso por las noches. Aunque la Sección XV de la Comisión de Reformas sociales elaboró un proyecto de bases legislativas diez años después, como 60 Ibidem, p. 12. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 98 UNED. Educación Social no llegó a texto legislativo, hubo que esperar hasta 1900, para encontrarnos con una nueva e importante Ley, la de 13 de marzo, desarrollada según Reglamento de unos meses después. Por ella se reguló el trabajo de mujeres y niños, prohibiendo todo trabajo a los menores de diez años, estipulando un máximo de 6 horas en industria y 8 en el comercio para los niños de diez a catorce años, y obligando a los empresarios a conceder a estos trabajadores 2 horas cada día destinadas a la instrucción primaria para los que carecieran de ella. Suponía un gran adelanto, pese a las excepcionalidades que comprendía Lo malo es que, como decía doce años después un contemporáneo, « ... en España se dio la reglamentación a ley de marzo de 1900 [ ... ]; muy laudable [ ... ] al nivel de las mejores [ ... ] extranjeras; pero -vicio endémico en España- llenó unas columnas de la Gaceta; mereció plácemes y lauros y ni se cumplió su objeto ni el niño español se aprovechó de su determinación61". En cuanto al control y dirección de la Beneficencia pública hay que enlazar con lo dispuesto en la ley de 1849, y avisar que fue matizada de nuevo al final del XIX, mediante un Real. Decreto e Instrucción de 1899, el cual estableció un Protectorado statal sobre la beneficencia particular, insistiendo en la necesidad de que ésta ayudara a la pública para poder alcanzar mayores metas con los mismos presupuestos. Pero quizá lo más interesante es el concepto «omnicomprensivo de lo benéfico» que muestra, como bien han señalado Irene Palacio y Cándido Ruiz, ya que considera. « ..• instituciones de Beneficencia todos los establecimientos o asociaciones permanentes destinados a la satisfacción gratuita de necesidades intelectuales o físicas, como Escuelas, Colegios, Hospitales, Casas de Maternidad, Hospicios, Asilos, Manicomios, Pósitos, Montes de Piedad, Cajas de Ahorro y otros análogos, y las fundaciones sin aquel carácter de permanencia, aunque con destino semejante, conocidas comúnmente con los nombres de Patronatos, Memorias, Legados, Obras y Causas Pías» (Palacio/Ruiz Rodriga, 2002: 71). Según el mismo decreto el Estado ejercía su acción desde la DirecciónGeneral de Beneficencia del Ministerio de Gobernación, auxiliado por juntas y administradores provinciales y municipales, juntas de patrono y delegados. Un cambio positivo fue cuando pasó a encargarse de este protectorado el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1911, matizando su estructura por disposiciones inmediatas. Pero pasó el tiempo y siguió dando sensación de caos la asistencia benéfica en España, denunciándose en aquellos mismos tiempos que el origen del desorden y bajo rendimiento de la misma se encontraba en la falta de coordinación (Juderías, Alicia Pestana, Clara Campoamor). Intentando rectificar la 61 ELEIZEGUl LÓPEz, J. L (1912): Nociones de Higiene cogida de la obra ya mencionada de Félix Santolaria, pp. 264-265. industrial. (Madrid), Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. pp. 52-53. Cita 99 UNED. Educación Social situación, el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Previsión dio un decreto en 1934 creando la ficina central de información y unificación de la asistencia pública, pero la incapacidad de las Juntas provinciales de Beneficencia, dados sus escasos recursos para una tarea ímproba, impidió alcanzar los fines previstos, y hasta en plena Guerra Civil, en 1938, se dio otro decreto con la pretensión de unificar la Beneficencia. La triste dinámica de toda una primera mitad del siglo XX la ha resumido muy bien la profesora Montserrat González: « ..• los poderes públicos intentaron completar, en todo tiempo, los escasos servicios que prestaban a la población necesitada, sirviéndose para ello de la iniciativa particular. Sin embargo, las Diputaciones y los Ayuntamientos a quienes se recurría, sometidos como estaban a las estrecheces presupuestarias, les era muy difícil crear instituciones o poner en marcha determinados proyectos; de ahí que no se materializasen sobre el terreno en su totalidad las disposiciones que emanaban del Gobierno». (González Fernández, 1998: 45-46). De inspiración médico-higienista, la Ley de Protección a la Infancia de 1904 se ocupó con visión global de las medidas necesarias para asegurar a los menores de diez años una buena salud física y mental. Su autor, el Dr. Tolosa-Latour siguió en gran parte la Ley Roussel promulgada en Francia treinta años antes, que daba prioridad a las cuestiones sanitarias y protectoras. Para la aplicación de la ley española se aprobó un Reglamento cuatro años más tarde, y en el se diseñó un organigrama piramidal clásico, dirigido por un Consejo de Protección a la infancia y represión de la mendicidad, y aplicado por las Juntas provinciales y las Juntas locales correspondientes. Lo novedoso e interesante en el mismo creo que fue el establecimiento de cinco secciones en tal Consejo, cupándose la primera de puericultura y primera infancia, la segunda de la higiene y la educación protectora, la tercera de la mendicidad y vagancia, la cuarta de patronatos y corrección paternal, y la quinta de cuestiones jurídicas y legislativas al respecto. Las tareas tanto del Consejo como de las juntas provinciales empezaron a cobrar eficacia cuando en 1911 el Gobierno creó un impuesto especial del cinco por ciento sobre las entradas y localidades de los espectáculos públicos; pero hay que hacer constar que treinta años después faltaban muchas juntas locales por constituirse. 2.2. Corrección, reeducación y tribunales tutelares de menores. Si se revisan tanto los conceptos manejados como los términos utilizados a la hora de las políticas y de las prácticas correccionales o educativas, se constata con facilidad que para las gentes de entonces en la infancia que debía ser protegida, vigilada o inspeccionada por el Estado se distinguían tres tipos: los abandonados, los viciosos y los delincuentes. En el primer caso se diferenciaban a su vez «tres clasificaciones: 1.0, niños sometidos a corrección paternal; 2.°, niños huérfanos y 3.°, abandonados por sus padres 62, Para los abandonados físicos 62 Cossío Tutelares de GÓMEZ-ACEBO, la Infancia M. abandonada de (1907): (memoria Proyecto premiada para por la la organización Academia Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. de de las Derecho Instituciones y Ciencias 100 UNED. Educación Social había muchas instituciones y organismos dedicados en su mayor parte a cuidar de las madres desde el embarazo. Los huérfanos eran recogidos en varias instituciones, unas veces de carácter oficial-a cargo del Estado, provincias o ayuntamientos- y otras de carácter particular. Los padres de hijos díscolos o rebeldes estaban amparados por el Código civil para corregidos, por ellos mismos, o con auxilio de las autoridades. Los irresponsables sin familia deberían haber ingresado en establecimientos de beneficencia para su reeducación, pero la práctica nos muestra que en su mayoría ingresaban en la cárcel, en condición preventiva hasta que se declaraba su irresponsabilidad. El profesor Santolaria ha historiado la evolución de las soluciones legales españolas a la corrección penal de los menores. Por ese estudio sabemos que en las Ordenanzas de presidio de 1834 y en el Reglamento de régimen interior de presidios de 1844 por primera vez se hace una diferencia positiva al establecer que los menores de 18 años debían estar en un departamento aparte de los adultos, que se aplicarían en los talleres de la cárcel, que asistirían a la escuela de primera instrucción en los términos que se propusieran, y que al cumplir veinte años pasarían al penal de adultos63. Más adelante, en la Ley de prisiones de 1869 se mandó establecer una colonia penitenciaria para los menores de veintiún años, pero hubo que esperar a 1901 para que por un decreto gubernamental se mandara abrir la Escuela Central de Reforma de Alcalá de Henares, y a 5 para que fuera un centro diferenciado de los otros penados, lo que se logró con la creación de una Escuela industrial y colonia agrícola en la población antedicha. Estaba destinada a menores de veintitrés años, en pabellones separados, con algunas clasificaciones, combinando un «sistema parafamiliar» con el modelo de clasificación propio del sistema progresivo. Más tarde llegó a disponer de escuelas, biblioteca, capilla, nueve talleres industriales, pero la «colonia agrícola» nunca se abrió. Paralelamente a esas disposiciones fue desarrollándose la «jurisdicción de menores». Surgió a finales del siglo XIX en Estados Unidos, creándose el primer tribunal para niños en Chicago en 1899. Extendidos en los años siguientes en Europa su denominador común fue la especialidad del Tribunal, la supresión de la cárcel y la libertad vigilada (González Fernández, 2000: 112). En España fue tratado el asunto en algunos congresos penitenciarios y en asambleas de protección a la infancia en las primeras décadas del siglo XX, lográndose en 1918 que el proyecto de uno de los juristas más caracterizados en una jurisdicción del menor, Avelino Montero Ríos, fuera aprobado como Ley de Bases, promulgándose unos meses después la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales para niños (25 noviembre 1918), que fue la base legal al respecto durante la primera mitad de la centuria pasada. Esos tribunales estarían constituidos por un juez de sociales de Bilbao). (Madrid, Tipografía Sucesores de Rivadeneyra, confundirse este autor con el famoso pedagogo Manuel Bartolomé llido no es «Bartolorné. ni lo es su segundo nombre, ni eran familiares]. 63 pp. 81). [Por cierto, no Cossío, ya que su primer debe ape- En la práctica, durante varias décadas no hubo talleres ni escuelas. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 101 UNED. Educación Social primera instancia, que lo presidiría, y dos vocales designados por la Junta nacional de Protección a la infancia entre personas que por sus prácticas pedagógicas o conocimientos profesionales estuvieran capacitados para desempeñar tal misión, facuItándose al Ministro de Gracia y Justicia para que en ocasiones pudiera designar como presidente del tribunal a alguien que no perteneciera a la carrera judicial. La jurisdicción de los mismos alcanzaba a los menores de quince años, y sus objetivos principales eran la reeducación de los menores desviados, su adaptación a la vida social y su reinsertación en la familia, la escuela y el trabajo, a través de Casas de familia, escuelas profesionales, Colonias agrícolas, o reformatorios especiales. Los dos primeros tribunales constituidos fueron los de Bilbao y Tarragona en 1920, seguidos de otros veinte antes de comenzar la Segunda República. Por un decreto de 1929 se introdujeron algunos cambios en la ley, destacando que la denominación de esos tribunales de allí en adelante fue la de Tribunales Tutelares de Menores. La República asumió la ley como suya, tras algunas enmiendas, y procedió al ensayo de una presidencia única en vez de colegiada en el tribunal de Madrid, con objeto de comprobar las ventajas de un juez único, como habían aceptado ya varios países de Europa y Estados Unidos; en 1936 quedó aprobado este cambio y en 1937 se ordenó su extensión a toda España. Aunque esos tribunales de menores y las estrategias consiguientes para la reeducación de los mismos significaban un cambio radical respecto a la condena y redención penal del menor en España, la práctica del personal en ejercicio y las denuncias de la Institución Libre de Enseñanza consiguieron que se legislara sobre la formación pedagógica pertinente de los encargados en las diversas instituciones de las tareas educadoras. Los tribunales de Barcelona, Bilbao y Zaragoza inauguraron los primeros cursillos, en 1926, en la Academia universitaria Católica de Madrid, y posteriormente sentaron las bases de esta formación especializada los Capuchinos, a través del centro de reeducación que regentaban en Amurrio. En 1928 se creó el Centro de Estudios psicopedagógicos, en Madrid, con carácter permanente y oficial, con el deseo de una formación sistemática de aquel personal, poniéndolo bajo la dirección de una Junta que componían la Comisión directiva de los Tribunales Tutelares, el Tribunal de Madrid, y el padre director del Reformatorio Príncipe de Asturias, y en el mismo año surgió otro centro semejante en Amurrio. Iniciada la República, Matilde Huici, especialista en delincuencia de menores, propuso la transformación del Centro psicopedagógico en un Instituto de Estudios penales, en cuyo claustro participaron tan famosos profesores como los juristas Luis Jiménez de Asúa y Constancia Bernaldo de Ouirós, o el institucionista Luis Álvarez Santullano, que impartía «pedagogía correctiva». El triunfo de la CEDA cerró este ensayo en 1935, pero en 1936 Huici propuso un plan de capacitación de maestros, tendente a que fuera personal laico el dedicado a la actividad de reeducación de menores. Las creaciones y las actividades de unos y de otros elevaron de tal manera la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 102 UNED. Educación Social sensibilidad de buena parte de la población española que el tema de una de las obras de teatro de mayor éxito en las carteleras de Barcelona (1935) y de Madrid (1936) fue precisamente el de la necesidad de modernización de los reformatorios, que sería posible con alumnos de los nuevos estudios universitarios de Pedagogía: se trataba del estreno de la famosa obra de Alejandro Casona64 " Nuestra Natacha. BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en este tema, puede acudirse a las fuentes que a continuación se relacionan: FLORIDO FLORIDO, 1. (1988): Acción educativa de las Hijas de la Caridad en España, 1783-1893. (Madrid, Fundación Santa María.) GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. (1998): La atención socioeducativa a los marginados asturianos (1900-1939). (Oviedo, Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias.) PALACIO LIS, 1.; Rurz RODRIGO, C. (1996): Asistencia social y educación. Documentos y textos comentados para una historia social en España. (Valencia, Departamento de Educación Comparada e Historia de la ducación de la Universidad de Valencia.) PALACIO LIS, 1.; Rurz RODRIGO, C. (2002): Redimir la inocencia. Historia, marginación infantil y educación protectora. (Valencia, Universitat de Valencia/Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación.) Rurz BERRIO, J. (ed.) (1994): Educación y marginación social. Homenaje a Concepción Arenal en su Centenario. (Madrid, Universidad Complutense de MadridDirección General de la mujer de la Comunidad de Madrid.) Rurz BERRIO, J. (2000): Historia de la Educación social. Monografía de Historia de la Educación, 18, pp. 1-66. RUIZ RODRIGO, c. PALACIO LIS, 1. (1995): Pauperismo y educación siglos XVIII y XIX. Apuntes para una Historia de la Educación Social en España. (Valencia, Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación de la Universidad de Valencia.) RUIZ RODRIGO, C.; PALACIO LIS, I. (1999): Higienismo, educación ambiental y 64 Casona, el asturiano Alejandro Rodríguez Casona, fue inspector de enseñanza primaria. formado en la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 103 UNED. Educación Social previsión escolar. Antecedentes y rácticas de Educación Social en España (19001936). (Valencia, Universitat de Valencia/Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación.) SANTOLARIA SIERRA, F. (1997): Marginación y educación. Historia de la educación social en España moderna y contemporánea. (Barcelona, Ariel.) LECTURAS «Aquel ser cuyo nombre maldecido aterra la comarca; aquel otro, blanco de la sangrienta curiosidad del vulgo, que camina hacia el patíbulo para expiar en él sus inauditos crímenes, fueron dos niños inocentes, puros ... , risueños íbamos a decir; risueños no, porque la miseria y la dureza helaron en sus labios la risa infantil y en su alma el germen de las virtudes. Salvo raras excepciones, el hombre criminal fue un hombre desdichado, a quien faltaron buenos ejemplos y caricias. Tengamos esto bien presente y, al ver un niño descalzo, desnudo, hambriento, a quien nadie corrige ni ama, pensemos que, abandonado a su mala suerte, podrá ser un hombre criminal. Es doloroso ver tantos niños pobres como se pervierten en las calles y en sus casas. El niño tiene el germen de los malos instintos y de las elevadas virtudes; el secreto de la educación consiste en sofocar los primeros, evitando las ocasiones de que se ejerciten y desarrollen, y en estimular las segundas. Todos nacemos con la facultad de amar y de aborrecer. Si nos rodean con una atmósfera de amor, sólo se desarrollarán los afectos benévolos; los opuestos quedarán eternamente en embrión: ¿a quién hemos de aborrecer? Si, por el contrario, no hallamos más que hostilidad en derredor nuestro, la facultad de aborrecer entra en una triste gimnasia, en que ella sola se ejercita; la opuesta se debilita, como un miembro que no se usa; si desaparece, ¿a quién hemos de amar? Este es el caso de muchos niños que, no teniendo padres, o siendo éstos viciosos y pervertidos, no representan en la familia más que una pesada carga. Como la infancia exige tantos y tan incesantes cuidados, como necesita tantos sacrificios de parte de los que han de protegerla, Dios ha puesto el más poderoso y el más noble de los instintos para ampararla; pero este instinto se debilita muchas veces por la miseria y por el vicio». ARENAL, CONCEPCIÓN (1993): «El visitador del pobre». En Obras Completas, Estudio preliminar y edición de Carmen Díaz Castañón (Madrid, Atlas-Biblioteca de Autores Españoles) p. 50. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 104 UNED. Educación Social Tema 6 El modelo educativo Del movimiento social católico Feliciano Montero Universidad de Alcalá Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 105 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN En el último tercio del siglo XIX y la primera mitad del XX tuvieron lugar un conjunto de iniciativas de educación social, a cargo de distintos agentes. Por una parte, algunos sectores católicos renovaron su modo tradicional de actuación social, dando lugar a lo que se conoció como catolicismo social o movimiento social católico. Por otra parte, el movimiento obrero realizó diversas propuestas formativas para las clases populares, que se plasmaron en varias iniciativas concretas. Por último, algunos sectores de la burguesía liberal adoptaron posiciones reformistas, promoviendo una intervención del Estado en materia social. En este capítulo se centra la atención en el primero de los movimientos señalados, dedicándose los dos capítulos siguientes al estudio de las otras dos tendencias. 1. CATOLICISMO SOCIAL, MOVIMIENTO CATÓLICO Y EDUCACIÓN SOCIAL. El primer catolicismo social nace en Europa estrechamente ligado al clima de intransigencia antiliberal que provoca en la Iglesia y en el mundo católico el triunfo de la revolución liberal, y más aún la consolidación del movimiento secularizador desde la mitad del siglo XIX, en el contexto del auge del positivismo científico (Remond, 1998). En ese sentido el catolicismo social es una parte más de un movimiento católico general que se confronta alternativamente con el movimiento secularizador, tanto el liberal republicano como el socialista. Pero además el catolicismo social y las obras educativas y asistenciales por él promovidas nacen de un impulso, sensibilidad y conciencia, a la vez tradicional y renovada: la contemplación y el descubrimiento de unas nuevas formas de pobreza a gran escala, generada por los procesos de la revolución industrial. Pío IX en el Syllabus (1864) se había enfrentado en general con el mundo moderno y el liberalismo; al final de su pontificado, la pérdida de los Estados pontificios (1870) agudizó esa confrontación, dando impulso a la emergencia de varios movimientos católicos en los países europeos. León XIII, sin abandonar esa dimensión antiliberal, introdujo un frente nuevo: la crítica a los efectos inhumanos del liberalismo económico, y el reconocimiento de las nuevas formas de acción social que algunos pioneros del catolicismo social habían impulsado a lo largo del siglo XIX. La acción social y la reforma social promovida por los católicos sociales y consagrada por la Rerum Novarum de León XIII en 1891 tenía una dimensión educativa fundamental. No se trataba sólo de paliar las carencias y necesidades materiales, sino sobre todo de preservar o recuperar (reconquistar) un pueblo supuestamente descristianizado por la influencia de otras propagandas liberales, socialistas, anarquistas. El Círculo Católico de Obreros puesto en marcha por los franceses La Tour du Pin y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 106 UNED. Educación Social Albert de Mun, inmediatamente después de la Comuna de París (1871), era el modelo asociativo ideal, por su capacidad de integrar los diversos fines u objetivos del primer catolicismo social: los religiosos y los morales, los instructivos y educativos, los económicos y asistenciales, y los recreativos. Para la cobertura de cada uno de esos fines, el Círculo Católico de Obreros tenía obras y actividades específicas: gremios o asociaciones profesionales mixtas, cajas de ahorros, cooperativas y sociedades de socorros mutuos, escuelas diurnas y nocturnas para los obreros y sus hijos, charlas y conferencias, actos litúrgicos y piadosos, actividades festivas y recreativas. Es claro que en el conjunto de los fines y actividades del Círculo la instrucción y la educación social tenían un papel central. Se trataba de dar una educación profesional, en un tiempo en que apenas se habían fundado las primeras escuelas de artes y oficios, con enseñanzas de dibujo o de contabilidad, pero acompañada de fuertes contenidos ideológicos y moralizadores, acordes con el orden social cristiano que defendía la Rerum Novarum: un orden basado en el respeto a la familia, la propiedad y la patria; crítico con el liberalismo económico puro dellaissez faire, pero más aún con la lucha de clases y el ideal socialista de la igualdad social; defensor de la armonía social y por ello de un modelo de asociaciones profesionales mixtas, según el ideal corporativo del gremio. El modelo de reforma social que defiende el primer catolicismo social tiene pues un componente fuertemente paternalista, pues parte del respeto a las jerarquías sociales y la desigualdad natural, y convoca al ejercicio respectivo, por parte de patronos y obreros, de sus deberes respectivos desde el respeto al orden social y económico vigente. Por ello, junto a la legítima intervención protectora del Estado, en forma de las primeras leyes laborales, la Rerum Novarum apela al comportamiento moral cristiano del buen patrón (padre) y del buen obrero; y aspira a reconstruir la armonía social frente al capitalismo inhumano y frente a la revolución socialista. El Circulo Católico de Obreros, fundado y patrocinado económica y moralmente por los patronos y las clases altas en general (nobleza y burguesía), debería ser la expresión práctica y el lugar de aprendizaje de ese ideal social armónico. Pero el modelo paternalista y eminentemente religioso-moral del Círculo había empezado a entrar en crisis en el seno mismo del catolicismo social, en el tiempo en el que León XIII publicó la Rerum Novarum. La propia encíclica, aunque había expresado claramente su preferencia por el «gremio» o asociación mixta había dejado finalmente abierta la legitimidad del sindicalismo obrero o asociación profesional «pura». y aunque apelaba al comportamiento del «buen patrón» no dejó de establecer las bases y criterios para la definición de un salario justo y mínimo, en función de unas condiciones de vida dignas de una familia obrera, y para la legítima intervención del Estado, legislando sobre las relaciones laborales. En los años que siguieron a la publicación de la encíclica se abrió un debate en el interior del catolicismo social entre una tendencia más paternalista y «mixta» y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 107 UNED. Educación Social otra más democrática y pura. Se discutía sobre una cuestión que afectaba directamente al modelo asociativo o sindical católico: poco a poco se fue abriendo camino el principio del sindicalismo profesional «puro» y «libre», es decir centrado preferentemente en la defensa de los intereses profesionales o laborales, y desligado de cualquier proteccionismo patronal. Pero además se ponía en cuestión el modelo de educación paternalista. La difusión del ideal social católico tenía que ser obra de los propios obreros; y el método de asimilación y concienciación tenía que ser participativo y democrático. Frente a la clase y la conferencia, el Círculo de Estudios era un método de trabajo más activo y participativo. Este debate se produjo en la década final del siglo XIX, en la onda de la publicación de la Rerum Novarum y se tradujo en una serie de obras e iniciativas nuevas, en Italia en torno a Romulo Murri y en Francia en torno a los «abbé» demócratas. Avanzado el siglo XX surge en Francia, en el seno de la Association General de la Jeunesse Francaise, un Movimiento juvenil fundamentalmente educativo que expresa muy bien ese giro ideológico y metodológico del paternalismo al democratismo. Es el Sillon de Marc Sangnier. Unos párrafos de la condena pontificia del citado movimiento, en 1910, expresan bien el sentido y el alcance revolucionario del método del Sillon: «Las doctrinas del Sillon no quedan en el dominio de la abstracción filosófica. Son enseñadas a la Juventud católica y además se hacen ensayos para vivirlas. (. ) En efecto, no hay jerarquía en el Sillon. La minoría que lo dirige se ha destacado de la masa por selección, es decir, imponiéndose a ella por su autoridad moral y por sus virtudes. La entrada es libre, como es libre también la salida. Los estudios se hacen allí sin maestro; todo lo más con un consejero. Los círculos de estudio son verdaderas cooperativas intelectuales en las que cada uno es al mismo tiempo maestro y discípulo. La camaradería más absoluta reina entre los miembros y pone en contacto total sus almas; de aquí el alma común del Sillon. Se la ha definido "una amistad". El mismo sacerdote, cuando entra en él, abate la eminente dignidad de su sacerdocio y, por la más extraña inversión de pape les, se hace discípulo, se pone al nivel de sus jóvenes amigos y no es más que un camarada»65. El método participativo y democrático quedó de momento interrumpido por la condena del Papa Pío X que en el clima antimodernista o integrista del momento, entendió que esos métodos, y la tendencia general del movimiento del Sillon eran una forma de «modernismo social». Pero la tendencia reaparecería y se impondría a partir de los años treinta con el nacimiento de la JOC y su método de la «encuesta». Según el modelo de la JOC surgieron para los otros ambientes sociales, los campesinos, los estudiantes, y el mundo urbano, asociaciones específicas de Acción Católica especializada, que alcanzaron ya en los años treinta una expansión notable, convirtiéndose en el modelo preferido por la Iglesia en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Luego, en los años cincuenta comenzaron a experimentar crisis internas y conflictos con la Jerarquía, 65 Pío X, Natre Charge apostolique, en «Doctrina Pontificia, II, Documentos Políticos», BAC, Madrid, 1958, p. 414. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 108 UNED. Educación Social por sus posiciones y declaraciones públicas. Desde el punto de vista del método de formación y del modelo educativo la clave consistía en la sustitución del Círculo de Estudios (método deductivo) por la encuesta del «Ver Juzgar y Actuar» (método inductivo). 2. LOS ÁMBITOS Y EXPRESIONES DE LA EDUCACIÓN SOCIAL CATÓLICA Las obras e iniciativas de educación social católica, insertas como se ha dicho en el conjunto del movimiento católico y de la acción social católica, se centraron fundamentalmente en tres ámbitos, por este orden de importancia: la juventud, la mujer y el mundo obrero adulto. Las obras relacionadas con la educación de la juventud, objetivo siempre prioritario, hay que agrupadas en dos tipos: las destinadas preferentemente a las clases populares y trabajadoras, y las destinadas al conjunto de la población infantil y juvenil. En el primer caso tienen un objetivo propiamente escolar e instructivo, aunque el objetivo religioso y moral siempre fuera el motor y el prioritario. Pero se trataba de cubrir un vacío escolar que la iniciativa pública no llenaba, y de atender a sectores sociales marginales y marginados en el incipiente mundo urbano. Son las escuelas de los Círculos Católicos de Obreros para los hijos de los socios, o las promovidas por los Patronatos para la protección de los artesanos jóvenes, o anterior mente las Escuelas Dominicales sobre todo para las sirvientas, y en general las múltiples escuelas populares promovidas por las más diversas asociaciones católicas. En el segundo caso, los Patronatos Escolares nacen en el marco de la continuidad de la catequesis infantil, como «catecismos de perseverancia», especialmente como respuesta a la ofensiva laicista de finales del siglo XIX y principios del XX, y la consiguiente eliminación de la enseñanza de la religión en la escuela. El conflicto laicismo-catolicismo se plantea especialmente en la Francia de la III República y allí se difunden los Patronatos escolares como forma de respuesta alternativa con objetivos predominantemente catequéticos. En España, a pesar de la mayor debilidad del movimiento laicista, sur gen también ese tipo de Patronatos y obras educativocatequétícas, especial mente durante el sexenio liberal-democrático (186874) y en la primera década del siglo XX. Las obras destinadas a la educación de la mujer surgen también en ese clima de confrontación con el laicismo, en este caso frente al movimiento feminista, avanzado ya el siglo XX. Pero a la vez como una respuesta concreta a la condición de la mujer trabajadora fuera del hogar, y a las consecuencias nefastas para la preservación del modelo familiar que esa situación provoca. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 109 UNED. Educación Social Para el catolicismo social de Rerum Novarum la creciente incorporación de la mujer a las fábricas es un mal menor que exige una especial legislación protectora, que en la medida de lo posible preserve las funciones prioritarias de la mujer como madre y esposa. Por ello prefiere el trabajo a domicilio y aspira al ideal de que la mujer pueda retornar al hogar. Mientras tanto trata de preservar la moralidad de las jóvenes trabajadoras en las fábricas, mediante la separación de sexos, la limitación o evitación del trabajo nocturno, y especialmente la protección de la mujer gestante (mediante un incipiente seguro de maternidad). Algunas obras educativas católicas estaban especialmente destinadas a las jóvenes del servicio doméstico. Una forma de patronato específicamente destinada a la instrucción, la moralización y el recreo sano en los domingos. Posteriormente, a medida que la condición de mujeres trabajadoras se estabiliza, en el seno del catolicismo social surgirán iniciativas menos paterna listas, sindicatos católicos femeninos en sectores como la confección o la dependencia mercantil. Y dentro de esos sindicatos, como una sección, escuelas de instrucción elemental, de moralidad y también de una incipiente formación profesional. Las obras de preservación y protección de las mujeres trabajadoras son una respuesta surgida específicamente dentro del mundo femenino católico, con el impulso y bajo las directrices del clero y la Jerarquía, dentro de un movimiento general de «feminismo cristiano» que se presenta como alter nativo al feminismo laicista. Por un lado se reafirma en el modelo de mujer tradicional, preferente mente volcada en sus funciones de madre y esposa. Pero, por otro, reconociendo la nueva realidad social y económica, trata de preparadas lo mejor posible para la doble función real que tienen que desempeñar de madres y trabajadoras. En este sentido se crean en Europa escuelas domésticas (menagéres en Francia y Bélgica), para el mejor y más profesional desempeño de las tareas domésticas en sus múltiples facetas: una forma de respuesta a la ruptura de la trasmisión de tradiciones y comportamientos provocada por la revolución industrial y las migraciones obreras. Pero también, por iniciativa católica surgen obras destinadas a la educación y la formación profesional de las mujeres en general, y especialmente de las clases medias, como el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular para la Mujer creado en Barcelona en 1909. Según un estudio reciente, esta obra del feminismo católico catalán, al igual que alguna otra iniciativa similar de la Acción Católica de la Mujer, en Madrid, representaría, dentro del mundo católico femenino un cambio significativo respecto al modelo tradicional. Pues sin dejar de defender y patrocinar los tradicionales roles femeninos asumía también la necesidad de modernizar esa situación mediante una educación específica para el desempeño de ciertas profesiones (García Checa, 2001). La educación nocturna de los trabajadores adultos en los Círculos Católicos de obreros, y luego en los Sindicatos; y las veladas instructivas y recreativas en Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 110 UNED. Educación Social fiestas especiales; además de la educación en valores de ahorro y previsión a través de las cajas de ahorro y mutualidades se pueden considerar instrumentos genéricos de educación popular, de iniciativa católica, paralelas y alternativas a las fundadas por iniciativa liberal o socialista. En el contexto de las obras de «extensión universitaria» surgieron también «universidades populares católicas» y otras obras análogas. Además la tendencia a formar militantes y propagandistas obreros, capaces de dirigir sus propias asociaciones y actividades, obligó a crear instituciones destinadas a preparar esa élite obrera católica, como el español Instituto Social Obrero, promovido por la Acción Católica de Ángel Herrera en el tiempo de la 2.a República. 3. LOS DILEMAS SOBRE LOS MÉTODOS Y LAS FORMAS DE EDUCACIÓN En las obras católicas de educación social se puede observar una significativa evolución de los métodos que tiene que ver con la evolución de los objetivos y planteamientos generales del movimiento católico y del catolicismo social. Es una evolución atravesada por una serie de debates internos igualmente significativos, entre los que podemos señalar los siguientes: ¿Es preferible la preservación y protección de los peligros exteriores en un espacio propio, aislado del enemigo, o la ofensiva hacia fuera, buscando la reconquista del terreno perdido? Es un dilema estratégico recurrente, que se plantea desde el inicio del catolicismo social, pero también y sobre todo a partir del nacimiento de la Acción Católica especializada por ambientes; cuando se discute sobre el mejor lugar para el desarrollo de las obras católicas, incluidas las educativas: la parroquia o el ambiente social. El Patronato, tanto el «escolar» como el «social» para jóvenes trabajadores, es el modelo de obra de preservación; una obra por otro lado muy ligada a la parroquia y su actividad pastoral. El Movimiento especializado de Acción Católica, (según el tipo de la Juventud Obrera, JOC) es el modelo de educación inserta en los problemas del medio social. En el Patronato la acción educativa es una tarea dirigida desde arriba, según unas formas y métodos paternalistas. En los Movimientos especializados la educación parte de los problemas y cuestiones que plantea la realidad social, mediante la primera fase de la «Encuesta», que es el "Ver» la realidad. Es un método formativo que exige la participación y la implicación activa del sujeto. Por eso a ese método educativo típico de la Acción Católica especializada, en primer lugar la Juventud Obrera (JOC), se le ha llamado «Pedagogía Activa». Pero en medio de estos dos polos, hay un método y una fase intermedia, que requiere ya una dinámica participativa por parte del educando: el Círculo de Estudios. Es el método de formación típico de la Acción Católica juvenil desde su inicio. En el Círculo de Estudios a diferencia de la Encuesta no se parte de la realidad social, sino de los principios de la doctrina social de la Iglesia, es decir de los documentos y encíclicas de los papas, desde León XIII. Pero la dinámica del Círculo exige también la discusión y la participación en torno a una exposición Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 111 UNED. Educación Social doctrinal previamente planteada. Ciertamente el Círculo de Estudios estaba destinado a una Juventud con un cierto nivel educativo, y, sobre todo, trataba de formar militantes, apóstoles o propagandistas, es decir una élite. En las obras de educación católica subyace también casi siempre otro dilema que afecta tanto a los objetivos como al método: ¿educación de las élites O conquista de las masas? En la práctica el dilema se resuelve median te la cobertura de ambos frentes. Por una parte se considera fundamental la formación de élites y militantes, el mejor ejemplo en España sería la fundación de la Asociación de Jóvenes Propagandistas (ACNP) en 1910 (a partir de un grupo selecto de ex alumnos de colegios de Jesuitas). Por otra parte el destinatario de la obra de los Patronatos es la masa juvenil; y la preocupación de Pío XI en los años veinte del siglo XX, cuando impulsa la Acción Católica, y del propio Cardjin, cuando funda la JOC, es combatir la «apostasía de las masas". En la práctica lo que se plantea es una combinación de ambos objetivos y métodos: hay una escuela especial de militantes, más exigente y completa; y unas actividades educativas y recreativas destinadas a influir en el conjunto de las masas. La Acción Católica especializada es un buen ejemplo de esta acción educativa combinada, destinada por un lado a la formación de sus militantes y por otra a la influencia general en el medio social. En cuanto a los contenidos de la educación social católica no hay que olvidar que tiende a ser integral e integrada, pero guardando siempre una jerarquía clara en la que el primer lugar lo ocupan los objetivos religiosos y morales. Eso está claro en la definición de objetivos, y se plasma igual mente en la distribución de las asignatura impartidas. Después, según el destinatario, se añaden a las asignaturas instrumentales básicas (lectura, escritura), dibujo, comercio, contabilidad, según casos y niveles. Siempre, especialmente en el modelo de patronato o de Círculo, las actividades recreativas juegan un papel fundamental, como medio de atracción y de preservación respecto a otras formas de ocio peligrosas moralmente. 4. DEL PATRONATO A LA PEDAGOGÍA ACTIVA: LOS MODELOS DE EDUCACIÓN SOCIAL De lo señalado anteriormente sobre los dilemas y la evolución de los objetivos y de los métodos se puede deducir la trayectoria general de la educación social católica entre 1870 y 1945 en torno a tres modelos que se corresponden aproximadamente con tres etapas, aunque también coexisten: el Patronato, el Círculo de Estudios y la Pedagogía activa. 4.1. El Círculo Católico de Obreros El modelo paternalista de educación social católica por excelencia es el Círculo Católico de obreros. Un tipo de asociación polivalente en el que por otra parte estaban integrados los fines instructivos y educativos junto con los religiosos y morales, los materiales y asistenciales y los recreativos. Para el cumplimiento de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 112 UNED. Educación Social los fines directamente instructivos el Círculo Católico de Obreros ofertaba una escuela diurna para los hijos de los socios, y otra nocturna para los socios del Círculo, los obreros adultos. Pero además la función educativa se ejercía de forma indirecta y difusa a través del resto de ser vicios y actividades, desde los ciclos de conferencias, y las veladas festivas, hasta la formación en hábitos de ahorro y previsión a través de las mutualidades y cajas de ahorro. Por supuesto la oferta católica de educación y cultura popular se hacía también a través de escuelas parroquiales, escuelas dominicales, y centros instructivos para obreros, o escuelas profesionales creadas ex profeso por múltiples asociaciones católicas y congregaciones religiosas, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Para los jóvenes trabajadores y en general para los de las clases populares el modelo de Patronato eminentemente recreativo y deportivo alcanzó gran éxito y difusión en los medios católicos. Gerard Cholvy (1999) en su libro sobre las organizaciones y movimientos cristianos de juventud en Francia, le dedica un capítulo importante. Pero sobre todo en el libro colectivo por él coordinado sobre los Patronatos católicos, con motivo del centenario de su fundación se presentan con todo detalle y desde las distintas perspectivas la evolución institucional, y las principales actividades deportivas y recreativas que llevaron a cabo. Se trataba de una obra destinada a la preservación católica de la gran masa juvenil que tuvo su gran apogeo en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, pero que mantuvo su vitalidad y capacidad de atracción en el periodo de entreguerras, al lado de otras iniciativas como la Acción Católica especializada siempre más selectiva y exigente. Sólo a partir de los años cincuenta empezó a entrar en crisis, entre otras razones por el avance en el mundo católico de la crítica social antipaternalista y del proceso general secularizador. Un folleto práctico de un director español de Patronatos define muy bien, a la altura de los años cuarenta del siglo XX, su naturaleza y su espíritu a diferencia de otras obras católicas: «Nosotros concebimos el Patronato como un centro de reunión de jóvenes en el que tras su trabajo cotidiano y en las primeras jornadas festivas, se les procure un honesto esparcimiento y sea para ellos un verdadero hogar que coopere a su auténtica formación cristiana integral. (. .. ) El Patronato no es, pues un Aspirantado de Acción Católica ni un Centro de Luises ni una Juventud católica de ninguna especie (. .. ) externamente y a primera vista aparecerá como un Centro recreativo, de deportes, etc. Pero tampoco es un Club o una Sociedad. Y no lo es porque el entretenimiento, el deporte, etc. es en estas últimas entidades un fin esencial y único, mientras que en el Patronato no pasan de ser simples «medios» atractivos, cebos para el fin expresado, que no es sino la formación cristiana, íntegra, total de la juventud obrera. ( ... ) Es una especie de Juventud católica «camuflada» y no por un «snobismo» revolucionario sino con el único objeto de llegar hasta quienes de otro modo que darían totalmente fuera de nuestras posibilidades de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 113 UNED. Educación Social conquista ... ,,66. Según esta definición el objetivo del Patronato era la atracción de una masa alejada mediante una oferta deportiva y recreativa que facilitara la influencia moral y religiosa. El objetivo final era la educación religiosa y moral de los jóvenes obreros, pero el inmediato y directo eran las actividades deportivas y recreativas por él organizadas. Por ello las exigencias religiosas dentro del Patronato eran mínimas, y la inasistencia esporádica no podía ser motivo de expulsión. Se trataba de atraer, no de exigir unas prácticas piadosas y un compromiso fuerte de vida cristiana; para eso estaban la Juventud de Acción Católica y las otras congregaciones de tipo piadoso y apostólico. El Patronato estaba especialmente destinado a recoger a los jóvenes de 14 a 16 años, como continuación de la catequesis parroquial, y eventual mente, en algunos casos podía ser el paso previo al ingreso en otras organizaciones juveniles católicas de militantes. Pero en general la estancia en el Patronato solía prolongarse algunos años más, hasta los 20, sin desembocar en otra organización juvenil. El ideal es que el Patronato estuviera abierto diariamente, por las tardes, después de la jornada laboral, pero sobre todo la actividad del Patronato se desarrollaba los domingos por la tarde; ahí se concentraban las actividades deportivas, recreativas y las charlas formativas. El Patronato debería disponer de un local con salóncapilla, y algunas otras dependencias aparte, y, sobre todo, de terreno suficiente para la práctica deportiva. Por ello lo lógico es que el Patronato se ubicara en la periferia de las ciudades, próximo, por otra parte, a sus principales destinatarios. El director del Patronato debería ser preferentemente un sacerdote, pero sus actividades dependían de un buen grupo de colaboradores, preferente mente jóvenes universitarios católicos, procedentes de la Juventud Católica. Así que la buena marcha de un Patronato dependía de su relación con otras Asociaciones católicas, que le podía prestar colaboradores y ayuda material. El funcionamiento del Patronato era responsabilidad principal del director sacerdote, pero era conveniente incorporar a los jóvenes «beneficiarios» en la organización y programación especialmente de las tareas deportivas. 4.2. El Círculo de Estudios y la formación de militantes En la evolución del movimiento católico surgió pronto la necesidad de organizar 66 EZCURDIA LAVIGNE, J. Antonio (1949): Notas para un estudio sobre la Obra de los Patronatos para jóvenes obreros, San Sebastián, pp. 2324. Para la descripción del modelo nos basamos en estas muy ilustrativas «Notas». Se puede comparar esta descripción con el Reglamento del Patronato incluido por el P. Vicent en su obra de divulgación «Socialismo y Anarquismo» 1895: o en el estudio sobre el Patronato para la Juventud Obrera de Valencia, incluido en RUIZ RODRIGa, C. (1982), Catolicismo social y educación, pp. 169179. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 114 UNED. Educación Social asociaciones de propagandistas y militantes, especialmente en el ámbito juvenil, para contrarrestar la actividad de los movimientos enemigos, laicista y socialista. Las primeras «juventudes católicas» surgieron en ese contexto, en Italia, Francia, España, en medios urbanos burgueses y nobiliarios, paralelamente a las Asociaciones de católicos, en torno a 1870 (caída de los Estados pontificios). Poco a poco las Asociaciones juveniles de Acción Católica fueron definiendo su ideal y su método en torno a la trilogía «Piedad, Estudio, Acción». El objetivo «Estudio» se fue plasmando en un modelo de reunión, el «Círculo de Estudios», que se convirtió durante varias décadas en el método de formación de los jóvenes militantes de Acción Católica. Un método novedoso respecto al tradicional de las clases y conferencias, porque implicaba la participación activa de los jóvenes en la adquisición de conocimientos y criterios doctrinales. Este carácter participativo del método queda perfectamente subrayado en el siguiente párrafo de un folleto de divulgación para España de las asociaciones juveniles católicas belgas, publicado por el jesuita español Victoriano Feliz en 1933: «El Círculo de Estudios no es un escuchar conferencias o discursos a grandes eminencias científicas o literarias. Los oradores han de ser los circulistas mismos, que han de irse turnando en sus exposiciones. Forma hombres conscientes, convencidos, capaces de defender sus ideas, es el fin del Círculo de estudios. Y sabido es que para poseer plenamente una idea y estar penetrado de ella, es preciso haberla meditado y como habérsela asimilado. Y eso no se consigue sino habiéndola estudiado detenidamente. Si, pues, los circulistas han de dar cuenta ante sus compañeros de una cuestión, la estudiarán personalmente y quedarán con una idea, con una impresión de esa cuestión muy distinta de si la hubiesen oído exponer a un conferencista, por brillante que él fuese» (Feliz, 1933: 128129). En el contexto del catolicismo social los temas de estudio y debate en los Círculos de Estudios se basaban fundamentalmente en los contenidos teóricos y prácticos de la doctrina social de la Iglesia, tal como eran definidos en la Rerum Novarum y en otros documentos. El modo de celebración de un Círculo de estudios podía seguir estas pautas: «Las sesiones serán semanales y durarán una hora. Se da comienzo rezando un Padrenuestro. A continuación se tiene lo que se ha dado en llamar «cambio de impresiones», que dura unos diez minutos. Es el tiempo de los comentarios sobre lo ocurrido durante la semana, de interés para los circulistas. Se comentan los artículos interesantes que sobre el particular hayan salido en la prensa ... Sigue la exposición de los temas, que pueden ser dos en cada sesión; social el uno y apologético el otro. Al terminar la exposición de cada uno de ellos se abre discusión en la que pueden tomar parte los circulistas. Se cierra la sesión con la lectura comentada por el consiliario, de un pasaje del Evangelio, y por fin se termina con un Padrenuestro» (Feliz, 1933: 130). El Círculo de Estudios fue el método de trabajo y formación de la francesa Association Generale de la Jeunesse Francaise, fundada en 1886, del Sillon y de las otras Juventudes católicas europeas de las primeras décadas del siglo XX. El método de la Encuesta, «Ver Juzgar y Actuar», puesto en práctica por la JOC y luego por los demás movimientos especializados, supuso un cambio significativo, pero partiendo de ese modelo del Círculo de Estudios tal como era definido por el jesuita español en el folleto de divulgación citado: Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 115 UNED. Educación Social "Un Círculo de estudios no es otra cosa que una reunión de personas donde, por medio de un trabajo fraternal, se procura adquirir el complemento de instrucción de formación religiosas, morales y sociales necesarias hoy no solamente para ser hombre honrado, ciudadano consciente y cristiano sólido, sino también para ejercer influencia alrededor de sí y actuar eficazmente en el medio ambiente en que se vive. La obra propia del Círculo de Estudios es crear individualidades robustas, aptas para la conquista (.00)>> (Feliz, 1933: 127). El Círculo de Estudios podía ser utilizado por los centros juveniles inter clasistas de la Acción Católica general o parroquial, pero la práctica aconsejaba la separación de circulistas por ambientes sociales. Así lo aconsejaba el jesuita Feliz en 1933 siguiendo la experiencia belga y francesa: "No hay que olvidar que los Círculos de estudios son ante todo escuelas de apóstoles, de militantes. El campo de apostolado obrero, por otra parte, es la fábrica, el taller, la mina, etc. Y para ese apostolado necesitan los jóvenes obreros, jefes. Ahora bien; si los Círculos de estudios estuvieran formados por obreros y estudiantes, ¿qué sucedería? Que de hecho los jefes, los directores de estos Círculos serían los estudiantes, y resultaría que los obreros, como tales, carecerían de jefes propios, de directores propios capaces de influir en las fábricas ... Se encontrarían, en tal caso, los católicos sin directores, enfrente de los socialistas, a quienes no les faltan los suyos» (Feliz, 1933: 132). 4.3. El modelo de la Pedagogía activa (la Encuesta o la Revisión de Vida) El Círculo de Estudios, método de formación utilizado ampliamente desde principios del siglo XX por las Asociaciones de Juventud Católica, implicaba, como hemos visto, una participación del joven en el debate sobre la ponencia presentada en el Círculo. Pero la Encuesta o la Revisión de Vida, utilizada por la JOC de Cardjin y los sucesivos movimientos especializados de Acción Católica suponían un cambio significativo en el proceso de formación. Ahora no se partía de la exposición doctrinal sino de los «hechos de vida», de la realidad directamente vivida por los jóvenes. De forma inductiva, el análisis de la realidad llevaba a descubrir los valores cristianos (juzgar) y a comprometerse en la transformación de esa realidad de acuerdo con los valores y principios descubiertos. El propio Victoriano Féliz, en su divulgación para España de la nueva JOC, sin utilizar aún el término «encuesta» o Revisión de Vida, señalaba la peculiaridad del Círculo de Estudios practicado por la JOC: «Un Círculo de estudios no es sólo una serie de lecciones y de conferencias. No es sólo una escuela de ciencias sociales ( ... ). El Círculo de estudios apelará en primer lugar a su propia experiencia. Y los circulistas irán cayendo poco a poco en la cuenta de todos esos problemas que ellos mismos van proponiendo y personifican en sí. Ellos mismos cooperan a investigar, a reunir y a aportar toda la materia viva y vivida, los hechos, las encuestas, las monografías, las conferencias, las lecciones (. ,,). En un Círculo de estudios no se comienza por definiciones abstractas sobre la sociedad, el salario, el trabajo, el sindicato; no se sigue la explicación de cada palabra de una definición para deducir de ella todas las otras nociones complementarias. ¡No, mil veces no! Es necesario contar, repetir hechos vividos y sucesos de una manera concreta, de una manera viva. Es preciso proponer cuestiones concretas sobre la vida y el trabajo de los jóvenes obreros: ¿Dónde trabajas? ¿Cómo fuiste a ese trabajo? ¿Cuántas veces has cambiado de trabajo, de profesión? ¿Cuánto ganas? ¿Cómo te tratan en el taller? ¿Qué escuchas, qué ves en el trabajo? ¿En qué estado se hallan las salas de trabajo, los talleres, los w.c., etc.? La encuesta Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 116 UNED. Educación Social sobre la adolescencia obrera contiene centenares de cuestiones de todos los aspectos de la vida de los jóvenes obreros. De esta manera viva es como se ha de ir de los hechos vividos por los circulistas a los principios, y descender a las conclusiones y precisar la norma de vida que se debe llevar y la actitud que se ha de adoptan» (Feliz, 1933: 137-139) Este método nada intelectual o teórico estaba especialmente bien adaptado a la situación y el nivel educativo de los jóvenes obreros, pero se difundió, en los años treinta, como método ideal también para la formación de los jóvenes campesinos y estudiantes. En España adquirió una cierta difusión en los años de la II República pero no se generalizó como método hasta los años sesenta, momento álgido de la Acción Católica especializada. Una Asamblea de Presidentes diocesanos de la Juventud masculina de la Acción Católica española, en 1960, justificaba la adopción del nuevo método subrayando las virtudes de la Revisión de Vida: «De dos maneras se puede educar: o dando lecciones o haciendo participar al educando en su propia formación. Este segundo sistema es el que se conoce por «método activo» o «pedagogía activa». Aceptar el método activo, o lo que es igual, la Revisión de Vida, quiere decir que cada uno de nosotros, cada militante, va a realizar y a buscar su formación a través de la acción partiendo de problemas de vida. Métodos de formación puede haber muchos, pero nosotros necesitamos uno que sea sencillo y que eduque integralmente. Sencillo para que pueda ser utilizado con facilidad por la mayoría de los jóvenes. Que eduque integralmente, es decir, un método que desarrolle la inteligencia, la voluntad, el espíritu de reflexión, de observación, el espíritu de iniciativa. ( ... ) Cuando decimos que la Revisión de Vida no es antiintelectual queremos decir que la misma RV crea un hábito, una actitud de espíritu que es plenamente intelectual, si por intelectual se entiende afán de "leer dentro", penetrar dentro de los problemas c. .. ). La educación se puede intentar hacer o a la fuerza, y, por tanto, con una actitud pasiva del educando, o por el contrario, la educación se puede realizar comprometiendo en esa educación a toda la persona del hombre que queremos educar provocando en éste la inquietud, el deseo de formarse»67. BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en este tema, puede acudirse a las fuentes que a continuación se relacionan: ANDRÉS GALLEGO, J: (1984): Pensamiento y acción social de la Iglesia en España, Madrid, Espasa Calpe. ANDRÉS GALLEGO, J. (1997): «La labor formativa del catolicismo social» en B. 67 XXVII Jornadas Nacionales de Presidentes Diocesanos de la JACE, La Granja, julio 1960, pp. 4345, dentro del tema de estudio, Los movimientos especializados, el apartado «Síntesis doctrinal sobre formación y acción de los militantes». En estas Jornadas la Juventud masculina de AC española (JACE) decidió impulsar la transformación de los Centros generales o parroquiales en Movimientos de A.C. especializada según el método de la JOC. En Francia y en Bélgica este cambio se inició hacia 1926, Y adquirió un auge importante en los años de la inmediata postguerra. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 117 UNED. Educación Social BARTOLOMÉ MARTÍNEZ et al., Historia de la acción educadora de la Iglesia en España, pp. 835868. Madrid, BAC. BALCELLS, A. y SAMPER, G. (1993): Llescoltisme catalá (19111978), Barcelona, Barcanova. GARCÍA CHECA, A. (2001): Ideología y práctica de la Acción Social católica femenina. Cataluña, 19001930, tesis doctoral UB. CHOLVY, G. (1999): Histoire des organisations et mouvements chretiens de jeunesse en France XIXXX siécle, Paris, Cerf. CHOLVY, G. (1999): Sport, culture et religion. Les Patronages catholiques (18981998), Brest, CNRS. FELIZ, V. (1933): La conquista de la juventud obrera, Madrid, «Razón y Fe». MONTERO GARCÍA, F. (1983): El primer catolicismo social y la Rerum Novarurn en España, 18891902, Madrid, esre. MONTERO GARCÍA, F. (1993): El Movimiento Católica en España, Madrid, Eudema. PAZOS, A. (ed.) (1993): Un siglo de catolicismo social en Europa, 1881-1991, Pamplona Eunsa. REMOND, R. (1998): Religion et société en Europe: essai sur la sécularisation des socié tés européennes aux X/XXX siécles (17891998), París, Seuil. Rurz RODRIGO, e. (1982): Catolicismo social y educación. La formación del proletaria do en Valencia (18911917), Valencia, F. Teología. LECTURAS Patronatos de la Juventud Obrera Artíc. 15. Para que llene dicho fin el Patronato, se proponen los medios siguientes: 1.0 Escuelas dominicales, en las que reunirá en las tardes de los domingos y días festivos a los jóvenes patrocinados para enseñarles la Doctrina Cristiana y tenerles además entretenidos con juegos inofensivos, alejándoles así de los peligros que en otros lugares pudieran correr. 2.0 En estas tardes se podrá guardar la distribución siguiente: la primera hora se empleará en la enseñanza del catecismo; las restantes, hasta el anochecer, se les entretendrá en diferentes juegos, procurando que éstos no sean sedentarios, sino Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 118 UNED. Educación Social de movimiento, como gimnasia, juego de pelota, de bolos, birlas, etc, dándose, si los fondos del Patronato lo permiten, merienda a los niños, y al terminar los juegos hará el Consiliario, en el local del Patronato, una breve exhortación, procurando que no exceda de un cuarto de hora, y terminando la tarde con la rifa o sorteo de un objeto de utilidad, como una pieza de ropa, libros, etc. 3.° Los socios activos procurarán, tanto en la enseñanza del catecismo como en los juegos, la separación de los patrocinados por edades del modo siguiente: I." brigada, la constituirán los niños de siete a doce años; 2.a los de doce a dieciséis, y 3.a los de dieciséis en adelante; debiendo ser recogidos en sus propias casas por los socios activos en las tardes de los domingos y días festivos, siempre que dichos niños se reuniesen con puntualidad en el local del Patronato. 4.° Escuelas nocturnas en los días de trabajo, en las cuales se enseñará gratuita mente a leer, escribir, cuentas y Catecismo. Podrá, en casos excepcionales, la Junta Directiva establecer escuelas de aplicación a artes y oficios para los jóvenes que más se distingan por su ingenio y aplicación. En los pueblos agrícolas se podrá dar a los jóvenes patrocinados de mayor edad nociones de agricultura. 5.° Podrá establecerse en todo Patronato una banda de música, o en su defecto un orfeón o coro, y un teatro, cuyas funciones solamente las podrán representar los jóvenes asociados, examinando y aprobando previamente las piezas, comedias, sainetes, etc., el Consiliario, y en caso de duda, deberá consultar con el Consejo Diocesano, la conveniencia o no de dichas piezas. 6.° La apertura de las escuelas del Patronato se solemnizará con una comunión a la que, a más de asistir los socios protectores en activo, concurrirán los patrocina dos que se hallen en aptitud para ello, y se terminará el curso escolar con una solemne distribución de premios. 7.° Existirá una biblioteca y gabinete de lectura, rigiéndose ambos por un reglamento especial formado por la Junta Directiva, en el que se determinarán la forma y condiciones con que en su caso podrán dejarse a domicilio, tanto a los socios activos como a los patrocinados, los libros y revistas de la biblioteca. 8.° La Junta Directiva podrá acordar la celebración de sesiones solemnes artísticoliterarias. 9.° Para cumplir igualmente el fin instructivo. la junta Directiva podrá acordar la suscripción a las revistas científicas y de propaganda católica, repartiéndolas gratis a los patrocinados, pudiendo también acordar el reparto de hojas de propaganda. Artículo 15.° del Reglamento general publicado por el P. ViCENT en Socialismo y anarquismo, extraído de CÁNDIDO Rurz RODRIGa, Catolicismo social y educación,Valencia, 1982, pp. 163164. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 119 UNED. Educación Social Características del Círculo de estudios l ." Los circulistas han de ser pocos. Quince sería un buen número. De esta manera se podrá atender mejor a cada uno en particular y podrán todos fácilmente tomar parte activa en las exposiciones doctrínales, en el cambio de impresiones, en las discusiones. De ser muchos, se seguiría el inconveniente de que sólo unos cuantos más audaces estarían siempre con la palabra en la boca, con perjuicio de muchos otros que no tendrían ocasión de manifestar sus bellas cualidades. El ser pocos ayudará mucho a que en el Círculo de estudios reine un espíritu familiar, lo que contribuirá no 'poco a que las mismas exposiciones se puedan hacer más sencillamente, yendo inmediatamente al grano. Siendo muchos, fácilmente el encargado de exponer una cuestión, por sencilla que ésta fuese, se creería en la obligación de descolgarse con todo un discursazo, en el que no faltase bucle por rizar. Todo lo cual sería harto perjudicial para el fin que en el Círculo se persigue, que es, no la formación del estilo, sino la formación del criterio, no la formación de oradores, sino la formación de apóstoles. 2.a Estudio activo de los circulistas. El Círculo de estudios no es un escuchar conferencias o discursos a grandes eminencias científicas o literarias. Los oradores han de ser los circulistas mismos, que han de irse turnando en sus exposiciones. Formar hombres conscientes convencidos, capaces de defender sus ideas, es el fin del Círculo de estudios. Y sabido es que para poseer plenamente una idea y estar penetrado de ella, es preciso haberla meditado y como habérsela asimilado. Y esto no se consigue sino habiéndola estudiado detenidamente. Si, pues, los circulistas han de dar cuenta ante sus compañeros de una cuestión, la estudiarán personalmente y quedarán con una idea, con una impresión de esa cuestión muy distinta de si la hubiesen oído exponer a un conferencista, por brillante que él fuese. 3.a Espíritu práctico. «La ciencia para la acción» ha de ser el lema del Círculo de estudios. Precisamente por ser los trabajos de carácter eminentemente práctico se prescinde en ellos de toda cuestión puramente teórica. Las palpitantes y vivas cuestiones trascendentales del día han de ser el objeto preferido para el Círculo de estudios. No se trata de saber mucho, sino de comprender lo que se sabe. En suma, el Círculo ha de ser un foco de acción y de vida. De él han de salir los jóvenes, más que polemistas, apóstoles; cualidades intelectuales, más bien que cono cimientos científicos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 120 UNED. Educación Social Tema 7 El modelo educativo del movimiento obrero Alejandro Tiana Ferrer UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 121 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN. La educación experimentó un importante desarrollo a lo largo del siglo XIX. Los sistemas educativos nacionales que se habían creado como consecuencia de las revoluciones burguesas registraron un crecimiento y unas transformaciones notables, hasta quedar plenamente asentados a comienzos del siglo XX. Sin embargo, esa expansión no tuvo lugar sin conflictos. Por una parte, en muchos países se produjeron enfrentamiento s abiertos entre el Estado y la Iglesia (o las Iglesias), con motivo de la atribución de responsabilidades en el ámbito educativo. Es lo que generalmente se conoció como «guerra escolar», ejemplo de las cuales fueron las que tuvieron lugar en Francia y Bélgica. Por otra parte, si los sistemas educativos nacionales habían prometido una educación en condiciones de Igualdad, Libertad y Fraternidad, como decía el lema de la Revolución francesa, su evolución había ido acentuando la segregación por clases sociales en sectores o ramas educativas diferenciadas, conformando sistemas educativos que podemos denominar «bipolares» o «duales», como los que existían en muchos países europeos, como Inglaterra o España. En consecuencia, los conflictos socia les, que fueron aumentando a lo largo del siglo XIX, se dejaron sentir también en el mundo educativo, apareciendo diversos grupos y movimientos sociales que reivindicaron otros modelos educativos alternativos y efectiva mente igualitarios. Entre estos modelos alternativos, merece la pena dedicar una atención especial al desarrollado por el movimiento obrero, en las diversas versiones que éste fue presentando con el paso de los años. En concreto, conviene detenerse en las propuestas educativas elaboradas por el socialismo utópico, el anarquismo y el marxismo, puesto que fueron las tres tendencias que mayor impacto tuvieron en las ideas y las prácticas educativas. En este tema se analizarán las principales propuestas realizadas por el movimiento obrero en materia de educación, en el plazo que va desde mediados del siglo XIX hasta el primer tercio del XX. Por una parte, se expondrán sus principales planteamientos educativos, a partir de sus ideas y auto res más destacados. Por otra parte, se tratarán de forma esquemática las principales iniciativas educativas que se pusieron en marcha en ese periodo en España, con la intención de mostrar la concreción práctica que alcanza ron dichos planteamientos en nuestro país. Aunque el análisis está centrado en la alternativa educativa propuesta por el movimiento obrero, desde una perspectiva general, se irán subrayando los aspectos que más influyeron en el desarrollo de una educación social, tal como hoy la concebimos. 1. LA APARICIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO Y DEL SOCIALISMO Y SU IMPACTO SOBRE LA EDUCACIÓN La aparición del movimiento obrero puede considerarse resultado de las profundas transformaciones económicas, políticas y sociales producidas como consecuencia de la revolución industrial y la abolición del Antiguo Régimen. El liberalismo económico y la industrialización crearon una nueva clase social, conocida como proletariado, cuyas lamentables condiciones de vida y de trabajo produjeron una serie de reacciones sucesivas, que se dejaron sentir ya desde comienzos del siglo XIX. A las primeras reacciones de destrucción de máquinas (los movimientos denominados luditas) siguió la creación de las primeras sociedades de resistencia o ayuda mutua, para protegerse de amenazas como la enfermedad o el paro, y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 122 UNED. Educación Social finalmente se llegó a la constitución de los primeros sindicatos y a la realización de las primeras huelgas obreras. A mediados del siglo XIX, tanto los países más industrializados como algunos de los que mantenían una economía de base agrícola ya conocían estas formas de reacción ante la explotación del trabajo asalariado por el capital. Como consecuencia de estos conflictos, la naciente clase obrera fue logrando, no sin dificultades, algunas de sus reivindicaciones y mejorando sus condiciones de vida. En el caldo de cultivo que supuso ese incipiente movimiento obrero se produjo la aparición de las ideas socialistas, que pretendían asentar la organización social sobre unas bases diferentes. La vertebración del movimiento obrero facilitó la expansión de esas ideas, en sus diferentes versiones. Los primeros pensadores y propagandistas que denunciaron aquella dura situación de los trabajadores propusieron muchas veces la constitución de entornos libres de explotación, en forma de colonias, cooperativas u organizaciones semejantes, pasando incluso en ocasiones del plano de las ideas a la práctica. Las fábricas modelo y las colonias impulsadas por Robert Owen o los falansterios que defendió Charles Fourier y llevó a la práctica su discípulo Victor Considerant, son ejemplos significativos de ese estilo de actuación. Desde que Karl Marx calificase a ese grupo de pensadores como socialistas críticoutópicos (o simplemente utópicos, tras la publicación en 1877 del folleto de Friedrich Engels titulado Del socialismo utópico al socialismo científico), contraponiendo las ideas de aquellos precursores a su propia concepción del socialismo, que denominó científico, se les conoce con dicho nombre, aunque la denominación no haga justicia a sus planteamientos y propuestas. Tras esa primera fase de desarrollo de las ideas socialistas, se produjo una importante expansión de las mismas durante los años centrales del siglo XIX, que estuvo asociada a un crecimiento de los conflictos sociales y laborales. La Revolución de 1848, que afectó a buena parte del continente euro peo, constituyó una demostración del grado de enfrentamiento que se había alcanzado por entonces y de la pujanza Que estaba adquiriendo el movimiento obrero en los países de industrialización más avanzada. Ese mismo año se publicó el Manifiesto comunista, redactado realmente por Marx, aun que también figurase Engels como coautor, que vino a representar un punto álgido en la consolidación del movimiento obrero. Aquellos primeros sindicatos locales que existían en los años cincuenta y sesenta del siglo XIX fueron posteriormente organizándose en un movimiento obrero más potente, que llegó incluso a sobrepasar las fronteras nacionales. Así, en 1864 se fundaría en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), en la que participaron organizaciones obreras de buena parte de Europa. En su seno aparecieron y convivieron dos tendencias, que con el tiempo se escindirían en medio de graves conflictos. Por una parte, apareció el anarquismo, cuyos primeros pensadores destacados fueron Pierre Joseph Proudhon y Michail Bakunin, que rechazaba la sustitución del Estado burgués por otro obrero y reivindicaba la organización revolucionaria al margen de la estructura estatal. Por otra parte, surgió el marxismo o comunismo, cuyos máximos exponentes fueron Marx y Engels, que proponía el análisis científico del modo de producción capitalista, como único medio de elaboración de una alternativa revolucionaria que llevase al poder al proletariado. Tanto los socialistas utópicos como los anarquistas y los marxistas se interesaron por la educación, aunque en distinta medida y desde diferentes perspectivas. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 123 UNED. Educación Social Frente a los planteamientos que mantuvieron los representantes de la burguesía liberal en los diversos países europeos, las distintas tendencias del movimiento obrero elaboraron propuestas alternativas de política educativa, generalmente basadas en unos valores sociales contrapuestos a los que servían de sustrato a los sistemas educativos de la época. El impacto que estas diversas tendencias ejercieron sobre la evolución de la educación fue muy desigual. Mientras que las propuestas educativas del socialismo utópico y del anarquismo tuvieron un efecto limitado, general mente de carácter testimonial o revulsivo, salvo en muy determinadas circunstancias históricas, el marxismo influyó de manera muy poderosa en la evolución de algunos sistemas educativos, sobre todo tras su recepción y aplicación en la Rusia soviética. El marxismo, en cuanto tal o en algunas de sus versiones como la leninista o la maoísta, se adoptó como orientación política predominante en Rusia a partir de 1917 y en muchos otros países de varios continentes a partir de 1945. En consecuencia, los sistemas educativos de esos países se organizaron durante largos periodos de tiempo de acuerdo con los planteamientos políticos comunistas. De ahí procede la importancia de estas ideas, aunque la relevancia que alcanzaron no implique que las propuestas educativas del socialismo denominado utópico y del anarquismo no tengan interés, sino simplemente que su impacto directo sobre la educación fue mucho menos apreciable que las anteriores. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 124 UNED. Educación Social 2. LOS PLANTEAMIENTOS EDUCATIVOS DEL SOCIALISMO UTÓPICO. Los planteamientos educativos del socialismo utópico fueron ignorados durante mucho tiempo por los historiadores de la educación. A ello contribuyó sin duda el carácter despectivo con que muchas veces se utilizó el calificativo «utópico» asignado a esta tendencia política por Marx y Engels. No obstante, para entender las propuestas sociales y educativas de este grupo de pensadores socialistas de la primera época hay que tener en cuenta el momento en que actuaron y escribieron (generalmente en la primera mitad del siglo XIX), las circunstancias históricas en que vivieron (en una primera etapa de la revolución industrial, que generó grandes trastornos sociales) y la debilidad del movimiento obrero en esos años. En consecuencia, su actuación, indudablemente crítica y revolucionaria, no puede ser juzgada con los criterios utilizados bastantes años después, en un momento muy diferente de la evolución de los conflictos sociales. El socialismo utópico estuvo marcado por dos circunstancias determinantes. La primera fue la cercanía temporal de la Revolución francesa, unida a la desilusión que generó el abandono de sus propuestas más radicales en favor de un orden social que beneficiaba a la nueva burguesía. La segunda fue el impacto de la revolución industrial que, si se dejó sentir primero en Inglaterra, fue después transfiriéndose a otros países del continente europeo. La primera circunstancia se tradujo en la necesidad que proclamaron algunos socialistas utópicos de «terminar la Revolución». Henri de Saint Simon publicó un trabajo con ese título (Consideraciones sobre las medidas a tomar para terminar la Revolución) y también Etienne Cabet se adhirió a la misma idea algunos años más tarde. Tanto uno como otro defendieron la necesidad de conseguir la igualdad y los ideales proclamados por los revolucionarios franceses, pero no alcanzados efectivamente, utilizando para ello medios pacíficos. De este modo, se puede decir que los socialistas utópicos se engarzaron en la tradición ilustrada y revolucionaria, pero en su versión más «radical» (en el sentido de ir a la raíz y no del uso de la violencia, que en general rechazaron). Esta idea fue especialmente querida entre los socialistas utópicos franceses, que vivían más de cerca las contradicciones generadas por el abandono real (ya que no formal) de los principios revolucionarios. A medida que fueron pasando los años, el socialismo utópico fue abandonando esta idea, dando paso a otras de carácter más avanzado. La segunda circunstancia se tradujo en la necesidad de dar respuesta a las nuevas condiciones productivas que estaban desarrollándose en la primera mitad del siglo XIX. Robert Owen encarnó como pocos este nuevo espíritu, organizando una fábrica modelo en New Lanark (1800) y reflexionan do acerca de las condiciones que debería cumplir una organización social cooperativa en ese entorno industrial que se estaba difundiendo. No en vano, Owen ha sido considerado el padre del cooperativismo. Aunque algunos socialistas utópicos no consiguieron desprenderse del modelo social de base rural que todavía dominaba en algunos países continentales, la necesidad de dar respuesta a la expansión de la industria y a los cambios sociales y eco nómicos que llevó aparejada obligó a otros a tener en cuenta esas nuevas condiciones y a actuar en consecuencia. La característica principal de este movimiento fue la pretensión de diseñar y construir nuevos modos de organización social, que permitiesen superar los problemas provocados por la industrialización y por la política liberal burguesa. La defensa de dichos modelos sociales alternativos es la que sirvió de base para Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 125 UNED. Educación Social calificar sus propuestas corno utópicas. Y en efecto, sus propuestas son utópicas, en el sentido más exacto del término, puesto que no se podían localizar en lugar alguno con anterioridad. Es decir, estaban fuera del espacio, no sólo físico, sino también mental, de sus coetáneos. Pero no hay que confundir utopía con quimera. Aunque algunos de estos prime ros socialistas propusieran modelos de organización social imposibles de llevar a la práctica, como la Icaria de Cabet, otros consiguieron aplicar sus ideas en la práctica, aunque generalmente no tuvieran éxito en sus intentos. La fábrica modelo de New Lanark y la colonia de New Harrnony, ambas impulsadas por Owen, o los falansterios de Fourier, llevados a la práctica por Considerant, son ejemplos de esa voluntad de convertir la utopía en realidad y es que, si bien es verdad que algunos socialistas utópicos diseñaron sistemas sociales abstractos y bastante esquemáticos, hubo otros que se basaron en un análisis cuidadoso de la sociedad de su tiempo para hacer sus pro puestas de transformación, avanzando el camino que luego seguiría Marx. La educación ocupó siempre un lugar relevante en esas propuestas de nueva organización social de los socialistas utópicos. Dado su voluntarismo y la confianza que depositaron en la razón humana (como buenos herederos del pensamiento ilustrado) para conseguir la justicia, concedieron gran importancia a la educación y la formación de las personas. En general, cuan do hablaron de educación se referían a algo más que la simple instrucción escolar. SaintSimon lo deja bien claro cuando se refiere a la educación como «la que forma las costumbres, la que desarrolla los sentimientos, la que amplía la capacidad de previsión general, la que enseña a cada uno a aplicar principios y a servirse de ellos como guías seguros para dirigir la propia conducta». Y Owen la pone en relación con su propuesta de un nuevo mundo moral, mientras que Cabet le concede un lugar central en su república utópica de Icaria. Por eso, creyeron en la necesidad de crear entornas sociales basados en la razón, en el poder de convicción y no en la imposición, así como en la exigencia de formar adecuadamente a las personas de toda edad (incluso anticiparon la educación permanente) para crear medios humanos libres de dominación y explotación. En opinión de estos precursores del socialismo, la constitución de medios libres de explotación constituiría el mejor medio para evitar la dominación de unos hombres por otros, así como para prevenir las diversas patologías sociales. Los falansterios, las cooperativas o las colonias permitirían que las personas se desarrollasen en libertad y en armonía, lo que tendría un carácter preventivo. Desde este punto de vista, los socialistas utópicos fueron pioneros al proponer la creación de entornas educadores y reeduca dores, que posteriormente servirían de modelo para diversas iniciativas de educación reformadora. Por ese motivo, sus planteamientos preludiaron algunos de los posteriores desarrollos de la educación social. Pero aunque su visión de la educación fuese mucho más amplia que la simplemente escolar, también en este campo hicieron propuestas y desarrollaron iniciativas que tuvieron un gran impacto. El caso más significativo desde este punto de vista es el de Robert Owen, que creó escuelas de fábrica, como las que se organizarían después en otros lugares y países, abrió escuelas de párvulos, que sirvieron de inspiración, por ejemplo, a Pablo Montesino para crear la primera escuela de párvulos que se abrió en España, e impulsó a los sindicatos ingleses para ocuparse de su propia formación, como harían tantas organizaciones obreras a lo largo del siglo XIX. Aunque se le pueda denominar utópico, no se puede decir que las propuestas de Owen quedaran en el limbo de las buenas intenciones. Muchos de estos socialistas utópicos fueron después evolucionando hacia un comunismo premarxista y un igualitarismo radical, que les hizo ir concediendo Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 126 UNED. Educación Social más importancia a la organización social alternativa. Pero nunca dejaron de lado la vertiente formativa, realmente educadora, de sus propuestas. Por eso siguen teniendo importancia en la historia de la educación, aun que su impacto sobre la evolución de los sistemas educativos fuese limitado. 3. LAS IDEASFUERZA DE LA EDUCACIÓN ANARQUISTA. Tampoco los planteamientos educativos mantenidos por los principales representantes del movimiento anarquista fueron homogéneos. Y no podía ser de otro modo, dado que el anarquismo no tuvo un cuerpo único y sistemático de doctrina, sino que fue un conglomerado heterogéneo de tendencias ideológicas y políticas, incluso a veces divergentes. Proudhon defendió un mutualismo cercano al de los socialistas utópicos, Bakunin mantuvo posiciones colectivistas, Stirner acentuó las posiciones individualistas y Kropotkin defendió el comunismo libertario, por no mencionar sino algunos de sus principales representantes. Aunque sus ideas básicas de rechazo al Estado y defensa de la libertad como norma suprema de conducta humana y social fuesen comunes, discreparon en tantos otros aspectos que no resulta extraño encontrar posiciones contrapuestas entre sus seguidores. Esa divergencia que se aprecia en las posiciones políticas de las principales corrientes del anarquismo se tradujo también en sus planteamientos educativos, que distaron de ser unánimes. Además, hay que tener en cuenta que de educación hablaron no sólo los grandes pensadores anarquistas sino muchos de los militantes de sus organizaciones y que sus principales órganos de expresión y de propaganda recogieron una infinidad de artículos, comentarios y propuestas educativas. Por ese motivo, más que de un cuerpo de doctrina educativa propiamente anarquista, se debe hablar de unas ideas fuerza de la educación anarquista, que pueden considerarse como el sedimento de todo ese conjunto de planteamientos y propuestas que pasaron a formar parte del universo ideológico común del movimiento. Aunque sea brevemente, merece la pena destacar algunas de esas ideas fuerza. La principal y más destacada consiste en que la educación es considerada como una realidad inseparable de la revolución. La relación entre ambas tareas sería recíproca: sin educar al pueblo explotado no podría llevarse a cabo una revolución social y, al mismo tiempo, la revolución permitiría completar la tarea de la educación humana. Como afirmaba Sebastian Faure en la Enciclopedia Anarquista, «al complementarse la revolución y la educación, un revolucionario consciente no puede desinteresarse por la educación, y un buen educador no puede ignorar lo que la educación debe a la revolución». Desde este punto de vista, como afirmaron diversos pensadores anarquistas, la educación formaría parte de la táctica anarquista, ya que permitiría producir la revolución de las conciencias, sin la cual no habría verdadera revolución social (revolución que para los anarquistas tenía un carácter muy diferente a la revuelta meramente política, caracterizada por el cambio de gobierno o de régimen). Al contrario que el marxismo, para quien la educación era un elemento marginal de su táctica política, para el anarquismo, que renunciaba a la lucha política tradicional, la formación se convertía en un elemento central de su estrategia de actuación. En consecuencia, los anarquistas y especialmente los anarcosindicalistas, que pusieron la tarea sindical en el centro de su estrategia revolucionaria mantuvieron Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 127 UNED. Educación Social la idea de que sus organizaciones debían desarrollar una acción educativa y cultural, favoreciendo la formación ideológica y la educación de sus militantes. Como decía un anarquista anónimo en Liberación, uno de sus medios de expresión en la España republicana, «transformando la mente del hombre, lo demás vendrá por añadidura». Como corolario del papel fundamental concedido a la libertad en la ideología anarquista, aparece una segunda idea que consiste en la convicción de que la educación debería contribuir a formar personas libres. Como afirmaba el líder anarcosindicalista español Diego Abad de Santillán en la revista Tiempos Nuevos, en 1936, «nuestra revolución no es de tipo jacobino o político, sino de cooperación social, de creación de nuevas formas de convivencia, de ensayo y de experimentación, creadora de una nueva cultura en la libertad y para la libertad». Y para poder formar personas libres, la educación debería necesariamente desarrollarse en libertad. En efecto, para los anarquistas, no se debería limitar la libertad para llegar a ella. Por lo tanto, una verdadera formación solamente sería posible en un medio libre. Este principio venía a nutrirse de las tesis ambientalistas que se difundieron en los años finales del siglo XIX, según las cuales el desarrollo de las personas venía muy influido (si no determinado) por su medio ambiente. En consecuencia, la constitución de un medio social libre constituiría la condición necesaria para lograr una verdadera educación, idea que también preludiaba algunos desarrollos posteriores de la educación social. Esa libertad, base de la educación anarquista, debería respetarse tanto en la escuela, como en la familia, como en la comunidad social libre. Como afirmaba otro militante anónimo, en esta ocasión en el periódico ¡Campo!, «un hombre no puede ser libre si no tiene antes un pensamiento libre», razón por la cual los padres habrían de dejar que sus hijos fuesen desde pequeños dueños de su pensamiento. El rechazo de todo tipo de dogmas y la defensa del librepensamiento fueron principios permanentes para los anarquistas. Junto a estos planteamientos centrales de la educación anarquista, habría que mencionar otros principios también importantes. Uno de los más destacados es el que se conoce como educación integral, idea que fue defendida por Bakunin, y sobre todo por el pedagogo anarquista Paul Robín, quienes escribieron diversos folletos y artículos para difundirla68. Como este último decía, con ese nombre «designamos a la educación que tiende al desarrollo progresivo y bien equilibrado de todo el ser, sin lagunas, ni mutilación, sin descuidar ningún aspecto de la naturaleza humana, ni sacrificarlos sistemáticamente a otro». La idea de educación integral se basaba en el principio de la igualdad natural de las personas, de donde deriva la exigencia de su desarrollo armónico. Una de las principales con secuencias de esta idea consistiría en la necesidad de combinar el des arrollo físico con el intelectual y en el rechazo de la división entre trabajo manual e intelectual que tiene lugar en el sistema capitalista. Por eso, los anarquistas defendieron reiteradamente que esta idea tenía un carácter profundamente revolucionario. La idea de la educación integral fue tan aceptada por el movimiento obrero internacionalista que en diversos congresos de la AIT se dedicaron sesiones a analizarla y a estudiar el modo de aplicarla en su estrategia revolucionaria. 68 Véanse el Manifiesto a los partidarios de la educación integral de PAUL ROBlN (edición facsímil en Barcelona, J. J. Olañeta ed., 1981) y La instrucción integral de M. BAKUN1N (ídem, Barcelona, J. J. Olañeta ed .. 1979). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 128 UNED. Educación Social Además de ser integral, la educación debería estar libre de dogmas y de creencias (sobre todo las religiosas), basándose en el imperio de la razón. De ahí deriva el uso del calificativo racionalista con que muchas veces se conocieron las escuelas anarquistas. Y esa formación no debería ser uniforma dora, encauzando a los jóvenes de acuerdo con un modelo establecido, sino que debería desarrollar su individualidad. La ideología anarquista se caracterizó siempre por una combinación de individualismo y colectivismo, en proporciones diversas según las tendencias concretas, lo que también tuvo su reflejo en el ámbito educativo. Por último, frente a lo que a veces se ha difundido, el anarquismo mantuvo una posición profundamente moral e incluso moralista en lo que respecta a las relaciones humanas y sociales, cayendo incluso en ocasiones sus militantes en el puritanismo frente al baile, el alcohol o el tabaco. Valores como la solidaridad o el apoyo mutuo (título éste de una de las obras más conocidas de Kropotkin) fueron generalmente defendidos por los anarquistas, aunque también es cierto que el principio de acción directa que aplicaron en los enfrentamientos sociales produjo muchas veces manifestaciones violentas. Estos planteamientos encontraron su reflejo en el ámbito educativo, defendiendo que la educación debía formar personas morales y solidarias, capaces de integrarse en sociedades armó nicas y libres de explotación. En conjunto, tras este breve recorrido por algunas de sus ideas fuerza relativas a la educación, puede afirmarse que las contradicciones en que el anarquismo a veces cayó en su actuación política no deben hacer olvidar la grandeza de algunos de sus principios educativos. 4. LA CONCEPCIÓN MARXISTA DE LA EDUCACIÓN. El planteamiento que Karl Marx hizo de la educación está estrecha mente emparentado con las ideas educativas mantenidas por el socialismo utópico y por el anarquismo, por más que él mismo se ocupara de subrayar las diferencias existentes entre sus respectivas propuestas políticas. En efecto, algunas de las ideas que Marx mantuvo en materia educativa se asemejaron bastante a las que habían planteado antes o planteaban por esa misma época otros representantes de aquellas tendencias. La diferencia fundamental que existió entre unos y otros consiste en que los planteamientos educativos de Marx están andados en un análisis político real mente original del modelo económico y social capitalista, así como de las vías que debería seguir la transformación revolucionaria, que ha seguido ejerciendo una gran influencia teórica y práctica hasta nuestros días. Además, debido a ese largo y poderoso impacto, esos planteamientos se han dejado sentir con más fuerza sobre los sistemas educativos, por lo que debemos prestarles especial atención. En realidad, hay que reconocer que Marx no elaboró una teoría de la educación propiamente dicha, ni dedicó ninguna de sus obras a tratar específicamente ese asunto. Sus ideas educativas aparecen de manera dispersa y esporádica a lo largo de sus obras, generalmente al hilo de otras reflexiones o propuestas. No obstante, sus escritos incluyen un buen número de referencias a cuestiones educativas, que sirven para interpretar sus planteamientos sobre educación, que tan gran influencia han ejercido sobre diversos autores y movimientos. Por otra parte, hay que tener en cuenta que muchos de los escritos de Marx fueron realizados en colaboración con Friedrich Engels, con quien mantuvo una estrecha e intensa relación de colaboración durante largos años. Aunque antes de conocerse ya habían escrito por separado obras de notable interés (como los Manuscritos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 129 UNED. Educación Social económicos y filosóficos de Marx, escritos en 1884 pero inéditos hasta 1932, o La situación de la clase obrera en Inglaterra de Engels, publicada en 1845 pero escrita con anterioridad), a partir de su primer encuentro en 1844 escribieron conjuntamente muchas obras, algunas de las cuales, como La ideología alemana (18451846) o el Manifiesto comunista (1848), contienen aportaciones educativas significativas. Otros trabajos exclusivamente escritos por Marx en los que aparecen planteamientos educativos de interés son las Instrucciones a los delegados [del Consejo central provisional de la AIT] (1866), El capital (cuyo primer volumen se publicó en 1867) y la Crítica al programa de Gotha (1875). A lo largo de todas esas obras aparecen un conjunto de elementos que sirven para hacer una «lectura pedagógica» del pensamiento marxista. 4.1. Un principio clave: combinación de trabajo productivo y educación. En el Manifiesto comunista aparecen formulados una serie de principios fundamentales para entender el pensamiento educativo marxista: «Enseñanza pública y gratuita de todos los niños. Abolición del trabajo de los niños en las fábricas en su forma actual. Unificación de la enseñanza con la producción Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 130 UNED. Educación Social material». En esta última frase aparece el que podemos considerar como principio clave sobre el que se apoya la concepción marxista de la educación: la unión de trabajo productivo y educación. En realidad, hay que reconocer que esa propuesta no es original de Marx. Muchos de los socialistas utópicos y de los anarquistas habían defendido formulaciones similares. Incluso podría decirse que el rechazo de la división del trabajo intelectual y manual propia del régimen capitalista, que constituye uno de los principios fundamentales de la ideología socialista, en todas sus versiones, encontraría su traducción natural en la combinación de trabajo productivo y educación. La defensa del trabajo en la educación también aparecería en otras propuestas, como las realizadas por algunos componentes del movimiento de la Escuela Nueva. Pero la diferencia entre aquél y éstos radica en que Marx no defiende el trabajo en cuanto instrumento pedagógico o recurso didáctico, como hicieron los defensores del activismo pedagógico, por ejemplo, sino que realmente pretende poner en marcha una medida revolucionaria, que atacaría la propia base del sistema capitalista. Para entender correctamente este principio, hay que tener en cuenta que Marx concibe el trabajo como una realidad ambivalente. Por una parte, el trabajo es una fuente de riqueza personal y social, al tiempo que es fuente de miseria y explotación. En esa contradicción radica su valor y su amenaza. En primer lugar, para Marx el trabajo es el medio más poderoso de realización de la especie humana. La humanidad se ha visto obligada a crear los medios y los instrumentos más adecuados para satisfacer sus necesidades más urgentes. Así ha ido produciendo su propia vida material, por medio del trabajo. Mediante el trabajo, la humanidad ha entablado una relación de intercambio con la naturaleza, creando en definitiva una esfera humana opuesta al dominio de la naturalidad y la causalidad. Dicho con otras palabras, por medio del trabajo, los hombres han «humanizado la naturaleza, escapando a su determinación. Pero en esa producción material de su existencia, los hombres producen también su propia conciencia individual y colectiva. En efecto, dado que la especie humana se distingue de otras especies animales precisamente por la capacidad que tiene para producir herramientas, Marx llega a la conclusión de que la naturaleza de los individuos y de las sociedades dependerá en última instancia de las condiciones materiales de la producción. En última instancia, el modo de producción determinará la estructura social y las formas de propiedad: «En la producción social de su existencia, los hombres establecen unas relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado de desarrollo dado de sus fuerzas productivas materiales, y el conjunto de estas relaciones de producción constituye la base real sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política, a la cual corresponden unas formas de conciencia social determinada» (Manuscritos económicos y filosóficos). Esa formulación constituye el núcleo del materialismo histórico defendido por Marx y Engels. El materialismo histórico, su gran e influyente aportación teórica, quita importancia a los factores subjetivos de la conciencia, para concedérsela a la determinación económica de la existencia humana. En palabras de Engels, «La concepción materialista de la historia parte del principio de que la producción, y con ella el cambio de productos, constituye la base de todo el orden social; de que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 131 UNED. Educación Social en cada sociedad que presenta la historia, la distribución de los productos, y con ella la jerarquía social de clases y órdenes, se rige según la naturaleza y la forma de producción, y según la forma de cambio de las cosas producidas. Por consiguiente, es necesario indagar las causas últimas de todas las transformaciones sociales y de todas las revoluciones políticas, no en la cabeza de los hombres, esto es, en la idea cada vez más clara que adquieren de la verdad y de la justicia eternas, sino en las variaciones de las formas de producción y de cambio; es menester indagar tales causas, no en la filosofía, sino en la economía de cada época» (Anti- Dühring). Así pues, de acuerdo con esta concepción, el trabajo no es simplemente una actividad vital más, sino el medio a través del cual los hombres producen su propia existencia e incluso su conciencia. Pero, al mismo tiempo, el trabajo es fuente de miseria, debido a que, en las condiciones impuestas por el capitalismo, está alienado: «la fuerza de trabajo es, pues, una mercancía que su propietario, el obrero asalariado, vende al capital [oo.] el obrero libre se vende él mismo y, además, se vende en partes» (Trabajo asalariado y capital). La causa de esa alienación, concepto que Marx desarrolla de manera muy precisa, se encuentra en la división del trabajo intelectual y manual, que degrada la actividad huma na. La división del trabajo, fuente de conflicto y desigualdad social y fundamento de la propiedad privada, es también la causante de que el trabajo, en vez de ser un acto de autoafirmación, se convierta en un proceso destructivo, que aliena al hombre, lo deshumaniza y acaba convirtiéndole en mercancía. Así pues, el trabajo es una realidad positiva, capaz de producir «humanidad». Pero en las circunstancias históricas del capitalismo, era una fuente de alienación y de explotación, esto es, una fuerza de «deshumanización». Y esta contradicción antinómica está también presente en la posición que Marx adopta ante el trabajo infantil. En efecto, recordemos que en el Manifiesto comunista rechaza el trabajo de los niños en las fábricas «en su forma actual», al tiempo que propugna la «unificación de la enseñanza con la producción material». En las Instrucciones a los delegados se extiende algo más en esa contraposición, cuando afirma que «... consideramos la tendencia de la industria moderna a hacer cooperar a los niños y jóvenes de ambos sexos en el gran movimiento de la producción social como un progreso y una tendencia legítima, aunque el modo en que esta tendencia se realiza bajo el yugo del capital sea una abominación». Pero el texto no se queda ahí, ya que añade que «en una sociedad racional, cualquier niño, a la edad de nueve años, debe ser un trabajador productivo». Así, la contraposición se plantea entre lo que sucede bajo «el yugo del capital» y lo que debería ocurrir «en una sociedad racional». Se trata de la misma antinomia que se planteaba en su concepción del trabajo. Así pues, el trabajo infantil no sólo no es rechazable, sino que debe ser positivamente valorado. La clave para aceptado o rechazado se encuentra en el modo en que se lleva a cabo, que difiere radicalmente de una sociedad capitalista a otra comunista. El problema no es el trabajo en sí, sino las condiciones en que se desarrolla. En una sociedad comunista, el trabajo infantil no será una fuente de explotación, sino un medio de formación integral. Para que el trabajo sea plenamente formativo, las Instrucciones a los delegados plantean otra condición: «la sociedad no puede permitir, ni a padres ni a patronos, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 132 UNED. Educación Social emplear para el trabajo a niños y jóvenes, a menos de combinar este trabajo productivo con la educación». Por lo tanto, aquí aparece claramente formulado el principio clave de la educación marxista, tal como venimos analizando. Para que esa combinación sea efectiva, Marx plantea otra condición: una introducción progresiva al trabajo productivo. Dicho con otras palabras, el número de horas diarias de trabajo productivo aumentará progresivamente con la edad, aunque manteniéndose siempre dentro de límites razonables. Mientras que los niños más pequeños (nueve a doce años) no sobrepasarán las dos horas de trabajo, los mayores (dieciséis y diecisiete años) podrán llegar hasta las seis horas diarias, aunque no haya que interpretar rígidamente esa cuantificación desde nuestra perspectiva actual. Además, Marx plantea que esa educación combinada con el trabajo pro ductivo debe ser integral, aunque no utilice explícitamente ese calificativo. En su opinión, la educación debe combinar tres vertientes fundamentales: la intelectual, la física y la tecnológica. Esta tercera, que constituye su gran aportación, implica dos aprendizajes complementarios. Por una parte, supone el conocimiento de «los principios generales y científicos de cualquier producción», y por otra, la iniciación en «el manejo de instrumentos ele mentales en toda industria». La combinación de trabajo y educación será una de las fuerzas principales con que contará el proletariado para superar el capitalismo. Como afirman las Instrucciones con un tono algo ingenuo: «Esta combinación de trabajo productivo pagado con educación mental, ejercicios corporales y aprendizaje tecnológico, llevará a las clases obreras muy por encima del nivel de las clases burguesas y aristocráticas». 4.2. Una meta última: el desarrollo de la persona omnilateral. La meta última de esta combinación de trabajo productivo y educación es el desarrollo de la persona humana en todas sus potencialidades, como subrayaba Engels en sus Principios del comunismo (1847): «La enseñanza podrá hacer seguir a los jóvenes todo el sistema de la producción, los colocará en situación de poder pasar alternativamente de un ramo de producción a otro, según los motivos presentados por las necesidades de la sociedad o de sus propias inclinaciones. Eliminará en los jóvenes el carácter unilateral impreso en cada individuo por la actual división del trabajo. De este modo, la sociedad organizada en comunista ofrecerá a sus miembros la ocasión de aplicar de forma omnilateral sus aptitudes desarrolladas en forma omnilateral ». A lo largo de toda la obra de Marx y Engels aparecerá esta contraposición entre la unilateralidad de la persona sometida a la división del trabajo y la omnilateralidad como objetivo a lograr. En efecto, la unilateralidad humana es consecuencia de la división del trabajo: «... si las circunstancias en las que este individuo vive sólo le consienten desarrollar una de sus cualidades a costa de todas las demás, si sólo le brin dan material y tiempo para el desarrollo de esta cualidad, el desarrollo de este individuo será necesariamente unilateral» (La ideología alemana). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 133 UNED. Educación Social Además, la unilateralidad no sólo afecta al proletario que vende su trabajo, sino también al capitalista, pues ambos se ven «cosificados», convertidos en miembros de una clase más que en individuos. En el intento que le caracterizó de evitar la construcción de utopías socia les, al contrario que hicieron sus antecesores, Marx no planteó el logro de la omnilateralidad como una empresa voluntarista, sino que exploró las contra dicciones internas del modo de producción capitalista para encontrar el rastro que le condujese a esa realidad. Analizando ese modo de producción, Marx apreció que la omnilateralidad comenzaba a vislumbrarse como tendencia en su seno, debido a que la pérdida de especialización del trabajo que había provocado la gran industria facilitaba (y exigía) una mayor movilidad profesional. Aunque esa multifuncionalidad que ya se observaba no fuese aún la omnilateralidad propiamente dicha, la presagiaba en un futuro más o menos lejano: «... la gran industria [...] erige en cuestión de vida o muerte la diversidad y cambio en los trabajos [...]; el sustituir al individuo parcial, simple instrumento de una función social de detalle, por el individuo desarrollado en su totalidad» (El capital). Así pues, Marx creía que el capitalismo había dado algunos pasos históricos hacia el logro de la omnilateralidad. Se trataba de distintas iniciativas de combinación de trabajo y formación que, si bien no respondían exacta mente a su principio general, constituían avances en aquella dirección. Pero en su concepción ideológica y política, aquellos avances, por pequeños que efectivamente pudiesen parecer, reflejaban importantes contradicciones internas del capitalismo, que anunciaban su superación: «Tampoco ofrece duda que la forma capitalista de la producción y las condiciones económicas del trabajo que a ella corresponden se hallan en diametral oposición con esos fermentos revolucionarios y con su meta: la abolición de la antigua división del trabajo. Sin embargo, el único camino histórico por el cual pueden destruirse y transformarse las contradicciones de una forma histórica de producción es el desarrollo de esas mismas contradicciones» (El capital). El análisis de las contradicciones internas del modo de producción capitalista es para Marx y Engels la única vía para construir una alternativa revolucionaria, ya que rechazan la elaboración de modelos utópicos y voluntaristas. Lo que no quita para que reconozcan la deuda que habían adquirido con aquellos primeros análisis para elaborar los suyos propios: «Del sistema de la fábrica, como se puede observar al detalle en los escritos de Robert Owen, ha nacido el germen de la enseñanza del futuro, que unirá para todos los niños, a partir de una cierta edad, el trabajo pro ductivo con la enseñanza y la gimnasia, no sólo como método para aumentar la producción social, sino incluso como método único para producir hombres plenamente desarrollados» (El capital). Para concluir con la presentación de la concepción educativa marxista, hay que insistir en que Marx no elaboró una teoría pedagógica ni un modelo educativo propio. Su aportación fundamental consistió más bien en un conjunto de ideas, intuiciones y perspectivas, fruto de su análisis crítico de la economía política y de los sistemas sociales. Hay quien ha hablado de que su pensamiento implica los principios de educación politécnica y colectiva, de enseñanza científica, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 134 UNED. Educación Social autoritaria y laica, así como el de gratuidad. Aunque sea en parte cierto, hay que recalcar que Marx nunca llegó a elaborar un «corpus» integrador de tales principios, ni una pedagogía propiamente dicha. La influencia de sus ideas sobre la educación fue más bien obra de sus sucesores, y muy especialmente de los revolucionarios soviéticos, que las aplicaron a la práctica escolar, tras diversos tanteos. Pero hay que distinguir lo que fue su contribución específica, de las interpretaciones que de ella realizaron algunos de sus seguidores. 5. INICIATIVAS EDUCATIVAS DEL MOVIMIENTO OBRERO ESPAÑOL. Las ideas presentadas en las páginas anteriores no se quedaron simple mente en el plano de las declaraciones, sino que inspiraron un conjunto de iniciativas educativas de diverso tipo. El movimiento obrero europeo puso en práctica sus planteamientos educativos de diferentes modos, de acuerdo con las circunstancias nacionales concretas y con las tendencias predominantes en su seno. También en España se desarrolló un importante número de iniciativas en el ámbito educativo, a las que merece la pena echar una mirada, con el fin de entender la concreción que dichas ideas tuvieron en la práctica. Ya antes de 1868, en las fases iniciales de constitución del movimiento obrero español, aparecieron las primeras iniciativas de educación popular promovidas por republicanos y socialistas utópicos, como es el caso de los casinos de artesanos creados en diversos puntos de la geografía peninsular, entre los que destacan el célebre Fomento de las Artes, fundado en Madrid con el nombre de Velada de Artistas, Artesanos, Jornaleros y Labradores, en 1847, la Escuela del Trabajador, fundada en Madrid en 1851, y el Ateneo Catalán de la Clase Obrera, fundado en Barcelona en 1861. En este tipo de experiencias confluyeron demócratas y republicanos (especialmente federa les) con socialistas utópicos (tanto fourieristas como saintsimonianos o cabetianos) y obreros societarios. Esta participación de diversos grupos sociales de oposición al régimen establecido sería una característica que se dejaría sentir durante bastante tiempo. Pese a la existencia de esos antecedentes anteriores a 1868, sería a partir de la Revolución de Septiembre cuando la educación popular apareciese de modo expreso en la agenda política y reivindicativa del movimiento obrero. La sección española de la AIT constituyó el núcleo en torno al cual se aglutinaron muchos de los centros educativos y culturales dirigidos a las clases trabajadoras y donde se desarrolló el primer programa educativo específicamente obrero de nuestra historia, que adoptó el nombre de enseñanza integral69. Una vez escindida la Federación española en sus ramas marxista y bakuninista, las discrepancias existentes entre los planteamientos pedagógicos y las prácticas educativas de ambas tendencias no hicieron sino aumentar. Habría que esperar a fechas muy posteriores, en torno a la época republicana, para poder apreciar una cierta confluencia de posiciones. Por ese motivo, conviene tratados de forma separada. Un primer modelo educativo presente en el movimiento obrero español fue el desarrollado en los medios socialistas. Lejos de presentar un carácter estático, dicho modelo sufrió importantes reformulaciones con el paso de los años. Para comprender correctamente las transformaciones producidas, hay que señalar que la educación no comenzó siendo un asunto prioritario para los fundadores del 69 Se trata del dictamen sobre la enseñanza integral que se discutió en el Congreso celebra do por la Federación Regional Española de la AIT en Zaragoza en 1872, que se encuentra reproducido, por ejemplo, en El proletariado militante, de ANSELMO LORENZO (edición de José Álvarez Junco, Madrid, Alianza, 1974, pp. 259262). Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 135 UNED. Educación Social socialismo español. Tras la creación del PSOE en 1879, sus preocupaciones estuvieron orientadas hacia la actuación revolucionaria, concediendo escasa importancia a la tarea educativa, como puede apreciarse en sus primeros programas políticos. La revolución era la tarea prioritaria, a la que debería subordinarse cualquier otra consideración. Sin embargo, el progresivo abandono del radicalismo revolucionario inicial y la paulatina aceptación de la vía reformista que se registrarían a finales del siglo XIX acabarían por generar un nuevo interés hacia las cuestiones educativas. A partir de 1895 o 1896, fecha en que Pablo Iglesias acepta la necesidad de adoptar reformas políticas y El Socialista comienza a contar con la colaboración de escritores no obreros (entre ellos personalidades pedagógicas tan destacadas como Manuel B. Cossío), las declaraciones sobre educación comienzan a abundar en los medios socialistas. De acuerdo con los nuevos principios estratégicos y con la importancia concedida a la educación, los socialistas españoles pusieron en marcha diversas iniciativas educativas y culturales en las primeras décadas del siglo XX. En el desarrollo de dichos proyectos fueron determinantes el despegue numérico de las sociedades obreras, que pudieron dedicar parte de sus recursos a esa tarea, y la extensión de una cierta utopía revolucionaria, que urgiría a la construcción de una nueva sociedad. El resultado fue el desarrollo de un proyecto educativo propio, de signo militante, que habría de resultar característico del socialismo español de esa época. Las iniciativas educativas y culturales socialistas abarcaron diversos ámbitos. El primero, cronológicamente hablando, fue la educación de adul tos. En este periodo de comienzos de siglo, con unas reducidas tasas nacionales y regionales de alfabetización y con una demanda creciente de educación entre las clases populares urbanas, existía un terreno abonado para el desarrollo de este tipo de proyectos. Además, la difusión de las nuevas ideas sobre el papel de la formación de los militantes y la concepción de la cultura como instrumento revolucionario contribuyeron a sensibilizar a los trabajadores socialistas acerca de la necesidad de aumentar su nivel educativo. Animados por esas motivaciones, fueron abundantes las sociedades que, por sí solas o con la colaboración de los poderes públicos, organizaron clases vespertinas de adultos para la enseñanza de la lectura y la escritura a sus afiliados. Además, algunas sociedades socialistas ofrecieron formación profesional a sus miembros. Quizás el caso más destacable, debido a la tradición e importancia de la entidad promotora, fuese el de la Escuela de Aprendices Tipógrafos, creada por la influyente Asociación del Arte de Imprimir, en Madrid, en 1905. Junto a ella hubo otras, como la Escuela de Chóferes de la Unión de Cocheros, abierta en 1910, la Academia de Corte de la Sociedad de Sastres «La Razón del Obrero», que inició sus actividades en 1911, o la Escuela de Aprendices Metalúrgicos del Sindicato Metalúrgico «El Baluarte», abierta (al igual que las anteriores) en Madrid, en 1926. Las escuelas mencionadas constituyeron una muestra no exhaustiva, pero sin duda representativa, de las iniciativas de este tipo puestas en marcha en el primer tercio de siglo. La educación de los hijos de los trabajadores socialistas también fue objeto de atención. La primera iniciativa, cronológicamente hablando y en orden de importancia, fue la creación del grupo de escuelas laicas graduadas de la Casa del Pueblo de Madrid, que comenzaron sus actividades en 1908. Sus profesores, militantes socialistas activos y de profundas convicciones pedagógicas y laicistas, constituyeron una Asociación de Profesores Racionalistas en 1909, celebraron un Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 136 UNED. Educación Social buen número de actos de propaganda de la enseñanza laica y racionalista e impulsaron la apertura de escuelas semejantes en otros Círculos socialistas y en diversas Casas del Pueblo de otras localidades. De acuerdo con los datos que poseemos, en 1927 el número de escuelas mantenidas por las sociedades obreras en sus propios centros ascendía al menos a veintiocho, repartidas por no menos de diecisiete provincias. Los socialistas también desarrollaron un buen número de experiencias en el ámbito cultural y artístico. En 1900 crearon la Asociación Artístico Socialista madrileña, que organizó una sección literaria, otra de excursiones, un cuadro artístico y un orfeón que compuso y arregló sus propios himnos. Entre las actividades de la Asociación se incluyeron visitas a museos, veladas culturales, representaciones teatrales y excursiones instructivas. Siguiendo su ejemplo, en años sucesivos se crearon asociaciones semejantes en otras localidades, hasta completar en 1928 un total de 19 cuadros artísticos, tres orfeones, tres rondallas y otros tantos grupos deportivos. Además, las Casas del Pueblo establecieron bibliotecas y fomentaron la lectura entre sus afiliados, organizaron ciclos de conferencias, debates públicos y lectura colectiva, desarrollaron campañas moralizadoras (contra las tabernas, el alcohol, las corridas de toros y las verbenas «decadentes») y celebraron actos públicos de carácter recreativo e instructivo. En conjunto, puede decirse que los centros socialistas y las Casas del Pueblo se convirtieron en verdaderos dispositivos culturales y educativos, con una importante proyección hacia su entorno. El segundo modelo de educación popular desarrollado en el seno del movimiento obrero español fue el anarquista. Entre las ideas y las prácticas educativas de socialistas y anarquistas hubo ciertas semejanzas, aunque también existieron indudables diferencias. La principal de éstas fue que, mientras para los socialistas la educación popular no siempre constituyó una preocupación prioritaria, los dirigentes y militantes anarquistas la incluyeron habitualmente en su estrategia revolucionaria. Esa es la explicación de que fuesen muchos los congresos de la sección española de la AIT y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) que tratasen asuntos educativos. La propuesta de crear escuelas laicas y racionalistas se incluyó generalmente entre las conclusiones de esos congresos. Los anarquistas españoles tradujeron a la práctica esas ideas educativas que trataron en sus congresos, desarrollando un importante movimiento educativo, que se extendería desde finales del siglo XIX hasta 1939. Dicho movimiento abarcó un importante número de escuelas racionalistas, junto a abundantes Ateneos Libertarios y otros centros semejantes. En él participa ron activamente, como promotores o sustentadores, tanto los sindicatos federado s en la CNT como las agrupaciones de Juventudes Libertarías y, más tarde, las agrupaciones de Mujeres Libres. Las primeras escuelas internacionalistas o laicas se crearon ya antes de 1881, aunque su vida fue en general efímera, debido a la represión gubernativa. Hasta los años de finales de siglo continuaron abriéndose otras escuelas, muchas veces en conexión con grupos librepensadores, como la Confederación Española de Enseñanza Laica o la Confederación Autónoma de Enseñanza Laica. Aunque no se trataba de iniciativas exclusivamente anarquistas, sintonizaban plenamente con sus planteamientos laicistas y antidogmáticos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 137 UNED. Educación Social Entre las escuelas de este tipo creadas con la participación del movimiento anarquista cabe destacar especialmente la Escuela Moderna que abrió Francisco Ferrer y Guardia en Barcelona en 1901. Dicha escuela, que contó también con una destacada editorial, se convirtió en un lugar de encuentro de burgueses radicales y obreros anarquistas y en un símbolo de la resistencia cultural ácrata frente al aparato del Estado. La consecuencia de esa conexión fue una influencia ideológica superior a su incidencia educativa real. Dicha influencia superó incluso las fronteras nacionales, a través de la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia, activa en otros países, especialmente tras el fusilamiento de Ferrer, acusado de instigar los sucesos de la Semana Trágica de 1909. La influencia de la escuela barcelonesa se dejó sentir en la creación de diversas Escuelas Modernas en esos años, tanto en España como en algunos países americanos (Méjico, Argentina, Uruguay y Brasil). También por influencia suya el movimiento escolar desarrollado por los anarquistas españoles se denominaría «racionalista», término que la propia CNT adoptaría en su congreso fundacional en 1910, para referirse a sus propias escuelas. Así, a partir de comienzos del siglo XX, fueron muchas las escuelas raciona listas creadas en distintos lugares de la Península, especialmente en las regiones de fuerte implantación anarquista. De acuerdo con las cifras disponibles, su número pudo rondar las 160 desde comienzos de siglo hasta la Guerra Civil. Aunque no todas ellas se denominasen expresamente «racíonalístas». Sino «laicas», «neutras» o expresiones semejantes, el adjetivo llegaría a representar al conjunto de iniciativas escolares desarrolladas en los medios libertarios. En general, la vida de dichas escuelas fue difícil. Muchas veces estuvieron instaladas en locales sindicales, lo que les hizo sufrir las frecuentes oleadas represivas que padeció el anarcosindicalismo. No pocas de ellas fueron sucesivamente abiertas y clausuradas, al vaivén de las circunstancias vividas por sus promotores. Frecuentemente tuvieron un carácter efímero, durando poco tiempo. Muchas de ellas no contaron con maestros titulados a su frente, sino con maestros «ocasionales», generalmente jóvenes militantes con un cierto nivel de instrucción y firmemente imbuidos de las ideas anarquistas. Aunque esa fuese la realidad de muchas escuelas racionalistas, también hubo otras que sobrevivieron durante largos periodos de tiempo, tuvieron una vida sin continuos sobresaltos, contaron con selectos cuadros docentes y desarrollaron una labor pedagógica ciertamente innovadora. En conjunto, las escuelas racionalistas constituyeron la mejor concreción de las ideas educativas del anarquismo español, aunque no se deba menospreciar la importancia que tuvieron otras iniciativas tales como los ateneos libertarios, los grupos de teatro popular o las actividades culturales mantenidas por las agrupaciones de Juventudes Libertarias. En conjunto, como puede apreciarse, el movimiento obrero español desarrolló diversas actividades de educación obrera, muchas de las cuales caerían dentro del ámbito de lo que hoy denominamos educación social. Pero la rebelión militar de 1936 contra la República y la consiguiente guerra civil supusieron el inicio de un paréntesis histórico en este campo, que sólo se cerraría bastantes años más tarde. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 138 UNED. Educación Social BIBLIOGRAFÍA Para ampliar algunos de los apartados de este tema se puede acudir al libro de GÓMEZ R. DE CASTRO, F. Y otros (1991): Socialismo y sistemas educativos, Madrid, UNED. Otros libros interesantes con carácter general son los de DOMMANGET, M. (1972): Los grandes socialistas y la educación: de Platón a Lenin, Madrid, Fragua, y Dietrich, T. (1976): Pedagogía socialista, Salamanca, Sígueme. Para profundizar en el pensamiento de los socialistas utópicos se puede recurrir a VICO, M. y otros (1982): Utopía y Educación, Valencia, Rubio Esteban. Para hacerlo en las ideas educativas anarquistas puede recurrirse al capítulo segundo de TIANA, A. (1987): Educación libertaria y revolución social. España, 19361939, Madrid, UNED. El pensamiento educativo marxista está más desarrollado en MANACORDA, M. A. (1969): Marx y la pedagogía moderna, Barcelona, Oikos Tau. Para conocer más a fondo las iniciativas educativas del movimiento obrero español se pueden consultar los trabajos de TIANA, A.: «La idea de enseñanza integral en el movimiento obrero internacionalista español (1868 1881)>>, Historia de la Educación, n." 2, 1983, pp. 113121 y «Movimiento obrero y educación popular en la España contemporánea», Historia Social, n." 27,1997, pp. 127144. LECTURAS La educación de los niños en New Lanark (Robert Owen). Lo que hasta ahora se ha llevado a cabo en la comunidad de New Lanark ( ... ) consistió principalmente en eliminar algunas de las circunstancias que tendían a generar, continuar o aumentar los tempranas malos hábitos; es decir, deshacer lo que la sociedad por ignorancia había hecho ... Los principios se derivaban del estudio de la naturaleza humana y no podían fracasar en sus resultados ... Con este objeto se levantó un edificio que se llamó la «Nueva Institución», en el centro del establecimiento, con una zona cercada delante. Esta zona se destinó a patio de recreo para los niños del pueblo, desde el día en que comenzasen a caminar hasta que fuesen a la escuela. Será evidente para quienes tengan la práctica de observar a los niños con atención, que la mayor parte de malo o de bueno, lo aprenden o adquieren en un periodo muy temprano de su vida; que mucho de su temperamento natural se forma correcta o incorrectamente antes de cumplir los dos años de edad; y que muchas impresiones perdurables se producen en los primeros doce e incluso seis meses de su existencia ... Fue para prevenir, o de alguna manera contrarrestar estos males primarios a los que las clases pobres y trabajadoras se exponen con sus hijos, por lo que la zona de recreo pasó a formar parte de la Nueva Institución ... Por lo tanto, a cada niño cuando entra en el patio de recreo se le enseña, por medio del lenguaje que sea capaz de entender, que nunca debe hacer daño a sus compañeros, sino que, por el contrario, tiene que contribuir con todas sus fuerzas a hacerlos felices ( ... ). La zona también será un lugar de encuentro para los niños de cinco a diez años de edad, antes y después de las horas de clase, y servirá como zona de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 139 UNED. Educación Social adiestramiento... Estos son los fines más importantes a que puede destinarse un patio de recreo junto a una escuela». OWEN, R. (1982): Una nueva visión de la sociedad. Ensayos sobre la formación del carácter humano, Barcelona, Hacer, pp. 7579. La instrucción integral (Michail A. Bakunin) «Hemos demostrado que, mientras haya dos o varios grados de instrucción para las diferentes capas de la sociedad, habrá necesariamente clases, es decir, privilegios económicos y políticos para un pequeño número de afortunados, y la esclavitud y la miseria para la mayoría. Como miembros de la Asociación Internacional de Trabajadores, queremos la igualdad, y porque la queremos debemos querer también la instrucción integral, igual para todos (...). La sociedad debe a todos, sin excepción, una educación y una instrucción absolutamente iguales, sin tener en cuenta la diferencia, real o ficticia, de las inclinaciones y de las capacidades, ni derecho alguno a determinar la carrera futura de los niños. La Instrucción debe ser igual en todos los grados para todos, por consiguiente debe ser integral, es decir, debe preparar a los niños de ambos sexos tanto para la vida intelectual como para la del trabajo, con el fin de que todos puedan llegar a ser hombres completos ( ... ). En la instrucción integral, al lado de la enseñanza científica o teórica, debe de haber necesariamente la enseñanza industrial o práctica. Sólo así se forma el hombre completo: el trabajador que comprende y sabe (.). Además de la enseñanza científica e industrial, existirá necesariamente la enseñanza práctica, o más bien una serie sucesiva de experiencias de moral, no divina, sino humana (.). La educación de los niños, tomando como punto de partida la libertad, debe conducir sucesivamente a ella. Entendemos por libertad, desde el punto de vista positivo, el desarrollo pleno de todas las facultades que se encuentran en el hombre, y desde el punto de vista negativo, la completa independencia de la voluntad de cada uno frente a la de los demás (...). A pesar de nuestro gran respeto por la importante cuestión de la educación integral, declaramos que no es eso lo más importante para los pueblos. Lo primero es su emancipación política, que engendra necesariamente su emancipación intelectual y moral». BAKUNIN, M. (1979): La instrucción integral, Barcelona, José J. de Olañeta editor, pp. 3960. Trabajo de jóvenes y de niños de ambos sexos (Karl Marx). "Consideramos la tendencia de la industria moderna a hacer cooperar los niños y jóvenes de ambos sexos en el gran movimiento de la producción social como un progreso y una tendencia legítima, aunque el modo en que esta tendencia se realiza bajo el yugo del capital, sea una abominación. En una sociedad racional, cualquier niño, a la edad de nueve años, debe ser un trabajador productivo, igual que un adulto no puede escapar a la ley general de la naturaleza: Quien no trabaja no come. Pero al decir trabajo, queremos hablar sobre todo de trabajo manual. No Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 140 UNED. Educación Social obstante, en el momento actual, nos ocupamos sólo de los niños y jóvenes de la clase obrera. Si la burguesía y la aristocracia olvidan sus deberes para con sus descendientes, es problema suyo; poseyendo el privilegio de estas clases, los niños están condenados a sufrir las consecuencias. El caso de las clases obreras es totalmente diferente. Ningún obrero puede evitar las abominaciones que le imponen sus apremiantes necesidades. El mismo es con frecuencia demasiado ignorante para comprender el verdadero interés de su hijo o las condiciones normales del desarrollo humano. Sin embargo, lo más despierto de las clases obreras comprende plenamente que el porvenir de su clase, y en consecuencia de la especie humana, depende de la formación y la creciente generación obrera. Comprende que sobre todo los niños y los jóvenes deben estar preservados de los destructores efectos del sistema presente. Esto puede únicamente realizarse por la transformación de la razón social en fuerza social y en las presentes circunstancias no podemos hacerlo más que por las leyes generales puestas en vigor por el poder del Estado. Creando tales leyes, ¿no fortificarán las clases obreras el poder gubernamental?; igual que tiene leyes para defender la propiedad, ¿por qué no existen para condenar el abuso? Al contrario, estas leyes transformarán al poder dirigido contra ellas en su propio agente. El proletariado logrará entonces por una medida general lo que en vano intentará cumplir con multitud de esfuerzos individuales. Partiendo de estos puntos establecidos, afirmamos: La sociedad no puede permitir, ni a padres ni a patronos, emplear para el trabajo niños y jóvenes, a menos de combinar este trabajo productivo con la educación. Por educación entendemos tres cosas: 1. 2. 3. Educación mental Educación corporal, producida por ejercicios gimnásticos y militares. Educación tecnológica, abrazando los principios generales y científicos de cualquier producción y al mismo tiempo iniciando a los niños y jóvenes en el manejo de instrumentos elementales en toda industria. A la división de niños y jóvenes en tres grados de 9 a 18 años, debe corresponder una graduada y progresiva educación mental, gimnástica y tecnológica. Exceptuando tal vez el primer grupo, la manutención de estas escuelas politécnicas debe en parte cubrirse con la venta de sus propios productos. Esta combinación de trabajo productivo pagado con educación mental, ejercicios corporales y aprendizaje tecnológico, llevará las clases obreras muy por encima del nivel de las clases burguesas y aristocráticas. Se sobreentiende que el empleo de cualquier persona de 9 a 18 años en un trabajo nocturno o en cualquier industria de efectos nocivos a la salud, debe estar severamente prohibido por la ley». MARX, K. (1868): Instrucciones a los delegados del Consejo Central provisional, reproducido en FREYMOND, J. (1973): La Primera Internacional, Madrid, ZEROZYX, pp., 8183. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 141 UNED. Educación Social Tema 8 El modelo educativo del movimiento reformista Alejandro Tiana Ferrer UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 142 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN En los años finales del siglo XIX e iniciales del XX, no sólo aparecieron alternativas educativas promovidas por personas y grupos pertenecientes al movimiento obrero, como era lógico esperar de la oposición que el proletariado presentó al capitalismo que por entonces se expandía y asentaba. También dentro de la propia burguesía surgieron algunas voces que denunciaron los problemas sociales que se estaban planteando como consecuencia de la nueva organización socio económico y que propusieron la búsqueda de soluciones acordes con las necesidades surgidas. Si hay algún calificativo que convenga a ese sector de la burguesía, el más adecuado es el de reformista. En efecto, su preocupación central fue la reforma social, como pusieron además de manifiesto en la denominación de muchas de las iniciativas que promovieron. Por reforma social entendieron todo un con junto de medidas e iniciativas de diverso tipo (legales, laborales, asistenciales y educativas) que serán tratadas en las páginas que siguen. La voluntad de reforma se extendió de tal manera por los países europeos que hay autores que han denominado a ese periodo la «era de los reformismos». Aunque los grupos reformistas no fuesen muy amplios en términos cuantitativos, su impacto fue considerable. Su principal contribución consistió en alentar el intervencionismo del Estado en materia social y laboral, lo que se tradujo en la adopción de diversas iniciativas (entre otras, de tipo educativo) por parte de los poderes públicos. Puede decirse que ese tipo de actuación preludió el desarrollo del Estado del Bienestar que se extendería tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Por ese motivo merece la pena dedicarle una atención especial, realizando en este capítulo el análisis de sus planteamientos y de sus principales iniciativas. Aunque el fenómeno del reformismo se apreció en toda Europa, en este capítulo nos centraremos especialmente en la situación española. Hay que entender que muchas de las afirmaciones que aquí se hacen resultan plena mente aplicables a otros países continentales. Francia, la recién unificada Alemania, Inglaterra y otras naciones europeas se situaron en vanguardia de esa intervención estatal en materia social. No obstante, la diversidad de situaciones nacionales y la limitación de espacio han aconsejado dedicar más atención a lo que sucedió en España, con el fin de evitar el riesgo de generalidad en que fácilmente podría caerse. 1. LAS DIVERSAS RESPUESTAS ANTE LA CUESTIÓN SOCIAL La aparición del movimiento obrero ocasionó un conjunto de alteraciones en el sistema social económico del siglo XIX, que fueron inicialmente minusvaloradas, pero que acabaron roduciendo una creciente inquietud entre las clases medias y los grupos dominantes de las naciones europeas. A ese fenómeno de resistencia ante la expansión capitalista y de difusión e las organizaciones obreras, con su secuela de huelgas y movimientos reivindicativos, es a lo que dio en llamarse cuestión social. En el último tercio del siglo XIX aparecieron diversas voces y publicaciones dedicadas al análisis de la denominada cuestión social, que proponían Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 143 UNED. Educación Social a adopción de diversos medios para hacer frente a la misma. También en España se produjo el mismo fenómeno. Aunque el desarrollo del movimiento brero había sido tardío en relación con otros países, a finales de los años cincuenta del siglo IX y durante la década de los sesenta ya se produjeron diversas huelgas y se crearon las rimeras sociedades obreras de resistencia y de socorros mutuos. Ese primer movimiento brero, que ya no detendría su evolución, crearía malestar y preocupación entre las clases dirigentes de la época de la Restauración. Ante esos acontecimientos se manifestaron distintas posturas individuales y grupales, que no resulta sin embargo abusivo reducir a tres actitudes básicas, fácilmente identificables. La primera actitud, que se dejó sentir sobre todo entre algunos sectores de las clases superiores, fue la conservadora, que también podríamos denominar de defensa social, utilizando un término que estuvo bastante extendido en la época. Para quienes se adscribieron a esta posición defensiva, la preocupación fundamental consistió en el mantenimiento del orden social, casi a cualquier coste. Aunque sus promotores también confiaron en la contribución que podían hacer ciertas vías pacíficas para tratar la cuestión social, como es el caso de la beneficencia, la caridad, la moralización o la cristianización, no dudaron en recurrir a la fuerza cuando esas vías se demostraban insuficientes y cuando se manifestaban conflictos sociales. Los sectores que mantuvieron esta actitud no renunciaron a reclamar la intervención policial o gubernativa, e incluso la actuación militar, para solucionar los conflictos sociales. Aunque este conjunto de personas no llegaron a despreciar la vía educativa, prefirieron la política de contención, e incluso de represión, llegado el caso. Una segunda actitud, presente sobre todo en algunos sectores de las clases populares, fue la de revolución social. Sus promotores optaron por la vía de la transformación de carácter revolucionario, atacando directamente al núcleo sustentador del sistema políticosocial: la propiedad privada, la familia y el Estado, utilizando una clásica formulación marxista. Aunque en esa época ya se hubiese producido la escisión entre marxismo y anarquismo, en ambas tendencias predominantes, al igual que en otras familias ideológicas cercanas, existía coincidencia en la necesidad de sustituir el orden social burgués por otro igualitario, denominado comúnmente socialista, aunque este término tuviese diversas interpretaciones. Lógicamente, los defensores de esta posición se preocuparon por el fortalecimiento del movimiento obre ro, considerado el principal agente transformador. Esta segunda tendencia también presentó su propia alternativa educativa, que ha sido objeto de análisis en el capítulo anterior. Una tercera actitud, que podemos denominar de reforma social, fue la mantenida por un sector minoritario pero representativo de la burguesía progresista. Se trata del sector constituido por los liberales reformistas, que no dudaron en criticar «las imperfecciones manifiestas del orden social actual», como decía Adolfo Posada, proponiendo una acción que corrigiese las injusticias y los desequilibrios surgidos. Aunque reconocían la existencia de desajustes sociales, sus ataques no alcanzaron al núcleo central del sistema capitalista, esto es, el orden social establecido y el principio de propiedad privada de los medios de producción. Su intención era Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 144 UNED. Educación Social conseguir la integración del movimiento obrero en el sistema constitucional, confiando en evitar así los conflictos derivados de la oposición de clases. Para ello, propusieron una serie de reformas en los ámbitos legislativo, laboral y sociopolítico. Estas personas y grupos eran sensibles a la amenaza que suponía la ideología socialista, a la que atribuyeron una "función incítadora, apremiante, de presión y hasta de invitación al miedo, muy eficaz y convincente», también en palabras de Posada. Ese temor a las iniciativas revolucionarias era, en opinión de este grupo personas, el aliciente más poderoso para la reforma social. Las ideas reformistas se nutrieron en España de los planteamientos teóricos del liberalismo krausista, que se plasmarían en la actuación de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), creada en 1876: organícísmo social, que implicaba la defensa de la organización libre de los grupos humanos y su imbricación como si de un verdadero organismo se tratase, confianza en el desenvolvimiento armónico de la sociedad, fuerte sentido moral, liberalismo político, fe en el poder de la educación. Entre los principales representantes del reformismo español aparecen muchos nombres vinculados a la segunda y tercera generación del krauso-institucionismo70: Gumersindo de Azcárate, Segismundo Moret, José Canalejas, Adolfo Álvarez Buylla, Adolfo Posada o Rafael Altamira, por no citar sino a algunos de los principales reformistas españoles. La Institución Libre de Enseñanza La Institución libre de Enseñanza se creó en Madrid en 1876, como resultado de lo que se denominó la «segunda cuestión universitaria». Su primera influencia se encontró en la filosofía krausista, que había difundido en España Julián Sanz del Río. En torno a él se reunieron algunos profesores universitarios y científicos relevantes, movidos por la intención de modernizar y moralizar la vida nacional. La figura central de la ILE fue Francisco Giner de los Ríos, al que rodearon personalidades tan relevantes como Rafael María de Labra, Gumersindo de Azcárate, Adolfo Posada, Manuel B. Cossío, Adolfo Alvarez Buylla o Joaquín Costa, entre otros. Ese grupo de universitarios, intelectuales y políticos desempeñó un papel fundamental en el reformismo de la Restauración e influyó decisivamente en la educación española de la época. La ILE tuvo siempre una ideología laica y humanista, defendiendo una educación libre de dogmas. Su Boletín fue una de las publicaciones más influyentes en la vida cultural de la Restauración. La vida de la ILE pasó por varias etapas. La primera estuvo centrada en la constitución del propio centro de enseñanza, que pretendió ser una universidad libre y acabó siendo un centro innovador de enseñanza primaria y secundaria. La segunda etapa estuvo caracterizada por la 70 Se conoce como krauso institucionismo a la concreción de las ideas krausistas que Julián Sanz del Río introdujo en España, tal como se llevó a cabo en la Institución Libre de Enseñanza. En realidad, las ideas de la ILE no eran exclusivamente krausistas, aunque ese fuese su núcleo originario. Por ese motivo, resulta más adecuado hablar de krausoinstitucionismo que de krausismo para hacer referencia al conglomerado intelectual que se aglutinó en torno a la ILE. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 145 UNED. Educación Social influencia de ese grupo de personas en la política educativa española, sobre todo a través de los gobiernos del Partido Liberal. Así, en 1882 se creó el Museo Pedagógico Nacional, que dirigió Cossío, en 1907 se fundó la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, en 1910 se creó la Residencia de Estudiantes y en 1918 el Instituto Escuela, por no citar sino algunas de sus iniciativas. Todas ellas fueron creaciones destacadas del núcleo institucionista, que ejercieron una influencia fundamental en la evolución del sistema educativo español. La tercera etapa fue la de influencia directa de la ILE en la política educativa española, fenómeno que se hizo especialmente visible en la reforma educativa emprendida durante la Segunda República, en conjunción con los socialistas. La ILE existió hasta 1939, fecha en que fue disuelta y perseguida por el régimen franquista, acusada de ser un vivero de antipatriotas y germen de buena parte de los males nacionales. Su reivindicación y reconocimiento debió esperar de nuevo a la muerte del dictador, cuando la libertad política permitió difundir la valiosa contribución que esa institución había realizado para la modernización de España. Aunque la caracterización anterior sea defendible, tampoco conviene tomarla excesivamente al pie de la letra. Así, por ejemplo, el catolicismo social combinó actitudes defensivas con otras reformistas, llegando a ser una de las manifestaciones más claras del reformismo conservador que se manifestó en esos años y que vino a acercar algunas posiciones conservadoras con otras reformistas. Por otra parte, también los límites existentes entre el reformismo y la actitud revolucionaria fueron algo difusos. Así, también por ejemplo, cuando el PSOE aceptó la conveniencia de las reformas sociales a final de la década de los ochenta del siglo XIX, diluyó algunos de sus planteamientos revolucionarios en otros reformistas. Por ese motivo, hay que tomar con precaución y sin excesiva rigidez la distinción anterior. 2. LOS INSTRUMENTOS DEL PROYECTO REFORMISTA Y EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN POPULAR. Los sectores reformistas españoles actuaron de una manera parecida a como lo hicieron sus homólogos europeos. Los principales instrumentos que aplicaron para cumplir sus objetivos fueron cuatro. En primer lugar, una legislación laboral intervencionista, compuesta por un conjunto de leyes denominadas «sociales», que se promulgaron a partir de 1900. En segundo lugar, el fomento del asociacionismo obrero, debidamente controlado, y de la previsión, que culminaría con la creación del Instituto Nacional de Previsión en 1908. En tercer lugar, el arbitraje en los conflictos entre capitalistas y trabajadores, regulando las huelgas y otros enfrentamientos semejantes. Y en cuarto lugar, la educación de las clases populares, asunto que tiene especial importancia en el contexto que aquí nos ocupa. 2.1. La actuación de la Comisión y el Instituto de Reformas Sociales. Uno de los principales instrumentos puestos en marcha por los reformistas europeos fue la promulgación de una legislación obrera, que constituyó Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 146 UNED. Educación Social un ejemplo modélico del nuevo estilo de intervención estatal que se estaba desarrollando en la última parte del siglo XIX. Frente al enfrentamiento social, se trataba de regular las relaciones entre empresarios y trabajadores, para conseguir unas condiciones que permitiesen el mantenimiento del marco existente de relaciones y evitasen el estallido revolucionario. Fue así como surgieron las leyes obreras o de fábrica, que protegían a los trabajadores y limitaban las atribuciones de los empresarios. Su objetivo consistía en regular la duración de la jornada laboral, limitar el trabajo de mujeres y niños, establecer las condiciones del trabajo peligroso, promover la educación básica de los niños trabajadores, y otros aspectos semejantes. Algunas de esas leyes se dictaron en Inglaterra tan tempranamente como a comienzos del siglo XIX (la Health and Moral of Apprentices Act fue aprobada en 1802 y la Althorp Act, que regulaba la inspección de las fábricas, en 1833), si bien en la mayoría de los países europeos fueron más tardías, correspondiéndose con su correspondiente desarrollo industrial. Uno de los ejemplos más destacados de ese tipo de legislación fue el establecimiento del seguro de enfermedad en la Prusia de Bismarck (1883), intentando evitar uno de los principales problemas que se planteaban a la población trabajadora que dependía exclusivamente de su salario para asegurar su supervivencia. La primera ley obrera aprobada en España fue la dedicada a la «regularización del trabajo en los talleres y la instrucción en las escuelas de los niños obreros de ambos sexos» (1873), también conocida como Ley Benot, por el Ministro de Fomento que la impulsó. Aunque no fue la primera medida legal que se aprobó en ese sentido, fue la concreción más clara de los afanes reformistas de los primeros republicanos españoles. No obstante, no llegó realmente a aplicarse e incluso llegó a ser considerada por algunos como una «verdadera locura legislativa», demostrando así su carácter pionero. Aunque esa legislación temprana no se llegó a aplicar, sirvió de modelo para otras iniciativas que llegarían durante la Restauración. La medida más destacada adoptada por impulso de los reformistas españoles fue la creación de la Comisión de Reformas Sociales en 1883. Promovida por Segismundo Moret, político liberal, vinculado a la Institución Libre de Enseñanza y por entonces Ministro de Gobernación, tenía como propósito realizar el «estudio de las cuestiones que interesan a la mejora o bienestar de las clases obreras, tanto agrícolas como industriales, y que afectan a las relaciones entre capital y trabajo». Se trataba de un organismo que pretendía armonizar la relación entre trabajadores y capitalistas, evitando el conflicto social abierto. Una de las iniciativas más ambiciosas emprendidas por esa Comisión fue la recogida de una amplia «Información oral y escrita sobre el estado y las necesidades de los trabajadores». En ella participaron agrupaciones socialistas (pese a su desconfianza hacia la iniciativa), personalidades de la Institución Libre de Enseñanza, el Ateneo de Madrid, el Fomento de las Artes y otras instituciones y asociaciones de gran presencia pública. Los trabajos realizados constituyen una de las recopilaciones más importantes para conocer la situación de la clase obrera española a finales del siglo XIX. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 147 UNED. Educación Social Los trabajos de la Comisión de Reformas Sociales sirvieron de base para la preparación de una notable legislación obrera, que comenzaría a promulgarse a partir de los primeros años del siglo XX. Así, en 1900 se aprobaron la ley de accidentes de trabajo y la ley sobre el trabajo de las mujeres y los niños, en 1904 la ley del descanso dominical y la ley de protección a la infancia, en 1911 la ley del contrato de aprendizaje, en 1912 la ley denominada «de la silla» y la ley de prohibición del trabajo nocturno de las mujeres en talleres v fábricas, por no citar sino algunas de las primeras y más destacadas. Dichas leyes irían asociadas a otras así mismo de carácter social, como la de viviendas baratas. En el año 1903, la Comisión dio paso a la creación del Instituto de Reformas Sociales, que seguiría los pasos de su antecesora, con el encargo de «... preparar la legislación del trabajo en su más amplio sentido, cuidar de su ejecución, organizando para ello los necesarios servicios de inspección y estadística, y favorecer la acción gubernativa en beneficio de la mejora o bienestar de las clases obreras». El Instituto desempeñó un papel fundamental en la España de comienzos del siglo XX, hasta que se integró en el nuevo Ministerio de Trabajo en 1920, para acabar desapareciendo en 1924. El Instituto de Reformas Sociales creó el servicio de inspección del trabajo, estableció mecanismos de negociación entre capital y trabajo, intentando evitar las huelgas, propuso medidas para facilitar la vida de las familias obreras y divulgó los avances que estaban produciéndose en otros países en este ámbito. No obstante, el impacto de su actuación fue limitado, pues las clases dominantes españolas no adoptaron en general una actitud reformista ante la cuestión social, sino que reaccionaron más bien a la defensiva. Las propias estadísticas publicadas por el servicio de Inspección del Trabajo dan buena cuenta del alto grado de incumplimiento de las leyes aprobadas durante el primer tercio del siglo XX. 2.2. La educación popular como instrumento de reforma social. Junto a los instrumentos mencionados, también la educación de las clases populares (denominada por muchas educaciones populares) fue considerada un elemento importante de la estrategia reformista. Tanto en los escritos y actos públicos de los reformistas mencionados, como a través de los documentos y la actuación de la Comisión y el Instituto de Reformas Sociales, se dejó sentir un apreciable interés por la educación popular. Considerando la acción educativa como un elemento fundamental de su estrategia moraliza dora, los reformistas concedieron una gran importancia al cambio de valores y actitudes que debería propiciar. Las ideas que los reformistas españoles mantuvieron acerca de la educación popular estuvieron muy influencia das por el pensamiento krauso-institucionista. La ILE manifestó en varias ocasiones su posición al respecto, tanto a través de las Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 148 UNED. Educación Social páginas del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza (BILE) como en otros trabajos, entre los que destaca el presentado por Joaquín de Sama sobre ese tema a la Comisión de Reformas Sociales. Los planteamientos mantenidos por el reformismo español sobre la educación popular pueden sintetizarse en cuatro tesis fundamentales, que se exponen a continuación. a) La primera tesis consiste en que la educación de la clase obrera constituía un requisito indispensable para asegurar el correcto funcionamiento de un sistema político democrático. Los reformistas españoles dieron la bienvenida a la participación de las masas populares en la vida política, sobre todo a partir de la aprobación de la ley que establecía el sufragio universal masculino en 1890. Ahora bien, el protagonismo que las masas adquirían con su voto exigía como contrapartida una educación adecuada, si no se quería poner en riesgo la estabilidad del sistema político. Quizá fuese Adolfo Álvarez Buylla uno de los que mejor manifestase ese sentir, en un discurso pronunciado precisamente en esa fecha: «Ahora más que nunca es preciso, por lo tanto, que los llamados a elegir sus mandatarios en las Cortes adquieran la suficiente conciencia de los hombres y de las cosas, se interesen por el régimen atinado de la política nacional, penetren en lo posible las soluciones de los graves problemas de gobernación del Estado, sientan, en fin, piensen y quieran con criterio ilustrado71» Como afirmaba otro ilustre reformista, Eduardo Vincenti, «el obrero ha entrado hoy en la vida moderna, el obrero es un elemento del Estado, tiene asiento en las Cámaras y puede intervenir en todo lo que se refiere a los altos destinos de la Patria; el obrero tiene hoy en todas partes influencia y, por consiguiente, hay que educarle»72. En última instancia, se trataba de que los obreros no fuesen elementos perturbadores, sino agentes constructivos de la democracia. Y esa tarea exigía la contribución de todos, incluso de los propios obreros, que deberían por lo tanto colaborar en su propia formación. Todas las clases estaban interesadas en la educación de los sectores populares. b) La segunda tesis consiste en una confianza expresa en que la superación del conflicto social podría lograrse adecuadamente por la vía educativa. En efecto, si los reformistas defendieron la necesidad de educar al obrero como consecuencia de su plena incorporación a la vida política, ello fue en buena medida debido al temor que sentían ante la amenaza potencial que representaban las clases populares. Reiteradamente expresaron su convicción en que la cuestión social requería un tratamiento preventivo, en el cual la educación desempeñaba un papel fundamental. Así, por ejemplo, Concepción Arenal consideraba que la cuestión social «es en gran parte cuestión pedagógica»73, mientras que Adolfo Posada afirmaba que «la gravísima cuestión social es una cuestión educativa, a su modo»74. La educación popular se inscribió así en una estrategia de contención social, confiando en que contribuyese a lograr un funcionamiento armónico de la sociedad. Ese sería el camino por el cual «la sociedad podrá realizar sus fines y el Estado 71 72 POSADA, A. (1890): «Sobre la necesidad actual de la educación del obrero», BILE, n.° 330, pp. 325330. Intervención en el Congreso de los Diputados, 31 de mayo de 1892. 73 ARENAL, C. (1892): «La instrucción del obrero», BILE, n.° 380, p. 353. 74 POSADA, A. (1889): «La educación del obrero como base de su influencia política», BILE,n.° 305, p. 308. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 149 UNED. Educación Social contar con elementos sanos y de orden, que tales serán sin duda las clases obreras, así atendidas, mientras que de otra suerte son más bien elementos perturbadores de disolución, peligrosos y temibles», como afirmaba el propio Posada75. e) La tercera tesis consiste en que la educación popular era un eficaz instrumento para lograr una adecuada integración social. El reformismo, en efecto, no concibió una sociedad absolutamente igualitaria, pero tampoco aceptaba la existencia de una jerarquía inamovible de clases sociales. Entre una y otra concepción, optó por una vía intermedia que consideraba inevitables las diferencias sociales, aunque tendiese a hacerlas menos importantes. La educación debería, por tanto, beneficiar a todas las clases, nivelando las diferencias existentes y promoviendo lo que cada persona tiene de valioso, único e irrepetible. Sin embargo, el objeto último de esa acción no era acabar con la división clasista, sino integrar a cada uno en el lugar que le es propio y al que está destinado: «La ilustración, por otra parte, además de proporcionar al trabajador la necesaria compensación, dadas sus habituales ocupaciones, es el camino más seguro para que, sin dejar ni despreciar su estado, antes bien concibiéndolo mejor, se dignifique y eleves"76 d) La cuarta tesis consiste en que la educación debía aspirar a formar a la persona nueva que precisa la nueva sociedad. El reformismo aspiraba a construir un nuevo tipo de sociedad, donde la cuestión social, el enfrenta miento de clases, cediese el paso a comportamientos solidarios, donde las distintas clases colaborasen en el logro de la felicidad colectiva, donde la paz social se impusiese sobre la lucha por la vida. Los hombres y las mujeres que hubiesen de construir tan favorable entorno para su desarrollo habrían de estar revestidos de una serie de valores morales todavía poco difundidos. Una y otra vez aparecen en sus declaraciones referencias a valores tales como la honradez, la sobriedad, el amor a la cultura, la entrega en el trabajo, el desprendimiento, la moralidad, la fraternidad o la justicia, considera dos como rasgos distintivos de esa persona que se toma por ideal. Pero, puesto que tales valores no constituían todavía la norma imperante de conducta individual y social, se imponía una decidida labor educativa para lograr su difusión. Solamente en la medida en que la educación alcanzase a la mayor parte del pueblo, serían realizables tales anhelos de reforma social. De ahí la insistencia que hicieron en la necesidad de desarrollar la educación popular. 75 76 Ídem. POSADA, A. (1889): «La educación del obrero como base de su influencia política», BILE, n." 306, pp. 322323. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 150 UNED. Educación Social 3. HIGIENISMO Y PROTECCIÓN A LA INFANCIA Si bien la superación del conflicto social fue una de las motivaciones principales que inspiró la actuación reformista, la actividad de estos sectores no se centró exclusivamente en ese campo. Es cierto que la existencia de tensiones y conflictos movió a la burguesía reformista a la acción, siguiendo la estrategia que se ha esbozado en las páginas anteriores, pero también se plasmó en otras esferas de la vida social. Entre ellas destacan especialmente el campo de la salud pública y de la higiene, por una parte, y la protección a la infancia, por otra. 3.1. Higienismo y educación. En los años finales del siglo XIX y en los iniciales del XX se produjo una importante expansión de las ideas higienistas, sobre todo por influencia de una nueva tendencia que se manifestó en los países europeos y que llegó poco después a España, conocida como medicina social. Esta nueva disciplina, que se situaba en un punto intermedio entre la Medicina y las Ciencias sociales, aunó dos conceptos clave: el de prevención y el de previsión. Por una parte, se trataba de adelantarse a la aparición de los problemas, adoptando medidas preventivas. Por otra parte, había que prever la aparición de dichos problemas, estableciendo un sistema de redes de protección, de mecanismos de previsión, que permitiesen reaccionar cuando dichos problemas se planteasen. En el primer sentido se orientaban, por ejemplo, el desarrollo de la higiene pública o la protección a las madres y a los niños. En el segundo sentido se orientaba la acción de las mutualidades o la previsión ante la aparición de las enfermedades. La medicina social consiguió una expansión apreciable en el primer tercio del siglo XX, cuando creó sus propios medios de expresión y sus propias asociaciones. La preocupación por la higiene pública derivaba de una idea que Benjamín Disraeli ya había expuesto en el Parlamento inglés: «La salud de los pueblos es la base sobre la cual descansan el bienestar de la nación y la fuerza del Estado» (Ruiz Rodrigo Y Palacio Lis, 1999, p. 35). Dicho de otro modo, un pueblo sano sería un pueblo grande, motivo por el cual la salud pública no era un asunto reservado a los ciudadanos individuales, sino que debía constituir una preocupación central del Estado. Por ese motivo, problemas como la elevada mortalidad infantil, las altas tasas de enfermedad, la insalubridad de la vivienda o la alimentación deficiente deberían preocupar sinceramente a los poderes públicos, moviéndoles a intervenir para remediados. Los motivos de esa preocupación no eran de carácter exclusivamente moral o filantrópico, sino también de tipo económico y social. Por una parte, las condiciones económicas y sociales eran las que provocaban buena parte de dichos problemas; por otra, las abundantes enfermedades y la elevada mortalidad suponían un freno para la expansión económica y para la paz social. Por lo tanto, había razones pragmáticas que aconsejaban emprender acciones de reforma. Desde esa perspectiva preventiva y previsora, no debe extrañar que la educación y la higiene se considerasen como dos caras de la misma moneda. Como afirmaba el médico aragonés Patricio Borobio en 1915, «Higiene y Educación se buscan, atraen Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 151 UNED. Educación Social y completan. La Higiene educa, la Educación higieniza; sin Educación no hay Higiene, sin Higiene la Educación es deficiente. La Higiene persigue esencialmente la salud, la Educación tiende a poseer la verdad, ambas por su acción moral, que se llama virtud. Si el individuo es sano, instruido y bueno, los pueblos serán fuertes, adelantados, grandes y prósperos, que fortaleza, progreso, grandeza y prosperidad son los frutos con que Higiene y Educación premian a los que rinden fervoroso y racional culto» (Ruiz Rodrigo y Palacio Lis, 1999, p.31). Estos planteamientos del movimiento higienista encontraron un primer campo de actuación privilegiado en la lucha contra la mortalidad infantil. Las altas tasas de mortalidad en los primeros años de vida se empezaron a considerar inaceptables a finales del siglo XIX, buscando remedios de diverso tipo para reducidas. Las principales medidas adoptadas tuvieron que ver con la protección médicohigiénica de la madre y del niño pequeño. La protección médica de las madres y de sus hijos se desarrolló mediante diversas iniciativas. Una de las más influyentes consistió en la creación de los Consultorios de Niños de Pecho y de las Gotas de Leche, instituciones innovadoras en su tiempo. Su objetivo consistía en regular la lactancia artificial de los recién nacidos, evitando su desnutrición y la muerte por enfermedad. En España existieron Gotas de Leche desde 1902 (la primera fue creada en Barcelona) y Consultorios desde 1904 (el primero fue creado en Madrid), estando la mayor parte de ellos ubicados en capitales de provincia. Su desarrollo fue bastante rápido, creándose instituciones semejantes en la mayor parte de capitales y en las poblaciones importantes durante los treinta años siguientes. Otro tipo de iniciativa importante consistió en el desarrollo de la Puericultura, concebida como la versión preventiva y social de la Pediatría. Desde esta perspectiva, se crearon Escuelas de Maternología, para enseñar a las madres cómo tratar a sus hijos pequeños, y se pusieron en marcha instituciones y servicios municipales de Puericultura, que impartieron cursos, publicaron cartillas y formaron profesionales en ese campo. El reconocimiento más patente de la tarea realizada consistió en el establecimiento del Seguro de Maternidad en 1929. Sin duda, todas esas iniciativas influyeron notablemente en la reducción que en esos años se produjo de la mortalidad infantil. Además de este tipo de iniciativas protectoras de las madres v de los niños pequeños, también se debe a los reformistas buena parte del impulso de otro tipo de iniciativas orientadas a la mejora de la salud infantil. Entre ellas hay que destacar el fomento de la educación física, la realización de colonias escolares de mar y de montaña, la apertura de escuelas al aire libre y la celebración de excursiones escolares, así como el fomento del deporte. Todos ellos fueron medios encaminados a la mejora de los individuos y de la raza. 3.2. La protección a la infancia La medicina social impulsó una serie de medidas protectoras a favor de las madres y los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 152 UNED. Educación Social niños pequeños, pero la protección a la infancia no se redujo solamente a ese campo. Uno de los mejores medios para evitar los problemas sociales era, para los reformistas, la educación de las clases populares, como se ha visto anteriormente. En consecuencia, dedicaron una buena parte de sus esfuerzos a conseguir la escolarización infantil, considerando que la escuela era el espacio natural de los niños, el que mejor podía prevenir la aparición de problemas. Pero los reformistas reconocieron que existía un sector más o menos amplio de la infancia y de la juventud que no tenía una vida sencilla y que no se beneficiaba de las redes de integración social habituales, por quedar al margen suyo. Esos eran los niños Y jóvenes que necesitaban unas instituciones y un tratamiento adecuados para salir de la marginación. Los problemas que presentaba ese colectivo eran de diverso tipo. En primer lugar había un problema de abandono que, si bien se fue paliando con el paso de los años, seguía siendo importante a comienzos del siglo . Para acoger, educar y7 preparar para la vída a los niños y jóvenes abandonados por sus familias existían instituciones como las inclusas, los hospicios o los asílos. Eran instituciones con mucha tradición Y, larga historia en muchos casos, pero que en estos momentos fueron objeto de reforma, con la intención de conseguir la integración efectiva de los niños abandonados, antes de que cayeran en la marginación. Un segundo problema era el de la mendicidad infantil. Los golfos y los niños mendigos que han descrito algunos novelistas de la época, como Pío Baroja para el caso de Madrid, constituían una fuente de conflicto en las ciudades. Para resolver ese problema, se adoptaron dos tipos de medidas. Unas fueron de carácter preventivo y estuvieron encaminadas a asegurar la escolarización regular de esos niños, a la mejora de las condiciones higiénicas de su entorno, al control del cumplimiento de las leyes sociales y a la reorganización de la beneficencia. Otras medidas fueron de carácter represivo y consistieron básicamente en la aplicación de las leyes de control de la mendicidad y de prohibición de la mendicidad infantil. Un tercer problema era el planteado por la delincuencia infantil. Los niños delincuentes requerían un tratamiento especial, que permitiese su reinserción social, evitando el simple castigo de sus acciones. El concepto de reeducación se convirtió en un elemento central de esa nueva orientación política, que convertía la cuestión penal en un asunto educativo. Ello dio lugar a la creación de reformatorios, donde la sanción al delito fuese acompañada por la corrección. El cambio producido se dejó sentir sobre todo con la creación de los Tribunales Tutelares de Menores por ley de 1918. El desarrollo de estos nuevos enfoques y la promoción de dichas instituciones de tratamiento de la infancia marginada requirió un cambio en el modelo de organización de la asistencia social y en sus fuentes de financiación. Si éste había sido un campo tradicionalmente reservado a la beneficencia privada y a la caridad, el cambio que se produjo a comienzos del siglo XX consistió en atribuir un papel central al Estado en la acción asistencial. El intervencionismo del Estado que propugnaron los reformistas tuvo en este ámbito una de sus principales Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 153 UNED. Educación Social manifestaciones. En consecuencia, en esos años se adoptaron diversas iniciativas de reorganización de la beneficencia, con la intención de conceder un lugar más relevante a la beneficencia pública. Aunque el proceso de transformación fue lento, debemos a los reformistas sociales el tránsito de una política basada en la beneficencia a otra apoyada en el bienestar social. Todas estas iniciativas acabaron confluyendo en el desarrollo de un nuevo concepto de protección de la infancia, de carácter mucho más amplio y completo que el vigente con anterioridad. Esos nuevos planteamientos se plasmaron en varias declaraciones internacionales, entre las que destaca la conocida Declaración de Ginebra, aprobada por la Sociedad de Naciones en 1924. Por otra parte, en el ámbito estrictamente nacional, todo confluyó en la creación de una Obra de Protección de Menores, que abarcaba varias Juntas Locales y Provinciales, y que fue una de las principales iniciativas públicas en ese sentido. Declaración de Ginebra (1924) «Por la presente Declaración de los Derechos del Niño, llamada declaración de Ginebra, los hombres y mujeres de todas las naciones, reconociendo que la humanidad debe dar al niño lo mejor que tiene, afirman sus deberes por encima de toda consideración de raza, nacionalidad y de creencia: 1. El niño debe ser puesto en condiciones para desarrollarse de una manera normal, material y espiritualmente. II. El niño hambriento debe ser alimentado; el niño enfermo debe ser cuidado; el niño retrasado debe ser alentado; el niño desviado debe ser conducido; el huérfano y abandonado deben ser recogidos y socorridos. III. El niño debe ser el primero en recibir ayuda en tiempo de miseria. IV. El niño debe ser puesto en condiciones de ganarse la vida, y debe ser protegido contra toda explotación. V. El niño debe ser educado en el sentimiento de que sus mejores cualidades deberían ser puestas al servicio de sus hermanos.» 4. INICIATIVAS EDUCATIVAS DEL REFORMISMO ESPAÑOL Los reformistas españoles elaboraron el modelo de actuación social y educativa que se ha ido exponiendo en las páginas anteriores. Ese modelo se plasmó en un conjunto de iniciativas, entre las que merece la pena destacar las de carácter educativo, tanto por su importancia como por su especial significación. Los ámbitos que abarcaron en su actuación fueron fundamentalmente cuatro: la enseñanza primaria, la formación profesional, la educación de adultos y las instituciones denominadas postescolares. El primer ámbito de atención educativa del movimiento reformista correspondió a la enseñanza primaria. Para los reformistas, ninguna nación que se preciase de moderna podía descuidar el establecimiento de un sistema educativo que asegurase la instrucción primaria al conjunto de su población, tanto rural como urbana, bien fuese de origen social elevado o Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 154 UNED. Educación Social humilde. Como atinadamente observaba Rafael María de Labra en 1898, «en todas partes aumenta el interés político atribuido al particular de la enseñanza primaria, y se vigoriza y agranda la tendencia a que el Estado (...) dedique a ella la mayor atención posible»77. En España, a pesar de que la obligatoriedad de asistencia a la escuela se remontaba a la Ley Moyano (1857), en el primer tercio de siglo aún no asistían a la escuela todos los niños y niñas entre los seis y los doce años, que era por entonces la edad de escolarización obligatoria. No es extraño, por tanto, que la reivindicación de la creación de escuelas primarias fuese una constante en el movimiento reformista, ni que la Segunda República convirtiese dicha creación en una de sus políticas centrales. La ausencia de un verdadero sistema educativo nacional explica que los reformistas, pese a que muchos de ellos eran de tendencia política liberal y por lo tanto desconfiasen de una excesiva actuación del Estado, confiasen en éste como el principal agente escolarizador. Dado que la enseñanza primaria apenas estaba atendida por la iniciativa privada, sería el propio Estado quien debería cubrir esa necesidad. De acuerdo con tales ideas, los reformistas reivindicaron primero la creación del Ministerio de Instrucción Pública, lo que consiguieron en 1900, defendieron después la incorporación a los Presupuestos del Estado del pago a los maestros, lo que lograron en 1902, propusieron la mejora económica y profesional de los maestros, iniciaron la política de graduación escolar y llevaron a cabo otras iniciativas semejantes para conseguir el perfeccionamiento de la escuela primaria española. Tras la enseñanza primaria, los reformistas españoles se preocuparon por la formación profesional, considerándola un poderoso instrumento de modernización económica. En un momento en que se estaba produciendo la industrialización en España y en que se asistía a la sustitución de los antiguos oficios por los nuevos perfiles productivos, no sorprende que estos representantes de la burguesía avanzada defendiesen la necesidad de desarrollar nuevos modelos de formación profesional. En consecuencia, promovieron diversas reformas de la enseñanza técnica, como la emprendida por Romanones en 1901, reformaron las Escuelas de Artes y Oficios para adaptadas a los nuevos tiempos y crearon centros privados con ese mismo pro pósito para formar los trabajadores que requería la nueva situación. Otro de los ámbitos a que dedicaron atención los reformistas fue a la educación de adultos. En efecto, consideraron que no bastaba con formar profesionalmente a los obreros, puesto que existía una estrecha interrelación entre su instrucción general y su formación profesional. Como argumentaba Rafael Altamira en 1914, «... la misma habilidad técnica será en él mayor (...) cuanto más despierta tenga la inteligencia por un cultivo amplio de sus funciones», dado que «hay cosas de la cultura general que para nada influirán en la vida propia del obrero como 77 LABRA, R. M. (1898): El problema políticopedagógico en España, Madrid, Agustín Avrial, p. 11. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 155 UNED. Educación Social obrero. ¿Pero acaso éste no es, ante todo, hombre.78. El elevado analfabetismo existente en el primer tercio del siglo unido a la baja tasa de escolarización, determinaron el carácter remedial de la educación de adultos, primando la instrucción básica sobre su carácter de formación general. Los reformistas contribuyeron a abrir clases nocturnas para adultos y adultas en diversas instituciones públicas y privadas, contribuyeron a reformar dichas clases a través de una nueva legislación e impulsaron la atención pública a este sector educativo. Estos tres tipos de iniciativas educativas se complementaron con otras que se denominaron, en términos generales, instituciones postescolares. En ese amplio grupo de propuestas se engloban las iniciativas de extensión universitaria, las universidades populares, los cursos para obreros, las bibliotecas populares o las ediciones baratas, por no citar sino algunas de las principales. Algunas de estas iniciativas se encuentran entre las más llamativas de las desarrolladas en la España de comienzos del siglo XX. Es el caso de las Misiones Pedagógicas, verdaderos proyectos de dinamización cultural y de lo que hoy podríamos llamar animación sociocultural. Algunos de esos proyectos fueron interrumpidos con la sublevación militar de 1936, pero fueron retomados, debidamente transformados, en la España democrática. BIBLIOGRAFÍA Para ampliar algunos de los apartados de este tema se puede acudir al libro de TIANA, A. (1992): Maestros, misioneros v militantes. La educación de la clase obrera madrileña, 18981917, Madrid, CIDE, especialmente a los capítulos 5, 6 y 7. Para profundizar en el cambio producido en esta época que condujo a la intervención del Estado, se puede consultar el libro de VARIOS AUTORES (1985): De la beneficencia al bienestar social. Cuatro siglos de acción social, Madrid, Siglo XXI. Una obra valiosa acerca de la evolución de una importante parcela de la educación social es la de PALACIO Lis, I, y Ruiz RODRIGO, C. (2002): Redimir la inocencia. Historia, marginación infantil ti, educación protectora (Valencia, Universidad de Valencia, Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación). De los mismos autores puede también consultarse Ruiz.RODRIGO, C. Y PALACIO Lis, 1. (1999): Higienismo, educación ambiental y previsión escolar. Antecedentes y prácticas de Educación Social en España (1900 1936), Valencia, Universidad de Valencia, Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación. 78 ALTAMIRA, R. (1914): «La educación del obrero», en Cuestiones obreras, Valencia. Prometeo, pp. 18 Y 21. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 156 UNED. Educación Social LECTURAS La acción social de la escuela «Sin la necesidad de acudir al argumento de la explotación del proletariado, la mera indiferencia del capitalista hacia el obrero, la separación social del capital y el trabajo, con la consiguiente diferenciación de clases, son un mal grave que entraña un peligro gravísimo para la paz entre los hombres. Del propio modo que el capital se concentra, y concentrado se organiza para la defensa y el ataque, el trabajo se con centra también, los obreros del mundo se unen y forman el gran ejército del proletariado, que provoca a veces estados de tremenda intranquilidad, que seguramente conoceréis por experiencia todos vosotros. Ante estos movimientos de concentración de las clases para una lucha de egoísmos e intereses, en esta situación actual de guerra por que atraviesa el mundo civilizado, la Escuela tiene su papel, está llamada a desempeñar una importantísima y eficaz función pacificadora, y entiendo en este caso por Escuela, no sólo la primaria, sino la Escuela en todos sus grados, que aquí no valen categorías oficiales. Aludo a la Escuela propiamente dicha y a los demás organismos de la enseñanza secundaria y superior que forman el sistema de la educación nacional moderna. ( .. ) De ahí la importancia que alcanza la Escuela en el problema social. Y así lo entienden en todo el mundo. Siendo, en efecto, el problema social un problema humano, un problema de cultura, de educación, después de todo, ¿cómo prescindir de la Escuela para resolverlo o aliviarlo? Ella va poco a poco tomando sus posiciones y desplegando sus fuerzas, a medida que se aclara en la conciencia de los pueblos la gran misión civilizadora moral que está llamada a adquirir. Es, sin duda, la Escuela una importantísima institución social, en la que ahora se concentran las energías espirituales directoras de nuestros tiempos ( ... ). Puede decirse que la fe característica de los pueblos más civilizados hoyes la fe en la Escuela, reflejo de la fe en la ciencia, que es, a su vez, reflejo de la fe en el esfuerzo humano, en el trabajo fecundo y noble, y por fecundo y noble, eficaz siempre. (.. ) Esa Escuela es la que puede considerarse como el más poderoso instrumento de desenvolvimiento social y de cultura en los tiempos que corren. Sin negar el mérito que puedan tener las escuelas de partido, ni desconocer su misión civilizadora y emancipadora, entiendo que es más fecunda la acción social de la Escuela neutral, y además, que la Escuela neutral por excelencia debe ser la Escuela pública, la Escuela del Estado, que, como sabéis, es cosa esencialmente distinta del gobierno, porque el gobierno, puede ser liberal, conservador, radical, mientras el Estado, ni puede ni debe ser nada de eso concreta y exclusivamente. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 157 UNED. Educación Social ( ... ) Ahora bien; la Escuela del Estado debe ser, como el Estado, neutral, imparcial, de todos; debe ser, además, el sitio adonde puedan acudir todos los hijos de los ciudadanos, donde no deben admitirse ni germinar los antagonismos sociales. Antes han de recogerse allí y suscitarse todos los motivos de unión, todo lo que sirva para despertar y robustecer una conciencia común en los hombres y la armonía dichosa de sus intereses.» POSADA, A. G. (1906): Pedagogía, Valencia, Sempere y cía., pp. 93105. La educación postescolar y la extensión universitaria «No basta la educación de la escuela para formar los ciudadanos de los pueblos modernos. Es indispensable continuar la acción escolar después que los alumnos dejan de concurrir a las clases (...). De otro modo la acción moralizadora de la escuela produce muy escaso efecto ante las múltiples causas de depravación del sentido moral que se le ofrecen por todas partes al adolescente. Por eso tampoco bastan las clases de adultos; hay que obrar directamente sobre los niños que salen de la escuela v se encuentran desorientados en medio del mundo. En todas las naciones cultas los educadores y los hombres de Estado se han dado cuenta de esta necesidad (...). En estos momentos en que tantas gentes se preocupan, o aparentan preocuparse de la regeneración de España, creemos que no carecen de interés las precedentes noticias. Aquí está el campo virgen; se puede empezar por cualquier parte. Los maestros, los curas, los médicos, todos los que pueden enseñar algo y educar al mismo tiempo, prestarían señalados servicios a la cultura del país y a su moralidad siguiendo el ejemplo de los conferenciantes y maestros franceses, v de los alcaldes y pastores alemanes. El Estado haría obra útil, de mayor utilidad que cualquier otra que pudiera emprender, dedicando a la educación postescolar, al mismo tiempo que a la de la escuela, tan necesitada también de sus cuidados, algunas, por lo menos, de las sumas fabulosas que gasta en cañones que no han de dispararse, fortificaciones que no han de amparar nada, buques que no navegan, y otras cosas semejantes. La Extensión universitaria de Oviedo tiene ya historia (...). Forma la Extensión parte de un movimiento general y muy complejo en pro de la educación postescolar. Se ha comprendido que en las sociedades modernas, en cuyo régimen tan poderosamente influye la opinión pública, soberana en definitiva cuando sabe hacer valer su voluntad, sería, sobre injusto, peligroso dejar abandonada a sus propias fuerzas, desde el momento de su salida de la escuela primaria, a una gran parte, la más numerosa, de la población. Los que no pueden cursar la segunda enseñanza, ni concurrir a las Universidades y escuelas especiales, tienen también derecho a participar de los beneficios y goces de la cultura intelectual (...). Llamándolos a aprovecharse de los resultados de la labor científica, a contemplarla de cerca, a colaborar en ella, se borran diferencias y rivalidades odiosas, se estrechan lazos que, por sobre todas las divisiones artificiales, deben unir a los hombres de buena voluntad, y se trabaja eficazmente por la paz del mundo y por el reinado de la fraternidad y la justicia.» SELA, A. (1910): La educación nacional: hechos e ideas, Madrid, V. Suárez, pp. 267 269. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 158 UNED. Educación Social Tema 9 Nuevas problemáticas sociales y nuevas alternativas educativas Florentino Sanz Fernández UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 159 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN La sociedad europea de la segunda mitad del siglo XX se configura en torno a una serie de nuevos fenómenos sociales que plantean, desde su ori gen, varios desafíos a la educación. No se trata de enumerar todos pero sí al menos aquellos en los que la mayoría de historiadores y sociólogos reconocen un carácter vertebrador y tienen, además, una incidencia directa en el ámbito de la educación social como pueden ser los siguientes: La crisis del modelo de desarrollo humano diseñado a partir de la segunda guerra mundial. Una crisis motivada no solamente por la desproporcionalidad del reparto de bienes y servicios sino por los límites del contexto ecológico en el que tiene lugar El fin del modelo industrial derivado fundamentalmente de la introducción del conocimiento como recurso prioritario en los procesos productivos. El nuevo modelo de sociedad que comienza a configurarse en la segunda mitad del siglo destaca, en un principio, por su ruptura con el modelo precedente y de ahí el prefijo «pos» (posindustrial, posmoderno, posdernocrático) que se utiliza precisamente para resaltar esa ruptura. A partir de la década de los noventa, comienzan a aparecer con toda claridad rasgos propios de identidad asociados particularmente a la información y al conocimiento hasta tal punto que algunos analistas de gran prestigio, como Castells, califican a los nuevos tiempos que vivimos como era de la información. La movilidad o flexibilidad laboral que deriva no solamente en una exigencia continua de formación sino sobre todo en la búsqueda de una nueva identidad personal para los trabajadores que, acostumbrados a identificarse prioritariamente por su referencia a la profesión como marco de un trabajo fijo y estable, lo han de hacer ahora en unos marcos de movilidad laboral permanente. La globalización de los movimientos migratorios motivada no sólo por la necesidad de supervivencia humana sino también por motivos de turismo, de estudio y de promoción. La crisis de las instituciones tradicionales de transmisión cultural y muy particularmente de la escuela, de la familia y de la institución «trabajo». Todas ellas transitan desde contextos simples o simplifica dos a otros más dinámicos y complejos. El surgimiento de nuevos agentes sociales, diferentes de los partidos políticos, sindicatos o grupos religiosos, que se organizan en redes locales o globales muy flexibles y en torno a unas nuevas problemáticas como la ecología, el feminismo, la globalización, etc. Todos estos fenómenos son, entre otros, algunos de los que caracterizan al nuevo modelo de sociedad que se consolida en la segunda mitad del siglo, provocando nuevas necesidades y desafíos en el ámbito de la educación social. Vamos a seleccionar solamente algunos de ellos: Educación para un nuevo paradigma de paz y de desarrollo que trascienda las lindes del crecimiento económico. La crisis del modelo de des arrollo noroccidental provoca la necesidad de aprender a desarrollarse con un nuevo paradigma más inclusivo de los sectores marginados. Educación para participar y para construir la realidad social en una sociedad Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 160 UNED. Educación Social democrática. La animación socio cultural ha sido una de las expresiones de la educación para la participación democrática de los sectores populares. Educación para el equilibrio personal y colectivo en un contexto de cambio permanente y ante la crisis de las instituciones que tradicional mente ofrecían otro modelo de estabilidad y seguridad. Escogemos tres de ellas (la escuela, la familia y el trabajo) por sus implicaciones en el ámbito de la educación social. La educación intercultural como consecuencia del nuevo fenómeno migratorio y del intercambio constante de información entre unos pueblos y otros. El objetivo de este capítulo es describir someramente cada una de estas problemáticas y explicitar algunas de las exigencias y desafíos que han pre sentado, durante este periodo, a los educadores sociales. EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y EL DESARROLLO DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX La era geopolítica (1950-1980). El final de la segunda guerra mundial plantea la necesidad de un modelo de paz como base de la convivencia que se vertebre fundamentalmente sobre la educación. Los países vencedores pretenden ponerse de acuerdo para evitar la aparición de nuevas ideologías que puedan volver a poner en peligro la estabilidad mundial y constituyen la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) convencidos de que la educación era el mejor fundamento de la paz. La constitución de la Unesco fue firmada el 16 de noviembre de 1945 por treinta y siete países y entró en vigor e14 de noviembre de 1946. Con la experiencia reciente de la guerra, el propósito era construir la paz desde el interior de las personas. Si las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde se ha de construir la defensa de la paz, ya que una paz fundada exclusivamente en acuerdos económicos y políticos de los gobiernos, decía el acta de constitución, no obtiene la adhesión unánime, duradera y sincera de los pueblos y, por consiguiente, esta paz debe ser establecida sobre el fundamento de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad. Precedentes de esta voluntad de construcción de la paz desde la desde la educación ya se encuentran en la Comisión Internacional de Cooperación Intelectual (CICI) y en el Instituto Internacional de Cooperación Intelectual (IICI) fundados en 1922 y 1924 respectivamente, en el marco de la Sociedad Naciones. Construir la paz desde la cooperación intelectual lo había recomendado encarecidamente el señor M. Hymans, representante belga en la Conferencia de Paz. El modelo de desarrollo como soporte para la reconstrucción material de la destrucción heredada depende casi exclusivamente de un pacto y de una mentalidad que, en un principio, tiene por objetivo rehacer los efectos de la guerra en Europa pero que posteriormente se convierte en paradigma de desarrollo universal para el que se activan no solamente programas de tipo económico y político sino también programas educativos. Con este motivo crean una serie de organismos internacionales vinculados al Bretton Woodds y particularmente el Banco Mundial. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 161 UNED. Educación Social El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), común mente llamado Banco Mundial, constituye, junto al Fondo Monetario Internacional (FMI), el segundo pilar de las instituciones financieras inter nacionales creadas en julio de 1944 con motivo de la conferencia sobre asuntos monetarios y financieros de las Naciones Unidas en Bretton Woods. Desde entonces, cuatro instituciones se han añadido al BIRF: la Corporación Financiera Internacional (CFI), creada en 1956; la Asociación Internacional de Fomento (AIF) , creada en 1960; el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), creado en 1966; y la Organización Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI), fundada en 1988. El Banco Mundial nació con el objetivo de conceder préstamos y asistencia para el desarrollo a países de ingreso mediano y a los países más pobres con capacidad de pago y, en sus propias palabras, para guiar «a cada país en desarrollo hacia una vía de crecimiento estable, sostenible y equitativo». Los dueños del Banco Mundial son más de 184 países miembros que están representados por una Junta de Gobernadores y por un Directorio con sede en la ciudad de Washington. Los países miembros son accionistas que tienen poder de decisión final dentro del Banco Mundial. El número de votos de los miembros está vinculado a sus aportaciones de capital que, a su vez, se basan en la capacidad económica relativa de cada país. Esto es lo que, a juicio de los movimientos más críticos, ha ocasionado que el modelo de desarrollo haya estado orientado por la voluntad de los países más enriquecidos y desde una perspectiva economicista. El modelo de desarrollo que se difunde durante los años cincuenta viene determinado por la variable de crecimiento económico como sinónimo de riqueza y evolución económica hacia la industrialización y se identifica con la capacidad para aumentar bienes y servicios. En general las tres variables o aspectos que definen el desarrollo son el crecimiento del Producto Interior Bruto, la mejora de estructuras económicas y la mejora del bienestar económico. Es un modelo de desarrollo economicista que se intentará corregir desde los organismos de las Naciones Unidas que mantienen una relación más directa con los problemas de los ciudadanos y desde las mismas organizaciones ciudadanas inmersas en la sociedad civil. En los años sesenta es cuando se generaliza una política de créditos «blandos» de los países del norte hacia los denominados países en proceso de desarrollo con el fin de que en estos países se fortalecieran estructuras productivas, de educación, salud, etc. Cuando, en la década de los setenta, estos créditos comienzan a vencer, se produce el fenómeno de endeuda miento progresivo por falta de recursos de los países en desarrollo que no han podido consolidarse conforme al paradigma de desarrollo noroccidental y no pueden hacer frente a la deuda adquirida. Corno consecuencia se vuelven a endeudar con nuevos créditos, esta vez de la banca privada, para poder pagar los anteriores. No olvidemos que son los años en que los países exportadores de petróleo adquieren grandes sumas de «petrodólares» que colocan en la banca privada y que encuentran una salida rentable en los nuevos préstamos de deuda externa. La crisis va aumentando progresivamente y a partir de 1982 muchos países como México, Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, etc. declaran la imposibilidad de pagar y se inicia así lo que viene en denominarse como crisis de la deuda que, en definitiva, es una crisis también del modelo de desarrollo. Este paradigma de desarrollo intentó ser corregido, como ya hemos dicho, desde Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 162 UNED. Educación Social algunas de las instituciones de las Naciones Unidas. En 1966 se crea el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), considerado como la principal agencia de cooperación para el desarrollo de Naciones Unidas. Sus ámbitos de trabajo son la reducción de la pobreza, la conservación y mejora del medio ambiente, la promoción de la mujer, la democratización de la sociedad y el fortalecimiento de la sociedad civil. El PNUD publica anualmente un «Informe sobre el des arrollo humano» en el que se hace una evaluación del desarrollo alcanzado por los países del mundo, a partir de índices que no se limitan a los aspectos meramente económicos. Estos informes periódicos se han con vertido en un referente obligado para la orientación de cualquier actividad encaminada hacia el desarrollo, pero la distancia entre las necesidades sociales que descubren y las alternativas eficaces que se ponen en marcha para satisfacerlas son muy grandes. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe de 1990 intenta introducir un nuevo concepto de desarrollo definido como un proceso mediante el cual se ofrecen más oportunidades a las personas. Entre las oportunidades más importantes se encuentran la de una vida prolongada y saludable, el acceso a la educación y el acceso a los recursos para tener un nivel de vida decente. Avanzando en sus propuestas, el PNUD, junto con la Sociedad Internacional para el Desarrollo (SID) y la Inter Press Service (IPS) comienzan a introducir nuevos elementos al desarrollo en términos de seguridad, entre los que se encuentran los siguientes: seguridad económica (garantizar ingresos suficientes), seguridad alimenticia (alimentación básica), seguridad sanitaria (garantía de servicios sanitarios elementales), seguridad medio ambiental (mantener los eco sistemas para generaciones futuras), seguridad personal (protección contra la violencia personal y colectiva), seguridad comunitaria (protección de las minorías), seguridad política (mantener los derechos políticos fundamentales) . Otro organismo que ha quedado muy mediatizado en sus planteamientos ha sido la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Creada en 1964, como entidad intergubernamental permanente, la UNCTAD es el órgano de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la esfera del comercio y el desarrollo. Sus objetivos principales son aumentar al máximo las oportunidades de comercio, inversión y progreso de los países en desarrollo y ayudarles a hacer frente a los retos derivados de la mundialización. La UNCTAD se propone a sí misma ayudar a los menos dotados a hacer frente a una economía mundial más competitiva y a ser el guardián de la conciencia de desarrollo del mundo, luchando por una mayor equidad y reduciendo las disparidades entre las naciones. Posee programas destinados a fortalecer las capacidades institucionales y de negociación de los países en desarrollo para ampliar y diversificar sus exportaciones. Actualmente cumple un importante papel como fuente de análisis e información. Produce tres informes anuales, suma mente útiles: Trade and development Report (Comercio y desarrollo), World Investment Report (Inversiones) y Least Devlopment Countries Report (Países menos desarrollados). Otros elementos de corrección del modelo de desarrollo provienen de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo. En 1987 elaboró el famoso informe Brundtland, que llevaba por título Nuestro Futuro Común (Our Common Future} en el que se defendía un desarrollo que pudiera satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Es aquí donde se comienza a enmarcar el desarrollo en el con Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 163 UNED. Educación Social texto ecológico, se comienza a cuestionar un crecimiento lineal y constante en el tiempo y aparece el concepto de crecimiento sostenible que se puso más de moda a partir de la Cumbre del medio ambiente de Río de Janeiro en 1992. A este tipo de organizaciones enmarcadas en el sistema de las Naciones Unidas podríamos añadir otra serie de instituciones, constituidas en esta misma época y que también contribuyen de una u otra manera al desarrollo humano como, por ejemplo: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), creada en 1945 con el objetivo de pro mover la cooperación internacional en materia de agricultura y alimentación; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), creada, tras la segunda guerra mundial, en 1946, para la protección de la infancia; la Organización Internacional del Trabajo (OIT), creada en 1919 por el Tratado de Versalles pero reconvertida, en 1946, a través de un acuerdo, en la primera organización especializada de Naciones Unidas con el fin de promover la justicia social y el pleno empleo de los trabajadores, de mejorar sus condiciones de vida y su protección social; la Organización Mundial de la Salud (OMS), creada en 1948, con el propósito de lograr una cobertura universal de los servicios de salud, operando a través del área del establecimiento de normas y de la asistencia técnica con el fin de fortalecer los sistemas nacionales de salud, desarrollar programas para erradicar las enfermedades infecciosas y transferir información y tecnología adecuada; el Fondo de Población de la Naciones Unidas (FNUAP), creado en 1969 con el objetivo de elaborar políticas de control de la natalidad y salud reproductiva; el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, creado en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que tuvo lugar en Estocolmo en 1972, es el principal organismo de la ONU en materia de medio ambiente y nace con la pretensión de coordinar el sistema mundial de vigilancia y control de la situación medio ambiental al nivel mundial. Desde el punto de vista de los organismos enmarcados dentro del sistema de las Naciones Unidas se va constatando año tras año, y sobre todo a partir de la década de los ochenta, la debilidad de su influencia en las políticas de los diferentes gobiernos. Bajo el argumento de que estos organismos internacionales no tienen capacidad política para gobernar el mundo, puesto que los distintos representantes gubernamentales que a ellos acuden sólo representan a sus gobiernos respectivos, sus conclusiones quedan reducidas a meras recomendaciones o a consejos que nunca alcanzan un rango vinculante y obligatorio para los gobiernos, sobre todo para los más poderosos. Se constata cada vez más el vacío existente ante una serie de problemas del desarrollo global que, por una parte, no pueden ser afrontados unilateral mente desde la perspectiva particular de los estados nacionales ni, por otra, se potencia a las organizaciones de Naciones Unidas para que consoliden alternativas globales eficaces y vinculantes. Frente a esta situación, la influencia de otras instituciones bancarias y algunas organizaciones multilaterales como, por ejemplo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) cuya representatividad se establece en función del poder de los distintos socios que la componen, fueron adquiriendo en la década de los ochenta cada vez más auge e influencia en las políticas de los diferentes países y en la toma de decisiones globales, pasando así la economía a ocupar un lugar prioritario y determinante de las políticas nacionales e internacionales. 1.2. Era geoeconómica (1980-2000). A partir de la década de los ochenta, con la crisis política, económica y teórica del bloque socialista se consolida cada vez más un proyecto neoliberal único en el que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 164 UNED. Educación Social la economía se consolida como eje dominante del modelo de desarrollo. Los Organismos de las Naciones Unidas que más habían potenciado un modelo de desarrollo humano y sostenible en el marco de proyectos educativos específicos potenciados por la Unesco, quedan marginadas por los grandes intereses económicos. Es el momento en que Estados Unidos y el Reino Unido abandonan la Unesco a favor del apoyo a las gran des organizaciones económicas, como El Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio. La dinámica del control del desarrollo desde la orientación política es reemplazada por la dinámica del control económico y del mercado. Se pasa así de una era geopolítica que transcurre desde 1950 a 1980 y en la que pre domina una confrontación de ideologías y de propuestas políticas para la mejora del desarrollo y la paz, a una era geoeconómica que comienza en la década de los ochenta y en la que predomina una propuesta única basada en el paradigma noroccidental de desarrollo económico. Efectivamente, el Banco Mundial, a partir de la década de los ochenta, considera tan importante dominar las políticas educativas y controlar la expansión del conocimiento como dedicarse al apoyo financiero de programas que venía haciendo por tradición. En 1995, el Banco comienza a tener conciencia de que sus esfuerzos no alcanzaban al uno por ciento del total del gasto en educación a pesar de que en aquel año financiaba una cuarta parte de la ayuda a la educación. Por ello, se plantea que la principal contribución del Banco debería ser su asesoría, diseñada para ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas educativas adecuadas. El financiamiento del Banco será en general diseñado para influir sobre los cambios en el gasto y en las políticas de las autoridades nacionales. En una sociedad en la que la información y el conocimiento son las fuer zas que impulsan la productividad, al Banco le interesó cambiar de orientación y dedicarse hacia el control de las políticas de la gestión y extensión del conocimiento. En 1996 el Grupo del Banco Mundial adoptó una nueva visión: convertirse en un Banco de conocimientos para impulsar la revolución del saber en los países en desarrollo y actuar como un elemento catalizador a nivel mundial a fin de crear, difundir y aplicar los conocimientos más avanzados que se requieren para reducir la pobreza y lograr el desarrollo económico. Para hacer realidad esta visión del conocimiento al alcance de todos, el Grupo del Banco Mundial reajusta sus actividades de desarrollo y forja nuevas alianzas a nivel mundial para ayudar a afrontar las apremiantes exigencias en materia de análisis, reformas normativas, inversiones y fortalecimiento de la capacidad que plantea la revolución del saber. Desde otro punto de vista complementario, la Organización Mundial del Comercio introduce, por la misma época, la política de comercializar los ser vicios, incluidos la educación y la salud, con la pretensión de que su comercialización mejore automáticamente su calidad. Dentro de las instituciones multilaterales, la OMC es una de las que mejor representan el modelo de desarrollo promovido por los países más ricos del mundo. Una rápida visión de su evolución histórica pueden permitirnos el vislumbrar la problemática educativa que esconde una organización que, en principio, tiene como finalidad el fomento del comercio. El sistema multilateral de comercio se creó en 1948 con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) para ocuparse de las normas que rigen el comercio entre los países. Lo que está en el origen del acta de fundación de la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 165 UNED. Educación Social OMC (Marrakech, 1994), es la necesidad de crear un nuevo marco legal para asegurar que las normas comerciales se mantuvieran acordes con la evolución de la economía mundial. Ciento veinte países firmaron el acta de la OMC, convirtiéndose oficialmente en la sucesora del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio el año 1995. Hay que advertir que con la adhesión de China y de otros nueve miembros entre 1999 y 2001, abarca el 97 por ciento de la población mundial. El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), firmado en 1994 en Marrakech, formó parte de la serie de compromisos que, en el marco de GATT, dieron origen a la Organización Mundial de Comercio. El objetivo declarado de este acuerdo es la liberalización progresiva del comer cio de servicios. En cierto sentido el AGCS va más allá del propio GATT en tanto «obliga» a los países a entablar «sucesivas rondas de negociaciones con miras a lograr un nivel de liberalización progresivamente más elevado» del comercio de servicios (Art. XIX). La «filosofía» que hay detrás del mismo es que la mayor apertura de los mercados dará mejores posibilidades a los países en desarrollo de mejorar los servicios a sus ciudadanos a la vez que les dará mejores oportunidades comerciales para su crecimiento económico. En febrero de 1997 se alcanzó un acuerdo sobre los servicios de telecomunicaciones, en el que 69 gobiernos aceptaron una serie de medidas de liberalización de gran alcance que iban más allá de las acordadas durante la Ronda Uruguay. Ese mismo año, 40 gobiernos lograron la conclusión de las negociaciones sobre el comercio en franquicia arancelaria de los productos de tecnología de la información, y 70 miembros concertaron un acuerdo sobre los servicios financieros que abarca más del 95 por ciento del comer cio de servicios bancarios, de seguros, de operaciones con valores y de información financiera. En 1998 la OMC creó un grupo de trabajo para estudiar la liberalización de la educación. En el año 2000 se iniciaron nuevas con versaciones sobre la agricultura y los servicios, que se han incorporado a un programa más amplio establecido en la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, que tuvo lugar el mes de noviembre de 2001 en Doha, Qatar, Las consecuencias de estos intentos de desarrollo de la denominada era geoeconómica, como apuntamos a continuación, no sólo no han logrado los efectos deseados formalmente sino todo lo contrario. A juicio de sus críticos, este modelo produce cada día más desajustes por la desproporcionalidad del reparto de bienes y por la amenaza del ecosistema. Cada día, también está recibiendo más críticas no solamente por parte de las organizaciones ciudadanas, principalmente de las sociedades más afectadas que son las sociedades del los países del sur, sino por grupos de observadores de las sociedades más satisfechas y beneficiadas por este modelo. Efectivamente, son las organizaciones ciudadanas las que más cuestionan el modelo de desarrollo a que nos ha conducido el siglo XX y las que proclaman la necesidad de nuevas alternativas para el desarrollo reivindicando un debate público y democrático sobre los problemas globales. A pesar de todas las explicaciones que la OMC da para justificar los malentendidos que ocasionan sus actuaciones (la misma OMC se ha visto obligada a hacer un pequeño libro explicando los diez malentendidos más recuentes en torno a la OMC por parte del gran público) ya pesar de los esfuerzos que el Banco Mundial está haciendo por dialogar con las organizaciones de la sociedad Civil, tanto la una como el otro están siendo cuestionados por los movimientos emergentes de la sociedad civil. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 166 UNED. Educación Social 1.3. La era geocuItural a partir del año 2000. Para algunos sociólogos, esta resistencia progresiva por parte de los movimientos ciudadanos al modelo de desarrollo promovido por las grandes organizaciones multilaterales son el síntoma del tránsito de una era geoeconómica a una nueva era geocuItural, caracterizada por la necesidad de debatir públicamente las diferentes dimensiones del desarrollo y las distintas alternativas posibles al bienestar de todos. Debate que, por otra parte, está favorecido por la conexión en red de los distintos colectivos que les permite abordar y afrontar juntos determinados problema globales. La generalización de una nueva cultura sobre el desarrollo, la paz y la seguridad comienzan a brotar en la celebración intermitente de diferentes cumbres mundiales celebradas sobre los temas o problemas más acuciantes de la humanidad. Cualquier educador social tendrá que hacer una referencia obligada a lo tratado en la cumbre sobre la mujer (Beijing, 1995 y Nueva York, 2000), el medio ambiente (Río de Janeiro, 1992, Nueva York, 1997 y Johannesburgo, 2002), el asentamiento de los derechos humanos (Viena, 1993), población y desarrollo (El Cairo, 1994), desarrollo social (Copenhague, 1995 y Ginebra, 2000), alimentación (Roma, 1996 y 2001), infancia (Nueva York, 1990), Comercio y desarrollo (Bangkok, 2000), el envejecimiento y los mayores (Madrid, 2002), etc. Otras temáticas de gran interés como, por ejemplo, el de la sociedad de la información, tienen pendiente una cumbre futura para el 2003 en Ginebra. Todas estas cumbres han servido de ocasión a los movimientos ciudadanos más organizados para debatir los grandes problemas de la sociedad global y para evolucionar en la presentación de alternativas reales que incluyan intervenciones educativas. La posibilidad de permitir a las asociaciones ciudadanas participar en los debates públicos de algunas conferencias mundiales como por ejemplo la de adultos, celebrada por la Unesco en 1997 en Hamburgo, permite también abrir las puertas a los nuevos planteamientos que se fraguan en los movimientos ciudadanos. Determinadas redes de debate como la creada en torno al Pronunciamiento Latinoamericano «por una educación para todos» con ocasión del Foro Mundial de la Educación (Dakar, 2000), la generada en torno a los mal etiquetados movimientos antiglobalizadores (Informe Lugano de Susana George 2001) o la que funciona en torno al Foro Social Mundial de Porto Alegre (2001 y 2002) pueden ser unos botones de muestra solamente de las plataformas más representativas de los movimientos geoculturales. El foro de Porto Alegre, por hablar solamente de una de estas plataformas, es concebido por sus protagonistas como la antítesis del Foro Económico Mundial de Davos: uno se celebra en el Norte y otro en el Sur, en uno se reúnen los «amos» del mundo en otro los ciudadanos y los pueblos del planeta (12.000 participantes, 800 ONGs, 1.600 periodistas, 120 países). Lo único en común, por razones de eficacia mediática, las fechas: del 25 al 30 de enero en los dos casos. Para el 2003 se está preparando el II Foro. Las críticas y vacíos que los distintos movimientos ciudadanos están encontrando en el modelo de desarrollo dominante, denominado también modelo noroccidental, se pueden resumir en los siguientes puntos: Es un modelo de desarrollo que genera la civilización de la conocida copa de champagne en la que la quinta parte de la gente más rica del mundo consume el 86% de todos los productos y servicios mientras que la quinta parte más pobre Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 167 UNED. Educación Social consume solamente el 1,3%. De los más de cuatro millones y medio de habitantes en los países en desarrollo tres quintas partes no tienen acceso a agua potable. La cantidad de riqueza crece enormemente pero se reparte desproporcionalmente: en el año 1990 el consumo mundial era de 1,5 trillones de dólares, en 1975 de 12 trillones y en 1997 de 24 trillones pero, sin embargo, al final de todo este proceso el 20% de la población más pobre consume menos de lo que consumían en 1900. Este paradigma se apoya en el poder decisivo que los países más ricos tienen sobre organismos muy influyentes en el reparto del conocimiento, en la extensión de la educación y en la distribución de bienes y servicios. Los perfiles, por lo tanto, del desarrollo tienden prioritariamente a no perjudicar los intereses de dichos países y a procurar más desarrollo a los ya desarrollados, con lo que las diferencias en el reparto de los beneficios en lugar de disminuir aumentan cada vez más. Un ejemplo al que se alude para confirmar este análisis es la decreciente participación en medidas amortiguadoras de la desigual dad corno puede ser la contribución con el 0,7% de cada presupuesto o la resistencia a la aplicación de la denominada tasa Tobin como impuesto sobre las transacciones financieras internacionales (que alcanzan hoyadas billones de dólares diarios). Por otra parte el desarrollo promovido desde estas grandes organizaciones multilaterales tiene un marcado carácter economicista. De tal forma que el desarrollo se contempla priorítariamente desde la clave del crecimiento lineal sin tener en cuenta el contexto ecológico en el que se produce (que lo puede llegar a hacer insostenible) ni otras variables cercanas a la dignidad humana introducidas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como, por ejemplo, la esperanza de vida, el logro educacional o un nivel decente de vida. Las organizaciones de las Naciones Unidas que tienen un proyecto más humanitario o un paradigma con rostro humano como pueden ser, por citar algunas, las distintas cumbres de las Naciones Unidas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo o la misma Unesco, no están teniendo el peso suficiente ante los Estados ya que se las considera incompetentes para gobernar el mundo y para entrometerse en las políticas de los estados nacionales soberanos, con lo que sus decisiones no son de obligado cumplimiento sino puras recomendaciones a los países. En palabras de los más críticos, el modelo de desarrollo que tenemos es un modelo que prioriza la economía y los negocios por encima del derecho (los derechos humanos) y la política. Se necesitaría por lo tanto una reforma de la arquitectura institucional de las Naciones Unidas para democratizar todos sus órganos y vincular a todas sus instituciones (incluyendo el BM Y el FMI) con un refuerzo de su capacidad de reglamentación y jurisdicción mundial, para que las relaciones internacionales no sean dominadas por la ley de los más ricos y más fuertes. Reconocimiento pleno y más amplio de la institucionalización del derecho de participación de las ONG como órganos representativos, legítimos e indispensables para el ejercicio de la ciudadanía nacional y universal. Desde el punto de vista educativo, se considera que la educación es prioritariamente un derecho antes que un objeto de consumo o un servicio de mercado. Después del derecho a vivir (con los derechos básicos a los cuidados de salud elemental y la alimentación), el derecho a la educación es reconocido el más fundamental de los derechos del ser humano, por su importancia para el ejercicio Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 168 UNED. Educación Social de todos los derechos y el respeto de los derechos de todos, y porque la educación es la clave del motor del desarrollo humano, en su dimensión individual, colectiva y ecológica. No se puede dejar a expensas del mercado el ejercicio de un derecho. El Foro de Porto Alegre plantea la necesidad de superar la fragmentación mediante la articulación, el aislamiento mediante la asociación y el encuentro dialógico, la acción re activa y defensiva mediante una acción pro gramática que dé inmediata respuesta a la emergencia en que nos sume el programa neoliberal pero vinculándola con la creación de las condiciones para acelerar la transición final del sistema actual hacia otro sistema mundo más igualitario, sostenible social, política, ecológica y económicamente, en el que los valores de la convivencia humana gobiernen por sobre los valores del lucro Para terminar esta reflexión sobre el tema del desarrollo y la paz hemos de decir que al final del siglo XX permanece una tensión, no muy comprensible del todo, entre los debates y alternativas de los nuevos movimientos ciudadanos y unas fuertes presiones políticas y económicas por parte de la poliarquía mundial. Esta ausencia de diálogo hace imposible el análisis y la discusión, desde perspectivas pluralistas, sobre los grandes problemas mundiales excluidos del proceso de globalización como son, por ejemplo, el tema del trabajo, la cultura y el género. 2. LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL COMO EXPRESIÓN DE LA EDUCACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS SECTORES POPULARES. La animación sociocultural suele definirse por dos elementos, el primero es el estímulo que procura a las personas o comunidades para participar en el proceso de su propio desarrollo y, el segundo es el desarrollo de esa participación en el contexto sociopolítico en el que están integrados los participantes. La extensión progresiva de la democracia a lo largo de este medio siglo ha arrastrado consigo la necesidad de participación social y la generalización del saber a sectores habitualmente excluidos de los niveles culturales medios. La «animación sociocultural» como modelo educativo superará el modelo de alfabetización escolar y conducirá hacia una nueva relación con la cultura como ámbito más amplio de desarrollo personal y de participación social cuya demanda no proviene solamente de sectores de población marginada sino de toda la población. La educación social, en este sentido, tendrá que hacer frente a las nuevas exigencias que provienen no sólo de los sectores marginales sino también de sectores «normalizados». Los años que se suceden entre 1949 y 1985 son quizás los más ricos en lo que se refiere a animación sociocultural porque, precisamente durante estos años, se asiste a una implosión y explosión simultaneas de actividades educativas, como se demuestra por la proliferación de programas que responden a distintas necesidades educativas de una población cada vez más variada y que trascienden las ofertas hechas desde el sistema escolar. Después de la segunda guerra mundial las políticas culturales, según Simpson, J. A. (1979), mantienen la extensión de un modelo de cultura estético-académico, restringido a las artes y al patrimonio cultural del que disfrutan solamente las elite s de los iniciados. La distancia entre los gustos de la población y las ofertas Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 169 UNED. Educación Social culturales de las distintas agencias públicas de cultura exige progresivamente un replanteamiento de la cuestión cultural. A partir de los años 60 la hegemonía de la cultura de elite va siendo desbancada por la denominada cultura de masas y lo hacen de la mano de dos factores clave que confluyen simultáneamente: por una parte la influencia de las utopías socia les en torno a la cultura, formuladas por Marx, Engels, Proudhon, Gramsci y, por otra, el desarrollo de medios de comunicación que favorecen la difusión masiva de la cultura. Lo que se consigue en esta década es el contraste entre un tipo de cultura que procede de «arriba» e intenta popularizarse generando una actitud pasiva, potenciada aún más por el comercio de bienes y servicios culturales que produce la industria cultural y otro tipo de cultura popular que nace entre el pueblo y comienza a regenerarse en un contexto de participación social, favorecido por la consolidación y generalización de la democracia. La cultura de masas va pasando de ser entendida como una popularización de la cultura de elites o un acercamiento de la cultura a la gente, a ser entendida como un procedimiento que pone los medios al servicio de los ciudadanos para que sean ellos mismos quienes creen y recreen su cultura. En este contexto se produce, durante la década de los sesenta, un tránsito de la educación masiva, entendida como difusión de la cultura dominan te a la educación masiva entendida como participación en la propia construcción cultural. Los diferentes estudios sobre la historia de la animación sociocultural suelen coincidir en dividida en tres grandes periodos. Un primer periodo correspondería a las décadas de los años cuarenta y cincuenta, en las que se producen grandes movimientos migratorios del campo a las ciudades y en las que los ciudadanos provenientes del trabajo agrícola, sin horario ni calendario de trabajo, comienzan a tener más tiempo libre debido a una diferente organización del trabajo. Por otra parte, el nuevo contexto urbano despierta interés por generar nuevos conocimientos y nuevas relaciones sociales que ocupen su tiempo. Por estas razones, la animación sociocultural de este primer periodo se caracterizó prioritaria mente por la utilización del nuevo tiempo libre. El segundo periodo suele distribuirse a lo largo de las otras dos décadas (60 y 70) en las que la característica dominante es el bienestar creciente. Entre los años sesenta y setenta se produce una nueva industria cultural de la que comienzan a disfrutar y de la que comienzan a servirse determinados sectores populares anteriormente marginados de los niveles culturales medios. El acceso a la información y a las redes de formación es más fácil, originándose un amplio movimiento cultural que cristaliza en prácticas de animación sociocultural y en el renacimiento de determinadas experiencias educativas como es el caso de las Universidades Populares que son una viva expresión de la evolución cultural en esta época. En España este periodo coincide con la constitución de la sociedad democrática que dio al movimiento un plus de realce que ya de por sí tenía. Es en ese contexto en el que surge el Proyecto Cultural Europeo sobre Animación Socio cultural (19701976) del Consejo de Europa con el fin de orientar las políticas culturales conducentes a desarrollar la «democracia cultural» mediante programas de animación. Según Víctor Ventosa (1989) es en la década de los años sesenta cuando «la ASC comienza a tomar el relevo de la educación popular en abierta Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 170 UNED. Educación Social confrontación con la concepción del momento: la democratización de una cultura que se consideraba única y universal». El tercer periodo hay que situado en las dos últimas décadas del siglo en las que la animación sociocultural como participación ciudadana es agredida por las nuevas dinámicas de eficacia y de mercado y por las alternativas imperantes del movimiento neoliberal y del «pensamiento único» que aminoran en gran medida la potencialidad participativa que la animación socio cultural promovía en el periodo precedente. En España, la animación sociocultural ha tenido una gran incidencia desde los años sesenta hasta finales de los ochenta, siendo utilizada, prime ro, como estrategia de lucha contra la política franquista de privación de libertades y, después, como un proceso socioeducativo dinamizador de la creación de un tejido social utilizado por los ayuntamientos democráticos. Instituciones culturales como Las Universidades Populares, las Escuelas Campesinas y los Centros Cívicos o los Centros de Acción Social, son buenos testigos del papel que han cumplido en la consolidación democrática de los pueblos, barrios y ciudades. Precisamente a partir de los años 90 en los que la animación socio cultural se profesionaliza y acredita en la universidad con el título de educación social ha sido cuando ha ido decayendo gradualmente y ha ido perdiendo la fortaleza y el encanto que la caracterizaron durante los años anteriores. La animación sociocultural no puede considerarse como un ámbito cerrado. El desarrollo de la educación no formal, la corriente del desarrollo comunitario, el movimiento de educación de adultos, la pedagogía del ocio y tiempo libre, el trabajo social... confluyen de alguna manera en la aplicación práctica del modelo educativo de animación sociocultural. En las lecturas al final de este capítulo, recogemos un texto de Xavier Ucar Martínez que sintetiza las diferentes corrientes que confluyen en ella. 3. EDUCACIÓN SOCIAL PARA EL CAMBIO PERMANENTE ANTE LA CRISIS INSTITUCIONAL Tres instituciones con una misión social fundamentalmente integradora, y directamente relacionadas con la educación, sufren una crisis progresiva a lo largo de esta segunda mitad de siglo; crisis que no significa pérdida sino sobre todo oportunidad de re inventarse en función de nuevos desafíos socia les y del cumplimiento de nuevas funciones educativas. Las instituciones en las que nos vamos a centrar son: la escuela, la familia y el trabajo. La escuela, pensada para una sociedad más simple que la actual y para un sector social reducido a niños y jóvenes, ve superadas sus fronteras tanto vertical como horizontalmente. Verticalmente la educación deja de ser una tarea circunscrita a la edad juvenil para convertirse en una tarea permanente a lo largo de toda la vida y, horizontalmente, la educación traspasa la frontera de los muros escolares para desarrollarse en espacios cada vez más amplios y en tiempos más dispersos. En la familia intervienen nuevos factores que transforman su tarea educativa como, por ejemplo, el proceso de individuación moderna que saca a la madre de las funciones exclusivas del hogar, como ya lo había hecho anteriormente con el padre, transformando definitivamente la referencia educativa del hogar tradicional. Otro Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 171 UNED. Educación Social factor transformador de la familia es la necesidad de los padres de aprender. Este factor está provocando que los padres no aprendan antes que los hijos sino simultáneamente con ellos. Estamos viviendo en una sociedad cofigurativa, dice M. Mead, en la que los padres no aprenden antes que los hijos sino al mismo tiempo o, incluso en una sociedad postfigurativa en la que los hijos, por primera vez en la historia saben más que los hijos. Este tipo de fenómenos han modificado, en esta segunda mitad del siglo, el proceso tradicional de transmisión cultural de padres a hijos y la educación social se ha tenido que enfrentar a especiales retos en el ámbito de educación familiar. La tercera institución, el trabajo, ha sido profundamente modificada por la flexibilidad que lo hace más inestable, menos fijo e incluso inexistente para muchos, provocando así no solamente la necesidad de formación continua para poder seguir teniendo permanentemente oportunidades de trabajo sino sobre todo la necesidad de construir una nueva realidad social del trabajo y una nueva identidad social del ciudadano no determinada exclusivamente por el trabajo, en una sociedad en la que el trabajo, al menos tal y como se ha definido hasta ahora, no es capaz de identificar a todos. Hagamos unas breves reflexiones históricas sobre cada una de estas instituciones. 3.1. La educación no formal y la educación permanente como alternativas a la crisis de los sistemas de enseñanza. Uno de los factores que facilitó la explosión de la educación fuera del sistema escolar fue el crecimiento demográfico. La tasa de crecimiento de la población en la década de 1920 fue de 1,9%, la de la década de 1930 de 2,3% y en 1950 llegó al 2,8% de tal forma que a finales de los años setenta un 40% tenía menos de 15 años. Este crecimiento significaba que todos los sistemas de prestaciones de servicios sociales quedaban negativamente afectados a pesar de los esfuerzos y del crecimiento cuantitativo que manifestaban. A pesar de los esfuerzos realizados, la escolarización universal ya parecía una meta imposible en aquellos años y precisamente por esto, durante la década de los años sesenta se comienzan levantar algunas voces críticas contra la misma función de la escuela que proclaman la necesidad de una sociedad desescolarizada. Para estos autores, entre los que hay que destacar a I. Illích, la escolarización, además de ser una meta imposible, crea situaciones de injusticia social ya que margina a un número cada vez mayor de ciudadanos. Si queremos educar, afirman las voces más críticas, hay que hacerla al mar gen de las escuelas. Se está pidiendo no sólo una apertura de la escuela hacia los grupos marginales sino una nueva forma de enfocar la educación para que llegue a todos. Paralelamente, Bertrand Schwartz y Ph. Coombs reivindican, en 1967, en la Conferencia Internacional de Virginia (EE.UU.) sobre la Crisis de la Educación, nuevas modalidades de enseñanza que completen la enseñanza escolar y que permitan una posibilidad educativa para todos. Estas reivindicaciones ya no se apoyan solamente en el crecimiento demográfico sino en los cambios tecnológicos y sociales que exigen nuevos aprendizajes a colectivos cada vez más grandes, diferentes y distintos de los niños y jóvenes a quienes van dirigidos los sistemas de enseñanza: Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 172 UNED. Educación Social «La naturaleza de esta crisis se define a través de los términos de cambio, adaptación y disparidad. Desde 1945, todos los países han sufrido cambios en su medio ambiente a una velocidad vertiginosa, como consecuencia de la ciencia y la tecnología, de la política y la economía, de las estructuras demográficas y sociales. Aunque los sistemas educativos se han desarrollado y modificado también más rápidamente que nunca, no lo han hecho, sin embargo, con la debida celeridad, adaptándose con demasiada lentitud al rápido compás de los acontecimientos a los que se hallan circunscritos. » Ph. Coombs aclara, tanto en su primer libro sobre la crisis mundial de la educación como en posteriores artículos', que la educación no formal ha de entenderse como un complemento a la educación que el sistema educativo no puede prestar. Desde esta perspectiva la educación no formal comenzó también a identificarse con procesos educativos marginales y para margina les, hechos con escasos recursos y con una separación fronteriza respecto a los aprendizajes del sistema formal de enseñanza cada vez más difíciles de sobre montar. La separación entre los aprendizajes no formales y los forma les, la dificultad para transitar de una modalidad a otra, la falta de reconocimiento mutuo, que en principio caminaba en paralelo entre lo que podría ser una enseñanza de primera (la enseñanza formal) y otra de segunda (enseñanza no formal), facilitó la identificación de la educación no formal como una modalidad de enseñanza para marginados. Pronto, cuando las necesidades educativas de las grandes empresas y la formación continua de todos los trabajadores tuvieran que acogerse a procesos de formación no for mal, esta identificación se haría insostenible. 1 COOMBS, PH.: «Hay que desarrollar la educación periescolar» Perspectivas. Revista de educación de la Unesco. n." 1973, . 332. A mediados de la década de los setenta, sobre todo a partir de los trabajos del Consejo de Europa y particularmente de la Conferencia de Ministros Europeos de Educación de Estcolmo en 1975 y del Symposium sobre Una política de educación permanente para hoy en Siena en 1979, otro término, el de educación permanente comienza a tener una aceptación internacional. Este concepto o, mejor, principio educativo, colabora enormemente a desarrollar las posibilidades de formación tanto dentro de los sistemas de enseñanza existentes como fuera. Entre medias de la conferencia de Estocolmo y el Symposium de Siena tiene lugar la 19 Conferencia General de la Unesco en Nairobi, año 1976, en la que la educación permanente, lejos de limitarse al periodo de escolaridad, debe abarcar todas las dimensiones de la vida, todas las ramas del saber y todos los conocimientos prácticos que puedan adquirirse por todos los medios y contribuir a todas las formas de desarrollo de la personalidad. Los procesos educativos que siguen a lo largo de su vida los niños, los jóvenes y los adultos, cualquiera que sea su forma, deben considerarse como un todo. La educación designa, según la Unesco, la totalidad de los procesos organizados de educación, sea cual sea el contenido, el nivel y el método, sean formales o no formales, ya sea que prolonguen o reemplacen la educación inicial. Efectivamente, rnuc.hos de los aprendizajes no formales eran ya imprescindibles para el buen funcionamiento de las sociedades y el mismo Coombs reconoce, en el segundo informe sobre la crisis de la educación de 1985, que «las naciones altamente industrializadas tienen una abigarrada variedad de programas y actividades de educación no formal sin las que su progreso social, económico y Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 173 UNED. Educación Social tecnológico sufriría un preocupante frenazo». En este nuevo informe de 1985, Coombs elabora un nuevo concepto de «aprendizaje en red» por contraposición al «aprendizaje en sistema» que valora más positivamente todo el conjunto de aprendizajes no formales. Los distintos contenidos de la oferta educativa tanto formal (sistema de enseñanza) como no formal, juntos, constituyen una compleja red de aprendizaje a lo largo de la vida que presta servicio a una gran variedad de cambiantes necesidades de aprendizaje de la gente desde los recién nacidos y los niños hasta los adultos y ancianos. En España, el Libro Blanco de Educación de adultos (1986) recoge toda esta doctrina y, además de orientar hacia modelos educativos de base territorial que integren todos los recursos educativos de la comunidad en un mismo programa, establece cuatro áreas esenciales para una educación integral que son las siguientes: la formación orientada al trabajo (actualización, reconversión, y renovación de los conocimientos de tipo profesional), la formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas (o para la participación social), la formación para el desarrollo personal (creatividad, juicio crítico, participación en la vida cultural), la formación general o de base cuando no se consiguió en la edad apropiada, constituye un prerrequisito indispensable de tipo compensador. Estas cuatro áreas quedaron reducidas a tres en La Ley de Ordenación General del Sistema educativo (LOGSE), de 1990, fundiéndose la segunda y la tercera del libro blanco en una sola. A pesar de que la doctrina es clara en cuanto a la interrelación que debe haber entre las distintas modalidades de aprendizaje todavía sigue siendo un tema pendiente en la realidad. La voluntad de articular todos los elementos formativo s en un sistema flexible y moderno forma parte de la historia y en concreto de la normativa española. Sin embargo, las resistencias de la realidad y la inercia de las conductas se vienen imponiendo sobre esta voluntad de tal forma que persiste la presencia desarticulada de las distintas modalidades formales y no formales. Persiste todavía la confusión que identifica los aprendizajes de la modalidad formal con los aprendizajes básicos y necesarios para poder subsistir en la sociedad actual, cuando en realidad muchos de ellos se adquieren a través de la modalidad no formal. Persiste todavía la falta de reconocimiento social a determinados aprendizajes sólo por el hecho de haberse adquirido fuera de la modalidad regla da cuando nuestra sociedad se sigue manteniendo gracias a muchas habilidades y competencias adquiridas fuera de la escuela o de la academia. Es más, se ha producido un pacto silencioso entre las distintas administraciones para redistribuirse la atención a los distintos ámbitos que debieran formar una sola red educativa, de tal forma que la administración educativa se encarga de la formación inicial, básica y general; la administración laboral se encarga del ámbito de la formación continua y ocupacional y las administraciones locales del ámbito de la formación cívica y para la participación social. La práctica habitual coloca por inercia a los educadores sociales en los procesos de educación cívica en torno a las administraciones locales, cuando en realidad debieran estar siendo los verdaderos mediadores de una educación integral que interrelacionaría todos los ámbitos educativos. 3.2. Cambio del modelo de transmisión educativa familiar durante los últimos cincuenta años. El impulso de individuación, propio de la modernidad, conduce a centrar en cada Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 174 UNED. Educación Social persona el disfrute de condiciones y derechos que le permitan ser libre a título personal e intransferible. Por lo que hace referencia al mundo de la vida cotidiana es importante matizar que esta individuación de derechos y libertades, que en un primer momento afectó solamente a los hombres, ha llegado durante las últimas décadas también a las mujeres. Mientras el proceso de individualización afectaba sólo al hombre, se mantenían los vínculos conyugales y los vínculos filiales gracias a la permanencia cuasi natural de la mujer dentro de la institución familiar, pero cuando la mujer también se individualiza los lazos familiares tanto conyugales como filiales se desligan de lo considerado hasta ahora como « lo natural» y comienzan a depender exclusivamente de la libertad y de la responsabilidad de cada uno de los dos cónyuges. Una nueva situación que plantea nuevos desafíos a la educación de los hijos y a la estabilidad de la institución familiar. Por otra parte, como señala Tedesco (2001), se está produciendo una extensión de la democracia al ámbito de lo privado y en concreto a la vida familiar que transforma las vinculaciones de autoridad entre hijos y padres en vinculaciones de libertad. Los componentes de las familias son convertidos en individuos iguales que relativizan las opiniones de todos sus componentes, incluidas las de los padres, y generan un nuevo tipo de relaciones, basadas más en el intercambio bidireccional que en la transmisión patrimonial. Otro rasgo particular de nuestra sociedad, en el que es importante detenerse, es el que puede calificarse como elemento postfigurativo. También por primera vez en la historia se está produciendo un fenómeno que trastoca pro fundamente la distribución del conocimiento entre distintas generaciones. Es el fenómeno que M. Mead (1997) denomina como el tránsito de una sociedad prefigurativa a una sociedad postfigurativa. Si en la sociedad prefigurativa son los padres los que saben y los que enseñan. En la sociedad postfigurativa, los hijos saben más que los padres y da la impresión que se invierten los términos: ya que quienes enseñan a muchos mayores son más jóvenes que ellos. Para M. Mead, existen tres modelos de sociedad en lo que se refiere a la relación intergeneracional respecto al conocimiento: la sociedad prefigurativa en la que los hijos saben menos que los padres, la cofigurativa en la que los hijos y los padres desconocen la mayoría de las cosas y aprenden juntos y la postfigurativa en la que los hijos saben más que los padres y hasta los enseñan. Sin entrar en el análisis de las implicaciones culturales que tiene este fenómeno social ni analizar tampoco las consecuencias en las relaciones padreshijos, o la relación entre la memoria histórica y la construcción del futuro, para lo que como es obvio no disponemos ni de espacio ni de tiempo, podemos observar, sin embargo, que el modelo de sociedad configurativa afecta profundamente el concepto y la práctica de transmisión educativa en el seno de la institución familiar. Por una parte se constata que, en este modelo de sociedad, el sentido de la tradición como saber no aparece como un bien perdurable ni un referente dominante. El foco de interés del aprendizaje no está en el pasado sino en el futuro y, en una sociedad postfigurativa no se estudia tanto para «aprender» como para «emprender». La carga de futuro que tiene el aprendizaje somete a todos, padres e hijos, a un ritmo permanente de desafío del que nadie, por mayor se sea, puede desentenderse. Esta referencia permanente al futuro disminuye el poder referencial de la tradición, de la historia y de la familia. El verdadero estímulo se encuentra en Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 175 UNED. Educación Social el aprendizaje de algo útil para el futuro que, por otra parte, se desconoce. El otro rasgo importante de esta sociedad cofigurativa es que los padres aprenden junto con los hijos y jugando con las palabras los padres se con vierten en pares. Se coincide así, desde otra perspectiva, con los análisis expuestos anteriormente de que la función generacional de los padres de enseñar no es una función permanentemente lineal sino que es circular y reflexiva. En unas circunstancias los padres enseñan a los hijos y en otras son los hijos los que enseñan a los padres. La función dialógica de la enseñanza aprendizaje apunta también hacia una transformación en la forma de vivir la autoridad familiar como punto de referencia educativo. 3.3. La formación continua como alternativa insuficiente a la crisis de la institución trabajo. En las últimas tres décadas se ha sufrido en Europa una contracción constante del trabajo remunerado. Se ha pasado de la predominancia de un trabajo fijo y estable a la figura de lo que viene en denominarse trabajo «frágil» caracterizado por no depender de la seguridad de un contrato fijo. Este tipo de trabajo se ha multiplicado en todos los países de tal forma que, según U. Beck, en Alemania un tercio de la fuerza laboral y un 50% del Reino Unido tiene empleos frágiles. Entre los dos modelos de capitalismo vigentes que Michel Albert (1993) identifica, el capitalismo renano como el más solidario y el capitalismo anglosajón como el más exclusivo, el renano produciría más parados pero con mayor protección laboral y mayor inclusión social frente al modelo anglosajón más flexible, con una mayor inclusión laboral pero con mayores desigualdades sociales y desprotección social. Independientemente del desacuerdo existente en el momento actual entre los defensores del fin del trabajo para todos (entre los que se encuentran analistas tan distintos como Rifkin o U. Beck) y los defensores de la tesis del posible pleno empleo (entre los que se encuentran también personas tan distintas como A. Giddens en su famosa propuesta sobre la tercera vía o Castells en su amplio estudio sobre la era de la información), lo que sí es cierto es la presencia de casi mil millones de parados en el mundo y más de 11 millones en Europa. El deterioro del mercado del trabajo desde la crisis del petróleo ha aumentado notablemente el paro entre los europeos. La tasa de paro en 1970 rondaba el 2% en los países de la Comunidad Económica Europea, tasa que pasa al 6% en 1980 yen 1993 supera el 10,5%. Aunque la tasa de paro ha disminuido hasta el 7,6% (mas de 11 millones de parados en números absolutos) en el año 2001 sin embargo estamos lejos de acercarnos a la realidad de los años sesenta y más aún al sueño del pleno empleo, aún en el caso de que fuera posible. Ante esta situación, los educadores sociales vienen enfrentándose con una doble necesidad: la de formar para el trabajo y la de formar para construir una nueva realidad social del trabajo, la de mantener o integrar en el trabajo existente mediante programas de formación continua u ocupacional y la de formar para aprender a identificar e identificarse socialmente en unas condiciones laborales estructuralmente diferentes. Efectivamente la nueva realidad social del trabajo está generando nuevos espacios de ocio, de más tiempo libre y de paro. Esta situación obliga a generar procesos formativo s no solamente en función de la actividad laboral sino también en función de la construcción de nuevas identidades personales y en función de aprender nuevos reconocimientos sociales en un mundo en el que habitualmente se reconoce a las personas por su trabajo y en el que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 176 UNED. Educación Social paradójicamente no está habiendo trabajo para todos. Las universidades populares españolas ya trataban de ofrecer en 1984, esta doble vertiente de la formación, no de una forma antitética sino complementaria: De la misma forma que creemos que sería equivocado el planteamiento de un programa de formación política que no se base en análisis de la realidad y que no pretenda la incidencia en la misma, también creemos que un curso de formación profesional que no se preocupe de hacer transparentes las estructuras del poder en el campo de la producción, así como los componente sociales, políticos y económicos que van a servir de base y de marco en el ejercicio de la profesión que se está aprendiendo, estaría mal planteado» (Juan Manuel Puente: El papel de la educación de adultos y su inserción en el sistema educativo general. Documento de trabajo de la federación de las Universidades Populares. 1984). También el Libro Blanco de Educación de adultos de 1986, en el capítulo que aborda, en forma de pregunta, el tema de formación para el marco de trabajo o educación para el desarrollo personal y social, plantea la necesidad de unir el aprendizaje de la destreza manual o proceso técnico y su contextualización social de tal forma que tan importante sea, por ejemplo, aprender a poner una inyección o conducir un tractor, como conocer la estructura y problemática del sistema sanitario o los tipos de explotación agraria. La formación sobre el entorno de cada cualificación debe permitir el conocimiento de procesos globales y no sólo retazos o fases de cada especialidad. En este mismo sentido se quejaba, por aquellos mismos años, el informe GEREA sobre la formación en Francia al afirmar que el proceso de formación de las personas adultas estaba enfermo de formación profesional. Todavía, en el año 1997, el Informe para la Unesco de la Comisión Internacional de la Educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, lleva a la conclusión de que el crecimiento económico a ultranza no se puede considerar como el camino más fácil hacia la conciliación del progreso material y que la equidad plantea la educación del futuro en torno a cuatro ejes fundamentales: aprender a hacer (trabajar), aprender a conocer (tener información no es conocer), aprender a vivir juntos (vivir no es estar solos) y aprender a ser (conocerse a sí mismo). El mismo planteamiento vuelve a aparecer en el proceso de los debates sobre la propuesta que hace la comisión en el Memorándum europeo sobre el aprendizaje permanente, no así la propuesta inicial. La Estrategia Europea de Empleo iniciada en el Consejo Europeo de Luxemburgo, celebrado en 1977, define el aprendizaje permanente como toda actividad de aprendizaje útil realizada de manera continua con objeto de mejorar las cualificaciones, los conocimientos y las aptitudes. En el Consejo Europeo de Lisboa de 2000 se estableció que el aprendizaje a lo largo de la vida es un componente básico del modelo social europeo y una prioridad fundamental de la Estrategia Europea de Empleo. Para iniciar un debate en cada país de la Unión Europea se publicó un documento de trabajo denominado Memorandum sobre el aprendizaje permanente. El debate mostró una inquietud ante la presencia demasiado dominante de las dimensiones del empleo y mercado laboral hasta tal forma que el documento del resumen hubo de recoger explícitamente el riesgo de dominancia económica manifestada en el debate en los siguientes términos: «Las respuestas a la consulta sobre el Memorandum propugnan una definición del Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 177 UNED. Educación Social aprendizaje a lo largo de la vida que no se limite a un enfoque puramente económico o restringido al aprendizaje de las personas adultas. Además de hacer hincapié en el aprendizaje desde la etapa prees colar hasta después de la jubilación, el aprendizaje a lo largo de la vida debe abarcar todo el espectro del aprendizaje formal, no formal e informal. Los objetivos del aprendizaje incluyen la ciudadanía activa, la realización personal y la integración social, así como los aspectos relacionados con el empleo» 4. LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL COMO CONSECUENCIA DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS. Otro eje vertebrador de la educación social durante la segunda mitad del siglo XX se encuentra en el fenómeno de los movimientos migratorios y en la velocidad de intercambio y comunicación existente en el mundo actual que provocan nuevos paradigmas de convivencia con los «otros». Europa siempre ha estado afectada por las migraciones. Lo nuevo de la segunda mitad del siglo XX es el cambio de giro en los movimientos migra torios europeos. Mientras que, anteriormente, la direccionalidad de las migraciones era desde Europa hacia el exterior, en la segunda mitad de este siglo las migraciones se dirigen hacia su interior generando a los ciudadanos europeos no solamente problemas sino también desafíos para establecer modelos de convivencia que mejoren la calidad de vida de los que entran y también de los que reciben. Efectivamente, los habitantes de Europa (entre 1800 y 1930) emigran en un número aproximado a los cincuenta millones (según Carr Saunders en torno al 40% del crecimiento anual de la población europea). Este fenómeno fue lo que dio origen a lo que Reinhard ha denominado «Nuevas Europas». Algunas naciones europeas sacan hacia fuera un número muy significativo de sus ciudadanos. Así, durante el periodo citado, del Reino Unido salen más de 17 millones; 10 de Alemania; 9,5 de Italia; 4,4 de España; 2 de los países escandinavos; 1,6 de Portugal y 0,5 de Bélgica y Holanda. Los rusos europeos que se desplazan hacia Siberia entre 1850 y 1914 alcanzan una cifra superior a los 10 millones. Los países receptores son Estados Unidos que entre 1790 y 1950 recibe cerca de cuarenta millones de extranjeros. En América Latina la inmigración es también importante, aunque menor que en EE.UU. Se estima en torno a 12.000.000 entre 1810 y 1950. Aunque, étnicamente, los pobladores de tan diverso origen no son solamente ibéricos, la civilización dominante (lengua, literatura, religión, costumbres) tiene un fondo hispanoportugués. Sólo se pueden dar algunas cifras aproximadas para Sudáfrica (foco de emigración de ingleses y holandeses) que pasa de 70.000 habitantes (1850) a 6.000.000 en 1914. Otro foco de destino de la emigración europea es el norte de África (Argelia y Túnez), zona de atracción de los franceses, españoles e italianos, a lo largo del siglo XIX y principios del XX, aunque para los españoles fue durante largo tiempo un territorio caracterizado por la emigración temporal. A partir de los años cincuenta y durante la década de los sesenta los países de Europa occidental comienzan a recibir movimientos migratorios de trabajadores que llegan del sur de Europa y de África del norte. Alemania y Francia, debido a su desarrollo económico, acogen a italianos y españoles. Pero durante este periodo todos los emigrantes salían con la intención de volver a sus respectivos países antes o después. No se trataba de movimiento migratorios Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 178 UNED. Educación Social definitivos. Entre 1960 Y 1973, el número de trabajadores salta de 2 a 7 millones y el total de la población extranjera pasa de 4 a 12 millones. Otra particularidad es que a partir de 1970 la inmigración española e italiana es sustituida por grupos marroquíes y turcos más alejados tanto geográfica como cultural mente. A partir de 1974 los países industrializados de la entonces Comunidad Económica Europea intentan poner fin al ingreso de todos los inmigrantes no pertenecientes a la Comunidad Económica Europea, cuestión que afectaba a España que todavía no pertenecía a la Comunidad. Esto provoca en muchos inmigrante s ya instalados en los países desarrollados la voluntad de instalarse definitivamente en ellos y en lugar de volver a sus países deciden que sean sus familias las que se reincorporen a los países donde ellos trabajan. Lo cual ocasiona un número total de inmigrantes de 14 millones según la documentación del Consejo de Europa. Durante la década de los noventa Alemania recibe a más de doscientos cincuenta mil por año, alcanzando la cifra de cuatrocientos ocho mil en el año 1992. Ese mismo año España recibió casi cincuenta y tres mil trabajadores extranjeros. Un dato significativo nos los proporciona U. Beck al constatar que uno de cada veinticinco matrimonios celebrados en Alemania, en 1960, estaba integrado por un ciudadano o ciudadana extranjera, mientras en el año 1994 esta proporción era de uno por cada siete matrimonios. Llegadas de trabajadores extranjeros a algunos países europeos (en miles) 1990 1992 1994 Austria 103,4 57,9 27,1 Francia 22,4 42,3 18,3 Alemania 138,6 408,9 221,2 España 19,8 52,8 23,5 Suiza 46,7 39,7 28,6 Reino Unido 16,1 12,7 13,4 1996 16,3 11,5 262,5 24,5 16,9 Tabla elaborada a partir de SOPEMI (OCDE) 1998. Los datos sobre residentes extranjeros en los países de la UE ofrecidos en el mes de junio del 2002 por Eurostat dicen que en el año 2000 había 18.692.100 residentes, menos que los ofrecidos por SOPEMI (OCDE) y Eurostat para el año 1998 que era de 18.979.000. Este descenso no concuerda con el endurecimiento del lenguaje político sobre la inmigración y con las leyes sobre el control de la inmigración ante una supuesta invasión europea. Otras parecen ser la razones que se solapan en el tratamiento que estigmatiza a los inmigrantes como los causantes del paro de los ciudadanos europeos y de la violencia callejera. Efectivamente, el deterioro del mercado del trabajo desde la crisis del petróleo ha aumentado notablemente el paro entre los europeos. La tasa de paro en 1970 rondaba el 2% en los países de la Comunidad Económica Europea, tasa que pasa al 6% en 1980 y que a partir de 1993 supera el 10,5%. Precisamente los grandes argumentos populistas que los grupos xenófobos esgrimen es que el número de inmigrantes suele coincidir con el número de parados y que como consecuencia lógica para ellos quienes sobran son los inmigrantes. No es extraño que ante este tipo de argumentos fáciles los más seguidores de estos grupos se encuentren entre Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 179 UNED. Educación Social las clases populares que luchan por encontrar un puesto de trabajo y ven a los «otros» inmigrantes como sus competidores. La competitividad se va extendiendo cada vez más ya que hace veinte años los trabajadores que venían a Europa ocupaban los puestos de trabajo no cualificados o semicualificados de la más baja escala, pero hoy la demanda de esta categoría de puestos de trabajo es menor y el número de parados aumenta entre los mismos inmigrantes generando nuevos problemas de convivencia. Otra de las razones que endurece el lenguaje de relaciones migratorias es la distancia cultural. La particularidad de la evolución del movimiento migratorio europeo en las últimas décadas es que todos los países de la Unión Europea son países que acogen inmigración. Los tradicionales países de emigración como España, Italia, Grecia y Portugal que acudían a centro Europa en los años cincuenta y sesenta, ahora atraen mano de obra proveniente de América Latina, Asia y África del norte. Los flujos migratorio s de las últimas décadas han convertido a Europa en un continente caracteriza do por una diversidad étnica y cultural que desafía permanentemente los esquemas culturales de la tradición europea. Mezclar mezquitas con catedrales es un ejercicio de convivencia a inventar. Otra razón es que la experiencia política de la extrema derecha más xenófoba, como la de Le Pen en Francia o Haider en Austria, ha recogido muchos votos con su discurso antiinmigrante. Este discurso, según los partidos de centro e incluso de izquierda, no podía dejarse sólo en manos de la extrema derecha y, con el ánimo de no perder los votos que lo seguían, se han contaminado de una cierta dureza hacia la población inmigrante. Las leyes sobre inmigración de países como Dinamarca, Italia y España así lo demuestran. Todos estos factores están generando un desplazamiento de la opinión pública hacia posturas cada vez más xenófobas a las que las organizaciones internacionales y los educadores sociales se han de enfrentar como tarea particularmente específica. Las organizaciones internacionales que se ocupan de los movimientos migratorios son el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), La Organización Internacional para las Migraciones, El Centro Internacional para el Desarrollo de la política de la migración, la Comisión de las Iglesias para los Migrantes de Europa (CEME), la Comisión Católica para las migraciones (CICM); también el Consejo de Europa ha celebrado siete conferencias sobre este tema desde 1986. La séptima se ha celebrado en Helsinki del 16 al 17 de septiembre de 2002 sobre el tema de los migrantes en nuestras sociedades: políticas para el siglo XXI y en la que se han planteado la integración económica, social, cultural y política de los migrantes regularmente instalados en los países europeos como un factor de cohesión social. Esta integración sólo puede hacerse mediante una política de integración global que permita una calidad de relaciones intecomunitarias que contribuyan a una mejor comprensión entre los migrantes y las sociedades que les acogen. La reacción de los educadores frente a este fenómeno de los movimientos de inmigración europea se ha plasmado en diferentes modelos educativos que ocupan un amplio espectro que va desde una mentalidad de lucha entre civilizaciones hasta otra de diálogo entre civilizaciones. Ya hemos aludido a los grupos xenófobos que alimentan conductas de enemistad entre nativos e inmigrante s mediante campañas que hacen responsables de los grandes males de la vida cotidiana, como el paro o la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 180 UNED. Educación Social violencia, a los grupos extranjeros. Lejos de estos movimientos, a los que difícilmente se les podría encuadrar dentro del ámbito educativo, se encuentran otros movimientos educativos con prácticas y programas de acción educativa que, simplifican do, podríamos clasificar en tres grupos: Un modelo benevolente que pretende ayudar a los inmigrantes a deshacerse de su marginalidad, partiendo del supuesto de que son ellos los que tienen que aceptar las condiciones, el estilo de vida y la cultura del país receptor. La finalidad de este modelo es la de integrar a los inmigrantes en la cultura dominante, para lo que generan programas de integración en la cultura ambiente hasta ser asimilados por ella al precio necesario de la renuncia a su cultura de origen. El país receptor es superior, al menos en el contexto geográfico en el que se vive, y los que llegan han de adaptarse. Este es el principio educativo de esta pedagogía benevolente. Un modelo tolerante que supone más que la integración la aceptación de las diferencias pero sin mucha relación mutua. Al concebir las diferencias como foco de problemas, no se provoca una interacción entre ellas. Se educa para tolerar las diferencias y aceptar la multiculturalidad sin mas relaciones recíprocas que las indispensables en los lugares de trabajo y de comercio. La educación tiende a fortalecer cada cultura por separado sin tener en cuenta la presencia de los otros. Un modelo inclusivo que favorece la relación intercultural entre iguales. Se parte del supuesto de que las diferencias culturales son una riqueza de la humanidad de la que la misma humanidad debe disfrutar. La educación, desde este punto de vista, alienta el aprendizaje de lo que cada uno es a partir de lo que encuentra de sí mismo en el otro. El otro se convierte así en una oportunidad para reconocer en sí mismo lo que no es posible hasta que no se produce el encuentro con el otro. En este proceso de inclusión intercultural no hay que olvidar los esfuerzos de la propia sociedad civil y de los movimientos ciudadanos y ONGs mixtas en las que la convivencia y las relaciones han pasado de la teoría y la conceptualización ideológica a las experiencias personales y comunitarias. BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en los asuntos tratados en este tema, puede acudirse a las obras siguientes: MEAD, M. (1997); Cultura y compromiso. El mensaje de la nueva generación, Barcelona, Gedisa. SIMPSON, J. A. (1979): Hacia la democracia cultural, Madrid, Ministerio de Cultura. TEDESCO, J. C: "Educación y hegemonía en el nuevo capitalismo: algunas notas e hipótesis de trabajo» en Revista de Educación. Número extraordinario 2001. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Madrid. UCAR, X. (1992): La animación sociocultural, Barcelona, Ediciones CEAC. VEGA GIL, L. (2002): Claves de la educación social en perspectiva comparada, Salamanca, Edit. Hespérides. VENTOSA PÉREZ, V. (1989): La animación sociocultural en el Consejo de Europa, en AA.VV.: Procesos socioculturales y participación, Madrid, Edit. Popular. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 181 UNED. Educación Social LECTURAS. «La sociedad y la organización política postcapitalistas requieren un nuevo Sector Social, tanto para satisfacer necesidades sociales como para restablecer una ciudadanía y una comunidad con sentido. Se trata de devolver el poder hacia abajo, de hacer al estado más sensible a las influencias que lo desbordan por todas partes. No se trata de negar la influencia al Estado, sino de conducir de otro modo los problemas comunes. La sociedad debe reinterpretarse como un sistema compuesto de cuatro subsistemas básicos: el estado, con sus instituciones político administrativas; el mercado, con sus instituciones económicas; las organizaciones de solidaridad social, con sus instituciones del Tercer Sector o del sector privado social; y el sector informal, con sus instituciones familiares, parentesco, vecindario, amistad. Prescindir de la familia o de las unidades de convivencia no trae nada bueno para la producción del bienestar; en realidad, la protección actual subsiste a causa de las redes de subterráneas de protección, lo cual, en el caso de la salud supone que el 72% de los cuidados sanitarios se practican en la familia. Pero cargar sobre ésta la gestión de los propios riesgos (enfermedad, envejecimiento...) sólo podrá hacerse impidiendo la emancipación de la mujer e incluso favoreciendo la muerte de la familia por sobrecarga asistencial. Ignorar el papel fundamental que desempeñan las familias y las unidades de convivencia, sea cual sea su estatuto jurídico, resulta suicida para el futuro de las políticas sociales. Pero se deben socializar los esfuerzos de la familia a través de medidas que recaigan sobre toda la sociedad y posibiliten la articulación de los derechos individuales, ya que debe asegurarse a la familia unas condiciones de vida dignas para cada uno de sus miembros, mediante la armonización de los derechos de cuantos la integran.» J. García ROCA (2001): El tránsito hacia los últimos. Crítica política del voluntariado (Santander, Edit. Sal Terrae) pp. 150151. Seis corrientes de la animación sociocultural «La corriente culturalista proveniente de los países francófonos. La cultura se consideraba como un motor de desarrollo y la acción sociocultural era considerado un instrumento apropiado para posibilitar y generar procesos de auto organización y dinamización de territorios y comunidades. Nombres ya clásicos en nuestro contexto son Malraux, Moulinier, Besnard, Simonot, Poujol, Peuple et Culture. La corriente del trabajo social de origen latinoamericano que apostaba clara mente por la animación sociocultural como metodología de trabajo comunitario. Desde esta perspectiva aquella era entendida e interpretada como una tecnología social buena parte de los trabajos de animación sociocultural desarrollados en España ha sido Ezequiel Ander Egg. La corriente de la educación popular y de adultos, también de origen latinoamericano, estuvo liderada por las ideas de Paulo Freire. Las prácticas socioculturales propias de esta corriente son críticas, políticas y buscan generar procesos consensuados de emancipación y autodeterminación en las grupos, comunidades y territorios en los que se producen. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 182 UNED. Educación Social La corriente de la educación popular en España que, desde finales del siglo XIX pretendía la democratización de la cultura y la participación de jóvenes y adultos en la vida social; todo ello a partir de la comprensión de los fenómenos sociales y culturales en los que aquellos se hallaban inmersos. Los ateneos obreros, las casas del pueblo y las universidades populares serán, a lo largo del siglo XIX, un caldo de cultivo muy apropiado para la aparición de la animación sociocultural a mediados del XX. Las universidades populares, como centros que desarrollaban especificamente actividades de educación popular, serán de las primeras en asumir y abanderar experiencias de animación sociocultural. La corriente del desarrollo comunitario que, procedente del ámbito anglosajón, hace su aparición en España a principios de la década de los 60. Más ligada desde el principio al trabajo social y sociológico que al propiamente socio educativo se interpreta en nuestro país como el equivalente anglosajón de las experiencias y prácticas de animación sociocultural que nos llegaban de contextos francófonos. El autor más representativo en España de esta corriente ha sido a lo largo de todos estos años Marco Marchioni. La corriente de la educación en el tiempo libre y de la pedagogía del ocio. Difícilmente puede hablarse en el conjunto del Estado español de un desarrollo homogéneo de experiencias de este tipo. En Cataluña, sin embargo, la denominada educació en ellleure se constituyó como un movimiento educativo muy importante en el ámbito de la infancia y la juventud. Aunque pueden rastrearse desde los primeros años del siglo XX experiencias diversas en relación a la educación del tiempo libre en Cataluña, será en los 60 y, sobre todo, en la década siguiente con la llegada de la democracia a nuestro país cuando experimente un verdadero crecimiento. DR. XAVIER ÚCAR MARTÍNEZ (2002): Medio siglo de animación sociocultural en España: balance y perspectivas. Publicado en el portal de la Sociedad Española de Educación Social en http://www.eduso.net/animaciontiempo_libre/sociocultural/ Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 183 UNED. Educación Social Tema 10 La educación social en España durante la segunda mitad del siglo XX Antonio Víctor Martín García Universidad de Salamanca Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 184 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN. Tanto desde la tradición hermenéutica representada en Dilthey y Nohl, como en la tradición sociopedagógica de Natorp, la pedagogía social nace y se desarrolla tempranamente con vocación de servir de ayuda educativa a la sociedad. Desde Nohlla prestación de ayuda integral al individuo necesitado es una tarea inherente a la educación. Cuando esa ayuda es brindada por instituciones y personas fuera de las instancias familiares o escolares adopta la forma de educación social. Los dos elementos que están presentes en el desarrollo temprano de la Pedagogía y la Educación Social, la acción educativa dirigida a determinados colectivos sociales y la consideración educativa de la sociedad en su conjunto, continúan hoy siendo dos de sus ejes conceptuales básicos. El primero se ha centrado fundamentalmente en la idea de marginación e inadaptación social. El segundo en la idea de comunidad. En ambos pueden encontrarse nexos y materializaciones concretas de la educación de adultos, la educación especializada y la animación sociocultural, los tres grandes ámbitos de expresión y desarrollo aceptados hoy como constitutivos del tronco común que es la educación social. La marginación y la inadaptación en este caso son de tipo social en origen que se manifiesta en lo educativo y cultural y revierte nuevamente en lo social en una espiral continua. Es una marginación que compromete un tipo de acción educativa sobre los individuos y sobre los grupos. También la idea de acción educativa desde la comunidad ha sido ampliamente tratada en el marco de la Pedagogía y de la Educación Social. La comunidad, en tanto espacio para el desarrollo socioeducativo ofrece el marco de actuación desde el que se parte y al que se llega. Por otro lado, la noción de comunidad remite a la idea de interacción social, que a su vez remite también al universo de la praxis, es decir, conecta con la idea de transformación social, y se expresa en forma de compromiso social, de diálogo y comunicación interpersonal. Marginación, inadaptación, exclusión y necesidades sociales, desarrollo, dinamización, promoción personal y grupal..., marginación y comunidad, estos son los grandes argumentos sobre los que gira la reflexión y la acción socioeducativa que aquí vamos a analizar para el periodo comprendido entre los años 1950 y 2000. Precisamente, dada la dispersión y la amplitud temática respecto al objetivo fijado, creemos oportuno realizar algunas precisiones y consideraciones previas que ayuden a situar el contenido de este capítulo en sus justos términos. CONSIDERACIONES Y DIFICULTADES PREVIAS: EL SIGNIFICADO DE LA ACCIÓN SOCIOEDUCATIVA y DE LA EDUCACIÓN SOCIAL En primer lugar, es preciso delimitar el amplio espectro de espacios de la intervención socioeducativa. Está claro que hasta muy recientemente no puede hablarse de una imagen integrada de la educación social como tal, si por ello entendemos una acción conjunta, estructurada u homogénea, de los distintos componentes que la definen. Más aún, en el terreno de la práctica, cualquiera de sus tres ramas (la educación especializada, la animación sociocultural y la educación social de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 185 UNED. Educación Social adultos) daría mucho más de sí que el propio «tronco» común. Bastaría echar una mirada retrospectiva sobre la evolución de la educación de adultos, de las iniciativas realizadas en el campo de la animación sociocultural (infancia, juventud, grupos de adultos ... ) o, en el caso de la educación especializada, el tratamiento educativo con menores en situación de dificultad o conflicto social para apreciar un recorrido más rico y denso que lo que hoy entendemos por el todo, esto es, la Educación Social. Bastaría también mencionar las múltiples denominaciones que a lo largo de las últimas décadas ha tenido la consideración genérica de educador (social) para apreciar la diversidad y falta de consenso existente sobre esta figura profesional: educador especializado, animador sociocultural, monitor de centros de vacaciones, director de campamentos, albergues y colonias, animador juvenil, coordinador de tiempo libre, técnico de animación sociocultural, educador especializado, educador de adultos, monitor de aire libre, agente de desarrollo comunitario, educador de calle, formador de adultos ... En consecuencia, gran parte de la historia de la educación social, en puridad, y desde el consenso existente hoy sobre sus tres ramas o espacios y ámbitos de desarrollo, debe hacerse a partir de la integración de la historia de cada uno de ellas. Pero si complejo resulta construir un todo unificado respecto a lo que es la educación social (en su triple componenda), más difícil aún es la separación de ésta, en tanto expresión genuina y diferenciada, de otras formas de acción social y de trabajo social. En este sentido, parece también claro que durante gran parte del periodo analizado la educación social (en adelante también ES) se ha desarrollado de modo indiferenciado de la asistencia social, al amparo de los denomina hoy Servicios Sociales. No es casual que muchos de los programas educativos que atienden las necesidades de determinados colectivos sociales aparezcan de modo conjunto con otros de corte puramente prestacionales y asistenciales y promovidos por organismos dependientes de Asuntos Sociales y/o de Bienestar Social, en su sentido más institucionalmente amplio. En segundo lugar, nos encontramos con dificultades para establecer una diferenciación efectiva entre la Educación Social y la Pedagogía social. En el periodo que consideramos, el trayecto seguido por la pedagogía social y la educación social, no sólo han sido paralelos, sino que convergen con tanta frecuencia que a la hora de estudiar una y otra, resulta muy complejo diferenciarlos. El impulso de la ES, especialmente a partir de la década de los 80 se debe al propio desarrollo de la Pedagogía social, en tanto que disciplina científica y académica que la analiza formalmente. El desarrollo de la investigación, y sobre todo, su despegue y reconocimiento académico, ha promovido viva mente el debate y la discusión sobre enfoques, métodos, prácticas y modos de entender y de hacer educación social y se ha visto reflejado en un importante número de publicaciones, encuentros y foros científicos que a su vez han servido para avivar los planteamientos teóricos y la propia praxis socioeducativa. En tercer lugar, nos encontramos también con una importante ausencia de referencias documentales. La falta de estudios que ofrezcan un relato organizado de referencia resulta un serio inconveniente también para dar cumplida respuesta a nuestra propuesta de análisis en este capítulo. Por otro lado, la proximidad temporal del periodo estudiado explica en parte la ausencia de estudios evaluativos sobre el desarrollo de la ES durante esta parte del siglo XX. En todo caso, existen buenas reconstrucciones que ofrecen una visión fragmentada y parcial de la educación social Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 186 UNED. Educación Social en sus tres ámbitos principales señalados anteriormente. Este hecho y el no tener la ES una entidad profesional o disciplinar propia que permita su reconocimiento con claridad respecto a otras prácticas sociales (prácticamente hasta hace unos pocos años) ha hecho que no sea tenida en cuenta en indicadores, cifras, datos ... lo que evidentemente impide el análisis de estadísticas que permitan una valoración adecuada sobre su impacto y una precisa aproximación a la realidad de su desarrollo. De este modo, la propia fragmentación y debilidad de la iniciativa institucional respecto a la educación social contribuye, si cabe aún más, a dificultar las tareas de análisis retrospectivo del proceso seguido por la ES en nuestro país en los últimos 50 años. En cuarto lugar, y desde un punto de vista metodológico, es necesario establecer una demarcación cronológica y precisar algunos indicadores de análisis. Naturalmente, un periodo de tiempo tan corto desde el punto de vista de la Historia, pero tan largo, en cuanto a lo acontecido especialmente en las tres últimas décadas del siglo XX, no puede admitir una visión uniforme ni homogénea en cuanto a sus fases o etapas iniciales y/o finales o, en el caso que nos ocupa, desde la consideración de los sectores y grupos de población que pudieran haber tenido una mayor atención educativa y social, porque tampoco ha sido uniforme la vida social, política y económica de este país. Es evidente que el objetivo de este trabajo no es hacer un análisis histórico con detenimiento de la realidad española en este periodo, pero sí resulta cuando menos necesario resumir algunos de sus elementos mas destacados que ayuden mejor a comprender y contextualizar el desarrollo y progresivo auge de la educación social entre nosotros, o si se prefiere, desde una opción menos optimista, pero tal vez más acertada y realista, tratar de justificar la falta de este desarrollo, precisamente por las propias condiciones sociales, políticas y económicas que caracterizaron esa realidad y que, en su conjunto, se ofrecieron poco en favor de políticas más decididas que implementaran medidas y acciones de corte socioeducativo en cuanto la atención de determinados colectivos sociales. Por otro lado, hay que señalar también las propias dificultades en la configuración y desarrollo de la educación social y la pedagogía social, en tanto que disciplina científica y académica. Por todo ello, resulta necesario, al menos en términos operativos y en aras de la concreción expositiva , situar o distinguir varias etapas y periodos al tiempo que definir unos indicadores que nos ayuden a organizar y a dar coherencia narrativa a este trabajo. En el primer caso, y desde la consideración de lo extraordinario de la coyuntura sociopolítica habida en España en las cinco últimas décadas, es posible distinguir con claridad dos etapas muy diferenciadas que coincidirían con un «durante» y un «después de» la dictadura de Franco, y dentro de esta enorme (en términos cualitativos) distinción podríamos también diferenciar varios momentos en cada una de las fases, desde lo que podríamos llamar una mayor «sensibilidad» hacia lo que significa la importancia de la educación social en su sentido más propio. Por otro lado, seleccionamos en cada una de las etapas y periodos fijados los siguientes indicadores de análisis u organizadores: a) la problemática social; b) los espacios de intervención de la ES; e) el desarrollo académico y la formación de los profesionales; d) la producción bibliográfica y la investigación en educación y pedagogía social. Por último, dada la enorme dificultad de analizar un área de intervención social que adopta múltiples fórmulas de expresión práxica y que es pro movida por diversidad de agentes y entidades sociales, creemos que cualquier estudio sobre el Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 187 UNED. Educación Social desarrollo de la educación social quedaría razonable mente bien ajustado si se realizara un análisis desde: - la intención, esto es, desde la oferta: la legislación y la política social y educativa a lo largo del periodo analizado; la necesidad o la vulnerabilidad: los destinatarios, los sujetos y colectivos necesitados o demandantes de la acción socioeducativa; la emoción: los planteamientos teóricos e ideológicos de fondo; la ejecución, el análisis del tipo de actividades realizadas y la metodología desplegada, y la evaluación: su realidad, las materializaciones, sus resultados ... Efectuadas todas estas precisiones y consideraciones generales, y partiendo de la base que nuestro objetivo aquí se ve satisfecho al señalar algunos de los momentos, hitos, instituciones, gentes y agentes que han contribuido a lo que hoyes la Educación social en España, organizamos nuestro relato en torno a la distinción de dos grandes etapas, jalonadas a su vez, cada una de ellas por dos momentos o puntos de inflexión seguidos por la ES durante la segunda mitad del siglo XX. 2. PRIMERA ETAPA: 1950-1976 2.1. Primer periodo (1950-1962): La educación social asistemática, dispersa e indiferenciada: entre la beneficencia y la asistencia social. La problemática social. En el terreno político y económico la España de los años 50 sigue siendo una sociedad de postguerra, caracterizada por una situación de pauperismo generalizado, eminentemente agraria, de escasez y raciona miento (como ejemplo baste señalar que hasta 1953 no se eliminó el racionamiento del pan), con un escaso desarrollo industrial, de autarquía y aislamiento internacional y, en suma, con claras urgencias en el proceso de reconstrucción y creación de todo tipo de infraestructuras públicas. Una sociedad en la que la renta per cápita no alcanzará las diez mil pesetas hasta el año 1959. En el terreno social y cultural existe un importante número de analfabetos (1.364.000 de niños sin escolarizar), graves problemas de orden sanitario, de desorganización administrativa en cuanto a la coordinación y la prestación de servicios y la existencia poco precisa y coordinada de organismos como la Seguridad Social, la Sanidad y la Asistencia Beneficencia a lo que habría que añadir la falta de coordinación entre la Beneficencia Pública y la Iglesia y otras instituciones de carácter privado o semipúblico. Con el cambio de década el país comienza a desplegarse poco a poco en crecimiento y cambio, adentrándose claramente en la senda de la industrialización y en el desarrollo urbano e iniciándose, un ciclo de desarrollo industrial y económico que, si bien alejaban definitivamente las penalidades de la postguerra, no hizo desaparecer las tasas de desempleo, el analfabetismo adulto o las enormes bolsas de pobreza y lagunas en el terreno de las necesidades sociales y de salud pública (García Padilla, 1990: 397 )1. Sobre este maltrecho solar se inicia justamente a mediados de los 50 el proceso de impulso y el cambio de un sistema de beneficencia social de contenido inicialmente caritativo a la aparición de los primeros servicios públicos de acción Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 188 UNED. Educación Social (asistencia) social, al ampliarse los derechos de los ciudadanos y sobre todo con el nuevo orden asistencial que se aprecia ya en la nueva Ley Fundamental sobre la Seguridad Social y la Asistencia Social que extiende sus prestaciones a sectores de población no activos, marginales o especialmente necesitados (García Padilla, 1990: 421). En el plano de análisis más específico de la acción socioeducativa el panorama es aún si cabe más pobre, y resulta muy difícil distinguir lo pro piamente social y educativo de las meras prácticas caritativas imperantes en la ideología y en la política social franquista y, en cualquier caso, separado del adoctrinamiento dominante de la época. Los espacios de intervención de la Educación Social Con el triunfo nacional habían desaparecido los movimientos anarquistas, socialistas y comunistas y toda su labor socioeducativa. El terreno deja do por ellos es tomado por las instituciones franquistas y también por la Iglesia. De entre las instituciones del Régimen, fue el Ministerio de la Gobernación el encargado o responsable de la Asistencia Social y la Beneficencia en España, junto, en menor medida, a las Administraciones Locales, las Diputaciones provinciales, los Ayuntamientos (especialmente para el caso de protección de menores niños expósitos y la atención de los ancianos) y, más concretamente, la Obra de Auxilio Social, que realizó una notable labor asistencial y sanitaria en relación con las necesidades de alimentación, atención y protección de mujeres y niños y también educativa, por ejemplo con el desarrollo de los denominados «albergues escolares» (destinados a menores entre 7 y 14 años que carecían de atención educativa en los centros escolares públicos), los «hogares de aprendizaje industrial» (residencias en las que los menores estudiaban algún oficio o formación profesional), o las denominadas «residencias de aprendizajes» destinadas a mayores de 14 años que cursaban estudios de enseñanza profesional (García Padilla, 1990: 442). 1 Veáse en: W.AA. (1990): Historia de la acción pública en España. Beneficencia y Previsión. Informes, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 2 En particular el Noveno de los Principios del Movimiento Nacional, de 27 de mayo de 1958, señalaba que los españoles tienen derecho a «los beneficios de la asistencia social y los ser vicios sociales» Con esta Norma se superaba lo señalado en el Fuero de los Españoles de 1945 en el que sólo los trabajadores, y únicamente en situación de necesidad excepcional, tenían asegurada la seguridad del Estado. Los ámbitos de la educación social y en relación, en primer lugar, a lo que podríamos llamar la promoción sociocultural destaca en este periodo la labor realizada por grupos y movimientos asociados a movimientos juveniles franquistas (en especial vinculados a la Sección Femenina o el Frente de Juventudes:'), a determinadas organizaciones religiosas vinculadas a la Iglesia católica", y en mucha menor medida, a diferentes grupos del movimiento scout. Todos ellos muy orientados al desarrollo de actividades dirigidas a niños y a jóvenes. Por su mayor acción, nos referiremos exclusiva mente a los dos primeros. Como ejemplo del primer grupo destaca la Sección Femenina, verdadera muestra de organización falangista, antidemocrática y jerárquica, que desplegó hasta sus últimos años de existencia toda una suerte de actividades culturales y propagandísticas a través de sus diversas secciones (Regidurías), en particular por Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 189 UNED. Educación Social medio de los «Círculos de Juventudes», «el Servicio Social» (obligatorio para las jóvenes que sirvió también para la instrucción de mujeres analfabetas), «las Escuelas de Hogar» (dirigidas a mujeres rurales, de los barrios populares, ya las obreras en general), pro moviendo en todos estos casos, formación ideológica de la juventud femenina, siguiendo un modelo de mujer basado en el ideal de esposa y madre subordinada, católica y sacrificada. El núcleo de esta formación y pro moción educativa fueron las manualidades, las actividades artes anales, los talleres de oficios, etc. Además de estos medios, la labor más genuinamente «socioeducativa» de la Sección Femenina fue realizada a través de las «Cátedras ambulantes» (19461977) que tenían por objeto la promoción social, cultural de zonas rurales más deprimidas, de «los Coros y Danzas» (realizaron actividades de recogida y difusión de canciones populares y folklóricas) y de «los Albergues de la Sección Femenina» (camparnentos y colonias para niñas)". En el marco de la labor desarrollada por la Iglesia Católica merece especial mención la obra de Cáritas Española y los movimientos apostólicos obreros en lo que se ha denominado como el catolicismo social O el movimiento social catolico" y que, en el plano ideológico, había encontrado una especial fuente de inspiración en la Encíclica «DiviniIllius Magistri» de Pío XI (1929), Y sobre todo (con un mayor contenido de reforzamiento teórico de este movimiento) la encíclica Mater et Magistra lanza da por el papa Juan XXIII, que exhortaba a una doctrina social por parte de la Iglesia. En síntesis, la idea fundamental contenida en esos documentos y la filosofía social cristiana será la de promover un tipo de educación de la juventud basada en la necesidad de alcanzar la más alta perfección cristiana como fin de la educación y sobre todo también un canto por la implicación educativa y la corresponsabilidad de la familia, la sociedad civil y la propia Iglesia. Sobre la base del concepto de caridad y adoctrina miento la Iglesia extendió una importante red de infraestructuras por todo el país, para los obreros y niños en situación de riesgo social: asilos de niños abandonados, cárceles, hospitales, hospicios ... , la creación y mantenimiento de las casas cuna de niños expósitos (los denominados como «hijos del pecado»), centros asistenciales de acogida (para pobres, ancianos, enfermos, madres solteras ... ), y demás centros de rehabilitación y de reforma (Bartolomé Martínez, 1997: 954995). 3 Para más detalle sobre este último. puede verse: SÁEZ MARÍN, J. (1988): El Frente de Juventudes. Política de juventud en la España de la postguerra (19371960), Madrid, Siglo XXI. 4 Veáse: SANZ FERNÁNDEz, F. (1990): Educación no formal en la España de la postguerra, Madrid, Ed. Univ. Complutense; ANDRÉS GALLEGO, J. (1984): Pensamiento y acción social de la Iglesia en España, Madrid, Espasa. 5 Para más detalle, puede verse: BALLARÍN DOMINGO, P. (2001): La educación de las mujeres en la España Contemporánea (siglos XIXy XX), Madrid, Síntesis Educación. Como hemos señalado, toda esta labor la Iglesia la despliega fundamentalmente por medio de Cáritas y de los movimientos obreros seglares (en especial, la Juventud Obrera Cristiana JOC, la Hermandad Obrera de Acción Católica HOAC, y, las Vanguardias Juveniles VO de los jesui tas, de donde saldrá la Vanguardia Obrera Social con una acción desarrolla da fundamentalmente en Madrid y Euzkadi). En el primer caso, en el año 1957 se crea la Sección Social de Cáritas Nacional, con el objetivo de generar «acción social» en un claro intento por superar la acción benéfica tradicional, puesta de manifiesto en la idea de desarrollar actividades Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 190 UNED. Educación Social técnicas y más profesionalizadas de atención y rehabilitación social de comunidades vecinales y colectivos vulnerables". Efectivamente, Cáritas española inicia al principio de su creación una serie de acciones encaminadas a satisfacer las carencias más básicas de los grupos más necesitados (el reparto de alimentos) a través de las infraestructuras proporcionadas por las parroquias, pero desplegando poco a poco todo un conjunto de tareas de promoción social y de animación comunitaria, así como programas de ayuda a inmigrantes y la puesta en marcha de proyectos de desarrollo socioeconómico de carácter nacional e internacional. 6 El «catolicismo socia)" en tanto que expresión de preocupación por la situación de rnarginación y pobreza de determinados colectivos, especialmente del proletariado y el campesina do proviene de mediados del siglo XIX: escuelas dominicales y nocturnas jesuitas, los círculos obreros católicos, las escuelas del ave maría del canónigo Andrés Manjón y otras iniciativas (para más detalle, veáse: ANDRÉS GALLEGO, J. (1997): «La acción social y educadora de la Iglesia en ámbitos especiales y de marginación», en Bartolomé Martinez; B., Historia de la Acción edu cadora de la Iglesia en España, pp. 835867, Madrid, Biblioteca de Autores cristianos. Puede verse también en el mismo texto, SANZ FERNÁNDEZ, F. (1997): «La formación profesional del obrero desarrollada por la Iglesia» (pp. 929953); ANDRÉSGALLEGO, J. (1984): Pensamiento y acción social en España, Madrid, EspasaCalpe; CHARMOT, F. (1952): La pedagogía de los jesuitas. Sus principios. Su actualidad, Madrid. 7 Para más detalle puede verse el Informe FOESSA del año 1970, cap. 11.1, pp. 1739 Y ss. Por otro lado, a finales de los 40 se observa en el interior de la Iglesia algunas iniciativas y actividades que mostraron una creciente inquietud por los temas sociales y la problemática obrera por parte de algunas de sus Ordenes religiosas", Por ejemplo, en el seno de la Compañía de Jesús se crea en 1947 el Secretariado de Obras Sociales, las Congregaciones Marianas Obreras y, más tarde la Vanguardia Obrera. Era evidente que los marginados y los excluidos de la época lo fueron por razones ideológicas, los vencidos, el bando republicano. Muchos de los que quedaron en España fueron carne de exclusión, y constituyeron la masa obrera más desfavorecida en términos de dificultades en cuanto a las oportunidades de promoción económica, social y cultural. Muchos de estos jóvenes encontraron en movimientos como los de la Vanguardia Obrera su medio de expresión y el desarrollo de sus inquietudes sociales (Izumi Kanzaki, 1994)9. En sus comienzos la va tuvo estrecha vinculación con la Juventud Obrera Cristiana (JOC) adquiriendo poco a poco su propia autonomía de UCCÍÚll. En 1954 se constituye oficialmente en Santander la Vanguardia 01ll1cl'3 Juvenil (VU1) . .El objetivo inicial fue la construcción de una sociedad más cristiana y, sobre todo al principio, el rechazo al comunismo y tratar de elevar espiritual e integralmente a la masa obrera. Las reuniones de estos grupos de jóvenes obreros se denominaron con el tiempo «Círculos de Estudios». El objetivo de estos círculos era básicamente la concienciación católica de temas de actualidad. En 1957 nace la rama masculina de adultos, la Vanguardia Obrera Social (VOS) y en 1959 la primera rama femenina de jóvenes, la Vanguardia Obrera Juvenil Femenina (VOJF). Con el paso del tiempo este movimiento asume posiciones mucho más comprometidas con la realidad social, especialmente a partir de los años 60 (consecuencia del incipiente éxodo rural, la emigración masiva, la expansión del turismo o la industrialización acelerada) que coincide también con el resurgir del movimiento obrero español (Izumi Kanzaki, 1994) entrando en franco declive, crisis y renovación a partir de finales de los años 60, entre otras cosas, por las dificultades surgidas al asumir posicionamientos más críticos y próximos a la acción sindical'". Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 191 UNED. Educación Social 8 A finales de los años 40 nacen asociaciones como la ROAC (atención a obreros adultos) y la JOAC (jóvenes obreros de acción católica). 9 Izumi Kanzaki: «Vanguardia Obrera: un movimiento apostólico obrero durante el fran quisrno», Sociedad y Utopía. Revista de Ciencias Sociales, n." 4, 1994, pp. 4758. 10 La JOC creó en 1960 una sección sindical: USO (Unión Sindical Obrera); asimismo, VO, también en 1960 creó la Acción Sindical de Trabajadores (AST). 268 En segundo lugar, y respecto a la Educación de adultos la principal área de preocupación en este periodo sin duda es el problema del analfabetismo. El Decreto de 10 de marzo de 1950 que crea la Junta Nacional contra el Analfabetismo incide en el objetivo de eliminar este problema en España. La idea fue lanzar una campaña de alfabetización y de extensión cultural dirigida a determinadas regiones apoyada, más tarde en las Juntas Locales y Provinciales contra el Analfabetismo, o en la Comisaría de Extensión Cultural creada en enero de 1954, que incorporaría una serie de realizaciones como por ejemplo las bibliotecas locales. Por último, y en cuanto a la educación especializada, se trata de un periodo en el que prima el enfoque terapéutico, se produce un mayor acercamiento científico (especialmente desde la psiquiatría y la psicología clínica) a la figura del menor, y al estudio de su comportamiento. Se produce también una mayor apertura en el tratamiento institucional al darse un progresivo afianzamiento de la labor profesional del asistente social en tanto que mediador entre la familia y los menores. El plano académico y la fonación de los profesionales de la educación social De manera muy sintética, la formación de los educadores tiene en este periodo un carácter meramente voluntarista, informal, sin que exista un planteamiento formativo institucional ni reglado. En cualquier caso, por mencionar algunos datos de interés, destacamos la aparición de la disciplina complementaria (optativa) de «Pedagogía Social» en el Plan de Estudios aprobado por Decreto de 2 de agosto de 1953 (BOE, 26 de febrero de 1955), en la recién creada Sección de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, la creación en 1954 de la Sección de Pedagogía en la Universidad de Barcelona (Real Decreto 5 de mayo de 1954), o el primer Congreso Nacional de Pedagogía celebrado en 1955 en cuyas conclusiones se menciona el perfil profesional del educador especializado tras un estudio realizado por José Juan Piquer y Jover. En el terreno de la práctica profesional, y contemplando la situación profesional de los educadores sociales hoy día no sorprende la falta de reconocimiento laboral de muchos profesionales dedicados a labores socioeducativas que, como hemos apuntado, carecían de una formación regulada y reglada, en situación de precariedad, subcontratación y sin un reconocimiento profesional. El punto de vista de la producción bibliográfica y la investigación en educación y pedagogía social Utilizando como fuente las principales revistas pedagógicas de la época (la Revista Española de Pedagogía, Bordón y la Revista de Educacion), la problemática socio educativa, en el sentido amplio del término, aparece escasamente referida en este periodo. Apenas pueden encontrarse algunos artículos sobre temas relacionados fundamentalmente con los menores y la delincuencia infantil y juvenil. Algunos de estos trabajos son por ejemplo, los de Manuel Sanjuán Nájera «<Lecturas y escolaridad de los niños delincuentes» en Revista Española de Pedagogía, n.? SS, 1956, pp. 293306). En esta misma revista, en el n° 8687 de 1959 se publica un artículo de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 192 UNED. Educación Social varios autores titulado «Factores sociales de la educación». Destacan también algunos estudios empíricos realizados por Juan José Piquer y Jover publicados en la Revista Española de Pedagogía «<Volumen y caracteres de la delincuencia juvenil en España», n.? 76, 1961, pp. 40140512; «Tipos y tendencias de trabajo de los menores delincuentes de Barcelona», n.? 77, 1962, pp. 717913), etc. Por otro lado, existen constantes referencias a la educación de adultos (principalmente en relación con la alfabetización y la instrucción básica de los adultos), generalmente se trata de noticias provenientes de la Unesco. En este apartado merece especial mención la labor de difusión de temas socioeducativos en la Revista de Educación principalmente a cargo de Adolfo Maillo e Isabel Díaz Arnal'". El primero sobre temas relacionados con la educación de adultos y la educación popular, la segunda sobre la formación de los educadores especializados (en general desde una óptica comparada) y la educación de niños inadaptado s (en este caso, desde un prisma muy próximo a la educación terapéutica). Un análisis somero sobre el contenido de estos artículos muestra una primitiva visión de la «educación social» a caballo entre la sociología aplicada al terreno de la investigación social y la praxis realizada por los Asistentes Sociales de la época. 11 La Revista Española de Pedagogía publica su primer número en el año 1943, Bordón en 1949 y la Revista de Educación en 1952. Las dos primeras editadas por el Instituto de Pedagogía San José de Calasanz creado en 1941 como continuación del extinto Museo Pedagógico Nacional y vinculado a su vez al Consejo Superior de Instituciones Científicas (CSIC), creado en el año 1939. La Revista de Educación, por su parte, fue editada por el Ministerio de Educación Nacional. 12 Este estudio publicado más extensamente en la revista «Pro Infancia y Juventud», de la Junta Provincial de Protección de Menores de Barcelona, cifra en aproximadamente 300.000 menores objeto de medidas de reforma y tutela. Las medidas impuestas fueron en su mayoría de carácter abierto (libertad vigilada, acogimiento familiar y centroshogar y, en mucha menor medida, en internamiento cerrado) (véase en lecturas de este capítulo). 13 En este caso se trata de un estudio de investigación de 444 casos de menores (1120 años) de la facultad reformadora del Tribunal Tutelar de Barcelona que termina entre el laconismo y la tristeza del autor ante la situación presentada por estos menores. 14 Veáse por ejemplo, MAILLO, A. (1954): «La educación desde la perspectiva sociológica», Revista de Educación, 25, vol IX, pp. 8085; «Educación social y servicio socia]", Revista de Educación, 72, pp. 2934. Por su parte, ISABEL DíAz ARNAL (en calidad de Experto de la Comisión Médicopedagógica y psicosocial del Bureau International Catholique de L'enfance) realiza frecuentes crónicas en la Revista de Educación sobre inadaptación, niños inadaptado s y caracteriales ... centros de menores, etc., sobre todo de Alemania y Francia (<<Realizaciones entorno a la formación especializada», Revista de Educación, n." 88, pp. 125131 (sobre los Centros de Lyon, París, Estrasburgo) y otros artículos aparecidos en los n° 76 (<<El educador especializado. Su formación deontológico y moral», pp. 3339), en el n." 151,1963, pp. 6974 (<<Dinámica de grupos en el educador cspecialízado»): etc. Merece la pena también destacar otros trabajos como los de Víctor García Hoz (<<Educación social y política», Revista de Educación, n." 35, 1951), el estudio empírico realizado por Manuel Rico Vercher (<<Investiga ción sociométrica en marginales aislados y rechazados en las comunidades escolares», Revista Española de Pedagogía, n.? 99, 1961); los artículos de María Salas «<Educación de adultos», n.? 154, vol. UII, 1963, pp. 4143), de Isabel Díaz Arnal «<La dinámica de grupos en el educador especializado», Revista de Educación, n." 151, vol. LII, 1963, pp. 6974), etc. Por último, conviene mencionar también la aparición, a mediados de los años 50 de los primeros números de la Revista Documentación Social con contenidos muy vinculados al ámbito social y educativo. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 193 UNED. Educación Social 2.2. Segundo periodo (1963-1976): La educación social en el marco de los Servicios Sociales La problemática social Con el fin del periodo autárquico a finales de los años 50 se iniciaba el periodo tecnicista y tecnocrático del Régimen franquista, caracterizado por una mayor apertura al exterior, la incorporación a los Organismos Internacionales (en 1958 España se asocia a la OECE antecedente de la OCDE y en 1961 se produce la incorporación al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial). Son los años del desarrollismo económico en España y de los Planes de Desarrollo, de la venta y del consumo masivos. En el terreno sociodemográfico, se produce un notable crecimiento de la población y sobre todo un impresionante fenómeno de movilidad espacial tanto al exterior como al interior del país (por un lado, se da una fuerte corriente migratoria hacia los países más desarrollados de Europa, por otro, a lo largo de la década de los sesenta se produce un incesante movimiento interior que afecta al 10% de la población y que es cifrado en aproximadamente 3.339.000 personas) produciéndose un crecimiento des ordenado de las grandes ciudades, al amparo del fuerte crecimiento industrial y de los servicios que exigían abundante mano de obra sin cualificar. En general son años de un progresivo enriquecimiento del país y un sustancial aumento de la calidad de vida del conjunto de la población (los economistas califican al periodo comprendido entre 1960 a 1973 como de crecimiento sin precedentes y sin comparación en Europa"). Todo ello exigirá importantes recursos económicos y humanos y da paso al proceso de construcción del Estado de Bienestar, con la ampliación y universalización de las coberturas sanitarias y sociales. Como apunta García Padilla (1990: 402), «en conjunto, durante los años franquistas se tiende a pasar del sistema de previsión social bismarckiano, aplicado exclusivamente al proletariado industrial, hacia el sistema anglosajón de universalidad de la Seguridad Social». La aprobación en diciembre de 1963 de la Ley de Bases de la Seguridad Social inició el proceso de reorganización y clarificación competencial propias de la Beneficencia y Asistencia Social entre los diferentes organismos y entidades públicas a nivel nacional, provincial y local. Este proceso se continuó en julio de 1977 con la creación del Ministerio de Cultura y Bienestar, así como la creación, también ese mismo año, de la Dirección General de Asistencia Social y Servicios Sociales en el Ministerio de Trabajo, y sobre todo, con la aprobación de la Constitución un año después, quedando marcado así el camino a seguir en materia de derechos sociales por el Estado en principio y por las Comunidades Autónomas más tarde. El Ministerio de Trabajo, a petición del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, elaboró el llamado Informe sobre los Servicios Sociales y la Asistencia Social en España. El propio informe supuso un primer intento de reorganizar y sistematizar la información sobre los servicios sociales, poniendo de manifiesto el notable grado de confusionismo sobre las diversas áreas, competencias, organismos públicos y privados que deberían llevado a cabo, constante presente en la política asistencial y de servicios sociales en España en esos años. Como señala Demetrio Casado (1980: 1757)16 esta reorganización de las diversas actuaciones se realizó en torno a los tres tipos de funciones convencionales en las que converge la acción social: prevención de situaciones carenciales o Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 194 UNED. Educación Social conflictivas; rehabilitación o promoción de individuos o grupos vulnerables o en desventaja; cuidados de alivio o mantenimiento transitorio o continuado para individuos en crisis y/o dependientes. Todo ello generó un importante cuerpo legislativo y de regulaciones normativas que, aunque tal vez no directamente, sí contribuyeron a consolidar y demandar una acción social no sólo asistencial sino también educativa, especialmente en el terreno de la prevención. 15 Según datos del Informe del Banco de España del año 1973 la renta por individuo en España era ya de 25.900 ptas. 16 Casado D. (1980): "La noción de Bienestar social», Documentación Social. Revista de Estudios sociales y de sociología aplicada, n." 71. Madrid, Caritas española. Sin embargo, ya pesar de los evidentes avances en cuanto al desarrollo económico, y de la reorganización de la administración en materia de política social y asistencial, la crisis de los sistemas productivos de los años 70, con la caída de la inversión, afectaron el esperanzador auge de los años 60 en materia de política social y educativa. El Informe FOESSA del año 1970 señalaba ya un ligero y progresivo descenso de la pobreza en términos relativos, cifrándose en más de tres millones de pobres al término de la década de los 60 (datos del año 1969). Pobreza asociada a la marginación, la exclusión y los conflictos sociales generados por los procesos de industrialización, masificación y aglomeración urbanos. El mismo Informe señalaba que en 1968 existían casi novecientos mil hogares españoles en los cuales el cabeza de familia era analfabeto (cifra que representa el 9,5% del total, es decir, afectaba a 886.348 hogares). En 1970 el número de analfabetos mayores de 10 años es de 2.442.394 personas", grupo al que se sumará a mediados de los 70 parte del importante contingente de trabajadores emigrantes que habían salido de España en los años 60. La profunda crisis social y económica del Estado de Bienestar (crisis de las energías basadas en el petróleo, estancamiento demográfico, elevación del nivel de vida, con mayores exigencias y necesidades sociales) acrecentó la desigualdad social, al tiempo que generó nuevas formas de pobreza, aumentando la marginalidad y exclusión social de determinados colectivos sociales, y con ello, la aparición de nuevos estilos de vida asociados a la drogadicción, la delincuencia juvenil, los flujos migratorio s, etc., elementos todos ellos que permanecerán desde entonces presentes a lo largo del tiempo, sobre todo en las grandes ciudades. Esta nueva situación explica en parte la aparición de organismos específicos para atender las necesidades de colectivos también específicos y que constituye una característica propia de la mayor especialización y diversificación de las diferentes esferas de la atención social (el ejemplo más claro es el del Instituto Nacional de Servicios Sociales INSERSO creado en 1978 para atender las necesidades de los pensionistas y minusválidos!"). Los espacios de intervención de la educación social (1963-1976). A lo largo de este periodo, y si bien no abiertamente reconocida formal e institucionalmente, la educación social en su triple vertiente (en los planos de intervención en marginación y exclusión social de menores y jóvenes y, en general, de los colectivos más desfavorecidos, la animación y dinamización sociocomunitaria y la educación de adultos) está presente, al menos en tanto que área de actividad fáctica, en todo el proceso de crecimiento y reorganización de los sistemas de atención y acción de la administración pública. 17 Fundación Foessa (1983): IV Iniorrne Sociológico sobre el cambio social en España, 1975 1983, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 195 UNED. Educación Social vol. II, Madrid. 18 El INSERSO se creó por Real DecretoLey 36/1978 de 16 de noviembre como entidad del Sistema de la Seguridad Social, dependiente de la Dirección General de Acción Social e integrando al antiguo Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos (SEREM) y también los del antiguo Servicio de Asistencia a Pensionistas (SAP). A ello contribuyó, por un lado, el desarrollo de los servicios sociales y por otro, la crisis de los sistemas escolares. Como ejemplo de lo primero, valdría la pena mencionar las áreas o ámbitos de prestación asistencial considerados en el Primer Plan de Desarrollo Económico y Social del periodo 19641967: infancia y juventud; vagos y maleantes, incluyendo alcohólicos y toxicómanos; asistencia social a la mujer, orientada principalmente a evitar la prostitución; sordomudos; inválidos absolutos; ancianidad, y desarrollo comunitario. Como apuntaba en 1979 Guy Perr in!? respecto al desarrollo de los servicios sociales, se inicia un proceso que debe llevar desde la «protección de las personas y la seguridad material a la promoción social y cultural. Por otro lado se produce una mayor apertura del sistema educativo a lo extraescolar. Como prueba de ello puede considerarse la llamada de atención que supuso el libro de Philip H. Coombs en 197020 hacia una mayor atención y consideración de la comunidad como generadora de nuevos destinatarios, espacios escenarios y tiempos educativos y reeducativos, además de un mayor énfasis en los aspectos más cualitativos y, consecuencia de todo ello, un mayor apoyo a la expansión de la educación social. En el ámbito de la actividad cultural y de la educación no formal de jóvenes y adultos, merece la pena citar la actividad educativa realizada a partir de 1965 por Radio ECCA (promovida por la Compañía de Jesús), o la labor cultural y de expansión del ocio de los cineclubs (en 1969 había en España 450 cineclubs, con más de cien mil socios). El plano académico y la formación de los profesionales Poco puede destacarse en este apartado. Sobresale la labor de José Juan Piquer y Jover (director del Laboratorio Psicotécnico del Tribunal Tutelar de Menores de Barcelona) verdadero precursor de la figura profesional del educador especializado e impulsor del primer Centro de Formación de Educadores Especializados de Barcelona creado en el curso 1969197021. 19 Gtrv PERRlN (1979): «Estudios previos a la reforma de la Seguridad Social», Revista de Seguridad Social, n." 1, p. 2324. Madrid. 20 COOMBS, P. (1973): La crisis mundial de la educación, Barcelona, Península. 21 Véase también: NÚNEZ, V. (1989): «El educador especializado como antecedente histórico del educador socia]", Revista Menores, n." 1314. Madrid. El punto de vista de la producción bibliográfica .Y la investigación en educación y pedagogía social Sin pretender un examen exhaustivo, se observa en este periodo un predominio de estudios sobre la problemática que presentan los menores, manteniendo una clara orientación terapéutica y desde el enfoque de la educación especial (MARTÍNEZ, E., 1964: «Influencia de los internados en la inadaptación escalan>, Revista Española de Pedagogía, 85; CHAZAL, J., 1967: La infancia delincuente, Buenos Aires, Paidos; AMADO, G., 1968: Los niños difíciles, Barcelona, Miracle; BERGE, A., 1975: El niño de carácter difícil, Madrid, Morata; PERRON, R., 1973: Los niños inadaptados, Barcelona, Oikos Tau, etc. Otros trabajos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 196 UNED. Educación Social importantes publicados a finales de los sesenta son también los de LUZURIAGA, L., 1968: Pedagogía Social y política, Buenos Aires, Losada, MAILLO, A., 1969: Educación de adultos. Educación permanente, Madrid, Escuela Española, etc.). 3. SEGUNDA ETAPA: 1977-2000 3.1. Tercer periodo (1977-1992): El desarrollo y la búsqueda de la identidad conceptual de la Educación Social La problemática social Los datos de Cáritas cifraban en cuatro millones de pobres y marginados en España en el año 1983. La causa fundamental de la pobreza y la marginación social sigue siendo la desigualdad social. La pobreza tiene un carácter estructural, urbana, muy vinculada al mundo del trabajo, especialmente consecuencia de las fuertes reconversiones industriales y las crisis de la época". Los nuevos marginados son los parados o en situación de precariedad en el empleo, pero también inmigrante s y exilíados, extranjeros y desviados sociales, drogadictos y prostitutas, los ancianos (muchos ancianos, inválidos y enfermos recibían como pensión 8.000 pts. mensuales de la Dirección General de Acción Social"). Las medidas están también relacionadas con el trabajo: «empleo comunitario», subsidio de desempleo agrario (desde el año 1984), etc. Por otro lado, y como señala Antonio Izquierdo, entre 1985 y 1991 España se convierte en un país de inmigración, especial mente a partir de determinadas decisiones de carácter político y legislativo como la Ley de Derechos y Libertades de los extranjeros en España y las Líneas Básicas de la Política Española de Extranjería, acompañado todo ello con la regularizaciones masivas o colectivas de extranjeros indocumentados o «sin papeles», pasando de unos 60.000 inmigrantes en 1960 a 400.000 en 1992, la mayoría de procedencia europea, iberoamericanos, con un fuerte aumento de los norteafricanos". Por otro lado, la incidencia del delito, especialmente entre los jóvenes, aumenta a partir de 1980 sobre todo en los municipios de más de un millón de habitantes". 22 Las estadísticas señalan entre el21% y el 23% de personas pobres en España a finales de los años 80. Sin embargo, conviene señalar también las diferencias por regiones. Así, mientras el porcentaje de hogares pobres en 199091 en Navarra era del 7,4% y en Cataluña del 10%, en Extremadura era del 41,2% y el 27,1% en Andalucía. (Distribución porcentual de los hogares españoles según clasificación subjetiva del hogar: ricos: 0,1 "lo; por encima de la media: 3,4%; en la media: 58,3%; por debajo de la media: 27,5%; casi pobres: 4,5%; pobres: 2,3%.) Fuente: INE (1993): Estudio de los hogares menos favorecidos según la Encuesta de Presupuestos Familiares 19901991. Primeros resultados, Madrid. 23 Datos de la 38 Asamblea de Cáritas, El Escorial, oct. 1983. Véase Documentación social ri." 5657, «Pobreza y marginación», Madrid, juliodic. 1984. Cáritas española. En un plano más positivo, conviene destacar en este momento un fenómeno nuevo de enorme interés para el mundo educativo y cultural: la emergencia de la denominada sociedad del ocio y el tiempo libre. Efectivamente, a partir de 1983 se establece y generaliza un sistema laboral que fija el horario de la jornada laboral y semanal (9 y 40 horas respectivamente) permitiendo así incrementar el tiempo libre de la mayor parte de la población, abriendo mayores oportunidades de disfrute del tiempo libre y nuevas pautas para el ocio y la puesta en marcha de diversas iniciativas y programas socioculturales dirigidos a la población adulta y mayor", Los ámbitos de desarrollo de la educación social Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 197 UNED. Educación Social En los primeros años de la década de los 80 comienzan a estructurarse muchos departamentos o áreas de servicios sociales en los diferentes niveles de organización territorial de la Administración Pública en el proceso de constitución de redes de Servicios Sociales. La aprobación de la Ley Reguladora de Bases del Régimen Local del Parlamento Español, de 2 de abril, permitió reasignar funciones a las Diputaciones (para municipios por debajo de 20.000 habitantes para cubrir áreas en psiquiatría, hogares cuna, hogares infantiles, sanidad asistencial, hospitales provinciales) y a los Ayuntamientos. Las transferencias en materia de Bienestar social y educación a las Comunidades Autónomas permiten también impulsar y promover nuevas iniciativas y acciones conforme a modelos de gestión y enfoques de intervención más especializados y modernos. Así, se ponen en marcha los Servicios Sociales de Base, los Servicios Sociales de Atención Primaria, etc. permitiendo la creación de nuevos de centros de prevención, atención o de seguimiento en áreas de infancia y juventud, centros de día para personas mayores, etc. 24 Véase: CAMPO URBANO, S. DEL: Tendencias sociales en España (19601990). VoL lII. Fundación BBV (p. 384). 25 Por ejemplo, se pasa del 43,1 % de los jóvenes entre 16 y 25 años condenados por cada 100.000 jóvenes en 1973 a una tasa del 49,9% en 1983 (fuente: INE). 26 Los datos son claros: el incremento de personas de 65 años y más y el porcentaje sobre población total ha ido creciendo espectacularmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX (de 2.022.500 en 1950, a 2.505.300 en 1960, en 1970 se pasa a 3.290.600 en 1970, a 4.507.200 en 1981, hasta los más de seis millones a finales de siglo). Fuente: INE y Encuesta de Población Activa. En relación con el ámbito de la educación especializada se aprecian muchos e interesantes cambios en esta etapa. Para empezar se detecta claramente un cambio conceptual en relación con el tratamiento, la atención y la propia conceptuación de los centros de menores. Se consolida así el proceso de reducción de las instituciones, la tendencia hacia centros residenciales medios o pequeños, aparecen los centros de día, los hogares funcionales, los pisos promesa ... En términos generales se modifica también el régimen de funcionamiento de muchos de los centros de reforma, abriendo sus puertas primero los fines de semana y vacaciones para con vertidos, muchos de ellos, en centros abiertos y de día. Todo esto implica un cambio ideológico y pedagógico fundamental respecto al tratamiento de menores infractores al ponerse en marcha en la mayoría de las comunidades y ciudades leyes y programas de prevención e intervención en materia de drogadicción, delincuencia juvenil y justicia de menores, apareciendo nuevas figuras y nuevas medidas de tratamiento para el caso de los menores infractores y/o de reforma. El cambio de modelo supuso un salto que fue cuantitativo pero especialmente cualitativo, de centros concebidos como instituciones benéficas o asistenciales, cuando no represivas, y desarraigantes ... a primar un modelo más integrador, relacional democrático y abierto, en definitiva, educativo. Especialmente interesante es la nueva filosofía de intervención tras la Ley Orgánica 4/1992 que prima la acción socioeducativa en el ámbito comunitario en medio abierto, lo que, entre otras cosas, contribuye a potenciar la figura del educador social (en este caso bajo la denominación de los Delegados o Técnicos de Atención al Menor DAM o TAM). En el terreno de la animación sociocultural destacamos y sintetizamos algunas iniciativas y acciones que ejemplifican, en su conjunto, una nueva situación, más rica y diversa respecto a las posibilidades de la acción socio educativa: Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 198 UNED. Educación Social Las Universidades Populares (UU.PP.): La vuelta a la normalidad democrática permitió la reaparición de las Universidades Populares. En 1981 se crea la UU.PP. de San Sebastián de los Reyes, en 1982 se celebra en Murcia el 1 Congreso de UU.PP. con 24 UU.PP. federadas en torno a la Federación Española de Universidades Populares (FEUP) iniciándose un movimiento ya imparable de creación que sobrepasará el centenar a mediados de la década de los 90. El objetivo básico y su filosofía vital es la promoción de la participación social y cultural y sus destinatarios principales o prioritarios los sectores más desfavorecidos de la sociedad (grupos de mujeres, jóvenes y adultos sin empleo, mayores, presos, minorías étnicas, toxicómanos ... ). Con un enfoque de educación crítica y comprometida, de espectro no formal y de animación sociocultural, dentro de un marco de dependencia municipal y de colaboración con diversas entidades o asociaciones cívicas. Los Centros Cívicos: a partir de 1982, con los primeros gobiernos de alcaldes socialistas, algunas experiencias socioeducativas retornaron las viejas denominaciones previas a la Guerra Civil, como por ejemplo las Casas del Pueblo o Casas de Cultura que van poco a poco reacomodando y adaptándose a nuevos y diversos nombres, por lo común, asumiendo la denominación genérica de Centros Cívicos, dependientes en general de las Delegaciones o Servicios de Participación Ciudadana y encargados de la promoción de actividades culturales, de ocio y tiempo libre, ubicados en determinados barrios de las ciudades. Estos centros pondrán en marcha multitud de cursos, seminarios, concursos, visitas, actuaciones teatrales, conciertos de música, proyecciones de cine, charlas, exposiciones, tertulias y fiestas. Además, sus espacios e infraestructuras son utilizados por diferentes asociaciones, colectivos y entidades socioculturales. En la misma línea, los Centros Culturales y Sociales se definen como locales municipales destinados y dotados para la prestación de servicios públicos personales y para impulsar actividades que tienen por objeto el desarrollo cultural y social, la promoción de la vida asociativa y, en general, la participación ciudadana en las tareas de la comunidad. El fin principal es ofrecer a las Entidades Ciudadanas un espacio para las actuaciones comunitarias, bien de iniciativa popular y surgidas de la propia comunidad, o bien planificadas desde las instituciones y los servicios públicos. Los Centros de Acción Social (CEAS) constituyen también un importante servicio de atención asistencial en los barrios al tiempo que un importante foco de dinamización sociocomunítaria, realizando tareas de información y orientación sobre derechos y recursos comunitarios existentes de apoyo a la familia y a la convivencia: ayuda a domicilio, teleasistencia, educación familiar (escuelas de padres); ayudas económicas: guarderías, becas de comedor, alimentación infantil; animación y desarrollo comunitario: apoyo y asesoramiento mediante programas de mujeres, infancia, juventud, talleres infantiles ... Otras fórmulas de animación son también los Albergues juveniles, las Colonias y Campamentos de verano que permiten nuevas pautas de disfrute del tiempo y de la naturaleza: senderismo, orientación, parapente, escalada, rappel, tirolina alfarería y cerámica, hípica, vela, etc.). Desde la iniciativa eclesial y religiosa es importante destacar la labor de las diócesis y parroquias, instituciones y congregaciones religiosas en el cuidado y promoción de actividades en áreas relacionadas especialmente con los niños y ancianos, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 199 UNED. Educación Social minusválidos, grupos de mujeres, y marginados en general (transeúntes, alcohólicos, drogadictos, mino rías étnicas, prisiones ... ). Especial atención merece también el tema del Voluntariado social. La Recomendación de 21 de junio de 1985 del Comité de Ministros del Consejo de Europa define el voluntariado como «trabajo realizado de manera desinteresada por personas que por su propia voluntad participan en la acción social». Al amparo de esta iniciativa social se des arrollan también multitud de acciones promovidas por muy diversas organizaciones y entidades sociales cuyo contenido socioeducativo resulta muy difícil de calibrar, pero que en su conjunto han contribuido a extender el radio de actuación de la intervención socioeducativa. Por poner un ejemplo, la exención del servicio militar obligatorio regulado por Ley Orgánica 8/1984 de 26 de Diciembre y Ley ordinaria 48/1984 26 de diciembre permite la prestación social sustitutoria de los jóvenes entre 18 y 24 años objetores de conciencia y que realizarán una labor en determinados sectores preferentes como son los de protección civil, medio ambiente, Servicios sociales: acción comunitaria familiar, protección de menores y adolescentes, tercera edad, minusválidos, minorías étnicas, prevención de la delincuencia y reinserción social de alcohólicos y toxicómanos y exreclusos, servicios sanitarios, programa para la cooperación internacional, etc. Los Centros de Promoción de la Salud (Centros de Orientación y Planificación familiar y Servicios Municipales de Salud) creados a principios de los años 80 ponen en marcha determinados programas de prevención y educación para la salud en áreas relacionadas con la planificación familiar, la salud materno infantil, la salud escolar, la prevención en grupos específicos de riesgo biológico-psicológico, la tercera edad. Desde la iniciativa de grupos sociales sin ánimo de lucro y de colectivos de educadores especializados, podrían citarse también multitud de acciones de atención socioeducativa en residencias infantajuveniles, talleres, escuelas de formación, etc., en especial dirigidas a niños con necesidades sociales y educativas específicas. A título de ejemplo, baste mencionar la labor de Aldeas Infantiles, Hogares Promesa, Mensajeros de la Paz, Nuevo Futuro, OBINSO, Ciudad Escuela de los Muchachos (Benposta, Leganés, Alicante), etc. Por último, y en el ámbito específico de la educación de adultos en la década de los 80 y principios de los 90 este tipo de educación, si bien sigue resistiéndose con tenacidad a abandonar sus viejas fijaciones en cuanto enfoque compensador y escolar, acabará por introducir y asimilar los aires e influencias provenientes del exterior". prestando una mayor atención a los aspectos sociocomunitarios. Una cronología rápida de este proceso podría ser la siguiente: En 1983 el Real Decreto 1174 de 27 de abril sobre Educación Compensatoria, contempla el desarrollo de campañas para la erradicación del analfabetismo aún existente y la posibilidad de formalizar convenios con entidades públicas y privadas concretados en dos programas experimenta les: el Programa de Alfabetización y el Programa Red de Iniciativas Locales de Educación de Adultos y desarrollo comunitario, constituyendo el programa un interesante avance al hacer efectiva y concreta una actuación educativa dirigida a colectivos específicos, con especiales necesidades formativas y ocupacionales fundamentalmente en el ámbito rural. En Julio de 1984 el MEC presentó un documento de trabajo para facilitar el diálogo a través del denominado Libro Verde de la educación de adultos. El resultado de los deba tes quedó recogido en el Libro Blanco de la Educación de Adultos que publica el MEC Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 200 UNED. Educación Social en Septiembre de 198628 (la promulgación de la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación (LO DE: 8/3 de julio1985) no fue sino un breve paréntesis oscuro en el que en nada se valoraba la educación de adultos). La E.A. se percibe ya dentro de un concepto más amplio de educación permanente, se estructura geográficamente estableciendo niveles de competencia estatal, regional o autonómica y local. Se habla de desarrollar una Ley marco de E.A., etc. Precisamente, en el año 1990 (declarado como Año Internacional de la Alfabetizacíón") la nueva E.P.A. que se perfila con la LOGSE rompe con la consideración de la EA como un subsistema de la educación formal cuyos destinatarios eran los adultos, fijándose la educación permanente desde ahora como un principio inspirador de todo el sistema educativo, que se concreta en su peculiar organización como una oferta abierta, integral y continua de aprendizaje, atenuando fronteras y distinciones entre la educación general y profesional y entre los conocimientos académicos, técnicos y prácticos. La EA adquiere un carácter más social, al considerarse como un medio de transformación en los niveles cultural, social, económico y político. 27 Desde la Primera Conferencia Internacional de la Unesco en Elsinor en 1949, y sobre todo Nairobi (1976) hasta la última en Hamburgo (1997), así como la acción de otros organismos como el Consejo de Europa (1970), la OCDE, la Unión Europea ... promueven la idea del aprendizaje y la educación permanente y a lo largo de toda la vida. 28 Para una revisión de la influencia y valoración del Libro Blanco de la Educación de Adultos, véase: FORMARIZ, A. (1996): «Educación de personas adultas y sociedad actual: diez años del libro blanco de educación de adultos 19861996», Diálogos, vol 8. 29 Con motivo del año internacional de la alfabetización aparecieron numerosos textos como por ejemplo: VILANOVAS RrBAS, M. y MORENO J., X (1992): Atlas de la evolución del analfa betismo en España de 1887 a 1981, Madrid, CIDE; W.AA.(1990): La Comunidad de Madrid parla alfabetización, Madrid, Consejería de Educación; W.AA. (1990): A favor de l'aliabetizacio, Valencia. Generalitat Valenciana; W.AA. (1990): El analfabetismo funcional. Un nuevo punto de partida, Madrid, Popular/OEI Quinto Centenario; ESCOLANO BENITO, A. (coord.) (1992): Leer y escribir en España. Doscientos años de alfabetización, Salarnanca, Fundación Germán Sánchez Ruípérez: BELTRÁN, J. (1990): El sueño de la Alfabetiz.ación, Valencia, Generalitat; FLECHA y OTROS (1988): Dos siglos de educación de adultos, Barcelona, El Roure; MEC (1986): Educación de Adultos. Libro Blanco, Madrid, MEC; MONCLÚS, A. (1990): Educación de adultos, Madrid, Fondo de Cultura Económica, etc. Esta serie de elementos conduce a apreciar un tipo de educación de personas adultas en el que no sólo se modifica el enfoque de la educación, sino también la propia concepción sobre el «adulto». En este sentido, se amplía el número y tipo de «audiencias instructivas» posibles, desde los tradicionales adultos que abandonaron tempranamente la escuela, a aquellos adultos jóvenes y maduros que precisan una constante recualificación profesional, y también los «adultos mayo res», que buscan nuevos horizontes formativos y de autoenriquecimiento personal y donde el individuo es percibido no sólo como un sujeto pasivo afectado por importantes déficits formativos, sino de manera activa, protagonista de su proceso de aprendizaje, que se produce además a lo largo de toda la vida, en diferentes espacios y tiempos y en el marco social y de la comunidad a la que pertenece, acentuándose también conceptos como los de educación comunitaria y desarrollo comunitario como expresiones genuinas de la educación la social. A partir de 1990, el desarrollo de la EA comienza a hacerse a partir de la organización territorial del Estado en Comunidades Autónomas, y la asunción progresiva de las competencias plenas en educación, con la aprobación de las diferentes leyes de educación de adultos": Tales Normas presentan, entre otros rasgos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 201 UNED. Educación Social comunes, el intento de superación de un concepto compensador de la educación de adultos, la consideración de su carácter específico y la integración en ella de aspectos relativos a la formación ocupacional y la animación socio cultural. El desarrollo académico de la educación social y la formación de los profesionales El antiguo Centro de Forrnación de Educadores Especializados de Barcelona, cierras sus puertas en 1980, siendo sustituido por Centro de Formación Profesional «Flor de Maig» de Barcelona, dependiente de la Diputación de Barcelona con el título de Especialista en Adaptación social. En la misma línea, promovidas por las Comunidades Autónomas, Diputaciones o Ayuntamientos, al estilo de las Escuelas de Tiempo Libre francesas, se crean multitud Centros y Escuelas de tiempo Libre y animación socio cultural que ofertan cursos de monitores de actividades infantiles, de tiempo libre, juveniles (Pamplona, IMAE, Valencia, ... ). Pero sin duda, el hito estrella de este momento es la aprobación del título universitario de Diplomado en Educación Social por el Consejo de Universidades a partir del Informe Técnico del Grupo 15. Efectivamente, la norma indicaba textualmente: « ... las enseñanzas deberán orientarse a la formación de un educador en los campos de la educación no formal, educación de adultos (incluidos los de tercera edad), inserción social de personas des adaptadas y minusválidos, así como de la acción socioeducativa». Uno de los aspectos más interesantes de la aprobación del Título en Educación Social fue el intenso debate desarrollado por los diferentes sectores de la educación social a finales de los 80 sobre la anhelada titulación. El debate precedente (y también posterior) permitió una mayor y una necesaria clarificación sobre los perfiles profesionales del educador social, el diseño curricular de estos estudios, su denominación, la posibilidad de integración y homologación con otros títulos como los de «educador especializado» o animador sociocultural, etc. Valga como ejemplo de este intenso debate los siguientes foros celebrados en España: el 1 Congreso Estatal de Educadores Especializados en Pamplona en 1987; las Jornadas del IMAE (Barcelona, 1988); las Jornadas sobre la formación y titulación del Educador Social especializado celebradas en Madrid, en diciembre de1988 organizadas por el Centro de Estudios del Menor; las Jornadas sobre la Formación de Educadores y Agentes Socioculturales en mayo de 1988, en Barcelona; las V Jornadas Nacionales de Pedagogía Social organizadas por la Universidad de Salamanca en 1988; el VII Seminario Interuniversitario de Teoría de la Educación celebrado en Valencia en octubre de 1988 sobre «la educación social»; las VIII Jornadas LOGSE sobre la atención a los espacios y tiempos escolares celebradas en la Universidad de Granada también en 1988; el Congreso sobre «la Educación Social en España» organizado por la Universidad de Comillas de Madrid y Fundación Santa María en Madrid, en septiembre de 1989; el Seminario sobre «Cuestiones actuales sobre Educación», organizado por la UNED en 1992; el X Seminario Interuniversitario de Pedagogía Social: «La Formación y la profesionalización de los educadores sociales», organizado por la Universidad Complutense en septiembre de 1995. El desarrollo investigador y bibliográfico a partir de los 80 A finales de los años 70 y principios de los 80 se observa en la producción bibliográfica española una acusada preocupación educativa por el fenómeno de la drogadicción (valgan como ejemplo algunos textos publicados en estos años: Giralt, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 202 UNED. Educación Social F. (1978): Los drogadictos, Barcelona, Dopesa; Mendoza Berjana. R.; Vega, A. (1980): El papel del educador ante el problema de las drogas, Barcelona, Pablo del Río Editor; Vega Fuente, A. (1981): Las drogas. ¿Un problema educativo? Madrid, Cincel; W.AA. (1982): El fenómeno de las drogas, Madrid, Escuela Española; Fort, J. (1984): La sociedad adicta, Barcelona, Laia; Sanjuan, A. (1987): Drogas y Toxicomanías, Madrid, Narcea; Movilla, S. (1987): Los jóvenes se drogan ... ¿Qué hacer? Madrid, Narcea; Garner, A. (1987): Di que no a las drogas, Barcelona, Grijajalbo; Martí Tusquets, J. L. Y Murcia Grau, M. (1988): Conceptos fundamentales de drogo dependencia, Barcelona, Herder. etc.). De igual modo, sigue preocupando el problema de los niños en situación de riesgo social (De Paul Ochotorena, J. (1988): Maltrato y abandono infantil. Identificación de los factores de riesgo, Vitoria, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco; Gallardo, J. A. (1988): Malos tratos a niños (Causas, prevención y tratamiento), Madrid, Narcea. Un aspecto de interés, que mostraba ya una cercana mayoría de edad de la educación social fue la aparición de diversos títulos y tratados generales, cada vez con mayor rigor y preocupación en dotar de un adecuado estatuto científico y de demarcación conceptual a la Pedagogía social, y en el fondo tratando de sistematizar diferentes aspectos de la praxis de la educación social. Valgan como ejemplos los textos de: Quintana Cabanas, J. M. (1984): Pedagogía Social, Madrid, Dykinson; Sanvisens, A. (1985): Sociología de la educación y pedagogía social, en W.AA. Textos de pedagogía, Barcelona, PPU; Trilla, J. (1985): La educación fuera de la escuela, Madrid, Narcea; Ventosa Pérez, V. J. (1987): Procesos socioculturales y Participación, Madrid, Ed. Popular; Marín, R., Pérez Serrano, G. (1986): La pedagogía social en la universidad española, Madrid, UNED; Puig Picart, T. (1988): Animación socio cultural. Cultura y territorio, Madrid, Ed. Popular; Etxebrría, F. (1989): Pedagogía social y educación no escolar, Vitoria, Universidad del País Vasco; Sáez, J., (1989): Aspectos sociales de la educación, Murcia, Ed. Cossío; Núñez, P. V. (1990): Modelos de Educación Social en la época contemporánea, Barcelona, PPU; Colom, A. J. (1992): Modelos de Intervencion Socioeducativa, Madrid, Narcea; Fermoso Estébanez, P. (1994): Pedagogía Social. Fundamentación científica, Barcelona, Herder; Petrus, A. (coord.) (1997): Pedagogía Social, Barcelona, Ariel; Santolaria, F. (1997): Marginación y Educación. Historia de la Educación social en España, Moderna y Contemporánea, Barcelona, Ariel; Ortega Esteban, J. (coord.) (1999): Educación Social Especializada, Barcelona, Ariel, etc. Por otro lado, de especial importancia para la difusión de las ideas y experiencias en el campo de la educación social fue la aparición de Revistas científicas especializadas en este campo como por ejemplo, la Revista Menores, editada por el Ministerio de Asuntos Sociales, Dirección General de Protección Jurídica del Menor. Madrid, Centro de Estudios del Menor y, de manera muy especial desde 1986, la Revista Interuniversitaria de Pedagogía Social, editada por la Universidad de Murcia. 30 En Andalucía con la Ley 3/1990, de 27 de marzo (B.O.l.A., 6IV1990); en Cataluña la Ley 3/1991, de 18 de marzo de Educación de Adultos (D.O.G.C., 27III1991); en Galicia con la Ley de 24 de julio de 1992, de Educación y Promoción de Adultos (D.O.G., 6VIII1992), y con las Leyes de Educación de Adultos de la Comunidad (Gcneralitat) de Valencia (D.O.G .v., 31I 1995) o de Castilla y León, Aragón, etc 3.2. Cuarto periodo (19932000): Nuevos espacios, sectores emergentes y retos para la educación social En la última década del siglo se instala con fuerza en el conjunto de la sociedad la conciencia de asistir a la configuración de un nuevo orden social, a nuevas formas Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 203 UNED. Educación Social de organización económica y política, en definitiva, a un nuevo momento de la Historia tras la revolución de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información y que afecta a prácticamente todos los ámbitos de la vida humana, modificando sensiblemente los tradicionales patrones del curso vital (educación/formación, trabajo y jubilación), y no sólo en las condiciones y posibilidades de acceso y salida al sistema educativo y en los requerimientos formatívos, o en las condiciones y entornas laborales, postlaborales y de empresa, también en el modo como el individuo se percibe a sí mismo y a los demás, en el tipo de relaciones que establece con individuos de su misma y de diferente generación, además de con individuos de su mismo género o de diferente contexto geográfico, cultural y económico. Esta nueva situación social y económica global obliga a modificar los conceptos básicos como los de tiempo y espacio y tiene una serie de consecuencias hasta entonces nuevas que, sintéticamente señalamos en las siguientes: a) El trabajo y el notrabajo. Respecto al empleo en gran parte es precario (proliferación del empleo a tiempo parcial, subempleo y de los denominados contratos basura, etc. que contribuyen a un creciente proceso de «segmentación de la sociedad» sobre la base de una triple constitución laboral: trabajadores estables y fijos (los propietarios empleadores, trabajadores fulltime), los trabajadores a tiempo parcial, subocupados, con baja cualificación, y los trabajadores en paro forzoso), por su parte el paro y el desempleo adoptan formas específicas corno son el paro juvenil (especialmente de acceso al primer empleo) y paro de larga duración (que afecta sobre todo a los adultos de cuarenta y cinco años en adelante ... ). En general, el desempleo es de tipo estructural y se manifiesta en forma de desesperanza, inseguridad y/o angustia por aquellos que lo sufren, y genera a su alrededor diversas dinámicas sociales, que en ocasiones se estructuran en movimientos sociales con mayor o menor carga social destructiva. De otro lado, el incremento del tiempo de no actividad laboral formal crea vida asociativa y también movimientos sociales alrededor del tiempo libre y el ocio. b) La incorporación masiva de la mujer al mundo laboral (con importantes repercusiones sobre la «recomposición» y reasignacion de los roles familiares, la atención y cuidado de los niños y los mayores; el desarrollo de movimientos sociales basados en la defensa de la identidad personal, social y profesional de éstas, etc.). c) La aparición de nuevos perfiles profesionales, fundamentalmente asociados a la expansión del sector servicios (se da una clara tendencia a la terciarización y segmentación del sistema productivo) y el predominio creciente de la información que actúa tanto, por un lado como materia prima y, por otro, como resultado o producto final. Desde el punto de vista de los modos de producción, la veloz y drástica transformación tecnológica, los efectos de la globalización y la exaltación de la competitividad y mercantilización se imponen cada vez más en el contexto profesional y laboral, alterando los tradicionales sistemas de funcionamiento y organización del trabajo. d) Se producen además consecuencias generadas por los cambios políticos e ideológicos. La ampliación de espacios de interrelación e inter dependencia de tipo político, social, cultural y económico provocan lo que se da en llamar la aldeanización del globo, al tiempo que también una evidente exacerbación de localismos y nacionalismos. En suma, cambios políticos e ideológicos que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 204 UNED. Educación Social suponen una mayor interrelación de los procesos sociales, culturales y económicos de un mundo integrado por la información, y que conducen a la creación de nuevos valores, a movimientos migratorios masivos, a la orientación de nuevos conceptos y a la expansión de una economía intensiva en conocimientos, que genera una nueva «cuestión social» que, en su vertiente más negativa, conecta con el desempleo, la pobreza y las diversas formas de marginalidad asociadas con la violencia o la intolerancia. Todo esto va asociado y permite también una gran diversificación cultural, y también una gran diversidad de públicos en cuanto al disfrute y acceso a múltiples formas de equipamiento cultural. La aparición de nuevos públicos y sectores emergentes, se configuran en nuevos destinatarios y «audiencias instructivas» como consecuencia de los cambios demográficos, las migraciones y por la propia estructura poblacional (inmigrantes del Tercer Mundo; colectivos de difícil inserción y perceptores de rentas sociales; parados de larga duración y prejubila dos; jóvenes sin titulación; ruptura del patrón evolutivo tradicional basado en el ciclo biológico de edades, con la segmentación de la «tercera edad» y la aparición e identificación de la «cuarta edad», etc.). e)Riesgos de exclusión social: la sociedad dual. El cambio social genera efectos desiguales en sectores de por sí desiguales de la sociedad, que marchan a velocidades diferentes. Es decir, las sociedades de la información generan sus propias víctimas, generan excluidos, marginados, que son aquellos que fundamentalmente carecen de las competencias y destrezas cognitivas básicas. Se trata, en expresión de Toffler, del nuevo «cognitaríado». Este tipo de economías genera una bipolarización entre trabajadores cualificados y no cualificados. Los primeros serían aquellos que tienen la posibilidad de desarrollarse en el terreno personal y laboral en su trabajo; poseen un alto grado de cualificación y ciertos niveles de responsabilidad empresarial. A este grupo pertenecen los individuos con posibilidades de disfrutar realmente de la sociedad del ocio, con acceso a los bienes y pro ductos culturales. Los segundos suelen ser víctimas del empleo en precario, a tiempo parcial o en régimen de subempleo y sin apenas responsabilidades empresariales. Se trata de individuos prescindibles, desde el punto de vista económico y social, incapaces de formar parte de las esferas de decisión y de producción, de representación política y del disfrute cultural, y en suma, con mayor propensión al adocenamiento por parte de los medios de comunicación (especialmente por parte de la televisión). Son los miembros del «ocio forzoso», los de la sociedad del paro (trabajadores de edad avanzada, mayores de 55 años, jóvenes sin empleo, individuos con bajos niveles instructivos, ... ). En resumen éste es parte del decorado social de este periodo desde el plano de preocupación y ocupación de la educación social en el que frente a la virtualidad de las máquinas se impone la realidad de las personas. De hecho, la educación social y los educadores sociales no se han sustraído a todos estos cambios de final de siglo, participando y promoviendo, en mayor o menor medida, la actividad y la conciencia social y la emergencia de valores a favor de la ayuda social para los grupos más necesitados víctimas de los mismos. Todo ello desde diversos espacios y lugares próximos a movimientos sociales comunitarios como son las familias (desde el trabajo con grupos de padres y familiares de toxicómanos, grupos de autoayuda ... ), las asociaciones cívicas de todo tipo, las instituciones humanitarias y de solidaridad, las iniciativas cooperativas, los sindicatos, participando en acciones dirigidas a promoción de proyectos individuales o colectivos en sectores específicos para la prevención de toxicomanías, la salud Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 205 UNED. Educación Social comunitaria, el voluntariado social, la renovación pedagógica, o la animación en el tiempo libre juvenil, de adultos o personas mayores ... (lástima que toda esta labor socioeducativa no se ha visto correspondida con un mayor reconocimiento institucional sobre la necesidad de la figura profesional del educador social). Junto a la vertiente aplicada, y desde el punto de vista del desarrollo conceptual y de producción bibliográfica, la pedagogía social ha asistido a lo largo de este último periodo comentado aquí a dos grandes debates de tipo teórico, cultural e intelectual que merece la pena mencionar. Nos referimos, por un lado, a la discusión sobre la cuestión paradigmática (en torno a los enfoques tecnológicos, hermenéutica y crítico) y el debate modernidad versus postmodernidad. Ambos debates han contribuido a un mayor enriquecimiento disciplinar y de las ideas y los enfoques de intervención socioeducativa que sin duda, todo ello, ayudará a una mayor expansión de la educación social. LECTURAS Educación social y servicio social «Las tareas del Asistente Social, cualquiera que sea el sector o la especialidad a que se dedique, pueden sintetizarse así: Funciones de información, prevención, orientación = integración social. Funciones de protección, rehabilitación y reinserción = educación social. Ante un caso concreto, el asistente tiene que comenzar por informarse. Se informa mediante la visita al domicilio del interesado, ya se trate de obtener datos que le favorezcan o le perjudiquen. Su cometido por otra parte, está tan lejos del enjuiciar y el valorar como de una misión policíaca. Se limita a anotar, a observar, a describir. Con sus consejos previene o evita conflictos, dedicándose a resolverlos o a mitigarlos cuando se han producido. La orientación se relaciona con los datos que proporciona al interesado o a sus familiares para eliminar una situación de necesidad o fricción. La gestión directa en una oficina pública o el envío a la misma pueden hacer desaparecer situaciones difíciles. Todo ello equivale a proteger, con una tutela que nunca se reduce al aspecto legal de los problemas, pues el asistente no es un funcionario administrativo, sino un consejero que ayuda, ante todo, entregándose a una misión de sostén moral para que las gentes superen problemas y dificultades. La familia del preso, del hospitalizado, del psicópata, del parado, necesitan en gran medida de esa tutela que el asistente, con mentalidad de científico cristiano, debe prodigar. Pasada la condena o el aislamiento sanitario, el liberado es victima de un complejo de inferioridad social, que puede conducir a la recidiva cuando la sociedad le cierra las puertas a causa de su pasado. La rehabilitación moral no es tarea fácil y el asistente ha de entregarse a ella en la medida de sus fuerzas. Al lado de la rehabilitación va la reinserción social: la busca de trabajo, la necesidad de recomenzar la vida; otros tantos aspectos que el asistente ha de cuidar con toda solicitud. Estas facetas evidencian que la función compleja del servicio social se cifra en una labor de integración social o lo que es lo mismo, de educación. Suele pensarse erróneamente que la educación social consiste en estudiar una asignatura o, cuando más, en que el muchacho se entregue a prácticas de convivencia en tareas e instituciones escolares que permitan el ejercicio de las tendencias y virtudes sociales. Sin negar que estas actividades importan mucho para despertar y estimular el llamado «sentido social», creemos que la educación social, considerada en su totalidad, consiste esencialmente, en eliminar en cuanto Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 206 UNED. Educación Social sea posible las causas de fricción o de conflicto, las fuentes de inadaptación o de desajuste, para que la convivencia responda al equilibrio dinámico de acciones y reacciones que funcionan con normalidad. El Asistente Social es el agente primario de educación social. Por otra parte, hasta en la visita más nimia, el asistente realiza una labor educativa, en el más alto sentido de la palabra». MAILLO, A. (1958): «Educación social y servicio social», Revista de Educación, n.? 73, pp. 2934. Volumen y caracteres de la delincuencia juvenil en España Responsabilidades de la sociedad y ambiente pernicioso Mediante la reproducción, en forma de lema, de un texto de la insigne escritora y penalista Concepción Arenal, empezamos subrayando las grandes responsabilidades que en materia de delincuencia infantil y juvenil recaen sobre la sociedad, idea en la que insistimos nuevamente antes de finalizar nuestra disertación. Ponemos de manifiesto que diversas influencias sociales malsanas invaden el hogar, penetran en la conciencia individual y ciudadanía y trastornan colectivamente y peyorativamente los criterios de valoración moral. Contra esta ola poco pueden luchar el padre de familia honrado, el seglar militante, el sacerdote celoso y menos todavía los centros oficiales de tutela y de reeducación, si no logran promover entre todos otro movimiento de opinión a la inversa que vuelva las cosas en su sitio, o, por lo menos, que frene las procacidades ofensivas de las lecturas y espectáculos. Volumen global de la delincuencia juvenil Por medio de gráficos y de baremos estadísticos presentamos, de un modo sucinto, los rasgos principales de la delincuencia juvenil española. Por lo que toca al volumen del problema, vemos que actualmente existen en España unos 30.000 menores objeto de medidas de reforma y tutela. Con referencia al año 1956, en la facultad reformadora el coeficiente nacional alcanzado fue de 249 menores delincuentes por cada 100.000 menores de seis a dieciséis años, y para la facultad protectora el coeficiente fue de 34, 7 menores en peligro moral por cada 100.000 menores de cero a dieciséis años. En los menores predominan las faltas leves; en los mayores alcanzan mayor volumen los casos graves En cuanto a los acuerdos, es de subrayar que en la facultad reformadora hubo un 65,7 por 100 de casos en los que se aplicaron medidas breves y un 18,4 por 100 que fueron sometidos a «medidas duraderas», lo cual es indicio de que en la mayoría. de casos de delincuencia se trata, por fortuna, de faltas leves, impremeditadas u ocasionales. Por otro lado, en la facultad protectora vemos que un 68,7 por 100 de los casos corresponden a suspensiones del ejercicio del derecho natural a la guarda y educación de los hijos, lo cual es altamente sintomático de gravedad por parte de los padres. Preferencia por las medidas de carácter abierto Resulta también notorio que sólo un 33,6 por 100 de los menores de la facultad reformadora y un 40,8 por 100 de la facultad protectora hayan sido sometidos a Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 207 UNED. Educación Social medidas de internamiento. A la mayor parte (un 66,4 por 100 en la facultad reformadora y un 59,2 por 100 en la facultad protectora) se les aplicaron medidas de carácter abierto, tales como libertad vigilada y colocaciones en familia y en centros hogar. Asimetría y grados de comparación entre muchachos y muchachas La proporción por sexos señala los coeficientes de 72,1 para los menores varones y de 15,2 para las menores mujeres, la cual es la misma, que para la delincuencia adulta. Se comprueba también que los muchachos son más precoces en la delincuencia y aventajan a las niñas hasta los trece años, pero después de esta edad la curva de las niñas se sitúa en la delantera. Lo más corriente en los varones son las infracciones contra la propiedad (60,2 por 100); en las menores mujeres, la conducta inmoral (40 por 100). Otros caracteres Se señalan algunos factores de carácter familiar y social, tales como los porcentajes de ilegitimidad (10,1 por 100) y de orfandad (18,2 por 100). Además, un 33 por 100 pertenecen a familias con cuatro o más hijos. Un 28,3 por 100 son mendigos, vagabundos y sin profesión determinada. Se observa que más de la mitad de los padres son artesa nos o jornaleros (50,3 por 10.0 en la facultad reformadora y 54,5 por 100 en la protectora) y más de la mitad de las madres prestan servicios domésticos (55,3 por 100 en la facultad reformadora y 61,1 por 100 en la protectora). Un 86,0 por 100 de las madres de la facultad reformadora trabajan fuera del hogar. Un 34 por 100 de las menores son analfabetas; la mayor parte, de uno y otro sexo. no asisten a la escuela. En la facultad reformadora un 67,4 por 100 pertenecen a la clase social baja y un 15,7 por 100 a la clase misera. La mayoría de estos menores son inmigrados (60,2 por 100). Viven en zonas urbanas (63,7 por 100) y suburbiales (27,2 por 100), a veces con grandes índices de hacinamiento (el 48 por 100 con más de dos personas por habitación) sujetos a malos ejemplos en el hogar (6,1 por 100), a falta de práctica religiosa (36,8 por 100) y a abandono moral (57,1 por 100). Se percibe en ellos la influencia de las malas compañías (simple mente o combinadas con lecturas y cine) en un 77,4 por 100, y la influencia del cine, radio y televisión (simplemente o combinadas con lecturas) en un 12,5 por 100. Delincuencia real de un país Observamos que todavía existen amplios sectores de la sociedad que rehuyen sistemáticamente llevar sus hijos a los Tribunales de Menores y que éstos tampoco tienen capacidad para todos los casos de delincuencia y protección juvenil que se les presentan, dados los medios de que disponen, ni siquiera llegan a su conocimiento todas las infracciones que se cometen. Por éstas y otras razones, el autor cree que para conocer la delincuencia real del país seria necesario practicar sondeos sociológicos en todos los estamentos y, de un modo particular, cerca de quienes tienen con tacto con la juventud. Tendencias actuales de la delincuencia juvenil Sin referirnos a ningún país determinado nosotros creemos que el fenómeno de la delincuencia no sólo aumenta constantemente, sino que, además, se extiende de un modo alarmante, por zonas que hasta ahora se consideraban exentas. Comprobamos asimismo que esta plaga toma actualmente la forma de un Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 208 UNED. Educación Social movimiento de juventud, de un «mal» de juventud que se caracteriza por la falta de ideales, la rebeldía y el hastío de vivir. Estamos convencidos de que tales actitudes guardan cierto parentesco con esa fi1osofia de la náusea y de la angustia que conocemos con el nombre de existencialismo. Conclusiones Terminamos señalando la necesidad de establecer comparaciones con las cifras retrospectivas del propio país y de buscar analogías con la delincuencia de otras naciones, para lo cual sugerimos algunas de las obras de carácter doctrinal y estadístico, cuyas fichas se publican en un Anexo aparte del trabajo original. Por último, para sacar mejor fruto de las estadísticas mostramos partidarios de la introducción de máquinas automáticas para la compilación y elaboración de datos en los Tribunales Tutelares de Menores y en todas las obras sociales, lo cual facilitaría extraordinariamente la investigación». PIQUER Y JOVER, J. J. (1961): «Volumen y caracteres de la delincuencia juvenil en España», Revista Española de Pedagogía, n.? 76. De profesión educador(a) social «La familia de la educación social no es una familia convencional. No se ha constituido por el matrimonio de una pareja, sino por la decisión de unir tres familias previas y ponerlas a vivir juntas en una misma casa para formar desde entonces una sola familia. Tampoco está del todo claro si la decisión fue, por parte de todos, muy libre. Lo cierto es que alguno se resistía y estuvo dudando bastante si esta unión era lo que más les convenía. En realidad, cada familia había tenido su propia vida, independiente de la de las demás. Incluso algunas ya habían procreado por su cuenta: tenían hijos como el monitor de tiempo libre, la ludoteca, el educador de la tercera edad, el educador de prisiones o el de calle, etcétera y les preocupaba si esos hijos, puestos ahora todos juntos, iban a entenderse. También cada uno había tenido sus relaciones previas; a veces, incluso con una cierta turbulencia. Por ejemplo, la EE tenía sus cosas con el trabajo social: la EPA estaba muy vinculada a otra familia del mismo clan: la familia del magisterio. (No hemos dicho antes, pero lo aclaramos ahora, que la familia de la educación social forma parte del clan de la pedagogía, y éste, a su vez, de la tribu llamada de las ciencias humanas y sociales.) El caso es que, a pesar de las dudas, finalmente la EE, la EPA y la Ase decidieron unirse y formar una única familia. Habían estado viviendo cada una en un piso, pero ahora la unión les posibilitaba una casa más grande y mejor situada: ahora también podrían vivir en el carnp us . Pero tampoco hay que pensar que fue sólo un matrimonio de conveniencias. Las tres se conocían desde hacía tiempo, pues a menudo se encontraban trabajando en el mismo lugar y con los mismos sujetos. Incluso a veces, antes de los esponsales, se habían avenido a trabajar juntas y a compartir sus esfuerzos. Vieron también que había una serie de cosas en las que podían coincidir, en las que, de hecho, ya estaban coincidiendo. En definitiva, se dieron cuenta de que eran más las cosas que las unían que las que los separaban. El apellido como seña de identidad Por supuesto, lo primero que las unía es que las tres se dedicaban a la educación. La EE y la EPA, porque la llevan ya en su propio nombre de pila; nominalmente no ocurre lo mismo en el caso de la Ase, pero el problema desaparece si Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 209 UNED. Educación Social reparamos en el hecho de que ésta es hermana siamesa de la educación en el tiempo libre (o pedagogía del ocio). Sea como sea, el caso es que las tres se dedican a la educación. Pero como familias educativas hay muchas, lo que constituye su seña de identidad es el apellido: educación social. Ahora bien, tampoco es que se sepa muy bien qué significa aquí exactamente «social». Sería muy interesante que alguien de la familia hiciera una investigación genealógica sobre el particular, pero ahora no lo vamos a intentar. En cualquier caso, sí que es verdad que tanto la EE y la EPA como la Ase comparten una notable predilección por dedicar sus esfuerzos al desarrollo de la sociabilidad de aquellos con los que trabajan. Les interesa sobremanera todo lo que se refiere a las competencias de los sujetos para relacionarse bien con los otros sujetos y, más en general con la sociedad en la que viven. Por eso, en la jerga familiar entre las palabras que más se usan están: grupo, comunidad, colectividad, marginación, integración, asociación, inserción o reinserción, socialización, interacción, participación, cooperación, diálogo, comunicación ... y muchas otras con el adjetivo social (conflicto social, habilidades sociales, desarrollo social, etcétera). Como ha escrito A. Julia, «lo que caracteriza al trabajo del educador social es conseguir en el grado máximo posible la socialización de los sujetos de su intervención. Éste sería el objetivo esencial que conectaría las diferentes profesiones que, configuran la educación social». Relacionado con éste hay otro rasgo que también forma parte del «aire» de esta familia. Dicen que, para que las intervenciones sobre los individuos sean eficaces, éstas deben estar siempre fuertemente contextualizadas; que hay partir de las realidades concretas que viven los sujetos. Por eso, para la EE, la EPA y la Ase otras de las palabras totémicas son las de territorio, medio, entorno, contexto y, de nuevo, comunidad. Ahí suelen establecer un juego dialéctico de considerable calado tanto teórico como práctico. Puesto que, como hemos dicho, esta familia se dedica a la educación, de lo que se trata es de que los sujetos experimenten algún cambio, algún tipo de desarrollo personal. Pero para que ello ocurra de verdad también ha de cambiar el medio en el que viven. y entonces es cuando el discurso, que ha de ser necesariamente dialéctico, parece que empiece a hacer juegos de palabras: no hay desarrollo comunitario sin desarrollo personal (y viceversa); las personas se desarrollan en la medida y al tiempo en que se desarrolla la comunidad de la que forman parte; la intervención educativo social es una intervención, a la vez, sobre las personas y sobre la comunidad, etcétera. Todo eso no son líos especulativos, sino ideas muy acertadas y productivas que comparten muchos de los miembros de la familia educativo-social». ROMANS, M., PETRUS, A. Y TRILLA, J. (2000): De profesión educadorta) social, Barcelona, Paidos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 210 UNED. Educación Social Tema 11 La educación de adultos en Europa y particularmente en España (Historia y situación actual) Florentino Sanz Fernández UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 211 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN. Como se ha ido viendo en capítulos anteriores, la educación de las personas adultas se ha configurado como uno de los campos más característicos de la educación social, si bien sus rasgos distintivos, sus planteamientos y sus prácticas han variado sustancialmente con el paso del tiempo. Por ese motivo, merece la pena dedicarle una atención especial. En este capítulo se seleccionan algunos hitos fundamentales de su historia. 1. LA EDUCACIÓN DE ADULTOS A LO LARGO DE LA HIi3TORIA: ALGUNOS HITOS SIGNIFICATIVOS. La necesidad de comprender mejor la educación de adultos en la sociedad europea del siglo XX nos obliga a paramos en algunos de sus hitos históricos más significativos. No se trata de hacer una historia pormenorizada sino de realzar algunos elementos del escenario histórico en el que se desarrolla la educación de personas adultas en Europa y particularmente en España. 1.1. Educación de personas adultas la figura del sabio como persona mayor. en la antigüedad: El planteamiento de la educación de adultos, en parámetros distintos a los actuales, se viene practicando desde la antigüedad. La paideia griega era considerada corno un aprendizaje de determinadas habilidades sociales como, por ejemplo, la de gobernar que estaban muy relacionadas con la vida activa de los adultos. Grandes maestros como Sócrates, Platón, Cicerón o Quintiliano tenían alumnos bien avanzados en edad. Precisamente uno de los grandes problemas que Platón tuvo con los sofistas fue su oposición a la enseñanza del arte de hablar bien (gramática y retórica) a alumnos demasiado jóvenes. Pensaba que estos jóvenes no habían tenido el tiempo suficiente que da la edad para asimilar la verdad y la sabiduría (filosofía). La lucha entre filólogos y filósofos significó una tensión entre la forma y el fondo, la técnica y la filosofía ya desde los orígenes de la cultura occidental. Sin entrar en el detalle de esta polémica, hemos de quedarnos con lo que late en el trasfondo: la técnica se puede aprender relativamente pronto, la sabiduría requiere mucho tiempo y experiencia. El aprendizaje de la técnica se consideraba compatible con la juventud, sin embargo el aprendizaje de la sabiduría se asoció a los adultos. Razón por la que la formación filosófica y la sabiduría llegaron a ser un privilegio de los mayores. 1.2. Los modelos medievales de educación de adultos: el predominio del modelo infantil En la Edad Media existieron al menos tres grandes modelos educativos y tan sólo uno de ellos se dirigía exclusivamente a jóvenes y adolescentes. El modelo laboral, dedicado a los trabajadores y ofertado por las organizaciones gremiales, podría considerarse sin temor a anacronismos un sistema de formación Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 212 UNED. Educación Social de adultos ya que el joven aprendiz y el oficial podían estar largos años de su vida al lado del maestro. El aprendizaje, además, se hacía en el marco de la convivencia familiar diaria con lo que no se aprendía solamente el oficio sino también la forma de ser. El modelo caballeresco tenía su núcleo de actividad en torno a la corte y era también un modelo educativo para personas adultas, tanto hombres como mujeres, como muy bien nos describe Castiglíone en su famosa obra de El Cortesano. Solamente un tercer modelo, el clerical, que desarrollaba su actividad en las escuelas monacales y catedralicias se dirigía exclusivamente a la población infantil y juvenil con el objetivo de preparada para el futuro. Es un modelo en el que se aprende antes para aplicar después. Este modelo fue el que heredó la universidad como institución académica y todo el sistema de enseñanza escolar de tal forma que, a partir de esta elección, el modelo dominante de educación quedó circunscrito en torno a los primeros años de la vida Otras instituciones educativas dirigidas al resto de la población que también educaban mientras se vivía quedaron encuadradas dentro del marco de la educación popular y fueron recluidas progresivamente en los márgenes del sistema de enseñanza. La práctica de educar a lo largo de la vida se quedó fuera de la escuela «andando por ahí» en forma de relatos, refranes, festividades, ritmos, melodías, liturgias, chistes, dramatizaciones espontáneas, carnavales, etc. Era una forma de educarse a lo largo de la vida y mientras se vivía que de tanto estar presente se convirtió en invisible como dicen Raúl Leis y Luis Felipe Ulloa (1991). La Edad Media, dice Néstor García Canclini (1982), nos ha dejado consolidados dos formas de educarse: la de los niños (educar antes para después), una forma que toma cuerpo cada vez más visible en la universidad como institución estructurada socialmente en torno a la ciencia y la de los mayores (educar mientras se vive) una forma desestructurada e híbrida en torno a una pluralidad de saberes a modo de polifonía conflictiva. 1.3. Educar a los adultos en la Edad Moderna: el modelo social. El sentido de autonomía personal que se fue recobrando desde el renacimiento humanista, el acento sobre la ciudadanía que introdujo la Revolución Francesa y el proceso de participación de la clase trabajadora que acelera el movimiento obrero introdujeron un modelo de educación que podríamos calificar como modelo de participación social o modelo ciudadano. Solamente vamos a considerar tres personajes como hitos significativos en este amplio periodo y que dejaron huella en lo que habría de ser el futuro de la educación de adultos. Entre los primeros expresa un modelo desde la perspectiva sino desde la defensa modernos que recuperaron de una manera clara y de educación abierta a todas las edades, esta vez no de la defensa de la sabiduría como los filósofos griegos de la ciudadanía, fueron tres grandes personalidades: Comenio, Condorcet y Grundtvig. Sin abusar del protagonismo individual que pudieron tener cada una de estas personas, sí podemos permitirnos acentuar su original aportación a la extensión de la educación no solamente a lo largo de la edad de las personas sino también a lo ancho del contexto social en el que viven. El modelo humanista de Comenio El primero que recuperó la inclusión del aprendizaje a lo largo de la vida de una manera formal y expresa fue Comenio, líder protestante y considerado por la Unesco como uno de los grandes educadores de la humanidad. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 213 UNED. Educación Social El objetivo que asignaba a la educación era la de enseñar todo a todos durante toda la vida. Para ello estableció ocho escuelas diferentes distribuidas a lo largo de las distintas etapas de la vida. Toda la vida estaba así comprometida con la educación como muy bien describe en la Pandeia. Es en torno a los años 1650 y 1670, cuando este pedagogo universal, propone en su Pampedia enseñar de manera diferente y específica en cada una de las etapas de la vida. Las ocho escuelas a las que alude son la escuela prenatal, la escuela materna, la escuela infantil o común, la escuela de la adolescencia o latina, la escuela de juventud o academia, la escuela de la edad adulta, la escuela de la vejez y la escuela de la muerte. Se adelantaba así Comenio en varios siglos a muchas de las propuestas que ocupan y preocupan a los especialistas de la educación en el momento actual como por ejemplo: que en la vida no se aprende de una vez por todas; que cualquier etapa de la vida es apropiada para aprender; que en cada momento el aprendizaje se produce de una forma específica y que el aprendizaje adulto no es un alargamiento del aprendizaje escolar juvenil sino que tiene sus propias características y su contexto específico (su escuela propia). Otro de los medios con el que Comenio favoreció el aprendizaje permanente fue el de las cartillas de aprendizaje. Se le puede considerar como uno de los grandes inventores de los libros de texto y de los libros ilustrados al servicio del aprendizaje en un momento coyuntural en que la presencia de los pastores protestantes en Moravia, su país, era amenazada por la hegemonía del imperialismo católico de los Habsburgo que perseguía a muerte o expulsaba a los pastores protestantes. Con el uso del libro de texto, Comenio pretendía favorecer la autonomía en el aprendizaje en un contexto en el que los pastores protestantes (los maestros) eran expulsados del país. Leer a Comenio hoy es una recomendación encarecida para todos los que quieran reflexionar sobre la educación a lo largo de todas las edades o como se dice actualmente a lo largo de la vida. Su pensamiento educativo sobre los adultos no se reduce a una justificación sobre el aprendizaje a lo largo de todas las edades sino que constituye uno de los ejes vertebradores de todo su pensamiento. El modelo ciudadano de Condorcet Posteriormente, Condorcet propuso cauces políticos para que la educación se abriera al periodo adulto con el fin de que la ciudadanía fuera más eficaz y estuviera consolidada. Las ideas de Condorcet tuvieron gran resonancia política en Europa a medio y largo plazo. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 214 UNED. Educación Social Condorcet, en su Informe sobre la educación para la asamblea nacional de 1792, afirma que la instrucción debe ser universal, es decir, extenderse a todos los ciudadanos. Debe, en sus diversos grados, asegurar a los hombres, en todas las edades de la vida, la facultad de conservar sus conocimientos y de adquirir nuevos. Hemos observado, en fin, que la instrucción no debía abandonar a los individuos en el momento en el que salen de las escuelas; que debería extenderse a todas las edades; que no debería haber nadie a quien no se le brindase la posibilidad y la utilidad de aprender, y que esta segunda instrucción es tanto más necesaria cuanto la educación infantil fue más recortada. ( ... ) No hemos querido que ni un solo hombre en el imperio, pueda decir en adelante: la ley me aseguraba una total igualdad de derechos, pero me han negado los medios para conocerlos. Debo depender solamente de la ley pero mi ignorancia me hace depender de todo lo que me rodea. Me han enseñado en mi infancia que tengo necesidad de saber, pero, obligado a trabajar para vivir, las primeras nociones se borraron, y no me queda que el dolor de sentir, en mi ignorancia, no la voluntad de la naturaleza, sino la injusticia de la sociedad. (Informe y proyecto de decreto sobre la organización general de la instrucción pública, presentados en la Asamblea Nacional, en nombre del Comité de Instrucción Pública, por Condorcet, los días 20 y 21 de abril de 1792.) Lo que afirma Condorcet es sumamente actual en el sentido de que reivindica la necesidad de aprender en cualquier etapa de la vida no solamente para conservar lo que se aprendió en épocas precedentes, que si es necesario habrá que hacerla, sino también para aprender algo nuevo o por primera vez, refiriéndose bien a lo que se debiera haber aprendido antes pero no se hizo por las razones más diversas (segunda oportunidad) bien a los nuevos desafíos de aprendizaje que se presentan en el transcurrir de la vida. El modelo social de Grundtvig La otra gran personalidad que la Unión Europea reconoce entre los predecesores del alargamiento de la educación más allá de la edad juvenil es la del obispo danés Nicolás Federico Severino Grundtvig (1783-1872). Un siglo después que Condorcet pretendió abrir a través de la formación social de los trabajadores un cauce permanente de participación social. Lleva a la práctica un servicio educativo demandado por los agricultores a quienes se les estaba implicando cada vez más en el circuito de producción económica pero a quienes se les refutaba el acceso a un role político o cultural. Las academias populares que están destinadas a proporcionar a los agricultores una conciencia política de la realidad, se instalan en todo el país. La educación popular alcanzó un amplio desarrollo en Dinamarca con el obispo Grundtvig, quien fundó una red de escuelas populares. A partir de 1851 se comienzan a subvencionar por el Estado y en 1864 ya había 60 academias esparcidas por todo el país. Este tipo de formación pronto se extiende por los países nórdicos (Noruega y Suecia) y procura un gran desarrollo de la educación de adultos en toda esta zona del norte europeo. Es importante recalcar que el común denominador de estos tres autores es su concepción de la educación a lo largo de la vida como exigencia de la vida social y de la necesaria participación de las personas en lo que hoy denominaríamos construcción social de la realidad. Su modelo educativo podría encuadrarse por esto, en un modelo de ciudadanía y participación social. Entre el periodo de la Revolución Francesa y el del Movimiento obrero se fragua este modelo Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 215 UNED. Educación Social social de aprendizaje a lo largo de la vida que en estos momentos ha heredado con toda su fuerza América Latina, sobre todo a partir de los procesos sociales y los movimientos que se ponen en marcha en el continente latino americano a finales de la década de los sesenta y setenta. 1.4. La educación a lo largo de la vida en los inicios de la industrialización. El capitalismo industrial en sus orígenes no exige procesos de formación continua debido a sus propias características. Veamos algunas de ellas: - El proceso de producción da prioridad a la máquina y a la cadena. El trabajador ha de seguir el ritmo del maquinismo y solamente necesita habilidades rutinarias, fáciles de aprender en cortos periodo de tiempo, habilidades que tienen que ver más con la fuerza de la mano (manufactura) que con la compleja energía cerebral (mentefactura). - La organización del trabajo coloca el conocimiento que requiere en el vértice de la pirámide, de tal forma que la clase trabajadora, en su gran mayoría, está compuesta por personas más dispuestas a seguir las órdenes de los que saben que a guiarse por su propio conocimiento; más que la osadía de aprender lo que necesitan es la virtud de obedecer. Con muy poco conocimiento y una gran dosis de capacidad de disciplina, el proceso productivo sale adelante en esta primera etapa industrial. La expansión de la escuela, consecuente con esta demanda, tiene una función prioritaria de disciplinar a los ciudadanos. - El conocimiento se plantea en términos de conocimiento mínimo y elemental. El aprendizaje de las personas adultas se entiende como compensación de ese mínimo no adquirido durante la etapa «apropiada» para aprender. Se considera que el periodo de aprendizaje se corresponde con la primera etapa de la vida de tal forma que el aprendizaje durante la edad adulta es considerado como «inapropiado» y de segunda categoría. - La educación no se considera como requisito para la mayoría de los trabajos Desde esta perspectiva la educación no es una condición laboral sino una concesión social a la persona practicada todavía en marcos de benevolencia y caridad. - En esta etapa del desarrollo capitalista, el conocimiento y los aprendizajes tienen un valor de larga duración. Los conocimientos se transforman muy lentamente en tecnología y por lo tanto un utilísimo conocimiento tiene mucha duración en su aplicabilidad a la productividad. Paralelamente los aprendizajes son también muy duraderos y, de hecho, se aprende en la juventud lo que se necesita aplicar durante toda la vida laboral. Se aprende para toda la vida en lugar de aprender durante toda la vida. El perfil profesional permanece el mismo durante varias generaciones. Es suficiente, por lo tanto, una enseñanza elemental mínima para poderse integrar en los procesos productivos. - El modelo social que sigue predominando durante este periodo es el de la sociedad lineal. Según este modelo las funciones sociales se distribuyen según un criterio generacional y de una forma irreversible: a la infancia y juventud les asigna la función de aprender, a los adultos les atribuye la función de trabajar, aplicando lo aprendido durante la juventud o la niñez y, finalmente, a los jubilados se les considera como una clase pasiva que lo que necesita es ser atendida. Según este modelo de organización lineal, los aprendizajes infantiles han de servir para toda la vida puesto que no hay posibilidad de retorno a la educación desde la edad adulta que se debía exclusivamente al trabajo. El periodo de jubilación es un periodo de vida pasivo, improductivo, en el que los ancianos necesitan más ser atendidos y recibir cuidados que atender ellos a los demás. Se entiende la jubilación como un periodo terminal en el que no se necesita formarse puesto que ya no se tiene que trabajar, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 216 UNED. Educación Social - Un modelo de formación compensatoria para las personas adultas aparece en la última etapa de la etapa industrial. Fue después de la Primera Guerra Mundial cuando, movidos por intereses sobre todo económicos y productivos, aparece la gran explosión de demanda formativa de adultos en EE.UU. y en Europa. Esta demanda se satisfizo mediante la adaptación a los adultos de los sistemas de enseñanza diseñadas para niños y jóvenes. Se trataba de compensar y recuperar en la vida adulta aquello que no se había podido adquirir durante la juventud o la niñez. En los países más desarrollados la educación de adultos recobró formas muy diversificadas como la «escuela secundaria del pueblo» (tolkhogskola ) en los países escandinavos, la «educación obrera» en la ex Unión Soviética, la educación postsecundaria (further education) en el Reino Unido, la educación continua (continuing education.) en Estados Unidos y la «educación popular» en Francia. La alternativa escolar y académica no era suficiente y se planteó paralelamente a la educación a lo largo de la vida, la educación a lo ancho de la vida. El aprovechamiento de todos los recursos sociales dio lugar a nuevas modalidades de aprendizaje no formal paralelas a la escuela. 1.5. La educación de adultos en el capitalismo informacional. Después de esta primera etapa industrial en la que el conocimiento y los aprendizajes tenían un valor casi imperecedero, aparece un nuevo modelo de sociedad que ha sido caracterizado de distinta forma como sociedad del riesgo, postindustrial, postmoderna, postdemocrática, informacional, etc. No es el momento de analizar el proceso de esta evolución tampoco lo que implica cada uno de estos términos pero sí podemos recoger algunos rasgos que presenta este periodo en lo que se refiere a nuestro objeto de reflexión. El nuevo modelo de sociedad en el que estamos ha vuelto a abrir el tema de la educación de adultos dentro de unas coordenadas no solamente distintas sino también distantes de las existentes en otros momentos históricos. Es tanta la publicidad que se ha dado a este tema que conviene no perderse en el bosque de la discusión y acudir directamente a lo que pueden ser algunos de los puntos nucleares del debate. Permítasenos seleccionar los que, a nuestro juicio, son los más importantes: El aprendizaje no es una concesión social sino una condición de la productividad y de la participación social. Una de las novedades de la sociedad actual es que el conocimiento se convierte rápidamente en tecnología. Por primera vez en la historia la tecnología no se utiliza solamente para producir cosas sino también para producir más conocimiento. Esto supone una aceleración no solamente de la producción del conocimiento sino también de las tecnologías. La velocidad de la creación de conocimiento es asombrosa como podemos observar en las distintas estadísticas comparativas con épocas anteriores. Su conversión rápida en tecnología está afectando profundamente no solamente al ámbito de la vida laboral que modifica constantemente los perfiles laborales sino también al ámbito de la vida cotidiana que modifica los hábitos culturales y las mentalidades de la vida ciudadana. La velocidad en la producción de conocimiento y en tecnología trae como consecuencia que un mismo conocimiento tiene cada vez un periodo de caducidad más breve. Los perfiles profesionales cambian rápidamente y se requieren «reciclajes» permanentes o aprendizajes de nuevas profesiones o tareas. Todos los Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 217 UNED. Educación Social aprendizajes adquiridos tienen un periodo de caducidad tan breve que la formación continua se ha convertido en un elemento imprescindible y en una condición necesaria de la productividad. Si en épocas anteriores un mismo perfil profesional era desempeñado por varias generaciones, ahora ocurre lo contrario, una misma generación se ve obligada a desempeñar varias profesiones. Como consecuencia inmediata se produce que las personas tienen que aprender muchas cosas diferentes a lo largo de la vida en función de las diversas competencias que va exigiendo la evolución tecnológica. Las mismas exigencias que se plantean desde la productividad se plantean desde la vida social y ciudadana. La convivencia en un mundo intercultural, el reparto de la producción en un mundo de altísima productividad, el concepto de trabajo como realidad social, el consumo de productos cada vez más sofisticados, el caso de las mutaciones genéticas en la reproducción de la vida, la producción tan ordenada de conocimiento en un mundo con tanta información están exigiendo nuevos aprendizajes de conductas éticas y sociales. Las habilidades consideradas básicas en las sociedades tradicionales se han convertido en insuficientes. El marco de necesidades de aprendizajes sociales está en permanente evolución y afecta a todos los públicos. El aprendizaje en la edad adulta, en el modelo de sociedad reflexiva, es una tarea normalizada y nada excepcional. Por otra parte, pero como consecuencia del fenómeno anteriormente expuesto, ya no existe un movimiento lineal e irreversible en el reparto de funciones asignadas a las personas a lo largo de la vida sino que este reparto se hace de forma reversible y circular. El joven no acude a trabajar automáticamente desde la escuela, necesita periodos experiencia laboral y de aprendizaje activo. El adulto desde el trabajo no sale únicamente hacia la jubilación sino que puede retroceder hacia el estudio o «reciclaje» para volver de nuevo a trabajar. Y el jubilado no es un ser completamente pasivo desde el punto de vista de la productividad sino que considera cada vez más la posibilidad de extender su etapa activa, participando en la construcción de determinados servicios sociales como el cuidado de los nietos, la atención al hogar de los hijos trabajadores, la mutua ayuda entre ellos que les evita acudir a residencias de mayores, la participación en la vida política a través de asociaciones específicas, la participación en la creación de centros culturales como las universidades de mayores, etc. De hecho, las legislaciones que recortan profundamente esta tendencia. El sector humano a quien se le pide la integración de habilidades humanistas en los procesos de producción sigue siendo una gran minoría que no por ser omnipresente por eso aumenta en número. Por otra parte, a esta minoría a quien se le pide libertad e imaginación en el proceso de productividad se le pide, también, fidelidad, obediencia, «militancia» y entrega total de la vida a la esfera de la actividad laboral. Con lo cual, el optimismo humanista de algunos puede reconvertirse, visto desde otro ángulo, en una nueva medievalización en el sentido de que vuelve a aparecer, disfrazada de autonomía y libertad, la misma esclavitud de siempre, la entrega de la vida privada al sistema, o como dice Haberrnas la colonización del mundo de la vida. LA POLÍTICA SOBRE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DE PERSONAS ADULTAS EN LA UNIÓN EUROPEA. La educación de adultos adquirió un auge en todo el mundo desde que la Unesco propusiera como objetivo la generalización de la educación a toda la población Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 218 UNED. Educación Social mundial en la Declaración de los Derechos Humanos. En su artículo 26 se dice que toda persona tiene derecho a la educación y que debe ser gratuita, al menos en lo que se refiere a la enseñanza elemental y fundamental, dos términos claves que significaban los derechos de todos, niños y adultos, a la educación. El término fundamental inducía a una doble interpretación. Implicaba la idea de cimiento y también de posibilidad abierta a un futuro (lo que después evolucionaría hacia el concepto de aprender a lo largo de toda la vida). Mientras que el término de enseñanza elemental hacía referencia a los primeros ciclos de enseñanza infantil. Con una intermitencia de diez años aproximadamente, en varias conferencias internacionales entre las que podemos destacar la de Elsinore (1949), Moritre al (1960), Tokio (1972), París (1985) y Hamburgo (1997) se ha tratado el tema de la educación de personas adultas a nivel mundial. La orientación que la Unesco ha intentado mantener en el ámbito de la educación de personas adultas se ha movido entre las tendencias a asegurar la alfabetización para todos y la de educar para la ciudadanía y la productividad. Últimamente el liderazgo que otras organizaciones internacionales han ejercido sobre la formación continua y el aprendizaje de competencias laborales demandadas por la nueva sociedad de la información han forzado a la Unesco a acentuar también la formación productiva de los adultos. La influencia de la Unesco en las orientaciones educativas europeas ha sido compartida por otras grandes instituciones preocupadas y ocupadas en la educación como, por ejemplo, la OCDE o el Banco Mundial. 2.1. La educación en los textos fundacionales de la Unión Europea. En la Unión Europea la preocupación por la educación de adultos ha comenzado con bastante retraso. El Consejo de Europa, en su texto fundacional, no manifestó preocupación alguna por la educación; tampoco se manifestó esta preocupación en la firma del Tratado de Roma, al constituirse la Comunidad Económica Europea en 1957, ni más tarde en la firma del Acta Única en 1986. Hay que reconocer que hasta el Tratado de la Unión Europea, firmado en Maastricht, en febrero de 1992, no ha existido un reconocimiento explícito de la educación (art. 126 y 127) en los textos fundacionales de la U.E. Esta opacidad normativa sobre la educación ha ocasionado casi una mala conciencia en los fundadores de la CEE. Uno de ellos, Jean Monet, pronunció la famosa frase de que «si hubiera que comenzar de nuevo, empezaría por la educación». Si buscamos precedentes en la sombra de la historia de las preocupaciones de la actual Unión Europea por la educación de adultos nos encontraríamos con la primera reunión de Ministros de Educación de los países miembros de la Comunidad Económica que tuvo lugar en 1971. De ahí empieza a surgir la necesidad de implicar a la educación en la construcción europea. En 1972, la Comisión de las Comunidades Europeas de entonces encargó al antiguo ministro belga de educación, M. Janne, la tarea de entresacar los elementos fundamentales que sirvieran de base para una política comunitaria sobre educación. El Informe se realiza sobre una base de consulta a treinta expertos en educación que se presenta el 27 de febrero de 1973 y en el que ya aparece una preocupación por la educación de adultos. La gran mayoría de los expertos consultados por M. Janne afirman que la educación permanente -algunos la llaman educación de adultos o educación recurrente- debe ser considerada Corno prioritaria en una política Comunitaria y se define como una formacióh'1ue no se encuentro limitada a la juventud sino que es considerada como Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 219 UNED. Educación Social una dimensión sociocultural de la vida entera (tendencia corroborada por las necesidades múltiples –en cantidad y en calidad- de formación entre los adultos este fenómeno aparece como un actor de transformación fundamental del sistema educativo tradicional cuyas finalidades, estructuras y contenidos deben cambiar radicalmente. porque ya no son un proceso completo sino solamente una etapa preparatoria/o mejor introductoria. De hecho la educación permanente es generalmente reconocida hoy corno un factor de transformación de la educación en su conjunto. Esta opinión es la de nuestros interlocutores. (p. 41 . S 10/73.) El informe Janne cae en el olvido administrativo y tiene poca trascendencia política y de aplicación en el contexto de otras prioridades económicas de la comunidad. A pesar de todo, la preocupación por la educación de adultos por aquellos años era grande en los países europeos más desarrollados. Intermitentemente no ha cesado de llamar a la puerta de los europeos la necesidad real de satisfacer la demanda educativa de las personas adultas desde distintas instancias y programas no siempre específica y formalmente educativos. En la década de los años ochenta la Comisión Europea mantiene una oferta considerable de programas sociales con implicaciones más o menos directas en la educación. Entre ellos se pueden destacar: Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 220 UNED. Educación Social 2.2. La situación a partir del Tratado de la Unión firmado en Maastricht. A partir de 1992, con la inclusión de la dimensión educativa en el Tratado de la Unión Europea (Maastricht), se puede decir que quedó consolidada formalmente la tendencia que venía apuntando desde hacía años. Por primera vez se introducen dos artículos (126 y 127) que hacen referencia explícita a la educación y a la formación. Mientras que en el artículo sobre educación no se hace ninguna referencia a la educación de adultos ni a la educación permanente, en el artículo 127 sí se dice claramente que la comunidad se encaminará a mejorar la formación profesional inicial y permanente, para facilitar la inserción y reinserción profesional en el mercado laboral. La educación de adultos tratada en el marco de la formación profesional es objeto de una atención prioritaria por la Unión pero al mismo marca una tendencia a no reducir su intervención formativa con adultos al campo estrictamente profesional. Es verdad que en este tratado, la Unión Europea, movida una vez más por razones económicas de competitividad productiva, pretende liderar la formación profesional, mientras que en lo referente a educación sus objetivos no son tanto de protagonizar como de favorecer y apoyar las iniciativas de los miembros. Los verbos utilizados en los dos artículos indican claramente las distintas posturas ante la educación y ante la formación. La formación de las personas adultas es un punto donde convergen casi todas las políticas comunitarias y está considerada como el principal instrumento de desarrollo. La política estructural, a través del fondo social europeo, el programa de iniciativas comunitarias, el programa sobre formación profesional Leonardo da Vinci, el programa sobre educación Sócrates, y el programa sobre la Juventud en Europa y últimamente con la acción Grundtvig han ofrecido y están ofreciendo a la educación de adultos amplios campos de actuación. Los fondos estructurales son el gran instrumento presupuestario de la UE. Los objetivos prioritarios de las políticas y fondos estructurales para el período 1994-1999 son estos: Objetivo 1. Regiones cuyo producto interior bruto per cápita sea inferior al 75% Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 221 UNED. Educación Social de la media comunitaria. En España entre estas regiones se encuentra Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Castillo la Mancha, Castilla y León, Ceuta, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Melilla y Murcia que suponen casi un 60% de la población total española. Objetivo 2. Regiones y núcleos urbanos que se caracterizan por tener una tasa media de paro superior a la media comunitaria. En España comprende regiones, zonas o municipios de Álava, Guipúzcoa, Tarragona, Navarra y Madrid y representa una población de un 20,4% de la población total. Objetivo 3. Combatir el paro de larga duración, facilitar la inserción profesional de los jóvenes y la integración de las personas sobre las que pesa la amenaza del paro. Este objetivo se aplica a todos los estados miembros de la Unión excepto a Grecia, Irlanda y Portugal por caer todo territorio nacional bajo el objetivo 1. Objetivo 4. Adaptación de los trabajadores a los cambios de la industria y de los sistemas de producción. Objetivo 5 a. Adaptación de las estructuras de transformación y comercialización de los productos de agricultura y pesca. Objetivo 5 b. Diversificación económica de zonas rurales. Comprende las zonas rurales no incluidas en el Objetivo l. 2.3. Las iniciativas comunitarias. En febrero de 1994 fueron aprobadas las llamadas iniciativas comunitarias para el período 1994-1999 que se orientaron a priorizar acciones en tomo a temas como cooperación transnacional e interregional, desarrollo rural, regiones ultraperiféricas, empleo y desarrollo en recursos humanos, gestión de cambio industrial, desarrollo de barrios en crisis y reestructuración del sector pesquero. Algunas de estas medidas mantienen programas anteriores que dedicaban ya partidas especiales a la educación y formación como Now, Horizon, Leader, etc. y aparecen otras nuevas como Adapt, Youthstart, etc. 2.4. Programa de formación profesional. El programa Leonardo da Vinci aprobado en Decisión 819/94/CE del Consejo del 14 de marzo de 1995 pretende establecer una transición adecuada de las acciones emprendidas en los programas Comett, Eurotecnet, Force, Petra, Lingua, así como de la red Iris a las medidas que deban aplicarse en el presente programa cuya finalidad es apoyar y completar las iniciativas de los Estados en el ámbito de la formación profesional. A finales de los años 80 los distintos programas adoptados tenían unos objetivos precisos que, sin embargo, no permitían actuar claramente sobre una estrategia global y con una coherencia de conjunto en la política de formación profesional. El artículo 127 de Maastricht prevé una política de formación profesional conjunta, respetando la responsabilidad de los Estados miembros. Una de las ideas centrales el programa Leonardo es la formación a lo largo de toda la vida. La formación inicial y la formación continua no deben formar dos fases aisladas del perfeccionamiento de los individuos sino que deben ser entendidas en un proceso permanente. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 222 UNED. Educación Social 2.5. Los programas educativos. El programa Sócrates aprobado en Decisión 819/95/CE del parlamento Europeo y del Consejo del 14 de marzo de 1995 tiene una referencia directa a los sistemas enseñanza superior (Erasmus) y a la enseñanza escolar en general (Comenius) y acoge las iniciativas de intercambio de información y documentación como Eurydice y Arion. En un principio no parecía ocuparse mucho de la educación de adultos, sin embargo, entre las medidas transversales se incluye la promoción de la dimensión europea de la educación de adultos, declarando que es conveniente fortalecer la dimensión europea en todos los ámbitos de la educación de adultos (general, cultural y social) mediante la cooperación transnacional y el intercambio de experiencias entre organismos y centros de educación de adultos. Tanto el Parlamento Europeo de 22 de abril de 1994 cuando estudia la propuesta de la Comisión, como el Consejo reunido el 18 de julio de 1994 fortalecen, en relación con la propuesta original, la medida encaminada a fomentar la dimensión europea de la educación de adultos. En la segunda etapa del programa Sócrates iniciada en el año 2000 se incluye la acción Grundtvig, específica sobre educación de adultos, con el objetivo de completar Comenius y Erasmus facilitando la integración de los adultos excluidos del sistema escolar. Se dirige a las instituciones formales (escuelas, universidades), pero también a las no formales (asociaciones, museos, etc.) para realizar proyectos encaminados a mejorar la cooperación entre los niveles educativos, crear asociaciones educativas, realizar actividades de movilidad para la formación y crear redes Grundtvig para el intercambio de información. 2.6. Las Conferencias Europeas de Educación de Adultos. Bajo la presidencia griega de la UE en el primer semestre de 1994. El Secretariado General de la educación de adultos griego jugó un gran papel para que la educación de adultos ocupara un lugar relevante en los dos grandes programas Sócrates y Leonardo. En 1994, del 18 al 20 de junio, los griegos convencidos de la necesidad evidente de una política comunitaria para la educación y formación de adultos convocaron la primera conferencia europea de educación de adultos, con el lema «La educación de adultos instrumento de desarrollo de recursos humanos en la Unión Europea del año 2000», con el fin de promocionar la elaboración de proyectos pilotos, de elaborar programas de intercambios de formadores, de crear una red de programas modelos, de crear estructuras comunes de información y de llevar a cabo estudios sobre el plan europeo. La dinámica iniciada por Grecia fue vista con tanto interés por Alemania que, bajo su presidencia de la VE, en noviembre de aquel mismo año, el Ministerio de Federal de Educación, de Ciencias, de Investigación y de la Tecnología en cooperación con los Lander de la RFA y la Comisión Europea, convocaron una segunda conferencia sobre «La educación de adultos para vivir y trabajar en Europa» en Dresde (13-15 de noviembre de 1994) bajo la presidencia alemana de la VE. La declaración final insistió en la necesidad de reforzar la dimensión europea de la educación de adultos tanto en el ámbito profesional como el ámbito general, político y cultural, facilitando los medios de intercambio para poder vivir y trabajar juntos en una Europa unida. Francia no celebró ninguna conferencia pero, bajo la presidencia española, la educación de adultos fue una de sus preocupaciones educativas centrales. Se volvió a celebrar en Madrid, otra conferencia europea (la tercera) para plantear la necesidad de la «Organización de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 223 UNED. Educación Social un sistema integrado de educación de personas adultas» en la que se declara la necesidad de considerar a las personas adultas como sujetos genuinos de la educación formación y de diseñar sistema flexibles que posibiliten realmente su formación y educación a lo largo de toda la vida en los ámbitos no sólo de cualificación de recursos humanos sino de socialización. Se debe priorizar la formación básica por ser imprescindible para el desarrollo personal y social como por la incidencia que tiene en el acceso a los sistemas de formación. La cuarta conferencia tuvo lugar en Florencia (9-11 de mayo de 1996) bajo la presidencia italiana y bajo el lema «Hacia una sociedad del saber: orientaciones para una política de la educación en la edad adulta». Posteriormente se han celebrado conferencias europeas sobre educación de personas adultas. La celebrada en Évora en el año 2000 insiste en el desarrollo de nuevas capacidades básicas para la ciudadanía y el empleo. 2.7. El Memorándum sobre aprendizaje permanente. El Consejo Europeo de Lisboa sobre la Europa del conocimiento, celebrado en marzo de 2000, hizo tomar conciencia de las repercusiones inevitables que este modelo de sociedad, basado en la información y en el conocimiento, tiene en el ámbito de la educación y la formación. A raíz de este consejo la Comisión presentó un Memorándum sobre el aprendizaje permanente con el fin de dar una respuesta al mandato dado en los Consejos de Lisboa y Feira sobre la puesta en práctica de la educación y la formación accesibles para todos a lo largo de toda su vida. La finalidad del Memorándum es lanzar un debate a escala europea, tanto en los Estados miembros como en los países del Espacio Económico Europeo y los países candidatos, en torno a una estrategia global sobre la promoción de una ciudadanía activa y el fomento de las capacidades profesionales a fin de adaptarse a las necesidades de la nueva sociedad del conocimiento y de permitir la plena participación en la vida social y económica. Seis mensajes clave del Memorándum. - Hacer posible la adquisición o la renovación de las capacidades necesarias para participar de forma sostenida en la sociedad del conocimiento; - asegurar un aumento significativo de la inversión en recursos humanos para otorgar prioridad al principal capital de Europa: sus ciudadanos; - introducir innovaciones en la enseñanza y el aprendizaje desarrollando métodos eficaces que permitan aprender ininterrumpidamente a lo largo de vida y en todos los ámbitos; - revalorizar la formación mejorando la manera en que se entienden y se valoran la participación en el aprendizaje y sus resultados, sobre todo en lo que atañe al aprendizaje no formal e informal; - lograr que todos los ciudadanos de Europa, a lo largo de toda su vida, puedan acceder fácilmente a una información y un asesoramiento de calidad acerca de las oportunidades de aprendizaje; - acercar lo más posible las oportunidades de aprendizaje permanente a las necesidades de los ciudadanos. 2.8. Otros síntomas de preocupación en la Unión Europea por la educación de personas adultas. Además de las Conferencias Europeas de educación de adultos habría que resaltar la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 224 UNED. Educación Social Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo de 10 de julio de 1995 de celebrar en 1996 un Año Europeo de la Educación y Formación a lo largo de toda la vida con el fin de sensibilizar a los europeos sobre la importancia de la educación y la formación a lo largo de toda la vida en el desarrollo de la persona, su integración en la vida activa y en la sociedad, así como su participación en el proceso de decisión democrática y su capacidad de adaptación a las transformaciones económicas, tecnológicas y sociales. La iniciativa de la Dirección General XXII (proyecto 13-10-95) sobre la puesta en circulación de un libro blanco sobre educación y formación Enseñar y aprender. Hacia una sociedad cognitiva, es un elemento más que demuestra la preocupación que en esta coyuntura está teniendo Europa sobre la educación y en concreto sobre la educación que afecta a las personas adultas. Parece que esta dinámica de encuentros e intercambios europeos sobre la educación de personas adultas manifiesta una inquietud inusitada que en definitiva demuestra la preocupación y el interés que para Europa está despertando este tema a pesar de una serie de lagunas que habría que seguir re considerando como la idea de fortalecer la educación de adultos como un todo integrado y no como la actuación sobre una serie de ámbitos un tanto desconectados (formación básica, formación ocupacional, profesional, participación ciudadana, etc.), la idea de situar el aprendizaje para vivir y trabajar en Europa en una perspectiva global, la idea de superar determinados mimetismos que centralizan la educación de personas adultas en el espacio de intercambio económico, la idea de mayor participación de la sociedad civil en la solución de la problemática educativa de las personas adultas, etc. sin embargo el camino se está preparando para que las declaraciones vayan cristalizando en actuaciones cada vez más coordinadas. 3. RECORRIDO HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LAS PERSONAS ADULTAS EN ESPAÑA. La educación y la formación de personas adultas se han venido desarrollando a lo largo de la historia española en varias vertientes no muy bien comunicadas entre sí. Las dos más importantes, sin duda, han sido la vertiente académica que procuraba a la población adulta las habilidades consideradas básicas por la administración educativa y la vertiente laboral que ofrecía a la población activa las habilidades y competencias que el mercado de trabajo iba demandando. Posteriormente, ya en tiempos de la democracia, se recuperó una tercera vertiente que hacía referencia a lo cultural, definida en términos muy generales y cuyo objetivo era la participación democrática en la construcción social de la realidad. Esta dimensión, protagonizada por las organizaciones ciudadanas, tiene un gran auge en la época de la transición democrática y encontrará su desarrollo y apoyo, dentro de la administración pública, en las corporaciones locales ayuntamientos y diputaciones). La relación integrada entre los diferentes procesos que han tenido lugar en cada una de estas vertientes no ha sido nunca fluida y sigue siendo todavía uno de los grandes desafíos a afrontar y en cuya solución y respuesta satisfactoria está influyendo la particular historia española de la educación de adultos. 3.1. La educación de adultos centrada en las deficiencias: hasta los años sesenta. Una de las primeras alusiones a la educación de adultos en la legislación española se encuentra en el Reglamento General de Instrucción Pública de 1821. También la ley de instrucción primaria de 9 de septiembre de 1857 (ley Moyano) en sus arto 106 y 107 fomenta las lecciones de noche o domingo para los adultos y se Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 225 UNED. Educación Social compromete a crear enseñanzas de este tipo en todos los pueblos de más de 10.000 habitantes. El Reglamento Orgánico de 6 de Julio de 1900 dedica los artos 84, 85 y 86 del capítulo cuarto, título tercero, a la educación de adultos y analfabetos. El año 1922 se crea por real decreto de 31 de agosto la Comisión Central de analfabetismo y en 1950 la Junta Central contra el analfabetismo. En 1954 se obliga a matricularse a todos los analfabetos entre doce y veintiún años y en 1963 se organiza la Campaña Nacional de Alfabetización. En la década de los sesenta del pasado siglo tanto la administración educativa como la administración laboral españolas abordan la educación de personas adultas en términos de deficiencias académicas básicas o de ausencias de competencias laborales elementales. La educación de adultos tenía en aquellos años el objetivo único de terminar con el analfabetismo y la formación pretendió terminar con las incompetencias laborales de un alto porcentaje de la población agraria adulta que debía pasar a desempeñar su nuevo puesto de trabajo en la industria o en los servicios de ambientes urbanos. Desde esta perspectiva hay que entender la educación de adultos formulada en términos de lucha contra el analfabetismo, que se lleva a cabo a través de la Campaña de alfabetización que comienza el año 1963, y de esfuerzo contra la incompetencia de la población agraria para trabajar en la industria, esfuerzo que se inicia con los cursos de Formación Profesional Acelerada y, después, con el Programa de Promoción Profesional Obrera que se inicia en 1964. El marco de referencia de la educación de adultos era únicamente el de reparar la lacra del analfabetismo producida por una ausencia de escolaridad de los adultos en su edad infantil. Se pensaba que una vez reparada esta lacra, la tarea educativa con adultos no tendría mucho sentido. Efectivamente, así lo consideró, en 1973 diez años más tarde de iniciarse la campaña), una orden del 5 de julio de 1973 que da por concluida la Campaña Nacional de Alfabetización considerando que había logrado plenamente los objetivos (BOE, 11/07/73). Los programas de formación laboral durante esta década constituyen una estrategia en paralelo para alcanzar una serie de competencias laborales que imponía el desarrollo y de las que carecía la población activa española que en gran parte se veía obligada a cambiar de sector de producción, trasladándose desde la agricultura a la industria, de la condición de jornalero agrícola a la de obrero industrial o trabajador del sector servicios. A mediados de los años sesenta se crea el Programa de Promoción Profesional Obrera (PPO), dependiente de la entonces Dirección General de Promoción Social, con el fin de hacer frente a las consecuencias de un acelerado proceso de industrialización. Antes se había creado y estaba funcionando bajo los auspicios de la Organización Sindical. La Formación Profesional Acelerada (FPA), que tenía pocos centros en el conjunto del país pero muy significativos. La creación de las Universidades Laborales entrañaba una voluntad clara de formación frente al desafío del desarrollo industrial español en la década de los sesenta. Posteriormente, y dentro del marco de Instituto Nacional de Empleo (INEM) se crearían los cursos de Formación para el Empleo Rural (EOE de 29.10.84) a los que más tarde, en 1985, sustituiría el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional (Plan FIP) (O.M. de 31.07.85) que se revisará en varias ocasiones y que actualmente se regula por el Real Decreto 63111993 de 3 de mayo. 3.2. Intento de modernización de la educación de adultos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 226 UNED. Educación Social La Ley General de Educación del año 1970 es un intento de reforma educativa y adaptación a las nuevas circunstancias sociales y productivas. Es una ley que también moderniza la educación de adultos, sacándola de su concepción estrictamente alfabetizadora, y proponiendo un nuevo modelo enmarcado no solamente en el ámbito escolar sino en el principio de educación permanente. La ley intenta contemplar no solamente las deficiencias formativas del pasado en el colectivo adulto sino también los desafíos que les comienza a plantear el futuro. Por aquellos años, la Unesco, el Consejo de Europa, la OCDE y el Club de Roma hicieron de la educación permanente el concepto central del nuevo paradigma educativo. El Informe-Faure (1973) o el Informe al Club de Roma (1979) son los más conocidos. La publicación de la segunda versión de La crisis mundial de la educación, de Coombs, proponía como estrategia reformadora las redes de aprendizaje. Todos estos aspectos teóricos de la educación planteaban nuevos marcos de aprendizaje y enseñanza más allá de los espacios escolares y más allá de la edad infantil. La Administración educativa española, influida por el contexto internacional, propuso entonces un diseño de reforma acorde con esta nueva realidad conceptual. Reducida en épocas anteriores a diferentes cruzadas contra el analfabetismo, la nueva Ley General de Educación, en 1970, define la educación de adultos como el conjunto de oportunidades que se les ofrecen a los adultos para completar su formación en los diferentes aspectos de la vida: personal, profesional, social. La educación de adultos no equivale a educación primaria o mínima y mucho menos a alfabetización. El capítulo dedicado a la educación permanente de adultos no reduce la oferta a la Educación General Básica (EGB) sino que ofrece también a los adultos el bachillerato y los estudios universitarios, (rompiendo así la identificación de educación de adultos con educación mínima) además de un perfeccionamiento, actualización y readaptación profesional. La ley pretendió sacar la educación de adultos del estrecho marco escolar e insistió en la colaboración con otros departamentos ministeriales con la Organización Sindical, con empresas y sectores interesados pero, sin embargo, introdujo una confusión, la de creer que la educación de adultos consistía en facilitar prioritariamente el acceso a la escuela a cualquier edad. Con esta confusión no creaba el nuevo modelo educativo que se derivaba del principio de educación permanente sino que alargaba el modelo infantil y escolar a la edad adulta. Diez años después, en 1980, se publica la Ley Básica de Empleo, cuyos objetivos eran aumentar el nivel de empleo, establecer y regular sistemas adecuados de prevención de desempleo, establecer un sistema eficaz de protección de las situaciones de desempleo, proteger la movilidad ocupacional y geográfica y lograr el mayor grado de transparencia del mercado de trabajo mediante una adecuada gestión de la colocación y de la adopción de medidas que posibilitasen la información, orientación, formación y promoción profesionales. Se trataba, en suma, de ordenar una política de empleo moderna en un país que había accedido recientemente a la democracia. Entre las medidas de fomento del empleo esta ley prevé el establecimiento de programas de fomento del empleo, con acciones específicas a desarrollar en los campos económico, social y educativo. Desde el ámbito de la Administración laboral, responsable de la gestión del mercado de trabajo se entiende que las acciones de tipo educativo tienen una repercusión directa en la creación de puestos de trabajo y deben formar parte de los programas que se establezcan con dicho fin. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 227 UNED. Educación Social La Ley Básica de Empleo acuña formalmente el término de Formación Profesional Ocupacional como aquella dirigida a los desempleados y debe entenderse como antecedente directo del Plan FIP, en el que se fundamenta el actual subsistema de Formación Profesional Ocupacional. Unos meses antes, en marzo de 1980, el Estatuto de los Trabajadores, había reconocido entre otros, el derecho a la formación profesional en el trabajo y a la realización de procesos formativos destinados a la adaptación a nuevos puestos de trabajo. El alcance de los primeros programas anuales de Formación Profesional Ocupacional fue modesto, pero sin embargo establecieron una dirección que quedaría refrendada con la firma del Acuerdo Económico y Social (AES) en 1984, con efectos en 1985 y 1986, que dio lugar directamente al nacimiento del Plan FIP. 3.3. Las exigencias formativas de un nuevo modelo de sociedad. España se asoma, en la década de los ochenta, a una serie de desafíos sociales, políticos, económicos y culturales que han de estar soportados en una base educativa de la población. La democracia recién estrenada exige un aprendizaje para la consolidación política, la crisis industrial exige unas nuevas competencias y perfiles profesionales menos estables y más flexibles de acuerdo a la nueva sociedad de la información que se va instalando. Las relaciones interculturales ofrecidas por una sociedad cada vez más móvil, real y virtualmente, requieren unos nuevos hábitos culturales. El descenso considerable del empleo entre 1981 y 1985 alcanza el mínimo de población ocupada de los últimos 25 años en 1985, año en que se registran poco más de diez millones y medio de personas ocupadas. Todo ello exige nuevas reformas y el replanteamiento de la educación y formación, no solamente de la población tradicionalmente escolar sino de toda la población en general. En los años de la transición democrática, las diferentes fuerzas sociales se aglutinan en torno a objetivos comunes, de los que no quedan fuera determinados movimientos que, con nombres diversos, venían actuando en este ámbito con anterioridad (escuelas populares, escuelas de alfabetización, círculos de cultura, escuelas campesinas, universidades populares, Radio Ecca, etc.). Esas fuerzas sociales, ligadas muchas veces a cargos políticos recién estrenados y al ejercicio de las nuevas libertades, promueven un dinamismo a la práctica de la educación de adultos. Todos estos grupos van tomando cuerpo y este nuevo dinamismo, que proviene de la práctica, es aglutinado por la administración educativa, primero, en torno al denominado Libro Verde79 y posteriormente, en 1986, en torno al Libro Blanco de Educación de Adultos. Con esta iniciativa, la administración no obedecía solamente a las demandas de los grupos de base sino que también seguía las directrices del Consejo de Europa, que indicaba la necesidad de promover otros modelos de Educación de adultos. El Libro Blanco introdujo un nuevo marco de referencia para la educación de personas adultas de índole más social que escolar, más centrada en las necesidades del público que en las ofertas de la administración, más preocupada por el aprendizaje (los diferentes aprendizajes) que por la enseñanza, pretendiendo aglutinar e integrar las diferentes modalidades de enseñanza en un modelo de continuum. Pero el debate que se abrió tuvo algunos fallos reconocidos por los mismos autores. Fue protagonizado en exceso por la administración educativa y, por razones complejas, no todas de tipo 79 Documento de Trabajo para facilitar el diálogo preparatorio al Libro Blanco de la Educación de Adultos. Ministerio de Educación y Ciencia. Madrid 1984. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 228 UNED. Educación Social educativo, no logró integrar ni a los agentes sociales (empresarios, sindicatos, etc.) ni a la administración laboral que tanto hubiera tenido que aportar. Planteaba un cierto modelo de globalidad de la educación y formación de adultos, elaborado desde la unilateralidad de la administración educativa. Por otra parte seguía manteniendo un cierto mimetismo escolar y compensador en el concepto de educación de base. Sus planteamientos no midieron del todo la coyuntura política del momento que iba a dar como consecuencia, cuatro años después, una ley de gran alcance como la LOGSE, que obviaba en gran parte el modelo de educación de adultos planteado en el Libro Blanco de 1986. El Titulo 111 de LOGSE dedicado a la educación de adultos responde a una decisión clave que toma la política educativa en 1990, la de no promulgar una ley específica de adultos, según el modelo del Libro Blanco, e incluir la normativa sobre educación de adultos dentro de la ley general de educación. Promulgar una ley educativa específica de adultos hubiera supuesto desligada del sistema ordinario de enseñanza y, por tanto, del propio Ministerio de Educación. Puesto que otras administraciones y agentes sociales estaban también implicados en la gestión de programas educativos para adultos y la intervención educativa era plural, una ley de formación de adultos que desligara esta formación del tradicional sistema de enseñanza era algo explicable pero los responsables políticos del momento consideraron precipitado poner en práctica un modelo de educación de adultos enmarcado en un principio que en realidad trascendiera la Administración educativa y la mentalidad escolar. No quieren, sin embargo, des marcarse de una serie de ideas avanzadas que circulaban por toda Europa en torno a la educación de adultos y toman la solución de integrarlas dentro del título III dedicado, todo él, a la educación de personas adultas. En este sentido se puede decir que la ley ofrece posibilidades legales, desconocidas hasta el momento, para poner en práctica unos procesos innovadores de educación de adultos. No obstante, el desarrollo de la ley siguió sin tener en cuenta las circunstancias extraacadémicas en las que vivían los adultos (paro, inmigración, influencia de la sociedad de la información en el desenvolvimiento personal, laboral, cultural, etc.) y se centró en las condiciones estrictamente educativas o académicas de los adultos. Consecuentemente, se desarrollaron los aspectos más académicos como la extensión de la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria a la población adulta pero se abandonaron las exigencias formativas derivadas de las nuevas condiciones políticas, cultural e:, y laborales que se vieron desplazadas fuera del sistema de enseñanza y algunas de ellas fueron abordadas por los agentes sociales a través de los programas de Formación Profesional Ocupacional y de Formación Continua y otras por las organizaciones ciudadanas, muchas veces sin el reconocimiento social necesario. Algunas Comunidades Autónomas que promulgaron en esta época leyes específicas de educación de adultos, como Andalucía, Cataluña, Galicia y, más tarde, Valencia lo siguieron haciendo en el mismo marco de apertura teórica pero con las mismas dificultades prácticas para llevarlas a efecto. En algunas comunidades, como Andalucía, donde se dieron pasos, en el inicio, muy en consonancia con los principios abiertos de su ley específica de adultos, posteriormente han vuelto a retornar a esquemas más restrictivos. Cataluña pasa la educación de adultas al departamento de Bienestar Social con la idea de dar una mayor amplitud a esta función educativa. Valencia y Aragón acogen en su proceso una amplia demanda de necesidades formativas de los ciudadanos. Otras comunidades que ya han legislado sobre este tema parecen encontrar dificultades para ponerlas en prácticas como es el caso de Castilla y León que ya ha sobrepasado el plazo establecido para comenzar a desarrollar su ley. Las comunidades que, actualmente tienen leyes específicas de educación de personas adultas son: Andalucía (Ley 3/1990, de 27 de marzo), Cataluña Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 229 UNED. Educación Social (Ley 3/1991, de 18 de marzo), Galicia (Ley 9/1992, de 24 de julio), Navarra (Ley foral 19/2002/ 21 de junio), País Valenciano (Ley 1/1995, de 20 de enero), Castilla y León ( Ley 3/2002/ 9 de abril), Aragón (8 de julio 2002). En este momento se está debatiendo la ley en Castilla la Mancha y Extremadura. A pesar de todas las dificultades para armonizar la relación entre los diferentes agentes de educación y formación de personas adultas, el diálogo social sobre formación profesional produjo frutos importantes, destacándose los contenidos de renovación y mejora de la oferta formativa a los que respondió el Acuerdo Económico y Social, suscrito en 1984, en el que encuentra su origen la Ley 1/1986 de 7 de enero por la que se crea el Consejo General de la Formación Profesional. Significativamente, 1986 es el año de publicación del Libro Blanco de la Educación de Adultos por parte del Ministerio de Educación. A partir de 1986, dicho diálogo social encontró su marco institucional en el Consejo General de la Formación Profesional, al que le fue encomendada la elaboración del Primer Programa Nacional de Formación Profesional, que comprendió el periodo 1993-1996. La Formación Ocupacional en España empieza un despegue importante a partir de 1986, no sólo por ser el año en que nuestro país pasa a incorporarse a la Comunidad Económica Europea, sino también porque empieza a aplicarse de forma práctica y concreta el concepto de formación profesional como una política activa de empleo. El periodo de 1986 a 1996 puede ser considerado como un periodo trascendental para el desarrollo de la formación ocupacional. Puede dividirse en las siguientes etapas: 1. 2. 3. De 1986 a 1988. Es la etapa de la implantación del Primer Programa Nacional de Formación e Inserción Profesional (Plan FIP). De 1989 a 1992. Los objetivos cuantitativos que primaron en la etapa anterior, dan paso a otros de tipo cualitativo; mejora de los procesos técnicos de gestión y puesta en marcha de un modelo integrado de planificación, programación y gestión de la Formación Ocupacional. A partir de 1993 comienza una etapa muy importante para el establecimiento de una formación de calidad. Entra en vigor el Programa Nacional de Formación Profesional que se centra exclusivamente en la formación de desempleados, se orienta a la reinserción y pretende incidir en la integración de los procesos de formación con los de empleo. La actuación del INEM durante esta etapa estuvo basada en una estrategia de mejora continua de la Formación Ocupacional, de tal forma que permitiera la elevación general de competencias de la población des empleada, y que facilitara su adaptabilidad a las necesidades del sistema productivo y a los cambios tecnológicos futuros, prestando atención prioritaria a los colectivos con mayores dificultades para insertarse en el mercado laboral. Se renueva posteriormente la oferta ocupacional, mediante un proceso de ordenación y actualización de los cursos, y se pone en marcha el Repertorio de Certificados de Profesionalidad, que en estos momentos alcanza la cifra de 130 Certificados. Igualmente ha de señalarse la importancia de los Acuerdos que, en diciembre de 1992, suscribieron las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, con el Gobierno y que se irán renovando y complementado en tres ocasiones hasta el año 2000, fortaleciendo esta nueva etapa de la Formación Continúa. A partir de estos acuerdos se entiende que la formación profesional debe ser una prioridad fundamental en las políticas que pretendan dar respuesta eficaz a las demandas del mercado de trabajo, así como un instrumento básico, dentro de las políticas activas, para atender Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 230 UNED. Educación Social los problemas del paro y la necesidad de favorecer la estabilidad en el empleo. El desarrollo de los Primeros Acuerdos de Formación Continua durante el periodo 1993-1996 redundó en un fuerte impulso para la formación continua en España y en la creación de una cultura de formación que ha penetrado en todos los sectores, empresas y colectivos de trabajadores, incluso en aquellos en los que tradicionalmente no se realizaban acciones de formación. En 1996, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y las organizaciones empresariales y sindicales más representativas suscribieron un Acuerdo de Bases sobre Política de Formación Profesional y el segundo Acuerdo Tripartito sobre Formación Continua. En estos acuerdos se registran algunos avances novedosos. El primero supone que, en principio, la formación continua se constituye como subsistema incardinado en el sistema de formación profesional, lo cual implica una mayor cobertura normativa para el conjunto de la formación continua. Los resultados de los segundos acuerdos han permitido durante el periodo de su vigencia (1996-2000) que cerca de millón y medios de trabajadores y cien mil empresas participaran cada año en las actividades formativas desarrolladas a su amparo. También extiende el ámbito de las actuaciones hacia colectivos hasta entonces excluidos: trabajadores autónomos, trabajadores del régimen especial agrario, trabajadores fijos discontinuos, etc., universalizándose prácticamente el acceso a la formación continua. Por ello, tras la finalización de estos Segundos Acuerdos en diciembre del 2000, las organizaciones empresariales y sindicales procedieron a su renovación. El modelo derivado de estos acuerdos consolida el protagonismo de las organizaciones empresariales y sindicales en el desarrollo del sistema y la articulación del mismo en base, principalmente, a la negociación colectiva sectorial, reforzando, por tanto, el diálogo social, como instrumento esencial para la regulación y funcionamiento de ámbitos muy importantes de las relaciones laborales. El modelo ya vigente se adecua a la Estrategia Europea de Empleo, nacida a raíz de la Cumbre Europea sobre el Empleo de Luxemburgo, que otorga a los interlocutores sociales un papel fundamental y creciente en la configuración y puesta en práctica de la formación a lo largo de la vida, elemento fundamental de la adaptabilidad de las empresas al nuevo entorno económico. La vertiente de la educación popular de adultos que durante varias décadas tuvo un gran florecimiento, como se puede consultar en el apartado dedicado a la animación sociocultural de este mismo libro, atraviesa sobre todo a partir de finales de la década de los ochenta una crisis paradójica y encuentra con dificultad unos referentes de identidad ante el protagonismo y la urgencia que adquiere tanto la formación reglada de adultos como la formación laboral. Las instituciones y organizaciones que la alimentaron, renunciaron provisionalmente en muchas ocasiones a sus objetivos directos y se unieron a la tarea de las administraciones no sólo para no quedarse marginadas en la corriente dominante sino también para poder supervivir económicamente. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 231 UNED. Educación Social BIBLIOGRAFÍA Para profundizar en los asuntos tratados en este tema, puede acudirse a las obras siguientes: AA. VV. (1998): Sectores emergentes en el campo de la educación permanente, Palma de Mallorca, Edit Universitat de les Illes Balears y Didálogos. FEDERlCHI, P. (2001): Glosario de la educación de personas adultas en Europa, Xátiva, Diálogos. OSORIO, J. (1990): Educación de adultos y democracia, Madrid, Editorial Popular OEI - Quirr:o Centenario. SANZ FERNÁNDE2:, F. (coordinador) (2002): La educación de personas adultas entre dos siglos. Histeria pasada y perspectivas de futuro, Madrid, UNED y MECD. TERROT, N. (1983): Histoire de léducation des adultes en France, Condé sur Noireau, Edilio. LECTURAS «A partir de los años 60, el campo de la formación entra en una fase de continuo crecimiento y, se transforma en una arena de constante confrontación entre intereses distintos. El modelo que enfoca la escuela como momento esencial de la formación del sujeto, centrado en una única fase de la vida, entra en crisis. Así mismo, la exclusión de la demanda de formación expresada tanto por los individuos como por el sistema económico, cada vez más abocado en el contenido de los conocimientos de los productos, conlleva al principio de un proceso intenso de reformas y nuevas intenciones políticas, con el fin de construir nuevas condiciones de formación y renovados sistemas. Gobiernos, empresarios, sindicatos y movimientos sociales enfocan la formación hacia sus cruces con las políticas económicas, del trabajo, las políticas sociales de la salud, etc. Movimientos sociales y sindicales realizan, a nivel mundial, nuevas reivindicaciones en el terreno específicamente educativo. En todos los países el derecho al acceso a la educación y a la cultura se convierte en una motivación común a partir de los años 60. En 1974, desde la oficina internacional del trabajo se aprueba la convención número 140 que tiende a introducir, a escala mundial, el derecho de los trabajadores dependientes a librar el tiempo para la formación mediante permisos de estudio retribuidos. Desde estos años en adelante, es más intensa la acción de los gobiernos y particularmente la de los países más industrializados; y antes de las revoluciones estudiantiles de Berkeley y del 68, el presidente de los Estados Unidos, Johnson, empezó un importante programa promovido desde el gobierno federal, con el fin de la puesta al día profesional y educacional sobre la base de los adultos. Posteriormente en Suecia, con la iniciativa del primer ministro Olof Palme, se intentará, por primera vez, poner en marcha a partir de 1968, un sistema educativo recurrente, con el fin de hacer posibles, a gran escala, los retornos a la formación. A pesar de las dificultades, la crisis de las políticas fiscales del Estado de Bienestar, tal acción seguirá adelante en los años 80 y 90, y no sólo en la Europa del Norte sino en todos los países desarrollados del mundo». Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 232 UNED. Educación Social VEGLIANTE, A. (1999) en Glosario de la Educación de las personas adultas en Europa, Xátiva, Diálogos, p. 15. Elaboración por los adultos de su propio programa de estudio en función de sus necesidades e intereses. "Seguirán existiendo adultos que quieran un curso de informática o de comercialización agrícola y otros que sólo aspiren al título de Graduado escolar. Pero si la organización educativa tiene una visión integral, debe crear motivaciones y posibilidades para que, respondiendo a los intereses inmediatos de las personas, esta respuesta lo sea para necesidades más generales, aunque tal vez menos sentidas... Esta hipótesis implica un cambio radical del sistema curricular actual, del ritmo escolar y de los lugares de estudio. a) Un sistema modular, de unidades formativas «capitalizables», aunque no sea la panacea, parece ser el más adecuado para posibilitar que cada adulto se haga su propio programa. Un primer problema a definir es la comprobación del nivel inicial en la comprensión y el manejo de las técnicas básicas (lectoescritura y cálculo). En función de ese nivel, debería seguir cada alumno un determinado número de módulos formativos básicos, que podrían estar escalonados de una manera análoga a los tres ciclos actuales. El valor de créditos académicos de estos módulos obligatorios no debería exceder un 30% del conjunto requerido para optar al título. El resto de los créditos podría obtenerse de todo el conjunto de actividades formativas, distribuidas en las otras tres áreas, que las diversas instituciones programarían asignándoles un valor académico, según el nivel y duración de cada módulo. La experiencia laboral y la participación social podrían tener un valor académico según los baremos que se estableciesen. b)El ritmo va a ser marcado por la preparación previa, el tiempo disponible, el grado de motivación del alumno y la secuencia exigida por la dificultad de cada terna, dando por superada la actual progresión por años académicos. c) Los lugares de estudio pueden también ser diferentes: puede hacer algunas unidades por correspondencia, seguir un curso a distancia durante el año y hacer una actividad intensiva durante dos meses en el verano. El curso por correspondencia lo hace en una escuela de formación sindical; el curso largo lo hace en la Universidad popular con profesores de la Comunidad Autónoma y el curso intensivo lo hace en un internado con monitores de la Consejería de Trabajo. Las posibilidades de combinación son infinitas a partir de un ejemplo como éste. Las dificultades que plantea son grandes. Un desafío a la estructura lineal de nuestros actuales centros y actividades para adultos». MINISTERIO DE EDUCACIÓN y CIENCIA (1986): Libro Blanco: Educación de adultos (Madrid, Dirección General de Promoción Educativa. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 233 UNED. Educación Social Tema 12 Perspectivas actuales de la educación social. Florentino Sanz Fernández. UNED Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 234 UNED. Educación Social INTRODUCCIÓN La realidad de la educación social está configurada de una forma tan poliédrica que podría ser analizada desde perspectivas muy plurales. Dada la finalidad de este capítulo que pretende iniciar a los lectores en el conocimiento de la situación en que se encuentra actualmente la educación social se nos puede permitir un análisis simplificado en torno a dos perspectivas que, de todas formas, nos parecen de las más completas: la perspectiva sociopolítica y la perspectiva tecnológica. Desde una perspectiva sociopolítica la educación se está hilvanando en torno a tres ejes cuyo análisis puede ayudar a otear las dimensiones de los diferentes programas e intervenciones socioeducativas. Los tres ejes que tejen el telón de fondo que enmarca el escenario de la educación social son el mercado promovido desde el ámbito productivo, el estado promovido desde el ámbito político y el voluntariado promovido desde el ámbito de la sociedad civil. El estudio de estos tres ámbitos en su relación con la educación nos parece que puede ser un buen punto de partida para conocer los desafíos actuales que la sociedad está planteando a la educación social. Si consideramos que ni el mercado, ni el estado ni el voluntariado, por separado, pueden satisfacer las exigencias ciudadanas en una sociedad tan compleja como la actual, nos veríamos obligados a hacer algún tipo de interrelación entre estos tres ámbitos, aunque sólo sea planteando posibilidades y lagunas de cada uno de ellos, con el fin de obligar a un planteamiento complementario entre todos ellos. Para decirlo de otra manera ni la benevolencia (voluntariado), ni la justicia (el estado), ni la libertad (el mercado) por separado han sido capaces de resolver históricamente las exigencias antropológicas de la educación y del perfeccionamiento humano. Si un sector del mundo sacrificó durante mucho tiempo la libertad y la justicia en nombre de la benevolencia y, después, otro sector del mundo sacrificó su libertad en el altar de la justicia, hoy parece que no se quiere estar dispuesto a sacrificar la justicia en el altar de la libertad. La sociedad actual no necesita tantos altares de sacrificios sino que busca la forma de aprender a convivir en estos tres grandes ámbitos y a integrar estas amplias dimensiones en un solo modelo de vida. Una tarea ante la que la educación social parece estar llamada a adquirir un protagonismo especial. Por otra parte y desde una perspectiva más tecnológica, nos estamos enfrentando a una sociedad configurada cada vez más por tecnologías de información y comunicación que están afectando profundamente las formas de conocer, de aprender y en general, de ser y hacer en esta sociedad. La educación social se ve desafiada por un estilo de vida nuevo en el que se producen nuevos marginados del conocimiento y del saber, no tanto por escasez de información sino por un exceso de datos. Los nuevos marginados del saber ya no son sólo los analfabetos sino todos aquellos que no tienen acceso a la información o que, teniéndolo, no son capaces de construir con ella conocimientos y sabiduría. Los desafíos y las tareas de la educación social en este nuevo contexto informacional merecen un espacio de reflexión, aunque sea reducido. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 235 UNED. Educación Social En este capítulo final nos proponemos, por lo tanto, analizar desde la amplia perspectiva que ofrece el marco del mercado, el marco del estado y el marco del voluntariado las distintas vertientes en las que se desarrolla gran parte de la actividad socio-educativa y añadiremos, para terminar, un breve análisis sobre el contexto informacional y los desafíos que las nuevas tecnologías presentan a la educación social. Por supuesto, es un marco de reflexión abierto y provocador para que la creatividad del lector lo complete y lo perfeccione. 1. EL SABER Y LA EDUCACIÓN EN LA DINÁMICA DEL MERCADO. Desde la época del neolítico hasta hace unos cuarenta años, solamente se utilizaban dos características de la materia para producir objetos: la masa y la energía. Peto la naturaleza ha escondido una tercera característica que es la que más está incidiendo actualmente en los procesos de producción: la información. 1.1. El conocimiento como factor prioritario de la productividad. En.los países que se sitúan en la vanguardia de la economía mundial, el balance entre conocimientos y recursos se ha desplazado hacia los primeros hasta el extremo de que el conocimiento ha pasado a ser quizás el factor determinante del nivel de vida, más que la tierra, que el instrumental y que el capital. Según el Informe del Banco Mundial (1998/99) sobre el conocimiento al servicio del desarrollo, lo que distingue ya a los pobres (sean personas o países) de los ricos no es sólo que tienen menos capital sino sobre todo que tienen también menos conocimientos. En el momento actual, además, el conocimiento no sólo sirve para utilizar mejor la materia prima sino para construir nueva materia prima. Gracias al conocimiento se produce una cierta desmaterialización de los sistemas de producción: agricultura sin tierra, nuevos materiales, alimentos transgénicos. Cuando el famoso Thomas Malthus pronosticó en el siglo XVIII que el ritmo de crecimiento demográfico del planeta alcanzaría una cifra muy superior a la que podía ser alimentada con los productos de la tierra, estaba pensando sólo en los recursos alimenticios que puede producir la naturaleza sin hacer intervenir al conocimiento. Cuando solamente dos siglos más tarde se han extendido los conocimientos sobre fitogenética y se han introducido entre los agricultores como recursos de producción, se produjo lo que se ha denominado revolución verde. En la segunda mitad del siglo XX el abastecimiento de alimentos ya estaba más que a la par del crecimiento demográfico y en los años noventa el aumento de la productividad de algunos cultivos básicos como el maíz o el trigo han sido realmente impresionantes. Entre 1974 y 1994 la ingestión de calorías de los pequeños agricultores sin tierras en la India subió entre un 58% y un 81 % y la de proteínas entre el 103% Y el 115%. Hoy se puede afirmar con rotundidez que el hambre en el mundo no se debe a la escasez de alimentos sino al sistema de reparto. La competitividad actual entre las distintas empresas no se basa ya en la cantidad de recursos «materiales» que poseen sino en la cantidad de conocimientos que gestionan. Está surgiendo una «desmaterialización. creciente de la producción en el sentido de que cada vez se requieren menos materias primas por unidad de producto. En el caso de Japón se ha calculado una reducción de un 33% del uso de materias primas en la relación con el producto en estos últimos veinte años. (Mejía, 1995: 29.) Al trabajar sobre la información que contienen los materiales, incluido el ADN de la materia viva, cada vez se produce más con menos. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 236 UNED. Educación Social El factor conocimiento aumenta cada vez más la necesidad de cualificación profesional para poder participar en los nuevos procesos de producción, de tal forma que la figura piramidal que tradicionalmente tenía la distribución de conocimientos en las empresas se está transformando en una forma romboidal. Si la distribución piramidal acumulaba los conocimientos de unos pocos en su vértice y situaba en una amplia base a la mayoría de trabajadores que no necesitaban conocer para trabajar, la distribución en forma de rombo, que recobra cada día más la nueva distribución del conocimiento en las empresas, indica que cada vez hay menos que no necesitan conocimientos para trabajar y cada día más que necesitan aprender para poder encontrar o permanecer en el trabajo. La necesidad de aprender se desplaza hacia arriba formando una gran masa media, en el centro del rombo, con grandes necesidades de superar sus conocimientos y habilidades para poder ocupar un puesto de trabajo en la nueva estructura laboral. El tránsito de un modelo de trabajo prioritariamente manual (manufactura) a otro modelo de trabajo prioritariamente mental (mentefactura) genera unos perfiles profesionales cada vez más «inteligentes» en el sentido de que se demanda cada vez más creatividad, más iniciativa, más habilidades comunicativas para trabajar en equipo y más habilidades polivalentes para comprender el proceso global de producción. El nuevo capitalismo está trasladando al personal de las cadenas de producción a los departamentos de diseño y al trabajo en equipo de tal manera que las tareas rutinarias y mecánicas están siendo reemplazadas por tareas creativas y dialógicas. Donde antes se pedía silencio y obediencia ahora se pide diálogo y comunicación. 1.2. El conocimiento y la información como productos de consumo y como valores añadidos a los productos. Vender «inteligentemente» es tan importante en la sociedad moderna como producir. En una sociedad competitiva no se trata tanto de producir mucho como de vender todo lo que se produzca. Por esto, cada vez más, los productos incluyen un plus de conocimiento y de información previa que se incluye en el diseño del producto y otro plus de información dirigida a los consumidores. Se produce en función de la demanda conocida y se vende dando a conocer las propiedades del producto. Todo este sistema que añade un plus de información y conocimiento en las redes de producción y consumo, exige a los consumidores no solamente un mayor nivel de determinadas habilidades y competencias sino también un conjunto de nuevas habilidades para poder sobrevivir en un modelo de sociedad de tales características. La mejor manera, y la más rentable, de introducir este plus de información y conocimientos en las redes de producción y de distribución es a través del denominado lenguaje digital que es el lenguaje más globalizador. Cada vez menos, la cultura mercantil globalizada utilizará el lenguaje escrito en torno al que se estructuró la escuela y nada o muy poco el lenguaje oral en tomo al que se desarrollaron las primitivas comunidades. Los desafíos ante el aprendizaje de la nueva comunicación digital como herramienta de creación de relaciones humanas, sociales y, sobre todo mercantiles, se presenta como uno de los desafíos de la educación social si no quiere que desconocimiento de este lenguaje aumente las brechas de las nuevas clases sociales de inforrico e infopobres. Por otra parte, además de añadir información a los productos, la misma Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 237 UNED. Educación Social información y el mismo conocimiento se convierten en «productos» de consumo. El sistema produce cada vez más «productos inmateriales» y la industria de la cultura se está convirtiendo en un sector del mercado en alza como respuesta a las exigencias de estas nuevas demandas emergentes. En el ámbito específico de la formación existen un gran número de ofertas formativas en el mercado que transcurren por cauces muy diferentes. Desde las universidades que venden sus productos formativos en forma de convenios con empresas y colectivos ciudadanos, hasta las diferentes empresas de formación que ofertan sus productos en Internet, pasando por el incalculable número de academias que venden sus paquetes de formación informática o de idiomas por poner solamente algunos ejemplos. No hay un estudio detallado sobre el volumen de «ventas» del sector pero algunos cálculos sobre el mercado de los cursos de postgrado y más ter en España ofrecen un gasto similar para estos cursos (pagados exclusivamente por los interesados y sus familiares) al que se hace en el conjunto de la formación continua. Un amplio porcentaje de los procesos de formación a lo largo de la vida están actuando dentro del ámbito del mercado y nos estamos encontrando con un nuevo público que cada vez consume más bienes inmateriales traducidos en bienes de lectura, de formación, de cursos, etc. Es un público numeroso que se caracteriza por tener cada vez más tiempo libre, más capacidad selectiva en el consumo y sobre todo más cultura. Son las sociedades más cultas y las que más saben las que demandan más cultura y más formación. Se produce así el fenómeno de que el que más sabe más necesita saber y más posibilidad tiene de «comprar» formación. La brecha entre los pobremente formados y los ricos superformados en una sociedad en que cada vez la formación, el conocimiento y el aprender cae sobre el área del comercio es otro de los desafíos a la educación social en la sociedad neoliberal, dominante en la actualidad. 1.3. Las paradojas sociales y educativas de la dinámica del mercado. La visión más optimista, desde la perspectiva del mercado, acentúa determinadas habilidades como la creatividad, la imaginación, la autonomía y originalidad que configuran un perfil de libertad reivindicado siempre por el ser humano. Desde el punto de vista de la eficacia y la rentabilidad la dinámica mercantil promueve la actividad y la competitividad, sacando de la pasividad muchas potencialidades humanas que, de otra manera, permanecerían ocultas para perjuicio de la sociedad y de los propios interesados que permanecen pasivos. Pero esta visión optimista tiene sus paradojas que conviene analizar. Para lo que sugerimos dos puntos de reflexión: Efecto Mateo. al que más tiene más se le da. Cuando observamos la presencia de personas en los procesos formativos no constatamos la presencia dominante de personas marginales, analfabetos, parados, con déficit de habilidades académicas o laborales, etc. Podemos observar que se está produciendo el famoso efecto del mensaje del evangelio de san Mateo en el que se plantea que al que más tiene más se le da y al que menos tiene, incluso lo poco que tiene se le puede regatear. Efectivamente los que más cultura tiene más cultura demandan y más cultura necesita, mientras los que menos cultura tienen menos demandan porque sienten menos necesidad de ella. Veamos algunas cifras en este sentido. Según la OCDE, cuanto más alto es el nivel cultural más se participa en procesos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 238 UNED. Educación Social formativos. Las personas de bajo nivel de cualificación tienen menos actividades de aprendizaje que aquellos de alto nivel. La relación es inversa. Observemos cómo en la siguiente, a mayor nivel cultural más necesidades de aprendizaje se tienen y a menor nivel cultural menos necesidades de aprendizaje se sienten. Nivel cultural Aprenden No aprenden 1 2 3 5 6-7 15,84 38,42 51,11 61,50 69,75 84,06 61,50 48,84 38,45 30,24 Fuente: elaborada a partir datas de la OCDE 2000. Por otra parte, en el ámbito laboral, los que más participan en la formación son los que tienen un nivel profesional más alto, los trabajadores más que los parados, los que trabajan en grandes empresas más que los que trabajan en pequeñas. Participación en actividades de formación entre 25 y 64 años según el estatus de empleo País Canadá En conjunto Empleados Dinamarca Finlandia Noruega Portugal Reino Unido Suiza Suecia I Media de veinte países 36,4 56,2 58,2 48,4 13,0 44,9 41,5 54,3 34,9 41,9 60,7 69,9 54,1 16,7 56,0 45,7 60,1 42,8 Parados 30,1 51,1 29,4 33,2 9,8 33,1 32,3 45,6 26,4 Inactivos 23,1 39,0 32,1 21,8 4,7 14,3 27,3 28,7 13,6 Fuente: elaborado o partir de datos de la OCDE 2000. La participación de los trabajadores cualificados en la Formación continúa por categoría profesional en España, durante los años 1998 y 1999, es superior a la de los no cualificados. Mandos Trabajadores Trabajadores Técnicos intermedios cualificados no cualificados Categoría Directivos Total Año 1999 93.521 137.602 217.753 542.924 421.393 1.413.193 Año 1998 83.165 142.685 214.519 532.122 347.719 1.320.210 Fuente: Fundación Tripartito para la Formación en el Empleo [FORCEM): Memoria de actividades 1998 y 1999. La dinámica de lo invisible. La dinámica de la cultura dominante y de la vida cotidiana de las personas satisfechas hace invisibles determinadas realidades. Señalemos algunas de las que tienen relación con la educación a lo largo de la vida. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 239 UNED. Educación Social Según el Informe de la Unesco 2000 sobre el derecho de la educación, hacia una educación para todos a lo largo de la vida, el número estimado de analfabetos mayores de quince años ha aumentado en el mundo, en cifras absolutas, desde 1950 al año 2000 en aproximadamente 170 millones (de los 705 millones de 1950 a los 875 millones de analfabetos en el año 2000) a los que se va aplazando de diez en diez años su atención educativa (Jomtiem se propuso acabar con esta lacra para el año 2000 y Dakar los pospone para quince años más tarde). En los países desarrollados los analfabetos han disminuido de 38 a 10 millones durante este periodo de tiempo pero no obstante se considera que en Europa hay cerca de 150 millones de personas que no disponen de un nivel básico de educación. En Iberoamérica la cifra total de analfabetos es de 41 Ó 42 millones, y no ha variado prácticamente desde 1950. Pero en Asia ha aumentado de 525 a 649 y en África de 101 a 175180. En una sociedad en la que la enseñanza a distancia tiene tantas expectativas y tanto crecimiento en el mundo desarrollado y que ya se está considerando como el recurso educativo prioritario para el futuro, podemos contrastado con que al menos el 80% de la población mundial no dispone de medios de comunicación básicos. Según el Banco Mundial, los países ricos, en 1995, poseían un promedio de más de una línea telefónica por cada dos habitantes, Asia Meridional tenía trece líneas por mil habitantes y África once por mil habitantes. Según ha señalado Thabo Mbeki «hay más líneas telefónicas en Manhattan que en toda África Subsahariana y la mitad de la humanidad no ha telefoneado nunca». Educar a lo largo de la vida implicaría incluir en los procesos formativos todas estas realidades vitales tan cercanas a la vida cotidiana y paradójicamente tan invisibles. El conocimiento, su reproducción y su construcción se rigen, además, por una dinámica diferente a la dominante en el mercado. El conocimiento no se puede comercializar de la misma manera que el resto de los productos porque el conocimiento no se gasta con el uso ni se divide con su «reparto» ni disminuye con su venta. Quien da una idea a alguien o quien enseña a otro no, por eso, deja de tener ideas o disminuye su saber. Quien comparte el conocimiento no lo divide sino que lo multiplica. Por otra parte una vez que el conocimiento es público difícilmente se puede limitar su uso y es posible utilizarlo sin pagar nada a cambio. Esta difícil comercialización hace necesaria la intervención del Estado para incentivar la creación y difusión de conocimientos de utilidad social para todos. Y pasamos así a un segundo ámbito en nuestra reflexión, el de las relaciones del estado con la educación social. 2. LA EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DEL ESTADO: LAS EXIGENCIAS DE LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS. 80 A veces estos datos absolutos se ocultan en las tasas de analfabetismo que, efectivamente, han disminuido en África del 84% en 1950 al 34% en el 2000; en Asia del 32% al 25%; en Iberoamérica del 42% al 12%; y en los países desarrollados del 7% al 1%. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 240 UNED. Educación Social Otro eje que vertebra la necesidad de educación social es el estado democrático como instrumento que promueve no sólo la libertad sino también el reconocimiento social igualitario. En la sociedad actual, las personas no necesitan solamente saber hacer o estar cualificados profesionalmente sino que además necesitan saber convivir y aprender a reconocer a los demás. La estrategia para aprender a reconocer al otro en su dignidad es el establecimiento de la ley contra la supremacía del privilegio. Los derechos se diferencian de los privilegios en que son universales; se adquieren de una manera igualitaria y producen los mismos efectos en todos. El trato justo e igualitario exige indiferencia ante las particularidades y las diferencias Desde esta perspectiva, decimos, que el Estado vertebra en torno a la igualdad y la justicia otro gran ámbito de actividades y programas formativos. 2.1. Democratización y universalización de la educación. Una de las tareas prioritarias del Estado de derecho es la promoción y el establecimiento de la igualdad entre todos los ciudadanos, al margen y contra cualquier dinámica de privilegio. La ley universal es, contra la ley privada (privilegio), el recurso utilizado para compensar desigualdades tradicionales apoyadas en la herencia y en la naturaleza. Con la aplicación de la ley universal se establece la construcción social de la justicia. Una de las primeras exigencias históricas a favor de la necesaria intervención del Estado en la educación popular (entendamos universal) provienen de Lutero, defensor de la enseñanza a cargo de la administración pública, quien, en su exhortación a los magistrados de las ciudades alemanas para que erigiesen escuelas (año 1523) exige que en todas las ciudades, plazas y aldeas se crearan escuelas para educar a la juventud de uno y otro sexo; de tal manera, que aun aquellos que estuvieran dedicados a la agricultura o a los oficios, acudiendo diariamente a la escuela durante horas, se instruyesen en letras, costumbres y religión. Es a Condorcet, en el contexto de la Revolución francesa, a quien se le atribuye quizás el primer proyecto de intervención del Estado sobre la universalización de la educación en el informe que presenta a la Convención en nombre del Comité de Instrucción pública el 20 y 21 de abril. La educación de los hombres, dice Condorcet, no debe abandonar a los individuos en el momento que salen de las escuelas. No queremos, dice, que ni un sólo hombre en el Imperio pueda decir en un futuro que la ley no le asegura una entera igualdad de derechos así como los medios para conocerlos. La Declaración Universal de los derechos humanos es todavía la gran aspiración de la justicia mundial manifestada en la Conferencia Mundial sobre la educación para todos celebrada en Jontien en 1990. En este momento Intermon ha iniciado una campaña sobre educación ahora: rompamos el círculo de la pobreza en la que trata de instar a los gobiernos a que cumplan sus compromisos y se pueda conseguir la educación básica para todos en el año 2015. Los estados fundamentan en la formación el bienestar de sus ciudadanos. Algunas cifras simbólicas que se suelen tener en cuenta son las que relacionan salud y educación o participación democrática y educación. En los países no desarrollados, cada año de escolaridad de las madres disminuye en un 8% el riesgo de muerte prematura de los hijos. La relación entre analfabetismo y desarrollo económico suele ser otra de las muestras que los estados utilizan para Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 241 UNED. Educación Social establecer una cierta dependencia entre formación y bienestar. Observando el grado de desarrollo económico de las distintas sociedades mundiales se constata la alta correspondencia entre las sociedades con altos niveles de conocimiento y altos ingresos. Los últimos datos disponibles nos indican que la tasa de analfabetismo de los hombres y mujeres en las economías de ingreso alto no sobrepasa el 1 %, mientras en las economías de ingreso bajo la tasa de analfabetismo llega hasta el 45%. Tasas de analfabetismo dentro de las economías de ingreso. Bajo Mediano-bajo Mediano-alto Alto Mujeres 45% 24% 16% 0/5% Hombres 25% 15% 14% 0/5% 2.2. Los límites de la cultura estatal en el ámbito de la educación social. El logro de la igualdad y del bienestar para todos como aspiración fundamental de los estados de derecho supone, por cierto, una conquista irrenunciable. La lucha por la igualdad ciudadana ha costado grandes sacrificios civiles como para ser menospreciada. El hecho de disfrutar de determinados grados de libertad e igualdad corre el riesgo de ocultar su valor a la conciencia general de la ciudadanía que los disfruta con toda normalidad y que lo viven como algo «naturalmente dado», cuando en realidad ha sido algo «socialmente conquistado». Dicho esto, se pueden reconocer también las limitaciones que la exclusiva aplicación de la ley viene reflejando algunos aspectos. 2.2.1. Equivalencia entre igualdad y uniformidad. El planteamiento de igualar a todos los ciudadanos sin privilegio alguno en materia educativa ha conducido a los Estados a establecer y consolidar un mismo modelo de enseñanza para todos. Determinados grupos con carencias especiales suelen ser tratados como unos ciudadanos más y se han visto sometidos a un trato de igualdad impuesto por el Estado, cuando en realidad parten de situaciones de desigualdad. El afán por la igualdad y por la abolición de los privilegios hace que el Estado obligue a todos a medirse por el mismo rasero. El trato igualitario predomina por encima de un trato diferenciado. Se recalca la uniformidad sobre la diversidad. No en vano el Estado democrático arrastra tras de sí la responsabilidad de abolir cualquier resto de privilegio. La cultura de la justicia y de la igualdad conduce a programas educativos homogéneos y a sistemas educativos únicos. Si el sistema de Mercado, en nombre de la libertad, conduce en muchos casos a la soledad e individualismo, el Estado, en nombre de la igualdad, corre el riesgo de introducir a los ciudadanos en dinámicas de anonimato: todos iguales, sin diferencias reconocidas. Todos tienen el mismo derecho a acudir a la seguridad social para que se les trate su enfermedad, todos tienen los mismos derechos frente al paro o frente al sistema de enseñanza (esto es lo positivo de la ley), pero el tratamiento igualitario prioriza la enfermedad sobre el enfermo, el paro sobre los parados, el programa de enseñanza legalmente Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 242 UNED. Educación Social establecido sobre las necesidades de aprendizaje de los diferentes aprendices en la sociedad civil. Digamos que la obsesión por un trato igualitario y exquisito en contra de privilegios margina un tratamiento diferenciado y personalizado. En educación podemos plasmar el caso más cercano al tema que estamos tratando en la dificultad y resistencia para establecer políticas educativas de discriminación positiva favorables hacia aquellos colectivos que la ley reconoce formalmente como iguales pero que la tozuda realidad discrimina. La distancia entre el reconocimiento formal de los derechos y la realidad exige políticas y prácticas educativas sociales que trasciendan el ámbito de la formalidad de la ley. Las políticas educativas legales no son siempre la más justas y la justicia educativa hay que írsela conquistando progresivamente al estado formal del derecho en un continuo perfeccionamiento. La educación social se ha de mover en este espacio que va entre la ley y la justicia como proyecto permanentemente inacabado. 2.2.2. El Estado no ofrece alternativas globales de igualdad. El Estado no puede enfrentarse a determinadas tareas de igualdad que exige la globalización de las relaciones humanas. La tarea educativa del Estado es una tarea nacional, centrada en la reproducción y reconstrucción de la propia cultura nacional. Las leyes no abarcan la solución de todos los problemas mundializados tal y como se presentan en la actualidad. Ante la insuficiencia de la conducta política, lo vemos actualmente en todos los conflictos mundiales, se recurre a conductas humanitarias. Malo bien, tanto desde la izquierda como desde la derecha, con unas intenciones u otras, lo humanitario vuelve a aparecer en la escena pública como socorro y complemento de la intervención política. Curiosamente se acude a conductas humanitarias para corregir los efectos negativos secundarios de las denominadas conductas racionales. Los efectos secundarios de la guerra, los efectos secundarios del desarrollo como la pobreza o el hambre no se consideran objetivos directos de la razón sino consecuencias indirectas no queridas de una opción racional, hecha prioritariamente a favor del desarrollo o del crecimiento económico que en un futuro, se cree, beneficiará a todos pero que ha de pasar necesariamente por etapas de repartos desiguales. La pregunta que se hacen quienes padecen estos efectos secundarios es la de por qué no optar prioritariamente por la humanidad, aunque tenga como efecto secundario un retraso en el modelo de desarrollo económico neoliberal, sabiendo que la opción por la humanidad también a la larga tendrá como consecuencia un desarrollo inteligente y tecnológico adecuado al progreso universal humanitario. Desde esta óptica, la educación social tendrá que intervenir en programas educativos con una determinada autonomía que la permita mantener el equilibrio entre los denominados efectos secundarios de los fines que propone el estado o el mercado y los que busca la sociedad civil. El poder de las atribuciones del Estado está limitado geográficamente. Son los ciudadanos del propio estado los únicos sujetos de derecho que quedan respaldados por la ley. Los otros quedan al amparo de la buena voluntad y de las acciones humanitarias. En el momento actual en el que aparece la globalización económica el poder efectivo de los estados a favor de la igualdad universal disminuye aún más. Los ideales de justicia quedan recortados a las relaciones entre los ciudadanos del mismo Estado, disminuyendo su fuerza respecto a la globalización de la justicia a lo largo y ancho del planeta. Un ejemplo puede ser la denuncia que la ONU se ha visto obligada a hacer a los países ricos por reducir un 24% la ayuda humanitaria desde 1992. Por otra parte la universalización de la Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 243 UNED. Educación Social educación como estrategia para construir la igualdad, reconocida por todos, es aminorada por el intermitente retraso que se establece para conseguido. La Conferencia Mundial sobre Educación para Todos estableció el año 2000 como fecha límite para extender la educación básica a todo el planeta pero, después, la Cumbre Mundial de Desarrollo Social, celebrada en Copenhague en 1995, retrasó estos objetivos al año 2015. En estos momento podemos cifrar en unos 125 millones de personas que no conocen la escuela y en otros 150 millones los que han «fracasado» en ella y han salido sin saber leer ni escribir. Solamente con un presupuesto de unos 8.000 millones de dólares cada año de aquí al 2015 el problema de la cultura básica estaría generalizada en el mundo. Esos 8.000 millones es la cantidad equivalente al gasto militar mundial de cuatro días y es menos de la mitad de lo que gastamos los españoles en juegos de azar. 2.2.3. La cultura que universaliza el Estado es también una cultura limitada. La cultura y el saber no tienen límites. El conocimiento implica una dinámica de aprendizaje permanente y constante, apoyado en la necesidad de responder a preguntas, de resolver problemas o de establecer estrategias para satisfacer necesidades humanas que no tiene su fin en un nivel determinado. Pues bien, la dinámica educativa que satisface el Estado es una dinámica fijada en lo que se denomina educación básica o en determinados niveles considerados obligatorios. Hacer del aprendizaje y la educación una oferta permanente para todos exige, además del esfuerzo del estado, la colaboración de la sociedad civil. Es la ciudadanía la que, en colaboración y potenciada por el Estado, podrá satisfacer las necesidades universales, permanentes y tan diferenciadas de aprendizaje. Los límites del Estado se convierten en potencialidades si se produce una colaboración no solamente con la dinámica del mercado sino con la iniciativa ciudadana. 3. LA EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DEL VOLUNTARIADO: LAS EXIGENCIAS DE LA SOCIEDAD CIVIL. Otro tipo de razones y motivos de las personas para adquirir más formación tiene conexión con las exigencias de la vida. Gran parte de los problemas sociales cotidianos se resuelven con un tipo de habilidades que ni son académicas ni están reconocidos como cualificación profesional. Pensemos en las habilidades que muchas madres y padres, por ejemplo, utilizan para alimentar a su familia, cuidar a sus mayores o a sus enfermos, educar a los hijos, etc. Pensemos en las habilidades comunicativas que utilizan muchas personas para consolidar determinados pactos de convivencia social en las empresas, en los barrios, en las propias familias. Muchas de estas habilidades se han aprendido fuera del marco académico, sin la ayuda de profesores o docentes, sin programas formales de educación; se han aprendido movidos por una gran dosis de responsabilidad ciudadana y gratuitamente, es decir, fuera del marco de la obligación legal del estado y de la rentabilidad eficaz del mercado. La educación social se mueve también en este marco de aprendizajes estrictamente gratuitos y solidarios. 3.1. La necesidad de una educación compasiva y solidaria. Una de las dimensiones de la vida es la lógica del don que se fundamenta sobre el sentimiento de solidaridad y ayuda mutua. La solidaridad nos abre a un nuevo lado en el poliédrico escenario de nuestras relaciones sociales y humanas. La solidaridad no se guía sólo por razones de justicia colectiva o libertad individual ni por la dinámica de producir y ganar lo necesario sino por la fuerza del amor Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 244 UNED. Educación Social fraternal. Todos los seres humanos pertenecemos a la misma especie, somos iguales en dignidad y nos debemos radicalmente los unos a los otros. Puede considerarse a la institución familiar como modelo de referencia de esta solidaridad en el sentido de que, en la familia, las relaciones se establecen en función de las diferencias y necesidades de cada miembro. La familia se basa en el conocimiento y reconocimiento personal, independientemente de que se sea niño o adulto, enfermo o sano, débil o fuerte. Es más, hay una mirada de atención privilegiada hacía el más necesitado sin que éste se sienta obligado a corresponder igualitariamente. En la familia todos colaboran desde sus fuerzas y todos reciben desde sus necesidades. Y esto se hace siempre aunque tenga unos efectos secundarios económicos negativos para algunos miembros. La familia produce una dinámica de desvivirse por los otros en contra de los propios derechos individuales y muchas veces en contra de la rentabilidad de la economía familiar. La lógica familiar es la del don y la del «ágape», diferencia que matizaremos posteriormente. El aprendizaje de la solidaridad se hace urgente en un mundo de tantas desigualdades sociales. Alejar las distancias de unos a otros o poner barreras entre unos y otros no parece la solución al futuro de las relaciones pacíficas entre los hombres. Construir un nuevo orden mundial al inicio del siglo XXI basado solamente en el intercambio no parece posible para todos. El futuro exige el desarrollo de capacidades morales, además de las capacidades técnicas y mentales. Si el Mercado pretende formar para enseñar a hacer (a producir) y el Estado para enseñar a estar, el Voluntariado y la sociedad civil lo que pretenden es enseñar a vivir y a convivir. Si el Estado pretende una conducta prioritaria mente legal, y el mercado una conducta prioritariamente libre, el voluntariado debería buscar una conducta prioritariamente moral. La libertad del Mercado y la justicia del Estado se han de complementar con la solidaridad del Voluntariado. Es el todo, formado por estas tres dimensiones, lo que existe en la realidad y dividirlo en disciplinas o separarlo en distintas instituciones es arriesgarse a desfigurar la realidad a la que el educador social ha de enfrentarse. MARCO RAÚL MEJÍA, desde un análisis en la perspectiva de los excluidos señala las siguientes característicos de este modelo: - La vida como valor fundamental. La vida digna y la calidad de vida es el objetivo prioritario. Los efectos secundarios en la búsqueda de este objetivo nunca atentarán contra la dignidad humana de cualquier persona. - solidaridad con todo el género humano. La realización es para todo el género humano y no sólo para unos pocos. - Tolerancia radical. Es necesario un desarrollo completo del principio democrático haciendo posible la participación de todo tipo de intereses en un modelo de democracia radical. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 245 UNED. Educación Social 3.2. Una propuesta para la educación social desde las exigencias de la vida. Desde la vida se plantean muchos motivos y razones para aprender y para formarse: las personas necesitan, además de aprender a vivir, a supervivir ya convivir también necesitan aprender a desvivirse; aprender a consumir la vida sin aplazarla que eso es disfrutarla; aprender para el ocio y no sólo para el negocio; aprender a ser y no sólo a trabajar; aprender a construir sobre los derechos de los otros (la solidaridad) y no sólo sobre los derechos de los nuestros (la justicia), o sobre nuestros derechos (la libertad); aprender a saber cómo fin y no sólo como medio, La vida les exige a los seres humanos una serie de aprendizajes que no se agotan en los modelos del Mercado y del Estado. Ya hemos aludido antes a las características que definen un proyecto de vida y sociedad centrado en lo que venimos denominando modelo del voluntariado: la vida como valor fundamental, solidaridad con todo el género humano, tolerancia radical, coraje civil, capacidad de amor. Recordemos que las exigencias de la vida inciden prioritariamente en el reconocimiento de las personas como tales personas y en función de su propia especificidad. Este reconocimiento nos lleva a aprender a situamos en el lugar del otro y desde el otro con una actitud compasiva, simpática o solidaria frente a los riesgos de soledad o anonimato que pueden dejar al descubierto los modelos anteriores. 3.3. Cultura del eros, del amor y del ágape. La lógica del mercado es ofrecer posibilidades a aquellos que le pueden corresponder. Desde la perspectiva del mercado sólo se invierte en lo que es rentable y solo se enseña lo que es eficaz. Pero en nuestra cultura democrática existen además otras lógicas distintas a la cultura mercantil. En occidente tenemos tres tradiciones culturales sobre las relaciones humanas profundamente arraigadas: la del eros, la del amor y la del ágape. Octavio Paz, en su obra titulada La llama doble: amor y erotismo81, considera el amor erótico al amor interesado, al que obtiene correspondencia. El eras supone intercambio y en el intercambio subsiste el enriquecimiento mutuo. El eras es un amor «mercantil» en el sentido 81 PAZ, O. (1993):1 La llama doble. Amor y erotismo, Seix Barral, Barcelona. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 246 UNED. Educación Social de que en él participan solamente aquellos que se pueden corresponder mutuamente y que tienen méritos, y excelencias para construir lo que consideran el equilibrio más perfecto entre personas. La otra llama que Octavio Paz denomina del amor, está, en cambio, fundada en la asimetría, se ama sin pensar en la inmediata correspondencia, se ama prescindiendo de las expectativas del valor de uso que tienen las personas. Es el modelo de amor justo y digno que tiende a tratar a todos por igual por contraposición al amor libre que es selectivo. El ágape es otro modelo de amor que implica pérdidas y que tiene que ver con la compasión y con la solidaridad. Este último modelo es el más promovido por los grupos organizados de la sociedad civil en el marco más crítico de la propia vida. 3.4. Los campos de actuación del voluntariado. El voluntariado actúa de una doble forma que podemos considerar actuación en negativo y actuación en positivo. Mientras la actuación en negativo se orienta hacia los excluidos y sobre los efectos negativos (secundarios) del Mercado y Del Estado, con su actuación positiva pretende ofrecer alternativas directas a los problemas sociales y específicas, cuando se trata de una acción educativa, a las necesidades formativas de las personas humanas. 3.4.1. Ámbitos de actuación con los excluidos. Los excluidos del Mercado no son solamente los excluidos de los procesos de producción y de consumo como pueden ser los parados o, a nivel colectivo, los países no desarrollados, sino también los excluidos de la cultura de valores mercantiles y en este campo nos encontramos a los ancianos, los jubilados en general, los enfermos... todos aquellos que no pueden corresponder en condiciones simétricas con los que operan en la dinámica del mercado. Los excluidos del Estado son los excluidos legales es decir los no ciudadanos, los sin papeles, los sin título, los «no reconocidos». El grado de exclusión legal se hará menos notar si están integrados en el Mercado porque, aunque no sean ciudadanos de derecho tienen, sin embargo, valor de mercado reconocido. Pensemos no solamente en los inmigrantes que en lugar de trabajar invierten y en los que entran en un país para gastar en lugar de entrar para ganar. No hay que olvidar a los excluidos culturales identificados como aquellos que, integrados por ley, presentan sin embargo ciertas características que la mentalidad dominante acoge con dificultad como los pobres, los analfabetos, los drogadictos, los enfermos, los negros, etc. Todos estos colectivos formarán parte, cada vez más, del ámbito invisible de la educación social en las sociedades desarrolladas. 3.4.2. Ámbitos de actuación positiva. El voluntariado, en el contexto de la sociedad civil, no solamente se ocupa y ha de ocuparse en el futuro de los excluidos y marginales. Aparecen nuevos colectivos cada vez más «normalizados» que demandan procesos formativos independientemente del valor de mercado y del valor legal que puedan tener. Pensemos en los nuevos colectivos de jubilados o prejubilados que necesitan formarse no para trabajar ni para obtener un título sino sencillamente para disfrutar de la cultura. Los colectivos de personas que buscan aprender no para supervivir sino para vivir mejor y que podemos encontrar tanto en jubilados como en cualquier otro sector de edad. Todos estas necesidades formativas que se satisfacen en gran parte fuera de los marcos escolares y empresariales de Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 247 UNED. Educación Social formación ofrecen perspectivas de trabajo al voluntariado social del futuro. 3.5. La insuficiencia del voluntariado. 3.5.1. La limitación de su experiencia histórica: el riesgo paternalista. La primera cuestión que tiene en contra el modelo de la vida asociado al aprendizaje de la compasión solidaria, del reconocimiento personal y diferenciado, etc., es su propia historia. Cuando se habla de compasión, de la lógica del don, del modelo familiar, de las diferencias de trato ... nos viene a la imaginación una historia de beneficencia, de benevolencia, de caridades que, aunque a nuestro juicio no tengan mucho que ver en el fondo con lo que nosotros planteamos, sí lo tiene que ver en la forma. Las formas históricas de la compasión y del trato diferenciado no estuvieron suficientemente contaminadas o animadas por las exigencias de libertad y de justicia, o no lo estuvieron en los niveles a los que hoy ya no podemos renunciar si queremos ser coherentes. La imagen que se tiene del comportamiento compasivo de unas personas hacia otras es una imagen que degrada a los inferiores o a las pobres porque es una imagen que no les reconoce corno sujetos de muchos derechos y en quienes no se ve muchas posibilidades y méritos. Han sido los pobres una ocasión de hacer buenos a los ricos, convirtiéndose en medio de salvación para los potentados. La compasión histórica vivida como benevolencia no implicaba reconocimiento radical de la dignidad del otro y su práctica dependía exclusivamente de la buena voluntad bienhechora del superior sobre el inferior; Estábamos situados en un mundo en el que la benevolencia y la caridad se construía no sólo al margen sino muchas veces en contra de la libertad y de la justicia. Hoy no se trata de abordar la compasión en este mismo sentido. No se trata de aprender a ser compasivo, compañero, bienhechor ... al margen de los derechos legales de cualquier persona ... ni al margen de la libertad y las posibilidades que tiene cualquier persona ... se trata precisamente de llevar hasta el final la aplicación de estos derechos, de esta libertad y de estas posibilidades que, defendidos desde el modelo del Mercado o desde el Modelo del Estado, se quedan muchas veces a un nivel de aplicación formal. El modelo de Voluntariado añade el carácter utópico y la dimensión de construcción permanente. Es un modelo que introduce una dosis de defensa de la compasión, que es en sí misma también insuficiente, pero que fecundada con la presencia de la libertad y de la igualdad, engendra la solidaridad, obligándonos a superar permanentemente el modelo de compasión benevolente y benefactor por el modelo solidario. La solidaridad actual es la nueva forma que ha de adquirir el comportamiento compasivo que en otro tiempo tomó la forma de beneficencia. Aprender la solidaridad es aprender a practicar la justicia y la libertad no sólo desde la razón sino desde el sentimiento, no sólo desde la generalidad sino desde la particularidad, no solo desde los marcos «macro» sino desde los marcos «micra». Aprender la solidaridad es situar el proceso de justicia y libertad en la perspectiva de construcción permanente. 3.5.2. El voluntariado como instrumento del sistema de bienestar. Del Estado de Bienestar se ha venido ocupando la administración y sus técnicos con cargo a los presupuestos públicos. Del Sistema de Bienestar se pretender responsabilizar a la Sociedad Civil con cargo a los esfuerzos de las familias, a la compasión de los voluntarios, a la colaboración ciudadana. Este traspaso de las responsabilidades del Estado a la Sociedad puede conducir al abandono progresivo por parte del Estado de determinados servicios sociales a costa de la buena voluntad de los ciudadanos, ahorrándose así una buena porción de recursos Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 248 UNED. Educación Social públicos que pueden emplear en otra cosa o no emplear en nada. Pero de todas formas, determinadas necesidades sociales como la de acompañamiento, reconocimiento y cercanía que, suponiendo la justicia la trascienden, permanecen opacas y anónimas ante el trato igualitario de la ley. Atender a un enfermo no se reduce a cuidar solamente de su enfermedad, cuidar a un anciano no implica solamente darle cobijo en una residencia, tender al problema del paro no es lo mismo que atender a los parados. Esta diferenciación en el planteamiento de los problemas entre paro y parados, enfermedades y enfermos, problemas y personas implica también una diferenciación de tratamientos a los que el voluntariado social podrá hacer frente de una forma especialmente cualificada. Pero la educación social, en este aspecto, no ha de centrarse exclusivamente en el voluntariado, tendrá que hacer frente a la formación de profesionales que además de enseñar a tratar el problema enseñen a reconocer al problematizado, una formación que implique no solamente un saber hacer el trabajo sino un saber estar en el trabajo y que, además enseñe a trascender el ámbito de actuación institucional para encontrar el ámbito de actuación original. Todo este nuevo enfoque de formación se hará cada vez más necesario en una sociedad que no solamente necesita solucionar los problemas más coyunturales y «materiales» sino también otros más trascendentes y «radicales». La educación social del voluntariado gratuito tiene aquí un amplio campo de actuación. 4. LA EDUCACIÓN SOCIAL EN EL MARCO DE LAS TECNOLÓGICAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN. REDES En esta reflexión final sobre las perspectivas de la educación social en el marco de las tecnologías de comunicación e información diferentes sociólogos invitan a recoger las posibilidades que la red ofrece a la educación. A este propósito Noam Chomsky afirma: Si no hacemos nada, Internet y el cable estarán monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones empresariales. La gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en vez de dejárselos a las grandes compañías. Para ello, hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a esa monopolización, utilizando la tecnología con creatividad, inteligencia e iniciativa para promocionar, por ejemplo la educación. No se trata en este capítulo de abordar el nuevo desafío que presenta la sociedad de la información y el conocimiento en el aprendizaje de nuevas habilidades y la creación de nuevas diferencias que implica el uso o no de las nuevas tecnologías. Ya hemos aludido a ello en otro capítulo de este mismo libro al hablar de los infopobres como nuevos marginados sociales ante los que la educación social no puede quedar impasible. Ahora, solamente queremos incidir sobre tres aspectos que relacionan el uso de la red con la educación social, invitando a los lectores a seguir buscando las posibilidades de cada uno de ellos: - La red ante la abundancia de información y documentación sobre educación social. - La red como plataforma virtual educativa de todos los públicos. - La red como vínculo de las distintas instituciones de educación social. 4.1. La educación social ante la abundancia de información y documentación. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 249 UNED. Educación Social El problema de la construcción de conocimiento, en las sociedades modernas, no proviene sólo del analfabetismo o de la dificultad de los ciudadanos para captar mensajes sino sobre todo de la abundancia de información. Por primera vez en la historia se produce el desconocimiento de la realidad no porque los ciudadanos carezcan de datos sino porque tienen excesivos. Por primera vez en la historia se está constatando la dificultad de ordenar y clasificar cantidades ingentes de datos para poder obtener una información. De la misma manera se presentan cada vez más dificultades para relacionar y clasificar información con el fin de construir conocimiento y clasificar y relacionar conocimientos para obtener sabiduría. En este sentido el poder no está en quien tiene muchos datos o mucha información sino en quien la tiene seleccionada, estructurada, clasificada y dispuesta para ser transformada en conocimiento en el momento oportuno. Es en este contexto de abundancia de información que presenta la red en el que los educadores sociales tendrán que intervenir no para competir con los medios que ofrecen datos o información sino con las plataformas, organizaciones y redes que, con esa información, pretenden construir conocimientos y sabiduría. La información útil para la educación, presente en la red es tan abundante que solamente pueden comprenderse sus dimensiones cuando nos adentramos en ella. Una del sus grandes novedades es que en ella encontramos datos e informes oficiales y también extraoficiales y contraoficiales. Todos tienen espacio y posibilidad para introducir sus datos en la red. Se puede obtener información local, regional global elaborada por las distintas organizaciones internacionales (organismos de la ONU), intergubernamentales (por ejemplo, OCDE, Grupo G-7, Unión Europea, Mercosur, etc.); se puede recibir información de las diferentes organizaciones no gubernamentales como Greenpeace o ATTAC (Asociación por una tasa a las transacciones financieras especulativas para ayuda a los ciudadanos), de diferentes partidos políticos, sindicatos, religiones, sociedades científicas, organizaciones ciudadanas de distinto signo. Una de la tareas nuevas, por lo tanto, será la de relacionar datos contrapuestos y la de analizar no solamente los datos sino sobre todo las fuentes de donde provienen. Aplicando las posibilidades de información de la red al ámbito de la educación social se podrían citar muchas direcciones de páginas en las que se podría constatar la superabundancia de información que existe sobre temas relacionados con esta disciplina. Pongamos solamente cinco ejemplos distantes y distintos que sirvan al lector de ejemplo y estímulo: - La página de la Asociación de Educación social española www.eduso.es. Es una página en la que se puede encontrar una amplia información sobre las distintas tareas que está asumiendo tanto desde el punto de vista práctico como teórico la educación social en España. - La dirección del Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales WWW.mlas.es. en la que podemos encontrar un amplio análisis sobre la realidad social española que afecta a grandes ámbitos de la educación social como: la mujer, los movimientos migratorios, las encuestas de la población activa, la formación continua y ocupacional, etc. - La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación en www.aimc.es donde podemos encontrar diferentes informes sobre el uso de los medios de comunicación, no solamente de Internet sino de la televisión, cine, Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 250 UNED. Educación Social prensa escrita, etc. De gran utilizad para el ámbito de la educación social. - La dirección de la página particular de María Rosa Torres www.Ironesis.org en la que se puede encontrar una amplia información sobre la educación social en América latina - Red de Recursos Educativos para la Paz, el Desarrollo y la Interculturalidad. Desde la dirección www.pangea.org se puede obtener documentos importantes sobre educación intercultural, educación para el desarrollo, educación en valores, etc. 4.2. La educación social y el uso de plataformas educativas virtuales. La red se está convirtiendo en herramienta de enseñanza y aprendizaje no solamente para los programas de enseñanza formal, para personas con niveles medios de cultura sino para todos los públicos independientemente de su edad, su nivel académico y cultural e independientemente de las habilidades y competencias que quieran aprender. En la red se pueden encontrar múltiples plataformas virtuales utilizadas por educadores sociales, asociaciones no gubernamentales o educadores sociales particulares que tienen su propia página con fines educativos. Las diferentes estrategias de usos de las plataformas virtual es nos ofrecen modalidades de aprendizajes exclusivamente virtuales (todo se hace a través de la red) o modalidades mixtas en las que la virtualización es considerada como una herramienta complementaria de procesos presenciales de aprendizaje. Es necesario participar en este tipo de plataformas para constatar que muchos de los inconvenientes que se les ha atribuido en el sentido de que no crean comunidad o no fomentan la participación ciudadana y de que, si se utilizan es p:rioritariamente por motivos de eficacia y rentabilidad, pueden quedar relativizados. El uso de la red para aprender es también un elemento motivador y creativo para muchos que participan en modalidades de aprendizaje compatibles con otras tareas sociales que no pueden abandonar o que les permite crear comunidades más amplias que las que se crean en las aulas o locales de aprendizaje. Las plataformas de aprendizaje permiten también ser utilizadas en común y sirven como herramienta de intercambio y de relación presencial en el grupo que las trabaja en equipo. No se trata de hacer un análisis o evaluación de estas plataformas que en estos momentos se están utilizando en educación social sino de constatar que, a pesar de las contradicciones y paradojas del uso de la tecnología de la comunicación en el mundo (ya hemos dicho que solamente la mitad de la población mundial ha utilizado alguna vez el teléfono), esta herramienta va creciendo paulatina pero significativamente entre las prácticas y programas educativos, no solamente de las clases medias y altas sino también en las clases populares. Indicamos que perder la oportunidad de su uso es, a nuestro juicio, ensanchar las murallas de la marginación social. Señalamos solamente dos plataformas muy distintas por su origen: la iniciativa e inquietud de los propios educadores sociales, en el caso Circulum, y la iniciativa de la administración educativa en el caso de Programa Mentor. A través de estos dos ejemplos podemos ver la perspectiva que abre, en el ámbito de la educación social, el uso didáctico de las plataformas. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 251 UNED. Educación Social - Circulum en www.circulum.org es una plataforma que permite participar a un público neolector en el aprendizaje de la escritura y la redacción de textos a través de comentarios de canciones o fotografías populares. El público al que está dirigido es un público adulto. Recogemos la presentación que se hace en la misma red. «Círculum.org es una asociación de profesionales de la Formación de Adultos que pretende potenciar la aplicación de las Nuevas Tecnologías e la Información y la Comunicación en nuestro ámbito educativo. Circulum.org nace de la inquietud de algunas escuelas públicas de formación de adultos por investigar modelos, entornos y metodologías nuevas que puedan ofrecemos las tecnologías actuales de comunicación y tratamiento y análisis de la información. Pensamos que las tecnologías de la información y la comunicación nos sitúan ante una manera nueva de conocer, una manera de aprender diferente, y eso exige cambios en la función de las instituciones educativas, cambios en los docentes, en el rol del profesor, en la metodología y en el propio proceso de aprendizaje. En Circulum nos proponemos potenciar y ayudar en esos cambios, ejercer nuestra capacidad crítica, analizar las nuevas herramientas e investigar su potencial en la Formación de Adultos. Nos gustaría que todos los que trabajáis en éste ámbito educativo y compartís el interés por experimentar, aprender e introducir o potenciar estas tecnologías en el aula os unáis a nosotros haciéndoos miembros de Circulum. (y además ¡os necesitamos! Queremos unificar esfuerzos, compartir materiales, proyectos, iniciativas. Queremos que el espacio www.Circulum.org en la Web sea un servicio para todos sus miembros y para la Formación de Adultos. Los socios de Circulum hacemos las «asambleas ordinarias» vía correo electrónico y Chat». - La plataforma del Aula Mentor http://www.mentor.mec.es/está dirigido a un amplio público que en un principio estaba más alejado y marginado de las ofertas formativas por su situación geográfica. En 1993 se inicia en junio de 1993 en diez localidades de Castilla y León (Palencia, Valladolid, y Ávila). La segunda etapa se desarrolla en Extremadura y en instituciones penitenciarias (Madrid). La tercera etapa se introduce en Asturias e incorpora una nueva aula en Soria. Actualmente el Programa Mentor está ya extendido a la mayoría de las Comunidades Autónomas de España y a algunos países de Latinoamérica. - El Proyecto Mentor es un sistema de formación abierto, libre ya distancia diseñado y puesto en funcionamiento por el Programa de Nuevas Tecnologías actual Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CNICE)- del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Está basado en una plataforma de formación que incorpora los últimos desarrollos de Internet y ofrece una amplia gama de cursos en línea en continua actualización. Las instituciones colaboradoras son plurales: ayuntamientos, Consejerías, ONGs, Ministerio de Educación Cultura y deporte (Subdirección General de Formación Profesional), Ministerio del Interior (Subdirección General de Instituciones Penitenciarias), Ministerio de Educación de Honduras, Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de Nicaragua, Secretaría de Estado de Educación de la República Dominicana. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 252 UNED. Educación Social La temática de los cursos abarcan cada vez un abanico más amplio de demandas que van desde conocimientos informáticos de distinto nivel, cursos sobre drogodependencias, energías renovables, escuelas de padres y madres, culturas españolas a través de la arqueología, nutrición, sexualidad, teletrabajo, turismo rural, televisión, creación y gestión de PYME. La evolución de sus datos estadísticos puede mostrar la perspectiva hacia la que camina el uso la red: de 18 aulas en 1993 a 183 en el 2001; de 2 cursos en 1993 a 79 en 2001; de 180 «matriculados en 1993 a 12.654 en el 2001»; el 22% son de edades comprendidas entre 36 y 45 años; existe una media de un 40% de alumnos «parados». 4.3. La red como vínculo coordinador de distintas instituciones de educación social. Las posibilidades ya abiertas de relación entre las distintas instituciones de educación social se han visto en algunos de los ejemplos citados anteriormente. Efectivamente existen unas posibilidades cada vez más grandes de poner en conexión cualquier iniciativa que se produzca en este campo. La globalización se está produciendo también por abajo mediante la conexión de públicos tradicionalmente marginados y desconectados entre sí. En este sentido la red puede prestar grandes lazos de solidaridad como ya se ha demostrado con las reacciones ante distintos problemas sociales coordinadas desde la red. En cuanto a la vinculación que ofrece la red en el ámbito de la educación social encontramos también algunos ejemplos. Podemos acceder a las asociaciones educativas internacionales partiendo de la página web en español de la ONU www.un.org/spanishl, y enlazando con Publicaciones, sellos bases de datos y después con ONGs asociadas. Allí nos encontraremos con una amplia lista de ONGs clasificadas por temas entre los que se encuentra el de Educación. Esta clasificación está disponible también por orden alfabético y por regiones del mundo. En Canal Solidario, desde su página web www.canalsolidario.com/ web/index.asp se puede encontrar un directorio con una gran cantidad de redes que actúan en todas las regiones del mundo y en todos los ámbitos de la vida. Entrando en su página se puede enlazar con Directorio de ONGs y ahí ya aparecen clasificadas por nombre, país, actividades que realizan, etc. Entre las actividades podemos encontrar educación, desarrollo, tercera edad, mujeres, etc. En la página de la Coordinadora de ONGs para el desarrollo en España, http://www.congde.org/directorio2000/Default.html, se recogen también una amplia lista de: asociaciones dedicadas a promocionar el desarrollo. Aunque no todas ellas priorizan con la misma intensidad la acción educativa, sin embargo la educación es un denominador común a todas ellas En una del las páginas del directorio alternativo www.Nodo50.org/cdc/ maparojo.html se hace referencia preferentemente a grupos, colectivos y organizaciones que trabajan en la zona de Madrid, aunque también está abierta a las que correspondan al ámbito geográfico de la península ibérica y a las zonas entre las que ésta funciona como «puente» como: Magreb, América Latina, Portugal y Europa. Las referencias se agrupan en el directorio de tal forma que Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 253 UNED. Educación Social podemos encontrar direcciones de distintos grupos, asociaciones y redes sociales clasificados en categorías como, por ejemplo: locales y centros sociales, nodos telemáticos de movimientos, información y contrainforrnación, emisoras de radio libres, producción de material audio-video, revistas y prensa diaria, editoriales alternativas, centros de documentación, solidaridad, inmigración, género, derechos humanos, asociaciones culturales, fundaciones, asociaciones, partidos, movimientos educativos, etc. En PANGEA, www.pangea.org/bases.php, podemos encontrar clasificadas las asociaciones por temas. Pulsando en el enlace Educación disponemos de la dirección de asociaciones dedicadas a educación y relacionadas con la educación. La Federación Española de Universidades Populares en su página http://personal5.iddeo.es/feup /muestra la historia de las UUPP, lo que son, su proyecto, etc. Tan interesante como esta página pueden ser las de las distintas universidades populares españolas. La federación de Asociaciones de Educación de personas adultas en http://www.faea.net/presenta una buena página con gran información actualizada y con posibilidades de acceso al boletín y documentos de gran interés en el ámbito de la educación de adultos. La Confederación de Asociaciones de Vecinos del Estado Español (CAVE) tienen su página en www.eurosur.org/CAVE/ donde presenta la más variada información sobre los problemas que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos, desde la telefonía móvil hasta las vacaciones o la seguridad alimentaria. Desde esta página se puede enlazar con aspectos como el consumo, el hábitat, el medio ambiente, la mujer, la solidaridad, área internacional de vecinos del mundo, etc. No se trata de analizar, ni siquiera de recoger, una amplia información sobre lo que la red ofrece. No era ese el objetivo de este capítulo. Esta breve presentación, completada con ejemplos concretos y prácticos sobre el uso de la red en el ámbito de la educación social, sólo ha pretendido provocar una reflexión en el lector que ha de completar con el estudio más detenido y específico de las nuevas tecnologías educativas. BIBLIOGBAFÍA. Para profundizar en los asuntos tratados en este tema, puede acudirse a las obras siguientes: AA.W. (1999): La globalización y sus excluidos, Navarra, Verbo Divino. García ROCA, J.: (1998): Exclusión social y contracultura de la solidaridad, Madrid, Ediciones HOAC. FRANSINNETI, C. (2002): La globalización vista desde los últimos, Santander, Sal Terrae. SANZ Fernández, F. y SANZ BACHILLER, J. C., (2003): Información y documentación en Internet sobre educación de personas adultas, Madrid, MECD. LECTURAS Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 254 UNED. Educación Social «La mayor parte de los análisis y los diagnósticos de lo que está sucediendo se hacen, lo que no deja de ser comprensible, en el marco de una disciplina concreta: la economía, la política, la sociología, la salud pública, la ecología, la defensa, la criminología. la educación, etcétera. En la realidad, en lo que se está viviendo de verdad, todos estos campos se unen a un campo único. Sucede que las personas sufren en su vidas las consecuencias de unos males que están clasificados en categorías separadas y lo sufren de forma simultánea e inseparable. Un ejemplo de ahora mismo: los kurdos que llegaron recientemente a Cherburgo, corriendo el riesgo de ser repatriados a Turquía al haberles denegado el gobierno francés el asilo político, son pobres, ilegales, indeseables, políticamente, carecen de un lugar al que ir y no son clientes de nadie, no tienen quien los proteja. Y sufren todo ello al mismo tiempo. Es necesario tener una visión interdisciplinar de lo que está sucediendo, porque es necesario conectar esos «campos-que institucionalmente se mantienen separados y toda visión que intente conectarlos será necesariamente política (en el sentido original de la palabra). La condición esencial para pensar en términos políticos a escala global es ver la unidad del sufrimiento innecesario que existe hoy en el mundo. Este es el punto de partida» JOHN BERGER: «¿Dónde Estarnos?» Diario El País, 3 de noviembre, 2002, p. 13. «Es importante distinguir entre el Estado Social y el Estado de Bienestar. Mientras éste último tiene como referencia el crecimiento cuantitativo y el fomento del consumo, el Estado Social tiene como referencia la búsqueda de la solidaridad y el fomento de la calidad de vida ... Mientras el Estado de Bienestar pone en primer lugar los valores del crecimiento cuantitativo y el bienestar consumista, el estado Social se orienta a la democratización económica, a la socialización del poder y a la realización de la ciudadanía social. Mientras el Estado de Bienestar es un concepto mensurable en función del presupuesto nacional destinado a los servicios sociales, el Estado Social alude no solamente a los componentes económicos del fenómeno sino también a los políticos y jurídicos de modo que es posible un Estado de Bienestar que al propio tiempo no sea Estado Social como sería el caso de sociedades desarrolladas dotadas de sistemas políticos autoritarios ajenos a la ciudadanía social. El Estado Social de derecho comprende pues tres subsistemas: un orden económico-social dirigido al bienestar de los ciudadanos. Garantías jurídicas que, en cuanto Estado de Derecho debe respetar la política económica y social y una alternativa cultural en que el mayor número posible entre los fuertes se identifiquen con los débiles aún en contra de sus propios intereses. La quiebra de los estados social e, puede provenir de la crisis cualquiera de los tres subsistemas: de su componente económico, de su componente político o de su componente cultural». GARCÍA ROCA, J. (1992): Público y privado en la acción social, Madrid, Editorial Popular Madrid, pp. 37-38. Tema 1. Modelos de acción social a través de la historia. GENESIS Y SITUACIÓN DE LA EDUCACION SOCIAL EN EUROPA. 255