Download El Dinero y el anhelo de inmortalidad del individuo

1/2
Reflexiones sobre Instituciones y Normas
…. El carácter de lo simbólico
1
Por: Maoly C. Pérez P
Oct 2010
“La normatividad de los simbólico es lo que ningún
individuo particular podría producir por sí mismo; por este
motivo, constituye el resultado originario de la institución
de la sociedad"
La frase a analizar permite inferir que solo la sociedad, como institución,
es capaz de crear o elaborar el conjunto de reglas y leyes que la regirán, las
cuales provienen del sistema simbólico de los significados sociales2.
Lo simbólico solo tiene sentido si hace referencia a algo que tenga
significado y lo hará en la medida que sea efectivamente compartido por los
miembros de una sociedad, es decir, el sistema simbólico de los significados
sociales provienen de las relaciones entre los individuos de una sociedad3, no
de algún individuo aislado de la misma.
Lo normativo no es más que los criterios o formulas, las reglas y leyes, con
las que se rige la conducta humana, siendo ésta indeterminada. Esta
característica particular del obrar humano genera significados que no
preexisten a la experiencia social e histórica, sino que surgen de ella misma,
por lo que, los seres humanos no obtienen de la naturaleza los modelos,
universales y unitarios, que prescriben reglas para sus comportamientos4, es
por esto que los seres humanos deben instituir un sistema de representaciones
sociales que dé estabilidad y regularidad a sus propios comportamientos.
La búsqueda de la verdad no debe ser confundida con la interrogación acerca del
significado: en realidad sólo la primera puede llegar a la necesidad objetiva del
conocimiento científico. Eso no implica ciertamente la exclusión de cualquier forma
de objetividad del campo de la reflexión crítica sobre el significado; pero justamente
1
El siguinte artículo fue escrito por la actual Econ. Maoly Pérez, en su condición de alumna en la Materia Instituciones
Financieras (Escuela de Economía / UCV),dictada por el Prof. José luis Colmenares Carías, a propósito de lalectura del
libro: Fabio Ciaramelli. Instituciones y Normas. Editorial Trotta. Madrid. 2009.
2
El sistema simbólico de los significados sociales alude al conjunto de valores, motivaciones y representaciones,
(efectivamente compartidos) que constituyen el horizonte histórico y el contexto cultural de toda la sociedad.
3
Hablar de sociedad significa referirse a la experiencia concreta de la convivencia de los seres humanos en el espacio
y en el tiempo
4
Tal carencia no se deriva de alguna característica subjetiva del obrar, sino que es una carencia ontológica (es la
realidad misma la que no le proporciona al obrar humano un modelo predeterminado, criterios universales y contenidos
estables. La contingencia del obrar remite pues a la ausencia de un fundamento objetivo).
2/2
en virtud de su estatuto específico el significado carece de la necesidad y la
universalidad de los objetos naturales, en cuanto presupone la indeterminación del
ser, o sea, la contingencia ontológica. El significado buscado por la razón filosófica
no es pues un dato natural, sino el resultado de una elaboración cultural siempre
específica, que cobra cuerpo precisamente porque el sentido último de la realidad
resulta inaccesible a la experiencia humana. El orden de los significados surge, pues
como algo instituido: no ésta falto de objetividad o estabilidad, pero su objetividad y
su estabilidad tienen la peculiaridad siguiente: desprovista de un fundamento
5
racional universal y necesario, tienen una génesis histórico-social.
El párrafo citado nos demuestra la validez que tiene lo histórico-social
como origen de las leyes y normas que rigen una sociedad, ya que basa su
teoría en la indeterminación del ser, lo que imposibilita un origen universal y
único, siendo imposible dar universalidad al obrar humano sin negar su
indeterminación.
Las Instituciones son mecanismos de orden social y cooperación,
fundamentados en normas y leyes, que procuran normalizar el comportamiento
de un grupo de individuos. Las mismas trascienden las voluntades individuales
al identificarse con la imposición de un propósito en teoría considerado como
un bien social.
Toda institución histórico-social, tiene una dimensión colectiva, constituida
por los aportes, delimitados y orientados, de los individuos que pertenecen a
una sociedad. Estos aportes o iniciativas evolucionarán, si y solo si, son
entrelazadas con los significados históricos-sociales que les preceden,
demostrando así que la evolución indeterminada de la cultura no puede ser
reducida a un origen único, por el contrario, su origen radica en los sucesos
cambiantes en tiempo y espacio.
En conclusión, la institución social histórica es entonces el único lugar en
el que es posible instaurar la estabilidad y el orden necesarios para la
indispensable constitución y codificación de la experiencia humana.
5
Ciaramelli, F. Instituciones y normas: sociedad global y filosofía del derecho, Pág. 33