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Identificación y medidas de prevención
Enfermedades ocupacionales en el sector petrolero
Por: Luis Fernando Cantor Molano
Especialista en Salud Ocupacional y Especialista en Epidemiología
Ponencia presentada en el IX Encuentro en Salud Ocupacional y Medio
Ambiente de Contratistas del Sector de Hidrocarburos
Colombia
Septiembre 2003
La sistematización de los riesgos potenciales para la salud de los trabajadores
del petróleo sigue, en líneas generales, la sistematización de la industria del
petróleo crudo, hasta su refinación y distribución de sus derivados. A grandes
rasgos se puede decir que la mayor parte de los procesos de la industria del
petróleo son cerrados, en condiciones normales de funcionamiento, condición
que, en principio, favorece a la protección del trabajador y del medio ambiente.
En efecto, la experiencia de los países industrializados muestra que,
actualmente, las exposiciones ocupacionales a sustancias químicas tóxicas en
la industria del petróleo son muy bajas. Sin embargo, en muchos países aún se
utilizan plantas y procesos obsoletos que de entre otros riesgos relacionados
con la seguridad y con el medio ambiente, favorecen la exposición ocupacional
a dichas sustancias potencialmente tóxicas para la salud de los trabajadores.
Palabras claves: PETROLEO, ENFERMEDADES OCUPACIONALES EN EL
SECTOR PETROLERO, HIDROCARBUROS GASEOSOS.
El petróleo es un producto originado a partir de depósitos de materia orgánica
de vegetales y animales en antiguas regiones de mares y lagunas, que durante
millones de años estuvieron sometidos a un lento proceso de transformación,
hasta llegar a la forma actual. Se puede definir como una mezcla altamente
compleja de hidrocarburos parafínicos, cicloparafínicos (nafténicos) y
aromáticos, con un bajo porcentaje de azufre y trazos de compuestos de
nitrógeno y oxigeno.
Las fracciones más importantes del petróleo, obtenidas por cracking o
destilación, son varios hidrocarburos gaseosos (butano, etano, propano),nafta
de diversos grados, gasolina, queroseno, aceites combustibles, aceites
lubricantes, ceras parafínicas y asfalto.
A partir de los hidrocarburos gaseosos se obtiene el etileno, el butileno y el
propileno, importantes intermediarios industriales para la producción de
alcoholes, etileno-glicoles y monómeros para una gama muy amplia de
plásticos, elastómeros y productos farmacéuticos.
Los hidrocarburos son compuestos orgánicos constituidos exclusivamente por
los elementos carbono e hidrógeno. Se derivan, principalmente del petróleo, del
carbón mineral y de fuentes vegetales. Pueden clasificarse en hidrocarburos
alifáticos(cadena recta)e hidrocarburos cíclicos(cadena cerrada). Los alifáticos
se clasifican en parafinas (alcanos), olefinas, acetilenos y terpenos acíclicos.
Los cíclicos se clasifican en acíclicos, aromáticos y terpenos cíclicos.
Los hidrocarburos aromáticos son compuestos que se caracterizan por tener
uno o más anillos de carbono, tipificados por el benceno, el cual tiene un anillo
de seis carbonos, con tres enlaces dobles. El grupo del benceno y sus
derivados tiene un anillo, el del naftaleno tiene dos anillos y el del antraceno,
tres anillos. Se puede decir, en forma general, que los hidrocarburos
aromáticos son sustancias líquidas, incoloras, de volatilidad, que tienen un olor
aromático característico.
El benceno es un líquido incoloro o amarillo claro, de olor aromático, con una
estructura química con seis átomos de carbono y seis de hidrógeno (C 6H6),
puede formar una mezcla altamente inflamable y explosiva con el aire a una
concentración y tiene la designación de ”carcinógenico humano
confirmado”(1A), y la notación de absorción por piel. El tolueno (toluol,
metilbenceno, fenilmetano) es un líquido incoloro, no corrosivo, de olor dulce y
penetrante semejante al del benceno, poco soluble en agua y soluble en
alcohol, cloroformo, éter, acetona, ácido acético glacial y disulfuro de carbono.
Su estructura química consiste en siete átomos de carbono y ocho de
hidrógeno, formando un anillo de seis carbonos y un grupo metil (C 6H5CH3). Y
presenta absorción por piel.
El xileno (xilol, dimetilbenceno),C6H4(CH3)2, es una mezcla comercial de tres
isómeros: o-,m-y p-xileno, predominando los dos últimos. Es un líquido claro,
soluble en alcohol y eter, insoluble en agua, inflamable, con riesgo moderado
de incendio. Tóxico por ingestión e inhalación .Los hidrocarburos aromáticos
son sustancias altamente lipofílicas, capaces de transponer con facilidad las
membranas biológicas, pasando rápidamente a través de los alvéolos, hasta
llegar a la corriente sanguínea. Los órganos, blanco para la deposición del
benceno son el tejido graso, la médula ósea, el hígado y la sangre.
(Hawley,1987;Hathawayy cols,1996).
Los hidrocarburos alifáticos, los hidrocarburos cíclicos, los hidrocarburos
aromáticos, los hidrocarburos alogenados, las cetonas, las aminas, los éteres,
los alcoholes, los aldehídos y los éteres constituyen el grupo de los solventes
orgánicos. Son sustancias químicas que tienen la propiedad de disolver
cuerpos grasos, caucho, resinas naturales, materias plásticas y otras.
Comparten características comunes tales como: alta volatilidad a temperatura
ambiente emitiendo vapores tóxicos; tienen especial afinidad por el tejido graso
del sistema nervioso central y periférico y el de la médula ósea. Tienen un
amplio uso en la fabricación de pinturas, colas o adhesivos, desengrasantes,
agentes limpiadores, en la producción de polímeros, plásticos, textiles,
productos agrícolas y farmacéuticos. En el hogar se utilizan frecuentemente
como desengrasantes y limpiadores.
La sistematización de los riesgos potenciales para la salud de los trabajadores
del petróleo sigue, en líneas generales, la sistematización de la industria del
petróleo crudo, hasta su refinación y distribución de sus derivados. A grandes
rasgos, se puede decir que la mayor parte de los procesos de la industria del
petróleo son cerrados, en condiciones normales de funcionamiento, condición
que, en principio, favorece a la protección del trabajador y del medio ambiente.
En efecto, la experiencia de los países industrializados muestra que,
actualmente, las exposiciones ocupacionales a sustancias químicas tóxicas en
la industria del petróleo son muy bajas. Sin embargo, en muchos países aún se
utilizan plantas y procesos obsoletos que, de entre otros riesgos relacionados
con la seguridad y con el medio ambiente, favorecen la exposición ocupacional
a dichas sustancias potencialmente tóxicas para la salud de los trabajadores
(American Petroleum Institute,1988;IARC, 1989).
En la Tabla 1 se resumen las principales exposiciones ocupacionales en la
industria del petróleo (Organizado a partir de IARC, 1989).
Tabla 1. Resumen esquemático de las
ocupacionales en la industria del petróleo
Proceso u operación
principales
Destilación del crudo
(atmosférica)
Tarea o actividad
Monitoreo, mantenimiento y
muestreo
Destilación del crudo
(al vacío)
Monitoreo, mantenimiento y
muestreo
Desintegración(Cracking)
Catalítica y reformación
Catalítica regenerativa
exposiciones
Agentes
H2S
Ruido
Calor
Benceno, Tolueno y Xileno
Naftas
Queroseno
Carbonillas de Níquel y Cobalto
Amoniaco
Cetonas(ej:MEK)
Hidrocarburos aromáticos
polinucleares
Nafténicos medianamente pesados
Aceites derramados
Asfaltos no oxidados
H2S
Monóxido de Carbono
Amoniaco
Ruido
Isomerización
Monitoreo, mantenimiento y
muestreo
Unidad de Benceno
Monitoreo, mantenimiento y
muestreo
Destilado catalítico pesado
Aceite Decantado
Nafta ligera reformada
Benceno, Tolueno y Xileno
Cr y compuestos de Ni, Mb y
compuestos aromáticos
polinucleares
Cloruro de Aluminio
Níquel y compuestos
Tricloruro de antimonio
Hidrógeno
Aromáticos
Olefínicos
Parafínicos
Benceno
Coquización
Decoquización de la unidad
Generación de vapor
Torres de enfriamento
Laboratorios de Control de
Calidad
Operaciones de control de
calidad
Benceno
H2S
Coque de petróleo
Ruido
Hidrocarburos aromáticos
polinucleares
Ruido
Calor
Monóxido de carbono
Inhibidores de corrosión compuestos
de Cr
Bactericidas
Algicidas
Cloruro
Otros aditivos
Hidrocarburos aromáticos
Múltiples sustancias químicas
Dado que los procesos de la industria del petróleo no solo incluyen a los
trabajadores mismos, sino a la comunidad y al medio ambiente en el cual se
encuentran, en el siguiente cuadro se resume el impacto en la salud de los
trabajadores y en la comunidad de las operaciones típicas del petróleo.
Tabla 2. Impacto en la salud de los trabajadores y en la comunidad de las
operaciones típicas del petróleo
Fase
Fase de investigación
geológica y sísmica
Salud de los trabajadores
Enfermedades infecciosas,
enfermedades por consumo de
alimentos o aguas en mal estado,
animales salvajes y vectores, ruido
Salud de la comunidad
Enfermedades por consumo
de alimentos o aguas en mal
estado, animales salvajes y
vectores, ruido
Fase de perforación
Exposición a agentes químicos y físicos
Exposición a agentes químicos
y físicos
Lodos de perforación,
productos del petróleo, ruido
Exposición a agentes
químicos y físicos
Producción
Refinería
Lodos de perforación, productos del
petróleo, fuentes radioactivas, ruido
Exposición a agentes químicos y
físicos
Lodos de perforación, productos del
petróleo, químicos del proceso, fuentes
radioactivas, solventes, metales,
temperaturas extremas, sílice,asbesto,
ruido, vibración
Exposición a agentes químicos y
físicos
Productos del petróleo, químicos del
proceso,solventes,metales,temperatura
sextremas,cargas,sílice,asbesto,ruido,
Vibración
Lodos de perforación,
productos del petróleo,
solventes, metales, ruido
Exposición a agentes
químicos y físicos
Productos del petróleo,
solventes, metales,
cargas, ruido
Los riesgos para la salud de los trabajadores de la industria del petróleo se
pueden resumir en los siguientes aspectos principales :






Posibles efectos leucemogénicos asociados a la exposición por un largo
periodo a benceno.
Posibles efectos neurocomportamentales asociados a la exposición a
solventes orgánicos, en especial aromáticos, hexanos y MEK.
Condiciones de seguridad industrial que ofrecen riesgo grave o inminente
en áreas o puntos críticos del proceso de operación.
Condiciones ergonómicas y organizaciones adversas, relacionadas con la
producción o agravamiento de disturbios musculoesqueléticos de miembros
superiores y lumbares.
Ruido y sus efectos auditivos y extra auditivos. El problema de la pérdidas
auditivas inducidas por el ruido podría estar siendo agravado por la
exposición simultánea a solventes aromáticos y ruido.
Alta prevalencia de factores de riesgo y problemas de salud relacionados
con hábitos de vida y de nutrición, como el sobrepeso, la obesidad y la
hipertensión arterial, entre otros.
Efectos en la salud por exposición a hidrocarburos aromáticos
Benceno
El efecto tóxico más característico del benceno, tanto en seres humanos como
en modelos animales, es la depresión de la médula ósea, llevando en su
extensión máxima de gravedad, a la anemia aplástica (Snyder,1995) el
benceno también causa aberraciones cromosómicas indicativas del daño
genético, tanto en células sanguíneas como en células de otros tejidos.(Forni y
cols.,1971). El benceno es carcinogénico en animales y leucemógeno en seres
humanos (IARC,1989;IPCS,1993). Se ha demostrado que los metabolitos del
benceno pueden ligarse al AND y al ARN, sugiriendo un mecanismo de daño
cromosómico y carcinogénesis. La carcinogénesis puede entonces ser el
resultado de aberraciones de los procesos de reparación o replicación
(Snyder,1995).
Tolueno
Tanto en animales de experimentación como en seres humanos, los efectos
más profundos del tolueno ocurren en el Sistema Nervioso Central. La
exposición a niveles moderados produce depresión pero, en concentraciones
muy bajas, los efectos en el SNS son detectables a través de pruebas
neurológicas y comportamentales más refinadas.
Exposiciones experimentales hechas con animales, a niveles considerados
moderados o elevados, pueden producir efectos adversos en el hígado, los
riñones y los pulmones. Experimentalmente, el tolueno en altas
concentraciones ha demostrado ser tóxico para el desarrollo, pero no para el
sistema reproductivo (ATSDR,1993). En seres humanos los efectos
respiratorios son esencialmente la irritación del aparato respiratorio en las
intoxicaciones agudas, predominando las vías altas (Meulenbelt, Groot
&Savelkoul,1990).
Xileno
Los xilenos causan numerosos efectos fisiológicos tales como la inducción de
enzimas hepáticas y una amplia gama de efectos en el sistema nervioso, desde
cognitiva y síntomas semejantes a la anestesia, hasta hiperactividad y
convulsiones. Sin embargo, ninguna de estas manifestaciones es específica
para la exposición a los xilenos (ATSDR,1990,1995).
Efectos carcinogénicos (cáncer)
Hace prácticamente un siglo que se conocen los efectos tóxicos del benceno
sobre la salud humana. En 1910 fueron descritas alteraciones hematológicas
observadas en dos niñas que murieron después de exponerse
ocupacionalmente a concentraciones altas de benceno, por cuatro a cinco
meses. Pasados doce años, se describieron las primeras observaciones sobre
leucemia asociada a la exposición al benceno y desde entonces se han
publicado innumerables informes en la literatura médica, como reflejo de las
malas condiciones de trabajo.(IPCS.1993;Neumeier,1993).En la medida que
fueron disminuyendo los niveles los niveles de exposición, principalmente en
los países industrializados, el centro de atención de los estudios de los efectos
hematológicos del benceno varió el enfoque clínico y de laboratorio de las
alteraciones hematológicas indicadoras de depresión de la médula ósea, en
especial las citopenias y la anemia aplástica, y se oriento hacia los estudios
epidemiológicos sobre la mortalidad de trabajadores expuestos, con miras a
detectar la ocurrencia excesiva de otras enfermedades hematológicas graves,
especialmente de leucemias.
Anemia aplástica
La anemia aplástica constituye un grupo de alteraciones de la médula ósea
caracterizadas por pancitopenia debida a la reducción de las células
hematopoyéticas de la médula, con su sustitución por grasa. Frecuentemente
es acompañada
Leucemia
Las leucemias son neoplasias malignas de los órganos formadores de la
sangre, caracterizadas por el desarrollo y la proliferación distorsionados de
leucocitos y sus precursores en la sangre y en la médula ósea. Están
clasificadas de acuerdo al grado de diferenciación de las células, en agudas o
crónicas (términos no referidos a la duración de la enfermedad) y de acuerdo al
tipo predominante de células, en mielocíticas (mieloides o mielógenas) y en
linfocíticas (linfoides). En las leucemias agudas, las células hematopoyéticas
inmaduras se proliferan sin presentar diferenciación en las células maduras
normales. Las leucemias agudas están divididas en dos grandes catergorías: la
leucemia linfoblástica aguda (LLA) y la leucemia mieloblástica aguda (LMA).
Para los trabajadores expuestos al benceno está suficientemente demostrada,
por evidencias epidemiológicas, la relación de causalidad con la etiología de la
leucemia mieloide aguda (LNU) – incluyendo variaciones como la leucemia
mielomonocítica aguda, la leucemia promielocítica aguda y la eritroleucemia y
razonablemente establecido el nexo causal con la leucemia linfocítica crónica
(LLC), la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la mielofibrosis y la metaplasia
mieloide.
Efectos neurotóxicos
El sistema nervioso es la parte del organismo más vulnerable a una gran
variedad de disolventes orgánicos, incluyendo los hidrocarburos aromáticos.
Las razones de la toxicidad de estas sustancias y la diversidad de efectos
adversos en el organismo se explican por sus propiedades lipotróficas y por
sus propiedades fisicoquímicas (volatilidad, bajo punto de ebullición) que
facilitan su absorción. El sistema nervioso, tanto en su porción central como
periférica (particularmente rica en mielina), constituye un órgano “blanco” de la
acción tóxica de estas sustancias (Seppalainen,1981). Su capacidad tóxica
resulta ser, tanto directa, a través de los componentes celulares de esos
órganos, como indirecta, a través de los metabolitos de sus transformaciones.
Los efectos de la exposición crónica a bajas concentraciones de hidrocarburos,
los aromáticos entre ellos, sobre el sistema nervioso viene siendo estudiada
desde hace más de treinta años a través de la evaluación de diferentes niveles
de su organización funcional (neuroconductual, electrofisiológico, neurológico)
y aunque es posible una virtual selectividad de los efectos que depende de las
sustancias presentes en la contaminación, las evidencias favorecen la
inducción de un patrón general e inespecífico de alteraciones del SNC
(Hogstedt, 1992), eventualmente irreversibles, que ha recibido diversas
denominaciones: síndrome psicorgánico, síndrome neurasténico, síndrome de
los pintores o encefalopatía tóxica crónica.
Aunque algunos reportes han considerado que 10 ó más años de exposición
son necesarios para formular el diagnóstico del síndrome, otros, sin embargo,
han sugerido que tres años pueden ser suficientes (Folding et al.,1984). Hasta
ahora, no obstante, no se ha planteado rigurosamente el problema en términos
de dosis-efecto o duración-efecto, ni respecto de su relación con la influencia
de otras condiciones capaces de inducir signos similares relaciones cuyo
establecimiento es crítico para definir un síndrome inducido por toxinas.
Mientras para el caso de exposiciones agudas se ha podido describir un
cuadro más o menos definido de alteraciones neuropsiquiátricas que se
manifiesta en dos fases (fase uno: euforia, reducción de la inhibición,
interrupción del discurso e inestabilidad de la marcha; fase dos:
neurodepresión, somnolencia, estupor y eventualmente convulsiones)
(Orbaek,1987), en las condiciones de exposición crónica, la literatura recoge
una vasta y diversa constelación de signos y síntomas cuyas principales
manifestaciones son:

En el plano neurológico y neuropsiquiátrico: parestesias, trastornos de la
sensibilidad y los reflejos, debilidad muscular, trastornos de la marcha y la
coordinación, depresión, disforia, alteraciones del sueño, cefalea, fatiga y
apatía (Abbate,1993;Dechamps,1993).



En el plano neuroconductual o cognitivo: trastornos de la memoria de
trabajo y asociativa, reducción del nivel de vigilancia y de distribución de la
atención, alteraciones de la capacidad de integración perceptual, de la
coordinación psicomotriz y las habilidades visoespaciales; deterioro de la
capacidad intelectual general en la forma de lentificación de la velocidad de
procesamiento de información (Hartman,1994 Rosenberg, 994; Rasso et
al.;1984).
En el plano neurofisiológico se presentan trastornos o signos tanto en el
sistema nervioso periférico como en el sistema nervioso central.
En el sistema nervioso periférico: neuropatías axonales de las porciones
distales y proxiales de los nervios sensitivos y motores y neuritis de los
nervios craneales (Montoya,1993;Hartman,1994;Seppalainen,1988; Grasso
et al,1984). Se habla, además, de las alteraciones de la visión (Broadwell et
al.,1996) y de los efectos ototóxicos (Morata et al., 19939). Los síntomas
clínicos, cuando llegan a estar presentes, se describen como sensaciones
de adormecimiento, insensibilidad de regiones o miembros, disminución de
la fuerza, etc. Estos síntomas comienzan, generalmente, por las porciones
más distales de las vías nerviosas y progresan hacia las proximales
(diyingback). La intensidad de estos síntomas suele aumentar con la
duración de la exposición y persistir, inclusive, una vez suprimida aquella.
La recuperación es generalmente lenta si no ha ocurrido un daño
estructural. Desde el punto de vista clínico, el examen neurológico suele
reportar hallazgos que son compatibles con tales síntomas: parestesias,
disminución o pérdida de reflejos, disminución de la fuerza muscular, etc.
Las manifestaciones clínicas descritas suelen ser acompañadas o,
generalmente, precedidas, de alteraciones en los parámetros de conducción
de los impulsos por esas vías nerviosas. Tales alteraciones no son
detectadas por el examen neurológico, ni experimentadas, en los primeros
estadios del proceso.
La amplitud de los potenciales de acción, la duración y la velocidad de la
conducción se modifican probablemente mucho antes de que se produzcan
manifestaciones clínicas de neuropatía periférica. Estos son, probablemente,
los indicios más tempranos de los procesos de desmielinización y
degeneración axonal, inducidos a través de diferentes mecanismos
fisiopatológicos.
En el sistema nervioso central: efectos sobre los mecanismos y procesos
neurofisiológicos que están en la base de la cognición y la conducta. Este tipo
de efecto puede o no preceder a los efectos conductuales y guardar o no una
relación directa con el déficit en aquellos. Reducción y cambios en la
distribución de la energía del EEG (mayor,1993; Hartman,1994; Jonkman et al.,
1992) y de los parámetros básicos de llamados potenciales evocados
endógenos (latencia y amplitud del componente P 300) han sido documentados
en diversos estudios de exposición crónica a neurotóxicos (Mayor & Santander,
1989).
Más allá de la falta de información acerca del tiempo de exposición, de las
dosis o aún de los solventes o sus mezclas involucrados, se ha hecho un
esfuerzo por estandarizar la nomenclatura y clarificar las características del
cuadro neurotóxico atribuible a la exposición crónica, la OMS, ha propuesto la
siguiente clasificación para el síndrome y sus grados (WHO,1985).




Tipo I: presencia exclusiva de los síntomas: quejas sobre síntomas no
específicos, completamente reversibles si se suprime la exposición.
Equivalente al Síndrome Neurasténico.
Tipo 2A: cambios sostenidos del estado emocional o la personalidad.
Comparable al Tipo I pero irreversibilidad de los síntomas.
Tipo 2B: alteración de las funciones intelectuales. Los síntomas son
acompañados por evidencias objetivas con déficits en las pruebas
neuropsicológicas. Presencia eventual de “signos neurológicos menores”,
que pueden ser no reversibles. Sinónimo del “Síndrome Psicorgánico” y de
“Demencia Moderada”.
Tipo3: demencia, marcado deterioro global en las funciones intelectuales.
Signos neurológicos evidentes difícilmente reversibles pero no progresivos
una vez que la exposición cesa.
En realidad existe consenso acerca de que el Tipo 3 solo tiene lugar entre
consumidores voluntarios y a altas dosis intermitentes. Los tipos 1 y 2
pudieran resultar de la exposición crónica a bajos niveles y posible en el
contexto ocupacional.
Efectos otoneurotóxicos
Distintos estudios clínicos y epidemiológicos, confirman hallazgos obtenidos en
estudios experimentales y muestran que el daño auditivo neurosensorial
producido por agentes químicos ototóxicos y agentes físicos que producen
lesión coclear, pueden resultar superiores a la suma de la contribución
ototóxica individual, caracterizando un verdadero sinergismo, entre dos o más
sustancias químicas, o entre sustancias químicas ototóxicas y el ruido excesivo
(Fechter,1989). Generalmente, la exposición a los solventes tiene un efecto
tóxico en el sistema auditivo, que refleja una interacción entre el ruido y el
tolueno. La interacción potencial entre el ruido y los agentes químicos plantea
un nuevo e importante desafío a los investigadores y a los profesionales
ocupacionales, debido a la ubicuidad del uso de estos agentes. A la luz de los
resultados de las investigaciones que afirman que algunos agentes químicos
industriales pueden afectar el sistema auditivo, y debido a que los reglamentos
internacionales solo consideran el ruido de alta intensidad como ototraumático,
se puede pensar que existe un gran número de trabajadores a quienes no se
les está protegiendo de la pérdida auditiva, a pesar de que la población sea
identificada o no como expuesta a niveles de ruido por encima de los límites
permisibles.
Otras consideraciones sobre la carcinogénesis
El benceno es un carcinogénico humano reconocido por la Agencia
Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC), de la OMS; la Agencia
de Protección Ambiental (EPA), de los Estados Unidos; la Conferencia
Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGHI); la
Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) de Estados
Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras agencias o
instituciones (ATSDR,1995). Para la EPA, la carcinogenicidad del benceno es
del Grupo A, que significa “suficiente nivel de evidencia en los seres humanos y
suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales de experimentación
(IARC, 1989).
La misma IARC identificó las actividades o productos probablemente
carcinogénicos en la industria del petróleo. El trabajo en refinerías fue
considerado como probablemente carcinogénico, pero con un grado de
evidencia de carcinogenicidad en seres humanos aún limitado. Los destilados
(al vacío) ligeros, los destilados (al vacío) pesados, los destilados ligeros
catalíticamente craqueados, los residuos craqueados derivados de la refinación
del crudo y los residuos (pesados) de aceites combustibles fueron
considerados carcinogénicos para animales de experimentación, con el grado
de evidencia suficiente (no para seres humanos ) (IARC, 1989).
La evaluación de la carcinogenicidad de las actividades en la industria del
petróleo y de sustancias específicas (especialmente benceno), realizada por la
IARC mostraron un déficit estadísticamente significativo de mortalidad por
cáncer de la cavidad bucal y faringe, esófago, pulmón y vejiga, que pueden
estar relacionados, probablemente, con el tabaquismo y el consumo de alcohol.
Los mismos estudios encontraron un déficit estadísticamente significativo de
muertes por cáncer de estómago, páncreas, próstata, testículos, riñón, piel,
sistema nervioso central, y enfermedad de Hodgkin (Delzell, Austin & Cole,
1988). Los únicos tumores malignos cuya mortalidad fue superior a la población
general, y con significado estadístico, fueron los tumores linfáticos y del
sistema hematopoyético.
Efectos genotóxicos
Las evidencias sobre la toxicidad genética del benceno en seres humanos
provienen de estudios realizados en condiciones de exposición ocupacional. La
mayoría de los estudios sugieren que el benceno y sus metabolitos son
genotóxicos, específicamente clastogénicos, es decir, capaces de romper la
molécula del DNA, de manera observable a nivel del cromosoma (IPCS,1993;
Neumeieri,1993;ATSDR,1995). La sospecha de que el benceno es
clastogénico en seres humanos viene de la observación de aberraciones
cromosómicas en linfocitos periféricos de trabajadores expuestos,
principalmente entre los que tienen discracias sanguíneas producidas por el
mismo agente.
Efectos en la reproducción y el desarrollo
Se considera que los estudios epidemiológicos que investigan los posibles
efectos del benceno en la reproducción y el desarrollo en seres humanos
tienen muchas limitaciones metodológicas, lo que hace aún imposible realizar
una evaluación más idónea y definitiva sobre su potencial de daño en el feto
humano. Son muy raros los estudios diseñados específicamente para
investigar los efectos en el desarrollo (ATSDR, 1995a). Sin embargo, existen
razones para preocupación, pues el benceno ha mostrado ser fetotóxico en
algunos estudios en animales de experimentación (Coate, Hobermann &
Dueloo, 1984; Ungvary & Tatrai, 1985). Según la Agencia para Sustancias
Tóxicas Y Registro de Enfermedad (ATSDR), de Estados Unidos “la evidencia
de un efecto de la exposición al benceno en la reproducción humana no es
suficiente para demostrar una relación causal. Los estudios en animales
proveen evidencia de que el benceno afecta la reproducción tras la exposición
por inhalación. Los resultados son contradictorios o no concluyentes en cuanto
a si la exposición al benceno reduce el número de fetos vivos o la incidencia de
embarazos” (ATSD,1995).
Efectos inmunológicos
Daños en los componentes humorales y celulares del sistema inmunológico
causados por los hidrocarburos aromáticos se han registrado el la literatura
científica hace muchos años. En efecto, desde los estudios de Aksoy y cols.,
(1972,1987) se ha descrito la reducción de los niveles de leucocitos en los
trabajadores expuestos al benceno.
Otros efectos de la exposición a hidrocarburos aromáticos
Se han publicado estudios que, según la excelente revisión hecha por Baker
(1994), quien concluye que “en resumen, alteraciones de las vías respiratorias
(exacerbación del asma o desarrollo del síndrome de disyunción reactiva de las
vías respiratorias) se han asociado a la exposición a disolventes”, pero sin
especificar los tipos de disolventes. En relación al tolueno, los efectos
respiratorios de la exposición consisten esencialmente en irritación del árbol
respiratorio en las intoxicaciones agudas, predominando las vías altas (MeulenBelt, Groot&Savelkoul,1990). Las arritmias cardiacas son una de las principales
causas de muerte súbita (“sniffing”), aunque no se observan lesiones
cardiovasculares. Alteraciones de las enzimas hepáticas se han descrito
eventualmente entre trabajadores expuestos al tolueno, pero la mayoría de las
veces la exposición no se limita a este disolvente (ATSDR,1993).
Efectos en la piel en los trabajadores del petróleo
En relación a los efectos de los hidrocarburos aromáticos en la piel, la mayor
parte de los estudios no son específicos, es decir que analizan el problema en
el contexto de la industria del petróleo (schwartz, Tulipan,Birmingham,1957).
En estas actividades, las sustancias químicas causantes de dermatitis de
contacto por irritación constituyen la principal causa de daño cutáneo,
responsable de cerca de 75 a 80% de todas las dermatitis de contacto. Las
dermatitis de contacto alérgicas constituyen un 20 a 25% de las dermatitis. El
poder disolvente de los hidrocarburos aromáticos(como la gasolina, el
queroseno, etc.) es responsable de la irritación de la piel, así como el contacto
con ácidos y bases fuertes, y con muchos otros productos del crudo, de los
productos de la refinación y de catalizadores incluidos en el proceso
(Birmingham,1988).Completan el problema de las dermatosis ocupacionales en
la industria del petróleo los riesgos mecánicos, responsables del trauma de la
piel, en forma de irritación, abrasión o producción de queratosis localizadas.
Otros riesgos físicos, como la exposición al calor, al frío, a la humedad y a
fuentes de radiación pueden producir quemaduras y otras lesiones de la piel y
de las mucosas. Finalmente las bacterias, los hongos y los parásitos pueden
causar o agravar la dermatosis, facilitadas por la humedad y el calor. Además
de la dermatitis de contacto irritativa, pura o con infección bacteriana
secundaria, son clásicos en la industria del petróleo los cuadros de foliculitis,
quistes, acné, hiperpigmentación (por fotosensibilización), granulomas y la
posibilidad de epitelioma maligno de la piel, por exposición a aceites
lubricantes, alquitranes y asfaltos, entre otros.
Efectos en el sistema osteomuscular en los trabajadores del petróleo
De acuerdo con los resultados del cuestionario de síntomas
musculoesqueléticos aplica en el estudio del SOIP, se observó que poco más
de la mitad de los trabajadores encuestados tiene o han tenido durante el
último año, alguna molestia musculoesquelética y que se considera relacionada
con su trabajo (55%) y los principales síntomas reportados fueron dolor, ardor,
y rigidez principalmente relacionadas con ubicaciones como cuello, hombro,
codo, muñeca, dedos, espalda, rodillas y pies, los cuales dependen de las
características del lugar de trabajo (dimensiones de elemento a manipular), los
cuales obligan al trabajador a realizar esfuerzos físicos importantes, además de
adoptar posturas extremas y viciosas por periodos, en muchos casos,
prolongados. Las condiciones generales de trabajo por áreas deben
relacionarse con las características físicas del lugar de trabajo (geometría del
lugar de trabajo), las dimensiones antropométricas, las dimensiones de los
trabajadores y las del puesto del trabajo, la especificidad del mobiliario y
máquinas y herramientas usadas.
Otras patologías no ocupacionales
La población del sector petrolero presenta altas prevalencias de factores de
riesgo para enfermedades cardiovasculares, como el peso por arriba del ideal,
hipertensión arterial diastólica y sistólica, hábito de fumar cigarrillos, altos
niveles de colesterol total triglicéridos, hecho que indica la necesidad de
establecer programas dirigidos hacia cambios comportamentales relativos a los
hábitos de vida, como el sedentarismo y la dieta no adecuadamente
balanceada. El estrés es también un conocido mediador de esos factores de
riesgo, y puede también estar asociado al ambiente y organización del trabajo.
Igualmente se debe vigilar el consumo de bebidas alcohólicas.