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EL DESHOJE DEL VIÑEDO CON OVEJAS
Una alternativa válida
Lluís Xavier Coll Mestres
Ing. Agrónomo especialista en viticultura y viticultura ecológica
Master en enología.
Abstract
La operación de deshoje de los viñedos es un trabajo importante a realizar en el ciclo de cultivo de la vid,
si se quiere garantizar la calidad de la uva. El problema es el coste que supone si se quiere realizar
correctamente (a mano) ya que la mecanización es aún bastante imperfecta.
La utilización de ovejas para esta tarea permite realizar la operación del deshoje de manera económica y
ecológica. Se consiguen resultados muy positivos, incluso mejores que los obtenidos con el deshoje
manual.
Defoliation of vineyards is an important task to do when growing grapevine to ensure fruit quality. Its
disadvantage is its high cost if it is done properly, by hand, as mechanized performance is still quite
imperfect.
Using sheep for this task allows defoliation to be done in an economical and ecological way. Very
positive results are achieved, even better than the ones you get after manual defoliation.
Introducción
Las operaciones en verde en el viñedo son las que marcarán la calidad final de la uva,
sobre todo en fincas con tierras fértiles o riego. Éstas tienen un exceso de vegetación
que debe conducirse y controlarse.
La conducción en espaldera ha sido una de las grandes soluciones para controlar y
mecanizar esta vegetación, pero en la mayor parte de los viñedos continuamos teniendo
un exceso en la zona de la uva, que impide una correcta aireación e iluminación del
fruto, provocando problemas sanitarios (sobre todo oidio y botrytis) y una deficiente
maduración.
En las prácticas tradicionales, los agricultores lo compensan realizando el espergurado
y aclareo de brotes de pulgares y varas en primer lugar y, en caso necesario, el
desnietado, despuntado y deshojado de la zona de la uva.
El problema es que el espergurado, aclareo de brotes y desnietado son prácticas de
momento no mecanizables. De todas maneras si los cortes de poda se han realizado
con corrección, la variedad no es propensa al rebrote (Macabeo, Tempranillo, etc) o
tiene el vigor controlado, actualmente se tiende a no realizar las mencionadas tareas
debido a los elevados costes que suponen.
Para compensar estos excesos de vegetación, estas operaciones son sustituidas la mayor
parte de veces por el deshojado mecánico y el despunte o recorte de la vegetación,
consiguiendo así mejorar la aireación de la planta en la zona de la fruta, con la
consiguiente mejora de la sanidad, la iluminación y una mejor penetración de los
productos fitosanitarios.
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El deshojado del viñedo
Éste se suele realizar en diferentes momentos del estadio vegetativo de la planta:
- Momento del esperugado
En ciertas zonas (sobre todo donde el vigor y los problemas de botrytis son
importantes) se realiza en el mismo momento del espergurado, pues con un solo
pase, aunque que sea más lento, se realizan las dos operaciones. En este estadio,
suele provocar una disminución del tamaño de los granos y un menor cuajado,
dando racimos menos compactados y una planta menos vigorosa. Algunos
especialistas lo consideran como una buena arma para el control de campo en
parcelas muy fértiles.
- Momento de uva tamaño guisante-garbanzo.
Es la práctica más usual de deshojar los sarmientos. Se inicia cuando tenemos la uva
tamaño guisante y los sarmientos más desarrollados y se concluye a finales de
junio con tamaño garbanzo, cuando la uva es sensible al “escaldado”.
En el caso de los emparrados, deberían estar subidos los alambres.
En este momento se eliminan las hojas de la zona de las uvas y se aprovecha para
eliminar los nietos brotados en esta zona, consiguiendo una buena aireación de los
frutos y disminuyendo la incidencia de botrytis, oidio y otras enfermedades
fúngicas. Se mejora la penetración de los tratamientos fitosanitarios (sobre todo los
dirigidos a las uvas) y se consigue modular bastante bien la iluminación para
conseguir una buena y uniforme maduración de los frutos, como demuestran Lavin
y Pardo en sus estudios.
- Momento post-envero
Otro momento de realizar esta práctica es a partir del envero hasta el momento de la
vendimia. Actualmente se está incrementando su uso, sobre todo porque disminuye
los efectos sobre la maduración al eliminar las hojas viejas y fotosintéticamente
poco activas y porque se realiza esta labor sólo en las plantas que necesiten este
deshoje.
Sin duda la situación en que hay más tiempo para el deshoje y que permite actuar
preventivamente contra las diferentes problemáticas fitosanitarias, es en el
momento intermedio (tamaño guisante). Se puede variar la intensidad y la manera
de hacer el deshoje según la necesidad de cada viñedo, dejando todas las uvas al
descubierto o conservando hojas sobre el segundo racimo en zonas cálidas para
proteger el fruto de la insolación dándole una mejor iluminación y mejorando la
maduración. En zonas muy cálidas, se pueden eliminar sólo las hojas interiores para
mejorar la penetración de los productos fitosanitarios.
SOLUCIONES ACTUALES PARA EL DESHOJE
La mejor solución es realizar la operación con mano de obra cualificada que va
eliminando las hojas de las zonas próximas a la uva y deja el resto para la realización
de la fotosíntesis, afectando lo mínimo posible la superficie foliar de la planta y por
tanto la maduración del fruto. De esta manera se puede modular la operación según las
necesidades del microclima y de la variedad, pudiendo eliminar las hojas interiores y
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dejar alguna de las exteriores en climas muy calurosos, pues un exceso de insolación
puede dañar la calidad de las uvas. En otros casos se pueden dejar todas las uvas vistas,
en zonas en que los problemas de botrytis u otras podredumbres son importantes, o
bien eliminar las hojas sólo de la cara norte del emparrado, etc.
El problema actual es encontrar suficiente mano de obra para poder realizar esta labor
que debe hacerse en un corto período de tiempo y es lenta, por lo tanto cara.
Actualmente existe una serie de máquinas que, de una manera más o menos perfecta,
realizan esta función.
Máquinas para el deshoje
Las primeras que aparecieron fueron las máquinas que lanzan un chorro de aire a
bastante presión, a través de una turbina rotativa que pasa por la zona del grano tocando
la vid y rompe la hoja de esta franja. Esta operación se tiene que realizar en una época
muy temprana, con la uva en tamaño guisante, provocando alguna herida en la uva que
normalmente cicatriza sin problemas. Los daños son muy variables según la variedad y
la gradación del aparato. El período de realización de la operación es muy corto, pues a
la que la uva supera el tamaño guisante los daños se incrementan ya que disminuye la
capacitad de cicatrización.
Este sistema no se puede aplicar en el tercer momento en que se puede realizar el
deshoje (post envero). Los daños que se producen son muy importantes y favorecen
enormemente el desarrollo de las podredumbres.
A esta máquina se le atribuye un factor positivo en zonas de botrytis : provoca una
limpieza de restos florales en el interior de los racimos , por tanto se eliminan muchos
focos iniciales de botrytis (sobre todo los que aparecen en el mes de julio y que después
se paran , pero que son reservorios importantes de posteriores infecciones) . En un
conteo de ataque de botrytis primario del mes de julio de 2010 en Chardonnay, en la
zona de Pla de Manlleu, en Catalunya , España, las parcelas deshojadas con esta
máquina tenían un ataque del 1% - 2% de racimos con focos de botrytis de restos
florales, contra un 16 %, 14% y 21% respectivamente de racimos con focos en parcelas
deshojadas manualmente o con otras máquinas.
Las máquinas que han aparecido posteriormente son básicamente de succión, con
múltiples variantes. Normalmente un aspirador succiona la hoja y un elemento de
corte la separa.
El uso de estas máquinas tiene un período corto de utilización, entre tamaño guisante
(el grano de la uva tiene que ser suficientemente grande para no ser succionado por el
aspirador) y el momento en que el grano se puede escaldar o dañar por frotamiento
(depende de la zona y la variedad, pero normalmente es a final de junio). Actualmente
se ha ampliado el período de utilización desde iniciado el envero hasta momentos
próximos a la vendimia en que el grano es más blando y lo daña cualquier paso de
maquinaria (“deshojado tardío”).
Este es el momento en que ya no se produce escaldado por haberse endurecido la piel
del grano y ya se observa el riesgo que existe de un ataque importante o no de
podredumbres en la uva.
LAS OVEJAS Y LA VITICULTURA
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Tradicionalmente las ovejas han sido vistas como enemigas de los viticultores, se
consideraba que su entrada en el viñedo causaba más daños que beneficios.
Prácticamente el único momento en que se dejaba entrar a las ovejas en los viñedos es
después de la vendimia. Las ovejas aprovechan la poca uva que ha quedado y comen la
hierba que ha nacido durante septiembre, ya que en este período las hojas de la cepa
están muy envejecidas y no son muy apetitosas para ellas, causando así un daño muy
pequeño a la planta.
Actualmente tendríamos que replantear parte de estos puntos, considerando que los
aspectos negativos son causados sobre todo por una mala práctica del pastoreo de los
viñedos. Este replanteo queda reflejado en la experiencia de más de 20 años de pastoreo
invernal en una finca de Torrelavit (Penedès, España) y con experiencias como la del
ingeniero Agrónomo Luis Bordon en la cooperativa La Riojana (Rioja, Argentina) de
pastoreo de los viñedos o la de Morgan Doran, Solano County livestock advisor en
EEUU, que ya en 2007 señalaba la aversión que tienen las ovejas a los frutos de la uva,
lo que permitía el pastoreo para el control de malas hierbas, incluso en vegetación de la
planta.
Un pastoreo en invierno de los viñedos es muy positivo si se realiza correctamente: no
debe realizarse un sobre-pastoreo (normalmente con dos pases es suficiente) y no se
debe entrar con las ovejas en suelo húmedo, pues ocasiona una compactación
superficial que dificulta el laboreo en primavera. Un pastoreo invernal con el suelo seco
o en tempero, permite el no laboreo invernal de estos viñedos sin que tengan aspecto
de abandonados, evitando la erosión invernal, mejorando la actividad biótica,
incrementando la materia orgánica, la permeabilidad en profundidad, la liberación de
nutrientes cautivos en las arcillas, etc.
El último pastoreo se realiza justo antes de la brotación de las cepas y permite un inicio
sencillo de los laboreos primaverales, dejando incluso limpia de hierbas la línea de las
cepas, que acostumbra a ser la zona más conflictiva de eliminar.
Evidentemente, una vez la cepa ha brotado, las ovejas no pueden ni acercarse a los
viñedos pues los brotes tiernos son un plato muy apetecible para ellas, con lo cual los
daños están garantizados.
En EEUU, Australia y zonas de Sudamérica se sigue realizando el pastoreo en momento
de brotación, en parcelas en que el cordón de formación es alto o son formaciones en
parral.
Otra sinergia entre viticultura y ovejas
Desde hace unos años, en la zona del Penedés, unos agricultores que tenían ovejas
probaron la alternativa de airear las uvas con la ayuda de estos animales para
compensar la falta de mano de obra y, sobre todo disminuir los costes. Viendo la
efectividad del sistema esta práctica se ha extendido a otros rebaños de la comarca, que
actualmente ya son reclamados por viticultores para realizar esta operación
regularmente.
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Desde hace cientos de años se había observado que a las ovejas no les gustaba el sabor
de las uvas verdes, pero sí y mucho el de las hojas. De esta manera si entra un rebaño
de ovejas en un viñedo, comerá las hojas y no probará las uvas. La situación del rebaño
debe ser crítica para que se alimente de los granos.
En la viticultura tradicional de viñedo en vaso esto era fatal, pues quedaban todos los
viñedos deshojados y despuntados, con lo que la maduración del fruto estaba
hipotecada. Este aspecto es una de las disputas más tradicionales entre viticultores y
pastores.
Pero ¿qué pasa si las ovejas entran en un emparrado alto y con los alambres subidos
correctamente? Pues que las ovejas se comen las hojas de la zona que tienen a su
alcance, respetando las uvas verdes (ni siquiera las mordisquean) y dejándolas al aire.
No despuntan los brotes porque no llegan a ellos.
Las ovejas tienen una ventaja añadida sobre los otros
sistemas, pues las máquinas eliminan sólo las hojas más
exteriores mientras que las ovejas buscan también las
interiores (normalmente cercanas a los racimos y que
favorecen la botrytis). Los operarios arrancan las hojas,
dañando los racimos si los pecíolos de estas hojas atraviesan
las uvas, siendo un punto de riesgo de podredumbres. En
cambio las ovejas cogen con la lengua las hojas y cortan con
los dientes el pecíolo, dejándolo en su sitio.
Pecíolo de hoja comida por ovejas
Puesta en la práctica de este sistema
Evidentemente no todo es sencillo y este sistema tiene unos condicionantes de manejo
que hacen que no se pueda implantar fácilmente.
Durante los últimos cuatro años se ha estudiado junto a varios agricultores y pastores
intentando modelizar el sistema y definir una serie de puntos importantes a la hora de
ponerlo en práctica.
-Condiciones del viñedo:
Cepa sin telégrafo “dañada“ por las ovejas
El viñedo tiene que estar emparrado,
preferentemente en un sistema de Cordón Royat
(simple o doble), por su gran regularidad en la
ubicación de las uvas y la vegetación (cada
explotación debería ver cómo regula este
aspecto y probar en cada tipo de formación esta
adaptabilidad).
El sistema de guyot presenta más
inconvenientes, aunque también se ha realizado
con éxito en parcelas bien formadas.
Si se intenta en un viñedo en vaso, las ovejas
tienden a deshojarlo todo, sobre todo las puntas
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de los brotes, que es donde encuentran las hojas más tiernas, eliminando las que son
fotosintéticamente más activas e hipotecando la maduración. Por el mismo motivo no
puede realizarse en Smart dysson , dobles cordones sin telégrafo o alambres de
conducción de la vegetación, Cazenave…
El cordón del emparrado tiene que estar entre 70 y
90 cm. del suelo, para facilitar el paso de ovejas
entre las líneas sin dañar la planta y para
condicionar la zona de deshoje (un emparrado de
50-60 cm. dejaría demasiada zona deshojada y
podría afectar a la maduración). Las hojas viejas
que están en la zona del racimo son poco activas
en la fase final del cultivo, por tanto su
eliminación afecta poco a la maduración.
Cepa en cordón previa al deshoje
En este aspecto
también interviene la raza de las ovejas. Una raza alta o con tendencia a levantarse
requeriría un emparrado un poco más alto, de 80 ó 90 cm. Y para emparrados más
bajos se podrían utilizar razas de ovejas más pequeñas como las que existen en la parte
sur de Marruecos.
Los productos fitosanitarios
aplicados son, evidentemente, un
importante condicionante.
No se puede entrar en viñedos
acabados de tratar y atención sobre
todo a los herbicidas, ya que son los
principales causantes de abortos en
las ovejas.
Controlar el cobre en las hojas
basales (no entrar después de un
tratamiento y no tirar excesivo cobre
en esta zona), pues este elemento lo eliminan bastante mal y, según los veterinarios de
la zona, tienen tendencia a acumularlo en el hígado. Se ha dado el caso de ovejas
alimentadas de viñedo y de restos de la bodega, que empiezan a morir a partir del
segundo año sin causa aparente, encontrándose en la autopsia niveles altos de cobre en
el hígado. Es importante tenerlo en cuenta sin dramatizar, pues otras explotaciones que
llevan tiempo dando viñedos a ovejas en septiembre (con todos los tratamientos del año)
no observan este aspecto.
El azufre las puede molestar (no las daña), con lo cual es importante esperar unos días
antes de entrar con ellas (observar el comportamiento de las ovejas al entrar, si se las ve
nerviosas o alteradas, mejor dejar pasar unos días más).
-Condicionantes de las ovejas:
Es conveniente que las ovejas estén esquiladas antes de entrar en el viñedo ( en las de
lana corta no es tan indispensable ), pues es una época que puede hacer calor y la lana
les pica , los animales se frotan en las cepas y pueden causar daños en las uvas y los
pámpanos .
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Es importante distribuir de forma homogénea a las ovejas entre las diferentes líneas para
realizar un trabajo uniforme. Dependiendo del número de ovejas del rebaño se pueden
abarcar más líneas o menos. Un número aconsejable de ovejas en un rebaño, para
poderlo controlar bien, parece estar entre 200 y 300, dependiendo de la habilidad del
pastor y las dimensiones de los viñedos, con las que se pueden cubrir unas 5 líneas.
Las ovejas se distribuyen antes de entrar en las líneas y, una vez han entrado, tienen
que trabajar tranquilas, a poder ser sin perro (¡el perro al lado del pastor!), empujándolas
suavemente cuando se las ve levantar demasiado la cabeza. Esto indica que han
acabado las hojas de la parte de los
racimos y empiezan a deshojar zonas no
deseadas. En este momento se incide
para regular la intensidad de trabajo
deseada de las ovejas en cada parcela o
variedad (a veces interesa sacar más
hojas en parcelas más sensibles y menos
en otras parcelas en que si queda la uva
excesivamente iluminada pueden quedar
dañadas por el sol).
La experiencia del pastor es muy
importante en este punto, pues es el que garantiza una uniformidad de trabajo. Un mal
pastor puede provocar que queden zonas excesivamente deshojadas y zonas sin deshojar
(¡¡no probar este sistema si no hay un buen pastor!!).
Los rebaños mixtos (cabras y ovejas), muy comunes en el Penedès para aprovechar
mejor la comida de los bosques, no son recomendables ya que las cabras tienden a
levantarse para comer la punta de los brotes, más tierna para su gusto. Cinco o seis
cabras no importan pero más si que son un problema.
A veces es más interesante hacer dos pases para conseguir deshojes intensos que
intentarlo en una sola operación, el resultado acostumbra a ser más regular.
Las ovejas tienen que entrar en el viñedo por la tarde (ideal entre 7 y 9 de la tarde),
cuando el calor ha disminuido y ellas ya han comido. Si entran al mediodía tienen
tendencia a quedarse paradas debajo de las cepas dejando algunas excesivamente
deshojadas y otras sin deshojar. Por la tarde las ovejas tienen más movilidad y menos
voracidad, con lo que van picando por diferentes cepas realizando un trabajo bastante
regular.
deshoje correcto y uniforme
deshoje excesivamente intenso
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Es interesante seccionar los viñedos excesivamente grandes para poder controlar mejor
el trabajo que realizan las ovejas. En éstos, y sobre todo con ovejas acostumbradas a
los viñedos, el pastor se coloca a unos 40 m dentro del viñedo y frena las ovejas,
forzándolas a comer en la entrada. Una vez frenadas se las puede dejar solas a su ritmo.
Si no se hace esta operación las ovejas tienden a correr por dentro de la línea hasta el
final.
La oveja trabaja mejor en un viñedo con un poco de hierba que en un viñedo
excesivamente limpio, ya que no tiene el complemento alimentario que necesita y
encima se centra demasiado en las hojas y puede llegar a ser más agresiva en ciertas
zonas. En viñedos con capa herbácea permanente pasa al revés, tienden a levantar poco
la cabeza (la oveja, al contrario de la cabra, tiende a comer siempre con la cabeza baja),
con lo que se tiene que pasar una vez para recortar la hierba y volver a entrar antes de
que ésta vuelva a crecer para que se vea obligada a buscar comida en las hojas.
Este año 2010 se implantó esta técnica en un viñedo de Valldossera (Alt Penedès), con
un pastor propietario también de viñedos pero que nunca había entrado en ellos durante
la vegetación. El problema que se encontró fue doble: las ovejas siempre tenían
prohibido entrar en el viñedo
durante la vegetación, con lo que
la primera vez que entraron en un
viñedo lo hicieron, primero con
miedo, y posteriormente con
voracidad. Hasta el segundo día
no empezaron a “trabajar”
correctamente, y es de esperar
que el control del trabajo no sea
bueno hasta el año próximo en
que las ovejas ya estarán
familiarizadas con el viñedo. Este
ejemplo nos muestra que no sólo
es importante que el pastor esté
acostumbrado al viñedo, sino
también las ovejas y el perro. A
pesar de todo el resultado fue excelente, con una disminución importante de la botrytis
en los viñedos deshojados por ovejas, con lo que, como todos los que la han probado,
piensa repetir el próximo año.
Deshojado con ovejas 15 días después del pase con las
ovejas en Valldossera
Conclusiones
El deshoje del viñedo con las ovejas es un buen sistema y barato. Siempre que se realice
en viñedos preparados y manejando correctamente a las ovejas, se logra el grado de
deshoje deseado y una gran corrección de trabajo, incluso mejor que las máquinas o los
operarios. La prueba de su bondad es que los agricultores que han superado las
reticencias iniciales suelen repetir y pedir que se extienda al resto de sus viñedos.
Es también un sistema que se adapta perfectamente a los viñedos orgánicos y la
presencia de ovejas en ellos refuerza la imagen de cultivo respetuoso con el medio
ambiente.
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La gran dificultad es conseguir la regularidad de trabajo, regularidad que sí que se
consigue con los operarios y las máquinas aunque éstas no estén manejadas por grandes
expertos.
Uno de los factores clave es sin duda el pastor, que debe aplicar correctamente las
pautas recomendadas en este articulo y conocer la reacción de sus ovejas para adaptar el
sistema a las diferentes condiciones climáticas y exigencias de calidad de los viñedos,
debiendo coordinarse con el viticultor para ver que tipo de trabajo debe realizar en cada
parcela (más o menos deshojado, deshojado temprano o tardío…).
BIBLIOGRAFIA
-LAVIN A., Arturo y PARDO M., María Cristina. Épocas de deshoje y sus efectos sobre la composición
química de mostos en el área de Cauquenes. Agric. Téc. [online]. 2001, vol.61, n.2 [citado 2010-08-26],
pp. 129-139 . Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S036528072001000200003&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0365-2807. doi: 10.4067/S0365-28072001000200003.
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María Paz Diago (2010). El deshoje precoz reduce un 30% la producción de las vides. Tesis
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http://www.vendimia.cl/noticias/imprimir_noticia_neo.php?id=7847
INFORME ESPECIAL DERF
La Rioja: Interesante experiencia de cría de corderos orgánicos en viñedos de Chilecito
Fecha Publicación: 05/03/2010|03:14
http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=324251&ID_Seccion=79
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http://news.ucdavis.edu/search/news_detail.lasso?id=8200
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