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Transcript
Red Econolatin
www.econolatin.com
Expertos Económicos de Universidades Latinoamericanas
CHILE
JulioSeptiembre
de 2016
Profesor Gonzalo Martner
Facultad de Administración y Economía de la
Universidad de Santiago. Centro de Políticas
para el Desarrollo.
La economía crecerá menos del 2% en 2016, con una leve tendencia
a la mejoría de la actividad y un descenso del desempleo a 6,9% en
junio-agosto.
1. SITUACIÓN ECONÓMICA
ACTIVIDAD ECONÓMICA
En el mes de agosto de 2016, el Índice Mensual de Actividad Económica
desestacionalizado aumentó en 0,4% (y el índice no minero lo hizo en
0,6%) respecto al mes anterior, luego de que en junio se estancara y en
julio lo hiciera a un magro 0,1%. La serie desestacionalizada del Índice
Mensual de Actividad Económica del Banco Central permite una evaluación
del desempeño coyuntural respecto del mes (o trimestre) inmediatamente
anterior descontando los efectos estacionales en la actividad. Se aleja así la
perspectiva de una recesión, de confirmarse la tendencia del trimestre móvil
junio-agosto, luego de que en el segundo trimestre se produjera una caída
del PIB trimestral desestacionalizado.
Comparando el Imacec promedio de los primeros ocho meses de 2016 con
el mismo período de 2015, el crecimiento anual alcanzó un 1,8% (contra
1,7% en los primeros siete meses). El PIB había acumulado una variación
de 1,9% en la primera mitad del año. Recordemos que el PIB creció en
2,3% en el año 2015 y 1,9% en 2014.
El gobierno redujo en julio la proyección de crecimiento del PIB para 2016 a
1,75%, desde el 2% previsto en marzo pasado y el 2,75% previsto en
septiembre de 2015 en la ley de
Presupuestos del Sector Público,
estimación que mantuvo en la exposición de la hacienda pública ante el
Congreso del 3 de octubre. Esta proyección es similar a la del Banco
Central, que en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre
estimó que la economía crecerá entre 1,5% y 2%.
1
Gráfico
1:
Índice
Mensual
de
Actividad
desestacionalizado, enero 2015-agosto 2016
Económica
Fuente: Banco Central de Chile
Cuadro 1: Variables macroeconómicas principales,
porcentual, proporción sobre PIB y millones de dólares
Variables
2010 2011
PIB (Imacec)
5,8
5,8
Inflación
3,0
4,4
Remuneraciones
reales
2,2
2,5
Empleo
6,6
2,9
Consumo hogares
10,8
8,9
FB Capital Fijo
11,6
15,0
Exportaciones
2,3
5,5
Paridad dólar/peso
8,9
5,1
Cuenta corriente/PIB
1,7
-1,2
Fuentes: INE y Banco Central de Chile.
variación
2012
5,4
1,5
2013
4,0
3,0
2014 2015
1,9
2,3
4,6
4,4
3,3
1,8
6,0
11,6
0,1
-0,6
-3,5
3,9
2,7
5,5
2,2
3,3
-1,6
-3,7
2,4
0,8
1,4
1,5
2,4
1,5
-4,2
-1,5
1,1
-1,9
-15,2 -14,7
-1,3
-2,0
2016
(*)
1,8
4,0
2,1
1,1
1,7
2,7
1,2
-4,8
-2,1
(*) Imacec enero-agosto respecto del mismo período del año anterior,
agosto respecto al mismo mes del año anterior para IPC y agosto respecto
al mismo mes del año anterior para remuneraciones reales. Trimestre móvil
mayo-julio para empleo respecto al mismo período del año anterior.
Segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior para
consumo de hogares, formación bruta de capital fijo y exportaciones. Eneroagosto respecto a promedio del año anterior para paridad dólar/peso. Valor
anual terminado en segundo trimestre para balance en cuenta corriente
sobre PIB.
La demanda interna aumentó en el segundo trimestre un 1,4% en
doce meses y en términos desestacionalizados un 0,9% con respecto al
trimestre anterior. Este aumento de la demanda interna se explicó casi
completamente por un mayor consumo de gobierno, con un
crecimiento desestacionalizado de 2,7% respecto del trimestre anterior, en
contraste con una caída de -0,4% del consumo de los hogares y una
caída de –0,8% de la formación bruta de capital fijo.
2
Lo que se constata como tendencia es la de una economía que mantiene
una evolución coyuntural volátil, con factores de riesgo vinculados a
mayores deterioros de la coyuntura internacional y mayores caídas del
precio del cobre, junto a un deterioro del empleo y una baja de las
remuneraciones reales que pudieran afectar el alicaído consumo interna.
SECTOR EXTERIOR
Las exportaciones nominales en los primeros nueve meses mostraron una
caída de -7,1%, y las importaciones de -8,2%. Como resultado del
estancamiento de las exportaciones y de la caída de los términos de
intercambio, el déficit en cuenta corriente se ha vuelto a ampliar después
del ajuste de 3,7% a 1,3% ocurrido entre 2013 y 2014, y se ubica en
niveles sobre 2% del PIB, mafgnitud que no provoca mayores inquietudes.
El precio del cobre bajó a 214 centavos de dólar la libra en
septiembre y mantiene su tendencia a la baja (el precio promedio
fue de 249 centavos en 2015) en lo que va de 2016. En los primeros
ocho meses del año el precio promedio fue de 214 centavos, con una caída
acumulada de -13,,9% respecto al promedio de 2015 y de -46,4% respecto
del promedio de 2011, año de mayor precio del cobre. El precio viene
cayendo desde 2012, tendencia que se acentuó en 2015, cuando el precio
cayó en -20,0% respecto al año anterior, y se sitúa en un nivel inferior al de
la crisis internacional de 2009.
El peso se depreció en septiembre. En lo que va de 2016 se ha
devaluado en -4,1% (con un promedio enero-septiembre de 682 pesos)
respecto al valor promedio del dólar en 2015. En 2015 ya se había
devaluado en un -9,0%. Luego de alcanzar un máximo promedio mensual
de 722 pesos por dólar en enero de 2016, el peso recuperó terreno hasta
abril y, luego retrocedió hasta 681 pesos en junio, tendencia coyuntural a la
revaluación del peso que prevaleció en los dos meses siguientes, para luego
volver a perder balor. El dólar alcanzó un valor de 659 pesosen agosto y
669 en septiembre, en vínculo parcial con las expectativas de aumento de la
tasa de interés de la FED norteamericana hacia fin de año.
La devaluación del peso se inició en 2014. Respecto al año 2011, el año de
mayor sobrevaluación del peso por el alto precio del cobre, la caída es de 40,7% hacia agosto de 2016. Luego de un prolongado período de un tipo de
cambio poco competitivo, como contrapartida del boom del precio del cobre
y las materias primas mineras, la tendencia a la devaluación del peso,
menos intensa en lo que va de 2016 que en los dos años anteriores, tiende
a favorecer los precios relativos de exportadores y a los de los
competidores con importaciones, especialmente en la industria y la
agricultura, y a las regiones en que estas actividades prevalecen. A su vez,
el aumento de los precios de los bienes importados impacta negativamente
sobre la inversión en bienes y equipos y el de bienes de consumo sobre los
consumidores y sus remuneraciones reales, lo que ha contribuido a generar
un efecto contractivo en la economía impactanto negativamente la demanda
interna, sin que la política económica haya actuado suficientemente para
atenuar este efecto.
3
SECTOR PÚBLICO Y POLÍTICA FISCAL
En materia fiscal cabe recalcar que el déficit fiscal efectivo se situará en
2016, en la estimación del Ministerio de Hacienda de septiembre, en -3,1%
del PIB. La estimación de déficit estructural con los parámetros vigentes
para 2016 disminuyó del 1,3% previsto en septiembre de 2015 a 1,2% del
PIB previsto en septiembre de 2016, un 0,4% menos que el déficit
estructural de 1,6% de 2015.
El enfoque gubernamental se ha apoyado en una revisión a la baja del PIB
tendencial y del precio de referencia del cobre con una dosis significativa de
discrecionalidad. Estas variables son las que se ocupan para calcular los
ingresos estructurales (cíclicamente ajustados). Ambos insumos son
provistos por “Comités de Expertos” (cuyas estimaciones individuales varían
considerablemente) y su promedio se ha ido corrigiendo a la baja
sostenidamente conforme ha aumentado la presión de los sectores
fiscalmente ortodoxos del gobierno y de las empresas privadas de análisis
económico. Los valores para 2016-20 ubicaban el PIB Tendencial a cinco
años en 3,6%, el que fue rebajado a 3% para 2017-21 en agosto para el
cálculo del presupuesto de 2017 (el Banco Central, siguiendo la misma
línea, rebajó su propia estimación, para lo que no muestra mayores
antecedentes fundados, de lo que denomina PIB de tendencia de 3,5% a
3,2%) y al precio referencial del cobre a diez años en US$ 2,57 la libra
(luego que se rebajó excepcionalmente en marzo desde US$ 2,98), el que
fue rebajado a US$ 2,56 la libra. Con los parámetros del presupuesto de
2016, y excluyendo los ingresos extraordinarios por el blanqueo de capitales
incluido en la ley de reforma tributaria de septiembre de 2014, el déficit
estructural alcanzaría este año un 1,2% del PIB.
El cumplimiento del compromiso del actual ministro de Hacienda de
reducción del déficit estructural en torno a 0,25% del PIB este año fue
levemente relativizado por la propia autoridad al señalar que con los
parámetros comparables más recientes (con los que el déficit estructural
habría pasado de 1,9% en 2015 a 1,7% del PIB este año), “para el próximo
año, el cumplimiento de la meta requiere lograr un déficit aproximado de
1,5% del PIB, lo que es coherente con un crecimiento del gasto público de
2,7%”. La reducción será, en principio, de sólo 0,2% del PIB en vez de
0,25%. Con el crecimiento de 2,7% previsto en el proyecto de ley, el gasto
del gobierno central alcanzaría un 24,3% del PIB en 2017.
Así, el gasto público crecerá muy poco más que el PIB (el gobierno proyecta
un incremento de 2,25% en la ley de presupuestos para 2017), con un
déficit fiscal efectivo previsto de -3,3% del PIB, a ser cubierto
preferentemente con financiamiento externo, antes que con uso de las
reservas fiscales La inversión pública va a caer en un -2,6% (ya lo hará en
un -0,5% en 2016) y las transferencias de capital un -5%, lo que implica un
sacrificio adicional del potencial de crecimiento, junto a la mantención de la
carencia de políticas significativas de incremento del producto potencial,
especialmente mediante un mayor gasto en I+D. El gobierno se defiende
postulando que el incremento de la inversión en las empresas públicas y
mediante el sistema de concesiones va a más que compensar esta caída.
4
EMPLEO
En el trimestre móvil junio-agosto, el crecimiento en doce meses del
empleo fue de 1,1%, mientras la población en edad de trabajar
creció en 1,7% y la fuerza de trabajo en 1,6%.
La masa de horas efectivamente trabajadas registró una variación
anual de 0,1%, consecuencia del mencionado incremento de la ocupación
y de la caida de -1% del promedio de horas efectivamente trabajadas, que
pasó de 38,3 en el trimestre móvil previo a 37,9 horas semanales en junioagosto. Por otro lado, aumentó en 5,0% el empleo de jornada parcial
involuntario. Su participación en el total de ocupados alcanzó un 10,4%,
registrando un aumento de 0,4 punto porcentual respecto del mismo
período del año anterior.
Los asalariados con contrato escrito (86,8% del total) disminuyeron en 0,2%. Estos indicadores reflejan un ajuste al menor crecimiento de la
actividad, con una tasa de crecimiento de la ocupación que viene perdiendo
dinamismo desde el segundo semestre de 2015,
por la vía de la
disminución de la jornada laboral y la jornada parcial involuntaria antes que
mediante despidos.
La tasa de desempleo bajó a 6,9% en junio-agosto (contra un 7,1%
en mayo-julio) pero es superior en 0,4 décimas de punto porcentual a la de
hace un año. Desde septiembre de 2015 hasta febrero de 2016, el
desempleo abierto venía bajando en comparación anual, tendencia que se
revirtió desde el trimestre móvil enero-marzo de este año.
El número de desocupados se situó en 596,35 personas (contra
619,7 mil personas en el trimestre móvil anterior), un incremento
de 8,1% anual. Se habían registrado 539,7 mil desocupados en eneromarzo 2016. La población inactiva creció a una tasa anual de 2,0%.
Gráfico 2: Tasa de desocupación (en porcentaje), trimestres móviles
terminados en enero 2010-agosto 2016
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas.
5
Gráfico 3: Tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo, la ocupación
y la desocupación (en porcentaje), enero 2015-agosto 2016
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas.
La creación anual de empleos fue de 89,9 mil en junio-agosto, algo
menos que los 93,7 mil de mayo-julio y algo más que los 87,1 mil del
segundo trimestre. Los nuevos empleos se han creado en doce meses
preferentemente en Comercio (68 mil), Hoteles y Restaurantes (34 mil),
Actividades profesionales (31 mil), y Construcción (29 mil). Las caídas
anuales netas de empleo se produjeron en mayor número en la Minería (-36
mil), actividades financieras (-24 mil) y administración pública (-24 mil).
Por categorías de trabajadores, las de mayor expansión son la de Cuenta
Propia (91 mil, a un ritmo anual de 5,5%), seguida por la de asalariados
(12 mil, a un 0,2% anual), con una caída de servicio doméstico (-14 mil) y
familiares no remunerados (-7 mil), lo que también refleja un deterioro de
la calidad del empleo.
Las remuneraciones reales registraron en agosto una variación mensual
de 0,5% y acumulada en lo que va del año respecto de diciembre de 0,7%.
En tanto, la variación en doce meses fue de 2,1%. En 2015 las
remuneraciones reales habían crecido sólo un 0,8%. El prolongado
estancamiento de las remuneraciones reales ha sido un componente central
del decaimiento del consumo, y su mejoramiento de agosto, asociado a una
menor inflación, puede abonar en sentido contrario, de mantenerse la
tendencia recién registrada.
POLÍTICA MONETARIA E INFLACIÓN
En materia de política monetaria, el Consejo del Banco Central ha
mantenido todo el año la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5%. El
instituto emisor señaló en su comunicado de octubre que " el IPC de
6
septiembre sorprendió a la baja, acercando su variación anual a 3% antes
de lo previsto. Diversas medidas de expectativas sitúan la inflación en torno
a la meta durante el horizonte de proyección. Los datos parciales del tercer
trimestre siguen apuntando a un crecimiento acotado de la actividad y la
demanda, coherente con el escenario base del IPoM. El mercado laboral
sigue ajustándose de manera gradual”, agregando que “cambios futuros en
la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas
internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias”. No obstante el
mencionado diagnóstico, el Banco Central ha decidido no actuar de
momento para contribuir a reactivar la actividad bajando la tasa de
referencia para expandir la demanda interna.
Con el empleo creciendo lenta pero sostenidamente junto a remuneraciones
reales que podrían crecer algo más con la baja de la inflación, se puede
esperar una mayor expansión del consumo de los hogares en lo que resta
del año, principal componente de la demanda agregada, el que se vería
reforzado si el Banco Central (con su nuevo presidente Mario Marcel a la
cabeza) baja la tasa de interés de referencia y el gobierno aumenta el
consumo de gobierno y la inversión pública, lo que no se avizora en el
horizonte.
Las autoridades del Banco central y del gobierno han decidido no estimular
ni el consumo ni la inversión, en lo que constituye un grueso error de
política económica. Un aumento en un punto de PIB del déficit nominal no
habría provocado problemas mayores en la calificación del riesgo país y
hubiera permitido un estímulo adicional a la economía que evite un
aumento del desempleo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incremnentó en
septiembre en 0,2%, luego de no aumentar en agosto.
Gráfico 4: Índice de Precios al Consumidor, mensual y en doce
meses
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas.
7
El ritmo anual de la inflación ha disminuido a un 3,1%, un 1,7 punto
porcentual por debajo del ritmo de 4,8% prevaleciente en enero de 2016.
La caída de la demanda interna han hecho perder fuerza al efecto de la
devaluación del peso sobre los precios internos.
En efecto, los precios de los bienes sujetos al comercio internacional han
aumentado menos en ritmo anual (2,3%) –fuertemente influidos por la
caída de -7,0% de los precios de los combustibles- que los no sujetos al
comercio internacional (“no transables”), especialmente constituidos por los
servicios (con un aumento anual de sus precios de 4,1% en septiembre,
menor al 5% anual de marzo, lo que refleja el estancamiento de la
demanda interna). Si el IPC no se ha moderado más es por el aumento del
precio de las frutas y verduras en un 9,5% en ritmo anual. El Banco Central
debiera cambiar su posición de neutral a una activa en materia de baja de
tasas dada la evolución reciente de la inflación, ya alineada con la meta de
3%.
MERCADOS FINANCIEROS
En el ámbito local, las condiciones financieras se mantienen favorables. La
actividad crediticia de la banca evoluciona acorde con el estado del ciclo de
la economía. Las colocaciones comerciales mantienen un crecimiento en
línea con la menor demanda de crédito por parte de empresas, en
concordancia con la disminución en la inversión. El crecimiento de los
créditos de consumo se recuperó ligeramente y las colocaciones
hipotecarias estabilizaron su expansión. Por su parte, los indicadores de no
pago se mantienen estables, aun cuando se observa un leve deterioro en la
cartera comercial.
Durante los últimos meses, las tasas de interés de las colocaciones
bancarias continuaron disminuyendo, y permanecen entre sus valores más
bajos del último quinquenio. En sus tramos más relevantes, las de consumo
(más de tres años; 44% del total de estos créditos) y las comerciales (180
días a un año; 26% de los préstamos en este segmento) se redujeron
alrededor de 40 puntos base, mientras las hipotecarias cayeron
marginalmente.
Indicadores cualitativos, como la Encuesta de Crédito Bancario (ECB) del
segundo trimestre y el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de
agosto, vuelven a dar cuenta de una demanda por crédito débil y de
condiciones de oferta algo más restrictivas en algunos sectores. En cuanto a
la oferta, la ECB indica que los requisitos para acceder al crédito continúan
mostrando una tendencia gradual hacia un mayor endurecimiento, con una
mayor estrictez, particularmente para los clientes de perfil más riesgoso.
Otras fuentes de financiamiento también han evidenciado una menor
demanda. Las emisiones de bonos completaron un año de paulatino
descenso. En lo que va del 2016, las colocaciones que más se han resentido
son las corporativas en el exterior. La bolsa local y el peso evolucionaron en
forma similar a referentes externos. En tanto, las medidas de volatilidad se
mantienen estables.
8
Los niveles de capitalización de la banca local se han reducido en los últimos
años. Si bien las capitalizaciones anunciadas y los cambios contables harían
que el indicador se ubicara levemente sobre 13%, se observa una dinámica
decreciente en los últimos cinco años. Aunque los niveles de capital actuales
son suficientes para absorber la materialización de un escenario de tensión
severo, las holguras se han reducido.
TIPO DE CAMBIO
En lo que va de 2016 el peso chileno se ha devaluado en -4,1% (con
un promedio enero-septiembre de 682 pesos) respecto al valor promedio
del dólar en 2015. En 2015 ya se había devaluado en un -9,0%. Luego de
alcanzar un máximo promedio mensual de 722 pesos por dólar en enero de
2016, el peso recuperó terreno hasta abril y, luego retrocedió hasta 681
pesos en junio, tendencia coyuntural a la revaluación del peso que
prevaleció en los dos meses siguientes, para luego volver a perder valor. El
dólar alcanzó un valor de 659 pesosen agosto y 669 en septiembre, en
vínculo parcial con las expectativas de aumento de la tasa de interés de la
FED norteamericana hacia fin de año.
Gráfico 5: Tasa de cambio de pesos por dólar
Fuente: Banco Central de Chile.
La devaluación del peso se inició en 2014. Respecto al año 2011, el año de
mayor sobrevaluación del peso por el alto precio del cobre, la caída es de 40,7% hacia agosto de 2016. Luego de un prolongado período de un tipo de
cambio poco competitivo, como contrapartida del boom del precio del cobre
y las materias primas mineras, la tendencia a la devaluación del peso,
menos intensa en lo que va de 2016 que en los dos años anteriores, tiende
9
a favorecer los precios relativos de exportadores y a los de los
competidores con importaciones, especialmente en la industria y la
agricultura, y a las regiones en que estas actividades prevalecen. A su vez,
el aumento de los precios de los bienes importados impacta negativamente
sobre la inversión en bienes y equipos y el de bienes de consumo sobre los
consumidores y sus remuneraciones reales, lo que ha contribuido a generar
un efecto contractivo en la economía impactanto negativamente la demanda
interna, sin que la política económica haya actuado suficientemente para
atenuar este efecto.
2. PERSPECTIVAS ECONÓMICAS
La autoridad económica considera que la evolución económica reciente de
Chile es similar a la otras economías mineras como la de Perú y Australia. El
enfoque oficial en materia de política económica insiste, según lo expresado
por el ministro Rodrigo Valdés en la exposición de la hacienda pública del 3
de octubre, en que “el proceso de reacomodode la economía local seguirá
su curso, impulsado por un tipo de cambio real que se mantiene en
promedio más depreciado que hace unos años. Para que esta depreciación
real del peso sea sostenida se requiere una adecuada combinación de
política macroeconómica, con la política monetaria jugando un papel de
estí-mulo preponderante, una consolidación fiscal gradual y un continuo
esfuerzo de contención de costos”.
Los datos coyunturales más recientes revelan una evolución menos
inclinada hacia una recesión en el segundo semestre, pero un mayor
dinamismo que acerque la actividad económica a su potencial supone
combinar un estímulo monetario, hoy inexistente, con el actual estímulo por
el lado del consumo de gobierno, el que debiera en todo caso ser de mayor
magnitud y acompañarse de un aumento de la inversión pública, lo que
desgraciadamente no contempla la ley de presupuestos para 2017, la que
programa una caída por segundo año consecutivo.
Las remuneraciones reales (0,7% de crecimiento acumulado en
agosto respecto de diciembre, contra 0,2% en julio, y 2,1% en doce
meses) parecen salir del estancamiento. El crecimiento anual del
empleo de 1,1 en junio-agosto, contra 1,2% en mayo-julio, se mantiene a
un ritmo inferior al crecimiento de la fuerza de trabajo (1,6%), con la
consecuencia de un aumento del número de desempleados (8,1% adicional
en doce meses).
Para el Ministerio de Hacienda “dado el escenario externo, de bajo
dinamismo y con fuentes de incertidumbre relevantes, el avance progresivo
pero moderado del proceso de reacomodo de la economía, y el clima de
confianza que aún permanece deprimido, la recuperación del crecimiento se
prevé más lenta de lo que se anticipaba un año atrás. Así, se proyecta que
en 2017 la economía se expandirá 2¼% y en 2018 lo hará 3¼%”.
El gobierno considera que la baja del precio del cobre ha tenido un impacto
muy significativo en la actividad del sector minero, configurando una
economía “a dos velocidades” pues en 2015 el PIB minero se contrajo
0,2%, en tanto que las actividades no mineras tuvieron una expansión de
10
2,6%, tendencia que se mantiene en 2016. La actividad minera se contrajo
3,7% en el primer semestre y los sectores no mineros se expandieron en
2,5%, con el mencionado promedio de 1,9%.
En el caso de la inversión minera, en los últimos dos años la formación
bruta de capital en este sector se ha contraído un 16% promedio, con una
incidencia en la inversión agregada de unos 5 puntos porcentuales en 2014
y 2015. En los sectores no mineros la inversión creció un 1,1% en 2014 y
un 5,4% en 2015. La formación bruta de capital fijo ha tenido una
expansión anual de 1,9% en el primer semestre, con el componente
maquinaria y equipos creciendo un 5,2% y una desaceleración del
componente construcción y obras de ingeniería, cuya expansión fue de sólo
0,5%, a lo que no ha ayudado la caída promagada de la inversión pública.
En 2015 las exportaciones netas tuvieron un aporte casi nulo al crecimiento,
en tanto que durante el primer semestre de este año su incidencia en el
crecimiento del PIB ha sido de sólo 0,7 puntos porcentuales, con
exportaciones mineras cayendo y exportaciones no mineras creciendo poco.
Las autoridades del Banco central y del gobierno han decidido no estimular
ni el consumo ni la inversión, en lo que constituye un grueso error de
política económica. Un aumento en un punto de PIB del déficit nominal no
habría provocado problemas mayores en la calificación del riesgo país y
hubiera permitido un estímulo adicional a la economía que evite un
aumento del desempleo.
3. SITUACIÓN POLÍTICA
Con la elección municipal del 23 octubre de 2016, se inició el ciclo electoral
que terminará con la elección presidencial, parlamentaria y de consejos
regionales de diciembre de 2017.
Se constata una crisis política profunda en la coalición de gobierno, que no
comparte una misma visión sobre lo que tiene que hacer en el año que
queda de gestión a la presidenta Michelle Bachelet y menos respecto a
tener o no un candidato presidencial y un programa común en 2017.
El gobierno sigue enfrentando importantes dificultades políticas a raíz de la
mala evaluación presidencial y un resultado relativamente adverso en las
elecciones municipales del 23 de octubre que ha aumentado la crisis de
cohesión de las fuerzas de apoyo al gobierno.
Las elecciones municipales estuvieron marcadas por una histórica
abstención (65%). En la elección de alcaldes la derecha obtuvo más votos
(39,2%) que la Nueva Mayoría (38,1%). Sin embargo, es preciso afinar la
interpretación de este resultado debido a los votos de alcaldes
independientes (17%) los cuales decantan por uno u otro bloque. Las otras
expresiones suman 5,9%. Aunque la derecha ganó alcaldías emblemáticas,
no se acercó a una mayoría absoluta agregada. Además, en el voto a
concejales (4,91 millones de votantes en 2016, contra 5,77 millones en
2012), que es más político-partidario y en el que influyen menos las
11
personalidades locales que disputan las alcaldías, la derecha sumada obtuvo
un 40,6% (a comparar con el 33% más 8% de expresiones regionales
conservadoras de 2012), mientras las tres listas de la nueva mayoría
sumaron un 47,1% (contra un 50% de las fuerzas equivalentes en 2012).
Las diversas otras expresiones (entre las cuales los dispersos grupos
alternativos de izquierda sumaron un 8,0%, a los que se agregan
ecologistas, liberales y expresiones regionales) obtuvieron un 12,3%
(contra un 9% en 2012).
La Presidenta Michelle Bachelet realizó el miércoles 19 de octubre un
cambio de gabinete de poca relevancia, con modificaciones en ministerios
sectoriales. El cambio de gabinete fue percibido por todos los sectores
políticos como escaso e insuficiente, debido a que se mantuvo el comité
político del gabinete de la presidenta Bachelet a quien se le atribuye (con la
excepción del nuevo ministro del Interior, nombrado hace tres meses) la
mayoría de los errores en la conducción del gobierno de los últimos dos
años. El 26 de octubre se produjo el reemplazo de seis subsecretarios,
mientras se espera cambios en el equipo político de gobierno para las
próximas semanas.
Según el Barómetro de la Política de Cerc-Mori de octubre, en una primera
vuelta presidencial el ex presidente Sebastián Piñera obtendría un 19%
cien, seguido por el senador Alejandro Guillier (periodista independiente
cercano al Partido Radical) con 11%, el ex Presidente Ricardo Lagos con 9%
y la presidenta del Partido Socialista con 8%. Más atrás quedarían Marco
Enríquez-Ominami y el senador de derecha Manuel José Ossandón con un
4%, José Miguel Insulza con un 2% y el senador DC Ignacio Walker con un
1%. En una segunda vuelta, Alejandro Guillier aparece, con un 28%, como
el único capaz de derrotar al ex presidente Sebastián Piñera, con un 26%
cien de las preferencias. En una definición entre éste último y el ex
mandatario Ricardo Lagos, Piñera obtiene el 28% de las preferencias,
versus un 23% para Lagos.
En relación a la imagen de la Presidenta Michelle Bachelet, un 69% prefiere
a la Mandataria del primer Gobierno y sólo un 7% a la de su segundo
mandato. Por otra parte, un 41% está en contra de un segundo gobierno de
la Nueva Mayoría y un 29% a favor.
12