Download El Producto Bruto Interno (PBI) ascendió a 226

Document related concepts

Plan Vuskovic wikipedia , lookup

Crisis económica de 1993 en España wikipedia , lookup

Economía de Vietnam wikipedia , lookup

Producto interno bruto wikipedia , lookup

Gran Recesión wikipedia , lookup

Transcript
Instituto Cuesta Duarte
Tercer Informe Trimestral de Coyuntura
Setiembre de 2014
En un contexto económico internacional y regional complejo, la economía uruguaya
continúa registrando tasas de crecimiento por encima de sus promedios históricos y
por encima de la media de América Latina. Luego de un primer trimestre algo flojo en
materia de crecimiento, el dato del PIB del segundo trimestre, que mostró una
expansión interanual de 3,7%, echó por tierra los pronósticos más pesimistas que
daban cuenta de una fuerte desaceleración de la economía y esperaban un trimestre
de escaso o nulo crecimiento. Los datos relativos al mercado laboral también
continuaron arrojando resultados favorables. La tasa de desempleo se ubicó en 6,6%
en promedio en los primeros sietes meses del año, a la vez que siguieron mejorando
los indicadores relacionados a la calidad del empleo y el salario real continuó la senda
de crecimiento tanto en el sector público como en el privado. No obstante, es
imprescindible seguir avanzando en mejorar los salarios más bajos, la formalización
del empleo y las políticas activas que apunten a la capacitación y formación
profesional.
La economía norteamericana luego de comenzar el año con una caída de la producción, tuvo
un repunte importante en el segundo trimestre del año como consecuencia de un fuerte
impulso de las exportaciones, la inversión empresarial y un fortalecimiento del consumo de los
hogares. Con la divulgación de este dato es esperable que se ajusten al alza las perspectivas de
crecimiento para Estados Unidos y que el gobierno continúe con la política de retiro de los
estímulos monetarios que ha provocado el fortalecimiento del dólar a nivel internacional.
El recorte de estímulos monetarios de la economía norteamericana y su reciente repunte en
términos de crecimiento conllevan a que, por un lado, fluyan menos capitales (o exista incluso
una reversión de los mismos) hacia las economías emergentes y por otro, el dólar se siga
fortaleciendo frente a las monedas locales. Además, es esperable que los precios
internacionales de las materias primas no petroleras se ubiquen un escalón por debajo de los
niveles promedio de 2013. Esto presenta un escenario externo menos favorable para la región,
cuyos impactos variarán conforme a las características de cada país.
El FMI proyecta un crecimiento de la economía mundial de 3,4% para 2014, el que se
compondría de una expansión de 1,8% de las economías avanzadas y 4,6% de las emergentes
mientras que América Latina crecería en el entorno de 2%.
El contexto externo se presenta más complicado en el plano regional en la medida en que
tanto Argentina como Brasil entraron en recesión técnica tras experimentar dos trimestres
consecutivos de caída de la actividad económica. La economía brasileña entró en recesión
técnica en el segundo semestre del año, una situación que no se verificaba desde fines de 2008
tras el impacto que tuvo la crisis financiera internacional sobre Brasil. Si bien en los últimos dos
años Brasil venía mostrando dificultades para alcanzar tasas de crecimiento elevadas, la noticia
se amplifica en función del contexto electoral. El sector primario y la industria son los
principales contribuyentes a esta caída en la actividad. En el caso del sector primario, los
factores climáticos fueron determinantes para en la evolución de la actividad mientras que la
Instituto Cuesta Duarte
industria se ha visto afectada por la menor demanda de exportaciones hacia Argentina y
Venezuela. A esto se suma el hecho de que en los últimos meses la inflación ha tendido a
acelerarse, ubicándose por encima del rango objetivo gubernamental.
A pesar de la batería de medidas que viene aplicando el gobierno para dinamizar la economía,
no hay confianza de parte de los analistas de que este año la actividad económica se acelere.
Así, las proyecciones de crecimiento para 2014 han venido bajando sistemáticamente desde
mediados de año y actualmente se ubican por debajo de 1%, menos de la mitad de lo que se
esperaba al comenzar el año (2%).
En el caso de la economía argentina, en el primer semestre del año la actividad permaneció
prácticamente estancada. No obstante, el leve crecimiento del segundo trimestre permitió que
la economía dejara atrás el terreno de recesión técnica en que había ingresado tras la caída de
la actividad que había registrado en el último trimestre de 2013 y primero de 2014. El leve
crecimiento del segundo trimestre, de 0,1% interanual, es resultado de una caída de las
exportaciones, del consumo y de la inversión privada, que fue compensado por un incremento
significativo del gasto público y una contracción de las importaciones. El muy magro
desempeño económico argentino, en conjunto con la falta de acceso al financiamiento
externo, así como una serie de desequilibrios macroeconómicos, que se han reflejado
fundamentalmente en la devaluación oficial del peso (y en la brecha que existe entre este y el
dólar paralelo) configuran un panorama complejo en el vecino país.
Un contexto regional más adverso es sin dudas un obstáculo a la expansión de la economía
uruguaya. En el caso de la economía brasileña, un menor crecimiento implica una menor
demanda para las exportaciones de bienes uruguayos, en la medida en que Brasil es el
segundo destino después de China y tiene una participación importante en las ventas totales al
exterior (el año pasado una quinta parte de las ventas externas uruguayas se dirigieron a ese
destino). Obviamente no todos los sectores exportadores se ven igualmente afectados sino
que el impacto recae más duramente sobre aquellos que exportan a Brasil y que tienen
dificultades para redireccionar sus ventas a otros destinos. No obstante, la mejora en la
competitividad bilateral con Brasil, tanto por el repunte que tuvo el tipo de cambio en nuestro
país, como por el aumento de la inflación en el vecino país permiten prever una mejora en la
entrada de turistas provenientes de este país. En el caso argentino, el mayor impacto
comercial ya fue procesado en los últimos años y se espera que la compleja situación
macroeconómica de este país se siga expresando a través de una merma en el turismo.
La actividad económica doméstica se expandió 3,7% en el segundo trimestre respecto al
mismo trimestre del año anterior y 2% en relación al trimestre inmediato anterior en términos
desestacionalizados. Este dato es sumamente positivo, en particular después de que el año
comenzara con un crecimiento trimestral bastante por debajo de lo esperado. Además, junto a
la publicación del dato del segundo trimestre se corrigió al alza el del primer trimestre.
Desde el punto de vista de los componentes de demanda, el crecimiento se explica en buena
medida por el dinamismo de las exportaciones y en menor medida por la dinámica de la
demanda interna. En efecto, las exportaciones se expandieron un 8,1% en términos de
volumen físico mientras que las importaciones lo hicieron a un ritmo menor (2,4%). La
demanda interna por su parte, tuvo un comportamiento dispar. Por un lado, se verificó un
crecimiento del consumo final (4,4%), liderado por el gasto privado de los hogares (4,5%) y en
menor medida por el por el consumo del gobierno (3,4%). Por otro lado, la inversión registró
una contracción (-8%) a raíz de las menores inversiones del sector privado, afectadas por la
Instituto Cuesta Duarte
finalización de Montes del Plata, que no pudo ser compensada por una mayor inversión
pública.
Desde el punto de vista de la oferta, salvo la Construcción, todos los sectores de actividad
económica se expandieron en el segundo trimestre en su comparación interanual. En
particular, destaca el crecimiento de Suministro de electricidad, gas y agua (29,7%), fruto de
una producción hidroeléctrica constante que fue posible por los niveles de lluvia registrados, el
de Transporte, almacenamiento y comunicaciones (8,1%) y de las Actividades primarias (2,7%).
El dato positivo del segundo trimestre y fundamentalmente la corrección del dato del
trimestre anterior (de -0,4% a 0%) quitó de plano la posibilidad de una recesión técnica,
situación que recurrentemente ha sido pronosticada por algunos analistas y formadores de
opinión pública.
El intercambio de bienes del Uruguay con el exterior mantiene su senda de crecimiento,
aunque a un ritmo menor y con desempeños heterogéneos por productos y mercados de
destino. El monto total de los bienes exportados desde el Uruguay -sin incluir las ventas
realizadas desde Zonas Francas-, experimentaron un incremento de 3,4% en los ocho primeros
meses del año en relación a igual período del año anterior. Por su parte, las importaciones –
excluyendo petróleo y sus derivados- se expandieron 3,7%.
El crecimiento de las exportaciones se explica mayoritariamente, a partir del incremento de las
ventas de Carne bovina fresca o refrigerada (6,1%), en buena medida producto del ascenso de
los precios de colocación de la producción uruguaya en mercados más exigentes. Por otro
lado, se registran incrementos en las exportaciones de Madera y sus sub-productos derivados
(10,7%), Arroz (10,6%) y Trigo (188%), el cual se recupera luego de una cosecha afectada por
excesos de lluvias. Por otro lado, entre los rubros que contraen sus ventas en este período se
encuentra la Soja (-8,3%), pese a lo cual se mantiene en primer lugar del ranking, explicando
por sí sola un cuarto del total exportado. Asimismo se observan caídas en aquellos rubros con
fuerte inserción en la economía argentina como Autopartes (-10,5%), Vehículos (-12%) y
Plásticos y sus manufacturas (-6,4%).
La República Popular China se consolida como el principal socio comercial, tanto en cuanto al
principal destino de las exportaciones uruguayas con el 17,4% del total -aunque moderando su
ritmo de crecimiento-, como en cuanto a principal origen de las importaciones (22,2%). La
relación con el gigante asiático responde a una lógica de inserción de tipo centro-periferia, en
donde Uruguay se ubica como proveedor de materias primas, alimentos y manufacturas de
origen primario (soja, carne bovina, lana), mientras que su canasta importadora está
ampliamente diversificada, con una fuerte incidencia en rubros como: combustibles fósiles,
industria química y farmacéutica, equipos de telefonía, vehículos, entre otros. Su dinámico
crecimiento, ha sido un factor clave para explicar el ciclo de altos precios de alimentos y
materias primas básicas (commodities), del cual la región se ha beneficiado en su conjunto en
los últimos años. Con la moderación del crecimiento chino, los precios de los commodities han
tendido a moderarse, incluso a retroceder en ciertos casos.
En relación al mercado de trabajo las cifras continúan mostrando un desempeño muy
favorable. En los primeros siete meses de 2014 la tasa de desempleo se ubicó en promedio en
6,6%, lo que representa un leve descenso respecto al 6,7% observado para igual período del
año anterior. La tasa de empleo en lo que va de 2014 se ubicó en 60,3%, la cifra más alta desde
que se dispone de estadísticas.
Instituto Cuesta Duarte
Estos niveles récord en los que se mantienen los principales indicadores del mercado de
trabajo contradicen los pronósticos de diversos analistas académicos y políticos que desde
hace varios años vienen anunciando un inminente deterioro en el empleo y desempleo. Las
recetas que proponen son conocidas: moderación salarial y una mayor flexibilización laboral.
Sin embargo, durante todos estos años y con escenarios internacionales más o menos
favorables, los datos sistemáticamente han demostrado que la mejora salarial, la negociación
colectiva y la expansión de los derechos de los trabajadores no han repercutido negativamente
en el empleo, en la inversión o en el crecimiento del país.
Los desafíos del mercado laboral continúan pasando por reducir las brechas de desempleo
existentes (sexo y edad fundamentalmente) y mejorar la calidad en el empleo. Sobre este
último aspecto, el no registro a la seguridad social mantiene la tendencia decreciente, pero
aun afecta a más de 400.000 trabajadores, mientras que los bajos niveles salariales todavía
alcanzan a un elevado porcentaje de trabajadores, en particular aquellos que se desempeñan
en el medio rural, servicio doméstico, el comercio y algunos subsectores específicos de los
servicios y la industria.
En cuanto a la inflación, el IPC registró un incremento del 8,0% en los primeros nueve meses
del año. Desde febrero a esta parte, si bien los registros inflacionarios permanecen por encima
del rango meta establecido por el BCU, el ritmo de aumento de los precios se viene
moderando lentamente.
El rubro que mayor incidencia ha tenido en el aumento de los precios en el año móvil cerrado a
setiembre es Alimentos y bebidas no alcohólicas, explicando por sí mismo 2,7 puntos
porcentuales de la variación total. Dentro de los alimentos, se destacan los aumentos en el
precio de la carne, las verduras, el pan y los cereales. El segundo rubro en importancia,
corresponde a la Vivienda (con una incidencia de 1 p.p.), en particular los alquileres y en
menor medida algunas tarifas públicas, como agua y el servicio de recolección de residuos.
En cuanto a la evolución del poder de compra de los salarios, en promedio han continuado
expandiéndose durante 2014 y todo hace suponer que el cierre de año implicará completar el
undécimo año de crecimiento sostenido del salario real. Entre los meses de enero y agosto de
este año, el salario real creció en promedio un 2,9%, en relación a igual período del año
anterior, por el efecto de un incremento del 3,5% del salario en el sector privado y del 1,9%
para el sector público. Dentro del sector privado, los salarios del Comercio y reparaciones,
fueron los que registraron los mayores incrementos en lo que va del año, con un aumento real
de 5,3%. En el sector público, los trabajadores del Gobierno central vieron incrementadas sus
remuneraciones reales 2,7% en promedio, mientras que en las Empresas públicas el aumento
promedio fue de 0,8% en términos reales.
Las cuentas públicas mostraron una leve mejora en el mes de julio, en donde el Resultado
Global del Sector Público se ubicó en -3.3% del PIB. Sin embargo, si consideramos el año móvil
cerrado, el déficit fiscal muestra un importante deterioro en relación a igual período del año
anterior, cuando fue de 1,5% en términos del producto.
Este deterioro obedece al crecimiento de los egresos (17,8%) por encima de los ingresos
(11,6%) del sector público en el año móvil cerrado a julio. Asimismo, la recaudación de la DGI
se redujo un 0,1% del PIB, por el efecto de una mayor utilización de certificados de devolución
de impuestos. Por otro lado, el Resultado Primario Corriente de las Empresas Públicas,
empeoró 0,5% del PIB en relación a igual período del año anterior.
Instituto Cuesta Duarte
Un aspecto relevante, lo constituye el incremento de las Inversiones Públicas, las cuales
explican prácticamente un punto del PIB, en su enorme mayoría provenientes de las Empresas
Públicas. Ajustando las inversiones, el déficit global se ubica en el orden de 2,3% del PIB.
En materia de endeudamiento, los datos correspondientes al primer trimestre del año, indican
que la deuda bruta del Sector Público se ubica en el 59% del PIB. En términos netos, es decir,
una vez descontados las reservas internacionales en poder del Estado, el endeudamiento
alcanza el 23% del PIB. En relación a la composición de la deuda, el grado de dolarización de la
misma ha descendido hasta ubicarse en el 38% del total. Adicionalmente, se puede destacar
que la deuda se distribuye prácticamente en partes iguales entre residentes (48%) y no
residentes (52%), estando cerca del 80% de la misma compuesta por títulos de deuda
soberana.