Download Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013

Document related concepts

Desarrollo estabilizador wikipedia , lookup

Mal holandés wikipedia , lookup

Cuatro tigres asiáticos wikipedia , lookup

Producto interno bruto wikipedia , lookup

Maldición de los recursos wikipedia , lookup

Transcript
LOS MALOS AUGURIOS
Un pesimista suele ser a menudo un optimista mejor informado
Amylkar D. Acosta M
Miembro de Número de la ACCE
Bogotá, febrero 9 de 2013
www.amylkaracosta.net
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
Y LA REVALUACIÓN AHÍ
Como lo afirma la revista Dinero, “detrás de la bonanza colombiana de los últimos
años se puede estar gestando uno de los más graves problemas económicos que
haya enfrentado el país desde la recesión de 1999”1. Y la verdad sea dicha: el año
pasado no terminó bien y este año pinta mal, veamos por qué nos atrevemos a
hacer esta afirmación que va a contrapelo del optimismo del Gobierno.
Recordemos que el sector industrial ya completó dos años de estancamiento y no
da trazas de levantar cabeza, al tiempo que la economía en su conjunto acusa una
desaceleración cada vez más acelerada2. El titular de La República no puede ser
más elocuente: “32 cifras muestran el mal panorama”3.
Uno de los mayores males que agobian a la economía nacional es la llamada
enfermedad holandesa, que no es otra cosa que la pérdida de competitividad de la
producción nacional por cuenta de la revaluación del peso frente al dólar. En su
última reunión la Junta directiva del Banco de la República percibió claramente la
marcada tendencia a la baja de la producción industrial, el desaliento del sector
exportador, el freno de mano en las inversiones en infraestructura, así como la
ralentización del crecimiento del consumo interno 4 . Ello la condujo a recortar
nuevamente en 25 puntos básicos la tasa de interés de intervención, fijándola en el
4%. Pero también fue motivo de preocupación del Banco Emisor la incontenible
apreciación del peso con respecto al dólar, que prosigue después de una
revaluación del 9% el año anterior, al perder $175.
Según el B de la R la tasa de cambio cerró el año anterior “en un 8% por debajo
de la de equilibrio”5; dicho de otra manera, el dólar debería estar entre $1.900 y
$2.000. Desde 1998 la tasa de cambio no había cerrado el año por debajo de
$1.800 (¡!). Para tratar de contrarrestarla dispuso aumentar en un 50% sus compras
diarias de divisa americana, de tal manera que entre enero y mayo de este año
comprará diariamente no menos de US $30 millones hasta acumular al menos US
$ 3.000 millones adicionales en sus reservas internacionales. Pero, si todos los de
la Junta del B de la R piensan como el codirector Juan José Echavarría, que “en
todos los países exitosos se revalúa la moneda”6, estamos perdidos al concluir que
Dinero. Febrero, 8 de 2013
Amylkar D. Acosta M. El cristo de espaldas. Diciembre, 24 de 2012/ Dicho y hecho. Enero,
5 de 2013
3 La República. Diciembre, 21 de 2012
4 En 2012 las compras de los hogares crecieron 4.86%, muy por debajo del 10.8% en 2011
y del 8.13% en 2010. No hay que perder de vista que las compras de los hogares
representan el 70% del PIB
5 El Espectador. Febrero, 9 de 2013
6 El Tiempo. Entrevista con Yamid Amat. Febrero, 3 de 2013
1
2
2
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
nos tenemos que resignar frente a los estragos de la revaluación, pues según él este
es el precio que tenemos que pagar como país por ser “exitosos”.
Hasta ahora el Banco y el Gobierno han sido parcos a la hora de utilizar la
panoplia antirevaluacionista, sus medidas han resultado inocuas o, por decir lo
menos, insuficientes. El ex ministro de Hacienda José Antonio Ocampo ha sido
reiterativo en la necesidad de apelar a otras medidas complementarias más
radicales tendientes a revertir la tendencia revaluacionista del peso colombiano, al
considerar que la tímida intervención del mercado cambiario por parte del B de la
R es apenas “un pañito de agua tibia”7. Ocampo ha hecho propuestas tan audaces
como la de aplicar al sector minero una “retención” parecida a la que en su
momento se aplicó en los años 70 para manejar la bonanza cafetera, que han sido
desoídas por las autoridades económicas. Tampoco se le ha querido poner freno al
excesivo endeudamiento externo, incluido el de las empresas con sus casas
matrices, que lo hacen pasar por inversión extranjera directa (IED), que también
presiona la tasa de cambio.
Asobancaria sostiene que las medidas tomadas por parte de la Junta del B de la R
“no parecen suficientes para un período extenso. Resulta sobre todo difícil
sostener una compra de divisas al mismo ritmo al cual ingresan los capitales del
exterior, por los costos para el Emisor y los riesgos que implica para la estabilidad
macroeconómica y financiera una expansión monetaria persistente”8. Ello es tanto
más cierto habida consideración de la terquedad aragonesa del Gobierno, que no
sólo se empecina en no ponerle cortapisas a la entrada de capitales especulativos,
atraídos por la ostensible diferencia en las tasas de interés interna y externa que
aún persiste, sino que en la reforma tributaria aprobada por el Congreso de la
República a instancias del Gobierno a finales del año anterior 9 se incentivó la
mayor afluencia de los mismos al reducir la tasa impositiva para la inversión en
renta fija.
LO QUE FALTABA
La economía venía en auge aupada por el boom minero-energético de la última
década, el cual a su vez respondía al crecimiento acelerado de las economías
emergentes, encabezadas por el grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China).
Pero, después de la Gran crisis desatada en 2008, en la cual EEUU y la Unión
Europea (UE) llevaron la peor parte, la lenta recuperación de la economía
estadounidense y la prolongada recesión en que sigue sumida la UE terminaron
por resentir las economías del grupo BRIC. La economía china que venía
El Heraldo. Febrero, 4 de 2013
El Nuevo Siglo. Febrero, 6 de 2013
9 Ley 1607 de 2012
7
8
3
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
creciendo a un ritmo del 10% el año pasado sólo creció el 7.5%, la de la India que
venía creciendo al 9% se tuvo que conformar con el 5.2%, la de Rusia creció un
modesto 3.6% y, finalmente, la de Brasil creció un anémico 1% (¡!). Y, como es
apenas lógico, al menor tasa de crecimiento de tales economías le sigue una menor
demanda por materias primas y recordemos que de la China y la India se decía que
eran las dos “aspiradoras” de materias primas a nivel mundial. A guisa de ejemplo,
por cada punto que deja de crecer la economía china le significa dejar de
comprarles a los países que las producen US $10.000 millones en materias primas.
Esto es una barbaridad!
Y, claro, al reducirse la demanda por productos básicos, como son las materias
primas, estas, además de perder mercado al reducirse los volúmenes transados,
ven reducir sus precios internacionales. Es lo que ha ocurrido con el carbón, por
ejemplo, cuyas exportaciones cayeron 5.25% y, después de haber alcanzado un
precio de US $110 la tonelada en enero de 2012, terminó el año por debajo de los
US $60. El aplazamiento por parte de El Cerrejón de su plan de expansión y la
postergación de sus planes en La guajira por parte de la brasilera CCX no son
fortuitos, obedecen a las nuevas señales que está enviando el mercado. Es el caso
también del drama que están viviendo los cafeteros, que además de la caída de su
producción se han visto afectados por partida doble, pues al tiempo que se
cotizaba en marzo de 2011 en US $3 la libra y el dólar se cotizaba a $1.889, hoy
se cotiza a US $1.4 dólares y el dólar se transa a $1.795 (¡!).
Pero, volviendo al sector minero – energético, que era el que venía jalonando la
economía nacional, nos tropezamos ahora con una realidad bien diferente, debido
a que el boom se encuentra en su cuarto menguante. Las exportaciones mineras
que llegaron a representar el 25% entre enero y noviembre de 2011, ahora bajó su
peso específico al 23.4% de las exportaciones totales, con un registro de US
$12.815 millones para ese mismo período pero en el 2012. Mientras las
exportaciones totales crecieron 6.9 para dicho período, las exportaciones del
sector minero sólo crecieron un magro 2.55%, cuando antes era al revés, crecían
las exportaciones mineras de forma más que proporcional con respecto a las
exportaciones totales. Este cuadro se puede complicar aún más con el
advenimiento del shale gas y el tight oil10 que están haciendo furor en EEUU,
provocando una verdadera revolución y conduciendo a un replanteamiento de su
matriz energética.
Hidrocarburos no convencionales cuya extracción requiere el empleo de tecnologías
especiales como la del fracturamiento hidráulico por la dureza, baja porosidad y
permeabilidad de las rocas en donde se encuentran atrapados.
10
4
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
El carbón viene siendo desplazado por el shale gas en el mercado estadounidense
y al verse liberado en el mercado interno lo están exportando, generando con ello
una sobreoferta del mineral en el mundo. Concomitantemente, gracias al tight oil,
las reservas de crudo de la potencia del norte se han visto acrecentadas en más de
24.000 millones de barriles, muy próximas a los 30.000 millones de barriles que
totalizaron sus reservas para el año 2000. Ello también va a gravitar sobre el
mercado y los precios de futuro del crudo colombiano, ya que el que hasta ahora
ha sido nuestro principal cliente a poco andar se convertirá en nuestro competidor.
Y recordemos que por cada punto que se pierde en el valor de la canasta de crudos
que exporta Colombia abre un hueco del orden de los US $270 millones y no se
cuenta con ninguna otra fuente de ingresos para taparlo. Es más, según el Banco
Mundial, “a Colombia, una caída de 20% en los precios del crudo le significa
perder 0.4% del PIB”.
LA DEBACLE DE LA INDUSTRIA
Pero, lo más grave del asunto es que debido a este auge inusitado del sector
minero – energético de los últimos años llevó de la mano a la economía
colombiana a un franco proceso de reprimarización que le ha hecho mucho daño al
sector manufacturero, el que pierde cada vez más participación en el PIB y de
contera crece cada vez menos. Tanto la industria como el sector agropecuario del
país han sido las víctimas de la enfermedad holandesa, que para el Gobierno sigue
siendo todavía dizque una amenaza. Ello, de paso, impide reducir la tasa de
desempleo y subempleo, dado que el sector manufacturero, a diferencia del sector
minero – energético, es por excelencia intensivo en mano de obra. Las cifras
hablan por sí solas: “el déficit comercial del sector industrial – exportaciones
menos importaciones – ascendió a US $27.471 millones a noviembre de 2012, el
más elevado de la historia económica colombiana”11.
Ahora, que nuestra dependencia con respecto del sector minero – energético es
mayor y el mismo pierde dinamismo, al tiempo que se desploman sus
exportaciones, la preocupación es mayor porque empieza a convertirse en un lastre
para el crecimiento de la economía en su conjunto. Y no es para menos, dado que
“sin contar la bonanza petrolera, el hueco en la cuenta corriente nacional es
cercano a 10% del PIB (unos US $27.000 millones, es decir $50 billones). En
2012, este mismo balance sólo lo tenían países no petroleros como Serbia,
Albania, Armenia, Sierra Leona o Georgia”12. El déficit en la cuenta corriente de
la Balanza de pagos se ha vuelto crónico, estructural, al punto que los ingresos de
divisas no petroleros no dan abasto para cubrir los gastos.
11
12
Portafolio. Enero, 29 de 2013
Dinero. Febrero, 8 de 2013
5
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
Las exportaciones en general, que no bajaban desde octubre de 2009, vienen de
capa caída: en junio cayeron 1.9%, en julio 4%, en agosto 7.6%, pero
definitivamente la mayor caída de las exportaciones se produjo en noviembre del
año pasado con el 8.2%. Para el período enero – noviembre de 2012 las
exportaciones crecieron el 6.3%, que contrasta con el 43% del 2011 completo. El
impacto, desde luego, ha sido mayor en el renglón exportador de las manufacturas,
“el balance externo de las manufacturas colombianas es dramático: la diferencia
entre exportaciones e importaciones manufactureras supera los US $32.000
millones. Eso quiere decir que, en productos industriales, por cada dólar
exportado se importan cuatro”13. Es decir, los mayores ingresos que ha recibido
el país como producto del boom minero energético, ha contribuido a insuflar la
apreciación del peso y con ello a restarle competitividad no sólo a los productos
transables sino a aquellos que deben competir con la invasión de artículos
importados con dólar barato.
El hecho de que en el mes de noviembre pasado al tiempo que la producción
industrial cayera el 4.1% y las ventas se incrementaran el 6.7% es una prueba
irrefutable de ello. Es de anotar que, contrariamente a las predicas de los
impulsores de los TLC, la participación de las exportaciones no tradicionales
(distintas a carbón, petróleo y café) en las exportaciones totales sigue siendo
prácticamente la misma después de su entrada en vigencia, 26% en mayo del año
pasado y 27% para el período enero – noviembre de 2012. En el caso particular de
EEUU, según el Departamento de Comercio, hasta septiembre de 2012 sólo el
15.2% de las exportaciones colombianas a este destino correspondieron a las no
tradicionales e incluso bajaron con respecto a 2011 al pasar de US $2.955
millones este último año a US $2.864 millones.
Bien ha dicho el Presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del
Calzado, el cuero y sus manufacturas Luis Gustavo Flórez, “en la medida que la
industria nacional pierda su piso en el mercado local, esto tiene un efecto directo
en las exportaciones”14. Por ello es bueno señalar que, como lo destaca Portafolio,
el principal responsable de la debacle del sector industrial no es propiamente la
revaluación, “el derrumbe industrial se origina primordialmente por la
disminución de la demanda doméstica por bienes de origen nacional, que en varios
sectores es desplazada por productos importados. Este es el caso de las cadenas
textil – confecciones, calzado, manufacturas de cuero, siderurgia y autopartes,
además de alimentos procesados del sector agroindustrial. Es muy diciente que,
según el Presidente de la ANDI Luis Carlos Villegas, “más del 80% de las
13
14
Idem
El Tiempo. Enero, 15 de 2013
6
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
empresas han manifestado que se han visto fuertemente afectado por la
competencia de las importaciones”15.
Según la revista Dinero, de acuerdo con los registros de Raddar “la participación
de las importaciones en las compras de prendas de vestir llegó el año pasado a
22%, record de los últimos seis años”16 . La reforma arancelaria estructural de
2010 – 2011, que “rebajó unilateralmente y sin concertación el arancel promedio
de 12.2% a 8.3% y luego a 6.5% favoreció la caída de la industria. Su costo fiscal
supera el billón de pesos anuales, recursos que hubieran podido fomentar la
política industrial, en lugar de exponer erróneamente al sector manufacturero a
una competencia desleal como la que campea actualmente” 17 . Así somos de
majaderos!
SE ACELERA LA DESACELERACIÓN
Últimamente el Gobierno ha empezado a preocuparse por el curso que ha venido
tomando la economía y ha entendido que no se puede quedar con los brazos
cruzados. No obstante mantiene la misma receta, con las mismas prescripciones,
simplemente aumenta la dosis de la misma pócima. ANIF ve negros nubarrones en
la perspectiva del 2013, particularmente en lo que hace relación al “agotamiento
en las reducciones en la tasa de desempleo, el agravamiento del desbalance en la
cuenta externa (pasa del 3 al 4% del PIB) y el riesgo de más desaceleración
económica local, por el complicado entorno global”18. Ello llevó a ANIF a revisar
a la baja su proyección del crecimiento del PIB para el 2012 y el 2013, situándola
en 3.8% y 4.3%, respectivamente.
No hay tal, entonces, que la economía colombiana pueda desacoplarse del ciclo de
la economía global, que continúa con pronóstico reservado. La Junta directiva del
Banco de la República en su reunión del 28 de enero, luego de tomarle el pulso a
la economía colombiana, revisó una vez más a la baja su previsión de la tasa de
crecimiento del PIB tanto para el 2012 como para el 2013. Ahora, “para todo el
año 2012 se estima un rango de pronóstico de crecimiento anual del PIB entre
3.3% y 3.9%”19, siendo el más probable 3.6%, muy por debajo de la meta inicial
del Gobierno de 4.8% y por debajo de su potencial de crecimiento, que es del
4.5%. Con respecto al 2013 se espera por parte del B de la R, como la cifra más
probable, un crecimiento del 4%. Ya el Banco Mundial había resuelto también
El Tiempo. Febrero, 3 de 2013
Dinero. Febrero, 8 de 2013
17 Portafolio. Enero, 29 de 2013
18 ANIF. Informe Semanal 1154. Enero, 14 de 2013
19 El Espectador. Febrero, 9 de 2013
15
16
7
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
bajar su pronóstico para el 2012 del 4.7% al 3.5% y para el 2013 del 4.2% al
3.8%.
Con ocasión de la visita a Colombia por parte de la Directora ejecutiva del FMI
Christine Lagarde trascendieron a los medios los elogios a la política económica
del Gobierno pero no sus advertencias. Entre estas puso de presente la gran
vulnerabilidad de la economía colombiana frente a “una fuerte desaceleración del
crecimiento de sus socios comerciales, a una caída drástica de los precios del
petróleo o a un aumento marcado de la aversión mundial al riesgo”20. Huelga decir
que con tasas de crecimiento por debajo del 6% será imposible alcanzar la meta de
reducir la tasa de desempleo a un solo dígito, como se lo propone el Gobierno,
máxime con el sesgo tan marcado por la producción minero – energética, que es
tan intensiva en capital. Ello explica por qué, a pesar de los aspavientos del
Gobierno cuando la tasa de desempleo se situó varios meses seguidos,
efímeramente, en un solo dígito, al final el año 2012 cerró con una tasa de 10.4%,
apenas 0.4 punto porcentual menor que en 2011. Y lo más grave es que tan
irrisoria reducción se dio básicamente por cuenta del número de trabajadores que
se incorporaron a la actividad del rebusque, del empleo precario, en número de
407.000, elevando la tasa de subempleo hasta el irritante 32.4%.
En perspectiva, como lo anota ANIF, “la peor noticia provino del desplome en la
inversión (-1.6%). Más grave aún, al descontar el efecto de los inventarios, se
observa que la formación bruta de capital fijo (FBKF) se contrajo un – 4.6%
anual, reduciendo la FBKF del 27% al 26%”21. Por su parte la IED en el sector
minero – energético arrancando el año mostraron registros con un 25% inferior
para igual período de 2012. Ello es tanto más preocupante si se tiene en cuenta los
resultados que arroja la más reciente Encuesta de Opinión Empresarial (EOE) que
realiza Fedesarrollo a través de la cual mide el Índice de Confianza Industrial
(ICI). Este se ubicó en – 1.9%, 9.3 puntos porcentuales por debajo del observado
en diciembre pasado. Es más, la tendencia del ICI desestacionalizado fué
descendente a lo largo de todo el año 2012.
¡ES LA INFRAESTRUCTURA!
Dado el atascamiento en el que están las otras “locomotoras del crecimiento”, la
mayor apuesta del Gobierno este año para tratar de sacar la economía del
empantanamiento en el que está y deje de patinar es hundir el acelerador a la
locomotora de la construcción. El Gobierno ha anunciado inversiones del orden de
los $44 billones para darle un gran impulso a esta locomotora con las concesiones
20
21
Portafolio. Febrero, 5 de 2013
ANIF. Informe Semanal No. 1155. Enero, 21 de 2013
8
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
de cuarta generación y de paso reducir el gran rezago que tiene el país en materia
de infraestructura, su mayor falencia en materia de competitividad. Pero, como
dice el adagio popular, del dicho al hecho hay mucho trecho. El mismo Presidente
de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) Luis Andrade reconoce que al
Presidente Santos yéndole bien a lo sumo “pondrá la primera piedra” 22 de los
megaproyectos que se adjudiquen, si es que se adjudican, lo mismo que le pasará
al Ministro de Vivienda Germán Vargas con sus 100 mil casas gratuitas, si es que
como muchos presagian se retira en marzo para no inhabilitarse. Según Andrade,
“al otro día de la adjudicación se podrá hacer mantenimiento y rehabilitación, pero
obra nueva sólo un año después”23.
A juicio de Mauricio Reina, investigador asociado de Fedesarrollo, justamente
entre las causas de la desaceleración del crecimiento de la economía colombiana
está la “dificultad persistente” del Gobierno para la ejecución de obras civiles e
infraestructura. Es así cómo, de acuerdo con cifras oficiales, en el tercer trimestre
de 2012 “INVÍAS ejecutó apenas un 34.2%, mientras que la ANI alcanzó un
22%”24. El primer obstáculo a vencer para destrabar la inversión es el ideológico,
dada la rigidez del modelo económico predominante que privilegia la estabilidad
en lugar del crecimiento y el empleo. A las autoridades económicas las trasnocha
el déficit fiscal pero no la falta de competitividad, el crecimiento y el empleo
productivo. Y resulta increíble que dirigentes gremiales como el Director de
ANALDEX Javier Díaz incurran en el despropósito de plantear que “hay que
generar un superávit fiscal y disminuir los costos en energía, la infraestructura y
costos logísticos que recargan sobrecostos en la producción del 20%”25. Le prende
una vela a Dios y otra al diablo, cómo propender por el superávit fiscal y al mismo
tiempo requerir del Estado mayores inversiones para mejorar la infraestructura y la
logística. Bien ha dicho el Director de ANIF Sergio Clavijo que esta no es la hora
de ahorrar, como insiste el Gobierno en hacerlo, “por el contrario, es el momento
de mayores inversiones, ojalá en infraestructura para mejorar la competitividad
del país”26.
El Director de aprovechamiento del TLC, más conocido como el Zar de los TLC,
Hernando José Gómez afirmó recientemente que “en los últimos años, Colombia
ha dado pasos cruciales para ser un país más competitivo…Con la aprobación de
los TLC se abre una puerta inmensa de mercado para productos colombianos
(muchos de los cuales están por producirse) gracias al acceso preferencial al
Dinero. Febrero, 8 de 2013
Dinero. Febrero, 8 de 2013
24 El Tiempo. Febrero, 3 de 2013
25 El Nuevo Siglo. Febrero, 6 de 2013
26 El Tiempo. Febrero, 3 de 2013
22
23
9
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
mundo desarrollado” 27 . Cuáles han sido esos “pasos cruciales” que ha dado
Colombia para ser más competitiva, si en el más reciente Reporte del Foro
Económico Mundial (FEM) Colombia en lugar de avanzar retrocedió al perder un
escalón en el ranking de competitividad, pasando del puesto 68 al 69. La peor
calificación la obtuvo en infraestructura de transporte, al ocupar el lugar 114 entre
144 países evaluados. Como quedó dicho se abrió “una puerta inmensa de
mercado”, pero no “para productos colombianos al mundo desarrollado” sino para
los productos del mundo desarrollado, que están inundando el mercado doméstico.
Y el Gobierno sólo atina a lanzarle salvavidas a los náufragos, lo mismo a los
cafeteros que a los confeccionistas o textileros, a los de la metalmecánica o a los
floricultores, que sólo apuntan a la coyuntura mientras la procesión va por dentro.
El Gobierno les ofrece, además de bajarle los costos de la energía (después de
haberles quitado la sobretasa tanto en la factura del consumo de energía como de
gas), protección arancelaria para contener la avalancha importadora. A este
propósito, llama poderosamente la atención que se hable de la necesidad de bajar
las tarifas de energías, que están desfasadas con respecto a nuestros competidores,
pero no se dice ni mu con respecto a las altas tasas de intermediación financiera.
En Colombia el margen de intermediación financiera oscila alrededor de 7.2% y
ello contribuye a que las tasas de crédito, sobre todo el de consumo, estén en los
límites de la tasa de usura. Entre tanto, en Chile dicho margen está en el 3%, en
México en el 4.1%, en Panamá en el 4.75%, en Venezuela en el 3.5% y en
Argentina en el 1.4%.
Como afirma la ex ministra Cecilia López, “después que mataron el tigre se
asustaron con el cuero”28, pues ellos tenían que saber que esos polvos tenían que
traer estos lodos. No deja de ser contradictorio y errático que mientras tratan de
atajar pollos taponando aquí, allá y acullá, tratando inútilmente de contener el alud
importador, siguen desatentadamente firmando TLC por doquier sin reparar en sus
consecuencias. A diario registran los medios el reclamo de parte de los voceros de
los gremios de la producción, así el sector manufacturero, como el agrícola y
pecuario, demandando del Gobierno auxilio y protección para su actividad, para
evitar ser arrasados por los productos importados aprecio de huevo.
Le asiste toda la razón a El Espectador cuando afirma que “si los gremios
presionaran por carreteras e infraestructura, con la misma fuerza que presionan por
ayudas y subsidios, el giro cambiario hubiese golpeado con mucha menor
fuerza” 29 . Pero, deberían chillar también por la falta de una política seria en
Portafolio. Enero, 29 de 2013
El Tiempo. Febrero, 7 de 2013
29 El Espectador. Editorial. Enero, 29 de 2013
27
28
10
Amylkar D. Acosta M. Los malos augurios. Bogotá, febrero 9 de 2013
materia de ciencia, tecnología en innovación, sin la cual tampoco vamos a ser
competitivos. El Presidente Santos prometió en campaña “elevar hasta el 1% del
PIB” la inversión en C + T + I, dos años y medio después de iniciado su mandato
cerró el año 2012 con una inversión exigua de sólo 0.45% del PIB. En I y D se
invirtió sólo el 0.17%, lo mismo que en 2007. Como lo anota el analista Rafael
Ordúz, a través del documento “Innovación para la prosperidad” el DNP se
impuso la meta de exportar US $21.000 millones en bienes no primarios en 2014.
Faltando dos años para cumplir dicha meta nos encontramos con que de las
exportaciones totales de 2012, que bordearon los US $60.000 millones, sólo el
20% correspondió a productos diferentes a petróleo, carbón, oro, níquel, café.
Flores y banano.
A CAMBIAR LA CARTILLA
Para sortear la crisis que se avizora se precisa cambiar de cartilla, dejar de lado la
autocomplacencia y promover la diversificación de la base productiva, que es en
donde está la clave del buen crecimiento económico y la sostenibilidad del mismo.
Como lo aconsejó el FEM, “Colombia hace parte del grupo de países que debe
capitalizar su amplia disponibilidad de recursos energéticos para que, de manera
sostenible, pueda maximizar los retornos de la industria y apoyar una mayor
diversificación de la economía” 30 . Pero, para que ello sea posible es menester
contar con una política de industrialización, la cual brilla por su ausencia en el
país, no se cuenta siquiera con atisbos de la misma. Además, como lo acota el
Nobel de Economía Joseph Stiglitz, el aumento de la desigualdad es una de las
razones de la desaceleración económica” 31 y remata diciendo que “un sistema
político y económico que no reparte beneficios a la mayoría de los ciudadanos
no es sostenible a largo plazo. Con el tiempo, la fe en la democracia y la
economía de mercado se erosionarán y se pondrá en tela de juicio la legitimidad
de las instituciones y los acuerdos vigentes”32. Así de claro y contundente es el
mensaje
Bogotá, febrero 9 de 2013
www.amylkaracosta.net
www.portafolio. Com.co. Abril, 23 de 2012
El Espectador. Enero, 13 de 2013
3232 Idem
30
31
11