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Discurso con motivo del XXV Aniversario
del Banco de Comercio de Guadalajara
Manuel Espinosa Yglesias
Autor: Manuel Espinosa Yglesias
Tipo de documento: discurso
Título: Discurso con motivo del xxv
«Nuestra dirección general representada por don Manuel Espinosa Yglesias y don
Armando h. Hernández, con motivo del xxv aniversario del banco de comercio de
Guadalajara, s.a., expresó los interesantes conceptos que reproducimos».
Aniversario del Banco de Comercio de Guadalajara
Fecha: noviembre de 1959
Lugar: Guadalajara, Jal.
Evento: xxv aniversario del Banco de
Comercio de Guadalajara
Fuente: Revista Nuestro Banco,
pp.8-10
Clave de clasificación: II.A.3.a/1959-1
Caja: 36
Palabras Clave: Banco de Comercio, logros; Banco de Comercio,
expansión y consolidación; desarrollo económico; América Latina;
desarme mundial.
Los veinticinco años de vida del Banco de Comercio de Guadalajara que hoy
conmemoramos, han sido años de muy intensa labor tanto para esta Institución
como para el Sistema en general. Los triunfos obtenidos pueden llenarnos de
legítimo orgullo.
Estos triunfos no deben sin embargo, cegarnos a las crecientes posibilidades
y problemas que se irán presentando por razón del extraordinario desarrollo económico de nuestro país y de los eventos históricos que nos toca vivir.
El aumento de recursos financieros del Banco de Comercio de Guadalajara
por sí solo nos muestra la intensidad y el éxito de la labor desplegada. Mientras
en 1934, año de su fundación se limitaba tan sólo a $ 250,000.00 de su capital, en
la actualidad éste alcanza la suma de $ 10. 000,000.00 es decir, que ha habido un
aumento de 4000% en este cuarto de siglo y una tasa promedio de crecimiento
anual de 166.6%. Aún más notable resulta el crecimiento de sus recursos totales,
que en 1934 eran solo de $ 1.004,838.00 y en la actualidad alcanzan la cantidad
de $ 151.935,639.00, que representa un incremento del 15,117%, es decir una tasa
promedio anual de incremento de 604.7%.
Durante este mismo tiempo los recursos financieros del Sistema se han acrecentado 16.4 veces y su promedio de aumento anual ha sido de 655%.
Las contribuciones del Banco de Comercio de Guadalajara a este vigoroso desarrollo del Sistema son pues patentes y esta Institución ocupa hoy en día el segundo
lugar en magnitud de recursos financieros dentro del conjunto de Bancos Afiliados.
El crecimiento del Sistema se ha visto, por supuesto, grandemente favorecido
por el desarrollo económico del País. Pero podemos también enorgullecernos legítimamente de nuestras contribuciones al respecto. Mientras el ingreso nacional
monetario ha aumentado en un promedio del 125.3% al año durante este cuarto
de siglo, los recursos financieros del conjunto de nuestros bancos han crecido en
655% de promedio anual.
El mayor ritmo de desarrollo del Sistema nos está revelando que no nos hemos limitado a dejarnos llevar por el desenvolvimiento económico nacional, sino
que hemos buscado en todo tiempo y hemos logrado acrecentarla. El acercamiento de la población al sistema bancario ha sido una de nuestras principales contribuciones, que ha hecho posible la mayor racionalización y modernización de la
economía nacional. Y no se hubiera logrado la eficacia que actualmente tiene la
política financiera gubernamental, de no haber crecido el sistema bancario hasta
cubrir el país en sus tres dimensiones: geográfica, social y económica.
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Discurso con motivo del xxv Aniversario del Banco de Comercio de Guadalajara
Manuel Espinosa Yglesias • Noviembre de 1959
Si consideramos retrospectivamente la situación de la banca en México, confinada a servir sólo a un sector de población reducido y localizada en las principales Ciudades, se puede valorar más la acertada política y la visión que han tenido
los dirigentes de los Bancos de Comercio. Se operó una verdadera revolución,
pues desde ese momento la fisonomía del banquero ya no fue la de un funcionario
ajeno a las alternativas de la vida cotidiana de cualquier ciudadano, sino la de un
eficaz colaborador en los indispensables servicios de crédito, depósitos y demás
canales que han convertido la disparidad y extensión de las zonas que componen
nuestra República, en una unidad, lo que se ha traducido en mayor eficacia en
el esfuerzo y en más rápido desenvolvimiento de nuestra economía . La misma
importancia dada al ahorro demuestra una conciencia, una valoración de que no
debe haber recursos en manos de mexicanos que permanezcan improductivos,
y que indudablemente el medio adecuado para su mejor utilización es el de una
banca eficiente y capaz de cubrir toda nuestra extensión territorial.
El resultado final de todos estos esfuerzos es que hoy en día posee México el
más sólido y evolucionado Sistema Bancario de cuantos se conocen en Latinoamérica.
Los aniversarios, especialmente cuando se refieren a períodos prolongados y tan importantes como el que hoy termina, brinda la ocasión de recapitular
experiencias no sólo para valorizarlas, sino, lo que es más importante, para hacer
inventario de fuerzas y fundamentar políticas y orientaciones futuras.
Dentro del ámbito puramente nacional, nos encontramos también en un
período de transición. Los esfuerzos ininterrumpidos del Gobierno Federal y el
esfuerzo y sacrificio del pueblo han permitido la edificación de una infraestructura
económica de gran amplitud. La red de comunicaciones, de sistemas hidroeléctricos, las facilidades de educación técnica y profesional, y los grandes adelantos
logrados en materia de sanidad, puertos y muchos otros, ofrecen perspectivas
cada vez mayores para edificar una superestructura industrial, comercial y agrícola más a tono con nuestras necesidades y con la técnica moderna. En esta labor,
huelga subrayar, habrá de ocupar lugar preeminente el crédito agrícola, sin el cual
es difícil asegurar un desarrollo económico auténtico y democrático
El Sistema Bancos de Comercio no teme hacer frente a las numerosas crecientes responsabilidades que serán de su incumbencia. Su entusiasta apoyo a los
programas de desarrollo ganadero del Gobierno Federal y a la industria química,
son muestra de ello.
No puede la actividad económica bancaria conformarse con actuar dentro
de los límites estrechos formales de su rutina. Por ello nuestro Sistema, que aúna
las mejores fuerzas activas, en la provincia, ha considerado su deber estimular
las actividades de las industrias necesarias para nuestra economía, buscando las
fórmulas más adecuadas que cubran por una parte las condiciones de protección
a todos los intereses nacionales tanto desde el punto de vista de las determinaciones básicas de la administración de la propia empresa como de la protección
de los intereses nacionales ya existentes. Se ha procurado simultáneamente que
esta labor beneficie a nuestro país mediante la reducción de fuga de divisas, con
la mejor preparación de los elementos humanos, en los aspectos técnicos, con
la utilización de nuestras propias materias primas para su transformación a una
etapa que México ya puede alcanzar, y finalmente con el aumento de nuestro nivel
de vida como consecuencia del establecimiento de nuevas fuentes de trabajo. La
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posibilidad de acortar el tiempo para lograr estos fines incluye la utilización de
los resultados de investigaciones, y de técnicas depuradas de países extranjeros
que han logrado este capital intangible a base de grandes Universidades, laboratorios y una tradición ininterrumpida de superación en los procesos de la técnica,
elementos que pueden ponerse de inmediato al servicio de los mexicanos.
Pero nuestras contribuciones habrán de ser cada vez mayores. No se trata
solamente de brindar apoyo financiero sino, lo que es más importante, de estimular el surgimiento y perfeccionamiento de ideas de promoción de instituciones
económicas.
A estos fenómenos de origen nacional, resultado de nuestros propios esfuerzos de superación, se suman otros de origen exterior y de trascendencia histórica
todavía incalculables, de los cuales no podemos sustraernos y que nos obligan a
formar criterios y planes de acción.
El convenio recientemente firmado entre siete países de Sudamérica para dar
comienzo al establecimiento de un área de libre comercio le brinda al país oportunidades incalculables y plantea muy delicados problemas a resolver. El Sistema
Bancos de Comercio con su extraordinaria experiencia en entrelazar instituciones
bancarias regionales, constituye un laboratorio de lo que serán en el futuro, al ir
progresando la integración económica latinoamericana, los sistemas bancarios
del conjunto de nuestros países.
Es injustificable que los países latinoamericanos descendientes de una misma tradición, herederos de una cultura homogénea y que nunca han reconocido
barreras en sus tratos mutuos, no hayan logrado una integración económica que
les permita elevar su nivel de vida en un empeño de mejoramiento de la masa de
su población. Por ello, la estructura y funcionamiento del Sistema Bancos de Comercio en nuestro país, aspira a ser uno de los medios más eficaces para lograr la
integración económica de nuestra Patria, con otras naciones de Hispanoamérica.
La amplitud y complejidad de estos horizontes no debe inquietarnos puesto
que corresponde, en proporción mayor, a los presupuestos que fundamentan a
nuestro Sistema: la diversidad integrada multiplica la fuerza. La organización del
mundo en grandes áreas económicas multinacionales fusionadas, es una realidad
histórica y cualquiera que sea el ritmo de su progreso, encontrará al Sistema Bancos de Comercio preparado para crecer concordantemente.
Las posibilidades de un desarme mundial escalonado que se discute entre las
grandes potencias nos ofrecen también marcadas posibilidades, aún cuando plantea problemas de corto plazo muy delicados, especialmente en materia de venta de
minerales. La disminución de los gastos militares de estos países, hechos los ajustes iniciales, traería como consecuencia inmediata un alivio de la carga tributaria
de su población, y, a mayor plazo, un incremento en el consumo, en especial, de
la inversión. Esto, tiene que repercutir sobre el comercio mundial e intensificaría
nuestras exportaciones a niveles muy superiores a los de la actualidad. Y si a la
reducción de estos gastos militares se aúna la intensificación de la ayuda exterior
a los países en proceso de desarrollo, el crecimiento de nuestras economías será
incalculable.
Los logros de estos últimos veinticinco años, tanto del Banco de Comercio de
Guadalajara como de todo el Sistema, deben reforzar nuestra confianza en nuestras instituciones y en nosotros mismos. Pero, felicitándonos de nuestros éxitos,
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debemos, simultáneamente, comenzar a ampliar el horizonte de nuestras preocupaciones y proyectos. En la Banca, como en la vida misma, el estancamiento
es inconcebible y no creo aventurado predecir que seguiremos creciendo a mayor
ritmo y hacia campos que hasta hace poco parecían lejanos.