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Montevideo, 9 de junio de 2010 Sr. Emiliano Cotelo El Espectador Presente Estimado Emiliano: Motivan estas líneas algunas afirmaciones del Ministro de Economía realizadas el martes 13 de junio pasado en el programa EN PERSPECTIVA de Radio El Espectador. Allí fue consultado sobre nuestras opiniones contrarias a la flexibilización del secreto bancario y a gravar los ahorros de los uruguayos en el exterior con el IRPF y el impuesto al patrimonio. No es el objetivo de esta carta ir al fondo de la cuestión aunque discrepamos radicalmente con las opiniones del ministro sobre estos dos temas, sino al hecho de que en su respuesta el ministro insinuó que nuestras opiniones estaban motivadas por un intento de “generar incertidumbre sobre la vigencia del sistema institucional.” Puesto en otras palabras, insinuar que nos alienta una actitud contraria a los intereses del país. Atribuirme intencionalidades ocultas o cuestionar mi patriotismo, algo en lo que no le doy la derecha ni a él ni a nadie, por el solo hecho de disentir con las opiniones del gobierno, es una forma desleal de debatir y no contribuye al clima de debate civilizado que debe prevalecer en una sociedad democrática. El tenor de estas afirmaciones del ministro resulta además sorprendente a la luz del clima de concordia que el Presidente de la República está intentando recrear con la oposición y la sociedad civil. Cito textualmente sus palabras recientes: “menos tiempo peleando y más tiempo discutiendo. El gobierno gobernando y la oposición marcando en toda la cancha. Pero ambos con una actitud de que lo cortés no quita lo valiente”. Nosotros cuestionamos las recientes decisiones del gobierno no sólo por razones económicas, sino fundamentalmente por sus posibles consecuencias, aunque éstas no sean buscadas, sobre la debida protección de los derechos de los ciudadanos frente al poder del Estado. A nuestro criterio, es un error remover la indispensable protección que ofrece a los ciudadanos el secreto bancario y la exoneración de gravámenes de los ahorros en el exterior, sin ofrecer garantías jurídicas alternativas de que las nuevas facultades no han se ser abusadas por éste o por futuros gobiernos. Nuestras opiniones sobre el secreto bancario y los gravámenes sobre los ahorros en el exterior podrán ser compartidas o no. Pero como todas las opiniones que CERES presenta ante la opinión pública después de un análisis independiente, riguroso y responsable, están motivadas solamente por la fuerza de nuestras ideas sobre lo que creemos que es bueno para los ciudadanos del país. Le saluda atentamente, Ernesto Talvi Director Académico de CERES