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XXI Congreso Nacional de Economistas
4 de noviembre del 2016
Este año la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, organización que representa
los intereses profesionales de los economistas en nuestro país, celebró el “XXI Congreso Nacional de
Economistas”, bajo el lema Recuperemos la Confianza, en la ciudad de Toluca. Este evento representa a los
profesionales comprometidos con desarrollar el potencial de México. Conscientes del acontecer económico,
gestándose así un gremio crítico y atento de los temas que interesan a la ciudadanía.
El objetivo del XXI Congreso fue establecer una agenda con acciones que impulsen el crecimiento de nuestro
país, recuperando la confianza en que un Mejor México es posible, para ello se realizaron una serie de
paneles con temas como la reforma hacendaria; alternativas de solución desde las esferas sociales para
reducir la desigualdad; asimismo se discutieron los tres principios necesarios para generar confianza en
México: la reducción de la desigualdad, el orden y cero tolerancia a la corrupción.
Además, atendiendo el tema de género, la Comisión de Mujeres Líderes abordó la materia de crecimiento con
equidad. Como importantes tomadores de decisiones en el ámbito económico nacional estuvieron presentes
con sus respectivas aportaciones el Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade; el
Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida; el Gobernados Constitucional del Estado
de México, Eruviel Ávila Villegas; la muy grata presencia del Premio Nobel en Economía, Angus Deaton y
para moderar el evento y lanzar un mensaje al gremio de los economistas, la Presidente de la Federación de
Colegios de Economistas de la República Mexicana, Soraya Pérez Munguía.
Es precisamente en el seno de esta organización gremial que se han discutido los asuntos coyunturales más
importantes, y en esta ocasión se hizo hincapié en que las perspectivas de crecimiento global continúan
revisándose a la baja; esto como consecuencia de la disminución en las expectativas de crecimiento para
Estados Unidos; el bajo precio del petróleo; y por supuesto, la incertidumbre que genera la reciente elección
presidencial en Estados Unidos.
El espíritu inquebrantable y luchador de los mexicanos es una característica que nos identifica a todos, sin
embargo, ante el difícil entorno mundial y los grandes retos que aún tenemos pendientes en nuestro país,
pareciera que decidimos optar por dejarnos vencer por la apatía, el desencanto y el hartazgo que impera y se
reproduce con la crítica constante en ocasiones carente de propuestas sólidas y viables.
La verdadera respuesta está en la velocidad y eficiencia que brinda la confianza, la confianza no ve colores,
edades ni estratos sociales, no distingue entre el norte y el sur; lo que sí hace es sumar voluntades, aumentar
la velocidad, reducir costos de operación, incrementar la inversión, acelerar el crecimiento, fomentar la
innovación, promover la colaboración y fortalecer las instituciones.
La evidencia en torno al papel de la confianza con respecto a variables económicas importantes, como el
ingreso, podemos observarla en un estudio conducido en 2009 por UCLA y Science Po (Ananyev & Sergui,
2014), donde se concluyó que existe un 10% de incremento en los ingresos de un individuo asociado a cada
0.6% de confianza en el otro.
De igual manera, otros estudios que han comparado la confianza con el PIB, demuestran que en 35 países que integraron la muestra- existe una correlación positiva, entre confianza y aumento del PIB. (0.24% de
punto de confianza por uno por ciento de PIB) (Ananyev & Sergui, 2014).
Este y otros temas de relevancia coyuntural y estructural fueron peldaños de debate y análisis, así como de
reflexión y lo mejor es que creemos que podrán contribuir a la construcción de un México con mayor confianza
y desarrollo económico.