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Mensaje Dos La predicación del evangelio del reino, ganar a las personas para el reino y producir las iglesias, el reino de Dios Lectura bíblica: Mt. 24:14; 28:19; Hch. 1:1-8; 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:23, 31; Ap. 6:1-8 I. El evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones antes del fin de esta era—Mt. 24:14: A. El evangelio del reino de Dios, que incluye el evangelio de la gracia (Hch. 20:24), introduce a las personas, no sólo en la salvación de Dios, sino también en el reino de los cielos (Ap. 1:9): 1. El evangelio de la gracia hace hincapié en el perdón de los pecados, en la redención de Dios y en la vida eterna. 2. El evangelio del reino hace hincapié en el gobierno celestial de Dios y en la autoridad del Señor. B. El evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, los gentiles. C. Este testimonio debe propagarse a toda la tierra antes del fin de esta era, el periodo de la gran tribulación (Mt. 24:21). D. El evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada para ganar personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación—Ap. 5:9-10. E. “Yo sí creo que las iglesias en el recobro del Señor cumplirán la comisión de llevar este evangelio a toda la tierra habitada … El evangelio del reino es el evangelio elevado. Este evangelio elevado será introducido a todos los continentes por medio de las iglesias en el recobro del Señor” (Estudio-vida de Mateo, págs. 724-725). II. El tema del libro de Hechos es la propagación del Cristo resucitado (pneumático) en Su ascensión, por el Espíritu, mediante los discípulos, para producir las iglesias, el reino de Dios—Hch. 1:1-8: A. Los Evangelios, de Mateo a Juan, revelan el proceso de compleción de Cristo: 1. El periodo desde la encarnación hasta la ascensión fue un largo proceso mediante el cual el Hijo de Dios, el Ungido de Dios, fue completado, plenamente capacitado y plenamente equipado. 2. Ahora Él está en los cielos con todas Sus aptitudes para ser el Cristo de Dios, el Ungido de Dios, a fin de llevar a cabo la comisión eterna de Dios—Hch. 2:33-36. B. Hechos revela la propagación del Cristo pneumático, la propagación del Cristo completado como el evangelio: 1. Después de los Evangelios, el Cristo completado fue predicado como evangelio. 2. El Cristo completado de Dios es la esencia del evangelio de Dios. 3. El evangelio de la norma más elevada es el Cristo completado de Dios en la economía eterna de Dios. 4. Hechos nos muestra que mediante la predicación del Cristo completado hubo una gran propagación. C. La iglesia producida por la propagación y multiplicación de Cristo es la esfera en la cual Dios es expresado y en la cual reina en Cristo; por ende, la iglesia llega a ser el reino de Dios—Hch. 28:31, nota 2: 1. El reino de Dios, junto con la propagación y multiplicación de Cristo, crece y se propaga a partir de la vida de Dios. 2. El libro de Hechos es un relato de la propagación de Cristo; es también un relato del reino de Dios, porque el reino de Dios es la expansión de Cristo. 3. El evangelio que se predica extensamente en este libro es Cristo mismo como evangelio (5:42), el evangelio de Cristo, y también es el reino de Dios como evangelio (8:12), el evangelio del reino de Dios. 4. La predicación de este evangelio continuará y avanzará hasta que toda la tierra llegue a ser el reino de Cristo—Ap. 11:15. III. La propagación de las verdades del recobro del Señor será una preparación para la venida del Señor, la cual traerá recobro y restauración no sólo a Israel, sino también a toda la creación— Mt. 24:14; 28:19; 19:28; Is. 11:9: A. Inmediatamente después de la ascensión de Cristo, estas cuatro cosas —el evangelio, la guerra, el hambre y la muerte— empezaron a correr como jinetes en cuatro caballos, y continuarán hasta que Cristo regrese—Ap. 6:1-8: 1. La propagación, el galope y la carrera del evangelio del reino en toda la tierra habitada es el núcleo de la historia divina escondida dentro de la historia humana—Mt. 24:14. 2. El evangelio del reino, representado por el caballo blanco del primer sello en Apocalipsis 6:1-2, será predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones antes del fin de esta era, el cual será el periodo de la gran tribulación. B. No estamos predicando un evangelio parcial, sino el evangelio completo que abarca todo el contenido de Mateo a Apocalipsis, esto es, el evangelio de la economía eterna de Dios, que consiste en que Dios mismo se imparta en Cristo como Espíritu en Sus escogidos mediante Su redención jurídica y por medio de Su salvación orgánica para que sea edificado Su Cuerpo en las iglesias locales a fin de consumar la Nueva Jerusalén, Su novia, Su esposa, con miras a Su expresión eterna—1 Ti. 1:3-4; Ro. 1:1; 5:10; Ap. 1:10-11; 21:2-3, 9-11; 22:12. C. De hecho, el evangelio incluye todas las verdades divinas; el Nuevo Testamento en su totalidad es el evangelio, y el Nuevo Testamento como evangelio es tipificado por el Antiguo Testamento; por lo tanto, podemos afirmar que el evangelio abarca toda la Biblia. D. El único propósito de Dios en esta era es que Su evangelio sea predicado a fin de que la iglesia como Cuerpo de Cristo sea edificada y así la Nueva Jerusalén llegue a su consumación—Ef. 3:8-11. E. Los vencedores que predican el evangelio de la gloria de Cristo llegan a ser los jinetes del caballo blanco—Ap. 19:11, 13-14; cfr. Ro. 10:15. F. Quiera el Señor poner en nosotros la carga de aprender las verdades divinas del evangelio y de propagar dichas verdades en todo lugar a fin de que Su recobro traiga Su restauración—Is. 11:9. IV. Debemos recibir la carga de propagar el recobro del Señor—2 Ti. 2:2, 15: A. Debemos permitir que el Señor obtenga un recobro lleno de vida y lleno del conocimiento de la verdad, siendo personas que predican el evangelio, enseñan la verdad y ministran vida. B. “Siento una gran carga debido a que muchos que aman al Señor Jesús y le buscan, han sido engañados y se han quedado estancados. Debemos buscar cómo compartir con ellos las riquezas espirituales que el Señor nos ha provisto. Muchos de los que aman sinceramente al Señor están muriendo de hambre. Debemos asumir la responsabilidad de proporcionarles alimento. Todos debemos ser buenos ministros de Cristo, que sirven Sus riquezas a los demás. Nutrámonos primero nosotros y luego ministremos este alimento a todo el pueblo de Dios” (Estudio-vida de 1 Timoteo, pág, 72). C. “Espero que todos nos llenemos de las riquezas de la economía neotestamentaria de Dios y llevemos a cabo la carga de la economía de Dios de manera positiva y dinámica. Todos podemos ser dinámicos, si estamos llenos e impregnados de dichas riquezas. Espero que en los años venideros la propagación del Señor tenga un significativo aumento. ¡Que esta palabra produzca en muchos un verdadero despertar en toda la tierra!” (Estudio-vida de Hechos, pág. 477).