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CÚRCUMA
un medicamento natural
15 de julio de 2009
El mundo de las hierbas medicinales tiene muchos tesoros para
mantener una salud de hierro.
Un ejemplo de planta medicinal que muchos de nosotros apenas
conocemos es la CÚRCUMA, que vamos a analizar a fondo para
saber los beneficios que nos brinda.
La cúrcuma es una planta originaria de Asia que se lleva utilizando
desde hace más de 4.000 años para curar varios tipos de dolencias
frecuentes. Es una estrella dentro de las plantas medicinales.
La cúrcuma es uno de los principales componentes del curry.
Esta especia está formada principalmente por un componente
activo llamado curcumina, que además es el que la dota de su
característico color amarillo.
Desde antiguo su principal uso ha estado encaminado a combatir el
malestar y cualquier tipo de problema gastrointestinal, desde
diarreas, cólicos, inflamación… su consumo está asociado con la
prevención y el control de la acidez gástrica
Pero no solamente su uso se ha centrado en el aparato digestivo,
sino que es una buena aliada de las articulaciones.
La cúrcuma es muy conocida por sus propiedades antiinflamatorias.
Indicada en los ataques de artritis, ayuda a calmar el dolor y a
eliminar toxinas inflamatorias del organismo por sus efectos
 diuréticos,
 drenantes
 y antiinflamatorios.
Para los que practican deporte también puede ser un buen aliado,
ya que ayuda a mantener las articulaciones en buenas condiciones
evitando que se inflamen y duelan.
Otro uso habitual que se ha dado a la cúrcuma desde la
antigüedad ha sido el de energizante y reconstituyente natural, lo
que la convierte en un complemento ideal para las personas que
sufren de agotamiento o energías bajas.
Su gran efecto medicinal se debe a su alto contenido es sustancias
antioxidantes, que la convierten en un aliado para proteger nuestras
células de los efectos degenerativos del ambiente.
Precisamente estos antioxidantes son los que dotan a la cúrcuma
de las cualidades en la prevención de enfermedades degenerativas
y cáncer.
Ayuda a que el hígado funcione correctamente y asimile mejor los
nutrientes, favoreciendo la eliminación de las sustancias
cancerígenas y protegiendo a nuestro organismo de los efectos
nocivos que causan los radicales libres, ayudando al hígado a
producir sustancias anticancerosas como el Glutatión.
Pero sus efectos no se quedan solamente aquí, sino que ayuda a
la prevención de cálculos biliares y renales..
Por este motivo su ingesta es recomendable en cualquier momento,
estemos o no enfermos, ya que como medio preventivo es muy
adecuado.
Habitualmente se recomienda consumir cúrcuma para prevenir el
cáncer de pecho, de piel y de colon.
Su efecto depurativo es beneficioso para el organismo ya que se
encarga de regular los niveles de colesterol malo que afecta a
nuestras arterias.
Ayuda a regular el azúcar en sangre por lo que también puede ser
un buen aliado para los diabéticos.
Además ayuda a evitar la formación de coágulos de sangre,
favoreciendo la circulación sanguínea y previniendo enfermedades
como la arterosclerosis.
Si la usamos con polvo sobre la piel también puede ser un buen
aliado contra afecciones tales como psoriasis, hongos…
Tiene un alto poder expectorante que hace que se utilice para
proteger los pulmones cuando estamos resfriados, ayudando a
eliminar la mucosidad bronquial y a abrir las vías respiratorias.
Recientes estudios han concluido que puede ser una importante
forma de prevenir la aparición del alzheimer.
La cúrcuma es uno de los principales componentes del curry, es la
que le confiere el color amarillo.
La forma más frecuente de encontrar la cúrcuma es en polvo, como
cualquier otra especia, pero hay tiendas especializadas en nutrición
que la venden en cápsulas o comprimidos.
Podemos encontrar la cúrcuma en herboristerías, pero aún se halla
con más facilidad en el expositor de las especias en el súper y en
las tiendas de barrio regentadas por árabes o por originarios del
Pakistán.
La gran ventaja:
Es que se puede usar casi a diario, en casa, como
colorante alimentario para arroces y caldos…
(en lugar de la tartracina -mal llamada azafrán- o del azafrán natural
que resulta más caro)
Trinidad Ballester Monfort