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ORIGINALES Tratamiento de la hipertensión arterial esencial con hipercolesterolemia. Efectos de un bloqueador alfaadrenérgico y un inhibidor de la enzima conversiva de la angiotensina C. Fernández Pinilla, M. Luque Otero, N. Martell Claros, J. M. Alcázar de la Osaa,J.L. Rodicio Díaza y L. M. Ruilope Uriostea Unidad de Hipertensión. Hospital Universitario San Carlos. Madrid, a Unidad de Hipertensión. Hospital 12 de Octubre. Madrid. hipertensión arterial esencial, hipercolesterolemia, factores de riesgo cardiovascular, doxazosina, enalapril, antagonistas alfa adrenérgicos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina F UNDAMENTO: Hipertensión e hipercolesterolemia se asocian con frecuencia, hecho que aumenta considerablemente el riesgo cardiovascular. MÉTODOS: Estudio aleatorizado, abierto y paralelo, en el que se comparan los efectos de doxazosina, un bloqueador alfaadrenérgico y enalapril, un inhibidor de la enzima conversiva, en 70 pacientes con hipertensión arterial esencial con concentraciones plasmáticas de colesterol superiores a 240 mg/dl. Tras 2-4 semanas de administrar un placebo, los pacientes se trataron de forma aleatoria con uno de ambos fármacos; cuando fue necesario, se aumentó la dosis y/o se añadió hidroclorotiacida, hasta conseguir presiones inferiores a 160/95 mmHg. Tras este período los enfermos se observaron durante un mínimo de 8 semanas. La duración media del estudio fue de 22 semanas. R ESULTADOS: Ambos fármacos redujeron significativamente las presiones arteriales sin modificar la frecuencia cardíaca. La doxazosina tendió a modificar favorablemente el perfil lipídico del plasma mientras que el enalapril redujo significativamente las concentraciones de colesterol ligado a lipoproteína de alta densidad (HDL). Al final del estudio, el índice HDL/colesterol total aumentó 8,6 % en los pacientes tratados con doxazosina y se redujo el 5,5 % en los que recibieron enalapril (p < 0,05). C ONCLUSIONES: Aunque tanto la doxazosina como el enalapril son unos fármacos antihipertensivos potentes, los efectos sobre los lípidos plasmáticos obtenidos con doxazosina indican que podría producirse una reducción del riesgo cardiovascular en los pacientes incluidos en el estudio. Treatment of essential high blood pressure with hypercholesterolemia. Effects of an alphadrenergic blocker and an inhibitor of the angiotensin converting enzyme B ACKGROUND: Hypertension and hypercholesterolemia are frequently associated with this leading to considerable cardiovascular risk. METHODS: An open parallel randomized study was performed in which the effects of doxazosin, an alpha-adrenergic blocker and enalapril, an inhibitor of the angiotensin converting enzyme were compared in 70 patients with essential high blood pressure and plasma cholesterol levels greater than 240 mg/dl. Following 24 weeks of placebo administration the patients were randomly treated with one of the two drugs. When required doses were increased and hydrochlorothiazide added until blood pressure lower than 160/95 mmHg was achieved. After this period the patients were observed for a minimum of 8 weeks. The mean length of the study was of 22 weeks. R ESULTS: Both drugs significantly reduced blood pressure without modifying cardiac frequency. Doxazosin tended to favorably modify the lipid profile of the plasma while enalapril significantly reduced the levels of cholesterol, lipids and high density lipoproteins (HDL). Upon termination of the study the total HDL/ cholesterol index increased 8.6 % in those treated with doxazosin and decreased 5.5 % in those receiving enalapril (p < 0.05). C ONCLUSIONS: Although doxazosin and enalapril are potent antihypertensive drugs, the effects on plasma lipid obtained with doxazosin indicate that a reduction in cardiovascular risk was achieved with this drug in the patients included in this study. Med Clin (Barc) 1993; 101: 168-171 Correspondencia: Dr. M. Luque Otero. Unidad de Hipertensión. Hospital Universitario San Carlos Plaza Cristo Rey, s/n. 28040 Madrid. Manuscrito aceptado el 11-3-1993 168 La hiper tensión arterial y la hipercolesterolemia son dos de los principales factores de riesgo cardiovascular, riesgo que se potencia cuando ambos factores se encuentran en un mismo individuo1. En los últimos años, diversos estudios2,3 han demostrado que la prevalencia tanto de hipercolesterolemia como, en general, de otras alteraciones de los lípidos plasmáticos, es mayor en hipertensos que en normotensos; ello sugiere una relación entre hipertensión e hiperilpemia que va más allá de la simple asociación. Asimismo, se ha demostrado que los pacientes hipertensos tratados con diuréticos y bloqueadores betaadrenérgicos sufren modificaciones adversas de los lípidos plasmáticos4. Se ha especulado con la posibilidad de que tales efectos desfavorables sobre los lípidos fueran los responsables de que con estos fármacos se haya obtenido una reducción menor de la esperada de la morbilidad y mortalidad por accidentes isquémicos coronarios asociados a la hipertensión arterial 5 , al contrarrestarse los efectos beneficiosos de la reducción de las cifras tensionales por la elevación de los lípidos plasmáticos. Entre los fármacos antihipertensivos más modernos, los antagonistas de los receptores alfa 1 adrenérgicos prazosín y doxazosina han demostrado efectos favorables sobre el perfil lipídico del plasma6,7 mientras que los inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina podrían también tener similares efectos, tal vez por sus acciones sobre la resistencia a la insulina8. El objetivo de este trabajo fue investigar las modificaciones producidas en los lípidos plasmáticos, en un grupo de pacientes con hipertensión arterial esencial e hipercolesterolemia, tratados durante 24 semanas con un antagonista selectivo de los receptores alfa 1 adrenérgicos (doxazosina) o un inhibidor de la enzima conversiva de la angiotensina (enalapril). M. DOMPER ET AL.- TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL CON HIPERCOLESTEROLEMIA. EFECTOS DE UN BLOQUEADOR ALFAADRENÉRGICO Y UN INHIBIDOR DE LA ENZIMA CONVERSIVA DE LA ANGIOTENSINA Pacientes y métodos Se incluyó en el estudio a pacientes con hipertensión arterial esencial grados I y II de la OMS, que no hubieran seguido tratamiento antihipertensivo durante, al menos, 4 semanas antes de entrar en el mismo, con una presión arterial en los límites de la hipertensión ligera-moderada (presión arterial diastólica entre 95 y 114 mmHg), con una presión arterial sistólica (PAS) comprendida entre 160 y 220 mmHg y con cifras de colesterol plasmático superiores a 6,21 mmol/I. Cada paciente firmó su consentimiento para participar en el estudio. En total, participaron 70 pacientes (41 mujeres), reclutados consecutivamente a lo largo de 6 meses, cuyas características clínicas aparecen en la tabla 1. El estudio fue abierto, comparativo y aleatorizado y se desarrolló en tres fases: un período de administración de placebo, de 2 a 4 semanas de duración; una fase de búsqueda de dosis (titulación), que duró un mínimo de dos y un máximo de 12 semanas, y una fase de mantenimiento, con una extensión mínima de 8 semanas. Al final de la primera fase, en la que los pacientes se examinaban semanalmente, se consideraron incluibles en el estudio aquellos cuya presión arterial se mantuvo en los límites señalados anteriormente. Los pacientes se distribuyeron aleatoriamente en dos grupos de tratamiento, doxazosina o enalapril, administrados en una única toma diaria, a las 8 de la mañana. La presión arterial se determinó en decúbito y bipedestación a las 2 horas de la ingesta del fármaco. Las dosis se aumentaron cada dos semanas: en el caso de la doxazosina, desde 1 a 2, 4, 8 y 16 mg, y en el caso de enalapril, desde 5 a 10, 20, 30 y 40 mg; se añadió 25 mg de hidroclorotiacida cuando al llegar a la dosis máxima de cada fármaco no se había alcanzado el objetivo terapéutico, que fue reducir las presiones arteriales en decúbito a cifras iguales o inferiores a 160/95 mmHg. Una vez alcanzado este objetivo, los pacientes se siguieron durante un mínimo de 8 semanas con la misma pauta terapéutica con la que se alcanzó el control. Antes de iniciar el estudio, se realizó un examen clínico general del paciente junto con una valoración de la repercusión sobre los órganos diana (fondo de ojo, electrocardiograma, creatinina sérica) y otros valores bioquímicos (transaminasas, ácido úrico, glucemia basal, ionograma y análisis sistemático de orina). El colesterol total, el colesterol transportado por lipoproteína de alta densidad (HDL) y los triglicéridos se determinaron tras un ayuno nocturno de 12 horas por autoanalizador. A partir de esos datos se calculó el valor del colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL) según la fórmula: colesterol-LDL = colesterol total-HDL colesteroltriglicéridos 5 Al final del período de seguimiento se repitieron estas determinaciones. La presión arterial se registró con un manómetro de mercurio, por el mismo observador a lo largo del estudio y en el brazo derecho de los pacientes. Se midió tras 5 minutos de reposo en decúbito y tras 5 minutos de bipedestación; en ambas posiciones se realizaron dos mediciones y se consideró la media de ambas como la presión real. Análisis estadístico. Los resultados se expresaron como la media más o menos un error estándar. Para comparación intergrupos de las variables cuantitativas se utilizaron la t de Student y la prueba de MannWhitney, y para las comparaciones intragrupos, el análisis de la variancia y la t de Student para datos pareados. Para comparar las variables cualitativas se utilizaron las pruebas de la χ2 y de Fisher. Resultados La presión arterial de los 33 pacientes tratados con doxazosina y de los 36 que recibieron enalapril no difería estadísticamente ni en decúbito (171 ± 3/104 ± TABLA 1 Características clínicas de los pacientes incluidos en el estudio Parámetro N.º de pacientes Sexo Varones Mujeres a Edad (años) Peso (kg)a Talla (cm)a Duración de la HTA (años)a Doxazosina Enalapril 34 36 14 20 52,6 ± 9,7 (37-67) 71,2 ± 10,1 (54-94) 162,2 ± 11,3 (144-188) 9,7 ± 7,4 (0,25-26) 15 21 50,8 ± 10,2 68,3 ± 9,7 161,9 ± 9,1 7,8 ± 6 (26-69) (51-88) (146-182) (1-30) a Resultados expresados como media más menos desviación estándar (límites, entre paréntesis). No se hallaron diferencias significativas entre ambos grupos para ninguno de los dos parámetros considerados. HTA: hipertensión arterial. TABLA 2 Efecto de la doxazosina y del enalapril sobre la presión arterial (PA) en decúbito y la frecuencia cardíaca (FC) en pacientes hipertensos hipercolesterolémicos Parámetro Doxazosina Placebo PA sistólica PA diastólica FC Fin de la titulación PA sistólica PA diastólica FC Fin de estudio PA sistólica PA diastólica FC Enalapril 171 ± 3 104 ± 1,3 78 ± 2 170 ± 3 107 ± 1 79 ± 2 149 ± 13 a 89 ± 1,2 77 ± 2 145 ± 2 a 90 ± 1 77 ± 1,7 a 149 ± 13 a 89 ± 1,2 77 ± 2 a 145 ± 2 a 90 ± 1 77 ± 1,7 a a Resultados expresados como media más menos el error estándar de la media. a p < 0,001, comparado con los valores durante el período de placebo. TABLA 3 Efecto de la doxazosina y del enalapril sobre los lípidos plasmáticos en pacientes hipertensos hipercolesterolémicos Doxazosina Basal Colesterol total (mmol/l) Colesterol-LDL (mmol/l) Colesterol-HDL (mmol/l) Triglicéridos (mmol/l) Colesterol-HDL/colesterol total 6,68 4,45 1,45 1,48 0,22 ± ± ± ± ± Enalapril Final 0,18 0,18 0,07 0,1 0,01 6,52 4,16 1,45 1,43 0,23 ± ± ± ± ± Basal 0,23 0,18 0,18 0,12 0,01 6,75 4,55 1,63 1,25 0,24 ± ± ± ± ± Final 0,18 0,15 0,1 0,07 0,01 6,68 4,58 1,47 1,33 0,22 ± 0,18 ± 0,18 a ± 0,1 ± 0,07 ±0,01 Resultados expresados como media más menos error estándar de la media. LDL: lipoproteína de baja densidad. HDL: lipoproteína de alta densidad. a p < 0,05 comparado con la basal. 1 frente a 170 ± 3/107 ± 1 mmHg) ni en bipedestación (167 ± 3/105 ± 1 frente a 165 ± 2/107 ± 1). Tanto al final de la fase de búsqueda de dosis (fase 2) como al final del estudio, las presiones se habían reducido significativamente (p < 0,001) y no se detectaron diferencias entre los descensos alcanzados en ambos grupos de pacientes tanto en decúbito como en bipedestación (tabla 2). La dosis media de doxazosina utilizada fue de 5,8 ± 1 mg/ día (rango: 1-16 mg) y la de enalapril, de 22,1 ± 2,3 mg (rango 5-40 mg). En dos pacientes del grupo de doxazosina y en ocho del grupo de enalapril se necesitó añadir hidroclorotiacida para controlar la presión arterial. No se produjeron modifi- caciones de la frecuencia cardíaca a lo largo del tratamiento con ambos fármacos. La evolución de los lípidos plasmáticos con el tratamiento antihipertensivo se muestra en la tabla 3. Con ambos fármacos tendió a reducirse la cifra de colesterol total. La reducción obtenida con doxazosina alcanzó casi significación estadística (0,05 > p < 0,1). El colesterol-LDL también se redujo casi significativamente con doxazosina y no se modificó en los pacientes tratados con enalapril. El colesterol-HDL se redujo significativamente en los pacientes tratados con enalapril mientras que prácticamente no se modificó en los hipertensos que recibieron doxazosina. Un comportamiento opuesto se observó respecto a las 169 MEDICINA CLÍNICA VOL. 101. NÚM. 5. 1.993 concentraciones plasmáticas de triglicéridos, que tendieron a reducirse en los pacientes tratados con doxazosina y a aumentar en los tratados con enalapril, aunque sin que las diferencias alcanzaran significación estadística. El índice colesterolHDL/colesterol total aumentó el 8,6 % en los pacientes tratados con doxazosina y disminuyó el 5,5 % en los tratados con enalapril, con una diferencia entre grupos estadísticamente significativa (p < 0,05) (tabla 4). La tolerancia de los pacientes a ambos tratamientos fue buena. Dos pacientes del grupo tratado con doxazosina tuvieron que abandonar el estudio, uno por epigastralgias y astenia y otro por cefalea y taquicardia. Once pacientes tratados con doxazosina y cinco de los tratados con enalapril refirieron efectos adversos de intensidad leve y que se resolvieron de forma espontánea; los más frecuentes fueron los mareos (que en tres de los 5 casos referidos con doxazosina se relacionaron con los cambios posturales), astenia y epigastralgia. Un paciente de cada grupo se excluyó del estudio al no controlarse la presión arterial. Discusión Los resultados de este estudio confirman el efecto antihipertensivo de los fármacos utilizados en el mismo, efecto bien contrastado en estudios anteriores tanto con doxazosina9 como con enalapril10. La eficacia en monoterapia de ambos fármacos fue muy alta, pues sólo se necesitó añadir hidroclorotiacida para lograr el control de las cifras tensionales en dos de los 30 pacientes tratados con doxazosina y en ocho de los 35 tratados con enalapril. Este efecto antihipertensivo de ambos fármacos se consiguió sin modificaciones significativas de la frecuencia cardíaca, pese a que ambos ejercen su acción antihipertensiva reduciendo las resistencias periféricas totales, tal como se ha demostrado en estudios hemodinámicos realizados con ambos fármacos11,12 . Los presentes resultados muestran que la doxazosina ejerció un efecto beneficioso sobre el perfil lipídico del plasma: tendencia a reducir el colesterol plasmático, el colesterol-LDL y los triglicéridos ya aumentar el colesterol-HDL. Estos efectos confirman los observados en otros estudios realizados en pacientes hipertensos tanto al ser comparada con placebo13 como con bloqueadores betaadrenérgicos14,15 o diuréticos tiacídicos16. En un estudio similar a éste, realizado por Wessels17, las modificaciones absolutas y porcentuales de los lípidos plasmáticos en hipertensos tratados con ambos fármacos mostraron la misma tendencia y se encontró un efecto neto favorable sobre los lípidos plasmáticos en los pacientes tratados con doxazosina. Los enfermos incluidos en el presente es170 TABLA 4 Modificación porcentual de las fracciones lipídicas del plasma en pacientes hipertensos hipercolesterolémicos tratados con doxazosina o enalapril Colesterol total Colesterol-LDL Colesterol-HDL Triglicéridos Colesterol-HDL/ colesterol total Doxazosina Enalapril - 4,7 -3 +3,7 +1 - 0,9 +1,6 a - 6,5 +10,4 +8,6 - 5,5 a LDL: lipoproteína de baja densidad; HDL: lipoproteína de alta densidad. a p<0,05. tudio se eligieron entre hipertensos con valores de colesterol total superiores a 6,21 mmol/l y aun en estos pacientes con hipercolesterolemia se mantuvo el efecto favorable de este fármaco sobre los lípidos plasmáticos; todo ello confirma los resultados obtenidos por Taylor18 en un grupo de hipertensos con hipercolesterolemia sérica, similares a los incluidos en este estudio y en los que el tratamiento con doxazosina redujo el colesterol total entre el 3 y el 4 %. Estos efectos beneficiosos de la doxazosina sobre los lípidos plasmáticos pueden explicarse por la importancia del sistema adrenérgico en la regulación del metabolismo de los lípidos, al aumentar la síntesis hepática de las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), precursoras de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), ricas en triglicéridos y reducir las lipoproteínas de alta densidad (HDL). La inhibición de los receptores alfa1 adrenérgicos reduciría estos efectos, mientras que el bloqueo de los receptores betaadrenérgicos tiende a aumentarlos, lo que explicaría los efectos contrarios de la doxazosina y de los bloqueadores betaadrenérgicos sobre el perfil lipídico del plasma19-21. Además, el metabolismo de las LDL está en parte regulado por un mecanismo dependiente de la actividad alfa1 adrenérgica y Leren22 ha demostrado un incremento en el catabolismo de las LDL marcadas en fibroblastos cutáneos incubados con doxazosina. Pero además, los bloqueadores de los receptores alfa1 adrenérgicos tienden a aumentar la sensibilidad a la insulina de los hipertensos, efecto demostrado por Pollare et al23 con prazosina. En un reciente estudio multicéntrico dirigido en Finlandia por Lehtonen24, el tratamiento de 77 pacientes afectados de hipertensión arterial esencial durante 26 semanas con doxazosina, redujo significativamente las concentraciones circulantes basases de glucosa y de insulina, lo que sugiere que el tratamiento con este fármaco también puede, como sucede con la prazosina, reducir la resistencia a la insulina, que en los últimos años se ha de- mostrado como un hecho bastante común en la hipertensión arterial esencial25,26. El hiperinsulinismo consiguiente a esta aumentada resistencia a la insulina puede explicar tanto la mayor prevalencia de hiperlipemias en el hipertenso esencial como que fármacos que reduzcan la insulina y el hiperinsulinismo, tiendan a reducir los lípidos plasmáticos27. El inhibidor de la enzima conversiva de la angiotensina, captopril, también reduce la resistencia a la insulina del hipertenso28 y promueve cambios favorables en el perfil lipídico plasmático. Este trabajo demuestra que en los pacientes tratados con enalapril, los cambios del perfil lipídico plasmático no fueron del mismo carácter que en los que recibieron doxazosina; incluso, se produjo una reducción significativa del 6,5 % en las concentraciones plasmáticas de colesterol-HDL y un incremento no significativo de los triglicéridos (10,4 %). Estos resultados son similares a los encontrados por Wessels17 en los pacientes tratados con este fármaco y contrastan con los hallados con otro inhibidor de la enzima conversiva de la angiotensina, el captopril. Esto podría deberse a que, al contrario que este fármaco, el enalapril no tiene ningún efecto sobre la sensibilidad a la insulina29, cuyas modificaciones por los fármacos antihipertensivos constituye un importante determinante del efecto de los mismos sobre los lípidos plasmáticos8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Kannel WB, Stokes J III. Hypertension as cardiovascular risk factor. En: Bulpitt CJ, editor. Handbook of hypertension (vol. 6). Epidemiology of hypertension. Amsterdam: Elsevier, 1985; 15-34. 2. MacMahon SW, MacDonald GJ. Antihypertensive treatment and plasma lipoprotein levels: the associations in data from a population study. Am J Med 1986; 80 Supl 2A: 40-47. 3. Castelli WP, Anderson K. A population at risk. Prevalence of high cholesterol levels in hypertensive patients in the Framingham study. Am J Med 1986; 80 Supl 2A: 23-32. 4. Morgan TO. Metabolic effects of various antihypertensive agents. J Cardiovasc Pharmacol 1990; 15 Supl 5: s3O-s45. 5. Poulter NP. 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