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Presentados en ASCO los datos del estudio EMILIA, el primer fase III que ha analizado el potencial de combinar en un mismo fármaco el anticuerpo Herceptin® más una potente quimioterapia LA TERAPIA EXPERIMENTAL TRASTUZUMAB EMTANSINA (T-DM1) MEJORA LA SUPERVIVENCIA LIBRE DE PROGRESIÓN EN CÁNCER DE MAMA HER-2 POSITIVO METASTÁSICO • Nueve hospitales españoles participan en esta investigación presentada en la Sesión Plenaria del congreso. • Esta nueva estrategia terapéutica podría aportar más opciones para las pacientes que recaen y que necesitan nuevas opciones. • Se trata del primer anticuerpo conjugado que combina en una sola molécula: Herceptin® más el potente quimioterápico DM1. Chicago, Estados Unidos, 5 de junio de 2012.- La revolución que arrancó hace una década con la aprobación de Herceptin® (Trastuzumab) para cáncer de mama HER2positivo no tiene visos de terminar a corto plazo. La eficacia de Trastuzumab Emtansina (T-DM1) es el último avance ligado a Herceptin® y se acaba de presentar en la sesión plenaria de la 48 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que se celebra estos días en Chicago (1-5 de junio). TDM1 es un innovador anticuerpo conjugado que, por primera vez, combina en una sola molécula dos fármacos: Trastuzumab (ya autorizado como tratamiento estándar para el cáncer de mama HER2positivo - más la potente quimioterapia DM1. El estudio EMILIA es el primer fase III en confirmar que el nuevo anticuerpo consigue aumentar la supervivencia libre de progresión, objetivo primario de esta investigación, en mujeres con cáncer de mama HER2 positivo avanzado, y que previamente recibieron Trastuzumab (Herceptin®) más quimioterapia. Los resultados muestran que las mujeres que recibieron T-DM1 redujeron en un 35% el riesgo de empeoramiento o muerte del paciente; eso supone que estas mujeres vivieron más tiempo sin que la enfermedad progresase: una media de 9,6 meses versus 6,4 meses en el grupo que recibió Capecitabina más Lapatinib (HR=0,65, P<0.0001). Por lo tanto, este nuevo esquema podría proporcionar más opciones a aquellas pacientes que más lo necesitan tras recaída de su enfermedad. En esta investigación, una de las que más expectación ha despertado en el Congreso de este año, han participado cerca de un millar de pacientes, entre ellas 35 pertenecientes a 9 hospitales españoles. Concretamente, las pacientes que recibieron este tratamiento experimental vivieron más tiempo sin que su enfermedad empeorase frente a las tratadas con Lapatinib más Capecitabina (Xeloda®). Necesidad médica no cubierta El doctor Joan Albanell, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar de Barcelona, es uno de los expertos que participa en España en el desarrollo de esta terapia experimental. Asegura que se trata de datos especialmente esperanzadores para las pacientes en las que la enfermedad empeora a pesar de recibido trastuzumab y que, por tanto, están claramente necesitadas de nuevas opciones. “Además del beneficio clínico, T-DM1 es un nuevo hito en el diseño de terapias innovadoras contra el cáncer al combinar en un solo fármaco dos principios activos.”. Este especialista recuerda que Trastuzumab es un anticuerpo muy utilizado en cáncer de mama que se une y ataca específicamente a las células malignas HER2 positivo, y a la vez puede transportar a DM1 hacia el interior de la célula tumoral. “De esta manera, T-DM1 ejerce una actividad antitumoral muy potente, y muchos casos sin causar los efectos secundarios típicos de la quimioterapia convencional”. La quimioterapia DM1 por si sola es muy potente pero los estudios realizados hace años revelaron que era demasiado tóxico administrado de manera convencional. En cambio, como explica el doctor Albanell, su uso ligado al anticuerpo en una sola molécula permite una utilización prolongada gracias a que es generalmente bien tolerado. “Tenemos pacientes en estudios clínicos con T-DM1 que llevan meses o años con el tratamiento y llevan a cabo una vida normal, sin los efectos secundarios típicos de la quimioterapia. ¿Cómo explicamos esta paradoja? Porque la unión de la quimioterapia y el Trastuzumab en un sólo medicamento es una forma muy inteligente e innovadora de llevar la quimioterapia de manera prácticamente exclusiva a la célula tumoral HER2+. Para entendernos, es un ataque destructivo de la diana que causa mínimos daños colaterales, un misil de alta precisión ‘pilotado’ por Trastuzumab”. En opinión del doctor Albanell, el estudio EMILIA representa, junto al CLEOPATRA (que prueba el potencial de combinar dos anticuerpos, Trastuzumab y Pertuzumab), el avance más importante de los últimos años en cáncer de mama HER2 positivo. “En ambos casos estamos ante innovaciones que mejoran el beneficio clínico y lo hacen apenas sin añadir efectos secundarios en la mayoría de casos.. En definitiva, se trata de prolongar aún más la supervivencia. Pertuzumab y T-DM1, son en ese sentido, los exponentes más claros de estas nuevas alternativas tan necesarias”. “Se han visto”, explica el doctor Albanell, “respuestas en pacientes que han recibido incluso más de cinco tratamientos previos con terapias anti-HER2 y quimioterapia. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de tratamientos oncológicos, la actividad parece mayor cuando se recibe como primera opción de tratamiento”. Menos efectos secundarios gravesOtro de los objetivos secundarios es determinar la supervivencia global (SG), si bien aún no se dispone de datos maduros. El perfil de seguridad de esta terapia experimental es consistente con lo ya observado en investigaciones previas, en las que se ha visto que era menor el número de pacientes tratadas con T-DM1 que desarrollaba efectos adversos frente a las que recibieron Lapatinib más Capecitabina. El doctor Hal Barron, director médico y responsable del Desarrollo de Productos de Roche, ha destacado que T-DM1 representa un nuevo avance en términos de Medicina Personalizada resultado de décadas de labor investigadora sobre el papel de la vía de HER en el cáncer de mama. “El estudio EMILIA nos produce especial emoción porque aporta resultados positivos de nuestro primer anticuerpo conjugado y, sobre todo, porque podría suponer sumar una opción más para las pacientes necesitadas de nuevos tratamientos. Por este motivo, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para agilizar el proceso regulatorio con las autoridades”, añadió. A partir de estos resultados, Roche y Genentech tienen previsto solicitar este mismo año a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y a la Food and Drug Administration (FDA) la autorización para comercializar el fármaco en cáncer de mama HER2-positivo metastásico. Concretamente los resultados muestran que: • Las conclusiones presentadas en ASCO son los datos finales de supervivencia libre de progresión y del primer análisis no definitivo de supervivencia global (SG). • Se ha visto una mejora significativa de la supervivencia libre de progresión en las mujeres tratadas con T-DM1 frente a las que recibieron Lapatinib más Capecitabina (una media de 9,6 meses frente a los 6,4 meses, respectivamente). • Los primeros datos de Supervivencia Global mostraron una tendencia a mejorarla en las pacientes que recibieron T-DM1 versus Lapatinib más Capecitabina. La SG media fue de 23,3 meses para pacientes que recibieron Lapatinib más Capecitabina. Sin embargo, esta cifra aún no ha sido definida para el grupo tratado con T-DM1, ya que requiere de un seguimiento más amplio. Por lo que estos datos no se consideran estadísticamente significativos en estos momentos, ya que se espera contar con el análisis final en el 2014. • La supervivencia a un año en pacientes que recibieron T-DM1 fue del 84,7% vs. 77% en el grupo de Lapatinib más Capecitabina. A los dos años, la supervivencia fue de 65,4% frente al 47,5%, respectivamente. • La tasa de respuesta objetiva (el porcentaje de pacientes con reducción del tamaño del tumor) fue de 43,6% en el grupo T-DM1 vs. 30,8% en el que recibió Lapatinib más Capecitabina. • • El periodo de tiempo que transcurrió hasta presentar síntomas también fue mayor en las tratadas con T-DM1: 7,1 meses vs 4,6 meses en el otro grupo. En el grupo tratado con T-DM1, un número menor de pacientes experimentó efectos secundarios de grado mayor o igual a 3 frente a las que recibieron Lapatinib más Capecitabina (40,8% frente a 57%, respectivamente). Acerca del estudio EMILIA Se trata de un ensayo fase III internacional, abierto y randomizado en el que se compara T-DM1 en monoterapia frente a Lapatinib + Capecitabina en 991 mujeres con cáncer de mama HER2-positivo metastásico cuya enfermedad había progresado tras un tratamiento inicial (Herceptin® + quimioterapia basada en taxanos). Las pacientes del primer grupo recibieron T-DM1 en dosis de 3,6 mg/kg cada tres semanas mientras que las del segundo fueron tratadas con Lapatinib (1.250 mg diarios) y Capecitabina (2.000 mg/m2) durante 1-14 días cada tres semanas. Los objetivos del estudio fueron la supervivencia libre de progresión (evaluada por un comité de investigación clínica independiente) y la supervivencia global. Objetivos secundarios fueron: el perfil de seguridad, la tasa de supervivencia al cabo de uno y dos años, la supervivencia libre de progresión evaluada por el investigador, la tasa global de respuesta, la duración de la misma y la calidad de vida. Otros estudios en marcha con T-DM1 en cáncer de mama HER-2 positivo metastásico son el MARIANNE que compara tres pautas diferentes (T-DM1 en solitario / T-DM1 combinado con Pertuzumab / Tratuzumab más un taxano) en enfermedad avanzada y sin tratamiento previo; o el TH3RESA, que compara T-DM1 en tercera línea a elección del oncólogo para el tratamiento en cáncer de mama avanzado HER2positivo.